Seidler padeció tartamudez en su infancia, y previamente a su participación en la película, había leído la biografía de Jorge VI. En la década de 1980 comenzó a escribir esbozos para un guion sobre la relación entre el monarca y su fonoaudiólogo, pero a petición de la viuda del rey, Isabel Bowes-Lyon, abandonó el trabajo hasta después de que ella falleciera. Más tarde lo reescribió centrándose en la relación entre los protagonistas. Nueve semanas antes de que comenzara el rodaje, se descubrieron unos cuadernos de Logue y se incorporaron algunas frases suyas al guion.
El rodaje se realizó en Londres y en otros lugares del Reino Unido, de noviembre de 2009 a enero de 2010. Las escenas iniciales de la película se filmaron en el estadio Elland Road en Leeds y en el Estadio Odsal en Bradford. Las escenas en interiores se rodaron en Lancaster House en sustitución del palacio de Buckingham y la catedral de Ely en vez de la abadía de Westminster. La fotografía difiere de la empleada en otras películas del género: se utilizó una iluminación más «intensa» para darle mayor repercusión emotiva a la trama y objetivos más amplios de lo normal, con la finalidad de recrear el sentimiento de opresión del monarca. Otra técnica de Hooper consistió en el encuadre excéntrico de los personajes: en su primera consulta con Logue, Jorge VI aparece encorvado en una esquina del sofá que está situado en uno de los extremos del plano.
Estrenada en el Reino Unido el 7 de enero de 2011, El discurso del rey tuvo un gran éxito comercial y recibió buenas críticas. Los censores calificaron la película como apta solo para mayores de quince años debido al uso de lenguaje soez, aunque rectificaron tras recibir las críticas de los productores y los distribuidores nacionales. Por otra parte, en Estados Unidos se quitó el sonido a algunas palabras malsonantes. Con un presupuesto de 8 millones de libras esterlinas, recaudó cerca de 400 millones de dólares en todo el mundo. En general recibió elogios de los críticos cinematográficos por su estilo fotográfico, su dirección artística y sus actuaciones.
«We Are Never Ever Getting Back Together» —en español: «Nosotros Nunca Vamos a Volver a Estar Juntos»— es una canción interpretada por la cantante norteamericana Taylor Swift, incluida en su cuarto álbum de estudio, Red, de 2012. Swift la compuso junto a Max Martin y Shellback, y estos dos también la produjeron. Big Machine Records la lanzó como el primer sencillo oficial del álbum el 14 de agosto de 2012.
El tema recibió comentarios mixtos por parte de los críticos. Carina Adly MacKenzie de Zap2it.com y Grady Smith de Entertainment Weekly notaron la influencia de Avril Lavigne presente en el tema, mientras que Allison Chopin de Crushable criticó negativamente su letra. Por otro lado, tuvo buena recepción comercial. Alcanzó el primer puesto de la lista Billboard Hot 100, lo que la convierte en la primera canción de Swift que logra esa posición. Debido a sus ventas en los Estados Unidos, la RIAA le otorgó tres discos de platino.