Diferencia entre revisiones de «Romeo y Julieta»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Deshecha la edición 29048900 de Spirit-Black-Wikipedista (disc.)
Línea 198: Línea 198:
=== Homosexualidad ===
=== Homosexualidad ===
{{VT|Teoría Queer}}
{{VT|Teoría Queer}}
[[Archivo:Romeo by Bianchini.JPG|150px|thumb|right|[[Acuarela]] de Romeo, en [[1867]] para diseñar el vestuario del personaje una ópera de [[Charles Gounod]].]]


Diversos análisis provenientes de la teoría ''Queer'' cuestionan las [[Orientación sexual|orientaciones sexuales]] de Mercucio y de Romeo, comparando su amistad con una forma de [[Homosexualidad|amor sexual]]. En una conversación, Mercucio hace mención del [[falo]] de Romeo, sugiriendo indicios de [[homoerotismo]].<ref>Halio (1998: 85–86).</ref> Citando a manera de ejemplo, el primero dice, "Para penetrar un espíritu extraño en el cerco de su amada, dejándolo erecto / hasta que se escurriese y esfumase".<ref>''Romeo and Juliet'', II.i.24–26</ref><ref>Rubinstein (1989: 54)</ref> El homoerotismo de Romeo puede encontrarse en su actitud hacia Rosalinda, a quien ve como una mujer distante e indisponible, incapaz de darle esperanza alguna de continuar con su [[descendencia]]. Asimismo, tal como añade Benvolio al respecto, "ella es sustituida por alguien con mayor [[Ética de la reciprocidad|reciprocidad]]". Los [[Sonetos (Shakespeare)|sonetos de procreación de Shakespeare]] describen a otro joven que, al igual que Romeo, tiene problemas de tipo sexual, por lo cual pudiera ser visto como un homosexual. Críticos especializados en el tema creen que Shakespeare pudo haber introducido a Rosalinda como una manera viable de expresar los problemas vinculados con la [[Reproducción|procreación]]. En este marco, cuando Julieta dice, "[...] eso que conocemos como [[rosa]] [o Rosalinda] / Con otro nombre olería más dulce",<ref>''Romeo and Juliet'', II.ii.43–44.</ref> posiblemente está planteándose si hay alguna diferencia entre la belleza de un hombre y la de una mujer. <ref>Goldberg (1994: 221–227).</ref>
Diversos análisis provenientes de la teoría ''Queer'' cuestionan las [[Orientación sexual|orientaciones sexuales]] de Mercucio y de Romeo, comparando su amistad con una forma de [[Homosexualidad|amor sexual]]. En una conversación, Mercucio hace mención del [[falo]] de Romeo, sugiriendo indicios de [[homoerotismo]].<ref>Halio (1998: 85–86).</ref> Citando a manera de ejemplo, el primero dice, "Para penetrar un espíritu extraño en el cerco de su amada, dejándolo erecto / hasta que se escurriese y esfumase".<ref>''Romeo and Juliet'', II.i.24–26</ref><ref>Rubinstein (1989: 54)</ref> El homoerotismo de Romeo puede encontrarse en su actitud hacia Rosalinda, a quien ve como una mujer distante e indisponible, incapaz de darle esperanza alguna de continuar con su [[descendencia]]. Asimismo, tal como añade Benvolio al respecto, "ella es sustituida por alguien con mayor [[Ética de la reciprocidad|reciprocidad]]". Los [[Sonetos (Shakespeare)|sonetos de procreación de Shakespeare]] describen a otro joven que, al igual que Romeo, tiene problemas de tipo sexual, por lo cual pudiera ser visto como un homosexual. Críticos especializados en el tema creen que Shakespeare pudo haber introducido a Rosalinda como una manera viable de expresar los problemas vinculados con la [[Reproducción|procreación]]. En este marco, cuando Julieta dice, "[...] eso que conocemos como [[rosa]] [o Rosalinda] / Con otro nombre olería más dulce",<ref>''Romeo and Juliet'', II.ii.43–44.</ref> posiblemente está planteándose si hay alguna diferencia entre la belleza de un hombre y la de una mujer. <ref>Goldberg (1994: 221–227).</ref>

Revisión del 17:07 21 ago 2009

Romeo y Julieta
de William Shakespeare

Representación de la famosa escena del balcón de Romeo y Julieta. Pintura de 1884, por Frank Dicksee.
Género Tragedia
Subgénero Tragedia y melodrama Ver y modificar los datos en Wikidata
Basado en The Tragical History of Romeus and Juliet Ver y modificar los datos en Wikidata
Tema(s) Amor prohibido
Ambientada en Verona y Mantua Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Inglés
Título original The Most Excellent and Lamentable Tragedie of Romeo and Juliet[1]
Texto original Romeo and Juliet (Shakespeare) en Wikisource
País Inglaterra
Fecha de publicación 1597 (Q1)
1599 (Q2)
1609 (Q3)
1622 (Q4)
1637 (Q5)
Formato Quartos[2]
Texto en español Romeo y Julieta en Wikisource

Romeo y Julieta es una tragedia escrita por William Shakespeare cuya trama expone la relación de dos jóvenes enamorados que sólo con sus muertes consiguen deshacer la rivalidad entre sus respectivas familias.[3][4]​ La obra es una de las más populares del dramaturgo, llegando a ser considerada como una de las representaciones con mayor número de escenificaciones desde su aparición, al igual que Hamlet. Sus protagonistas son considerados como los clásicos arquetipos del "amor prohibido".[5]

Romeo y Julieta pertenece a una tradición de romances trágicos que remontan de la antigüedad. El guión está basado en un cuento italiano de 1562 proveniente de la autoría de Arthur Brooke, que fue traducido a verso bajo el título The Tragical History of Romeus and Juliet para luego ser adaptado a prosa dentro de la colección de relatos Palace of Pleasure, por William Painter en 1582. A partir de ambas descripciones, Shakespeare creó y desarrolló sus propios personajes secundarios con tal de extender la historia original. Algunas fuentes conciben que comenzó a escribirlo entre 1591 y 1595, siendo publicado por primera vez en 1597. En un principio, el texto de Brooke poseía una escasa calidad narrativa, aunque ésta sería perfeccionada en ediciones posteriores para ser equiparable a la obra de Shakespeare.

La estructura dramática empleada por el dramaturgo inglés es notable especialmente en la combinación de comedia y tragedia previas al momento de mayor tensión narrativa, así como en su extensión de los personajes secundarios y el uso de argumentos derivados para otorgar un sentido de complejidad al relato. Lo anterior puede ser determinado como una de las primeras percepciones de sus habilidades como escritor dramático. Además, posee una estructura que le permite su apreciación desde diferentes formas poéticas a través de personajes distintos, cambiando en ocasiones su desarrollo conforme avanza la historia. Un ejemplo de lo anterior es Romeo, a quien se le puede identificar en el texto por el uso de sonetos.

Romeo y Julieta ha sido adaptada en numerosas ocasiones a teatro, cine, musicales, óperas y comedias. Durante la Restauración inglesa, fue nuevamente retomado el interés en la misma, siendo revisada por William Davenant. Resultan destacables la versión de David Garrick, del siglo XVIII (la cual contenía varias escenas modificadas y algunas remociones que consideró como "indecentes"), la adaptación operística de Georg Benda (que omitió también varias secuencias de acción, además de contar con un final feliz), la representación realista de Charlotte Cushman, la obra de John Gielgud, el musical West Side Story, así como la película homónima de 1936 y el título cinematográfico Romeo + Julieta. Dentro de la comedia destaca el libro de Antonio Martínez Ballesteros conocido como Romeo y Julieta se divorcian; Romancero secreto de un casto varón.[6]​ Lo anterior demuestra el gran impacto cultural que ha tenido esta "obra shakesperiana" en la sociedad.[7]

Elenco principal

Romeo y Julieta relata las relaciones entre tres sobresalientes familias de Verona, Italia, además del gobierno municipal. Su historia acontece en 5 actos.[8][9]

Hogar de los Capuleto
  • Señor Capuleto: Patriarca de la familia Capuleto.
  • Señora Capuleto: Matriarca de la familia Capuleto.
  • Julieta: Hija de los Capuleto, y protagonista de la obra.
  • Teobaldo: Primo de Julieta y sobrino de la Señora Capuleto.
  • La enfermera: Confidente y enfermera personal de Julieta.
  • Pedro, Sansón y Gregorio: Sirvientes de la casa de los Capuleto.
Gobierno de Verona
  • Príncipe Della Escala: Príncipe de Verona.
  • Conde Paris: Pariente de Della Escala, quien anhela contraer matrimonio con Julieta.
  • Mercucio: Pariente de Della Escala y amigo de Romeo.
Hogar de los Montesco
  • Señor Montesco: Patriarca de la familia Montesco.
  • Señora Montesco: Matriarca de la familia Montesco.
  • Romeo: Hijo de los Montesco, y protagonista de la obra.
  • Benvolio: Primo y amigo de Romeo.
  • Abrahan y Baltasar: Sirvientes de la casa de los Montesco.


Otros
  • Fray Lorenzo: Fraile franciscano, amigo de Romeo.
  • El coro: Lee un prólogo cada dos actos.
  • Fray Juan: Es enviado para descubrir la carta escrita por Fray Lorenzo a Romeo.
  • Boticario: Boticario que le vende el veneno a Romeo.
  • Rosalinda: Mujer con quien Romeo mantiene una relación sentimental, antes de conocer a Julieta.

Argumento

Dos antiguas familias,
De nobleza pareja,
(En la bella Verona,
Desde donde contamos)
Avivan fuegos
De sus querellas viejas
Y la sangre civil
Mancha civiles manos.

— William Shakespeare, Romeo y Julieta.[10]

La obra comienza con una pelea callejera entre los Montesco y los Capuleto. El príncipe de Verona, Della Escala, interviene y declara un acuerdo de paz que sólo podrá ser retirado con la muerte. Después de los sucesos, el conde Paris se reúne con el señor Capuleto para conversar sobre la idea de contraer matrimonio con su hija, pero Capuleto le pide que espere por un plazo de dos años más, tiempo tras el cual Julieta cumplirá quince años. Aprovechando el ofrecimiento, le sugiere que organice un baile familiar de carácter formal para celebrar tal acontecimiento. Mientras tanto, la señora Capuleto y la enfermera de Julieta intentan convencer a la joven de que acepte casarse con Paris.

En diferentes circunstancias, Benvolio habla con su primo Romeo, hijo de los Montesco, sobre su más reciente depresión. Convencido de que la tristeza de su primo se debe al amor no correspondido de una joven llamada Rosalinda —sobrina del señor Capuleto, Benvolio le informa acerca del baile familiar de los Capuleto. Finalmente, Romeo acepta acudir sin invitación a la ceremonia, esperando encontrarse con Rosalinda. No obstante, cuando llega al hogar de los Capuleto, se encuentra con Julieta y se enamora perdidamente de ella. Tras concluir el baile, en la secuencia conocida como "la escena del balcón", Romeo se infiltra en el patio de los Capuleto y escucha secretamente a Julieta, quien está en el balcón de su dormitorio, admitiendo su amor por él a pesar de la hostilidad entre su familia y los Montesco.

Con el paso del tiempo, el joven comienza una serie de encuentros con Julieta, hasta llegar al momento en que ambos deciden casarse. Con la asistencia de Fray Lorenzo, quien espera reconciliar a los grupos rivales de Verona a través de la unión de sus hijos, al día siguiente del juramento de amor, Romeo y Julieta se casan en secreto. Ofendido por la intromisión de Romeo en el baile familiar, Teobaldo —primo de Julieta— reta al joven a un duelo. Sin embargo, Romeo evade el combate. Impaciente tanto por la insolencia de Teobaldo como por la "cobarde sumisión de Romeo",[11]​ Mercucio —amigo de Romeo— acepta el duelo, aunque resulta gravemente herido por Teobaldo. Dolido ante la muerte de su amigo, Romeo retoma el enfrentamiento y logra asesinar al primo de Julieta. A consecuencia de lo anterior, el príncipe exilia al joven de la ciudad, reiterando que si regresa, "será su última sentencia". Malinterpretando la tristeza de su hija, el señor Capuleto decide ofrecerla en matrimonio con el conde Paris, intentando convencerla de aceptarlo como esposo y convertirse en su "feliz consorte". Finalmente, la joven acepta bajo la condición de prolongar la boda, aun cuando su madre se niega terminantemente. Mientras tanto, Romeo pasa la noche secretamente en la alcoba de Julieta, donde consuman su matrimonio.

Pintura de Frederic Lord Leighton. "La Reconciliación entre los Montesco y los Capuleto tras la muerte de Romeo y Julieta" ("The Reconciliation of the Montagues and Capulets over the Dead Bodies of Romeo and Juliet"). Tal y como lo explica Romeo en una cita: "La vida es mi tortura y la muerte será mi descanso".[12]

Julieta visita a Fray Lorenzo para pedirle sugerencias, y éste conviene en ofrecerle una droga que la inducirá a un intenso coma con duración de dos horas y cuarenta minutos.[13]​ Una vez que la joven acepta llevar a cabo la farsa, el fraile le promete que le enviará un mensaje a Romeo, informándole sobre su plan secreto, por lo que podrá volver cuando ella despierte. La noche anterior a la boda, Julieta ingiere la droga y sus familiares, al creerla muerta, depositan su cuerpo en la cripta familiar.

A pesar de su promesa incondicional, el mensaje de Fray Lorenzo nunca llega a Romeo y, en cambio, éste se encuentra con Baltasar (uno de sus sirvientes), quien le informa de la repentina muerte de Julieta. Frustrado ante semejante noticia, Romeo decide comprarle al boticario de la ciudad un eficaz veneno, antes de acudir a la cripta donde se encuentra Julieta. Al llegar, se encuentra con Paris, quien momentos antes estaba llorando sobre el "cuerpo inerte" de su amada. Creyendo que Romeo es un saqueador de tumbas, el conde lo enfrenta pero muere asesinado por el joven. Creyendo todavía que su amada está muerta, Romeo procede a beber el veneno. Al despertar del coma inducido, Julieta se encuentra con los cadáveres de Romeo y Paris en la cripta; incapaz de hallar una solución a tales circunstancias, determina atravesarse el pecho con la daga de su esposo. Tiempo después, los Montesco y los Capuleto, acompañados del príncipe, se percatan de la muerte de los jovenes y del conde. Absorto por la trágica escena, Fray Lorenzo comienza relatar la historia completa del "amor prohibido" entre Romeo y Julieta. Su revelación consigue terminar con la rivalidad entre ambas familias.

Romeo y Julieta finaliza con la elegía de Della Escala sobre el "amor imposible" de los jóvenes: "Nunca ha habido una historia más trágica / que ésta, la de Julieta y su Romeo.."[14]

Antecedentes

Página de la traducción de William Caxton en 1480, sobre la historia de los enamorados Píramo y Tisbe, redactada originalmente por Ovidio.

Romeo y Julieta fue creada en base a varios elementos provenientes de una antigua tradición de relatos trágicos sobre el amor. Una de estas historias es Píramo y Tisbe de Las Metamorfosis de Ovidio, la cual posee algunas similitudes con la tragedia de Shakespeare —las dos tramas se enfocan en los desacuerdos existentes entre los padres de los jóvenes enamorados y la falsa creencia de Píramo en la muerte de su amada Tisbe.[15]​ De la misma manera, la novela griega Habrócomes y Antía, escrita por Jenofonte de Éfeso en el siglo III, narra un argumento semejante pues incluye la obligada separación de los protagonistas, así como la poción que induce al "sueño profundo".[16]

En lo sucesivo, la obra que se llegaría a convertir en la influencia mejor conocida de Romeo y Julieta sería Mariotto y Gianozza, del autor Masuccio Salernitano, publicada en 1476.[17]​ Esta novela italiana se desarrolla en Siena, siendo particularmente referida como "un relato basado en las experiencias personales de su autor". Algunos de sus elementos narrativos (la boda secreta, el fraile bondadoso, el exilio de Mariotto, el matrimonio forzado de Gianozza, el veneno y el importante mensaje que nunca llega a su destinatario) son mayormente conocidos por la obra de Shakespeare. No obstante, cuenta con una gran diferencia hacia el final del relato: Mariotto es capturado y decapitado, mientras que Gianozza muere de tristeza.[18]

Cinco décadas después, Luigi da Porto adaptó Mariotto y Gianozza en una nueva edición titulada Giulietta e Romeo, lanzada en 1530, y en la cual incluyó Historia novellamente ritrovata di due Nobili Amanti (traducción literal, "Novela histórica del encuentro de dos nobles amantes").[19]​ Para redactar su escrito, Da Porto se inspiró en Píramo y Tisbe y en el libro de cuentos El Decamerón de Giovanni Boccaccio. Algunas fuentes insisten en que Giulietta e Romeo fue la primera obra en incluir la mayoría de los elementos característicos de Romeo y Julieta, citando entre ellos a los nombres de los protagonistas y los de las familias rivales, así como la sede de la tragedia en Verona.[17]​ Además, Da Porto introdujo los personajes originales de Mercucio, Teobaldo y el conde Paris, a los cuales Shakespeare acabó desarrollando. Al respecto, a la primera edición de su obra, la presentó como una "historia verdadera", insistiendo en que los sucesos presentados en la tragedia habían sucedido durante el reinado de Bartolomeo II della Scala. Por otra parte, el enfrentamiento entre los Montesco y los Capuleto sólo había sido mencionado parcialmente en Cantos del Purgatorio de Dante Alighieri.[20]​ Otra de las similitudes es la manera en que Giulietta se atraviesa el pecho con la daga de Romeo, quien antes había muerto tras beber el veneno.[21]

Portada del poema de Arthur Brooke, The Tragicall Historye of Romeus and Juliet, Writen First in Italian by Randell and Nowe in English for Ar. Br.

En 1554, Matteo Bandello publicó su propia versión de Giuletta e Romeo.[19]​ Su adaptación opta por ahondar en la depresión de Romeo al comienzo de la novela original de Da Porto, al igual que en la rivalidad de los Montesco y los Capuleto; él fue quien introdujo por primera vez a la enfermera de Julieta y a Benvolio. Cinco años después, en 1559, su historia fue traducida a francés por Pierre Boaistuau, incluyéndola en su volumen Histories Tragiques. La traducción de Boaistuau añadió más sentimentalismo a la trama, enfocándose en las expresiones retóricas de la mayor parte de los personajes.[22]

Luego seguiría la adaptación de Arthur Brooke, quien partió de una traducción a partir de la versión francesa para llegar a conformar un poema, The Tragical History of Romeus and Juliet, influenciado por Troilus and Criseyde de Geoffrey Chaucer.[23]​ En esa época, había una intensa fascinación por las novelas italianas —los cuentos italianos eran muy populares entre los guionistas y actores de teatro, por lo que se considera que Shakespeare pudo haberse familiarizado con la colección de cuentos de William Painter, Palace of Pleasure, de 1567.[24]​ Esta colección incluía una versión en prosa de Romeo y Julieta, titulada "The goodly History of the true and constant love of Rhomeo and Julietta" (traducción, "La grandiosa historia del constante amor verdadero de Romeo y Julieta"). A partir de lo anterior, el autor inglés optaría por redactar una serie de novelas provenientes de relatos italianos, entre ellas El mercader de Venecia, Mucho ruido y pocas nueces, A buen fin no hay mal tiempo y Medida por medida. Finalmente, su interpretación de Romeo y Julieta se convertiría en una dramatización del poema de Brooke, así como en una extensión de la trama a partir de los personajes protagonistas y secundarios (especialmente, la enfermera y Mercucio).[25]

Tanto el poema mitológico Hero y Leandro como Dido, reina de Cartago, ambos del autor Christopher Marlowe, fueron escritos durante la época en que Shakespeare comenzó a escribir Romeo y Julieta. Dichas obras son consideradas como influencia indirecta de ésta última, pudiendo ser las responsables de la atmósfera en la que la historia del "amor prohibido" logra concretarse en el bien conocido guión.[23]

Publicación y ediciones

Portada del segundo quarto de Romeo y Julieta, publicado en 1599.

Se desconoce el momento exacto en que Shakespeare comenzó a escribir Romeo y Julieta; la obra refiere a un terremoto que supuestamente ocurrió 11 años antes de los sucesos presentados.[26]​ De hecho, un sismo aconteció en Inglaterra durante 1580, lo cual hace pensar que la fecha en que el autor comenzó a redactar los primeros quartos fue 1591. Sin embargo, otros temblores de tierra suscitados en diferentes años a 1591 han sido sugeridos.[27]​ Por otra parte, sus semejanzas estéticas con El sueño de una noche de verano así como con otros guiones publicados entre 1594 y 1595, abren la posibilidad de que Romeo y Julieta pudo haberse escrito entre 1591 y 1595.[28][29]​Esta idea es sostenida por otra conjetura, la cual señala que Shakespeare pudo haber empezado a escribir el primer boceto de la obra en 1591, concluyéndolo en 1595.[30]

Ciertamente, Romeo y Julieta fue lanzada en dos quartos[31]​ (al igual que la recopilación First Folio publicada en 1623, del mismo autor), que suelen ser referidos como "Q1" y "Q2". La primera edición (Q1) fue lanzada a principios de 1597, siendo editada por John Danter. Debido a que el texto contiene varias diferencias con ediciones posteriores, es catalogado como un "mal quarto"; el editor del siglo XX, T. J. B. Spencer lo describió como "un texto detestable. Una reconstrucción del guión de las memorias imperfectas de uno o dos actores", sugiriendo que fue copiado ilegalmente.[32]​ Una explicación para lo anterior es que el guión (al igual que muchos otros de su época) pudo fácilmente haber sido editado antes de su escenificación por una compañía de teatro.[33]​ De cualquier manera, su aparición hizo posible que 1596 sea establecida como la última fecha posible para la composición de Romeo y Julieta.[27]

Facsímil de la primera página de Romeo y Julieta en la recopilación First Folio, publicada en 1623.

La segunda edición (Q2) fue llamada The Most Excellent and Lamentable Tragedie of Romeo and Juliet (traducción literal, "La más excelente y lamentable tragedia de Romeo y Julieta"), editada en 1599 por Thomas Creede, y publicada por Cuthbert Burby. Q2 cuenta con un aproximado de 800 líneas más que su edición predecesora, Q1.[33]​ La página de presentación estima al texto, con generalidad, como "corregido, aumentado y revisado". Algunos investigadores y académicos creen que Q2 está basado en el guión previo a la primera escenificación ("guión clave"), porque contiene rarezas textuales, tales como "etiquetas" diferentes en los personajes y "comienzos falsos" en la pronunciación que, se presume, podrían haber sido introducidos por el autor, pero preservados erróneamente por el editor. En última instancia, Q2 consiguió ser más completo y fiable que su predecesor, siendo reeditado en 1609 (Q3), 1622 (Q4) y 1637 (Q5).[32]​ En efecto, las recopilaciones que contienen a Romeo y Julieta y los tres quartos mencionados anteriormente están basados en la segunda edición, al igual que todas las ediciones contemporáneas. Los editores consideran que cualquier desviación de Q2 en versiones posteriores podría ser muy distante a la edición original de Shakespeare, conformando un texto propio de sus editores o compositores.[33]

La recopilación First Folio está basada directamente en Q3, con algunas correcciones dadas por algún apuntador.[32][34]​ Otras ediciones del guión fueron impresas en 1632 (F2), 1664 (F3), y 1685 (F4).[35]​ Las versiones contemporáneas que han sido basadas en los quartos y folios de Shakespeare fueron editadas, por primera vez, por Nicholas Rowe en 1709, seguidas de la adaptación de Alexander Pope en 1723. Pope comenzó con una tradición de edición al guión para agregar cierta información, así como algunos detalles artísticos que no aparecieron en Q2, pero si en Q1. Esta tradición de reediciones constantes continuaría hasta el período romántico. Otras ediciones volvieron a aparecer en la Era Victoriana, siendo producidas desde entonces con referencias que enumeran las fuentes y explican la cultura, elementos que resultan inherentes al guión original de Shakespeare.[36]

Indicios históricos

"Casa de Julieta", en Verona, Italia, que atrae a millones de visitantes cada año.

Verona — ciudad que Shakespeare escogió para su obra — es una de las más prósperas del norte de Italia.[37]​ La ciudad atrae cada vez más a jóvenes, casados, y enamorados, por haberse ganado la fama como la "ciudad de Romeo y Julieta".[37]​ Poseyendo un patrimonio arquitectónico e histórico muy preservado, Verona contiene en su territorio un anfiteatro romano, un castillo de la Edad Media, palacios e iglesias medievales.[37]​ Además de estos atractivos, y de otros, como el Castelvecchio, Verona posee la "Casa de Julieta" que, aunque no contiene ninguna prueba de que los Montesco y los Capuleto vivieron allí, atrae a muchos visitantes. Su construcción se inició en el siglo XVIII, y tal vez haya sido propiedad de los Cappello.[37]​ En el interior de la construcción existe una estatua de bronce de Julieta, frescos de la obra, y un contador con una biografía de Shakespeare.[37]​ Se creó la leyenda de quien toque la mama izquierda de Julieta tendrá suerte en el amor.[37]

En verdad, la cuestión sobre si Romeo y Julieta, y, consecutivamente, los Mostesco y los Capuleto, existieran, es ambigua. Tal vez una de las razones de la gran duda sobre la veracidad histórica de la obra es el hecho de que la trama pasó a través de los siglos sin ser aprovechado por Shakespeare.[38]​ Hay registros de que Giralomo della Corte, un italiano que vivió en la misma época de Shakespeare, afirma que la relación de los dos jóvenes amantes había ocurrido en 1303, aunque no se ha comprobado.[38]​ El único elemento comprobado es de que las familias Montesco y Capuleto si existieron, aunque no se sabe si vivieron en la Península Itálica, o si eran rivales.[38]

Outras fontes literárias que fazem alusões às duas famílias é A Divina Comédia, do italiano Dante Alighieri. Nesse poema, Dante cita os Montecchi e Capelletti como participantes de uma disputa comercial e política que se deram na Itália.[38]​ Em Dante, ambas as famílias estão no Purgatório, tristes, e desoladas[39]​ Muitos estudiosos discordam que essas famílias tenham existido, mas o historiador Olin Moore acredita que seria um desígnio para dois importantes partidos políticos que eram rivais em território italiano: os Gibelinos e os Guelfos.[38]​ Outra fonte literária se encontra em Luigi da Porto (já citado em Fontes textuais), que também citava as famílias como rivais, e Lope de Vega, como também Matteo Bandello, que enriqueceu a fábula e o enredo.[40]

Não há nenhuma evidência quanto todas essas suspeitas, guardadas na literatura italiana e em Shakespeare. Mas as várias citações às duas famílias tem excitado o público e a crítica para investigarem sobre a questão. Para o histórico Rainer Sousa, "o amor trágico e desmedido de Romeu e Julieta parece instaurar um arquétipo de um amor ideal, muitas vezes, distante das experiências afetivas cotidianamente experimentadas."[38]​ Rainer ainda afirma que "talvez por isso, tantos acreditam (ou pelo menos torcem) para que um amor sem medidas como do casal shakespeariano tivesse acontecido."[38]

Temáticas

Algunos académicos no han podido asignar una temática específica a la obra. No obstante, existen propuestas para un tema principal, que incluyen el descubrimiento literario de un ser humano que, siendo enteramente bueno o malo, es más o menos semejante,[41]​ tras despertar de un sueño y encontrarse en la realidad, donde existe el peligro de una impetuosa acción, o el poder de un trágico destino. Bajo cualquier circunstancia, ninguna de estas propuestas ha contado con suficiente apoyo en todo el mundo. No obstante, los elementos que intervienen en la misma actúan en modos complejos que permiten determinar las diferentes temáticas que aborda el relato. Sus diferentes interpretaciones están siendo estudiadas por diversos académicos.[42]

Amor

El amor intemporal es uno de los elementos representativos de Romeo y Julieta.[41]​ Con el paso del tiempo, sus protagonistas han pasado a ser considerados como iconos del "amor joven y prohibido". Varios estudiosos han explorado el lenguaje y contexto histórico existentes en el trágico romance.[43]

Romeo:
(Tomando la mano de Julieta)
Si con mi mano, por demás indigna
profano este santo relicario,
he aquí la gentil expiación:
Mis labios, como dos ruborosos peregrinos,
están prontos, están prontos
a suavizar con un tierno beso
tan rudo contacto.

Julieta:
El peregrino ha errado la senda
aunque parece devoto.
El palmero sólo ha de besar
manos de santo.
Romeo:
Pues oídme serena mientras
mis labios rezan, y los vuestros
me purifican. (La besa)
Julieta:
En mis labios queda
la marca de vuestro pecado.
Romeo:
¿Del pecado de mis labios?
Ellos se arrepentirán
con otro beso. (Torna a besarla)

— Fragmento de la escena V, acto I,
de Romeo y Julieta.[44][45]

En su primer encuentro, Julieta y Romeo utilizan una forma de comunicación (metáfora) recomendada por varios autores convencionales durante la época en que vivió Shakespeare. Haciendo uso de ellas al implicar las palabras "santo" y "pecado", Romeo fue capaz de evaluar los sentimientos de Julieta hacia él, en un modo inusual. Este método también fue apoyado por el escritor italiano Baltasar de Castiglione (cuyas obras, en su mayoría, fueron traducidas al idioma inglés). Además Castiglione aconsejó que, en caso de que un hombre usara una metáfora a manera de invitación para una mujer, ella podría fingir que no lo entendió, con lo que su pretendiente intentaría de nuevo, sin perder honor en el momento. Contrario a su actuación, Julieta participa en la metáfora, expandiéndola. Los términos religiosos "peregrino", "senda" y "santo" eran muy populares en la poesía de ese entonces, mostrando una propensión (por parte de Julieta) al tono romántico, más que a una indirecta blasfemia —el término "blasfemia" fue asociado con el catolicismo algunos años antes del escrito.[46]​ Más adelante, en el mismo texto, Shakespeare determina remover la más clara referencia a la resurrección de Jesús de Nazaret, con una ligera modificación a la frase escrita en su tumba, y señalada en el título The Tragical History of Romeus and Juliet.[47]

En la "escena del balcón" de Shakespeare, Romeo escucha discretamente el soliloquio de Julieta. No obstante, en la versión de Brooke, ella hace su declaración de amor estando sola. Al introducir a Romeo en la escena, el autor se deslinda de la secuencia normal del baile de los Capuleto. Normalmente, se solicitaba que una mujer siguiera un patrón de conducta basado en la modestia y la timidez, con tal de asegurarse de que su pretendiente era honesto. La razón de desviarse de la secuencia mencionada, se debe a que Shakespeare quiso agilizar un poco la trama. De esta forma los jóvenes enamorados se vuelven aptos para evadir una extensa historia dramática, desplazando el relato, que inicialmente se halla centrado en el desarrollo de su relación sentimental, a un contexto mayormente enfocado en su decisión de contraer matrimonio (tras descubrir sus sentimientos mutuos en una sola noche).[43]​ En la escena final del suicidio, existe una contradicción en el vínculo con la religión católica, pues los suicidios son considerados por ésta como un pecado que debe ser castigado en el infierno, aunque quienes recurren a éstos con tal de estar con su enamorado ("amor cortés") se vuelven acreedores al paraíso, en donde estarán acompañados de su amante. Es así como el amor entre Romeo y Julieta tiende a ser más platónico que religioso. Otro punto a considerar es la consumación del amor (relaciones sexuales) citada en el escrito original; aun cuando el amor entre ambos era apasionado, la pareja decide consumar su amor para prevenir la carencia de simpatía con la audiencia.[48]

Es posible que Romeo y Julieta funcione como una ecuación del amor y el sexo, con la muerte. A lo largo de la tragedia, tanto él como ella (junto con otros personajes secundarios) fantasean con esta "igualdad fulminante", normalmente atribuida a un amante. Por ejemplo, el señor Capuleto es quien se percata primero de la "muerte" de Julieta, describiéndola como "haber desvirginizado" a su hija.[49]​ Además, un poco más adelante Julieta compara, eróticamente, a Romeo con la muerte. Justo antes de suicidarse, decide emplear la daga de éste, diciendo, "¡Oh, feliz daga! Este es tu filo. Corróeme entonces, y déjame morir".[50][51]

Destino y oportunidad

Varios estudiosos se encuentran divididos respecto al rol que desempeña el destino en Romeo y Julieta. En modo de aserción, todavía no hay consenso alguno que decida si los personajes verdaderamente están destinados a morir juntos, o si los sucesos ocurridos se deben a una serie de eventos desafortunados. Los votantes a favor de la importancia del destino suelen utilizar el término Star-crossed lovers para describir a Romeo y Julieta.[4]

Romeo:
¡Oh, soy un tonto afortunado!
— Acto III de Romeo y Julieta.[52]

La anterior frase establece que las estrellas han predeterminado el futuro de ambos.[53]​ John W. Draper indica la similitud entre la creencia de "los cuatro humores" y los personajes principales del guión (a manera de ejemplo, Teobaldo representaría el enojo). Tras interpretar el texto mediante esta creencia, se reduce considerablemente la cantidad de texto vinculada con la oportunidad, un rasgo característico observado por audiencias contemporáneas.[54]​ A pesar de la comparación, algunos otros investigadores ven el guión como una serie de eventos desafortunados, al no mirarlo íntegramente como una tragedia y más bien como un melodrama emocional.[54]​ Ruth Nevo considera que el alto nivel de oportunismo empleado en la narración, hace de Romeo y Julieta una "tragedia menor" de probabilidad, y no de humor, como pudiera pensarse. Por ejemplo, el hecho de que Romeo desafiara a Teobaldo no es resultado de una acción compulsiva, sino la consecuencia esperada ante el homicidio de Mercucio. En esta misma escena, Nevo observa en Romeo una actitud de perspicacia ante los peligros derivados de las normas sociales, la identidad y los compromisos. Por eso, éste decide matar; no es un producto de hamartia, sino de una circunstancia determinada.[55]

Luz y oscuridad

En Romeo y Julieta...la imagen dominante es la luz:
cada forma y cada manifestación de ella;
el sol, la luna, las estrellas,
el fuego, la iluminación, el destello de la polvora
y el brillo reflejado de la belleza y el amor;
mientras que en contraste tenemos la noche,
la oscuridad, las nubes, la lluvia,
la neblina y el humo.
— Caroline Spurgeon[56]

Estudiosos han notado la distribución de la luz y la oscuridad ejercida por Shakespeare a lo largo del escrito trágico (imaginery).[57]​ Caroline Spurgeon considera a la luz como "un símbolo de la belleza natural del amor joven", concepto a partir del cual varios críticos han expandido la interpretación de este elemento en Romeo y Julieta.[55][56]​ Por ejemplo, Julieta y Romeo se miran recíprocamente como una manifestación conjunta de la luz en un entorno oscuro. Él la describe "similar al sol,[58]​ más brillante que una antorcha,[59]​ una joya destellante en medio de la noche,[60]​ y un ángel iluminado entre nubes oscuras".[61]​ Incluso cuando ella permanece estática sobre la tumba, aparentemente muerta, él exclama, "Tu belleza hace / de esta bóveda un festín lleno de luz".[62]​ Julieta describe a Romeo como "el día en la noche" y como algo "más blanco que la nieve en el lomo de un cuervo".[63][64]​ Este contraste de luz y oscuridad pudiera ser entendido, simbólicamente, como el amor y el odio, la juventud y la edad en una forma metafórica.[55]​ En ocasiones, estas metáforas crean una especie de ironía dramática. Lo anterior puede evidenciarse en la asimilación del amor entre Romeo y Julieta como "una luz en medio de una oscuridad producida por el odio que los rodea." No obstante, todas sus actividades como pareja son realizadas durante la noche, mientras que el feudo llega a cumplirse en pleno día. Esta paradoja del imagery brinda una nueva atmósfera al dilema moral de los jóvenes enamorados: lealtad a la familia o lealtad al amor. Al final de la historia, cuando el amanecer está por llegar y el sol comienza a salir, la luz y la oscuridad han retornado a sus respectivos sitios: ahora esta última refleja la verdadera oscuridad existente en el duelo de ambas familias. Cada uno de los personajes reconoce su locura en el día, y finalmente las cosas regresan a su orden natural, debido a la revelación del verdadero amor entre Romeo y Julieta.[56]​ La luz, como elemento temático en el guión, juega también un papel imprescindible al estar involucrada con el tiempo, concluyendo entonces que Shakespeare la utilizó como una manera conveniente de expresar el transcurso del tiempo a través de las descripciones del sol, la luna y las estrellas.[65]

Tiempo

Paris:
Estos tiempos de aflicción no permiten ningún momento para cortejar.
— Fragmento de la escena IV, Acto III,
de Romeo y Julieta.[66]

La percepción del tiempo juega un papel importante en el lenguaje y la trama de la obra. Tanto Romeo y Julieta luchan por mantener un mundo imaginario ausente del transcurso del tiempo en el rostro de las duras realidades que los rodean. Por ejemplo, cuando Romeo jura su amor a Julieta teniendo a la Luna de fundamento, ella dice "O no jures por la Luna, la inconstante Luna, / que mensualmente cambia en su órbita circular, / a menos de que el amor pueda demostrarse igual de variable".[67]​ Desde un comienzo, los jóvenes son catalogados como "practicantes de un amor prohibido",[4]​ situación que refiere a un vínculo entre las creencias astrológicas y el tiempo. Se pensaba que las estrellas controlaban el destino de la humanidad, y con el paso del tiempo, se movían progresivamente en el cielo trazando junto con su movimiento el destino de la vida humana. En las primeras líneas del guión, Romeo habla de un presentimiento que tiene sobre la traslación de estos cuerpos celestes, por lo que al enterarse de la muerte de Julieta, desafía a las estrellas preguntando por lo que tienen destinado para él.[54][68]

Otro tema central de Romeo y Julieta es la precipitación. Al contrario del poema de Brooke que expande el relato sobre un período de nueve meses, la obra de Shakespeare se desarrolla entre cuatro y seis días.[65]​ Estudiosos como G. Thomas Tanselle creen que el tiempo era "especialmente imprescindible para Shakespeare", sobre todo tratándose de los eventos acontecidos en la trágica historia de Romeo y Julieta. Asimismo, perciben que el autor utilizó referencias "a corto plazo" para la relación de los jóvenes, un concepto contrario a las alusiones "a largo plazo" existentes para describir a las "generaciones más antiguas", con el propósito primordial de resaltar "una carrera destinada a la perdición".[65]​ Julieta y Romeo se enfrentan al tiempo para propiciar que su amor se extienda por toda la eternidad. Al final, la única manera perceptible en la que ellos pueden vencer al tiempo es con la muerte, aspecto que los vuelve inmortales a través del arte.[69]

Generalmente, en el plano literario, se considera que el tiempo está vinculado con la luz y la obscuridad. En la época de Shakespeare, los guiones eran usualmente representados al mediodía, en plena luz del día. Esto pudo haber obligado al autor a que usara palabras que crearan una ilusión dual del día y la noche en sus escritos. Además, Shakespeare utilizó referencias para las estrellas, la luna, el sol y el día junto a la noche para poder crear esta percepción. De forma similar, hizo que algunos de sus personajes refirieran a los días de la semana y a horas específicas para ayudar a que la audiencia comprendiera cuánto tiempo ha transcurrido en su historia. En conjunto, no menos de 103 referencias al tiempo se han encontrado en el guión, incluyendo la ilusión de pasaje.[70]

Análisis e interpretación

Percepción crítica

Retrato de Samuel Pepys, hecho por Johann Closterman.

Más allá del hecho de que los críticos han encontrado muchos puntos débiles en Romeo y Julieta, ésta sigue siendo considerada como una de las mejores obras de Shakespeare. La primera apreciación conocida al respecto proviene del diarista Samuel Pepys, en 1662, "es una obra que habla sobre uno de los peores asuntos que jamás haya escuchado en mi vida".[71]​ Diez años después, el poeta John Dryden elogió el material así como la comicidad de su personaje Mercucio diciendo, "Shakespeare mostró la que podría ser la mejor de sus habilidades en su Mercucio, y dice asimismo, que se vio obligado a asesinarlo en el Acto III, para prevenir que fuera asesinado por él".[71]​ Ciertamente, el análisis crítico del guión en el siglo XVIII fue menos escaso, aunque no menos dividido. El dramaturgo Nicholas Rowe fue el primero en reflexionar sobre la temática de la obra, la cual percibió como el justo castigo de dos familias enfrentadas. A mediados del siglo, el escritor inglés Charles Gildon y el filósofo escocés Lord Kames sostuvieron que la obra es un fracaso en la medida que no siguió las reglas básicas del drama: la tragedia debe ocurrir a causa de alguna hamartia, no de un accidente del destino. En contraste, el escritor y crítico Samuel Johnson consideró que para él era una de las "más agradables" obras.[72]

En la última parte del siglo XVIII, y durante el siglo XIX, las opiniones se centraron en debates sobre el mensaje moral del escrito. El actor y dramaturgo David Garrick, en su adaptación de 1748, excluyó a Rosalinda pues consideró que la situación de Romeo abandonándola por Julieta era visto como voluble y temerario. Algunos críticos como Charles Dibdin sostenían que Rosalinda había sido incluida a propósito en el guión para mostrar qué tan temerario era el héroe, siendo esta la razón de su final trágico. Otros argumentaron que Fray Lorenzo pudo haber sido el portavoz de Shakespeare en sus advertencias contra la precipitación obsesiva. Con el advenimiento del siglo XX, estos argumentos morales quedaron en disputa por analizadores como Richard Green Moulton, quien mencionara que los accidentes condujeron a la muerte de los amantes, descartando a los defectos de los personajes como causa de los sucesos finales (hamartia).[73]

Estructura dramática

Pintura de John Opie, donde se aprecia a los familiares de Julieta afligidos por la "muerte" de la joven.

En Romeo y Julieta, Shakespeare emplea varias técnicas dramáticas que han recibido aclamación entre la crítica. El principal rasgo elogiado al respecto es el cambio repentino de la comedia a la tragedia, situación que puede ejemplificarse en la conversación calambur (juego de palabras) de Romeo y Mercucio momentos antes de que llegue Teobaldo. Previo a la muerte de Mercucio en el Acto III, el guión tiende hacia una postura más cómica.[74]​ Sólo después de ese momento, adopta un tono serio y trágico. Aun cuando Romeo es desterrado, y no ejecutado, mientras Fray Lorenzo le sugiere un plan a Julieta para que ella pueda reunirse con su amado, la audiencia todavía puede esperar a que todo finalice bien entre ellos. De forma imperceptible, han quedado en un "estado de aliento en suspenso" para cuando inicia la última escena en la tumba: si Romeo se retrasa lo suficiente como para que Fray Lorenzo pueda llegar a tiempo, el primero y Julieta podrían salvarse.[75]​ Estas permutaciones que van de la esperanza a la desesperación, para continuar con el indulto y un nuevo sentimiento de optimismo, sirven para enfatizar la tragedia en el final, donde la última esperanza ha quedado descartada y ambos protagonistas mueren en la última escena.[76]

El autor también hace uso de argumentos secundarios para ofrecer una visión más clara de las acciones desarrolladas por cada uno de los personajes principales. Por ejemplo, cuando el relato comienza, Romeo se halla enamorado de Rosalinda, quien se ha negado a todas sus peticiones. La infatuación de Romeo provocada por los rechazos de ella está en un contraste evidente respecto a su posterior enamoramiento con Julieta. Lo anterior proporciona una comparación a través de la cual la audiencia puede observar la seriedad de la relación entre Romeo y Julieta. El amor de Paris por Julieta establece igualmente una disparidad con los sentimientos verdaderos de Julieta hacia él, oponiéndose rotúndamente a la pasión que ella posee po Romeo. El lenguaje formal que ella utiliza con Paris, así como la manera en que habla de él con su enfermera, muestra que su sensibilidad está propensa únicamente con Romeo. Más allá de todo esto, la historia complementaria del enfrentamiento entre las familias Montesco y Capuleto se agrava en lo sucesivo, suministrando una atmósfera de odio fundamental que, a últimas instancias, se convierte en el principal factor para que el guión finalice en tragedia.[76]

Lenguaje

El dramaturgo utiliza una variedad de formas poéticas a lo largo del guión; inicia con prólogo de 14 líneas en forma de sonato shakesperiano, el cual es narrado por un coro. No obstante, la mayor parte de Romeo y Julieta está escrita en verso blanco, redactada en estrictos pentámetros yámbicos, con una menor variación rítmica que en las obras posteriores del mismo autor.[77]​ En cuanto a la elección de formas poéticas, Shakespeare va relacionando cada una de ellas a un personaje en específico. Tales son los casos de Fray Lorenzo que utiliza el sermón y la pena de latae sententiae, y la enfermera que, haciendo uso del verso blanco, muestra una tendencia al lenguaje coloquial.[77]​ Igualmente, cada una de estas formas se moldea y adapta a la emoción inherente en la escena donde participa el personaje. Por ejemplo, cuando Romeo habla sobre Rosalinda en las líneas iniciales, intenta emplear el soneto de Petrarca. Usualmente, esta corriente es aplicada por los hombres para exagerar la belleza de las mujeres como un agente connato que les es imposible alcanzar, tal como se describe en la situación de Romeo y Rosalinda. Esta forma poética es usada también por la Señora Capuleto al momento de describirle a Julieta la apariencia física de Paris, detallado por esta descripción como atractivo.[78]

El sentido lírico de Petrarca (considerado como arcaico durante la época en que vivió Shakespeare) cambia cuando Romeo y Julieta se conocen, adquiriendo una forma de soneto más contemporánea. Esto se ejemplifica en el empleo de palabras como "peregrinos" y "santos" como metáforas.[79]​ Finalmente, cuando los dos se encuentran en el balcón, Romeo pretende utilizar un soneto para expresarle su amor a ella, pero Julieta lo interrumpe con el interrogante infalible, "¿Me amas?".[80]​ Cuando ella recurre a esto, procura por una expresión verdadera, más que el uso de una exageración poética acerca de su amor.[81]​ El mismo personaje dispone de monosílabas con Romeo, aunque utiliza un lenguaje formal con Paris.[82]

Otras formas existentes en la obra incluyen un epitálamo de Julieta, una rapsodia compuesta por Mercucio para definir a la Reina Mab y una elegía hecha por Paris.[83]​ Shakespeare conserva su típico estilo de prosa para delimitar las expresiones de la gente común, aun cuando en algunas ocasiones la utiliza en personajes como Mercucio.[84]​ Asimismo, el humor juega un rol indispensable: el investigador Molly Mahood identificó, por lo menos, 175 juegos de palabras en el texto.[85]​ La mayor parte de estos son de naturaleza sexual, primordialmente existentes en la relación de Mercucio y la enfermera.[86]

Teoría feminista

Ilustración de Julieta. Obra de Philip Hermogenes Calderon, en 1888.

Varias críticas feministas sostienen que el fundamento del enfrentamiento reside en la sociedad patriarcal de Verona. Para Coppélia Kahn, la etiqueta masculina de violencia extrema se impone en la personalidad de Romeo como la fuerza principal que impulsa a que toda la serie de acontecimientos finalice en una tragedia. Cuando Teobaldo mata a Mercucio, Romeo se vuelve violento, lamentándose por haberse "afeminado" a causa de Julieta.[87]​ Desde esta perspectiva, los jóvenes varones "se vuelven hombres" sólo al emplear la violencia en nombre de sus padres, o en el caso de los sirvientes, de sus amos. La pelea también denota virilidad, al igual que los numerosos chistes hallados a lo largo del guión sobre la soltería del género.[88]​ Por otra parte, Julieta presenta una etiqueta femenina de docilidad al permitir que personajes como el fraile resuelvan sus problemas personales. Otros críticos de esta corriente, tales como Dympna Callaghan, advierten en el feminismo del texto un ángulo histórico donde el orden feudal estaba siendo cuestionado por un gobierno cada vez más centralizado, añadiendo el factor de la llegada del capitalismo como una de las circunstancias principales. Al mismo tiempo, las nuevas ideas del purismo sobre el matrimonio referían muy poco al concepto de los "males de la sexualidad femenina", algo que había caracterizado a su ideología. Estas nuevas formas de pensar adoptaron un enfoque más simpático para describir las relaciones sentimentales; por ello, las evasiones de Julieta respecto a los intentos de su padre por obligarla a contraer matrimonio con un hombre al que ella no ama, es un ejemplo de la forma en que Julieta desafia el orden patriarcal de una manera que posiblemente no hubiera resultado en las escenas previas del escrito.[89]

Homosexualidad

Acuarela de Romeo, en 1867 para diseñar el vestuario del personaje una ópera de Charles Gounod.

Diversos análisis provenientes de la teoría Queer cuestionan las orientaciones sexuales de Mercucio y de Romeo, comparando su amistad con una forma de amor sexual. En una conversación, Mercucio hace mención del falo de Romeo, sugiriendo indicios de homoerotismo.[90]​ Citando a manera de ejemplo, el primero dice, "Para penetrar un espíritu extraño en el cerco de su amada, dejándolo erecto / hasta que se escurriese y esfumase".[91][92]​ El homoerotismo de Romeo puede encontrarse en su actitud hacia Rosalinda, a quien ve como una mujer distante e indisponible, incapaz de darle esperanza alguna de continuar con su descendencia. Asimismo, tal como añade Benvolio al respecto, "ella es sustituida por alguien con mayor reciprocidad". Los sonetos de procreación de Shakespeare describen a otro joven que, al igual que Romeo, tiene problemas de tipo sexual, por lo cual pudiera ser visto como un homosexual. Críticos especializados en el tema creen que Shakespeare pudo haber introducido a Rosalinda como una manera viable de expresar los problemas vinculados con la procreación. En este marco, cuando Julieta dice, "[...] eso que conocemos como rosa [o Rosalinda] / Con otro nombre olería más dulce",[93]​ posiblemente está planteándose si hay alguna diferencia entre la belleza de un hombre y la de una mujer. [94]

Primeras escenificaciones

Junto a Hamlet, Romeo y Julieta es una de las obras más escenificadas de Shakespeare.[95]​ Asimismo, sus numerosas adaptaciones han pasado a convertirla en una de sus historias más famosas y perdurables.[95]​ Inclusive en la época del autor, el guión era extremadamente popular. El académico Gary Taylor la citó como la sexta obra más famosa de Shakespeare, [96]​ tomando en consideración el período consecuente a la muerte de Christopher Marlowe y Thomas Kyd, y preliminar a la popularidad de Ben Jonson, autor del Renacimiento. Taylor predispuso de este lapso de tiempo, al considerar que fue cuando Shakespeare era estimado como el dramaturgo más importante de Londres.[97]

Richard Burbage, considerado como el primer actor en haber personificado a Romeo.[98]

Se desconoce cuándo se realizó la primera escenificación de la obra; la primera edición (Q1) de 1597 dice que "ha sido teatralizada públicamente (y con muchos aplausos)", deduciendo entonces que ya se había montado desde antes de que fuera publicado el texto.[97]​ No obstante, se sabe con certeza que la compañía Lord Chamberlain's Men fue la primera en escenificarla.[97]​ Tomando en cuenta sus importantes conexiones con el dramaturgo, en la segunda edición (Q2) aparece publicado en una línea del Acto V el nombre de uno de sus actores, William Kempe, en vez de Pedro, nombre de uno de los sirvientes de la familia Capuleto.[98]​ Igualmente, Richard Burbage fue probablemente el primero en interpretar a Romeo (en ese entonces era el actor principal de Lord Chamberlain's Men), mientras que el joven Robert Goffe asumió por primera vez el rol de Julieta. El que un hombre interpretara a un personaje femenino se debe a que en esa época no se permitía que las mujeres adoptaran un oficio renumerable.[98]​ Además, se estima que la obra tuvo su debut en los teatros isabelinos The Theatre y The Curtain, acompañada en este último de otras producciones recién estrenadas.[99]​ Debido a que en 1604 se estrenó una versión simplificada de la obra en la localidad alemana Nördlingen, Romeo y Julieta es también uno de los primeros guiones de Shakespeare en haber sido escenificados fuera del territorio inglés.[100]

Versiones póstumas

Restauración y teatro del siglo XVIII

El gobierno puritano clausuró todos los teatros ingleses el 6 de septiembre de 1642.[101]​ Tras la restauración de la monarquía, en 1660, se erigieron dos compañías de teatro (King's Company y Duke's Company), por lo que todo el repertorio teatral existente hasta ese momento quedó dividido entre ambas. De esta forma, William Davenant (de Duke's Company) montó una nueva versión de Romeo y Julieta en 1662, en la que Henry Harris desempeñó el papel de Romeo, Thomas Betterton el de Mercucio y Mary Saunderson (esposa de Betterton) el de Julieta. A partir de ello, Saunderson se considera como la primera mujer en haber interpretado el rol de Julieta de forma profesional.[102][103]​ Otra versión paralela a la adaptación de Davenant fue producida por la misma empresa, pero a diferencia de la original ésta consistió en una tragicomedia hecha por James Howard, en donde los protagonistas no morían al final.[104]

Mary Saunderson, probablemente la primer mujer en interpretar a Julieta de manera profesional.[102][103]

En 1680, fue estrenada The History and Fall of Caius Marius de Thomas Otway, catalogada como una de las adaptaciones de Shakespeare más extremas de la Restauración. Esta versión mostraba varias diferencias con el guión original, entre las que destaca el haber cambiado a Verona como escenario primordial por la Roma Antigua, así como los nombres de los amantes (Romeo era Marius, mientras que Julieta era Lavinia), el enfrentamiento entre los patricios y los plebeyos, junto al final (Lavinia despierta justo antes de que Romeo muera). Contrario a lo que pudiera pensarse, esta representación fue un éxito considerable, siendo teatralizada durante las siguientes siete décadas.[103]​ Es importante destacar que el elemento más perdurable de la versión fue la escena final, misma que sería usada durante dos siglos, sobresaliendo en la adaptación de Theophilus Cibber (hijo de Colley Cibber) de 1744 y la escenificación de David Garrick de 1748, las cuales emplearon a variaciones de la misma.[105]​ Asimismo, ambas adaptaciones eliminaron los elementos que eran considerados como inapropiados en esa época. Por ejemplo, en esta última se transfirió a Julieta todo el lenguaje que describía originalmente a Rosalinda, con el propósito de acrecentar la noción de la fidelidad y minimizar el concepto de amor a primera vista.[106]​ En 1750, comenzó una "Batalla de Romeos", con Spranger Barry y Susannah Maria Arne (esposa de Theophilus Cibber) del Teatro Real de Ópera contra David Garrick y George Anne Bellamy del Teatro Drury Lane.[107]

La primera producción conocida en Estados Unidos fue una versión amateur, estrenada el 23 de marzo de 1730. Esta información se conoce por un anuncio publicitario en el periódico Gazette donde el físico Joachimus Bertrand promocionaba una producción donde él interpretaría al boticario.[108]​ Las primeras adaptaciones profesionales en la misma región fueron producidas por Hallam Company.[109]

Teatro del siglo XIX

La versión de Garrick se volvió tan popular, que fue escenificada a lo largo de casi un siglo.[103]​ No fue sino hasta 1845 que se retomó la obra original de Shakespeare en Estados Unidos, con las hermanas Susan y Charlotte Cushman interpretando a Romeo y Julieta, respectivamente.[110]​ Dos años después, ocurrió lo mismo en Gran Bretaña con Samuel Phelps, en el Sadler's Wells Theatre.[111]​ La adaptación de las hermanas Cushman contó con 84 representaciones en total; varios críticos alabaron la interpretación de Susan como Romeo, llegando inclusive a considerarla como "perfecta". The Times escribió al respecto, "Durante mucho tiempo, Romeo ha sido una convención. Sin embargo, el Romeo de la señorita Cushman es un ser humano creativo, fulguroso, animado y ardiente".[112]​ A su vez, la reina Victoria escribió en su diario que "nadie podría haber imaginado que realmente era una mujer".[113]​ De esta forma, el éxito de la versión Cushman rompió con la tradición de Garrick, alentando a escenificaciones futuras para que retomaran el guión original de Shakespeare.[103]

Archivo:Charlotte and Susan Cushman - Romeo Juliet 1846.jpg
Las hermanas estadounidenses Charlotte y Susan Cushman interpretando a Romeo y Julieta, respectivamente, en 1846.

Las teatralizaciones profesionales de Shakespeare en la mitad del siglo XIX tenían dos características en lo particular: primeramente, consistían en producciones que tenían el fin principal de mejorar la trayectoría artística de sus protagonistas, por lo que se acostumbraba omitir algunos papeles secundarios con tal de mantener cierta prominencia en los personajes principales. El rasgo restante de esa época se definía por el concepto "ilustrado", calificativo que hacía referencia a la espectacularidad de los sets elaborados en donde se pretendían llevar a cabo las escenificaciones. Este último factor ocasionaba que existieran largas pausas en plena obra para poder cambiar el escenario cada que lo requiriera el contexto. Asimismo, se usaban pinturas vivientes de manera constante.[114]​ En 1882, fue estrenada la producción del actor Henry Irving en el Lyceum Theatre de Londres. En dicha versión, Irving interpretaba a Romeo, mientras que la actriz Ellen Terry ejercía el papel de Julieta. Cabe mencionarse, que la misma fue considerada como uno de los arquetipos del estilo ilustrado, mencionado anteriormente.[115]​ Tiempo después, en 1895, el director teatral Johnston Forbes-Robertson contrató a Irving para llevar a cabo una versión que, a últimas instancias, sentaría las bases de una concepción más natural del guión de Shakespeare. Su visión pasó a volverse popular desde entonces. Durante su labor, Forbes-Robertson evitó hacer uso de la espectacularidad de Irving, pues trató de dar a conocer una descripción más realista de Romeo haciendo uso del diálogo poético y la prosa, eludiendo convertir su adaptación en un melodrama florido.[116]

Por otra parte, los actores estadounidenses empezaron a competir con sus contrapartes británicas; Edwin Booth (hermano de John Wilkes Booth) y Mary McVicker (quien luego se convertiría en la esposa de Edwin) hicieron su propia interpretación de los jóvenes amantes, estrenando su producción el 3 de febrero de 1869 en el suntuoso Booth's Theatre (de la propiedad del primero), en Nueva York. El edificio se caracterizó por contar con maquinaría teatral de estilo europeo, así como un sistema de aire acondicionado único en la ciudad. Algunos reportes informativos mencionan que era una de las producciones más elaboradas de Romeo y Julieta que jamás se hubiera presenciado en América. La escenificación se convirtió en una de las más populares de la época durante las 6 semanas que duró el montaje, ganando más de $60.000 dólares en total.[117][118]​ La primera página del programa de la producción apuntaba que "la tragedía será producida en estricta concordancia con la propiedad histórica, y con todo el respeto, siguiendo cercanamente al texto de Shakespeare".[119]

Profesionalmente, la primera presentación japonesa de Romeo y Julieta pudo haber sido la producción de la empresa de George Crichton Miln, la cual viajó a Yokohama como parte de un tour internacional, en 1890.[120]​ En conclusión, a lo largo del siglo XIX la obra había pasado a convertirse en la más popular de Shakespeare, tomando en cuenta las diversas representaciones profesionales llevadas a cabo en el período. En el siglo XX, fue superada solamente por Hamlet.[121]

Teatro del siglo XX

John Gielgud, uno de los actores más populares del siglo XX, interpretó a Romeo, Fray Lorenzo y Mercucio en el escenario.

En 1935, la producción de John Gielgud (estrenada en el New Theatre de Westminster, Londres) tenía como protagonistas al propio Gielgud como Romeo y Mercucio, intercambiando roles durante seis semanas, y a Peggy Ashcroft como Julieta.[122]​ A manera de inspiración, el actor utilizó una combinación académica de las primeras dos ediciones (Q1 y Q2) de Romeo y Julieta para organizar el set y los vestuarios acorde a la época isabelina. Al final sus esfuerzos se tradujeron en un considerable éxito comercial, dando lugar adicionalmente a un realismo histórico sin precedentes en la trayectoria de las escenificaciones del guión.[123]​ Más tarde, Olivier comparó su actuación con la de Gielgud diciendo, "John [Gielgud]: espiritualidad, belleza y arte abstracto; Yo: completamente conectado a Tierra, sangre y humanidad [...] Siempre he sentido que John extrañaba su mitad humilde y me hizo ir por la otra [...] Pero, lo que sea que fuere, cuando interpretaba a Romeo sentía como si cargara una antorcha, tratando de ofrecer el realismo de Shakespeare."[124]


Literatura y arte

Portada original de Nicholas Nickleby, de Charles Dickens, considerado como un prototipo exacto influenciado de la tragedia entre Romeo y Julieta.[125]

Romeo y Julieta ha tenido una profunda influencia en la literatura posterior a ella. Anteriormente, el prólogo nunca había sido visto como digno de una tragedia.[126]​ En palabras de Harold Bloom, Shakespeare "inventó la fórmula por la cual el elemento sexual se encuentra asociado con el elemento erótico cuando se entrevruzan en las sombras de la muerte".[127]​ De las obras de Shakespeare, Romeo y Julieta ha generado gran cantidad de variaciones, ya sean trabajos producidos en versos narrativos o en prosa, y también en drama, ópera, orquesta y ballet, cine, televisión y pintura.[128]​ En la lengua inglesa, la palabra "Romeo" se volvió sinónimo de "amante masculino".[129]

Romeo y Julieta fue parodizada en la época de Shakespeare: en Las Dos Furiosas Mujeres de Abingdon (1598), de Henry Porter, y Blurt, Master Constable (1607), de Thomas Dekker, donde se menciona la escena del balcón, donde una heroína virgen dice palabras indecentes.[130]​ En otra perspectiva, la obra shakesperiana influenció, tiempo después, otros trabajos literarios, como Nicholas Nickleby, de Charles Dickens.[125]

De todas las obras de Shakespeare, la obra de los dos amantes es uno de sus trabajos que más fueron ilustrados.[131]​ La primera ilustración conocida de la obra fue una xilografía representado la escena del balcón,[132]​ que tal vez pertenece a Elisha Kirkall, cuya primera publicación de la pintura fue en 1709, una edición de las obras de William Shakespeare, producida por Nicholas Rowe.[133]​ En el siglo XVIII, la Galería Boydell Shakespeare encomendó cinco pinturas de la obra que retratasen cada una de los cinco actos de la tragedia.[134]​ En el siglo XIX, a moda de producir escenas teatrales "pictóricas" lo cual llevó a las direcciones a que se inspirasen en pinturas producidas espcialmente para las escenas de la obra, que, a su vez, influenció a que los pintores diseñaran a actores y escenas de teatro.[135]​ En el siglo XX, los íconos visuales de las obras derivaron de las produccines cinematográficas famosas.[136]

Cine

Romeo y Julieta es tal vez la obra más trasportada de los libros a las estructuras cinematográficas de todos los tiempos.[137]​ Las más famosas producciones fueron la producción de 1936, de George Cukor, que ganó más de un Óscar, la versión de 1968 del director Franco Zeffirelli, y Romeo + Julieta, de Baz Luhrmann. Éstas dos últimas fueron, en su época, las producciones representadas de la obra Shakespeare que más batieron récords de venta.[138]Romeo y Julieta fue filmada por primera vez en la era del cine mudo por Georges Méliès, que hasta estos día la película no se ha encontrado.[137]​ La primera versión cinematográfica de la obra en el cine hablado fue The Hollywood Revue of 1929, donde John Gilbert y Norma Shearer interpretaban a Romeo y Julieta, respectivamente.[139]

Shearer y Leslie Howard, con más de 75 años de edad en la suma de sus edades, desempeñaron el papel de los amantes adolescentes en la versión de 1936, de George Cukor. Tanto el público como los críticos reprobaron dicha versión. Los críticos consideraron la película muy "artificial", siendo hace un años como A Midsummer Night's Dream (1935) excluido: causando que Hollywood abandonara las adaptaciones de Shakespeare por una década.[140]​ Renato Castellani ganó el León de Oro en el Festival de Venecia por su versión de 1954.[141]Laurence Harvey, interpretó a Romeo, ya que era un experimentado actor de la "pantalla grande",[142]​ mientras que Julieta fue interpretada por Susan Shentall.[143][144]

Leonardo DiCaprio, protagonizó el papel de Romeo en la película Romeo + Julieta.

El experto Stephen Orgel describe la película de Romeo y Julieta de 1968, del diretor Franco Zeffirelli, como "lleno de beleza y juventud, con cámaras y luces exhuberantes, que contribuyen en la energía sexual y en la buena presentación de la obra".[136]​ En esta película, los protagonistas Leonard Whiting y Olivia Hussey ya eran actores con experiencia.[145]​ Zeffirelli fue muy elogiado en esta producción,[146][147]​ principalmente en la escena del duelo donde se muestra la valentía.[148]​ La película también generó cierta controversia por la incidental aparición de dos pesonajes en la escena de la luna de miel,[149]​ y sobre todo por la actuación de Olivia Hussey, como Julieta, que en el momento de estar filmando sólo tenía dieciséis años.[150]

Baz Luhrmann, con Romeo + Julieta (1996) y su banda sonora, atrajo a los cines a bastantes público joven.[151]​ M´s obscura que la versión de Zeffirelli, la película se enfoca en la "sociedad grosera, violenta y superficial" de Verona Beach y Sycamore Grove.[152]Leonardo DiCaprio interpretó a Romeo, y Claire Danes, a Julieta, fue elogiada por la crítica por haber interpretado al personaje con sabiduría, aún con su inexperiencia en las pantallas fue aclamada como "la primera Julieta del cine cuyos discursos fueron de manera improvisada".[153]

En 2006, High School Musical, de Disney, utilizó la trama de Romeo y Julieta, substituyendo a las familias rivales por dos "pandillas" escolares.[154]​ Los directores hicieron que los personajes realizaran determinadas escenas de Romeo y Julieta.[155][156]​ El concierto de dramatización de la obra shakesperiana ha sido muy usado a través de los tiempos,[157]​ como ocurrió en 1998, con el lanzamiento de Shakespeare in Love, del diretor John Madden, en el que el personaje que interpreta a Shakespeare acaba finalizando tal obra contando el amor que sentía por una joven.[158]

Fuentes

Notas

a.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. La obra de Levenson describe como "amor prohibido" al tipo de enamoramiento existente entre Romeo y Julieta. En inglés, proviene del término Star-crossed lovers, cuyo significado relativo es el de una pareja de enamorados cuya relación parece estar condenada a ser imposible desde su comienzo.

b.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias.La sección sólo contiene a los principales personajes de Romeo y Julieta, tanto protagonistas como secundarios. La puesta en escena tiene numerosas apariciones en la historia, tales como los sirvientes de Capuleto, los músicos, los guardianes, los habitantes de Verona, entre otros más.

c.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Al igual que El sueño de una noche de verano, Gibbons traza algunos aspectos en común con Trabajos de amor perdidos y Ricardo II.

d.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. "Quarto", también conocido como "4to" y "4º", es un tecnicismo que era utilizado en la impresión para referirse al tamaño de un libro de ocho páginas. Los textos publicados en quartos tenían como medida estándar 23 x 30 centímetros, cifra similar al tamaño de la mayoría de las revistas contemporáneas.

e.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. El término refiere a un tecnicismo utilizado en la literatura, que significa "experiencia sensorial". El uso de éste puede expresarse por medio de métaforas, pruebas retóricas y juegos de palabras.

f.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Las otras cinco obras eran, por orden de popularidad, Henry VI, Parte 1, Ricardo III, Pericles, Príncipe de Tiro, Hamlet y Ricardo II.

g.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. La versión de Booth tuvo como única competencia, en popularidad, a su propia adaptación de Hamlet llevada a cabo en The Winter Garden, montada hacia cuatro años antes.

h.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Primera página del programa para la primera representación de Romeo y Julieta en el Booth's Theatre. 3 de febrero de 1869.

i.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Susan Shentall era una secretaria anónima que Renato Castellani conoció y que le interesó mucho conocerla, de manera que, la contrató para realizar el papel de Julieta en la película.

j.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Por ejemplo, Anthony West de Vogue y Mollie Panter-Downes de The New Yorker fueron dos de los muchos periodistas que elogiaron la película.

k.La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Se han enlistado 39 usos de Romeo y Julieta, sin incluir las adaptaciones de la obra.

Referencias

  1. Denominación utilizada para el segundo y último quarto de la edición original, publicado en 1599.
  2. D
  3. Padilla (1998: 12)
  4. a b c Romeo and Juliet, I.0.6. Levenson (2000: 142).
  5. A
  6. Martínez (1998: 10-13)
  7. Asquith (2001: 10)
  8. Gibbons (1980: 80); Levenson (2000: 139-140); Spencer (1967: 51-52).
  9. B
  10. Prólogo de Romeo and Juliet, pág. 19
  11. Romeo and Juliet, III.i.72.
  12. Romeo and Juliet, IV.137.
  13. Romeo and Juliet, IV.i.105.
  14. Romeo and Juliet, V.iii.308–9.
  15. Halio (1998: 93).
  16. Gibbons (1980: 33).
  17. a b Hosley (1965: 168).
  18. Gibbons (1980: 33–34); Levenson (2000: 4).
  19. a b Moore (1937: 38–44).
  20. Moore (1930: 264–277)
  21. Gibbons (1980: 34–35).
  22. Gibbons (1980: 35–36).
  23. a b Gibbons (1980: 37).
  24. Keeble (1980: 18).
  25. Roberts (1902: 41–44); Gibbons (1980: 32, 36–37); Levenson (2000: 8–14).
  26. Romeo and Juliet: I.iii.23.
  27. a b Gibbons (1980: 26–27).
  28. Gibbons (1980: 29–31).
  29. C
  30. Gibbons (1980: 29).
  31. D
  32. a b c Spencer (1967: 284).
  33. a b c Halio (1998: 1–2).
  34. Gibbons (1980: 21).
  35. Gibbons (1980: ix).
  36. Halio (1998: 8–9).
  37. a b c d e f "Manual turista de Italia, Verona...", en Manual del extranjero. Acesso: 21 de febrero de 2009
  38. a b c d e f g Rainer Souza, "Romeo y Julieta, ¿Romance verdadero o ficticio?", Acceso: 21 de febrero, 2009
  39. Dante, A Divina Comédia, Purgatório, Trad. José Pedro Xavier Pinheiro (1822-1882). Disponível online em http://www.ebooksbrasil.org/eLibris/purgatorio.html / Trecho retirado de http://www.ebooksbrasil.org/eLibris/purgatorio.html#PG6
  40. Arêas, Alcebíades Martins; Cambeiro, Delia. "A Instigante Prosa de Matteo Bandello", em Filologia.org. Acesso: 21 de Fevereiro, 2009
  41. a b Bowling (1949: 208–220).
  42. Halio (1998: 65).
  43. a b Honegger (2006: 73–88).
  44. Desconocido. «Romeo y Julieta - Acto I. Escena V.». Consultado el 16 de marzo de 2009. 
  45. Romeo and Juliet, I.v.92–99.
  46. Groves (2007: 68–69).
  47. Groves (2007: 61)
  48. Siegel (1961: 371–392).
  49. Romeo and Juliet, II.v.38–42.
  50. Romeo and Juliet, V.iii.169–170.
  51. MacKenzie (2007: 22–42).
  52. Romeo and Juliet, III.i.138
  53. Evans (1950: 841–865).
  54. a b c Draper (1939: 16–34).
  55. a b c Nevo (1969: 241–258).
  56. a b c Parker (1968: 663–674).
  57. E
  58. Romeo and Juliet, II.ii.
  59. Romeo and Juliet, I.v.42.
  60. Romeo and Juliet, I.v.44–45.
  61. Romeo and Juliet, II.ii.26–32.
  62. Romeo and Juliet, I.v.85–86.
  63. Romeo and Juliet, III.ii.17–19.
  64. Halio (1998: 55–56).
  65. a b c Tanselle (1964: 349–361).
  66. Romeo and Juliet, III.i.138
  67. Romeo and Juliet, II.ii.109–111
  68. Muir (2005: 34–41).
  69. Lucking (2001: 115–126).
  70. Halio (1998: 55–58); Driver (1964: 363–370).
  71. a b Scott (1987: 415).
  72. Scott (1987: 410).
  73. Scott (1987: 411–412).
  74. Shapiro (1964: 498–501).
  75. Bonnard (1951: 319–327).
  76. a b Halio (1998: 20–30).
  77. a b Halio (1998: 51).
  78. Halio (1998: 47–48).
  79. Halio (1998: 48–49).
  80. Romeo and Juliet, II.ii.90.
  81. Halio (1998: 49–50).
  82. Levin (1960: 3–11).
  83. Halio (1998: 51–52).
  84. Halio (1998: 52–55).
  85. Bloom (1998: 92–93).
  86. Wells (2004: 11–13).
  87. Romeo and Juliet, III.i.112.
  88. Kahn (1977: 5–22); Halio (1998: 87–88).
  89. Halio (1998: 89–90).
  90. Halio (1998: 85–86).
  91. Romeo and Juliet, II.i.24–26
  92. Rubinstein (1989: 54)
  93. Romeo and Juliet, II.ii.43–44.
  94. Goldberg (1994: 221–227).
  95. a b Halio (1998: ix).
  96. F
  97. a b c Taylor (2002: 18)
  98. a b c Halio (1998: 97).
  99. Levenson (2000: 62).
  100. Dawson (2002: 176)
  101. Marsden (2002: 21).
  102. a b Van Lennep (1965).
  103. a b c d e Halio (1998: 100–102).
  104. Levenson (2000: 71).
  105. Marsden (2002: 26–27).
  106. Branam (1984: 170–179); Stone (1964: 191–206).
  107. Pedicord (1954: 14).
  108. Morrison (2007: 231).
  109. Morrison (2007: 232).
  110. Gay (2002: 162).
  111. Halliday (1964: 125, 365, 420).
  112. The Times 30 December 1845, cited by Gay (2002: 162).
  113. Potter (2001: 194–195).
  114. Levenson (2000: 84)
  115. Schoch (2002: 62–63).
  116. Halio (1998: 104–105).
  117. Winter (1893: 46–47, 57).
  118. G
  119. H
  120. Holland (2002: 202–203)
  121. Levenson (2000: 69–70).
  122. Smallwood (2002: 102).
  123. Halio (1998: 105–107).
  124. Smallwood (2002: 110).
  125. a b Muir (2005: 352–362).
  126. Levenson (2000: 49-50).
  127. Bloom (1998: 89).
  128. Levenson (2000: 91)
  129. "Romeu", Merriam-Webster Online.
  130. Bly (2001: 52)
  131. Fowler (1996: 111)
  132. Romeu e Julieta, V.iii.
  133. Fowler (1996:112–113).
  134. Fowler (1996: 120).
  135. Fowler (1996: 126–127)
  136. a b Orgel (2007: 91).
  137. a b Brode (2001: 42).
  138. Rosenthal (2007: 225).
  139. Brode (2001: 43).
  140. Brode (2001: 48).
  141. Tatspaugh (2000: 138).
  142. Brode (2001: 48–9)
  143. I
  144. Brode (2001: 51) citando Renato Castellani.
  145. Brode (2001: 51–52); Rosenthal (2007: 218).
  146. J
  147. Brode (2001: 51–53).
  148. Brode (2001: 53).
  149. Romeo and Juliet, III.v.
  150. Rosenthal (2007: 218-220).
  151. Tatspaugh (2000: 140).
  152. Tatspaugh (2000: 142).
  153. Rosenthal (2007: 224).
  154. Daily Mail «Disney's teenage musical 'phenomenon' premieres in London». Daily Mail. September 11, 2006. Consultado el 19 de agosto de 2007. 
  155. McKernan e Terris (1994: 141–156)
  156. K
  157. Lanier (2007: 96); McKernan e Terris (1994: 146).
  158. Howard (2000: 310); Rosenthal (2007: 228).

Bibliografía

  • Appelbaum, Robert (1997). «“Standing to the Wall”: The Pressures of Masculinity in Romeo and Juliet». Shakespeare Quarterly (Folger Shakespeare Library) 48 (3): 251. ISSN 0037-3222. doi:10.2307/2871016. 
  • Arafay, Mireia (2005). Books in Motion: Adaptation, Adaptability, Authorship. Editions Rodopi BV. ISBN 9789042019577. 
  • Barranger, Milly S. (2004). Margaret Webster: A Life in the Theatre. University of Michigan Press. ISBN 9780472113903. 
  • Bloom, Harold (1998). Shakespeare: The Invention of the Human. New York: Riverhead Books. ISBN 1573221201. 
  • Bly, Mary (2001). «The Legacy of Juliet's Desire in Comedies of the Early 1600s». En Margaret M. S. Alexander; Wells, Stanley, ed. Shakespeare and Sexuality. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 52-71. ISBN 0521804752. 
  • Bonnard, Georges A. (1951). «Romeo and Juliet: A Possible Significance?». Review of English Studies II (5): 319-327. doi:10.1093/res/II.5.319. 
  • Bowling, Lawrence Edward (1949). «The Thematic Framework of Romeo and Juliet». PMLA 64 (1): 208-220. doi:10.2307/459678. 
  • Branam, George C. (1984). «The Genesis of David Garrick's Romeo and Juliet». Shakespeare Quarterly 35 (2): 170-179. doi:10.2307/2869925. 
  • Brode, Douglas (2001). Shakespeare in the Movies: From the Silent Era to Today. New York: Berkley Boulevard Books. ISBN 0425181766. 
  • Buhler, Stephen M. (2007). «Musical Shakespeares: attending to Ophelia, Juliet, and Desdemona». En Shaughnessy, Robert (ed.), ed. The Cambridge Companion to Shakespeare and Popular Culture. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 150-174. ISBN 9780521605809. 
  • Collins, Michael (1982). «The Literary Background of Bellini's ‘I Capuleti ed i Montecchi’». Journal of the American Musicological Society 35 (3): 532-538. doi:10.1525/jams.1982.35.3.03a00050. 
  • Dawson, Anthony B. (2002). «International Shakespeare». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 174-193. ISBN 9780521797115. 
  • Draper, John W. (1939). «Shakespeare's ‘Star-Crossed Lovers’». Review of English Studies. os-XV (57): 16-34. doi:10.1093/res/os-XV.57.16. 
  • Driver, Tom F. (1964). «The Shakespearian Clock: Time and the Vision of Reality in Romeo and Juliet and The Tempest». Shakespeare Quarterly 15 (4): 363-370. doi:10.2307/2868094. 
  • Edgar, David (1982). The Life and Adventures of Nicholas Nickleby. New York: Dramatists' Play Service. ISBN 0822208172. 
  • Ehren, Christine (3 September 1999). «Sweet Sorrow: Mann-Korman's Romeo and Juliet Closes Sept. 5 at MN's Ordway». Playbill. Consultado el 13 August 2008.  Parámetro desconocido |dateformat= ignorado (ayuda)
  • Evans, Bertrand (1950). «The Brevity of Friar Laurence». PMLA 65 (5): 841-865. doi:10.2307/459577. 
  • Fowler, James (1996). «Picturing Romeo and Juliet». En Stanley Wells, ed. Shakespeare Survey (Cambridge University Press) 49: 111-129. ISBN 0521570476. doi:10.1017/CCOL0521570476.009. 
  • Gay, Penny (2002). «Women and Shakespearean Performance». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 155-173. ISBN 9780521797115. 
  • Gibbons, Brian (ed.) (1980). Romeo and Juliet. The Arden Shakespeare Second Series. London: Thomson Learning. ISBN 9781903436417. 
  • Goldberg, Jonathan (1994). Queering the Renaissance. Durham: Duke University Press. ISBN 0822313855. 
  • Groves, Beatrice (2007). Texts and Traditions: Religion in Shakespeare, 1592–1604. Oxford, England: Oxford University Press. ISBN 0199208980. 
  • Halio, Jay (1998). Romeo and Juliet: A Guide to the Play. Westport: Greenwood Press. ISBN 0313300895. 
  • Halliday, F.E. (1964). A Shakespeare Companion 1564–1964. Baltimore: Penguin. 
  • Holden, Amanda (Ed.) et al. (1993). The Viking Opera Guide. London: Viking. ISBN 0670812927. 
  • Holland, Peter (2001). «Shakespeare in the Twentieth-Century Theatre». En Wells, Stanley; deGrazia Margreta, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 199-215. ISBN 0521658810. 
  • Holland, Peter (2002). «Touring Shakespeare». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 194-211. ISBN 9780521797115. 
  • Honegger, Thomas (2006). «‘Wouldst thou withdraw love's faithful vow?’: The negotiation of love in the orchard scene (Romeo and Juliet Act II)». Journal of Historical Pragmatics 7 (1): 73-88. doi:10.1075/jhp.7.1.04hon. 
  • Hosley, Richard (1965). Romeo and Juliet. New Haven: Yale University Press. 
  • Howard, Tony (2000). «Shakespeare's Cinematic Offshoots». En Jackson, Russell (ed.), ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Film. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 295-313. ISBN 0521639751. 
  • Kahn, Coppélia (1977). «Coming of Age in Verona». Modern Language Studies 8 (1): 5-22. ISSN 0047-7729. doi:10.2307/3194631. 
  • Keeble, N.H. (1980). Romeo and Juliet: Study Notes. York Notes. Longman. ISBN 0582781019. 
  • Lanier, Douglas (2007). «Shakespeare™: myth and biographical fiction». En Shaughnessy, Robert (ed.), ed. The Cambridge Companion to Shakespeare and Popular Culture. Cambridge University Press. pp. 93-113. ISBN 9780521605809. 
  • Levenson (ed.), Jill L. (2000). Romeo and Juliet. The Oxford Shakespeare (Oxford World's Classics). Oxford: Oxford University Press. ISBN 0192814966. 
  • Levin, Harry (1960). «Form and Formality in Romeo and Juliet». Shakespeare Quarterly 11 (1): 3-11. doi:10.2307/2867423. 
  • Lucking, David (2001). «Uncomfortable Time In Romeo And Juliet». English Studies 82 (2): 115-126. doi:10.1076/enst.82.2.115.9595. 
  • Lujan, James (2005). «A Museum of the Indian, Not for the Indian». The American Indian Quarterly 29 (3–4): 510-516. ISSN 0095-182X. 
  • MacKenzie, Clayton G. (2007). «Love, sex and death in Romeo and Juliet». English Studies 88 (1): 22-42. doi:10.1080/00138380601042675. 
  • McKernan, Luke; Terris, Olwen (1994). Walking Shadows: Shakespeare in the National Film and Television Archive. London: British Film Institute. ISBN 0851704867. 
  • Marks, Peter (29 September 1997). «Juliet of the Five O'Clock Shadow, and Other Wonders». New York Times. Consultado el 10 November 2008.  Parámetro desconocido |dateformat= ignorado (ayuda)
  • Marsden, Jean I. (2002). «Shakespeare from the Restoration to Garrick». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 21-36. ISBN 9780521797115. 
  • Meyer, Eve R. (1968). «Measure for Measure: Shakespeare and Music». Music Educators Journal 54 (7): 36-38, 139-143. ISSN 0027-4321. doi:10.2307/3391243. 
  • Moore, Olin H. (1930). «The Origins of the Legend of Romeo and Juliet in Italy». Speculum 5 (3): 264-277. ISSN 0038-7134. doi:10.2307/2848744. 
  • Moore, Olin H. (1937). «Bandello and “Clizia”». Modern Language Notes (Johns Hopkins University Press) 52 (1): 38-44. ISSN 0149-6611. doi:10.2307/2912314. 
  • Morrison, Michael A. (2007). «Shakespeare in North America». En Shaughnessy, Robert (ed.), ed. The Cambridge Companion to Shakespeare and Popular Culture. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 230-258. ISBN 9780521605809. 
  • Muir, Kenneth (2005). Shakespeare's Tragic Sequence. New York: Routledge. ISBN 9780415353250. 
  • Nestyev, Israel (1960). Prokofiev. Stanford: Stanford University Press. 
  • Nevo, Ruth (1972). Tragic Form in Shakespeare. Princeton, NJ: Princeton University Press. ISBN 069106217X. 
  • «Shakespeare on the Drive». The New York Times. 19 August 1977. 
  • Orgel, Stephen (2007). «Shakespeare Illustrated». En Shaughnessy, Robert (Ed.), ed. The Cambridge Companion to Shakespeare and Popular Culture. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 9780521605809. 
  • Parker, D.H. (1968). «Light and Dark Imagery in Romeo and Juliet». Queen's Quarterly 75 (4). 
  • Pedicord, Harry William (1954). The Theatrical Public in the Time of David Garrick. New York: King's Crown Press. 
  • Potter, Lois (2001). «Shakespeare in the Theatre, 1660–1900». En Wells, Stanley; deGrazia Margreta, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 183-198. ISBN 0521658810. 
  • Quince, Rohan (2000). Shakespeare in South Africa: Stage Productions During the Apartheid Era. New York: Peter Lang. ISBN 9780820440613. 
  • Roberts, Arthur J. (1902). «The Sources of Romeo and Juliet». Modern Language Notes 17 (2): 41-44. ISSN 0149-6611. doi:10.2307/2917639. 
  • «Romeo — Definition from the Merriam–Webster Online Dictionary». Merriam–Webster. Consultado el 16 August 2008.  Parámetro desconocido |dateformat= ignorado (ayuda)
  • Rosenthal, Daniel (2007). BFI Screen Guides: 100 Shakespeare Films. London: British Film Institute. ISBN 9781844571703. 
  • Rubinstein, Frankie (1989). A Dictionary of Shakespeare's Sexual Puns and their Significance (Second Edition). London: Macmillan. ISBN 0333488660. 
  • Sadie, Stanley (1992). The New Grove Dictionary of Opera. Oxford: Oxford University Press. ISBN 9781561592289. 
  • Sanders, Julie (2007). Shakespeare and Music: Afterlives and Borrowings. Cambridge: Polity Press. ISBN 9780745632971. 
  • Schoch, Richard W. (2002). «Pictorial Shakespeare». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 62-63. ISBN 9780521797115. 
  • Scott, Mark W. (Ed.); Schoenbaum, S. (Ed.) (1987). Shakespearean Criticism 5. Detroit: Gale Research Inc. ISBN 0810361299. 
  • Shapiro, Stephen A. (1964). «Romeo and Juliet: Reversals, Contraries, Transformations, and Ambivalence». College English 25 (7): 498-501. doi:10.2307/373235. 
  • Siegel, Paul N. (1961). «Christianity and the Religion of Love in Romeo and Juliet». Shakespeare Quarterly 12 (4): 371-392. doi:10.2307/2867455. 
  • Smallwood, Robert (2002). «Twentieth-century Performance: the Stratford and London companies». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 98-117. ISBN 9780521797115. 
  • Spencer (ed.), T.J.B. (1967). Romeo and Juliet. The New Penguin Shakespeare. London: Penguin. ISBN 9780140707014. 
  • Stites, Richard (Ed.) (1995). Culture and Entertainment in Wartime Russia. Bloomington: Indiana University Press. ISBN 9780253209498. 
  • Stone, George Winchester Jr (1964). «Romeo and Juliet: The Source of its Modern Stage Career». Shakespeare Quarterly 15 (2): 191-206. doi:10.2307/2867891. 
  • Tanselle, G. Thomas (1964). «Time in Romeo and Juliet». Shakespeare Quarterly 15 (4): 349-361. doi:10.2307/2868092. 
  • Tatspaugh, Patricia (2000). «The tragedies of love on film». En Jackson, Russell, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Film. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 135-159. ISBN 0521639751. 
  • Taylor, Gary (2002). «Shakespeare plays on Renaissance Stages». En Wells, Stanley; Stanton, Sarah, ed. The Cambridge Companion to Shakespeare on Stage. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 1-20. ISBN 9780521797115. 
  • Van Lennep, William (Ed.); Avery, Emmett L.; Scouten, Arthur H. (1965). The London Stage, 1660–1800. Carbondale: Southern Illinois University Press. Consultado el August de 2008. 
  • Wells, Stanley (2004). Looking for Sex in Shakespeare. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 0521540399. 
  • Winter, William (1893). The Life and Art of Edwin Booth. London: MacMillan and Co. Consultado el August de 2008. 

Enlaces externos