José María Pemán

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José María Pemán y Pemartín
Información personal
Nombre en español José María Pemán yPemartín Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 8 de mayo de 1897
Cádiz, Bandera de España España
Fallecimiento 19 de julio de 1981 (84 años)
Cádiz, Bandera de España España
Sepultura Cripta de la catedral de Cádiz Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Lengua materna Español Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Cónyuge Carmen Domecq y Rivero
Hijos nueve
Información profesional
Ocupación Abogado, escritor y periodista
Cargos ocupados
Géneros Poesía, dramaturgia y novela Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Unión Patriótica Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro de
Distinciones
Firma

José María Pemán y Pemartín (retratos)[1]​ (Cádiz, 8 de mayo de 1897 – ídem, 19 de julio de 1981) fue un escritor español que se significó por su conservadurismo católico y por su apoyo a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, al golpe de Estado militar (1936) contra la Segunda República Española, al régimen dictatorial subsiguiente (Movimiento Nacional), y finalmente a la opción monárquica de Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I, rey de España de 1975 a 2014.

Formación

Casa donde nació Pemán en Cádiz, en la calle Isabel la Católica.

Junto con su hermano César,[2]​ procedía de una familia de la buena sociedad de Cádiz. Su padre fue el abogado en ejercicio y diputado conservador gaditano Juan Gualberto Pemán y Maestre (1859-1922),[3]​ perteneciente a la familia política de la Restauración, y su madre María Pemartín y Carrera Laborde Aramburu, de entronque jerezano.

En la fachada de la casa en que nació en Cádiz (calle Isabel La Católica nº 12) existe una gran lápida, con una figura alegórica con la estética de la época, y su busto en bajorrelieve en bronce, obra del escultor Juan Luis Vassallo. Pemán creció durante la Restauración.[4]

De niño, José María recibió una esmerada educación católica en el colegio del Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz[5]​(marianistas), orden que venía huyendo de las leyes laicistas francesas y asentada en Cádiz.[6]

Por su bisoñez los marianistas no disponían aún de centros asociativos postescolares (antiguos alumnos). Así hacia su pubertad Pemán[7]​ tuvo un contacto decisivo con los jesuitas de la Residencia de Cádiz (calles Berrocal nº 5 y Santiago nº 8) a través de la Congregación mariana de La Inmaculada y San Luis Gonzaga, conocida como Los Luises[8]​ (organizada en Cádiz en 1906 por el P. Mariano Carlos S.J.) desarrollando allí las aptitudes necesarias para devenir un «selecto», destinado a liderar en católico la sociedad del futuro.[9][10]

La impronta que los hijos de Loyola dejaron en la conciencia del joven Pemán pervivió para siempre en su vida y en su obra literaria. Hizo un servicio militar laxo en Cádiz, en el cuartel de artillería de La Bomba, junto al parque Genovés.[11]​ A Sevilla irá a estudiar Derecho, carrera necesaria para todo joven con aspiraciones, doctorándose en Madrid con la tesis Ensayo sobre las ideas filosófico-jurídicas de La República de Platón (1921).[12]​ Esta es la única referencia curricular objetiva en su capital cultural. Durante dos años trabajó como penalista[13]​ pero como auténtico hidalgo, humanista y ciudadano libre, su habitus social le permitió decidir por sí mismo qué hacer, cómo y cuándo, sin obedecer más que a las leyes civiles. Pemán debía seguir la trayectoria familiar: la política liberal.

Como tantos jóvenes de su época protegidos de la necesidad, Pemán dispuso de tiempo sobrado para cultivar amistades, leer, escribir, meditar o curiosear en la cosa pública. La literatura, y sobre todo la poesía, eran divertimentos de buen tono si se estaba dotado. Pronto decidió con qué intereses debía identificarse.

No voy de la gloria en pos,
ni torpe ambición me afana,
y al nacer cada mañana,
solo le pido a Dios:
casa limpia en que albergar,
pan tierno para comer,
un libro para leer,
y un Cristo para rezar...("De la vida sencilla")

Socio desde muy joven del clasista Casino Gaditano[14]​(el casino más antiguo de España), de la Sociedad de Tenis[15]​ y del Ateneo,[16]​ huyó de la bohemia, de la Residencia de Estudiantes, del malditismo y de círculos librepensadores.[17]​Contra lo que dijese muchos años después algún paisano escritor bromista[18]​Pemán siguió una intención de conducta casta; en su novela "De Madrid a Oviedo pasando por las Azores" ya dejó puntualizado:

«Sabe [el autor] que un cabaret es un sitio donde el pecado es triste y el champán caro. No le gustan al autor los medios tonos y las cosas a medias. El autor espera en Dios no ir al Infierno. Pero si va, compromete, desde ahora, su palabra de honor de que no será por ningún pecado idiota».[19]
Index Librorum Prohibitorum.

El acceso a la cultura para un muchacho ávido no era un asunto fácil. El Índice de libros prohibidos por la Iglesia católica estaba vigente y actualizado.[20]​ Estaban también los autores populares considerados impíos cuya mera tenencia suponía grave pecado.[21]​ Por higiene moral las bibliotecas de numerosas mansiones burguesas de Cádiz, iniciadas durante las etapas ilustradas,[22]​ iban siendo expurgadas por frailes amigos y confesores de familia, quienes a veces revisaban en caridad los estantes y retiraban con unción los libros extranjeros más perniciosos a cambio de productos de su huerta.[23]​ Limitado en sus fuentes nutricias el acceso al conocimiento de lo menos bendito y de lo maldito, limitado por el temor al pecado y carente de la libertad de conciencia tan necesaria a la creatividad, la formación literaria de Pemán fue autodidacta, insolidaria, constreñida y de un riguroso clasicismo español y grecolatino. Mientras estudiaba la carrera de Leyes acudía a última hora de cada tarde a la bien surtida biblioteca del Casino Gaditano. Allí, en el regalo y delicia de aquellas horas que constituían la única evasión a su disciplinada vida de estudio, se encontró con la Biblioteca de Autores Españoles de Rivadeneyra (71 volúmenes), que le permitió acceder a los grandes clásicos. Hacia 1920 entra en contacto con el modernismo tardío gaditano y, más tarde, con la poesía de Gabriel y Galán (1870-1905) y la poesía castellana.[24]​ No fue más allá. Su primer poema conocido es el Nocturno a Margarita, escrito a los 14 años y en el que cándidamente se cita a sí mismo.[25]​ En mayo de 1915 gana en Sevilla el Premio Reina Victoria con un poema a la Virgen María "Postrado ante tu imagen bendecida", en versos endecasílabos.[26][27]

Su inicio literario fueron las justas poéticas belle époque (juegos florales).[28]​ Obtuvo el primer premio en su ciudad natal, cantando en su centenario al beato fray Diego José de Cádiz. En los Juegos Florales de Sanlúcar de Barrameda (agosto de 1922) en los que fue mantenedor el patriarca del periodismo José Ortega Munilla, obtuvo la «flor natural» con una composición titulada El Viático, que se hizo muy famosa y con lo que comenzaría su carrera de escritor. Por estos méritos, a los 23 años fue elegido académico de número de la Real Academia Hispano Americana de Cádiz,[29]​ en la que leyó un discurso de ingreso sobre La poesía hispano-americana. En 1924 comenzó a colaborar asiduamente en la Revista del Ateneo de Jerez de la Frontera.[30]​ Escribió obras de tema costumbrista andaluz (De la vida sencilla, 1923; Nuevas poesías, 1925; A la rueda, rueda, 1929; El barrio de Santa Cruz, 1931[93], y otras muchas). Su estética pinturera a veces incidía en lo social.

"Estos son los siete cielos
de la casa de los pobres.
Trajín, vida, risa, gritos,
resignación... y unas flores".[31]
. . .
"Los pobres no sólo tienen
en sus cuerpos hambre y sed,
también tienen en sus almas
sed y hambre de un no sé qué.
[ ] No solo es limosna y pan
que damos para comer.
Una sonrisa de gracia,
una palabra de miel
puede ser en muchas horas
mejor limosna, tal vez [ ]".[32]

Desde muy joven adquirió la costumbre de enviar ejemplares dedicados de sus libros recién (auto)publicados a personalidades que podían ayudarlo. De esta manera conoció a Ángel Herrera Oria, que le permitió escribir en El Debate. Por esta época Pemán no era aún conocido dentro del ambiente literario nacional. Su «ethos» le impedía aparecer en tertulias literarias más o menos irreverentes o colaborar en revistas de poesía relevantes. En 1926 fue obviado como uno de los suyos por sus compañeros de generación, esos que están en el ajo y deciden quién queda dentro y quién queda fuera, en los actos de homenaje a Góngora[33][34]​ que marcó a la llamada "generación del 27".

Heredó una "finca de recreo" con viñedo en Jerez de la Frontera (el Cerro de Santiago) adonde se retiraba a escribir. A los veinticinco años contrajo matrimonio[35]​ con María del Carmen Domecq Rivero Núñez de Villavicencio y González,[36]​ de familia prócer jerezana. Se conocieron, ella a lomos de un caballo blanco y él a la grupa de un corcel «torcido y maltrecho».[37]​ Era un mozo gallardo, guapo, bien plantado, que llevaba una vida intensa y que [tendría] muchos hijos.[38]​ Para el Marqués de Lozoya Pemán tenía un atractivo añadido:[39]

«En algunas ciudades de Andalucía, y singularmente en Jerez, donde tiene nuestro autor casa y hacienda, la raza andaluza anda tan mezclada con la sajona, que viene a constituir casi una modalidad especial en que el gracejo del Mediodía se entrevera con cierta elegancia de corte británico. Esta será quizás la causa del fino humorismo que aparece en la prosa de José María Pemán. [Pero] en su refinamiento, nuestro autor conserva siempre su sano espíritu de caballero español».[40]
Pero volvamos al caso.
Móntate a la grupa mía.
No hay en toda Andalucía
caballo de mejor paso
ni de andar más señoril.
Vamos a echarle un vistazo,
niña, a la Feria de Abril...[41]
Pemán y la ciudad de Cádiz estuvieron siempre muy unidos. Inventó el personaje de La Piconera ( “Una hembra gaditana, pueblo puro y pura alegría”). Piropeaba a Cádiz llamándola «Señorita del mar, novia del aire o ciudad de la gracia, la razón y la medida». Sin embargo nunca abandonó el toque solariego jerezano de los Domecq.

En tanto que intelectual católico-neoescolástico el doctor Pemán adoraba el tono pastel de la «buena sociedad antigua», simbolizada por el ideal de la «buena Iglesia antigua» y el «buen rey antiguo». De la Monarquía admiraba la augusta quietud de la realeza y la substancialidad elitista de la nobleza española[42]​ y, en particular, envidiaba su «poder social sobre el tiempo»; es decir, el poseer y dominar todo lo «antiguo», las cosas presentes que pertenecen al pasado: la Historia acumulada, atesorada, cristalizada, los refinados cultos religiosos, los títulos de nobleza y nombres nobles, castillos, residencias históricas, cuadros y colecciones, vinos añejos, las bibliotecas y muebles antiguos.[43]​ Esta fantasía estructural de su mente configuraría para siempre la suerte de monarquismo palaciego esencial de Pemán. Su ideario podía sintetizarse en su frase:

«La gran lección de España fue quedarse sentada sobre las piedras y las tumbas y estarse allí a solas con Dios».[44]

A la muerte de su padre el diputado Juan Gualberto Pemán y Maestre en 1922, la prensa se hizo eco inmediato del relevo natural, por lazo familiar, en su hijo José María, cuyas aptitudes para la práctica política en la oligarquía liberal vigente había venido preparando éste con todo cuidado.

Elección de un diputado por Cádlz. En la próxima elección parcial de un diputado á Cortes por esta circunscripción se cree que será aplicado el artículo 29, eligiéndose á don José María Peman y Pemartín, hijo del diputado don Juan Gualberto Peman, cuyo fallecimiento ha producido la vacante.[45]

Pero un golpe de estado cambió abruptamente el destino de Pemán.

La Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930): los selectos

«España necesita, más que sabios, apóstoles; más que doctrina, organizaciones; más que discurso, directores de masas. A la sociedad interesa formar hombres que gobiernen el Estado, las provincias, las obras e instituciones políticas y sociales; les interesa tanto más cuanto más trascendentales.» Formación de selectos. P. Ayala S.J.

Tras la Primera Guerra Mundial en Europa imperaba el capitalismo demócrata parlamentario, bipartidista y liberal. En 1923, por un golpe de estado, se establece en España un Estado Capitalista de Excepción (monarquía no democrática). Dictadura personal propiciada por la metafísica militar en defensa del rey por sus responsabilidades en la guerra de Marruecos.

El protoactivismo de Pemán

Pemán entró desde joven a formar parte de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas de Cádiz.[46]​ En 1928 ya era presidente de ACNdeP en Cádiz.[47]​ Su acendrado celo proselitista eclosionó vivamente: vio el cielo abierto. Su militancia religiosa parecía superar en un principio a su interés político. Empezó a escribir y a hablar.[48]​ Su militancia religiosa parecía superar en un principio a su interés político.[49]​ Siempre decía que no se consideraba un político aunque realmente, aun expresándose como solía en el versátil "lenguaje del alma", se aprestase a un apoyo apasionado al regeneracionismo pretendido por la Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1929) y a su régimen autoritario.

José María Pemán y su primo José Pemartín estaban emparentados con el dictador y se constituyeron entre los principales propulsores de la doctrina oficial de la Dictadura. Inspirados en las lecturas fascistizantes de la época, elaboraron todo un canon patriótico, católico ortodoxo y antiliberal que fue propagado con profusión a través de las páginas de 'La Nación', el diario oficioso del régimen, Unión Patriótica, la revista quincenal del partido único creado por Primo de Rivera, y de sus propios libros apologéticos.[50]​ Pemán creía que la Unión Patriótica (UP) era una fachada democrática necesaria para que la dictadura monárquica no se convirtiera en despotismo. Aquel avisado joven moreno dejó sentado su paradigma del contubernio, que agobiaría en lo sucesivo a él y a toda la derecha española  : aquel mundo se dividía en "alianzas nacionales y alianzas extranjeras (soviéticas)".

"Es tiempo de escoger definitivamente entre Jesús y Barrabás".[...] Las masas "o son cristianas o son anárquicas y demoledoras"[51]

Sometido al ímpetu de los continuos vaivenes de entusiasmos del Régimen, Pemán tuvo ocasión de practicar en escenarios encomiásticos y ejercitarse cumplidamente en la oratoria ditirámbica. El 11 de octubre de 1927 fue elegido secretario de la Asamblea Nacional Consultiva primorriverista y, un poco antes,[52]​ fue confirmado como Jefe Local de Unión Patriótica en Cádiz, con lo que se convirtió en uno de los principales poderes fácticos de la región.

«Romero Robledo decía que el sistema caciquil no tenía arreglo, ni hay quien lo arregle, ni conviene que se arregle. Pero hay que arreglarlo y Primo de Rivera tendió [sic] a eso.»[53]

Desde su cargo político Pemán fue uno de los máximos responsables de que el viejo cacicazgo persistiese en la provincia de Cádiz.[54]​ En este sentido, tras ser obligado a dimitir de presidente de UP de Cádiz el cacique gaditano Luciano Bueno Sáenz, Pemán ocupó su puesto y recomendó a Ramón de Carranza y Fernández de la Reguera (marqués de Villapesadilla) para su designación como alcalde de Cádiz en 1927.

Con un escapismo muy andaluz, Pemán repetía ad nauseam que él no era activista político y, por ende, no actuaba en nombre de ningún partido político. No era hombre de carné.

«Yo hablo —decía Pemán— en nombre de toda la profundidad de la conciencia de España, que queda más allá de todos los partidos, de todos los distritos. Yo hablo en nombre del viento que entra y sale, como por los ojos vacíos de una calavera, por los huecos de los paredones de los conventos derruidos y las iglesias quemadas, y hablo en nombre del silencio tradicional de la madrugada del Viernes Santo de Sevilla; yo hablo en nombre de las escuelas sin cruces, de los cementerios sin capilla, de las verdades profundas de nuestra tradición».[55]
Cruz de San Jorge de Montesa que utilizaba Pemán como membrete en su correspondencia más exclusiva.

Hacia el final de la Dictadura el asambleísta de UP era ya un personaje público consolidado que aparecía con mucha frecuencia en la prensa nacional. En una amable carta de 1928 el ya muy reconocido poeta Federico García Lorca le hacía partícipe de la buena opinión que le merecía a su familia; su padre pensaba de Pemán que era un hombre de gran talento «que sabe ir por la vida».[56]

La devoción que Pemán sentía por la Monarquía y Alfonso XIII se acrecentó aún más cuando Palacio tuvo la condescendencia de nombrarlo Gentilhombre de cámara con ejercicio a propuesta de la Real Academia Hispano Americana de Cádiz, presidida por Pelayo Quintero Atauri.[57]​ Con el advenimiento de la Segunda República Española, el 14 de abril de 1931, dicho cargo fue suprimido. Había en aquel momento 520 Gentileshombres de Cámara con ejercicio en activo. Pemán nunca más se refirió a este cargo cortesano y palaciego. Por la misma época, en atención a sus méritos y cumpliendo a satisfacción los requisitos exigidos,[58]​ fue armado caballero y tomó el hábito de la Orden de Montesa[59]​ en la iglesia madrileña de la Concepción Real de Calatrava por Real Decreto de 1 de agosto de 1927, concediéndosele Merced de Hábito de Caballero. Más tarde, envió al rey un libro suyo dedicado que despertó la curiosidad del monarca.[60]

En su declive parece que el dictador Primo de Rivera le había ofrecido sucesivamente los cargos políticos de director general de lo Contencioso, de Bellas Artes y el Ministerio de Instrucción Pública.[61]​ Ofertas estas a las que intuitivamente Pemán se mostró elusivo.

Los felices años 20 terminaron con el crash financiero global de 1929. La ideología liberal clásica quedó totalmente desprestigiada; la autodestrucción del capitalismo pronosticada por Marx parecía que se confirmaba. En los principales países industriales la depresión más profunda y prolongada jamás experimentada por el sistema capitalista había dislocado las viejas pautas políticas y dado lugar a poderosos movimientos nuevos, tanto reformistas como fascistas. De acuerdo con la marcha de los tiempos, aquel joven propagandista recién doctorado en las ideas de Platón y Menéndez Pelayo y, por extensión, toda aquella gente que él frecuentaba, de muy subida nobleza y gran calidad espiritual reaccionaron, de manera natural, hacia unos parámetros de clase de la derecha más radical, nacionalista, autoritaria y corporativista.

La República (1931-1936): el pululante Pemán

«¿Para qué esas libertades
que nunca el pueblo ha buscado?
Libertad siempre la hubo
Para lo bueno y lo cristiano:
Si quieren otra...es que quieren
Libertad para lo malo».[62]

A la caída de Primo de Rivera Pemán se mostró inquieto por su futuro político. En aquel año 1930, de derrumbe inmediato, no se sabía hasta qué punto se pedirían responsabilidades a los colaboracionistas del antiguo régimen.[63][64]​ Con la llegada de la República, y tras una primera desorientación de los que habían colaborado con la monarquía, vino su reagrupamiento en Unión Monárquica Nacional, bajo la jefatura del conde de Guadalhorce, en la que se integraron Ramiro de Maeztu, los ex-ministros José Calvo Sotelo y Antonio Goicoechea Coscolluela, José Antonio Primo de Rivera y José Mª Pemán entre otros. De hecho Calvo Sotelo y Guadalhorce permanecieron huídos en el exilio hasta 1934. El prestigio de Pemán decayó en Cádiz. Durante la etapa anterior había sido designado presidente del Ateneo Gaditano desde 1927, pero en 1930 fue cesado como reacción antiprimorriverista.[65]​ A principios de 1931 llegó a ser expulsado del salón por el público joven en una lectura poética de Rafael Alberti en el Ateneo de Cádiz.[66]​ A los pocos días se proclamó la República. Desde el periódico gaditano La Información[67]​había defendido su paradigma ideológico antiliberal y antiigualitario, construido sobre el tetralema «Familia, Patria, Religión y Monarquía». Posteriormente empezó a cultivar el periodismo político a mayor escala, escribiendo primero en El Debate y luego en el ABC. Pemán se incorpora al partido derechista gaditano Acción Ciudadana (AC).[68]​ La Ley de Defensa de la República, vigente desde el 21 de octubre de 1931 vigilaba y castigaba "la difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito o perturbar la paz o el orden público; toda acción o expresión que redunde en menosprecio de las Instituciones u organismos del Estado; y también la apología del régimen monárquico o de las personas en que se pretenda vincular su representación". En su artículo “Cuando quemaron la República” publicado en La Información el día 12 de mayo de 1933 Pemán infringió esta ley y fue multado con 500 ptas. por el Gobernador Civil de Cádiz. Pemán sentía que su inversión en política se arruinaba; la caída de la Monarquía le suponía el primer paso en la temida prospectiva de la conjura extranjera judeo-masónica-bolchevique diseñada para apoderarse de España.[69]

«Nos lo secuestró todo -decía Pemán del sistema republicano-, el himno, la bandera, y también, y eso fue más serio, el nombre de España».

Pero por aquellos días la gente acomodada hablaba de otras cosas. Se retiraron de los bancos más del 15 % de los depósitos y se produjo una evasión de capitales[70]​ y un drástico descenso de las inversiones y de los créditos por el miedo a las torvas masas y al oscuro presentimiento de una revolución con reajustes en la propiedad privada. El cardenal Segura (Primado de España) aconsejaba fingir la venta de los bienes de la Iglesia, conseguir un acuerdo con los bancos extranjeros y poner el capital en títulos de la Deuda Pública de Francia, Suiza e Inglaterra.[71]​ He aquí de nuevo el paradigma de la España y la anti-España  : la España hermosa, nacional, católica, una, social, espiritual, de un lado, y la anti-España fea, internacional, irreligiosa, secesionista, antisocial, materialista, de otro. Pemán, convertido por la necesidad en ultramontano, se dejó arrastrar por la pasión. Emerge en la escena política como un pugnaz mitinero antirrepublicano, monárquico y contra-revolucionario.

"Pemán desfila ante los auditorios de España sugestionados por la maravilla de su palabra, sembrando la buena semilla" .[72]

Hasta tal punto, que el filósofo José Ortega y Gasset lo llegó a calificar como "ese pululante señor Pemán".[73][74]

Un cierto Sr. Pemán [que] pronunciaba por todo el país, con cierta periodicidad anunciada por un telegrama en la prensa, una conferencia titulada "La claudicación de los intelectuales y la necesidad de la formación de una nueva intelectualidad"...

Y es que en Pemán (como escribiera más tarde su amigo José María de Areilza y de Rodas, conde de Motrico) concurrían las tres condiciones que Cicerón exigía al orador romano: «que instruya, encante y conmueva al auditorio».[75][76]​ Con su perfil de ≪señorito≫, por cuna y modales, Pemán no era un hombre propiamente altivo aunque se mantuvo dentro de un estatus distante; siempre refulgió entre los círculos restringidos de su comunidad moral y raramente aparecía en ámbitos progresistas o populares republicanos, salvo para enfrentarlos. Como buen ex-primorriverista desahogado insistía en su carácter apolítico ya que, alegaba, proclamándose inhabilitado para ejercer cargos públicos acudía a las reuniones de la derecha sólo cuando lo llamaban.

[...] "debía de infiltrarse a patronos y obreros la idea de que en vez de la lucha de clases, hubiera la colaboración de clases, indicando que la ciencia de la vida era el ponerse de acuerdo. Yo a los obreros les llamo hermanos y les digo: Los que os dirigen os engañan miserablemente, prometiéndoos lo que no pueden dar.[77]

En agosto de 1932 se produjo el fallido golpe de Estado conocido como la Sanjurjada. A pesar de que la policía conocía su activismo "de afirmación derechista", la complicidad de Pemán no pudo probarse aunque, desde luego, él huyera a Gibraltar:

"[Gibraltar] en cuyas murallas alguna vez en hora de peligro persecutorio, me refugié por unos días..."[78]

En represalia las autoridades republicanas procedieron de forma preferente contra la aristocracia monárquica: 145 jefes y oficiales fueron detenidos y deportados a Villa Cisneros en la colonia española del Sahara Occidental, como se había hecho con 104 libertarios unos meses antes con motivo de la insurrección anarquista del Alto Llobregat. Sus más destacados órganos de prensa, el diario ABC y la revista Acción Española fueron suspendidos. Muchas sedes políticas y culturales fueron clausuradas. Las propiedades de la nobleza "grande de España" (acusada de financiar el golpe) fueron expropiadas sin indemnización de sus tierras por una ley aprobada por el Parlamento. Pemán salió una vez más indemne incluso a pesar de que difundiera unos provocativos "Salmos a los mártires del 10 de agosto".[79]​ En el primer aniversario de la gesta publicó otro artículo provocador, "Quijotes y Galeotes" alabando a elementos de la clase alta convicta y humillada en Villa Cisneros.[80]​ Pemán utilizaba la analogía en sus discursos para hacerse comprender mejor:

"La República española es como un tren en el que se habían metido juntos republicanos, socialistas, sindicalistas y comunistas, y cada uno iba a una estación distinta, y cada uno creía que el tren iba a parar en la estación a donde él iba y nadie sabía donde iba a parar el tren. Pero yo digo que ya es tarde; cuando se subieron todos en el tren, alegre y confiadamente, entonces -y no ahora- era el tiempo de haber mirado adónde iba el tren y quiénes eran los compañeros de viaje" .[81]

Por aquellos días su ofuscado espíritu cada vez se encontraba más inmerso en lo que Polanyi llamaba «una situación fascista» donde realmente no había manera de saber si un discurso político, una obra de teatro, un sermón, un desfile, una metafísica, una corriente artística, un poema o el programa de un partido eran fascistas o no.[82]

Pemán y el Ateneo de Cádiz

Tras unos meses de sede vacante, en agosto de 1931 fue elegido Presidente del Ateneo de Cádiz el alcalde de la República Enrique Álvarez López,[83][84]​ pero por poco tiempo ya que en junio de 1932 hubo de abandonar voluntariamente la alcaldía, la dirección del Instituto de Segunda Enseñanza "Columela" y la presidencia del Ateneo al trasladarse por concurso-oposición al Instituto "Cervantes" de Madrid, de donde era natural.[85]​ Pero el control del saber institucional y la cultura (Patrimonio Artístico,[86]​ Reales Academias, Ateneos, Universidad) tenía mucho atractivo emocional y político para Pemán. En julio de 1932 opta democráticamente a la presidencia del Ateneo Gaditano. Su candidatura única fue aceptada en segunda votación y por 32 votos contra 31. Al poco tiempo invitó a su amigo Eugeni D'Ors a que impartiese un ciclo de conferencias en Cádiz.[87]​ Mantuvo férreo control de esta y otras instituciones culturales hasta su muerte. El estreno por aquellos días de su comedia de santos en verso El divino impaciente en el teatro Beatriz de Madrid (1933) obtuvo un éxito político tan apoteósico como el del "Electra" de Pérez Galdós (1901),[88]El hombre deshabitado de Rafael Alberti (1931),[89]​ o el A.M.D.G. de Ramón Pérez de Ayala (1931),[90]​ claro que en sentido opuesto. Esta obra lanzó a Pemán al estrellato de la fama literaria.

Acción Española y Renovación Española

Otro hito importante en la vida de Pemán fue su adscripción a la Sociedad Cultural y a la revista Acción Española, inspiradas en su homónimo francés, fundadas ambas con el patrocinio de la aristocracia bajo la advocación de la Cruz de Santiago y convertidas en auténtico vivero de ideólogos derechistas, activos y conceptivos.[91][92][93]​ La revista se definiría como "partidaria del mando único, de la tradición, de la autoridad, de la organización corporativa y enemiga del parlamentarismo demo-liberal ".[94]​ Tras un largo período de somnolencia intelectual, la nobleza española se decidía, no ya a financiar, sino a participar en una empresa de carácter cultural e ideológico. Uno de los primeros actos celebrados en los locales de Acción Española, fue una conferencia de Pemán sobre "La traición de los intelectuales", incidiendo en uno de sus tópicos favoritos: los falsos intelectuales. José María Pemán, en tono encomiástico, se congratulaba de aquel noble despertar a la cultura de sus nobles conmilitones:

Ramiro de Maeztu fundador y alma mater del Centro Cultural Acción Española
«He aquí la repetición de este fenómeno tan consolador y sintomático, que se va produciendo en España [la revista Acción Española] . Al pie de los artículos llenos de doctrina actual, universal y sólida, aparece un día el nombre del Marqués de la Eliseda y otro del Marqués de Saltillo. Y tantos otros que siguen el camino abierto con madrugadora y previsora impaciencia por el Marqués de Quintanar: el primer Marqués que cuando España creía que la Monarquía era una tradición supo que era una sustancialidad. Saludables síntomas de retorno a las propias funciones y de reconquista de las posiciones propias por parte de la aristocracia.»[95]
Canciller de Austria Dollfuß, 1933

Pemán estaba con la "derecha delicada", del lado de los que proclamaban que la República no era bautizable. Con una frase Pemán había sentado cátedra de intransigencia teológica sobre la convivencia con la legitimidad republicana:

«No hubieran triunfado los primeros cristianos si hubieran sido posibilistas del paganismo y gubernamentales de Nerón ».[96]

Por lo que muchos de aquellos caballeros nunca estuvieron de acuerdo con la estrategia posibilista[97]​ de Herrera Oria, aunque éste hablara con la voz del Papa. Estaban hechos de otra pasta y añoraban el elitismo de la Monarquía perdida pensando tal vez como Mme. de Sévigné:

"No soy la rosa, pero estuve cerca de ella, y tomé algo de su olor".

Como otros intelectuales de Acción Española, Pemán estuvo influenciado por Menéndez Pelayo,[98]​ mosen Joan Tusquets[99]​ y Mauricio Carlavilla. Pero los reaccionarios españoles debieron beber en las fuentes ideológicas extranjeras: sólo las grandes potencias producían ideología.[100]​ Entre los ideólogos europeos tuvieron gran predicamento Emmanuel Malynski, Pierre Drieu La Rochelle, Édouard Drumont, Jacques Maritain, Pío XI, Pierre Gaxotte, Léon de Poncins, Nikolái Berdiáyev, Charles Maurras y Sir Charles Petrie.[101][102]

En enero de 1933 Pemán funda con otros Renovación Española, un partido político defensor de la restauración de Alfonso XIII (del que serían líderes Antonio Goicoechea y José Calvo Sotelo), con apoyos importantes entre la aristocracia y el caciquismo rural. Tanto sus pensadores como sus hombres de acción orientarían sus esfuerzos hacia un mismo objetivo: el derribo del régimen republicano plebeyo y la construcción de un nuevo orden político católico (monarquía autoritaria) modulando para ello el mismo modus operandi del canciller Engelbert Dollfuss de Austria. La ofuscación ideológica los había convertido en disidentes. Este partido integrista se separó de Acción Popular (partido católico accidentalista liderado por Gil Robles y Ángel Herrera Oria) y tuvo un desairado maniobrar político en el seno de la derecha terminando con un apoyo económico a Falange Española (pacto del Escorial, agosto de 1933 y 1934) cuyos componentes más tarde actuarían como eficientes represores paramilitares. En un multitudinario banquete-homenaje que le tributaron sus amigos de Acción Española en el Hotel Ritz en febrero de 1933[103]Eugenio Vegas Latapie entre otros muchos elogios expresó un sentir común:

"la derecha esperaba mucho de Pemán".

En su estilo, éste cerró el acto con unas palabras herméticas aunque resultaran un tanto premonitorias:

"Banquetes como este tienen una doble cara, alegre y triste; alegre, porque es banquete de vísperas de cruzada, y triste, porque lo es de despedida de cosas que se van..."

El 8 de diciembre de 1934 Pemán firma su adhesión al Bloque Nacional de los partidos más a la derecha, una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses y dirigida hacia la metafísica militar. A finales de 1935 aparecieron sus famosas «Cartas a un escéptico en materia de formas de gobierno»  en las que reprueba tanto a la monarquía liberal y parlamentaria como al accidentalismo que propugnaba la CEDA.

La opinión que merecía a Pemán la democracia parlamentaria liberal era muy ligera, como describe en estos versos suyos dedicados a la paella:[104]

"Oh insigne sinfonía de todos los colores!
¡Oh ilustre paella
por fuera con su blusa de colores,
quemadita por dentro con ansias de doncella!
¡Oh policromo plato colorista
que antes que con el gusto se come con la vista!
Concentración de glorias donde nada se deja.
Compromiso de Caspe entre el pollo y la almeja.
¡Oh plato decisivo:
gremial y colectivo!
¡Oh plato delicioso
donde todo es hermoso
y todo se distingue, pero nada está roto!
¡Oh plato liberal donde un grano es un grano
como un hombre es un voto!

Sin embargo se interesó por el escaño parlamentario democrático presentándose a diputado por Badajoz (1931) y por Cádiz (1933),[105]​ obteniendo escaño, sueldo e inmunidad en la segunda oportunidad, como monárquico independiente en la minoría de Acción Popular.[106]​ En su revista se recomendaba con cierto cinismo:

«Votemos, puesto que votar es hoy un deber. Pero bien será pensar al hacerlo en que hay que ir trazando al deber otros caminos. Votemos para dejar de votar algún día».[107]

Pemán se inició, pues, al parlamentarismo democrático durante el llamado bienio negro republicano, de mayoría derechista.[108]

Ramiro de Maeztu lo había glorificado de manera rotunda como «El máximo orador de las Españas». No en balde Pemán se había formado en la disciplinada escuela del P. Ayala S.J. Para Dionisio Ridruejo:[109]

"La oratoria de Pemán era escrita, memorizada y recitada sin un roce, de párrafo alargado, donde la concreción de una idea o el desarrollo de una metáfora, adivinadas ya desde el principio, podían demorarse durante tres minutos de verbosidad puramente musical [...] mediante su sistema de dilaciones hacía creer a su público que la idea o la imagen brindada era una invención de los propios oyentes..."

Un experto orador como Ramón Serrano Suñer dice en sus Memorias a propósito de la oratoria de Pemán:

“La oratoria de Pemán era fluida, metafórica, brillante y fácil de entender, con la que alcanzó éxito extraordinario como conferenciante. Hablando daba la ilusión de una gran facilidad improvisadora, lo que no correspondía a la realidad, pues, en su misma fluidez sin vacilaciones, se delataba el texto antes escrito y memorizado".

Otra cosa era la improvisación parlamentaria:

"La distancia entre la oratoria de tribuna o escenario y la oratoria parlamentaria es muy grande. La primera es un monólogo libre que funciona bien cuando se tienen en cuenta las inclinaciones del auditorio, casi siempre adicto. La segunda ha de plegarse rigurosamente a un tema dado; se produce de cara al opositor y con frecuencia debe, al menos en parte, improvisarse. Exige, pues, densidad en la preparación, rigor de conocimientos concretos y flexible prontitud para acomodar la expresión al momento”.[110]

El único discurso parlamentario de Pemán consistió en una defensa de la famosa ley de amnistía (abril de 1934) intencionadamente promocionada por la derecha, cuya aprobación perdonó, entre otros, al financiero José Lázaro Galdiano o al golpista José Sanjurjo y propició el ansiado regreso del exilio de José Calvo Sotelo y su incorporación a las Cortes. Para la que hubo de enfrentarse dialécticamente, con poco brillo, a Indalecio Prieto, tachándolo de masón.[111][112]​ No estuvo adscrito a ninguna Comisión Permanente de las Cortes. No en balde Pemán mencionaba despectivamente la elocuencia del pueblo llano

«ese frágil y brillante instrumental político que es el parlamentarismo [...] basado en la oratoria improvisada, el mitin efectista...».[113]

Pasado el tiempo Pemán constataría un cierto recelo por parte de Serrano Suñer y de Unamuno por envidia a su éxito oratorio en otras instancias.[114]

Pemán y el sufragio femenino

Las Cortes Constituyentes españolas reconocieron el 9 de diciembre de 1931 el derecho al voto de la mujer. La primera vez que pudo ejercerse fue en las elecciones generales de noviembre de 1933. Pemán fundó y dirigió la revista especializada Ellas (semanario de las mujeres españolas) que apareció el 29 de mayo de 1932.[115]​ Criticada como "católica, fascista y antisemita",[116]​ la revista fue lanzada para captar para la derecha el voto del nuevo estamento electoral (femenino), considerado poco maduro. La mayor parte de sus redactores procedían de Acción Española (Honorio Maura Gamazo, Armando Palacio Valdés, Conde de Vallellano, Víctor Pradera, Marqués de Lozoya, Pedro Sáinz Rodríguez, Joaquín Arrarás, Luis Araujo-Costa entre otros).

«ELLAS se propone dar a la mujer española unas claras y someras lecciones sobre lo más fundamental de nuestro gran ideario político tradicional y español».
Archivo:Pilar Careaga primera mujer ingeniera industrial de España..png
Pilar Careaga, primera mujer ingeniera de España con uniforme civil. 1932.

Incorporó al equipo de redacción un importante elenco de ilustres damas colaboradoras procedentes de todo el espectro de la derecha: desde Cristina de Arteaga y Falguera, hija del Duque del Infantado hasta Rosa Urraca Pastor, musa del Tradicionalismo; pasando por Pilar Careaga primera mujer ingeniero o la publicista Blanca de los Ríos. Pero en realidad Pemán las arengaba:

« Hay que prepararse [lectoras] no para un simple motín, ni para una revolución. Hay que prepararse para la lucha honda del Bien y del Mal; hay que disponerse a luchar con armas sobrenaturales, porque sobrenatural (que no económico ni positivista) es el empuje tenebroso que viene contra nosotros. No basta con la reacción política: hace falta la reacción espiritual y religiosa.»[117]

Porque, como siempre creyó Pemán,

"Dios hace las cosas bien y con orden. ¿Para qué iba a construir con excesivo mecanismo intelectual el alma de un ser destinado, por esencia, a las bellas sinrazones del cariño?". "Cuando Dios quiso sancionar el pecado original, impuso a la mujer un doble castigo: el dolor de la maternidad y la sujeción al varón, que la dominaría". [118]

Pemán decía a voces a sus lectoras lo que musitaba a sus lectores. En el editorial del 12 de marzo de 1933 Pemán concluye pidiendo a la mujer ayuda para la implantación en España del fascismo (italiano) porque en él encontrará su asiento el feminismo [...] "No elegiréis los gobiernos con vuestros votos, pero predestinaréis con vuestra simpatía a los jefes nacionales". Con este tenor luego se quejaba

«Quizás nuestro caso [sea] el único entre la historia de la prensa española: un semanario literario escrito casi todo por mujeres y dedicado a la mujer denunciado dos veces en 17 días...».[119]

La revista tuvo poco impacto con escasa publicidad. Regalaba a sus nuevos subscriptores un ejemplar del "Divino Impaciente". Duró hasta mayo de 1936.[120]​ Adquirió mucho renombre la página de cocina a cargo de Teodoro Bardají.

Participación política y religiosa

Actividad parlamentaria

  • Dictadura de Primo de Rivera. Elecciones del 12 de septiembre de 1927 por Cádiz para Representantes de las Organizaciones provinciales de Unión Patriótica. Legislaturas: 1927–1928 y 1928–1929.
  • Cortes de la República. Elecciones del 19 de noviembre de 1933 por Cádiz. Independiente. Legislatura: 1933–1935.
  • Cortes españolas franquistas. Elecciones del 16 de marzo de 1943. Instituciones culturales. Legislatura: 1943–1946.

Partidos políticos sucesivos

Militancia católica

Los años de plomo (1936-1945): la persuasión

«Viví como un peregrino,
que, olvidando los dolores,
pasó cogiendo las flores
de los lados del camino;»

Pemán había contenido su cólera hasta la muerte violenta de Calvo Sotelo: "España tiene desde ayer un mártir [...]. De esto no hay nada que decir. ¡Hay mucho que hacer! ¡Y por Dios y por Santiago que se hará!"[125]​ Sobrevenido poco después el golpe militar de julio de 1936. Pemán, que se sabía resguardado en el campo, se puso desde un primer momento a las órdenes del comandante insurrecto marqués de Casa Arizón, que sería conocido más tarde como "el salvador de Jerez".[126][127]

«La oficialidad y tropa del cuartel y del Depósito de Recría y Monta, falangistas, carlistas y elementos derechistas de la ciudad salían desde el cuartel en automóviles y camiones aplicando de forma efectiva las órdenes del comandante Arizón: ocupación del Ayuntamiento y de las instalaciones de Radio Jerez, despliegue de patrullas civiles y militares por las calles de Jerez, control de los accesos a la población y declaración del Estado de Guerra en toda la ciudad».[128][129]

El historiador franquista Joaquín Arrarás narra aquellos momentos, probablemente con la ayuda colorista de Pemán:

"[...] acudiendo al cuartel de [lanceros de] Villaviciosa para unirse a los demás voluntarios de las diferentes facciones que se estaban concentrando allí atendiendo la llamada del comandante Arizón, y en donde reinaba el buen humor, característico de esa ciudad, donde el nivel de la vida y el aire de la raza, por una admirable mezcla anglo-andaluza ,[130]​ producida por el negocio de vinos, tiene una distinción inconfundible.

Se brindaba con el vino de la tierra y se hacía frente al momento difícil con una serenidad sonriente y deportiva. Entraban y salían falangistas, requetés, comerciantes, labradores, aristócratas... Salían a relucir las buenas escopetas de caza y los rifles de montería*. A cada hora aumentaba el improvisado ejército. Allí, entre otros, acudió de una finca de campo cercana, el poeta José María Pemán, que en seguida inició por el micrófono jerezano su serie de proclamas y arengas guerreras...".[131]

[*Las balas de estas armas de coleccionista fueron identificadas muchos años después en los cadáveres desenterrados de las fosas, delatando la clase social de sus asesinos N. del E. ].

Desde el inicio de la Guerra Civil española Pemán fue consecuente con sus ideas y se comprometió apasionadamente con los golpistas, como tantos otros autores reconocidos (Unamuno, Marquina, Benavente, Azorín, Baroja, Manuel Machado, Juan Tusquets, Gerardo Diego, Pérez de Ayala, etc.).[132]​ Los intelectuales tenían una forma especial de violencia estructural que no necesitaba matar: usando sus silencios, sus adhesiones y su prestigio en la propaganda persuasiva se dirigían a la mente y al corazón de la gente, manipulando sus emociones e ideologizando sus conciencias. Como propagandista, se cree que el numen brillante de Pemán inspiró las joyas semánticas del bando sublevado, tales Mártir, Cruzada y Movimiento Nacional.[133]​ Desde un principio Pemán adquirió el sobrenombre de «Poeta alférez, que siente, canta y vive la nueva Epopeya Nacional».[134][135]

"José María Pemán, meridional en toda la acepción de la palabra, orador caudaloso, catarata lírica, que no se sabe cuándo habla prosas o devanea versos, pues todo lo que dice lo declama y todo sale de su númen con la arquitectura de la estrofa".[136]

Existen pocas evidencias historiográficas sobre los pasos de Pemán en aquellos días de represión "en caliente".[137]​ Se sabe que el mismo 24 de julio de 1936, emulando al general-locutor Gonzalo Queipo de Llano, desde las ondas de Radio Jerez arengó:

«La idea de turno o juego político, ha sido sustituida para siempre, por la idea de exterminio y expulsión, única salida válida frente a un enemigo que está haciendo de España un destrozo como jamás en la historia nos lo causó ninguna nación extranjera ».[138]

En un intento de calmarlos, impartía doctrina fascista a los obreros de Jerez de la Frontera en sus alocuciones radiadas:

«Obreros que me escucháis en cualquier parte: vamos a hablar un momento con el corazón en la mano [...]. Yo creo que estáis sentados frente a frente de mí a esta mesa. ¿Qué tomamos? [...]. Para salvaros de todo esto ha venido el Movimiento Nacional que, por serlo, es movimiento popular, ni de izquierdas ni de derechas, porque quiere que ambos se unan al Movimiento y le sostengan. Hay que unir estos dos frentes, lo nacional y lo social para obtener el equilibrio».[139]

Apologeta católico del orden y del caudillaje, el calvosotelista Pemán se comportaría como un falangista: «mitad poeta, mitad monje». Convertido en misionero de la nueva situación, estaba convencido de que la guerra que comenzaba no era más que «el choque de dos entusiasmos». Se haría acreedor a la victoria el que mejor canalizara el entusiasmo de su bando.[140]​ Provisto de un considerable capital simbólico (prestigio, reputación) adquirido durante sus años mozos, Pemán se convirtió enseguida en el bardo de lo que se vino en llamar el Alzamiento Nacional,[141]​ en su respetado legitimador y en el fomentador de entusiasmos a través de su encendido verbo (“príncipe de la elocuencia castellana” que causaba admiración por el “galope desbocado de su bético potro verbal”), su poesía de guerra o su prosa soberbia. A pesar de su fineza y su clase, a veces dejaba traslucir ciertos posos sombríos de su conciencia:

≪Detrás de ti, obrero, están movilizados todos los hígados enfermos, todas las mentalidades fracasadas de la nación: los afeminados, los hepáticos, los escritorcillos que no venden sus libros, los autores que no venden sus comedias, las "clases" que envidian a los oficiales, los maquinistas que quieren decorar sus tronos grasientos con entorchados de almirantes ≫. (Discurso en Sevilla, agosto de 1936)

Pemán empezó a pulular en actos de exaltación religiosa y patriótica con arengas y discursos, recorriendo aquí y allá las zonas reconquistadas por los sublevados; debido a la precariedad logística de éstos se desplazó en ocasiones por su cuenta en el "Rolls" de su pariente el sportman jerezano José Domecq de la Riva, apodado "Pepe Pantera",[142]​ un enamorado de la velocidad que lo acompañaba gustoso como chófer.[143][144]

Desde el comienzo de la guerra acompañó como orador habitual al general Queipo de Llano en sus rondas por la Andalucía "liberada".[145]​ Tras el acto religioso el general y sus amigos solían enardecer a las gentes de la población con sendas alocuciones patrióticas cívico-militares. Pemán pronunciaba siempre la misma arenga. Queipo, que lo apreciaba, llegó a decirle:

"Don José María, se lo ruego, no se repita Vd. siempre, varíe lo que dice, se lo pido de corazón".[...] Debo confesarle que se repite tanto que no me preocupo de que la gente reconozca su perorata, sino lo yo que me aburro".[146]

Como ejemplo sorprendente de su plasticidad literaria, citamos el Romancero carlista (serie de poemas que Pemán publicó en un álbum con el título de Por Dios, por la patria y el rey,[147]​ con ilustraciones de Carlos Sáenz de Tejada),[148]​ a pesar de su proclamada militancia monárquica alfonsina.

Pemán y los poetas de su bando querían "movilizar" para las armas también a La Poesía mediante un lenguaje español del alma o supranaturalista: una mezcla confusa de abstracciones metafísicas (del Ser Absoluto, del Espíritu, de Fe, de Valores Eternos, de Nuevo Renacimiento, etc.), de sinécdoques, de viejos mitologemas y de elaboraciones semánticas (tradicionalidad, destino divinal, cielo teológico etc.) incrustadas en una matriz épica violenta vagamente excitante.[149][150]​Se sirvieron de palabras incomprensibles para significar cosas que no se pueden concebir. Pero cabía la pregunta ¿cómo podían hacer lirismo del frente quienes lo habían visto de lejos en excursiones organizadas por el departamento de propaganda?, ¿cómo dotar de sentido el acto salvaje de la guerra sin tener barro en las botas ni sangre coagulada en los ojales de las correas? Como escribió el poeta Juan Ramón Jiménez:

« Poeta de la guerra es el que sufre de veras en la ciudad o en el campo, no el que se desgañita en un refugio seguro y cree en la eficacia de su gemido y su llanto resguardado»[151]

Bajo la empolladura de Eugenio D'Ors formaban una plana mayor de alegres poetas de guerra, radicada en el Hotel Londres de Burgos; escribían colectivamente con seudónimo para las trincheras (v.gr. sargento de morteros José R. Camacho[152]​) y estaban dispuestos para acudir allí donde fueran requeridos por Propaganda: Luis Rosales, Agustín de Foxá (conde de Foxá y marqués de Armendáriz), José María Pemán, Manuel Machado, Dionisio Ridruejo, Luis Felipe Vivanco y algunos otros.[153]

¿Qué pensaba el idealista Pemán de su poesía? Acusado de cultivar una poesía «impura» por su carga folclórica, política o religiosa, él la calificaba de pura y "objetiva". No era moderna, como la que hacían sus coetáneos de la Generación del 27. Tampoco "social". Abusaba del romance y empleaba una métrica clásica y tradicional "porque el pueblo es también eternamente clásico".[154]​ Tenía un propósito: neutralizar a los falsos intelectuales,[155]​ desmontar el torvo empeño laico de la República y construir la España del futuro, mirando hacia atrás.

Pero la metafísica poco podía frente a la inmanencia:

"Los hombres de estudio hemos de reconocer humildemente que no hay poema ni artículo como éste que el Ejército está escribiendo, con toscos renglones de sangre, sobre el cuerpo de la Patria".[156]

Pemán fue un entusiasta reportero de guerra destacando junto a El Tebib Arrumi (Víctor Ruiz Albéniz) y al que después fuera famoso locutor de radio, el chileno Bobby Deglané.[157]​ En el culmen de su carisma, al comienzo de la guerra había sido elegido por Franco (23 de octubre de 1936) para la "simpática misión" de anunciar a las Españas la inminente conquista de Madrid.[158]​ Tras varios intentos fallidos instalóse a las puertas mismas de Madrid cuando parecía ya verdad la entrega de la capital a las tropas nacionales. Por orden del Generalísimo iba en el mismo coche del coronel Eduardo Losas Camaña, el primer jefe que se aventuró a entrar.[159][160]​Tras la entrega se dirigió una vez más por Unión Radio a los madrileños tras los coroneles Losas Camaña (que se había convertido en alcalde) y Joaquín Ríos Capapé:

«Españoles, madrileños, hermanos todos que me escucháis. Ante mis labios temblorosos por la emoción más grande que he sentido en toda mi vida, tengo un micrófono envilecido durante años por la calumnia y por la mentira. Pero me bastará gritar ¡Viva España! y ¡Arriba España! [...] Españoles todos: Hoy ha entrado en Madrid, por encima de todo, el Caudillo, el caudillo Franco, el Caudillo del corazón grande, de la justicia, de la misericordia [...]».[161]

Había venido colaborando al esfuerzo de guerra con el "plato único" y otras medidas solidarias. Según Pemán, aquellos primeros tres o cuatro días en el Madrid redento se vivieron "de Jauja y Arcadia" a cargo de la intendencia militar.[162]​ Su encendida narración de la entrada en Madrid de las Fuerzas Nacionales la recogió en tres artículos que se publicaron en una cadena de diarios de España y América y fueron luego reunidos en un folleto titulado Historia de tres días.[163]

Responsabilidades políticas

«Los dos hemos cumplido nuestra hazaña.
Tú por amor a España, eres Caudillo...
¡Yo me hice niño por amor de España!».[164]

Ya siendo presidente del grupo de Acción Nacional Pemán había declarado su ansia de exterminio de un ámbito que consideraba culposo:

"El Estado reservará toda su dureza depurativa a todos los intelectuales que optaron claramente por lo antinacional, lo masónico, lo judío o lo marxista. Para ellos, la salvación es imposible".[165]

Con categoría de ministro, dependiente de Nicolás Franco, fue nombrado presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado[166]​ (1–10–1936/29–1–1938) con sede en Burgos, ayudado por el pediatra Enrique Suñer Ordóñez[167]​ como vicepresidente, por el auditor de guerra Eugenio Vegas Latapie[168]​como secretario y como consiliario, por el influyente catequista P. Juan Tusquets.[169]

Enrique Suñer Ordóñez

En aquel ambiente medieval de Burgos, tan pronto estos cruzados asumieron su papel de inquisidores, adoptaron con toda fidelidad los principios inclementes del integrismo católico, en contra de los principios republicanos, laicos y modernos, representados por la Institución Libre de Enseñanza. Pemán desempeñó un papel destacado en la definición y eliminación de lo que consideraron la «Anti-España».[170]​ Se empezó por la depuración del personal funcionarial docente:[171]

“Es necesario garantizar a los españoles, que con las armas en la mano y sin regateos de sacrificios y sangre salvan la causa de la civilización, que no se volverá a tolerar, ni menos a proteger y subvencionar a los envenenadores del alma popular, primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo y han sembrado de duelo la mayoría de los hogares honrados de España…" [94]

Pemán pretendió una depuración punitiva y preventiva y lo consiguió. No sólo decapitó al Magisterio al eliminar a sus miembros demócratas más valiosos, sino que su lugar fue ocupado por miles de voluntarios oficiosos arribistas, excombatientes, mutilados de guerra, excautivos y otros redimidos adictos al régimen.[172]​ Pemán y su grupo establecieron los cimientos del sistema educativo nacional-católico para varias generaciones de niños españoles. A la imposición ideológica de los textos de clase se añadió la expansión del importante negocio editorial, de capital católico en su mayoría (Edelvives, Bruño, SM, Edebé, Lumen, Santillana y otros). En palabras del Caudillo a los maestros:

«Tras la maravillosa creación de Pemán, ensalzando la Patria y la Religión, sólo cabe una palabra: Amén, y así será».[173]

Aunque Pemán tendió a autoexculparse 17 años más tarde,[174]​ la actuación de este equipo (monárquicos del grupo de Acción Española) fue sumamente eficaz: entre 15.000 y 16.000 sancionados, de los que 6.000 maestros fueron separados definitivamente de la enseñanza, 3.000 fueron suspendidos de empleo y sueldo y alrededor de 6.000 perdieron su plaza al ser trasladados forzosamente de su localidad.[175]​ Se puede estimar que, aproximadamente, un tercio de los catedráticos de Universidad fueron represaliados.[176]

Pemán fue también responsable, durante cuatro meses, de la Oficina de Prensa y Propaganda.[177]​ Los libros en general fueron clasificados como buenos o malos y éstos expurgados.[178]​La enseñanza de la Historia como vía de transmisión de valores fue uno de los pilares de la escuela del franquismo, y precisamente, motivo de exilio de muchos maestros.[179]​ Aunque tuvo el pudor de no optar a ninguna cátedra universitaria, en 1942 Pemán fue presidente del tribunal de oposiciones a catedráticos de Instituto de Historia de España.[180]​ José María Pemán publicó una Historia de España para párvulos dedicada “al generalísimo Franco, entregándole esta historia sencilla y aniñada”[181]​ en cuyo prólogo exponía su praxis didáctica, típicamente clerical:

"Los niños tienden por instinto a la adhesión fervorosa y al proselitismo tajante. Y es preciso aprovechar, para su formación, ese tesoro intacto y limpio que tan prontamente les hace tomar a la vista de una película, ruidoso partido por los "buenos" contra los "malos".

Por su parte el P. Juan Tusquets escribiría una "Religión explicada para los Párvulos" y "La doctrina de Jesucristo" para bachilleres, distribuidas por su propia editorial (Lumen).[182]​ La educación fascista quedaba configurada de raíz en sus libros de texto.[183]​ El maestro nacionalsindicalista debió emprender la educación del ímpetu.[184][185]

La Historia oficial más conocida es la monumental "Historia de la Cruzada Española", obra canónica de la propaganda franquista sobre la Guerra Civil en la que participaron Joaquín Arrarás, José María Pemán y la dirección artística del dibujante y pintor carlista Carlos Sáenz de Tejada.


"La victoria definitiva de España es en estas páginas seguridad y fe. Como también es fe y seguridad la España una, grande y libre, que tras la victoria esperamos para siempre. Ella será la vuelta de España a sí misma: a su camino y a su Historia. Porque la Historia que acabamos de contar no ha sido más que eso: una lucha constante por los más altos ideales del Espíritu. No servimos para cosas bajas, pequeñas o menudas. No servimos más que para las cosas altas y grandes. Por eso cuando decimos "Arriba España", en esas dos palabras, a un tiempo, resumimos nuestra Historia y ciframos nuestra esperanza. Porque lo que queremos es que España vuelva a "su sitio": al sitio que la Historia le señala. Y el sitio es ese: "Arriba". Es decir, cerca del espíritu, del ideal, de la fe... Cerca, sobre todo, de Dios". José María Pemán

El Glorioso Movimiento Nacional

¿Dónde fueron a parar durante la contienda los monárquicos alfonsinos? Las otras fuerzas políticas que apoyaban el "Alzamiento", como los monárquicos de Renovación Española o los católicos de la CEDA, fueron "toleradas" pero no reconocidas. Al no aportar prácticamente combatientes, apenas tuvieron influencia alguna, se dispersaron y fueron completamente marginadas (como le sucedió al líder de la CEDA José María Gil Robles y al de Renovación Española Antonio Goicoechea[186]​). Disuelto por Franco el partido Renovación Española sus componentes, con importante capacidad económica, se reagruparon en un influyente "Grupo Acción Española" cuyo líder era Pemán como último presidente que fue de la revista, quien al parecer dio su conformidad a Franco con los términos del Decreto de Unificación que estaba preparando y se integró con su grupo en FET de las JONS. Así valiosos contingentes monárquicos alfonsinos y otros de la CEDA, que no habían tenido milicias (paramilitares) y que habían quedado dispersos por la guerra, ingresaron colectivamente en el nuevo conglomerado por invitación expresa de Franco (tuvieron, por tanto, la misma condición de “militantes” que los de la Comunión Tradicionalista y Falange). Según Pemán, tal mezcla no era otra cosa que

“Un reflejo de lo que moral y espiritualmente venía realizándose desde hacía cinco años en las páginas de su revista [Acción Española] y en los actos culturales de su Sociedad, donde en la formación de unos unánimes pensamientos contrarrevolucionarios colaboraban siempre juntos los hombres de todas las tendencias que ahora se juntan y se estrechan”.[187]

A imitación de Mussolini, en octubre de 1937 Franco creó el Consejo Nacional de FET y de las JONS. La lista de los cincuenta consejeros juramentados comienza por Pilar Primo de Rivera (condesa del Castillo de la Mota), Tomás Domínguez Arévalo (conde de Rodezno), el general Gonzalo Queipo de Llano (marqués de Queipo de Llano) y José María Pemán.[188]

«¿Juráis servir con lealtad a España, a la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, servir con fidelidad al Caudillo, jefe supremo del Estado y del Movimiento, así como a los principios fundamentales del Estado y de la Revolución española? ». Todos los consejeros, puestos en pie, contestan: «Sí, juramos»[189]

Tras el solemne juramento personal prestado a Franco ante un crucifijo de marfil incautado a profanadores del Ejército republicano, Pemán quedó convertido oficialmente en un jerarca del Glorioso Movimiento Nacional, en la cúpula de aquel nuevo Régimen totalitario nacional-sindicalista:[190]

«España es un Estado Totalitario Cristiano [...] que admite y defiende la propiedad privada como una expresión de la personalidad humana. » Mons. Reigada O.P.[191]

Considerado por todos como «el ingenio del Régimen»,[192]​ el fino andaluz que era Pemán aparentaba, sin descuidar su producción literaria, desenvolverse como un esteta despistado o aturdido, perplejo ante los entusiasmos que despertaba y arrastrado, malgré lui, por la vorágine política que asumió. En toda la zona Nacional proliferaron asociaciones pemanistas compuestas sobre todo por damas de la buena sociedad que acudían a sus estrenos.[193][194]​ De esta época es el curioso poema que Julio Rodríguez Puértola[195]​ califica como de «señoritismo andaluz vitivinícola». Se trata de una letrilla con la que Pemán (que asistió a la toma de Bilbao en la que, por cierto, participó el batallón de milicianos de Cádiz,[196]​ cuya bandera había sido amadrinada por su esposa), celebraba la liberación de su cuñado y amigo el jerezano Tomás Domecq Rivero, publicada in extenso en ABC de Sevilla.

¿ No sabes lo que ha pasao? / No sé nada;
Pues escucha, que ha llegao / de Bilbao
el señorito Tomás / ¡Qué alegría!
Tú dirás... / Es que Bilbao y Jerez
¡ya se vuelven a encontrá! / ¡Ya está lograda la hazaña!
que nos vuelve a la unidá! / Y se abrazan otra vé
la boina del Requeté / y la guitarra con moña
y la Virgen de Begoña / besa a la de la Mercé.
¿Y don Tomás? ¿Muy nervioso? / ¿Cómo nervioso? / ¡Al revé!
Muy sereno y con hombría / Ya lo dice el ABC
casi toítos los días / «Pa calidad, Domecq» [... ][197]

Pemán solía presumir de la situación privilegiada de algunas de sus crónicas de guerra.

“«… Hace breves momentos que Bilbao ha vuelto a ser español. Enardecido todavía por el alegre tumulto triunfal, escribo nerviosamente estas líneas sobre la mesa de la que fue secretaría de Aguirre (…). Vale toda una vida este momento. ¡Qué emoción enorme poder desinfectar esta mesa escribiendo! ¡Viva España! Aquí, donde hasta hace unas horas se escribió tanta blasfemia contra nuestra Madre.”[198]

Nunca luchó en los frentes. Pemán superaba a los demás en los ceremoniales, las liturgias y otros rituales de guerra donde la puesta en escena estaba a medio camino entre lo religioso y lo militar. Todo con un objetivo estético-político muy claro: electrizar al auditorio. Nombrado Alférez Provisional Honorífico,[199]​ lo que más gustó a Pemán durante esta época fue el turismo de guerra de pompa y circunstancia: recorrer los frentes y pronunciar discursos, visitar a los generales en sus puestos de mando,[200]​ pasearse con uniforme militar o de Falange por las ciudades de la retaguardia, deleitar dando conferencias o alternar en los hospitales con heridos y enfermeras.[201]Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal

«Desde que iniciamos esta guerra de salvación de España y de los principios de la civilización cristiana, he acudido a todos los llamamientos. He hablado en todos los escenarios, en todas las plazas, en los cuarteles, en los frentes de guerra, ante todos los micrófonos, en las iglesias, en los pueblos liberados...[ ] Hablé en los caminos y en las veredas; en las plazas y en las calles, y hasta me he dirigido a un grupo de soldados, próximos a entrar en fuego. También he escuchado aplausos en los Hospitales, donde algunos heridos me aplaudían con una sola mano, porque la otra, tronchada como una rosa, figuraba en el altar bendito de la Patria. »[202]

En mayo de 1938 viajó a Roma junto a Millán Astray.[203]​ A su vuelta, ahíto de emoción, en el mismo barco escribió un artículo titulado "Esto os traigo de la Fuente misma...",[204][205]

"El Duce, Benito Mussolini, nos hizo el altísimo honor a la misión de Franco, de invitarnos a presidir, con él, la fiesta de la XII Levo fascista. [...] Yo, con mis ojos ilusionados de poeta, el general con su ojo único de héroe devorábamos, nos bebíamos materialmente aquella figura que lleva en sí el secreto del Destino..."

Más tarde describirá al personaje:


"Un César, claro y semidivino,
con un cráneo redondo como un casco de acero
y un labio prominente que arremete al Destino".

En palabras de Carmen, su mujer, durante la guerra, en un año, y en repetidas permanencias, sólo estuvo dos meses en casa.[206]​ Según él mismo declarará más tarde en su «Confesión General»: «...y yo creí entender cuál tenía que ser mi parte de esclavitud y de responsabilidad. Había pasado la hora de las crónicas ligeras y de los romances cortos. Yo creí entender que había llegado la hora de intentar un poema épico…».[207]

El poema de la Bestia y el Ángel

En 1938 Jerarqvía (sic), «la revista negra de Falange», dirigida por el P. Fermín Yzurdiaga, publicó en Zaragoza su monumental Poema de la Bestia y el Ángel.[208]​ La redacción de este largo poema, lleno de alegorías, le llevó un año entero. En la introducción el autor se compara a sí mismo con Cellini y Goethe.[209]​ El Poema de la Bestia y el Ángel llegó a ser considerado como el paradigma épico de la Nueva España y de la Cruzada. Pemán se eleva a la literatura apocalíptica.[210]​ En el primer canto hay una "Visión del octavo candelero" en el que la Iglesia española (el octavo candelero) estaba en peligro de extinción.

Y así el viento marcero
-nube de polvo entre ponientes rojos,
hoz, martillo y guadaña-
quiso apagar mi octavo candelero,
¡ la niña de mis ojos !
¡ la Iglesia de mi España !.

Intentaba plasmar la idea de que el Padre Eterno miraba con especial complacencia las cosas de España.[211]

"Cuando hay que consumar/la maravilla /de alguna nueva hazaña /Dios estaba en un trono/y los ángeles que están junto a su silla/miran a Dios... y piensan en España".

No faltaron evidencias eclesiásticas que parecían confirmarlo con aplomo:

≪¿Cuál es la tierra de España ? La tierra de España es la mayor parte de la península ibérica que está colocada providencialmente por Dios en el centro del mundo≫. Catecismo Reigada[212]

Pemán desarrolla su providencialismo histórico: la Bestia, simbolizada por un blindado (ruso), pelea con el Ángel, un joven soldado, analfabeto, aragonés y cristiano de 16 años. La Bestia muere.

Las bocas que tenía para matar, sirvieron
al Ángel para herirle en el costado.
Envuelta en humo y fuego la Bestia se ha parado
Rugen, dentro, blasfemas en una lengua extraña.
La voz de ángel y niño del soldado
no dice más que: ¡España!.

Por aquellos días un literato, entonces joven, escribió de Pemán lo que sigue: «No creo que poeta contemporáneo alguno haya visto más diáfanamente el ser y el sentir de la poesía».[213]​ Un historiador católico, que se sabía de memoria el poema, no acertaba a explicarse a posteriori el por qué "los rojos" jamás citan a Pemán ni mucho menos su poema.[214]​ Esta obra trajo las peores consecuencias para la memoria de Pemán, particularmente por su antisemitismo gratuito.[215]

Pemán habla y escribe de todo. Es un torrente de productividad. Colabora también con los departamentos de propaganda de Falange en cuantas ocasiones fue requerida su pluma. A propósito de las cocinas de Auxilio Social escribió en octubre de 1939 esta frase cruel:

[...] ésta es generosa guerra al revés, en la que son los conquistados los que reciben el botín.[216]

En su totum revolutum no se arredra ante ningún reajuste de la Historia. Por ejemplo, para justificar la presencia de tropas moras junto con las de Francisco Franco Pemán se remontó al medievo y escribió el artículo «Los moros amigos» en el que reconsideró la invasión islámica de la Península Ibérica como algo positivo, porque permitió que España tuviera el papel de «guardianes de la cultura clásica». Al muy popular por entonces Rodrigo Díaz de Vivar Pemán lo ascendió simbólicamente a ≪capitán de Regulares Indígenas≫.[217]

Aunque no destacó como orador parlamentario, Pemán pronunció centenares de brillantes discursos políticos, académicos, panegíricos y de circunstancias. Como ejemplo de los excesos de entusiasmo suscitados por su oratoria se cita el incidente del 12 de octubre de 1936 cuando se conmemoraba en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el Día de la Raza. Pemán asistía invitado por el Rector Miguel de Unamuno, cuyo Claustro precisamente un mes antes había suscrito urbi et orbe un ardoroso "Mensaje a las Academias y Universidades del mundo acerca de la Guerra Civil española" donde se justificaba el alzamiento y se condenaba a la República, solicitando solidaridad y apoyo internacionales.[218]

"La [Reunión de Rectores de la España Liberada] se propone dirigirse a los hombres de ciencia de todos los países para informarles [...] de la noble, caballeresca y valiente actitud del ejército [...]. [con lo que] cree cumplir con un deber de defensa de la civilización cristiana".

Pero Unamuno hubo de darse cuenta de su error. Comenzó a hablar el Decano José María Ramos Loscertales seguido del dominico Vicente Beltrán de Heredia, catedrático que sería de Ciencia (sic) Escolástica, y fue seguido por Pemán, que leyó un texto de exaltación de la juventud española, con pronunciamientos en torno a su tesis favorita de los españoles como pueblo de Dios y la impactante apelación a «España y siempre España y nada más que España». Le siguió el profesor Francisco Maldonado de Guevara en el mismo estilo. Ambos desarrollaron sus vibrantes «oraciones universitarias de Hispanidad» en las que, como reconoció Pemán, existió un exceso de vehemencia. El auditorio se iba enervando. Inopinadamente Unamuno se levantó y pronunció sus célebres airadas palabras donde al «Venceréis pero no convenceréis, venceréis porque tenéis la fuerza pero no convenceréis porque os falta la razón» del rector de la Universidad replicó el tuerto y manco general Millán Astray, por entonces a punto de hacerse cargo de la propaganda de Franco, con un «¡Mueran los intelectuales!». Según la versión posterior de Pemán, Millán realmente dijo «¡Mueran los falsos intelectuales traidores, señores!».[219]​Destituido y recluido en su casa, Unamuno murió al poco tiempo.

Hugh Thomas cita que al final de otro discurso en Sevilla Pemán llamó a Gonzalo Queipo de Llano «la segunda Giralda».[220]

El músico gaditano Manuel de Falla está enterrado junto a Pemán en la cripta de la catedral de Cádiz.

En su afán propagandístico comprometió el carisma del pusilánime músico gaditano Manuel de Falla, quien se avino a adaptar el "Canto de los Almogávares", de Los Pirineos de Felipe Pedrell, a su "Poema de la Guerra" como un Himno Marcial (para voz, piano y tambor) dedicado al ejército del generalísimo Franco.[221][222]

Poco reconocido en el extranjero, en el lado republicano no dejaron de cuestionar el estro poético de Pemán:

Poeta del engaño y la mentira,
que conduces un burro por pegaso,
tus versos atormentan el Parnaso
y destrozan las cuerdas de la lira.
Al pasado tu númen se retira
y canta la barbarie y el atraso;
la maldita epopeya del fracaso
de una casta traidora que delira
Latebroso poeta sin entraña,
que el obispo acompaña con la vela;
de la tierra sin luz, polichinela
que pasas arrojando como araña,
como viejo patriota de cazuela,
tu veneno mortal a nuestra España.[223]

El final de la guerra (1939-1945): Cádiz

"Era un pais desmoronado y pobretón
pero era nuestro" .[224]

Terminada la guerra, Pemán se entregó a la serenidad. Momento era llegado de homenajes. Compuso un "Soneto a José Antonio" en una corona junto a otros poetas significados en un volumen primoroso[225]

≪José Antonio/No sé decir tus obras: no el riente/fruto de tu pensar claro y tranquilo:/porque me lleva el corazón en vilo/la inmensa humanidad de la simiente./Tu obra es sonora, exacta y evidente./ Tu vida es un recóndito sigilo./Tu obra es dureza: y es tu vida un hilo/frágil que, aún vivo, te hizo ya el Ausente./Y esa es la gran verdad: esa que llena/tu vida de tu ser más hondo y serio./Esa: la duda, la ilusión, la pena,/la palmera, la sangre, el cementerio./La obra tuya ¡qué clásica y serena!/La obra de Dios en ti... ¡qué hondo misterio!/≫

Él mismo recibió un homenaje literario por su liderazgo poético de guerra en el libro Antología Poética del Alzamiento (1936-39), que le fue dedicado.[226]

Cruz de Jerusalén, emblema de la cofradía del Nazareno, con cuya túnica fue amortajado Pemán.

El 17 de julio de 1939 la ciudad de Cádiz y la Sociedad Gaditana de Fomento, con su Ayuntamiento al frente, le tributaron un homenaje clamoroso como uno de sus hijos más preclaros. Inmortalizados quedaron en el bronce del escultor Vassallo la cabeza [95], las manos y el lugar del nacimiento del vate. Por la tarde en el Gran Teatro Falla[227]​ fue el homenaje nacional; cuarenta jóvenes hermosas procedentes de todas las provincias de España le hicieron entrega cada una de un artístico pergamino dedicado.[228]

Archivo:Pemanfalla.pdf
Homenaje nacional a José María Pemán en el Gran Teatro Falla de Cádiz. 1939

Pemán, gran señor del ademán gallardo y la frase galana, sintetizó aquello:

«Toda la raíz de mi labor de guerra fue sencillamente darme cuenta a tiempo de la magnitud metafísica que aquella contienda tenía. Aquello no era lucha de intereses... [ ] todo era divino o satánicamente religioso. En su servicio recorri los caminos de España. [ ] Este homenaje que yo no creo merecer me sirve para que se mire un día a esta Cádiz, puente de las tropas de África.[ ] Nada quiero para mí, todo lo quiero para esta ciudad donde está la raíz de mi vida y de mi alma.»

Terminó aquella memorable noche repitiendo las generosas palabras del dramaturgo catalán Eduard Marquina:

«Nada para mí; nada para vos; todo para España; y ella para Dios» .[229]

Dejó de hospedarse en el Palace; en 1940 abrió casa en Madrid en una calle cercana a la Real Academia, que usaba intermitentemente en sus labores literarias. Se avino al provincianismo. Nunca mudó el hogar familiar de Cádiz/Jerez de la Frontera, probablemente por la influencia femenina de su esposa y de sus siete hijas.

«Mi padre era un ser muy afable y adoraba a nuestra madre, María del Carmen»[...] No se nos olvidará, ni a mis hermanos ni a mí, cuando nos reunía en casa para leer la obra de teatro que acababa de escribir. Mi madre, tras escucharle, le decía sobre alguna frase o pasaje: 'José María, eso es una tontería'. Y él obedecía».[230]

En 1943 José María Pemán decidió donar una nueva imagen de la Virgen a la Hermandad del Nazareno de Santa María de Cádiz que había quedado destruida en 1936.[231]​ Pemán, muy vinculado a la Cofradía (de la que fue su Prioste desde 1931 a 1981), encargó al también gaditano escultor Juan Luis Vassallo la hechura de la nueva Dolorosa, que se conserva hasta nuestros días. Su afición al carnaval gaditano ("Las viejas ricas", "La Viudita Naviera"), la forja de tópicos como el de Lola la Piconera ("Cuando las Cortes de Cádiz") o "Señorita del mar" (1934), su mito como Gloria de las letras, y su apego a las tradiciones de Cádiz le convirtieron en un héroe local.[232]​ El pueblo gaditano lo adoraba, y siempre esperó de su bonhomía un cierto valimiento cerca de las alturas del poder. Recién iniciado el golpe de estado Pemán fue nombrado para un cargo administrativo relacionado con la cultura académica, Presidente de la Junta de Conservación del Tesoro Artístico.[233]​Tras la extrañación administrativa del anciano arqueólogo Pelayo Quintero[234]​ a Tetuán puede decirse que el aparato cultural del Cádiz nacional ya dependió por entero de los hermanos Pemán y de Augusto Conte Lacave[235]​ concuñado de José María.

Controversias y legado final: «el bueno de Pemán»

«¡Cómo con planta voladora y leda
quisiera yo vivir de un modo pleno,
el tiempo que me queda
para poder ser bueno!». [236]

La Academia y Pemán

Había fallecido dos meses antes Emilio Cotarelo, miembro de número de la Academia de la Lengua. Movido tanto por el espíritu activista ACdeP como por su ambición literaria, el ahora famoso dramaturgo Pemán actuó rápidamente y, recabando apoyos aquí y allá (incluso de Manuel Azaña) el 6 de marzo de 1936 se postuló, en candidatura única, para cubrir la vacante de miembro de número. La Academia le aceptó el 26 de marzo de 1936. La guerra paró su ingreso. Pero siendo Pemán ministro (presidente de la Comisión de Educación y Cultura), Franco se propuso controlar desde Salamanca el apagón cultural de cara al exterior, agrupando a los escasos académicos residentes en la zona fascista. Surgió de la fantasía de Eugeni D’Ors la idea de crear un "senado de la cultura nacional", organismo en el que, reunidas todas las Academias, se pudieran realizar sesiones más o menos espectaculares con un ritual fastuoso y simbólico. Con tal fin por decreto de Franco de 1 de enero de 1938 se funda el Instituto de España.[237]​ En su virtud los académicos dispersos favorables debían reingresar prestando un extraño juramento preceptivo.[238]​ El director legítimo de la Academia de la Lengua había sido Menéndez Pidal quien había huído del Madrid republicano por miedo a represalias izquierdistas. Aunque éste no había sido perseguido por los sublevados, Franco no logra invitarlo, como sí hizo con Pío Baroja, y en el artículo 9º del decreto designa a Pemán como su director accidental aun sin ser todavía miembro numerario. A posteriori, en diciembre de 1939 leyó Pemán su discurso de admisión y tomó posesión del sillón "i".[239][240]​ Pocos días después, en la sesión de 6 de enero de 1940 pudo tomar posesión cabal de su cargo de director.[241]​ En esta su primera etapa se editó la 16.ª edición del Diccionario de la lengua española con alguna advertencia pertinente en la portada.[242]​ Por disposición de Franco las Academias republicanas volvieron a denominarse Reales Academias.

El monarquismo alfonsino (componente del conglomerado francofascista) al que pertenecía Pemán, iba tomando distancias del excesivo protagonismo falangista.[243]​Los monárquicos parecían hechos de otra pasta. El 13 de julio de 1940, en la última de una serie de conferencias sobre José Calvo Sotelo, en un acto solemne celebrado con asistencia de Ramón Serrano Suñer[244][245]​ en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, Pemán pronunció un intencionado discurso jaleado por los asistentes monárquicos. Explicó a su manera que el auténtico artífice del Nuevo Estado español había sido José Calvo Sotelo y que José Antonio Primo de Rivera habría aportado simplemente los gestos, los símbolos y la retórica. Suscitó una reacción airada entre los dirigentes del Régimen y la indignación de Miguel Primo de Rivera (cuarto marqués de Estella), hermano de José Antonio, que dirigió una carta muy injuriosa al director de la Real Academia Española acusándolo de "desafección al régimen". Inopinadamente, Pemán le contestó retándole a duelo.[246]​ Los padrinos serían Camilo Alonso Vega y Ricardo Rada por Pemán y Manuel Mora-Figueroa y Manuel Halcón (marqués de Villar de Tajo) por Miguel Primo. Los padrinos no podrían solicitar la presencia de un sacerdote, dado que todas las iglesias condenaban el duelo con firmeza. Ante el escándalo que suponía para el Régimen, todo se arregló y no hubo nada.[247][248]​ Pero su nombre fue apeado del III Consejo Nacional de FET y de las J.O.N.S.[249]​ Pemán moduló esta expulsión en sus recuerdos confundiendo, según su costumbre, el carné con la ideología:

«Cuando aquel [Segundo] Consejo cumplió sus días ya no fui reelegido, y de este modo, como yo no tenía ninguna otra inscripción ni carnet, quedé fuera administrativamente por la misma superior decisión que me había metido dentro. Durante mi consejería usé, cuantas veces fue preciso, el emblema correspondiente, con todo respeto y honor»

Lo que más le dolió fue que José Ibáñez Martín (conde de Marín), a la sazón Ministro de Educación Nacional, por Orden publicada en el Boletín Oficial de 24 de julio de 1940 le cesara del cargo de director de la Real Academia, nombrando en su lugar al andaluz Francisco Rodríguez Marín. Por si fuera poco, se le prohibió escribir en ABC durante dos años. Pemán sufrió un colapso. Tras este baldón, comprendió y, de una vez por todas, se prometió subordinar sus ambiciones políticas a sus ambiciones literarias.

«Yo me he sentido durante meses como un muñeco descolgado sobre un abismo. He vivido entre miradas hoscas de algunos, silencios de otros, llamadas telefónicas para divertirse asustando a la familia, protección protegiéndome y acompañándome a todas partes...»[250]

En 1941 recorre Argentina, Chile, Perú etc. pronunciando conferencias sobre espiritualidad histórica hispanoamericana (una sola fe en una sola lengua).[251]​ Sus viajes americanos siempre tuvieron como razón de ser una conferencia o una embajada política, lo que condicionó el tono de sus intervenciones públicas, que se pueden resumir en títulos como «Mensaje a la América española≫ (3 de junio de 1941) o en afirmaciones como que él sólo respondía a «mi Fe, mi Patria y mi Arte». A la muerte de Rodríguez Marín Pemán es nombrado de nuevo director de la Real Academia aunque en diciembre de 1947 debe renunciar a la reelección para que le fuera devuelto en justicia el cargo a Ramón Menéndez Pidal[252]​ (desplazado por Pemán en 1939 como director legítimo que había sido durante la República) y que había regresado de su breve exilio.[253]

Sede de la Real Academia Española en la calle Felipe IV, 4, en el barrio madrileño de Los Jerónimos.

A este respecto, los recuerdos de Pemán son más bien confusos:

"Don Ramón [Menéndez Pidal] estuvo ausente de la Academia unos cuatro años, primero fuera de España y luego, enfrascado en sus trabajos, resumiendo su vida entre su jardín y su biblioteca ".[254][255]

En tal que nuevo director de la Real Academia, durante algunos años de la posguerra Pemán fue Procurador en Cortes (BOE nº 54, de 23.02.1945, página 1526) y estuvo obligado a escribir, presidir y hablar en numerosos actos oficiales de propaganda del Régimen, esta vez con una oratoria escarmentada de "encaje de bolillos" o "de orfebrería fina". Fue presidente de la Asamblea Cervantina de la Lengua Española (1947-1948).[256]​Volvió el matrimonio Pemán al subvencionado turismo de Hispanidad en 1948, donde José Mª fue elegido miembro de la Academia Argentina de Letras. Su periplo en Buenos Aires se inició con un ciclo de conferencias pronunciadas en el Teatro Cómico . Los periodistas argentinos admiraron la retórica y el modus operandi pemaniano

..."que tiene la virtud rara, por cierto, de imprimir galanura y amenidad a las cuestiones más transcendentales, bien de la alta política mundial, bien de la esencia más profundamente espiritual".[257]

Los títulos de las conferencias: «Panorama de España y del mundo», «Hacia una nueva cristiandad», «Pensamiento y poesía de San Juan de la Cruz», «La cuarta salida de Don Quijote» y «La mujer y la familia en el mundo español». Aprovechó para estrenar allí tres de sus obras de teatro con la actriz Lola Membrives y Antonio Martelo tituladas "La Casa", "El Río se entró en Sevilla" y "Toda la Verdad". En un tercer viaje por Centroamérica fue agasajado por Trujillo y Perú le concedió la Gran Cruz de la Orden del Sol.

Elegido miembro de la Real Academia de Jurisprudencia en la década de los 60, no presentó su discurso de ingreso en la corporación dentro del plazo reglamentario y sus correspondientes prórrogas, por lo que la Academia declaró vacante su plaza.[258]

La causa juanista

Terminada la II Guerra Mundial con la derrota de los fascismos, los moralistas ya no predicaron el heroísmo sino la sabiduría.[259]​La antinomia fascista/antifascista fue rápidamente substituida por la antinomia comunismo/anticomunismo.

Transmutado en "liberal educado", en sus propias palabras,[260]​ en esta etapa de su vida Pemán, que comenzaba a iniciarse como el Patriarca de las Letras,[261]​ no pudo reprimir por mucho tiempo su innata querencia política. Se comprometió obsesivamente, en sus actos y en sus escritos, en la sucesión de Franco por una monarquía restauracionista sustentada en el pretendiente «natural» al trono de España, exilado en Estoril (Portugal), don Juan de Borbón y Battenberg[262]​ conde de Barcelona ( a quien siempre se refería como "El Señor"). Como Procurador en Cortes que era, en junio de 1943 Pemán no se había adherido, al parecer, al grupo de 27 procuradores que presentó al Jefe del Estado una petición formal conocida como el Manifiesto de los Veintisiete en favor de una rápida restauración monárquica. Hizo la finta de dimitir de la presidencia de la Academia con lo que perdía momentáneamente su calidad de procurador.[263]​ Si bien algunos monárquicos se exiliaron (Pedro Sainz Rodríguez, Vegas Latapie, Quintanar y otros) Pemán, Juan Ignacio Luca de Tena (marqués de Luca de Tena), Alfredo Escobar Ramírez (marqués de Valdeiglesias) y otros formaron una corriente monárquica contemporizadora. Consistía en estar a bien con el Movimiento y con Estoril hasta que el general Franco declinase. En cierta medida sacrificaban el aspecto suntuario, fiestero o de camarillas de la monarquía cortesana, que tanto había sugestionado a Pemán en su época de gentilhombre de cámara con ejercicio. Proponían ahora otra cosa: una monarquía sobria cuyos titulares mostrasen una "popular españolidad" en punto a protocolo, énfasis, pompa o séquitos.[264]​ Les gustaba aquel régimen católico, sin partidos y sin revolucionarios, pero todo aquello tenía que estar regido por el rey don Juan III, a lo que Franco se oponía sistemáticamente.

Presidió el Consejo Privado del Conde de Barcelona (formado por cortesanos virtuales) entre 1960 y 1964. Se consultaban, emitían comunicados y manifiestos y todos los años se reunían a almorzar en Villa Giralda. Pemán fue desactivado de sus funciones, según justificó su compañero el opusdeista Rafael Calvo Serer de forma poco clara:[265]

«Cambios en la política monárquica: el final del "gobierno Pemán". [ ] la Comisión permanente del Consejo privado se dividió. Florentino Pérez Embid, que con Pemán llevaba la política de Estoril desde 1960, habló de presentar la dimisión. [ ] Una mayoría abrumadora [de consejeros] se decidió en favor del nombramiento de Jesús Pabón como delegado político del Conde de Barcelona. La designación fue inevitable porque, en agosto [de 1964], durante una visita a Ceuta, Pemán sufrió un ataque cerebral que redujo considerablemente su capacidad ejecutiva.»[266]

Siguió militando a título honorífico manteniendo además una buena relación con el régimen de Franco. El Caudillo dijo en una ocasión:

"Pemán es un caballero y nunca he tenido ninguna queja de él, a pesar de su agudeza política soltando indirectas y alusiones en sus discursos y artículos. A veces tira con bala, pero sabe guardar al Movimiento Nacional la admiración y el respeto que le debe todo buen patriota. Es como otros que rodean a D. Juan, entusiasta de sus aspiraciones, pero desenvolviéndose siempre dentro de la mayor corrección».[267]

Pemán daba una de cal y otra de arena afirmando, por ejemplo:

"Tenía Franco un bigotillo leve y negro y un cierto gracioso frenillo lingual al hablar".[268]​"Franco acierta siempre y tiene a su lado una suerte descomunal. La Providencia echa para él "horas extraordinarias".[269]

Seguiría dedicando sus esfuerzos a la causa monárquica procurando, mediante un prudente colaboracionismo[270]​ con el fascismo residual franquista, el acercamiento a modelos políticos occidentales.

«Convénzase Pemán —le decía Franco—, Europa está equivocada» a lo que Pemán contestaba: «¿Y por qué no probamos a equivocarnos también nosotros, mi general?».[271]

La causa juanista fracasó en julio de 1969 al ser instaurado por Franco el príncipe Juan Carlos como futuro rey. ABC titulaba con parquedad «Aceptación del príncipe. Juan Carlos prestó los juramentos que exigen nuestras Leyes». Pero los titulares de la otra prensa se mostraban exultantes

"Ya hay un estado monárquico decidido: la Monarquía del Movimiento" .[272]

El Consejo privado y el Secretariado político fueron disueltos. Para Pemán aquello no fue más que una mutación  :

«He de abordar el futuro con ánimo bien templado para digerir mutaciones sustanciales».[273]

A los dos días de fallecer Franco, las Cortes procedieron a la solemne entronización de Juan Carlos I, ante una corona, un cetro y el mismo crucifijo de marfil. Pemán, a sus 78 años estaba presente en el acto y exclamó con lágrimas en los ojos:

«¡¡ Se ha realizado el milagro que siempre pedí !!».

El periódico monárquico ABC explicó la situación:

«En la primera fila de la tribuna de prensa estaba la figura venerable y popular de José María Pemán, que con emoción contenida, esperaba el magno acontecimiento histórico tan anhelado de ver a --precisaba ABC-- un Rey al frente de los destinos de España.»[274]

Un poco antes Pemán había escrito en el mismo periódico uno de sus artículos de difícil interpretación ("que no se sabe muy bien a qué viene ni qué pretende")[275]​titulado Como si fuera así[276]​ en el que subrayaba enigmáticamente:

≪Para ser marqués no hay más que creérselo ... Se disfruta igual≫

Los años pasaban y quien tanto gustó del lustre de la nobleza y la grandeza de España no obtenía título nobiliario ni pontificio, ni de Franco ni de la dinastía,[277]​ a los que sirvió con lealtad. El periodista monárquico Luis María Ansón[278]​ escribía en 1980  :

«Pemán, al que la Institución restaurada [sic] le ha premiado como a otros grandes servidores de la Corona [varios nombres] con la mayor recompensa que puede recibir un monárquico leal, con la recompensa de oro: nada . La joven monarquía no tiene ni puede tener otros compromisos que los del pueblo español y la Historia...» .[279]

La queja fue oída. Dos meses antes de su muerte plugo al rey Juan Carlos I concederle el collar de la Orden del Toisón de Oro, en cierto modo equivalente a un título nobiliario, si bien no transmisible. El acto de imposición se celebró en el palacio de la Zarzuela, con asistencia de la familia real y familiares del escritor. Un muy quebrantado Pemán, fotografiado sostenido por Juan Carlos y su augusto padre,[280]​ declaró recibir el premio sin mucha emoción («A mi edad, es difícil emocionarse»), aunque con agradecimiento al Rey y al conde de Barcelona.[281]​El rey preguntó a su familia: "¿Ha quedado contento con el Toisón o hubiera preferido algún título?".[282]

Fiel defensor del Derecho Natural, siguió justificando lo que él llamaba "justicia pura": "España es un país enamorado de la justicia pura, y por eso es poco respetuoso con la justicia positiva y leguleya".[283]

Coda. El periodismo de autor (1960-1981)


"Ese chaval de setenta años que se ha convertido en el desayuno de España [...] sus artículos en ABC son el apetitoso croissant que se nos ofrece por las mañanas".[284]

Pemán fue una figura entrañable en las calles de Cádiz.

« Me di cuenta que era una persona importante por el respeto con que lo saludaba la gente al cruzarse en la calle. Siempre impecablemente vestido, en verano de blanco con corbata anudada a la inglesa y un panamá de ala corta.[ ] El Ateneo Gaditano, del que fue presidente en varias [dos] etapas y en el que solía reunirse con sus amigos en animada tertulia. La sola enumeración de los contertulios, poseedores todos ellos de vastos conocimientos en Arte, Historia, Literatura, Medicina y otras disciplinas garantizaba el interés de aquellas conversaciones en las que Pemán ejercía su liderazgo natural, trufado con un elegante sentido del humor. Como viajaba mucho, solía saludar a la tertulia con el clásico -¿Qué pasa por Cádiz?- ».[285]

El anciano venerable, con un libro en la mano, cortés, alto y de pelo blanco; todo un mito cuya elegante figura quedó plasmada en el imaginario colectivo popular tal como lo estilizó en 1982 el retratista gaditano Hernán Cortés Moreno para la Casa Pemán: vestido de oscuro, sentado en un sillón de oficina, con su Toisón sobre el pecho, sobre un equívoco suelo ajedrezado que parecía alejarlo hasta el infinito... Existe otro retrato mayestático de Pemán en hábito de Montesa, realizado por el pintor vallisoletano Francisco Prieto Santos, depositado en la Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz.[cita requerida]

Pemán se especializó en periodismo de gabinete: "el artículo de fondo". Convertido en cronista político del tardofranquismo, instalado definitivamente en la importante tercera página sepia de ABC, devino en amable creador de opinión y en orientador de espíritus turbados por la posguerra, a través de una importante masa de artículos periodísticos[286]​didácticos, simpáticos, bien construidos, salpicados de anécdotas pretendidamente crípticas, en los que hablaba poco de su pasado y donde raramente se arrepintió de algún error. En ocasiones los artículos de Pemán parecían surrealistas, tanto por la elección del tema como por su desarrollo sintáctico al vaciar de su genuino contenido los vocablos para esterilizar la potencia subversiva de lo que quería decir. A propósito de cierto artículo sobre Babia[287]​que suscitó una gran polémica nacional entre Emilio Romero Gómez, Jaime de Foxá, Raimundo Fernández Cuesta y otros personajes del momento, el crítico Tomás Salvador terció con sorna:

≪Pemán dice siempre algo y lo dice con gracia y con la suficiente ambigüedad para que resulte lo clásico: la facultad de que cada lector pueda sacar una interpretación diferente [...] Un poquito de esto, un poquito de lo otro, cocido al fuego lento y dejar que cada uno le saque el gusto. El que lo encuentre soso, que le eche sal, y el que salado, agua≫.[288]

En sus relaciones con el extranjero aplicó sabiamente la máxima «Conviene ser políglota para saber callar en siete idiomas».[289]​ Cada año que pasaba Pemán esperaba desdeñoso la llamada de Estocolmo, que nunca llegó.

«[los suecos de la Academia] no son tan torpes como para no haberse enterado a través de mis setenta y cinco años de vida -unos sesenta de producción literaria- de que mi vinculación política ha sido mínima».[290]
Collar reintegrable del Toison de oro.

En muchas ciudades y pueblos de España hay calles con su nombre. Tiene una calle con el nombre matizado por una placa anexa explicativa de "Escritor José Mª Pemán" en la ciudad de Sevilla, nominada por el Ayuntamiento democrático en 1995 «por ayudar a restaurar la Monarquía en España».

Monumento a José María Pemán. Cádiz

La Universidad de Sevilla lo nombró en 1974 doctor honoris causa de la Facultad de Filosofía en Cádiz.[291]​ Pemán amaba el simbolismo y el ceremonial de la tradición. El Rector procedió a la toma de juramento haciéndole entrega de un bonete laureado, un libro de la ciencia, un anillo (usado antiguamente para sellar documentos), una medalla (símbolo del corazón) y unos guantes blancos (símbolo de la pureza) y terminando con el simbólico abrazo.

Desde 1952 presidió el Consejo de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista de Cádiz.[292]​ Sus últimos años los pasó muy quebrantado por una enfermedad neurodegenerativa que limitó grandemente su actividad. Pemán nunca dejó manda ni escrito alguno (a pesar de lo mucho que escribió sobre su religión privada) que lo adscribiera al Opus Dei en sus últimos años, como parecen postular con afán algunos de sus asociados.[293]​ A veces usaba en sus autógrafos el membrete de Montesa.[294]

Murió cristianamente en su casa de Cádiz con un crucifijo entre las manos.[cita requerida] Sus últimos gestos fueron para pedir que se leyera su poema «Al Cristo de la buena muerte», donde expresa:

Quiero en la vida seguirte
y por tus caminos irte
alabando y bendiciendo
y bendecirte sufriendo
y muriendo, bendecirte.[295]

En otra ocasión dejó escrito:

Hay que morir sin compañía,
esposa mía y compañera,
tuya es mi vida toda entera,
pero mi muerte es sólo mía.
«Soledad en la muerte», en Las flores del bien.

Enterrado inicialmente junto a su esposa en el cementerio de Cádiz, en la actualidad sus restos reposan en la cripta de la Catedral de Cádiz, junto a los de Manuel de Falla, en una tumba reservada para él desde muchos años antes.[296][297]​ En su último domicilio Casa Pemán (Plaza San Antonio, 14) vendido por la familia con alguna trifulca,[298][299]​ hay una Fundación que alberga el legado de Pemán, que incluye más de 16.000 volúmenes de los siglos XVII al XX, así como manuscritos, revistas y correspondencia del escritor gaditano. Acoge además otras exposiciones organizadas por la entidad Cajasol junto con la Diputación Provincial de Cádiz.[300]​ Para honrar su memoria la Fundación Unicaja de Málaga instituyó el Premio anual Pemán de artículos periodísticos (actualmente denominado simplemente Premio Unicaja de Periodismo).

En el parque Genovés de Cádiz hay un teatro al aire libre (actualmente derruido) con el nombre de «Teatro de Verano José María Pemán». En el mismo lugar existe un monumento mandado erigir por suscripción popular con un busto de Pemán realizado por Juan de Ávalos (1967).[301]​Nombrado Hijo Adoptivo de Jerez de la Frontera, tenía un busto erigido en el Paseo de la Rosaleda del parque González Hontoria. Trece años después el busto de Pemán ha desaparecido del parque. El monumento se desmontó y según parece permanece olvidado en los almacenes municipales.

Creación literaria

"Unos dicen ¡Ya viene el vanguardismo!
Y otros ¡Vuelve a los clásicos su amor!
Y yo ni voy ni vuelvo: me paseo
por donde quiero, alegremente, al sol".[302]

Terminada la guerra, el panorama literario nacional se contrajo. Ausentes forzosos los escritores de más nota, solamente quedaron quienes se adhirieron a tiempo al Movimiento y, con su obra, reflejaron adecuadamente las inquinas, los temores y las esperanzas de su público natural. Pemán ha llegado hasta nuestros días como un provecto escritor consagrado. Su parcela literaria estuvo muy bien labrada.[303]

Sabía que la única forma de alcanzar la gloria era convocar los espíritus de la tradición y dejar que fluyera aquella modernidad española forjada allá en los valores del siglo XVII. Su universo literario reconocía e infundía unos valores que legitimaban al poder establecido. Esta ideología del poder, más tarde conocida como nacional-catolicismo, impregnaba a la totalidad de la sociedad y a los individuos que vivían en ella, invadiendo incluso los ámbitos más íntimos de su personalidad. Aquel régimen totalitario imponía toda la serie de valores y normas de comportamiento, de moral y de pensamiento que Pemán y otros escritores asumían y conformaban en sus obras y en sus hechos. Sin embargo Pemán llegó a confesar el problema insoluble del escritor que pretendiera permanecer "en tierra de nadie", de la verdad pura y del criterio sereno.[304]​ Como no podía ser menos, el régimen de Franco lo cultivó "como si fuera una orquídea"[305]​ y la Iglesia católica lo recomendó encarecidamente.

Aunque con una obra previa exitosa entre la gente de bien (se decía de Pemán que, a la hora de escribir, le tiraba de una manga una marquesa y, de la otra, un jesuita),[306]​ una vez terminada la Guerra Civil supo instalarse económicamente en las Letras del Régimen con una producción literaria extensa: siete tomos de las obras completas, 93 comedias y obras teatrales, 28 novelas y cuentos, incontables prólogos, 43 capítulos de El Séneca, cientos y cientos de artículos periodísticos publicados en los principales periódicos y revistas, así como numerosas conferencias, charlas e intervenciones, no sólo en España sino en la América de habla española. Con frecuencia el dibujante gaditano Ricardo Summers Ysern (Serny) ilustró sus obras impresas.

Su obra inundó librerías, teatros y cines sin problemas de mercado. Junto a Manuel Cerón Bohórquez, José Villén Écija y otros socios se implicó en el negocio editorial, primero en Cádiz y luego en Madrid.[307]​ La Editorial Escelicer (Establecimientos Cerón y Librería Cervantes S.L. 1938) publicó la mayor parte de su obra. No le hizo ascos a las publicaciones baratas (La Novela del Sábado,[308]Revista Literaria Novelas y Cuentos[309]​ o la Colección de Teatro,[310]​ ni a las colecciones de bolsillo (Colección Austral, Colección Crisol y otras).

Trabajó todos los géneros literarios con su estilo inclasificable equidistante entre el clasicismo, el neopopularismo y el modernismo en un momento histórico en que su perfil político de escritor y su relevancia pública ejercieron por sistema como criterios de evaluación artística. Aunque no obtuvo, como Rafael Alberti el Premio Nacional de Poesía, en 1957 se le concede el premio March de Literatura; en 1959 se le nombra presidente de la Comisión Interprofesional de Autores; y en 1970 gana el premio Blasco Ibáñez de novela. Obtuvo el premio Espinosa Cortina, la máxima recompensa española para obras teatrales y el premio Mariano de Cavia, el máximo galardón para artículos periodísticos.

Tuvo el buen cuidado de aggiornarse y respetar siempre el poder y las estructuras ordenadas por el poder. Firmó pocos escritos solidarios.[311]​ Presumía de que la censura franquista nunca había podido con él a pesar de no "haber pagado ninguna bula".[312]

Le ayudaron a organizar sus papeles, en calidad de secretarios, Jorge Villén Écija, Manuel Benítez Sánchez-Cortés y posteriormente Amparo Martín Mújica y Antonio Llaves Villanueva.

Publica su Elegía de la tradición de España (1931),[313]​ colabora en Acción Española. Su libro Las flores del bien (1946), está considerado como la cumbre de su poesía no épica. No olvidó tampoco la poesía deportiva.[314]​ Sus obras devocionales más alabadas fueron "Suma poética" (1950), "A la luz del misterio" (1952), "Canto a la Eucaristía" (1962) y "Lo que María guardaba en su corazón" (1967) con mucho, su libro más vendido en la actualidad.

Como estrenista cultivó las comedias de tesis: "De ellos es el mundo" (1938) (estrenada en la Sevilla de Queipo de Llano), "La Casa" (1946), "Semana de pasión" (1947), "Lo que debe ser" (1948), "Callados como muertos" (1952); las comedias de costumbres y el drama histórico-religioso en verso: El divino impaciente (1933), Diario íntimo de la tía Angélica" (1945), Cuando las Cortes de Cádiz (1934), Cisneros(1935), Almoneda (1936), La Santa Virreina (1939),Metternich (1942), Por la Virgen Capitana (1943), La hidalga limosnera (1944); la temática andaluza: Noche de levante en calma (1935) y la comedia costumbrista: Julieta y Romeo (1936), "El testamento de la mariposa" (1941), "Una loba" (1943), "Yo no he venido a traer la paz" (1943), "Hay siete pecados" (1944), "En tierra de nadie" (1947), "Vendimia" (1947), "El viejo y las niñas" (1949), "Paca Almuzara" (1950), "Entre el no y el sí" (1951), "En las manos del hijo" (1953), "Luz de la víspera" (1954), "La divina pelea" (1954), "Vivir apenas" (1955), "La herida luminosa" (1955), El viento sobre la tierra. (1957), "Juego y danza de la coqueta y D. Simón" (1960), "La viudita naviera" (1960), "Hombre nuevo" (1962), "Los monos gritan al amanecer" (1963), "El río se entró en Sevilla" (1963), "Pero en el centro, el amor" (1968), "Tres testigos" (1970). Su estreno más irreverente fue el de la farsa castiza Los tres etcéteras de don Simón (1958) por la que fue injustamente reconvenido.

Realizó adaptaciones de obras clásicas: Antígona, Hamlet, Electra, Tyestes y Edipo) y contemporáneas:"El adaptador de horas" (1964), Bonaparte quiere vivir tranquilo (1966). Como narrador mostró su ingenio en novelas y cuentos (Historia del fantasma y doña Juanita, Cuentos sin importancia, La novela de San Martín, Luisa, el profesor y yo, Señor de su ánimo ). También publicó ensayos y biografías (Un soldado en la historia. Vida del capitán general Varela, 1954). Sus prólogos garantizaban una buena acogida.

Pemán y la música

Durante la guerra había tenido una pequeña colaboración con Manuel de Falla en su "Himno Marcial (para voz, piano y tambor)", ya citada. En 1950 Conrado del Campo estrena la ópera "Lola la Piconera" con libreto basado en la obra homónima de Pemán.

En los subvencionados Festivales de España, cuando colaboró asiduamente con el escenógrafo José Tamayo, Pemán se aficionó de verdad a las representaciones de gran estilo. En junio de 1954 estrenó en Sagunto "La destrucción de Sagunto", en verso blanco con música de Joaquín Rodrigo. El mismo año en Mérida representó el "Edipo" y en 1955 el "Julio César" ambos con Richard Klatovsky, músico austríaco con el que congeniaría muy pronto. En una promoción de imagen del Régimen, la Dirección General de Información le estrena en abril de 1956 en Graz (Austria), con importante aparato orquestal y coral, un oratorio escenificado en colaboración con Klatovsky, titulado "Christoph Columbus".[315][316][317]​ En los Festivales de España de Mérida (1959) representó "La Orestiada" con música de Cristóbal Halffter. El 24 de marzo de 1959, levanta el telón del Teatro Español con la refundición de "Los encantos de la culpa" con ilustraciones musicales de Cristóbal Halffter. Y también la "Numancia" de Cervantes (1961) con Joaquín Rodrigo. Esta imparable línea musicológica estalló en Pamplona con la espectacular evocación religiosa "Luz y sonido de Javier" con música de Cristóbal Halffter.[318]

Hizo sus pinitos en el género lírico con la ópera "La muerte de Carmen", con música de Ernesto Halffter y la zarzuela de ambiente gaditano "Las viejas ricas" con música de Tellería (1947).[319]​ También revisó con Pablo Sorozábal "Pan y Toros" de Picón y Barbieri. Tuvo alguna aproximación a la incipiente industria discográfica. Editó un single microsurco con su propia voz recitando "Nocturno a Margarita y otros poemas" [Grabación sonora]. Madrid, RCA Española, D.L. 1958. De manera insólita, llegó a componer la letra de alguna canción ligera de Emilio José: "Barrio de los marineros" [Grabación sonora]. Belter. (1970).

José María Pemán fue un vocacional letrista de himnos: Himno de Cádiz,[320]​ Himno de la CEDA y de su apéndice la JAP (con música de Grieg),[321]​ Himno Nacional (Marcha Real), del Movimiento Nacional,[322]​ de la Armada Española (1940), de las Fuerzas Aéreas (1967),[323]​ del Congreso Eucarístico Internacional (1952), de la Acción Católica, junto a Joaquín Rodrigo (1961),[324]​ himno a la Coronación de la patrona de Jerez de la Frontera que un día escribiera Pemán con música de Joaquín Rodrigo:

Madre de los jerezanos
y de sus campos en flor,
una corona de amor
te ofrecen hoy nuestras manos.
Reina que todo lo puedes,
mi vida aguarda la lluvia
de tus mercedes.... etc.

Hasta el poco conocido Himno al hundimiento del "Crucero Baleares":

En alto el brazo juramos
Cara al Sol de la Victoria
Hasta la muerte luchar
Que por España tenemos,
Con la muerte o con la gloria
Una cita en alta mar
Novios de las altas mares
Luchamos sin más alientos
Que nuestro afán español
De las glorias del Baleares
Que las preguntas al viento,
A las espumas y al sol.

Estribillo:

Muchachas de España tirad a los mares
Manojos de rosas en flor
¡ para los que mueren por salvar a España ¡
¡ para los que mueren por servir a Dios !.

Su programa de mayor éxito para la televisión en España fue El Séneca,[325]​ una serie en la que el personaje creado por Pemán e interpretado por Antonio Martelo, derrochaba sentido común, gramática y buen humor aunque para algunos realizaba una crítica inútil (que no consigue nada ni impide nada).

Pemán interviene muy pronto en el cine del nuevo régimen colaborando con la mayoría de los directores del momento. Una veces interviene en el guion, otras, en adaptaciones de obras suyas y, anecdóticamente, aparece personalmente como él mismo en alguna película. Era muy aficionado al cine adonde acudía todos los días. Como anécdota, el 29 de febrero de 1936 comenzó el rodaje de una película con guion de Pemán, titulada "Lola Triana" en la que aparecía como estrella protagonista Raquel Meller.[326]​ Escribió el guión de la película "El capitán Loyola"(1949) dirigida por José Díaz Morales, "Congreso en Sevilla" (1955) de Antonio Román y "Teresa de Jesús" (1961) dirigida por Juan de Orduña.

Sinopsis final

«…no siento ambiciones, ansias ni desvelo
quiero solamente vivir y cantar,
¡es tan puro y simple todo cuanto anhelo
que cabe en mí mismo, como cabe el Cielo!»

En la vida conocida de Pemán podríamos distinguir, con Manuel Vázquez Montalbán, tres etapas: a) durante la República fue el inflamado contestatario de derechas, creador de «El Divino Impaciente»; b) durante la Guerra Civil fue un inestimable propagandista (persuasor de masas) al servicio de la causa nacional, con ejecutoria política de cierta importancia; c) después de la guerra [Nacional-catolicismo/falangismo] fue durante casi treinta años una bien equilibrada mezcla de portavoz oficioso de Estoril, un crítico general de costumbres generales, un poeta, y un dramaturgo folclorista.[327]

Con el advenimiento de la democracia, los antiguos mecanismos de coerción empezaron a debilitarse. Como suele ocurrir al tratar sobre muchas personalidades de la época (Laín, Ridruejo, monseñor Juan Tusquets[328]​y tantos otros), sus propias memorias autobiográficas y sus apologetas resaltaron las contribuciones literarias más llamativas sin tocar, o tocando muy por encima, como hurtando, su compromiso político o religioso, como si fuera algo nefando que convenía olvidar. Hasta sus últimos años Pemán y muchos de su generación vencedora mantuvieron la ilusión de que se habían construido un pasado amnésico, meramente literario, surgido al margen de los acontecimientos históricos que protagonizaron.

Pemán supo cumplir holgadamente con las tres preocupaciones inmanentes de aquellos esforzados tras la guerra: sobrevivir, situarse en la Historia y dejar el mejor futuro a su descendencia. Manuel Halcón (marqués de Villar de Tajo), alguien que lo conoció bien, dejó dicho a modo de síntesis:

«Pemán ha consagrado su vida y su obra a la defensa del Altar, del Trono y de la Casa Domecq».[329]

Tras su muerte cayó Pemán en una profunda damnatio memoriae. Uno de sus más finos epígonos, el escritor católico moderado Antonio Burgos, justificó en parte el olvido  :

"Don José Mª era demasiadas cosas como para que sus contemporáneos lo perdonaran. Era inteligente, rico por su casa, ganaba el dinero con el teatro, era ocurrente, culto, simpático, dotado por Dios de una facilidad espantosa para escribir y, encima, trabajador. [ ] Él solo [se] construyó toda una teoría literaria de España, de Andalucía, del liberalismo, de la Monarquía, de los clásicos griegos y del cachondeíto fino como la mejor forma de tomar las cosas en serio. [ ] Pemán hacía divinamente lo que tenía que hacer y eso no se perdona. Y menos que, encima,[él] no le diera la menor importancia."[330]

Queda pendiente una mayor difusión de su obra básica en soporte electrónico libremente accesible, lo que contribuiría a su rehabilitación literaria. Como muestra de su gracia gaditana, Pemán se refirió en broma a su equivocada orientación escribiendo en una servilleta de papel estos versos en un banquete que ofrecían a un amigo abogado[331]​que venía de ganar un pleito importante:

“Yo, que empecé de Abogado,
dejé el Bufete colgado
y me dediqué a escritor.
Gané “perras”, sí señor,
Mas no pude sospechar
que, a cuenta de sus apuros,
se le pudiera sacar
a un quebrado tantos duros.
Si yo llego a presumir,
lo que se podía exprimir
el limón de un inocente:
¡Adiós, “Divino Impaciente”,
te quedas sin escribir¡”.

Referencias

  1. Retratos de madurez de Pemán [1] [2][3][4]
  2. César Pemán Pemartín [5] [6]
  3. Era primo del cardenal Marcelo Spínola
  4. El padre de Pemán era protagonista de un sistema parlamentario liberal aunque no democrático (liberalismo oligárquico), ya que estaba basado en la negación de la igualdad política y el rechazo del derecho universal de voto. Esto influyó en la vida y el pensamiento de José María Pemán.
  5. Colegio San Felipe Neri
  6. En los archivos de la Administración provincial marianista de Madrid se conserva el manuscrito original de Pemán de “Si me quieres o me dejas”. En su primera página, antes del título y subtítulo, está escrito: “A la Compañía de María, y especialmente al Colegio de San Felipe Neri de Cádiz, para cuyo cincuentenario se escribió, dedico este esbozo de comedia, que si algo tiene de bueno, es lo que en espíritu y en letras, me dieron los hijos del Padre Chaminade. José María Pemán. Cádiz. 1942”. “Si me quieres o me dejas” es una obra de ocasión, que hace memoria de aquel 1892 en el que la Compañía de María se instalaba en la ciudad.[7]
  7. Retrato de Pemán en su juventud
  8. En Cádiz disponían de un edificio en la calle Santiago, con un gran patio con juegos y la iglesia cercana [... ] «donde al par que realizaban una labor estudiosa de formación cultural con buenas lecturas, encontraban los jóvenes local y ambiente para pasar ratos de agradable esparcimiento apartados de los peligros de la calle. Así celebraban habitualmente, combinándolos con los ejercicios de piedad, con la catequesis y asistencia benéfica a pobres y desvalidos y con el Patronato obrero, institución típica en casi todas las Congregaciones marianas dirigidas por jesuitas, círculos de estudios y veladas literarias y teatrales.»
  9. "Uno de los fines que la Congregación de los Luises pretendía obtener de los jóvenes de carrera era entrenarlos de algún modo en la mística combativa de las luchas políticas, a las que luego serían llamados. Lo cual quería decir que la Congregación era una escuela de políticos". Ver REVUELTA GONZÁLEZ, M.: "La Compañía de Jesús en la España contemporánea" Vol. 2, pág. 511. Universidad Pontificia de Comillas. 2008).
  10. La fundación de la ACdP
  11. DUQUE, Aquilino: "Un poeta y, además, un señor Pemán en su tiempo y el nuestro". Fue compañero de pelotón de Carpóforo Duque, padre de Aquilino.
  12. El doctorado era un escalón universitario de prestigio, costoso en tiempo y dinero, que sólo se podía realizar en la Universidad Central de Madrid. Solían alcanzarlo los hijos de la casta dirigente y era rentabilizado posteriormente para acceder a cargos académicos de relevancia.
  13. En este tiempo se asoció como pasante con el abogado Rodríguez Pascual y Díaz de Vargas, compañero político y amigo de su padre. Es de suponer que también se ocuparía de los negocios y las rentas de la familia ya que su padre había fallecido el 24 de febrero de 1922.
  14. Casino Gaditano
  15. Cien años del Real Club de Tenis. La Voz Digital de Cádiz [8]
  16. Ateneo Gaditano.
  17. Retrato de Pemán a sus 24 años[9]
  18. Fernando QUIÑONES: "Las mil y una noches de Hortensia Romero". Planeta. 1979, págs. 242-43
  19. DE URBANO Rafael: "La multiplicidad expresiva de José María Pemán". Isla. Hojas de arte y letras (Cádiz), nº 6, 1935
  20. Indice de libros prohibidos por la Iglesia [10]
  21. Como ejemplo del control religioso de las conciencias ver en P. LADRÓN DE GUEVARA, Pablo S.J.: "Novelistas malos y buenos. Júzganse más de 2115 novelistas. Las novelas juzgadas son sin número". Mensajero del Corazón de Jesús. Bilbao. 1911 [11]
  22. Algunos comerciantes ricos e influyentes del siglo XVIII por prestigio y en su afán ilustrado del aude supere tenían interés por leer las publicaciones de Voltaire, Rousseau o Montesquieu y consiguieron una licencia para leer libros prohibidos a través de influencias poderosas que burlaran a la Inquisición. Otras veces recurrían al contrabando de libros en los puertos. Ver RAVINA MARTIN, Manuel: "El mundo del libro en el Cádiz de la Ilustración". Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, nº9, 89-102, 2001
  23. Los volúmenes así requisados de más valor iban a parar a la biblioteca de algún convento seráfico de la Bahía.
  24. La lectura de los seis volúmenes de Julio Cejador (su predecesor en la Academia) "La verdadera poesía castellana. Floresta de la antigua lírica popular, antología de la lírica castellana" tuvo mucho impacto sobre Pemán
  25. Texto completo del Nocturno a Margarita [12]
  26. APARICIO LOPEZ, Teófilo (OSA): "José Mª Pemán. Un escritor y poeta, tan importante como olvidado". Religión y Cultura, nº 49, 843-84, 2003
  27. Plegaria a la Virgen. La Voz del Pueblo. Carmona. 1930 [13]
  28. Entretenimiento de la burguesía del momento, los Juegos Florales se resucitaron a lo largo de toda la geografía española e hispanoamericana durante la belle époque. Fueron fundamentalmente certámenes poéticos en los que se donaban tres premios mayores a las poesías presentadas sobre temas patrióticos o regionalistas, religiosos y amorosos, temas que venían definidos por los antiguos lemas ya utilizados en los orígenes barrocos de estas justas: «Patria», «Fides» y «Amor». Fundamental era el boato que envolvía la ceremonia de entrega de premios (flor natural); también la solemnidad que rodeaba al «mantenedor» o presidente de los Juegos, que pronunciaba el discurso principal, y a la «reina de la Fiesta», sobre la que descansaba la más tradicional y conservadora idea de lo que debía ser una mujer
  29. Real Academia Hispano Americana de Cádiz
  30. Revista del Ateneo de Jerez de la Frontera.
  31. [14]
  32. Romance a Las Hermanas de la Caridad
  33. El poeta Rafael Alberti intervino en la elaboración del homenaje como secretario de la comisión oficiosa; cita los poetas invitados, los que rehusaron y los que aceptaron. ALBERTI, Rafael:"La arboleda perdida". Op. cit. pág. 109
  34. ROZAS, J.M.: "La generación del 27 desde dentro". Itsmo. Madrid. 1987
  35. Ecos de Sociedad. "En el oratorio de la casa palacio de la Excma.Sra. Marquesa Vda. de Casa Domecq, se celebró a las nueve de la mañana de ayer el enlace matrimonial de su encantadora hija María del Carmen de Domecq y Rivero, con el distinguido y culto letrado gaditano D. José Mª Pemán y Pemartín. Bendijo la unión el ilustrísimo Sr. Abad de la I.I. Colegial Dr.D. Severo Daza Sánchez. Actuaron de padrinos la Excma. Sra. Dña. Carmen Núñez de Villavicencio y D. Manuel Rivero González; y por parte de él, los Sres. D. Salvador Rivero Pastor y D. Federico Víctor. A la ceremonia sólo concurrieron los parientes más cercanos de los contrayentes, debido al reciente luto que guardan las familias de ambos. Después de servirse un desayuno, los nuevos esposos salieron en automóvil para Sevilla y Granada, regresando luego a Cádiz donde fijarán su residencia". El Guadalete (Jerez de la Frontera) de 9 de marzo de 1922. [La boda estaba programada para el 24 de febrero, pero hubo de ser aplazada por el fallecimiento ese día de Juan Guarberto Pemán y Maestre]
  36. Carmen Domecq Rivero, nacida en el palacio Aladro, en la plaza del Mamelón de Jerez de la Frontera, era hija del I Marqués de Casa Domecq, título nobiliario pontificio creado y otorgado por Pio X. [15]
  37. ANTONIO ASTORGA: «Pemán: 25 años sin el divino literario», en ABC (Sevilla), 19 de julio de 2006
  38. Pemán, visto por sus contemporáneos. Jorge Guillén. ABC de 20 de julio de 1981, pág. 10
  39. La mezcla racial, frecuente en la casta dominante mercantilista jerezana, fue un tópico de excelencia en su época. Por un curioso proceso de transferencia fenotípica, y sin tener ascendencia británica, José María y su hermano César se parecían somáticamente a algún componente del grupo de Bloomsbury. Incluso César, de mayor, guardaba gran parecido físico con James Joyce.
  40. LOZOYA El Marqués de: "José María Pemán. Cuentos sin importancia." Oro de Ley (Valencia), 30 de marzo de 1926, pág. 124 [16]
  41. PEMÁN J.M.: "Feria de Abril en Jerez". Revista del Ateneo (Jerez), nº 68, 1934, pág. 21
  42. En la época de la juventud de Pemán, a pesar del volumen de sus riquezas, la nobleza vivía al margen del país, vuelta de espaldas a las letras, al trabajo, al estudio, al sacerdocio, a la política, a la carrera de armas, «al movimiento de las ideas que agita y conmueve al mundo»; y pasaba su existencia cotidiana «dividiéndose, descansando, holgando y quejándose de lo que no tiene remedio, sin intentar hallarlo a lo que puede tenerlo todavía». Ver Francisco FERNÁNDEZ DE BETHENCOURT: «Las letras y los Grandes». Madrid, Librería Tormos (Oliva) 1914; página 45 y s.s.
  43. Ver Pierre BOURDIEU: «La distinción. Criterio y bases sociales del gusto». Taurus. Madrid, 1988; páginas 69 y ss.
  44. VILLÁN JAVIER, El Mundo, 11 de septiembre de 1997
  45. La Época (Madrid) de 5 de mayo de 1922, pág. 4
  46. La Asociación Católica Nacional de Propagandistas fue fundada en 1909 por el P. Ayala S.J. con la organización de Ángel Herrera Oria. Pemán fue designado, en mayo de 1925 (en el transcurso de unos ejercicios espirituales celebrados en Loyola), secretario del centro de Cádiz, por el periodista Ángel Herrera Oria, más tarde cardenal de la Iglesia católica. Por la misma época Eutimio Martín lo sitúa ya instalado como secretario del centro Acenepista de Cádiz. MARTIN, E.: "El oficio de poeta. Miguel Hernández". Aguilar. Madrid, 2010
  47. En 1928 ya era presidente de ACNdeP en Cádiz [17]
  48. Fotografía de Pemán con 28 años en su despacho de UP [18]
  49. PEMÁN, J.M.: Imposición de insignias en Cádiz. 1928 [19]
  50. J.M. PEMÁN (ed).: "El pensamiento de Primo de Rivera". Madrid. 1929
  51. JOSÉ Mª PEMÁN: El hecho y la idea de la Unión Patriótica. Imp. Artística, Saez. Hermanos. Madrid, 1929, págs. 25-26, 28-29, 105, 308
  52. ABC (Madrid) de 12 de octubre de 1927, pág. 17
  53. PEMÁN, J.M., Discurso en el Primer aniversario de la muerte de Primo de Rivera. ABC de 17 de marzo de 1931, pág. 27-28
  54. JOAQUIN Mª PIÑEIRO BLANCA: Ramón de Carranza: un oligarca gaditano en la crisis de la restauración. Diputación de Cádiz, Cádiz, 1998
  55. ACEDO CASTILLO, J. F.: «Pemán. Tradicionalista». En: Razón Española. nº 86, 2001
  56. CASTRO Antonio:"José Mª Pemán: la obra de un poeta, la vida de un gran hombre". ABC (Madrid) de 22 de octubre de 1997, pág. 56-57
  57. «Su Majestad el Rey, con ocasión de su Santo, ha firmado varios reales decretos dirigidos al Sumiller de Corps señor marqués de Viana, concediendo la llave de gentilhombre a los siguientes señores: Gentileshombres de cámara con ejercicio: marqués de la Vega de la Sagra, marqués de Tiedra, conde del Valle de Orizaba, don Julio Martínez Zapata, don José María Azara y Vizent, don Luis de la Gándara,- don Fernando Ribas, don Francisco ZubiUaga. don Javier Delgado Vicuña, don Andrés Garriga, don José de Peral March, don Rafael Rodríguez de Rivera, don Alvaro Pries y Gros, don José María Fernández Peñaranda, don José María Sagnier y Sanjuanena, don Federico Olivan Bajo y don José María Pemán". Ver La Vanguardia de 2 de febrero de 1927, pág. 21. El acto de juramento se celebró con todo el ceremonial de protocolo en el Alcázar de Sevilla, donde se encontraba de visita S.M. el 4 de mayo del mismo año.
  58. Requisitos para ingresar en la orden de Montesa. El aspirante para ingresar en esta Orden, que es meramente una corporación de carácter nobiliario, ha de probar en sus dos primeros apellidos ser hijodalgo de sangre a fuero de España, y no de privilegio, con escudo de armas, y ser descendiente él, su padre y madre, y abuelos varones de ambas líneas de casa solar conocida, sin haber ejercido oficios viles, mecánicos o industriales. Tampoco se puede conceder hábito a persona que tenga raza ni mezcla de judío, moro, hereje, converso ni villano, por remoto que sea, ni el que haya sido o descienda de penitenciados por actos contra la fe católica, ni el que haya sido o sus padres o abuelos procuradores, prestamistas, escribanos públicos, mercaderes al por menor, o haya tenido oficios por el que hayan vivido o vivan de su esfuerzo manual, ni el que haya sido infamado, ni el que haya faltado a las leyes del honor o ejecutado cualquier acto impropio de un perfecto caballero, ni el que carezca de medios decorosos con los que atender a su subsistencia. [20]
  59. El Capítulo fue presidido por el barón de Patraix; apadrinó al neófito el marqués de las Torres de Mendoza, y le calzaron las espuelas D. César López Guerrero y D. Ricardo Suárez Guanes. ABC de Madrid de 2 de diciembre de 1927, pág. 26
  60. Buscando algún favor político el 4 de septiembre de 1930 había enviado al rey un ejemplar dedicado de su libro "Inquietudes de un provinciano. (Tres artículos sobre el actual momento de la política en España)". Cádiz. Establecimientos Cerón, 1930
  61. J.M. PEMÁN: "Mis almuerzos con gente importante". Dopesa. Barcelona. 1970, pág 49
  62. J.Mª PEMÁN: "Cuando las Cortes de Cádiz" (1934)
  63. Los colaboradores del general Primo de Rivera han sido [procesados y algunos] enjuiciados por el hecho de haber subvertido violentamente el orden constitucional que regía en 1923 y haber implantado una Dictadura que duró seis años. No estaban acordes los acusadores en la calificación jurídica adecuada para tales hechos: la mayoría de la Comisión de Responsabilidades –representada en la vista pública por el fiscal– consideraba al general Primo de Rivera y a sus colaboradores como "auxiliares necesarios del delito de alta traición" cometido –a juicio de las Cortes– por el Jefe del Estado en 1923. (Reportaje publicado en la revista "Ellas", en el número 28, del 4 de diciembre de 1932).
  64. Ver "Las responsabilidades del antiguo régimen". Nuevo Mundo (Madrid) de 17 de julio de 1932, pág. 30
  65. OROZCO ACUAVIVA, Antonio:" Origen y evolución del Ateneo de Cádiz". En VV.AA. "El Ateneo de Cádiz". Ed. Caja de Ahorros de Cádiz. Cádiz, 1985, pág. 63
  66. "Nuestra anhelada soledad se hizo imposible, pues al volver a Rota nos aguardaba un telegrama del Ateneo de Cádiz invitándome a dar una lectura de mis poemas.[ ] Todo el cuerpo de Cádiz se movía, bullente, sobre el mar, como esperando algo. La tarde de la lectura, el público del Ateneo, en su mayoría estudiantes, no sabía estarse quieto en las sillas. Cuando fui a comenzar, un muchachote saltó de improviso al estrado, declarando: Rafael Alberti no podrá decir nada en esta sala mientras permanezca en ella el señor Pemán. Efectivamente, el poeta jerezano [sic], afecto a la monarquía, se encontraba allí. Nunca lo había visto. Cuando lo fui a invitar a que se fuese, ya no estaba. Había tenido el buen acierto de marcharse en seguida". ALBERTI Rafael:"La arboleda perdida", Op. cit. pág. 136
  67. La Información (1908-1942) fue un diario impulsado por la familia Cerón, dueña de uno de los principales establecimientos tipográficos de la ciudad, y ofrecía según las coyunturas ediciones de mañana o tarde y en alguna época dos al día. Su primer director fue Gonzalo Cerón Cuervo y el último Manuel Cerón Bohorques. Paulatinamente conservadurizado, durante la II República pasó a ser controlado por el grupo encabezado por el dirigente tradicionalista Fal Conde y defiendió al carlismo. Pasa luego serias dificultades económicas y cesa en 1942; no obstante durante algún tiempo continuará con una edición semanal, La Información del Lunes, cubriendo la inexistencia de "hoja del lunes" en la ciudad.
  68. AC, con sede en la calle Hospital de Mujeres de Cádiz (luego se trasladó a la calle Moreno de Mora nº 42-46). Su monarquismo se había radicalizado tanto que defendía posturas claramente facistizantes. Su órgano de prensa La Información afirmaba: "A España no la puede salvar más que un fascismo a la española". Este partido acabó federado-filial de "Renovación Española".
  69. Estas ideas fueron ampliamente propaladas en España por el presbítero catalán P. Joan Tusquets y por el policía castellano Julián (Mauricio) Carlavilla.
  70. Ver en José Lázaro Galdiano.
  71. La Iglesia católica española no sólo luchaba por sus dogmas y por imponer su moral. En cuanto empresa humana que era, defendía sus intereses y privilegios seculares. El capital católico era una de los mayores propietarios de tierra en España y se oponía a muerte a la reforma agraria de Azaña. También estaba el negocio de la enseñanza. La jerarquía, a través de sus incondicionales, se oponía "con uñas y dientes" al gobierno republicano porque estaba perdiendo privilegios empresariales.
  72. ARRARÁS J.: Actualidad Española, III, mayo 1932 pág. 391
  73. Ortega se quejaba de que Pemán lo citara negativamente en sus conferencias sin especificar el motivo. ORTEGA Y GASSET, J.: "Este señor Pemán...". Luz, de 19 de abril de 1932, pág. 3. Pemán pretendía representar al intelectual auténtico. La República era presentada por los sectores integristas, en los que se movía Pemán, como la liberación vengativa de los resentimientos de una clase media intelectual de vida oscura y pobre que, de pronto, se veía en lugar de los amos antiguos.
  74. PEMÁN, J.M.: "De un pululante a un olímpico". ABC de Sevilla de 30 de abril de 1932. pág. 23
  75. Mitin de Acción Ciudadana en el que resultó una persona herida. Publicado en Diario de Cádiz el 13 de noviembre de 1933. Un criminal atentado terrorista tuvo lugar ayer en el Teatro Las Cortes de San Fernando, donde iban a intervenir en un mitin electoral José Llauradó, José Antonio Primo de Rivera y José María Pemán. Presidían el acto, Miguel Martínez de Pinillos y Ramón de Carranza. Cuando iba a hablar el primero de los oradores, unos pistoleros penetraron en la sala y comenzaron a disparar indiscriminadamente. Uno de los espectadores, Segismundo García Mantilla, falleció en el acto. Otra espectadora, Mercedes Larios, esposa de Estanislao Domecq, recibió un tiro en un ojo y se encuentra en grave estado. Otros asistentes al acto están heridos de diversa consideración. Aprovechando la confusión, los pistoleros consiguieron huir, a pesar de ser perseguidos por Primo de Rivera y sus acompañantes. Los integrantes de la candidatura de derechas marcharon posteriormente a Cádiz para protestar ante el gobernador civil de lo ocurrido. La policía dispone de algunos pistas que pueden conducir a la detención de los pistoleros. [21]
  76. AREILZA, José María: Prólogo al Tomo V. Obras Completas de José M.ª Pemán. Editorial Escelicer, 1953.
  77. Conferencia organizada por la Propaganda Cultural Católica. Barcelona. Ver La Vanguardia de 22 de abril de 1932, pág. 7
  78. PEMÁN, J.Mª: "Carta a mi amigo de Gibraltar". ABC de Sevilla de 13 de enero de 1959, pág.3
  79. Ellas nº 24 de 1932 portada. Después de la Sanjurjada tuvo prohibición de hablar en público durante tres meses
  80. Fco. Antonio GARCÍA ROMERO y Eugenio J. VEGA GEÁN: "Sanjurjada en Jerez (y II)"[22] [23]
  81. PEMÁN José Mª, Discurso en el Monumental Cinema de Madrid de 22 de enero de 1933. ABC de 24 de enero de 1933, pág. 23
  82. POLANYI, K.: "La gran transformación. Crítica del liberalismo". La Piqueta. Madrid. 1989. pág 376-377
  83. Fotografía de Enrique Alvarez López en funciones de alcalde de Cádiz en la inauguración del monumento a José Celestino Mutis en el parque Genovés. [24]
  84. El profesor Enrique Álvarez Lopez en enero de 1932, [25] invita a Cádiz a Manuel Azaña, Presidente de la 2.ª República y ex Presidente del Ateneo de Madrid. El 1 de enero de 1932 se hospeda en el Hotel Atlántico y visita el Ateneo. Pemán se encuentra desaparecido de la ciudad y ni siquiera pretende saludar a tan alta magistratura del país.
  85. A pesar de morir bienquisto con el Régimen en 1961, el preceptivo retrato de Enrique Alvarez no volvió a ser colocado en la galería del Ateneo hasta la muerte de Pemán. También permaneció descolgado el de Miguel Ayllón Altolaguirre, primer presidente y republicano. En la actual galería del Ateneo de Cádiz, el cuadro de Álvarez López es algo más grande que los demás. Se mandó hacer intencionadamente, por darle el homenaje del que se había sentido desposeído.
  86. En agosto 1936 sería nombrada la Junta de Conservación del Patrimonio Artístico, presidida por José María Pemán. Forman parte de la misma, Pelayo Quintero, Felipe Abárzuza, César Pemán, Ángel Picardo Paúl, Alvaro Picardo Gómez, Tomás García Figueras y Francisco Castellón.
  87. Consistió en un curso explicado en Cádiz sobre Ciencia y Milicia de la Cultura. El 8 de febrero de 1933 se organizó una excursión a Cádiz para satisfacer el deseo de numerosos intelectuales jerezanos de escuchar la autorizada palabra del maestro catalán. Pasada la guerra civil Eugenio D'Ors fue nombrado catedrático de Ciencia de la Cultura.
  88. Electra. El drama anticlerical de Pérez Galdós
  89. Escribe Alberti sobre el estreno de su "El hombre deshabitado": «Yo seguía siendo el mismo joven iracundo —mitad ángel, mitad tonto— de esos años anarquizados. Por eso, cuando entre las ovaciones finales fue reclamada mi presencia, pidiendo el público que hablara, grité, con mi mejor sonrisa esgrimida en espada: «¡Viva el exterminio! ¡Muera la podredumbre de la actual escena española!». Entonces el escándalo se hizo más que mayúsculo. El teatro de arriba abajo, se dividió en dos bandos.»
  90. MENCHERO, Juan: AMDG. La politización de un estreno teatral.
  91. Pemán no estaba entre los primeros 100 suscriptores cotizantes de la revista [26]. Pero desde el número 28 (1 mayo 1933) se produce una reorganización: se constituye una Sociedad civil titulada CULTURA ESPAÑOLA, presidida por Ramiro de Maeztu y formada por el Conde de Santibáñez del Río, José María Pemán, Jorge Vigón, el Marqués de las Marismas, el Marqués de la Eliseda, Luis Vela y Eugenio Vegas Latapie. Como la sociedad del mismo nombre fue clausurada tras la Sanjurjada, se creó para sustituirla, en escritura de 21 de diciembre de dicho año 1932, la Sociedad Limitada Cultura Española. Al reinaugurarse los locales el 3 de mayo de 1934 formaban: José María Pemán, presidente; Pradera, Ruiz del Castillo y Sáinz Rodríguez, vicepresidentes; Ramiro de Maeztu, el marqués de Lozoya, Calvo Sotelo, Ibáñez Martín, González de Amezúa, Juan Antonio Ansaldo, el marqués de Quintanar, Manuel Pombo Polanco, vocales; Eugenio Vegas, secretario; marqués de la Eliseda, tesorero; Javier Vela del Campo, contador.
  92. Acción Española 1931-1937 [27]
  93. RAUL MORODO LEONCIO: La formalización de Acción Española. Teoría y Sociedad. Ed. Ariel, Barcelona, 1970, págs. 361-396.
  94. Editorial. Acción española, nº 17, 1932
  95. PEMÁN, J.M.: «Lecturas». «Acción Española». Num. 37, 16-IX-1933; página 83.
  96. ABC de 23 de julio de 1938, pág. 31
  97. Cuando se proclama la II República en 1931 Herrera Oria adopta como táctica ante el nuevo régimen su teoría del accidentalismo, una adaptación prudente ante unas circunstancias adversas, pero que según su doctrina lo que importaba era el contenido y la orientación del régimen y no la forma de gobierno. Esta postura creará polémicas con otros medios como el diario ABC, defensor a ultranza de la institución monárquica.
  98. [28]
  99. PAUL PRESTON: "Una contribución catalana al mito del contubernio judío-masónico-bolchevique". HISPANIA NOVA. Revista de Historia Contemporánea. Número 7 (2007) [29]
  100. HERRERO, Javier: "Los orígenes del pensamiento reaccionario español". Madrid. Alianza, 1988
  101. Sir Charles Alexander Petrie, 3rd Baronet
  102. Iñigo Moreno: «Vegas Latapié, el intelectual monárquico que se opuso a Franco», en ABC, 2 de febrero de 2007
  103. ABC de 24 de febrero de 1933, pág. 35
  104. ALMELA Y VIVES, Francisco:" Conversación en torno a la paella". Valencia. 1955 [30]
  105. Tres candidatos de la derecha en las elecciones de 1933 por Cádiz: Ramón de Carranza, José Antonio Primo de Rivera y José María Pemán [31]
  106. Resultados de las elecciones generales del 33 [32]
  107. Elecciones. Acción Española Tomo VII nº 41, 1933.
  108. Correspondieron 300 escaños al centro y a la derecha: 117 diputados de la C.E.D.A., 104 radicales y 43 monárquicos.
  109. RIDRUEJO, Dionisio: "Casi unas memorias". Península. 2009
  110. SERRANO SUÑER, Ramón: "Entre Hendaya y Gibraltar" (1949). Reeditado y ampliado en 1973. pág. 85 ISBN 84-278-0282-X
  111. Por vez primera se manifestó en la sesión del 6 de marzo de 1934 "El señor Pemán hace uso de la palabra para formular una pregunta al Gobierno. -Váis a escuchar a un diputado novicio-. Dice que no siente ninguna impaciencia por intervenir en un debate en relación con la última crisis; pero tiene interés de preguntar al Gobierno cuáles son sus propósitos respecto a determinados compromisos contraídos con sectores del país por el Gobierno anterior, entre ellos, los relativos a problemas de la amnistía y capacidad de ocupar sus cargos de diputados los señores Calvo Sotelo y conde de Guadalhorce, que, en unión de otras cuestiones el anterior Gobierno prometió resolver, sin que hasta la fecha se haya dado satisfacción a las aspiraciones del país. Afirma que, en su criterio, el Gobierno anterior no hizo nada malo, pero tampoco hizo nada bueno. El Gobierno aquel dimitió—agrega—, y ahora aparece con tres neumáticos nuevos (Risas). El jefe del Gobierno Sr. Lerroux contesta: Voy a contestar brevemente—dice—al requerimiento del señor Pemán, que empieza con retórica de púlpito y termina con retórica de garaje".
  112. Por segunda vez, se manifiesta en la sesión parlamentaria de 20 de abril de 1934, hablando de nuevo en favor de la ley de amnistía, en la que se produjo un tumulto al intervenir Indalecio Prieto. ABC de Sevilla de 21 de abril de 1934, pág. 19
  113. PEMÁN, J.Mª: "Perfiles de la nueva barbarie". Acción Española, nº 2 de 1 de enero de 1932, pág. 131
  114. ALVAREZ CHILLIDA, G. Op. cit. pág. 126
  115. Portada de la Revista Ellas dirigida por Pemán [33]
  116. Ver MARTÍN, Eutimio. "Para «Ellas» pero sin ellas". La Aventura de la Historia. nº 149, 2011, Págs. 86-89
  117. PEMÁN, J.Mª.: "Momentos espiritualistas". Ellas, nº 16, 11 septiembre 1932, pág. 2
  118. PEMÁN José María:" De doce cualidades de la mujer". Narraciones y Ensayos III. Escelicer. Madrid. 1947, p. 387 y 840
  119. PEMÁN, J.M.: "Perseguidas pero no vencidas". Ellas, nº 68, 1 de octubre de 1933:
  120. Muestra del nº 4 de "Ellas". Entrevista a Blanca de los Ríos [34]
  121. La procesión magna de la Adoración Nocturna. ABC (Madrid) de 8 de nov. de 1927, pág. 37
  122. El Centro de la ACdP de Cádiz se fundó en 1924 de la mano del ilustre José María Pemán a quien Ángel Herrera Oria animó a dar ese paso con ocasión de unos ejercicios espirituales celebrados en Loyola. ACdP, junio de 2012
  123. El Apostolado de la Oración. Segunda Asamblea Nacional. ABC de 19 de abril de 1930
  124. Ver Discurso pronunciado por el Excmo. Señor D. José Mª Pemán y Pemartín. con motivo del I Día Nacional de la Acción Católica Española. Pronunciado el día 29 de mayo de 1955 en el Gran Teatro Falla de Cádiz.
  125. "¡Santiago y cierra España!" era el latiguillo que figuraba en el escudo de Acción Española. Escrito para la revista Acción Española, por problemas de censura fue publicado a posteriori en la prensa en manos rebeldes, el ABC de Sevilla el 23 de octubre de 1936 pág.3
  126. ¿El salvador de Jerez?[35]
  127. Los hermanos Salvador, Juan y Álvaro Arizón Mejías, pertenecientes al Arma de Caballería, se significaron en el golpe rebelde en la provincia de Cádiz. Salvador estuvo casado con una tía de la folclórica española Lola Flores.
  128. "Un mes de julio que cambió la historia. La ciudad de Jerez sólo pudo resistir 24 horas al alzamiento del general Francisco Franco" . La Voz Digital. Jerez [36]
  129. CABALLERO RAGEL Jesús: " Represión y fusilamientos en Jerez (1936-1939)" .[37]
  130. La teoría de la mezcla anglo-andaluza era uno de los mitos favoritos de Pemán y de la clase media de Jerez.
  131. ARRARÁS IRIBARREN, Joaquín, "Historia de la Cruzada Española" . Datafilms S.A. Madrid. 1984 . Vol. III pág. 218 ISBN 84-86349-03-6. Obra canónica de la propaganda franquista sobre la Guerra Civil, de la que fue director literario hasta el tomo XXIII. La obra contó con la colaboración de José María Pemán y la dirección artística del dibujante y pintor carlista Carlos Sáenz de Tejada.
  132. GÓMEZ MARÍN, J. A.: Los fascistas y el 98, en Tiempo de Historia, 1; 1974, pp. 26–39 [38]
  133. G. ÁLVAREZ CHILLIDA: José María Pemán. Pensamiento y trayectoria de un monárquico (1897–1941). Universidad de Cádiz, 1996. Cruzada pág. 55; Movimiento Nacional, pág. 69
  134. VILLÉN, JORGE: Antología poética del alzamiento. 1936–1939. Cerón y Cervantes, Cádiz, 1939
  135. J.M. PEMÁN: ¡Atención, atención!. Arengas y crónicas de guerra. Escelicer-Cerón. Cádiz, 1937
  136. JUAN DEL MAR . Yugo y Flechas (Avila), nº 230 de 20 de mayo de 1937, pág. 2
  137. Los primeros momentos del golpe de estado en Jerez podemos hallarlos en el semanario informativo Claridad, número 205, fechado el día lunes 27 de julio de 1936, y órgano de la Confederación Española de Derechas Españolas (C.E.D.A.), o en libros como Burlando el Bloqueo Rojo. El Primer Salto del Estrecho, de Alfonso Patrón de Sopranis; Datos para la Historia de la Falange Gaditana, de José de Mora-Figueroa, Marqués de Tamarón; Historial del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de la Merced de Jerez de la Frontera.
  138. PEMÁN, J.M.: Arengas y crónicas de guerra. Eds. Cerón. Cádiz, 1937. pág. 13
  139. «El discurso del señor Pemán radiado anoche». ABC de Sevilla, 26 de agosto de 1936, págs. 6 y 7
  140. JOSÉ Mª PEMÁN: «Abril: victoria y entropía», en Espejo de los días, nº 810, 16 de abril de 1972
  141. ACEDO CASTILLO, J. F.: «Pemán. Tradicionalista», en Razón Española. nº 86, 2001
  142. Relato de una decadencia. Diario de Jerez. [39]
  143. ÁLVAREZ CHILLIDA, G.: José María Pemán. Pensamiento y trayectoria de un monárquico (1897–1941). Universidad de Cádiz, 1996. pág. 85
  144. Cuatro fotografías poco conocidas de Pemán [40]
  145. La identificación de Pemán con los rebeldes fue tal que el 30 de agosto de 1936 se repartieron en Lucena diez mil ejemplares, costeados por una suscripción popular, de dos discursos suyos pronunciados en Sevilla.
  146. QUEVEDO Y QUEIPO DE LLANO, Ana: "Queipo de Llano, gloria e infortunio de un general".Planeta. Barcelona. 2001, pág.458
  147. PEMÁN, J.M.: Por Dios por la patria y el rey. Madrid. Ediciones Españolas. 1940
  148. Centro de Estudios General Zumalacárregui «Carlos Sáenz de Tejada y el carlismo, a los cincuenta años de su muerte»
  149. RODRÍGUEZ PUÉRTOLA, Julio: «Fascismo y poesía en España». A.I.H. (Asociación Internacional de Hispanistas). Actas VII Congreso, 1980, pp. 887–888
  150. URDA ANGUITA, J. A.: Representaciones de la violencia en la poesía de la Guerra Civil española. Tesis doctoral. University of Missouri-Columbia, 2007
  151. Ver TRAPIELLO, A. Op. cit. pág 49
  152. Al parecer, uno de los libros más valiosos del bando nacional fue el atribuido a José R. Camacho (sargento de morteros, se consigna en el mismo) titulado "Los versos del combatiente" [41], del que se hizo en 1938 una notable tirada para ser repartida en los frentes. Tuvo un gran éxito y sus versos se repetían por toda la primera línea de la contienda bélica. Sin embargo, la autoría es falsa. El mencionado Camacho compuso sólo los seis primeros versos del poema “Presentes en nuestro afán”. Hoy sabemos gracias a Luis Rosales Camacho, su hermano, que se trata de un encargo hecho en Burgos por Dionisio Ridruejo, entonces Jefe del Servicio de Propaganda, a poetas amigos suyos como Vivanco, Manuel Machado o Pemán (incluso se duda acerca de la colaboración de Foxá, Panero y el mismo Ridruejo).
  153. Cancionero de la guerra: versos de Eduardo Marquina, Ricardo León, Fernández Ardavin, José María Pemán, Emilio Carrére, S. y J. Alvarez Quintero, Manuel Machado, Felipe Sassone, Agustin de Foxá, José María Alfaro, Manuel de Góngora, Gerardo Diego, José del Río Sáinz, Tomás Borrás, Mariano Tomás, Urrutia, etc. / selección, prólogo y notas de José Montero Alonso. Madrid, Ediciones Españolas, 1939.
  154. Diario de Ávila de 9 de marzo de 1937, pág.2
  155. PEMÁN J.Mª.: "La traición de los intelectuales". ABC de Sevilla, 20 de febrero de 1932, págs. 21-22
  156. ABC de Sevilla, 9 de septiembre de 1936, pág. 7
  157. J.R. GARCÍA BERTOLÍN: La batalla del Ebro por Bobby Deglané - Valencia - Diciembre 2003 [42]. (Bobby Deglané y Pemán colaboraron en la revista de Falange Vértice).
  158. MARTÍNEZ BANDE, J.M.: "Frente de Madrid". Caralt, Barcelona, 1976 Pág. 89
  159. J.M. PEMÁN: «Entender la guerra», en Espejo de los días, nº 657, 11 de mayo de 1969
  160. JOSÉ Mº PEMÁN: Mis almuerzos con gente importante. Dopesa. Barcelona. 1975 págs. 154-156
  161. ABC de 29 de marzo de 1939, pág. 5
  162. JOSÉ Mº PEMÁN. Mis almuerzos con gente importante. Dopesa. Barcelona. pág. 155
  163. J.M. PEMÁN: De la entrada en Madrid: historia de tres días. Madrid, 1939
  164. Una Historia de España escrita con sencillez [43]
  165. SANTOS JULIÁ: "Intelectuales católicos a la reconquista del Estado" en Carlos Serrano Ed. "El nacimiento de los intelectuales en España" Ayer, 40, 2000 pág.9
  166. En un primer diseño de funciones en el nuevo Estado, a los discípulos de Menéndez Pelayo, monárquicos alfonsinos, se Ies entregaba la cultura, mientras que a los falangistas, capitaneados por Serrano Suñer, Ies correspondían las parcelas de la Política Interior general y de la Prensa y Propaganda y a los carlistas, con eI Ministerio de Justicia, se les encargaba la demolición y la sustitución de las leyes Iaicas, secularizadoras o sectarias, de los tiempos de 1a República. Ver FONTÁN, Antonio: "Los católicos de la Universidad española actual". Madrid. Rialp. 1961, págs. 68-69
  167. Enrique Suñer Ordóñez (1878-1941) [44][45]
  168. Fotografía de Eugenio Vegas Latapie [46]
  169. DOMÍNGUEZ ARRIBA Javier: "El enemigo judeo-masónico en la propaganda franquista (1936-45)". Marcial Pons. Madrid. 2009 págs. 127, 241
  170. Se diría que en determinado momento de su juventud Pemán pudiera haber sido rechazado por la Institución Libre de Enseñanza por como había criticado en su libro "Mis cenas..." Op.cit. pág 242 la parcialidad de Castillejo y Giner de los Ríos en la concesión de becas para ampliación de estudios en el extranjero.
  171. Pemán fue el firmante de la Circular de 7 de diciembre de 1936 (B.O.E. de 10.12.1936) que sistematizó la represión contra el personal docente [47]
  172. MORENTE VALERO, Francisco: "La muerte de una ilusión: el Magisterio español en la Guerra Civil y el primer franquismo". Historia y Comunicación Social,nº 6, 2001, págs. 187-201
  173. General Franco: «Palabras pronunciadas con motivo de la clausura de la Asamblea de maestros» (Salamanca, 6 de julio de 1937), en: Palabras del Caudillo. 19 Abril 1937-7 Diciembre 1942. Ed. Nacional. Madrid, 1943, págs. 299-300. Cit. en REIG TAPIA, ALBERTO: La depuración intelectual del Nuevo Estado franquista. Rev. de Estudios Políticos (Nueva Época) nº 88 de abril-junio 1995. pág. 193
  174. PEMÁN, J.M.: Confesión General. Obras completas. Vol. V. Escelicer. Madrid. 1953, pág. 1731-32
  175. MORENTE VALERO, FRANCISCO: La escuela y el Estado Nuevo. La depuración del Magisterio Nacional (1936–1943). Valladolid, 1997, pp. 194-200
  176. JAUME CLARET MIRANDA: «Cuando las cátedras eran trincheras. La depuración política e ideológica de la Universidad española durante el primer franquismo», en Hispania Nova. nº 6, 2006 [48]
  177. PIZARROSO QUINTERO, A.: "La Guerra Civil española, un hito en la historia de la propaganda". El Argonauta Español, nº 2, 2005, pág. 28
  178. La orden del 4 de septiembre de 1936 define ya el sesgo que tomará tan decisiva misión: "Es un caso de salud pública hacer desaparecer todas esas publicaciones, y para que no queden ni vestigios de las mismas la Junta de Defensa Nacional ha acordado: / Primero. Por los Gobernadores Civiles, Alcaldes y Delegados gubernativos se procederá, urgente y rigurosamente, a la incautación y destrucción de cuantas obras de matiz socialista o comunista se hallen en bibliotecas ambulantes y escuelas"
  179. JOSEP FONTANA: «La caza del maestro», en El País, 10 de agosto de 2006
  180. SERAFIN PRO Y RUIZ: Diccionario biográfico de gaditanos insignes. Cádiz, 1955, p. 272
  181. PEMÁN, J.Mª.: "La historia de España contada con sencillez para los niños... y para muchos que no lo son." Cádiz, Escelicer, 1937
  182. La Religión explicada a los párvulos. Lumen. 1941
  183. Ver "Así quiero ser (el niño del nuevo Estado)" [49]
  184. LAIN ENTRALGO, P.: "Educación del ímpetu. Revisión de un ensayo de Ortega y Gasset". Revista Nacional de Educación, nº 4, 1941, págs. 7 a 26
  185. Catecismo Patriótico Español P.Raigada. 1939
  186. Goicoechea se retiró discretamente y finalizada la guerra fue premiado con una sinecura bancaria.
  187. Rumbo (Orense) 16-5-1937, pág 1
  188. JULIÁN CASANOVA: Historia de España. Vol. 8. República y Guerra Civil, Crítica–Marcial Pons, 2007, p. 356
  189. El Primer Consejo Nacional del Movimiento, fue celebrado con toda pompa el día 2 de diciembre de 1937 en el Monasterio de las Huelgas de Burgos. El Consejo estaba formado por 50 miembros nombrados y agrupaba diversas tendencias políticas, con una mayoría de falangistas viejos (Pilar Primo de Rivera, Mercedes Sanz, Fernández-Cuesta, Agustín Aznar, Ridruejo, Girón, Sancho Dávila, Jesús Suevos) y neofalangistas (Gamero del Castillo), que reunidos no superaban el cincuenta por ciento. Con ellos, tradicionalistas (Rodezno, por supuesto; Fal Conde, que no fue), monárquicos (José María Pemán, Montes, Yanguas, Valdecasas, Vegas, Pedro Sainz Rodríguez) y militares (Gonzalo Queipo de Llano, Jordana, Juan Yagüe, Juan Luis Beigbeder, José Monasterio Ituarte). En el Segundo Consejo Nacional del Movimiento, por decreto de 13 de septiembre de 1939, Pemán es confirmado de nuevo como "jerarquía del Estado" Ver ceremonia en ABC (Madrid) de 27 de septiembre de 1939, pág.9. En el tercer Consejo Nacional (1942) Pemán fue cesado al no aparecer en la lista de consejeros.
  190. El Glorioso Movimiento Nacional: sintagma de significado político ambiguo y de probable procedencia pemaniana que tuvo éxito y pervivió formalmente en la Administración del Régimen hasta su disolución a la muerte de Franco. Sus funcionarios estaban estructurados en "jerarquías del Movimiento" e iban uniformados según diseño original de Ramón Serrano Suñer.
  191. El obispo de Tenerife P. Reigada precisaba en su catecismo que el régimen español de la Cruzada había adoptado la forma de "Estado Totalitario Cristiano [ ], que admite y defiende la propiedad privada como una expresión de la personalidad humana". FRAY ALBINO GONZÁLEZ MENÉNDEZ-REIGADA: "Catecismo Patriótico Español". Establecimiento tipográfico de Calatrava. Salamanca, 1939. págs.48-50
  192. PAUL PRESTON: El gran manipulador. Ediciones B, Barcelona, 2008, p. 212
  193. Destacó la Asociación Pemanista de Zaragoza. Pemán interactuaba a través de su revista Ellas, de posición política moderada y que rechazaba al feminismo.
  194. Ver reseña de asistentes al estreno del Divino Impaciente en Sevilla. ABC de Sevilla 17 enero de 1934, pág. 25
  195. RODRÍGUEZ PUÉRTOLA, JULIO: «Fascismo y poesía en España», A.I.H. (Asociación Internacional de Hispanistas). Actas VII Congreso, 1980, pp. 887–888
  196. PIÑEIRO BLANCA, Joaquin:"Revolución y contrarrevolución. Militares y republicanos en la ciudad de Cádiz durante la Guerra Civil española".[50]
  197. J.M. PEMÁN: Diálogo de la vuelta del prisionero. ABC de Sevilla, 29 de junio de 1937, pág. 6
  198. Fragmento de: Andrés Trapiello. “Las armas y las letras”. iBooks. [51]
  199. Pemán [52] escribió una obra sobre los alféreces provisionales con estos notables versos. «Alférez... Provisional./ Triste y bella cosa por/ su misma fragilidad./ Como una flor en el viento,/ como un vaso de cristal,/ soy español por alférez /y más... por provisional. /Yo aquí, ofreciéndote, España,/ veinte años, igual/ que veinte dalias frescas,/ y la Muerte/ de jardinero detrás». Ver en la bibliografía referida "Alféreces Provisionales. Héroes de Leyenda".
  200. Pemán visita al coronel Juan Yagüe [53]
  201. PEMÁN, J.M.: La misa de los heridos". ABC de Sevilla de 2 de marzo de 1937, pág.3
  202. ABC (Sevilla) de 6 de julio de 1937, pág. 9 y 22 de marzo de 1938, pág. 9
  203. Representación española a la Italia fascista. [54]
  204. ABC de Sevilla de 7 de junio de 1938, págs.3 y 4
  205. La misión española estaba presidida por José Millán-Astray, acompañado de importante séquito: José Mª Pemán, Manuel Halcón, Javier Martínez de Bedoya, J.A. Giménez-Arnau, José María Ybarra Lasso de la Vega, Jesús Suevos, José Félix de Lequerica, Jesús Muro Sevilla, Esteban Bilbao, Manuel Aznar y Víctor de la Serna.
  206. ANGELES VILLARTA: "Mujeres de hombres ilustres. Mª del Carmen Domecq de Pemán". ABC de 2de junio de 1946, pág. 25
  207. J.M. Pemán: «Confesión general», en Obras completas, tomos I y V, 1947 y 1953
  208. PENALBA, J.J.: Poema de la bestia y el ángel de Pemán. Configuración literaria de una estética de guerra. Hesperia, VI, 2003, págs. 175-191
  209. H. R. SOUTHWORT: El mito de la cruzada de Franco. Ruedo Ibérico, París, 1963, p. 227
  210. MADYJEWSKA, K.: Rasgos de la literatura apocalíptica en el poema de la Bestia y el Ángel de J.M. Pemán. EPOS. XXII, 2006, págs. 81-101
  211. Edición prínceps del "Poema de la Bestia y el Ángel" [55]
  212. MENENDEZ-REIGADA, fr. Albino: "Catecismo patriótico español". 3ª ed. Salamanca. Calatrava. 1939, pág. 7
  213. CAMILO JOSÉ CELA (cf. Obras completas de Pemán, I; Madrid, 1947; pp. 1155–1156)
  214. RICARDO DE LA CIERVA Y HOCES: "El encuentro con la Historia". Cuadernos de Historia Contemporánea. vol. 27, 2005, pág. 74
  215. ALBERT, Mechthild. “Las maldiciones del Sabio de Sión. Aspectos del antisemitismo en el Poema de la Bestia y el Ángel de José María Pemán”. En: Joan i Tous, P. y Heike Nottebaum, eds. El olivo y la espada. Estudios sobre el antisemitismo en España (siglos XVI-XX). Tübingen: Max Niemeyer, 2003.págs. 423-444.
  216. CARME MOLINER: La captación de las masas. Política social y propaganda en el régimen franquista. Cátedra. 2ª ed. Madrid. 2008 pág. 46
  217. PEMÁN, J.M.: Doctrina y oratoria. Obras Completas V. Madrid: Escelicer, 1947 pág. 488
  218. Archivo Histórico de la Universidad de Salamanca. Libro 548, claustros. Sesión de Claustro Ordinario celebrada el 26 de septiembre de 1936.
  219. JOSÉ Mª PEMÁN, «La verdad de aquel día», en ABC, 26 de noviembre de 1964
  220. HUGH THOMAS: La guerra civil española, París, Ruedo Ibérico, 1967, p. 310.
  221. El poema de la guerra, letra de Pemán, música de Falla. ABC de Sevilla de 7 octubre de 1937, pág. 7 y portada
  222. Andrés Gaos y Manuel de Falla. [56]
  223. ROGER DE FLOR: «Tríptico de traidores», en RAMOS-GASCÓN, Antonio. El romancero del Ejército Popular (143–144). Madrid: Nuestra Cultura, 1978
  224. Esther Tusquets: Habíamos ganado la guerra. Epub Vicordi, 2007 pág 76
  225. [57]
  226. VILLÉN, JORGE: Antología poética del Alzamiento (1936-1939). Establecimientos Cerón y Librería Cervantes. Cádiz. 1939
  227. ABC de Sevilla de 23 de julio de 1939
  228. Pemán se encargó de enmarcarlos y los tenía colgados por su despacho y otras dependencias de la casa.
  229. ABC de Sevilla de 18 de julio de 1939, pág. 14
  230. La Voz Digital. Cádiz. 19 de julio de 2006 [58]
  231. El día 8 de marzo de 1936 en Cádiz los agitadores asaltan el colegio de los Marianistas, así como el colegio de Paúles; incendian la iglesia parroquial de la Merced, el convento de Santa María, el seminario de San Bartolomé, las escuelas de Padres de Familia, las iglesias de San Pablo, la Divina Pastora y el colegio de la Viña.
  232. SANTIAGO MUÑOZ, Fernando: "El Pemán franquista". El Pais de 31 Jul. de 2006
  233. ABC de Sevilla de 18 de agosto de 1936, pág. 17. Ha sido nombrada la Junta de Conservación del Tesoro Artístico que estará presidida por José María Pemán. Forman parte de la misma, Pelayo Quintero, Felipe Abárzuza, César Pemán, Ángel Picardo Paúl, Alvaro Picardo Gómez, Tomás García Figueras y Francisco Castellón. Diario de Cádiz de 13 de octubre de 1936
  234. Pelayo Quintero Atauri, que era monárquico, fue durante muchos años una autoridad cultural importante en el mundo del Arte, de la Arqueología y de la Historia en Cádiz, ostentando la presidencia de la Academia Hispano Americana de Ciencias y Artes, del Museo de Bellas Artes, de la Comisión Provincial de Monumentos de Cádiz (más tarde Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas) y de otras entidades apetecibles por gente "de la situación" con más empuje. Ver PARODI ÁLVAREZ, Manuel J.: "Arqueología española en Marruecos, 1939-1946. Pelayo Quintero y Atauri". SPAL 15 (2006): 9-20 [59]
  235. Abogado, hombre refinado y culto, educado en el extranjero y bibliófilo y experto numismático, podría considerarse el típico burgués ilustrado. Participó en 1937 como vicepresidente, de la "Comisión Oficial de Investigación Masónica". Ver A. Pettengui (2005). Op.cit. pag. 89
  236. PEMÁN, J.Mª: Fragmentos de un poema inédito sobre la guerra actual. "Paz en la guerra." Acción Española, nº 89, 1937, pág 41
  237. La labor del Instituto de España. [60]
  238. Fórmula del juramento, obra del esteta catalán Eugeni D'Ors, secretario del Instituto de España: "¿ Juráis en Dios y en vuestro ángel custodio servir perpetua y lealmente al de España (sic), bajo Imperio y norma de su tradición viva. En su catolicidad, que encarna el Pontífice de Roma; en su continuidad, representada por el Caudillo salvador de nuestro pueblo?".
  239. PEMÁN, J.Mª: "Del sentido civil y su expresión en la poesía Española" (discurso de ingreso en la R. A. Española. Contesta: D. Llorenç Riber i Campins). El acto estuvo presidido por Franco y a él acuden nueve ministros, 19 embajadores, el conde de Romanones y el arzobispo de Madrid [61]
  240. Pemán había premiado a su valedor el P. Llorenç Riber i Campins (refugiado en Mallorca durante la guerra) con una sinecura de profesor de Religión y Moral en el Instituto Ramón Llull de Palma en contra de la opinión de su obispo. Ver ANDRES-GALLEGO-PAZOS edts. Archivo Gomá, nº9 enero-marzo 1938, págs. 280-81. CSIC [62]
  241. ABC de Madrid de 7 de enero de 1940, pág. 19
  242. [63]
  243. Los falangistas no permitieron la reaparición de la revista Acción Española, con lo que este grupo quedó como "grupo de Acción Española"
  244. Serrano Suñer iba haciendo comentarios desaprobatorios del discurso al obispo Leopoldo Eijo y Garay, sentado a su lado, quien luego invitó a Pemán y se lo refirió pormenorizadamente. SERRANO SUÑER, R.: "Almuerzos y recuerdos". ABC de Sevilla de 12 de mayo de 1970, pág. 3
  245. ABC de 14 de julio de 1940, pág. 8
  246. Según el por entonces vigente "Código de Honor" de Julio Urbina y Ceballos Escalera, marqués de Cabriñana "Lances entre caballeros". Sucesores de Rivadeneyra. Madrid. 1900. Aunque fuese " de farol" aquí el católico Pemán, y sus padrinos (todos católicos), incurrirían objetivamente en excomunión canónica.
  247. REDONDO,Gonzalo: Política, cultura y sociedad en la España de Franco (1939–1975). Pamplona, Eunsa, 1999, p. 321
  248. HALCÓN Manuel: «Pemán, su impavidez». ABC (Sevilla), 8 de noviembre de 1967
  249. PEMÁN, J.Mª: "Historia de mi camisa y mi vejez". ABC de Sevilla de 4 de enero de 1967, pág.3
  250. ÁLVAREZ CHILLIDA, Op.cit. pág. 126
  251. Ver PEMAN, J.Mª: "Seis conferencias pronunciadas en Hispano-América". Sucesores de Rivadeneyra. 1941
  252. ABC de 5 de diciembre de 1947, pág. 10
  253. Sobre el contencioso Real Academia/Menéndez Pidal ver [64]
  254. J.Mª PEMÁN, "Mis almuerzos con gente importante". pág 175.
  255. Tras un breve exilio académico, Ramón Menéndez Pidal fue destituido de su cargo de director de la Academia. Se encontraba en la situación llamada "la tercera España" y el Tribunal de Responsabilidades Políticas franquista instruyó expediente de depuración a él y a su mujer, congeló sus cuentas bancarias y dictó una orden de busca y captura que estuvo en vigor varios años, aunque nadie se atrevió a ejecutarla. Decomisado su centro de trabajo por el CSIC, fue reducido a investigador privado. Ver ORTI GARCÍA y SÄNCHEZ GÓMEZ Edts.:"Diccionario de Antropología Española" CSIC. Madrid, 1994, pág. 470
  256. [65]
  257. LLAVES VILLANUEVA Antonio : "Pemán...es universal". Diario de Cádiz de 21 de febrero de 2011
  258. La Vanguardia de 22 de diciembre de 1964)
  259. BEAUVOIR, S.: El pensamiento político de la derecha. Siglo XX, 1969, pág.100
  260. DIEGO GALÁN y FERNANDO LARA: Pemán, patriarca y espectador. Triunfo nº 535, pág 46, 1972
  261. CABALLERO, ANTONIO: La ambigua gloria de Pemán. En "Paisaje con figuras". El Malpensante. Bogotá.2010 [66]
  262. José Mª Pemán: «La sucesión». ABC (Sevilla), 22 de diciembre de 1966 [67]
  263. "Al fin acabaron firmando también el Manifiesto el teniente general Ponte y el almirante Moreu, y se produjo la dimisión del ex ministro Valentín Galarza, así como la dimisión de Pemán de la presidencia de la Real Academia Española que llevaba anejo su nombramiento como procurador en Cortes, y de la que acababa de ser elegido presidente". ANTONIO GALLEGO MORELL, PEDRO VILLALAR: "El Rey en Estoril Vargas Llosa, desorientado". El Ideal.es (Granada) de 2 de octubre. 2007 [68]
  264. Carta de Pemán a Raimundo Fernández Cuesta ABC de 19/02/1960. Página: 3. [69]
  265. Calvo Serer menciona en dos ocasiones diferentes el accidente cerebral que motivó la retirada de Pemán. Sin embargo tal hecho no aparece reflejado en la prensa que va detallando una actividad normal (conferencias, viajes etc) durante el verano de 1964.
  266. CALVO SERER, RAFAEL: «Franco frente al Rey. El proceso del régimen». Ruedo Ibérico, París, 1972, pags. 132 y 180-181
  267. F. FRANCO SALGADO-ARAUJO: Mis confesiones privadas con Franco. Planeta. Barcelona. 1976, pág.519
  268. ABC de 28 de marzo de 1976, pág. 3
  269. ABC, 4 de mayo de 1973, pág. 13
  270. TUSELL, JAVIER: Historia de España en el siglo XX. Vol III. La dictadura de Franco. Taurus. Madrid. 1999. pág. 166
  271. JOSÉ Mª GARCÍA LEÓN: «Pemán, entre Franco y Don Juan». Diario de Cádiz, 07/02/2008
  272. Informaciones (Madrid) de 25 de julio de 1969
  273. ABC de Sevilla, 13 de abril de 1973, pág.19
  274. TELLEZ, J.J. y JULIA, Pablo:"Crónica de un sueño".¡Franco ha muerto , viva el rey!. C&T Ed. Cádiz. 2005, pág. 46 [70]
  275. Ver PEÑA GONZÁLEZ José: "Pemán, cronista político del tardofranquismo (1960-1981). CEU Ediciones. Madrid. 2013, pág. 470
  276. ABC (Mádrid) de 9 de mayo de 1975, pág. 3
  277. JAIME PEÑAFIEL: «Nobles por decreto». El Mundo, 16 de octubre de 1994
  278. Luis M. Ansón, que había colaborado años antes como periodista en el Consejo privado y el Secretariado político de Estoril, devino más tarde Conde consorte de Puñonrrostro por la ley de igualdad de Zapatero (Resolución B.O.E. nº 260 de 11 de octubre de 2006, pág. 37740).
  279. ANSON, L.M.: "Grande de España" . ABC de Sevilla de 7 septiembre de 1980 pág. 3 [71]
  280. Pemán sostenido por la familia Real de España (1981)
  281. En la muerte de José María Pemán. Un escritor popular. El País de 21 jul de 1981
  282. ABC de Sevilla de 19 de julio de 2006, pág. 60
  283. PEMÁN J.M.: Conferencia pronunciada en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, el I3 de junio de 1962)
  284. CASTRESANA Luis. ABC de 2 de abril de 1968
  285. BARROSO Nicolás: "Pemán". Europasur de 5 de enero de 2004 [72]
  286. Artículos periodísticos de José María Pemán
  287. Estar en Babia [73]
  288. SALVADOR, Tomás: "Viniendo de Babia". La Vanguardia española de 1 de marzo de 1960
  289. José Mª Pemán: «Una experiencia», en ABC, 1967
  290. ABC de Sevilla de 12 de abril de 1973
  291. Doctor Honoris causa.[74]
  292. [75]
  293. En una de sus habituales tertulias familiares, una de sus hijas le preguntó a don José María: «Papá, ¿tú eres del Opus Dei?». A lo que «El señor Pemán» -como cariñosamente solían llamarle entre ellos sus hijos- contestó: «No. Soy católico, apostólico y romano y tengo que ser libre para que nadie me copie mi vida». Esa libertad le llevó a una popularidad de la que muchas asociaciones o grupos quisieron apoderarse, pero que no lograron: Pemán fue un ser libre toda su vida. La Voz Digital. Cádiz. 19 de julio de 2006 [76]
  294. Cuatro cartas autógrafas de Pemán con distintos membretes.[77]
  295. Los últimos instantes de Pemán. Ver ABC (Madrid) de 20 de julio de 1981, págs 5-7 y «José Mª Pemán, enterrado en el panteón familiar del cementerio de Cádiz». El País, 21/07/1981
  296. Tumba de Pemán en la cripta de la Catedral de Cádiz [78]
  297. [79]
  298. HERNANDEZ-RODICIO, Antonio: "Los novios de la casa". El País de 5 oct de 1998
  299. "Peleas de familia". El Pais de 5 de octubre de 1998 [80]
  300. La Casa Pemán reabre sus puertas en Cádiz
  301. José Mª Pemán, «Eso del monumento», ABC (Sevilla), 29 de julio de 1967
  302. J.Mª PEMÁN: "Estética. Para mis críticos". Revista del Ateneo de Jerez, nº 57, 1932, pág. 20 [81]
  303. El Pemán valetudinario quería recordarse solamente en su faceta literaria. [...] "Tengo 75 años y no he hecho otra cosa en mi vida más que leer y escribir. Tuve dos años o algo así de ejercicio de abogado, y después ya me fuí al teatro, a la poesía..., y no he hecho más que literatura" [...]. Ver DIEGO GALÁN y FERNANDO LARA: Pemán, patriarca y espectador. Triunfo nº 535, pág 46, 1972
  304. ABC 14 de noviembre de 1947, pág. 18
  305. TRAPIELLO, A.: Op. cit. pág. 240
  306. MARTIN INIESTA, Fernando: "El teatro de la postguerra y el compromiso realista". En"Creación escénica y sociedad española". DE PACO ed. Universidad de Murcia, 1998, pág. 14
  307. [82]
  308. [83]
  309. [84]
  310. [85])
  311. Hubo excepciones, como la de atender la petición de Alfonso Sastre e Ignacio Aldecoa para que firmase un escrito contra la censura. Ver Alfonso Sastre: "Un elogio insolente". ABC cultural nº 288 de 1997, pág 23
  312. Ver "Pemán,patriarca y espectador". Triunfo, nº 535, 1972. pág. 45
  313. [86]
  314. PEMÁN, José Mª: "Oda triunfal a los remeros del Club Náutico de Cádiz", en Obras Completas, Madrid, Escélicer, págs. 507-508.1947
  315. El compositor austríaco Richard Klatovsky (1903-?), que residió durante algún tiempo en Lima y se interesó vivamente por la música española e hispanoamericana, estrenó en Viena las suites de tres ballets sobre temas del teatro español del Siglo de Oro. Klatovsky desarrolló una amplia labor por la música latinoamericana en el Rundfunk de Berlín y es autor de un Concierto Ibérico para violín y orquesta y de una ópera sobre la comedia de Lope de Vega titulada «La Viuda de Valencia».En una carta a J.Mª Arizmendi-arrieta se atribuye numerosas funciones, entre ellas la de asesor musical de Pemán y Tamayo; ver [87]
  316. ABC 27 de abril de 1956
  317. ABC 22 de marzo de 1964, pág. 103
  318. La Vanguardia Española de 17 de agosto de 1963
  319. ABC de 16 de febrero de 1947 pág.32
  320. La Vanguardia de 24 de enero de 1929, pág.22
  321. GARCÍA VENERO, Maximiano: "Historia de la Unificación (Falange y Requeté en 1937)". Madrid. 1970, pág. 31
  322. Himno para el Movimiento Nacional.[88]
  323. El Ministerio del Aire concedió a Pemán la Gran Cruz del Mérito Aeronaútico con distintivo blanco [89]
  324. Pemán y Rodrigo, autores del himno de Acción Católica. ABC de Madrid, de 4 de marzo de 1961, pág. 13
  325. Imagen arquetípica del último Pemán en un sello postal [90]
  326. La Vanguardia de 29 de febrero de 1936, pág. 14. Esta circunstancia es referida por Pemán en "Mis almuerzos con gente importante". La película no llegó a terminarse
  327. Vázquez Montalbán, M.: «Pemán y el Séneca. Una tragedia liberal», Triunfo, 494, 1972, pp. 19–22
  328. "El oscuro origen de la Editorial Lumen". Diario de Burgos.es [91]
  329. DUQUE, AQUILINO:"La idiotez de la inteligencia". Encuentro. Madrid. 1982, pág. 175
  330. BURGOS BELINCHÓN, Antonio: "El Larra del siglo XX". ABC de Sevilla, 19 de julio de 2006, págs. 60
  331. Federico Sahagún Repeto, decano de los abogados de Cádiz. 23.11.2009.[92]

Bibliografía

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  • Alberti, Rafael (1994). La arboleda perdida. Barcelona: RBA editores. ISBN 84-473-0098-6. 
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  • Anónimo: "José María Pemán: toda una vida al servicio del orden".
  • Editorial: El teatro de José María Pemán. Archivos de Literatura Contemporánea. Año III, Nº X. Centro de Estudios Históricos. Madrid. 1934 (207-211).[97]
  • Enciclopedia Biográfica Española. Barcelona: J.M. Massó. 1955. 
  • Álvarez Chillida, G. (1996). José María Pemán. Pensamiento y trayectoria de un monárquico (1897-1941). Cádiz: UCA. ISBN 84-7786-305-9. 
  • Box Varela, Zira (2008). La fundación de un régimen. La construcción simbólica del franquismo. Madrid: Tesis doctoral. ISBN 978-84-692-0998-1. 
  • Ciriza, M. (1974). Biografía de Pemán. Madrid: Editora Nacional. ISBN 8427611889. 
  • Machado, Manuel (1940). José María Pemán. Unos versos, un alma y una época. Madrid: Ediciones Españolas. 
  • Pensado, Berta (1954). Pemán y Foxá. 131. Temas españoles. 
  • Pérez de Arganza, Toribio; (Eloy Terrón Abad) (1994). Educación religiosa y alienación.. Barcelona: Akal bolsillo. 
  • Pettenghi Lachambre, J. Aquiles (2005). La enseñanza derrotada: depuración y represión del magisterio en la provincia de Cádiz (1936-1945). Madrid: Quorum Libros. ISBN 9788488599742. 
  • [Paul] Comprueba el valor del |enlaceautor= (ayuda) (2011). El holocausto español. Barcelona: Debate. ISBN 9788483068526. 
  • [Andrés] Comprueba el valor del |enlaceautor= (ayuda) (2010). Las armas y las letras. Literatura y Guerra Civil (1936-39). Barcelona: Destino. ISBN 9788423341917. 
  • Tusell, J.; Álvarez Chillida, G. (1998). Pemán. Un trayecto intelectual desde la extrema derecha a la democracia. Barcelona: Planeta. ISBN 8408027425. 
  • Artículos periodísticos de José María Pemán.
  • Alféreces Provisionales. Héroes de Leyenda.

Enlaces externos

Tumbas de Pemán y Falla en la cripta de la catedral de Cádiz


Predecesor:
Comisión de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado

1936 - 1938
Sucesor:
Pedro Sainz Rodríguez como ministro
Predecesor:
Federico García Sanchís
Pregonero de la Semana Santa de Sevilla
1942
Sucesor:
Luis Ortiz Muñoz