Impacto cultural de Madonna

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Madonna en directo durante el año 2008.

Desde el comienzo de su carrera, la artista estadounidense Madonna ha tenido un impacto socio-cultural en el mundo a través de sus grabaciones, su actitud, vestimenta y estilo de vida. Llamada la «Reina del Pop», Madonna es considerada por autores internacionales como la mujer más grande en la música, así como la artista más influyente y emblemática de todos los tiempos.

Aceptada como un icono cultural, sociólogos, historiadores, científicos sociales y otros han estudiado el legado de Madonna, que va más allá de la música,[1]​ cuyo impacto es a menudo comparado con la influencia de The Beatles y Elvis Presley (Ellos son los mejores actos de venta de todos los tiempos; en términos general, y solistas masculino y femenino, respectivamente).[2]​ Madonna es una figura clave en la música popular; mientras que los críticos retrospectivamente han notado que su presencia, su éxito y contribuciones ha abierto el camino para que cada artista femenina y ha cambiado para siempre la escena musical para las mujeres en la historia de la música, además de las estrellas del pop actual. Incluso, las revisiones de su trabajo han servido como una guía para examinar las mujeres en cada etapa de su carrera musical.[3]

Aunque Madonna ha utilizado apropiación cultural, su contribución solo ha incrementado la introducción y popularización de esto para un público general en todo el mundo. Introducida como el primer icono pop multimedia en la historia, los profesionales coinciden que Madonna se ha convertido en el icono pop más grande y socialmente más importante del mundo, así como el más controvertido. Pero algunos intelectuales, como el francés Georges-Claude Guilbert han sentido que ella tiene una mayor importancia cultural, como un mito —que tiene aparente universalidad y atemporalidad—. Referencias de Madonna en la cultura popular se encuentran desde las artes, la comida, ciencia y cada rama del entretenimiento. En un sentido general, el periodista Peter Robinson señaló que "Madonna inventó la fama del pop contemporáneo así que hay un poco de ella en el ADN de cada cosa pop moderno".[4]

Sin embargo, ella no es sólo una figura omnipresente, es una polarización también. Durante su carrera, Madonna atrajo una repercusión social contradictoria de las organizaciones familiares, feministas "anti-porno" y grupos religiosos de todo el mundo con boicots y protestas. Aunque esto atrajo un nivel mediático mundial sin precedentes, las revisiones han sido negativas, resultando a veces en censuras.

Impacto cultural y social en el mundo

Madonna durante una de sus eclécticas presentaciones del Blond Ambition World Tour.

Madonna ha sido descrita como un personaje omnipresente y uno de los nombres y rostros más reconocidos del mundo.[5][6][7]​ El autor Tetzlaff sintió que «el poder omnipresente de Madonna tiene que ver con la hiperrealidad, pero una infinita acumulación de simulacros, [y] una sobreabundancia de información».[8][9]​ El periodista Quico Alsedo del periódico español El Mundo consideró que «Madonna ha construido una nación, sin tierra, pero densamente poblada».[10]​ El crítico musical T. Cole Rachel, declaró en 2015 que «hay un aproximado de 100% de probabilidad de cualquier humano vivo sobre la edad de, digamos, 25 tiene algún tipo de memoria específica relacionada con Madonna... incluso si no eres un super fan, o incluso si no lo eres en absoluto; no hay escape de Madonna. Ella está en todas partes».[11]

En su libro Madonna As Postmodern Myth (2002), el académico francés Georges-Claude Guilbert explica cómo Madonna refleja la sociedad de hoy,[9]​ mientras que William Langley de The Daily Telegraph sintió que «Madonna ha cambiado la historia social del mundo [y] ha hecho más cosas que otras diferentes personas».[12]​ La poeta estadounidense Jane Miller comparó sus funciones como un arquetipo directamente dentro de la cultura contemporánea con la Virgen Negra.[13]​ El profesor John R. May concluyó que Madonna es una contemporánea «obra de arte total» y el académico Sergio Fajardo la etiquetó como «un símbolo muy poderoso».[14][15]​ Belén González Morales de la Universidad Autónoma de Barcelona comentó que la «disección infinita de Madonna es como un cuerpo paradigmático de la era global que emana una enorme cantidad de significados... Madonna se ha convertido en un artefacto cultural».[16]​ La autora Strawberry Saroyan dijo que «Madonna es una narradora, una pionera cultural y lo importante es su mensaje. Y todas esas cosas han sido brillantemente de una pieza. La capacidad de Madonna para llevar su mensaje más allá de música y el impacto en la vida de las mujeres ha sido su legado».[17]

Los autores afirman que Madonna ha demostrado ser un maestro en la apropiación cultural.[18]​ También se le ha considerado ser un «barómetro de la cultura que dirige la atención a los cambios culturales y luchas».[19]​ La American Library Association al revisar el libro Buscando desesperadamente a Madonna: En búsqueda del significado de la mujer más famosa en mundo del periodista musical Adam Sexton publicó: «amada u odiada, Madonna es una figura ineludible en el panorama cultural contemporáneo».[20]​ La musicóloga Susan McClary sugiere que «Madonna se dedica a reescribir algunos niveles muy fundamentales del pensamiento occidental».[21]​ Un académico de la Universidad de Lehigh expresó que «ella está detrás de todas las personas y les ayuda a luchar en contra de ser condenado al ostracismo en la sociedad».[22]​ Un contribuidor de la compañía Spin Media sintió que «Madonna ha cambiado la sociedad a través de su ambición ardiente y renuencia para el peligro».[23]​ La profesora estadounidense Karlene Faith acierta que «Madonna ha cruzado con tanta libertad tantos terrenos culturales [que] ella ha sido una figura [de] culto dentro de las subculturas autopropelentes justo cuando ella se convirtió en una de las principales». Faith también llegó a la conclusión que «como aficionados, críticos morales, periodistas de medios de comunicación o académicos universitarios, mediamos lo que significa Madonna en nuestra sociedad».[24]

En los Estados Unidos

Madonna es parte de la Cultura de los Estados Unidos y ha sido reconocida como un icono estadounidense. Autores en el libro American Icons (2006) consideraron que «como Marilyn Monroe, Elvis Presley o Coca-Cola, la imagen de Madonna es inmediatamente reconocible en todo el mundo y al instante se comunica muchos de los valores de la cultura estadounidense».[25]Rodrigo Fresán comentó: «decir que Madonna es simplemente una estrella del pop es tan inapropiado como decir que Coca-Cola es solo un refresco. Madonna es uno de los clásicos símbolos de Made in U.S.A.»[26]​ Ella fue incluida en el libro de los 100 artistas que cambiaron América: una enciclopedia de la cultura pop por parte del grupo editorial Greenwood Publishing. El profesor e historiador Glen Jeansonnne, dijo que «Madonna liberó a los estadounidenses de sus inhibiciones y les hizo sentir bien acerca de divertirse».[27]​ El editor Erin Skarda de la revista Time sintió que esencialmente «Madonna redefinió lo que significaba ser famoso en Estados Unidos».[28]​ La autora del libro Shaded Lives: African-American Women and Television (2002) dijo que «sólo Madonna rivalizaba con el espacio de Oprah Winfrey ocupado a finales del siglo XX y en la psique de la cultura nacional».[29]​ Karen Lac en su biografía de Madonna llegó a la conclusión que «ella es una de esas raras personas que se ha convertido en una parte propia de la cultura estadounidense».[30]​ Jim Cullen en su libro Restless in the Promised Land: Catholics and the American Dream (2001) escribió que «pocas figuras en la vida estadounidense han logran ejercer tanto control sobre su destino como ella, y el hecho de que sí lo ha hecho como una mujer es aún más notable. Lo que ha hecho Madonna es indiscutible» concluyó.[31]

En la sociedad estadounidense, ella es a menudo referida por su movimiento político feminista. Por ejemplo, Sara Marcus del sitio Salon.com consideró que en la cúspide de su carrera, «Madonna trajo cambios a la cultura estadounidense y expresó que la reveladora difusión de la libertad sexual de Middle America ha cambiado este país para bien. Y esto no es noticia vieja... todavía lo estamos viviendo, como podemos ver en todo, desde la ubicuidad de las estrellas del pop a la carrera de Rihanna». Marcus termina diciendo que «Madonna rehizo la cultura estadounidense».[32]​ El novelista escocés Andrew O'Hagan dijo que «Madonna es como un oponente heróico del autoritarismo cultural y política del establishment estadounidense».[33]​ La escritora de ciencia y tecnología, Annalee Newitz comentó que «Madonna ha dado a la cultura estadounidense y a la mundial, no una colección de canciones; más bien, una colección de imágenes».[34]​ El periódico estadounidense USA Today la apodó como «nuestra señora de cambios de imagen constantes».[31]​ Por su parte, la historiadora Lynn Spigel escribió que «Madonna intervino en la nociones de sexo, el género y el poder de Estados Unidos. Madonna publicitó su apropiación de las áreas tácitas y tabú de la retórica moralista de Estados Unidos y sacó provecho de ella a través de la escandalización y excitación de los consumidores».[35]

Madonna como un icono

Icono de Madonna, tomado en 1990 en la fundación AIDS Project Los Angeles. Es autoría del periodista Alan Light.

Denominada por autores internacionales como la «artista femenina más icónica de todos los tiempos»,[36]​ Madonna es sinónimo de vanguardia en los campos que ella trabaja.[37]​ De esta manera, sus contribuciones e impacto ha dado lugar a diversos estudios sobre ella desde el punto de vista feminista, sexual, gay, queer, musical, social, postmoderno, etc; presentando a la vez a Madonna como un icono en todas estas ramas. El editor Brian McNair escribió que «Madonna ha más que compensado su estatus de icono e influencia cultural».[38]​ El profesor Dennis Hall dijo que «el hecho de que no es sólo su trabajo, sino su persona ha dado lugar a múltiples interpretaciones a las contribuciones de los estudios sobre Madonna».[39]​ El intelectual Hao Huang en su libro de 1999, Music in the 20th Century escribió que «Madonna ha hecho una carrera, así como un arte al reinventarse a sí misma —como una diva del rock, teatro y estrella de la pantalla, zorra de vídeo, icono de la moda y fenómeno cultural—».[40]

Algunos académicos han notado que la definición reciente de "icono" en el Oxford English Dictionary (OED) es una «persona o cosa», o «institución», etc considerado digno de admiración o respeto o considerado como un símbolo representativo, de una cultura o movimiento (OED 2009) y esto incluye a Madonna.[41]​ Alyson Welsh del periódico The Guardian comentó que «ella es un increíble modelo a seguir, y un icono cultural».[42]​ El programa Australasian Journal of American Studies (AJAS) recuerda que «no es un accidente que Mickey Mouse y Madonna sean iconos mundiales».[43]

Profesores de la Universidad de Heidelberg muestran como la «iconicidad» de Madonna es de hecho la de un «meta-icon» en el sentido de la imitación auto-reflexiva de la celebridad. Ellos llaman ha esta estrategia «iconizing» en analogía con el concepto de «vogueing». También indagan en la mezcla de la biografía y el rendimiento que se puede decir, subyace en la «iconizing» de Madonna en relación con el rendimiento de los artistas.[41]​ La periodista Michelle Goldberg dijo que «Andy Warhol hizo una cantidad enorme de cambiar la idea en los círculos intelectuales, pero Madonna hizo la sabiduría convencional de combinar el arte y el comercio. Ella fue pionera en este tipo de multimedia, 'la vida como artista de arte».[17]​ La autora feminista Lucy O'Brien escribió que «mucho se ha hablado de Madonna como un icono posmoderno».[44]​ El editor canadiense Richard Appignanesi escribió que para algunos «Madonna es el cyber-modelo de la nueva mujer».[45]​ Los profesores titulares Stéphanie Genz y Benjamín Brabon en el libro de 2009 Postfeminism: Cultural Texts and Theories consideraron «sea como mujer, madre, icono del pop o [mujer] de cincuenta años, la cantante estadounidense desafía nuestras ideas preconcebidas de que Madonna es y, más ampliamente, lo que significa estas categorías de identidad en un contexto posmoderno».[46]

Antes de cerrar el siglo XX, la revista Q la consideró una de las figuras culturales más importantes del siglo.[47]Miranda Sawyer, Jefferson Hack y otros autores la han considerado también un icono del siglo XXI.[48][49]​ El biográfo Andrew Morton anotó en su libro Madonna (2002) que «ella es un indiscutible icono femenino de la era moderna». También la citó como «una de las mujeres más fascinantes y enigmáticas de la historia actual».[50]Madonna in Art (2004) es un libro de Mem Mehmet donde incluyó la obra de arte de más de un centenar de artistas, entre ellos Andrew Logan, Sebastian Krüger, Al Hirschfeld y Peter Howson.[51]​ El libro es un testamente de su impacto global único. La escritora francesa Anne Bleuzen la describió como «interplanetaria» y el autor italiano Francesco Falconi sintió que «ella es un eterno icono».[52][53]​ El editor de la revista Quien, Eduardo Gutiérrez Seguro explicó:

«Su majestad camaleónica: la música y la cultura popular no sería la misma [sin Madonna]. Madonna sentó precedentes nunca vistos para una cantante, antes de ella el erotismo no era un must, —por muy disfrazado que se haga—, en las escenas de vídeos o letras de canciones, el feminismo sufrió un completo makeover y la fórmula sorprender/ofender al público la ha colocado en la cima del Everest del show business».[54]

Icono de la música

Disco de platino en Estados Unidos para el álbum GHV2, lanzado por su casa disquera, Maverick Records.

La revista Rolling Stone la describió como un icono musical sin comparación y la artista femenina de pop más famosa que jamás haya vivido,[55][56]​ mientras que RTL Television de Bélgica dijo que «Madonna es una figura clave en la música».[57]​ Bill Wyman, editor de Chicago Reader escribió que «ella es realmente una figura genial de la música».[58]​ De acuerdo a los medios de comunicación y crítica internacional, Madonna es la artista más influyente de todos los tiempos, así como la mujer más «grande/grandiosa» en la historia musical.[36][59][60][61]

Sus contribuciones a la música en general, han sido elogiados por los críticos, aunque también ha sido conocida por inducir controversias. Tony Sclafani de la companía MSNBC escribió que «el impacto y efecto de Madonna sobre la dirección futura de la música supera a The Beatles; incluso cuarto de siglo después de que Madonna salió, los artistas siguen utilizando sus ideas y parece moderno y vanguardista hacerlo».[62]​ Laura Barcella en su libro Madonna and Me: Women Writers on the Queen of Pop (2012), escribió que «en realidad, Madonna cambió todo el panorama musical, los años 80s parece du jour y lo más importante, lo que una estrella del pop femenina podría (y no podría) decir, hacer o lograr en los ojos del público».[63]​ Al igual que Barcella, el editor en jefe de la revista Blender dijo que «[ella] abrió la puerta para lo que las mujeres podrían hacer y es permitido hacer».[64]

«La influencia de Madonna reina en los artistas de hoy en día, su impacto en la cultura popular a través del cine y la moda nunca se dentendrá. Madonna cambió el papel de la mujer en la música pop. Ella dio poder a las mujeres, la capacidad de hacer más que éxitos de baile, y trajo consigo un cambio en la industria que dio a luz a cada estrella del pop de hoy».
——Art Tavana de Spin Media.[23]

En la industria musical, Madonna fue la primera mujer en tener control completo de su imagen y música.[65][66]​ Los autores han señalado que antes de Madonna, las compañías disqueras determinaban cada paso de los artistas, pero ella introdujo su estilo, y conceptualmente dirigió cada parte de su carrera. Aunque esto generó censuras de vídeos por MTV y canciones en las principales [estaciones] de radio. Para la industria de la música fue la base para cambiar permanentemente la forma en que las compañías discográficas tratan a los artistas.[1]​ La periodista Carol Benson escribió que «Madonna entró en el negocio de la música con ideas claras sobre su imagen, pero fue su historial que le permitió aumentar su nivel de control creativo sobre su música».[67]​ Muchos años después, ella fundó su propia casa discográfica, llamada Maverick Records y se convirtió en la etiqueta vanidad (traducción literal del término informal en inglés «vanity label») más exitoso en la historia de la música. Mientras que Madonna generó más de mil millones de dólares estadounidenses para Warner Bros. Records, más dinero que cualquier otro sello discográfico de un cantante.[68][69]

En retrospectiva, los críticos han sentido que la presencia de Madonna ha definido la historia de la música contemporánea de mujeres, principalmente en las escenas rock, dance y pop.[63][70][71][23][62][72][73]​ Además, se le ha citado de abrir las puertas para el futuro ascendente del hip-hop y el enfoque a las relaciones sexuales con su música.[62]​ La editora de cultura popular, Erin Vargo consideró que «Madonna ha luchado por la libertad de expresión de las artistas femeninas. Su legado ha pavimentado el camino para que el pop de hoy, el hip-hop y artistas de rock entren en su propio surco».[74]The Times declaró: «Madonna, guste o no, inició una revolución entre las mujeres en la música... su actitud y opiniones sobre el sexo, la desnudez, estilo y la sexualidad obligaron al público a sentarse y tomar nota».[75]​ El escritor de New York Post Brian Niemietz, expresó que «Madonna revolucionó la música dance de la misma manera que Elvis Presley inventó el gospel y el rock and roll».[76]

Icono como celebridad mediática

Es referida como una celebridad icónica.[77]​ Madonna es la primera figura multimedia en la historia de la cultura popular.[5]​ El periodista Peter Robinson de The Guardian consideró que «Madonna prácticamente inventó la fama pop contemporánea, así que hay un poco de ella en el ADN de cada cosa pop moderna».[4]Rolling Stone de España escribió que «Madonna se convirtió en la primera maestra viral del pop, años antes que se utilizara masivamente Internet. Madonna estaba en todas partes, en los todopoderoso canales de televisión de música, radio fórmulas, portadas de revistas e incluso en las librerías. Una dialéctica pop, nunca vista desde el reinado de The Beatles, lo que le permitió mantenerse en el borde de la tendencia y la comercialidad».[73]​ Además, Caryn Ganz de la misma publicación, escribió que «Madonna es la estrella del pop estadounidense de la mayoría de los medios de comunicación-inteligentes desde Bob Dylan y fue el más consistente controversial de polémicas desde Elvis Presley».[78]​ El crítico musical Stephen Thomas Erlewine, consideró que «uno de los mayores logros de Madonna es cómo ha manipulado a los medios y al público con su música, sus vídeos, su publicidad y su sexualidad».[66]​ Becky Johnston de la revista Interview comentó: «pocas figuras públicas son magos de la manipulación de la prensa y del cultivo de publicidad como Madonna lo es. Ella siempre ha sido una gran tomadura de pelo con los periodistas, temeraria y abierta cuando la ocasión lo exiga, recalcitrantes y taciturnos, cuando llegó el momento de retirarse y relantizar el "strip-tease».[79]

El académico Becca Cragin explica que «Madonna ha logrado mantener la atención del público durante 30 años, en gran parte debido a su uso hábil de lo visual en la expresión de sí misma y la comercialización de su música».[18]​ El crítico cultural, Douglas Kellner explicó que «la popularidad de Madonna también requiere centrarse en el público, no sólo como individuos, sino como miembros de grupos específicos».[80]​ Sin embargo, el periodista Mark Watts sintió que «la ascendencia [o] declinación de Madonna ha ido por así decirlo, mano a mano con la teoría postmoderna».[81]​ Según la escritora de ciencia y tecnología Annalee Newitz «los académicos en los campos de la teología a los estudios queer han escrito literalmente, volúmenes sobre lo que significa la fama de Madonna para las relaciones de género, la cultura estadounidense y el futuro».[34]​ Como Newitz, el autor de Images of women in American popular culture (1995) dijo que «Madonna había llegado a tal celebridad asombrosa que las evaluaciones académicas y populares daban evaluaciones del significado para el futuro del feminismo y de los valores sexuales de los jóvenes».[82]​ De esta manera, muchos autores, entre ellos Alvin Hall y Matthew Rettenmund (Encyclopedia Madonnica; 1995) la han calificado como «la artista más grande del mundo», mientras otros lo hacen llamándola «la celebridad o mujer más famosa o poderosa en el mundo».[20][83][84]​ Por último, el editor musical Bill Friskics-Warren escribió que «el estrellato de Madonna y la ubicuidad cultural, la había hecho tanto una construcción social como cualquier otra cosa, una ideal persona convertida en, como Steve Anderson puso, a lo largo de las líneas icónicas de Elvis Presley o Marilyn Monroe».[85]

Icono en la escena mainstream

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Una pintura de Madonna que representa su protágonico de Evita. Los medios han citado como la responsable de popularizar a una escala mundial, la política de Argentina tras esta participación.[36][86]

Llamada una «heroína del mainstream»,[24]​ Madonna es la mujer de mayores ventas musicales en la historia y certificada por el Libro Guinness de los Récords como la «solista más exitosa de todos los tiempos».[36][87]​ Con varios críticos expresando que Madonna «abrió el camino para cada artista femenina»,[72]​ la revista Time dijo que «todas las estrellas pop de los últimos dos o tres décadas tienen que agradecer a Madonna de alguna parte de su éxito».[88]​ Ella es también citada como una influencia por muchas personalidades de todo el mundo.

El intelectual francés Geourges-Claudes Guilbert escribió que «tomando algunos elementos, los transforma en productos comerciales». De esta forma, su fama y contribución se cita como el resultado del éxito comercial, popularidad o introducción de varias cosas, como términos, grupos, culturas, personas y productos a una audiencia general y de escala mundial. Por ejemplo, los medios de comunicación han considerado su participación en la película Evita, como la responsable de popularizar la política de Argentina. También de «poner en el mapa» a la nación de Malawi y generar una tendencia entre celebridades de adoptar niños.[36][86]​ El éxito de Madonna con su primer libro de género infantil The English Roses, le permitió a otras personalidades como cantantes, actores y políticos ha incursionar con éxito en el campo de la edición para este público.[89]​ Su libro Sex cambió la historia editorial y su recopilatorio Something to Remember estableció una tendencia de lanzar álbumes de género balada, como Love Songs por Elton John y If We Fall in Love Tonight de Rod Stewart.[90][91]

Ella popularizó el baile Vogue (o Voguing). Stepehn Ursprung de la Universidad Smith sintió que «Madonna creó un mercado para el Voguing en el mundo del entretenimiento comercial; a través de una estrecha relación con el éxito comercial continuo de Madonna, Voguing ha dejado su huella en el mundo. Fue apropiada por primera vez en la cultura popular por el icono Madonna».[92]​ También se cita que ha llevado al burlesque a la cultura de masas.[93]​ Así como se menciona que MTV ayudó a ella, algunas autores como Josue Rich de Entertainment Weekly sintió que Madonna ayudó a hacer MTV (junto a Michael Jackson).[94]​ El escritor Mick St Michael escribió que el «girl power vino con Madonna».[95]​ Además, ella tiene el crédito por introducir la género electrónico a la música popular e innovar la cultura rave.[96][97]​ El crítico musical, Stephen Thomas Erlewine sintió que Madonna introdujo el género dance pop al mainstream.[98]

De acuerdo con los intelectuales, el fenómeno de la feminidad inspirada en el sur de Asia como una tendencia en los medios occidentales volvió en 1998, cuando Madonna lanzó su video «Frozen». Intelectuales han razonado que aunque Madonna no inició los accesorios de la moda hindú, tomó el ojo público para atraer la atención de los medios globales.[99]​ Anne Masuda, contribuidora de Yahoo! añadió que «cuando Madonna reveló que practicaba yoga en su tiempo libre, contribuyó al crecimiento de la fascinación estadounidense por la cultura oriental. Muchas personas comenzaron a imitar su estilo, usando henna y ropa con diseños asiáticos».[100]​ El estilo español de Madonna en el video «La Isla Bonita» se hizo popular y se reflejó en las tendencias de moda de la época, en forma de boleros, falda, rosarios y crucifijos con accesorios.[101]​ Según el sitio oficial de la ciudad de Safed, Madonna popularizó el misticismo judío.[102]​ También, Madonna marcó una tendencia que influyó en la gente a tomar interés en la sexualidad de los cuerpos de las mujeres.[100]​ En general, algunos autores como el crítico Rogelio Segoviano consideró que «la fiebre por la reina del pop no cede con el paso del tiempo».[103]

Icono de la moda

Icónico corsé creación de Jean Paul Gaultier que Madonna usó durante su gira de 1990 Blond Ambition World Tour. Es uno de los diseños más famosos de la industria de la moda.

La revista Time la incluyó como uno de los 100 iconos de todos los tiempos en moda, estilo y diseño.[28]​ Unánimemente, los críticos han elogiado el estilo de Madonna durante su carrera, mientras que se convirtió en el estilo que define la década de 1980.[86]​ Esto dio origen al término «Madonna wannabe». Para los expertos, en la década de 1990, su uso de la moda fue aún más ecléctico.[104]​ El periodista Michal Pye, consideró que «[ella es] el rostro que lanzó mil modas. En gran medida, Madonna no sólo hace moda, ella es la moda».[105]​ La editora de la revista Vogue Anna Wintour declaró:

«Ella es un ejemplo perfecto de cómo la cultura popular y estilo de la calle ahora influyen en el mundo de la moda. Con los años, Madonna ha sido una de las incubadoras de estilo más potentes de nuestro tiempo. Ella, tanto como Karl Lagerfeld hacen que suceda moda».[105]

Los profesores en el libro Oh Fashion (1994) escribieron que «el fenómeno Madonna sugiere que en una cultura de la imagen posmoderna se construye a través de la imagen y la moda, que involucra la propia mirada, postura y actitud». Añadieron que «la moda e identidad para Madonna son inseparables en sus prácticas estéticas, su cultivo [e] imagen en sus videoclips, películas, apariciones en televisión, conciertos y otras intervenciones culturales».[104]​ La revista Billboard declaró que «ninguna diva del pop ha reinventado su imagen de la moda con la consistencia y creatividad de Madonna... ella se ha convertido en un icono de la moda de vanguardia cuyo sentido de estilo se convirtió tan influyente como sus melodías en listas de éxitos.[106]​ De manera similar, la editora Dana Oliver del Huffington Post explica el por qué Madonna es el último camaleón del estilo y añadió que «nadie se ha transformado a sí misma como Madonna. Ella ha tenido casi tantos estilos como sus registros. Su capacidad de reinventarse constantemente a sí misma y su música han ayudado a asegurar su estatus como un icono, y ella ha influido en una generación de imitadores». Oliver mencionó a Lady Gaga, Rihanna y Miley Cyrus como ejemplo y dijo que en resumen, «nadie ha tenido diversos estilos que Madonna».[107]

Choloe Wyma de Louise Blouin Media mencionó que «la actitud camaleónica de Madonna para transformar su moda se ha convertido en un hecho universalmente reconocido».[108]​ Ana Laglere de Batanga Media expresó que «el estilo de cada nueva Madonna es una tendencia y es utilizado por grandes diseñadores como inspiración, inundando nuestro mundo con ideas innovadoras».[1]​ Cynthia Robins de San Francisco Chronicle dijo que «cuando Madonna llegó, todo el infierno se desató en la moda. Hasta el momento, su influencia en la moda se ha metamorfoseado de ¿Quién es esa chica? a decir el mundo ¿Qué lucirá Madonna?».[109]​ Alessandra Codinha de Vogue la nombró como la «maestra de la reinvención».[110]

Icono del feminismo

Madonna como un icono del feminismo ha generado diversidad de opiniones en todo el mundo. Con frecuencia se le asocia con el movimiento feminista y una figura revolucionaria que cuestionó los límites del género. Ella también es responsable de un cambio en la mentalidad y el comportamiento de las mujeres y cómo la sociedad interpreta estos cambios. El profesor Sut Jhally sintió que «Madonna es un icono feminista casi sagrado».[111]​ La académica Camille Paglia de Universidad de las Artes, la llamó «una verdadera feminista» y señaló que «se expone el puritanismo y la ideología sofocante del feminismo estadounidense, que se ha quedado atascado en un modo de lloriqueo de los adolescentes». Según ella, «Madonna ha enseñado a las mujeres jóvenes a ser totalmente femenina y sexual al mismo tiempo; ejercer un control total sobre sus vidas».[112]​ El psicólogo Jule Eisenbud en Sex Symbols (1999) señaló que «Madonna se niega a aceptar que el poder y la feminidad es igual a la masculinidad, ella ha logrado mantener su estatus de símbolo sexual».[113]

La escritora Jessica Valenti redactó en su libro Madonna and Me: Women Writers on the Queen of Pop (2012) «seguro, una Madonna dio a luz a Jesús... pero nuestra Madonna dio luz al 'femme-inismo'».[63]​ El Periódico Diagonal convocó un panel de discusión de investigadores tomando a Madonna como icono del feminismo. Uno de los comentarios, incluyó que «se democratizó la idea de las mujeres como protagonistas y como agente de su propia acción», mientras que algunas opiniones ambiguas incluyó que «ella contribuyó al empoderamiento de las mujeres occidentales, la clase heterosexual y homosexuales, pero el empoderamiento no es feminismo, porque es individualista».[93]​ Madonna fue incluida en la lista de The Guardian sobre Top 100 mujeres y la editora Homa Khaleeli declaró que «no importa la década o la moda, ella tiene siempre franco sobre su tenacidad y ambición. Ella sigue siendo una de las mujeres más famosas del planeta e inspira porque no solo da a otras mujeres una mano de ayuda, sino porque rompe los límites de lo que se considera aceptable para las mujeres».[114]​ La revista Time la incluyó en su lista élite de las 25 mujeres más poderosas en el siglo XX.[88]

Icono como símbolo sexual

Madonna ha sido referida como un icono sexual y símbolo sexual;[29][115]​ más notable en la década de 1980 y 1990.[116]​ Además, se le ha descrito como un icono de la libertad y expresión sexual.[53]​ Courtney E. Smith en el libro Record Collecting for Girls (2011) anotó que la mayoría de la gente asocia a Madonna con sexo.[117]Chuck Klosterman en su libro Sex, Drugs, and Cocoa Puffs (2003) escribió que «cada vez que oigo a intelectuales hablar sobre iconos sexuales de nuestros días, el nombre más mencionado es Madonna».[118]​ Incluso, Karen Fredericks del periódico socialista Green Left Weekly en referencia con su actitud sexual, dijo que «Madonna capta un enorme público general, ha tenido un impacto tal vez sorprendente en los círculos progresistas».[119]

Los artistas Adam Geczy y Vicki Karaminas en Queer Style (2013) señalaron que Madonna se ha metamorfoseado de virgen para dominatrix a ÜberFran a la vez que logra su estatus de icono. Añadieron que «Madonna fue la primera mujer en hacerlo y con estilo, comercialidad y con aprobación».[29]bell hooks enseñó que su «poder para el coño» credo funciona solo para consolidar el posicionamiento de Madonna en las espaldas de los marginados. Añadió también que «el icono sexual que construye puede de hecho, conceder poder al coño».[29]​ Los académicos de la Escuela Europea de Administración y Tecnología consideraron que «Madonna se convirtió en una de las primeras artistas del mundo en manipular la yuxtaposición de temas sexuales y religiosos».[7]​ La editora estadounidense Janice Min escribió que «mucho antes de Sex and the City, Madonna [era] dueña de su sexualidad. Ella no solo hizo que la gente se estremeciera, sino también pensar diferente acerca de las intérpretes femeninas. Su papel como un provocador cambió los límites de las generaciones siguientes. Ella era un reality show de una sola mujer».[64]​ Así como Min, Shmuel Boteach autor de Hating Women (2005) consideró que Madonna fue en gran parte responsable de borrar la línea entre la música y la pornografía. Él declaró: «antes de Madonna, era posible que las mujeres fueran más famosas por sus voces que por su escote a surgir como superestrellas de la música, pero en el universo post-Madonna, incluso artistas muy originales tales como Janet Jackson ahora sienten la presión para exponer sus cuerpos en la televisión nacional para vender discos».[120]

Durante su carrera, Madonna ha tenido varias obras provocativas. Tal vez, su libro Sex sea lo más notorio en este aspecto, considerado por muchos como el período más polémico y transgresor de la artista.[121]​ Algunos autores observaron que Sex ayudó introducir a Madonna en la industria del porno,[122]​ y le valió el título de primer embajador cultural del S&M.[123]​ Steve Bachmann en su libro Sex: Aesthetic Representations of Erotic Activity redactó que «quizás uno de los aspectos más interesantes del fenómeno sexual de Madonna es el grado en que su libro marcó un nuevo umbral en la franquicia pornográfica».[124]​ El autor Brian McNair en el libro Striptease Culture: Sex, Media and the Democratisation of Desire (2012) elogió este período de la carrera de Madonna, diciendo que tenía «la elegancia del porno» y que «el sexo es el autor de un fenómeno cultural de proporciones globales [debido a los críticos] y gracias a esto Madonna ha establecido su estatus de icono y su influencia cultural».[38]​ Lo autores en Oh Fashion (1994) notaron que «Madonna es un juguete para los chicos, pero en otro nivel, los chicos son juguetes para ella».[104]

Icono de la comunidad LGBT

Un hombre vestido de Madonna.

De acuerdo con la revista LGBT The Advocate, Madonna es el icono gay más grande de todos los tiempos.[125]New Statesman informó que Madonna se convirtió en el icono gay supremo; los estudios sobre Madonna analizan y apoyan esto.[126]​ Los autores Carmine Sarracino y Kevin Scott en The Porning of America (2008) escribieron que Madonna «ganó especial popularidad entre el público gay, lo que indica que la creación de una base de fanes en su carrera larga, daría lugar a su ser aclamado como el icono gay más grande de todos los tiempos».[127]​ La revista Out expresó que «Madonna se colocó para ser un icono gay antes de que fuera a ser uno».[128]

El profesor asociado Judith A. Peraino escribió que «nadie ha trabajado más duro que Madonna para ser un icono gay y ella lo ha hecho mediante el uso de todas las posibles formas, tabú sexuales en vídeos, actuaciones y entrevistas».[129]​ De manera similar, Alex Hopkins de la revista Time Out notó que la comunidad gay la etiqueta como «[su] líder gloriosa» y que «[ella] es parte de la rica historia de nuestra subcultura de la adoración de la diva. Ella ha hecho referencia a todos los monstruos sagrados de Dietrich a Monroe, deleitada con la sexualidad a menudo transgresora, ha demostrado un sentido muy desarrollado del campo. Además, su falta de inhibición ayudó a inspirar a una generación de hombres y mujeres homosexuales a vivir en sus propios términos».[130]​ El antropólogo social Carlos Granés consideró que «no es casualidad que las divas del pop a menudo se convierten en iconos gay. Madonna reivindicó a los homosexuales efectivamente como Warhol».[131]

A Madonna también se le ha conocido como un icono queer o queerness. El teólogo, Robert Goss escribió: «para mí, Madonna ha sido no solo un icono queer, sino también un icono cristiano».[132]​ Sheila Whiteley en el libro Sexing the Groove: Popular Music and Gender (2013) consideró que «Madonna se acercó a cualquier otra celebridad contemporánea en ser un icono queer por encima del suelo».[133]

Madonna en la cultura popular

«Madonna de todas las superestrellas que habitan en la cultura popular, ha atraído un volumen de interés crítico casi igual al volumen de las grabaciones, vídeos y otros materiales que vende».
——Glenn Ward en Discover Postmodernism: Flash.[134]

Madonna como un icono pop y figura de la cultura popular ha generado análisis de escrutinio, pero algunos periodistas y críticos como Carol Clerk han notado que «durante su carrera, Madonna ha trascendido el término estrella del pop para convertirse en un icono cultural mundial».[135]​ De todas maneras, los académicos de la Universidad de Rutgers comentan que «Madonna se ha convertido en el icono pop más grande y socialmente el más importante del mundo, así como el más controvertido».[136]​ El crítico teórico, Douglas Kellner la describió como un «icono de la cultura popular de gran influencia y la cantante más discutida en la música popular».[137]​ El Periodico Diagonal aseveró aún en 2012, que Madonna es la presencia más influyente de la cultura popular actual.[93]​ La historiadora Jasmina Tešanović al igual que otros autores, señaló que «los cambios de Madonna están bien calculados», pero al final la llamó como uno «de los artistas más leales de la cultura pop».[18]VH1 la listó después de David Beckham como el icono pop más grande de todos los tiempos.[138]

Títulos y apodos en la sociedad

William Langley de The Daily Telegraph señaló que Madonna «sigue siendo un elemento permanente en todas las listas mundiales de mujeres más poderosas/amiradas/influyentes».[139]​ En este caso el periódico británico The Sun la colocó número uno en su lista élite de las 50 cantantes que nunca serán olvidadas.[140]

Madonna tiene varios títulos, subjetivos y superlativos, que como corolario, explican y exploran su impacto en muchos campos posibles. El bloguero Richard Pérez-Feria posteó en el Huffington Post que «a lo largo de su extraordinaria carrera, Madonna ha sido llamada de muchas maneras por muy diferentes razones... Lo que Madonna logra en última instancia, es nada menos que la actual Reina del universo del pop, como en la música, la cultura [y] la vida».[141]​ El diario chileno de cultura, política y economía, Qué Pasa declaró en 1996: «a Madonna se le puede atribuir muchos títulos y nunca serán exagerados. Ella es la reina indiscutible del pop, diosa del sexo y del marketing».[142]​ El bloguero musical Alan McGee de The Guardian consideró que «Madonna es un arte posmoderno, de la talla de los cuales nunca vamos a ver de nuevo». Afirmó además, que Madonna y Michael Jackson inventaron los términos de «Reina y Rey del Pop».[143]​ Carlos Otero del canal Divinity afirmó que «Madonna ha asegurado de por vida el título de Reina del Pop. Afirmó además que «después de 30 años de carrera tomaría otras tres décadas para satisfacer su influencia y su legado».[144]

Mathew Donahue, uno de los 12 miembros de la facultad del programa de estudios de la cultura pop de la universidad Bowling Green State, da conferencias sobre Madonna en muchas de sus clases de música y cultura. Él la ha calificado como la «Reina de todos los medios de comunicación».[18]​ Madonna también ha sido nombrada como la madre del «reino tecnológico» y es conocida como la Reina de MTV.[145][146]CNN comentó que MTV podría significar «Madonna Televisión» (en alusión del acrónimo).[147]​ Julián Ruíz del diario español El Mundo dijo que ella es nuestra «Lady Madonna».[148]​ También se le ha referido como una «medusa moderna» o «reina del trastorno de género y la deconstrucción racial».[19]​ La periodista estadounidense Edna Gundersen sintió que la artista es un «triunvirato pop duradero».[64]


A continuación una pequeña lista como ejemplo de apodos y títulos que Madonna ha recibido durante su carrera

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  • «La Reina»[149]
  • «La Reina del Pop»[143]​ (desde la década de 1980)
  • «La Reina de los Vídeos»[150][151]
  • «La Reina de los Conciertos»[152]
  • «La Reina de MTV»[146]
  • «La Reina de la Reinvención»[151]
  • «La Reina de las carteleras Billboard»[153]
  • «La Reina del mercadeo»[142]
  • «La Reina de todos los medios de comunicación»[18]
  • «La Reina de cada cosa»[154]
  • «La Reina de la apropiación»[45]
  • «La Reina de lo obsceno»[122]
  • «La Reina de la controversia»[155]
  • «La reina los videos controversiales»[86]
  • «Diosa del Pop»[51]
  • «Diosa del Sexo»[142][156]
  • «Majestad»[36][86]
  • «Chica Material»[86]

Uso del nombre «Madonna» en la cultura

El nombre «Madonna» es uno de los más famosos del mundo.[5]​ En la cultura académica y editorial, su nombre es utilizado por los críticos, periodistas de medios de comunicación, académicos universitarios o aficionados para otras celebridades (generalmente mujeres) o incluso, empresas; debido a sus impactos en sus respectivos trabajos.[157]​ Aunque la prensa rosa por lo general utilizan listas para presentar «a la nueva o siguiente Madonna», las referencias en la cultura sobre esta tendencia es tan variada como aparecer en crucigramas y las fuentes de antaño pueden datar al menos desde la década de 1990.[158]​. Estos artistas pueden ser influenciados o no por la cantante, mientras otros sólo son comparados por tener un estilo parecido a Madonna. Por otra parte, estos artistas provienen de los cinco continentes.

El rapero Eminem también se le ha conocido en alguna oportunidad como la «siguiente Madonna» por la prensa. El escribió en una de sus producciones llamada «Fubba U cubba cubba» la lírica «press thinks I'm the new Madonna» (en español: «la prensa piensa que soy l[a] nuev[a] Madonna»).[159]​ También hay casos en que los propios artistas han declarado querer ser «la próxima Madonna» (en las variaciones que tiene la tendencia), incluyendo Rihanna o Miley Cyrus. En 2015, la propia artista nombró al rapero Kanye West como la «Madonna negra».[160]

Courtney E. Smith en su libro del 2011 Record Collecting for Girls publicado a través de la editorial educativa, Houghton Mifflin Harcourt, escribió lo siguiente:

«Has estado con Madonna a través de [su] triunfo. Tú, junto con el mundo, han idolatrado como ella se reinventó a sí misma, empujó los límites de la conducta aceptable y la feminidad y redefinió lo que una estrella del pop femenino lograría. Tú probablemente has notado que alrededor del año 2000, la prensa musical comienza la búsqueda de "la siguiente Madonna". Cuando empezó todo este parloteo de la "siguiente Madonna", una joven advenedizo llamada Britney Spears parecía estar preparada para llevarse la corona. Más recientemente, Lady Gaga ha sido la candidata favorita como "la siguiente Madonna" con la aprobación proveniente de periodistas musicales, Kanye West y Jonas Åkerlund, y una gran franja de escritores de música. Para aquellos que no han sido nombrados como candidatos para el trono, siempre existe la auto-nominación, y la opción de que Miley Cyurs, Rihanna y Avril Lavigne han abrazado».[117]

A continuación una pequeña lista como ejemplo de la tendencia cultural sobre el nombre de «Madonna» en otras personalidades a través del mundo. Las referencias varían desde publicaciones académicas

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Referencias de Madonna en la cultura popular

El académico francés Georges-Claude Guilbert sintió que Madonna siempre ha sido aceptada como un icono de la cultura popular, pero expresó que tiene mayor importancia cultural, como un mito —que tiene aparente universalidad y atemporalidad—.[195]​ Acertó que «el poder de Madonna reside en gran medida en la "Madonna-logía" planetaria: todo el mundo tiene una opinión sobre Madonna. Su semejanza es ahora exhibida en museos. Madonna se ha convertido en la referencia última en varios dominios».[195][8]​ El periodista musical Adam Sexton dijo que «Madonna ha sido interpretada en casi todos los sentidos posibles... desde los dibujos animados, de ensayos académicos al periodismo sensacionalista».[20]​ Otros académicos consideraron que ella traspasó la cultura popular hasta la sociedad, así hay muchas imágenes variadas de Madonna.[22]​ De esta manera, sus referencias culturales se encuentran desde las artes, la comida, ciencia y cada rama del entretenimiento.

Perspectiva contradictoria

Una protesta en Nueva York durante Halloween en contra de Madonna por la adopción de un niño en África.

Profesores del libro American Icons notaron que Madonna no es solo una figura omnipresente, es una polarización también. Por ejemplo, en 1993 se publicó el libro I Hate Madonna Handbook y al año siguiente fue la inspiración para I Dream of Madonna.[39]​ La escritora Lynn Spigel señaló que «Madonna es un producto de ambigüedad cultural y apertura».[196]​ El rabino Isaac Karudi —la máxima autoridad de la Cábala ortodoxa— la describió como un «depravado icono cultural».[197]​ El crítico y teórico, Stuart Sim señaló que «Madonna alcanza ahora el estatus de icono cultural, sin embargo, ella es uno muy problemático; así como su deleite en la evocación de forma simultánea y transgredir los estereotipos culturales de la feminidad la hace muy difícil de categorizar, dependiendo del punto de vista de uno».[198]​ El crítico social Fausto Rivera Yánez de El Telégrafo dijo que «Madonna escogió la figura de mala para escandalizar a la sociedad puritana estadounidense, ayudó a masificar la revolución sexual y se mostró como una figura libre que disfruta de su sexualidad».[199]​ El autor Maureen Orth explica su contradicción como un impacto socio-cultural:

«La celebridad de Madonna es única, ya que parece depender tanto de la repugnancia como de la aceptación. Su marco de la fama, a diferencia de la mayoría de los otros "mega-estrellas", se basa en gran medida de las personas que aman u odian. Tal vez no es de extrañar que incluso los académicos están haciendo un activo comercio en la "Madonna-logía"».[200]

Al igual que Orth, el crítico de The New York Times, Michiko Kakutani ganador del premio Pulitzer, sintió que Madonna es increíblemente popular. O bien: «está claro que Madonna no es amada universalmente.» O bien: «la política de sexo y representaciones del género, se relacionan con la identidad que no se ha perdido en Madonna».[19]​ Por otra parte, los autores del libro Representing gender in cultures (2004) señalaron que «Madonna ha sido siempre negado del estado de un músico real e incluso acusado de utilizar, de una manera vampiro, músicos de moda para actualizar su sonido».[201]

Durante su carrera, Madonna atrajo la atención de las organizaciones familiares, feministas anti-porno y grupos religiosos de todo el mundo, generando boicots y protestas, que dio como resultado censuras por parte de la artista. El profesor Bruce David Forbes, autor del libro Religion and Popular Culture in America (2005) consideró que «algunos de los textos más importantes e interesantes de la cultura estadounidense reciente que tienen preocupaciones superpuestas con teologías de la liberación son por Madonna».[202]​ Karen Fredericks del periódico socialista Green Left Weekly cuestionó sí «lo que hace el fenómeno Madonna es avanzar la causa de la liberación de la mujer en las sociedades occidentales», dijo que claramente «no tiene sentido ir a Madonna para obtener ayuda». Ella afirmó que la artista es un mercado capitalista que ha sido influenciada, al menos en cierta medida, por las demandas de los movimientos de mujeres.[119]​ El sociólogo John Shepherd escribió que «las prácticas culturales de Madonna destacan las tristemente continuas realidades sociales de dominación y subordinación».[21]​ En 1988, un escultor italiano planeó una estatua de Madonna en la ciudad de Pacentro, donde son sus abuelos paternos, con justificación que «Madonna es un símbolo de nuestros niños y representa un mundo mejor en el año 2000». El alcalde de la ciudad en ese momento declaró: «es absolutamente falso que la administración de la ciudad de Pacentro está dispuesto a acoger la estatua de la cantante Madonna como algunos sostienen».[203][204]

Audra Gaugler académica de la Universidad de Lehigh ha abogado por Madonna al escribir que «ella ha enfrentado muchas críticas a lo largo de su carrera, pero gran parte de ellas son injustas. La crítica en lugar de suscitar las acciones de Madonna, deberían suscitar elogios porque radicalmente intenta cambiar la sociedad difuminando el límite que separa diferentes grupos de personas en la sociedad y que insta a todas las personas para ganar poder en sus vidas y salir de la posición subordinada». Ella afirmó que «Madonna desdibuja los límites que existe en la sociedad y las personas separadas en la misma». Además recordó que existe un gran grupo de críticos que en un principio la elogió, pero luego se desilusionaron con ella, cuando se hizo cada vez más y más controversial.[22]

Galería de imágenes

Véase también

Fuentes al pie

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Bibliografía consultada

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