Diferencia entre revisiones de «Reunificación alemana»

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Die Wiedervereinigung war für den deutschen Staat schon in diesen ersten Jahren eine große finanzielle Herausforderung. War die Regierung unter Bundeskanzler Helmut Kohl anfangs nach eigenen Angaben davon ausgegangen, die Folgen der Wiedervereinigung „aus der Portokasse“ bezahlen zu können, offenbarte sich sehr schnell, dass die zu leistenden Aufwände alle bisherigen Vorstellungen überschreiten würden. Zur notwendigen Finanzierung wurde daher ein – zunächst befristeter – [[Solidaritätszuschlag]] auf die [[Einkommensteuer (Deutschland)|Einkommensteuer]] erhoben, zugleich wurde die Mineralölsteuer zum 1. Juli 1991 auf einen Schlag um den bis dahin nicht gekannten und auch bis heute nicht wieder erreichten Wert von 22 Pfennig (gut 11 Eurocent) je Liter Benzin erhöht, durch die zusätzlich anfallende [[Umsatzsteuer|Mehrwertsteuer]] betrug die tatsächliche Erhöhung rund 25 Pfennig (knapp 13 Eurocent).
Die Wiedervereinigung war für den deutschen Staat schon in diesen ersten Jahren eine große finanzielle Herausforderung. War die Regierung unter Bundeskanzler Helmut Kohl anfangs nach eigenen Angaben davon ausgegangen, die Folgen der Wiedervereinigung „aus der Portokasse“ bezahlen zu können, offenbarte sich sehr schnell, dass die zu leistenden Aufwände alle bisherigen Vorstellungen überschreiten würden. Zur notwendigen Finanzierung wurde daher ein – zunächst befristeter – [[Solidaritätszuschlag]] auf die [[Einkommensteuer (Deutschland)|Einkommensteuer]] erhoben, zugleich wurde die Mineralölsteuer zum 1. Juli 1991 auf einen Schlag um den bis dahin nicht gekannten und auch bis heute nicht wieder erreichten Wert von 22 Pfennig (gut 11 Eurocent) je Liter Benzin erhöht, durch die zusätzlich anfallende [[Umsatzsteuer|Mehrwertsteuer]] betrug die tatsächliche Erhöhung rund 25 Pfennig (knapp 13 Eurocent).


==== Aumento del desempleo ====
esto es una gilipollez
Für die arbeitslos gewordenen Menschen gab es danach kaum mehr Beschäftigungsalternativen, da neue Investitionen nicht ausreichend neue Arbeitsplätze schufen. Der mit diesen Gründen einhergehende völlige Zusammenbruch der alten DDR-Wirtschaft bewirkte schließlich einen [[Migration (Soziologie)|Migrationsprozess]] von historischen Ausmaßen. Allein von 1990 bis 1991 kehrten zwei Millionen Ostdeutsche ihrer Heimat den Rücken und wanderten auf der Suche nach Arbeit in die alten Bundesländer aus.

Andererseits gaben die Behörden 1991 zusätzlich sogenannte ''19-a-Transport-Genehmigungen'' für den [[Güterfernverkehr]] heraus, um den Nachholbedarf der fehlenden Güter besser bewerkstelligen zu können.

Die Betriebsstätten der [[Kombinat]]e, zu denen fast alle Betriebe zählten, waren häufig standörtlich stark zerrissen; zugleich waren Gebäude und Produktionsanlagen verschlissen und nicht mehr zeitgemäß. Der Strukturwandel bewirkte die [[Entflechtung (Firmenstruktur)|Entflechtung]] der Großkombinate, die Umwandlung in Mittel- und Kleinbetriebe und die Stilllegung vieler Produktionsstätten. Verantwortlich für die Privatisierung war die [[Treuhandanstalt]]. Unternehmen aus der Bundesrepublik hatten meist kein Interesse daran, Betriebe zu übernehmen oder weiterzuführen. Der Arbeitsplatzabbau war enorm. Die offizielle [[Arbeitslosenstatistik|Arbeitslosenquote]] spiegelt die Realität dieser Zeit nicht wider, da Arbeiter in „[[Kurzarbeit]]-Null-Stunden“, der „Warteschleife“, in [[Arbeitsbeschaffungsmaßnahme]]n und im [[Ruhestand|Vorruhestand]] nicht als Arbeitslose in die Statistik eingingen.

Zum Beispiel führte die Einbindung der Landwirtschaft in die Agrarpolitik der [[Europäische Union|Europäischen Union]] zur Stilllegung von landwirtschaftlicher Nutzfläche. In vielen Dörfern und Städten entstanden mit der Stilllegung von Betrieben Industriebrachen. Dies wurde [[Industrialisierung#Rückgang|Deindustrialisierung]] genannt, obwohl dieser Begriff prinzipiell eine Weiterentwicklung, eine [[Dienstleistungsgesellschaft|Tertiarisierung]] zur [[Dienstleistungsgesellschaft]], darstellt. In einigen Regionen brachen ganze Wirtschaftszweige weg, da diese unter marktwirtschaftlichen Bedingungen gegenüber der Konkurrenz nicht mithalten konnten – zu hoher Aufwand an Arbeitskräften und gleichzeitige Produktion von Erzeugnissen, die zu nicht konkurrenzfähigen Preisen und mit veralteten Maschinen hergestellt wurden. Dies führte dazu, dass u. a. die lange ostdeutsche Tradition des Erzbergbaus 1991 beendet wurde.


==== Deuda interna ====
==== Deuda interna ====

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División de Alemania durante el período abarcado desde 1957 hasta 1990.

El término reunificación alemana (en alemán: Deutsche Wiedervereinigung) se refiere a los cambios políticos y sociales acaecidos durante los años 1989 y 1990 en Alemania, los cuales concluyeron en la adhesión de la antigua República Democrática Alemana (RDA) bajo la jurisdicción de la República Federal de Alemania (RFA). La denominación «reunificación» se utiliza en contraste con la primera unificación de Alemania, la cual encaminó hacia la creación del Imperio Alemán en 1871.

Después de la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y la conclusión de las primeras elecciones multipartidarias y democráticas ocurridas en la RDA el 18 de marzo de 1990, pudieron entablarse negociaciones entre ambas naciones alemanas para garantizar su reunificación mediante la ratificación del Tratado de Unificación (en alemán: Einigungsvertrag) y el Tratado Dos más Cuatro, en presencia de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y la Unión Soviética, las cuatro potencias ocupantes de Alemania entre 1945 y 1949. La Alemania reunificada se convirtió en un miembro de la Comunidad Europea (la antecesora de la Unión Europea) y la OTAN. La entrada en vigor del Tratado de Unificación el 3 de octubre de 1990, es celebrada todos los años desde 1991 como el Día de la Unidad Alemana.[1]

También se ha utilizado el calificativo de «anexión» de Alemania Oriental por parte de Alemania Occidental,[2]​ ya que en el territorio de la antigua RDA se impuso el modelo occidental.

Fundamento jurídico

Al término de la Segunda Guerra Mundial, Alemania existía aún como Estado, aunque completamente inhabilitado para ejercer funciones como tal; mientras que la autoridad sobre el territorio alemán era ejercida por el Control de Consejo Aliado.[3]​ La creación de la RFA el 23 de mayo de 1949, significó una reorganización del Estado alemán dentro de su derecho constitucional, con una potestad y soberanía similar a países que representaron a este Estado, como el antiguo Imperio Alemán. El canciller de la RFA, Konrad Adenauer, declaró a finales de 1949 que el gobierno de este país proclamó la continuidad del Estado alemán por medio de la existencia de la RFA.[4]​ El estatus legal de la RFA como Estado sostenido por Adenauer, fue confirmado igualmente por el Tribunal Constitucional de Alemania.[5]

Para que el proceso legal de la reunificación alemana tuviera vigencia, el 23 de agosto de 1990, la Volkskammer ─el parlamento de la RDA─ aprobó la creación de una nueva nación alemana unificada según lo establecido en el artículo 23 de la Ley Fundamentalconstitución de la RFA─,[6]​ permitiendo así la ratificación de una propuesta de ley creada el 22 de julio del mismo año, la cual reconocía la anexión de las catorce regiones administrativas de la RDA y su capital, Berlín (Este), por parte de la RFA. Dicha ley entró en vigor desde el 14 de octubre del mismo año.[7]​ La legalidad de estas negociaciones desarrolladas con el parlamento germano oriental fue reconocida a nivel internacional tras la firma del Tratado Dos más Cuatro el 12 de septiembre del mismo año, el cual también permitió el ejercicio de la soberanía del Estado alemán sobre Alemania como un todo.[8][9]

La Ley Fundamental ofreció una solución legal ante una eventual reunificación de Alemania, ya que en ésta en su artículo 23 se contemplaba el ingreso futuro de «otras partes de Alemania».[10]​ El 29 de septiembre de 1990, en la redacción del preámbulo[11]​ y del artículo 146 de dicho documento oficial[12]​ se señaló que la reunificación del país había sido concluida, mientras que el artículo 23 fue retirado de la constitución alemana sustituyéndose en 1992 por otro referente a la Unión Europea.[10]

La capital de Alemania, Berlín, fue igualmente dividida como el resto del país en cuatro zonas de ocupación. Al este de la ciudad, fue establecida la capital de la RDA por el Estado germano oriental, el cual también otorgó a la misma la condición de estado el 28 de junio de 1961.[13]​Sin embargo, las potencias occidentales —Estados Unidos, Reino Unido y Francia— rechazaron la legitimidad de Berlín (Este) como capital y parte constituyente del territorio de la RDA porque dicha ciudad estaba bajo la jurisdicción de las naciones participantes de la Conferencia de Potsdam y Francia.[14]​Pese a ello, el Tratado de Unificación en sus artículos 1 y 2, decretaron la unión de los veintitrés distritos de Berlín —Este y Oeste—, así como el establecimiento de la capital de la Alemania unificada en esta ciudad.[15]

Antecedentes

Mapa donde se muestran las zonas de ocupación alemanas, incluyendo el protectorado de Sarre y los territorios cedidos a Polonia y la Unión Soviética.

Partición de Alemania

Tras el consenso logrado por las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial en la Conferencia de Yalta, concretándose después en la Conferencia de Potsdam (2/8/1945), la extensión territorial alemana fue dividida en cuatro zonas de ocupación, tres ubicadas al oeste —bajo la jurisdicción estadounidense, británica y francesa— y una en el este bajo la jurisdicción soviética; las cuales constituirían en 1949 a la RFA y la RDA respectivamente.[16]​ La capital de Alemania, Berlín, fue igualmente dividida en cuatro zonas de ocupación. Así mismo, se delimitó la frontera oriental alemana tras la línea Oder-Neisse[17]​ y fue decretada la cesión de varios territorios alemanes que fueron cedidos a otros países: las islas Helgoland al Reino Unido, Alta y Baja Silesia, Neumark, Pomerania Central y el sur de Prusia Oriental a Polonia; mientras que el norte de esta región estaría bajo la administración soviética.[17]

Entre los territorios ocupados, Sarre era la excepción porque fue fundado en 1947 como un protectorado francés autónomo. Éste aunque mantenía fuertes vínculos con la economía y política francesa,[18]​ no mantenía ninguna adhesión con su sistema jurídico,[19]​ lo cual permitió la creación de una autoridad gubernamental,[20]​ una moneda de curso legal propia[21]​ y la emisión de documentos de identidad y pasaportes.[22]​ El 27 de octubre de 1956 fue ratificado el Tratado de Sarre, el cual autorizaba la adhesión de este protectorado a la RFA como un estado federado a partir del 1 de enero del año siguiente.[23]

El 10 de marzo de 1952, Iósif Stalin propuso un plan de reunificación de las naciones alemanas bajo términos muy similares a los que se adoptaron al poco tiempo en Austria. La llamada «Nota de Stalin» requería que se creara una Alemania neutral, la cual tendría su frontera oriental en la línea de Oder-Neisse. Stalin también hizo un llamado a que todas las tropas aliadas se retiraran de la zona en el plazo de un año.[24]​ El canciller de la RFA, Konrad Adenauer, anunció que preferiría que Alemania se integrara al resto de Europa Occidental. Además, los gobiernos de Francia, Reino Unido y Estados Unidos rechazaron la propuesta de reunificación hasta que existieran las condiciones para efectuar elecciones libres.[25]

Inicialmente la República Federal de Alemania y sus aliados de la OTAN no reconocieron el gobierno de la República Democrática ni el de la República Popular de Polonia, de acuerdo a la estrategia de política exterior conocida como Doctrina Hallstein.[26]​ A principios de la década de 1970, el canciller de la RFA Willy Brandt comenzó una política de distensión conocida como Ostpolitik con los países de Europa del Este, especialmente la RDA. Esta política de acercamiento aunque no consiguió superar la división entre ambas naciones alemanas, sí logró el establecimiento de relaciones diplomáticas.[27]

Contexto histórico de la RDA

Aunque se mostraba preocupante la situación general de la RDA durante la década de 1980, no se efectuaron ninguna clase de reformas económicas, políticas o sociales, lo cual generó desconfianza en la gestión del gobierno.[28]​ La ineficiencia del Estado germano oriental fomentó la proliferación de manifestaciones en favor de la reivindicación de las libertades políticas e individuales,[29]​ el respeto y cumplimiento de la dignidad humana, del Estado de Derecho establecido en la RDA y del pluralismo político;[30]​ así como el cumplimiento de algunas otras exigencias como la objeción de conciencia y la protección del medio ambiente.[31]

La calidad de vida de los habitantes germano orientales a finales de la década de 1980 era superior a Portugal y Grecia, ambos miembros de la Comunidad Económica Europea; así como entre los países del bloque socialista en términos de poder adquisitivo, atención médica y desarrollo social. Además, la RDA era entonces la décima potencia industrial en el mundo.[32]​Sin embargo, el suministro de mercancías, piezas de recambio, maquinaria y materia prima era insuficiente para la sustentabilidad de la economía de la RDA.[28]

El gobierno de la RDA autorizaba la represión y vigilancia de la población a través de la policía secreta del Estado, la Stasi, irrespetando así las libertades individuales.[33]​ Este mismo gobierno vulneraba las libertades políticas debido a la superioridad que ejercía el Partido Socialista Unido de Alemania (PSUA) sobre los demás partidos y la inexistencia de votaciones.[34]​ De hecho, la única vez que se efectuaron comicios electorales fue durante las elecciones locales del 7 de mayo de 1989, cuyo resultado fue una mayoría absoluta del 98,8% a favor del PSUA por medio de un fraude electoral.[35]​ Así mismo, el sistema judicial durante la existencia de la RDA estuvo sujeto a las limitaciones impuestas por el Gobierno germano alemán, lo cual permitió la influencia de la ideología marxista-leninista del partido político dominante, el PSUA.[34]

Durante la década de 1980, las restricciones con respecto a las solicitudes de viaje impuestas por el Gobierno germano oriental[36]​ y la persecución hacia los «fugitivos de la República» (en alemán: Republikflüchtinge) hacia la RFA, fueron criticadas por sectores opositores al mismo por la inexistencia de garantías legales hacia los expatriados al regresar a la RDA y los emigrantes.[37]

Las políticas de reestructuración y transparencia impulsadas por el Secretario General de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov supuso la restauración de soberanía plena para los países miembros del Pacto de Varsovia, reemplazando a la Doctrina Brézhnev.[38]​ Esto afectó severamente la existencia del régimen socialista en la RDA, debido a que Gorbachov prohibió cualquier tipo de intervención —incluyendo la militar— en los asuntos internos de los miembros del Pacto, entre los cuales se encontraba la RDA.[39]

Pese a las reformas políticas de Gorbachov, el secretario general del PSUA Erich Honecker, rechazó cualquier intento de aplicar reformas liberalizadoras, aunque éstas fuesen moderadas. Igualmente, el gobierno de este país reprimió las protestas que simpatizaran con las acciones del gobierno soviético.[40]

El fin de la división

Emigración masiva de ciudadanos de la RDA

Fotografía de 2005 del Palacio Lobkowitz, sede de la embajada alemana (antes de 1989, sólo de la RFA) en Praga.

El 2 de mayo de 1989, comenzó la desmantelación de los controles fronterizos en Hungría y Austria, por lo cual muchos ciudadanos de la RDA se movilizaron hacia el primero buscando una alternativa para viajar hacia el oeste de Europa, en particular hacia la RFA.[41]​ Al mismo tiempo, muchas personas se desplazaron hacia la Representación Permanente de la RFA en Berlín Este y las embajadas de este país entre agosto y septiembre de 1989 en Budapest, Praga y Varsovia con el propósito de solicitar autorizaciones de viaje hacia la RFA; aunque dichas instituciones suspendieron sus servicios inmediatamente debido al exceso de solicitudes.[42]​ En la década de 1980, la ideología del gobierno húngaro pese a ser socialista, permitía prácticas económicas propias de los países capitalistas, como el establecimiento de empresas controladas por el sector privado; así como un mayor respeto hacia las libertades individuales.[43]

Estampilla conmemorativa con motivo de los veinte años de la apertura de la frontera austríaco-húngara.

El 19 de agosto hubo un incremento en el éxodo migratorio desde la RDA hacia Austria por medio de Hungría, aprovechando la celebración del Picnic Paneuropeo en la ciudad húngara de Sopron; logrando escapar unas 661 personas por la frontera austríaco-húngara.[42]​ El 11 de septiembre de 1989, el gobierno húngaro decretó oficialmente la apertura de las fronteras entre Austria y Hungría para los habitantes germano orientales sin documentos de viaje; aboliendo de esta manera un tratado existente entre Hungría y la RDA que restringía el paso de cualquier ciudadano de este país hacia cualquier país de Europa Occidental por medio de otros países del este europeo.[44]​ Ya el 30 de septiembre de 1989, más de 30.000 ciudadanos de la RDA habían atravesado la frontera austríaco-húngara,[45]​ mientras que otros 17.000 habían llegado a la RFA con autorización de las embajadas en Praga y Varsovia.

Para evitar la emigración masiva hacia Hungría, el gobierno germanooriental decidió clausurar los cruces fronterizos hacia Checoslovaquia desde el 3 de octubre de 1989.[44]​ Sin embargo, esta medida fue revocada el 1 de noviembre del mismo año, teniendo como consecuencia una nueva oleada de emigrantes germano orientales hacia Checoslovaquia y Hungría; algunos de los cuales se movilizaron hacia la embajada de la RFA en Praga dos días después con el propósito de solicitar permisos de viaje hacia Alemania Occidental.[46]

Protestas en la RDA

Manifestación en Leipzig el 16 de octubre de 1989. Esta protesta fue una de las más representativas de estos levantamientos, con una participación de 120.000 personas.[47]

En 1989, emergieron movimientos insurgentes semanales conocidos como las «Manifestaciones del Lunes» (en alemán: Montagsdemonstrationen) cuyo propósito era coaccionar la ejecución de un nuevo Estado democrático en la RDA, así como lograr la renuncia del PSUA.[48]​ Las Manifestaciones del Lunes se caracterizaron por la poca o nula efectividad ejercida por la Volkspolizei y la Stasi hacia los participantes de las protestas.[49]

Estas protestas se originaron el 4 de septiembre de 1989 en la Iglesia de San Nicolás en Leipzig tras la culminación de la misa correspondiente a dicho día.[48]​ Esta primera manifestación tuvo una participación de 1.200 personas.[50]​ A lo largo del otoño de 1989, hubo presencia de manifestaciones en las ciudades de Dresde, Halle, Karl-Marx-Stadt —actualmente Chemnitz—, Magdeburgo, Plauen, Potsdam, Rostock y Schwerin, aunque éstas eran de menor participación y no ocurrían con periodicidad como las de Leipzig.[51]

Las protestas del 30 de octubre y 6 de noviembre de 1989 contaron con una presencia de 320.000[52]​ y 500.000 personas respectivamente,[53]​ siendo éstas las de mayor participación entre las Manifestaciones del Lunes. La mayor concentración de manifestantes se encontraba en las ciudades de Leipzig, Dresde, Halle y Karl-Marx-Stadt.[54]​ Ambas manifestaciones precipitaron la renuncia del gobierno germano alemán, incluyendo la del Presidente del Consejo de Ministros Willi Stoph el 7 de noviembre de 1989.[54]

Cambios en la estructura del gobierno de la RDA

Desfile conmemorando los cuarenta años de la fundación de la RDA.

A pesar de las protestas y el descontento general, el gobierno de la RDA decidió conmemorar el 7 de octubre de 1989, el cuadragésimo aniversario de la fundación de la RDA.[55]​ Dichas celebraciones se destacaron por la exhibición de desfiles militares y por los actos represivos ejercidos por la policía hacia los manifestantes que intentaron obstruir la circulación de los desfiles programados para ese día.[56]

Este acto conmemorativo contó con la presencia de mandatarios provenientes de países socialistas, destacándose Todor Zhivkov, Miloš Jakeš, Nicolae Ceauşescu, Mijaíl Gorbachov (secretarios generales de Bulgaria, Checoslovaquia, Rumanía y la Unión Soviética, respectivamente) y el primer ministro polaco Wojciech Jaruzelski.[57]​ Durante este acto oficial, Gorbachov criticó la inamovilidad del gobierno germano oriental con respecto a la aplicación de reformas económicas y políticas. [58]

Posterior a la celebración de los cuarenta años de la RDA, la dirección del Comité Central del PSUA sufrió un debilitamiento debido a conflictos internos, los cuales derivaron en la aparición de fracciones de políticos moderados y de línea dura.[59]​ El 18 de octubre de 1989, Erich Honecker renunció como secretario general de la RDA y del Comité Central del PSUA debido a problemas con su estado de salud, por lo cual el Comité Central asignó a Egon Krenz los cargos que desempeñaba Honecker.[60][61]​ Sin embargo, la dimisión de Honecker no fue suficiente para los miembros de la Academia de Ciencias de la RDA, quienes exigían la sustitución de los miembros del Politburó del PSUA. Dichas exigencias fueron cumplidas el 8 de noviembre de 1989, con la renuncia de nueve miembros del mismo: Hermann Axen, Kurt Hager, Werner Krolikowski, Erich Mielke, Erich Mückenberger, Alfred Neumann, Horst Sindermann, Willi Stoph y Harry Tisch. Así mismo, fueron admitidos cuatro miembros nuevos en el Politburó, entre ellos se encontraba el entonces primer secretario del PSUA en Dresde Hans Modrow.[62]​ Ese mismo día, el gobierno de la RDA aceptó una convocatoria de elecciones libres y legalizó el partido opositor Neues Forum (Nuevo Foro).[63]

Caída del Muro de Berlín

Fotografía de la conferencia de prensa otorgada por Günter Schabowski el 9 de noviembre de 1989.
La caída del muro de Berlín fue uno de los hechos más trascendentes de la segunda mitad del siglo XX.

El 9 de noviembre de 1989, el miembro del Politburó Günter Schabowski concedió una conferencia de prensa para anunciar la derogación de las limitaciones impuestas a los permisos de viajes para los ciudadanos germano orientales, así como la aprobación de viajes desde la RDA hacia la RFA a través de cualquier paso fronterizo.[64]​ Cuando el periodista italiano Riccardo Ehrman preguntó a Schabowski: «¿Cuánto entrará en vigor la medida?»; éste último respondió: «En cuanto lo diga, inmediatamente».[65][66][67]​ Apenas se decretó la concesión de permisos de viaje y la apertura de los pasos fronterizos de la frontera interalemana, miles de personas se dirigieron hacia los pasos fronterizos de la frontera interalemana, incluyendo los del muro de Berlín. Los guardias fronterizos aunque habilitaron la apertura de las fronteras, sellaron los pasaportes de cada una de las personas que atravesaran la fronteras como exiliado. Sin embargo, estó resultó una medida de contención inviable debido a la multitud de personas que solicitaban cruzar la frontera.[68]​ Así mismo, hubo varios grupos de berlineses que acudieron a la Puerta de Brandeburgo para saltar el muro de Berlín hacia el otro lado de la ciudad.[69]

Los habitantes de la RDA que se dirigieron a la RFA —incluyendo Berlín Oeste— a través de cualquier paso fronterizo de la frontera interalemana, recibieron una bienvienida y una bonificación monetaria —conocida como Begrüßungsgeld— de 100 marcos por persona.[69]​ Ya cuando se dejaron de entregar dichas bonificaciones el 29 de diciembre de 1989, el estado germano occidental había entregado un total de 625 millones de marcos como bonificaciones monetarias a los ciudadanos de la RDA.[70]

Tras los sucesos ocurridos en Berlín, el canciller de la RFA Helmut Kohl, suspendió una visita oficial en Varsovia para conceder un discurso en el edificio Rathaus Schöneberg en Berlín, el 10 de noviembre.[71]

Desarrollo de la reunificación

De izquierda a derecha: El presidente del consejo de ministros de la RDA Hans Modrow, el canciller de la RFA Helmut Kohl, el alcalde de Berlín Oeste Walter Momper y en segundo plano entre Kohl y Momper, el alcalde mayor de Berlín Este Erhard Krack durante la apertura de la Puerta de Brandeburgo el 22 de diciembre de 1989.

Transición política hacia la democracia en la RDA

Con el fin de facilitar la transición democrática y la materialización de una confederación entre ambos estados alemanes, el 28 de noviembre de 1989 Helmut Kohl, concertó una propuesta con el Parlamento Alemán conocida como el Programa de los diez puntos.[72][73]​ Esta iniciativa estuvo condicionada por los intereses de los principales países vencedores de la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la Unión Soviética).[74]

El 13 de noviembre de 1989, Hans Modrow fue elegido como Presidente del Consejo de Ministros tras la renuncia de Willi Stoph cinco días antes.[75]​ El 6 de diciembre, tras la renuncia de Egon Krenz de todos los cargos que ejercía, Manfred Gerlach (del partido LDPD) le sustituyó como Presidente del Consejo de Estado.[76]​ El 1 de diciembre, los diputados de la Volkskammer votaron a favor de la eliminación de la hegemonía del PSUA a la cabeza del Frente Nacional de Alemania Democrática, la cual había sido establecida por la Constitución de la RDA.[77]

El 7 de diciembre de 1989 se organizó una mesa redonda (un tipo de foro) en el castillo Schönhausen entre los dirigentes del antiguo frente electoral, los líderes de los partidos de oposición, con el apoyo de delegados de la Iglesia Protestante de la RDA como mediadores del debate. La motivación de este foro de debate era establecer condiciones para la realización de una reforma constitucional y de elecciones libres.[78]​ La existencia de esta mesa redonda culminó el 12 de marzo de 1990, habiéndose realizado dieciséis reuniones.[79]

Poco después, el 18 de marzo de 1990 se celebraron las primeras elecciones legislativas libres en la historia de la RDA. Estos comicios se decantaron a favor de la coalición Alianza por Alemania, recibiendo un apoyo del 48,2 % de los votos; mientras que otros partidos como el Partido Socialdemócrata (SPD) y el Partido del Socialismo Democrático, consiguieron un apoyo del 21,84 % y 16,33 % respectivamente.[80]​ El 5 de abril del mismo año, Sabine Bergmann-Pohl fue elegida como Presidenta de la Volkskammer,[81]​ siendo la última persona en ejercer dicho cargo. Una semana más tarde, Lothar de Maizière fue elegido por los diputados de la Volkskammer como Presidente del Consejo de Ministros de la RDA, con una mayoría de 265 votos a favor.[82]

Transición económica en la RDA

Situación económica en la RDA anterior a la unión monetaria alemana

Debido al éxodo masivo de ciudadanos de la RDA hacia la RFA en la segunda mitad de 1989, el entonces ministro del Interior Wolfgang Schäuble acordó la inclusión de éstos como habitantes de la RFA. El 8 de noviembre del mismo año, Helmut Kohl propuso una ayuda económica al gobierno de la RDA para mejorar la situación económica para los habitantes de este país, evitando así el éxodo migratorio existente entre ambos países.[83]​ El éxodo migratorio hacia la RFA había limitado la capacidad de producción de las empresas de la RDA debido a la inasistencia de trabajadores; perjudicando severamente la situación económica de este país y acelerando el riesgo de insolvencia en muchas de sus empresas. Durante el mes de enero de 1990, un aproximado de 2000 personas fueron reasentadas diariamente en la RFA.[84][85]

Tras la caída del Muro de Berlín, Kohl planteaba el establecimiento de una moneda única en ambas Alemanias; pero en la Cancillería Federal era una medida vista con escepticismo porque se dudaba de la factibilidad, eficacia y materialización de su propuesta. El Presidente del Consejo de Ministros de la RDA Hans Modrow apoyó la proposición de Kohl, aunque añadió que su ejecución requería la estabilización de la economía germano oriental.[86][85]​ El 15 de febrero de 1990, Kohl expuso su apoyo a los diputados del Bundestag sobre la una unión monetaria alemana:

Enviamos una señal de aliento esperanza al pueblo de la RDA desde la RFA, ofreciéndoles nuestro activo económico más valioso, el marco alemán, con el fin de delimitar las condiciones iniciales para mejorar la situación económica y los niveles de vida en la RDA.[87]

El Presidente del Consejo de Ministros de la RDA Lothar de Maizière tras ser elegido en las elecciones legislativas de 1990, difundió algunos hechos que reflejaban la situación de la economía germano oriental:

En Alemania Occidental el 47% y el 53% del producto interno bruto (PIB) se destina a los presupuestos nacionales e inversiones, respectivamente; mientras que en la RDA el 85% de nuestro PIB se designa para el pago del consumo interno y sólo el 15% para las inversiones. Por lo tanto, apenas se destinan partidas de capital para las reparaciones de nuestros activos tangibles. Además, no hay financiación para la renovación de éstos. Toda la infraestructura de este país, incluyendo vivendas, se encuentran en un estado descuidado y anticuado.[88]

Tratado sobre la Unión Monetaria, Económica y Social

La baja productividad producida por la escasez de mano de obra en las empresas de la RDA habían debilitado la economía de dicho país, dificultando las expectativas del Bundesbank (banco central de Alemania) y del Ministerio de Finanzas de Alemania para establecer una tasa de cambio de un marco alemán por un marco de la RDA. El 29 de marzo, la junta directiva del Bundesbank introdujo una devualuación en la tasa de cambio del marco alemán y los marcos de la RDA, con una relación de 1:2.[89]​ Esta medida tenía el propósito de estimular la utilización de los marcos de la RDA circulantes en detrimento de los marcos alemanes para evitar un riesgo de inflación en la RFA.[90]​ Para aquel momento, se consideraba perjudicial para los ciudadanos germano orientales las consecuencias ocasionadas que podría ocasionar la igualdad en la tasa de cambio en ambas monedas. [91]​ Pese a la regulación, aún no existía una convertibilidad fija entre ambas monedas; fluctuando las tasas de cambio en una relación de 1:6 a 1:9.[91]​ Sin embargo, el tipo de cambio aplicado a las compañías germano orientales para el pago de sus deudas era estable, en una relación de 1:2, de acuerdo a la revalorización impuesta por el Bundesbank.[92]

La decisión tomada por el Bundesbank contrariaba las iniciativas promovidas por los partidos políticos participantes en las elecciones legislativas de 1990, generando manifestaciones en la RDA. La devaluación impuesta por el Bundesbank había reducido a la mitad los salarios con respecto a los vigentes en 1988 (una media de 854 marcos de la RDA). Un salario de 427 marcos de la RDA equivalía apenas a la quinta parte de un sueldo medio en Alemania Occidental.[93]​ El defensor más favorable a la implementación de la tasa de cambio 1:1 entre las monedas de ambas Alemanias fue el ministro del Trabajo Norbert Blüm, quien afirmó que «un tipo de cambio inferior a 1:1 crearía una agitación social intensa y desestabilización política».[94][92]

Cola de clientes esperando en una caja de ahorros en Gera el 1 de julio de 1990 para retirar dinero de sus cuentas de ahorro tras convertirlos de marcos germano orientales a marcos alemanes.

La modificación de la tasa de cambio se convirtió en la consigna política de Markus Meckel (líder del partido socialdemócrata de la RDA), así como una problemática de importancia máxima en la Alemania Oriental para el gobierno de Lothar de Maizière.[95]​ La conversión a una tasa de cambio fija con relación 1:1 se consideraría una medida arriesgada ya que provocaria un aumento de la inflación por exceso de liquidez. Así mismo, la igulación de estas monedas sería difícil de sobrellevar para las empresas germano orientales porque sus deudas se revalorizarían, desequilibrando el estado financiero de estas compañías, conduciéndolas hacia una eventual insolvencia.[93][96]

Los inconvenientes señalados con la convertibilidad de ambas monedas condujeron a negociaciones entre los gobiernos de la RDA y la RFA, liderados por Lothar de Maizière y Helmut Kohl, respectivamente; para pactar la firma de un tratado para la Unión Económica, Monetaria y Social el 18 de mayo de 1990, después de dos meses de acuerdos entre ambas partes.[97]​ Pese al desarrollo de las negociaciones del tratado, tanto políticos como economistas de la RDA advirtieron que una unión monetaria entre ambas Alemanias efectuada apresuradamente, no sería viable sin la protección de su comercio exterior.[98]​ El 1 de julio de 1990 entró en vigor dicho tratado, implementándose desde ese momento la introducción del marco alemán como moneda de curso legal en la RDA. Ese mismo día, Kohl ofreció un discurso, en el cual aseveró que su gestión promovería el desarrollo económico de la RDA.[97]

Tratado dos más cuatro

Primera página del Tratado dos más cuatro. Para ver las demás páginas del tratado, haga clic aquí.

Parallel zu der innerdeutschen Entwicklung vollzog sich die Einbeziehung ausländischer Staaten, insbesondere der Siegermächte des Zweiten Weltkriegs und der Nachbarstaaten.

Um den Zwei-plus-Vier-Vertrag abzuschließen und den äußeren Rahmen der Wiedervereinigung zu besprechen, waren bereits am 13. Februar 1990 die Außenminister der beiden deutschen Staaten und die Außenminister der vier Mächte zusammengekommen.[99]​ Allerdings wurde verlangt, dass eine formale Anerkennung der Westgrenze Polens erfolgte (Deutsch-polnischer Grenzvertrag).[100]​ Das Problem der Einbindung eines deutschen Gesamtstaates in wie auch immer geartete Bündnissysteme blieb jedoch bestehen. La Unión Soviética, a pesar de retractarse de su oposición inicial a la reunificación, planteó objeciones a que Alemania Oriental fuera incorporada a la alianza de la OTAN. Sin embargo, se alcanzó un acuerdo por el que se permitía a la Alemania reunificada a seguir formando parte de la OTAN con la condición de que las tropas de OTAN no podrían estacionarse en el territorio de la ex RDA.[101]

Nach diesem ersten Teilerfolg gelang Helmut Kohl gemeinsam mit Außenminister Hans-Dietrich Genscher am 16. Juli der medienwirksame „Durchbruch im Kaukasus[102]​ bei einem Besuch in der Jagdhütte von Gorbatschow, der die Zustimmung zur vollen Souveränität eines wiedervereinigten Deutschlands inklusive NATO-Mitgliedschaft erteilte, was für die Einwilligung der USA notwendig war.[103]​ Damit hatte Deutschland (als Ganzes) – verstanden als Bundesrepublik Deutschland und DDR zusammen erstmals seit Kriegsende das Recht, frei über seine Bündniszugehörigkeit zu entscheiden: seit 1945 waren beide Teile Deutschlands in ihrer Bündniswahl von den Alliierten abhängig, was bei der Verleihung der Souveränität 1955 im Deutschlandvertrag der Pariser Verträge festgeschrieben worden war; darüber hinaus regelten alliierte Vorbehaltsrechte von 1955 bis 1990 auswärtige Angelegenheiten „einschließlich völkerrechtlicher Abkommen, die von Deutschland oder mit Wirkung für Deutschland abgeschlossen werden.“[104]

Die Siegermächte stimmten am 12. September in den „Zwei-plus-Vier-Gesprächen“ zu[105]​ und gaben am 2. Oktober 1990 eine Erklärung ab, nach der ihre „Rechte und Verantwortlichkeiten in bezug auf Berlin und Deutschland als Ganzes mit Wirkung vom Zeitpunkt der Vereinigung Deutschlands bis zum Inkrafttreten des Vertrags über die abschließende Regelung in bezug auf Deutschland ausgesetzt“ seien,[106]​ bis sie wie vereinbart schließlich vollends aufgehoben wurden.

Tratado de Unificación

Facsímiles del Tratado de Unificación.

Am Morgen des 23. August 1990 beschloss die Volkskammer mit 294 zu 62 Stimmen „den Beitritt der DDR zum Geltungsbereich des Grundgesetzes der Bundesrepublik Deutschland gemäß Artikel 23 des Grundgesetzes mit der Wirkung vom 3. Oktober 1990“.[107]

Am 31. August, wurde der ausgehandelte Einigungsvertrag paraphiert und vormittags von beiden Regierungskabinetten – dem Ministerrat der DDR und der Bundesregierung – gebilligt. Am Mittag unterzeichneten die beiden Verhandlungsführer Wolfgang Schäuble und Günther Krause im Ost-Berliner Kronprinzenpalais das fast 1.000 Seiten umfassende deutsch-deutsche Vertragswerk, das noch durch eine „Vereinbarung zur Durchführung und Auslegung“ am 18. September 1990 ergänzt wurde.[108][109]

Hierin wurden die Modalitäten des Beitritts der DDR zur Bundesrepublik Deutschland laut dem damaligen Wortlaut des Artikels 23 geregelt. Er sah insbesondere vor:[1]

  • Beitritt der Deutschen Demokratischen Republik zur Bundesrepublik Deutschland, das Grundgesetz sollte für das gesamte deutsche Volk geltend werden,
  • am 3. Oktober 1990 sollte die Wiedervereinigung vollzogen werden (vgl. Artikel Tag der Deutschen Einheit), Verfassungsänderungen bezüglich der Einheit sollten innerhalb von zwei Jahren geschehen,
  • die Volkskammer entsendet 144 Abgeordnete in den Deutschen Bundestag und Vertreter in den Bundesrat (bis zu den jeweils ersten Landtagswahlen).[110]
  • Verbleib der Stasi-Akten im ehemaligen DDR-Gebiet.[111]
  • Berlín ist die Hauptstadt der Bundesrepublik Deutschland.
  • mögliche Abweichungen vom Grundgesetz im Beitrittsgebiet für eine Übergangszeit.

In ihrer 36. Tagung votierte die Volkskammer der DDR am Morgen des 20. September 1990 mit 299 von 380 Stimmen für den Einigungsvertrag[112]​ (siehe ausführlicher: Tag der Deutschen Einheit: Wahl des 3. Oktober), am gleichen Tag folgte der Bundestag (mit 442 von 492 Stimmen) und tags darauf der Bundesrat (einstimmig).[113]​ Die Einheit Deutschlands kam somit durch den Willen aller Deutschen demokratisch legitimiert zum Ausdruck.[114]

Allerdings wurde der Einigungsvertrag vom 31. August 1990 bereits mehrfach – naturgemäß nur noch durch den Bundestag, da mit dem Vollzug der Wiedervereinigung DDR und Volkskammer nicht mehr existieren – geändert.

Entrada en vigor de la reunificación

Hauptfeierlichkeiten vor dem Reichstagsgebäude.
Richard von Weizsäcker beim Staatsakt zur Wiedervereinigung in der Berlíner Philharmonie.

Am 3. Oktober 1990 um 0:00 Uhr wurde vor dem Reichstagsgebäude unter dem Geläut der Freiheitsglocke, dem Hissen der Nationalflagge, dem Singen der deutschen Nationalhymne und dem Vorlesen der geänderten Präambel des Grundgesetzes durch Bundespräsident Richard von Weizsäcker das wiedervereinigte Deutschland proklamiert.[115]​ Anschließend folgten in Berlin und in den meisten Städten und Gemeinden der „neuen“ Bundesrepublik farbenprächtige Feuerwerke.[116]​ Mit der Eingliederung der auf dem Territorium der DDR gegründeten Länder wurde die Wiedervereinigung Deutschlands vollzogen und die DDR damit durch den Beschluss der ersten aus geheimer und freier Wahl hervorgegangenen eigenen Volksvertretung aufgelöst. Der Einigungsvertrag wurde zu diesem Termin wirksam, weil dies der frühestmögliche Zeitpunkt für die Vollziehung der Einheit war; das Bundeskabinett wollte zuvor die KSZE-Außenministerkonferenz über die Ergebnisse der Zwei-plus-Vier-Verhandlungen informieren. Diese Konferenz sollte am 2. Oktober stattfinden.[117]​ Der 3. Oktober war im Einigungsvertrag als „Tag der Deutschen Einheit“ und Nationalfeiertag[118]​ festgelegt worden und ersetzte damit in der „alten“ Bundesrepublik als gesetzlicher Feiertag den 17. Juni, den damaligen „Tag der deutschen Einheit“ zum Gedenken an den Volksaufstand 1953 in der DDR.[116]

Am 22. Juli 1990 wurde von der Volkskammer das Verfassungsgesetz zur Bildung von Ländern in der DDR verabschiedet, nach dem mit Wirkung vom 14. Oktober die fünf Länder Brandenburg, Mecklenburg-Vorpommern, Sachsen, Sachsen-Anhalt und Thüringen, die am 25. Juli 1952 aufgelöst worden waren, neu gegründet wurden.[119]​ Die wiedervereinigte Stadt Berlin bildete von nun an ein eigenes Land und wurde im Einigungsvertrag zur Hauptstadt Deutschlands erklärt.[120]​ Schon 1949 war Bonn zur bloß vorübergehenden Hauptstadt erklärt worden, nach kontroverser Diskussion beschloss der Bundestag im Hauptstadtbeschluss 1991,[121]​ Berlin auch zum Sitz von Parlament und Regierung zu machen und deren Umzug bis 1999 abzuschließen, wobei alle Ministerien auch einen Dienstsitz in Bonn behalten sollten.[122]

Reacción internacional ante la reunificación

Punto de vista de la RFA

In Westdeutschland hatten sich weite Teile der Bevölkerung seit Mitte der 1970er-Jahre (und der gegenseitigen Anerkennung der beiden deutschen Staaten) nach und nach mit der politischen Realität einer Teilung Deutschlands abgefunden und eine Wiedervereinigung in absehbarer Zeit nicht mehr als realisierbar betrachtet. Umso überraschter waren die Westdeutschen, als im November 1989 die Mauer fiel und im Laufe des folgenden Jahres die Einheit in immer greifbarere Nähe rückte.

Neben Dankbarkeit über die historische Entwicklung trat aber auch der Argwohn, dass der hohe Wirtschaftsstandard des Westens – gerade nach den ersten Bildaufnahmen der DDR-Industriegebiete – durch die materiellen und psychologischen Hinterlassenschaften der maroden Staatswirtschaft massiv gefährdet werden könnte. Billige, durch Konsumversprechen verführbare Arbeitsmigranten aus dem Osten könnten zudem im Westen hart erkämpfte Tariferrungenschaften gefährden. Vor allem in der SPD gab es ablehnende Stimmen; Hans-Jochen Vogel warf dem Spitzenkandidaten von 1990, Oskar Lafontaine, vor, er ziehe es vorgeblich in Betracht, nach dem Mauerfall „die Bürgerinnen und Bürger der DDR künftig nicht mehr als Deutsche im Sinne des Grundgesetzes zu behandeln. Nach Öffnung der Mauer könne ihnen der Zugriff auf die sozialen Sicherungssysteme der Bundesrepublik nicht mehr offengehalten werden“. In der SPD gab es Uneinigkeit über den Standpunkt zu einer möglichen Wiedervereinigung: Während Willy Brandt diese befürwortete und öffentlich dafür warb, waren Oskar Lafontaine und Gerhard Schröder gegen eine schnelle Wiedervereinigung.[123]

Ergebnis der Bundestagswahl 1990 im früheren Bundesgebiet und dem ehemaligen West-Berlin: Wahlbeteiligung 78,6 %, SPD 37,5 %, CDU/CSU 46,4 %, B90/Grüne 5,5 %, FDP 6,8 %, PDS 0,0 %, Sonstige 3,8 %.[124]

Punto de vista de la RDA

Demonstration gegen die Wiedervereinigung am 19. Dezember 1989 in Berlin

Die Regierung der DDR und ihre Organe sahen aufgrund des finanziellen Kollapses des realsozialistischen Systems keine Möglichkeit zur Beibehaltung des Status quo. Nachdem Erich Honecker, der entscheidende Befürworter des gescheiterten Systems, am 18. Oktober 1989 zurückgetreten war, folgte die SED-Führung unter Egon Krenz am 8. November geschlossen diesem Beispiel und ermöglichte so freie Wahlen. Obwohl namhafte Intellektuelle der DDR für politische Reformen in der DDR warben, hoffte die Mehrheit der DDR-Bürger auf die deutsche Einheit.[125]​ Dies wurde auch lautstark in den Montagsdemonstrationen gefordert.

In der einzigen freien Wahl in der DDR im März 1990 siegte die Allianz für Deutschland aus CDU, Demokratischem Aufbruch und Deutscher Sozialer Union, unter Lothar de Maiziere, die eine möglichst schnelle Wiedervereinigung erzielen wollte.[126]

Es gab zwar Angst oder Vorbehalte gegen die Abschaffung der Sicherheiten des sozialistischen Systems, insbesondere unter Anhängern der SED-PDS unter Gregor Gysi. Die Soziale Marktwirtschaft im Westen wirkte bei der Mehrheit der Menschen jedoch gerechter als die mangelhafte Versorgung des Sozialismus und der Widerstand gegen die Wiedervereinigung in Volk und Politik war bedeutend schwächer als im Westen. Nach der erfolgten Wiedervereinigung gewann die CDU die erste gesamtdeutsche Bundestagswahl am 2. Dezember 1990, wie schon zuvor die Volkskammerwahl im März 1990.[127]​ Die SPD hatte ohne Erfolg gegen den frühen Wahltermin protestiert. Die CDU setzte in ihrem Wahlkampf auf das Versprechen baldiger blühender Landschaften im Osten, was von Wirtschaftsfachleuten jedoch als unrealistisch bezeichnet wurde.

Ergebnis der Bundestagswahl 1990 in den neuen Ländern einschließlich dem ehemaligen Ost-Berlin: Wahlbeteiligung 74,5 %, SPD 25,4 %, CDU 42,8 %, Grüne 6,2 %, FDP 11,7 %, PDS 11,7 %, Sonstige 2,3 %.[124]

Punto de vista de otros países

Unión Soviética

Die Sowjetunion war der maßgebliche Staat, der über die Entwicklung der DDR und der Wiedervereinigung entscheiden konnte, ohne ihre Zustimmung konnte es nicht vorangehen. Sie bestand zunächst auf der Bildung eines neutralen Deutschlands und warnte die beiden deutschen Staaten vor Alleingängen. Im Sommer 1990 gab Michail Gorbatschow nach vielen Gesprächen mit Bush und Kohl diese Position aber auf und billigte den Deutschen die Wiedervereinigung und volle Souveränität auch hinsichtlich der Entscheidung über ihre künftige politische Orientierung zu; Gorbatschows Einverständnis war das bedeutendste, und der Einfluss seiner Frau Raissa Maximowna Gorbatschowa sowie die persönliche Beziehung zu Helmut Kohl spielten eine wichtige Rolle. Deutschland verpflichtete sich zur finanziellen Unterstützung Russlands bei der Rückführung seiner Soldaten und verzichtete auf den Besitz eigener atomarer, biologischer oder chemischer Waffen.

Estados Unidos

Bereits am 12. Juni 1987 hatte US-Präsident Ronald Reagan im Angesicht der Berlíner Mauer gefordert: „Come here to this gate! Mr. Gorbachev, open this gate! Mr. Gorbachev, tear down this wall!“ Und so betonte der US-Botschafter Vernon A. Walters anlässlich der Öffnung der innerdeutschen Grenze am 9. November 1989 auch, dass die Deutschen selbst über ihre Einheit zu entscheiden hätten, dass jedoch nach einer Wiedervereinigung Gesamtdeutschland der NATO und der EG angehören müsse. George Bush war der erste Befürworter der Wiedervereinigung unter den westlichen Alliierten, der gemeinsam mit Helmut Kohl vor allem Großbritannien und Frankreich überzeugte.

Reino Unido

Erheblich stärkere Bedenken wurden indes von der Premierministerin Großbritanniens Margaret Thatcher geäußert. Sie sah in der deutschen Wiedervereinigung eine nachhaltige Störung des europäischen Gleichgewichts (balance of powers), auf das die Briten von jeher besonderen Wert gelegt hatten. Die Gefahr bestehe dabei weniger in einer militärischen Bedrohung, sondern entspringe vielmehr einer weiteren Stärkung der in Europa ohnehin schon dominanten deutschen Wirtschaft. Die Wiedervereinigung dürfe man daher „nicht übereilen“. Mit der Anerkennung der Oder-Neiße-Grenze und dem resultierenden Verzicht auf alle Gebietsansprüche (Artikel 1, Absatz 1) gab Großbritannien seine Zustimmung.

Francia

Ähnliche Vorbehalte trug auch Frankreich, das sich die gesamte Nachkriegszeit über als zentrale europäische Führungsmacht und insbesondere als informellen Hegemon in der Europäischen Gemeinschaft betrachtet hatte. Die Wiedervereinigung musste schon mit Blick auf die Wirtschaftskraft und Bevölkerungszahl eines vereinigten Deutschlands sowie seine zentralen Lage zu einer gravierenden Machtverschiebung in Europa führen, die von Frankreich mit Argwohn betrachtet wurde. Vielfach zitiert wurde in diesem Zusammenhang das Bonmot von François Mauriac: „Ich liebe Deutschland so sehr, dass ich froh bin, dass es zwei davon gibt.“[128]​ Auch war bei vielen älteren Franzosen noch die Erinnerung an die Besatzung durch die Wehrmacht während des Zweiten Weltkrieges lebendig, die selbst die Entwicklung der Nachkriegs-Bundesrepublik zu einem verlässlichen Partner nur teilweise hatte tilgen können. Gleichwohl stimmte letztlich auch Frankreich der deutschen Wiedervereinigung zu, unter dem Versprechen, dass die Bundeswehr auf 370.000 Mann reduziert werden würde.

Polonia

Polen war, obwohl es kein den Siegermächten gleichwertiges Mitspracherecht hatte, insbesondere um seine territoriale Integrität besorgt und forderte bereits im Vereinigungsprozess die Anerkennung der Oder-Neiße-Linie als polnische Westgrenze ein. Dass Helmut Kohl bei Vorstellung seines Zehn-Punkte-Programms die Frage der Anerkennung der polnischen Westgrenze zunächst offenließ, sorgte für einige Irritationen, auch in der Bundesrepublik selbst.

España

Consecuencias de la reunificación

Económicas

Protest gegen Arbeitsplatzabbau vor dem Werk der Faser AG in Premnitz am 10. Dezember 1990

Ein großes Problem stellte der Zusammenbruch des Ostblocks insgesamt dar. Wichtigster Handelspartner für die DDR-Wirtschaft war bislang die UdSSR gewesen. Nach der Einführung der DM in den neuen Bundesländern und insbesondere nach dem Zusammenbruch der Sowjetunion schwand dieser Markt jedoch vollkommen. Er sorgte dafür, dass die Kosten für Arbeit in Ostdeutschland noch vor der staatlichen Einheit derart explodierten, dass die Konkurrenzfähigkeit der meisten Betriebe empfindlich gestört wurde.

Es gab wirtschaftliche Probleme der ostdeutschen Betriebe aufgrund fehlender Investitionsmöglichkeiten, der daraus resultierenden veralteten Technik und der sehr personalintensiven Fertigung. Die Folgen sind bis heute spürbar, und auch im kommenden Jahrzehnt werden Löhne und Investitionen weit hinter denen in den alten Bundesländern zurückliegen.[129]


Die Wiedervereinigung war für den deutschen Staat schon in diesen ersten Jahren eine große finanzielle Herausforderung. War die Regierung unter Bundeskanzler Helmut Kohl anfangs nach eigenen Angaben davon ausgegangen, die Folgen der Wiedervereinigung „aus der Portokasse“ bezahlen zu können, offenbarte sich sehr schnell, dass die zu leistenden Aufwände alle bisherigen Vorstellungen überschreiten würden. Zur notwendigen Finanzierung wurde daher ein – zunächst befristeter – Solidaritätszuschlag auf die Einkommensteuer erhoben, zugleich wurde die Mineralölsteuer zum 1. Juli 1991 auf einen Schlag um den bis dahin nicht gekannten und auch bis heute nicht wieder erreichten Wert von 22 Pfennig (gut 11 Eurocent) je Liter Benzin erhöht, durch die zusätzlich anfallende Mehrwertsteuer betrug die tatsächliche Erhöhung rund 25 Pfennig (knapp 13 Eurocent).

Aumento del desempleo

Für die arbeitslos gewordenen Menschen gab es danach kaum mehr Beschäftigungsalternativen, da neue Investitionen nicht ausreichend neue Arbeitsplätze schufen. Der mit diesen Gründen einhergehende völlige Zusammenbruch der alten DDR-Wirtschaft bewirkte schließlich einen Migrationsprozess von historischen Ausmaßen. Allein von 1990 bis 1991 kehrten zwei Millionen Ostdeutsche ihrer Heimat den Rücken und wanderten auf der Suche nach Arbeit in die alten Bundesländer aus.

Andererseits gaben die Behörden 1991 zusätzlich sogenannte 19-a-Transport-Genehmigungen für den Güterfernverkehr heraus, um den Nachholbedarf der fehlenden Güter besser bewerkstelligen zu können.

Die Betriebsstätten der Kombinate, zu denen fast alle Betriebe zählten, waren häufig standörtlich stark zerrissen; zugleich waren Gebäude und Produktionsanlagen verschlissen und nicht mehr zeitgemäß. Der Strukturwandel bewirkte die Entflechtung der Großkombinate, die Umwandlung in Mittel- und Kleinbetriebe und die Stilllegung vieler Produktionsstätten. Verantwortlich für die Privatisierung war die Treuhandanstalt. Unternehmen aus der Bundesrepublik hatten meist kein Interesse daran, Betriebe zu übernehmen oder weiterzuführen. Der Arbeitsplatzabbau war enorm. Die offizielle Arbeitslosenquote spiegelt die Realität dieser Zeit nicht wider, da Arbeiter in „Kurzarbeit-Null-Stunden“, der „Warteschleife“, in Arbeitsbeschaffungsmaßnahmen und im Vorruhestand nicht als Arbeitslose in die Statistik eingingen.

Zum Beispiel führte die Einbindung der Landwirtschaft in die Agrarpolitik der Europäischen Union zur Stilllegung von landwirtschaftlicher Nutzfläche. In vielen Dörfern und Städten entstanden mit der Stilllegung von Betrieben Industriebrachen. Dies wurde Deindustrialisierung genannt, obwohl dieser Begriff prinzipiell eine Weiterentwicklung, eine Tertiarisierung zur Dienstleistungsgesellschaft, darstellt. In einigen Regionen brachen ganze Wirtschaftszweige weg, da diese unter marktwirtschaftlichen Bedingungen gegenüber der Konkurrenz nicht mithalten konnten – zu hoher Aufwand an Arbeitskräften und gleichzeitige Produktion von Erzeugnissen, die zu nicht konkurrenzfähigen Preisen und mit veralteten Maschinen hergestellt wurden. Dies führte dazu, dass u. a. die lange ostdeutsche Tradition des Erzbergbaus 1991 beendet wurde.

Deuda interna

Die Angaben über die für den Wiederaufbau aufgewendeten Summen schwanken, denn es ist strittig, welche Posten direkt der Wiedervereinigung zugerechnet werden können. Allein die 82 Milliarden aus dem Fonds Deutsche Einheit können klar zugeordnet werden. Schon bei den Kosten für die Währungs-, Wirtschafts- und Sozialunion, bei der aus 198 Mrd. Ost-Mark 120 Mrd. D-Mark wurden, ist wegen der stark unterschiedlichen Wechselkurse keine Kostenangabe möglich. Die Treuhandanstalt machte einerseits statt Gewinnen aus den Privatisierungen 200 Mrd. DM Schulden (als Erblastentilgungsfonds 336 Mrd. DM), andererseits konnte für die später entdeckten Betrugsfälle nur grob geschätzt werden, dass drei bis zehn Milliarden Mark verloren gegangen sind. Dabei sind ebenfalls nicht die durch Bestechung unter Wert verkauften Firmen eingerechnet, oder den Banken mitverkaufte Altschuldenforderungen in vielfacher Kaufpreishöhe.[130]​ Eine detaillierte Aufstellung über die einheitsbedingten Kosten selbst nur über die erste gesamtdeutsche Legislaturperiode, von der Neuausstattung der Volksarmee bei Vereinigung mit der Bundeswehr über den Verkauf der Auslandsvertretungen der DDR bis zur Änderung der Verkehrsschilder, ist bisher überhaupt nicht möglich, schon gar nicht inklusive der Folgen für die Wirtschaftslage der neuen Bundesländer.

El coste de la reunificación ha sido una pesada carga para la economía alemana y ha contribuido a la ralentización de su crecimiento económico en los años recientes. Los costes de la reunificación se han estimado en un importe que excede 1,5 billones de euros (según la Universidad Libre de Berlín). Esto es más que la deuda nacional del Estado Alemán. Algunos economistas creen que la causa fundamental ha sido la grave debilidad de la economía de la Alemania Oriental al compararla con la de Alemania Occidental, combinada con los tipos de conversión (motivados políticamente) del Marco de la RDA al Marco alemán, que no reflejaba esta realidad económica, dando como consecuencia una repentina (a menudo fatal) pérdida de competitividad de las industrias de la Alemania Oriental, provocando su quiebra en muy poco tiempo. Debido a este efecto, varias empresas han tenido que privatizarse.[131][cita requerida]

El "suplemento de solidaridad" es un impuesto que el Gobierno recauda y con el cual, desde 1991, ha financiado la "reconstrucción del Este". Se calcula hasta 2007, 10 mil millones de euros ha sumado este aporte.[132]

Como consecuencia de la reunificación, la mayor parte de la anterior RDA ha sido desindustrializada, provocando una tasa de desempleo de alrededor del 20%. Desde entonces, cientos de miles de anteriores alemanes orientales han continuado migrando a la Alemania Occidental para encontrar trabajo, dando lugar a pérdida de porciones significativas de población, en especial entre las profesiones de alta preparación. También se cree que son la verdadera causa de la mayoría de los problemas en Alemania, de los cuales se culpa a la conversión al euro. El Bundesbank (Banco Central) ha insistido siempre que los problemas económicos no son consecuencia del euro, y que es un problema el cual Alemania por sí misma debe solucionar (presumiblemente haciendo referencia a la reunificación).[cita requerida]

Sociales

Ein wichtiger Punkt der Entwicklung nach der Wiedervereinigung ist zweifelsohne die angestrebte innere Einheit Deutschlands. Für viele Deutsche, die während der Teilung aufwuchsen, existiert nach wie vor die sogenannte „Mauer in den Köpfen“. Dieses Ost-West-Denken konnte bisher nicht völlig überwunden werden; so wird durch die beschriebenen niedrigeren Löhne im Osten eine Migration in den Westen gefördert, in den Osten erschwert, das gilt auch für staatliche Ämter. Kulturell sind besonders das Ampelmännchen und das ostdeutsche Sandmännchen zur gesamtdeutschen Alltagskultur geworden. Durch Übernahme verdrängte der Rotkäppchensekt den westdeutschen Mummsekt, eine Radeberger Biersorte wirbt mit der Dresdner Semperoper. Andere kulturelle Eigenheiten der DDR sind allerdings in Form der „Ostalgie“ ein rein verklärender Rückblick.

Die Wiedervereinigung führte zur Übernahme von Gesetzen, Normen, Standards und Strukturen aus dem Bereich des früheren Bundesgebietes. Zur Umsetzung wurden Beamte und Manager aus den alten Bundesländern entsandt und mit einer Sonderzahlung, der sogenannten Buschzulage, entlohnt.

Der deutsche Bundespräsident Horst Köhler äußerte später die Hoffnung, dass durch ein „echtes Zusammengehörigkeitsgefühl“ die noch für längere Zeit bestehenden wirtschaftlichen Unterschiede zwischen Ost und West leichter ertragen werden könnten. Doch bezeichnend für die „Mauer in den Köpfen“ ist beispielsweise, dass kein einziger westdeutscher Rundfunksender sich des reichhaltigen musikalischen Erbes der DDR angenommen hat; gerade einmal zum Tag der Deutschen Einheit wurden in den ersten Jahren noch ein paar bekanntere DDR-Titel gespielt.

Demográficas

Als eine der Hauptursachen für die nur langsame Angleichung der Lebensverhältnisse nennt Uwe Müller, dass die in der ganzen deutschen Geschichte einmaligen Transferleistungen nicht den Kern der Sache änderten, nämlich dass die Firmen und Menschen, die das Gebiet des heutigen Ostdeutschlands bis 1945 zum wirtschaftsstärksten Gebiet des Reiches gemacht hatten, seit Errichtung der SBZ in die Bundesrepublik ausgewandert waren. Besonders schwer sei dies dadurch, dass alle großen Konzerne (etwa Dresdner Bank, Alte Leipziger und Zeiss), die mit ihren Zulieferbetrieben die Region belebten, weggezogen bzw. nicht nach der Wiedervereinigung zurückgekehrt seien. Und trotz niedrigerer Löhne sei die Arbeitslosigkeit gestiegen. Gerade die für die Wirtschaft interessantesten Arbeitskräfte seien aus Ostdeutschland abgewandert, allein zwischen 1945 und 1961 2,5 Millionen, trotz der Mauer wanderten auch danach noch Menschen aus. Eine Satireseite schreibt, bei der gegenwärtig anhaltenden Entwicklung würde Halle schon 2068 menschenleer sein, denn seit 1990 sei jeder Dritte bereits abgewandert.[133]​ Dass dies nicht bloß hohle Zahlen sind, ist auch an der schlechter werdenden sozialen Situation zu erkennen, junge Menschen, insbesondere gut Ausgebildete allgemein und Frauen im besonderen wandern aus,[134]​ wodurch die demographischen Probleme der schon jetzt überalterten Bevölkerung absehbar sind, jährlich etwa 50.000 Personen.[135]

Cada año, el 3 de octubre, Alemania celebra su aniversario con fiestas callejeras en todo el país y una ceremonia solemne a cargo del estado federado que detenta la presidencia de turno del Bundesrat.[136][cita requerida]

Jurídicas

Die Wiedervereinigung führte zur Übernahme von Gesetzen, Normen, Standards und Strukturen aus dem Bereich des früheren Bundesgebietes. Zur Umsetzung wurden Beamte und Manager aus den alten Bundesländern entsandt und mit einer Sonderzahlung, der sogenannten Buschzulage, entlohnt.

Bis zur Deutschen Einheit galten in beiden deutschen Staaten jeweils eigene Systeme für Postleitzahlen und Telefonvorwahlen. Die Deutsche Bundespost, die ab der Wiedervereinigung für beide Bereiche zuständig war, führte zum 1. Juli 1993 mit den fünfstelligen Postleitzahlen ein die Grenzen der Bundesländer ignorierendes Modell ein. Damit wurden gleichzeitig die im Laufe der Jahre erkannten Schwächen des bisherigen Systems der Postleitzahlen behoben, dessen Konzeption durchaus eine Wiedervereinigung vorgesehen hatte. Im Bereich der Telefon-Vorwahlen blieb eine Reform aus, da durch Erweiterung der Vorwahl auf sechs Ziffern (einschließlich führender Null) genügend Vorwahlnummern im Bereich „03“ (bisher nur in Form der „030“ für Berlin genutzt) zur Verfügung standen. Die internationale Vorwahl „0037“ für die DDR entfiel mit der Reform. Reformen von Vorwahlen werden allgemein nur sehr restriktiv vorgenommen und waren auch in der Bundesrepublik vor 1990 selten. Bei der Umstellung der Vorwahlen in den neuen Ländern blieben die Rufnummern erhalten, soweit dies möglich war, sodass der Umstellungsaufwand ähnlich wie bei der Postleitzahl nur die Vorwahlen betraf. Eine große Reform hätte in West und Ost zu massiven Veränderungen auch bei den Rufnummern geführt. In Anbetracht der technischen Schwierigkeiten einer gleichzeitigen Umschaltung und vor dem Hintergrund des Aufwandes, der im privaten und vor allem im geschäftlichen Bereich durch Verlust der Kommunikationsdaten durch eine solche Maßnahme entstanden wäre, wurden derartige Pläne nicht weiter verfolgt.

Bei den Autokennzeichen war das Unterscheidungszeichen „L“ bei der Einführung der neuen Ortskennzeichen 1956 für die Stadt Leipzig reserviert, jedoch in dem vergleichsweise gering besiedelten Lahn-Dill-Kreis ausgegeben worden; ab dem 1. Januar 1991 wurde dort die Ausgabe eingestellt, und das Kennzeichen „LDK“ eingeführt, damit die Leipziger Kraftfahrzeuge künftig das Kennzeichen „L“ nutzen konnten. Für die Unterscheidung der langen Übergangszeit haben die alten Lahner Kennzeichen den Bereich der Erkennungsbuchstaben AA−ZZ und der Erkennungszahlen 1–100, die Leipziger aber vier Ziffern. Auch die anderen Kennzeichen waren schon 1956 weitgehend geplant. In der DDR waren die Kennzeichen aus Bezirkskürzel und Nummer gebildet. Zu Unzufriedenheit kam es dabei auch in Halle (Kennzeichen HAL), da der Stadt nach ihrer Einwohnerzahl eine zweistellige Buchstabenkombination zugeständen hätte. Allerdings waren alle denkbaren und logischen Kombinationen („H“, „HA“, „HE“ und „HL“) bereits an Städte bzw. Kreise vergeben. Chemnitz, das von 1953 bis 1990 durch Beschluss der Regierung der DDR Karl-Marx-Stadt hieß, erhielt im April 1990 per Bürgerabstimmung zum 1. Juni seinen alten Namen zurück.

Políticas

Alemania continúa teniendo dos capitales.[cita requerida] Berlín ostenta el título y allí tienen sus sedes el Gobierno Federal y el Parlamento sumando 8.000 funcionarios aproximadamente. En Bonn han quedado seis ministerios, que representan 11.000 funcionarios.[137]

Véase también

Notas

a. La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. «Alemania como un todo» —traducción de la expresión alemana Deutschland als Ganzes— fue un concepto aplicado por los Aliados originado durante la conferencia de Potsdam para referirse a la frontera oriental de Alemania vigente el 31 de diciembre de 1937.[138]​ Sin embargo, el Estado alemán después de la reunificación no mostró interés por reclamar dichos territorios[139]​ después del reconocimiento de la línea Oder-Neisse.[100]

b. La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. El diálogo en alemán entre Riccardo Ehrman y Günter Schabowski fue:[67]
Ehrman:Wann tritt das in Kraft?
Schabowski:Das tritt nach meiner Kenntnis... ist das sofort, unverzüglich.

c. La plantilla {{note label}} está obsoleta, véase el nuevo sistema de referencias. Aclaración sobre las relaciones en las tasas de cambio: «Una relación de X:Y», debe entenderse como «una relación de X marcos alemanes por Y marcos de la RDA».
Por ejemplo, en vez de decir «relación de un marco alemán por dos de la RDA», se leerá como «relación 1:2».
Así mismo, por motivos de estandarización, la relación será entre marcos alemanes por marcos de la RDA y no viceversa.

Referencias

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