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=== El clima ===
=== El clima ===
Pese a la cercanía con la costa, las montañas representan un obstáculo para recibir la influencia del mar, y dado que la altitud media está por encima de los 500 metros, se condiciona un peculiar clima duro.<ref name=historia4>{{cita web |url= http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/soler/01394953155915639191802/023057_006.pdf |título=Historia de Villena: desde la Prehistoria hasta el siglo XVIII|fechaacceso=12 de agosto de 2009 |apellido= SOLER GARCÍA|nombre= José María|enlaceautor= José María Soler|fecha= 2006|formato= pdf|editor= Fundación Municipal José María Soler|editorial= Digitalizado por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes|ubicación= Villena|página= 4|idioma= español}}</ref> Villena presenta unas temperaturas extremas que suelen oscilar entre los -3 °C y los 35 °C.<ref name="tesoro temperatura">{{cita libro |editor= Laura Hernández Alcaraz, José Ayelo Pérez|otros= |título= Villena ¡un tesoro! |edición= 3|volumen= |fecha= 2003|año= |mes= |editorial= M.I. Ayuntamiento de Villena, en colaboración con el ITVA |idioma= español|isbn=84-920501-0-1 |capítulo= El Clima: Temperaturas|cita= }}</ref> En enero de 1915 se registraron -17,5 ºC, mientras que el 3 de agosto de 1932 se registraron 47 ºC.<ref name=historia4/> Por su parte, la temperatura media se sitúa en los 6 °C en el mes de enero, mientras que en julio y agosto está en torno a los 30 °C. Térmicamente Villena presenta las características propias de un [[clima continental]] de la [[meseta central|meseta]], que se manifiesta en la existencia de un verdadero invierno, y un verano en el que se constata un aumento de las temperaturas en las horas centrales del día con noches casi asfixiantes.
Pese a la cercanía con la costa, las montañas representan un obstáculo para recibir la influencia del mar, y dado que la altitud media está por encima de los 500 metros, se condiciona un peculiar clima duro.<ref name=historia4>{{cita web |url= http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/soler/01394953155915639191802/023057_006.pdf |título=Historia de Villena: desde la Prehistoria hasta el siglo XVIII|fechaacceso=12 de agosto de 2009 |apellido= SOLER GARCÍA|nombre= José María|enlaceautor= José María Soler|fecha= 2006|formato= pdf|editor= Fundación Municipal José María Soler|editorial= Digitalizado por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes|ubicación= Villena|página= 4|idioma= español}}</ref> Villena presenta unas temperaturas extremas que suelen oscilar entre los -3 °C y los 35 °C.<ref name="tesoro temperatura">{{cita libro |editor= Laura Hernández Alcaraz, José Ayelo Pérez|otros= |título= Villena ¡un tesoro! |edición= 3|volumen= |fecha= 2003|año= |mes= |editorial= M.I. Ayuntamiento de Villena, en colaboración con el ITVA |idioma= español|isbn=84-920501-0-1 |capítulo= El Clima: Temperaturas|cita= }}</ref> En enero de 1915 se registraron -17,5 ºC, mientras que el 3 de agosto de 1932 se registraron 42 ºC.<ref name=historia4/> Por su parte, la temperatura media se sitúa en los 6 °C en el mes de enero, mientras que en julio y agosto está en torno a los 24 °C. Térmicamente Villena presenta las características propias de un [[clima continental]] de la [[meseta central|meseta]], que se manifiesta en la existencia de un verdadero invierno, y un verano en el que se constata un aumento de las temperaturas en las horas centrales del día con noches muy refrescantes.


El período de máximas lluvias se registra durante los meses de primavera y otoño con cotas muy bajas: entre 350 y 380 mm. El periodo entre 1943 y 1962 arrojó una media de precipitaciones anuales de 348'4 mm.<ref name=agraria>{{cita publicación |apellido= GARCÍA MARTÍNEZ|nombre= Sebastián|enlaceautor= Sebastián García Martínez|título= Evolución agraria de Villena hasta fines del siglo XIX|url= http://www.uv.es/cuadernosgeo/CG1_179_203.pdf|idioma= español|publicación= Seminario de Geografía: Facultad de Filosofía y Letras|editorial= Universidad de Valencia|ubicación= Valencia|volumen= |número= |páginas= 179-203|fechaacceso= 1964|cita= }}</ref> Así, el número de días de lluvia en otoño en Villena es, por término medio, de 11, mientras que la primavera se caracteriza por unas precipitaciones de tono más débil o moderado.<ref name="tesoro lluvia">{{cita libro |editor= Laura Hernández Alcaraz, José Ayelo Pérez|otros= |título= Villena ¡un tesoro! |edición= 3|volumen= |fecha= 2003|año= |mes= |editorial= M.I. Ayuntamiento de Villena, en colaboración con el ITVA |idioma= español|isbn=84-920501-0-1 |capítulo= El clima:Las precipitaciones|cita= }}</ref> Las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, junto con la irregularidad de éstas, ilustran la aridez de la llanura villenense, que va disminuyendo a medida que nos aproximamos hacia la parte oriental del Alto Vinalopó.
El período de máximas lluvias se registra durante los meses de primavera y otoño con cotas muy bajas: entre 350 y 380 mm. El periodo entre 1943 y 1962 arrojó una media de precipitaciones anuales de 348'4 mm.<ref name=agraria>{{cita publicación |apellido= GARCÍA MARTÍNEZ|nombre= Sebastián|enlaceautor= Sebastián García Martínez|título= Evolución agraria de Villena hasta fines del siglo XIX|url= http://www.uv.es/cuadernosgeo/CG1_179_203.pdf|idioma= español|publicación= Seminario de Geografía: Facultad de Filosofía y Letras|editorial= Universidad de Valencia|ubicación= Valencia|volumen= |número= |páginas= 179-203|fechaacceso= 1964|cita= }}</ref> Así, el número de días de lluvia en otoño en Villena es, por término medio, de 11, mientras que la primavera se caracteriza por unas precipitaciones de tono más débil o moderado.<ref name="tesoro lluvia">{{cita libro |editor= Laura Hernández Alcaraz, José Ayelo Pérez|otros= |título= Villena ¡un tesoro! |edición= 3|volumen= |fecha= 2003|año= |mes= |editorial= M.I. Ayuntamiento de Villena, en colaboración con el ITVA |idioma= español|isbn=84-920501-0-1 |capítulo= El clima:Las precipitaciones|cita= }}</ref> Las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, junto con la irregularidad de éstas, ilustran la aridez de la llanura villenense, que va disminuyendo a medida que nos aproximamos hacia la parte oriental del Alto Vinalopó.

Revisión del 20:04 27 oct 2009

Villena
municipio de España y municipio de la Comunidad Valenciana


Bandera


Villena ubicada en España
Villena
Villena
País  España
• Com. autónoma  Comunidad Valenciana
• Provincia Alicante
• Comarca Alto Vinalopó
• Partido judicial Villena
Ubicación 38°38′06″N 0°51′57″O / 38.635, -0.86583333333333
• Altitud 505 m
Superficie 345,6 km²
Fundación

¿Árabes?; ¿siglo VIII?*

*No existe consenso sobre la fecha de fundación de la ciudad ni, por tanto, quién la realizó.
Población 34 144 hab. (2023)
• Densidad 101,06 hab./km²
Gentilicio Villenense o villenero
Predom. ling. Español[1]
Código postal 03400
Pref. telefónico 965 y 966
Alcaldesa (2007) Celia Lledó Rico (PP)
Hermanada con Bandera de España Escalona (Toledo)
Bandera de España Peñafiel (Valladolid)
Patrón Virgen de las Virtudes , 8 de septiembre
Sitio web www.villena.es
Plano esquemático de la ciudad, con las principales vías de acceso y comunicación.
      Zona urbana       Centro histórico       Edificio de interés       Zona verde       Zona industrial
      Carretera principal       Carretera secundaria       Autovía A-31       Ferrocarril       Vía verde

Villena es una ciudad de la Comunidad Valenciana, España. Situada en el noroeste de la provincia de Alicante, limita al oeste con Castilla-La Mancha y Murcia y al norte con la provincia de Valencia. Es cabeza de partido judicial y capital de la comarca del Alto Vinalopó. Se sitúa a una altitud de 504 msnm y su término municipal abarca una extensión de 345,6 km2 (lo que lo convierte en el 2º más grande de la provincia). Cuenta con 34.928 habitantes (INE 2008), siendo el 10º municipio más grande de Alicante y el 21º de la Comunidad Valenciana.[2]

Se tiene constancia de poblamiento en la zona desde el Paleolítico medio.[3]​ Sin embargo, está discutido si la ciudad actual data de época visigoda o anterior, aunque con total seguridad existía en el siglo XI, durante el período árabe.[4]​ Tras la conquista cristiana,[5]​ pasa a ser Señorío, Principado, Ducado y finalmente Marquesado,[6]​ hasta que el pueblo, alentado por los Reyes Católicos, se rebela contra el marqués. En 1525 Carlos V le concede el título de ciudad.[7]​ Este es el momento de mayor prosperidad económica, como muestran los monumentos que han llegado hasta la actualidad. A partir del siglo XVI se abre un periodo de tranquilidad, sólo roto por las guerras en que se verá envuelta esta zona de España. Pese a que en 1858 se inauguró una estación de ferrocarril,[8]​ la economía siguió siendo esencialmente agrícola hasta el éxodo rural de los años 60. A partir de entonces, el modelo económico cambió rápidamente y en la actualidad la economía se basa principalmente en el sector servicios y la industria, destacando las del calzado, la construcción y los muebles.[9]

La ciudad conserva un importante conjunto histórico,[10]​ compuesto por sus dos castillos y las varias iglesias, ermitas, palacios y plazas, así como un importante patrimonio museístico, en el que destaca el Museo Arqueológico José María Soler. Entre los principales eventos culturales se encuentran las fiestas de Moros y Cristianos y el Concurso de Jóvenes Intérpretes "Ruperto Chapí".

Toponimia

El primer topónimo del que se tiene constancia es el Ad Turres que aparece en los Vasos Apolinares, que ha sido identificado con alguna de las villas romanas o postas del itinerario de la Vía Augusta, en algún punto entre Villena y Fuente La Higuera.[11]​ Cerca de ésta última se tiene constancia de una torre citada como ya en ruinas en el siglo XIV.[12]​ En cuanto al origen del término Villena, hay cierta polémica. Menéndez Pidal propone que habría evolucionado de un hipotético antropónimo Bellius o Vellius y el sufijo -ana, tal como Lucena (Lucius + -ana) o Maracena (Marcus + -ana), que darían la forma romana Belliana o Velliana.[13]​ Sin embargo, ni Belliana ni Bellius se han documentado en época romana, amén de que la evolución de Belliana a Villena comporta ciertas dificultades fonéticas.[14]​ Por tanto, Domene Verdú indica que el origen del topónimo sería el término بليانة Bilyāna, netamente árabe, y significaría "la llenada (por Alá)".[15]​ Esa forma árabe, documentada a partir del siglo XI,[4]​ habría evolucionado de dos maneras distintas. De un lado, siguiendo las normas del castellano medieval, a Belliena, tal cual aparece en la Historia Roderici (sobre 1180). Esta forma, no obstante, habría desaparecido a raíz de la conquista cristiana de 1241 a favor de la forma Billena, según las reglas fonéticas propias del aragonés, que hablarían la mayor parte de los repobladores cristianos. A partir del siglo XV, y atraída la grafía por la palabra villa debido a la ya mayoritaria confusión de b y v entre los hablantes de español, se consolida la forma Villena, que ha permanecido inalterada hasta la actualidad.

Símbolos

El escudo de Villena se lleva utilizando de manera tradicional desde, al menos, 1477 aunque nunca ha sido oficializado.[16]​ El castillo del primer cuartel recuerda su pertenencia histórica a la Corona de Castilla, mientras que el león del segundo cuartel y la mano alada del tercero son herencia del infante don Juan Manuel, señor de la ciudad. Los tres pinos y el estanque del cuarto cuartel hacen referencia a la laguna de Villena o la Fuente del Chopo, antiguamente las mayores fuentes de riqueza de la ciudad, la primera como salinas y la segunda como fuente de agua dulce. La corona es en recuerdo del marquesado de Villena. Debido a que nunca se ha hecho oficial, existen distintas versiones según las legislaturas, así como cierta polémica en cuanto a la posición y a dónde han de mirar los cuarteles segundo y tercero.[16][17]

Geografía física

Villena está situada al noroeste de la provincia de Alicante, en la comarca del Alto Vinalopó. Se encuentra en una importante encrucijada de caminos entre las comunidades valenciana, murciana y castellano-manchega, a las que se accede en pocos minutos. Su singular enclave geográfico, en el Pasillo de Villena o Corredor del Vinalopó, [18]​ de importancia capital desde época prehistórica (aquí accedía la Vía Heráclea al interior de la Meseta) y en torno a pueblos como Biar, Sax, Fuente la Higuera, Yecla y Caudete ha hecho que Villena sea un importante nudo de comunicaciones.[19]​ Su amplio término municipal (345,6 km2) es el segundo con mayor superficie de la provincia de Alicante.[20]

Localidades limítrofes

Noroeste: Caudete Norte: Almansa Noreste: Cañada, Fuente la Higuera
Oeste: Yecla Este: Biar
Suroeste: Monóvar Sur: Salinas Sureste: Sax
Sierra de la Villa, en primer plano la pinada, arriba a la derecha las ruinas del castillo de Salvatierra.

El relieve

La zona puede encuadrarse dentro de las áreas de los corredores intermontanos o pasillos prebéticos. Por su situación y configuración, se considera un altiplano con rasgos de transición entre el paisaje manchego y el levantino.[21]

Por lo que respecta a su génesis, el relieve presente en el término de Villena y comarca está relacionado con dos factores: las condiciones climáticas y la tipología del roquedo. La zona está sometida a la acción de un sistema erosivo mediterráneo puesto de manifiesto en el ritmo de precipitaciones y en las temperaturas, que favorece la formación de glacies, ramblas y barrancos,[22]​ potenciados por la escasa cobertura vegetal que existe en algunas zonas. El predomino de calizas, margas y arcillas se manifiesta en las cumbres y en espacios arcillosos como los Cabezos.

Las principales unidades montañosas las constituyen: la Sierra de Salinas, donde se alcanza la máxima altura en el Pico de la Capilla con 1.123 msnm de altitud; los Picachos de Cabrera, una formación aislada y bastante abrupta; la Peña Rubia, al sureste; el Morrón y la Sierra de la Villa, a cuyas faldas se encuentra la ciudad.[22]

Vértices geodésicos

En el término de Villena se encuentran varios vértices geodésicos de segundo, tercer y cuarto orden. De segundo orden existen dos, uno en la cota 799 de la Sierra de la Villa y otro,[23]​ el de la Capilla, a 1237 m de altitud en la sierra de Salinas, cerca del punto donde confluyen los términos de Villena, Pinoso y Yecla.[24]​ De tercer orden se encuentran en Peña Rubia el pico del Fraile[25]​ y el pico de Peña Rubia; el de El Morrón en la sierra de su nombre;[26]​ el del Cerruchón en La Serrata (a 666 m);[27]​ el del Cabezo de Cerdá, cercano a Santa Eulalia;[28]​ en la sierra de Sainas, a 1047 m, el de Caire;[29]​ y el de las Albarrizas (705 m),[30]​ entre otros. Por último, existen cinco vértices de cuarto orden, pertenecientes a la red geodésica de la Generalidad Valenciana: del Infierno, de la Vereda, de los Alorines (sic), de Casa la Noguera y de La Encina.[31]

El clima

Pese a la cercanía con la costa, las montañas representan un obstáculo para recibir la influencia del mar, y dado que la altitud media está por encima de los 500 metros, se condiciona un peculiar clima duro.[32]​ Villena presenta unas temperaturas extremas que suelen oscilar entre los -3 °C y los 35 °C.[33]​ En enero de 1915 se registraron -17,5 ºC, mientras que el 3 de agosto de 1932 se registraron 42 ºC.[32]​ Por su parte, la temperatura media se sitúa en los 6 °C en el mes de enero, mientras que en julio y agosto está en torno a los 24 °C. Térmicamente Villena presenta las características propias de un clima continental de la meseta, que se manifiesta en la existencia de un verdadero invierno, y un verano en el que se constata un aumento de las temperaturas en las horas centrales del día con noches muy refrescantes.

El período de máximas lluvias se registra durante los meses de primavera y otoño con cotas muy bajas: entre 350 y 380 mm. El periodo entre 1943 y 1962 arrojó una media de precipitaciones anuales de 348'4 mm.[34]​ Así, el número de días de lluvia en otoño en Villena es, por término medio, de 11, mientras que la primavera se caracteriza por unas precipitaciones de tono más débil o moderado.[35]​ Las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, junto con la irregularidad de éstas, ilustran la aridez de la llanura villenense, que va disminuyendo a medida que nos aproximamos hacia la parte oriental del Alto Vinalopó.

  Parámetros climáticos promedio de Villena (2008-2009) 
Mes Ene. Feb. Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Sep. Oct. Nov. Dic. Anual
Temp. máx. media (°C) 10.7 12.8 18.3 18.5 24.2 29.3 32.1 30.7 26.0 20 13.5 10.8 20.6
Temp. mín. media (°C) 2.8 1.3 5.1 6 8.8 13.4 16.2 14.9 12.1 8 3 2.6 7.8
Precipitación total (mm) 24.3 10.0 52.0 16.6 2.1 0.0 1.1 0.0 7.7 37.3 26.5 11.2 190.6
Fuente: Estación Meteorológica de Villena - Los Cabezos[36]

Patrimonio natural

Señalización de la Microrreserva de flora "Cabecicos de Villena".

Debido a su gran diversidad fisiográfica y faunística, el patrimonio natural de Villena es de gran importancia en el contexto de la provincia de Alicante.[37]

Flora

En la Sierra de Salinas es donde más abunda la vegetación boscosa -bosque mediterráneo-, conservando amplias zonas de carrascal y densos pinares.[32]​ En otras sierras, de menor vegetación arbórea como son el Morrón y Peña Rubia, predomina el matorral dominado por el romero, el enebro, la sabina, el tomillo, la aliaga, etc., plantas que están ampliamente representadas en estas latitudes.[37]​ Dentro del término de Villena se encuentran también ambientes subesteparios -zonas de vegetación muy baja y aclarada-, acompañando normalmente a los cultivos de cereales, como sucede en el paraje de Los Alhorines.

Existen en Villena tres microrreservas de flora:[38]​ desde 1994 la Microrreserva Cabecicos de Villena y la Microrreserva Cueva del Lagrimal y desde 2002 la Microrreserva Miramontes.[39][40]

Fauna

Sisón.

La Sierra de Salinas es la zona de mayor diversidad faunística de Villena, destacando la gineta, el gato montés y el jabalí y, entre los animales de caza que habitan el campo, se encuentra el conejo y la perdiz. Completan esta relación las aves rapaces diurnas y nocturnas. En el paraje de los Alhorines se ha reintroducido el Cernícalo Primilla.[41]​ En otras zonas del amplio término se encuentran dos especies de aves únicas en la provincia de Alicante: la Ortega y el Sisón. Es muy abundante la presencia de la calandria común,[42]​ y de diversos tipos de bisbitas,[43]​ mientras que el alcavarán es más difícil de encontrar.[44]​ Existen todavía zonas húmedas en la huerta de Villena, donde aparecen anfibios y un pez conocido como fartet —muy escaso— cuyo único hábitat es Marruecos y el sureste de España.

Historia

El Tesoro de Villena está formado por 59 objetos de oro, plata, hierro y ámbar que totalizan un peso de casi 10 kilos y está datado alrededor del año 1000 a.C.[45]​ Se descubrió en 1963 en una rambla cercana a Villena, y se trata con mucha seguridad una ocultación, quizás de un reyezuelo del Cabezo Redondo. El conjunto lo componen brazaletes, cuencos, frascos y otros pequeños objetos. Los brazaletes se llevaron puestos, dado están desgastados por el uso, pero no se sabe si la vajilla fue de uso cotidiano, ritual o votivo. Si bien su autor pudo ser local, dada su similitud con el Tesorillo del Cabezo Redondo, no hay acuerdo respecto a este punto.[46]

Prehistoria

Los vestigios más antiguos hallados en el término municipal de Villena se remontan al Paleolítico Medio, hace aproximadamente 50.000 años.[3]​ Los hallazgos más antiguos se encontraron en la Cueva del Cochino (al sur de la Sierra del Morrón) y consistían en instrumentos de pedernal propios de una economía de cazadores-recolectores de época musteriense. La continuación del proceso humano se halla en el paraje de la Huesa Tacaña (al oeste de la Peña Rubia), donde se hallaron numerosos instrumentos de sílex pertenecientes a la cultura gravetiense, que procedían seguramente del oriente mediterráneo, aunque sus piezas señalan contactos con el norte de Europa. La evolución cultural es fácilmente observable en la Cueva del Lagrimal (situada en los escarpes de un barranco de la Sierra de Salinas), cuyos niveles inferiores muestran la influencia gravetiense mientras que en los intermedios (a partir del 8000 a.C.) aparecen restos mesolíticos que incluyen la cerámica y las hachas de piedra pulimentada, indicios de la llegada de la revolución neolítica. Importantes restos de este tipo se hallaron en la Casa de Lara, representante del poblamiento neolítico en llanura.[47]

Los vestigios neolíticos inundan toda la comarca y apenas hay un lugar propicio para el cultivo o la ganadería donde no se puedan hallar. En los años 60, ya eran más de 30 los yacimientos neolíticos hallados en la comarca, localizados en casi todas las cuevas habitables, en las terrazas del Vinalopó, a orillas de la antigua laguna de Villena y en los marjales que entoncen abundaban en el área. Lo amplio de los contextos en que se han encontrado hallazgos demuestra que el neolítico no es, al menos en parte, una cultura de cuevas, ya que casi la totalidad de la cerámica cardial se ha encontrado fuera de las cuevas.[48]​ Sin embargo, el neolítico tal cual fue corto y en los estratos considerados eneolíticos ya se encuentran sencillos objetos metálicos, como en los niveles superiores de la Cueva del Lagrimal.[47]

Estos instrumentos caracterizan ya la llegada de la Edad del Bronce, cuyos asentamientos ya no se encuentran en llanuras abiertas como la Casa de Lara sino en estratégicas alturas fácilemente defendibles. Las cuevas que hasta entonces habían sido lugar de habitación, empiezan a reservarse para fines sepulcrales. Si bien se han hallado más de 20 yacimientos del Bronce en la comarca, destaca, por la definitiva irrupción del urbanismo, una de las principales ciudades del Mediterráneo occidental: el Cabezo Redondo, que constituye la frontera entre la cultura argárica y el bronce valenciano. El desarrollo alcanzado en esta etapa le ha otorgado a Villena un lugar privilegiado en este periodo de la historia, ya que a esta cultura pertenece el conjunto conocido como Tesoro de Villena, el tesoro de vajilla áurea más importante de España, y el segundo de Europa, sólo superado por el de las Tumbas Reales de Micenas, Grecia).[46]

Antigüedad

Vestigios arqueológicos hallados en el término de Villena.

Tras la Edad del Bronce se produce en la zona un derrumbre poblacional cuya recuperación no tuvo lugar hasta la Edad Moderna.[49]​ No obstante, la continuidad del proceso humano está constatada por la presencia de yacimientos ibéricos, que tuvieron asentamientos en el Puntal de Salinas, el Zaricejo y la Sierra de la Villa, donde ahora están los restos del Castillo de Salvatierra.[47]​ Sin embargo, dichos asentamientos, junto con otros cercanos no fueron en realidad más que pequeños poblados no mucho mayores que una aldea.[49]​ También los celtas dejaron su huella en la necrópolis de incineración del Peñón del Rey (en los Picachos de Cabrera).[47]

Aunque no se ha encontrado ningún núcleo de población estable durante la época romana, sí que han aparecido restos de al menos cuatrovillas repartidas por todo el término. Se cree que la población cayó en toda el área, ya que en un territorio de unos 40 km a la redonda los poblados ibéricos se destruyen o abandonan y no se sustituyen por ninguna ciudad, sino que lo habitantes se distribuyen en explotaciones agrícolas. [50]​ La villa de Candela (entre Cañada y Biar) es el yacimiento más importante, con más de 4000 m² de extensión. Las otras son Casa de Nazario (a pies de la Peña Rubia), La Torre (cerca de Sax, en el camino a Castalla) y Casas del Campo (cerca de Caudete).[51]​ Estas villas son pocas en número y de un tamaño no muy grande ya que estaban situadas en la zona más alejada de la urbe de la zona, que era Ilici.[49]​ A estos yacimientos hay que añadir hallazgos monetarios y cerámicos, así como restos de centuriación (división de la tierra en lotes),[52]​ que demuestran que la romanización fue intensa en la zona, sobre todo debido a que por el valle del Vinalopó circulaba la Vía Augusta, de la que quedan trincheras en el término que dan constancia de su paso.[53]​ Demostración de la importancia de esta vía en la romanización parece ser que la zona más intensamente romanizada es la que hoy día recibe el nombre de la Losilla, topónimo que el arqueólogo Miquel Tarradell relaciona con las losas de la calzada romana, como ocurre en otros puntos de España (Llosa de Ranes, Llosa de la Plana, Losa del Obispo, etc.).[54]​ Si bien estas villas sufrieron en cierto modo la gran conmoción del siglo III, tuvieron un periodo de florecimiento durante los siglos IV y V, lo que no se corresponde con las terroríficas descripciones de la época que nos brindan Hidacio y Osorio[55]

Edad Media

Ciudades integrantes del pacto de Teodomiro realizado en 713, una de las cuales pudo ser Villena.

Durante la dominación visigoda, la comarca de Villena formó parte de una provincia que se correspondía aproximadamente con la antigua Cartaginense. Cuando los musulmanes invadieron la Península Ibérica en 711 se encontraron con un duque visigodo llamado Teodomiro, que dominaba una amplia comarca que tenía por centro la ciudad de Orihuela. Esta zona llevaba muy poco tiempo sometida a la dominación visigoda, que no había sido bien acogida por la comunidad rural hispano-romana, que era mucho más abundante que la de las ciudades.[56]​ Tras la conversión de Recaredo, los godos eran oficialmente católicos, pero en esto, como en todo, había una disociación entre el campo y la ciudad, y la cristianización sólo tuvo lugar en las áreas urbanas. El campo no se cristianizó, ni tampoco la masa general de los hispano-romanos, dado que en las villas romanas de la zona no se ha hallado ni un solo objeto con símbolos cristianos y quedan abundantes testimonios del culto pagano aun después del edicto de Teodosio.[56]​ Aunque no se tiene total seguridad, se supone que Teodomiro fue fiel a la causa de Rodrigo, y por tanto asistiría a la batalla de Guadalete, volviendo luego a defender su región antes de la llegada de los árabes.

El origen de la ciudad

Bucear en los orígenes de la ciudad es complejo. Se ha afirmado con frecuencia que la ciudad se llamó antiguamente Bilumen, Bilille, Túrbula, Arbacala, Vacasora, Bilesetona, Bechira, Bilbilis, Adello, Ello, Vigerra, etc. La denominación más extendida durante un tiempo fue Vigerra, lo cual explica el gentilico vigerrense que se sigue dando erróneamente en algunos diccionarios.[57][58]​ Dejando a parte estas hipótesis, con más o menos fundamento, se suele considerar que la primera noticia que se tiene de Villena como núcleo de población estable en su localización actual es la del tratado de los musulmanes con Teodomiro en el año 713. Por este tratado los musulmanes no se apoderaron de ninguna propiedad por derecho de conquista, quedando toda la población en posesión de sus bienes. En él se nombra, entre otras, la ciudad de بلنتلة Blntla o su variante بلنتية Blntya,[59]​ que con la ausencia de vocales escritas propia de la escritura islámica, ha sido identificada por algunos investigadores con Villena, aunque otros la relacionan con Valencia, Valentula (Elche) u otras localizaciones, sobre todo debido a la ausencia casi total de restos de habitación estable tardorromanos o visigodos en tierras de Villena.[14][60]​ El primer testimonio que con total seguridad se refiere a Villena es un documento del siglo XI en el que se menciona بليانة Bilyāna,[4]​ nombre que dio lugar al actual en boca de los repobladores cristianos (en su mayoría aragoneses) durante la Reconquista. Debido a esta escasez de datos y a que las excavaciones arqueológicas no han sido concluyentes, han aparecido diferentes teorías sobre el momento y el modo en que surgiría el núcleo primitivo de la ciudad. Se ha descartado que el núcleo existiera en época romana, pero hay teorías que apuntan a que el núcleo podría haberse conformado a partir de una villa romana que se hallaría en el lugar del actual castillo de la Atalaya, aunque la arqueología no ha arrojado luz sobre este punto. Las teorías más aceptadas afirman que, o bien el núcleo apareció en los últimos periodos de la época visigoda o bien se conformó a partir de la conquista árabe.[14]​ En cuanto a su localización, se cree que el núcleo árabe más antiguo se encontraba en la zona del actual barrio del Rabal que se extiende al oeste de la Iglesia de Santa María, bajo cuyo solar debió hallarse la mezquita. Esta idea se refuerza por los hallazgos de viviendas de labranza del siglo XII y XIII que se han hallado en diversos puntos alrededor de la iglesia de Santiago, que fue el centro de la ciudad cristiana, lo cual parece indicar la existencia de un asentamiento islámico situado unos 200 metros al norte del casco principal.[61]

Período musulmán

Extensión aproximada del iqlim de Villena en el siglo XII

El territorio de Teodomiro pasó a denominarse Cora de Tudmir, y el pacto se respetó hasta los tiempos de Abderramán I, cuya política centralizadora era incompatible con las excenciones de que gozaban los cristianos sometidos. Con el pretexto de que hubieran colaborado en el alzamiento de al-Siqlabi, se sometió a la población a medidas disciplinarios y finalmente se rescindió el pacto unilateralmente.[62]​ Hasta el siglo XI no aparece ninguna mención, ni supuesta ni fidedigna, a Villena en ninguna crónica árabe. Se sabe que la población de la zona se concentraba en pequeñas alquerías, la gran mayoría de las cuales estaban dotadas de al menos una torre. Así, en el partido de Villena se han identificado dos fortalezas que dependerían de la población del llano: el castillo de Salvatierra, construido sobre el antiguo poblado ibérico, cuyas cisternas reutilizó; y el del Castellar, del que en la actualidad sólo quedan restos de muralla, y que entra en la categoría de los husun de disidencia levantados sobre el siglo X en toda la cora. Nuevos centros de población aparecen a partir del siglo XI, dado el aumento de población generalizado en todo al-Ándalus y no cabe desestimar que fuera en aquella época cuando apareciera el núcleo de Villena en su emplazamiento actual.[49]​ Según la Historia Roderici en Villena citó Alfonso IV al Cid para que le apoyara en la conquista de Aledo, aunque esta narración guarda varias incoherencias y el hecho en sí está discutido, ya que es probable que el Cid nunca saliera de Onteniente, donde estaba acampado.[63]

Según el historiador Ibn Sahib al-Salá, el domingo 13 de agosto de 1172 el califa Yusuf I acampó en el castillo de Villena, camino de Huete a Murcia. Debido a lo escarpado del castillo de Salvatierra, que con total seguridad existía entonces pero era poco apto para que acampara un ejército, José María Soler supone que ésta es la primera mención al castillo de la Atalaya, hecho bastante plausible si tenemos en cuenta que las bóvedas de las dos plantas inferiores de la torre del homenaje son de clara tradición almohade.[64]​ De entre las circunscripciones menores llamadas aqalim (singular iqlim), se sabe que al menos desde el siglo XII Villena fue cabeza de una de ellas,[65][66]​ no apareciendo como tal en las crónicas anteriores, lo cual, para algunos autores, indica que Villena se convierte en un núcleo de importancia a partir de esta fecha.[67][68]​ Este iqlim ejercería su jurisdicción sobre Hisn Yakka (Yecla), Bogarra (Caudete), Benejama y Sax.[69][70]​ Durante el periodo de taifas parece que Villena perteneció en determinados momentos al reino de Denia, aunque no hay documentos que lo especifiquen con seguridad.

Ibn Said al Maghribi en Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib nos presenta a Villena como una ciudad, cuyo aspecto general antes de la conquista cristiana debió ser imponente, con jardines en los que el agua de la antigua laguna y de numerosos manantiales jugaría un papel predominante.[71]​ Además, se sabe de la existencia de una madraza de la que fue profesor de retórica el jiennense Mohamad ben Ahmad ben Hassan alrededor del año 1200 al huir de la persecución de los Almorávides.[5][72]​ En el área urbana destacarían los castillos de la Atalaya y Salvatierra y la mezquita, probablemente situada donde hoy día se halla la Iglesia de Santa María. Se han localizado dos cementerios musulmanes en la ciudad. Uno, llamado de la Losilla se halla en las cercanías de la que fue la Puerta de Biar, en el punto donde se bifurcaban los caminos que partían para Alcoy y Alicante respectivamente. El otro, llamado de la Puerta de Almansa, se halla en las inmediaciones de donde estuvo situada dicha puerta, en el camino que partía hacia Ocaña y Toledo.[73]

Conquista cristiana

Si bien ya el Cid estuvo sobre el año 1086 en la zona de Villena, el primer intento serio de conquista por parte de los cristianos fue en 1238, cuando Ramón Folc y Artal de Alagón saquearon la ciudad, aunque no llegaron a tomarla. A finales de 1239, el infante Fernando de Cataluña y Aragón intentó tomar la ciudad con ayuda de una catapulta, pero los defensores consiguieron destruirla y las tropas se retiraron.[5]​ La conquista definitiva tuvo lugar en 1240, a manos de Rodrigo Pérez Ponç, comendador de Alcañiz, en nombre de Jaime I y de la Corona de Aragón. Así pues, se incumplieron pactos anteriores que dejaban a la órbita castellana esta plaza.[74]​ El Tratado de Almizra en 1243 la devolvía a Castilla, y fijaba la frontera entre Castilla y Aragón. Fue entre 1252, año de la muerte de Fernando III y 1256, que se crea el Señorío de Villena a favor de don Manuel, hermano menor de Alfonso X el Sabio y yerno de Jaime I.[75]

Más tarde, en 1261, Castilla necesitó de nuevo la ayuda de catalanes y aragoneses para sofocar una sublevación morisca promovida por el rey granadino Alhamar, que tuvo gran éxito en la región ya que los repobladores cristianos preferían asentarse en otras tierras, sobre todo de Andalucía, más fértil y donde había más posibilidades de medrar. De retomar Villena se encargó Jaime I, que rendió la ciudad pacíficamente para don Manuel, pactando con los sublevados. Queda constancia de que don Manuel poseyó el señorío de Villena en manera de rey, y que levantaba mesnadas, imponía tributos, daba fueros y privilegios y se reservaba el derecho de nombrar escribanos, jurados y oficiales.[76]​ En 1270 otorgó a los vecinos y moradores de Villena el fuero y privilegio de Murcia y Elche, que era copia casi literal del que se había otorgado a Sevilla, y concedía, entre otros, derecho a dos jueces, enseña y pendón, honras y franquezas para los caballeros, exención del pago de portazgo, etc. En 1276 se otrogó el Fuero de Lorca, que fue ratificado en diversas ocasiones posteriores.[77]​ Estos otorgamientos dan fe del fuerte interés del señor de Villena en repoblar la zona, que debido a la revuelta mudéjar en particular, pero de manera más general a las condiciones casi serviles a las que los musulmanes se veían sometidos, había quedado casi despoblada. Así, una zona que durante el dominio musulmán había estado conformada por centros comarcales (el iqlim de medina Bilyāna) con control sobre otros castillos (husun) y numerosas alquerías quedó sustituido por comarcas vacías, tierras abandonadas y pequeños núcleos de población en torno a castillos,[70]​ que tanto don Manuel como sus sucesores se esforzaron en repoblar.

A la muerte de don Manuel, el señorío lo heredó su hijo, don Juan Manuel, segundo señor, príncipe y primer duque de Villena. Éste contrajo matrimonio en 1299 con doña Isabel de Mallorca, que falleció en 1301, se dejarle descendencia y en 1309 se casó con Doña Constanza, hija del rey Jaime II de Aragón. Al realizarse las nupcias antes de que la infanta hubiera cumplido los 12 años, se acordó que ésta quedara recluida en el castillo de la Atalaya hasta que cumpliese dicha edad, hecho que ha sido recordado hasta la actualidad en el imaginario popular. El matrimonio oficial se celebró en Játiva en 1312.[78]

Reconstrucción hipotética de la planta de Villena alrededor del siglo XIV.

Los nuevos pobladores cristianos que fueron llegando a Villena desde el momento de la conquista cristiana se establecieron alredededor de la actual iglesia de Santiago, como demuestra el tipo de urbanismo ortogonal con las calles dispuestas en posición radial formando manzanas regulares con una parcelación clásicamente medieval.[61]​ El centro de la ciudad se trasladó a esta área, que posteriormente se amuralló por orden de don Juan Manuel, según se desprende de esta carta dirigida en 1308 a Jaime II:

Sennor: vi vuestra carta de creençia que me embiastes con Bernalt Genebret vuestro portero, et entendí lo que dixo por la dicha creença. Et a lo que me embiaste mandar que fasa labrar el castiello daquí de Villena, sennor, sabet que donna Saurina et yo avemos puesto recabdo en ello que se labre, según el dicho de Bernat Ginebret vos dirá. Et como quier, sennor, que yo la villa daquí de Villena mando çercar, sabet que no fincará la labor del castiello por ello, ca tengo que todo es más guarda del castiello. Et pues, sennor, vuestra merçed fue de me enviar esto mandar, pido vos por merçed, si lo faser podedes, que un maestro que me dixieron que está preso en Valençia, [...] que lo envasedes aquí unos tres meses o quatro. [...] Dada en Villena, dies et seys dias de março. Era de mill e trescientos e quarenta e seys annos. Yo, Alfonso Pérez, la fis escrivir.[79]

Así pues, el antiguo núcleo árabe se convirtió en un arrabal del nuevo núcleo amurallado cristiano (de ahí el nombre de Rabal que sigue teniendo hoy día) y allí se concentró la población musulmana, judía y de cristianos nuevos. El eje entre los dos espacios de población sería la plaza Mayor, en la cual se celebrarían los mercados, en cuyas inmediaciones se hallaba el pósito y donde se celebraban los concejos, al pie de una torre de la llamada Puerta de la Villa, que posteriormente sería conocida como Torre del Orejón.[61]

De los censos parciales realizados entre la década de 1330 y la de 1380 se extrae que al menos en 88% de los apellidos eran de ascendencia castellana, siendo el resto de origen catalán, hebreo, musulmán y francés.[80]​ La importancia económica que fue cobrando la villa queda patente en el hecho de que ya desde 1305 contara con su propia feria.[70]

El Señorío pasó a ser Principado en 1333 por privilegio de Alfonso IV de Aragón a favor de don Juan Manuel y posteriormente Ducado,[81]​ ya que Pedro IV de Aragón otorgó, también a don Juan Manuel, el título de duque en 1336.[82]​ Fue de las terceras nupcias de don Juan Manuel, con doña Blanca Núñez de Lara, que le nació un heredero varón, Fernando Manuel.

El ducado pasó posteriormente Marquesado,[6]​ el más antiguo de la Corona de Castilla,[83]​ pasando en 1371 a estar bajo el dominio de Alfonso de Aragón y Foix.[84][85]​ Se extendía por parte de las actuales provincias de Almería, Murcia, Albacete, Alicante, Valencia y Cuenca, y comprendía veintitrés localidades.

Edad Moderna

A partir del siglo XIV comienza un periodo de prosperidad económica que hará que la ciudad ascienda en la escala de títulos otorgadas a sus señores y ciudadanos. Primero obtuvo, de mano de los Manueles el título de Villa, en fecha incierta. En 1476 la población se levantó contra el marqués don Diego López Pacheco, alentada por los Reyes Católicos, y en 1488 pasó a depender directamente del realengo y a disfrutar de distintos privilegios. No obstante, el término geográfico marquesado de Villena siguió utilizándose para denominar esta región, dentro del antiguo Reino de Murcia, al menos hasta el siglo XVII.[86]​ Del estado de la ciudad y su área circundante en 1517 da testimonio conciso pero de gran interés Fernando Colón:

Villena es villa de quinientos vecinos e está en llano al pie de una gran syerra de peña e tiene una buena fortaleça y es cabeza del marquesado de Villena e está al pie de una syerra de peñas e tiene una buena vega de regadío la qual se riega de una fuente que nace en la plaça, que sale agua para dos muelas juntas, e dicha fuente, junto con la villa, e es frontera del moxón del Reyno de Valencia, ques a media legua [...].[87]

El emperador Carlos V, le concedió el título de "Ciudad" en 1525.[7]​ La importancia de este nombramiento queda demostrada por el hecho de que en 1844, 319 años después de éste, sólo existían en España 152 ciudades, y en la actual provincia de Alicante, lo eran únicamente Denia, Jijona, Orihuela y Villena.[86]​ Los párrafos esenciales de dicha cédula narran lo siguiente:

Por quanto la villa de Villena y los vezinos y moradores della han sydo sienpre muy leales a nuestra corona real y servido a los reyes nuestros progenitores como buenos e fieles subdictos lo devian hazer, y espeçialmente a los Reyes Catholicos nuestros abuelos y sennores que ayan sancta gloria en la conquista del reyno de Granada y en otras cosas qeu se les ofresçieron; y continuando la dicha su fidilida y lealtad y lo que en seruiçio de nuestra corona real syenpre hizieron, estovieron y se mostraron en nuestro seruiçio en tienpo de las alteraçiones pasadas de comunidad que ovo en estos nuestros reynos, como muy buenos y leales subdictos y vasallos nuestros, e nos siruieron en la reduçion de la çibdades de Orihuela e Alicante e Xativa e Alzira, que son en el reyno de Valencia, que estavan reveladas contra nuestro seruiçio, en lo qual murieron algunos vezinos dela dicha villa. Y porque es cosa convenible e justa que los reyes e prinçipes hagan merçedes y ennoblezcan sus villas y vasallos que con lealtad les sirven, para que a enxenplo dellos otros se esfuerçen y animen a hazer lo mismo, por ende, acatando todo lo suso dicho, y porque de la lealtad e fidilidad que la dicha villa de Villena ha tenido syenpre y tiene a nuestra corona real aya y quede memoria y por razon della sea mas ennoblecida, por la presente yntitulamos y es nuestra merçed e voluntad que agora e de aqui en adelante pra syenpre jamas se yntitule e llame çibdad.[88]

Comienza un período de cierta tranquilidad, sólo roto por el eterno conflicto territorial de los Alhorines, entre Caudete y Villena al filo del siglo XVI. Durante la Guerra de Sucesión entre Austrias y Borbones, Villena apoyó a estos últimos en la figura de Felipe V, sirviendo el Castillo de la Atalaya como importante plaza de armas para acabar con los fueros del Reino de Valencia en la famosa Batalla de Almansa en 1707. Esto le hizo ganar el título de: "Muy noble, muy leal y fidelísima", que hoy figura en su escudo.[89]​ Este último rey, además, terminó con la condición de fronteriza que había tenido Villena desde época musulmana al abolir las aduanas y puertos secos el primer tercio del siglo XVIII.[83]

"Vista Oriental de la Civdad de Villena", obra de Palomino, se publicó en 1778 para ilustrar el Altlante español de Espinalt.

La imagen urbana de Villena a finales del siglo XVIII es la de una ciudad abierta que ya no tenía murallas. Bernardo Espinalt, geógrafo español, nos la describe así en su Atlante español:

La antigua ciudad de Villena está situada en una espaciosa campiña, [...] à catorce leguas de Murcia, su Capital. Es Ciudad abierta; y aunque en lo antiguo tenia tres Puertas, en el dia se puede entrar por muchas partes, por estár caídas las Murallas; pero se conserva una, llamada de la Villa, sobre la que está colocada la Torre del Relox: no consta quien la fundó; solo sí, que los Romanos la llamaron Arbacala. Se conoce ser muy antigua por la Arquitectura del Castillo, que aún se conserva en lo mas alto de una Sierra intrincada, que era Atalaya en tiempo de los Moros. [...] Tiene quatro Plazas, catorce Calles principales, diversas Callejuelas, y dos mil Vecinos, dividos en dos Parroquias. [...] [Tiene] otro Convento de Agustinos Calzados de la Provincia de Andalucía, que está distante una lengua de la Ciudad, en donde hay colocada una Imagen de nuestra Señora de las Virtudes, Patrona de esta Ciudad; un buen Hospital, y doce Hermitas, y varios Paseos: se celebra en ella una Feria cada año el dia 21 de Septiembre, que dura hasta el 4 de Octubre, por Privilegio concedido por el Señor Rey Felipe Quinto; tambien celebra Mercado franco todos los Jueves de año. Las Casas de Ayuntamiento, y la fachada de la Iglesia de Santiago son magnificas. Hay dentro de la Ciudad varias fuentes, y entre otras, la del Chorro, la de la Escuela, y la del Maestro, cuya agua pasa por debajo de un Puente, que es el paso del camino carretero de Madrid, Valencia, Cataluña, Aragón, Alicante y las Andalucías. [...] En una gran laguna inmediata están las Salinas Reales. Abunda en Trigo, Vino, y Cañamo: tiene deliciosas Huertas, y sabrosas frutas; pero es poco el Aceyte, y Seda que se coge en ella [...].[90]

Edad Contemporánea

Siglo XIX

Vista general de 1858. De izquierda a derecha destacan la Torre de Santiago, la del Orejón, la de Santa María y el Castillo de la Atalaya.

En 1803 se ordenó desecar la laguna de Villena, hecho muy importante para toda la región. En Villena se eliminaba el riesgo de fiebres tercianas y se ganaban 1704 Ha. de tierra cultivable, y otras ciudades, en especial Elche, veían aumentados sus recursos hídricos. Para la desecación se construyó la acequia del Rey, obra de Juan de Villanueva y que todavía en la actualidad sigue desaguando la cuenca endorréica de la antigua laguna.

Durante la Guerra de la Independencia, Villena es tomada por el mariscal Suchet, de las tropas napoleónicas. Para provocar la rendición de las escasas fuerzas que defendían el castillo de la Atalaya, en 1811 Suchet lo bombardeó desde el exterior y, al tomar la fortaleza, hizo volar parcialmente las bóvedas almohades de la torre del homenaje,[91][92]​ a fin de dejarlo inservible para apostar una guarnición.

En 1836, tras haber pertenecido previamente a las provincias de Murcia y Albacete, se incorpora definitivamente a la de Alicante. La ciudad se introduce en el camino del desarrollo con el paso, en 1858, del ferrocarril que unía Alicante y Madrid y en 1884 con el trazado que la conectaba con Cieza y Alcoy (VAY), creciendo con el signo de los tiempos.[8]

En verano de 1888 se derriba por insegura, aunque con una considerable oposición popular, la Torre del Orejón, que había sido todo un símbolo de la ciudad desde hacía varios siglos. Con el derribo, se elimina el último lienzo de muralla que quedaba en la ciudad y se ensancha la calle Mayor, una de las principales arterias de la ciudad en aquellos años.[93]

Siglos XX y XXI

Al incio de la Guerra Civil y dado el éxito de la sublevación en Albacete, las autoridades alicantinas enviaron fuerzas de seguridad a Villena y Almansa para impedir que se extendiera la rebelión a estas ciudades.[94]​ Durante la guerra se creó en Villena un organismo económico, el C.R.E.S., integrado por elementos de la UGT y la CNT, que administraba la socialización de todos los bienes intervenidos en las diversas actividades productivas y de distribución.[95]​ Aunque ciudad fue bombardeada en diversas ocasiones, cayó al final de la guerra junto con el resto de la provincia.

En la segunda mitad de los años 40 tuvieron lugar las obras de adoquinado y alcantarillado de las principales calles de la ciudad, incluyendo el adoquinado total de la llamada Puerta de Almansa (cruce de calles donde estuvo situada esta puerta) hasta la plaza María Auxiliadora. Además, en 1948 se levantó el monumento a Ruperto Chapí, obra de Navarro Santafé,[96]​ y se iniciaron las obras de reparación de las bóvedas de la Iglesia de Santa María, que habían quedado destruidas al principio de la guerra civil.[97]

En 1954 se construyó el barrio de la Constancia, preludio de la gran explosión demográfica que tuvo lugar a partir de los años 60, debido a la llegada de inmigrantes, sobre todo de Castilla-La Mancha y Andalucía.[98]​ Así pues, entre 1960 y 1970 la superficie urbana creció sobre un 20% y la construcción de viviendas aumentó en un 650%.[99]​ En 1961 se construyó el barrio de San Francisco de Asís a fin de ofrecer viviendas a los sectores más castigados económicamente. Este hecho hizo que fuera llamado popularmente Poblado de Absorción y actualmente se le conozca como el Poblao (sic). La supresión del ferrocarril de vía estrecha de Cieza a Alcoy permitió a mediados de los sesenta el ensanche de Villena en dirección al sur.[83]​ El aumento de la población, así como el cada vez mayor parque móvil, provocó un gran aumento de tráfico en el centro de la ciudad, lo que provocó que en 1978 se excavara un túnel en la Sierra de la Villa a fin de construir una variante a la carretera N-330, precursora de al actual autovía A-31, que circula por el mismo túnel.[100]

Uno de los principales problemas urbanísticos que se ha venido dando desde entonces es la compresión del casco urbano entre la línea del ferrocarril y la autovía, que ha hecho adoptar a la ciudad una forma alargada que provoca grandes problemas de tráfico en el centro de la ciudad.[101]​ Esto ha producido que, al menos desde 1988, se haya hecho una propuesta de soterramiento de las vías,[102]​ reclamación que sigue vigente en la actualidad.

El desarrollo actual de la ciudad ha propiciado una ciudad dinámica dotada de una infraestructura cultural y de servicios propia de una ciudad moderna, entre los que destacan la Casa de la Cultura, el Teatro Chapí, el Pabellón Deportivo, los varios polígonos industriales así como los museos y otras manifestaciones culturales de diversa índole.

Panorámica de la ciudad desde la Sierra de la Villa


Demografía

Población

En 2008 el municipio de Villena contaba con 34.928 habitantes, según cifras oficiales del INE. La gran mayoría de la población vivía en la ciudad de Villena, y el resto en las pedanías que se encuentran esparcidas por el amplio término municipal, distribuidas como sigue:[103]

Evolución demográfica

La población de Villena lleva creciendo de manera sostenida desde mediados del siglo pasado, debido principalmente al desarrollo industrial, que ha contribuido a mantener la población de Villena y a que siga siendo uno de los grandes núcleos urbanos del interior valenciano.[83]​ Durante la época de los años sesenta y setenta, gracias al aumento de fábricas de calzado, la ciudad recibió inmigrantes de otras comunidades autónomas, sobre todo Castilla-La Mancha y Andalucía. Aunque el crecimiento demográfico se ralentizó tras el éxodo rural español, en los últimos años el crecimiento demográfico se ha reforzado por la llegada de inmigrantes iberoamericanos y magrebíes.

Un 8,50% de la población villenense es, según el censo, del 2008 de nacionalidad extranjera, principalmente procedente de Iberoamérica.

Evolución demográfica del municipio de Villena[104]
Nacionalidades extranjeras predominantes en Villena[105]
Posición Nacionalidad Población
EcuadorBandera de Ecuador Ecuador 687
Bandera de Marruecos Marruecos 563
ColombiaBandera de Colombia Colombia 483
Bandera de Bulgaria Bulgaria 260
Bandera de Rumania Rumania 211
Bandera del Reino Unido Reino Unido 184
ChinaBandera de la República Popular China China 90
Bandera de Venezuela Venezuela 66
Bandera de Ucrania Ucrania 35
10ª Bandera de Argelia Argelia 30
11ª Bandera de Italia Italia 26
12ª Bandera de Argentina Argentina 22
13ª Bandera de Polonia Polonia 21
14ª Bandera de Paraguay Paraguay 18
15ª Bandera de Francia Francia 17
Otros Plantilla:Geodatos Mundo 79


Patrimonio

Monumentos

El Castillo de la Atalaya.
El Palacio Municipal.
La Iglesia Arciprestal de Santiago.
Puerta de acceso al teatro.
Fuente decimonónica de la Plaza Mayor.
Monumento a Ruperto Chapí, Villena.
  • Castillo de la Atalaya: Fue edificado por los árabes hacia el siglo XII.[92]​ Consta de dos líneas de muralla, destacando en la interna la torre del homenaje, de planta cuadrada y de dos cuerpos. Las cubiertas de las dos primeras estancias están formadas por bóvedas almohades, de importancia excepcional por ser, junto a las del vecino castillo de Biar, las más antiguas de su estilo en España.[91]​ Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.[106]
  • Castillo de Salvatierra: Se construyó sobre el siglo X sobre las ruinas de un antiguo poblado íbero y siguió en uso hasta el siglo XIV, cuando fue sustituido por el de la Atalaya. En la actualidad está, en casi su totalidad, reducido a ruinas, pero aun así se puede apreciar su estructura original árabe y los añadidos posteriores. Ha sido de gran interés para el estudio de la Edad Media en la comarca.
  • Iglesia Arciprestal de Santiago: Comenzó a edificarse en el siglo XIV y se trata de uno de los conjuntos gótico-renacentistas más importantes de la Comunidad Valenciana.[108]​ Su planta de tres naves y sus columnas torsas, se pueden considerar típicas del gótico catalán, si bien adquieren aquí una mayor monumentalidad, además de ser las más antiguas construidas en un edificio religioso. En el siglo XVI se introducen los elementos renacentistas más destacados como son la puerta de acceso a la sacristía y el aula capitular, la pila bautismal y las dos ventanas del primer piso de la torre. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1931.[109]
  • Iglesia de Santa María: Se levantó sobre una antigua mezquita musulmana en el siglo XVI. Tiene una sola nave y sus bóvedas de crucería descargan en pilares con semicolumnas adosadas con relieves renacentistas. La fachada está enmarcada por un pórtico barroco, mientras que la torre se equipara a la de Santiago.
  • Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes: Situado en la pedanía de Las Virtudes, a unos 5 km de Villena, guarda la imagen de la patrona de la ciudad. Se advierten diversas épocas constructivas. La primitiva ermita se remonta a la segunda mitad del siglo XV. La portada de acceso al templo es renacentista. El claustro es muy sencillo, con arcos de medio punto apoyados sobre pilares de ladrillo. La iglesia ha sido objeto de diversas intervenciones, pero su aspecto general la liga al último gótico. Fue declarado Conjunto Histórico en 1976.[110]
  • Casa de la familia Selva: Es un excelente ejemplo de construcción burguesa decimonónica. Está ubicada en la Plaza de Santiago y se trata de una casa-palacio de tres plantas más una cuarta retranqueada respecto de la fachada. Su composición es totalmente simétrica, incluso en la situación del acceso. Tiene balcones de cuidada cerrajería en la planta primera y destaca el cuerpo de remate con una logia renacentista italiana. Tras la compra del edificio por la Junta Central de Fiestas, para sede de sus instalaciones, alberga las dependencias del Museo Festero.
  • Casa de la familia Mergelina: Este edificio, situado en la plaza de las Malvas, se construyó como residencia señorial a finales del XVII o comienzos del XVIII y en la actualidad se utiliza como asilo de ancianos. Se conserva la fachada barroca que muestra una composición muy cuidada, alternando rítmicamente los vanos y los macizos con los entablamentos de disposición curva, tal y como ocurre con la ventana del Palacio Municipal, obra de Cosme Carrer. El interior está muy remodelado debido a las múltiples intervenciones que se han llevado a cabo para adecuarlo a su uso actual como asilo de ancianos. Existe una propuesta para declararlo Monumento Histórico.[111]
  • Teatro Chapí: Está dedicado a Ruperto Chapí. Las obras comenzaron el 7 de septiembre de 1914 y se inauguró el 5 de diciembre de 1925.Destaca la diversidad de estilos arquitectónicos: las dos fachadas laterales y la zona de la caja del escenario guardan todavía el sabor del modernismo historicista de vertientes neoárabes, mientras que la fachada principal, construida entre 1922 y 1923, es de tipo clasicista, tratado con una cierta desnudez o frialdad por la escasa decoración. Se reabrió al público en abril de 1999. En la actualidad es uno de los teatros más activos de la Comunidad Valenciana, representando obras de calidad a escala nacional y, en ocasiones, internacional.
  • Plaza de Toros de Villena: Se inauguró en el año 1924 y tuvo aforo para 10.000 personas.[112]​ En la actualidad se encuentra fuera de uso y en mal estado de conservación, aunque es una obra de interés por sus grandes dimensiones, su carácter macizo, su situación exenta y las características formales de su arquitectura: acceso y ventanas con arcos neoárabes apuntados, pilarcillos y aleros metálicos de último piso.[113]​ El día 7 de septiembre de 1959 en la Plaza de Toros de Villena estuvo presente el premio Nobel Ernest Hemingway.[114]​ Desde 2007 existe un plan de rehabilitación y conversión en edificio multiuso.[115]
  • Cabezo Redondo: Poblado argárico habitado entre los siglos XVI y X a.C. cuya importancia cultural y económica queda patente por importantes hallazgos, como Tesorillo del Cabezo Redondo y probablemente también el Tesoro de Villena, encontrado a unos 5 km del poblado.[45]​ Fue incluido en el Conjunto Histórico-Artístico de Villena y declarado terreno de utilidad pública en 1968.[116]

Plazas y jardines

  • Plaza de Santiago: Constituye el espacio urbano de más representativo del casco histórico de Villena. De trazado irregular, en torno a ella se concentran la Iglesia de Santiago, de estilo gótico; el Palacio Municipal, renacentista; la Casa Selva, decimonónica; y la Casa de la Cultura, postmodernista.
  • Plaza Mayor: Sigue la tradición de las plazas mayores españolas. Originalmente fue un espacio abierto para reuniones del Concejo Municipal, hasta que en 1560 éste decide edificar en el ángulo norte de la plaza el Almudí. Del siglo XIX data la fuente y alberca semicircular.[117]​ Está incoada como monumento perteneciente al Conjunto Histórico-Artístico del Casco Antiguo de Villena, aunque en 1977 se iniciaron trámites de desincoación para declararla Monumento Histórico-Artístico.[118]
  • Plaza de las Malvas: Situada al oeste de la Corredera, esta plaza presenta una solución de acceso mediante calles junto a las esquinas. Se conservan edificios del XVIII, de estructura barroca, con un intenso cromatismo en los revoques de las fachadas. La edificación más importante de la plaza es la casa-palacio de la Familia Mergelina. A pesar de las sucesivas actuaciones urbanísticas que ha sufrido, la plaza todavía conserva un cierto sabor barroquizante.
  • Monumento a Ruperto Chapí: Está situado en el Paseo de Chapí y lo construyó en 1947 el escultor villenense Antonio Navarro Santafé Está presidida por una escultura sedente de Chapí, al que rodean figuras alegóricas de dos obras suyas: "La Bruja", a su izquierda y "La Revoltosa", a su derecha. En el año 1998 y debido al notable deterioro de la piedra, ésta se sustituyó por la réplica actual en bronce. La escultura original preside el vestíbulo del Teatro Chapí.
  • Paraje de las Cruces: Está situado en la umbría de la Sierra de la Villa, en una vertiente bastante escarpada, cubierta con repoblaciones de pino blanco y algunas sabinas dispersas. En este lugar existía una ermita, de la que se conservan tres cruces que dan el nombre al paraje. Existe un mirador desde el que se puede observar una de las más típicas panorámicas de la ciudad y el Castillo de la Atalaya.

Cultura

Museos

Entrada al Museo Arqueológico.

Fiestas

Embajada mora del 5 de septiembre, desde dentro del castillo.
  • Moros y Cristianos: La fiesta de Moros y Cristianos villenense se celebra del 4 al 9 de septiembre en honor a la patrona de la ciudad.[127]​ Es una de las más antiguas y más multitudinarias de todas las fiestas de Moros y Cristianos. Su origen está en 1474, cuando según la leyenda, la Virgen de las Virtudes, abogada contra la peste, fue proclamada patrona de Villena. Está estructurada mediante la participación de catorce comparsas, siete de ellas pertenecientes al bando Moro y otras tantas al bando Cristiano. Las Fiestas de Moros y Cristianos actuales son el resultado de la fusión de tres fiestas diferentes: la fiesta patronal o elemento religioso, la fiesta militar o alarde y la fiesta de moros y cristianos propiamente dicha o elemento histórico.[128]
  • Semana Santa: Organizada por la Asociación de Cofradías, la Semana Santa villenense es anterior a 1850 a tenor de los textos conservados. La Semana Santa comienza en Villena el Viernes de Dolores, con el traslado de los pasos a la Iglesia Arciprestal de Santiago, desde donde parten en procesión las siete cofradías. Entre las procesiones, la más destacada es la llamada 'Procesión del Encuentro' en la finalmente que se unen la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y la de Nuestro Padre Jesús, momento culminante que va acompañado del canto de una saeta.

Eventos culturales

Procesión del Martes Santo.
  • Concurso de Jóvenes Intérpretes "Ruperto Chapí": Se celebra durante el mes de marzo para conmemorar el nacimiento del compositor. Se trata de un certamen de carácter nacional, de los más prestigiosos dentro de su ámbito, que congrega en la ciudad de Villena cada año a unos cien músicos de hasta 20 años procedentes de todo el país.[129]
  • Feria del Campo y de Artesanía Festera: A primeros de octubre se celebran las Ferias del Campo y la de Artesanía Festera en el Recinto Ferial, con una gran afluencia de público de toda la comarca.[130][131]​ Paralelo a este evento se realizan actividades culturales y musicales, con la actuación de algún grupo y con visitas guiadas para conocer la ciudad. Los expositores muestran al público las últimas novedades en maquinaria agrícola, vehículos y artesanía festera, con la exposición de trajes festeros y los correspondientes adornos complementarios y regalos con motivos de fiestas. Especial mención merecen la exposición de las cooperativas agrícolas de la comarca, bodegas y empresas hortofrutícolas. Los días de feria se realizan actividades complementarias tradicionales como es el concurso de habilidad de tractoristas, la exhibición de doma y enganche de caballos, junto con exhibiciones de otros vehículos.
Archivo:Arqueros mercado medieval villena.jpg
Espectáculo de tiro con arco del Mercado Medieval.
  • Mercado Medieval: Es tradición desde antiguo que en el barrio del Rabal se celebre la festividad de San José, donde este santo tiene su ermita. Desde 2001, el barrio, en el fin de semana anterior a la festividad, se transforma con la ambientación y decoración necesaria para albergar en sus calles el Mercado Medieval, donde se representan tradiciones y juegos de tiempos pasados.[132]​ Los desfiles de "correfocs" se compaginan con cetrería, visitas guiadas y toda una serie de puestos de productos típicos y artesanales.
  • Semana de Cine: Es una de las actividades culturales más antiguas de Villena, ya que se celebró por primera vez en 1982. Sin tener pretensiones de Festival de Cine, procura a los aficionados de la zona ofrecer películas de interés cultural y de riguroso estreno en el Alto Vinalopó. La fechas coinciden entre la primera y segunda semana del mes de agosto.[133]
  • Festival de Folclore: Se celebra coincidiendo con el día de la Esclavitud, festividad local muy arraigada en la población, llevada a cabo en el mes de septiembre. La primera edición fue en 1999. En la actualidad se desarrolla en dos días, el sábado por la noche en la Plaza de las Malvas y el domingo por la mañana en el Santuario de Nuestra Señora de las Virtudes.[134][135]​ Suelen participar un grupo extranjero, un grupo nacional y dos grupos de la Comunidad Valenciana, además del Grupo de Danzas de Villena que es el grupo anfitrión. Se lleva a cabo, en función del calendario, durante el segundo o tercer fin de semana del mes de septiembre.
  • Mercado de los Jueves: Este mercado es admirable principalmente por su continuidad histórica. El privilegio por el cual se concedió a Don Manuel la celebración de un mercado franco cada semana está fechado en Sevilla el 18 de mayo de 1266,[136]​ y desde entonces viene celebrándose sin pausa cada jueves, lo que lo incluye dentro de los mercados con creación más antigua de España.[137]​ Su localización ha ido desplazándose dentro del casco urbano desde la Plaza Mayor hasta el Recinto Ferial, donde se celebra en la actualidad.

Gastronomía

Elaboración de una gachamiga.

Los platos típicos de Villena se caracterizan por ser de origen campesino y humilde, y por tanto altamente calóricos para combatir los fríos de la región como los gazpachos manchegos, las habas con alcaciles, el arroz con conejo, la paella de pata y callos o el triguico picao, entre muchos otros. A este último plato se refiere, además, una coplilla popular que va nombrando los diversos ingredientes que lo componen. La gran mayoría de ellos están influenciados por la tradición gastronómica manchega y mediterránea.[138]

Cabe destacar el plato más simple, y quizás el más apreciado de los villenenses: la gachamiga. Es tradicional que la elaboren los hombres, en una sartén de lumbre, con asa larga y puesta sobre un trébede. En ella se mezclan aceite, ajos, harina, agua y sal y se remueve pacientemente hasta conseguir una especie de tortilla. Suele degustarse en la misma sartén y, como coloquialmente se dice, de mojaíca y p'atrás, es decir, tomando una porción y dejando el turno a otro comensal.

Además, la gastronomía tradicional también cuenta con un buen número de pastras tradicionales como los sequillos, los rollicos de vino, los almendrados o las toñas, que complementan en panorama culinario de la ciudad.[138]

Vinos

Villena ha estado dedicada al cultivo de la vid y la elaboración de vinos desde tiempos inmemoriales. A principios del siglo XX existían en la ciudad numerosas bodegas, que exportaban sus productos por ferrocarril hasta el puerto de Alicante. La filoxera en principio y las posteriores crisis económicas del primer tercio del siglo, unidas a la constante implantación del vino embotellado, provocaron una reducción del cultivo de la vid y del número de bodegas.[139]

Aun así, aunque el número de hectáreas cultivadas y de empresas haya disminuido a lo largo de los últimos años, la calidad de los caldos ha mejorado. Hoy día, las bodegas experimentan con nuevas variedades de uva, como la Cabernet Sauvignon o la Merlot, ambas francesas, que han conseguido adaptarse perfectamente a la climatología, la altitud y a las condiciones del terreno. En los últimos años se están realizando experiencias de crianza en barricas bordelesas de roble.

Destaca por su calidad el Fondillón o "vino de las parteras", ya que era costumbre regalarlo a las madres de los recién nacidos. Se trata de un vino de postre varietal, elaborado con uva monastrell, que debe permanecer diez años en barrica de roble, y que ha sido calificado por la Unión Europea como uno de los cinco vinos de lujo.[140]​ Son dignos de mención también los tintos jóvenes, los crianzas y los coupages de Monastrell con variedades francesas, así como los blancos secos o los olorosos de Moscatel.

Licores

Las bebidas alcohólicas de mayor tradición en Villena son las siguientes:

  • Cantueso: Es una bebida alcohólica de 25 grados, seca y con aroma de tomillo, que se obtiene por maceración de la planta del cantueso. Su consumo ha estado ligado desde siempre a las fiestas de Moros y Cristianos, por lo que podría decirse que es un producto típicamente festero.
  • Herbero: Se obtiene también por maceración de una serie de plantas (manzanilla, rabo de gato, hinojo, salvia, tomillo, etc ) recolectadas en la Sierra Mariola. Una vez obtenidos los aromas de estas plantas se le añade anís con lo que se obtiene una bebida anisada de sabor agradable y una graduación de 30º.
  • Crema de café: Se obtiene de una maceración de café previamente seleccionado, que muy molido se deposita en alcohol, hasta que éste le extrae los aromas.

Además, a raíz de la empresa que creó en 1922 Ricardo Menor Hernández se han popularizado mucho las dos bebidas siguientes:[141]

  • Anisete Villena Dulce: Fue la primera marca de la casa. Se trata de un anís de 25 grados y paladar azucarado.
  • KATAKI: Su nombre proviene de la expresión villenense ¡cata'quí! (literalmente "mira aquí", exclamación expresiva muy frecuente en el habla popular). Sus características son similares a las del Anisete Villena en cuanto a graduación alcohólica y azúcar, pero con un sabor muy particular.

Villena en la literatura

La aparición de Villena en obras literarias se remonta al siglo XIII, al haber sido ya citada en la obra geográfica de Ibn Said al-Magribí, Al-Mugrib fī ḥulā al-Magrib (المغرب في حلى المغرب). Esta obra la editó Dar al-Mu'arif en el Cairo en 1953, y posteriormente se editó en castellano por el Instituto de Estudios Alicantinos. El último de los capítulos del epígrafe "El libro de los beneficios acerca de los adornos del reino de Tudmir" comienza así:

"Libro de la ductilidad. Acerca de los adornos de la ciudad de Villena: Ciudad bella de aspecto, poseedora de agua y de jardines, en el norte de Murcia".[71]

Luego añade que Villena es cuna de Abu al-Hasan Rashid ibn Sulayman, que llegó a ser secretario del emir de Murcia. Esto nos confirma que la ciudad seguía perteneciendo a la cora de Tudmir en el siglo XIII, y nos informa acerca de la fama de uno de sus habitantes.[142]​ También aparece citada por Ibn al-Abbar en su Takmila, en la que cuenta lo siguiente:[67]

"Abu Abdallah Muhammad ben Ahmad [...], de Jaén [...] Ibn'Iyyad, que tansmitió tradiciones que aprendió de él, dice: Lo conocí en Bilyāna, [cabeza de] uno de los distritos de Murcia; creo que había tenido qe salir de su tierra con motivo de los sangrientos conflictos que estallaron en época de la caída del régimen de los almorávides".[68]

Después de la Reconquista, en el siglo XIV, aparece en el Libro de la caça (entre 1325 y 1326) de Don Juan Manuel. En él se trata del arte de la cinegética, y se da especial importancia a Villena y a su antigua laguna.

"Et Villena ay mejor lugar de todas las caças que en todo el Regno de Murçia. Et aun dize don Iohan que pocos lugares vio el nunca tan bueno de todas las caças, ca de çima del alcaçar vera omne caçar garças e anades e gruas con falcones e con açores e perdices e codornices e a otras aves llaman flamenques que son fermosas aves e muy ligeras para caçar sinon porque son muy graves de sacar del agua ca nunca estan sinon en muy gran laguna de agua salada; et liebres et conejos. Otrosí, del alcaçar mismo veran correr montes de javalis et de çiervos et de cabras montesas. Et dice don Ihoan que todas estas caças fizo el yendo a ojo del alcaçar, et dize que tan açerca matava los javalis que del alcaçar podia muy bien conosçer por cara al que ante llegava a el. Et dize que sinon por que ay muchas aguilas et que a lugares en la huerta ay muy malos pasos, que el diria que era el mejor lugar de caça que el nunca viera".[78]

Ya en el siglo XX, Azorín, que era natural de Monóvar, dedica un espacio en el capítulo "Donde escribí este libro" de su obra Las confesiones de un pequeño filósofo (1904) a hablar sobre la provincia de Alicante:[143]

"El verdadero Alicante, el castizo, no es el de la parte que linda con Murcia, ni el que está cabe los aledaños de Valencia; es la parte alta, la montañosa, la que abarca los términos y jurisdicciones de Villena, Biar, Monóvar y Pinoso. En uno de estos términos está la casa en que yo escribí este libro".[144]
Vista de Villena desde el antiguo lavadero alrededor de 1900.

El mismo autor, en su obra Antonio Azorín (1903) se detiene brevemente a hablar sobre las características de Villena, aprovechando una visita de los personajes:

"Sarrió y Azorín han ido a Villena. Esta es una ciudad, vetusta, pero clara, limpia, riente. Tiene callejuelas tortuosas que reptan monte arriba; tiene vías anchas sombreadas por plátanos; tiene viejas casas de piedra con escudos y balcones voladizos; tiene una iglesia con filigranas del Renacimiento, con una soberbia reja dorada, con una torre puntiaguda; tiene una plaza donde hay un hondo estanque de aguas diáfanas que las mujeres bajan por una ancha gradería a coger en sus cántaros; tiene un castillo que aún conserva la torre del homenaje, y en cuyos salones Don Diego Pacheco, gran protector de los moriscos, vería ondular el cuerpo serpentino de las troteras".[145]

El novelista Max Aub en su obra La calle Valverde (1961), ambientada en el Madrid de la preguerra, cuenta lo que sigue de uno de los personajes:

"Agustín Morales era toledano, de familia de humildes dulceros. El negocio no prosperaba porque el mazapán se hacía ya, principalmente, en Jijona y hasta en Logroño... Estudió el bachillerato a trompicones; tras ganar tres flores naturales, en Alcoy, Úbeda y Villena, descubrió el ultraísmo...".[146]

Lengua

Villena se encuentra dentro del predominio lingüístico oficial de español ya que la ciudad,[1]​ pese a haber sido conquistada por Jaime I, perteneció a Castilla hasta 1836, año en que pasó a formar parte de la provincia de Alicante. Por tanto, y por las cuestiones históricas que han envuelto la situación del valenciano, la potenciación del uso de éste último en Villena no comienza hasta la formación de la Comunidad Valenciana, en 1982. No obstante, cabe decir que en La Zafra la lengua de uso común es el valenciano.[147]

Según el Censo de 1991, el 65,9% de la población del Alto Vinalopó pertenecía a Villena, y el grado de conocimiento se distribuía de la siguiente manera:

Grado de conocimiento de valenciano en el Alto Vinalopó (1991)[148]
Lo entienden Saben hablarlo Saben leerlo Saben escribirlo
Villena 29,9% 5,1% 3,4% 1,0%

Las cantidades eran mínimas comparadas con las de otras poblaciones de la comarca como Cañada o Biar, donde casi el 100% de la población lo entiendía y aproximadamente el 90% lo sabía hablar, y eran menores incluso que las de Sax y Salinas, los otros dos municipios de predomino español.

Debido a que desde 1991 han aumentado las medidas para la difusión del valenciano en toda la Comunidad, y ha existido un aumento de la presencia del valenciano en Villena, en 2001 las cifras publicadas por la Conselleria d'Educació para toda la comarca eran sobre un 20% de media mayores que en las de 11 años antes, tiendo en cuenta que el 15,6% de la población pertenece a municipios valencianohablantes.

Grado de conocimiento de valenciano en el Alto Vinalopó (2001)[149]
Lo entienden Saben hablarlo Saben leerlo Saben escribirlo
Alto Vinalopó 69,37% 24,47% 26,07% 12,41%

El español en Villena

La amplísima mayoría de la población de Villena habla español como lengua habitual y generalmente como lengua materna. Sin embargo, el español hablado en Villena tiene ciertas características propias que lo encuadran como una variedad norteña del dialecto murciano. Al igual que sucede con éste, tras la paulatina desaparición del analfabetismo (aún importante en la zona a principios del siglo XX), la elevación de la edad de escolarización obligatoria y el creciente peso de los medios de comunicación, los rasgos tradicionales han ido perdiendo importancia. Entre los estudios sobre el español de Villena hay que destacar el Diccionario Villenense de José María Soler, en que recopiló miles de voces no existentes en el español estándar o que poseen otros significados o usos en Villena, amén de cientos de frases hechas y expresiones coloquiales. Del mismo autor es el Cancionero popular de Villena, donde recopila más de 2500 textos (partituras, romances, coplas, etc) tradicionales de la ciudad y su comarca.[150]

En lo que se refiere al léxico, destaca un buen número de arabismos que no existen o han evolucionado de manera distinta en español estándar (alhábega, albahaca; alcacil, alcachofa; corfa, cáscara, corteza; majarra, hucha; zafa, palangana). Asimismo, también incluye arcaísmos debidos a su lejanía geográfica de la Corte, y un cierto número de aragonesismos, entre los cuales quizá el más usado es perigallo "escalera de mano", procedente del bajo latín *pertigaculu. La mayor parte del léxico propio, sin embargo, procede del catalán. En estos términos se puede determinar con bastante facilidad en qué periodo se introdujeron debido a las reformas fonéticas habidas en español. Así, palabras con sonido /χ/ como gemecar (cat. gemecar) "gimotear" o solaje (cat. solatge) "poso" son anteriores al siglo XV, mientras que menchuga (cat. menjuga) "comida" o rebuche (cat. rebuig) "desecho" son posteriores. En cuanto al sonido /θ/ es curioso el caso del término catalán calze "gárgol, jable", que dio calce "gárgol" y calse "jable".[151]​ También cabe notar el uso habitual del diminutivo -ico.[152]

En cuanto a la gramática, lo más destacable es la omisión ocasional del artículo determinado en frases como "ir a escuela" por "ir a la escuela" o el uso agramatical de "haber" en frases como habemos cinco personas por éramos / estábamos cinco personas.

En la actualidad la característica más destacable es la fonética, que a menudo puede ponerse en paralelo con la de las variedades andaluzas y el castellano vulgar hablado en el resto de la Península:[153]

  • Caída de las /s/, /r/ o /l/ implosivas finales: ['kasæ̞] (casa por "casas"), [kɔ'mɛ] (comé por "comer"), [ka'næ̞] (caná por "canal").
  • Caída de consonantes sonoras intervocálicas; general en el caso de /d/ ("comío" por "comido"; pare por "padre"), y más ocasional con lo que respecta a la /b/ (caeza) i /g/ (juar).
  • Asimilación regresiva de consonantes en grupos internos como /ds/ (pronunciado "ascribir" en vez de "adscribir"), /bs/ (sustracción por "substracción"), /ks/ (esponente), /rs/ (intesticio por "intersticio"), /ns/ (costar por "constar"), que puede provocar la geminación del segundo de los sonidos consonánticos como en /rn/ (can·ne), /rl/ (Cal·los), /kt/ (contat·to), /dk/ (ak·quirir) o /gd/ (Mad·dalena).
  • Aspiración de la /s/ implosiva; delante de sordas (explosivas) asimila el punto de articulación al del segundo elemento (obippo, cáccara).

Educación

Entrada al "Tercer Instituto".

Villena contaba en 2009 con 11 centros de Educación Primaria, 9 de ellos públicos (1 especializado en Educación de adultos) y 3 de ellos concertados, en los cuales es posible cursar la ESO. Desde 1981, la ciudad cuenta también con un centro de educación especial.[154]

En cuanto a la Educación Secundaria, Villena cuenta desde 2008 con tres Institutos de Educación Secundaria, siendo ésta una reclamación histórica de la ciudad, ya que hasta esta fecha los colegios públicos se veían obligados a impartir el primer ciclo de la ESO por falta de aulas en los institutos. En uno de éstos, además de la ESO y el Bachillerato se pueden estudiar diversos módulos de FP I y FP II. También existe en la ciudad un Conservatorio Profesional de Música, fundado en 1984, que organiza el Concurso de Jóvenes Intérpretes "Ruperto Chapí" junto con la Concejalía de Educación.

Asimismo, desde 2004 funciona la Sede Universitaria de Villena,[155]​ dependiente de la Universidad de Alicante, que organiza diversas actividades culturales como conferencias, presentación de libros o cursos formativos entre los que destacan los Cursos de Verano organizados por la Red de Universidades Instituto Joan Lluís Vives. Además, colabora en muchas de las otras actividades que se realizan en la ciudad.

Deportes

Instalaciones deportivas

La mayor parte de instalaciones deportivas de la ciudad se encuentran concentradas en el Polideportivo Municipal, en el barrio San Francisco de Asís, a las afueras de la ciudad. Cuenta con una piscina deportiva de 50 x 25 m, dos piscinas pequeñas, pistas de atletismo, de tenis y de fútbol, un pabellón cubierto de 54 x 31 m y varias salas cubiertas.[156]​ En sus cercanías está situado el estadio de fútbol La Solana, que alberga los partidos del Villena Club de Fútbol.

A unos 500 m de la ciudad se encuentran las instalaciones del Círculo Agrícola Mercantil Villenense, que cuenta con piscina, pistas de petanca y pádel, tenis, frontones y un campo de fútbol 7, entre otras.[157]​ Además, en las cercanías de la ciudad se encuentra Equelite, la Academia de Tenis de Juan Carlos Ferrero.[158]

Deporte al aire libre

En Villena se practica el parapente desde la Sierra de la Villa y la Peña Rubia. También se organizan carreras de campo a través,[159]​ así como de orientación.[160]

Entidades deportivas

Comunicaciones

Carretera

Vías de comunicación de la comarca del Alto Vinalopó.

Villena está situada en el enclave conocido como Pasillo de Villena o Corredor del Vinalopó, lo que ha favorecido el desarrollo de unas buenas infraestructuras en las redes de comunicación por autovía, que la unen con la Meseta y la Costa alicantina, así como con Andalucía, Valencia y Alcoy.[163]​ Además, a través de una serie de carreteras locales y comarcales, se comunica con los pueblos vecinos que forman la comarca natural del río Vinalopó y con las de la Hoya de Alcoy-Condado de Cocentaina, el Valle de Albaida como también con las poblaciones limítrofes de las provincias de Murcia y Albacete, como son Yecla y Caudete.[164]​ Así pues, se tarda una media de 40 minutos en acceder a Alicante y el aeropuerto del Altet, y de una hora en acceder a ciudades como Valencia, Murcia y Albacete.[165]

Carreteras por las que se accede directamente a Villena[164]

[[A-31|Plantilla:IdVíaEsp]] Une la A-3 con Alicante
[[CV-799|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Villena y Onil.
[[CV-809|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Villena y Caudete.
[[CV-81|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Onteniente con Villena y Yecla
[[CV-813|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Villena y Portichuelo.
[[CV-814|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Villena y Peña Rubia.

Otras carreteras del término[164]

[[N-344|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Almería con Fuente la Higuera y enlaza en la A-31.
[[CV-656|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Fontanares y la A-31.
[[CV-808|Plantilla:IdVíaEsp]] Une La Encina y la A-31.
[[CV-812|Plantilla:IdVíaEsp]] Une Las Virtudes y la CV-81.

Autobús

Urbano

Actualmente Villena cuenta con un servicio de autobuses urbanos que recorren las siguientes líneas:[166]

Línea Recorrido
 A 
Morenica - San Francisco
 AC 
Morenica - San Francisco - Centro Sanitario Integrado
 B 
Calle Ferriz - Quintín Esquembre
 BC 
Calle Ferriz - Centro Sanitario Integrado

Interurbano

A través de los servicios de diferentes compañías, Villena está conectada diariamente con Alicante, Valencia, Murcia y Madrid así como con un buen número de localidades de la provincia. Durante los días laborables hay servicios a los pueblos de la comarca y área circundante (Bañeres, Benejama, Biar, Campo de Mirra, Cañada, Yecla).[167]

Ferrocarril

Estación de Villena.

Villena cuenta en su municipio con dos estaciones de ferrocarril desde 1858, la Estación de Villena en el casco urbano y la Estación de la Encina, en la pedanía de La Encina. En la Estación de Villena tienen parada los trenes de largo recorrido Talgo y Alvia, el tren internacional Mare Nostrum (que circula entre Lorca y Montpellier) y los regionales Valencia-Alicante, Valencia-Murcia, Valencia-Cartagena y Alicante-Ciudad Real.[168]​ La Estación de la Encina fue un importante nudo de comunicaciones entre Madrid, Alicante y Valencia hasta la década de 1970, en que su importancia cayó al construirse una variante entre Alicante y Valencia que hizo innecesaria la parada en dicha estación.

La línea de AVE que se está construyendo entre Madrid y Alicante contará con una parada en el término municipal de Villena con una superficie de 2500 m². Esta estación servirá a unos 500.000 usuarios potenciales de toda la comarca y localidades vecinas de Murcia y Albacete y fomentará la actividad industrial en el norte de la provincia de Alicante.[169][170]

Economía

Hasta el siglo XIX

Extensión de Villena en 1859.

Hasta la década de 1950, en Villena se desarrolló una economía básicamente agraria, con una fuerte desigualdad en la distribución de la propiedad. Fue ya durante la Edad Antigua cuando se generalizó el sistema de cultivos que impone el paisaje local: cereales, olivo, vid y frutales de secano. Éstos fueron objeto de comercio desde la Edad Media con las vecinas tierras de Castilla y Valencia. El paisaje agrario impone una ganadería esencialmente ovina, caprina y mular, que debió alcanzar cierto desarrollo en época musulmana. Durante la Edad Media contempló una intensificación general, especialmente del ganado ovino. A partir del siglo XV hay constancia de la existencia de ganado bovino, caballar y asnal. Importante fue la explotación de las colmenas para obtener miel, al menos desde el siglo VIII, ya que formaba parte de los impuestos que se especificaban en el pacto de Teodomiro, y su utilización se intensificó sobre todo hasta el siglo XIX. Las salinas del término habían sido explotadas desde la Edad del Bronce y fueron propiedad real durante la práctica totalidad de la Edad Media hasta finales del siglo XVIII.[34]

El desarrollo del regadío llegó a principios del siglo XVIII con la redacción de dos ordenanzas sucesivas con una exhaustiva reglamentación. En 1803, la desecación de la laguna aumentó las posibilidades de contar con tierras regadas. Junto con la actividad agraria se desarrollaron actividades industriales ligadas a ella: molinos harineros, textiles de fibras vegetales, destilerías. El desarrollo comercial se vio facilitado por la concesión de una serie de privilegios y por la celebración de ferias. Los cambios del siglo XIX, desvinculación de las desamortizaciones eclesiástica y civil, principalmente, apuntaron a un importante traspaso de las tierras del clero, los municipios y la pequeña nobleza a elementos de la burguesía autóctona y forastera. La vid ocupaba en 1775 un total de 1088 hectáreas y el vino se vendía en Murcia y Madrid o bien se embarcaba en Cartagena y Alicante con destino a Francia y América, mientras que otra parte se convertía en aguardiente.[83]​ Este proceso de concentración burguesa de la propiedad facilitó en la segunda mitad del siglo XIX el desarrollo capitalista, con el cultivo de productos comerciales, como la vid, las hortalizas, los frutales y, en menor medida, el olivo. Para esa expansión, también jugó un papel muy importante el ferrocarril Madrid-Alicante.[34]​ A finales del XIX la vid ocupada una extensión de 9000 hectáreas, pero la cantidad se redujo a 8000 después de las diversas crisis de filoxera.

Siglo XX

El fuerte peso que adquirió el elemento asalariado y jornalero conducirá a una importante difusión del anarquismo y del socialismo con una actuación clara en momentos precisos como la huelga general de 1917, al arrancar los obreros las vías férreas y cortar las comunicaciones telegráficas y telefónicas así como el suministro eléctrico, causando así heridos y muertos.[171][172]​ Esta actitud no varió en la Segunda República, ya que durante la Guerra Civil, en Villena se desarrolló una experiencia única en toda la Comunidad Valenciana al crearse el C.R.E.S., un organismo económico, integrado por elementos de la UGT y la CNT, que administraba la socialización de todos los bienes intervenidos en las diversas actividades productivas y de distribución.[95]​ El periodo franquista supuso una desmovilización general de la población obrera a través de la Organización Sindical, que en Villena contó con una de sus sedes comarcales y con gran actividad centrada en la formación profesional, actuación de Educación y Descanso y creación de diferentes servicios.

Isocronas de accesibilidad por carretera. Nótese el área de influencia de Villena en las zonas más rápidamente accesibles y la competencia hacia el sur y el este con centros de atracción como Elda-Petrel, Alcoy o Elche.[165]

La industria de la primera mitad del siglo XX estaba basada en la fabricación de lienzos y colchas de lana, así como en vinos, aguardientes y aceite. También había un sector dedicado a la producción de calzado (alpargatas de esparto y yute) que empezó a derivar hacia el calzado de niño hacia los años cincuenta.[83]​ El desarrollo industrial de Villena en la segunda mitad del siglo XX se ha centrado, a parte de las actividades de consumo local, en el sector del calzado, así como en el mueble y el textil y posteriormente la construcción, lo cual ha contribuido a explicar el progresivo crecimiento demográfico, con una fuerte atracción migratoria.[173]​ Ya en 1972 las principales actividades económicas eran: el calzado, que empleaba a 3500 personas en 150 empresas, la construcción, que empleaba 730 en 70 empresas y los transportes, que empleaban a 450 personas.[174]​ El sector agrario, basado tradicionalmente en las abundantes aguas, ha visto como éstas descendían notablemente debido a la sobreexplotación de los acuíferos.[175]​ En 1972, tan sólo 1630 personas se dedicaban a la agricultura en Villena.[174]​ La superficie cultivada ha disminuido de 19700 hectáreas en 1975 a 14100 en 2003, de las que 5.200 están en riego y el resto en secano. La vid, a la que en 1945 se dedicaban 8.000 hectáreas sigue siendo, con 4185, el cultivo más extendido, seguido por los cereales (3600), el olivo (2575) y el almendro (1258).[83]​ Han seguido teniendo cierto peso los cultivos de productos hortícolas: zanahorias, espinacas, lechugas, coles, etc. y frutas: manzanas, cerezas, peras, y ciruelas, entre otras.

Siglo XXI

A día de hoy, la principal industria de Villena sigue siendo el calzado (infantil en su 90%),[9]​ constituyendo el 5% de la producción nacional de calzado. Sin embargo, en los últimos años ha visto reducido su peso por el aumento de pequeñas y medianas empresas auxiliares de la construcción (pavimentos, revestimientos, ladrillos, electricidad, etc.), impulsadas por el aumento de la construcción tanto en la costa como en las zonas cercanas de interior. Este sector es el que se ha visto más afectado por la crisis económica. Por su parte, conservan su relevancia las industrias del mueble, el textil, las cárnicas, las artes gráficas y la artesanía. En cuanto a la industria agroalimentaria, aglutina un conjunto de industrias transformadoras de los productos para su posterior comercialización.

Sin embargo, el sector servicios se ha convertido en el principal motor económico, constituyendo el 71% de las actividades comerciales de la ciudad en 2001.[9]​ Éstas se encuentran principalmente en torno al comercio de confección, calzado, electrodomésticos, y a las actividades profesionales como las asesorías, las agencias inmobiliarias y la administración, etc. Así pues, Villena es el centro económico de la comarca,[176]​ aunque también de otras localidades más distantes como Bañeres, Fuente la Higuera y Caudete (Albacete).[177]​ Sin embargo, para localidades algo más alejadas, compite fuertemente con otros centros de atracción económica como Elda-Petrel y Alcoy.

Sus dos productos agrícolas más representativos son las manzanas y el vino. Predomina en este último la variedad de uva monastrell con casi el 80% de los viñedos, de gran rendimiento cara a la vinificación por su color y su alto grado alcohólico (14-15 grados).[83]

Medios de comunicación

Prensa

Los primeros periódicos publicados en Villena fueron La Esmeralda y El Hijo de Villena ambos de 1881.[178]​ Poco después apareció El Orejón, que comenzó a publicarse el 3 de septiembre de 1885, y se autocalificaba como "inofensivo, cándido y simplón hasta dejarlo de sobra". Su tono desenfadado y ameno lo convirtieron en uno de los periódicos más longevos de la ciudad, dado que siguió editándose hasta 1917.[179]​ Años después, en 1891 surgió la revista tradicionalista La Verdad Católica.[180]​ Entre los periódicos más importantes estuvieron los que se publicaron en el seno de los movimentos obreros, como Villena Obrera (1912-1913) —que tuvo que cesar debido a las pugnas entre socialistas y anarquistas y a las crecientes polémicas con los tradicionalistas— o La Voz del Obrero (1919),[181][182]​ órgano de la Federación de Sociedades Obreras. De esta época son también los semanarios de interés general estuvieron Villena libre y Villena Joven.[183]

En la actualidad en Villena se editan dos periódicos semanales en papel: El Periódico de Villena[184]​ y El periódico de la Comarca,[185]​ que cuentan con sendas versiones digitales. Su alcance es comarcal, aunque dedican la mayor parte de su espacio a la ciudad y sus pedanías. También los periódicos provinciales Diario Información[186]​ y Las Provincias de Alicante[187]​ cubren las noticias más importantes de Villena. En cuanto a la prensa digital, el periódico más antiguo y con mayor número de visitantes es Villena.net,[188]​ que empezó a publicarse en 2001.

Radio

En 2009 había en el casco urbano de Villena 3 emisoras de radio: Radio Villena Ser, dependiente de la Cadena Ser,[189]MQR (Más Que Radio), dependiente de la Cadena Cope,[190]​ y Radio Interior Villena.[191]

Televisión

La cadena Intercomarcal TV cubre eventos del Alto Vinalopó, Vinalopó Medio, Hoya de Alcoy y zonas circundantes.[192]​ Dedica un importante espacio a noticias y eventos referentes a Villena, dada su importancia como centro administrativo y económico regional.

Organización política y administrativa

Villena es gobernada por una corporación local formada por concejales elegidos cada cuatro años por sufragio universal que a su vez eligen un alcalde. El censo electoral está compuesto por todos los residentes empadronados en Villena mayores de 18 años y nacionales de España y de los otros países miembros de la Unión Europea. Según lo dispuesto en la Ley del Régimen Electoral General,[193]​ que establece el número de concejales elegibles en función de la población del municipio, la Corporación Municipal de Elche está formada por 21 concejales. La sede actual del ayuntamiento villenense está en el Palacio Municipal, edificio del siglo XVI situado en la plaza de Santiago, en el centro de la ciudad, aunque tiene diversas dependencias repartidas en otras localizaciones debido a la falta de espacio en el edificio. El Ayuntamiento de Villena está presidido por el PP, y se compone de los siguientes concejales:[194]

Legislatura 2007- 2011
1.– Celia Lledó Rico (Alcaldesa-Presidenta)
2.–José Joaquín Oliva Pérez
3.–Virtudes Amorós Revert
4.–Francisco Abellán Candela
5.–Maria Adela Serra Morillas
6.–José Joaquín Valiente Navarro
7.–Maria Josefa Hernández Sanjuan
8.–Jesús Martínez Martínez
9.–Mª Paz Poveda Hernández
10.–Juan Carlos Pedrosa Mira
11.–José Tomás Peralta Ferriz
12.–Juan Francisco Richart Forte
PP
1.– Vicenta Tortosa Urrea
2.–Jesús Santamaría Sempere
2.–Eva Tomás Motos
3.–Pedro Miguel Agredas Martínez
4.–Fulgencia Estevan García
5.–José Ayelo Pérez
6.–Carlos Beltrán Esteve
7.–Sergio Palao Navalón
PSOE
1.–Catalina Hernández Martínez
2.–Francisco Javier Esquembre Menor
Los Verdes de Europa

Alcaldes

Resultados Electorales

El resultado de votos y número de concejales de cada partido en las elecciones municipales de Villena desde 1979 el siguiente:

Resultados Elecciones Municipales desde 1.979
Votos (Concejales)
[195]

Año AP/PP PSPV-PSOE PCPV-PCE/EUPV UCD/CDS LV/BLOC UPRAV/II LV+EUPV (ENTESA) Otros
1979 - 4.819 (8) 3.037 (5) 3.883 (6) - - - CD: 1.155 (2)
1983 5.013 (7) 7.450 (11) 2.201 (3) - - - - -
1987 3.286 (5) 5.173 (7) 2.890 (4) 2.048 (3) 818 (1) - - CEV: 1.122 (1)
1991 1.731 (2) 5.743 (9) 2.201 (3) 648 (0) 942 (1) 1.544 (2) - AIV 2.377 (4)
UV: 292 (0)
1995 6.608 (9) 4.332 (5) 3.692 (5) 240 (0) 690 (0) 1.126 (1) - LID: 934 (1)
BP: 148 (0)
1999 7.567 (10) 4.304 (6) 1.611 (2) 146 (0) 1.836 (2) 1.218 (1) - LID: 426 (0)
2003 7.207 (8) 6.642 (8) - - - 1.628 (2) 2.649 (3) LV-E: 158 (0)
2007[196] 9.656 (12) 5.732 (7) 523 (0) - 1.608 (2) 875 (0) - G.V.: 340 (0)
PSD: 120 (0)


Administración judicial

Villena es la cabeza del Partido Judicial número 7 de la provincia de Alicante, cuya demarcación comprende a la ciudad más las otras poblaciones de la comarca del Alto Vinalopó: Benejama, Biar, Campo de Mirra, Cañada, Salinas y Sax.[197]

Personajes destacados

Ciudades hermanadas

Referencias

Notas

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Generales

Véase también

Enlaces externos