La voz de los '80

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La voz de los '80
Álbum de Los Prisioneros
Publicación 13 de diciembre de 1984
Grabación Santiago, Chile
Género(s) Rock, punk, ska, reggae, new wave
Duración 41:52
Discográfica Sello Fusión, EMI Music
7 94888 2
Capitol
H2H 42365
Productor(es) Jorge González
Cronología de Los Prisioneros
La voz de los '80
(1984) 		Pateando piedras
(1986)
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La voz de los '80 es el primer álbum de la banda chilena Los Prisioneros, lanzado el 13 de diciembre de 1984. Fue producido por Jorge González (vocalista y compositor) para el sello Fusión.[1]​ Se editaron mil copias en formato casete, donde se podían comprar únicamente en la misma empresa. Hoy en día, esos casetes son considerados casi, una reliquia o leyenda del «rock chileno».[2]​[3]​

En agosto de 1985 es reeditado por EMI Odeón Chilena, a nivel nacional y con proyección latinoamericana, logrando vender en Chile alrededor de 100 mil copias.[4]​ Posteriomente, EMI siguió editando los álbumes de la banda hasta el 2001, cuando el grupo firma por Warner Music.

Además de ser considerado el álbum más importante del rock chileno, es también el álbum juvenil más importante de la música chilena, pues los integrantes de la banda no superaban los veinte años de edad, al momento de su grabación.[5]​ EMOL incluyó el álbum dentro de su selección de 35 discos fundamentales de la música popular chilena.[6]​

La voz de los '80 fue elegido como el tercer mejor disco chileno de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone Chile, solo fue superado por Alturas de Machu Picchu de Los Jaivas (segundo lugar), y Las últimas composiciones de Violeta Parra (el primer lugar).[7]​[8]​

Antecedentes

Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia se conocen en marzo de 1979 en el Liceo Nº 6 de hombres (actual Liceo Andrés Bello) de la comuna de San Miguel.

«Lo otro transcendental es que el primer disco de nosotros, La voz de los '80, casi todo se gestó acá (en el Liceo Nº 6). Tenía canciones como '¿Quién mató a Marilyn?' que fueron hechas cuando recién salimos de este colegio, y las demás eran cuando hacía muy poco habíamos dejado de ser licéanos, ósea, nuestro estado era de universitarios pero en realidad en el corazón todavía éramos unos licéanos y así lo tomábamos.»
Jorge González, 1987[9]​

Con Claudio y junto con los hermanos Rodrigo y Álvaro Beltrán, Jorge formó «Los Pseudopillos», una agrupación que hacía canciones humorísticas únicamente golpeando objetos caseros como instrumentos de percusión; con Miguel en paralelo, Jorge formó, en si, un verdadero proyecto musical, «Los Vinchukas», nombre puesto por Claudio, a quien más tarde le ofrecieron entrar a la banda y posteriormente a Álvaro Beltrán.

En 1981, escucharon un especial en Radio Concierto, de la banda punk, The Clash, y de su último álbum Sandinista!, Claudio Narea dijo:

En el Liceo 6 conversábamos con Jorge y Miguel para armar una banda. Ahí escuchamos a The Clash y fue clave para lanzarnos a la vida y hacer música de verdad. Era una banda alucinante, ese disco tenía un sonido de rock distinto y había de todo: temas suaves, chistosos, otro con puros ecos. Eran cosas que no habíamos escuchado nunca. Fue tan importante para Los Prisioneros que diría que marcó la pauta para el grupo y después podíamos tocar cualquier cosa.[10]​

En 1982, cuando cursaban Cuarto Medio, aprendieron a tocar guitarra. Jorge González comenzó escribir las primeras canciones que formarían parte del primer álbum.[11]​

El 1 de julio de 1983 el grupo actuó por primera vez con el nombre de «Los Prisioneros» en el Festival de la Canción del Colegio Miguel León Prado en la siguiente formación: Jorge González (voz y bajo), Claudio Narea (guitarra) y Miguel Tapia (batería, segunda voz y coros).[12]​

Ese mismo 1983 Jorge González ingresó a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile donde conoció a varías personas que más tarde formarían parte de la escena del nuevo pop chileno, Igor Rodríguez (futuro Aparato Raro), Robert Rodríguez (futuro Banda 69 y miembro de Los Prisioneros) y Carlos Fonseca, este último con quien entabló una amistad al instante. Prontamente Jorge y Carlos dejaron la universidad, Jorge se fue a trabajar a la empresa de la familia de Fonseca, la disquera Fusión, Carlos lo hizo con el próposito de descubrir nuevos talentos. Jorge grabó solitariamente en su casa con una radio de doble casetera[13]​ los primeros demos los cuales entregó a Fonseca y éste quedo asombrado luego de oírlos, al comienzo, la intención de éste era sólo escribir algo acerca de lo que escuchara, en una proyectada revista «new wave».[12]​ Carlos logró convencer a su padre, don «Mario Fonseca», de que la banda tendría proyección a futuro y éste último decidió hacer inversión en la banda.

Más tarde Jorge les presentó a Fonseca a Claudio y Miguel, Fonseca recuerda:

Creo que a ellos los conozco una vez que (Jorge) los paso a buscar para ir al Anfiteatro de San Miguel, donde ya quería organizarles un concierto junto al programa de radio. (...) ellos llegaron a Fusión, un fin de semana que grabamos los primeros 14 temas más o menos en la oficina.[14]​

En noviembre de 1983, Fonseca ya convertido en el mánager del grupo los llevó a un estudio a grabar unos demos, según Claudio Narea, Jorge y Miguel habían consumido estimulantes proporcionados por Fonseca dado a que la grabación se hizo en la noche y éste creía que era la única forma que podían rendir.[15]​ Narea también recuerda que ya estaban en el repertorio «La voz de los '80» y «Brigada de negro», «Pero también existían otros de los que nunca más supimos, como el reggae 'Para eso está la publicidad' y un oscuro tema que hablaba sobre la falta de oportunidades para los nuevos artistas llamado 'La gran oportunidad'.»[15]​ El sonido quedo un tanto más agudo del natural por errores técnicos.[16]​

La calidad de los instrumentos era mediocre, señaló Claudio Narea, «Ni siquiera teníamos amplificadores, por lo que generalmente, Carlos Fonseca debía arrendarlos (...) era ilógico que nosotros, que éramos cabeza de cartel en todos lados, no tuviéramos instrumentos decentes», dijo.[17]​ El padre de Carlos Fonseca decidió seguir invirtiendo dinero en la banda hasta poder conmprar instrumentos propios, concretado en octubre de 1984, posteriormente la banda tuvo que devolver todo el dinero invertido con lo poco que ganaban en presentaciones durante un año y medio, por lo que vieron dinero hasta 1986, señaló Narea.[17]​

Un par de semanas después de grabar los demos bajo el seudónimo de Alberto Velazco, Carlos Fonseca escribió un artículo sobre la banda en una revista llamada Mundo Diners Club y después pasó un par de temas en una emisora que tenía Radio Beethoven en el programa Fusión contemporánea que conducía el propio Fonseca, mostrando «La voz de los '80» y «Brigada de negro» a fines de 1983 a todo Santiago.[18]​ Más tarde, a comienzos de 1984 en el segundo piso de Fusión grabaron nuevamente demos, de esta sesión surgen las canciones: «No necesitamos banderas», «Sexo» y «Mentalidad televisiva».[19]​

Grabación

Pancho Straub

La voz de los '80 fue grabado en su mayoría, en una casa-estudio ubicada en pleno barrio de Santiago Centro, Vichuquén 348, supervisado por Francisco «Pancho» Straub y Andrés Miquel, quienes iban quedado sorprendidos con Los Prisioneros durante el transcurso de la grabación.[4]​

Lo primero que me sorprendió de Los Prisioneros cuando llegaron al estudio, fue su profesionalismo. Lo aplicados que eran. Sobre todo el Jorge (González), que llegó con un cuadernito con tres hojas promedio por canción. Lleno de anotaciones y detalles de lo que él quería para los temas. Porque más allá de lo que hicimos o de los que estaban ahí o de la pega del (mánager) Carlos Fonseca, que los apoyó como nadie apoyaba a nadie en esa época, creo que es justo decir que el verdadero productor del disco fue Jorge. (...) Decían lo que no decía nadie y te podría agregar que, considerando los días que vivíamos en 1984, daba hasta como miedo o inquietud lo que estos chiquillos estaban cocinando ahí, de lo que podía pasar.»
Francisco Straub[20]​

Entre marzo y octubre de 1984 se grabó La voz de los '80, las sesiones no fueron fáciles, ya que a la banda le costó llegar a un acuerdo con los ingenieros, debido a que ellos buscaban sonar distinto a lo común de la época, «Las técnicas de los ingenieros de esa época todavía adeudaban mucho del rock sinfónico y de ese sonido más sintético, nos costó llegar a una cosa más cruda que era lo que Jorge (González) buscaba», recuerda Carlos Fonseca.[21]​ Straub dijo que en ese tiempo escuchaba otro tipo de música a la de Los Prisoneros, del estilo de Chick Corea, Weather Report, «por lo mismo, tenía mayor obsesión por los tipos virtuosos, por la instrumentación bien tocada. Pero estos cabros me dejaron loco con sus letras.»[20]​

En mayo grabaron «La voz de los '80», desconfíados por el sonido de la batería de los demos, le mostraron los discos de The Cars y de otros grupos a Straub para señalar como querían que sonara, a él se le ocurrió emplear un teclado Korg y así tuvieron un sonido más decente.[22]​ En esta canción Narea participó en los coros, a diferencia del resto de las canciones Jorge le pedía expresamente a Miguel que cantara en los coros, Claudio participó sin que lo llamaran.[22]​

La banda Poozitunga también estaba registrando sus temas en el estudio de Straub, Los Prisioneros grababan de día y ellos de noche, sin embargo, Pancho Straub viajó a Londres, dejando abandonado el proyecto de éstos, mientras que, con Los Prisioneros, terminó de hacer todos los registros.[23]​

Cuando el disco estaba casi listo, pero Jorge sintió que algunos temas no sonaban bien, la grabadora de Pancho estaba mal calibrada, en una velocidad distinta y salió más rápido, según Fonseca.[24]​ El disco se grabó con una pista de ocho canales y pocas posibilidades de efectos. «Y fue un triunfo de energía, porque a nivel técnico teníamos poco», dijo Straub, destacando que gracias a la energía de Los Prisioneros, La voz de los '80 sigue sonando tan bien pese al paso del tiempo.[20]​ «Ese fue un casete que grabamos sin tener ninguna experiencia, tanto nosotros como los técnicos.», señaló Miguel Tapia en 1987, «Nadie entendía bien la idea de sonido que envolvía el pop y por eso pienso que muchas canciones que están ahí podrían haber rendido más: pero para ser un verdadero experimento, pensamos que estuvo bien, aunque ahora lo veamos todo desde otra perspectiva».[12]​

Caco Lyon

Decidieron ir a buscar otro estudio para mezclar las canciones. Así llegaron al Estudio A, que esta desaparecido, allí conocieron a Alejandro «Caco» Lyon,[4]​ quien estaba equipado con una grabadora de 16 pistas y buenos micrófonos, así recordó Fonseca el primer día que llegaron al estudio:

Jorge y Caco no se entendieron muy bien, que nada salió muy bien. No sonaba como querían y no salía. Y cuando terminó el día, Caco dijo: «Cortémosla acá y mañana empezamos de nuevo y como que no existió, no lo voy a cobrar». En esa época, donde las monedas faltaban y era un gran esfuerzo para nosotros ir a grabar, fue como un: «Puta Caco buena onda». (...) Le costó ceder su posición de estudio a un tipo como Jorge, que venía a producir esos discos. Él no iba a dejar a ni un ingeniero le hiciera el sonido, por más que él nunca haya estado en un estudio. Él no iba a encontrar el sonido de alguna forma y el ingeniero servía para que se encontrara ese sonido, no para que lo hiciera.[25]​

El disco estaba casi listo, Caco lo mezclo y grabaron «Sexo», «Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos», «No necesitamos banderas» y «Nunca quedas mal con nadie», es decir, todas las canciones reggae y ska fueron grabadas allí, todas las demás fueron grabadas donde Straub.[26]​

La última canción que grabaron fue «Nunca quedas mal con nadie», Jorge González en 1991 dijo:

«fue grabada inclusive, cuando estábamos mezclando los temas, y que fue grabada en una sola toma, y que resume lo que casi todo el disco, de manera que sonara como un conjunto sonando. Igual ese sonido fue un poco consecuencia de los medios que teníamos, lo que fue un resultado bonito, pero nosotros queríamos sonar distinto. Ósea yo que quería era trabajar con sintetizadores. Yo lo primero que toque en mi vida fue piano cuando chico, y es el instrumento que más me gusta, pero no... era muy caro, y era más fácil tocar guitarra o tocar bajo y sonamos bajo, guitarra, batería. Y la gente nos conoció así como un trío de guitarra, bajo y batería, como un trío bien rockero, bien punk.»[11]​

Posteriormente para la edición de EMI de 1985 volvieron a los estudios de Lyon para volver a grabar «Mentalidad televisiva», esta sería la versión más conocida, la versión original se perdió en el tiempo y solo es conocida por los primeros mil que compraron la edición de Fusión.[27]​

Estilo musical y temas

The Clash y su álbum Sandinista! del año 1980 sirvieron de inspiración para Los Prisioneros donde se vió plasmado en La voz de los '80.

De acuerdo con NuevaSantiago.com en La voz de los '80 «el sonido rasposo y afilado de las guitarras, las figuras presentes y destacadas del bajo, la voz desafiante y enérgica, la batería simple, pero marchante y sobre todo las letras contingentes y furiosas, son un resumen del periodo 77-80 de The Clash. Posteriormente, en La cultura de la basura y el video de 'We are sudamerican rockers', recuperan la estética guerrillera de The Clash, estética que también adopta el punk local».[28]​

Pero Los Prisioneros nunca se consideraron partes del movimiento punk ni del movimiento hippie, en «La voz de los ‘80» dicen «Los hippies y los punks tuvieron la ocasión de romper el estancamiento/ en las garras de la comercialización murió toda la buena intención»,[29]​ el grupo chileno punk rock, Parkinson, utilizó estos versos en la canción «Papel floreado».[30]​ En la misma canción dice que «Las juventudes cacarearon bastante», González hace una mala reseña sobre la juventud desde los años sesenta con el movimiento hippie.[31]​

Jorge González en su entrevista con el periodista Emiliano Aguayo en el libro Maldito Sudaca: Conversaciones Con Jorge González, dijo:

La intención del primer disco nunca fue hacer un disco punk. La intención era hacer un disco bueno, entonces, si de repente en algún coro yo tenía que poner algo como Adam and the Ants o cantar un poco como Miguel Bosé, se ponía no más y de una manera más bien natural, no pensándolo tan importante. Nosotros no estábamos defendiendo ni cagando la bandera punk, como no estábamos defendiendo la bandera de Woodstock ni nada de eso, era ridículo una cosa con la otra. Y en el ’84, cuando salió el álbum, ya habían pasado ¿cuánto?, ¿siete años del punk?.[32]​

«La voz de los '80» si bien no esta claro en que consiste toma posición frente a las trampas del sistema y hace un llamado a ser auténticos y a atreverse: «En plena edad del plástico/ Seremos fuerza seremos cambio/ No te conformes con mirar/ En los ochenta tu rol es estelar/ Tienes la fuerza eres actor principal/ De las entrañas de nuestras ciudades/ Surge la piel que vestirá al mundo».[33]​ Respecto al origen de la canción, Jorge González se refirió:

Fue una de las primeras canciones en serio que sacamos. Teníamos dos grupos y en uno estaba Miguel y en el otro estaba Claudio. Con el Miguel llamamos al Claudio para que tocara el bajo en el nuestro, pero el Claudio no quiso tocar el bajo, dijo que iba a tocar la guitarra y yo me dije que, en realidad, era súper cabrón tocar la guitarra y cantar.

Al comienzo, nuestras canciones eran más o menos. Eran como de amor y las componíamos entre todos. Hasta que, de repente, salieron canciones nuevas que eran bien raras y que, en verdad, no sabíamos de donde venían, raras.

En una de esas salí yo con «La voz de los '80».

Yo la pensé mucho para discotheque. En esos años, el '82 y el '83, había muchas fiestas en San Miguel y un amigo del Claudio, Rodrigo Beltrán, ponía música en esas fiestas. Con él descubrimos a grupos como Tequila, que eran unos españoles que en San Miguel mataban, tanto como Devo o Stranglers, mientras en el resto de Santiago estaban tocando a Michael Jackson y los Foreigner.

Entonces, yo pensé en «La voz de los '80» como para bailar en discotheques, porque era una canción tiradora para arriba, eufórica, que levantaba la moral. Pero para mí era una canción del montón hasta que se la mostré a Fonseca. Él la vio como hit, y tenía oreja para los hits.[34]​

«Brigada de negro» según Claudio Narea, cuenta de aquellas noches en que él y Jorge iban a las fiestas escolares de San Miguel en busca de chicas pero éstas siempre los rechazaban.[35]​ Sobre el origen y la inspiración musical Jorge dijo:

También estaba pensada para discotheque y fue la primera canción rara que salió de Los Prisioneros. Era rara porque tenía una historia. Hice un demo yo solo y cuando la cantaba pensaba en Miguel Bosé para que la voz me saliera tan baja. El me había influenciado a partir de canciones como 'Horizonte de las estrellas', que tenía una onda new wave.

Cuando la grabamos en el estudio, al ingeniero Pancho Straub -que hizo un trabajo terriblemente bueno, pero que nos miraba bien a huevo-, era la que más le gustaba.

La letra de «Brigada de negro» se explica a sí misma, nada más. Cuando escribo una letra yo me inspiro no más. No pienso a qué voy o no a apuntar o que reacción voy a conseguir. «Brigada de negro» no tenía idea para donde iba.

La música la hice en un piano, pensando en el tema «Johnny Can’t Read», de Don Henley, el viejo de Los Eagles.[34]​

«Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos» es una crítica a los Estados Unidos sobre su superioridad pasando por encima de Latinoamérica,[36]​ la temática de la canción sigue teniendo actualidad.[37]​ Sobre su origen e inspiración contó:

Para esa canción, yo pensaba en un grupo venezolano que se llamaba Las Cuatro Monedas. En un disco de la casa de mi abuelita estaba la canción «La Buena Suerte», y con esa influencia, más la de UB40, hice la canción.

La estaba escribiendo en la universidad, le mostré la letra a Fonseca, que era compañero mío no más y que ni pensaba en ser manager ni nada.

El otro que me inspiró mucho para la letra era Florcita Motuda, porque la canción, como las de él, era bien larga, tenía muchas palabras. Florcita es un compositor que siempre he admirado mucho, porque es experimental, y porque es un gran letrista.

La canción está llena de los clichés sobre Latinoamérica, pero yo las cantaba porque tenía boca no más, no conocía nada de eso en realidad, aunque hay que reconocer que los clichés se forman por algo.[34]​

«Eve-Evelyn» González contó:

Me inspiré en la admiración que tenía por la canción «Maniac» de Flashdance, de Michael Sembello. Había muchas canciones de la radio que a mí no me gustaban, pero esa sí.

La Evelyn de la canción existía, claro, era una niña super linda, a todos nos gustaba, vivía a dos cuadras de Miguel, pero con la que nunca pasó nada. Yo no estuve ni cerca.

Yo creo que debe de haber sabido que era ella la de la canción.[34]​

«Sexo» es una crítica a la hipocresía de la sociedad de como aborda el tema del sexo y a los medios escritos de prensa a través del dinero que invierte en publicidad.[37]​

El verso «Gamulán que se duerme se lo lleva la corriente, tangente de cuarenta y cinco» fue sacado por Jorge de algunos versos de una canción que compuso tiempo atrás con Claudio, en la época de Los Pseudopillos, titulada «El gamulán». «Según nosotros el gamulán era una ave muy grande que al morir se la cae la piel, la que finalmente cae en poder de los seres humanos y estos lo utilizaban para abrigarse en invierno», dijo Narea, «Era un tema similar en estructura de los años cincuenta y a él (Jorge) le pareció lógico mezclarlos. 'Sexo' era tan parecido al tema de Los Pseudopillos (...) Me sorprendí mucho al ver la portada del caset La voz de los '80, editada por Fusión, en donde aparecía como coautor de 'Sexo'. Me dijeron que el tema 'El gamulán' estaba escrito por nosotros dos. Me sentí incómodo y se lo dije a Jorge. En la edición posterior que realizó EMI, en agosto de 1985, ya no aparecí».[38]​

Sobre la inspiración musical González dijo:

Es el acercamiento al ska.

Lo bueno que tenía el ska, aparte de que recordaba a la Nueva Ola, era que sonaba tarriento, y por eso para nosotros era fácil de tocarla. Nuestra batería, la que la hermana de Miguel compró a un señor de una orquesta de cumbias por 13 lucas, sonaba súper tarrienta.

Me llamaba la atención el ska, porque esos grupos tenían gente negra y blanca, que es algo que no se da muy a menudo.

Los blancos hacen la música que hacían los negros hace 20 años.

«Sexo» fue de ese lote de ska y me acuerdo estar haciendo ese demo en la casa de mi mamá.[34]​

«¿Quién mató a Marilyn?» es una crítica divertida de como los medios le daban mucha importancia a la muerte de Marilyn Monroe en Estados Unidos y que luego tuvo resonancia en Chile y empezaron a decir que el médico la mató, o un agente de la CIA, contó González en una entrevista que concedió a la revista Super Rock en 1987, «Por eso lo del 'Ratón Mickey' o el 'Sacsahuamán'», explicó.[39]​ Sobre su origen contó:

Es la canción más antigua de las que quedaron en el disco.

Era una letra con la que llegó Miguel al colegio y la música yo la hice en un piano.

La canción era mortal, el sonido era súper bueno. Tenía mucho de The Cars: el sonido de la caja de la batería bien fuerte, pero el bombo no tanto.

Era la canción más instantánea de todas.[34]​

«Paramar» es una combinación de las palabras «para amar». El tema trata sobre un hombre que anhela tener una pareja, pero siempre tiene que caer en juegos deshonestos para poder tener una, y así nunca poder disfrutar de un 'linda relación de amor' pero al final siempre termina amando. Según la autobiografía de Claudio Narea Mi Vida Como Prisionero, este tema fue compuesto por González, pensando en la hermana de Claudio, Cecilia, con la cual Jorge tuvo una relación al mismo tiempo que Jorge con la que sería su futura esposa, Jacqueline Fresard, pero decía amar a Cecilia, por eso escribió «Paramar».[40]​ Sobre la inspiración González musical González dijo:

También tiene de The Cars y la poco confesable influencia de Rick Springfield, de una canción que se llama «Jessie’s Girl». Esa canción era de la misma hornada de «La voz de los '80» y la favorita de mucha gente. El demo era más rockero, pero el tema después se puso más blandito. En vivo lo tocábamos acústica porque me daba lata tocarla rockera, pero ahora me va a encantar tocarla rockera de nuevo».[34]​

«No necesitamos banderas» de acuerdo con Leopoldo Pulgar de la revista Punto final es una proclama anarquista difícil de mantener, «Los Prisioneros ya postulaban una independencia total, lo que no significa dejar de apoyar entidades como Attac-Chile que alertan contra los efectos negativos de la globalización».[37]​ En una entrevista en los años ochenta se le preguntó si compuso la canción debido a algún desengaño, González respondió:

  • Jorge: La gente de izquierda cree que somos fachos; la de derecha cree que somos izquierdistas. En realidad nosotros tenemos nuestras ideas y nuestras tendencias bien claras. Pero hasta el momento no estamos inscritos en ningun partido.
  • Claudio: Oye, pero esa canción la hizo el Jorge en un momento en que cierto sistema nos cayó de perillas a lo que pensábamos...
  • Jorge: Cuando yo hice esa canción, no había ninguna definición ahora si la hay. Pero es una cosa de la que preferimos no hablar... todavía porque aun no es algo firme.[31]​

Sobre la inspiración González contó:

La versión original tenía un verso extra (súper malo), con otra melodía y un cambio de ritmo. Tenía mucho de UB40 y por años la encontré trucha, como que se quedaba entre Calera y La Ligua. Sinceramente, no alcanzaba a convertirse en nada. Cuando Bambú le hizo una versión súper buena (1996) ahí me reconcilié con ella. Era reggae, pero era más punky, y a mí me gusta más el acento punky. Esa vez, también, me gustó escuchar la letra de nuevo.[34]​

«Mentalidad televisiva» es sobre cómo la televisión afecta la relación de una pareja, ya que la mujer tiende a idealizar a su novio debido a los estereotipos masculinos de series y telenovelas. Esto provoca finalmente el quiebre de la relación. Sobre la inspiración González dijo:

El gancho de esa canción viene del Festival de Viña del Mar. La característica esa de «Viña es un festival/ música junto al mar», me encantaba. Cuando lo escuché por primera vez me dije que era demasiado bueno. El resto lo hice a partir de lo que se me ocurría. Como no es en esa canción ni en ninguno de los discos, la historia que se cuenta nunca es inventada.[34]​

«Nunca quedas mal con nadie» es una crítica a los artistas del Canto Nuevo. Jorge González más tarde reconoció que su saña contra los trovadores había mucha ignorancia, el «imbécil barbón», de la canción, logró separar las aguas entre una canción chilena profunda y autoconsciente, y que aspiraba a, en palabras del líder de Los Prisioneros, «hablarle a la gente como uno, y no encerrarse en una peña pensando que los que están adentro tienen razón».[41]​ Sobre la historia de la canción Jorge González dijo:

Fue hecha de una patada y yo la pensé como un single. Tenía algo de una canción de Joe Jackson («Pretty Boys») y de otra que habíamos hecho nosotros antes, que se llamaba «Me insultas más de lo que piensa». Esa nunca quedó muy bien grabada, pero está en un caset de un concierto en el liceo Miguel León Prado. Al final, eso sí, se transformó.

«Nunca quedas mal con nadie» yo la quería como éxito. Fue pensada para ocupar el lugar que ocupa, al final del disco, para invitar a escucharlo de nuevo.

La grabamos el mismo día que cumplí 20 años, y la Jacqueline (primera esposa de Jorge) estaba sentada en el amplificador del bajo. Tuvimos que hacer varias tomas porque el Claudio se pegaba en una parte.

Hay harta gente que pregunta si es para Piñera o alguien así, pero no, Tenía que ver harto con el Canto Nuevo, pero podría perfectamente ser para U2, Pink Floyd, Sting… personas que se hacen los malos, pero están con las patas metidas hasta el fondo en hacer más y más billete.

Yo creo que le pega más a los rockeros que los artesa, como los Rolling Stones, que son tremendas máquinas de negocio. En los video clips aparecen con caras de malo, pero en el fondo no son así. Hay demasiada gente que quiere ocupar su lugar y, para enfrentarlo, ellos son señores ejecutivos de la mañana a la noche.

«Nunca quedas mal con nadie» tiene que ver con la postura del rock, esa de poner cara de malos y hacerse los profundos.

«Nunca quedas mal con nadie» es bastante como Pink Floyd: hacerse el profundo, pero al final no hacer nada. Ellos le ponen ene color, pero terminan vendiendo discos a pendejos para que se pongan camisetas negras y se encierren en su pieza.[34]​

Las canciones que no quedaron

Dos temas contenía inicialmente pero quedaron fuera del álbum por no estar a la altura del resto de las canciones, «Mi profesor se está volviendo loco» como lo describe Mauricio Jürgensen en La Tercera «un rock acelerado, con pulso tipo 'La voz de los ‘80'», que apareció en el álbum recopilatorio Ni por la razón, ni por la fuerza y «Descubre tus poderes», escrito, compuesto e interpretado por Miguel Tapia, aún inédita.

Narea también componía, pero a la hora de seleccionar las canciones que iban a quedar en el álbum, las de González eran mejores, señaló el propio Jorge, a excepción de «¿Quién mató a Marilyn?», escrita por Miguel Tapia.[42]​ Aqui era cuando Fonseca intervenía en el grupo, él decidía que canciones quedaban y cuales no.[43]​

Portada y título del álbum

Representación de Los Prisioneros en las posiciones que tomaron para la segunda portada de La voz de los '80. De izq. a der.: Claudio Narea, Jorge González y Miguel Tapia.

Se hicieron dos portadas, la primera para el sello Fusión, y la segunda para la reedición de EMI, siendo esta última la que más se conoce. La primera portada del disco fue tomada por Cristián Galaz, en febrero de 1984, por idea de Fonseca, en una abandonada fábrica de Compañía de Cervecerías Unidas (CCU). «Me gusta ese entorno medio destruido que rodea al grupo en esa foto», dijo Galaz, «Yo era más viejo que ellos, tenía unos cinco o seis años más, y me parecía que el mejor concepto era esa cosa medio punk y nada glamorosa ni colorida, considerando que esa era la estética que se imponía en esa época de los 80. Esto es crudo y en blanco y negro. Muy 'Prisioneros'».[44]​

La segunda portada también fue tomada por Galaz en octubre de ese mismo año, esta vez en el sector de La Vega Central y Patronato. «Ese poste ya no existe», dijo Narea.[45]​

En 2009 la segunda portada fue exhibida en la Casa de América en Madrid, España, dentro de 500 portadas de álbumes latinoamericanos, fue elegida por la «pose punk y transgresora», según Rubén Scaramuzzino, organizador de esta muestra titulada ¡Mira que lindas!. «Salimos con los chalecos en forma de V y las zapatillas North Star porque era la ropa que teníamos, no había otra intención», dijo Narea, «De algún modo se vio como rebelde porque no usábamos la ropa de moda, le hacíamos la cruz a los pantalones amasados».[45]​

Con respecto al título, al principio, Los Prisioneros al igual que otras bandas que ellos seguían, como The Clash o The Cars, querían ponerle el nombre de la banda a su disco debut, sin embargo, Fonseca fue el que planteó que el disco se llamara La voz de los '80,[43]​ algo que no fue bien recibido por los muchachos al comienzo, pero que, más tarde comprendieron que la decisión de Fonseca era la correcta.[46]​

Lanzamiento y recepción

El álbum salió a la venta el 13 de diciembre de 1984, con solo mil copias, que únicamente se podían encontrar en la disquería Fusión, donde Jorge trabajó un tiempo como vendedor, y lo más probable que atendió a quienes compraron el casete de La voz de los '80.[6]​ El álbum se agotó en apenas seis de meses de salir a la venta. Las radios, la prensa y la televisión sólo acogían a artistas mayoritariamente argentinos.[47]​

El casete tuvo muy poca difusión en los medios, pasando apenas y escasamente por la radio Galaxia, Sábados Gigantes, Canal 11, la Teletón del 85, siendo este último lugar donde la banda sufrió la primera censura mientras interpretaban el primer sencillo del álbum, «La voz de los '80», el canal del gobierno militar, Televisión Nacional de Chile (Canal 7) se salió de la señal y puso comerciales, según Narea habían detectado que podían ser algo peligrosos para la estabilidad del gobierno de Augusto Pinochet,[27]​ Fonseca dijo: «En ningún tema del primer disco del grupo había un ataque directo a la dictadura ni un tributo a Allende, por ejemplo. Nunca salimos en el Canal 7, eso sí, y su censura quedó de manifiesto cuando, en la Teletón del ’85, el canal se descolgó de la transmisión apenas aparecieron Los Prisioneros».[41]​

Sobre la escasa difusión radial de los artistas del nuevo pop chileno, además de la televisión y la prensa escrita, Fonseca se refirió de esto en la revista Mundo Diners Club: «Hay una serie de temas mediocres que obtienen la oportunidad de salir al aire únicamente porque vienen del extranjero y suenan bien, con la errada concepción de que por esos méritos van a tener más éxito que un tema como, por ejemplo, 'La voz de los ‘80', al que escamotean espacio».[48]​ Jorge González dió su opinión respecto en la canción «Ellos dicen no», que interpretó en vivo en el Teatro Cariola en agosto de 1985 y que más tarde se convertiría en la canción, «Por favor», que forma parte del segundo álbum del grupo, Pateando piedras, diciendo al final «¿Qué tiene de malo 'La voz de los '80' o lo tenemos que grabar en inglés?».[49]​

Los Prisioneros grabaron una versión extendida (conocido como un remix) de «La voz de los '80» de 12 pulgadas el cual iba a ser presentado en Radio Concierto pero nunca fue puesto al aire.[50]​ Enfadados se mofaron de dicha emisora en la canción «Independencia cultural», el que comienza diciendo: «Y ahora en Radio Concert y sólo por ser hoy 18 de septiembre, presentamos al grupo local Los Prisioneros y su nuevo single 'Independencia cultural'. El tema termina reiterando la idea y con la frase: 'Nos estaremos viendo el próximo 18'».[51]​ Irónicamente hoy en día Radio Concierto utiliza como eslogan La voz de los '80.

En 1982 en Argentina, durante el mandato de Leopoldo Galtieri, el país entró en conflicto con Inglaterra por las Islas Malvinas, por lo que se decretó la ley de prohibición de la música en inglés en ese país, surgiendo así, el «rock en español», Jorge González le explicó al perdiodista Emiliano Aguayo que relación tuvo el movimiento del «rock argentino» con el «rock chileno»:

Sí fue importante el movimiento argentino para que tomaran en cuenta el rock en español. Por ejemplo, nosotros sacamos nuestro primer caset y no nos pasaban en las radios, pero de repente llegó Charly García, Soda Stereo o Virus y entonces ahí, los programadores y alguna gente dijo: 'Ah, bueno si lo hacen en Argentina, entonces, no debe ser tan picante' y ahí, entremedio, nos empezaron a pasar a nosotros.[52]​

Según las propias palabras de Jorge González, «Sexo» fue el único sencillo de La voz de los '80 que entró en las listas de éxitos. En la revista VEA, que era la que tenía las listas nacionales de la época, el tema llegó al puesto Nº 22 o 30.[53]​ Si bien, este tema nunca llegó a los primeros lugares, González destacó: «Esta canción logró estar como máximo 45 en un ranking, pero fue muy tocada en las casas, en las peñas universitarias, en fiestas anónimas, y eso fue finalmente lo que hizo tan grande a este disco».[7]​ En la televisión no se les permitió tocar «Sexo», solo ciertos temas, tales como «La voz de los '80» o «Paramar», González se molestaba al respecto, ya que estaban promocionando ese tema como sencillo.[31]​

En agosto de 1985 Los Prisioneros firmaron contrato con el sello EMI y este reeditó el álbum, pasandolo a una escala nacional y con proyección latinoaméricana. Entre fines de 1985 hasta el verano de 1986, el furor de ventas del casete comenzó a crecer gracias al respaldo de EMI, se calcula que se vendieron alrededor de entre 100 ó 105 mil copias en Chile.[4]​[47]​ Con la salida del segundo álbum de la banda, Pateando Piedras, se desató el fenómeno de Los Prisioneros.[12]​

Legado, influencia y reconocimientos

Los Prisioneros sacaron a una juventud escondida y sin quererlo se convirtieron en portavoces de muchos jóvenes y opositores del régimen del general Augusto Pinochet, marcando a la generación de la década de 1980.[6]​[41]​ Sus letras, a pesar del paso del tiempo, siguen teniendo actualidad.[37]​ Una referencia de esto se hace en el segundo capítulo de la tercera temporada de la serie de televisión emitida por Canal 13, Los 80,[54]​ que se llamó precisamente La voz de los '80, el episodio tuvo como banda sonora los temas del álbum, donde el personaje Martín Herrera descubre al trío san miguelino en un recital cuando interpretaban «La voz de los '80», momento que alcanzó mayor audiencia, con 30 puntos de rating superando a la competencia.[55]​

«La voz de los '80», canción que da el título y abre el álbum, apesar de no haber tenido apoyo radial, se convirtió en un éxito en las fiestas juveniles de la época[11]​[36]​ y más tarde en un himno.[6]​

Yogui Alvarado, vocalista y líder de Emociones Clandestinas, a indicado a La voz de los '80 como parte reconocible en el rock chileno.

Si tú dices «La Espada y la Pared», Los Tres. Si tú dices «Sexo»... Los Prisioneros, «La voz de los '80» ni hablar!, (...).[56]​

EMOL catalogó el álbum como parte del patrimonio cultural chileno, «y no sólo por su conformación musical, sino también por los efectos que tuvo en el pensamiento juvenil de la época.»[6]​ En abril de 2008 la revista Rolling Stone Chile posicionó a La voz de los '80 en el puesto Nº 3 dentro de los 50 mejores álbumes de Chile, de acuerdo a la votación de 50 músicos chilenos fue solo superado por Alturas de Machu Picchu de Los Jaivas en el segundo lugar y Las últimas composiciones de Violeta Parra en el primer lugar.[7]​ También fueron elegidos otros álbumes de los Prisioneros: Corazones, en el 9º lugar y Pateando piedras, en el 15º.[8]​

Jorge González interpretando el disco La voz de los '80 en el Teatro Caupolicán en el 2011.

A principios de 2010, poco tiempo después del 25º aniversario, la banda chilena Los Miserables hizo su propia versión del álbum, el trabajo fue terminado de grabar tres días antes del terremoto acontecido ese año y lanzado en abril de ese mismo año. En «Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos», las citas a Ronald Reagan y Carolina de Mónaco fueron actualizadas por los nombres de Barack Obama y Paris Hilton, respectivamente.[57]​ Según las palabras del líder de la banda, Claudio García: «La voz de los '80 es el mejor y más importante disco del rock chileno», culminó, «en el simbolismo que mejor resume La voz de los '80: nostalgia y contingencia».[58]​

Así como Los Miserables versionó íntegramente La voz de los '80 en un álbum de estudio, Jorge González lo hizo en vivo y en directo, con un micrófono únicamente como apoyo, y con el respaldo de Gonzalo Yáñez (en la guitarra eléctrica), Jorge del Campo (en el bajo), y Pedro Piedra (en la batería), tocando en una gira por varías partes de Chile entre fines de 2010 y comienzos de 2011.[59]​[60]​

Listado de canciones

Todas las canciones escritas y compuestas por Jorge González, excepto donde se indica.

Lado A
N.ºTítuloVocalista principalDuración
1.«La voz de los '80»González4:11
2.«Brigada de negro»González3:48
3.«Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos»González4:04
4.«Eve-Evelyn»González4:27
5.«Sexo»González4:49
Lado B
N.ºTítuloVocalista principalDuración
1.«¿Quién mató a Marilyn?» (González, Tapia) Tapia3:11
2.«Paramar»González3:47
3.«No necesitamos banderas»González5:11
4.«Mentalidad televisiva»González4:18
5.«Nunca quedas mal con nadie»González4:11

Personal

Referencias

  1. ↑ «La banda Los Prisioneros hizo su debut en la música chilena». Cooperativa. 13 de diciembre de 1984. Consultado el 19 de septiembre de 2010. 
  2. ↑ «Los Prisioneros: 25 años de "La Voz de los 80" ¿No estás bailando?». El Matutino. 13 de diciembre de 2009. Consultado el 21 de septiembre de 2010. 
  3. ↑ Autor: Stock, Feddy. El Mercurio. Santiago : Talleres El Mercurio, 1900- . v., (9 dic. 1994), p. 20 (suplemento Wikén) , Los Prisioneros a una década. Consultado el 21 de septiembre de 2010
  4. ↑ a b c d Mauricio Jürgensen (22 de noviembre de 2009). «A 25 años de La Voz de los 80: la carátula, el estudio y los temas perdidos de Los Prisioneros». La Tercera. Consultado el 22 de septiembre de 2010. 
  5. ↑ «La voz de los '80». Televisión Nacional de Chile. Consultado el 2 de junio de 2011. 
  6. ↑ a b c d e «Los 35 discos fundamentales de la música popular chilena». EMOL. Consultado el 2 de agosto de 2009. 
  7. ↑ a b c «Jorge González revive "La voz de los 80"». El Mercurio de Valparaíso. 14 de febrero de 2011. Consultado el 28 de febrero de 2011. 
  8. ↑ a b «Los 50 Mejores Discos Chilenos». Rateyoumusic.com. Consultado el 4 de mayo de 2010. 
  9. ↑ ICTUS. Los Prisioneros (VHS). ICTUS. 1987. 
  10. ↑ «¿Que escuchabas cuando armaste tu banda?». El Mercurio. 22 de octubre de 1999. Consultado el 10/07/2010. 
  11. ↑ a b c EMI. Antología, su historia y sus éxitos, Jorge González Entrevista (DVD). EMI. 2001. 
  12. ↑ a b c d Super Rock. Santiago : Rev. VEA, 1986-1988 (Santiago : Lord Cochrane) 3 v., (2-23 mar. 1987), Super rock : 2 al 23 de marzo de 1987. Consultado el 19 de septiembre de 2010
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  15. ↑ a b Narea, 2009, p. 56.
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  19. ↑ Narea, 2009, p. 57.
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  30. ↑ Marisol García. «Parkisnon». Musicapopular.cl. Consultado el 29 de mayo de 2011. 
  31. ↑ a b c Entrevista realizada por Gustavo Vizcarra y Carlos Lettuce Los Prisioneros acorralados La Bicicleta. Santiago : Sociedad Edit. Granizo, 1978-1990 (Santiago : Taller de Comunicaciones Scout) 9 v., n° 70, (22 abril 1986), p. 14 -19
  32. ↑ Aguayo, 2005, p. 157.
  33. ↑ Pizarro, Ramiro, Queremos ser la voz de los años ochenta. La Bicicleta. Santiago : Sociedad Edit. Granizo, 1978-1990 (Santiago : Taller de Comunicaciones Scout) 9 v., n° 61, (30 jul. 1985), p. 18-23
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  55. ↑ «Los Prisioneros le ganan a Súper Mario: expertos explican por qué». En Portada. Consultado el 25 de octubre de 2010. 
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Bibliografía

Enlaces externos

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