Diferencia entre revisiones de «Virgen de la Candelaria»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 80.39.251.4 (disc.) a la última edición de DVP19
Línea 134: Línea 134:
[[Archivo:Triunfo_de_la_Candelaria_STONE.jpg|thumb|right|250px|''Guanche Monument, Santa Cruz''. Lámina del libro de Olivia Stone (1887)]]
[[Archivo:Triunfo_de_la_Candelaria_STONE.jpg|thumb|right|250px|''Guanche Monument, Santa Cruz''. Lámina del libro de Olivia Stone (1887)]]


En [[Santa Cruz de Tenerife]] se erigió en [[1768]] un monumento de mármol, conocido como [[Triunfo de la Candelaria]] por estar dedicado a la Virgen de la Candelaria que corona una pilastra piramidal, como se ve en el grabado de Olivia Stone.
En Santa Cruz de Tenerife se erigió en 1768 un monumento de mármol, conocido como [[Triunfo de la Candelaria]] por estar dedicado a la Virgen de la Candelaria que corona una pilastra piramidal, como se ve en el grabado de Olivia Stone.


En el [[Real Santuario del Cristo de La Laguna]], se encuentra un [[óleo]] del siglo [[XVIII]], de estilo [[barroco]] de la Virgen de Candelaria atribuido a [[Cristóbal Hernández de Quintana]] ([[1651]]-[[1725]]). Es interesante, indicar cómo desde mediados del siglo [[XVII]], Nuestra Señora de Candelaria, fue representada en lienzos tal y como la encontrábamos en el Santuario. En esta imagen, se puede obsevar la antigua escultura revestida con ricos brocados y ataviada con [[rostrillo]]. Se encuentran cuadros suyos por toda Canarias, la península e Iberoamerica. También la Virgen de Candelaria ha sido protagonista de ecepción en el arte del bordado canario.
En el [[Real Santuario del Cristo de La Laguna]], se encuentra un [[óleo]] del siglo [[XVIII]], de estilo [[barroco]] de la Virgen de Candelaria atribuido a [[Cristóbal Hernández de Quintana]] ([[1651]]-[[1725]]). Es interesante, indicar cómo desde mediados del siglo [[XVII]], Nuestra Señora de Candelaria, fue representada en lienzos tal y como la encontrábamos en el Santuario. En esta imagen, se puede obsevar la antigua escultura revestida con ricos brocados y ataviada con [[rostrillo]]. Se encuentran cuadros suyos por toda Canarias, la península e Iberoamerica. También la Virgen de Candelaria ha sido protagonista de ecepción en el arte del bordado canario.
Línea 413: Línea 413:
[[Categoría:Tenerife]]
[[Categoría:Tenerife]]
[[Categoría:Religión en Canarias]]
[[Categoría:Religión en Canarias]]
[[Categoría:Religión en Bolivia]]
[[Categoría:Advocaciones marianas de Bolivia]]
[[Categoría:Candelaria]]
[[Categoría:Candelaria]]
[[Categoría:Mariología]]
[[Categoría:Mariología]]
[[Categoría:Diócesis de San Cristóbal de La Laguna]]
[[Categoría:Diócesis de San Cristóbal de La Laguna]]
[[Categoría:Cristianismo en España]]
[[Categoría:Cristianismo en España]]
[[Categoría:Religión en Venezuela]]
[[Categoría:Advocaciones marianas de Venezuela]]
[[Categoría:Religión en Cuba]]
[[Categoría:Advocaciones marianas de Cuba]]
[[Categoría:Religión en México]]
[[Categoría:Advocaciones marianas de México]]
[[Categoría:Religión en Estados Unidos]]
[[Categoría:Cristianismo en Estados Unidos]]
[[Categoría:Religión en el Perú|Virgen de la Candelaria]]
[[Categoría:Advocaciones marianas del Perú]]
[[Categoría:Religión en Chile]]
[[Categoría:Cristianismo en Chile]]
[[Categoría:Cristianismo en Uruguay]]
[[Categoría:Religión en Andalucía]]
[[Categoría:Religión en Andalucía]]
[[Categoría:Representaciones de la Virgen María]]
[[Categoría:Representaciones de la Virgen María]]

Revisión del 17:45 6 dic 2009

Nuestra Señora de la Candelaria
273px
Virgen de Candelaria en el municipio tinerfeño homónimo. Patrona de Canarias y de la isla de Tenerife.
Origen
Santuario Basílica de la Candelaria
Datos generales
Veneración Iglesia católica
Festividad 2 de febrero y 15 de agosto
Simbología La Candela
Patrona de Patrona de Canarias (España)
Colmenar (España)
Hermandad de La Candelaria de Sevilla (España)
Medellín (Colombia)
Cartagena de Indias (Colombia)
Puno (Perú)
Tlacotalpan (México)
Camagüey (Cuba)
Esparza (Costa Rica)
Sabanagrande (Honduras)
Quitupan (México)
Lolotique (El Salvador)
Turmero (Venezuela)
Valle de la Pascua (Venezuela)
Fecha de la imagen 1826, la imagen primitiva era del siglo XIV.
(La imagen actual atribuida a Fernando Estévez.)
Estilo Renacentista, la primitiva imagen era de estilo gótico.

La Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María, su fiesta litúrgica se celebra en toda la Iglesia católica el 2 de febrero y su fiesta mayor se celebra el 15 de agosto.[1]

La imagen es venerada en las Islas Canarias, especialmente en Tenerife (lugar de su aparición), donde es conocida popularmente como La Morenita, es la Patrona de Canarias, siendo una de las siete Patronas de las Comunidades Autónomas de España. Su imagen se encuentra en el camarín de la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, en el municipio de Candelaria en Tenerife.

Igualmente la Virgen de Candelaria es la patrona de varias ciudades del Nuevo Mundo como: Medellín y Cartagena de Indias (Colombia) y Mayagüez (Puerto Rico). La Virgen tiene mucho arraigo y veneración en el Perú y en general en el altiplano andino y demás naciones del continente americano. Además es venerada en lugares con una importante colonia de canarios donde suele usarse para representar al Archipiélago Canario.[2]

Origen de la Fiesta de La Candelaria

Inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en el Oriente con el nombre del "Encuentro", posteriormente se extendió al Occidente en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial.[3]

Su fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero en recuerdo al pasaje biblíco de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).

La fiesta es conocida y celebrada con diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas; todos estos nombres expresan el significado de la fiesta. Cristo la Luz del mundo presentada por su Madre en el Templo viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de "Candelaria".

Tras la aparición de la virgen en Canarias, y a su identificación iconográfica con este acontecimiento bíblico, la fiesta empezó a celebrare con un carácter mariano en el año 1497, cuando el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo celebró la primera Fiesta de Las Candelas (ya como Virgen María de La Candelaria), coincidiendo con la Fiesta de la Purificación.[4]

Historia de la aparición en las Canarias

No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la opinión mayoritaria es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, en el municipio canario de Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Es por tanto la primera aparición mariana de Canarias. Fray Alonso de Espinosa describió la historia en 1594.

Escenificación de la aparición de la virgen en la Playa de El Socorro, Güímar

Según la leyenda relatada por Fray Alonso de Espinosa, iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la desembocadura del Barranco de Chimisay y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la figura de una mujer que creyeron animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en lugar de herirla, quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguaro, la cueva-palacio del mencey Acaymo, para referirle lo acontecido. El mencey acudió con sus consejeros. Ella no respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El mencey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El mencey comprendió que aquella mujer con un niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una cruz y en el lugar donde el mencey pidió socorro, un santuario a Nra. Señora del Socorro.

La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Más tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los castellanos y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. Él, habiendo sido bautizado le relató al mencey y a su corte la fe cristiana que él sostenía. Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" (Guanche: Axmayex Guayaxerach Achoron Achaman o Chaxiraxi) y la trasladaron a la Cueva de Achbinico (detrás de la actual Basílica de Candelaria) para veneración pública.

Versiones de otros cronistas

Según relata don José Rodríguez Moure que un lejano atardecer dos pastores conducen un rebaño de cabras en las costas de Güímar y al torcer una curva del camino, cerca de la desembocadura del barranco de Chinguaro descubrió, uno de ellos, "una mujercita con un niño al brazo derecho y con vestidos distintos a los que usaban las mujeres de la tierra, de pie sobre una roca lo miraba con fijeza".

Así inicia el ilustre dominico lagunero el relato que compuso durante su estancia en el convento de Candelaria donde cuidó de su archivo y del que se ilustró para componer el libro "La historia de la devoción del pueblo canario a Nuestra Señora de Candelaria". Relata cómo el adivino o zahorí Guadameñe (sacerdote aborigen) había pronosticado hacía mucho tiempo que "dentro de unos pájaros grandes de blancas alas vendrían a la Isla, por el mar, otras gentes que se habrían de enseñorear de ella". Estos augurios que formaban parte de los miedos y creencias del pueblo guanche eran del común conocimiento y había dado lugar a que los menceyes hubieran convenido que cada uno de ellos cuidara de su territorio y que los demás le prestaran la ayuda que necesitara en caso de peligro.

Antón Guanche, años más tarde, integrado en una expedición, hizo su entrada por las costas de Güímar con objeto de hacer pillaje en la zona, ya sea robando ganado o cautivando personas que el señor de Lanzarote enviaba a Sevilla para su venta como esclavos. Pero Antón aún conserva recuerdos de su infancia identificando su propia patria y aprovechando la ocasión que se le presenta decide regresar a su antiguo hogar. Permaneció escondido hasta que el velero se retira de la Isla con sus arboladuras hinchadas por la brisa del atardecer. Allí se queda en la soledad del Valle de Güímar vestido con ropas extrañas aunque ha practicado su idioma con otros cautivos y ello le servirá para ser reconocido.

Y dice Rodríguez Moure que Antón fue reconocido y con mucho entusiasmo recibido y junto al rey Dadarmo acudió a visitar la cueva donde tenían depositada a "La celestial imagen de María". Inmediatamente que tuvo ante sí la estatua la identificó con la Virgen y este hecho hizo correr la noticia por toda la Isla y una inmensa muchedumbre guanche se congregó en Candelaria proveniente de los más diversos rincones de Tenerife. Era costumbre traer algún presente en la visita a otros parientes o amigos y en este caso se reunió un enorme rebaño que los guanches regalaron a Guayaserax o Chaxiraxi en testimonio de su devoción.

Antón Guanche convenció al mencey de Güímar de que la imagen no debería de radicar en la casa del propio mencey sino tener su propia casa, eligiendo para ello la espelunca de Achbinico, a la orilla del mar donde aún se guarda culto a San Blas mártir, patrono de la Villa de Candelaria. La leyenda crece en torno a la imagen de la Virgen que en sus diversas variaciones traza profundos surcos en la conciencia religiosa del nuevo pueblo canario que se produce con el cruce entre ambas culturas.

Posible explicación

Ya desde antes de la conquista, el archipiélago Canario era visitado por europeos en expediciones de reconocimiento o en razias de esclavos, pero también eran visitadas por religiosos que pretendían llevar a cabo una labor evangelizadora antes de que se produjera la conquista y anexión política de las islas; de este modo en el siglo XIV se formó un breve obispado en Telde, Gran Canaria. La imagen de la Virgen de Candelaria sería llevada a Tenerife por frailes mallorquines, los cuales probablemente se habrían establecido por un tiempo en la isla introduciendo elementos de la religión cristiana entre los guanches, produciéndose un sincretismo religioso. La Vírgen de Candelaria quizás hubiera sido identificada con el sol (Magec), deidad de los guanches. También se la identificó con Chaxiraxi, la madre de los dioses que adoraban los aborígenes.

La Virgen de Candelaria tras la conquista

Imagen de la Virgen de Candelaria, Patrona de Canarias, en el camarín con manto marrón o canelo.

La imagen fue robada por los españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo sacrílego. Más tarde, cuando los españoles conquistaron la isla, la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la Candelaria.

De las Islas Canarias la devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una inundación. Se vigilaron las costas, se enviaron barcos a recorrer los mares de entre las islas, se removió el litoral desde la playa a la Cueva de San Blas; pero todo fue en vano, pues la imagen no apareció, aunque posteriormente fue creada una réplica que actualmente está en la basílica.

En la noche del seis al siete de noviembre de 1.826, se produjo un temporal que ocasionó numerosos destrozos, arrasando el castillo de San Pedro y arrastrando al mar la imagen de la Virgen, la ermita y parte del convento.

Después de una búsqueda infructuosa se decidió encargar una nueva talla que sustituyera a la desaparecida. Para ello se eligió al imaginero orotavense Fernando Estévez.

La desamortización extinguió, en 1835, las órdenes religiosas en España. En 1.836, los religiosos dominicos son expulsados del Santuario y el Estado se incautó de los bienes del convento y de las joyas que se salvaron de un incendio y del aluvión. Quedó la Virgen al cuidado del cura Juan Fernández del castillo, quien con notables esfuerzos mantuvo la dignidad del culto después del expolio al que fue sometida la ermita y el convento. También hemos de recordar la labor del mayordomo Lorenzo de Barrios, natural de Igueste , quien con su esfuerzo personal hizo lo posible por recuperar el tesoro de la Virgen. En 1.860 se devolvieron los bienes incautados por la Desamortización, los edificios estabanen muy mal estado. De nuevo, comenzaron las obras de reconstrucción con la mediación del obispo Nicolás Rey Redondo. En 1.863 fue nombrado cura párroco Antonio de la Barreda y Paiva, a quien se debe, en gran parte, el resurgimiento de la festividad del 15 de agosto.

En 1599 el papa Clemente VIII la nombra Patrona de Canarias.[5][6]​ En esto influyó también que, en 1596, el futuro rey Felipe III se hubiese declarado protector y patrono de la Santa Imagen, cargo que mantuvieron sus sucesores. El monarca, tras subir al trono, se declaró patrono del Convento Real de Nuestra Señora de la Candelaria, de ahí el rango que lleva desde entonces. Por lo que es también el primer Santuario cristiano de Canarias en recibir el título de "Real".

Más tarde, el 17 de julio de 1867, un Decreto del papa Pío IX, ordena que en cada diócesis solo hubiera un patrono principal, que tenía que ser aprobado por la Santa Sede. Por Decreto de 12 de diciembre de dicho año, el Vaticano designa a la Virgen de la Candelaria patrona principal de ambas Diócesis canarias y Patrona Principal del Archipiélago Canario, lo que se publica en los boletines oficiales canarios en 1868. Por Decreto de 16 de abril de 1914, otorgado por el Papa Pío X, se designa patrona principal de la Diócesis de Canarias (provincia de Las Palmas) a la Santísima Virgen del Pino. Pero aún así la Virgen de Candelaria siguió y sigue ostentando el título de Patrona de Canarias y Patrona Principal del Archipiélago Canario.

La Virgen de Candelaria fue coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889. La talla de la Virgen de Candelaria se convierte así en la segunda imagen mariana patrona de una comunidad autónoma de España en recibir la Coronación Canónica, tras la Virgen de Montserrat (Patrona de Cataluña). Le siguieron la Virgen del Pilar de Zaragoza (Patrona de Aragón), la Virgen de Covadonga (Patrona de Asturias) y la Virgen de los Desamparados (Patrona de Valencia).[7]

El 2 de febrero de 1672 se consagró la primera iglesia de Candelaria, dada la pequeña capacidad y estado ruinoso del santuario anterior, un templo nuevo de tres naves y que fue destruido por un incendio -al igual que el convento- el 15 de febrero de 1789, reduciéndose a cenizas el archivo, así como la importante biblioteca de la Basílica contigua. Religiosos y vecinos lograron salvar la imagen de la Virgen y otras tallas, que albergaron en la cueva de San Blas, donde permanecieron 14 años.[8]

En 1.947 fue nombrado obispo de Tenerife Domingo Pérez Cáceres, que impulsó la construcción de una basílica monumental que magnificara la devoción por la virgen. Con planos del arquitecto José Enrique Marrero Regalado, la Basílica de Candelaria se terminó en 1.959.

La imagen

Descripción de la imagen original

Descripción sobre la talla original hecha por Fray Alonso de Espinosa primero, y posteriormente Fray Juan Abreu Galindo:

La imagen es de más o menos 5 palmos de altura (aproximadamente 1 metro), contando con la peana en que apoyaba los pies. Su posición era de pie, con la cabeza recta y mirando al frente, teneindo en el brazo derecho al Niño Dios, desnudo, las piernecitas dobladas y los brazos también. Aprisionaba por las alas un dorado pajarito de moñita o peineta, y por último, la Imagen del Niño tenía la cabeza ladeada a la derecha y miraba a algo que estaba a los pies de la Madre. El brazo izquierdo de la Virgen, en posición inverosímil, sostenía al Niño, y en la mano izquierda, que se presentaba en posición cerrada y muy natural, tenía un trozo de vela como un jeme de color verde, que daba a entender podía aumentarse con otro, a voluntad, y por último apoyaba las plantas de los pies sobre una tabla redonda o peana, como de cuatro centímentros de alto, pintada de color encarnado, descubriendose la parte externa del pie izquierdo que salía un poco del diámetro de la peana. La indumentaria constituíala una túnica dorada, imitando el color amarillo, desde el cuello hasta los pies, haciendo el talle un cinturón cerrado, azul, como de dos centímentros de altura. El manto, también azul obscuro, salpicado de flores de color de oro, calíale desde los hombros por uno y otro lado del cuerpo, sujetándolo sobre el pecho una traba cuerda encarnada. La parte del pie que se dejaba ver por los bajos de la túnica, presentaba calzado un chaplín cerrado, de color encarnado. La cabeza de la Santa Imagen adornábala hermosa cabellera partida a la mitad, cayendo sobre los hombros en seis ramales tendidos por la espalda. El rostro muy proporcionado a la estatura, era ligeramenmte ovalado, adornado por rasgados ojos, boca pequeña y bien plegada y con unas hermosas rosas en las mejillas. La Imagen esta adornada en el cuello del vestido, cinturón en los extremos de las mangas y al pie de la túnica con unas letras, que aún en la actualidad, no ha podido entendere su significado.
Fr. Alonso de Espinosa y Fr. Juan Abreu Galindo

Actualmente en la Cueva de Achbinico (situada detrás de la Basílica de Candelaria), existe una copia en bronce fiel a la imagen original, que permite acerse una idea de como debió de ser la antigua talla mariana.

La imagen actual de la Virgen

Imagen actual de la Virgen de Candelaria, en su trono del camarín.

Como consecuencia de la desaparición de la primera imagen, en el temporal de 1826 ya comentado en este suplemento, hubo que realizar las fiestas de febrero de 1827 sin imagen alguna, utilizándose el óleo existente en el Convento.

Dado el valor religioso de la Virgen de Candelaria, los frailes encargaron al escultor orotavense Fernando Estévez (1788-1845), calificado como "el mejor imaginero tinerfeño" una nueva imagen. Sus cualidades artísticas y el reconocimiento del sentir del pueblo hacia la Patrona de Canarias le hicieron concebir una imagen ligeramente distinta, original, perfecta dentro del estílo neoclásico (con formas realistas y barrocas) que, en un primer momento -empezó a hacerla en agosto de 1827-, confundió a los fieles, si bien pronto sería igualmente venerada.

Según María Jesús Riquelme los rituales y milagros atribuidos a la Virgen de Candelaria desde su aparición en las costas canarias y el tener el título de "Patrona Universal" del archipiélago hicieron pensar a Estévez en la profunda significación esotérica que, sin negar la tradición cristiana de María, tenían las "Vírgenes Negras" desde el medievo, de reconocida fama y milagros. Sin embargo, no siguió rígidamente todas las directrices presentes en éstas, en las que, se cuida especialmente la ejecución del rostro, no tanto la del Hijo, lo que no ocurre en nuestro caso. Tampoco coincide la altura, que en las medievales es de 70 cm. más 30 cm. de peana y la nuestra excede en 90 cm. más del total.

Sí sigue el estilo en los ropajes, con predominio constante de azules, blancos y dorados; además se han encontrado imágenes medievales que también presentan telas encoladas pintadas.

La negrura del rostro puede tener un valor simbólico de gran profundidad; para el peregrino puede significar duda y pecado. En la alquimia medieval el negro está considerado como la propia naturaleza femenina. Su forma, trazo de la nariz y los ojos almendrados son una característica oriental propia de estas imágenes, hecho que también se da en la obra de Estévez.

La actual imagen fue restaurada en 1972 por el escultor orotavense Ezequiel de León. Su trabajo consistió en hacer un cuerpo pleto de brazos fijos -en los que insertó las manos de Estévez- tallado en madera de cedro y adaptando la cabeza de la Virgen convenientemente encolada a éste; también policromó e historió la túnica con los típicos letreros que tenía la imagen desaparecida. Asimismo, realizó un impresionante trabajo de restauración (carcoma, brazos totalmente desarmados,...).

La belleza y perfección en los rasgos de la Virgen actual de 1,60cm., así como en su Hijo, han sido ampliamente comentadas. Así, el Dr. Hernández Perera, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid dijo que "Entre las Vírgenes obras de Estévez, bastaría únicamente la de Candelaria para inmortalizar a su autor".[9]

Curiosidades iconográficas de la imagen actual

Por norma general, en las imágenes de la Virgen María con el Niño Jesús recostado en los brazos, el Niño suele ir en el brazo izquierdo, por una razón elemental de sentido maternal (la madre lleva al hijo en la mano izquierda para darle de comer y cuidarlo con la mano derecha). La imagen de la Candelaria tiene, por el contrario, al niño recostado en el brazo derecho.

Además, el Niño Jesús tiene asido entre sus manos un pajarito. Sin duda es símbolo de las tórtolas o pichones que la madre estaba obligada a entregar, según la Ley de Moisés, cuando iba a presentar a su hijo en el templo.[10]

Por otra parte, talladas en los ropajes de la Virgen de Candelaria original existían unas extrañas letras cuyo significado aún se desconoce. La actual talla de la Virgen de Candelaria también lleva impresas estas letras. Éstas eran:

  • En la pretina del cuello:

ETIEPESEPMERI

  • la manga izquierda:

LPVRINENIPEPNEIFANT

  • En la parte inferior de la túnica:

EAFM IPNINI FMEAREI

  • En el cinturón:

NARMPRLMOTARE

  • En el manto, en el brazo derecho:

OLM INRANFR TAEBNPEM REVEN NVINAPIMLIFINIPI NIPIAN

  • En la orla de la mano izquierda:

EVPMIRNA ENVPMTI EPNMPIR VRVIVINRN APVI MERI PIVNIAN NTRHN

  • En la parte trasera, en la cola:

NBIMEI ANNEIPERFMIVIFVE

La Virgen de Candelaria y el arte

Guanche Monument, Santa Cruz. Lámina del libro de Olivia Stone (1887)

En Santa Cruz de Tenerife se erigió en 1768 un monumento de mármol, conocido como Triunfo de la Candelaria por estar dedicado a la Virgen de la Candelaria que corona una pilastra piramidal, como se ve en el grabado de Olivia Stone.

En el Real Santuario del Cristo de La Laguna, se encuentra un óleo del siglo XVIII, de estilo barroco de la Virgen de Candelaria atribuido a Cristóbal Hernández de Quintana (1651-1725). Es interesante, indicar cómo desde mediados del siglo XVII, Nuestra Señora de Candelaria, fue representada en lienzos tal y como la encontrábamos en el Santuario. En esta imagen, se puede obsevar la antigua escultura revestida con ricos brocados y ataviada con rostrillo. Se encuentran cuadros suyos por toda Canarias, la península e Iberoamerica. También la Virgen de Candelaria ha sido protagonista de ecepción en el arte del bordado canario.

Dentro de la Basílica está el famoso cuadro de la Coronación Canónica.

Con motivo del traslado multitudinario de la Virgen de la Candelaria a La Laguna en mayo de 2009, el presidente de CajaCanarias, Álvaro Arvelo Hernández, inauguró la exposición “Vestida de Sol. Iconografía y memoria de Nuestra Señora de Candelaria”, que incluía 114 pinturas, esculturas y grabados sobre la imagen de la Virgen Nuestra Señora de Candelaria a través de los siglos. Las obras expuestas procedían de varias diócesis canarias y del exterior, instituciones públicas, privadas y particulares.[11]

La Virgen de Candelaria en la literatura

Se han escrito varios libros que tratan o mencionan a la Virgen de Candelaria entre ellos:

  • "Del origen y milagros de la Santa Imagen de nuestra Señora de Candelaria, que apareció en la Isla de Tenerife con la descripción de esta Isla" es la primera historia de Tenerife, además de ser el segundo libro impreso que trata exclusivamente sobre Canarias. La obra, de fray Alonso de Espinosa, es una de las fuentes etnohistóricas más importantes sobre el pasado del Archipiélago, siendo citada y comentada por la mayoría de historiadores posteriores.

Fue concebida para dejar constancia escrita del origen y los milagros de la popular virgen morena. Para ello, Espinosa efectuó un encomiable trabajo de campo recogiendo testimonios, empapándose a menudo del saber oral de los guanches viejos o de sus descendientes inmediatos. Así, a la vez que perpetuaba la grandeza de su estimada imagen, lo hacía también con el no menos interesante pasado isleño.

  • "La Historia de Nuestra Señora de Candelaria" se divide en cuatro libros. El primero de ellos constituye el marco geográfico e histórico del tema principal de la obra, incluyendo la descripción de la isla de Tenerife y sus antiguos pobladores. El texto, junto con el tratado histórico atribuido a fray Juan de Abreu Galindo y el libro de Leonardo Torriani, «es la mejor fuente de que disponemos sobre el modo de vivir y las costumbres de los guanches», en opinión del profesor Cioranescu (Espinosa 1980: XXVIII).

En el Libro Segundo, los guanches ejercen de actores principales en la narración de la aparición de la Virgen. Los bandos de Güimar y Taoro serán los más mencionados: el primero, por haber sido el lugar donde apareció la imagen; el otro, por tratarse del menceyato más importante de la Isla. El tercer libro se ocupa de la conquista de Tenerife y de la historia de la imagen de Candelaria, mientras que en el Libro Cuarto se exponen los milagros atribuidos a la Virgen.

  • En cuanto a libros antiguos sobre Candelaria, varias copias han sobrevivido hasta nuestros días, pues xisten sendos ejemplares en la Biblioteca Nacional de París, en el British Museum de Londres, en la Hispanic Society de Nueva York y en la biblioteca particular del duque de T’Serclaes» (Espinosa 1980: XXXV-XXXVI). Además, menciona una copia adquirida por El Museo Canario de Las Palmas, otra en posesión de un particular de Tenerife y, por último, un ejemplar que desapareció «modernamente» de la Biblioteca Municipal de Tenerife, y que «probablemente sigue existiendo, sin que conozcamos su paradero» (Espinosa 1980: XXXVI).[12]

Ajuares y mantos de la Virgen

Virgen de Candelaria, con manto rosado.

Uno de los asuntos que más llaman la atención a los fieles es el ritual secreto de vestición de la virgen, ya que en las fechas cercanas al 2 de febrero y al 15 de agosto, la imagen es bajada en secreto del camarín hasta colocarla en un trono procesional repujado en plata, donde se la reviste con los mantos de festejos. De esta labor se encargan una cuadrilla de voluntarios y los frailes, todos ellos hombres, algo muy peculiar cuando lo habitual es que las imágenes marianas cuenten con una corte de camareras. La imagen se carga a mano al trono, donde se la viste y se le colocan las numerosas joyas, fruto de donaciones. Este "ritual" de vestición de la virgen también se efectúa durante todo el año, en la que se le cambia el color de los mantos conforme a los tiempos litúrgicos.[13]

Mantos de la virgen

  • Mantos rojos en infinidad de tonalidades (claro, fuego, oscuro etc...). Algunos de ellos regalados por la comunidad de los Dominicos de Candelaria y la comunidad hindú.
  • Manto verde (dos de la misma tonalidad). Uno de ellos regalados por una familia de Garachico que actualmente viven en Madrid.
  • Manto dorado (el original de la virgen).

Túnicas de la virgen

  • Dorada (tradicional).
  • Blanca.
  • Azul.

Coronas y joyas

  • La "Corona rica" es la que usa habitualmente en el camarín.
  • La "Corona fina" es la que usa en procesión.
  • Varias candelas de oro.
  • Rosarios de oro y piedras semipreciosas.
  • Diferentes anillos.

Devoción actual en las Islas Canarias

Basílica de Candelaria, lugar donde se encuentra y se venera la imagen de esta virgen.

Como patrona general del archipiélago, la Virgen de Candelaria, tiene un papel especial en las celebraciones religiosas de las Canarias, España. Como la talla original desapareció en el mar en 1826 a consecuencia de un aluvión, se creó una réplica que se encuentra actualmente en la Basílica de Candelaria, en Tenerife, siendo el autor el escultor orotavense Fernando Estévez.

La Virgen de Candelaria, se encuentra en lo alto del altar-camarín de la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, a donde pueden acceder los fieles varias veces al día cuando acaban las misas. La Virgen de Candelaria está entronizada en un trono de madera con motivos vegetales dorados y rodeada de dos ángeles a los lados, la virgen tiene un cuarto creciente (media luna) a sus pies, que hace alución al Apocalípsis 12, "Apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de sol, con la luna a sus pies". A la imagen de la virgen que es de vestir, se le cambian frecuentemente los mantos por otros de diferentes colores.

La comunidad hindú de Tenerife también venera a la Virgen de Candelaria. Esta comunidad le ha regalado a la Virgen de Candelaria multitud de mantos ricamente bordados. Tanto la Basílica de la Candelaria como la Virgen tienen la categoría de Bien de Interés Cultural, declarada como tal por el Gobierno de Canarias.

A la Virgen de Candelaria se la llama cariñosamente en Canarias "La Morenita". En España existen otras vírgenes negras conocidas con el nombre de "morenita" o "moreneta" (esta última palabra en catalán) como la Virgen de Montserrat, (Barcelona, Cataluña) o la Virgen de Lluc, (Mallorca, Baleares).

Una canción popular de la Virgen de Candelaria dice:

"Virgen de Candelaria.

La más bonita, la más morena la que tiende su manto,

desde la cumbre hasta la arena."

Derivaciones de la Virgen de Candelaria

Además de la Virgen de Candelaria, existen en Tenerife otras advocaciones marianas vinculadas a la Virgen de Candelaria y a su historia, entre ellas:

  • Virgen del Socorro de Güímar: Imagen que toma el nombre de cuando la Virgen de Candelaria, se apareció en Chimisay, el mencey guanche la intentó trasladar el mismo con sus propias manos, pero la talla experimentó un gran peso, hasta el punto que el rey hubo de pedir socorro a sus súbditos, para que lo ayudaran. La imagen de la Virgen del Socorro data de 1630 y se venera en la Iglesia de San Pedro Apóstol (Güímar), la iconografía de la imagen es la misma que la de la Virgen de Candelaria, solo que la Virgen del Socorro es blanca, siendo la de Candelaria morena.
  • Virgen de Chinguaro: Imagen que es una pintura, y que toma el nombre en memoria de la estancia en la que estuvo la Virgen de Candelaria en la Cueva de Chinguaro, justo después de aparecerse la imagen a los guanches. La Cueva de Chinguaro era cueva-palacio del Mencey de Güímar, y fue (junto con la Cueva de Achbinico en Candelaria), el primer santuario cristiano de Canarias.
  • Virgen de Candelaria de Adeje: Talla de la Virgen de Candelaria que se conserva en la Ermita de Santa Úrsula en el municipio sureño de Adeje. Sobre su origen hay muchas teorías, hay quién dice incluso que pudiera ser la imagen original de la Virgen de Candelaria aparecida a los guanches. Aunque esta teoría no ha sido aún probada.

La Virgen de Candelaria y los Emigrantes Canarios

Pero será con la notable migración canaria acaecida en todos los confines de Venezuela y Latinoamérica desde el último tercio del siglo XVII, en la que un considerable número de familias de ese origen se desplazan a esas tierras cuando estos nuevos colonos difundirán por todos los lugares que se asientan el culto a su Patrona. La Candelaria es la Patrona de Canarias, que según la leyenda se le apareció en torno a 1390 en las playas sureñas de Chimisay, a los primitivos habitantes de la isla, los guanches, pueblo neolítico que dedicado a la ganadería y a la agricultura de subsistencia que fue sometido en 1496 por los conquistadores. Fusionado con elementos sincréticos propios de la religiosidad aborigen, la devoción a la Candelaria, madre del sustentador del cielo y de la tierra, como era su nombre en lengua aborigen, culto a caballo entre las creencias solares y lunares, se expandió por el sur de Tenerife con anterioridad a la conquista, lo que la facilitó y llevó a los bandos tribales de esa zona a su inclusión entre los partidarios del conquistador Alonso Fernández de Lugo.

El culto a la Candelaria se difundió por las siete Islas Canarias. El conjunto de los inmigrantes isleños llevarían a América como seña de identidad a la Candelaria. La razón es obvia, en primer lugar, por ser la Virgen más extendida por toda la faz insular y, en segundo lugar, por constituir la emigración tinerfeña la abrumadoramente mayoritaria al ser la isla más poblada, cuyo número entonces superaba al conjunto de las restantes, y por ser la más afectada por la crisis vinícola, al ser la que dependía más estrechamente de la cotización de sus caldos.

En efecto, después de siglo y medio de espectacular expansión económica, mientras que la Península Ibérica vivía un período de grave penuria, se comienzan a experimentar en el último tercio del siglo XVII los primeros síntomas de la depreciación internacional de sus vinos. La emancipación de Portugal de la Corona española y su conversión en aliado preferencial de Gran Bretaña prohíbe las exportaciones canarias de vidueño a las colonias portuguesas y británicas de América y paulatinamente gravará hasta prácticamente hacer desaparecer o reducir al mínimo las de malvasía al mercado británico.

Paralelamente Venezuela irrumpe en el último tercio de la centuria como un gran centro expansivo del cacao, al mismo tiempo que en su región central, con la fundación de San Carlos Cojedes con familias canarias, se dan los primeros pasos para la colonización efectiva de los Llanos. El predominio abrumadoramente mayoritario de la migración tinerfeña en Venezuela contribuirá a la expansión del culto a la Candelaria en el país. Un amplio número de familias, con una elevada participación y presencia de las mujeres, traerá consigo una consolidación y permanencia de los lazos culturales de esa migración canaria que llega a superar el 70% de los inmigrantes blancos en la Caracas urbana y que supone más del 90% en las parroquias rurales de ese valle y en otras regiones de Venezuela. Actualmente la Virgen de Candelaria está representada en toda Latinoamérica.[14]

Devoción a la Virgen de Candelaria en las demás islas de Canarias

Aunque su Santuario principal se encuentra en Tenerife, como Patrona de Canarias que es, la Virgen de Candelaria es igualmente venerada en otros municipios de todas las demás restantes islas de Canarias:

Las Fiestas de la Virgen de Candelaria (Fiesta Patronal del Archipiélago Canario)

Virgen de Candelaria, en su trono procesional.

El 2 de febrero se celebra universalmente la Fiesta de la purificación de la Virgen, si bien en Canarias la festividad de Candelaria se celebra también en verano, el 15 de agosto, por ser ésta una fecha vinculada a antiguas festividades de los aborígenes de Canarias (guanches, y al día de esta aparición mariana).

En las fechas cercanas al 2 de febrero y al 15 de agosto (días de su fiesta), la imagen es bajada en secreto del camarín hasta colocarla en un trono procesional repujado en plata (que es uno de los dos tronos de plata que tiene, y que fue hecho por un artista lagunero), mientras la Virgen está en su trono procesional se coloca detrás de la mesa eucarística y delante del altar, un dosel colocado tras el trono procesional tapa la boca del vacío camarín.

Danza de las Cintas, un acto omnipresente en la Fiesta de La Candelaria.

En la noche del 14 al 15 de agosto se realiza la "Caminata a Candelaria" con gentes venidas de todas las islas y de fuera de ellas, y por supuesto de Tenerife. Cada 14 de agosto se celebra la romería ofrenda, floral y folclórica a la Patrona de Canarias en la que participan agrupaciones venidas de todas las Islas Canarias, además de cada uno de los municipios de Tenerife, con trajes típicos de magos, en la que le entregan a la virgen los productos típicos de la tierra. Al concluir esta manifestación folclórica ya al atardecer, tiene lugar la representación del hallazgo o aparición de la virgen a los guanches para después procesionar la sagrada imagen por las calles de la villa donde se tiran fuegos artificiales y se le canta el Himno a la Virgen de Candelaria. A la mañana siguiente ya el día 15 el "día grande" se hace una solemne misa precedida por el obispo de la Diócesis Nivariense y un representante del Rey de España y un representante del Rey de España y con presencia también del Presidente del Gobierno de Canarias, para después procesionar la imagen de la Virgen de Candelaria alrededor de la Plaza de la Patrona de Canarias.

Los traslados de la Virgen

Según apuntan diversos cronistas, desde 1562 a 1771, la imagen de la Virgen de Candelaria ha visitado distintos municipios de la isla de Tenerife en más de 29 ocasiones. En 1582, la Virgen de Candelaria fue trasladada al municipio y ciudad de La Laguna como rogativa y protectora por las epidemias. Durante el siglo XX, la actual imagen ha salido de su Santuario en cuatro ocasiones: en 1939 a Santa Cruz de Tenerife y a La Laguna, con motivo de las fiestas de La Victoria. En 1964, en comunión y solidaridad con la Diócesis, recorrió cada rincón de Tenerife con el fin de recaudar fondos para la construcción del Seminario Diocesano. Con motivo del V Centenario de la ciudad, en 1994 se trasladó, nuevamente, a la capital tinerfeña y, en 1997, hacia La Laguna al conmemorarse el V Centenario de la Fundación de la ciudad.

En octubre de 1994 permaneció casi dos semanas en la Iglesia Parroquia de San Francisco de Asís en pleno corazón de Santa Cruz. Fue nombrada Alcaldesa Honoraria del municipio capitalino y ciudad de Santa Cruz de Tenerife y recibió la Medalla de Oro de la isla, concedida por el Cabildo Insular. También en ese año fue nombrada Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Villa de Candelaria.[15]​ Después, en abril de 1997, la virgen volvió a salir de su basílica, esta vez para ir hasta la ciudad y el municipio de San Cristóbal de La Laguna, donde se hospedó en la Catedral de La Laguna, también se encontró con la imagen del Santísimo Cristo de La Laguna, como ya se habia encontrado en 1964. También el 22 de mayo de 2009 se encontró la Virgen de Candelaria con el Cristo de La Laguna.

Con el cambio de siglo, la visita de la Virgen de Candelaria a Santa Cruz de Tenerife y a San Cristóbal de La Laguna, fue instituida mediante decreto por el Obispo, Felipe Fernández, el 15 de agosto de 2001. En el mismo se fija “una Visita periódica de la Virgen de Candelaria a la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y a la ciudad de San Cristóbal de La Laguna cada siete años, alternativamente, comenzando por el traslado de la venerable Imagen a Santa Cruz en 2002 y continuando por el traslado de la misma Imagen a San Cristóbal de La Laguna en 2009, y así sucesiva y alternativamente.” En 2002, la imagen de la virgen se hospedó en la Iglesia Matriz de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. Y en 2009 en la Iglesia de la Concepción de La Laguna, ya que la Catedral de La Laguna estaba en obras de rehabilitación.

Cuando la Virgen es trasladada a Santa Cruz de Tenerife o a La Laguna usa el llamado trono-móvil o "Yaya-móvil" como es conocido popularmente, ese transporte para grandes recorridos tiene una urna de metacrilato que proteje la imagen. La primera vez que estrenó este trono fue en el año 2002, año en que la Virgen de Candelaria se trasladó a Santa Cruz de Tenerife.

Cada año que la imagen es trasladada suele crearse un cartel anunciatorio de dicho evento (al igual que todos los años en sus fiestas patronales); en el año 2002 (cuando se trasladó a Santa Cruz), el cartel fue una foto de la virgen de perfil con el manto verde esperanza, el fondo del cartel de color violeta y encima de la corona de la virgen el lema: María peregrina en la fe.

En 2009 (traslado a La Laguna), el cartel fue una imagen de la mitad superior de la Virgen, con un manto rosado o salmón, y detrás de ella la famosa Torre de la Concepción de La Laguna, sobre fondo apergaminado de color marrón. El lema escogido para este año es, María, vida y esperanza nuestra. Asimismo, en la parte inferior también se recoge una imagen del campanario de la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria con las fechas del 50º Aniversario de su consagración.

Devoción en otros países

Chile
Virgen de Candelaria en Copiapó Chile
Santuario de la Candelaria en Copiapó Chile

Cuando el arriero Mariano Caro Inca, en los alrededores del año 1780 descubrió una pequeña figura tallada en piedra de tan sólo 14 centímetros de alto, en los faldeos cordilleranos del salar de Maricunga, jamás pensó el arraigo y fervor popular que despertaría la veneración de esta imagen que fue conocida posteriormente como Virgen de las Candelas y actualmente como Virgen de la Candelaria.

En Copiapó, en el antiguamente llamado "pueblo de los indios" y que hoy reconocemos como pueblo "Manuel Antonio Matta", lugar de origen de la familia Caro, comenzó el culto a la virgen en un oratorio. En el año 1800 se erige la capilla que congregaba a los fieles en torno a la imagen. Esta capilla fue devastada por el terremoto de 1922, conservándose solamente la cúpula y la estructura a base barro, paja y brea que la sostiene y que la mantiene en pie hasta el día de hoy.

Posterior al terremoto se inicia la construcción de una nuevo edificio religioso, que albergará a la inmaculada. En un sector inmediatamente contiguo se levanta la que actualmente conocemos como Iglesia de la Candelaria y que es el lugar a donde concurren por años, miles de fieles a testimoniar su fe, demostrando que la religiosidad popular ha alcanzado hondas raíces en nuestra región Siendo el 2 de febrero el día oficial de la Virgen, se ha institucionalizado el primer domingo del mes de febrero, el día en que se realiza la procesión, en donde la imagen es acompañada por un centenar de cofradías y bailes religiosos de múltiples y diversas formas y colores en sus atuendos e instrumentos musicales. Estos bailarines son conocidos popularmente como "Chinos de la Candelaria". Paralelamente a la fiesta religiosa, se realiza una gran feria comercial que congrega a una gran cantidad de comerciantes venidos desde distintas localidades de nuestro territorio, con una gran variedad de productos que ofertan a la comunidad asistente a la fiesta.

La Fiesta de la Candelaria congrega en sus días de veneración a unas 80.000 personas y constituye la principal festividad religiosa de la III Región de Atacama de Chile.

La Procesión de las Candelas se realiza en la vigilia del día de la fiesta litúrgica de la Presentación del Niño Jesús en el Templo. Esta procesión, el 1 de febrero a las 21.00 horas, es además un hermoso espectáculo, ya que los participantes llevan velas para recorrer el tramo de la peregrinación por calles aledañas al Santuario. La tradición de la fiesta señala el 2 de febrero como el día en que Mariano Caro encontró la imagen que dio origen a esta fiesta, por lo que también en la noche anterior, las personas cantan el “cumpleaños feliz” a la Virgen, le llevan regalos y le ofrecen un esquinazo.

El 2 de febrero a las 11.00 de la mañana, tiene lugar la Bendición de los niños. Las familias llevan a los más pequeños al Santuario, para recibir la bendición del Obispo. Esta es una celebración adaptada para ellos, con un lenguaje muy claro y pedagógico, con cantos y dinámicas.

El martes 3 de febrero se celebra la misa de los enfermos en la cual acuden miles y miles de creyentes enfermos o sanos para pedir por su salud o por la de sus familiares e seres queridos.

El sábado 4 a las 21.00 horas se realizará el encuentro de la Virgen con el mundo del trabajo. En uno de los eventos más tradicionales, los mineros, temporeros, obreros y trabajadores en general se reúnen en el Santuario para rendir homenaje a la Virgen, recibir la bendición sobre sus empresas, faenas mineras, predios, y recordar a los mineros fallecidos en el año.

Para finalizar la fiesta, el domingo 5 se celebrará la Misa solemne a las 10.00 de la mañana, en la que los miembros de los Bailes religiosos participan con sus saludos tradicionales y sus cantos. Por la tarde, a las 17.00 es la procesión de los bailes, en la cual dura alrededor de más de tres horas ante una gran cantidad de espectadores y creyentes, después de la cual se celebra la misa. El día lunes 6 se realiza la misa por los chinos difuntos a las 11.00 de la mañana, y por la tarde la procesión de despedida, en la que participan los bailes que aún no han vuelto a sus lugares de origen. Con la misa después de esta procesión y la despedida a la virgen por los bailarines prometiendo en forma emotiva volver el proximo año,se pone fin a la más importante fiesta de piedad popular de la diócesis de Copiapó.

Perú

La Virgen de la Candelaria es la patrona de la ciudad de Puno, Perú. Está asociada a la Pachamama (culto a la tierra), el lago Titicaca, las minas y el trueno; además de simbolizar, la pureza y la fertilidad. En ella convergen también las esperanzas de los desvalidos y la tenaz fe de los creyentes.

La celebración de la Virgen de la Candelaria de Puno es una celebración dura 18 días y se presentan más de 200 danzas, en estos días se juntan hombres y mujeres, ancianos, jóvenes y niños que no cesan de bailar para la Virgen, agradeciéndole así los beneficios y milagros que les permiten seguir viviendo. En esta fiesta sin igual, la ciudad entera se une en regocijo y en un mar de color, mística y danza, ante un mudo testigo principal como son las frías y tranquilas aguas del majestuoso Lago Titicaca.

Se inicia la Fiesta de la "Mamacha Candelaria" el 24 de enero y culmina el 18 de febrero como preludio del Carnaval. En ese lapso se congregan en el lugar, y entregadas en absoluta devoción a la Virgen, unas setenta bandas musicales, algunas compuestas hasta por 300 personas, entre músicos y bailarines.

Los integrantes de estas bandas no bailan ni tocan todo el jubileo, sino que se relevan constantemente ayudando a que la música, la veneración y la celebración continúen sin que nada ni nadie pueda detenerla.

En los primeros días, los danzarines ensayan lo que será su paso por las calles en corzos pletóricos de alegorías, para estar a punto cuando se dé su participación en el Concurso de Danzas Folklóricas. A toda hora se escuchan por algunas arterias de la ciudad los más variados ritmos de la región, interpretados por artistas que, acompañados de unas cervezas, empiezan ya a circular como prólogo al jolgorio que en breve se desatará.

A las tres de la mañana del primero de febrero, el Alferado -organizador y responsable monetario de la festividad- sube a la cima del cerro Azoguini en los alrededores de la ciudad, acompañado de unos cuantos músicos y de sus invitados, dando comienzo así al rito a la Virgen, ofreciendo licores, rezos e incluso detonando bombardas por todo lo alto, haciendo vibrar al expectante pueblo puneño.

Grupos ataviados con disfraces peruanos, dirigiéndose al centro de la ciudad para participar en las festividades multicolores atuendos mostrados a través de la danza denominada "La Morenada".

Al despuntar el alba, "La Pandilla" - como se denomina a quienes realizan la ceremonia en el cerro- desciende bailando dirigiéndose hasta la iglesia San Juan Bautista, donde se ubica el santuario de la Virgen, preparándose para las misas que se realizarán al aparecer los primeros rayos del sol. Por la tarde, en la Entrada de Cirios, el Alferado y la Alferada, su esposa, salen de su hogar portando la imagen del niño Jesús seguidos por las autoridades y allegados en devota marcha hacia la iglesia de San Juan, llevando velas y cirios encendidos.

La noche previa al día central, tienen lugar las misas de vísperas para luego escuchar el tronar de los fuegos artificiales que iluminan con su resplandor el cielo del altiplano puneño, teniendo como fondo musical los melodiosos acordes entonados por bandas de músicos. La ocasión es propicia para que el Alferado agasaje a la concurrencia con ponche, anisado y cerveza en la entrada de la iglesia, hasta llegada la noche.

Bolivia
Colombia
  • En Medelllín, tienen como Patrona a la Virgen de la Candelaria, además sale en el escudo de la ciudad.[16]​ Igualmente, la primera catedral de la hoy Arquidiócesis de Medellín fue la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria.[17]
  • La patrona de Cartagena de Indias, es la Virgen de la Candelaria, al igual que es la patrona de Magangue, segunda ciudad del departamento de Bolívar, donde se dice que ella es la que contiene al Mohan, ser mitológico que habita en el río Magdalena y de no ser por ella ya habría devorado a toda la población haciendo crecer al río. El 2 de febrero llegan romerías de gente de toda la costa y de Venezuela a cumplir las promesas ofrecidas.
  • En Candelaria (Valle del Cauca) se celebra cada año la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria.
  • En Bagadó (Chocó) se celebra con gran regocijo la Fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria, al igual que en municipios como Certeguí y pueblos como Paimadó y Beté.
Costa Rica
  • En la ciudad de Esparza, Puntarenas, la Virgen de Candelaria es la patrona de la ciudad.
Cuba
  • En Camagüey la Virgen de Candelaria es la patrona de la ciudad, encontrándose una talla suya en el altar mayor de la Parroquia Mayor.
Estados Unidos
  • En la ciudad de San Antonio (Texas, Estados Unidos) se encuentra una imagen de la Virgen de Candelaria, probablemente debido a que la ciudad fue fundada por varias familias isleñas.
Guatemala
Honduras
México
  • En Tlacotalpan, en el Estado de Veracruz, tienen como patrona a la Virgen de la Candelaria.
  • En el pueblo de Quitupan, en Jalisco la Virgen de Candelaria es la patrona del pueblo y es de singular significancia para las familias puesto que la mayoría son inmigrantes y cada vez al pasar la frontera se encomiendan a ella para poder llegar a su destino.
  • En Tlapala, en el Estado de México, tienen como patrona a la Virgen de La Candelaria, en donde se dice esta la imagen original de la virgen y se conmemora cada año el 2 de febrero.
Panamá
  • En la ciudad de Bugaba, Chiriquí, la Virgen de Candelaria es la patrona de la ciudad y se realiza la feria más famosa de esa ciudad, La Feria de la Candelaria.
Puerto Rico
  • Es Patrona de la ciudad de Mayagüez, donde su devoción es muy extendida. También es patrona de las ciudades de Lajas y Manatí.
Uruguay
Venezuela

Véase también

Referencias

Enlaces externos