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Guerra ruso-ucraniana (2014-actualidad)

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Guerra ruso-ucraniana
Parte de los conflictos postsoviéticos, las guerras ruso-ucranianas y la Nueva Guerra Fría

Situación militar dentro de Ucrania tras la invasión rusa el 24 de febrero de 2022.

     Territorio controlado por Ucrania

     Territorio controlado por el ejército ruso y fuerzas prorrusas

Fecha
Lugar Ucrania, Rusia y el Mar Negro
Casus belli
Estado En curso
Consecuencias
Beligerantes
Bandera de Rusia Rusia

Rep. de Crimea[nota 1]
RP de Donetsk[nota 2]
RP de Lugansk[nota 3]
ACM Jersón[nota 4]
ACM Zaporiyia[nota 5]
Bandera de Ucrania Ucrania
Respaldado por:
Bielorrusia Bielorrusia[nota 6]
Corea del NorteBandera de Corea del Norte Corea del Norte[1]
IránBandera de Irán Irán[2]
SiriaBandera de Siria Siria
Osetia del Sur[3]
Respaldado por:
Bandera de la Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN
 Unión Europea
Bandera de Estados Unidos Estados Unidos
Reino UnidoBandera del Reino Unido Reino Unido
Bandera de Australia Australia
CanadáBandera de Canadá Canadá
Noruega Noruega
Oposición rusa
Bandera de Bielorrusia Oposición bielorrusa
MoldaviaBandera de Moldavia Moldavia
GeorgiaBandera de Georgia Georgia
Corea del SurBandera de Corea del Sur Corea del Sur
JapónBandera de Japón Japón
Bandera de Argentina Argentina
(desde 2024)
EcuadorBandera de Ecuador Ecuador
(desde 2024)
Separatistas chechenos
Comandantes
Vladímir Putin
Bandera de Rusia Serguéi Shoigú
Bandera de Rusia Valery Gerasimov
Bandera de Rusia Yevgueni Prigozhin 
Bandera de Rusia Serguéi Aksiónov

Bandera de la República Popular de Donetsk Denis Pushilin
Bandera de la República Popular de Donetsk Aleksandr Zajárchenko 
Bandera de la República Popular de Donetsk Ígor Guirkin
Bandera de la República Popular de Donetsk Pável Gubárev
Leonid Pasechnik
Ígor Plotnitski
Valery Bolotov 
Volodímir Saldo
Yevgeny Balitsky
Volodímir Zelenski
(2019-presente)
Petro Poroshenko
(2014-2019)
Oleksandr Turchínov
(2014)
Bandera de Ucrania Rustem Umiérov
Bandera de Ucrania Oleksii Réznikov
Bandera de Ucrania Andriy Taran
Bandera de Ucrania Stepan Poltorak
Bandera de Ucrania Valeriy Heletey
Bandera de Ucrania Valerii Zaluzhnyi
Bandera de Ucrania Ruslán Jomchak
Bandera de Ucrania Arsén Avákov
Unidades militares
Ver orden de batalla Ver orden de batalla
antecedentes históricos de la guerra ruso-ucraniana y Euromaidán Guerra ruso-ucraniana

La guerra ruso-ucraniana es un conflicto bélico a gran escala actualmente en curso entre Rusia y Ucrania que comenzó en febrero de 2014 tras el denominado Euromaidán, una serie de protestas que habían comenzado en Kiev en noviembre de 2013 debido a la suspensión de la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea.[4]​ Se acrecentó tras el tenso período de la crisis ruso-ucraniana de 2021-2022 y desembocó el 24 de febrero de 2022 en la invasión rusa de Ucrania. Esta confrontación comenzó en 2014 y pasó por varias etapas, entre las que se destacan la anexión de Crimea a Rusia y la guerra del Dombás que comenzó ese mismo año y aún sigue en progreso.[5]

Las protestas de febrero desataron graves disturbios en la capital, especialmente en la plaza de la Independencia (Kiev). Los enfrentamientos se saldaron con al menos ochenta fallecidos en tres días, entre el 19 y el 21 de ese mes.[6]​ Al día siguiente, los opositores ocuparon las principales instituciones con sede en Kiev, tras la huida del presidente Víktor Yanukóvich en dirección desconocida.[7]​ La Rada Suprema tomó el control del país en ausencia de buena parte de sus miembros y Oleksandr Turchínov asumió la coordinación del Gobierno y la presidencia del Parlamento, cayendo así el gobierno de Víktor Yanukóvich[8]​ que luego reaparecería en Rusia.[9]​ La Rada Suprema destituyó del cargo al huido Yanukóvich por el abandono de sus funciones constitucionales[10]​ y tomó el control del país votando la vuelta a la Constitución de 2004, acordada el día anterior. El 23 de febrero, el jefe del grupo parlamentario del Partido de las Regiones del expresidente, Aleksandr Yefrémov, responsabilizó a Yanukóvich del saqueo del país y del derramamiento de sangre.[11]

Rusia no reconoció este gobierno como autoridad legítima de Ucrania y declaró que lo ocurrido fue un «golpe de Estado».[12]​ En consecuencia, el Congreso de diputados y gobernadores regionales del Este y Sur de Ucrania hicieron un llamamiento a la resistencia y acusó a la oposición de incumplir el acuerdo de paz que había sido firmado el 21 de febrero con el huido presidente.[13]​ A partir de entonces, residentes de la mitad suroriental de Ucrania se manifestaron en contra del nuevo gobierno de Kiev.[14]

Por su parte, la crisis de Crimea de 2014 comenzó en febrero de ese año cuando el gobierno regional realizó el referéndum sobre el estatus político de Crimea. Entonces se produjo una intervención militar, donde las Fuerzas Armadas de Rusia se desplegaron en la península de Crimea —incluyendo Sebastopol— con el objetivo de garantizar la integridad de los ucranianos prorrusos habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas allí, hasta que se normalizara la situación sociopolítica; desoyendo las advertencias de no invadir lanzadas por Estados Unidos y Kiev.[15][16]​ Así, el 17 de mayo, fue proclamada la independencia de la República de Crimea y al día siguiente fue aprobada la anexión de Crimea a Rusia. Esto fue rechazado por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países, mientras fue apoyado por Bielorrusia, Corea del Norte, Siria, Nicaragua y Venezuela; la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución 68/262, rechazó la anexión de Crimea. En los días posteriores, las tropas militares ucranianas se enfrentaron en contados incidentes con el ejército ruso hasta finalmente replegarse y hacer abandono de la península, aunque el gobierno de Kiev aún considera Crimea como parte de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania.

Entre tanto, la guerra del Dombás comenzó el 6 de abril de 2014. El gobierno interino de Ucrania inició un operativo armado contra los grupos separatistas rusófonos del este de Ucrania tras la anexión de Crimea. las tropas ucranianas lanzaron una operación antiterrorista.[17]​ En el mes siguiente fueron realizados los referéndums sobre el estatus político de Donetsk y Lugansk por parte de los separatistas regionales que formaron la confederación de Nueva Rusia, un efímero Estado que sería disuelto en mayo de 2015.[18]

Antecedentes

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Estado ucraniano en 1918. Ucrania ha perdido la Guerra de independencia (1917-1922) contra Rusia Soviética. Durante la guerra el gobierno soviético ha formado República Socialista Soviética de Ucrania.
Evolución territorial de la RSS de Ucrania (1922-1954)
Rep. Autónoma de Crimea (amarillo) y distrito especial de la ciudad de Sebastópol (rosado).

Los antecedentes históricos de la guerra ruso-ucraniana corresponden a una variedad de factores sociales, culturales, étnicos y lingüísticos que contribuyeron a la formación de las chispas de las protestas prorrusas en el este y el sur de Ucrania en la secuela de principios de la revolución prooccidental de 2014 en Ucrania.

El proceso de la caída del muro de Berlín, la reunificación alemana y el colapso de los gobiernos comunistas (1989-1991) trajeron enormes cambios en los países del Bloque del Este, hasta entonces integrantes o aliados de la Unión Soviética, alterando la balanza geopolítica en Europa. Sin embargo, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, Ucrania y Rusia mantuvieron estrechos vínculos y el gobierno ucraniano acordó abandonar su arsenal nuclear en 1994 —mediante el Memorándum de Budapest— con la condición de que los Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia brindaran garantías contra las amenazas a la integridad territorial o la independencia política de Ucrania. Cinco años más tarde, Rusia fue uno de los signatarios de la Carta para la Seguridad Europea, que «reafirmó el derecho inherente de todos y cada uno de los Estados participantes a ser libres de elegir o cambiar sus arreglos de seguridad, incluidos los tratados de alianza, a medida que evolucionan».

Este artículo proporciona una visión general de los factores demográficos e históricos en las regiones afectadas desde la primera fase de la guerra ruso-ucraniana.

El Imperio ruso fue ganando control sobre esta zona gradualmente en tratados de paz con el Imperio otomano tras las guerras ruso-turcas de 1735–1739, 1768–1774, 1787–1792 y 1806–1812. La colonización de la tierra, a finales del siglo XVIII, fue dirigida por el príncipe Potiomkin a quien la zarina Catalina «la Grande» otorgó poderes de gobernación absolutos sobre el territorio. Las tierras se concedieron generosamente a la nobleza rusa (dvoryanstvo) y se trasladó a campesinos rusos y ucranianos, en régimen de servidumbre, para cultivar lo que hasta entonces era una estepa escasamente poblada. También vinieron colonos extranjeros invitados por Catalina «la Grande», de Alemania (los cuales se conocerían como alemanes del mar Negro), Prusia (menonitas de Rusia), Polonia, Italia, Grecia, Serbia y otros países.

Negociaciones Baker-Gorbachov

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Firmas de las potencias aliadas

El Tratado Dos más Cuatro (en alemán: Zwei-plus-Vier-Vertrag), también llamado Tratado sobre el acuerdo final con respecto a Alemania (en alemán: Vertrag über die abschließende Regelung in Bezug auf Deutschland), fue un acuerdo firmado en 1990 entre la República Federal de Alemania (RFA), la República Democrática Alemana (RDA) y las cuatro potencias que controlaban las zonas de ocupación aliada en Alemania tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa: Francia, el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Soviética.

El Tratado allanó el camino para la reunificación alemana y fue firmado en Moscú el 12 de septiembre de 1990,[19]​ después de meses de negociaciones entre las partes.[20]​ El 1 de octubre de 1990, las 4 potencias aliadas, mediante una declaración conjunta emitida en Nueva York, renunciaron a sus derechos en relación con la ciudad de Berlín, devolviéndole así a Alemania su plena y entera soberanía.[20][21]​ Entró en vigor el 15 de marzo de 1991, fecha del depósito de los últimos documentos de ratificación en una ceremonia oficial.[22]

Según el tratado, la Alemania reunificada podría pertenecer, si así lo deseare, a la OTAN.[23]​ Además, las tropas soviéticas debían retirarse del este de Alemania antes del 31 de diciembre de 1994. A partir de entonces, el ejército alemán, y por tanto, efectivos alemanes de la OTAN, podrían ocupar la totalidad del territorio alemán, pero los efectivos de otros países miembros de la OTAN no podrían mantener tropas en las antiguas provincias germanoorientales. Las fuerzas armadas alemanas fueron reducidas a 370.000 integrantes. Además, Alemania renunció a la posesión de armas nucleares, biológicas y químicas.[20]​ Así mismo, Alemania acordó confirmar su aceptación de la línea de control con Polonia como frontera definitiva con ese país, y aceptó que las fronteras de Alemania tras la reunificación corresponderían solo a los territorios entonces administrados por Alemania Occidental y Oriental, con la exclusión y renuncia de cualquier otro reclamo territorial. La «cuestión Óder-Neisse» fue regulada en un tratado separado (firmado 2 meses después), pero también fue incluida en el Tratado Dos más Cuatro.[20]

Contexto

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Rusos en Ucrania

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La rusificación de Ucrania fue un cuerpo de leyes, decretos y otras acciones llevadas a cabo, primero por las autoridades imperiales rusas y después por las soviéticas, para fortalecer la posición rusa en los ámbitos nacional, político y lingüístico en Ucrania. La rusificación se ha visto como parte de una política de genocidio relacionada con la hambruna holodomor por Raphael Lemkin y otras fuentes.[24][25][26][27]

La política de rusificación fue más intensa en Ucrania que en otras partes de la Unión Soviética, por lo que este país contiene ahora el grupo más grande de rusófonos que no son rusos étnicos: en 2009 había en torno a 5,5 millones de ucranianos cuya lengua materna era el ruso. Los hablantes de ruso son más numerosos en la mitad sudoriental del país, mientras que tanto el ruso como el ucraniano son usados por igual en el centro, y el ucraniano es la lengua dominante en el oeste.[28]​ Algunos de estos "ucranianos rusificados" hablan ruso, mientras que otros hablan una mezcla de ucraniano y ruso conocida como "súrzhyk"; muchos de ellos también tienen cierto dominio del idioma ucraniano. Las estimaciones de su prevalencia en el país varían, pero según distintos estudios, los "ucranianos rusificados" constituyen entre un tercio y la mitad de la población total de Ucrania.[29]

En la Ucrania postsoviética, el ucraniano sigue siendo el único idioma oficial en el país; sin embargo, en 2012, el presidente Víktor Yanukóvich introdujo un proyecto de ley reconociendo "lenguas regionales", en virtud del cual el idioma ruso en particular podría ser usado oficialmente en las zonas predominantemente rusófonas de Ucrania, en escuelas, tribunales e instituciones gubernamentales. Mientras que el proyecto de ley fue apoyado por los ucranianos en las regiones del este y el sur del país, esta legislación generó protestas en Kiev, donde los representantes de los partidos de la oposición argumentaron que esta ley dividiría aún más al país entre sus partes ucranianoparlantes y rusoparlantes, y haría del ruso un idioma oficial de facto allí.[30]

Presencia de tropas rusas

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Se atribuye la creación de la Flota del Mar Negro a Grigori Potiomkin el 13 de mayo de 1783, tras la anexión de Crimea bajo el reinado de Catalina la Grande y la creación de una importante base militar, ubicada en la ciudad de Sebastopol (recientemente anexionada a la Federación de Rusia desde marzo de 2014). La expansión hacia el sur del Imperio ruso a finales del siglo XVIII les llevó a enfrentarse con su mayor rival en la región del Mar Negro, el Imperio otomano. La Flota del Mar Negro venció a los turcos en 1790, combatió contra los otomanos durante la Primera Guerra Mundial, contra la flota rumana durante la Segunda Guerra Mundial y mantuvo breves combates contra la Armada de Georgia en el transcurso de la guerra de Osetia del Sur de 2008.[31]

Con la derrota de las Fuerzas Armadas del Sur de Rusia antibolcheviques, el gobierno soviético tomó el control de todos los elementos navales. Los pocos barcos que quedaron en el Mar Negro fueron desguazados en la década de 1920 y en la década de 1930 se inició un nuevo programa de construcción a gran escala. Durante ese período se construyeron más de 500 nuevos barcos y se produjo una expansión masiva de la infraestructura costera. La Flota del Mar Negro estaba comandada por el Vicealmirante Filip Oktiabrski tras el estallido de la guerra con Alemania en junio de 1941.

Euromaidán

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Elecciones al parlamento (2012)[32]​ En azul: voto mayoritario por el prorruso Partido de las Regiones (sureste del país, zonas fronterizas con Bielorrusia, y gran parte de Transcarpacia.) En violeta: voto mayoritario por Batkivshchyna.

Se conoce como Euromaidán (en ucraniano, Євромайда́н, Yevromaidán; «Europlaza») a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos iniciada el 21 de noviembre de 2013 con grandes protestas en la Plaza de la Independencia en Kiev. Las protestas, de índole europeísta, independentista y nacionalista, se desencadenaron a raíz de la repentina decisión del presidente Viktor Yanukóvich de suspender el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Ucrania y fortalecer sus lazos con Rusia. Tras aprobar, por abrumadora mayoría, el parlamento ucraniano la ratificación del Acuerdo con la UE, Rusia habría presionado a Kiev para que lo rechazara. Los manifestantes se opusieron a lo que consideraban corrupción gubernamental generalizada, abuso de poder y violaciones de los derechos humanos. La organización no gubernamental Transparencia Internacional denunció a Yanukóvich como el principal ejemplo de corrupción en el mundo. La violenta dispersión de los manifestantes el 30 de noviembre de 2013 provocó aún más indignación en la población. El Euromaidán precipitó la renuncia del presidente el 22 de febrero de 2014 y significó el origen de la Guerra ruso-ucraniana.

Tras la huida del presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich en dirección desconocida el 21 de febrero de 2014, la Rada Suprema destituyó del cargo a Yanukóvich por «el abandono de sus funciones constitucionales». El 23 de febrero de 2014, el jefe del grupo parlamentario del Partido de las Regiones que lideraba Yanukóvich, Oleksandr Yefrémov, responsabilizó a Yanukóvich del saqueo del país y del derramamiento de sangre.

Más adelante, el 29 de marzo de 2014, el Congreso del Partido de las Regiones expulsaría de sus filas a Yanukóvich, Mikola Azárov, Oleksandr Klimenko, Serhiy Arbúzov, Valeriy Konovalyuk y Andréi Syshatski por 333 votos a favor, 45 en contra y 28 abstenciones.

Los sucesos se habían desencadenado en Kiev la noche del 21 de noviembre de 2013, un día después de que el Gobierno de Ucrania hubiera suspendido in extremis la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (UE).

Aunque el 30 de marzo de 2012, Yanukóvich y los líderes de la UE habían acordado un estatuto de asociación de Ucrania con la UE, la entrada en vigor se fue aplazando y las negociaciones quedaron estancadas durante un año, entre otras razones porque una de las exigencias europeas era la liberación de Yulia Timoshenko y Yuri Lutsenko, opositores al Gobierno. Ello no impidió que durante los meses previos al inicio de las protestas, Yanukóvich prometiera realizar las reformas necesarias para seguir adelante con las negociaciones.

Sin embargo, sorprendentemente, el Gobierno ucraniano, encabezado por Mikola Azárov, publicó el 21 de noviembre de 2013 una nota oficial en la que informaba que el proceso de preparación de la firma del acuerdo quedaba «suspendido». Las razones esgrimidas fueron la caída en la producción industrial y el mantenimiento de relaciones con los países de la Comunidad de Estados Independientes. Yanukóvich asistió a la cumbre de la UE los días 28 y 29, tal como estaba previsto antes de la suspensión unilateral, pero solo para declinar la última oferta europea, de 600 millones de euros, por considerarla «humillante». Por su parte, Azárov reprochó a la UE y al Fondo Monetario Internacional la falta del apoyo económico que hubiera compensado el «divorcio comercial» con Rusia, a la vez que admitía que había sido Moscú quien había conminado a Kiev a no sellar el pacto.

Las protestas desembocaron en disturbios, que fueron creciendo en intensidad, al punto de que hubo días en que muchos manifestantes continuaban sus protestas toda la noche, lo que hacía imposible su desalojo del lugar por parte de las autoridades. El 16 de enero, la Rada Suprema ordenó penas contra los manifestantes, el bloqueo de edificios administrativos y la instalación de tiendas de campaña. Esto fue tomado por los manifestantes como un veto a su derecho de manifestarse y protestar. Desde entonces, las protestas provocaron una escalada de violencia en rechazo a las nuevas leyes. Como resultado, el 22 de enero las manifestaciones registraron cinco muertos.

Entre tanto, las protestas se fueron expandiendo a lo largo del centro y oeste del país, con algunos focos en el este, mayoritariamente rusófono. La exigencia no era solo el cambio económico hacia Europa, sino la sustitución total de gobierno, lo que llevó a la dimisión de Azárov el 28 de enero y a que el Parlamento reunido en asamblea extraordinaria derogara las polémicas leyes que limitaban los derechos de manifestación y reunión.

La noche del 19 y 20 de febrero, Yanukóvich y los principales líderes de la oposición (Vitali Klichkó, Arseni Yatseniuk y Oleh Tiagnibok) acordaron una tregua y la retirada de las barricadas colocadas anteriormente en la plaza de la capital para contener a las fuerzas policiales. El 21 de febrero —tras el llamado «Jueves Negro» (20 de febrero) en el que murieron más de 60 manifestantes—, se aprobó un acuerdo entre ambas partes para adelantar las elecciones, formar un gobierno de transición, volver a la Constitución de Ucrania de 2004 y frenar la violencia.

En la madrugada del 21 al 22 de febrero, Yanukóvich, sin informar al parlamento, abandonó su lujosa residencia de Mezhyhirya, en las afueras de la capital, y desapareció en dirección desconocida —según declararía más adelante, lo hizo al temer por su vida y la de su familia—. En la mañana del 22 de febrero, la Rada Suprema lo destituyó de su cargo por «abandono de sus funciones constitucionales» y tomó el control del país, votando, por mayoría constitucional, la vuelta a la Constitución de 2004, acordada el día anterior.

Solo después de dicha vuelta al sistema político parlamentario, en lugar del presidencial, Oleksandr Turchínov asumió la presidencia del parlamento, previa renuncia por escrito del presidente anterior. Al día siguiente, Turchínov fue nombrado primer ministro en funciones con el encargo de coordinar las tareas de gobierno. El 28 de febrero, Yanukóvich reapareció en Rostov del Don (Rusia), donde denunció un presunto golpe de Estado.

Intento de abolición de la Ley de Lenguas Cooficiales

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Ruso como su lengua materna en el sur y oriente de Ucrania
Datos de 2001
Sebastópol obtuvo el porcentaje más alto (90.6 %), seguido por Crimea con un 77.0 %.
Datos de 2005[33]
Crimea: 97 % de toda la población
Óblast
Dnipropetrovsk 72 %
Donetsk 93 %
Zaporizhia 81 %
Lugansk 89 %
Mikoláyiv 66 %
Odesa 85 %
Járkov 74 %

En febrero de 2014, la Rada Suprema acordó abolir la Ley sobre las bases de la política lingüística estatal de 2012, que establecía que en los rayones donde un determinado idioma fuese hablado por al menos 10 % de los habitantes, dicho idioma podía adquirir el rango de lengua cooficial. Sin embargo, el 3 de marzo el presidente interino del parlamento, Oleksandr Turchínov, se negó a firmar la mencionada resolución acerca de la ley de política lingüística hasta que la Rada no elaborase una nueva, por lo que la ley siguió en vigor (en 2018, dicha ley dejó de estar vigente al ser declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional).[34]

La abrogación de la Ley aprobada en 2012 en algún momento hubiera perjudicado a los hablantes de ruso (cooficial en todo el este y sur de Ucrania,[nb 1]​ además de algunos raiones en Kirovogrado, Cherníhiv, Sumy y Zhitómir), húngaro (cooficial en algunos raiones de Transcarpatia) y rumano (cooficial en algunos raiones de Transcarpatia, Chernivtsí y Odesa).[35]​ La propuesta fue rechazada por una parte de las comunidades bilingües dentro de Ucrania, además de otros países vecinos con importantes minorías en el territorio ucraniano, en particular Rusia.

Por su parte, las autoridades de Crimea —de ideología prorrusa— habían solicitado la asistencia del gobierno de Moscú después de que la Rada Suprema de Ucrania intentara abolir la ley.[36]​ Sin embargo, el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchínov, se negó a firmar esta decisión del Parlamento, instándolo a elaborar una ley nueva que regulara el uso de dichas lenguas.[37]

No obstante, el primer ministro de Crimea, Serguéi Aksiónov, aseguró que la idea del pueblo de Crimea no era separarse de Ucrania, pero sí proteger sus intereses.[38]

Desarrollo

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Primera fase

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Anexión de Crimea a Rusia

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Por anexión de Crimea a Rusia se conocen a dos sucesos históricos relativos a dicha península:

Guerra del Dombás

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Dombás, el 25 de julio.
Proseparatista detenido por soldados ucranianos, 30 de julio.
Shajtarsk, el 3 de agosto.
Lugansk, el 8 de agosto.

La guerra del Dombás (alternativamente, del Donbás)[39]​ fue un conflicto armado que se desarrolló en Ucrania oriental del 6 de abril de 2014 al 24 de febrero de 2022, entre el gobierno de Ucrania y las fuerzas separatistas prorrusas del Dombás. Como parte de la guerra ruso-ucraniana, este conflicto ha pasado por diferentes etapas, la más reciente de las cuales evoluciona en el contexto de la ofensiva de Ucrania oriental dentro de la invasión rusa de Ucrania con la guerra de Dombás subsumida en ella.[40]

El origen directo del conflicto se remonta al inicio de las protestas del Euromaidán en noviembre de 2013, cuando miles de manifestantes salieron a protestar a la plaza de la Independencia de Kiev, debido a la polarización en torno a la negativa del gobierno nacional a firmar el Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea.[41]​ En febrero de 2014, fue destituido el presidente Víktor Yanukóvich, pero en el este del país, región fronteriza con Rusia, numerosos manifestantes tomaron sedes de gobiernos proclamando de facto la independencia de diferentes localidades, lo que causó fuertes enfrentamientos armados entre europeístas, prorrusos y separatistas.[40]

Las protestas prorrusas se intensificaron tras la anexión de Crimea a Rusia a mediados de marzo y el 7 de abril, un grupo de manifestantes proclamó la República Popular de Donetsk (RPD) en un edificio de la administración regional en la ciudad del mismo nombre. El 13 de abril, las autoridades de Kiev pusieron en marcha una operación especial en el este del país con la participación de las Fuerzas Armadas.[42]​ El 17 del mismo mes, se celebró una reunión en Ginebra, Suiza, entre los jefes de la diplomacia de Ucrania, la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, siendo aprobado un documento con medidas para poner fin al conflicto. También se acordaron revisiones a la Constitución de Ucrania. Sin embargo, esto no fue aceptado por las milicias prorrusas.[43]

La República Popular de Lugansk (RPL) fue proclamada el 28 de abril. Esta república se unió a la RPD en su lucha contra el gobierno de Ucrania. Así, para el 1 de mayo, hasta 16 ciudades y pueblos del este ucraniano se hallaban parcial o totalmente en manos de los grupos armados prorrusos,[44]​ al día siguiente de que Ucrania reconociera públicamente que la situación en los oblasts de Donetsk y Lugansk escapaba a su control y las autoridades de Kiev pusieron en marcha una nueva operación especial con la participación de las Fuerzas Armadas en Sloviansk. Ello no impidió que dos días después se llevaran a cabo los referéndums sobre el estatus político de Donetsk y Lugansk, en los que el 89 % de los electores del óblast de Donetsk votó a favor de la independencia de la RPD y el 96 % de los votantes del óblast de Lugansk optó por separarse de Ucrania. Ante la consolidación de un frente de combate, tras los sucesivos llamados de alto el fuego, los señores de la guerra ocuparon grandes extensiones de terreno en la zona prorrusa.[40]

El Protocolo de Minsk fue un acuerdo para poner fin a la guerra en el este de Ucrania, firmado por representantes de Ucrania, la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk el 5 de septiembre de 2014, bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Sin embargo, el acuerdo no fue respetado por las distintas partes y no logró su objetivo de cesar todos los combates en el este de Ucrania.

Desde el inicio del conflicto, la Unión Europea y Estados Unidos han apoyado al gobierno de Ucrania, alegando que Rusia es el único responsable de las tensiones separatistas. Por su parte, el Gobierno de Rusia ha condenado reiteradas veces las acciones del gobierno ucraniano, refiriéndose a sus integrantes como «criminales» y calificando los sucesos en Ucrania de genocidio. Ucrania acusó a Rusia de intervenir en el conflicto ayudando a los separatistas prorrusos, pero dichas acusaciones fueron negadas por Rusia. Por parte de Rusia, los opositores al gobierno de Kiev y medios de comunicación como Bild denuncian participaciones de la Agencia Central de Inteligencia y de Academi - Greystone Limited apoyando con hombres y material de inteligencia a los militares de Kiev.[45]​ Por su parte, la OTAN desplegó sus tropas en países cercanos a las fronteras rusas y ucranianas: Polonia, Rumania y los países bálticos.

Hasta el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, la guerra del Dombás había provocado más de 14 000 víctimas mortales entre civiles y combatientes de ambos bandos.[46]​ Esta nueva fase del conflicto constituye el mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas, generando miles de víctimas mortales, así como la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial, con más de cuatro millones de ucranianos abandonando el país y siete millones de desplazados internos.[47]

Invasión rusa en Ucrania

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La invasión rusa de Ucrania,[nota 7]​ también conocida como la guerra de Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022, constituye una escalada de la guerra ruso-ucraniana que comenzó tras los sucesos del Euromaidán en 2014. Se trata del mayor ataque militar convencional en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Está generando un número creciente de víctimas; así, hasta mediados de 2023, había causado la muerte de más de nueve mil civiles y decenas de miles de soldados.[nota 8]​ Los combates también han generado la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial:[48]​ más de 7.2 millones de ucranianos han abandonado el país y más de 7.1 millones se han desplazado internamente.[49][48]​ Además, la guerra ha causado daño ambiental significativo y ha puesto en peligro la disponibilidad de alimentos a nivel mundial.[50]

La invasión estuvo precedida por una concentración militar rusa en las fronteras de Ucrania, que dio comienzo a mediados de 2021.[51]​ Durante este periodo de tensión diplomática, el presidente ruso Vladímir Putin criticó la ampliación de la OTAN posterior a 1997 mientras negaba repetidamente que Rusia tuviera planes de invadir Ucrania.[52]​ No obstante, el 21 de febrero siguiente, Rusia reconoció a la República Popular de Donetsk y a la República Popular de Lugansk, dos estados autoproclamados en la región de Dombás, al este de Ucrania, y envió tropas a esos territorios. Al día siguiente, el Consejo de la Federación de Rusia autorizó por unanimidad a Putin a utilizar la fuerza militar fuera de las fronteras de Rusia.[53]​ El 24 de febrero, Putin anunció —en un mensaje televisado— una «operación militar especial» en las provincias de Donetsk y Lugansk; los misiles empezaron a impactar en diversos puntos de Ucrania, mientras las fuerzas terrestres rusas cruzaban la frontera, dando inicio a múltiples ofensivas.

En los frentes sur y sureste, los rusos tomaron Jersón en marzo de 2022 y Mariúpol el mes siguiente, mientras abandonaron la campaña de Ucrania central y lanzaron una renovada batalla del Dombás. Las fuerzas rusas continuaron bombardeando objetivos militares y civiles lejos de la línea del frente, incluida la red de energía durante el invierno. A fines de 2022, Ucrania lanzó contraofensivas en el sur y el este. Poco después, Rusia anunció la anexión de cuatro provincias parcialmente ocupadas. En noviembre, Ucrania retomó partes del Óblast de Jersón. En febrero de 2023, Rusia movilizó a cerca de doscientos mil soldados para una nueva ofensiva en el Dombás.[54]​ En junio de 2023, Ucrania lanzó otra contraofensiva en el sureste.

La invasión ha recibido una condena internacional. La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución ES-11/1 condenando la invasión y exigiendo la retirada total de Rusia.[55]​ La Corte Internacional de Justicia ordenó a Rusia suspender las operaciones militares y el Consejo de Europa expulsó al país. Numerosos gobiernos, principalmente europeos y norteamericanos, impusieron sanciones a Rusia y su aliado Bielorrusia, y proporcionaron ayuda humanitaria, económica y militar a Ucrania. Más de mil empresas abandonaron Rusia y Bielorrusia en respuesta a la invasión. La Corte Penal Internacional (CPI) abrió una investigación sobre posibles crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, secuestro de niños y genocidio, emitiendo una orden de arresto contra Putin en marzo de 2023.

Frente de Ucrania central (Ofensiva de Kiev)

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La campaña de Ucrania central —dentro de la invasión rusa de Ucrania de 2022— fue un teatro de operaciones para el control de tres óblast (provincias) de esta región: Chernígov, Kiev y Sumy. Las capitales de dos de estas óblast están a menos de cien kilómetros de la frontera rusa a través de conexiones terrestres (Chernígov a 90 km y Sumy a 50 km).

Con el objetivo de tomar la capital del país, Kiev, la estrategia del ejército ruso en el norte de Ucrania se centró en una ofensiva desde la frontera bielorrusa a lo largo de la orilla occidental del río Dniéper con el objetivo de rodear la ciudad desde el oeste. En apoyo de la ofensiva principal, dos ejes de ataque dirigidos desde la frontera rusa sobre la orilla este del Dniéper, una occidental en dirección a Chernígov y otra oriental a Sumy, se lanzaban con el intento de cercar Kiev desde el noreste y el este.

En el primer día de invasión, las tropas rusas en marcha hacia Kiev tomaron el control de los pueblos fantasmas de Chernóbil y Prípiat, incluida la central nuclear de Chernóbil, donde el ejército ucraniano opuso una primera resistencia al avance ruso pesar de ser derrotado al final del día. Asegurada la Zona de exclusión de Chernóbil, la columna rusa alcanzó a primera de la hora de la mañana del día 25 de febrero la ciudad de Ivankiv, un suburbio al norte de Kiev, donde los ucranianos consiguieron frenar su avance al destruir el puente sobre el río Téteriv y presentar batalla a los rusos en la ciudad. Al mismo tiempo, las Fuerzas Aerotransportadas Rusas intentaban apoderarse de dos aeródromos estratégicos alrededor de Kiev: un asalto aerotransportado al Aeropuerto Antonov, situado al norte en Hostómel y que cayó finalmente en manos rusas el día 25, y otro desembarco en Vasylkiv, al sur de la capital, que fue finalmente repelido por el ejército ucraniano en la base aérea de la ciudad el día 26 de febrero. Estos ataques parecían haber sido un intento de Rusia de apoderarse rápidamente de Kiev y hacer caer al gobierno ucraniano presidido por Volodímir Zelenski, con Spetsnaz infiltrándose en la ciudad apoyados por operaciones aerotransportadas y un rápido avance mecanizado desde el norte, pero no tuvieron éxito, alargando la guerra más allá del plan de invasión inicial ruso.

Simultáneamente se iniciaron negociaciones de paz en Estambul encabezadas del lado ucraniano por David Arakhamia, líder del partido oficialista Servidor del Pueblo. Según Arakhamia, en esa ocasión se redactó un acuerdo de paz entre los negociadores ucranianos y rusos, por el cual Rusia se comprometía a poner fin a los combates si Ucrania aceptaba permanecer neutral y renunciar a su intento de unirse a la OTAN. Siempre según Arakhamia, los ucranianos no confiaban en que Rusia cumpliera con su propuesta, y pretendían garantías de seguridad. Asimismo, contó el líder ucraniano, el entonces primer ministro británico Boris Johnson viajó a Kiev en abril y alentó a Ucrania a no «firmar nada» con Rusia y «simplemente luchar». Johnson por su parte negó haber «saboteado» el acuerdo de paz y atribuyó tal afirmación a la «propaganda rusa».

Para principios de marzo, la defensa ucraniana había ralentizado en gran medida el avance ruso a lo largo del lado oeste del Dniéper. Al noroeste de la capital, la ofensiva rusa encontró una fuerte resistencia del ejército ucraniano en los suburbios de Bucha, Hostómel e Irpín, que no fueron cayendo en poder del ejército ruso hasta mediados de mes, donde el frente finalmente se estancó a las afueras de Kiev. Así mismo, el gran convoy militar ruso que se dirigía a la capital ucraniana, de más de sesenta kilómetros de largo, se había dispersado y replegado para el día 11 de marzo, tomando posiciones cubiertas por el bosque, mientras la ofensiva que debía apoyar el cerco desde el noreste se había detenido en gran medida cuando comenzó el asedio de Chernígov, que las fuerzas rusas no habían conseguido culminar. Incapaces de lograr una victoria rápida en Kiev, las fuerzas rusas cambiaron su estrategia por el bombardeo indiscriminado y la guerra de asedio. El 16 de marzo, las fuerzas ucranianas consiguieron lanzar al fin una contraofensiva para repeler el ataque ruso a la capital desde las diferentes ciudades del extrarradio, consiguiendo hacer retroceder por primera vez a las fuerzas rusas alrededor de Irpín y recuperando el control de Makariv y otros suburbios al este y oeste de Kiev una semana después. El 28 de marzo, las fuerzas ucranianas recuperan al fin el control de Irpín, consiguiendo así evitar el cerco de la capital, mientras la artillería rusa comienza a cubrir la retirada de sus tropas del Óblast de Kiev. La retirada de las fuerzas rusas de los óblast de Kiev y Zhitómir es completa ya el 4 de abril, a la vez que se rompen los asedios de Chernígov y Sumy, confirmándose la derrota de la ofensiva inicial rusa sobre la capital ucraniana y desplazando el frente de guerra principal al sur y este del país.

Frente de Ucrania oriental

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Ataque aéreo al hospital de Mariúpol (marzo de 2022).

Las operaciones iniciales probablemente consistieron en pequeñas operaciones de escaramuza que pretendían probar las defensas ucranianas, mientras que las campañas de bombardeo continúan destrozando las defensas ucranianas a lo largo de la línea del frente. La ofensiva toma lugar actualmente a lo largo de la línea Rubézhnoye - Izium - Guliaipole - Mariúpol con el objetivo de rodear a las tropas ucranianas en el Dombás y anexar la totalidad de las regiones de Donetsk y Lugansk a los cuasi-estados de la República Popular de Donetsk (RPD) y la República Popular de Lugansk (RPL), respaldados por Rusia. Dada su importancia estratégica, la ofensiva se ha comparado con la Batalla de Kursk (1943).

En la región del Dombás en particular se había producido una lucha prolongada entre separatistas apoyados por Rusia de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk y las Fuerzas armadas ucranianas. Entre 2014 y 2022, la guerra en Dombás había costado las vidas de más de 10 000 separatistas, rusos y soldados ucranianos, así como las de 3000 civiles, a pesar de que la lucha se había ralentizado a un conflicto prolongado y solo 349 civiles habían muerto desde 2016. Por su parte, la óblast de Járkov también vivió las protestas prorrusas de 2014 y los rebeldes llegaron a proclamar la República Popular de Járkov, un efímero Estado independiente. Desde el inicio de la ofensiva, las partes en conflicto han buscado abrir corredores humanitarios.

Frente sur

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En el frente sur, actuando desde el Mar de Azov, el Mar Negro y la península de Crimea, Rusia avanza hacia el norte bloqueando las posibilidades de respuesta de las fuerzas navales ucranianas en el mar de Azov.[56]​ El 24 de febrero, las tropas rusas tomaron el control del canal de Crimea del Norte, lo que permitió a Crimea obtener suministros de agua para la península, de la que había estado aislada desde 2014.[57]​ El ataque también avanzó hacia el este, hacia Mariupol, iniciando un asedio de la ciudad y uniendo el frente con las repúblicas independentistas de Dombás.

El 1 de marzo, las fuerzas rusas ganaron la batalla de Melitópol y, el día siguiente la batalla de Jersón.[58]​ Luego, las tropas rusas avanzaron hacia Nicolaiev, que se encuentra entre Jersón y Odesa. El 4 de marzo, los defensores ucranianos repelieron un ataque a la ciudad y recuperaron la base aérea de Kulbakino.[59]​ Entre tanto, el 3 de marzo, los rusos iniciaron el asedio de Energodar en un intento de hacerse con el control de la central nuclear de Zaporiyia.[60]​ Se desarrolló un incendio durante el tiroteo. La Agencia Internacional de Energía Atómica declaró que el equipo esencial no había sido dañado.[61]​ El 4 de marzo, la central nuclear de Zaporiyia había sido capturada por las fuerzas rusas, pero aunque se informó de incendios, no hubo fugas de radiación.[62]

Negociaciones de paz de 2022

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El 28 de febrero de 2022, los negociadores ucranianos y rusos comenzaron conversaciones en Bielorrusia para alcanzar un alto el fuego y garantizar corredores humanitarios para la evacuación de civiles. Después de tres rondas de conversaciones, no se llegó a un acuerdo general. El 7 de marzo, como condición para poner fin a la invasión, el gobierno ruso exigió la neutralidad de Ucrania, el reconocimiento de la anexión de Crimea a Rusia y el reconocimiento de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk como estados independientes.[63]​ Entre tanto, el 6 de marzo se reportó que el servicio secreto ucraniano (SBU) había ejecutado a uno de los miembros de la delegación negociadora ucraniana, identificado como Denis Kireev, quien se había reunido con una delegación rusa para intentar lograr un acuerdo y que fue acusado de traición.[64]

El 8 de marzo, el gobierno ucraniano sugirió una reunión directa con el presidente ruso Vladímir Putin y expresó su disposición a discutir las demandas rusas. El 10 de marzo, los ministros de Asuntos Exteriores Serguéi Lavrov y Dmytró Kuleba se reunieron en Estambul, en el primer contacto de alto nivel entre las dos partes desde el comienzo de la invasión.[65]​ El conjunto de las negociaciones llevó a un plan de 15 puntos que garantizaría un alto el fuego y la retirada de los rusos siempre que el gobierno ucraniano se comprometiera a la neutralidad.[66]

Según algunos informes, las partes estuvieron cerca de alcanzar un acuerdo, pero no lo lograron debido a la oposición de algunos países occidentales, el descubrimiento de crímenes de guerra rusos y desacuerdos sobre las condiciones.

Víctimas e impacto humanitario

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Las bajas en la guerra ruso-ucraniana se refiere a las pérdidas humanas tanto civiles como militares que se han presentado desde el inicio de dicho conflicto en 2014. Durante la primera fase de la guerra, el mayor número de víctimas se produjo antes de los acuerdos de Minsk, destinados a lograr un alto el fuego y un acuerdo. La posterior invasión rusa de Ucrania incrementó aún más la cifra de víctimas y la destrucción.

A pesar de los variados informes sobre las bajas militares, las cifras oficiales indican importantes bajas militares y civiles en ambos bandos. La guerra también vio un número sustancial de personas desaparecidas y capturadas, con esfuerzos para intercambiar prisioneros entre las partes en conflicto. Los combatientes extranjeros y las víctimas civiles aumentaron la complejidad de la guerra, con participación internacional y impactos que se extendieron más allá de las zonas de conflicto inmediatas.

2014

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Residentes de Ucrania oriental en un apartamento bombardeado por el Ejército ucraniano en septiembre de 2014 durante la guerra del Donbás.
Residentes de Ucrania oriental escondidos en un búnker improvisado, septiembre de 2014.

A mediados de mayo de 2014, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que observaba un «deterioro alarmante» de los derechos humanos en el territorio controlado por insurgentes.[67]​ La ONU informó de una creciente falta de ley en la región, documentando casos de asesinatos selectivos, tortura y secuestros, llevados a cabo principalmente por las fuerzas de la República Popular de Donetsk.[68]​ También informó de amenazas, ataques y secuestros de periodistas y observadores internacionales, así como palizas y ataques contra simpatizantes de la unidad ucraniana.[68]​ En respuesta, Rusia condenó el informe de la ONU, afirmando que ignoraba los abusos cometidos por el gobierno ucraniano y acusando a sus autores de seguir «órdenes políticas» para encubrir a los nuevos líderes ucranianos pro-occidentales.[67]

En mayo de 2014, la Misión de Observación de Derechos Humanos las Naciones Unidas denunció detenciones ilegales, secuestros e intimidación de funcionarios electorales, y pidió una acción urgente para evitar una guerra similar a la de Yugoslavia.[69]​ También advirtió de una crisis humanitaria debido al corte de los servicios sociales en la región, y un éxodo de personas de las zonas afectadas.[70]​ Dijo que Donetsk estaba «al borde del colapso de sus servicios sociales» debido a la escasez de los suministros cruciales, incluyendo medicinas como la insulina.[71]​ El Primer Ministro Arseni Yatseniuk habló también de la escasez de medicinas.[72]

El 23 de julio, el Comité Internacional de la Cruz Roja, basado en Ginebra, dijo que consideraba que Ucrania estaba en un estado de guerra civil. Esta clasificación oficial significa que los participantes en los combates entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, podrían en el futuro ser procesados por crímenes de guerra en los tribunales internacionales".[73]​ El 24 de julio, Human Rights Watch acusó a las fuerzas del gobierno de Ucrania así como los batallones de voluntarios pro-gubernamentales de ser responsables por ataques indiscriminados con lanzacohetes múltiples "Grad" (cohetes imprecisos y no guiados) contra zonas civiles, afirmando que "El uso indiscriminado de cohetes en zonas pobladas viola el derecho internacional humanitario, o las leyes de la guerra, y puede ascender a crímenes de guerra. Aunque el gobierno de Ucrania niega el uso de cohetes Grad, una investigación de Human Rights Watch descubrió que tanto el gobierno como las fuerzas separatistas han utilizado este sistema de cohetes en y alrededor de Donetsk.[74]

Según el Ministerio de Sanidad de Ucrania, a fecha del 11 de junio de 2014, 225 personas habían muerto desde el inicio de la contraofensiva gubernamental. Entre 15 000 y 20 000 refugiados llegaron a Sviatohirsk provenientes de Sloviansk tras la intensificación del bombardeo en la ciudad por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania a finales de mayo. El resto de los residentes de la ciudad sitiada se encuentran sin agua, gas ni electricidad. A pesar de la precaria situación, la mayoría de residentes se han quedado. Según fuentes rusas, 70 000 refugiados han cruzado la frontera hacia Rusia desde el inicio de los combates.[75]

2022

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Corte Penal Internacional
Corte Internacional de Justicia

Refugiados

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Las cifras de personas que huyen de Ucrania pueden cambiar rápidamente y, a menudo, son solo estimaciones. Los viajes de un país a otro no necesariamente están registrados oficialmente. Los ucranianos pueden viajar a algunos países de Europa sin visa. Se les puede permitir permanecer en el país por un período prolongado, como 90 días, sin un permiso especial. En otros lugares, deben solicitar asilo. Además, cruzar la frontera de un país no significa que la gente se quedará en ese país (permanentemente).

Uno de los centros de refugiados establecidos en Chisináu (Moldavia).
Acogida en la Unión Europea
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Punto de coordinación sin escalas en una estación de tren de Bucarest diseñado para brindar ayuda a los refugiados ucranianos. Las compañías ferroviarias de varios países, incluidos Alemania y Austria, han permitido a los refugiados ucranianos viajar en tren de forma gratuita.[76]

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre febrero y mediados de octubre de 2022, más de 7,6 millones de ucranianos habían huido hacia la Unión Europea.[77]​ Además, el Alto Comisionado Filippo Grandi, confirmó que este era el mayor flujo de refugiados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa.[78]

El 27 de febrero anterior la Unión Europea acordó acoger a refugiados ucranianos durante un máximo de tres años sin que solicitaran asilo;[79]​ adicionalmente, el 3 de marzo, fue aprobada la Directiva de Protección Temporal por primera vez en su historia para que los refugiados no tengan que pasar por el procedimiento estándar de asilo de la Unión.[80]

No obstante, varios Estados miembros de la Unión ya habían iniciado acciones individuales con anterioridad. Ya el 24 de febrero, Letonia aprobó un plan de contingencia para recibir y alojar a unos 10 000 refugiados de Ucrania,[81]​ y Hungría anunció que todas las personas que cruzasen la frontera desde Ucrania serían admitidas.[82]​ Al día siguiente, para facilitar los cruces fronterizos, Polonia y Rumania levantaron las reglas de entrada por la pandemia de COVID-19.[83][84]​ Dos días después, Belgíca anunció que se asignarán tres millones de euros para ayuda humanitaria adicional a Ucrania y,[85]Eslovaquia aseguró que daría dinero a las personas que ayudaran a los refugiados ucranianos.[86]​ Al final de la semana, los Países Bajos manifestó que los ucranianos en podían quedarse durante tres meses en este país y que durante este tiempo, básicamente tendrían que encontrar su propio alojamiento ya que, según el gobierno, los centros de asilo estaban superpoblados y la vida allí conllevaba restricciones.[87]

Crímenes de guerra

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Civil ucraniano asesinado durante el bombardeo ruso de Chernígov.

La invasión de Ucrania viola la Carta de las Naciones Unidas y constituye un crimen de agresión según el derecho penal internacional; el crimen de agresión puede ser perseguido bajo la jurisdicción universal. La invasión también viola el Estatuto de Roma, que prohíbe «la invasión o ataque por parte de las fuerzas armadas de un Estado del territorio de otro Estado, o cualquier ocupación militar, aunque sea temporal, como resultado de tal invasión o ataque, o cualquier anexión por el uso de la fuerza del territorio de otro Estado o parte del mismo»; sin embargo, Ucrania no ha ratificado el Estatuto de Roma y Rusia retiró su firma en 2016.

El 2 de marzo de 2022, tras la solicitud de 39 países (Albania, Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Letonia, Principado de Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, República Eslovaca, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), la Corte Penal Internacional (CPI) anunció que investigaría la invasión rusa a Ucrania, "abarcando cualquier denuncia pasada y presente de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o genocidio cometidos en cualquier parte del territorio de Ucrania por parte de cualquier persona”.

Impacto en las infraestructuras de Ucrania

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El impacto de la invasión rusa en las infraestructuras de Ucrania se refiere a la manera en que el conflicto bélico ha afectado a las construcciones de carácter histórico-artístico, público o estratégico, más allá de los incontables destrozos que los bombardeos han causado a multitud de edificios residenciales, carreteras y redes de suministro. Los enfrentamientos continúan, por lo que no se conoce el daño económico exacto que la invasión de Rusia implicará para Ucrania. No obstante, en la segunda semana de marzo, el ministerio de Infraestructuras ucraniano dio una estimación del golpe que han recibido las arcas del Estado a raíz del conflicto. Según el informe, tan solo la destrucción de las infraestructuras ucranianas —lo que incluye aeropuertos, carreteras, puentes y vías ferroviarias bombardeadas— ha provocado pérdidas de US$10 000 millones. Por ello, el gobierno estimó que al país le llevará uno o dos años reconstruir estas infraestructuras, siempre y cuando Ucrania reciba ayuda exterior.[88]

Representación mediática del conflicto

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"Z" identifica a las fuerzas militares rusas en Ucrania desde 2022 y ha pasado a ser un símbolo de apoyo propagandístico (esta imagen muestra los colores de la cinta de San Jorge).

Las representaciones mediáticas de la guerra ruso-ucraniana, incluidas las escaramuzas en el este de Dombás y la revolución ucraniana de 2014 después de las protestas de Euromaidan, la posterior anexión de Crimea en 2014, las incursiones en Dombás y la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, han diferido ampliamente. Los medios de comunicación rusos, ucranianos y occidentales han sido acusados, en diversos grados, de hacer propaganda y de librar una guerra de la información.[89]

Si bien las narrativas de los medios rusos y ucranianos sobre el conflicto entre los dos países difieren considerablemente, debido en parte al grado de control del gobierno, sus ecosistemas de medios están dominados por la dependencia de gran parte de sus poblaciones en la televisión para gran parte de sus noticias.[90]

Las acusaciones rusas sobre un supuesto problema «neonazi» del gobierno ucraniano han sido cuestionadas por medios occidentales,[91]​ que así mismo denuncian otras teorías conspirativas del gobierno de Putin.[92]

Reacciones

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La Unión Europea y sus Estados miembros

La respuesta de la Unión Europea a la invasión rusa de Ucrania hace referencia a las diferentes medidas adoptadas e impuestas por la Comisión Europea, el Consejo y el Consejo Europeo (Estados miembros)[93]​ para sancionar económicamente a Rusia, contrarrestar los efectos de la agresión rusa iniciada en febrero de 2022 y apoyar económica y militarmente a Ucrania. Desde el inicio de la intervención militar, la UE y varios de sus aliados como Estados Unidos, decidieron aumentar las sanciones contra el gobierno ruso iniciadas en 2014 a fin de «paralizar» la capacidad rusa para «financiar su maquinaria de guerra» y dificultar su manejo de activos para obtener liquidez. Adicionalmente, varios gobiernos nacionales de los Estados miembros decidieron enviar armamento y ayuda económica al gobierno ucraniano mediante fondos nacionales y el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, así como facilitar la entrada de refugiados ucranianos a la Unión.[94]

Desde el inicio de la invasión más de 7 millones de refugiados han huido hacia el territorio de la Unión Europea.[77]​ En consecuencia, ya desde marzo de 2022, este flujo de personas —solo los nacionales ucranianos— se beneficia de la acogida dentro de la UE durante un máximo de tres años sin necesidad de solicitar asilo en el marco de la Directiva de Protección Temporal.[79][80]

Por otra parte, con base en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, el 28 de febrero de 2022 la Comisión dispuso la creación de una célula encargada de coordinar la compra de armamento para sostener al gobierno ucraniano. La Comisión también decidió movilizar el Centro de Satélites de la Unión Europea (EU SatCen) para prestar servicios de inteligencia a Ucrania.[95]​ Para mayo de 2023, los Estados de la Unión habían comprometido ayuda militar, financiera y humanitaria a Ucrania por valor de 68.400 millones de euros, una cantidad muy similar a la de Estados Unidos.[96]

Entre tanto el canciller alemán, Olaf Scholz, anunció un rearme del ejército de su país de proporciones nunca vistas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Además, Alemania negó la certificación de gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 —que finalmente perjudicaría a Ucrania—, cuya construcción finalizó en 2021, pero que aún no había entrado en funcionamiento. El gasoducto fue volado en septiembre de 2022.

El gobierno ruso, por su parte, ha advertido con atacar cualquier convoy que entre con armas en territorio ucranio.[95]

Opiniones de analistas y políticos de terceros países

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Sobre la expansión de la OTAN: nuestras diferencias en la Guerra Fría fueron con el régimen comunista soviético. Y ahora le estamos dando la espalda a las mismas personas que organizaron la mayor revolución incruenta de la historia para derrocar al régimen soviético. Y la democracia de Rusia está tan avanzada, si no más, que cualquiera de estos países que acabamos de firmar para defender de Rusia. Por supuesto que va a haber una mala reacción de Rusia, y luego [los expansores de la OTAN] dirán que siempre les dijimos que así son los rusos.
George F. Kennan (1998)[97]

En 2009, el analista rumano Iulian Chifu y sus coautores opinaron que, con respecto a Ucrania, Rusia ha buscado una versión actualizada de la Doctrina Brézhnev, una política de Guerra Fría de intervención soviética en los países de la esfera de influencia soviética hacia fines de la década de 1980 y principios de los años 90.[98]

Tras la anexión de Crimea por Rusia en 2014, no han sido pocas las opiniones que predecían un conflicto a gran escala entre ambos países. Numerosos académicos y expertos, especialmente entre los de enfoque realista, como John Mearsheimer, empezaron a anticipar que el desequilibrio estratégico y la imposibilidad de aplicar el protocolo de Minsk degeneraría en guerra por la dificultad de encontrar una salida diplomática a la situación. Por otro lado, desde sectores contrarios a Occidente, se esperaba que el futuro conflicto tendría origen en provocaciones y expansionismo atlantista que forzarían la respuesta de Rusia.[99]

No obstante, en 2021 y principios de 2022, las imágenes por satélite de la progresiva acumulación de tropas y equipos rusos cerca de la frontera con Ucrania y especialmente los posteriores informes de inteligencia estadounidenses prediciendo la invasión generaron un creciente debate entre los analistas y expertos acerca de las posiblidades de que Rusia estuviera preparándose para una agresión preventiva a Ucrania.[100]

Mientras que una parte del sector realista calificó la invasión inminente como una posibilidad real,[101][102]​ la mayoría de los académicos, aunque sí esperaban un conflicto entre los países en algún momento del futuro, no creían que los movimientos de tropas de Rusia fueran más que un instrumento de presión.[100]​ Tampoco desde las posturas más favorables a Rusia se creía posible una acción militar semejante sin una agresión previa, considerando las advertencias sobre una posible invasión como alarmismo.[103][104]

Entre tanto, varias personalidades políticas que anteriormente se habían mostrado afines a Vladímir Putin intentaron distanciarse de este como resultado de la crisis. En la Unión Europea, Marine Le Pen, dirigente de la Agrupación Nacional —quien recibió financiación de bancos rusos en su campaña para las elecciones presidenciales de Francia de 2017[105]​ buscó distanciarse de Putin de cara a las elecciones de 2022; y en Italia, Matteo Salvini, cuyo partido Lega firmó acuerdos de cooperación con el partido Rusia Unida de Putin, condenó la agresión.[103]​ Por otro lado, Alexander Gauland, de Alternativa para Alemania —partido que ha mostrado cercanía con Rusia, especialmente en la antigua Alemania Oriental, donde es popular—,[106]​ culpó a la OTAN por la guerra.[103]

Por su parte, el expresidente estadounidense Donald Trump elogió a Putin al igual que distintas figuras de la derecha estadounidense.[103]​ En otro sentido, el político británico Nigel Farage, quien aseguró no creer que Rusia invadiría Ucrania, admitió públicamente su error.[103]

Véase también

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Notas

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  1. En las regiones de Odesa, Járkov, Jersón, Mykoláiv, Zaporiyia, Dnipropetrovsk, Lugansk y Donetsk, y en la ciudad de Sebastópol.
  1. La República de Crimea fue un estado separatista que declaró su independencia el 17 de marzo de 2014, posteriormente tras un referéndum se anexó a Rusia como una de república autónoma el 18 de marzo de 2014.
  2. La República Popular de Donetsk fue un estado separatista que declaró su independencia en mayo de 2014, posteriormente tras un referéndum se anexó a Rusia como una de república autónoma el 30 de septiembre de 2022.
  3. La República Popular de Lugansk fue un estado separatista que declaró su independencia en mayo de 2014, posteriormente tras un referéndum se anexó a Rusia como una de república autónoma el 30 de septiembre de 2022.
  4. La Administración Militar y Civil de Jersón, declaró su independencia el 29 de septiembre de 2022, tras un referéndum se anexó a Rusia como un oblast el 30 de septiembre de 2022.
  5. La Administración Militar y Civil de Zaporiyia, declaró su independencia el 29 de septiembre de 2022, tras un referéndum se anexó a Rusia como un oblast el 30 de septiembre de 2022.
  6. Para más información véase Participación de Bielorrusia en la invasión rusa de Ucrania en 2022
  7. Existe controversia sobre el término. Véase la sección de Terminología para más detalles.
  8. Los informes varían ampliamente. Para más detalles véase: Víctimas e impacto humanitario

Referencias

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  1. «North Korean ammo will stretch Russia's supply, but with clear limits and drawbacks». NPR. Consultado el 28 de enero de 2023. 
  2. «Iran agrees to supply missiles as well as drones to Russia». The Guardian. Consultado el 28 de enero de 2023. 
  3. «Soldados de Osetia del Sur viajan a Ucrania a apoyar a tropas rusas». Swissinfo. 26 de marzo de 2022. Consultado el 25 de febrero de 2023. 
  4. «Ucranianos recuerdan a caídos en el estallido del Euromaidán». Deutsche Welle. 21 de noviembre de 2021. Consultado el 20 de febrero de 2022. 
  5. de Pedro, Nicolás (9 de abril de 2021). «“¿Qué es Ucrania?” Sobre la posible (nueva) escalada en la guerra ruso-ucraniana». Estudios de Política Exterior. Consultado el 20 de febrero de 2022. 
  6. «Los rebeldes toman el Parlamento y la sede de la Presidencia de Ucrania». Público. 
  7. EuroNews (23 de febrero de 2014). «¿Dónde está Víktor Yanukóvich?». 
  8. El Mundo (22 de febrero de 2014). «Los opositores ucranianos toman el control ante el vacío de poder». 
  9. La Vanguardia (28 de febrero de 2014). «Yanukóvich reaparece en Rusia y anuncia que luchará por volver a Ucrania». 
  10. Cinco Días (22 de febrero de 2014). «El Parlamento de Ucrania destituye a Yanukóvich y convoca elecciones». 
  11. El País (24 de febrero de 2014). «Yanukóvich, huido y abandonado». 
  12. «¿Cuán cerca está Ucrania de la guerra?». BBC. 3 de marzo de 2014. Consultado el 20 de febrero de 2022. 
  13. «Diputados del Este rusófilo y de Crimea llaman a la resistencia al Maidán» (html). Faro de Vigo. 23 de febrero de 2014. Consultado el 23 de febrero de 2014. 
  14. «BBC News - Ukraine Crimea: Rival rallies confront one another». BBC. Consultado el 3 de marzo de 2014. 
  15. «Rusia autoriza enviar su ejército a todo el territorio ucraniano». El Mundo. 1 de marzo de 2014. 
  16. «Lavrov: "Los que ahora hablan de 'agresión' son los que polarizaron la sociedad ucraniana"». RT en español. 3 de marzo de 2013. Consultado el 4 de marzo de 2014. 
  17. «Rusia invade Ucrania: por qué Jersón, Mariúpol y Odesa son clave para el éxito de la invasión rusa». p. BBC. 
  18. «The Inner Workings of Russia’s Hybrid War in Ukraine» [El funcionamiento interno de la guerra híbrida de Rusia en Ucrania]. The Surkov LeaksThe I (en inglés): 31. 2019. ISSN 2397-0286. Consultado el 22 de enero de 2022. 
  19. Kummetz, Pablo (13 de septiembre de 2010). «Reunificación alemana: 20 años del Tratado 2+4». Deutsche Welle. Consultado el 14 de marzo de 2014. 
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  21. «Tratado 4 + 2». Historiasiglo20.org. Consultado el 29 de abril de 2020. 
  22. vgl. BGBl. II (1990), S. 1317 (Artículo 2) Archivado el 27 de abril de 2014 en Wayback Machine. y BGBl. II (1991), S. 587
  23. «Memorándum de conversación entre Baker, Shevardnadze y Gorbachov». NSA. 9 de febrero de 1990. Consultado el 28 de febrero de 2022. 
  24. Excerpts from Raphael Lemkin's "Soviet Genocide in the Ukraine"
  25. Raphael Lemkin. Soviet Genocide in the Ukraine. 1953
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Bibliografía

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