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La '''conquista de América''' es el proceso de [[exploración geográfica|exploración]], [[Conquista militar|conquista]] y [[colonización|asentamiento]] en el [[Nuevo Mundo]] por [[Imperio Español|España]] y [[Imperio portugués|Portugal]] en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del [[descubrimiento de América]], por [[Cristóbal Colón]] en [[1492]]. La Conquista dio lugar a regímenes [[virrey|virreinales]] y [[Colonización europea de América|coloniales]] muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de la mayor parte de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.<ref>{{cita web |url=http://www.naua.se/Mexico07/Pub/Documentos/J_Carlos_Pineyro_P.pdf |título=La leyenda rosa en el laberinto de Octavio Paz |autor=Juan Carlos Piñeyiro |página=8 |añoacceso=2012 |fechaacceso=10 de enero |editorial=Universidad de Uppsala}}</ref>
La '''conquista de América''' es el proceso de [[exploración geográfica|exploración]], [[Conquista militar|conquista]] y [[colonización|asentamiento]] en el [[Nuevo Mundo]] por [[Imperio Español|España]] y [[Imperio portugués|Portugal]] en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del [[descubrimiento de América]], por [[Cristóbal Colón]] en [[1492]]. La Conquista dio lugar a regímenes [[virrey|virreinales]] y [[Colonización europea de América|coloniales]] muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de la mayor parte de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.<ref>{{cita web |url=http://www.naua.se/Mexico07/Pub/Documentos/J_Carlos_Pineyro_P.pdf |título=La leyenda rosa en el laberinto de Octavio Paz |autor=Juan Carlos Piñeyiro |página=8 |añoacceso=2012 |fechaacceso=10 de enero |editorial=Universidad de Uppsala}}</ref>



Revisión del 10:55 11 abr 2017

La llegada deses los españoles al Caribe en 1492, abrió el camino para que algunas potencias europeas conquistaran amplios territorios del continente americano.
Pintura de Dióscoro Puebla, (Exposición Nacional (1862), Medalla de Primera clase)

La conquista de América es el proceso de exploración, conquista y asentamiento en el Nuevo Mundo por España y Portugal en el siglo XVI, y otras potencias europeas posteriormente, después del descubrimiento de América, por Cristóbal Colón en 1492. La Conquista dio lugar a regímenes virreinales y coloniales muy poderosos que resultaron en la asimilación cultural de la mayor parte de poblaciones indígenas y su sometimiento a las leyes de las potencias conquistadoras.[1]

Toda Europa creció enormemente gracias a las riquezas de América, no solo España y Portugal. La Conquista dio lugar a la importación de nuevos productos agrícolas en Europa como el tomate, el maíz, la papa o el cacao que tuvieron un gran impacto en la economía y hábitos europeos. Igualmente, se revolucionó el paisaje productivo y alimentario del continente americano con la llegada de las variedades agrícolas y diversidad ganadera de Eurafrasia. La introducción de minerales americanos impulsó enormemente la economía europea pero también creó situaciones de alta inflación. En los siglos posteriores, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento del capitalismo, principalmente en los Países Bajos, Gran Bretaña y Francia. La Conquista de América fue un proceso casi permanente, ya que algunas sociedades indígenas opusieron una resistencia continua y otras nunca fueron asimiladas completamente.

España llegó a conquistar la mayor parte de América debido a que fue el país que patrocinó el viaje de descubrimiento, por medio de los Reyes Católicos, y que antes inició la colonización. Mediante una bula del papa Alejandro VI, se declaró legítima la posesión española de todas las tierras encontradas más allá de cien leguas al oeste de las islas Azores.[2]​ Una ligera modificación posterior repartió el continente americano entre las potencias de España y Portugal, lo cual quedaría ratificado en el Tratado de Tordesillas. Sin embargo otras potencias europeas se sumaron a la conquista y colonización en América posteriormente, a menudo compitiendo entre ellas y con los imperios ya existentes. Entre ellas se encuentran Francia, Gran Bretaña, los Países Bajos, y hasta Rusia y Dinamarca. También se formaron pequeñas colonias efímeras de países escandinavos en la costa oriental de lo que actualmente son los Estados Unidos.

Varios pueblos americanos presentaron resistencia a la ocupación de los europeos, a pesar de encontrarse en desventaja desde el punto de vista de tecnología bélica. Las armas y técnicas de guerra españolas eran más avanzadas que las indígenas. Los europeos conocían la fundición, la pólvora y contaban con caballos y vehículos de guerra. Los americanos contaban con una tecnología lítica y carecían de animales de carga, a pesar de ser superiores en número y en conocimiento del terreno. El establecimiento de alianzas de los capitanes españoles con líderes nativos, fue decisivo para equilibrar el número de combatientes [3]​. Las enfermedades que los europeos llevaron a América —para las cuales los indígenas carecían de defensas— cobraron miles de vidas y fueron un factor que pesó en contra de las sociedades americanas, que en medio de la guerra también enfrentaron el desastre epidemiológico.[cita requerida] La historia de la Conquista de América ha sido relatada principalmente desde el punto de vista de los europeos.[cita requerida] Salvo en el caso de los mesoamericanos, los pueblos indígenas desconocían la escritura, de modo que los registros de los hechos desde la perspectiva indígena consisten principalmente en relatos recuperados algunos años después por los propios europeos. Se cuenta con ellos en los casos de Nueva España, el Perú y Yucatán.

Antecedentes

Primer poblamiento de América

Predominio del haplogrupo Q en poblaciones amerindias.

La evidencia geológica, arqueológica y genética muestra que el continente americano fue poblado desde el extremo norte de Asia, a través del puente de tierra de Beringia existente hace milenios pero actualmente sumergido bajo el nivel del mar. Existe evidencias de que el continente americano ya estaba poblado en algunas regiones hace 14 000 años[4]​. No se conoce con precisión la duración y el número de oleadas migratorias desde Asia, aunque sí existe evidencia de que existieron al menos tres oleadas (muy probablemente más de tres). Por ejemplo, es conocido que los pueblos de la familia lingüística esquimo-aleutiana constituyeron muy probablemente la última oleada de inmigrantes que se expandió por la región del ártico.

En cualquier caso, los pueblos americanos muestran una gran diversidad cultural y lingüística, y una cercanía genética menor con los actuales europeos que con las poblaciones de Extremo Oriente. Presumiblemente los grupos asiáticos de los que proceden los indígenas americanos posteriormente fueron desplazados o diezmados por otros grupos.

Panorama en el continente americano

La conquista de América supuso la ocupación del territorio de algunos pueblos en desigual desarrollo cultural que habitaban en el continente, desde cazadores-recolectores como los pericúes, guaycuras, cochimíes hasta culturas más avanzadas, con sistemas estatales que se extendía sobre centenares de miles de kilómetros, entre las cuales destacaban en Mesoamérica el Imperio azteca, el Imperio purépecha y los cacicazgos mayas en Yucatán. En América del sur destacaban en centro de Colombia, la confederación muisca y a lo largo de los Andes en gran incaica (que a su vez había sometido a varios de los reinos y cacicazgos más importantes de la región en el siglo anterior). En América del norte la confederación iroquesa alcanzó en mayor grado de organización socioeconómico.

Se han documentado casi 900 lenguas indígenas en América (ver Anexo:Lenguas indígenas de América), aunque muchos grupos desaparecieron antes de que sus lengua pudieran ser adecuadamente documentadas por lo que el número de lenguas (y presumiblemente el de grupos étnicos superaba ampliamente el millar). Aún en la actualidad, siguen hablándose centenares de lenguas indígenas, si bien la mayor parte de estas lenguas tienen unos pocos miles de hablantes, existiendo muy pocas lenguas indígenas que superen el medio millón de hablantes (náhuatl, quechua, aymara, guaraní).

El efímero asentamiento vikingo del ártico canadiense

Recreación de una vivienda vikinga en L'Anse aux Meadows (Canadá).

Se deduce que en una isla del Archipiélago ártico canadiense los vikingos establecieron un asentamiento humano, al que como mucho se da una duración de una década, y que está situado en L'Anse aux Meadows. Se ha demostrado con fechado de radiocarbono que los restos que se afirman encontrados en aquel lugar se datan entre los años 975 y 1020.[5]​ El sitio ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Las primeras investigaciones fueron expuestas por el geógrafo francés Conrad Malte-Brun, quien fue primer secretario general de la Sociedad de Geografía (Société de Géographie) en 1821.[6][7][8]​ En ese mismo año, el sacerdote neoleonés, insurgente en la independencia de México, fray Servando Teresa de Mier, comunicó esta noticia en su carta de despedida a los mexicanos:

... Hallarán también mis paisanos en la Geografía eruditísima de Maltebrun, que se estaba imprimiendo en París el año 1814, pruebas evidentes, de que desde el siglo X hubo en nuestra América colonias (y se saben sus nombres) de dinamarqueses o normandos, irlandeses y escoceses...
Fray Servando Teresa de Mier, "Carta de despedida a los mexicanos" 1821[9]

Las investigaciones realizadas por el explorador Helge Ingstad y su esposa la arqueóloga Anne Stine, publicadas en su libro El Descubrimiento Vikingo de América: La Excavación del Sitio Norte en L'Anse Aux Meadows, Newfoundland, sugieren que Leif Ericson fue su fundador.[10]​ En 1964, el Congreso de los Estados Unidos declaró como el "Día de Leif Erikson" al 9 de octubre, primera arribada de emigrantes de Noruega a Nueva York en 1825, en conmemoración a los estadounidenses de origen nórdico y su contribución a los Estados Unidos.[11]​ En 2007, el presidente de los Estados Unidos George W. Bush declaró en ocasión de la celebración del Día de Leif Ericson que:

Leif Erikson, hijo de Islandia y nieto de Noruega, lideró una tripulación determinada a través del Atlántico más de 1.000 años atrás y convirtiéndose en uno de los primeros europeos conocidos en arribar a Norteamérica.[12]

Contacto y colonización europea

La presencia de los vikingos en la isla de Terranova en el extremo norte de América sólo tuvo consecuencias locales y pasó desapercibida para los pueblos autóctonos del continente. Sin embargo, el contacto con los europeos establecido a partir de los viajes de Cristóbal Colón tendría un impacto enorme y permanente sobre las culturas americanas y el mundo europeo.

Los viajes de Cristóbal Colón

El navegante Cristóbal Colón emprendió el viaje de descubrimiento que partió de Palos de la Frontera (Huelva, España) en dirección hacia el oeste. La flota a su mando constaba de tres embarcaciones, una de ellas llamada La Santa María a la que se suman dos carabelas, La Niña y La Pinta, y que gobernaba bajo la bandera de la corona de Castilla y fue por las que llegó a América el 12 de octubre de 1492. Colón creyó equivocadamente que había llegado a la costa oriental del Asia, denominándolas como "Las Indias". Ese nombre se difundió para América como hizo Marco Polo con Asia, a su vez entre los europeos emplearon la denominación de "Indias", y "West Indies" para las posesiones británicas, así como la denominación de "indios", para referirse a los indígenas sin distinción a sus diferentes culturas, sociedades y miembros. Colón murió sin saber que su descubrimiento de una nueva ruta naval le había hecho llegar a un nuevo continente y que tendría como consecuencia la conquista e incorporación por los europeos del siglo XV de civilizaciones, culturas, sociedades o individuos indígenas, habitantes de los territorios bajo justificación de la ocupación de tierras e imposición de costumbres por parte de los europeos se basó en diversas tres argumentaciones principales:

  1. "Tierra de Nadie" (res nullius), principio que supuso de hecho y derecho el reparto en ocasiones del territorio entre estados europeos a través de la ocupación, por desconocimiento de la propiedad indígena cuando la hubiese.
  2. "Tierras para la cristiandad", principio que llevó a su vez a la decisión de difundir el cristianismo a los habitantes de América, habilitando su conversión forzosa en caso de negarse a aceptar esa religión, por el contrario algunos europeos sostuvieron que «los indios no tenían alma»[13]​ negando la condición humana de los pueblos originarios.
  3. "Derechos de conquista" de los estados europeos sobre las civilizaciones o sociedades nativas que se habían impuesto unas sobre otras, de las riquezas naturales y acumuladas de unos indígenas sobre otros, así como en su caso la imposición de utilizar a los habitantes como mano de obra forzada, y que correspondía a quien dominase el territorio. La obsesión por el oro, simbolizada en la búsqueda de El Dorado, caracterizó una forma de Conquista de América basada en el Condotiero acaudillando al soldado mercenario, y de uso entonces en los hechos de armas entre europeos.

Cristóbal Colón concedió parte del hallazgo a Juan II de Portugal en 1493, al volver de su primera expedición. Esto generó una serie de negociaciones entre España y Portugal que se resolvieron mediante la intervención del papa Alejandro VI que adjudicó los territorios descubiertos por Colón y aún por descubrir, al reino de Castilla, castigando con la pena de excomunión a cualquier cristiano que viajara a los dominios de Las Indias sin autorización del rey de Castilla (Bulas Alejandrinas), orden que siglos más tarde sería desobedecida por británicos y holandeses (que por otras razones rompieron con la Iglesia católica) así como franceses. Una década después, el navegante al servicio de la monarquía española, Américo Vespucio describiría que las tierras descubiertas por Colón no se encontraban en Asia, sino en un continente nuevo, desconocido por los europeos de aquella época. Debido a esta tesis, los europeos acabarían llamando "América" al continente recién descubierto.

Conquista y colonización

Mapa del alemán Martin Waldseemüller de 1507, quien denomina "America" (sic) a las tierras exploradas por España en el mar Caribe y la costa atlántica del continente americano en el momento de la publicación de la Universalis Cosmographia, antes de los descubrimientos de Balboa (1513). El mapa se encuentra en la Galería de Tesoros de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y se le conoce como el Certificado de Nacimiento de América. Las denominaciones "Abya Yala" (mayas), "Cem Anahuac" (aztecas) o Vinland (vikingos) no son equivalentes.
Fotografía de la Masacre de Wounded Knee, durante la expansión estadounidense hacia el oeste ocurrida en el siglo XIX.

Pasados unos 30 o 50 años, ya existían gobiernos coloniales más o menos establecidos, que controlaban especialmente las áreas antaño dominadas por los principales imperios americanos (otras áreas periféricas a ellos tardaron más tiempo en ser efectivamente dominados). Los gobiernos coloniales incorporaron la actividad productiva de las sociedades americanas bajo su dominio al comercio mundial, al exportar minerales preciosos y productos agrícolas americanos a Europa. Con el tiempo se desarrolló el mercantilismo, y luego el capitalismo.[14]​ Sin embargo, el proceso de gestión se llevó a cabo por un mecanismo de concesiones privadas que, debido a su independencia no terminaba de agradar a Felipe II. En 1495, los reyes católicos prohibieron la esclavitud de los nativos, pero Inglaterra y otras potencias impusieron sistemas de trabajo servil para los indígenas,[15]​ y un extendido régimen esclavista (propio de las civilizaciones americanas, asiáticas, europeas y africanas), que se alimentó del secuestro de personas en África y su traslado forzoso a América.[16]​ Desde el inicio del asentamiento español en América, se crearon leyes para la protección de los habitantes indígenas, las primeras de la historia, y un concepto inaudito para esa época histórica. Inclusive el papa Paulo III en 1537, promulgó la bula Sublimus Dei, donde establecía el derecho a la libertad de los indígenas, y su prohibición de esclavizarlos. Sin embargo, en 1548, el papa Paulo III confirmó el derecho a tener esclavos, incluso por miembros de la iglesia, aunque también reafirmó que: los «indios», no lo eran y tenían derecho a ser libres, y a liberarse.[17]​ De hecho, tanto los papas como los reyes de España, se oponían a reducir a los nativos a la esclavitud.[17]​ El Libro VI, Título II, de las Leyes de Indias de 1525, decía:

En conformidad de lo que está dispuesto sobre la Libertad de los Indios, es Nuestra Voluntad y mandamos, que ningún Adelantado, Governador, Capitán, Alcalde, ni otra persona de cualquier estado, dignidad, oficio, que sea en tiempo y ocasión de paz o guerra, aunque justa ... sea osado de cautivar indios naturales de nuestras Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano ... ni tenerlos por esclavos ... o los matar, prender o cautivar excepto en los casos y nociones que por las leyes de este título estuviere dispuesto y permitido. Por cuanto todas las licencias y declaraciones hasta hoy hechas que en estas leyes no estuvieran recopiladas o las que se dieren o hicieren, no siendo dadas ni hechas por Nos expresamente, las revocamos y suspendemos, en lo que toca a cautivar o hacer esclavos a los Indios en guerra, aunque sea justa ... Y asimismo mandamos que ninguna persona en guerra ni fuera de ella, pueda tomar, aprehender ni ocupar, vender ni cambiar por esclavo a ningún Indio, ni tenerle por tal...[18]

No obstante, hubo otras instituciones que proveyeron la mano de obra nativa necesitada para distintos trabajos y explotaciones agrícolas; el yanaconazgo y la encomienda, aunque algunos abusos hicieron que se limitaran, dando lugar a la importación de esclavos negros de África.[17]​ En las colonias de España, se estableció un sistema de castas que imponía un rol social. Luego de la Conquista de América, algunas de las constituciones de las naciones que se independizaron abolieron la esclavitud, siguiendo el ejemplo teórico de Francia[cita requerida]; otras constituciones como la de Argentina promovían la ocupación de europeos en los territorios poblados por indígenas. En otros países americanos, como el Reino de Brasil y Estados Unidos, la esclavitud continuó hasta la segunda mitad del siglo XIX.

Culturalmente, la conquista de América impuso las características de la civilización europea, imponiendo el uso de lenguas europeas, principalmente del idioma español, el inglés, el portugués y el francés, extendiendo la escritura y la economía mercantil, convirtiendo a la población al cristianismo (en el sector ibérico ese proceso se produjo a través de lo que se denominó evangelización, derivada de la misión de salvación de los indígenas que el papa Alejandro VI impuso a las monarquías ibéricas.[19]​) muchas veces con variadas formas de sincretismo en las que persisten las religiones precolombinas y africanas, y la erradicación del canibalismo.[cita requerida] Otro de los aspectos de la colonización trata los sacrificios humanos en las culturas americanas que los practicaban,[20]​ como por ejemplo los chichimecas, quienes también solían imponer a sus conquistados un sistema similar al feudal.[20]​ Las culturas europeas y americanas adoptaron mutuamente los adelantos técnicos[cita requerida] desarrollados por cada una, durante miles de años de desarrollo de sus respectivas civilizaciones y culturas.

La conquista europea se realizó a partir de enclaves urbanos y no penetró o fue rechazada, en amplias áreas del continente que no poseían el grado de civilización de aztecas o incas. Así, varios pueblos originarios mantuvieron el dominio sobre vastos territorios hasta finales del siglo XVIII o del siglo XIX, cuando sufrieron una nueva ola de conquista por parte de los estados americanos independizados: la Patagonia, la llanura pampeana, el Gran Chaco, el Mato Grosso, la Región Amazónica, la Región del Darién, las grandes llanuras del oeste norteamericano y Alaska entre otras, permanecieron bajo el dominio de naciones como los mapuche, het, ranquel, wichí, qom, amazónicas, algonquina, hopi, comanche, inuit y muchos otros.

Algunos pueblos indígenas, llamados en el siglo XIX salvajes por los gobiernos nacionales de algunos países como Argentina, Brasil, Estados Unidos, Uruguay, Chile, y también llamados indios por algunas personas en algunos países Argentina o Brasil padecieron acciones de guerra por parte de esos estados nacionales independientes de América y sus fuerzas armadas a lo largo del siglo XIX y XX, lo que ha sido denunciado como genocidio, en tanto sus gobiernos lo han considerado como "acción civilizatoria" o "pacificadora".[cita requerida] En la Conquista de América, algunos estados independientes americanos, como Argentina, Chile y Estados Unidos, también llevaron adelante acciones tendientes a ocupar territorios de indígenas en variados estadios de desarrollo; algunos estudiosos sostienen que en dichas acciones estos países llevaron adelante políticas de limpieza étnica y de genocidio,[21][22]​ pero otros lo niegan.[23]​ En la Conquista, en el siglo XIX y siglo XX, algunos estados americanos, como Argentina, Chile y Estados Unidos, también realizaron acciones de exploración, apropiación y conquista que implicaron la ocupación del territorio de algunos pueblos indígenas de desigual desarrollo cultural. También en el siglo XX, otras naciones americanas impulsaron políticas racistas contra indígenas, afroamericanos y sus descendientes como reflejo de una doctrina racista biológica pseudocientífica. Algunas personas y estudiosos sostienen que en dichas acciones estos países llevaron adelante políticas de limpieza étnica y de genocidio,[21][24]​ pero otras personas y estudiosos lo niegan.[23]​ Si bien es clara la fecha de inicio de la Conquista de América (1492), la fecha de finalización es menos clara. En el caso español, en la década del 1570 un decreto del rey Felipe II prohibió los actos de conquista, denominándose a partir de entonces los actos llevados adelante por los españoles con la palabra pacificación. Más allá de las cuestiones terminológicas se puede decir que la Conquista Europea de América terminó con el proceso generalizado de emancipación iniciado por la independencia estadounidense en 1776 y creación de naciones independientes y soberanas en América que se extendió a lo largo de los siglos XIX y XX. La última nación en independizarse de una potencia europea fue Belice en 1981, restando aún algunos pocos enclaves coloniales.

Pese a ello los procesos de conquista de pueblos originarios continuaron en los países ya independizados de Europa. Ejemplos de ello son la llamada Conquista del Oeste por parte de los Estados Unidos, y las denominadas Conquista del Desierto y Pacificación de la Araucanía en Argentina y Chile, mediante las cuales se conquistaron las tierras y se sometió al pueblo Mapuche. Incluso hacia finales del siglo XX en países como Colombia, Venezuela, Brasil y Perú se registraban casos de colonos blancos que desposeían a los pueblos aborígenes de sus territorios de manera violenta o por medio de negocios no claros.[cita requerida] La organización continental de los pueblos indoamericanos continúa a denunciar hechos en contra de los derechos humanos en ese sentido. La elección de Evo Morales como presidente de Bolivia en 2006, primer presidente de un país americano perteneciente a un movimiento indígena, ha sido presentado por sus seguidores como la primera oportunidad para desmontar la matriz étnica-colonial subsistente de los Estados americanos.[25]

México, tras proclamar su independencia, aceleró el proceso de conquista de los territorios pertenecientes a las naciones indígenas que quedaron dentro de sus fronteras.[26]​ Especial virulencia alcanzó la lucha contra los apaches, calificada por algún autor como una guerra de exterminio[27]​ y que llevó al jefe apache Gerónimo a pronunciar estas palabras sobre los mexicanos poco antes de morir:

Yo mismo maté a muchos mexicanos. No sé cuántos exactamente porque muchas veces no los contaba. Algunos no valía la pena contarlos, esa es la verdad. Ha pasado mucho tiempo pero sigo sin querer a los mexicanos. Conmigo siempre se han mostrado desleales y criminales. Estoy viejo ahora, y nunca más volveré a tomar el sendero de la guerra, pero si fuera joven y pudiera tomar el sendero de la guerra, me iría derecho hasta México.
Martha Delfin Guillaumin, “Los apaches, un pueblo originario casi olvidado en México”
Para conformar una nación moderna y capitalista, los gobiernos liberales comenzaron por desconocer legalmente todas las corporaciones, incluyendo a la Iglesia, pero también las comunidades indígenas, a las que les negaron su derecho de propiedad. Así fue como, bajo el gobierno independiente mexicano, los pueblos indígenas de México perdieron el derecho a la tierra que el régimen colonial español les había respetado.” “Los Pueblos Indígenas de México. Pueblos Indígenas del México Contemporáneo”[28]


Uruguay, al poco de su independencia, conquistó los territorios de sus indígenas: “Uruguay resolvió de una manera radical el problema indígena, exterminando los últimos núcleos que no se habían adaptado.” [29]​El gobierno independiente de Uruguay realizó el exterminio sistemático y deliberado de los amerindios de su territorio planificando, de manera especial, la eliminación de las tribus charrúas, “poseedoras desde la edad remota de la más bella porción del territorio de la República”[30]​. Y así, el 11 (o el 10, según la fuente) de abril de 1831 concentraron, bajo engaño, a un gran número de caciques y guerreros charrúas en un lugar llamado Salsipuedes. Cuando los tuvieron rodeados, los soldados gubernamentales, a las órdenes del general Rivera, abrieron fuego sobre ellos aniquilando a la mayoría. Los que lograron escapar de la matanza de Salsipuedes fueron perseguidos por el ejército que no cejó hasta asesinar a todos a los que dieron alcance. Tras la masacre, sus mujeres e hijos fueron repartidos como esclavos entre las familias adineradas de Montevideo (a cuatro los enviaron a París, donde fueron exhibidos por las calles como los últimos ejemplares de una etnia en extinción; tres de ellos murieron allí, mientras que el cuarto consiguió huir) y su territorio, el más rico del Uruguay, definitivamente conquistado. La nación charrúa desapareció con el Uruguay independiente.

Consecuencias

Entre las consecuencias a resaltar sobre la Conquista de América están:

  • Desaparición de los sistemas políticos y organizativos de los pueblos indígenas americanos (si bien esto ocurrió en diferentes momentos en cada región).
  • Pérdida definitiva de su soberanía.[aclaración requerida]
  • Desaparición de numerosas lenguas autóctonas y casi extinción de otras. Las lenguas indígenas de América pasaron a un segundo plano, si bien este proceso no se demoró prácticamente tres siglos, y se impusieron definitivamente los idiomas europeos, que son hegemónicos en todos los países americanos.
  • Destrucción de las obras culturales de los pueblos originarios (textos, obras de arte, religiones, templos, ciudades, obras artesanales, monumentos, caminos, memoria, etc.).[cita requerida]
  • Inferiorización, desprecio y estigmatización de las culturas originarias.[cita requerida] Entre muchos intelectuales europeos se consolida en eurocentrismo.
  • Subordinación de los pueblos originarios al ser reducidos a la categoría de "encomendados" sometidos a colonizadores europeos, en el caso de la conquista española.[cita requerida] En el caso de otras experiencias coloniales también fueron en muchos casos desconocidos como seres humanos con los mismos derechos que los europeos.[cita requerida]
  • La esclavitud y trabajo forzado: aunque algunos pueblos aborígenes practicaban la esclavitud, los conquistadores establecieron la misma de manera generalizada.[cita requerida] Para ello fueron secuestradas alrededor de 15 a 60 millones de personas en África de las cuales solo unos 10 millones llegaron con vida a América para ser reducidos a la condición de esclavos.[cita requerida]
  • Muchas culturas del Nuevo Mundo se conservaron y aumentaron la población aunque también muchas culturas indígenas desaparecieron debido en ocasiones a enfermedades infecciosas que eran llevadas por los europeos y que eran desconocidas para ellos, y en otras a las conquistas europeas.[cita requerida]
  • La conquista abrió nuevas vías de comunicación y transporte, sobre todo marítimas entre Europa y América, así como entre distintos puntos de Europa y de América entre sí. Ello llevó a la creación de decenas de puertos oceánicos y fluviales en el continente americano. El trazado de esas vías estuvo influido en gran medida por razones mercantiles, relacionadas con los bienes que los colonizadores extraían en América para ser llevados a Europa, principalmente oro, plata y alimentos, así como la exportación de manufacturas desde Europa y esclavos desde África hacia América.[cita requerida]
  • Inicio de la mundialización, y aparición del comercio transatlántico.
  • El maíz, la patata, el cacao y el tomate tuvieron un impacto importante en la alimentación del resto del mundo. Incluso el cultivo en América de plantas de Afrasia como el café o la caña de azúcar, tuvieron un impacto notorio en la economía mundial. En muchas regiones el uso del maíz y más tarde la patata permitió mantener poblaciones más grandes, en particular el efecto fue importante en la China Ming.
  • Los colonizadores introdujeron varios tipos de cultivos que no existían en América: olivo, almendra, arroz, caña de azúcar y trigo y también animales de granja y de carga, como el caballo, la vaca, el asno, el buey, y la oveja, y también todo tipo de tecnología agrícola, con la cual aplicaron los sistemas de cultivo usados en Europa, haciendo también uso de carreta con rueda, la cual era desconocida por los nativos americanos.[31]

Relaciones entre los indígenas y los conquistadores

En general la mayor parte de las relaciones entre conquistadores europeos e indígenas estuvieron marcadas por el conflicto social. Si bien es cierto, que cuando los grupos europeos se instaban por primera vez y constituían una exigua minoría las relaciones llegaron a ser en muchos casos amistosas.

La colonia encabezada por William Penn en lo que más tarde sería los estados de Pennsylvania y Delaware inicialmente mantuvo relaciones amistosas con los indígenas. En México y Perú las mujeres de la antigua nobleza indígena y los conquistadores europeos, formaron frecuentemente matriomonios mixtos y parte de la intelligentsia indígena estaba aliada a los conquistadores que mantenían algunos de sus privilegios. En la costa de Brasil, la escasez de mujeres llevó a muchos hombres portugueses a tomar esposas indígenas, por lo que incluso las línguas gerais (língua geral paulista y Ñe'engatú), que eran básicamente formas adasptas de lenguas indígenas tupíes, fue la lengua predominante de la población colonial, hasta que el rey de Portugual trató de marginar estas lenguas en favor del portugués de la metrópoli.

El colapso demográfico

Durante la conquista de América se produjo un colapso demográfico de la población indígena. Las razones del mismo se encuentran en debate, distinguiéndose las corrientes que lo atribuyen a un efecto no deseado de enfermedades epidémicas traídas por los colonizadores europeos, de aquellas que sostienen que se trató de un genocidio, originado en el trato dado a los indígenas, de estos actos da fe la Federación Pijao en Colombia.[32]

Para algunos autores el factor decisivo en la derrota de las civilizaciones americanas fue la introducción de enfermedades e infecciones inexistentes en América hasta ese momento, para las que los pueblos originarios carecían de defensas biológicas adecuadas. El investigador estadounidense H. F. Dobyns[33]​ ha calculado que un 95 % de la población total de América murió en los primeros 130 años después de la llegada de Colón. Por su parte, Cook y Borak, de la Universidad de Berkeley, establecieron luego de décadas de investigación, que la población en México disminuyó de 25,2 millones en 1518 a 700 mil personas en 1623, menos del 3 % de la población original.[34]​ En 1492 España y Portugal juntas no superaban los 10 millones de personas.[35]​Este estudio de Cook y Borak, no obstante, ha recibido críticas, algunas de las cuales tienden a contradecir lo que se afirma en él.[36]

El colapso demográfico de la población original de América fue, según algunos autores, la causa esencial de su derrota militar como ocurrió a los ambigues en Colombia. Steven Katz ha dicho al respecto:

Muy probablemente se trata del mayor desastre demográfico de la historia: la despoblación del Nuevo Mundo, con todo su terror, con toda su muerte.[37]

Algo similar, sucedió con el Imperio inca, derrotado por Francisco Pizarro en 1531. La primera epidemia de viruela fue en 1529 y mató entre otros al Emperador Huayna Cápac, padre de Atahualpa. Nuevas epidemias de viruela se declararon en 1533, 1535, 1558 y 1565, así como de tifus en 1546, gripe en 1558, difteria en 1614 y sarampión en 1618.[38]​ Dobyns estimó que el 90 % de la población del Imperio inca murió en esas epidemias. En Norteamérica la cultura misisipiana colapsó aparentemente poco después de la expedición de Hernando de Soto que pasó con sus tropas meses en el actual territorio de Estados Unidos y parecer pudo transmitir ciertas enfermedades infecciosas a poblaciones vulnerables.

Debate sobre la destrucción de las culturas originarias

Lienzo de Tlaxcala (1552). La Matanza de Cholula. Algunos sectores sostienen que estos cuadros callan los crímenes perpetrados por los nativos como los sacrificios humanos y el canibalismo. Los conquistadores prohibieron este tipo de prácticas a los pueblos indígenas. Como argumento citan el relato de Bernal Díaz del Castillo, cronista de los conquistadores, quien cuenta que poco antes de la Matanza de Cholula, los aliados tlaxcaltecas le habrían dicho a la esclava-amante de Cortés:
Mira, Malinche, que esta ciudad está de mala manera porque sabemos que esta noche han sacrificado a su ídolo, que es el de la guerra, siete personas, y los cinco de ellos son niños, para que les de victoria sobre vosotros.[39]
En sentido contrario otros sectores sostienen que los conquistadores demonizaron a los indígenas, creando una leyenda negra con el fin de facilitar el genocidio y explotación de todos los pueblos indígenas.

A lo largo del tiempo ha tenido lugar un importante debate sobre las consecuencias de la conquista española de América en el que se han expresado diversos puntos de vista:

  • Acto civilizador: esta posición afirma que la conquista tuvo a la larga un resultado civilizador por los avances y conocimientos que introdujo en América, y que permitió también cristianizar a los indígenas, lo cual mejoró su moralidad y calidad de vida. Esta postura rechaza que la Conquista europea o posteriormente los estados americanos independientes hayan causado directamente un descenso significativo de la población indígena.
  • Acto civilizador de una determinada potencia: como variación de la postura anterior, ciertos sectores sostienen que algunos países han actuado de manera humanitaria al conquistar a los indígenas, pero otros no, llegando a causar genocidios en ciertos casos.
  • Genocidio prolongado cometido por las potencias coloniales europeas y los estados americanos: la Cumbre de los Pueblos Indígenas de América considera que la Conquista realizada por todas las potencias europeas fue un genocidio físico y cultural y que ese genocidio ha sido continuado por los estados americanos.
  • Genocidio realizado sólo por los españoles: esta posición suele ser sostenida entre otros por algunos anglosajones y está en ese caso posiblemente relacionada con la leyenda negra anti-española, impulsada principalmente por Gran Bretaña cuando pugnaba por el poder en América con el Imperio Español.
  • Genocidio de los estados nacionales: esta posición niega que las potencias europeas hayan causado un genocidio indígena, pero sostiene que varios de los estados nacionales americanos independizados, cometieron genocidios al conquistar territorios indígenas.
  • Posiciones intermedias: existen numerosas posiciones intermedias que consideran que existieron excesos y abusos, pero que no alcanzaron la magnitud de un genocidio.

La Cumbre de los Pueblos Indígenas de América sostiene que la acción de los conquistadores europeos no solo causó uno de los genocidios más grandes de la historia, destruyendo cientos de culturas y estableciendo un sistema permanente de opresión y explotación, sino que también sostienen que el genocidio y la explotación fue continuado por los estados nacionales sucesores de las potencias coloniales.[40]​ En ese sentido, el Primer Encuentro Continental de Pueblos Indios, reunidos en Quito en 1990 expresó en la Declaración de Quito:

Los Indios de América no hemos abandonado jamás nuestra constante lucha contra las condiciones de opresión, discriminación y explotación que se nos impuso a raíz de la invasión europea a nuestros territorios ancestrales.[41]

Esta posición, según algunos historiadores, ignora la misma situación de opresión y explotación a la que estaban sometidos muchos pueblos precolombinos, y los mismos habitantes de reinos indígenas por sus caciques o señores. También ignora los conflictos y guerras entre pueblos indígenas existentes antes de la conquista.

La Cumbre Continental de Pueblos y Organizaciones Indígenas del Continente de Abya Yala, reunidos en Mar del Plata en 2005, declaró:

Nosotros, los Pueblos y Organizaciones Indígenas del Continente de Abya Yala —América— reunidos en territorio ancestral del Pueblo Mapuche, Mar del Plata, Argentina, del dos al cuatro de noviembre, primeramente invocamos, la cosmovisión de nuestros mayores y siguiendo el camino trazado por ellos, en un marco de unidad y armonía entre nosotros y con nuestra madre naturaleza, damos las siguientes palabras.

Que, esta Cumbre Continental Indígena en Mar del Plata 2005, es la continuación de 1990 en el Encuentro Continental Indígena. El Segundo Encuentro Continental de un proceso de Unión Continental del Águila y el Cóndor, iniciado en Quito.
Que somos los representantes de más de 50 millones de mujeres y hombres indígenas del continente y somos Pueblos preexistentes a la creación de los actuales Estados, por lo que ejercemos y reclamamos el reconocimiento de nuestro derecho a la libre determinación como Pueblos, a fin de decidir nuestra organización política y nuestro propio desarrollo económico, social y cultural.

Que los Pueblos Indígenas hemos sido víctimas por quinientos trece años de un proceso de genocidio, colonización y discriminación producto de ideologías y políticas imperiales, mismas que han violado nuestros derechos fundamentales. Cualquier diálogo entre Pueblos Indígenas, el Estado y la Sociedad, debe tomar en cuenta la naturaleza colectiva e histórica de estos derechos.[42]

Según algunos historiadores, la posición indigenista moderna tiende a idealizar la situación de supuesta paz y prosperidad existente en el periodo anterior a la llegada de los europeos, indicando que las guerras, esclavitud, y prácticas como sacrificios humanos demuestra que la vida de los habitantes precolombinos no estaba exenta de gran dureza y crueldad. Sin embargo, la Cumbre de los Pueblos Indígenas de América presntó a las Naciones Unidas una Carta de la Tierra de los Pueblos Indígenas que entre otras cosas, proclama la imprescriptibilidad de los derechos de los pueblos indígenas y el derecho a la autodeterminación, y exige la reforma de la Convención de las Naciones Unidas contra el Genocidio con el fin de incluir «las numerosas formas de genocidio de pueblos indígenas», en particular el «genocidio cultural».[43]

En América Latina esta posición extremadamente crítica ante la obra de los conquistadores europeos ha sido también adoptada oficialmente por algunas naciones como Venezuela[44]​ o Bolivia y por una considerable cantidad de intelectuales y fuerzas políticas. En Europa y parte de Norteamérica es más habitual que los funcionarios oficiales, la opinión pública, los intelectuales y las organizaciones políticas y sociales no consideren que la conquista de América haya constituido un genocidio, en términos generales.

Algunos investigadores de Estados Unidos, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica, Alemania, Francia, Suecia y Noruega han sostenido también que la acción de los conquistadores españoles en América fue bárbara y constituyó un genocidio.[45]​ Otros historiadores han criticado esas afirmaciones como exageradas llegando incluso a considerarlas como y que es obra de una conspiración impulsada principalmente por británicos y franceses para crear una leyenda negra contra España. Algunos historiadores sostienen que naciones como Gran Bretaña, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Chile, habrían realizado genocidios al conquistar las tierras de los indígenas americanos que ocupaban sus actuales territorios. En general puede decirse que, en los procesos de conquista de los territorios indígenas en América, en la diversas épocas, varios sectores e investigadores han denunciado y continúan denunciando la existencia de genocidios, en tanto que otros investigadores consideran exageradas dichas denuncias, argumentado que en algunos casos se trata de mitos o leyendas negras.

Ejemplos de esta segunda visión es la opinión de María Saavedra, profesora de la Universidad CEU San Pablo de España, que considera que el movimiento indigenista es un invento de la izquierda y opina lo siguiente:

Hablar de genocidio para referirse a la actitud que los españoles adoptaron con los nativos americanos es, cuanto menos, un error de conocimiento histórico. Un genocidio implica la voluntad de acabar con un pueblo borrando en la medida de lo posible su rastro sobre la tierra. Y si tuviéramos que hablar en términos de intereses, esto estaría muy lejos de los objetivos de la Corona española en América. Pero es que, además, el español demostró con su conducta que no le interesaba en absoluto arrancar del continente americano a su población nativa. ¿Para qué entonces crear escuelas, colegios y muy pronto Universidades? Recordemos la temprana fecha de fundación de la Universidad de Santo Domingo (1538), seguida muy pronto por las de Lima y México. O la de San Francisco Xavier de Chuquisaca, en Bolivia, creada en 1624. Pero la razón más importante es que la Corona impulsa la colonización americana con un objetivo prioritario: la evangelización de los indígenas.[46]

Por su parte, el historiador argentino Félix Luna hizo el siguiente comentario a una noticia difundida por la agencia oficial de noticias bajo el título «Se cumplen 513 años del mayor genocidio de la historia»:

Es sesgada y unilateral. Por supuesto que, al hablar de conquista, hubo violencia y crueldades, pero decir que fue el mayor genocidio de la historia es una exageración, y me asombra.[47]

En el siglo XVI, pensadores mexicanos como Fernando de Alva Cortés Ixtlilxochitl cuestionó la crueldad de los conquistadores españoles con estas palabras:

Hiciéronse este día (cuando fue tomada la ciudad), una de las mayores crueldades que sobre los desventurados mexicanos se han hecho en esta tierra. Era tanto el llanto de las mujeres y niños que quebraban los corazones de los hombres.[48]

Otro texto mexicano del momento de la conquista dice:

Todo lo cogieron, de todo se adueñaron, todo lo arrebataron como suyo, todo se apropiaron como si fuera su suerte. Y después que le fueron quitando a todo el oro, cuando se lo hubieron quitado, todo lo demás lo juntaron, lo acumularon en la medianía del patio, a medio patio: todo era pluma fina.[49]

El debate acerca de la moralidad de los hechos de la conquista se produjo incluso en Europa. En el siglo XVI, Fray Bartolomé de las Casas sostuvo que los pueblos originarios estaban siendo explotados bárbaramente por los conquistadores y encomenderos, denunciando esas. Tanto entonces como hoy otros sectores sostuvieron que las afirmaciones de De las Casas son falsas o exageradas y parte de una leyenda negra antiespañola y anticatólica. Sin embargo, la Corona Española tomó en cuenta las denuncias de De las Casas y sancionó en 1542 las Leyes Nuevas con la intención de proteger los derechos de los pobladores de América frente a conquistadores y encomenderos.

Hernán Cortés, conquistador del imperio Azteca.

El siguiente es un fragmento de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias (wikisource) de Bartolomé de las Casas:

Daremos por cuenta muy cierta y verdadera que son muertas en los dichos cuarenta años por las dichas tiranías e infernales obras de los cristianos, injusta y tiránicamente, más de doce cuentos de ánimas, hombres y mujeres y niños; y en verdad que creo, sin pensar engañarme, que son más de quince cuentos. Dos maneras generales y principales han tenido los que allá han pasado, que se llaman cristianos, en estirpar y raer de la haz de la tierra a aquellas miserandas naciones. La una, por injustas, crueles, sangrientas y tiránicas guerras. La otra, después que han muerto todos los que podrían anhelar o sospirar o pensar en libertad, o en salir de los tormentos que padecen, como son todos los señores naturales y los hombres varones (porque comúnmente no dejan en las guerras a vida sino los mozos y mujeres), oprimiéndolos con la más dura, horrible y áspera servidumbre en que jamás hombres ni bestias pudieron ser puestas. A estas dos maneras de tiranía infernal se reducen e ser resuelven o subalternan como a géneros todas las otras diversas y varias de asolar aquellas gentes, que son infinitas.

Respecto a la Conquista de Yucatán (1527-1546), que forma parte del actual territorio de México, pero en el siglo XVI era un conjunto de señoríos o jurisdicciones independientes, fray Diego de Landa narra en sus manuscritos de Relación de las cosas de Yucatán (1566) dos pasajes que explican el despoblamiento de las provincias:

Grabado de T. De Bry para la Historia de la destrucción de las Indias.
Que los indios recibían pesadamente el yugo de la servidumbre, mas los españoles tenían bien repartidos los pueblos que abrazaban la tierra, aunque no faltaba entre los indios quien los alterase, sobre lo cual "se hicieron castigos muy crueles que fueron a causa de que apocase la gente". Quemaron vivos a algunos principales de la provincia de Cupul y ahorcaron a otros. Hízose información contra los de Yobain, pueblo de los cheles, y prendieron a la gente principal y, en cepos la metieron en una casa a la que prendieron fuego abrasándola viva con la mayor inhumanidad del mundo, y dice este Diego de Landa que él vio un gran árbol cerca del pueblo en el cual un capitán ahorcó muchas mujeres indias de las ramas y de los pies de ellas a los niños, sus hijos.
Que se alteraron los indios de la provincia de Cochua y Chectemal y los españoles los apaciguaron de tal manera que, "siendo esas dos provincias las más pobladas y llenas de gente, quedaron las mas desventuradas de toda aquella tierra". Hicieron (en los indios) crueldades inauditas cortando narices, brazos y piernas, y a las mujeres los pechos y las echaban en lagunas hondas con calabazas atadas a los pies; daban estocadas a los niños porque no andaban tanto como las madres, y si los llevaban en colleras y enfermaban, o no andaban tanto como los otros, cortábanles las cabezas por no pararse a soltarlos. Y trajeron gran número de mujeres y hombres cautivos para su servicio con semejantes tratamientos. Se afirma que don Francisco de Montejo no hizo ninguna de estas crueldades ni se halló en ellas, antes bien le parecieron muy mal, pero que no pudo (evitarlas).[50]

En 1615, Felipe Guamán Poma de Ayala envío un relato de 1200 páginas La primera nueva crónica y el buen gobierno al Rey de España. Guamán era un antiguo miembro de la nobleza incaica que se lamentaba en los años de su vejez por haber ayudado a los conquistadores y quería informar al Rey de todos los problemas. Su crónica contenía la historia de los incas, su conquista y el maltrato a los indígenas. El libro se perdió hasta 1908 cuando apareció en la librería privada de la Casa Real de Dinamarca.[cita requerida]

España, en algunos casos utilizó métodos excesivamente violentos para reprimir la defensa de sus tierras por parte de los pueblos originarios. Caupolicán, el toqui mapuche que lideró la resistencia contra la invasión española, fue ejecutado por medio del empalamiento.[51]Túpac Amaru II que lideró un levantamiento inca en 1780 fue ejecutado luego de ser obligado a presenciar la tortura y ejecución de su esposa e hijo entre otros; luego se le cortó la lengua y fue atado a cuatro caballos con la intención de descuartizarlo, tarea que finalmente fue realizada con hachas[52]​ Algunos sectores cuestionan estas ejecuciones calificándolas como métodos bárbaros destinados a infundir el terror entre los indígenas, pero otros sostienen que se trataba de excesos de los conquistadores que el rey de España no aprobaba.

Algunos investigadores han sostenido que los relatos sobre los abusos y excesos cometidos por los conquistadores españoles fueron aprovechados por las potencias europeas protestantes y rivales de España para crear una leyenda negra antiespañola y anticatólica. Otros investigadores han sostenido que, con el argumento de la existencia de una supuesta leyenda negra, hay sectores que inventaron una leyenda blanca de sentido opuesto, con el fin de presentar la acción de los conquistadores como civilizada y cristiana.

En el verano de 1550, estos temas fueron discutidos por el concejo del rey de España, en la llamada Junta de Valladolid. El humanista e ilustrado aristoteliano Juan Ginés de Sepúlveda sostuvo que los indios eran “esclavos naturales” tal como Aristóteles los había definido en la frase, «bárbaros inhumanos que pensaban que la ofrenda más grande que ellos le podían dar a Dios era su corazón humano». Incluso sus brillantes artes, escultura y arquitectura no eran, para Sepúlveda prueba de su civilización, «por cuanto ni las abejas ni las arañas realizan obras que los humanos no puedan imitar».

El fraile dominicano defensor de los derechos indígenas, Bartolomé de las Casas, trajo al concejo un vasto expediente, un reportaje de primera mano sobre las crueldades que conquistadores estaban realizando en América, defendiendo la humanidad de los indios. En esa oportunidad dijo una frase que se ha hecho famosa: «Todo el mundo es humano». De las Casas, sin embargo aceptaba como legítima la esclavitud de hombres y mujeres de África. Algunos investigadores reconocen en Bartolomé de las Casas un precursor de los derechos humanos que comenzarían a ser reconocidos a partir del siglo XVIII. Otros investigadores sostienen que De las Casas falseaba los hechos y es el corazón de la llamada leyenda negra antiespañola y anticatólica.

El rey de España escuchó y ordenó que la Conquista se detuviera mientras estos asuntos eran explorados con más detalle (Ver Junta de Valladolid). Finalmente el Rey de España aceptó que los indígenas eran seres humanos, pero disminuidos en sus facultades, debido a lo cual estableció que debían ser "encomendados" a los españoles, conformando un régimen de tipo servil, fundado en el trabajo forzado y el abuso sexual contra las mujeres.

En su lecho de muerte, Mansio Serra de Leguizamón, uno de los conquistadores del Perú, expresaba un lamento profundo por la injusta destrucción de la sociedad inca: «Y que se me dio la figura del sol que era de oro y los incas guardaban en la Casa del Sol, que ahora es el convento de Santo Domingo y donde practicaban la idolatría, que yo creo que valía unos dos mil pesos [...]. Y deseo que mis testamentarios registren esa suma para la paz de mi conciencia y paguen esa suma exacta de mi patrimonio».[53]​ Otros españoles que no eran miembros del clero, como Sahagún, quién se enamoró de la cultura azteca, y aún entre los conquistadores, Bernal Díaz quien marchó con Cortés, se conmovieron hasta comparar la tragedia de México con la Caída de Troya. Los investigadores que se oponen a las visiones indigenistas sostienen que los indígenas aceptaron voluntariamente la cultura española y que las mujeres indígenas mantuvieron también voluntariamente relaciones sexuales con los conquistadores dando origen a una nueva etnia de criollos y mestizos.

Hallazgo de personas empaladas y estranguladas durante la conquista

En 2007 se encontraron accidentalmente los restos mortales de 70 personas cerca de la ciudad de Lima los cuales fueron registrados por los arqueólogos como fallecidos durante 1536, y junto a los cadáveres se encontraron restos de armamento europeo, y evidencia de que muchos de ellos fueron empalados o estrangulados. No se ha definido si se trata de colonizadores o colonizados. El hallazgo, se corresponde cronológicamente al período de la defensa de la ciudad colonial de Lima fundada por Francisco Pizarro, defendida junto a sus aliados nativos y sitiada por entonces por las fuerzas militares del Imperio inca, y ha sido una de las primeras evidencias arqueológicas de la manera en que se desenvolvieron algunos eventos militares dramáticos de la Conquista del Nuevo Mundo.[54]

Opiniones de intelectuales sobre la conquista de América

La conquista de los pueblos no-europeos admitió a éstos en la historia universal, pero a condición de dejarse colonizar, es decir, *civilizar*, es decir —sin comillas— explotar.[55]
Al cabo de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad, ha sido

aniquilada una tercera parte de las selvas americanas, está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población come salteado. Los indios, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras y siguen condenados a la negación de su identidad diferente. Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera, se les sigue negando el derecho de ser.
Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso. Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran todavía algunas claves de otra América posible.

América, ciega de racismo, no las ve.[56]
III. Los conquistadores

¡Ccollanan Pachacutec! ¡Ricuy
anceacunac yahuarniy richacaucuta![57]
TUPAC AMARU!
I.
Vienen por las islas (1493)
Los carniceros desolaron las islas.
Guanahaní fue la primera
en esta historia de martirios.
Los hijos de la arcilla vieron rota
su sonrisa, golpeada
su frágil estatura de venados,
y aún en la muerte no entendían.
Fueron amarrados y heridos,
fueron quemados y abrasados,

fueron mordidos y enterrados.
[58]
“No todo fue horror: sobre las ruinas del mundo precolombino los españoles y los portugueses levantaron una construcción histórica grandiosa que, en sus grandes trazos, todavía está en pie. Unieron a muchos pueblos que hablaban lenguas diferentes, adoraban dioses distintos, guerreaban entre ellos o se desconocían. Los unieron a través de leyes e instituciones jurídicas y políticas pero, sobre todo, por la lengua, la cultura y la religión. Sí las pérdidas fueron enormes, las ganancias han sido inmensas.
Para juzgar con equidad la obra de los españoles en México hay que subrayar que sin ellos –quiero decir: sin la religión católica y la cultura que implantaron en nuestro país- no seríamos lo que somos. Seríamos, probablemente, un conjunto de pueblos divididos por creencias, lenguas y culturas distintas”.[59]
Más que un genocidio, lo grave de la Conquista fue el teocidio.[60]
El quinto centenario va a dar origen a muchos discursos. Va a haber efusiones retóricas en todo el mundo hispánico, interminables, pero me temo mucho que buena parte de la celebración se quede en las efusiones retóricas. Me temo que en América Latina resuciten viejas controversias totalmente apolilladas como las del indigenismo y el hispanismo. Que comiencen a cobrarse cuentas a los conquistadores por las destrucciones y asesinatos y que se pierda la oportunidad para algo que debiera ser una celebración creativa, por ejemplo, la lucha contra los nacionalismos en América Latina que es una de las batallas que todavía hay que librar.[61]

Véase también

Referencias

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  2. Beatriz Maldonado Simán (2005). «La guerra justa de Francisco de Vitoria». Instituto de investigaciones jurídicas de la UNAM. Consultado el 10 de enero de 2012. 
  3. Juan de Escalante se auxilió de «pueblos amigos» para pelear contra los mexicas, con una tropa de «cuarenta soldados y sobre dos mil indios totonaques», relatado por Bernal Díaz del Castillo en el Capítulo XCIV de su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.
  4. muyhistoria: América se pobló hace 14.000 años.[1]
  5. Nydal, Reidar (1989). «A critical review of radiocarbon dating of a Norse settlement at L'Anse aux Meadows, Newfoundland, Canada». Radiocarbon 31: 976-985. 
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  10. Ingstad, Helge; Ingstad, Anne Stine (2001) The Viking Discovery of America: The Excavation of a Norse Settlement in L'Anse Aux Meadows, Newfoundland. Checkmark Books. ISBN 0-8160-4716-2.
  11. Discurso del Presidente de Estados Unidos de Día de Leif Erikson, 2007
  12. «Leif Erikson, a son of Iceland and grandson of Norway, led a determined crew across the Atlantic more than 1,000 years ago and became one of the first Europeans known to reach North America».Discurso del Presidente de Estados Unidos de Día de Leif Erikson, 2007
  13. «Colón y la primera época». Pastranec.net. Consultado el 13 de agosto de 2008. «En 1511 fray Domingo Montesinos pronuncia el primer sermón contra la encomienda en Santo Domingo. Su argumentación principal era que los indios tenían alma, por eso era necesario evangelizarlos y salvarlos. En 1512 se reúne la Junta de Burgos para debatir el asunto de si los indios tenían alma, y se concluye con siete principios. En las Leyes de Burgos se reconocía: que los indios son libres; que los Reyes Católicos son señores de los indios por su compromiso evangelizador; que se podía obligar a los indios a trabajar con tal de que el trabajo fuese tolerable y el salario justo, aunque se podía pagar en especie y no en dinero; se justifica la guerra esclavista si los indios se negaban a ser cristianizados; y para ello se creó la institución del requerimiento, una conquista sólo estaba justificada si los indios se negaban a ser evangelizados.» 
  14. Enrique Ghersi (30 de octubre de 2009). «Las consecuencias jurídicas del mercantilismo». Cato Institute. Consultado el 3 de enero de 2012 de 2012. 
  15. La razón de ello fue que en 1495, los Reyes Católicos prohibieron la esclavitud a los indios (Arciniegas, Germán; Américaen Europa, Bogotá: Planeta, 1989, ISBN 958-614-307-4, pag. 105-108.), en tanto que las otras potencias europeas, como Inglaterra, establecieron sistemas esclavistas para los indígenas.
  16. La esclavitud era conocida en América antes de la llegada de los europeos, ya que existía en algunas culturas. En ciertos casos, como en el Imperio Inca, los especialistas discuten si los "yanas" eran esclavos (Del Busto, José Antonio; Perú incaico, 1977). La institución del yanaconzago inca continuó durante el período colonial español.
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    En ciertos lugares,exclusivamente tierras bajas tropicales y regiones insulares, la hecatombe llega a ser completa
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Bibliografía

Enlaces externos