Universidad de Salamanca

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Universidad de Salamanca
VNIVERSITAS STUDII SALMANTICENSIS
Sigla USAL
Lema Omnium scientiarum princeps Salmantica docet
«La Universidad de Salamanca es la primera en la enseñanza de todas las ciencias.[1]​»
Tipo Pública
Fundación 1218
Fundador Alfonso IX de León
Localización
Dirección Patio de Escuelas, 1
Salamanca, Castilla y León, EspañaBandera de España España
Coordenadas 40°57′41″N 5°40′2″O / 40.96139, -5.66722
Otras sedes Ávila, Béjar y Zamora
Administración
Rector Daniel Hernández Ruipérez
Gerente Luis J. Mediero Oslé
Afiliaciones EUA
Grupo Coimbra
Grupo Compostela
Academia (2012-2013)
Profesores 2487
Empleados 1107
Estudiantes 31 611
 • Pregrado 25 831
 • Posgrado 5780
Colores académicos      Carmín
Sitio web
www.usal.es

Paraninfo
Aula Fray Luis de León, en las Escuelas Mayores

La Universidad de Salamanca (en latín: Universitas Studii Salmanticensis) es una universidad emplazada en la ciudad de Salamanca, Castilla y León (España). Es la universidad más antigua de España que existe en la actualidad y una de las cuatro más antiguas de Europa tras las de Bolonia, Oxford y París.

El Estudio General, germen de la universidad, instituido en 1218, era en ese momento el segundo más antiguo de España, tras el estudio general de Palencia (fundado entre 1208 y 1214) y además fue la primera institución educativa europea que obtuvo el título de Universidad por una bula de Alejandro IV en el año 1255.[3]

Historia

Fundación y consolidación

Su origen, como el de la mayor parte de las universidades medievales europeas, fueron unas escuelas catedralicias existentes en Salamanca, cuya existencia puede rastrearse ya en 1130, cuando su maestrescuela asistió a un concilio en Carrión.

En el año 1218, Alfonso IX de León otorgó la categoría de Estudio General a esas escuelas, con el nombre de Studii Salmantini.[4]​ Este título de Estudio General manifiesta la diversidad de las enseñanzas impartidas, su característica no privada (abierta a todos) y la validez de sus títulos. La Universidad de Salamanca nació como una universidad eminentemente jurídica, en consonancia con la Universidad de Bolonia y en contraste con las universidades de Oxford y París, más centradas en la teología y las artes.[5]​ En 1254, el rey Alfonso X el Sabio dotó a la universidad de unos estatutos que definían el sistema de financiación de la universidad y creaban el cargo de bibliotecario y nuevas cátedras. La Universidad de Salamanca se convirtió así en la primera de Europa en contar con una biblioteca pública. La Universidad era financiada por la Iglesia, aunque indirectamente. Sus fondos provenían de las tercias reales del diezmo eclesiástico. Al ser el diezmo un impuesto sobre la producción agrícola, la situación económica de la Universidad estuvo fuertemente influida por las crisis agrarias que se producían regularmente.[6]​ Se impartían entonces estudios en derecho, medicina, lógica, gramática y música.[5]​ Los profesores de asignaturas relacionadas con el derecho gozaban de un sueldo mayor, al tratarse de una universidad inclinada hacia las disciplinas jurídicas.[6]​ Durante los siglos XIII y XIV se fueron creando nuevas cátedras, especialmente en derecho. El espaldarazo final le llegó en el año 1255 con la bula del papa Alejandro IV que le otorgó la licentia ubique docendi, con la que se reconocía la validez de los grados otorgados por la Universidad de Salamanca en todo el mundo.[nota 1]​ Entre 1381 y 1386 comenzó a impartir estudios de teología.

Las clases se impartían en latín, lo que facilitaba la movilidad internacional de profesores y estudiantes al ser una lengua utilizada en toda Europa. Los principales destinos del alumnado eran Bolonia, París y Montpellier. No obstante, la movilidad internacional en este periodo era poco importante, llegando muy pocos alumnos extranjeros a Salamanca. La mayor parte de los alumnos provenían de la Meseta Norte, Portugal, Galicia y Asturias.[6]​ La Universidad presentaba unas dimensiones reducidas, en términos de número de alumnos, respecto a otras de la época como la de Bolonia. A finales del siglo XIV estudiaban en Salamanca entre 500 y 600 alumnos. El crecimiento durante el siglo XV fue muy importante, alcanzando unos 3.000 alumnos a comienzos del siglo XVI. Todos eran varones y predominaban los clérigos sobre los laicos.[7]

La institución tardó siglos en contar con edificios propios donde impartir la docencia. Hasta el siglo XV, las clases se impartían en el claustro de la Catedral Vieja, en casas alquiladas al cabildo y en la iglesia de San Benito.

Patio de Escuelas
Claustro de las Escuelas Menores

El primer edificio propiamente universitario fue el del Colegio Mayor de San Bartolomé (por lo que era conocido como el «Colegio Viejo»), fundado por el obispo Diego de Anaya Maldonado, comenzado a construir en 1401. El cardenal aragonés Pedro de Luna, que luego sería el antipapa Benedicto XIII, gran protector de la institución, impulsó la compra de los primeros solares y en las constituciones de 1411 obligó a la construcción de las Escuelas Mayores (conocido a veces como edificio histórico de la universidad). Poco después, el rey Juan II, promovió la del Hospital del Estudio (actual rectorado), y más tarde (1428) se empezó el edificio de las Escuelas Menores. Las primeras constituciones de la Universidad fueron otorgadas por el Papa Luna. En 1422 fueron sustituidas por las de Martín V.

En las Escuelas Menores se impartían las enseñanzas que daban acceso al título de Bachiller. En las Escuelas Mayores se estudiaba para los grados de Licenciado y Doctor, títulos mayores.

Además de en las Escuelas, las enseñanzas se impartían en los Colegios Mayores y Menores o en conventos de las órdenes religiosas. En la España del Siglo de Oro sólo había seis Colegios Mayores: los cuatro de Salamanca: el de San Bartolomé, el de Oviedo, el de Cuenca y el de Santiago, a los que se añadían el de Santa Cruz en Valladolid y el de San Ildefonso en Alcalá. Salamanca contaba además con un sinnúmero de colegios menores y otros centros universitarios de diverso tipo.

Esplendor

Lección de Teología, puertas del armario del depósito de manuscritos de la Biblioteca Universitaria. Martín de Cervera, 1614.

En el tránsito del siglo XV al XVI, la Universidad de Salamanca se convirtió en el referente nacional. Hasta el siglo XVII fue vista como la universidad más prestigiosa, afamada e influyente de España, por contar con la mayor variedad de enseñanzas, las mejores dotaciones físicas y humanas y el alumnado más internacional.[8]​ El auge de la Universidad se debió en buena medida a la conquista de América por parte de España y a la construcción del Estado centralizado por los Reyes Católicos, lo que requería burócratas, funcionarios y juristas que la Universidad de Salamanca podía ofrecer gracias a su especialización en estudios jurídicos.[8]​ A finales del siglo XVII, el 65 % del presupuesto destinado a salarios iba a parar a profesores de derecho y teología[9]​, y las cátedras de matemáticas-astrología y música eran las peor pagadas.[10]​ Hacia 1580, llegaban a Salamanca 6.500 estudiantes nuevos cada año, y de entre los licenciados se nutría la administración de la monarquía hispánica de funcionarios para el Estado.

A pesar del carácter jurídico de la Universidad, desde finales del siglo XV también se incorporó al movimiento humanista, aunque relativamente ensombrecida en este terreno por la entonces recién creada Universidad de Alcalá.[11]​ En este periodo convivieron en Salamanca algunos de sus miembros más brillantes en lo que se conoció como la Escuela de Salamanca. Los integrantes de la Escuela renovaron la teología, sentaron las bases del derecho de gentes moderno, del derecho internacional y de la ciencia económica moderna y participaron activamente en el Concilio de Trento. Matemáticos de esta Escuela estudiaron la reforma del calendario, por encargo del papa Gregorio XIII, y propusieron la solución que se implantó posteriormente. También tuvo Salamanca en esa época las que probablemente fueron las primeras alumnas universitarias del mundo: Beatriz Galindo y Lucía de Medrano. Medrano fue la primera mujer que dio clases en una Universidad.

El claustro de la Universidad discutió sobre la viabilidad del proyecto de Cristóbal Colón y las consecuencias que traían sus afirmaciones. Una vez descubierta América, se discutió sobre el derecho de los indígenas a ser reconocidos con plenitud de derechos, algo revolucionario para la época.

En el siglo XVII, el carácter humanístico fue abandonado y se produjo una relativa decadencia. Como un título por Salamanca o haber sido Colegial era llave para obtener cargos importantes en la Administración, los hijos de la nobleza fueron tomando el dominio de los colegios mayores, que dejaron de servir su función original: enseñar a jóvenes pobres pero valiosos. Pudieron tomar el poder porque los colegios funcionaban como una institución democrática en la que los colegiales decidían colegiadamente todos los aspectos del gobierno, incluyendo la admisión de nuevos colegiales; en cuanto formaron un grupo suficientemente numeroso, cerraron la admisión de los no pertenecientes a la nobleza, entre otras cosas exigiendo pruebas de limpieza de sangre, lo que solamente podían demostrar los nobles, que disponían de archivos ordenados.

Reforma

En el siglo XVIII, especialmente durante el reinado de Carlos III, se llevaron a cabo reformas que hicieron que la Universidad de Salamanca constituyera uno de los principales focos de la Ilustración española. Se potenciaron la medicina, la física, las matemáticas y las letras clásicas.[12]​ En torno a Ramón de Salas y Cortés —profesor de filosofía moral y jurídica— y al poeta Meléndez Valdés se congregaron personajes notables como el matemático y filósofo Miguel Martel, el bibliotecario de la universidad, traductor, sistematizador y difusor del pensamiento de Jeremy Bentham, Toribio Núñez Sessé, el matemático Juan Justo García o los poetas y políticos Juan Nicasio Gallego y Manuel José Quintana. Muchos de los estudiantes, profesores e intelectuales vinculados a este círculo ilustrado desempeñaron, como por ejemplo Diego Muñoz Torrero, un papel fundamental en las Cortes de Cádiz, la elaboración de la Constitución de 1812, el desarrollo del liberalismo y el pensamiento progresista en España y la introducción de las entonces incipientes ciencias sociales. No fueron ajenos a este renacer los prelados de Salamanca, como Bertrán o Tavira (éste, además catedrático de la Universidad), ambos de ideas ilustradas.[13]​ Por real decreto de 12 de julio de 1807 se aprueba el plan de estudios de Caballero para todas las universidades del reino, siguiendo las pautas trazadas por la Universidad de Salamanca, que ya apuntaba hacia un nuevo tipo de universidad más centrado en las ciencias naturales y sociales y menos en el derecho y la teología. El plan acabó enseguida, debido a la invasión francesa. El reinado de Fernando VII de España y la restauración del absolutismo, tras el breve trienio liberal de 1820 a 1823, condujo a la frustración de este renovador y prolongado movimiento intelectual.

Declive

Durante la invasión francesa (18081813) muchos de los edificios de los Colegios salmantinos resultaron destruidos (no hubo propiamente una batalla en la ciudad de Salamanca, pero los franceses utilizaron la piedra de los edificios para construir defensas) y lo que quedaba de sus bibliotecas (parte ellas había sido trasladado a Palacio Real al ser cerrados los Colegios en 1780) fueron expoliadas. Esos libros se recuperaron entre el equipaje del rey José tras la batalla de Vitoria (1813), y una parte fue regalada por Fernando VII a Lord Wellington, como agradecimiento, y otra pasó a formar parte de la Biblioteca del Palacio Real. Parte de estos últimos fue recuperada para la Biblioteca de la Universidad en 1954.

En 1852 la Universidad perdió la condición de universidad pontificia, al aprobarse la real orden de 21 de mayo que suprimió sus dos facultades eclesiásticas (Teología y Derecho Canónico).

Tras el Plan Pidal de 1845, la universidad pierde la facultad de expedir títulos de doctor, que se reserva en exclusiva para la Universidad Central de Madrid. En ese momento Salamanca dejó de jugar el papel de universidad modelo, que pasaría a la Central. Perdió dos facultades (Medicina y Ciencias), quedando reducida a otras dos: Derecho y Filosofía y Letras. La Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la ciudad financiaron la continuidad de ambas, como Facultades Libres, instalándose Medicina en el edificio del Colegio del Arzobispo[14]​ y el llamado Colegio Libre de Ciencias, en el edificio de las Escuelas Menores,[15]​ hasta que, tras los esfuerzos de los rectores Esperabé y Unamuno, en 1904, vuelven a ser reconocidas como facultades estatales.

Recuperación

Desde 1951, el ministro de Educación Nacional Joaquín Ruiz-Giménez intentó reducir en cierta medida el grado de control político ejercido por el Gobierno sobre las universidades, abrir la universidad española a Europa y otorgar cierta autonomía a los centros.[16]​ La Universidad de Salamanca, por su significación histórica, era un buen modelo para iniciar el proceso, por lo que el Gobierno apoyó decididamente los preparativos para la celebración del VII centenario de la Universidad en el curso académico 1953-1954,[nota 2]​ acto que debía servir de escaparate de las nuevas políticas. La Universidad aprovechó la efeméride para manifestar su objetivo de recuperar el lugar privilegiado que había ocupado anteriormente en el panorama universitario español, abandonando el papel de universidad de provincias al que había sido relegada por la política centralista liberal del siglo XIX.[17]​ Las celebraciones del centenario lograron recuperar la imagen de la Universidad gracias al homenaje recibido por las más de 70 universidades de todo el mundo asistentes al evento y el reconocimiento de la Universidad de Salamanca como alma mater de las universidades hispanoamericanas.[18]​ En los actos celebrados en el mes de octubre de 1953, el rector de la Universidad, Antonio Tovar, hizo público el acuerdo alcanzado en 1948 para otorgar el doctorado honoris causa a Francisco Franco, movimiento con el que se pretendía obtener concesiones del dictador.[19]​ Los actos del centenario tuvieron prontas repercusiones: el 6 de noviembre de ese mismo año el Consejo de Ministros devolvió a la Universidad de Salamanca la potestad de otorgar el título de doctor, en mayo de 1954 se devolvieron a Salamanca un millar de manuscritos de las bibliotecas de los antiguos Colegios Mayores que habían permanecido en Madrid desde tiempos de Carlos IV, y en 1955 se planteó la concesión a la Universidad de un régimen especial con cierta capacidad de decisión y autonomía que posteriormente podría ampliarse a otras universidades en función de los resultados observados en Salamanca.[20]​ No obstante, este proceso de relanzamiento de la Universidad de Salamanca se truncó en 1956 con la dimisión del ministro Ruiz-Giménez, que fue incapaz de convencer del proceso de apertura y reforma a los sectores más conservadores del régimen franquista.[21]

A pesar de todo, en esta época se dio un renacimiento de la Universidad con un grupo de profesores notables, entre los que se cuentan el rector Antonio Tovar, el exrector Ramos Loscertales y los profesores Guillermo Arce, Miguel Artola, Norberto Cuesta, García Blanco, Maluquer, Ruiz-Giménez, Granjel, Tierno Galván, Zamora Vicente y muchos otros.

Desde el fin del proceso aperturista en 1956 hasta comienzos de la década de 1960, el número de alumnos de la Universidad de Salamanca se mantuvo relativamente constante, entre 3000 y 4000 alumnos. A partir del curso 1962-1963, se produjo un crecimiento constante del número de matriculados, duplicándose en el plazo de diez años hasta alcanzar los 7727 estudiantes en el curso 1972-1973.[22]​ El incremento del número de estudiantes no se produjo de manera homogénea en todas las facultades que conformaban la Universidad, lo que derivó en una modificación del peso de cada una de ellas sobre el total del cuerpo estudiantil. Hasta 1965, el grueso de los estudiantes se concentraba en las facultades de Derecho y Medicina. A partir de ese año, la Facultad de Derecho fue perdiendo peso en favor de la Facultad de Filosofía y Letras, mientras que la Facultad de Medicina mantuvo su posición predominante.[23]​ Las principales razones de esta redistribución del cuerpo estudiantil entre facultades fueron el incremento de la población estudiantil femenina, que mostraba una mayor preferencia por las enseñanzas de la Facultad de Filosofía y Letras, y el aumento del número de estudiantes extranjeros, fundamentalmente iberoamericanos, que demandaban principalmente estudios en Medicina.[23]

Desde 1955 hasta 1970, la Universidad de Salamanca aumentó su proyección internacional, solo equiparable a las de la Universidad Central de Madrid y la Universidad de Barcelona, también importantes universidades de referencia de la época.[24]​ Entre 1955 y 1965, la matrícula de alumnos extranjeros se triplicó, registrándose posteriormente un ligero descenso hasta 1970. En conjunto, el número de estudiantes extranjeros se duplicó al pasar de 371 estudiantes en 1955 a 773 en 1970.[23]​ Una media del 80,5 % de los estudiantes extranjeros procedían de Iberoamérica, y demandaban principalmente estudios en Medicina (el 78,3 % de los alumnos extranjeros acudían a esta facultad).[25]​ El auge de la Facultad de Medicina se debió en gran medida al logro de un cierto prestigio a nivel nacional gracias a la creación de nuevos centros y escuelas profesionales como el Instituto de Investigaciones Clínicas, la Escuela Profesional de Oftalmología y la Escuela Profesional de Obstetricia y Ginecología, y a la necesidad de profesionales y especialistas en este campo en Iberoamérica.[26]​ El 11,4 % de los alumnos extranjeros acudían a la Facultad de Filosofía y Letras, fundamentalmente al Curso Superior de Filología Hispánica puesto en marcha en 1950 y que dio comienzo a la tradición de enseñanza del español en Salamanca que perdura hasta la actualidad. Estos alumnos procedían en su mayor parte de Europa (principalmente Reino Unido) y Estados Unidos.[27]

Al margen de las enseñanzas conducentes a títulos oficiales impartidas en las facultades, el principal motor de atracción de estudiantes extranjeros fue el Curso de Verano para Extranjeros organizado por la Facultad de Filosofía y Letras desde 1964, con un plan de estudios similar al del Curso Superior de Filología Hispánica que incluía estudios en lengua, literatura, historia, geografía, arte y pensamiento de España.[28]​ El curso fue muy bien acogido y el número de estudiantes aumentó año tras año: la matrícula aumentó desde los 112 estudiantes en 1964 hasta los 1897 de 1971.[28]​ Este último dato suponía una cifra igual al 30 % de los estudiantes matriculados en estudios oficiales ese mismo año.[29]​ Los estudiantes del Curso de Verano para Extranjeros provenían principalmente de Estados Unidos (entre el 30 % y el 50 %) y Francia (alrededor del 30 %).[30]

Información académica

Organización

Facultad/escuela
Año de
fundación
Bellas Artes
Biología
Ciencias Agrarias y Ambientales
Ciencias
Ciencias Químicas
Ciencias Sociales
Derecho
Economía y Empresa
1989
Educación
Farmacia
Filología
Filosofía
Geografía e Historia
Medicina
Psicología
Traducción y Documentación
Enfermería y Fisioterapia

Actualmente la Universidad de Salamanca está constituida por dieciséis facultades (Bellas Artes, Biología, Ciencias, Ciencias Agrarias y Ambientales, Ciencias Químicas, Ciencias Sociales, Derecho, Economía y Empresa, Educación, Farmacia, Filología, Filosofía, Geografía e Historia, Medicina, Psicología y Traducción y Documentación) y una escuela universitaria: Enfermería y Fisioterapia.[31]

Además, en los campus que la Universidad de Salamanca tiene en otras ciudades, se encuentran la Escuela Politécnica Superior de Ávila, la Escuela Politécnica Superior de Zamora, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Béjar, la Escuela Universitaria de Educación y Turismo de Ávila y la Escuela Universitaria de Magisterio de Zamora (véanse Campus de Ávila y Campus de Zamora).[31]

La Universidad de Salamanca cuenta asimismo con varios centros de investigación:

  • Centro de Documentación Europea
  • Centro de Investigación del Cáncer
  • Centro Tecnológico de Diseño Cultural y de Desarrollo de las Comunicaciones
  • Centro Hispano Luso de Investigaciones Agrarias (CIALE)
  • Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua
  • Centro de Investigaciones Lingüísticas (CILUS)
  • Centro Tecnológico Multimedia
  • Centro de Investigación en Ciencias del Comportamiento (CICCO)
  • Centro de Investigación de Enfermedades Tropicales (CIETUS)
  • Centro Cultural Hispano-Japonés
  • Centro de Historia Universitaria Alfonso IX
  • Centro de Estudios Brasileños
  • Centro Cultural de la Universidad de Salamanca en Colombia
  • Centro Cultural de la Universidad de Salamanca en Argentina
  • Centro de Estudios de la mujer
  • Centro de Estudios Ibéricos
  • Instituto Universitario de Integración en la Comunidad INICO
  • Instituto Universitario de Iberoamérica
  • Servicio Central de Idiomas

Programa de pregrado

En el curso 2012-2013 la Universidad de Salamanca ofertaba 74 títulos de grado en diversas ramas de conocimiento.[32]​ El catálogo de enseñanzas en filologías es uno de los más completos de España, contando con estudios en inglés, francés, alemán, español, portugués, italiano, árabe, hebreo, latín y griego antiguo.[33]​ La clasificación universitaria elaborada por el diario El Mundo y el QS World University Ranking la consideran la mejor universidad española en los estudios de filología hispánica e inglesa.[34][35]

Programa de posgrado

En el curso 2012-2013, la Universidad de Salamanca ofertaba 102 títulos de posgrado, de los que 66 correspondían a másteres y 36 a programas de doctorado.[32]​ El programa de estudios de máster está bastante diversificado, aunque con cierto énfasis en las ciencias sociales: el 19 % de los títulos son en humanidades, el 44 % en ciencias sociales, el 19 % en ciencias naturales experimentales, el 6 % en ciencias de la salud y el 13 % en enseñanzas técnicas.[36]​ El programa de estudios de doctorado de la universidad presenta una estructura algo más diversa que la de máster, con un menor peso de la ingeniería: el 22 % de los títulos corresponden a estudios en humanidades, el 33 % a ciencias sociales, el 25 % a ciencias naturales experimentales y el 14 % a ciencias de la salud. Los estudios de doctorado referidos a enseñanzas técnicas suponen un 6 % del total.[36]

Colaboraciones

A través del Parque Científico de Salamanca, propiedad de la Universidad, se articulan mecanismos de cooperación entre la Universidad, las empresas y las administraciones públicas, con el objetivo de promover la investigación aplicada y la innovación tecnológica e industrial.[37]​ En el Parque Científico de Salamanca colaboran con la Universidad empresas dedicadas principalmente a la biotecnología, consultoría, servicios profesionales, telecomunicaciones, investigación tecnológica, ingeniería e informática.[38]

En 1986 la Universidad de Salamanca recibió, junto con la Universidad de Coimbra, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.

Clasificaciones universitarias

La Universidad de Salamanca es la mejor universidad pública española en docencia según la clasificación elaborada por el Instituto de Análisis Financiero e Industrial de la Universidad Complutense de Madrid, ocupando el sexto puesto en la clasificación general.[39]​ Diversas clasificaciones académicas la consideran una de las mejores universidades españolas en el estudio de lenguas modernas, en especial filología inglesa e hispánica, y en biotecnología y ciencias ambientales.[34][35][40]​ El QS World University Ranking, el Ranking Mundial de Universidades en la Web del CSIC y la clasificación nacional elaborada anualmente por el diario El Mundo la sitúan entre las quince mejores universidades de España.[41][34][42]

Instalaciones

Edificios históricos

Los edificios históricos de la Universidad de Salamanca se construyeron en el siglo XV y son tres: el Edificio de Escuelas Mayores, el Edificio de Escuelas Menores y el Hospital del Estudio. Los tres edificios se encuentran en la plaza llamada Patio de Escuelas, en el centro de Salamanca.

Edificio de Escuelas Mayores
Fachada principal de las Escuelas Mayores

El edificio más emblemático de la Universidad es el conocido como Escuelas Mayores, que se comenzó a construir en 1411. La fachada es el elemento más conocido: está dividida en tres cuerpos. El primero contiene el medallón de los Reyes Católicos que empuñan el mismo cetro, y sobre sus cabezas el yugo de Fernando y las flechas de Isabel. El segundo cuerpo contiene en el centro el escudo de Carlos V, rematado con un globo y una cruz sobre una espectacular corona; a la derecha el águila de San Juan y de los Reyes Católicos, a la izquierda el águila bicéfala del Imperio. En el tercer cuerpo hay una capillita que se dice está dedicada al Papa Benedicto XIII exhortando a los clérigos (no es muy probable, y muy poco correcto, que en el siglo XVI todavía se glorificara al cismático papa Luna; lo más seguro es que se trate de Martín V, que confirmó las mercedes que, a la Universidad, había concedido el antipapa Luna).[43]​ La construcción fue dedicada a los Reyes Fernando e Isabel en 1534, muchos años después su muerte.

Edificio de Escuelas Menores

El Edificio de Escuelas Menores es el que se utilizaba como lugar de docencia de las enseñanzas conducentes al título de bachiller. Actualmente alberga diversas dependencias de la Universidad.

Hospital del Estudio

El Hospital del Estudio, construido en 1413, se utilizaba como hospedería para ofrecer servicio de alojamiento a estudiantes con pocos recursos económicos. En la actualidad es la sede del rectorado de la Universidad de Salamanca.

Investigación

La Universidad de Salamanca cuenta con 573 laboratorios.[36]

Bibliotecas

Biblioteca antigua
Biblioteca Francisco de Vitoria.

La Biblioteca de la Universidad de Salamanca es un sistema bibliotecario formado por 22 bibliotecas. Cuenta con un fondo bibliográfico de 1.047.284 volúmenes, lo que la convierte en una de las bibliotecas universitarias más grandes de España.[36]​ También es la cuarta biblioteca universitaria española en número de puestos de lectura, con 5.379 puestos.[36]

Museos

La Universidad de Salamanca posee tres museos: el Museo de la Universidad de Salamanca, la Casa Museo Unamuno y el Centro Museo Pedagógico.

Alojamiento

La Universidad de Salamanca posee tres colegios mayores y cuatro residencias universitarias con plazas para el alojamiento de 1.137 estudiantes, lo que la convierte en una de las universidades con mayor oferta para el alojamiento de estudiantes de España.[36]

Tradiciones y cultura

Uno de los muchos modelos del vítor del Doctorado, que se pueden apreciar en las fachadas de Salamanca.

La Universidad de Salamanca, concebida según las Siete Partidas de Alfonso X El Sabio como «ayuntamiento de maestros y alumnos», se organizó, conforme al espíritu medieval, a modo de corporación autogestionada, independiente de la ciudad y del cabildo catedralicio, participativa y celosa de sus privilegios. Disponía de sus propias reglas y hasta de sus propias instituciones penales. El rector, cuyo mandato duraba un año, podía ser (hasta finales del siglo XVIII) un estudiante elegido por los miembros de la corporación, si bien la concesión de los grados académicos correspondía a autoridades como el maestrescuela o el canciller. Las cátedras se asignaban por cooptación, mediante oposiciones públicas acompañadas a veces de asambleas tumultuarias no exentas de aplausos, abucheos y reyertas, como las descritas por Diego de Torres Villarroel.[44]

Los ingresos de la Universidad provenían en gran parte de las rentas de la diócesis (concretamente un tercio del diezmo eclesiástico[45]​), por lo que los obispos ambiciosos duraban poco en ella pidiendo el traslado a diócesis con mejores rentas. Ello llevó a que muchos de los obispos de Salamanca fueran gente muy preparada intelectualmente e interesados en la Universidad, siendo a menudo, además, catedráticos y hasta rectores de la misma.

Los estudiantes acudían a las clases con un traje talar y un birrete (uniforme procedente de los antecedentes como escuela diocesana). Cuando obtenían la licenciatura se ponían un borlón encima del birrete, del color de la facultad en la que habían obtenido el título (azul para ciencias, encarnado para leyes, amarillo para medicina...). Si se licenciaban por más de una facultad, en el borlón se mezclaban los colores correspondientes. Al doctorarse añadían al birrete unos flecos del color de la facultad donde se doctoraban. Los profesores llevaban además la muceta, especie de capilla corta, también de color. Este atuendo ha sido copiado actualmente por el resto de las Universidades de España, aunque sin demasiado rigor en cuanto al sentido de cada uno de los símbolos y de los colores.

Los colores eran: azul celeste para Letras, azul turquí para Ciencias, rojo para Derecho, amarillo para Medicina y púrpura escarlata para Teología (posteriormente se han añadido: morado para Farmacia, naranja para Ciencias Sociales y Económicas, verde para Ciencias Ambientales, castaño para Ingeniería, rosa para Psicología y blanco para Bellas Artes). Los Estatutos de la Universidad de Salamanca estipulan que el traje académico de la Universidad "será el tradicional"; con ello se alude a la túnica y capa características anteriores a la homogeneización de los trajes académicos españoles con la adopción de la toga jurídica. No obstante, se permite el uso de esta última, que es la que se emplea generalmente. El traje académico de los doctores se completa bien con la medalla simplemente doctoral, bien con la profesoral, los guantes blancos y la pajarita blanca. Se admite que, en las puñetas, la toga incorpore vivos del color de la Facultad, si bien ello no forma parte de la tradición salmanticense.

Desde el siglo XVII, muy pocos estudiantes optaban al título de doctor a causa de los costes que acarreaba la celebración, conformándose con el grado de bachiller, licenciado o maestro. En Salamanca, el doctorando velaba los libros durante una noche en la capilla de Santa Bárbara del claustro de la catedral vieja, preparando su defensa. A la mañana siguiente entraba el tribunal, así como cualquier otro doctor que quisiera intervenir, y se sentaba en los bancos de alrededor. Las discusiones eran enconadas, pues se trataba de poner en aprietos al doctorando.

Obtenido el doctorado, empezaba la celebración, que desde el siglo XVII podía ser costosísima. El doctorando (que en algunas épocas venía obligado a invitar al claustro a un pantagruélico banquete y a patrocinar festejos públicos que a veces incluían corridas de toros) regalaba unos pastelillos a los miembros del tribunal y sus compañeros pintaban un vítor, como el de la figura, con el nombre del doctor (en las pintadas modernas se acompaña, a veces de un breve texto), en cualquier fachada en la que encontrasen un hueco (del mismo modo que ahora se pintan los grafitti). Cuando el doctorado era de ciencias, el pigmento utilizado era sangre de toro, cuando era de letras, pigmentos vegetales, pero siempre de color encarnado.

Durante la dictadura de Franco este símbolo fue utilizado políticamente, pues desde la Ley Moyano de 1857, hasta 1953, la única Universidad que expedía títulos de doctor era la Central (la de Madrid) y, por lo tanto, al llegar la guerra civil llevaba 80 años en desuso. A partir de 1954 volvió a utilizarse para los doctores, aunque de tamaño reducido y en sitios muy delimitados.

Investidura doctoral

En la actualidad, una de las ceremonias más llamativas es la investidura de nuevos doctores que tiene lugar en la festividad de Santo Tomás de Aquino. En ella, como cuando tienen lugar otros actos académicos solemnes, se forma un vistoso cortejo de profesores y autoridades universitarias que entran en el Paraninfo tras un breve recorrido por el claustro de las Escuelas Mayores. El cortejo va precedido de maceros y chirimías con los profesores de las diferentes facultades alineados en dos filas y vestidos con el traje académico. Este traje académico revelaba, a primera vista, el historial académico del portador. Actualmente está compuesto, desde la homogeneización del XIX, de toga negra con puñetas, de muceta del color de las respectivas Facultades y birrete con un borlón del color de la facultad donde había obtenido la licenciatura y flecos del color de la facultad donde se le doctora; si tienen más de una licenciatura, los colores se mezclan en el borlón y lo mismo pasa con los que tienen más de un doctorado, incluso los doctorados Honoris Causa, que se mezclan los colores en los flecos; la muceta es del color de la facultad donde profesan. El atuendo del Rector que, con su vara simbólica de autoridad, cierra el cortejo, es completamente negro. En épocas pasadas, los estudiantes, que no tenían título, llevaban túnica sin muceta y el birrete sin borlón ni flecos; los licenciados, no doctores, no llevaban flecos en el birrete.
Se sigue un riguroso orden el en cortejo: primero las Escuelas Universitarias, después las Facultades; las Facultades de fundación más reciente preceden a las más antiguas. Así, Ciencias Ambientales y Traducción, tras las Escuelas Universitarias, son las primeras en el cortejo. Las siguen Ciencias Sociales, Economía y Empresa, Bellas Artes, Psicología, Farmacia, Medicina, Derecho, las Facultades de Ciencias y las Facultades de Letras, que anteceden a los Vicerrectores y Rector.

Todas las ceremonias Universitarias son presididas por el Rector, que no ha de ceder la presidencia a nadie, excepto al Rey de España. Se dice que los doctores del estudio salmanticense tenían el privilegio de permanecer sentados y cubiertos en presencia del Rey, como los Grandes de España.

Rana de Salamanca

La rana que aparece en la decoración de la fachada del Edificio de Escuelas Mayores de la universidad, conocida como rana de Salamanca, constituye uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Según la tradición, el estudiante que no logra encontrar la rana suspenderá el curso. Probablemente en su origen simbolizaba la lujuria (ya que en realidad no se trata de una rana, sino de un sapo, símbolo del sexo femenino) que conduce a la muerte (la calavera sobre la que está) y era un recuerdo a los estudiantes, varones en su totalidad en los siglos XV y XVI en los que se construyó el edificio, de que debían centrar sus esfuerzos en estudiar y no en entregarse a la lujuria.

Comunidad

Estudiantes

En el curso 2012-2013, la Universidad de Salamanca contaba con 31 611 estudiantes, de los que 25 831 eran alumnos de pregrado[46]​ y 5780 de posgrado.[32]​ El alumnado de la Universidad es uno de los más internacionales de España. El 4,75 % de los alumnos son estudiantes europeos participantes en el programa Erasmus, el porcentaje más elevado de las universidades públicas españolas.[47]​ Atendiendo al total de alumnos extranjeros, la Universidad de Salamanca es la quinta universidad española con mayor porcentaje de alumnos internacionales.[48]​ En los estudios de posgrado, el carácter internacional del cuerpo estudiantil es aún más acusado: el alumnado de estudios de máster es el más internacionalizado de España, con un 47 % de estudiantes extranjeros,[36]​ y el alumnado de estudios de doctorado se encuentra entre los tres más internacionales del país, con un 49 % de estudiantes provenientes de fuera de España.[36]

Profesores

En el curso 2012-2013, la Universidad de Salamanca contaba con 2487 profesores. El 10,4 % eran catedráticos y el 29,4 % eran profesores titulares. Un 27,1 % del total eran profesores asociados.[32]

Antiguos estudiantes y profesores

Por la Universidad de Salamanca han pasado como estudiantes o profesores personajes destacados de las artes, ciencias y política españolas y universales como Fray Luis de León, Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Martín de Azpilcueta, Tomás de Mercado, Fernando de Rojas, San Juan de la Cruz, Antonio de Nebrija, Hernan Cortés, Bartolomé de las Casas, Tomás de Torquemada, Mateo Alemán, Luis de Góngora, Beatriz Galindo «La Latina», el Conde-Duque de Olivares, Calderón de la Barca, Azorín, Miguel de Unamuno, Enrique Tierno Galván y Adolfo Suárez.

Deportes

El Servicio de Educación Física y Deportes de la Universidad de Salamanca se encarga de fomentar la práctica deportiva entre su alumnado, tanto desde el punto de vista recreativo como competitivo. A nivel competitivo, además de disputar los Campeonatos de España Universitarios, también participa en deportes federados, bajo el nombre de Club Deportivo Universidad de Salamanca. Antes de 2005 compitió con la denominació de Agrupación Deportiva Universidad de Salamanca (ADU Salamanca).

Las competiciones federadas en las que participa actualmente son:

  • Baloncesto femenino y masculino
  • Fútbol Sala femenino
  • Halterofilia
  • Rugby femenino y masculino
  • Voleibol femenino

Anteriormente la ADU Salamanca participó en otros deportes federados, como el atletismo femenino, donde consiguió éxitos notables como la Copa de la Reina -principal competición española interclubes en pista cubierta- de 2008. El equipo de baloncesto femenino de la ADU Salamanca, creado en 1988, también compitió en la élite, al ascender a la Liga Femenina en 1992. Tras dos temporadas en la máxima categoría, en 1994 la entidad cedió los derechos federativos del equipo al Club Baloncesto Halcón Viajes.[49]

En las artes y la cultura popular

Sansón Carrasco, personaje de la novela Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, es bachiller por la Universidad de Salamanca.[nota 3]​ En el capítulo VII de la novela, el personaje utiliza el hecho de haber estudiado en Salamanca, entonces la universidad más prestigiosa de España, como argumento para dar por verdad lo que dice:

Yo sé lo que digo, señora ama: váyase y no se ponga a disputar conmigo, pues sabe que soy bachiller por Salamanca, que no hay más que bachillear.[50]

Un proverbio o refrán español utiliza el nombre de la Universidad de Salamanca para expresar la idea de que la educación y el estudio por sí solos no bastan para hacer culta a una persona, sino que también son necesarias aptitudes y actitudes innatas como la inteligencia y el esfuerzo:

Lo que natura no da, Salamanca no presta.[51]

Véase también

Notas

  1. En un primer momento, la validez internacional tenía dos excepciones en París y Bolonia, por sus respectivas universidades, pero esta restricción fue abolida en 1333.
  2. La celebración del centenario en 1918 de la fundación de la Universidad por Alfonso IX de León en 1218 no había podido realizarse por el contexto de la Primera Guerra Mundial. Lo mismo ocurrió en 1943 con la conmemoración de la confirmación de la fundación por Fernando III el Santo en 1243, debido a la situación de penuria de la posguerra. La conmemoración tuvo que retrasarse por tanto a 1954, en un contexto de cierta normalización de la educación con el mandato de Ruiz-Giménez, cuando se conmemoraba la Real Cédula de Alfonso X el Sabio de 1254 por la que ampliaba y establecía definitivamente la Universidad de Salamanca.
  3. El título de bachiller era el equivalente en los siglos XVI y XVII al actual título de grado.

Referencias

  1. Peña Fernández, p. 41.
  2. http://universidades.consumer.es/universidad-de-salamanca
  3. Universidad de Salamanca. Historia.
  4. Sitio web oficial del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca Consultado el 18 de septiembre de 2012.
  5. a b Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 10.
  6. a b c Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 11.
  7. Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 12.
  8. a b Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 13.
  9. Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 14.
  10. Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 16.
  11. Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 15.
  12. Rodríguez-San Pedro, 1991, p. 18.
  13. Robledo, 2005.
  14. Carreras, 2002.
  15. Pérez, 2002.
  16. Ramos, 2009, p. 236.
  17. Ramos, 2009, p. 237.
  18. Ramos, 2009, p. 256.
  19. Ramos, 2009, p. 254.
  20. Ramos, 2009, p. 238.
  21. Ramos, 2009, p. 257.
  22. González, 2012, p. 212.
  23. a b c González, 2012, p. 211.
  24. González, 2012, p. 209.
  25. González, 2012, p. 213.
  26. González, 2012, p. 214.
  27. González, 2012, p. 221.
  28. a b González, 2012, p. 216.
  29. González, 2012, p. 217.
  30. González, 2012, p. 222.
  31. a b Universidad de Salamanca. «Facultades y escuelas». La Universidad. Consultado el 16 de mayo de 2014. 
  32. a b c d Unidad de Evaluación de la Calidad de la Universidad de Salamanca. «Indicadores generales». La Universidad de Salamanca en cifras. Consultado el 9 de mayo de 2014. 
  33. Universidad de Salamanca. «Catálogo de estudios de grado». Consultado el 5 de junio de 2014. 
  34. a b c El Mundo. «50 carreras 2014/2015». Consultado el 11 de mayo de 2014. 
  35. a b QS Quacquarelli Symonds. «QS World University Ranking by Subject 2014: English Language & Literature (Spain)». Consultado el 17 de mayo de 2014. 
  36. a b c d e f g h CRUE (2008). «La universidad española en cifras 2008». Consultado el 17 de mayo de 2014. 
  37. Parque Científico de Salamanca. «Quiénes somos». Consultado el 11 de mayo de 2014. 
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  39. El País. «Clasificación de las universidades españolas». Consultado el 18 de mayo de 2014. 
  40. QS Quacquarelli Symonds. «QS World University Ranking by Subject 2014: Modern Languages (Spain)». Consultado el 17 de mayo de 2014. 
  41. QS Quacquarelli Symonds. «QS World University Ranking 2013: Spain». Consultado el 10 de marzo de 2014. 
  42. Laboratorio de Cibermetría del CSIC. «Ranking Mundial de Universidades en la Web». Consultado el 11 de marzo de 2014. 
  43. Sobre la interpretación del conjunto de los relieves de la fachada, Paulette Gabaudan, El Mito Imperial.
  44. Diego de Torres Villarroel, Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres y Villarroel, 1743
  45. Alejandro Vidal y Díaz, Memoria histórica de la Universidad de Salamanca: redactada en virtud de ...
  46. Unidad de Evaluación de la Calidad de la Universidad de Salamanca. «Estudiantes de grado matriculados en la Universidad de Salamanca». La Universidad de Salamanca en cifras. Consultado el 9 de mayo de 2014. 
  47. Universidad de Salamanca. «Movilidad internacional». La USAL de un vistazo. Consultado el 18 de mayo de 2014. 
  48. QS Quacquarelli Symonds. «QS World University Rankings 2012 filtered by International Students». Consultado el 20 de mayo de 2014. 
  49. Haciendo Historia
  50. Centro Virtual Cervantes. «Capítulo VII, de lo que pasó don Quijote con su escudero, con otros sucesos famosísimos». Don Quijote de la Mancha. Consultado el 16 de mayo de 2014. 
  51. Centro Virtual Cervantes. «Lo que natura no da Salamanca no presta». Refranero multilingüe. Consultado el 27 de junio de 2014. 

Bibliografía

Enlaces externos