Diferencia entre revisiones de «Andalucía»

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Revisión del 14:53 24 sep 2009

Andalucía
Comunidad autónoma





Lema: Andalucía por sí, para España y la Humanidad[1]
Himno: Himno de Andalucía
Coordenadas 37°24′18″N 5°59′15″O / 37.405, -5.9875
Capital Sevilla
Idioma oficial Español
Entidad Comunidad autónoma
 • País España
Congreso
Senado
Parlamento
Presidente
61 escaños
41 escaños
109 escaños
José Antonio Griñán (PSOE)
Subdivisiones 8 provincias
Superficie Puesto 2
 • Total 87.268 km²(17,2%)
Altitud  
 • Media 600 m s. n. m.
Población (2009) Puesto 1
 • Total 8,285,692 hab.²
 • Densidad 94,95 hab./km²
Gentilicio Andaluz/a
Huso horario UTC+01:00 y UTC+02:00
Código postal AN
ISO 3166-2 AN
Estatuto de autonomía 30 de diciembre de 1981¹,
2002,
19 de marzo de 2007¹
Fiesta oficial 28 de febrero (Día de Andalucía)
Sitio web oficial
1Los Estatutos de Autonomía de Andalucía de 1981 y de 2007 están disponibles en Wikisource.
217,82% del total de España.
Repostero de Andalucía.

Andalucía es una comunidad autónoma española, con reconocimiento de nacionalidad histórica, compuesta por las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. Su capital es Sevilla, reconocida por el estatuto de autonomía sede de la Junta de Andalucía. La sede del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad se encuentra en la ciudad de Granada.

Es la comunidad autónoma más poblada de España (8.285.692 habitantes en 2009)[2]​ y la segunda más extensa, lo que explica su peso en el conjunto de España. Se encuentra situada al sur de la península ibérica, limitando al oeste con la República de Portugal, al sur con el océano Atlántico, el mar Mediterráneo y el reclamado territorio británico de ultramar de Gibraltar, al norte con la región de Extremadura y Castilla-La Mancha y al este con la Región de Murcia.

En 1981 se constituyó en comunidad autónoma, al amparo de lo dispuesto en el artículo segundo de la Constitución Española de 1978, que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones españolas. El proceso de autonomía política se cursó a través del procedimiento restrictivo expresado en el artículo 151 de la Constitución, lo que hace de Andalucía la única comunidad española que accedió a la autonomía a través de dicho procedimiento. El preámbulo del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007 la define como una nacionalidad histórica. En el anterior estatuto de autonomía, el Estatuto de Autonomía de 1981 o Estatuto de Carmona, era definida en el art. 1 como "nacionalidad".

El marco geográfico es uno de los elementos que da singularidad y personalidad propia a Andalucía. Desde el punto de vista geográfico, podemos distinguir tres grandes áreas ambientales, conformadas por la interacción de los distintos factores físicos que inciden sobre el medio natural: Sierra Morena -que separa Andalucía de la Meseta- y los Sistemas Béticos y la Depresión Bética que individualizan la Alta Andalucía de la Baja Andalucía.

La historia de Andalucía es el resultado de un complejo proceso en el que se fusionan a lo largo del tiempo diferentes pueblos y culturas, así como diferentes realidades socioeconómicas y políticas. A pesar de la contemporaneidad de la formación del Estado Autonómico Andaluz, no se puede olvidar la impronta que han dejado por el actual territorio andaluz pueblos como el íbero, el romano, el cartaginés o el musulmán.

La realidad económica andaluza actual está marcada por la desventaja de Andalucía con respecto a los marcos globales español y europeo, básicamente por el fracaso de la revolución industrial, dificultada por la situación periférica que adoptó Andalucía en los circuitos económicos internacionales. Como consecuencia, queda el escaso peso de la industria en la economía y el gran peso que aún posee la agricultura y hipertrofia el sector servicios.

La cultura andaluza es fruto del paso de diferentes pueblos y civilizaciones que, con el tiempo, han ido conformando una identidad cultural particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes.

Toponimia

Mapa de la Península Ibérica datado en 1770, donde los reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla son denominados colectivamente bajo el nombre de "Andalucía", mientras que el emblemático reino de Granada aparece con su nombre individual.

El topónimo "Andalucía" se introdujo en la lengua castellana durante el siglo XIII bajo la forma "el Andalucía". Se trata de la castellanización de Al-Andalusiya, adjetivo árabe referido a al-Ándalus, nombre que recibían los territorios de la península Ibérica bajo gobierno islámico desde el 711 al 1492.[3]​ La etimología que hace derivar Andalucía de Vandalia (tierra de los vándalos), muy difundida a partir del siglo XVI, no goza en la actualidad de crédito científico alguno.[4]​ En cuanto a su uso, el término “Andalucía” no siempre se ha referido exactamente al territorio hoy conocido como tal. Durante las últimas fases de la Reconquista cristiana, se otorgó este nombre exclusivamente al sur peninsular bajo dominio musulmán, quedando posteriormente como denominación del último territorio en ser reconquistado.[4]​ En la Primera Crónica General de Alfonso X el Sabio, escrita en la segunda mitad del siglo XIII, el término Andalucía se emplea en tres significados diferentes:

  1. Como simple traducción de al-Ándalus, que, a su vez, es una derivación del nombre de la Atlántida: como traducción simple de Isla del Atlántico o Atlántida desde el árabe. El nombre de al-Andalus aparece ya en tradiciones y en poesía árabe de la primera época del Islam anterior a la conquista. Aparece en estas fuentes orientales y en las primeras que narran la conquista de Hispania como el nombre de una isla, Chazirat al-Andalus, o de un mar, Bahr al-Andalus. Puede que la denominación de Chazirat al-Andalus (isla de al-Andalus) es una traducción árabe simple de Isla del Atlántico o Atlántida; para explicar el paso del greco-latino Atlántida al árabe al-Andalus se apela a la transcripción fonética: Atlanta pronunciado al.landa, (como de atleta se dice al.leta) sustituyendo la “te” por “l” geminada.
  2. Para designar los territorios conquistados por los cristianos en el

valle del Guadalquivir y en los reinos de Granada y Murcia. De hecho Alfonso X se tituló Rey de Castilla, León y de toda Andalucía en un documento de 1253.

  1. Para nombrar las tierras conquistadas por los cristianos en el valle del Guadalquivir (Reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla). Este tercer significado sería el más común durante la Baja Edad Media y la Edad Moderna. Desde el punto de vista administrativo, el reino de Granada mantuvo su nombre y singularidad dentro del contexto andaluz[5]​ debido, sobre todo, a su carácter emblemático como culminación de la Reconquista, y por ser la sede de la importante Real Chancillería de Granada. Sin embargo, el hecho de que la conquista y repoblación de dicho reino fuese realizada mayoritariamente por andaluces, hizo que durante la Edad Moderna la noción de Andalucía se extendiera, de hecho, al conjunto de los cuatro reinos,[6]​ frecuentemente denominados los "cuatro reinos de Andalucía", al menos desde mediados del siglo XVIII.[7][8]

Símbolos

Retrato de Blas Infante, realizado sobre azulejos, situado en la avenida homónima de Jerez.

El escudo de Andalucía muestra la figura de un Hércules joven entre las dos columnas de Hércules que la tradición sitúa en el estrecho de Gibraltar, con una inscripción a los pies de una leyenda que dice: "Andalucía por sí, para España y la Humanidad", sobre el fondo de una bandera andaluza. Cierra las dos columnas un arco de medio punto con las palabras latinas «Dominator Hercules Fundator», también sobre el fondo de la bandera andaluza.[1]

La bandera oficial de Andalucía está compuesta por tres bandas horizontales verde, blanca y verde, de igual tamaño; sobre la banda central blanca se sitúa su escudo. Fue creada por Blas Infante, y aprobada en la Asamblea de Ronda de 1918. Infante eligió el verde como símbolo de la esperanza y la unión, y el blanco como símbolo de paz y diálogo. La elección de estos colores se debe a que Blas Infante consideraba que habían sido los más usados a lo largo de la historia del territorio andaluz. Según él, el estandarte de la dinastía andalusí de los Omeyas era verde y representaba la convocatoria del pueblo. El blanco, en cambio, simbolizaba el perdón entre los almohades, que en la heráldica europea es interpretado como parlamento o paz. Otras noticias históricas justifican la elección de los colores de la bandera. Los nacionalistas andaluces la denominan la "Arbonaida"', que significa "blanquiverde" en lengua mozárabe.

Pulse aquí para oír una versión instrumental del himno

El himno de Andalucía es una composición musical de José del Castillo Díaz[9]​ con letra de Blas Infante. La música está inspirada en el Santo Dios, un canto religioso popular que los campesinos y jornaleros de algunas comarcas andaluzas cantaban durante la siega[10]​ Blas Infante puso este canto en conocimiento del Maestro Castillo, quien adaptó y armonizó la melodía. La letra del himno apela a los andaluces para que se movilicen y pidan "tierra y libertad", mediante un proceso de reforma agraria y un estatuto de autonomía política para Andalucía, en el marco de España.

El Parlamento andaluz aprobó de forma unánime en 1983 que, en el preámbulo del Estatuto de Autonomía para Andalucía, se reconociera a Blas Infante como "Padre de la Patria Andaluza", reconocimiento que se revalidó en la reforma de dicho estatuto, sometida a referéndum popular el 18 de febrero de 2007.

El Día de Andalucía se celebra el 28 de febrero y conmemora el referéndum del año 1980, que dio autonomía plena a la comunidad andaluza tras una larga lucha a través del procedimiento estipulado en el artículo 151 de la Constitución para aquellas comunidades que, como la andaluza, no tuvieron oportunidad de refrendar su estatuto durante la Segunda República por el estallido de la Guerra Civil.

El título honorífico de Hijo Predilecto de Andalucía se concede por la Junta de Andalucía a quienes se les reconoce méritos excepcionales que hayan redundado en beneficio de Andalucía, por su trabajo o actuaciones científicas, sociales o políticas. Es la más alta distinción de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Medio físico

Uno de los elementos que da singularidad y personalidad propia a Andalucía es su marco geográfico. El historiador sevillano Domínguez Ortiz resume esta condición afirmando que:[5]

[...] hay que buscar la esencia de Andalucía en su realidad geográfica, de una parte, y de otra, en la conciencia de sus habitantes. Desde el punto de vista geográfico, el conjunto de las tierras meridionales es demasiado amplio y variado para englobarlas a todas en una unidad. En realidad hay no dos, sino tres Andalucías: la Sierra Morena, el Valle y la Penibética [...]

Estas tres grandes unidades ambientales van a ser el resultado de la conjunción de los distintos factores físicos, donde el relieve juega un papel fundamental.

Ubicación

Andalucía tiene una extensión de 87.597 km2, que equivale al 17,3% del territorio español, por lo que es comparable con muchos de los países europeos, tanto por su superficie como por su complejidad interna. Hacia el este y al oeste limita con el Mar Mediterráneo y con el Océano Atlántico respectivamente, mientras que al norte lo hace con la Sierra Morena, que la separa de la Meseta, y al sur con el Estrecho de Gibraltar, que la separa del continente africano.

Andalucía se localiza en una latitud entre los 36º y los 38º44' N, en la zona templado-cálida de la Tierra, dando a su clima características muy definitorias como la bonanza de sus temperaturas y la sequedad de sus veranos. Sin embargo, en el amplio marco definido por sus límites existen unos grandes contrastes internos. De esta forma, se pasa de las extensas llanuras litorales del río Guadalquivir -a nivel del mar- a las zonas más altas de la península en Sierra Nevada. Contrasta la sequedad del desierto de Tabernas con el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, la más lluviosa de España.[11]​ Más significativo, si cabe, es el tránsito de las cumbres nevadas del Mulhacén a la costa subtropical granadina, a escasos 50 Km.[12]

Clima

Localización de los principales tipos climáticos de Andalucía.

Andalucía se encuadra en su totalidad dentro del dominio climático mediterráneo, caracterizado por el predominio de las altas presiones estivales -anticiclón de las Azores-, que traen como consecuencia la típica sequía estival, rota en ocasiones con precipitaciones torrenciales, y temperaturas tórridas. En invierno, los anticiclones tropicales se desplazan hacia el sur y permiten que el frente polar penetre en el territorio andaluz. La inestabilidad se acrecienta y las precipitaciones se concentran en los períodos de otoño, invierno y primavera. Las temperaturas son muy suaves.[13]

No obstante, existe una gran diversidad de tipos climáticos en las diferentes zonas de Andalucía,[14]​ originando una gran riqueza y contrastes paisajísticos que son acrecentados por la disposición de los orógenos y su situación entre dos masas de agua de características muy diferentes.

Las precipitaciones disminuyen de oeste a este, siendo el punto más lluvioso la Sierra de Grazalema (con el máximo histórico anual de precipitaciones registrado en toda la Península Ibérica y España, en el año 1963: 4.346 mm)[15]​ y el menos lluvioso de Europa continental (Cabo de Gata, 117 mm anuales). La "Andalucía húmeda" coincide con los puntos más altos de la comunidad, sobresaliendo especialmente el área de la Serranía de Ronda y la Sierra de Grazalema. El valle de Guadalquivir presenta pluviometría media. En la provincia de Almería se encuentra el desierto de Tabernas, el único desierto de Europa. Los días de lluvia al año son alrededor de 75, descendiendo hasta 50 en las zonas más áridas. Así, en gran parte de Andalucía se superan los 300 días de sol al año.

La temperatura media anual de Andalucía es superior a 16°C, con valores urbanos que oscilan entre los 18,5°C de Málaga y los 15,1°C en Baeza.[16]​ En gran parte del valle del Guadalquivir y de la costa mediterránea, la media se sitúa en torno a 18º y en puntos de la costa oriental de la provincia de Almería se pueden dar medias anuales superiores a 20º (21,5º en Cuevas del Almanzora). El mes más frío es enero (6,4 °C de media en Granada) y los más calurosos julio o agosto (28,5°C de media), siendo Córdoba la capital más calurosa seguida de Sevilla.

En el Valle del Guadalquivir se registran las temperaturas más altas de España, de la península y de Europa con un máximo histórico de 46,6°C en Córdoba y Sevilla según la AEMET.)[17]​ Aunque hay datos de anteriores récords, son muy dudosos por haberse medido con instrumentos inadecuados. Las Sierras de Granada y Jaén son las que registran las temperaturas más bajas de todo el sur de la Península Ibérica. En la ola de frío de enero de 2005 se alcanzaron -21°C en Santiago de la Espada (Jaén) y -18°C en Pradollano (Granada). Sierra Nevada tiene la temperatura media anual más baja del sur peninsular (3,9°C en Pradollano) y sus cumbres permanecen nevadas la mayor parte del año.

Relieve

Localización de las principales unidades del relieve de Andalucía.
El Pico Veleta desde la cima del Mulhacén.

El relieve es uno de los principales factores que configura el medio natural. Las alineaciones montañosas y su disposición tienen especial incidencia en la configuración del clima, la red fluvial, los suelos y su erosión, los pisos bioclimáticos e incluso va a tener influencia en la forma de aprovechamiento de los recursos naturales.[18]

El relieve andaluz se caracteriza por el fuerte contraste altitudinal y en la pendiente. Entre sus fronteras se dan las mayores cotas de la Península Ibérica y casi un 15% del territorio por encima de 1.000 m; frente a las zonas deprimidas, con menos de 100 msnm de altitud en la gran Depresión Bética. En las pendientes, se produce el mismo fenómeno.

En cuanto a las costas andaluzas, el litoral atlántico se caracteriza por un predominio abrumador de playas y costas bajas; por su parte el litoral mediterráneo tiene una presencia muy importante de acantilados sobre todo en la Axarquía malagueña, Granada y Almería.[19]

El carácter disimétrico es tal que va a configurar una división natural entre la Alta y la Baja Andalucía, en base a las principales unidades del relieve:[20]

  • Sierra Morena, (con el pico Bañuela de 1.323m) al mismo tiempo que marca una ruptura entre Andalucía y la Meseta, presenta una gran separación -acrecentada por su despoblamiento- entre la Sierra y la Campiña de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén. Sin embargo, su elevación es escasa y sólo Sierra Madrona logra superar los 1.300 msnm en su punto más alto la Bañuela (fuera de Andalucía). Dentro de este sistema montañoso cabe destacar el desfiladero de Despeñaperros, que constituye la frontera natural con Castilla.
  • Las Cordilleras Béticas (Penibética y Subbética) se desarrollan paralelas al Mediterráneo y no están alineadas, dejando entre ellas el Surco Intrabético. El Subbético es muy discontinuo, por lo que presenta numerosos pasillos que facilitan la comunicación. Por el contrario, el Penibético ejerce de barrera aisladora entre el litoral mediterráneo y el interior.[21]​ Las mayores alturas de Andalucía se encuentran en Sierra Nevada, en la Provincia de Granada; allí se sitúan las cotas más elevadas de la Península Ibérica: el pico Mulhacén (3.478 m) y el Veleta (3.392 m).
  • La Depresión Bética se encuentra entre ambos sistemas. Es un territorio llano casi en su totalidad, abierto hacia el Golfo de Cádiz por el suroeste. A lo largo de la historia, éste ha sido el principal eje de población de Andalucía.

Hidrografía

Ríos y cuencas de Andalucía.
El Guadalquivir a su paso por Córdoba.

Por Andalucía discurren ríos de la vertiente atlántica y de la mediterránea. A la vertiente atlántica pertenecen los ríos Guadiana, Odiel-Tinto, Guadalquivir, Guadalete y Barbate; mientras que a la vertiente mediterránea corresponden el Guadiaro, Guadalhorce, Guadalmedina, Guadalfeo, Andarax (o río Almería) y Almanzora. Entre ellos, el Guadalquivir destaca por ser el río más largo de Andalucía y el quinto de la Península Ibérica (657 km).[22]

Los ríos de la cuenca atlántica se caracterizan por ser extensos, discurrir en su mayor parte por terrenos llanos y regar extensos valles. Este carácter determina los estuarios y las marismas que se forman en sus desembocaduras, como las marismas de Doñana formadas por el río Guadalquivir, y las marismas del Odiel. Los ríos de la cuenca mediterránea son más cortos, más estacionales y con más pendiente media, lo que provoca unos estuarios menos extensos y valles menos propensos a la agricultura. El efecto de sotavento que provocan los Sistemas Béticos hace que sus aportes sean reducidos.[20]

Los ríos andaluces se enmarcan en cinco cuencas hidrográficas distintas: la cuenca del Guadalquivir, la cuenca atlántica andaluza, que incluye las subcuencas de Guadalete-Barbate y Tinto-Odiel, y la cuenca del Guadiana, que conformarían la vertiente atlántica. En la cuenca mediterránea andaluza quedan los ríos que desembocan en el Mediterráneo. Además en Andalucía se extiende una pequeña parte de la cuenca del río Segura.[23]

Flora y fauna

Flora
Archivo:Andalucia flora.jpg
Provincias corológicas o fitogeográficas de Andalucía.
Alcornoques, rododendros y helechos en el Parque Natural de los Alcornocales.

Andalucía, biogeográficamente hablando, forma parte del Reino Holártico, concretamente de la Región mediterránea, subregión Mediterránea Occidental, y está formada por cinco sectores fitogeográficos: el sector Mariánico-Monchiquense, el sector Gaditano-Aljíbico y Onubense, los sectores Béticos, el sector Almeriense y el sector Manchego. Estos sectores pertenecen a otras tantas provincias o subprovincias corológicas ibéricas.

A rasgos generales, la vegetación típica de Andalucía es el bosque mediterráneo, caracterizado por vegetación de hoja perenne y xerófila, adaptada a lo largo del período estival de sequía. La especie climácica y dominante es la encina, si bien, son abundantes los alcornoques, los pinos, los pinsapos, entre otros y por supuesto el olivo y el almendro como especies cultivadas. El sotobosque dominante está compuesto por especies leñosas de tipo espinoso y aromático: especies como el romero, el tomillo, y la jara son muy típicas de Andalucía. En las zonas más húmedas y de suelos ácidos, las especies más abundantes son el roble y el alcornoque, y como especie cultivada destaca el eucalipto. También son abundantes los bosques en galería de especies frondosas: álamos y olmos, e incluso el chopo como especie cultivada en la vega granadina.[24]

El bosque andaluz esta muy alterado por el largo proceso de ocupación histórica, las roturaciones de las mejores tierras para el cultivo, los abundantes incendios forestales. La garriga -de carácter arbustivo- es la vegetación típica en las zonas de bosques degradados. Ante ésta problemática se ha recurrido a la repoblación de extensas zonas con especies no climácicas como el pino. En la actualidad existe una clara política conservacionista de los espacios forestales restringidos a las áreas montanas.

Fauna
Lince ibérico.

La biodiversidad existente en Andalucía se hace extensible a la fauna. De esta forma, más de 400 especies de vertebrados de las 630 existentes en España habitan en esta comunidad autónoma. Su estratégica posición entre la cuenca mediterránea, el océano Atlántico y el estrecho de Gibraltar, hace que Andalucía sea uno de los pasos naturales de miles de aves migratorias que viajan entre Europa y África.[25]

Los humedales andaluces, albergan una avifauna muy rica, por la combinación de especies de origen africano, como la focha cornuda, el calamón o el flamenco, con las aves provenientes del norte de Europa, como los ánsares. Entre las rapaces destacan el águila imperial, el buitre leonado y el milano.

En cuanto a los herbívoros, se dan los ciervos, gamos, corzos, muflones y la cabra montés, esta última en retroceso frente al arruí, especie invasora introducida desde África con fines cinegéticos en la década de 1970. Entre los pequeños herbívoros destacan la liebre y el conejo, que constituyen la base de la alimentación de la mayor parte de especies carnívoras del bosque mediterráneo.

Los grandes carnívoros como el lobo ibérico y el lince ibérico están muy amenazados y se limitan a Doñana, Sierra Morena y Despeñaperros. El jabalí, en cambio, se conserva bien por su importancia cinegética. Más abundantes y en distinta situación de conservación, se hallan los carnívoros de menor tamaño, como la nutria, son más abundantes el zorro, el tejón, el turón, la comadreja, el gato montés, la gineta y el meloncillo.[26]

Otras especies reseñables son la víbora hocicuda y el Aphanius baeticus o salinete andaluz, esta última muy amenazada.

Suelo

La pedogénesis es un proceso sintético en el que intervienen el resto de factores naturales, tanto bióticos como abióticos. Por lo tanto no es de extrañar que atendiendo al tipo de suelo predominante Andalucía se pueda dividir en tres grandes unidades de paisaje.[27]

En Sierra Morena, debido a su morfología y a sus suelos ácidos, se desarrollan suelos principalmente poco profundos y pobres con vocación forestal. En los valles y en zonas calizas se llegan a dar suelos más profundos donde existe una pobre agricultura cerealista asociada normalmente a la cabaña ganadera. Algo similar ocurre en los Sistemas Béticos. Su complejidad morfoestructural hace que sea la zona con un suelo y paisaje más heterogéneo de Andalucía. A muy grandes rasgos, cabe señalar -como diferencia con el otro gran espacio montano de Andalucía- la existencia de un predominio de materiales básicos en el Subbético, que unido a la morfología alomada, generan unos suelos más profundos con una mayor capacidad agronómica, principalmente utilizados en el cultivo del olivar.[28]

Por último, hay que destacar la Depresión Bética y el Surco Intrabético, como principales espacios para el desarrollo de suelos profundos, ricos y con gran capacidad agronómica. Hay que diferenciar los suelos de aluvión con una textura franca y especialmente aptos para los cultivos intensivos en regadío, donde destacan los del valle del Guadalquivir y la vega de Granada.[29]

Por su parte, en las zonas onduladas de la campiña, existe una doble dinámica: en las vaguadas -rellenadas de materiales calizos más antiguos- donde se han desarrollado unos suelos arcillosos muy profundos, denominados suelos de bujeo o tierras negras andaluzas donde son típicos los cultivos herbáceos en secano. En las zonas alomadas se ha desarrollado otro suelo muy típico -la albariza- con condiciones muy favorables para el cultivo de la vid.[30]

Los suelos arenosos poco consolidados -principalmente del litoral onubense y almeriense-, a pesar de su marginalidad, en las últimas décadas han tomado una gran relevancia gracias al cultivo forzado bajo plástico de hortalizas y bayas -fresones, frambuesas, arándanos, entre otros-.

Espacios naturales

Archivo:Andalucia parques 2.jpg
Espacios Naturales de Andalucía.


Andalucía dispone de un gran número de espacios naturales y ecosistemas de gran singularidad y valor ambiental. Su importancia y la necesidad de hacer compatible la conservación de sus valores y su aprovechamiento económico, han fomentado la protección y ordenación de los paisajes y ecosistemas más representativos del territorio andaluz.[31][32]

Las distintas figuras de protección se engloban dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) que integra los espacios naturales localizados en el territorio andaluz protegidos por alguna normativa en el ámbito autonómico, nacional, comunitario o convenios internacionales. La RENPA está formada por 150 espacios protegidos divididos en 2 Parques Nacionales, 24 Parques Naturales, 21 Parques Periurbanos, 32 Parajes Naturales, 2 Paisajes Protegidos, 37 Monumentos Naturales, 28 Reservas Naturales y 4 Reservas Naturales Concertadas, todos ellos recogidos en la Red Natura 2000 de ámbito europeo. En el ámbito internacional hay que resaltar las 9 Reservas de la Biosfera, 20 Sitios Ramsar, 4 Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo -ZEPIM- y 2 Geoparques.[33]

En total, prácticamente el 20% del territorio andaluz se encuentra bajo protección de alguna normativa en los distintos ámbitos, lo que supone aproximadamente el 30% del territorio protegido en España.[33]​ Entre los muchos espacios destacan el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor parque natural de España y el segundo de Europa, el Parque Nacional de Sierra Nevada, Doñana y las áreas subdesérticas del Desierto de Tabernas y del Cabo de Gata.

Historia

La historia de Andalucía -en opinión del profesor Lacomba- es el resultado de un complejo proceso en el que se sincretizan a lo largo del tiempo diferentes pueblos y culturas así como diferentes realidades socioeconómicas y políticas. Por lo tanto, no existe una idea inmutable de Andalucía, ya que la historia es totalmente dinámica; pero sí hay una fundamental "continuidad andaluza" de fondo. Andalucía es una construcción histórica resultado de la dialéctica entre los distintos componentes que intervienen en la formación de Andalucía como pueblo.[34]

La cuestión de la existencia o no de una "Historia de Andalucía" aún no está resuelta de manera definitiva. La corriente contraria afirma que no hay una historia diferenciada y propia de Andalucía.[35]

Prehistoria

El Paleolítico
Yacimientos en Andalucía en el Paleolítico

Sobre el origen del ser humano en tierras de Andalucía y su proveniencia existen grandes dudas. La presencia de homínidos se remonta al Paleolítico Inferior, con restos arqueológicos de la cultura achelense de entre 700.000 y 400.000 años de antigüedad,[36][37]​ sin embargo el controvertido hallazgo del llamado Hombre de Orce parece apuntar una mayor antigüedad.[38][39]​ Las principales zonas de asentamiento fueron la zona alta del Guadalquivir y la zona sur de Sierra Morena, en las terrazas de los grandes ríos, que eran utilizados como ejes de circulación y zonas de aprovisionamiento de alimentos (caza y recolección).[40]

En el Paleolítico Superior el Homo Sapiens se generalizó por toda Andalucía. La cultura material se caracterizó por los avances en la cultura lítica y la aparición de las primeras manifestaciones de arte rupestre, denominado en el contexto andaluz "Arte sureño" y caracterizado por su esquematismo.[41]​ Entre otras, destacan la Cueva de la Pileta -Ronda- y la Cueva de Nerja.

El Neolítico
Yacimientos en Andalucía en el Neolítico.

El Neolítico llegó a Andalucía alrededor del V milenio a. C., introducido por difusión desde el Levante mediterráneo, siendo el levante almeriense la zona de mayor desarrollo. Este período se caracteriza por la utilización de la cerámica cardial y la cerámica almagra y por la existencia de dos tipos de hábitat o asentamientos humanos: en poblados sedentarios en valles fluviales o en zonas áridas; y de forma más extendida en cuevas, a veces denominado de forma genérica "Cultura de las cuevas". Entre otras destacan la Cueva de los Murciélagos -Córdoba-, Cueva del Tesoro y Cueva de Nerja -Málaga-.[42]

Cuenco oculado de Los Millares.
La Edad de los Metales

La Edad de los Metales fue introducida por pueblos del Levante mediterráneo. Esta introducción tecnológica supuso un importante avance en la fabricación de herramientas, la división y especialización del trabajo y el desarrollo del comercio, debido a la localización de los yacimientos metálicos y a su transporte hacia el levante mediterráneo. La intensificación de las relaciones comerciales y de índole social precipitó la entrada de Andalucía en la fase protohistórica con el desarrollo importantes culturas: Cultura megalítica, la de Los Millares, la del Vaso Campaniforme, la de El Argar y Tartessos.[43]

Edad Antigua: de Tartessos a la Bética

Área aproximada de extensión e influencia de la civilización de Tartessos.
Hispania en época de Diocleciano.

La civilización de Tartessos se desarrolló desde el Bronce Antiguo y Medio, simultáneamente a las culturas de El Argar y de Los Millares en Almería, hasta el siglo V a. C. en que se produjo su colapso cuando el comercio en el Mediterráneo fue monopolizado por las grandes potencias marítimas de Oriente, Tartessos quedó bloqueado y se produjo la caída definitiva del reino.[44]​ Al éste de la region, los pueblos íberos desarrollaron una prodigiosa cultura, que fué empapando toda Andalucia. Los turdetanos eran el pueblo con origen tartesio que acabó formando parte de la órbita cultural de los íberos.

En torno al siglo IX, se produjo un proceso colonizador con la aparición de forma escalonada de fenicios, griegos, cartagineses y romanos. Estos colonizadores usaron desde fuera gran parte del territorio andaluz como aprovisionador de recursos, por su importancia geoestratégica como punto de paso obligado de una vía comercial desde el Mediterráneo hacia el Atlántico[45]

Hacia el año 500 a. C. los cartagineses irrumpieron en el Mediterráneo occidental con una mentalidad más conquistadora que colonizadora. Los púnicos, al controlar militarmente el Estrecho de Gibraltar, hicieron inaccesible la penetración de los demás pueblos hacia el Atlántico. Por ello Tartessos entró en una crisis irreversible y el territorio andaluz entró en una fase de dependencia de poderes externos.[46]

La rivalidad entre Cartago y Roma hizo que Andalucía se convirtiera en escenario de las guerras púnicas. Como consecuencia de la victoria romana se creó la provincia de Hispania Ulterior, que más tarde se convertiría en la Bética, que abarcaba casi todo el territorio andaluz, salvo una parte del norte de las provincias de Jaén, Granada y Almería, cuyo límite se puede establecer en el río Almanzora. El territorio se articulaba a través de una red de calzadas dispuestas en base a tres grandes ejes de paso naturales: La depresión Bética, el surco Intrabético y la costa. En torno a estos ejes se disponían importantes núcleos de población, como Corduba (la capital), Hispalis, Ostippo, Gades, Iliberris, entre otras, que monopolizaban la recaudación de impuestos, el comercio y la explotación del ager, además de ser grandes focos de penetración de la cultura romana y de su distribución por sus áreas de influencia rural. El carácter divisorio de grandes ríos como el Guadiana y el Guadalquivir, la importancia de los grandes distritos mineros como Almadén de la Plata, la frontera natural que supone Sierra Morena, la importancia de grandes núcleos poblacionales y la facilidad de comunicación por el mar, son elementos que hacían de frontera y que a la vez configuraban un espacio territorial con distintas realidades pero con cierta cohesión, que se ve aumentada por el proceso común de colonización, que será especialmente profundo en la provincia senatorial de la Bética.[47]

La Bética tuvo una importante aportación al conjunto del Imperio Romano tanto económica, como cultural y política. En el terrero económico continuó siendo muy significativa la extracción de minerales (oro, plata, cobre y plomo) y la agricultura, con la producción y exportación sobre todo de cereales, aceite y vino, éstos dos últimos especialmente famosos en todo el Imperio junto con el garum. En el terreno político, la Bética fue durante mucho tiempo una provincia senatorial que, debido a su alto grado de romanización, dependía del poder político del Senado, no del poder militar del Emperador. Además dio a Roma dos emperadores: Trajano y Adriano, naturales de Itálica.

La conquista romana, tanto económica como política, y la profunda romanización de la Bética puso fin en gran medida a la cultura autóctona [...] perdiéndose la existencia de una remota conciencia de la tierra andaluza como un sutil vapor [...].[48]​ Sin embargo, propició una temprana cristianización, que a mediados del siglo I arraigó fuertemente en las costas andaluzas y que irá marcando un nuevo desarrollo cultural en toda la Península Ibérica.

Emirato de Córdoba.

Edad Media

Durante la Edad Media se produjeron unas fuertes transformaciones en el plano socioeconómico y político. Andalucía, fue una región peculiar en este aspecto ya que la ocupación musulmana conllevó en una era de desarrollo económico ligado a su pertenencia al mundo islámico. Tras la conquista, la disposición andaluza como fachada al Atlántico y al mismo tiempo al Mediterráneo, hizo que la región jugase un papel fundamental en la corona castellana en el período de los descubrimientos y en la conquista y colonización de América.[49]

Etapa visigoda y presencia bizantina
Primeros reinos de taifas, hacia el 1031, que coinciden básicamente con las coras del Califato de Córdoba.

A partir de la Crisis del siglo III el elemento germánico fue cada vez más frecuente. Así en el 411, en virtud de un foedus pactado con el Imperio Romano de Occidente, los suevos, vándalos y alanos se establecieron en la Península ibérica. Los vándalos silingos recibieron la fértil provincia de la Bética, aunque su presencia fue efímera ya que la irrupción de los visigodos en el escenario político (418) los expulsó de la península.[50]

El carácter meridional de Andalucía y su fuerte romanización y afianzamiento de una oligarquía territorial, capaz de tener auténticos ejércitos privados, dio a la Bética un carácter especial. Fue el último territorio controlado de facto por los visigodos, y el que mayor inestabilidad política presentaba.[51]

A partir del año 531 se produjo una rápida expansión de Teudis hacia el sur, llegando a instalar su corte en Sevilla, para tener un mejor control de sus operaciones en el sur peninsular. La Bética quedó definitivamente integrada en el reino visigodo de Toledo, si bien cuando los intereses de la oligarquía terrateniente hispano-romana se vieron peligrar, no se dudó en la rebelión, como se hizo en las de Hermenegildo y Atanagildo.[52]

La rebelión de Atanagildo, con apoyo de la oligarquía bética, supuso la entrada en acción del poder bizantino, en expansión bajo Justiniano I. La importancia del litoral andaluz para el comercio en el Mediterráneo hizo que se incorporara a la Provincia bizantina de Spania. Sin embargo, la presencia bizantina en Andalucía fue fugaz, ya que el poder visigodo de Toledo siempre quiso recuperar el litoral perdido. Las campañas, primero de Leovigildo y luego de Suintila, hicieron que se crease un poder unificado en la península Ibérica.[53]

Etapa Musulmana. Al-Ándalus
Presencia bizantina en la Península Ibérica.
Máxima expansión del reino o taifa de Sevilla.
Reino Nazarí de Granada.

En el 711, tras la incursión militar de Tarik, la Batalla del Guadalete y las posteriores campañas de Musa, se produjo la caída del poder visigodo y la Invasión musulmana de la Península Ibérica. A partir de entonces y hasta la Toma de Granada en 1492, los territorios peninsulares bajo poder islámico se denominaron genéricamente al-Ándalus, cuya historia fue una sucesión de diversos estados musulmanes.[54]

El máximo poder omeya en al-Ándalus se produjo con la proclamación en el 929 del Califato de Córdoba por parte de Abderramán III, quien se proclamó califa. Si bien los límites territoriales de entonces superaban los del actual territorio andaluz, no es menos cierto que el Valle del Guadalquivir era el eje del poder musulmán en la península, con Córdoba como capital y gran foco cultural.[55]​ Los límites de al-Ándalus superaron los del territorio actual andaluz, pero según Cano García: "se retrotraen por el norte con relación a épocas anteriores, aproximándose a la divisoria de aguas Guadalquivir/Guadiana y, por lo tanto, constituyen un claro precedente de los actuales” de Andalucía.[56]

La división interna tras Almanzor, desencadenó la fitna y la descomposición del Califato (1031) en numerosos Taifas.[57]​ La Taifa de Sevilla tuvo un protagonismo especial y alcanzó gran poder con los monarcas abadíes al-Mutadid y al-Mutamid, que extendieron sus dominios por el sur de Portugal, Murcia y la mayor parte de la actual Andalucía, a excepción de la taifa zirí de Granada.[58]

Tras la conquista de Toledo en el 1085 por Alfonso VI, el poder cristiano fue predominante en la Península, por ello las principales taifas tuvieron que recurrir a los distintos poderes musulmanes establecidos al otro lado del Mediterráneo. La victoria almorávide en Zalaca (1086) supuso la incorporación de al-Ándalus a su órbita e instalaron su capital en Granada gobernando hasta mediados del siglo XII. Los distintos reinos de taifas fueron asimilados.[59]

La expansión almohade en el norte de África debilitó el poder almorávide en al-Ándalus, cuya unidad se resquebrajó de nuevo dando lugar a los segundos reinos taifas (1144-1170). Estas taifas fueron posteriormente sometidas por los propios almohades, que establecieron su capital en Sevilla, consiguiendo parar el avance cristiano con grandes victorias como en la batalla de Alarcos (1195). Sin embargo desde el principio tuvieron problemas para dominar todo el territorio de al-Ándalus, en especial Granada y Levante. La batalla de Las Navas de Tolosa (1212),[60]​ marcó el comienzo del fin de la dinastía almohade y determinó la aparición de los terceros reinos de Taifas y la ascensión de los benimerines en el Magreb. En 1232 Muhammad I se proclamó emir y fundó el emirato nazarita de Granada.[61]

Edad Moderna: Andalucía en la Corona de Castilla

El mapa muestra la extensión de los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, llamados los Cuatro reinos de Andalucía.

La debilidad derivada de la desintegración del poder almohade y la subsiguiente creación de los terceros reinos taifas, favoreció la rápida conquista o reconquista cristiana de las tierras del valle del Guadalquivir por parte de Fernando III.[62]​ Córdoba se conquistó en 1236, Jaén en 1246 y Sevilla en 1248, surgiendo el germen de la Andalucía histórica, condicionada por la permanencia de parte de población musulmana (los mudéjares) hasta su posterior expulsión,[63]​ por la repoblación con gente cristiana proveniente de territorios peninsulares más septentrionales, por el asentamiento de colonias de mercaderes extranjeros y por un largo proceso de feudalización del territorio andaluz. Todo ello bajo la influencia del reino nazarita de Granada a través de La Frontera y la amenazada de las incursiones de los benimerines, derrotados definitivamente en la Batalla del Salado, en 1340. El Reino de Granada, sobrevivió hasta 1492, cuando los Reyes Católicos terminaron la conquista. La Reconquista de Granada en 1492 puso fin a la dominación musulmana. Desde entonces y durante todo el Antiguo Régimen, el territorio de la actual Andalucía lo constituían los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y Granada, todos ellos integrados en la Corona de Castilla y frecuentemente denominados los cuatro reinos de Andalucía.[64]

Archivo:PUERTOdePalos.jpg
Partida del puerto de Palos 1492, pintura de Evaristo Domínguez, en el ayuntamiento de Palos de la Frontera.

El 3 de agosto de 1492 partió de la localidad onubense de Palos de la Frontera la primera expedición colombina y que dio como resultado el descubrimiento de América. Muchos andaluces en su mayoría onubenses,[65]​ como los Pinzón, los Niño y tantos otros participaron de dicha empresa que supondría el final de la Edad Media y el comienzo de la Moderna. El inicio del contacto con América por los castellanos y su mantenimiento hasta el final del período colonial, se hizo casi exclusivamente desde Andalucía. La razón de la importancia del fenómeno americano para Andalucía radica en que todo el tráfico con el nuevo continente se convirtió en un monopolio, jurídicamente castellano, pero físicamente andaluz. Andaluces en su mayoría fueron también los protagonistas de los denominados "viajes menores o andaluces",[66][67][68]​ que acabaron con el monopolio del almirante Colón en los viajes hacia América. Esta fue una época de esplendor y gran auge para la región, que se convirtió en la más rica y cosmopolita de España y una de las regiones más influyentes a nivel mundial.

A principios del siglo XVII Andalucía sufrió la creciente decadencia española, que le condujo a una aguda crisis y estancamiento económico. En el periodo entre 1640 y 1655 se produjeron revueltas en varios puntos de Andalucía. Los abusos fiscales del Conde-duque de Olivares llevaron en 1641 al Duque de Medina-Sidonia y al Marqués de Ayamonte a organizar una Conspiración independentista en Andalucía.[69][70]​ Las crisis tuvo su culmen con la Guerra de Sucesión Española, en cuyo transcurso ingleses y holandeses aliados tomaron el pequeño enclave de Gibraltar, en nombre del Archiduque Carlos, quedando en manos de los primeros tras el Tratado de Utrecht.[71]

Mapa de los cuatro reinos de Andalucía donde podemos apreciar en color verde la Intendencia de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena

En el siglo XVIII, la centralización traída por los nuevos aires borbónicos supone para Andalucía una organización territorial por y para el centro. Los recursos agrarios, mineros y comerciales fueron esquilmados por el poder centralista borbónico. Esto lleva hasta el límite de la desarticulación territorial andaluza con la conformación radial de los ejes de comunicación. La red viaria diseñada por el reino:

[...]rompe las estructuras anteriores adaptadas al medio, para establecer relaciones norte-sur; pero no tanto junto a las direcciones este-oeste, sino más bien a costa de éstas[...]
Cano García, G. Evaluación de los límites de Andalucía y percepción del territorio

Aunque la mayor parte de la historiografía olvide consignarlo, las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena constituyeron durante el último periodo de la Edad Moderna la “quinta” provincia andaluza con el mismo nivel político-administrativo que los reinos-intendencias de Córdoba, Jaén, Sevilla[72]​ y Granada.[73]

Edad Contemporánea

Andalucía en España

Este período se va a caracterizar por las continuos intentos de reformas territoriales que van a cuajar con la provincialización de 1833 del ministro Javier de Burgos, que actualmente sigue en vigor. Esta provincialización que fue común en todos los estados absolutistas europeos tenía como finalidad la partición del territorio para una mejor explotación de los recursos y rentas y para ello, como indica Jesús Burgueño, se produzco una desnaturalización de los antiguos territorios históricos y la Andalucía de los cuatro reinos, paso a la Andalucía de las ocho provincias.[74][75]

En el siglo XIX la región se vio envuelta en revueltas sociales y en conflictos internos.[76]​ El ritmo de modernización fue menos acelerado que el de otras regiones españolas. Si España en el siglo XIX eventualmente estaba en la "periferia" europea, Andalucía estaba en la "periferia" española. Además la insensibilidad de los gobiernos con la región [cita requerida], el aislamiento, las desigualdades y las estructuras sociales y agrarias arcaicas, jugaron en contra. La idea de una reforma agraria que supusiera el reparto de tierras presidió las luchas campesinas decimonónicas.[77]​ Sin embargo, en la primera mitad del siglo XX Andalucía seguía siendo una región básicamente agraria. La emigración,[78]​ tradicionalmente hacia ultramar, comienza a fijarse durante el franquismo[79]​ en otras regiones españolas con más desarrollo, caracterizando la mayor parte del siglo XX. El creciente auge económico y social, aunque disperso y no homogéneo en la región, se produce fundamentalmente a partir de los años setenta coincidiendo con la llegada de la democracia, y se verá intensificado por el fuerte incremento del sector agroindustrial, turístico y de servicios. En 1981, tras un largo proceso autonomista, caracterizado por las manifestaciones en masa a favor de la autonomía por la vía rápida -artículo 151-, se aprobó un estatuto de autonomía política para Andalucía.[80][81]​ Desde la democracia, el Partido Socialista Obrero Español ha liderado el gobierno andaluz.

El Estado Autonómico en Andalucía

Real Chancillería de Granada, sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Hospital de las Cinco Llagas, en Sevilla, sede Parlamento de Andalucía.
Palacio de San Telmo, en Sevilla, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Desde 1981 Andalucía es una de las diecisiete Comunidades Autónomas en que se organiza España a partir de la Constitución democrática de 1978, tras casi cuarenta años de dictadura franquista. El artículo 1.1. del Estatuto de Autonomía de 1981 cataloga territorialmente a Andalucía dentro del Estado:

Andalucía, como expresión de su identidad histórica y en el ejercicio del derecho al autogobierno que la Constitución reconoce a toda nacionalidad, se constituye en Comunidad Autónoma, en el marco de la unidad indisoluble de la nación española, patria común indivisible de todos los españoles.
Art. 1.1 del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 1981

Por ello se dota al territorio andaluz de contenidos políticos de los que hacia siglos carecía: una Cámara Legislativa (Parlamento), con sede en Sevilla, un poder ejecutivo (Gobierno o Junta de Andalucía), con sede también en Sevilla, y un poder judicial (Tribunal Superior de Justicia), en Granada. Los límites reflejan los establecidos 1833, es decir, la composición del territorio andaluz en las actuales ocho provincias, con sus respectivos municipios.

En el nuevo estatuto andaluz de 2007:[82][83]

El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. En 1978 los andaluces dieron un amplio respaldo al consenso constitucional. Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la nación española.
Preámbulo del Estatuto de Autonomía de Andalucía de 2007

Gobierno y administración autonómica

Andalucía accedió a la autonomía mediante la denominada vía o procedimiento agravado, recogida en el artículo 151 de la Constitución española de 1978. Siguiendo este procedimiento, la Comunidad Autónoma de Andalucía se constituyó el 28 de febrero de 1980 tras la celebración de un referéndum,[84]​ declarando en el artículo 1º de su Estatuto de autonomía (1981) que tal autonomía está justificada en la "identidad histórica, en el autogobierno que la Constitución permite a toda nacionalidad, en plena igualdad al resto de nacionalidades y regiones que compongan España, y con un poder que emana de la Constitución y el pueblo andaluz, reflejado en su Estatuto de Autonomía".[85]

En octubre de 2006 la Comisión constitucional de las Cortes Generales aprobó con los votos favorables de PSOE, IU y PP un nuevo Estatuto de autonomía que en su preámbulo denomina a Andalucía como una realidad nacional:

El Manifiesto andalucista de Córdoba describió a Andalucía como realidad nacional en 1919, cuyo espíritu los andaluces encauzaron plenamente a través del proceso de autogobierno recogido en nuestra Carta Magna. En 1978 los andaluces dieron un amplio respaldo al consenso constitucional. Hoy, la Constitución, en su artículo 2, reconoce a Andalucía como una nacionalidad en el marco de la unidad indisoluble de la nación española.

El 2 de noviembre de 2006, el Congreso de los Diputados, ratificó el texto de la Comisión Constitucional con 306 votos a favor, ninguno en contra y 2 abstenciones, siendo la primera vez que una Ley Orgánica de un Estatuto de autonomía se aprueba sin ningún voto en contra. Fue aprobado por el Senado, en sesión plenaria celebrada el día 20 de diciembre de 2006, y ratificado en referéndum por el Pueblo Andaluz el 18 de febrero de 2007.

El Estatuto de Andalucía reglamenta las distintas instituciones encargadas del gobierno y la administración dentro de la Comunidad. La Junta de Andalucía es la institución principal en la que se organiza el gobierno. Por otra parte, existen otras instituciones de autogobierno: el Defensor del Pueblo Andaluz, el Consejo Consultivo, la Cámara de Cuentas, el Consejo Audiovisual de Andalucía y el Consejo Económico y Social.

Junta de Andalucía

Presidentes de la Junta de Andalucía[86]
José Antonio GriñánManuel ChavesJosé Rodríguez de la BorbollaRafael EscuredoPlácido Fernández Viagas

La Junta de Andalucía es la institución en que se organiza el autogobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Está integrada por: el Presidente de la Junta de Andalucía que es el supremo representante de la Comunidad Autónoma y el representante ordinario del Estado en la misma. Su elección tiene lugar por el voto favorable de la mayoría absoluta del Pleno del Parlamento de Andalucía y su nombramiento corresponde al Rey.[87]​ El Presidente de la Junta es José Antonio Griñán Martínez.

El Consejo de Gobierno que es el órgano político y administrativo superior de la Comunidad, al que corresponde el ejercicio de la potestad reglamentaria y el desempeño de la función ejecutiva.[88]​ Está compuesto por el Presidente de la Junta de Andalucía, que lo preside, y por los Consejeros nombrados por él para hacerse cargo de los diversos Departamentos (Consejerías). En la legislatura actual (2008-2012) la Junta de Andalucía está compuesta por 15 Consejerías que, ordenadas por prelación, son las siguientes: Presidencia, Gobernación, Economía y Hacienda, Educación, Justicia y Administración Pública, Innovación, Ciencia y Empresa, Obras Públicas y Transportes, Empleo, Salud, Agricultura y Pesca, Vivienda y Ordenación del Territorio, Turismo, Comercio y Deporte, Igualdad y Bienestar Social, Cultura y Medio Ambiente.

El Parlamento de Andalucía que es la Asamblea Legislativa Autonómica, a la que corresponde la elaboración y aprobación de las Leyes y la elección y cese del Presidente de la Junta de Andalucía.[89]

Las elecciones al Parlamento de Andalucía son la fórmula democrática mediante la cual los ciudadanos de Andalucía eligen a sus 109 representantes políticos en la cámara autonómica. Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía de Andalucía mediante la Ley Orgánica 6/1981 de 30 de diciembre de 1981, las primeras elecciones a su Parlamento autónomo se convocaron para el 23 de mayo de 1982. Posteriormente se han celebrado elecciones en 1986, 1990, 1994, 1996, 2000, 2004 y 2008.

Los partidos políticos con representación en el Parlamento durante la legislatura vigente (2008-2012), por número de diputados, son: PSOE-A, PP-A e IULV-CA.[90]

Poder judicial

Partidos Judiciales en Andalucía.

El órgano jurisdiccional superior de la Comunidad Autónoma es el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, con sede en Granada, ante el que se agotan las sucesivas instancias procesales sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al Tribunal Supremo. No obstante, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía no es un órgano de la Comunidad Autónoma sino que forma parte del Poder Judicial, que es único en todo el Reino y que no puede ser transferido a las Comunidades Autónomas. El territorio andaluz está dividido en 88 partidos judiciales.[91]

Organización territorial

Provincias
Provincias de Andalucía.

Andalucía se divide en ocho provincias, creadas por Javier de Burgos mediante Real Decreto de 30 de noviembre de 1833, que son las siguientes:[92]

Provincia Población Superficie (km²) Municipios Partidos
Judiciales
Almería 667.635 8.774 102 8
Cádiz 1.220.467 7.436 44 14
Córdoba 798.822 13.550 75 12
Granada 901.220 12.531 168 9
Huelva 507.915 10.148 79 6
Jaén 667.438 13.489 97 10
Málaga 1.563.261 7.308 101 11
Sevilla 1.875.462 14.042 105 15
Municipios
Municipios de Andalucía.

En Andalucía existen 771 municipios divididos entre las 8 provincias.[92]​ Las entidades municipales en Andalucía están reguladas por el Estatuto de Autonomía de Andalucía en su Título III, en los artículos que van del 91 al 95, donde se establece que el municipio es la entidad territorial básica Andalucía, dentro de la que goza de personalidad jurídica propia y de plena autonomía en el ámbito de sus intereses. Su representación, gobierno y administración corresponden a los respectivos Ayuntamientos, los cuales tienen competencias propias sobre materias como urbanismo, servicios sociales comunitarios, abastecimiento y tratamiento de aguas, recogida y tratamiento de residuos y la promoción del turismo, la cultura y el deporte entre otras materias establecidas por ley.[93]

Entidades Locales

Los núcleos separados de población dentro de un término municipal acceden a la administración de sus propios intereses, constituyéndose en entidades locales autónomas bajo la denominación de pedanías, villas, aldeas, o cualquier otra de reconocida implantación en el lugar, de conformidad con el principio de máxima proximidad de la gestión administrativa a los ciudadanos.[92]

Comarcal
Mapa comarcal de Andalucía.

Las comarcas andaluzas no han estado nunca reguladas oficialmente como en otras comunidades autónomas, pero son reconocidas por motivos geográficos, culturales, históricos o administrativos. De esto se ha hecho eco el nuevo Estatuto de Autonomía en el que las comarcas vienen mencionadas en el artículo 97 del Título III, donde se define el significado de comarca y se sientan las bases para una futura legislación sobre éstas.[94]

La figura actual que se acerca más a la definición de comarca que da el estatuto es la de mancomunidad, así que éstas posiblemente puedan convertirse en el germen de las futuras comarcas andaluzas. Por otra parte, también está ganando cierta dimensión el desarrollo de los grupos LEADER y PRODER, nacidos con la finalidad de solicitar ayudas europeas para el desarrollo rural. En la actualidad prácticamente la totalidad de los municipios andaluces forman parte de alguno de estos grupos, exceptuando las capitales provinciales y sus áreas metropolitanas. Estos grupos están formados por municipios libremente unidos por sus intereses económicos y están dotados de unos fondos en muchos casos utilizados para la difusión exterior de su identidad.

Mancomunidades

Las mancomunidades andaluzas[92]​ son un instrumento para el desarrollo socioeconómico de la comarca o comarcas sobre las que actúan en coordinación con los ayuntamientos de los municipios que la componen, la Junta de Andalucía, la Administración General de España y la Unión Europea.[95]

Sin perjuicio de todo lo anterior, tradicionalmente Andalucía se ha dividido en dos grandes subregiones: Andalucía Alta u Oriental (provincias de Almería, Granada, Jaén y Málaga) y Andalucía Baja u Occidental (provincias de Huelva, Sevilla, Cádiz y Córdoba).

Población

Población por municipios de Andalucía en el año 2007.[96]

Andalucía es la primera comunidad autónoma española en cuanto a su población, que a 1 de enero de en 2009, se sitúa en 8.285.692 hab. (2009).[2]​ Esta población se concentra, sobre todo, en las capitales provinciales y en las áreas costeras, por lo que el nivel de urbanización de Andalucía es bastante alto; la mitad de la población andaluza se concentra en las veintiocho ciudades de más de cincuenta mil habitantes. La población esta envejecida, aunque el proceso de inmigración está alterando favorablemente la inversión de la pirámide de población.[97]

Evolución

Evolución de la población en Andalucía[98]
1787
1842
1860
1887
1900
1910
1920
1930
1.850.157
2.300.020
2.965.508
3.380.846
3.544.769
3.800.299
4.221.686
4.627.148
1940
1950
1960
1970
1981
1991
2001
2008
5.255.120
5.647.244
5.940.047
5.991.076
6.440.985
6.940.522
7.357.558
8.202.220

En el umbral del Siglo XX Andalucía estaba inmersa en la última fase de la transición demográfica. La mortalidad se estancó en torno a los 8-9‰, por lo que la natalidad y los movimientos migratorios marcaron la evolución de la población.[99]

En 1950 el peso de la población andaluza con respecto a la nacional era del 20,04%, mientras que en 1981 descendería hasta el 17,09%. En estas décadas el lento retroceso de población, provocado por la emigración, no pudo ser contrarrestado por la mayor natalidad respecto a las otras regiones de España. El crecimiento medio interanual fue mucho más moderado que en fechas precedentes.

A partir de los años 80 ocurrió el proceso contrario. La natalidad sufrió un brusco descenso, al igual que en el resto de España y en los países desarrollados. Si bien, en la comunidad andaluza el descenso fue más lento y se prolongó esta transición. La base por lo tanto de su recuperación demográfica relativa respecto a España es el retorno de inmigrantes a Andalucía. Durante los años 90 un nuevo fenómeno de inmigración que afectará tanto a Andalucía como al resto de España.[100]

A comienzos del Siglo XXI se observa un ligero repunte de la natalidad, en gran medida condicionado por el aumento de nacimientos de hijos de inmigrantes, que unido a la tradicional vitalidad de la población andaluza, deja un panorama más favorable al rejuvenecimiento de la población que en otras comunidades de España y países europeos. Durante 2009, el peso de la población andaluza respecto al total de España es del 17,82%.[101]

Distribución

Densidad de población de los municipios andaluces en 2007.[96]

La distribución de la población es un factor de desequilibrio y contraste entre las distintas zonas de la geografía andaluza. En el año 2008 la densidad de población andaluza era de 92,12 hab/km², prácticamente un 1% por encima de la nacional.[99]

En un análisis de la distribución provincial, es clara la concentración de grandes ciudades en torno al eje Guadalquivir-Genil y el litoral Mediterráneo. Destacan en este desequilibrio las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz respecto al resto de Andalucía. Entre estas tres provincias se supera ampliamente el 50% de la población total. En cuanto al porcentaje de población en las capitales, en 1991 era del 34,68% con respecto al total; en 2007 la cifra ha descendido al 29,75% debido al aumento de la población en las aglomeraciones urbanas y en la zona costera. De entre las seis ciudades más pobladas de España, dos de ellas son andaluzas, Sevilla y Málaga, ambas con más de 500.000 habitantes, además otros tres municipios superan los 200.000 habitantes (Córdoba, Granada y Jerez).[101]

Estructura

Evolución del crecimiento natural de la población andaluza.
Estructura de la población por edades en Andalucía. Comparativa 2008-1986.

A comienzos del siglo XXI, la estructura de población de Andalucía denota una clara madurez demográfica, fruto del largo proceso de transición demográfica que se prolongó en tierras andaluzas hasta muy bien avanzado el siglo XX.[102]

Observando la comparación entre los años 1986 y 2008, se pueden explicar los cambios en la estructura de la población:

  1. Un claro descenso de la población joven, debido a la importante disminución de la natalidad.
  2. Aumento de población adulta, debido a la entrada en fase adulta del numeroso contingente de población nacido tras la bonanza económica de los años 60 -baby boom-. A este hecho hay que unirle el numeroso aporte de población inmigrante, normalmente en edad adulta.
  3. Aumento de la población adulta, debido al aumento de la esperanza de vida.

En cuanto a la estructura por sexo, hay dos aspectos a resaltar: la mayor proporción de población anciana femenina -debido a la mayor esperanza de vida de la mujer- y por otra parte el mayor porcentaje de población adulta masculina, en gran parte debido al aporte de población inmigrante que en su mayoría es de sexo masculino.[101]

Inmigración

El 5,35% de la población andaluza es de nacionalidad extranjera, porcentaje tres puntos inferior a la media nacional. Sin embargo, los inmigrantes se reparten de manera muy desigual por la comunidad autónoma:[103]​ la provincia de Almería es la tercera de España con mayor porcentaje de población extranjera (con un 15,20%), mientras que Jaén (con un 2,07%) y Córdoba (con un 1,77%) son las dos provincias de Andalucía con menor porcentaje de extranjeros. Las nacionalidades predominantes son la marroquí (un 17,79% del total de extranjeros) y la británica (un 15,25%, y mayoritarios en Málaga), aunque por áreas geográficas de origen los iberoamericanos son los más numerosos.Actualmente hay en Andalucía 92.500 marroquíes.

Demográficamente este colectivo ha aportado un número importante de población activa al mercado de trabajo andaluz, además esta comenzando a producirse un rejuvenecimiento de la población que es apreciable en el ligero repunte de la natalidad, fruto en su mayoría de los alumbramientos de inmigrantes.[104][105]

Infraestructuras y equipamientos

Transportes y comunicaciones

Red viaria en Andalucía de primer orden.
Interior del Aeropuerto de Sevilla.
Puerto de Málaga.
Estación de Santa Justa, Sevilla.

Los sistemas de transporte son un elemento esencial de la estructuración y funcionamiento del territorio. Las redes de infraestructuras son el soporte de los distintos flujos que facilitan la articulación territorial, el desarrollo y distribución de las actividades económicas, los desplazamientos interurbanos, entre otros aspectos.[106]

En el transporte urbano los desplazamientos peatonales y en modos no motorizados coexisten en desventaja con el uso del vehículo privado y con un sistema de transportes públicos insuficientemente desarrollado. Esto hace que algunas de las capitales andaluzas estén reforzando sus sistemas de transportes públicos e implementando mayores ventajas para el uso de la bicicleta, en lo que destacan Córdoba, Granada y Sevilla en los últimos años.[107]

La red ferroviaria convencional permanece siendo similar a la de hace 100 años, con una estructura centralizada hacia Sevilla y Madrid, careciendo de conexiones directas entre muchas de las capitales de provincia. Dos rutas principales son la que une Algeciras con Sevilla y la que une Almería y Granada con Madrid, que conecta Andalucía con la capital del Estado. A través de Córdoba se hace por Alta Velocidad y por Jaén por vía convencional. La Alta Velocidad andaluza fue pionera en España ya que el primer trayecto fue el de Sevilla-Madrid en 1992.

Los ejes principales de la red viaria se han convertido en autovía en buena parte, conformando una extensa red. La E-05 (A-4) que va de Madrid a Sevilla y continúa hasta Cádiz, entra por Despeñaperros y pasa por Bailén y Córdoba. Desde Bailén parte la A-44 (E-902) que tiene un ramal hasta Granada y Motril. La comunidad autónoma es atravesada de este a oeste por la autovía A-92 que comunica Sevilla, Málaga, Granada y Almería con la autovía A-49 Sevilla-Huelva y que sigue hacia el Oeste hasta Portugal. También existe un eje transversal Norte-Sur que comunica Córdoba con Málaga A-45. Con todo, las necesidades de accesibilidad no terminan de estar resueltas, congestionándose muchos tramos de la red viaria en épocas vacacionales, y soportando mucho tráfico pesado desde las zonas agrícolas de la costa. Puntualmente, el paso de magrebíes que trabajan en Europa incrementa el uso de las conexiones hacia Tarifa y Algeciras.

Entre los puertos de interés general de Andalucía destaca, tanto en el transporte de pasajeros como de mercancías, el Puerto Bahía de Algeciras, siendo el de mayor tráfico de España con más de 60 millones de toneladas en 2004.[108]​ Asimismo con una menor magnitud y una cierta especialización funcional completan el panorama portuario comercial el Puerto de Málaga, el Puerto de la Bahía de Cádiz, el Puerto de Huelva y el Puerto de Sevilla, único puerto fluvial comercial de España.

En 2008 Andalucía posee seis aeropuertos públicos, todos calificados de interés general, y por tanto internacionales. El tráfico de pasajeros está muy concentrado, teniendo el Aeropuerto de Málaga el 60,67% de los pasajeros totales de la comunidad. Los dos aeropuertos con más tráfico (el de Málaga y el Aeropuerto de Sevilla), acaparan el 80,79% del total y si a estos se les añade el Aeropuerto de Jerez, el 87,96%.[109]

El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía (PISTA) 2007-2013, que supondrá una inversión de 30.000 millones de euros en infraestructuras y servicios de transporte.[110]

Infraestructura energética

Central térmica solar PS10, en Sanlúcar la Mayor.

La escasez de recursos combustibles de origen fósil, o su escaso poder calorífico, provoca una fuerte dependencia del petróleo importado, en el sector energético andaluz, si bien Andalucía cuenta con un gran potencial para el desarrollo de las energías renovables, sobre todo de la energía solar y de la eólica. La Agencia Andaluza de la Energía, creada en 2005, es el nuevo órgano gubernamental encargado de desarrollar la política autonómica con relación al abastecimiento energético de la comunidad.[106]

La infraestructura para la producción de electricidad está compuesta por ocho grandes centrales térmicas; más de sesenta pequeñas centrales hidráulicas; dos parques eólicos; y catorce centrales cogeneradoras térmicas. La mayor empresa de este sector fue la Compañía Sevillana de Electricidad, fundada en 1894, hoy día absorbida por Endesa

Central térmica de Carboneras, en la provincia de Almería.
Centrales térmicas en Andalucía
Nombre Localidad Provincia Propietario
Central térmica Litoral de Almería Carboneras Almería Endesa
Central térmica Bahía de Algeciras San Roque Cádiz Endesa[111]
Central térmica de Arcos Arcos de la Frontera Cádiz Iberdrola[112]
Central térmica Campo de Gibraltar Cádiz Cádiz Endesa
Central térmica de Los Barrios Los Barrios Cádiz E.ON
Central térmica de Puente Nuevo Espiel Córdoba E.ON[113]
Central térmica Cristóbal Colón Huelva Huelva Endesa[111]
C. T. de Palos de la Frontera Palos de la Frontera Huelva Unión Fenosa[114]


Desde marzo de 2007, Andalucía alberga la primera central de energía solar de concentración de Europa:[115]​ la central solar PS10, situada en Sanlúcar la Mayor y realizada por una empresa andaluza, Abengoa. Además existen otras centrales menores, como las de Cúllar y Galera (Granada), inauguradas recientemente por Geosol y Caja Granada. También en la provincia de Granada, concretamente en la Hoya de Guadix, están proyectadas dos grandes centrales termosolares (Andasol I y II) que suministrarán electricidad a cerca de medio millón de hogares.[116]​ En el campo de la investigación y el desarrollo de la energía solar un centro importante es la Plataforma Solar de Almería, uno de los más importantes en Europa.

La mayor empresa del sector eólico es la Sociedad Eólica de Andalucía surgida de la fusión de las empresas Planta Eólica del Sur S.A. y Energía Eólica del Estrecho S.A.

Educación

Facultad de Derecho de la Universidad de Granada.

Como en el resto del Estado, la enseñanza básica es obligatoria y gratuita para todas las personas. La enseñanza básica comprende diez años de escolaridad y se desarrolla entre los seis y los dieciséis años de edad, período tras el cual el alumno puede acceder al bachillerato, a la formación profesional de grado medio, a los ciclos de grado medio de artes plásticas y diseño, a las enseñanzas deportivas de grado medio o al mundo laboral.

Los estudios universitarios se estructuran en ciclos y toman como medida de la carga lectiva el crédito, según lo establecido en la Declaración de Bolonia, a la que se están adaptando las universidades andaluzas junto a las otras universidades del Espacio Europeo de Educación Superior. Durante la Edad Media se crearon las primeras universidades en Andalucía (Madraza de Granada, Universidad de Baeza, Universidad de Osuna). En el curso 2008-2009 Andalucía cuenta con 10 universidades públicas y una privada.

Sanidad

Mapa sanitario de Andalucía

La sanidad es universal y gratuita, homologable a la media sanitaria de España. Andalucía alcanzó la titularidad de las competencias sanitarias con la promulgación de su Estatuto de Autonomía, que fue desarrollado a través de un proceso de transferencias de competencias sanitarias desde el Estado a la Comunidad Autónoma. De esta forma, el Servicio Andaluz de Salud gestiona en la actualidad la práctica totalidad de los recursos sanitarios públicos de la Comunidad, con excepciones como las de los recursos sanitarios dependientes del Ministerio de Justicia (Instituciones penitenciarias) y Ministerio de Defensa (Hospitales Militares), entre otras.

Ciencia y tecnología

Observatorio de Calar Alto, en la Sierra de los Filabres.

Andalucía aporta el 14% de la producción científica española, precedida tan sólo por Madrid y Cataluña,[117]​ si bien la inversión interna en I+D+I, como proporción del Producto Interior Bruto, es inferior a la media española.[118]​ La escasa capacidad de investigación e innovación en la empresa y la baja participación del sector privado en el gasto en investigación tiene como resultado una concentración ostensible de la investigación en el sector público.

La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa es el organismo autonómico que abarca las competencias de la universidad, la investigación, el desarrollo tecnológico, la industria y la energía. Esta consejería coordina y fomenta la investigación científica y técnica a través de centros e iniciativas especializadas como el Centro Andaluz de Ciencia y Tecnología Marina o la Corporación Tecnológica de Andalucía entre otros.

En el ámbito de la empresa privada, aunque también promovidos por la administración pública, han tenido una importancia fundamental los espacios tecnológicos repartidos por toda la comunidad, entre los que destacan el Parque Tecnológico de Andalucía y Cartuja 93. Algunos de estos parques se especializan en un sector determinado como Aerópolis en el sector aeroespacial o Geolit en el agroalimentario.

Economía

Según la Contabilidad Regional elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, la renta por habitante de la comunidad se situó en 2006 en 17.251 €,[119]​ que sigue siendo una de las más bajas de España. Si bien el crecimiento de la comunidad especialmente en los sectores de industria y servicios fue superior a la media de España no es así si se compara con las comunidades más dinámicas y de la eurozona, lo que hace prever que al ritmo de crecimiento la brecha continúe en los años próximos.

PIB, renta per cápita, número de trabajadores y porcentaje de participación al PIB respecto al total de Andalucía[120]
Andalucía Almería Cádiz Córdoba Granada Huelva Jaén Málaga Sevilla
PIB (miles de €) 115.273.571 10.695.222 17,476.650 10.287.555 11.656.391 7.562.345 8.555.194 21.605.838 27.432.372
Renta per cápita 10.171 12.036 9.805 9.821 9.794 10.151 9.676 10.279 10.232
Nº trabajadores (en miles) 2825,3 274,7 408,1 262,0 285,7 158,8 220,0 538,2 677,8
Porcentaje provincial 100% 9,28% 15,16 % 8,92% 10,11 % 6,56% 7,42% 18,74 % 23,8 %

Sector primario

El sector primario, a pesar de ser el que menos VAB aporta a la economía, representa una cierta importancia relativa respecto al resto de sectores productivos. Importancia que se hace mayor si lo comparamos con el sector primario de otras economías occidentales, donde se ha reducido a la mínima expresión. El sector primario produce el 8,26% del total y ocupa al 8,19%[121]​ de la población activa. En términos monetarios puede considerarse que es un sector poco competitivo, dada la diferencia de productividad que presenta con otras regiones[cita requerida]. A esta importancia relativa del sector primario andaluz hay que añadir su larga tradición en la que está arraigado profundamente.

El sector primario se puede dividir en una serie de subsectores: agricultura, pesca, ganadería, caza, recursos forestales, minería y energía.

Agricultura, ganadería, caza y selvicultura

Denominaciones de origen del aceite de oliva en Andalucía

La sociedad andaluza ha sido durante siglos mayoritariamente agraria, lo que explica que el 45,74% del territorio andaluz sean tierras de cultivo.[122]​ Los cultivos herbáceos de secano -cereales y girasol-, extendidos por gran parte del territorio, destacan sobre todo en las grandes campiñas del Valle del Guadalquivir y los altiplanos granadinos y almerienses -con un rendimiento sensiblemente menor y enfocados a la cebada y avena-. Entre los cultivos herbáceos de regadío destacan el maíz, el algodón y el arroz, localizados preferentemente en la vega del Guadalquivir y del Genil.[123]

Olivares en Baños de la Encina, Jaén.

Los cultivos leñosos están protagonizados por el olivo, localizado preferentemente en el subbético cordobés y jiennense, donde el olivar de regadío alcanza un gran rendimiento proporcionando un porcentaje importante a la producción agraria final.[124]​ La vid se cultiva extensamente en varias zonas como el Marco de Jerez, El Condado de Huelva, Montilla-Moriles y en Málaga. Por su parte los frutales -principalmente cítricos- se localizan en la vega del Guadalquivir, debido a sus requisitos hídricos; mientras que el almendro -cultivo de secano- se extiende por los altiplanos granadino y almeriense.[125]

En términos monetarios, la agricultura más productiva y competitiva de Andalucía es la intensiva, ligada a las vegas costeras o a las zonas de arenas -cultivos forzados en Almería y Huelva-. Esta agricultura aporta la mayor proporción al producto final agrario andaluz con productos como las hortalizas, flores o fresones.[126]

Dehesa Boyal, Bollullos Par del Condado.

La Agricultura ecológica andaluza está igualmente experimentando un ámplio desarrollo, fundamentalmente orientándose a la exportación hacia mercados europeos, con un incipiente desarrollo de la demanda interna.[127]

La ganadería es una actividad con una larga tradición aunque actualmente está en su mayoría restringida a las adehesadas de las zonas montanas, con menor presión de los distintos usos del suelo. Así, el sector ganadero ocupa un lugar semimarginal en la economía andaluza, aportando tan sólo un 15% a la producción final agraria, frente al 30% en España, mientras que el sector agrícola aporta un 30%.[128]

La ganadería extensiva se basa en el aprovechamiento de los pastos naturales o cultivados de montaña para el pastoreo de las cabañas ganaderas. En este subsector ganadero se incluye gran parte del vacuno de carne, la totalidad del ovino y del caprino, así como el porcino de montanera -destacan los productos derivados del cerdo ibérico-. Las cabañas ovina y caprina autóctonas presentan grandes posibilidades dentro de una Europa excedentaria en muchos productos ganaderos, pero deficitaria en los derivados del ovino y el caprino: carne, leche, cuero, entre otros.

La ganadería intensiva se localiza principalmente en la campiña y se basa en el cultivo de especies forrajeras para la alimentación del ganado. Si bien su productividad es mucho mayor que la de la ganadería extensiva, comparativamente con otras regiones españolas y europeas, no han conseguido igualar sus producciones y consolidarse en el mercado.

La moderna ganadería intensiva industrial está adaptada a la economía actual. Sus instalaciones se han localizado en las inmediaciones de los puntos de demanda. Se basa en la utilización de piensos industriales.[129]

La actividad cinegética mantiene una relativa importancia. En la actualidad, ha perdido su carácter de actividad para la obtención de alimentos. Y se ha convertido en actividad de ocio ligada a los espacios serranos, donde supone una actividad complementaria, nada despreciable, a la forestal y ganadera.[129][130]

Los espacios forestales en Andalucía tienen una gran importancia por su extensión -50% del territorio andaluz- y por otros aspectos difícilmente cuantificables económicamente como la fijación del suelo, la regulación hídrica, mantenimiento de flora y fauna, que tienen un gran interés ambiental, que deben de ser potenciados y regulados para salvaguardar estos espacios de gran importancia ambiental.[131]

El valor de la producción de los espacios forestales apenas supone el 2% de la producción agrícola. El aprovechamiento maderero, principalmente de especies cultivadas -eucalipto en Huelva y chopo en Granada- y el corcho en Sierra Morena son las principales actividades productivas.[132]

Pesca

Puerto pesquero de Algeciras.
Archivo:Barba-12.jpg
Almadraba de Barbate.

La pesca es una actividad tradicional de las costas andaluzas que aporta un componente esencial a la dieta alimenticia de los andaluces e incluso para la cultura gastronómica -pescaito frito, gamba blanca, atún de almadraba, entre otras-. La flota pesquera andaluza es la segunda en importancia de la nación -tras Galicia y la primera en número de puertos pesqueros con 38.[133]

El sector pesquero sólo supone un 0,5% de la producción final agraria. Sin embargo, analizando estos datos en el ámbito provincial -Huelva supone el 20% de producción agrícola- o local -en Punta Umbría el 70% de la población esta ligada a este sector- da una idea de la importancia de este sector e incluso dependencia en ciertas regiones andaluzas.[134]

El incumplimiento de las legislaciones pesqueras en cuanto al uso de la pesca de arrastre, la contaminación del litoral con origen urbano, la destrucción de hábitats por las obras de ingeniería costeras (alteración de las desembocaduras de los ríos, puertos deportivos y comerciales) y la escasez de capturas por la sobreexplotación[135]​ , son factores que han provocado una situación de permanente crisis en la actividad pesquera andaluza y han justificado los intentos de reconversión de la flota pesquera. Parejo a esto la acuicultura, tanto en el litoral como en las piscifactorías del interior, se desarrolla con rapidez.[136]

Minería

Archivo:Corta Atalaya.jpg
Mina de Corta Atalaya, en Riotinto.

A pesar de la baja rentabilidad y crisis generalizada en el sector, la minería aún tiene cierta importancia. Si comparamos el valor de las extracciones con el resto de España, se puede constatar que, en cuanto a las extracciones metálicas, Andalucía aporta más del 50% de la producción nacional. En su distribución, destaca en primer lugar la provincia de Huelva, donde se genera casi la mitad de las extracciones -Faja Pirítica Ibérica- y, en menor medida, las provincias de Córdoba -carbón de la cuenca del Guadiato-, Sevilla -polimetálicos de Aznalcóllar- y Granada -hierro de Alquife-. En el caso de las rocas industriales (calizas, arcillas y otros materiales utilizados en la construcción) presentan una distribución muy repartida por todo el territorio andaluz.[137]

Sector secundario: industria

El sector industrial andaluz ha tenido siempre un escaso peso en la economía y se ha caracterizado por su debilidad. No obstante en valores absolutos la industria aportó en 2007 11.979 millones de Euros y asalarió a más de 290.000 trabajadores, mas de 5.000 empleos en la localidad almeriense de Macael. El aporte de producción representa un 9,15%, muy por debajo del 15,08% de la economía española. La situación es más grave si notamos el continuo descenso en los últimos años del peso del sector industrial con respecto a la economía andaluza.[138]​ Otro dato poco sintomático fue el estancamiento de la industria con respecto al resto nacional, a pesar del ligero aumento del peso de la comunidad en el último lustro, el 8,45% actual está muy por debajo del 9,8% de 1986. Se puede afirmar por lo tanto que no se tiende a una convergencia con el resto de las comunidades en dicho sector.[139]

Dique seco en los astilleros de Cádiz.

Al analizar los distintos subsectores de la industria andaluza es más que apreciable la dependencia del sector agroalimentario que supone más del 16% del total de la producción. En una comparativa con la economía española, este subsector agroalimentario es prácticamente el único que tiene cierto peso en la economía nacional con el 16,16%. Muy por detrás se sitúa el sector de fabricación de materiales de transporte que apenas rebasa el 10% de la economía española. Empresas como Cruzcampo (Grupo Heineken), Puleva, Domecq, Renault Andalucía o Santana Motor son exponentes de estos dos subsectores. Cabe destacar el sector aeronáutico andaluz, que es el segundo a nivel nacional sólo por detrás de Madrid y representa aproximadamente un 21% del total en términos de facturación y empleo[1], destacando empresas como Airbus, Airbus Military, o la recientemente creada Alestis Aerospace. En el sentido contrario es muy sintomático el poco peso de la economía andaluza en sectores tan importantes como el textil o el electrónico en el ámbito nacional.[140]

El bajo nivel tecnológico es otra característica de la industria andaluza, que en gran medida explica su especialización en actividades industriales de transformación de materias primas agrarias y minerales. La gran mayoría de las empresas son de tamaño muy reducido y sólo las empresas de participación pública o de capital extranjero son capaces de desarrollar grandes estructuras empresariales.

Sector terciario

' Castillo de Sancti Petri, situado en San Fernando (Cádiz). Uno de los principales ingresos del sector servicios es el turismo de "sol y playa".

El sector terciario o de servicios, tanto en términos de producción como de empleo, ha experimentado en las últimas décadas un crecimiento muy significativo en su participación en la economía. De ser un sector minoritario, ha pasado a ser ampliamente mayoritario en la mayor parte de las economías occidentales.[141]

Este proceso, que se ha denominado terciarización de la economía, se ha manifestado en Andalucía de forma peculiar. De esta forma en 1975 el sector de servicios producía un 51,1% del Valor Añadido Bruto (VAB) andaluz y daba empleo a un 40,8%, mientras que en el año 2007, producía el 67,9% del VAB y el 66,42% de los empleos. Sin embargo este crecimiento del sector terciario se produjo antes que en otras economías desarrolladas y fue independiente del sector industrial.[142]

En Andalucía el desarrollo anacrónico del terciario obedece a dos razones principales:

1. El capital andaluz ante la imposibilidad de competir con la industria de las regiones desarrolladas se ve obligado a emprender actividades de más fácil acceso.

2. La ausencia de un sector industrial que pueda absorber el excedente de mano de obra de la agricultura y el que se crea por la desaparición de una parte del artesanado, conduce a la proliferación de cierto tipo de servicios con una productividad muy baja. Es, por tanto, el papel que la economía andaluza desempeña, dentro del proceso de desarrollo desigual, el que produce como resultado un terciario hipertrofiado e improductivo, que contribuye a reproducir las condiciones del subdesarrollo, obstaculizando la acumulación de capital.[143]

Turismo

Archivo:Dscn1664.jpg
Ciudad de Úbeda.
Monasterio de La Rábida. Palos de la Frontera (Huelva).
Paisaje del Cabo de Gata.
Vista de Ronda.

Es la primera comunidad española en cuanto al turismo, tras Cataluña, con casi 30 millones de visitantes anuales, cuyos principales destinos dentro de la comunidad son: la Costa del Sol y Sierra Nevada. La situación de Andalucía, al sur de la Península Ibérica, hace que sea uno de los lugares más cálidos de Europa. Predomina en todo el territorio el clima mediterráneo, que aporta un gran número de horas de sol, lo cual, junto con sus playas, configura las condiciones para el desarrollo turístico de "sol y playa".[144]

El litoral se presenta como el activo más importante desde el punto de vista turístico, aunque también es cierto que es donde su carácter intensivo provoca un mayor impacto ambiental.

Hay una elevada concentración territorial turística, el 75% del total de las pernoctaciones hoteleras de Andalucía se hacen en los municipios del litoral y, como es lógico, es aquí también donde se concentra la mayor oferta de alojamientos turísticos (más del 70% del total de oferta de alojamiento reglado).

La mayor demanda turística se concentra en el mes de agosto, con un 13,26% de las pernoctaciones de todo el año, mientras que el mes de diciembre se reciben menos turistas, un 5,36%.

Su costa está bañada por el Océano Atlántico, al oeste, donde se encuentra la Costa de la Luz (Huelva y Cádiz), y por el Mar Mediterráneo, donde la costa oriental se divide en la Costa del Sol (parte de Cádiz y Málaga), Costa Tropical (Granada y parte de Almería) y la Costa de Almería. Si bien la concesión de galardones privados como las 84 banderas azules que le concedieron en 2004 (66 playas, 18 puertos deportivos) pueden indicar un buen estado de conservación, en cuanto a su sostenibilidad, accesibilidad y calidad, otras organizaciones como Ecologistas en Acción[145]​ o Greenpeace[146]​ sin embargo se manifiestan en un sentido contrario.

Junto al turismo de sol y playa también se observa un fuerte crecimiento del turismo de naturaleza y de interior, así como el cultural, el monumental, el deportivo o el de congresos, además, es de valorar positivamente la utilización de recursos más variados para una mejor redistribución de la presión. Una alternativa al sol es la nieve que los turistas encuentran en la estación de esquí de Sierra Nevada.

En cuanto al turismo cultural, la comunidad cuenta con una gran riqueza patrimonial e histórica. Andalucía cuenta con monumentos como la Mezquita de Córdoba (Córdoba), la Alhambra (Granada) o la Giralda (Sevilla). También son destacables las catedrales, castillos o fortalezas, monasterios y cascos históricos de ciudades monumentales, como las declaradas Patrimonio Mundial de Úbeda y Baeza (Jaén).

Cada una de las provincias, muestran una gran variedad de estilos arquitectónicos (desde arquitectura islámica a renacentista pasando por la barroca). Otro de los atractivos culturales es el de los Lugares colombinos[147]​ (Palos de la Frontera, La Rábida y Moguer) en Huelva, lugares especialmente ligados al primer viaje de Colón que tuvo como resultado el descubrimiento de América. En lo referente al turismo arqueológico, Andalucía cuenta con conjuntos arqueológicos de gran interés, como Itálica, ciudad romana de donde eran originarios los emperadores Trajano y Adriano, Baelo Claudia o Medina Azahara, ciudad-palacio mandada construir por el califa cordobés Abderramán III, en los que aún siendo mucho lo visitable, la proporción de lo ya excavado respecto al total de los yacimientos es mínima.

Por otra parte, Andalucía vio nacer a grandes pintores, como Picasso (Málaga), o Murillo y Velázquez (Sevilla), circunstancia importante también desde el punto de vista turístico, pues a raíz de ella se han creado instituciones como la Fundación Picasso en Málaga o el mismo Museo Picasso, así como el Museo Casa de Murillo en Sevilla, destinadas a dar a conocer a estos artistas. Además cuenta con una oferta de museos repartidos por toda su geografía, que muestran no solo pinturas, sino además restos arqueológicos y piezas de orfebrería, cerámica, alfarería, trabajos artísticos que tratan de mostrar las tradiciones y artesanías típicas de la región.

El Consejo de Gobierno declaró Municipios Turísticos, en el año 2005, a Cazorla (Jaén), Nerja (Málaga) y Roquetas de Mar (Almería); por lo que, junto con Benalmádena (Málaga), Santiponce (Sevilla) y Ronda (Málaga), en 2008 seis municipios dentro de la Comunidad Autónoma Andaluza cuentan con este distintivo.

Medios de comunicación

En Andalucía, están representados mediante delegaciones los medios de comunicación internacionales, nacionales o autonómicos, ya sea mediante agencias o mediante delegaciones propias de cada medio.

Pero en el campo de la comunicación destaca la empresa pública Radio y Televisión de Andalucía (RTVA), compuesta en la actualidad por dos cadenas de televisión autonómicas, Canal Sur y Canal Sur 2, y por cuatro cadenas de radio, Canal Sur Radio, Canal Fiesta Radio, Radio Andalucía Información y Canal Flamenco Radio, además de varias señales digitales y canales que se emiten mediante plataformas digitales.[148]

Prensa escrita

La prensa se encuentra bastante atomizada. Los grupos editoriales suelen lanzar una cabecera para cada capital provincial, comarca o ciudad importante. De este modo no es extraño observar como de un mismo diario se suelen encontrar diversas versiones con mucho contenido en común, que suelen diferenciarse en su cabecera y en la información local que exponen. También se ha hecho bastante popular la prensa gratuita que suele distribuirse con idéntico patrón.

No hay ningún periódico andaluz distribuido globalmente en todo el territorio autonómico. En la zona oriental se distribuye el Diario Ideal, con ediciones en las provincias de Almería, Granada y Jaén. Los intentos que han existido de crear un periódico global autonómico no han prosperado (el último de ellos fue el Diario de Andalucía). La prensa estatal incluye secciones o ediciones específicas de Andalucía (El País, El Mundo, ABC, etc). El Grupo Joly es reseñable por el número de periódicos que edita y por tener domicilio y capital íntegramente andaluces.

Televisión pública

Edificio de Radio y Televisión de Andalucía en Córdoba.

Andalucía cuenta con dos cadenas públicas de televisión que cubren todo su territorio:

Televisiones privadas

Próximamente comenzarán a realizar sus emisiones en TDT las siguientes televisiones privadas:

  • Avista Televisión de Andalucía (Vocento).
  • Comunicación Radiofónica (PRISA).
  • Editorial Prensa Alicantina (EPI).
  • Ed. Andaluza de Periódicos Independientes (Grupo Joly).

Radio

Destacan las cuatro emisoras autonómicas públicas:

Cultura

Chimenea en un parque público de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla.

Los particulares condicionantes históricos y geográficos del espacio andaluz, así como los complejos flujos de población, han propiciado la conformación de la cultura andaluza. Por Andalucía han pasado diferentes pueblos y civilizaciones que con el tiempo han ido conformando una identidad cultural particular. Estos pueblos, algunos muy diferentes entre sí, han ido dejando una impronta lentamente asentada entre los habitantes. La llegada de los primeros comerciantes orientales en la Edad Antigua, la romanización, la extensa etapa islámica y la cristianización han ido conformando la identidad andaluza, que ya en el siglo XIX estaba perfectamente definida y ampliamente difundida a través del costumbrismo andaluz.[149][150]

En esa época clásica de la cultura andaluza, ésta se convirtió en gran medida en la cultura española por antonomasia, en parte gracias a la visión de los viajeros románticos, que encontraron en Andalucía la idiosincrasia más castiza de España, por ser la más exótica desde el punto de vista de un extranjero.

En palabras de Ortega y Gasset:

Andalucía, que no ha mostrado nunca pujos ni petulancias de particularismo; que no ha pretendido nunca ser un Estado aparte, es, de todas las regiones españolas, la que posee una cultura más radicalmente suya.

Durante todo el siglo XIX, España ha vivido sometida a la influencia hegemónica de Andalucía. Empieza aquella centuria con las Cortes de Cádiz; termina con el asesinato de Cánovas del Castillo, malagueño, y la exaltación de Silvela, no menos malagueño. Las ideas dominantes son de acento andaluz. Se pinta Andalucía -un terrado, unos tiestos, cielo azul. Se lee a los escritores meridionales. Se habla a toda hora de la "tierra de María Santísima". El ladrón de Sierra Morena y el contrabandista son héroes nacionales. España entera siente justificada su existencia por el honor de incluir en sus flancos el trozo andaluz del planeta. Hacia 1900, como tantas otras cosas, cambia ésta. El Norte se incorpora.

Teoría de Andalucía, 1927

Arte

Andalucía ha sido siempre cuna de grandes artistas. Sobresalen los pintores Velázquez, Murillo, Valdés Leal, y los escultores Martínez Montañés y Alonso Cano. De tiempos más recientes son conocidos en todo el mundo los pintores Vázquez Díaz y Pablo Picasso. El compositor gaditano Manuel de Falla incorporó a sus obras melodías típicas andaluzas, así como el sevillano Joaquín Turina. Destaca también el cantaor Camarón de la Isla, nacido en San Fernando (Cádiz).

Arquitectura

La Alhambra vista desde los jardines del Generalife, al fondo el barrio del Albaicín.

Del Neolítico se conservan importantes ejemplos de megalitismo, como el dolmen de Menga y el de Viera. Los primeros ejemplos de urbanismo datan de la Edad de Bronce en Los Millares y El Argar.

De la Edad Antigua tienen especial importancia el Yacimiento arqueológico de Doña Blanca, la ciudad fenicia más antigua de la Península Ibérica, y las ruinas de Itálica.[151]

Vista general de la Giralda, en la catedral de Sevilla.
Vista exterior de la Mezquita-Catedral de Córdoba.

A la arquitectura hispanoárabe o andalusí pertenecen algunos de los edificios más representativos de Andalucía como la Alhambra, la Mezquita de Córdoba y la Giralda. La arquitectura andalusí, como la romana anteriormente, influyó de manera notable en la arquitectura posterior, especialmente en la arquitectura mudéjar, cuyos principales ejemplos son los Reales Alcázares de Sevilla y las iglesias parroquiales del reino de Córdoba y Sevilla, que combinan elementos de raigambre andalusí con otros propios de la arquitectura románica y gótica.[152]​ Posteriormente la Catedral de Sevilla, el templo gótico más grande del mundo, marcó la pauta para la construcción de otros edificios de su reino, como la Parroquia de San Miguel de Jerez, la Prioral del Puerto de Santa María y Las Covachas de Sanlúcar de Barrameda. En Granada son fundamentales la Capilla Real y la Catedral, de planta gótica y cuerpo renacentista.

La arquitectura renacentista tuvo uno de sus principales focos en el reino de Jaén, con la construcción de su catedral por parte de Andrés de Vandelvira, que servirá de modelo para la Catedral de Málaga y la de Guadix, y con los conjuntos monumentales de las ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sevilla y su reino también fueron importantes focos de la arquitectura renacentista, como demuestran el Ayuntamiento de Sevilla, el Hospital de las Cinco Llagas o la Cartuja de Jerez de la Frontera. El Palacio de Carlos V en Granada tiene una importancia singular por su purismo italianizante.[153]

Del Barroco se conservan edificios como el Palacio de San Telmo de Sevilla, la Iglesia de Nuestra Señora del Reposo de Campillos, y la Cartuja de Granada.[154]​ Del Academicismo, la Fábrica de Tabaco de Sevilla y del Neoclasicismo los edificios del núcleo gaditano, como el Ayuntamiento de Cádiz, la Cárcel Real y la Santa Cueva.

Patio andaluz en Córdoba.

Dentro del estilo historicista propio de los siglos XIX y XX, destaca el conjunto arquitectónico de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, donde destaca la Plaza de España, de aire neomudéjar, denominado regionalismo historicista. Asimismo se conserva un importante patrimonio industrial, relacionado con diversas actividades económicas.

Gran Teatro Falla de Cádiz.

La arquitectura tradicional tiene un marcado carácter mediterráneo que hunde sus raíces en la arquitectura romana y árabe y que está fuertemente condicionada por el clima. Las viviendas tradicionales urbanas suelen construirse adosadas unas a otras para aislarlas de las altas temperaturas exteriores. Predominan los muros sólidos encalados sobre los vanos para evitar la insolación excesiva del interior. En función de la climatología y de la tradición de cada zona, las cubiertas de las casas pueden ser aterrazadas, formando azoteas, o tejados a varias aguas construidos con tejas árabes. Uno de los elementos más característicos es el patio interior. Entre los patios andaluces son célebres los cordobeses. En las viviendas suelen utilizarse las rejas de hierro forjado y los azulejos como elementos decorativos. Las plantas, flores y el agua, son parte fundamental de la arquitectura tradicional andaluza, tanto suntuaria como popular. Más allá de estos elementos generalizados, existen tipologías arquitectónicas singulares, como la arquitectura alpujarreña y las cuevas de la Hoya de Guadix y del Sacromonte o la arquitectura tradicional del Marquesado de Zenete, entre otras.[155]

En el ámbito de la arquitectura rural destacan las casas o caseríos de labor, como son los cortijos, haciendas y alquerías.[156]

Escultura

Llanto sobre Cristo Muerto, de Pedro Millán, Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Los relieves íberos de Osuna, la Dama de Baza, el León de Bujalance, los sarcófagos fenicios de Cádiz y las piezas de escultura romana provenientes de ciudades béticas como Itálica, dan testimonio del cultivo de la escultura en Andalucía desde la Antigüedad.[157]​ Del tiempo de al-Ándalus apenas se conservan esculturas dignas de mención, pues el Islam es una civilización mayoritariamente iconoclasta, siendo una destacada excepción los leones de la Alhambra y del Maristán de Granada.

Durante la Edad Moderna el papel fundamental lo desempeñaron la Escuela sevillana de escultura y la granadina, con autores como Mercadante de Bretaña, Pedro Millán, Juan Martínez Montañés, Pedro Roldán, José de Arce, Jerónimo Balbás, Alonso Cano y Pedro de Mena. Ambas escuelas se dedicaron principalmente al arte religioso con la creación de imágenes religiosas y retablos realizados mayoritariamente en madera.[158]

La escultura de temática no religiosa existió en Andalucía desde antiguo, como demuestran los mármoles renacentistas de la Casa de Pilatos y las esculturas mitológicas de Diego de Pesquera. Sin embargo no comenzó a generalizarse hasta el siglo XIX, con autores como Antonio Susillo.

Pintura

Pablo Ruiz Picasso, pintor malagueño.

En la historia de la pintura en Andalucía tienen un papel fundamental la Escuela granadina y la Escuela sevillana. Esta última es una de las grandes escuelas pictóricas españolas y europeas, que tuvo una larga trayectoria que va desde el siglo XV al XIX y que aportó a la Historia del Arte importantes creadores como Zurbarán, Velázquez y Murillo así como teóricos del arte como Francisco Pacheco. El Museo de Bellas Artes de Sevilla, considerada la segunda pinacoteca más importante de España, es fundamental para conocer la larga historia del arte pictórico sevillano.[159]

Dada su temática, merece una mención especial la pintura costumbrista andaluza, desarrollada a partir del Romanticismo por autores como Manuel Barrón, José García Ramos, Gonzalo Bilbao y Julio Romero de Torres y que está muy bien representada en la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza.[160]

En el contexto de la pintura contemporánea es fundamental la figura del pintor malagueño Picasso, cuya obra está ampliamente representada en el Museo Picasso de Málaga.

Literatura y Filosofía

Gramática castellana de Antonio de Nebrija.

El peso de Andalucía en la historia de la literatura en castellano es muy grande. En 1492 Antonio de Nebrija publicó su célebre Gramática castellana, la primera de una lengua vulgar que se escribió en Europa. En 1528 Francisco Delicado escribió la Lozana andaluza, novela en la órbita de La Celestina, mientras que el sevillano Mateo Alemán escribió Guzmán de Alfarache, la primera novela picaresca de autor conocido.

Asimismo tuvo especial importancia la escuela literaria humanista sevillana con autores como Juan de Mal Lara, Fernando de Herrera, Gutierre de Cetina, Luis Barahona de Soto, Juan de la Cueva, Gonzalo Argote de Molina y Rodrigo Caro, entre otros. Dentro del culteranismo de la poesía barroca del Siglo de Oro el cordobés Luis de Góngora fue el máximo exponente.[161]

El Romanticismo literario en España tuvo uno de sus polos fundamentales en Andalucía, con autores como el Duque de Rivas, José Cadalso y Bécquer. El costumbrismo andaluz tiene una de sus máximas expresiones en las Escenas andaluzas de Serafín Estébanez Calderón y en las obras de Pedro Antonio de Alarcón.

A caballo entre el siglo XIX y el XX destacan los escritores andaluces Ángel Ganivet, Manuel Gómez Moreno, Manuel y Antonio Machado y Francisco Villaespesa, tradicionalmente encuadrados en la llamada Generación del 98. Dentro de ella, los Hermanos Álvarez Quintero como fieles retratistas de la idiosincrasia andaluza en sus entremeses, en que sus personajes usan frecuentemente el dialecto andaluz. Especialmente relevante fue el moguereño Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura, personalidad singular y trascendental dentro de la poesía española de todos los tiempos.

Gran parte de los miembros de la Generación del 27, verdadera Edad de Plata de la cultura española, reunida en torno al homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla, fueron andaluces, como Federico García Lorca, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y Vicente Aleixandre, quien recibiera el Premio Nobel en 1977.[162]

Asimismo existen varios personajes literarios del ambiente andaluz convertidos en auténticos arquetipos de la literatura universal como Carmen, la gitana de Prosper Merimée, Fígaro, El barbero de Sevilla de Pierre-Augustin de Beaumarchais y Don Juan, El burlador de Sevilla, de Tirso de Molina.

Como en la mayoría de España, el principal vehículo de la lírica popular andaluza es el romance, aunque también existen estrofas propias de Andalucía como la soleá o la soleariya. Los romances, las nanas, los pregones, las retahílas, las canciones de labor, entre otras muchas, son muy abundantes.

Capítulo aparte merece la literatura hispanoárabe en dialecto andalusí, con autores nacidos en el actual territorio andaluz, como Ibn Hazm, Ibn Zaydun, Ibn Quzman, Abentofail, Al-Mutamid, Ibn al-Jatib, Ibn al-Yayyab e Ibn Zamrak.[163]

Entre los filósofos y pensadores nacidos en Andalucía destacan Séneca, Maimónides, Averroes, Fernán Pérez de Oliva, Sebastián Fox Morcillo, Ángel Ganivet, Francisco Giner de los Ríos y María Zambrano.

Música

Baile por bulerías, de José García Ramos.

Se conoce como música andaluza, no sólo a la música tradicional propia de Andalucía, sino a un tipo de música específico, tanto de género popular como culto, definido por unas características propias en el ámbito métrico, melódico y armónico. Por ello, puede hablarse con propiedad de música andaluza compuesta por compositores no andaluces. En el ámbito de la musicología, a esta tendencia suele llamársele Andalucismo musical.

El flamenco es un género de música y danza que se originó y desarrolló en Andalucía a partir del siglo XVIII, que tiene como base la música y la danza andaluza y en cuyo desarrollo han influido notablemente los andaluces de etnia gitana. El cante, el toque y el baile son las principales facetas del flamenco el cual se ha convertido en uno de los principales referentes de la cultura andaluza y española en todo el mundo.[164]

El Estatuto de Autonomía de Andalucía refleja la importancia del flamenco en sus artículos 37.1.18º y 68:

"Principios rectores de las políticas públicas: 18º La conservación y puesta en valor del patrimonio cultural, histórico y artístico de Andalucía, especialmente del flamenco.
Extracto del art. 37.1.18º
"Corresponde asimismo a la Comunidad Autónoma (Andaluza) la competencia exclusiva en materia de conocimiento, conservación, investigación, formación, promoción y difusión del flamenco como elemento singular del patrimonio cultural andaluz."
Extracto del art. 68

Fundamentales en la historia de la música en Andalucía son los compositores Cristóbal de Morales, Francisco Guerrero, Francisco Correa de Arauxo, Manuel García, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Manuel Castillo y el guitarrista Andrés Segovia, padre de la guitarra clásica moderna.

Contemporáneamente cabe hacer mención a grandes artistas folclóricos de la copla, y el cante hondo, como Rocío Jurado, Lola Flores (reconocida por su temperamento y personalidad artística como La Faraona), Juanito Valderrama y el revolucionario Camarón de la isla. Considerado por gran parte de la crítica especializada como uno de los mejores cantaores de la historia.[165]

En ámbitos de música moderna destaca en el campo del Rock andaluz, los grupos Triana, y Medina Azahara. El dúo nazareno "Los del Río" se hizo mundialmente popular con su tema Macarena, el cual se escuchó en la final de la Superbowl estadounidense, y que fue utilizado como música de campaña electoral por el Partido Demócrata de los Estados Unidos.[166]​ También cabe destacar al cantautor y poeta Joaquín Sabina, a Isabel Pantoja, y a Rosa López, la cual representó a España en el festival de Eurovisión en el 2002 y a David Bisbal.[167][168]

Cine

Imagen de la Filmoteca de Andalucía en Córdoba.

La Historia del Cine en Andalucía ha estado reducida históricamente al uso del arquetipo de lo andaluz (el flamenco, las corridas de toros, la religión, los bandoleros, el típico señorito andaluz, los emigrantes o la imagen del andaluz gracioso y vago), que se explotó sobremanera especialmente durante las décadas del 1940 al 1960 y que terminó consolidando en gran medida la imagen tópica de Andalucía. Por otro lado, la provincia de Almería fue el plató de legendarias películas western, donde productores estadounidenses e italianos encontraron un escenario idóneo para sus creaciones, que constituyeron la única actividad cinematográfica de relevancia hasta la llegada de la democracia.

Sin embargo, el cine andaluz hunde sus raíces en los principios del siglo XX, con José Val del Omar como referente y actualmente vive una etapa floreciente con directores como Antonio Cuadri (El corazón de la tierra), Chus Gutiérrez (Poniente), Chiqui Carabante (Carlos contra el mundo), Alberto Rodríguez (7 Vírgenes), Antonio Banderas (El camino de los ingleses) o Benito Zambrano (Solas), respaldados por la crítica nacional e internacional.

En el año 2007 se realizaron en Andalucía más de mil rodajes.[169]​ Aunque el cine es el género más emblemático, desde el punto de vista industrial los rodajes de publicidad y televisión son los que permiten considerar a la industria audiovisual como un sector creciente de la economía andaluza.

La Filmoteca de Andalucía, con sede en Córdoba, es el órgano público encargado de la investigación, recopilación y difusión del patrimonio cinematográfico andaluz, actividad esta última, a la que también contribuyen significativamente festivales anuales como: el Festival de Cine Español de Málaga, el Festival Internacional de Cortometrajes Almería en Corto, el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, la Muestra Cinematográfica del Atlántico Alcances de Cádiz o el Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla.

Cultura popular andaluza

El andaluz
En el mapa pueden verse a grandes rasgos las zonas de Andalucía ceceantes, seseantes y distinguidoras.

En Andalucía se habla mayoritariamente el dialecto andaluz o modalidad lingüística andaluza, una forma de hablar el castellano. El habla andaluza es de gran riqueza y variedad. Conserva muchas palabras árabes y de otras lenguas. No está unificado y presenta una gran diversidad interna de rasgos característicos, que no tienen una distribución geográfica homogénea.[170][171]​ Las isoglosas que marcan los límites entre los fenómenos lingüísticos característicos del andaluz, se solapan formando un entramado de fronteras divergentes que no permiten establecer límites claros entre ellos, y que hacen del andaluz una unidad dialectal variada.[172]

Mitología y religión
Paso de palio de la virgen Maria santísima del amor de San Fernando (Cádiz).

La tierra que hoy conocemos como Andalucía fue escenario de algunos mitos, que varias culturas de la cuenca mediterránea tuvieron en común a lo largo de la historia. Con la colonización fenicia se extendió el culto a Baal y Melkart, que perduró en época romana bajo el nombre de Hércules, fundador mítico de las ciudades de Cádiz y Sevilla, entre otras. Testimonio de la importancia que la adoración a Hércules tuvo en tierras andaluzas fue el célebre Templo de Hércules Gaditano, en el que estaban representados sus doce trabajos, el décimo de los cuales se sitúa tradicionalmente en la actual Andalucía. Se trata del robo de los bueyes de Gerión, personaje que suele considerarse uno de los reyes míticos de Tartessos. Las columnas de Hércules, identificadas mayoritariamente con Calpe y con Abila se han considerado tradicionalmente un monumento o recuerdo de esta hazaña de Hércules. Asimismo la vía romana que unía Gades con Roma recibía el sobrenombre de Vía Heraclea, por suponerse que fue el camino de vuelta de Hércules tras el robo del rebaño de bueyes de Gerión. Actualmente el escudo de Andalucía muestra la figura de Hércules entre dos leones.

La principal característica de la religiosidad popular es su tradicional devoción a la Virgen María, que hace que Andalucía se conozca como «la tierra de María Santísima».[173]​ Otro aspecto fundamental son las procesiones de Semana Santa en las que se reúnen miles de nazarenos y se cantan saetas, también son importantes las romerías, como la de la Virgen de la Cabeza y la Romería del Rocío.

Tauromaquia
Joselito "El Gallo".

La importancia de la tauromaquia en Andalucía data desde los siglos XV y XVI, período en que la región encabezó la crianza del toro de lidia. En la actualidad es una de las comunidades autónomas con mayor protagonismo taurino de España contando con 227 fincas de ganado que ocupan una extensión de 146.917 hectáreas.[174]​ En el año 2000, la comunidad andaluza celebró 1.139 espectáculos taurinos a lo largo de 100 plazas de toros que contiene la región.[174]​ La Junta de Andalucía, cuenta con un programa llamado Rutas de Andalucía taurina.

Festejos
Cruz de mayo de la Hermandad de la Paz y Esperanza, en la Cuesta del Bailío, en Córdoba.

Arte y costumbre popular tienen un escenario de encuentro en las famosas ferias andaluzas. Entre las más famosas están la feria de Abril de Sevilla -extendida a Madrid y Barcelona por el gran número de inmigrantes andaluces-, la Feria de Agosto en Málaga, la Feria del Caballo de Jerez, el Corpus Christi en Granada, la Feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba, las Fiestas Colombinas de Huelva, la Feria de la Virgen del Mar de Almería o la Feria de San Lucas de Jaén, entre otras muchas.

Los festejos de índole religioso tienen una honda tradición andaluza y un gran fervor popular. Destacan la celebración de la Semana Santa en las distintas localidades, la Romería de El Rocío en la pequeña localidad almonteña del Rocio -llega a tener un millón de visitantes durante la romería- o la Romería de Nuestra Señora de la Cabeza de Andújar en el mes de abril.

Otros festejos de gran tradición y proyección son los carnavales de Cádiz, las Cruces de Mayo de Granada o las de Córdoba, que se mezclan con el concurso de patios cordobeses.

Gastronomía andaluza
Plato con gazpacho servido generalmente con unos tropezones (verdura picada).

La gastronomía tradicional de Andalucía es muy variada. Aunque se aprecian diferencias entre la cocina de la zona litoral y la del interior, forma parte de la dieta mediterránea, basada en el aceite de oliva, los cereales, las legumbres, la verdura, el pescado, los frutos secos y la carne; además de una gran tradición en el consumo de vino.[175]

El pescaíto frito y el marisco están muy extendidos por la zona litoral y por el interior bajo su influencia. Destacando el atún rojo en las zonas almadraberas del Golfo de Cádiz, el langostino de Sanlúcar, la gamba blanca de Huelva y el chanquete malagueño, cuya pesca está prohibida debido a la utilización de artes tupidas que atrapan ejemplares inmaduros de otras especies.[176]

Archivo:Jamón de Huelva.jpg
Jamón de Huelva.

El jamón curado se produce en las zonas serranas de Sierra Morena y Sierra Nevada, como el jamón de la Sierra de Huelva, el de Los Pedroches, el de Trevélez. Las tres son denominaciones de origen y tienen una contrastada calidad. En el caso de los jamones de Huelva y de los Pedroches, son de cerdo ibérico y el caso de Trevélez es de cerdo blanco, sin embargo su curado en el microclima de la cara norte de Sierra Nevada le proporciona una calidad excepcional. Asimismo el plato alpujarreño destaca como una de las especialidades serranas más conocidas.

La repostería muestra gran influencia de la cocina andalusí con el uso de almendras y de miel, siendo muy conocidos los dulces navideños elaborados en los conventos de clausura femeninos: los mantecados, polvorones, pestiños, alfajores, yemas, así como los churros o tejeringos, las bizcotelas merengadas y los amarguillos.

En cuanto a los platos elaborados a base de cereales, en Andalucía Oriental están muy extendidas las migas de harina, más próximas a las gachas manchegas que a las migas propiamente dichas. En Andalucía Occidental, sin embargo, son las poleás las que ocupan su lugar.

Las hortalizas son la base de platos como la alboronía y la pipirrana o piriñaca. Especialmente características las sopas frías y calientes elaboradas a base de aceite, vinagre, ajo, pan, tomate y pimiento, como el gazpacho, el salmorejo, la porra antequerana, el ajo caliente, la sopa campera o, prescindiendo del tomate y empleando almendras -ajoblanco-.[177]


En la gastronomía andaluza el vino tiene un lugar privilegiado en la mesa. El cultivo de la vid y la elaboración de vino ha gozado de gran prestigio y fama en todo el mundo. Tradicionalmente, los vinos más característicos han sido los generosos y los dulces, elaborados mediante procesos de criaderas y soleras. Son generosos en alcohol pero también delicados. Su enorme diversidad, dentro de un estilo propio, es una de las características actuales en su producción: finos y manzanillas, amontillados, olorosos, palo cortado, dulces y moscateles, entre otros.[178][179]

La mayoría de los vinos de Andalucía están amparados por alguna de las seis denominaciones de origen,[180]​ aunque también existen otros vinos históricos no amparados bajo denominación de origen o indicación geográfica alguna, como son la Tintilla de Rota, el Pajarete y el Moscatel de Chipiona.[181]

Otras artes y costumbres
Alicatado de la Alhambra.

En la vestimenta tradicional de Andalucía del siglo XVIII tuvo una gran influencia la corriente del majismo -dentro del casticismo, gracias al prototipo del majo y la maja asociados a una indumentaria particular, junto con el bandolero andaluz y el atuendo de las mujeres gitanas.

El Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla recoge gran parte de la historia de la indumentaria andaluza, destacando los distintos tipos de sombrero como el cordobés, el calañés, el de catite o el pavero-, así como el traje corto o el de flamenca.

En la artesanía andaluza tienen una gran tradición la azulejería y alicatado, el cordobán, la jarapa, la taracea, la cerámica -Jaén, Granada y Almería-, los encajes de Granada y Huelva, los bordados del Andévalo, la artesanía del hierro, los trabajos en madera o la cestería de mimbre, en muchos casos herencia del largo período de poder musulmán en el territorio andaluz.[182]

El arte ecuestre andaluz, institucionalizado en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre ha adquirido un gran prestigio en el exterior gracias a la belleza plástica del caballo andaluz manifestada en espectáculos artísticos de gran acogida: Cómo bailan los caballos andaluces.[183]

Deporte

Deporte por equipos

El deporte andaluz está marcado, como el resto de España, por el predominio del fútbol sobre cualquier otra modalidad deportiva. Este deporte fue introducido en España por ciudadanos de origen anglosajón que trabajaban en empresas mineras de la provincia de Huelva y que rápidamente difundieron el deporte entre la población local. El Recreativo de Huelva es considerado el club decano de España gracias a su fundación en 1889.[184]

En la Primera División Española de Fútbol militan en la actualidad cuatro equipos: UD Almería, Sevilla Fútbol Club, Xerez Club Deportivo y Málaga CF. De ellos, el único que ha logrado conquistar trofeos a nivel internacional es el Sevilla FC;[185]​ .[186]

También, en la Segunda División Española de Fútbol militan otros cuatro equipos: Real Betis Balompié, Cádiz Club de Fútbol, Córdoba Club de Fútbol y Real Club Recreativo de Huelva; los cuales militaron en primera división años anteriores, lo que hace que el fútbol andaluz sea bastante competitivo.

El baloncesto, en las dos últimas décadas, ha empezado a tener una mayor repercusión en Andalucía. La participación de equipos de primer nivel en la liga ACB ha sido fundamental para que el deporte de la canasta gane adeptos. En la temporada 2005/06 después de los subcampeonatos el Unicaja Málaga y el Cajasol, consiguieron la primera liga nacional para Andalucía. En la actualidad, junto al C.B. Granada, son los tres equipos andaluces que forman parte de la liga ACB.[187]

A diferencia del baloncesto, el balonmano andaluz no acaba de despegar debido a la falta de equipos que luchen por títulos. En la actualidad, dos equipos representan a la comunidad en la Liga Asobal, máxima categoría del balonmano nacional: Balonmano Antequera y el Keymare Almería, muy lejos aún de tener la misma repercusión mediática de otros deportes y de optar a títulos a máximo nivel nacional.

El tenis de mesa, a nivel de títulos conseguidos, es el deporte donde la región juega un mayor papel a nivel nacional. Hay dos equipos; el Cajasur Priego TM y el Caja Granada TM, máximo exponente y representante de este deporte en España. El club granadino ha ganado más de 20 ligas (casi todas consecutivas) y 14 Copas del Rey (también consecutivas).[188]​ El enfrentamiento entre ambos es el más importante del país en este deporte ya que éstos son los dominadores de la Liga ENEBÉ en los últimos años.

Selección de fútbol

La Selección Andaluza de Fútbol no juega partidos de competición oficial, aunque ha jugado varios partidos amistosos con diferentes países, en los últimos años coincidiendo con el parón liguero en Navidad. No goza de un seguimiento masivo, debido a lo esporádicos de estos partidos amistosos y a su falta de participación en competición oficial alguna.[189]

Juegos Olímpicos

En cuento al deporte olímpico, Andalucía ha estado representada en 16 ediciones de los Juegos tanto de verano como de invierno celebrando 220 participaciones. Leopoldo Sáinz de la Maza fue el primer andaluz en participar y en conseguir una medalla (plata en polo, Amberes 1920) en unos Juegos Olímpicos.

En total se han logrado para Andalucía 6 medallas de oro, 11 de plata y 2 de bronce. Entre los más laureados destacan el púgil cordobés Rafael Lozano (1 medalla de bronce -Atlanta 1996- y otra de plata -Sídney 2000-), la regatista malagueña de adopción Theresa Zabell (dos medallas de oro -Barcelona 1992 y Atlanta 1996-), el tenista granadino Manuel Orantes (dos medallas -en México 1968, el tenis aun era deporte de exhibición-), los jinetes jerezanos Ignacio Rambla y Rafael Soto (plata en doma -Atenas 2004-) y el marchador accitano Paquillo Fernández -plata en Atenas 2004-.

Los andaluces con más participaciones en los Juegos Olímpicos son la nadadora malagueña María Peláez -cinco participaciones-, la esquiadora granadina María José Rienda, el jinete sevillano Luis Astolfi -cuatro veces- y el remero sevillano Fernando Climent -cuatro veces y plata en Los Ángeles 1984-.[190]

Además, Sevilla ha sido precandidata en varias ocasiones para la organización de los JJ.OO. de verano y Granada en la de los JJ.OO de invierno.

Otros deportes

Entre los deportes más minoritarios destaca Tarifa como centro de relevancia mundial en competiciones y desarrollo de surf, kitesurf y windsurf. También cabe mencionar otros deportes como el golf en las zonas costeras o la hípica en el interior.

Andalucía también presenta un amplio bagaje en la organización de grandes eventos deportivos. Entre los más destacados están el Campeonato Mundial de Atletismo de Sevilla en 1999, los Juegos Mediterráneos de Almería en 2005 o el Campeonato Mundial de Esquí Alpino de Sierra Nevada (Granada) en 1996, entre otras. Es destacable también la organización anual de eventos como la Vuelta ciclista a Andalucía o el Torneo Internacional de Ajedrez Ciudad de Linares.

Hermanamientos

Regiones y comunidades autónomas hermanadas con Andalucía:

Referencias

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  7. Pablo de Olavide fue "Intendente del Ejército de los cuatro reinos de Andalucía".
  8. En las Respuestas generales del Catastro de Ensenada de Gelo del Cabildo, lugar del reino de Sevilla, fechadas en 1751, puede leerse el nombre de José María de Mendoza y Guzmán, a la sazón, visitador general de Rentas Provinciales de los cuatro Reinos de Andalucía. Véase la digitalización de dichas respuestas en el sitio del Ministerio de Cultura. Escríbase "Gelo" en la herramienta "Buscador Localidades" y véase la imagen nº 3
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    Estamos tan familiarizados con las palabras que difícilmente reparamos en ellas. Historia de Andalucía sugiere historia de una tierra más que de unos hombres, de un continente más que del contenido. Prefiero el concepto, aún insólito, de historia en Andalucía. La historia no es nunca del marco, sino de los hombres y éstos, a su vez, no flotan en el tiempo sino que están en una tierra.
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    2. Por ley del Parlamento de Andalucía podrá regularse la creación de comarcas, que establecerá, también, sus competencias. Se requerirá en todo caso el

    acuerdo de los Ayuntamientos afectados y la aprobación del Consejo de Gobierno.
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  187. Para una visión detallada de la historia de este deporte en Andalucía ver: Gallardo Rodríguez, Miguel (ed.) (1867). 75 años de historia del baloncesto andaluz. Junta de Andalucía. Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. Instituto Andaluz del Deporte. 
  188. El club granadino es el actual campeón de la Super Liga Enebé. Fuente: Real Federación Española de Tenis de Mesa
  189. En su último encuentro derrotó a Zambia por 4 goles a 1 en el estadio Chapín de Jerez de la Frontera Fuente: 20 minutos
  190. Fundación Andalucía Olímpica. «Andalucía en los Juegos Olímpicos». Consultado el 8 de octubre de 2008. 
  191. Hermanamientos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Documento que muestra el hermanamiento de Andalucía con la ciudad de Buenos Aires.

Véase también

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