Matilde de Inglaterra

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Matilde de Inglaterra
Reina de Inglaterra y duquesa de Normandía
(disputado)

Gran sello de Matilde, probablemente la representación más fiel de su imagen.[1]​ (También existe una versión retocada de 1892, con detalles adicionales.)
Señora de los ingleses y normandos
(disputado con Esteban I)
7 de abril de 1141-1148[2][3]
Predecesor Enrique I o Esteban I (disputado)
Sucesor Esteban I
Emperatriz consorte del Sacro Imperio Romano Germánico
7 de enero de 1114-23 de mayo de 1125
Predecesor Eufrasia de Kiev
Sucesor Richenza de Northeim
Información personal
Nacimiento ¿7 de febrero de 1102?
Winchester o Sutton Courtenay, Inglaterra
Fallecimiento 10 de septiembre de 1167
(65 años)
Ruan, Normandía, Francia
Sepultura abadía de Bec, luego en la catedral de Ruan
Religión católica
Familia
Casa real Normandía
Padre Enrique I de Inglaterra
Madre Matilde de Escocia
Consorte Enrique V del Sacro Imperio (matr. 1114; fall. 1125)
Godofredo V de Anjou (matr. 1128; fall. 1151)
Hijos Enrique II de Inglaterra
Godofredo, conde de Nantes
Guillermo, conde de Poitiers

Matilde o Maude,[i]​ conocida como la emperatriz Matilde[5]​ (en latín, Mathildis [Imperatrix]; en anglonormando, [Imperatrice] Mahaut; en inglés moderno, [Empress] Matilda; ¿7 de febrero de 1102?-10 de septiembre de 1167), fue una pretendiente al trono inglés durante la guerra civil conocida como la Anarquía. Hija del rey Enrique I de Inglaterra, marchó al Sacro Imperio y siendo niña fue desposada con el futuro emperador teutón Enrique V. Viajó con su marido a Italia en 1116, fue coronada en la basílica de San Pedro bajo una gran polémica y actuó como regente imperial en Italia. Matilde y Enrique V no tuvieron hijos y cuando él murió en 1125, la Corona fue reclamada por Lotario II, uno de sus enemigos políticos.

Entretanto, el hermano menor de Matilde, Guillermo Adelin, murió en el desastre del Barco Blanco en 1120, lo que dejó a Inglaterra en una inminente crisis de sucesión. Después de la muerte de Enrique V, fue llamada a Normandía por su padre, quien hizo los arreglos para que se casara con Godofredo de Anjou y así formar una alianza para proteger sus fronteras meridionales. Enrique no tenía hijos legítimos y la nombró su heredera, lo que obligaba a su corte a jurar lealtad hacia ella y sus sucesores, pero la decisión no fue popular en la corte anglonormanda. Enrique I murió en 1135, pero Matilde y Godofredo V se enfrentaron a la oposición de los barones normandos y no pudieron continuar con sus reclamaciones. El trono fue tomado por su primo, Esteban de Blois, quien disfrutaba del respaldo de la Iglesia católica en Inglaterra. Esteban tomó medidas para consolidar su nuevo régimen, pero enfrentó amenazas tanto de las potencias vecinas como de los opositores dentro del reino.

En 1139, arribó a Inglaterra para tomar el reino por la fuerza, con el apoyo de su medio hermano, Roberto de Gloucester, y su tío, el rey David I de Escocia, mientras que Godofredo V se concentró en la conquista de Normandía. Las fuerzas de Matilde capturaron a Esteban en la batalla de Lincoln de 1141, pero su intento de ser coronada reina en Westminster fracasó ante la enconada oposición de las multitudes de Londres. Como resultado de su retirada, nunca fue formalmente declarada reina de Inglaterra y, en cambio, fue titulada «señora de los ingleses» (en latín, domina Anglorum). Roberto fue capturado durante el tumulto de Winchester en 1141 y Matilde aceptó intercambiarlo por Esteban. Quedó aprisionada en el castillo de Oxford por las fuerzas de Esteban en el invierno de ese año y se vio forzada a escapar a través del helado río Isis por la noche para evitar su captura. La guerra se estancó, con Matilde controlando gran parte del sudoeste de Inglaterra y Esteban el sudeste y las Tierras Medias. El resto del país estaba en manos de barones locales e independientes.

En 1148, regresó a Normandía, ya en manos de su esposo, y legó sus posesiones a su hijo mayor para continuar la campaña en Inglaterra, quien finalmente ascendió al trono como Enrique II en 1154. Estableció su corte cerca de Ruan y el resto de su vida se encargó de la administración de Normandía, actuando en nombre de Enrique II cuando fue necesario. En los primeros años del reinado de su hijo, proporcionó asesoramiento político e intentó mediar durante la controversia de Becket. Trabajó exhaustivamente con la Iglesia, fundó monasterios cistercienses y era conocida por su piedad. Fue inhumada bajo el altar mayor de la abadía de Bec después de su muerte en 1167.

Primeros años

Nació probablemente el 7 de febrero de 1102 en Sutton Courtenay en Oxfordshire. Era hija de Enrique I, rey de Inglaterra y duque de Normandía, y su primera esposa, Matilde de Escocia.[6][ii]​ Enrique I era el hijo más joven de Guillermo I el Conquistador, quien invadió Inglaterra en 1066 y creó una especie de imperio que se extendía hasta Gales. La invasión había creado una élite anglonormanda y muchos de sus miembros tenían propiedades extensas a ambos lados del canal de la Mancha.[8][9]​ Estos barones solían tener fuertes vínculos con el Reino de Francia, que en ese entonces constituía un grupo de condados y entidades políticas más pequeñas bajo escaso control del rey.[10]​ Su madre Matilde era hija del rey Malcolm III de Escocia, miembro por matrimonio de la familia real sajona occidental y descendiente de Alfredo I el Grande.[11]​ Para Enrique I, casarse con Matilde de Escocia le había dado mayor legitimidad a su reinado y para ella suponía una oportunidad de obtener un alto estatus y poder en Inglaterra.[12][13]

Matilde tenía un hermano legítimo más joven, Guillermo Adelin, y las relaciones de su padre con numerosas amantes dieron como resultado unos veintidós hermanos ilegítimos.[iii]​ Poco se sabe sobre su vida temprana, pero probablemente se quedó con su madre, aprendió a leer y fue educada en moral religiosa.[14][15][iv]​ Entre los nobles en la corte de su madre estaban su tío David, más tarde rey de Escocia, y aspirantes a nobles como su medio hermano Roberto de Gloucester, su primo Esteban de Blois y Brian FitzCount.[17]​ En 1108, Enrique I dejó a sus hijos al cuidado de Anselmo, arzobispo de Canterbury, mientras viajaba a Normandía; Anselmo era el clérigo favorito de la madre de Matilde.[18][15]​ No existe una descripción detallada de su apariencia; los contemporáneos la describieron como muy hermosa, pero esto posiblemente era reflejo de la práctica convencional entre los cronistas.[15]

Etapa en el Sacro Imperio

Matrimonio con Enrique V y coronación

Ilustración del s. XII de la fiesta de bodas de Matilde y Enrique V.

A fines de 1108 o principios de 1109, Enrique V, entonces el rey de los romanos, envió mensajeros a Normandía proponiendo que Matilde se casara con él y dirigió una carta por separado a su madre sobre el mismo asunto.[19]​ Era un buen partido para el rey inglés: su hija se enlazaría con una de las dinastías más prestigiosas de Europa, lo que reafirmaba el propio estatus de Enrique I, ligeramente cuestionable, como el hijo más joven de una casa real reciente y ganándose un aliado ante las disputas con Francia.[20][21]​ A cambio, Enrique V recibiría una dote de 10 000 marcos, necesarios para financiar una expedición a Roma para su coronación como emperador del Sacro Imperio.[21]​ Los detalles finales del acuerdo se negociaron en Westminster en junio de 1109 y, como resultado de su cambio de estatus, Matilde asistió a un concilio real por primera vez en octubre.[21]​ Partió de Inglaterra en febrero de 1110 hacia el Sacro Imperio.[22]

La pareja se reunió en Lieja antes de viajar a Utrecht, donde, el 10 de abril, se comprometieron oficialmente.[23]​ El 25 de julio, fue coronada reina de los romanos en una ceremonia en Maguncia.[24]​ Había una considerable diferencia de edad entre la pareja, ya que ella solo tenía 8 años, mientras que Enrique V unos 24.[25]​ Después del compromiso, estuvo bajo la custodia de Bruno, arzobispo elector de Tréveris, quien se encargó de educarla en cultura, modales y gobierno alemanes.[26][27][15][v]​ En enero de 1114, estaba lista para casarse con Enrique V; la boda se celebró en la ciudad de Worms con festejos extravagantes.[28]​ Matilde había ingresado a la vida pública alemana, con su propia casa.[29]

Un conflicto político estalló en todo el Sacro Imperio poco después del matrimonio, desencadenado cuando Enrique V arrestó a su canciller Adalberto y varios príncipes alemanes.[30]​ Las rebeliones —acompañadas por la oposición dentro de la Iglesia— jugaron un rol importante en la administración del Sacro Imperio y esto llevó a la excomunión formal del emperador teutón por el papa Pascual II.[31]​ Enrique V y Matilde cruzaron los Alpes hacia Italia a principios de 1116, con la intención de resolver definitivamente asuntos con el pontífice romano.[31]​ En ese momento, Matilde desempeñaba un rol importante en el gobierno imperial, ya que patrocinaba subvenciones reales, trataba con peticionarios y participaba en ocasiones ceremoniales.[32]​ En el resto del año consolidaron el control del norte de Italia y, a principios de 1117, la pareja avanzó hacia Roma.[33]

Pascual II había escapado cuando llegaron Enrique V y Matilde y, en su ausencia, el enviado papal Maurice Bourdin, más tarde antipapa Gregorio VIII, coronó a la pareja en la basílica de San Pedro, probablemente en la Pascua o en Pentecostés.[34][15]​ Matilde utilizó estas ceremonias para reclamar el título de emperatriz del Sacro Imperio, un país gobernado por monarcas electos que, como Enrique V, habían sido seleccionados por los principales nobles para convertirse en rey de los romanos.[34]​ Estos monarcas normalmente esperaban ser coronados posteriormente por el papa como el emperador del Sacro Imperio, pero esto no podía garantizarse. Enrique V había coaccionado al pontífice romano para que lo coronara en 1111, pero el propio estatus de Matilde era poco claro.[34]​ Como resultado del matrimonio, ella era claramente la legítima reina de los romanos, título que usó en su sello y cartas, pero había dudas si ella tenía el derecho legítimo al título de emperatriz.[34]​ Después de su coronación en 1111, Enrique V continuó usando el título de rey de los romanos indistintamente con el de emperador.[15]

Tanto el estatus de pontífice romano de Bourdin como las propias ceremonias rayaban la ambigüedad. Estrictamente hablando, sus investiduras no fueron coronaciones imperiales, sino ocasiones formales de «lucir coronas», entre las pocas veces al año en que los gobernantes usaban sus coronas en la corte.[35][36][15]​ Bourdin también había sido excomulgado cuando ofició la segunda ceremonia y, más tarde, fue depuesto y encarcelado el resto de su vida por el papa legítimo.[35][36][15]​ No obstante, Matilde defendió que había sido coronada oficialmente como emperatriz en Roma.[35][36][15]​ Los títulos de emperador y emperatriz no siempre se empleaban consistentemente en este período y, en cualquier caso, su uso del título fue ampliamente aceptado.[37][15]​ Matilde usó constantemente el título de emperatriz desde 1117 hasta su muerte; tanto los archivos eclesiásticos como los cronistas le concedieron el honorífico, aparentemente sin lugar a dudas.[35][15]

Viudez

En 1118, Enrique V regresó al norte de los Alpes en dirección a Alemania para reprimir nuevas rebeliones y dejó a Matilde como su regente gobernando Italia.[37][vi]​ Existen pocos registros de su gobierno en los siguientes dos años, pero probablemente ganó considerable experiencia práctica como gobernante.[39]​ En 1119, regresó al norte para encontrarse con Enrique V en Lotaringia.[40]​ Su marido estaba ocupado en encontrar un acuerdo con el papa, quien lo había excomulgado.[40]​ En 1122, Enrique V y probablemente Matilde asistieron al Concilio de Worms,[41]​ que resolvió una larga disputa con la Iglesia católica cuando el emperador renunció a sus derechos de investir obispos con sus insignias episcopales.[41]​ Matilde intentó visitar a su padre en Inglaterra ese año, pero el viaje fue bloqueado por el conde de Flandes, Carlos I, cuyo territorio habría necesitado cruzar;[42]​ posiblemente con ese viaje tenía la intención de discutir la herencia de la Corona inglesa.[43]

La pareja no tuvo hijos, pero ninguno de ellos era considerado infértil y los cronistas contemporáneos culparon de su situación al emperador y sus pecados contra la Iglesia católica.[44][vii]​ A principios de 1122, la pareja viajaba por el Rin mientras Enrique V continuaba reprimiendo los disturbios políticos en curso, pero ya en ese momento padecía cáncer.[45]​ Su salud empeoró y murió el 23 de mayo de 1125 en Utrecht, dejando a su viuda bajo la protección de su sobrino Federico, heredero de sus propiedades.[46]​ Antes de su muerte, dejó la insignia imperial en manos de Matilde, pero no está claro qué instrucciones le dio sobre el futuro del Sacro Imperio, que se enfrentó a la elección de un nuevo líder.[47]​ Posteriormente, Adalberto la convenció de que le entregara la insignia y el arzobispo elector dirigió el proceso electoral que nombró a Lotario de Supplinburg, antiguo enemigo de Enrique V, como el nuevo rey de los romanos.[48]

Ya con 23 años, Matilde tenía opciones limitadas sobre cómo podría pasar el resto de su vida.[48]​ Al no tener hijos, no podía ejercer el rol de regente imperial, lo que solo le dejaba la opción de convertirse en monja o volverse a casar.[48]​ Aunque comenzaron a llegar ofertas de matrimonio de algunos príncipes alemanes, optó por regresar a Normandía.[49][15]​ Al parecer, no tenía intenciones de regresar a Alemania, ya que renunció a sus propiedades dentro del Sacro Imperio y se marchó con su colección personal de joyas, sus propias insignias imperiales, dos de las coronas de Enrique y la valiosa reliquia de la mano de Jacobo el Apóstol.[49][50][15]

Crisis de sucesión

Ilustración del s. XIV del hundimiento del Barco Blanco en 1120.

En 1120, el panorama político inglés cambió drásticamente después del desastre del Barco Blanco. Alrededor de trescientos pasajeros —entre ellos, el hermano de Matilde, Guillermo Adelin, y muchos nobles de alto rango— se embarcaron una noche en el Barco Blanco para viajar desde Barfleur, en Normandía, hasta Inglaterra.[51]​ El buque se hundió frente al puerto, posiblemente como resultado de la sobrecarga o el consumo excesivo de alcohol por parte del capitán y la tripulación; solo dos pasajeros sobrevivieron. Guillermo Adelin era una de las víctimas.[52]

Con Guillermo muerto, la sucesión al trono inglés quedaba en entredicho. Las reglas de sucesión eran inciertas en Europa occidental en ese momento; en algunas partes de Francia, la primogenitura masculina era cada vez más popular, en la que el hijo mayor heredaba el título.[53]​ También era tradicional que en vida el rey de Francia coronara a su sucesor, lo que hacía que la línea de sucesión prevista fuera relativamente clara. Este no era el caso en Inglaterra, donde lo mejor que un noble podía hacer era identificar, como lo denomina la profesora Eleanor Searle, una reserva de herederos legítimos, permitiéndoles desafiar y competir entre ellos la herencia después de su muerte.[54]​ El problema se complicaba aún más debido a la inestabilidad de la secuencia de sucesiones anglonormandas en los sesenta años anteriores. Después de que Guillermo I el Conquistador invadiera Inglaterra, sus hijos Guillermo Rufo y Roberto Curthose libraron una guerra entre ellos para quedarse con su herencia; Enrique I también había tomado el control de Normandía por la fuerza. No había sucesiones pacíficas sin oposición.[55][56]

Inicialmente, Enrique I se empeñó en engendrar otro hijo. La madre de Matilde y Guillermo —Matilde de Escocia— había muerto en 1118, por lo que tomó una nueva esposa, Adela de Lovaina.[viii]​ Enrique I y Adela no concibieron hijos y el futuro de la dinastía parecía estar en peligro.[58][59]​ Posiblemente comenzó a buscar entre sus sobrinos un posible heredero y consideró al hijo de su hermana Adela, Esteban de Blois, como una posible opción; probablemente en preparación para esto, arregló un matrimonio ventajoso para Esteban con la prima materna adinerada y del mismo nombre de Matilde, la condesa de Boulogne.[60]Teobaldo de Blois, su aliado cercano, posiblemente también sintió que contaba con el favor de Enrique I.[61]Guillermo Clito, único hijo de Roberto Curthose, era el heredero preferido del rey Luis VI de Francia, pero Guillermo estaba en abierta rebelión contra Enrique I y, por tanto, era inadecuado.[62]​ El rey inglés también pudo haber considerado a su propio hijo ilegítimo, Roberto de Gloucester, como posible candidato, pero la tradición y las costumbres inglesas no lo habrían visto con buenos ojos.[63]​ Los planes de Enrique I cambiaron cuando su yerno, el emperador Enrique V, murió en 1125.[64]

Retorno a Normandía

Matrimonio con Godofredo V

Miniatura contemporánea de Godofredo V de Anjou, el segundo marido de Matilde.

Matilde regresó a Normandía en 1125 y estuvo alrededor de un año en la corte real, mientras su padre todavía esperaba que su segundo matrimonio generase un heredero varón.[65][66]​ En el caso de que esto no ocurriera, ella sería entonces la elección preferida de Enrique I, quien la declaró su sucesora legítima si moría sin un heredero varón.[67]​ Los barones anglonormandos se reunieron en Westminster en la Navidad de 1126, donde juraron en enero reconocerla y a cualquier futuro heredero legítimo que pudiera tener.[67][65][ix]

Enrique I comenzó a buscar formalmente un nuevo marido para su hija a principios de 1127 y recibió varias ofertas de príncipes dentro del Sacro Imperio.[65]​ Su prioridad era usar el matrimonio de Matilde para asegurar las fronteras del sur de Normandía al casarla con Godofredo, hijo mayor de Fulco, conde de Anjou.[69]​ El dominio de Enrique I sobre Normandía había enfrentado numerosos desafíos desde la conquista en 1106 y la última amenaza provino de su sobrino Guillermo Clito, nuevo conde de Flandes, quien gozaba del apoyo del rey de Francia.[70]​ Era crucial no enfrentarse a una amenaza tanto desde el sur como el este de Normandía.[71]​ Guillermo Adelin se había casado con la hija de Fulco, Matilde, lo que habría consolidado una alianza entre Enrique I y la casa de Anjou, pero el desastre del Barco Blanco puso fin a esto.[72]​ Enrique I y Fulco discutieron sobre el destino de la dote del matrimonio y esto había alentado a Fulco a apoyar a Guillermo Clito en su lugar.[73]​ La solución del rey inglés era entonces negociar el matrimonio de su hija con Godofredo, recreando la antigua alianza.[70]

Aparentemente, Matilde no estaba conforme con esta propuesta de matrimonio.[74]​ Sentía que casarse con el hijo de un conde disminuía su estatus imperial y probablemente también estaba descontenta porque era alguien mucho más joven; ella tenía 25 años y Godofredo 13 años.[74]Hildeberto, arzobispo de Tours, finalmente intervino para convencerla de que aceptara el compromiso.[74]​ Matilde finalmente aceptó y en mayo de 1127 viajó con Roberto de Gloucester y Brian FitzCount a Ruan, donde se comprometió formalmente con Godofredo.[75]​ En el transcurso del año siguiente, Fulco decidió partir hacia Jerusalén, donde esperaba convertirse en rey y entregó sus posesiones a su hijo.[76]​ Enrique I sirvió de caballero a su futuro yerno; Matilde y Godofredo se casaron una semana después el 17 de junio de 1128 en Le Mans, en una ceremonia oficiada por los obispos de esa localidad y Séez.[76]​ Fulco finalmente cambió el condado de Anjou por el Reino de Jerusalén en 1129 y declaró a su hijo conde de Anjou y Maine.[77]

Disputas

El matrimonio resultó difícil, ya que ambos no se querían.[78][79]​ Hubo una disputa adicional sobre la dote de Matilde; su padre le concedió varios castillos en Normandía, pero no se especificó cuándo la pareja realmente tomaría posesión de estos.[80][81]​ Tampoco se sabe si Enrique I tenía la intención de que Godofredo V tuviera una futura reclamación sobre Inglaterra o Normandía y probablemente mantendría el estatus de su yerno deliberadamente en incertidumbre.[80][81]​ Poco después del matrimonio, Matilde dejó a su esposo y regresó a Normandía.[78][79]​ Enrique I parece haber culpado a Godofredo V por la separación, pero la pareja finalmente se reconcilió en 1131.[78][82]​ El rey inglés había convocado a su hija desde Normandía, quien arribó a Inglaterra en agosto de ese año;[83]​ se decidió haría las paces con su esposo en una reunión del gran concilio del rey en septiembre.[83]​ El concilio también hizo otro juramento colectivo de lealtad para reconocerla como heredera de Enrique I.[83][x]

Matilde dio a luz a su primer hijo en marzo de 1133 en Le Mans, el futuro Enrique II.[84]​ Enrique I estaba encantado con la noticia y fue a verla a Ruan.[85][86][84]​ En el Pentecostés de 1134, su segundo hijo, Godofredo nació en Ruan, pero el parto fue difícil y ella estuvo a punto de morir.[87]​ Hizo arreglos para su última voluntad y discutió con su padre sobre dónde quería ser enterrada. Prefería la abadía de Bec, pero su padre quería inhumarla en la catedral de Ruan.[87]​ Matilde se recuperó y Enrique I se alegró mucho por el nacimiento de su segundo nieto, posiblemente insistió en otra ronda de juramentos de parte de su nobleza.[87][xi]

A partir de entonces, las relaciones se volvieron cada vez más tensas entre padre e hija. Matilde y su marido sospechaban que carecían de verdadero apoyo en Inglaterra por sus reclamaciones al trono y, en 1135, propusieron al rey que entregase los castillos reales en Normandía a su hija e insistiese constantemente a la nobleza normanda en que jurara fidelidad inmediatamente a ella.[90]​ Esto habría dado a la pareja una posición mucho más poderosa después de la muerte de Enrique I, pero este rechazó la idea enfurecido, probablemente por la preocupación de que Godofredo V intentaría tomar el poder en Normandía mientras aún estaba vivo.[91][92]​ Estalló una nueva rebelión en el sur de Normandía y la pareja intervini militarmente en nombre de los rebeldes.[53]

En medio de esta confrontación, Enrique I enfermó repentinamente y falleció cerca de Lyons-la-Forêt.[93]​ Se desconoce qué dijo sobre la sucesión antes de su muerte.[94]​ Los relatos de cronistas contemporáneos fueron manipulados por eventos posteriores. Las fuentes favorables a Matilde sugirieron que Enrique I había reafirmado su intento de conceder sus tierras a su hija, mientras que los cronistas hostiles argumentaban que él había renunciado a sus planes anteriores y se había disculpado por haber obligado a los barones a jurar frecuentemente lealtad a su hija.[94]

Camino a la guerra

Mapa del norte de Francia de la época de la muerte de Enrique I; los círculos rojos marcan los principales centros urbanos.

Cuando las noticias sobre la muerte de Enrique I comenzaron a extenderse, Matilde y Godofredo V estaban en Anjou apoyando a los rebeldes en su campaña contra el ejército real, que incluía a varios partidarios como Roberto de Gloucester.[53]​ Muchos de estos barones habían jurado permanecer en Normandía hasta que el difunto rey fuese enterrado adecuadamente, lo que les impidió regresar a Inglaterra.[95]​ No obstante, la pareja aprovechó la oportunidad para marchar hacia el sur de Normandía y tomar varios castillos importantes en los alrededores de Argentan, que habían sido parte de la disputada dote de Matilde.[96]​ Luego se detuvieron e, incapaces de avanzar más, saquearon la campiña, enfrentando una mayor resistencia de la nobleza normanda y una rebelión en Anjou.[96][97]​ En este momento estaba embarazada de su tercer hijo; no hay consenso entre los investigadores sobre hasta qué punto esto afectó sus planes militares.[97][96][98][xii]

Mientras tanto, la noticia de la muerte del rey inglés había llegado a Esteban de Blois —convenientemente establecido en Boulogne—, quien partió a Inglaterra acompañado por sus militares. Roberto de Gloucester había guarnecido los puertos de Dover y Canterbury y algunas versiones sugieren que impidieron el ingreso de Esteban cuando llegó por primera vez.[99][100]​ No obstante, desembarcó a las afueras de Londres el 8 de diciembre y, durante la semana siguiente, comenzó a tomar el poder en Inglaterra.[100][101][102]​ Las multitudes en Londres lo proclamaron como el nuevo monarca, pues creían que otorgaría a la ciudad nuevos derechos y privilegios a cambio; su hermano, Enrique de Blois, obispo de Winchester, lo apoyó en nombre de la Iglesia.[103]​ Esteban había jurado lealtad a Matilde en 1127, pero su hermano argumentó convincentemente que el difunto rey se había equivocado al insistir en que su corte hiciera ese juramento y sugirió que Enrique I había cambiado de opinión en su lecho de muerte.[104][xiii]​ La coronación se celebró una semana más tarde en la abadía de Westminster, el 26 de diciembre.[106]

Tras la noticia de que Esteban estaba reuniendo apoyo en Inglaterra, la nobleza normanda se reunió en Le Neubourg para discutir la posibilidad de declarar rey a su hermano mayor, Teobaldo, conde de Champaña.[107][108]​ Los normandos argumentaron que el conde de Champaña —al ser nieto mayor de Guillermo I el Conquistador— contaba con más derecho a gobernar el Reino de Inglaterra y el Ducado de Normandía, preferiblemente mejor que Matilde.[108]​ Sus discusiones fueron interrumpidas por las repentinas noticias de Inglaterra de que la coronación de Esteban ocurriría al día siguiente.[106]​ El apoyo de Teobaldo inmediatamente disminuyó, ya que los barones no estaban preparados para apoyar la división de Inglaterra y Normandía por oponerse al nuevo rey.[106][99][xiv]

El 22 de julio de 1136, dio a luz a su tercer hijo, Guillermo, en Argentan y luego administró territorios fuera de la región fronteriza durante los siguientes tres años, estableciendo a sus caballeros guardianes en las haciendas de la zona.[111]​ Posiblemente pidió a Ulger, obispo de Angers, obtener apoyo para sus reclamaciones ante el papa en Roma, pero él, si hipotéticamente lo hizo, no tuvo éxito.[112]​ Godofredo V invadió Normandía a principios de 1136 y, después de una tregua temporal, continuó la ocupación nuevamente ese mismo año, atacando y quemando propiedades en lugar de tratar de administrar el territorio.[113]​ Esteban regresó al ducado en 1137, donde se reunió con Luis VI y Teobaldo para acordar una alianza informal contra Godofredo V y Matilde y contrarrestar el creciente poder angevino en la región.[114]​ Reunió un ejército para recuperar los castillos de Argentan en manos de Matilde, pero las fricciones entre sus fuerzas mercenarias flamencas y los barones normandos locales dieron como resultado una batalla entre las dos mitades de su ejército.[115][116]​ Las fuerzas normandas luego desertaron del rey, lo que obligó a Esteban a renunciar a su campaña.[117]​ Acordó otra tregua con Godofredo V, prometiéndole pagar 2000 marcos al año a cambio de la paz en las fronteras normandas.[113]

En Inglaterra, el reinado de Esteban comenzó bien, con suntuosas reuniones de la corte real que lo veían otorgar concesiones de tierras y favores a sus seguidores.[118][119]​ Recibió el apoyo del papa Inocencio II, debido en parte a los testimonios de Luis VI y Teobaldo.[120][121]​ Los problemas comenzaron a surgir rápidamente. El tío de Matilde, David I de Escocia, invadió el norte de Inglaterra con la noticia de la muerte de Enrique I y tomó Carlisle, Newcastle y otras fortalezas importantes.[105][122]​ Esteban marchó rápidamente hacia el norte con un ejército y se encontró con David I en Durham, donde se acordó un arreglo temporal.[123][124]​ El sur de Gales se alzó en rebelión y, en 1137, Esteban se vio forzado a abandonar sus intentos de reprimir la revuelta.[125][126]​ Asimismo sofocó dos revueltas en el sudoeste lideradas por Balduino de Redvers y Roberto de Bampton; el primero fue liberado después de su captura y viajó a Normandía, donde se convirtió en ferviente crítico del rey inglés.[127]

Revueltas

Retratada en una miniatura del s. XII.

El hermanastro de Matilde, Roberto de Gloucester, era uno de los barones anglonormando más poderosos, ya que controlaba fincas en Normandía así como también el condado de Gloucester.[128]​ En 1138, se rebeló contra Esteban, lo provocó que la situación en Inglaterra degenerara en guerra civil.[129]​ Roberto renunció a su fidelidad al rey y declaró su apoyo a Matilde, lo que desencadenó una gran rebelión regional en Kent y en todo el sudoeste de Inglaterra, aunque él permaneció en Normandía.[130]​ Matilde no había sido particularmente activa en afirmar sus derechos al trono desde 1135 y, en muchos sentidos, Roberto fue quien tomó la iniciativa al declarar la guerra en 1138.[131][132]​ En Francia, Godofredo V aprovechó la situación para volver a ocupar Normandía. David I de Escocia también invadió el norte de Inglaterra una vez más —avanzando al sur hacia Yorkshire— y anunció que apoyaba las reclamaciones de Matilde al trono.[133][134][135][136][xv]

Esteban respondió rápidamente a las revueltas e invasiones y prestó más atención a Inglaterra que a Normandía. Su esposa Matilde fue enviada a Kent con barcos y recursos desde Boulogne, con la tarea de retomar el puerto clave de Dover, controlado por Roberto.[128]​ Un pequeño número de los caballeros de la casa de Esteban fueron enviados al norte para ayudar en la lucha contra los escoceses, donde las fuerzas de David I fueron derrotadas más tarde ese año en la batalla del Estandarte.[133]​ Sin embargo, a pesar de la victoria inglesa, David I aún ocupaba la mayor parte del norte.[133][138][139][xvi]​ Esteban se dirigió personalmente hacia el oeste en un intento por recuperar el control de Gloucestershire; primero avanzó hacia el norte en las Marcas Galesas y tomó Hereford y Shrewsbury antes de dirigirse al sur hacia Bath.[128]​ La ciudad de Brístol resultó demasiado fuerte para él, por lo que se contentó con el asalto y saqueo del área circundante.[128]​ Aparentemnte, los rebeldes estaban esperando a que Roberto interviniera con apoyo, pero él permaneció en Normandía durante todo el año, tratando de convencer a Matilde que invadiera a Inglaterra.[141]​ Dover finalmente se rindió a las fuerzas de la consorte de Esteban más adelante ese año.[142]

Hacia 1139, una invasión de Inglaterra liderada por Roberto y Matilde parecía inminente. Godofredo V y su esposa habían asegurado gran parte de Normandía y, junto con Roberto, estuvieron durante los primeros meses movilizando fuerzas para una expedición a través del canal de la Mancha.[143]​ Matilde también apeló al papado a comienzos de año; su representante, el obispo Ulger, presentó su demanda legal contra el trono inglés sobre la base de sus derechos hereditarios y los juramentos de los barones.[144]Arnulfo de Lisieux representó a Esteban ante el tribunal y argumentó que, debido a que la madre de Matilde había sido en efecto una monja, su reclamo era ilegítimo.[145]​ El papa declinó revertir su apoyo anterior a Esteban, pero, desde la perspectiva de Matilde, el caso útilmente estableció que las reclamaciones de Esteban estaban en disputa.[145]

Guerra civil

Primeras acciones

Mapa político de Gales y el sur de Inglaterra en 1140; las zonas bajo el control de Matilde en azul, de Esteban en rojo y galeses indígenas en gris.

La invasión comenzó a fines del verano de 1139. Balduino de Redvers partió desde Normandía a Wareham en agosto, en un intento inicial de capturar un puerto para recibir al ejército invasor de Matilde, pero las fuerzas de Esteban le obligaron a retirarse al sudoeste.[146]​ Al mes siguiente, fue invitada por su madrastra, la reina Adela, para desembarcar en Arundel, en donde, el 30 de septiembre, Roberto de Gloucester y Matilde llegaron a Inglaterra con 140 caballeros.[146][xvii]​ Se alojó en el castillo de Arundel, mientras Roberto marchó hacia el noroeste en dirección a Wallingford y Brístol, esperando obtener apoyo para la rebelión y unirse a Miles de Gloucester, quien aprovechó la oportunidad para renunciar a su lealtad al rey y defender a Matilde.[148]

Esteban rápidamente se desplazó hacia el sur y sitió Arundel, atrapando a Matilde en el castillo.[149]​ Entonces, acordó una tregua propuesta por su hermano, Enrique de Blois; no se conocen los detalles del acuerdo, pero como resultado ella y sus caballeros guardianes fueron liberados del asedio y escoltados al sudoeste de Inglaterra, donde se reunieron con Roberto de Gloucester.[149]​ Las razones de la liberación de Matilde siguen sin esclarecerse: Esteban pudo haber pensado que era lo mejor para él liberarla y concentrarse, en su lugar, en atacar a Roberto, ya que a este último lo consideraba su principal oponente en este punto del conflicto.[149]​ Asimismo, el castillo de Arundel se consideraba casi inexpugnable y Esteban pudo haber estado preocupado de arriesgarse demasiado en mantener a su ejército ocupado en el sur mientras Roberto vagaba libremente por el oeste.[150]​ Otra teoría es que Esteban liberó a Matilde como un gesto de caballería; él tenía una personalidad generosa y cortés y normalmente no se esperaba que las mujeres fueran blanco de la guerra anglonormanda.[151][xviii]

Después de permanecer durante un tiempo en el bastión de Roberto en Brístol, Matilde estableció su corte en la cercana Gloucester, aún a salvo en el sudoeste, pero lo suficientemente lejos para que permaneciese independiente de su medio hermano.[153][154]​ Aunque hubo algunas deserciones a su causa, aún controlaba un bloque compacto de territorio que se extendía desde Gloucester y Brístol hacia el sur en Wiltshire, hacia el oeste en las Marcas Galesas y al este a través del valle del Támesis hasta Oxford y Wallingford, lo que amenazaba a Londres.[155][156]​ Su influencia se extendió a Devon y Cornualles y al norte a través de Herefordshire, pero su autoridad en estas áreas permaneció limitada.[157]

Se enfrentó a un contraataque de Esteban, quien comenzó asaltando el castillo de Wallingford que controlaba el corredor del Támesis; la fortaleza estaba en manos de Brian FitzCount y Esteban lo encontró muy bien defendido.[158][159]​ Continuó en Wiltshire atacando Trowbridge y tomó los castillos de South Cerney y Malmesbury en el camino.[158]​ En respuesta, Miles de Gloucester marchó hacia el este, atacó las fuerzas de retaguardia de Esteban en Wallingford y amenazó con un avance hacia Londres.[160]​ Esteban se vio obligado a abandonar su campaña en el oeste y regresó al este para estabilizar la situación y proteger su capital.[161]

A comienzos de 1140, Nigel, obispo de Ely, se unió a la facción de Matilde.[161]​ Con la esperanza de apoderarse de Anglia Oriental, Nigel estableció su base de operaciones en la isla de Ely, entonces rodeada de tierras pantanosas protectoras.[161]​ Enfrentó una respuesta rápida de Esteban, quien realizó un ataque sorpresa en Ely, lo que obligó al obispo a huir a Gloucester.[162]​ Los soldados de Roberto retomaron parte del territorio que Esteban había tomado en su campaña de 1139.[163]​ En un esfuerzo por negociar una tregua, Enrique de Blois celebró una conferencia de paz en Bath, en la que Matilde fue representada por Roberto.[164]​ La conferencia fracasó después de que Enrique y el clero insistieron en que deberían establecer los términos de un acuerdo de paz, que los representantes del rey consideraron inaceptable.[163]

Batalla de Lincoln

Esquema de la batalla de Lincoln: las tropas de Roberto de Gloucester en azul, las de Esteban en rojo.

La suerte de Matilde cambió favorablemente a comienzos de 1141.[165]Ranulfo de Chester, poderoso magnate del norte, se había peleado con el rey en el invierno pasado y Esteban había puesto su castillo en Lincoln bajo asedio. En respuesta, Roberto de Gloucester y Ranulfo avanzaron a la posición de Esteban con un ejército más grande, dando como resultado el 2 de febrero de 1141 la batalla de Lincoln.[166]​ El rey comandaba el centro de su ejército, con Alan de Bretaña en el flaco derecho y Guillermo de Aumale el izquierdo.[167]​ Las fuerzas de Roberto y Ranulfo eran superiores en caballería y Esteban desmontó a muchos de sus propios caballeros para formar un sólido bloque de infantería.[167][xix]​ Después de un fracaso inicial, en el que las tropas de Guillermo destruyeron la infantería galesa de los angevinos, la batalla se tornó favorable para las fuerzas de Matilde.[169]​ La caballería de Roberto y Ranulfo rodeó el centro de Estaban, quien fue rápidamente identificado por el ejército angevino.[169]​ Después de mucho luchar, los soldados de Roberto finalmente lo vencieron y lo sacaron custodiado del campo de batalla.[170]

Matilde recibió a Esteban en persona en su corte en Gloucester, antes trasladarlo al castillo de Brístol, usado tradicionalmente para retener a presos de alto rango.[171]​ En ese momento, comenzó a tomar los pasos necesarios para tomar el trono inglés, lo que requeriría un acuerdo con la Iglesia y su coronación en Westminster.[172]​ Enrique, hermano de Esteban, convocó un concilio en Winchester antes de Pascua en su calidad de legado papal para considerar la opinión del clero. Matilde había hecho un trato privado con Enrique en el que él entregaría el apoyo de la Iglesia católica a cambio de que se le concediera el control de los asuntos eclesiásticos en Inglaterra.[173]​ Enrique le entregó el tesoro real —que resultó estar bastante dilapidado excepto por la corona de Esteban— y excomulgó a muchos de sus enemigos que rechazaron cambiarse de bando.[174][175]​ Sin embargo, el arzobispo Teobaldo de Canterbury no estuvo dispuesto a proclamarla reina tan rápido y una delegación de clérigos y nobles, encabezada por él, viajó a Brístol para ver a Esteban, quien afirmó que, dada la situación, estaba dispuesto a liberar a sus súbditos de su juramento de lealtad hacia él.[176][177]

Penique de plata de Matilde, acuñado en Oxford.

El clero se reunió de nuevo en Winchester después de Pascua y declaró a Matilde «señora de Inglaterra y Normandía» (en latín, domina Anglorum), como paso previo a su coronación.[178][177]​ Aunque los seguidores de Matilde asistieron al evento, pocos nobles importantes parecen haber participado y la delegación de Londres postergó su asistencia.[179]​ La consorte de Esteban envió cartas para quejarse y exigir la liberación de su esposo.[180]​ No obstante, Matilde había avanzado a Londres para organizar su coronación en junio, donde su situación se volvió precaria.[181]​ A pesar de contar con el apoyo de Geoffrey de Mandeville, que controlaba la Torre de Londres, las fuerzas leales a Esteban y su consorte permanecieron cerca de la ciudad y los ciudadanos estaban temerosos de dar la bienvenida a Matilde.[182]​ El 24 de junio, poco antes de la coronación planeada, la ciudad se rebeló contra Matilde y Godofredo de Mandeville; junto a sus seguidores, huyeron en el momento oportuno e hicieron una retirada caótica en su camino a Oxford.[183][184]

Mientras tanto, Godofredo V de Anjou invadió Normandía otra vez y, en la ausencia de Waleran de Beaumont —que estaba luchando en Inglaterra—, ocupó todo el ducado al sur del Sena y al este del Risle.[185][186][114]​ Esta vez no recibió ayuda del hermano de Esteban, Teobaldo de Champaña, quien parece haber estado preocupado por sus propios problemas con Francia: el nuevo rey francés —Luis VII— había rechazado la alianza regional de su padre, mejoró las relaciones con Anjou y adoptó una postura más belicosa contra Teobaldo, lo que daría lugar a una guerra el año siguiente.[187]​ El éxito de Godofredo V en Normandía y la debilidad de Esteban en Inglaterra comenzaron a influir en la lealtad de muchos barones anglonormandos, que temían perder sus tierras en Inglaterra ante Roberto y Matilde y sus posesiones en Normandía ante su gobernante.[188]​ Muchos comenzaron a dejar la facción de Esteban. Su amigo y consejero Waleran fue uno de los que decidió desertar a mediados de 1141 y zarpó a Normandía para asegurar sus posesiones ancestrales al aliarse con los angevinos, lo que permitió que el campamento de Matilde se estableciera en Worcestershire.[189]​ El hermano gemelo de Waleran, Roberto de Leicester, se retiró de la contienda al mismo tiempo. Otros partidarios de Matilde fueron restaurados en sus antiguos bastiones —como el obispo Nigel de Ely— y otros recibieron nuevos condados en el oeste de Inglaterra. El control centralizado sobre la acuñación de monedas se interrumpió, lo que provocó que los barones y obispos locales produjeran sus propias monedas en todo el país.[190][191]

Tumulto de Winchester y asedio de Oxford

Torre St George del castillo de Oxford, donde Esteban casi captura a Matilde.

La situación de Matilde empeoró por su derrota en el tumulto de Winchester. Su alianza con Enrique de Blois demostró ser efímera y pronto riñeron por el patrocinio político y la política eclesiástica; el obispo transfirió su apoyo a la causa de su hermano.[192]​ En respuesta, en julio, Matilde y Roberto de Gloucester rodearon a Enrique de Blois en su castillo episcopal en Winchester y utilizaron la fortaleza real de la ciudad como base para sus operaciones.[193][192][194]​ La consorte de Esteban mantuvo viva su causa en el sudeste de Inglaterra y, con el respaldo por su lugarteniente Guillermo de Ypres y reforzada con nuevas tropas de Londres, aprovechó la oportunidad para avanzar hacia Winchester.[192][194][195][196][197]​ Sus fuerzas rodearon al ejército de Matilde,[192][194]​ quien decidió escapar de la ciudad con Brian FitzCount y Reginaldo de Cornualles, mientras el resto de su ejército retrasó a las fuerzas reales.[194]​ En la batalla posterior, sus fuerzas fueron derrotadas y Roberto de Gloucester cayó prisionero durante la retirada, aunque ella, exhausta, escapó a su fortaleza en Devizes.[198][199][200]

Con Esteban y Roberto detenidos, se celebraron negociaciones para llegar a un acuerdo de paz a largo plazo, pero la consorte de Estaban no estaba dispuesta a ofrecer ningún compromiso a Matilde y entretanto Roberto rechazó cualquier oferta para cambiar al bando de Esteban.[198]​ Por otro lado, en noviembre las dos partes simplemente intercambiaron a los dos líderes: Esteban regresó con su consorte y Roberto a Matilde en Oxford.[198][201]​ Enrique organizó otro concilio eclesiástico, en el que revirtió su decisión anterior y reafirmó la legitimidad de su hermano para gobernar; en la Navidad de 1141 ocurrió una nueva coronación de Esteban y su consorte.[198]​ El rey viajó hacia el norte para conseguir nuevos seguidores y convenció exitosamente a Ranulfo de Chester a cambiar de bando una vez más.[202]​ Esteban pasó el verano atacando algunos de los nuevos castillos angevinos construidos el año anterior, como los de Cirencester, Bampton y Wareham.[203]

Durante el verano de 1142, Roberto regresó a Normandía para ayudar a Godofredo V en operaciones contra algunos de los seguidores de Esteban que quedaban allí, antes de regresar en otoño.[204]​ Matilde estuvo en la mira de las fuerzas de Esteban y fue rodeada en Oxford,[203]​ una ciudad segura, protegida por muros y el río Isis, pero Esteban lideró un ataque repentino a través del afluente, lideró la carga y nadó parte del trayecto.[205]​ Una vez en el otro lado, el rey y sus hombres irrumpieron en la ciudad y atraparon a Matilde en el castillo.[205]​ El castillo de Oxford era una fortaleza poderosa y, en lugar de asaltarla, Esteban decidió estacionarse para un largo asedio.[205]​ Justo antes de Navidad, Matilde salió sigilosamente del castillo con un puñado de caballeros —probablemente a través de una poterna—, cruzó el río helado a pie y escapó del ejército real para refugiarse en Wallingford; dejó a la guarnición del castillo con la opción de entregarse al día siguiente.[206][xx]​ Según los informes, Matilde y sus acompañantes vestían de blanco para camuflarse en la nieve.[15]

Estancamiento

Invasión de Normandía por Godofredo V de Anjou (1142-1143).

Después de la retirada de Winchester, Matilde reconstituyó su corte en el castillo de Devizes, una antigua propiedad del obispo de Salisbury que había sido confiscada por Esteban.[208]​ Asignó caballeros guardianes en las fincas circundantes —con el apoyo de mercenarios flamencos— y gobernó mediante la red de gobernadores civiles locales y otros funcionarios.[209]​ Muchos de los que habían perdido tierras en las regiones ocupadas por el rey viajaron al oeste para aprovechar el patrocinio de Matilde.[210]​ Respaldada por el pragmático Roberto de Gloucester, se contentó con participar en una lucha prolongada y la guerra pronto llegó a un punto muerto.[211][212]

Al principio, el equilibrio de poder parecía moverse ligeramente a favor de ella.[213]​ Roberto acorraló a Esteban en 1143 en el castillo de Wilton, uno de los puntos de reunión para las fuerzas reales en Herefordshire.[214]​ El rey intentó romper el asedio y escapar, lo que resultó en la batalla de Wilton.[215]​ Una vez más, la caballería angevina demostró ser demasiado fuerte y, por un momento, pareció que Esteban sería capturado por segunda vez, antes de lograr huir.[216][217]​ Más tarde ese año, Godofredo de Mandeville, conde de Essex, se alzó en rebelión contra Esteban en Anglia Oriental.[218]​ Godofredo se estableció en la isla de Ely y comenzó una campaña militar contra Cambridge con la intención de avanzar hacia el sur, hacia Londres.[219]​ Ranulfo de Chester se rebeló una vez más en el verano de 1144.[220]​ Mientras tanto, Godofredo V de Anjou terminó de consolidar su control en el sur de Normandía y, en enero de 1144, avanzó a Ruan, capital del ducado, para concluir su campaña.[202]​ Luis VII le reconoció como duque de Normandía poco después.[221]

A pesar de estos éxitos, Matilde no pudo consolidar su posición.[222]​ Miles de Gloucester, uno de sus comandantes militares más talentosos, había fallecido mientras cazaba la Navidad anterior.[223]​ La rebelión de Godofredo de Mandeville contra Esteban en el este terminó con su muerte en septiembre de 1144 durante un ataque al castillo de Burwell.[224]​ Como resultado, Esteban avanzó contra las fuerzas de su prima en el oeste en 1145 y recapturó el castillo de Faringdon en Oxfordshire.[224]​ Matilde autorizó a Reginaldo, conde de Cornualles, a intentar nuevas negociaciones de paz, pero ninguna de las partes estuvo dispuesta a comprometerse.[1]

Fin de la guerra

Miniatura del s. XII del hijo mayor de Matilde, Enrique II, y su esposa, Leonor, en la corte.

Las condiciones del conflicto en Inglaterra comenzaron a cambiar gradualmente; a fines de los años 1140, los combates importantes en la guerra habían terminado y dieron paso a un estancamiento insuperable, con breves brotes de conflictos armados. Varios de los partidarios clave de Matilde habían perecido: en 1147 Roberto de Gloucester murió pacíficamente y Brian FitzCount se retiró gradualmente de la vida pública, probablemente se unió a un monasterio ya que desapareció de los registros antes de 1150.[225][226][227]​ Otros seguidores se unieron a la segunda cruzada cuando se anunció en 1145 y dejaron la región por varios años.[225]​ Algunos de los barones anglonormandos hicieron acuerdos individuales de paz entre ellos para asegurar sus tierras y ganancias de guerra y muchos no estaban dispuestos a buscar ningún conflicto adicional.[228]

Su hijo mayor, Enrique, lentamente comenzó a asumir un rol de liderazgo en el conflicto.[229]​ Se había quedado en Francia cuando su madre partió por primera vez a Inglaterra.[230]​ Cruzó el canal de la Mancha en 1142 y regresó a Anjou en 1144.[230]​ Godofredo V esperaba que su hijo se convirtiera en el rey de Inglaterra y comenzó a involucrarlo en el gobierno de sus propiedades familiares.[231]​ En 1147, Enrique intervino en Inglaterra con un pequeño ejército de mercenarios, pero la expedición fracasó, sobre todo porque carecía de fondos necesarios para pagar a sus hombres.[225]​ Entonces, Enrique pidió dinero a su madre, pero ella se rehusó porque no tenía fondos disponibles.[232]​ Al final, Esteban terminó pagando a los mercenarios de su sobrino, lo que le permitió regresar a casa a salvo; sus razones para hacerlo aún no están claras.[233][225][xxi]

Matilde decidió regresar a Normandía en 1148, en parte debido a sus roces con la Iglesia. Había ocupado el estratégico castillo de Devizes en 1142 y establecido su corte allí, pero legalmente todavía pertenecía a Joselino de Bohon, obispo de Salisbury, y a fines de 1146 el papa Eugenio III intervino para respaldar sus reclamos y la amenazó con la excomunión si no lo devolvía.[234]​ Matilde ignoró los reclamos durante un tiempo, pero luego se fue a Normandía a principios de 1148 y dejó el castillo a Enrique, quien pospuso su devolución por muchos años.[226]​ Restableció su corte en Ruan, donde se reunió con sus hijos y esposo y probablemente hizo arreglos para su futura vida en Normandía y la próxima expedición de Enrique a Inglaterra.[235]​ Eligió vivir en el palacio-priorato de Notre-Dame-du-Pré, situado al sur de Ruan, donde habitó en aposentos anexos al priorato y en un palacio cercano construido por Enrique I.[236][15]

Dedicó cada vez más sus esfuerzos a la administración de Normandía, en lugar de la guerra en Inglaterra.[237][238]​ Godofredo V envió al obispo de Thérouanne a Roma en 1148 para defender el derecho de Enrique al trono inglés y poco a poco la opinión dentro de la Iglesia católica de Inglaterra cambió a favor de su hijo.[239]​ Matilde y Godofredo V hicieron las paces con Luis VII, quien a cambio apoyó los derechos de Enrique sobre Normandía.[240]​ Godofredo V murió inesperadamente en 1151; su hijo reclamó las tierras de la familia[241]​ y regresó a Inglaterra una vez más a comienzos de 1153 con un pequeño ejército, con el que ganó el apoyo de algunos de los principales barones regionales.[242]​ Sin embargo, el ejército de ambos bandos no deseaba luchar y la Iglesia promulgó una tregua; a continuación, se firmó una paz permanente, según la cual Enrique reconoció a Esteban como rey, pero a cambio se convirtió en hijo adoptado y su sucesor.[243][244][245][246]​ Mientras tanto, Normandía se enfrentó a un disturbio considerable y la amenaza de una revuelta de los barones, que Matilde no pudo reprimir por completo.[247]​ Esteban murió al año siguiente y Enrique ascendió al trono (ya Enrique II de Inglaterra);[248]​ en su coronación usó la más grande de las dos coronas imperiales que su madre había cargado consigo desde el Sacro Imperio en 1125.[249]​ Una vez sucedido esto, los problemas que enfrentaba Matilde en Normandía poco a poco desaparecieron.[247]

Últimos años

Miniatura de principios del s. XIV de Enrique II y Tomás Becket discutiendo.

Pasó el resto de su vida en Normandía, actuando frecuentemente como representante de su hijo y presidiendo el gobierno del ducado.[250]​ Desde el principio, ella y su hijo emitieron cartas en Inglaterra y Normandía con sus dos nombres, que trataban sobre diversos reclamos de tierras que habían surgido durante las guerras.[250]​ Particularmente en los primeros años de su reinado, el rey recurría a ella en busca de consejo sobre asuntos políticos.[251]​ Matilde estuvo involucrada en los intentos de mediación entre Enrique II y su canciller Tomás Becket cuando ambos se riñeron en los años 1160.[15]​ Se había opuesto previamente al nombramiento de Becket, pero cuando el prior de Mont St Jacques le pidió una entrevista privada en nombre de Becket para consultar su opinión, ella brindó una perspectiva moderada sobre el asunto.[15]​ Explicó que estaba en desacuerdo con los intentos de su hijo de codificar las costumbres inglesas —a lo que Becket se oponía—, pero también condenó la mediocre administración en la Iglesia en Inglaterra y el comportamiento testarudo de Becket.[15]

También ayudó a tratar varias crisis diplomáticas. La primera de estas la suscitó la mano de Jacobo el Apóstol, la reliquia que había traído desde el Sacro Imperio muchos años antes.[252]​ El emperador teutón Federico I Barbarroja consideró que la reliquia era parte de las insignias imperiales y solicitó a Enrique II que la devolviera.[253]​ El rey y su madre insistieron igualmente en que permaneciera en la abadía de Reading, donde se había convertido en una atracción popular para los peregrinos.[253]​ Federico I fue sobornado con un juego alternativo de costosos obsequios de Inglaterra, como una enorme y lujosa tienda de campaña, probablemente elegida por Matilde y que Federico I usó para actos de la corte en Italia.[253]​ También, en 1164, colaboró con Luis VII de Francia para resolver una disputa diplomática cada vez más aguda sobre el manejo de fondos de las cruzadas.[15]

En su vejez, se concentró en asuntos eclesiásticos y su fe personal, aunque siguió participando en el gobierno de Normandía durante el resto de su vida.[254][15]​ Aparentemente tuvo un cariño particular por su hijo menor, Guillermo.[255]​ Sin embargo, se opuso a la propuesta de Enrique II de 1155 de invadir Irlanda y darle las tierras a su hermano, posiblemente con el argumento de que el proyecto no era factible y, a cambio, Guillermo recibió grandes concesiones de tierras en Inglaterra.[15][256][257]​ Matilde tuvo una vida más tranquila en su vejez que en su juventud, pero el cronista de Mont St Jacques, que la conoció durante este período, todavía sentía que ella parecía pertenecer «al grupo de los tiranos».[258][15]

Muerte

Murió el 10 de septiembre de 1167 y su riqueza restante la legó a la Iglesia.[259][15][xxii]​ Fue enterrada bajo el altar mayor en la abadía de Le Bec-Hellouin en un oficio dirigido por Rotrou, arzobispo de Ruan.[260]​ El epitafio de su tumba las siguientes líneas: «Grande por nacimiento, mucho más por matrimonio, magnífica en su descendencia: aquí yace Matilde, la hija, esposa, madre de Enrique» (Ortu magna, viro major, sed maxima partu, hic jacet Henrici filia, sponsa, parens); esto se convirtió en una frase famosa entre sus contemporáneos.[261]​ Esta tumba fue dañada por un incendio en 1263 y luego restaurada en 1282, antes de ser finalmente destruida por un ejército inglés en 1421.[262]​ En 1684, la Congregación de San Mauro identificó algunos de sus huesos restantes y los volvió a inhumar en Bec-Hellouin en un sarcófago nuevo.[262]​ Sus restos se perdieron otra vez después de la destrucción del templo de Bec-Hellouin por Napoleón, pero se encontraron una vez más en 1846 y, esta vez, se enterraron en la catedral de Ruan, donde permanecen.[262]

Gobierno

Administración, leyes y nobleza

Retratada en una miniatura de Historia Anglorum por los monjes de St Albans (c. s. XV).

En el Sacro Imperio, la corte de la joven Matilde incluía caballeros, capellanes y damas de honor, aunque, a diferencia de algunas reinas de la época, no tenía su propio canciller para administrar su casa, sino que usaba al canciller imperial.[29]​ Cuando actuaba como regente en Italia, descubrió que los gobernantes locales estaban preparados para aceptar a una gobernante femenina.[263]​ Su administración incluía al canciller italiano, respaldado por administradores experimentados.[263]​ No se le pidió que tomara ninguna decisión importante, sino que se ocupó de cuestiones pequeñas y actuó como representante simbólica de su esposo ausente, reuniéndose y ayudando a negociar con los magnates y el clero.[264]

Las reinas anglosajonas de Inglaterra habían ejercido un poder considerablemente formal, pero esta tradición había disminuido bajo los normandos: a lo sumo, sus reinas gobernaban temporalmente como regentes en nombre de sus maridos cuando viajaban lejos, en lugar de por derecho propio.[265]​ A su regreso de Alemania a Normandía y Anjou, se hizo llamar a sí misma emperatriz e hija del rey Enrique I.[266]​ Como imperatrix, «emperadora», su estatus se elevó, en el pensamiento social y político medieval, por encima de los hombres en Inglaterra y Francia. A su llegada a Inglaterra, el sello de sus cartas mostraba la inscripción Mathildis dei gratia Romanorum Regina, «Matilde, por la gracia de Dios, reina de romanos».[267]​ El retrato entronizado de su sello circular la distinguió de sus contemporáneos de la élite inglesa: los sellos de las mujeres solían ser ovalados con retratos de pie, mientras que los de los hombres solían ser retratos ecuestres.[268][269][xxiii]​ Durante la guerra civil en Inglaterra, su estatus era incierto y estas distinciones únicas tenían la intención de imponer autoridad a sus súbditos.[267]​ También siguió empleando el estilo Henrici regis filia, «hija del rey Enrique», que enfatizaba que su reclamo de la Corona era hereditario y derivaba de sus parientes masculinos, siendo la única descendencia legítima de Enrique I y su madre, Matilde de Escocia. Además, anunciaba su ascendencia mixta anglosajona y normanda y su pretensión como única heredera de su padre biológico en un siglo en el que las herencias feudales se transmitían cada vez más por herencia y primogenitura.[267]

En contraste con su rival Esteban y su consorte Matilde de Boulogne —con el estilo rex Anglorum, «rey de los ingleses», y regina Anglorum, «reina de los ingleses», respectivamente—, Matilde empleó el título de domina Anglorum. Existen varias interpretaciones etimológicas, ya que en latín domina significa literalmente «amante»; domina también es el equivalente femenino del título dominus, cuyo significado variaba de jefe de familia a un título imperial, y se traducía como «maestro» o «señor».[267][xxiv]​ Por otro lado, mientras que en inglés antiguo cwen (lit., «reina») designaba a la consorte de un monarca, hlaefdige (lit., «señora») se refería a una mujer que ejercía poderes temporales por derecho propio, como había hecho Ethelfleda de Mercia.[267]​ Inicialmente, entre 1139 y 1141, Matilde se refiría a sí misma como una feme sole («mujer [que actúa] sola»), destacando su autonomía e independencia de su marido.[270]​ Además, también era convencional que los reyes recién elegidos usaran dominus hasta su coronación como rex, «rey», contando el intervalo como un interregno.[267]​ Como nunca fue coronada en Westminster, durante el resto de la guerra parece haber usado ese título en lugar del de reina de Inglaterra, aunque algunos contemporáneos se referían a ella por segundo título.[271]​ En la primavera y el verano de 1141, cuando Matilde era reina de facto, algunos estatutos reales que incluían títulos de tierras otorgados a las abadías de Glastonbury y Reading la mencionaron como regina Anglorum, mientras que en otros dice coronae meae, «mi corona», y regni mei, «mi reino».[267]​ Aunque Marjorie Chibnall creía que los ejemplos de regina Anglorum de Glastonbury y Reading Abbey son errores de copia de domina Anglorum o no son auténticos,[181]​ David Crouch consideró que era poco probable que se tratara de faltas de escritura y señaló que los partidarios de Esteban habían usado rex Anglorum incluso antes de su coronación formal y que Matilde fue aclamada como regina et domina en Winchester en marzo de 1141, sintiéndose «glorificada en ser llamada» con el título real.[272]​ No obstante, el estilo domina Anglorum, actualmente traducido como «señora de los ingleses», siguió siendo muy común en los manuscritos;[267]​ por ejemplo, el cronista Guillermo de Malmesbury la llamó domina.[272]

Se presentaba a sí misma como continuadora de la tradición inglesa del reinado centralizado e intentó mantener un gobierno en Inglaterra paralelo al de Esteban, con una casa real y un canciller.[273]​ Obtuvo ingresos de las propiedades reales en los condados bajo su control, particularmente en sus territorios centrales donde los gobernadores civiles eran leales a su causa.[274]​ Nombró a varios condes para rivalizar con los creados por Esteban.[275]​ Sin embargo, no pudo operar un sistema de tribunales de la realeza y sus recursos administrativos fueron extremadamente limitados, aunque algunos de sus empleados pasaron a ser obispos en Normandía.[276][277]​ Emitió dos tipos de monedas a su nombre durante su estancia en Inglaterra, que se utilizaron en el oeste de Inglaterra y Gales.[278]​ Los primeros fueron acuñados inicialmente en Oxford durante su estancia allí y el diseño fue adoptado por sus casas de moneda en Brístol, Cardiff y Wareham después de su victoria en la batalla de Lincoln.[278]​ Un segundo diseño fue acuñado en Brístol y Cardiff durante los años 1140.[278]

Al regresar a Normandía por última vez en 1148, dejó de usar el título de señora de los ingleses, regresando a emplear el estilo de emperatriz; nunca adoptó el título de condesa de Anjou al que tenía derecho por su segundo matrimonio.[277][15]​ La casa de Matilde se hizo más pequeña y con frecuencia se fusionaba con la corte de su hijo Enrique II cuando ambos estaban en Ruan.[277]​ Continuó desempeñando un rol especial en el gobierno de la zona cercana a Argentan, donde tenía derechos feudales de las concesiones hechas en el momento de su segundo matrimonio.[279]

Relaciones con la Iglesia

Ruinas de la abadía de Mortemer, que recibió apoyo financiero de Matilde.

No está claro cuán firme era la piedad personal de Matilde, aunque los contemporáneos elogiaron su preferencia de toda la vida por ser enterrada en el sitio monástico de Bec en lugar de uno más grande pero más mundano en Ruan; además, creían que tenía creencias religiosas sustanciales y subyacentes.[280]​ Al igual que otros miembros de la nobleza anglonormanda, otorgó considerables recursos monetarios a la Iglesia católica.[281]​ Al principio de su vida, prefería el monasterio benedictino de Cluny junto con algunas de las nuevas órdenes agustinas, como los victorinos y premonstratenses.[282]​ Como parte de este patrocinio, refundó la abadía de Notre-Dame-du-Vœu cerca de Cherburgo.[283]

Con el paso del tiempo, dirigió más su atención a la orden cisterciense, que era muy popular en Inglaterra y Normandía durante este período y estuvo dedicada a la Virgen María, figura de particular importancia para ella.[284]​ Tenía fuertes vínculos con la abadía cisterciense de Mortemer en Normandía y recurrió ese monasterio solicitando asistencia cuando participaba en la fundación de la cercana La Valassa.[285]​ Animó a los cistercienses a construir otro monasterio en Mortemer, con casas de huéspedes para acomodar a una amplia gama de visitantes y posiblemente pudo haber influido en la selección de las pinturas para las capillas monásticas.[286]

Legado

Valoraciones historiográficas

Primera página del elemento de Peterborough de la Crónica anglosajona, escrita alrededor de 1150, una de los manuscritos que describen el rol de Matilde durante la Anarquía.

Las crónicas contemporáneas en Inglaterra, Francia, Alemania e Italia documentaron muchos aspectos de su vida, aunque la única biografía sobre ella, aparentemente escrita por Arnulfo de Lisieux, se ha perdido.[287]​ Los cronistas registraron una variedad de perspectivas sobre Matilde.[287]​ En Alemania, la elogiaron a ampliamente y su reputación como la «buena Matilde» se mantuvo positiva.[15]​ Durante los años de la Anarquía, obras como la Gesta Stephani emplearon una redacción muy negativa, en la que alababan a Esteban y condenaban a Matilde.[288]​ Una vez que Enrique II ascendió el trono, la valoración de los cronistas hacia su madre se volvió positiva.[289]​ Las leyendas se extendieron en los años posteriores a su muerte, como la que sugería de que su primer esposo, Enrique V, no había muerto sino que se había convertido en un ermitaño en secreto —lo que tornó ilegítimo el segundo matrimonio de Matilde— y una historia de que ella tuvo una aventura amorosa con Estaban, de la que se engendró de Enrique II.[290]

Los estudiosos de la era Tudor estuvieron interesados en el derecho de sucesión de Matilde.[291]​ Según los estándares del siglo XVI, claramente tenía derecho sobre la Corona inglesa y, por tanto, los académicos luchaban en explicar por qué ella había accedido a que su hijo Enrique II reinara al final de la guerra en lugar de gobernar directamente ella misma.[292]​ Para el siglo XVIII, historiadores como David Hume tenían una comprensión mucho mejor de la naturaleza irregular de las leyes y costumbres del siglo XII y aquella pregunta se volvió menos relevante.[293]​ Para el siglo XIX, se descubrían y analizaban las fuentes de archivo sobre la vida de Matilde, como cartas, historias de fundación y escritos.[294]​ Los historiadores Kate Norgate, James Ramsay y J. H. Round los usaron para producir nuevos y más completos relatos sobre ella y la guerra civil; el reporte de Ramsay, que empleó la Gesta Stephani, no era halagüeño, mientras que Norgate, con base a fuentes francesas, era más neutral en la redacción.[295]​ La biografía de 1897 del académico alemán Oskar Rössler se basó en gran medida en las cartas alemanas, no ampliamente utilizadas por los historiadores anglófonos.[296]

Matilde ha atraído relativamente poca atención de los académicos ingleses modernos, quienes la tratan como una figura marginal en comparación con otros contemporáneos, particularmente su rival Esteban, a diferencia del trabajo llevado a cabo por eruditos alemanes sobre su etapa en el Sacro Imperio.[297][298]​ El conde de Onslow en 1939 y Nesta Pain en 1978 escribieron biografías populares, no siempre precisas,[297]​ pero la única biografía académica importante en inglés sigue siendo la obra de Marjorie Chibnall de 1991.[299]​ Las interpretaciones del carácter de Matilde han cambiado con el tiempo, pero existe —como lo describió Chibnall— un «acuerdo general de que ella estaba orgullosa o al menos muy consciente del alto estatus de una emperatriz».[258]​ Al igual que Enrique I y Enrique II, tenía cierta grandeza autocrática, que se combinaba con una firme creencia moral en su causa; no obstante, a la larga estaba limitada por las convenciones políticas del siglo XII.[300]​ El tratamiento por parte de los historiadores modernos ha sido cuestionado por académicas feministas, como Fiona Tolhurst, que piensan que algunas suposiciones tradicionales sobre su rol y personalidad revelan un sesgo de género.[301]​ Según esta interpretación, Matilde ha sido injustamente criticada por mostrar cualidades consideradas encomiables cuando se observan en sus contemporáneos masculinos.[301][300]

En la cultura popular

Los años de la guerra civil han sido objeto de ficción histórica.[302]​ Matilde, Esteban y sus seguidores aparecen en la serie de detectives históricos de la novelista inglesa Ellis Peters, sobre el personaje Hermano Cadfael, ambientada entre 1137 y 1145.[303]​ Peters describió a Matilde como «orgullosa» y «huraña», en contraste con Esteban, un «hombre tolerante» y un «gobernante razonable».[304][305]​ La reputación marcial de Matilde también puede haber contribuido a la decisión del poeta inglés Alfred Tennyson de titular Maud a su poema bélico de 1855.[4]

Genealogía

Notas

  1. En inglés, Maude es el diminutivo de Matilda (Matilde), que en alto alemán antiguo significa «poderosa en batalla».[4]
  2. La fecha de nacimiento de Matilde no fue registrada en ese momento y solo puede ser estimada por declaraciones posteriores de cronistas sobre su edad. Las historias anteriores sugieren que Matilde de Escocia dio a luz a un niño en la ciudad de Winchester en julio de 1101. Estas se basaron en los escritos del cronista Wace; la teoría más aceptada, basada en los registros de los viajes de la reina, considera que este reporte es imposible y ubica a Matilde de Escocia en Sutton Courtenay a principios de febrero de 1102, donde probablemente nació Matilde.[7]
  3. Los historiadores han debatido si Guillermo Adelin era el hermano menor de Matilde o su gemelo. La historiadora Marjorie Chibnall argumentó contra la teoría de que ellos eran gemelos y citó varias razones, como a Guillermo de Malmesbury diciendo que nacieron en diferentes fechas y la cronología los mensajes de felicitación del papa. El padre de Matilde, Enrique I, tenía un apetito sexual considerable y disfrutaba de un número sustancial de parejas sexuales, lo que resultó en un gran número de hijos ilegítimos, al menos nueve hombres y trece mujeres, muchos de los cuales parece que reconoció y apoyó.[7]
  4. Sin embargo, la escritora Nesta Pain opinó que Matilde fue educada por las monjas de abadía benedictina de Wilton.[16]
  5. El relato del despido de la comitiva de Matilde proviene del cronista Orderico Vital, pero otra evidencia sugiere que al menos algunos de sus acompañantes se quedaron con ella.[15]
  6. El rol de Matilde en el gobierno en Alemania no era inusual para el período; los emperadores y príncipes alemanes con frecuencia delegaban deberes administrativos y militares a sus esposas.[38]
  7. Germán de Tournai documentó que Matilde dio a luz a un niño, pero murió; esto no está corroborado. Asimismo, el cronista parece querer transmitir una evaluación desfavorable del carácter previo de la madre de Matilde, quien supuestamente había sido monja, maldiciendo así su matrimonio.[44]
  8. Se especula que Matilde pudo haber estado involucrada en la organización del segundo matrimonio de su padre, debido al hecho de que estaba con él cerca del momento en que se estaba negociando.[57]
  9. Los relatos de los cronistas medievales de este juramento varían según los detalles. Guillermo de Malmesbury declaró que los nobles presentes reconocieron a Matilde como heredera legítima sobre la base de su ascendencia real paterna y materna; Juan de Worcester describió la herencia de Inglaterra como condicionada a que Matilde tuviera un heredero varón legítimo; la Crónica anglosajona sugiere que se había hecho un juramento sobre la herencia de Inglaterra y Normandía; ni Orderico Vital ni Enrique de Huntingdon registraron el evento en absoluto. Algunos relatos de cronistas pudieron haber sido influenciados por la adquisición del trono por parte de Esteban en 1135 y los eventos posteriores de la Anarquía.[68]
  10. La causa detrás de las deterioradas relaciones no se conoce por completo, aunque Chibnall afirmó que «los historiadores han tendido a echarle la culpa a Matilde [...] Este es un juicio apresurado basado en dos o tres cronistas ingleses hostiles; tal evidencia sugiere Godofredo V tenía al menos la misma culpa».[79]
  11. Los historiadores Jim Bradbury y Frank Barlow sugirieron que se hizo un juramento en 1131; en cambio, Chibnall dudó que esto haya ocurrido.[88][89][87]
  12. Las opiniones varían entre los historiadores sobre el rol del tercer embarazo de Matilde en su decisión de no avanzar en 1135. Por ejemplo, Helen Castor argumentó que fue un factor determinante en el pensamiento de Matilde, particularmente dadas las complicaciones en sus embarazos anteriores; Chibnall rechazó esta interpretación y responsabilizó a los problemas políticos y militares que enfrentó ese año.[97][96][98]
  13. Enrique de Blois persuadió a Hugo Bigod, mayordomo real del difunto rey, para jurar que Enrique I había cambiado de opinión sobre la sucesión en su lecho de muerte y había nominado a Esteban de Blois en su lugar. Los historiadores modernos, como Edmund King, dudan de que el relato de Hugo Bigod sobre las horas finales de Enrique I fuese veraz.[105]
  14. Los eventos en Normandía están mal registrados y la secuencia exacta de los eventos es casi incierta. Por ejemplo, el historiador Robert Helmerichs describió algunas de las inconsistencias en estos reportes. Algunos investigadores, como David Crouch y Helmerichs, opinaron que Teobaldo y Esteban probablemente ya habían hecho un acuerdo privado para tomar el trono cuando Enrique I murió.[109][110]
  15. David I estaba emparentado, a través de su madre Margarita, con Matilde de Inglaterra y Matilde de Boulogne, consorte de Esteban.[137]
  16. Algunos estudiosos (Stringer, Kapelle, Green y Blanchard) consideran que David I usó como pretexto su apoyo a Matilde para acaparar tierras.[140]
  17. Edmund King no coincide con que Matilde recibiera una invitación a Arundel y argumentó que ella arribó inesperadamente.[147]
  18. Para la época de Esteban, la caballería se estableció como principio a respetar en la guerra anglonormanda; no se consideraba apropiado ni normal ejecutar prisioneros de élite y, como observó el historiador John Gillingham, ni Esteban ni Matilde lo hicieron, excepto cuando el oponente ya había violado las normas de conducta militar.[152]
  19. David Crouch sostuvo que, de hecho, la debilidad realista de la infantería causó su fracaso en Lincoln y propuso que la milicia civil no era tan capaz como la infantería galesa de Roberto.[168]
  20. La mayoría de los cronistas sugieren que Matilde probablemente escapó del castillo de Oxford a través de una poterna, aunque también se sugirió la idea de que ella descendió las paredes con una cuerda.[207][206]
  21. Una posible explicación es la cortesía de Esteban a un miembro de su familia extendida; otra es que estaba empezando a considerar cómo terminar la guerra en paz y vio esto como una forma de construir una relación amistosa con su sobrino.[233][225]
  22. El cronista Godofredo de Vigeois declaró que Matilde se había convertido en monja en el momento de su muerte, pero parece haberla confundido con Matilde de Anjou.[260]
  23. No obstante, el sello no la mostraba a caballo, ya que así se representaba a un gobernante masculino.[268][269]
  24. El esposo de Matilde, Godofredo V, nunca adoptó el estilo equivalente, dominus Anglorum.[267]

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Bibliografía consultada

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