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* Amenazar a los miembros que intentan abandonar. Coacción al menos psicológica hacia los miembros que desean abandonar el Opus Dei.<ref>"Si uno de mis hijos abandona la lucha... hacedle saber que está traicionándonos a todos, a Jesucristo, a la Iglesia, a sus hermanos y hermanas en la Obra... sería una traición consentir el más insignificante acto de infidelidad" [Escrivá de Balaguer, Crónica, 11, 1972]</ref> Especialmente miembros numerarios, que a veces son derivados a psiquiatras o psicólogos pertenecientes a la Obra, antes de dejarles salir, para tratar sus "problemas vocacionales".
* Amenazar a los miembros que intentan abandonar. Coacción al menos psicológica hacia los miembros que desean abandonar el Opus Dei.<ref>"Si uno de mis hijos abandona la lucha... hacedle saber que está traicionándonos a todos, a Jesucristo, a la Iglesia, a sus hermanos y hermanas en la Obra... sería una traición consentir el más insignificante acto de infidelidad" [Escrivá de Balaguer, Crónica, 11, 1972]</ref> Especialmente miembros numerarios, que a veces son derivados a psiquiatras o psicólogos pertenecientes a la Obra, antes de dejarles salir, para tratar sus "problemas vocacionales".

* Control absoluto sobre las actividades diarias de los miembros numerarios, debiendo requerir permiso para realizar cualquier actividad no reglada, y dando cuenta detalladamente de sus actividades cada semana a sus superiores mediante la confidencia semanal. Además deben entregar todo el dinero que ganen a la organización y hacer testamento a su favor.{{cita requerida}}


* Falta de respeto a la correspondencia de los numerarios, que frecuentemente reciben las cartas de sus amigos y familiares abiertas y leídas por los responsables de los centros. A los numerarios también se les induce a entregar las cartas que escriban abiertas a los directores, para que puedan leerlas, y censurarlas en su caso.{{cita requerida}}
* Falta de respeto a la correspondencia de los numerarios, que frecuentemente reciben las cartas de sus amigos y familiares abiertas y leídas por los responsables de los centros. A los numerarios también se les induce a entregar las cartas que escriban abiertas a los directores, para que puedan leerlas, y censurarlas en su caso.{{cita requerida}}

Revisión del 04:24 17 abr 2020

Opus Dei
Prelatura Personal de la Santa Cruz y Opus Dei

Sello de la Prelatura del Opus Dei.
Nombre latino Sanctae Crucis et Operis Dei
Nombre común Opus Dei
Tipo Prelatura personal en la Iglesia católica
Fundador Josemaría Escrivá de Balaguer
Fundación 2 de octubre de 1928
Lugar de fundación Madrid
Prelado Monseñor Fernando Ocáriz Braña
Sacerdotes 2.083 (2017)
Curia Iglesia de Santa María de la Paz, Viale Bruno Buozzi, 73, 00197 Roma, Italia
Presencia Mundial
Sitio web Opus Dei (España)
Opus Dei (Chile)
Opus Dei (USA)

La prelatura personal de la Santa Cruz y Opus Dei (en latín: Praelatura Sanctae Crucis et Operis Dei), conocida simplemente como Opus Dei, es una jurisdicción de alcance mundial perteneciente a la Iglesia católica. Fue fundada el 2 de octubre de 1928 por Josemaría Escrivá de Balaguer, sacerdote español canonizado en 2002 por Juan Pablo II. Fue erigida como prelatura personal el 28 de noviembre de 1982 mediante la constitución apostólica Ut sit del papa Juan Pablo II.[1][2]​ También es denominado la Obra, ya que el término latino «Opus Dei» significa «obra de Dios».

Generalidades

Las prelaturas personales se regula en los artículos 294 a 297 del Código de Derecho Canónico, que establecen que la prelatura debe estar gobernada por un prelado y compuesta por sacerdotes que forman el clero propio de la prelatura y por fieles laicos.

El Opus Dei, fundado en 1928, fue aprobado por primera vez en 1941 por el obispo de Madrid (España), Leopoldo Eijo y Garay. En 1950 la Santa Sede lo aprobó como Instituto Secular, rigiéndose por sus propios estatutos y dependiendo de la Congregación de Religiosos.[3]​ Tras solicitarlo, fue erigida como prelatura personal (es decir, no territorial) el 28 de noviembre de 1982 por el papa Juan Pablo II, siendo la única existente hasta la actualidad. La prelatura depende de la Congregación para los Obispos.

De acuerdo con la propia organización, la misión del Opus Dei consiste en fomentar la conciencia de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria.[4]

Según datos de la prelatura a 2017 el Opus Dei cuenta con 2083 sacerdotes y un total de 92 600 miembros aproximadamente.[5]​ El 57% de los miembros del Opus Dei son mujeres y cerca del 90% reside en Europa y América.[5]

El patrimonio de la prelatura estaba estimado en 2005 en alrededor de 2.800 millones de dólares estadounidenses, según un estudio de John Allen.[6]​, cifra que también se encuentra en otras referencias[7][8]​.

El Opus Dei ha recibido reconocimiento y apoyo de los papas, de diversas autoridades católicas y de otras personalidades.

Historia

El Opus Dei fue fundado, originalmente sin este nombre,[9]​ por el sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer el 2 de octubre de 1928.[10]​En 1930, fundó la sección femenina del Opus Dei.[10]

En 1933 se abrió la Academia DYA, el primer centro de la institución, donde se impartieron clases de Derecho y Arquitectura, para al año siguiente convertirse en residencia universitaria.[11]

Hacia 1935/36, en la "Academia DYA", los miembros del Opus Dei comenzaron a practicar algunas costumbres que el fundador concibió como medios para alcanzar los fines de la institución y que pasarían a ser signos distintivos de la futura Obra, entre las que se encuentran la corrección fraterna, las visitas a los pobres de la Virgen, las catequesis o el llamado "plan de vida", que incluye actos de piedad como la misa diaria, comunión, rezo del ángelus, visita al Santísimo, lectura espiritual, rezo del Santo Rosario y penitencia.

Durante la guerra civil española, en la que se desata la persecución religiosa, Josemaría Escrivá se ve obligado a refugiarse en diversos lugares.[12]​ En 1937, Escrivá y otros miembros del Opus Dei abandonan la zona "republicana" cruzando los Pirineos por Andorra y llegan a Francia, desde donde regresan a España, a la zona dominada por los sublevados, donde la Iglesia no era perseguida. La contienda hace suspender los proyectos del fundador del Opus Dei de extender la labor apostólica a otros países.

Tras la guerra civil, se inició en España la dictadura de Francisco Franco que, después de la persecución religiosa sufrida por la Iglesia católica, contó con el apoyo de buena parte de la jerarquía. Terminada la guerra, Josemaría Escrivá regresó a Madrid, y comenzó a expandir la labor del Opus Dei por otras ciudades de España. El inicio de la Segunda Guerra Mundial impidió los intentos de expandir el Opus Dei a escala internacional.

En 1941 fue aprobado como Pía Unión por el obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, pues desde la fecha de su fundación en 1928 el Opus Dei había estado sin reconocimiento jurídico por parte de la Iglesia católica. Esta figura estaba englobada en las asociaciones de fieles, y no suponía un cambio de estado para sus miembros.

El 14 de febrero de 1943, Josemaría Escrivá encontró una solución jurídica que permitió la ordenación de sacerdotes dentro del Opus Dei, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Esto se ve reflejado un año después, el 25 de junio de 1944, cuando fue reconocida jurídicamente como sociedad de vida en común sin votos públicos por el obispo de Madrid, quien ordenó a los primeros sacerdotes del Opus Dei: Álvaro del Portillo, José María Hernández Garnica[13]​ y José Luis Múzquiz.[14]​ Esta sociedad sacerdotal está formada por algunos miembros varones del Opus Dei que se preparan para ser sacerdotes, y por los que se van ordenando. La figura de sociedad de vida en común pertenecía al estado de perfección, y sus miembros clérigos emitían los correspondientes votos de castidad, pobreza y obediencia.

Tras la Segunda Guerra Mundial el fundador del Opus Dei se trasladó a vivir a Roma al darse cuenta de que si quería expandir sus enseñanzas alrededor del mundo, debía establecer la sede del Opus Dei en esa ciudad. En los años siguientes viajó por Europa para preparar el establecimiento del Opus Dei en diversos países.

En 1946 empezó la labor del Opus Dei en Portugal, Italia, Inglaterra, Irlanda y Francia.

A partir de su establecimiento en Roma, se comenzaron a fundar nuevos centros de enseñanza del Opus Dei, entre los que cabe destacar el Colegio Romano de la Santa Cruz (fundado en 1948 y actualmente uno de los dos seminarios de la prelatura), por el que pasarán a partir de entonces cientos de miembros "numerarios" del Opus Dei, que recibirán una formación espiritual y pastoral al tiempo que realizan estudios en diversos ateneos pontificios romanos. Con esos estudios, gran parte de dichos numerarios se preparan para el sacerdocio.

En 1947 el Opus Dei recibió la aprobación provisional por parte de la Santa Sede como instituto secular de derecho pontificio. La aprobación definitiva le fue otorgada en 1950. Al instituto pertenecen hombres y mujeres laicos y sacerdotes, tanto los que provienen de los laicos del instituto y que se ordenan para servir a éste, como los sacerdotes diocesanos que continúan dependiendo de sus respectivos obispos.

Desde 1949 el fundador impulsó desde Roma la expansión del Opus Dei por todo el mundo. Antes de acabar ese año, irán los primeros miembros a Estados Unidos y México. Cada año se fueron sumando nuevos países.[15]

En 1950 se empezó en Chile y Argentina. En 1951 fueron los primeros a Venezuela y Colombia. En 1952 se comenzó en Alemania; en 1953 tocó el turno a Perú y Guatemala; en 1954 se inició la labor en Ecuador; en 1956, en Suiza y Uruguay; en 1957 se dieron los primeros pasos en Austria, Brasil y Canadá; en 1958 se fue a El Salvador, Kenia y Japón; en 1959 a Costa Rica. En 1960 a Holanda.[16]

En 1952 comienzan las actividades del Estudio General de Navarra, en Pamplona, que con el tiempo se convertiría en la Universidad de Navarra, con sedes en las ciudades de Pamplona, San Sebastián, Barcelona y Madrid.

En 1953 se fundó en Roma el Colegio Romano de Santa María, dirigido a numerarias, que es el equivalente del Colegio Romano de la Santa Cruz, con las mismas funciones que éste, exceptuando la preparación para el sacerdocio, pues la Iglesia no lo permite.

El 26 de junio de 1975 Josemaría Escrivá falleció en Roma. En ese momento pertenecían al Opus Dei unas 60 000 personas de 80 nacionalidades.

Fernando Ocáriz, actual prelado del Opus Dei.

En Huesca (España) se inauguró el 7 de julio de 1975 el actual Santuario de Torreciudad, un antiguo proyecto de su fundador que databa de 1960. El 15 de septiembre del mismo año, Álvaro del Portillo fue elegido para suceder al fundador.

El 28 de noviembre de 1982 Juan Pablo II erige al Opus Dei como la primera prelatura personal de la Iglesia católica y nombró prelado a Álvaro del Portillo, al que en 1991 conferiría la ordenación episcopal. Intrínsecamente unida a la prelatura está la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, asociación de sacerdotes a la que pertenecen los sacerdotes de la prelatura y aquellos sacerdotes diocesanos que lo deseen (y que no dejan de depender en todo de sus respectivos obispos).

El 15 de octubre de 1984 fue fundado en Roma el Centro Académico Romano de la Santa Cruz, que posteriormente la Santa Sede lo elevó al rango de Universidad Pontificia, el 9 de enero de 1990, pasando a ser la actual Pontificia Universidad de la Santa Cruz.

En 1994 falleció Álvaro del Portillo, siendo elegido como su sucesor Javier Echevarría, que fue ordenado obispo en 1995. Echevarría fue el prelado hasta su fallecimiento en 2016.

El 23 de enero de 2017 el papa Francisco nombró prelado del Opus Dei a Fernando Ocáriz Braña tras confirmar la elección realizada por el Tercer Congreso Electivo, celebrado tras el fallecimiento del anterior prelado. En la votación, participaron 194 miembros de la prelatura.[17]

Canonización del fundador

Tras el fallecimiento de Josemaría Escrivá la Santa Sede recibió miles de cartas -entre ellas, las de un tercio del episcopado mundial- solicitando la urgente apertura del proceso de beatificación y canonización.[18]​ Finalmente, su causa se introdujo en 1981 y el 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II beatificó a Josemaría Escrivá de Balaguer[19]​ y el 6 de octubre de 2002, fue canonizado por dicho papa.[20]

Puerta de entrada de la iglesia prelaticia del Opus Dei, en la que se encuentra la tumba de Josemaría Escrivá.

El proceso de canonización de Escrivá gozó del apoyo de destacadas figuras de la jerarquía eclesiástica, pero estuvo también marcado por la polémica y la oposición; según algunos, por ejemplo, fue inusualmente rápido.[21]

Entre las voces positivas se encuentran, por ejemplo, el arzobispo de París, que en 1979 afirmó que si la Iglesia reconociese la santidad de Monseñor Escrivá (…), el mundo entero obtendría un gran beneficio, o el del cardenal František, arzobispo de Praga, que dijo pocos meses después de su fallecimiento: su muerte ha sellado una ejemplar vida cristiana y sacerdotal, modelo para la Iglesia. García Lahiguera, arzobispo de Valencia, que trató a Escrivá durante más de 40 años, dijo que contemplando su vida se podía decir que Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás era un santo, y el cardenal Ángel Suquía afirmó en la clausura del proceso de virtudes (paso previo a la canonización) que tenía la segura esperanza de que su canonización serviría para despertar y promover deseos y propósitos de santidad.[22]

Causas de canonización de otras personas del Opus Dei

Hay abiertas otras causas de canonización de fieles de la prelatura del Opus Dei:

Mensaje

El "Opus Dei" fue fundado como "....camino de santificación dirigido a toda clase de personas",[27]​ lo que resultaba novedoso, pues en aquella época era común pensar que sólo los religiosos podían ser santos.

Según explicaba el propio Josemaría Escrivá, la finalidad del Opus Dei es "contribuir a que haya en medio del mundo hombres y mujeres de todas las razas y condiciones sociales que procuren amar y servir a Dios y a los demás hombres en y a través de su trabajo".[28]​ Para su Fundador, la actividad principal del Opus Dei es dar formación a sus miembros y a la gente que quiere recibirla, hasta el punto de que a veces resumía el papel del Opus Dei como "una gran catequesis".[29]

Se presenta aquí un resumen de las enseñanzas de Escrivá de Balaguer, el mensaje oficial del Opus Dei:

  • Vida ordinaria. Siendo miembros de la familia de Dios a través del bautismo, los cristianos están llamados a la santidad, una vida coherente con su nueva condición de hijos de Dios. La mayoría de los cristianos deben santificarse en el mundo, escribe Escrivá. Así siguen las pisadas de Jesús que según la Biblia trabajó como carpintero y vivió como hijo de una familia judía en una pequeña aldea durante 30 años.
  • Santificación del trabajo. Cualquier trabajo honrado que hacen los cristianos debe ser hecho con espíritu de excelencia, como un servicio efectivo para las necesidades de la sociedad. Así será un ofrecimiento debido para Dios. En su trabajo de servicio, Jesús hizo todo bien (Marcos 7:37).
  • Oración y mortificación. De la caridad (amor de Dios) brota la oración constante, apoyada en normas de piedad por las que el cristiano se relaciona con Jesús sacramentado y con la Virgen María. La mortificación, práctica antiquísima de la Iglesia (incontables santos y cristianos la han practicado desde inicios del cristianismo), es la "oración de los sentidos". Esta consiste en hacer pequeños o grandes sacrificios (como retrasar un vaso de agua por 5 minutos, sonreír cuando se está cansado, ducha fría) dándoles una dimensión contemplativa hacia Jesucristo en la cruz. Los cristianos que se mortifican procuran hacerlo por desagravio al Señor (repararle por los pecados propios y ajenos), para pedir más intensamente por algún motivo (conversión de un amigo), crecer en la virtud de la fortaleza, en un amor a Dios más sobrenatural, etc. Las mortificaciones o sacrificios se ofrecen a Dios en cualquier circunstancia de la jornada, aunque se ofrecen a Dios de manera más intensa en la Misa, la cual es centro y raíz de la vida cristiana, como dirá el fundador de La Obra.[30]
  • Caridad y apostolado. Los cristianos deben dar la máxima importancia a la virtud de la caridad: comprensión, compasión, cortesía, ayuda a los necesitados y corrección fraterna. La caridad exige el apostolado, dando lo mejor a la gente: el mismo Dios, fuente de paz y alegría.
  • Unidad de vida. El cristiano que practica estas enseñanzas no tiene una doble vida, una vida de fe completamente ajena a su trabajo cotidiano. Por el contrario, tiene una "unidad de vida" —una unión profunda con Jesucristo, Dios perfecto y Hombre perfecto, una persona en que la potencia divina se une con la ordinaria actividad humana. Así, el trabajo de un verdadero cristiano se transforma en trabajo de Dios, Opus Dei. Este cristiano, a pesar de los defectos que trata de erradicar con humildad, es "alter Christus, ipse Christus" otro Cristo, el mismo Cristo.[31]

Según Escrivá, el fundamento de la vida cristiana es una conciencia personal de la filiación divina. "La alegría viene de saberse hijos de Dios," dice Josemaría.[32]​ El Opus Dei, dice, es "un ascetismo sonriente".[33]

La espiritualidad de la institución se recoge, en gran medida, en la obra de Escrivá de Balaguer “Camino”, una serie de 999 puntos de meditación para orientar a los fieles.

La idea de la llamada universal a la santidad fue predicada por San Agustín y por San Francisco de Sales, que sin embargo daban énfasis a la liturgia y las oraciones. "Escrivá es más radical... Para él, es el mismo trabajo material lo que debe transformarse en oración y santidad", según reflejó el cardenal Luciani, que posteriormente sería papa con el nombre de Juan Pablo I.[34]

Las premisas del mensaje del Opus Dei que todos los cristianos pueden y deben ser santos son las siguientes: los cristianos creen que:

  1. Son "pobres criaturas" hechos de la nada y que "su soberbia les llevan a rebelarse con su Creador";
  2. Cristo es el Dios vivo que "nos creo y nos mantiene en existencia" y "el único que puede satisfacer los deseos del corazón humano";
  3. Cristo es un Salvador que "nos ama como loco" y es él quien tiene más interés que seamos santos: "Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación" (Tess 4:3);
  4. "Este Cristo que está vivo es un Cristo que está cercano".

Con el Espíritu Santo residiendo en un cristiano que está dispuesto a aprender, el espíritu humano que se creó para amar, dijo Escrivá, está llevado a través de un "plano inclinado", que empieza con la repetición ferviente de oraciones cortas y entonces " se deja paso a la intimidad divina, en un mirar a Dios sin descanso y sin cansancio...".[35]​ Así, uno de sus enseñanzas favoritas es el mandato bíblico que todos deben amar a Dios con todo el corazón, alma, poder y mente, un amor que no se reserve nada, un amor que los padres deben transmitir todo el día a sus niños (Deut 6:4-9), y que Cristo llamó "el mandamiento más grande" (Mt 22:37-40). Y también Escrivá apunta al mandamiento nuevo de Jesús: Amar unos a otros como yo os amé.

Estructura institucional

La prelatura está formada tanto por presbíteros y diáconos del clero secular, como de fieles laicos, hombres y mujeres,[36]​ gobernados por un Prelado.[37]

Anteriormente a ser erigida como prelatura personal, ya en 1947 obtuvo la aprobación de la Santa Sede como Instituto Secular de Derecho Pontificio, siendo aprobados unos estatutos en 1950.[38]​ Escrivá solicitó la conversión en prelatura personal en 1962, y no fue sino hasta el papado de Juan Pablo II, el cual finalmente concedió esta petición.

La constitución apostólica "Ut Sit" erigió al Opus Dei como prelatura personal de la Iglesia católica el 28 de noviembre de 1982. Según Juan Pablo II "se vio con claridad que tal figura jurídica se adaptaba perfectamente al Opus Dei", "teniendo presente la naturaleza teológica y genuina de la Institución."

Como prelatura personal, su clero está sometido directamente a la jurisdicción y a la autoridad del prelado del Opus Dei, y este a su vez, a la del papa, por tanto no está sometido ni a la jurisdicción, ni a la autoridad de los obispos diocesanos. Esto le ha dado amplia independencia dentro de la Iglesia católica para ejercer su apostolado, pues, a diferencia de las diócesis, que tienen una jurisdicción territorial, las prelaturas personales —como los ordinariatos militares— se encargan de personas en cuanto a algunos objetivos particulares sin tener en cuenta donde viven. En cuanto a los laicos del Opus Dei, ya que no son diferentes de otros católicos, "continúan bajo la jurisdicción del obispo diocesano," en las palabras de Ut Sit. Estas estructuras seculares son muy diferentes de las órdenes religiosas o las congregaciones.

Según críticos al Opus Dei como Juan José Tamayo-Acosta, teólogo y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, Hans Küng, Leonardo Boff, Jesús Cardenal, Michael Walsh (exjesuita) y Kenneth Woodward, periodista de Newsweek, el Opus Dei con esta categoría jurídica se convirtió de facto en una "Iglesia dentro de la Iglesia", debido a su gran independencia dentro de la misma por no estar sometida a la jurisdicción directa de las diócesis territoriales.[39]

Por el contrario, desde el Opus Dei se señala: "Ninguna parte de la Iglesia constituye “una iglesia dentro de la Iglesia”, sino justamente lo contrario: cada parte promueve vínculos de comunión respecto a toda la Iglesia. (...) La legítima autonomía del Opus Dei para llevar a cabo su misión eclesial, como por lo demás la autonomía que en diversos grados es propia de todo fiel y de cualquier realidad eclesial, es siempre autonomía en la comunión con la Iglesia universal y el Romano Pontífice, y con las Iglesias particulares y los obispos diocesanos. En este sentido, el Opus Dei, en su actual configuración como prelatura, goza de la autonomía propia de los entes de la constitución jerárquica de la Iglesia (cuya cabeza es un sujeto con potestad episcopal), que es distinta de la autonomía propia de los entes de estructura asociativa".[40]

Gobierno del Opus Dei

La prelatura personal de la Santa Cruz y del Opus Dei ha sido gobernada por cuatro sacerdotes, llamados también prelados, desde que Juan Pablo II, elevó al Opus Dei a la calidad de prelatura personal.

N.º Nombre Cargo Periodo de gobierno
1 San Josemaría Escrivá de Balaguer Fundador del Opus Dei 2 de octubre de 1928 - 26 de junio de 1975
2 Beato Álvaro del Portillo y Diez de Sollano 1º Sucesor de San Josemaría

1º Obispo prelado del Opus Dei

15 de septiembre de 1975 - 23 de marzo de 1994
3 Monseñor Javier Echevarría Rodríguez 2º Sucesor de San Josemaría

2º Obispo prelado del Opus Dei

20 de abril de 1994 - 12 de diciembre de 2016
4 Monseñor Fernando Ocáriz Braña 3º Sucesor de San Josemaría

3º Prelado del Opus Dei

23 de enero de 2017 - Actualidad

Distribución territorial

La curia de la prelatura personal tiene su sede en Roma, en donde el prelado -único designado por el papa y único cargo vitalicio- está acompañado de tres vicarios: auxiliar, general y secretario central. El prelado cuenta con la colaboración de la Asesoría Central —consejo de mujeres— y del Consejo General —de hombres—. Los vicarios son designados por el prelado, quien también erige o modifica las circunscripciones de la prelatura en diversas partes del mundo. Estas son de tres tipos -con personalidad jurídica- según su grado de desarrollo: regiones, cuasi regiones y delegaciones dependientes del prelado. Al frente de las dos primeras, el prelado designa por quinquenios a vicarios regionales, y al frente de las terceras a vicarios delegados. Los vicarios regionales están asesorados por la Asesoría Regional para mujeres y por la Comisión Regional para hombres. Algunas regiones están subdivididas en delegaciones dependientes del vicario regional, las que, lo mismo que las dependientes directamente del prelado, tienen al frente un vicario delegado asesorado por una asesoría para mujeres y una comisión para hombres.[41]

A nivel local, en algunas ciudades los vicarios regionales o delegados erigen centros de la prelatura, que son las estructuras de base. Los centros son de mujeres o de hombres y cada uno tiene a su frente un laico director o directora que preside un consejo local, y con al menos otros dos fieles de la prelatura. Para la atención espiritual de los fieles de cada centro el prelado designa un sacerdote.[42]

El Opus Dei tiene establecidos centros en 64 países y en Puerto Rico, Hong Kong, Macao y Taiwán, [43]​ y se compone de 49 circunscripciones:[44][45]

13 regiones
21 cuasi regiones
15 delegaciones dependientes del prelado

Tipos de miembros

El Opus Dei es una prelatura personal formada por presbíteros, diáconos y laicos, a cuyo frente se encuentra un prelado. Por último, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz es una asociación sacerdotal intrínsecamente unida a la prelatura a la que pueden pertenecer los sacerdotes diocesanos. Cuando se dice que una persona pertenece al Opus Dei, se quiere decir que se encuentra en alguna de esas categorías: los sacerdotes de la prelatura, los laicos que se dedican a sus obras apostólicas y los sacerdotes diocesanos de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz.

A su vez, dentro de cada grupo existen varios subtipos:

  • Sacerdotes de la Prelatura: pueden ser numerarios o agregados.
  • Laicos: pueden ser numerarios/numerarias (o numerarias auxiliares), agregados/agregadas, supernumerarios/supernumerarias
  • Sacerdotes diocesanos: pueden ser agregados o supernumerarios.

Por último, ambas instituciones (la prelatura y la Sociedad Sacerdotal) admiten Cooperadores[46]​ (de cualquier tipo la primera, sólo sacerdotes diocesanos la segunda), que sin pertenecer a ellas les prestan ayuda de forma estable, con sus limosnas, sus oraciones o su trabajo.

Sacerdotes del Opus Dei

Representan menos del 2% del total de sus miembros, lo que da al Opus Dei una naturaleza fundamentalmente laica dentro de la Iglesia católica. Proceden de los numerarios y agregados laicos del Opus Dei. Principalmente, atienden a los miembros laicos y trabajan en las labores apostólicas. Los principales cargos de gobierno en la prelatura (prelado, vicarios regionales y vicarios delegados) suelen estar ocupados por miembros de esta categoría.

Los sacerdotes que forman el clero de la prelatura, fueron llamados por el prelado a hacerse sacerdotes, y aceptaron esa llamada libremente. Realizan sus estudios sacerdotales en centros o en seminarios del Opus Dei (no en seminarios diocesanos), y el Opus Dei se responsabiliza de su sustento (alojamiento, ropa, etc.).

Los sacerdotes numerarios y agregados viven como los laicos numerarios y agregados, respectivamente: los sacerdotes numerarios en centros de la prelatura, y los sacerdotes agregados con su familia, en residencias, solos, etc. Varios sacerdotes numerarios han sido ordenados obispos por el papa.

Laicos del Opus Dei

Como ya se ha señalado, suponen la inmensa mayoría de los miembros del Opus Dei (más del 97%). Existen varios tipos de miembros laicos en la Prelatura del Opus Dei: supernumerarios, numerarios, agregados y numerarias auxiliares. Las diferencias entre ellos consisten principalmente en si viven el celibato o no y si viven en centros de la prelatura o no. Una y otra cosa determinan la disponibilidad de los miembros para ayudar en las actividades apostólicas de la Prelatura.

  • Supernumerarios

Son los más numerosos, representando actualmente cerca del 70% del total de miembros.[47]​ Los supernumerarios no tienen compromiso de celibato (es decir, pueden casarse), viven y trabajan donde consideran oportuno, y buscan la santificación con su vida ordinaria, además de tener un plan de vida espiritual con diversos medios de formación y prácticas de piedad. Debido a su profesión y obligaciones familiares, los supernumerarios no poseen tanta disponibilidad como los numerarios y agregados, pero suelen colaborar económicamente con el Opus Dei u ofrecer apoyo según las circunstancias se lo permitan. No ocupan cargos directivos.

Aunque a veces se hable en masculino, en todos los grupos hay varones y mujeres: numerarios y numerarias, etc. Ambas secciones (masculina y femenina) son completamente independientes (distintos centros y distintas labores apostólicas).

  • Agregados:

Son miembros con compromiso de celibato. Son aproximadamente un 10% de los miembros del Opus Dei. Procuran santificar su profesión o labor, sus relaciones sociales y su vida familiar, haciendo apostolado y estando disponibles para atender encargos apostólicos que en sus centros del Opus Dei puedan encomendarles. Los agregados se diferencian de los numerarios en que no viven en centros del Opus Dei: los agregados, igual que sus conciudadanos, viven en su domicilio particular en el lugar que les resulte más conveniente. Hay quienes viven solos, quienes viven con sus padres o hermanos, y quienes viven junto con otros agregados en residencias establecidas al efecto. Por motivos de dedicación profesional o laboral, u otros motivos familiares o personales, no están tan disponibles como un numerario para ocupar cargos de gobierno, pero también están implicados en la labor apostólica de la Obra, ofreciendo dirección espiritual y formación a otros miembros y a otras personas que participan en la labor apostólica del Opus Dei. Reciben formación en filosofía y teología e incluso algunos se ordenan como sacerdotes de la Prelatura.

  • Numerarios:

Comprenden aproximadamente el 20% de los miembros.[47]​ Los numerarios y numerarias son miembros con compromiso de celibato que, generalmente, viven en un centro del Opus Dei. Pueden, en principio, ejercer una profesión civil, pero han de estar dispuestos a renunciar a su ejercicio si la Prelatura se lo solicita para ejercer otra función dentro de la organización.

Son los primeros responsables de la formación de los demás miembros del Opus Dei, y suelen desempeñar los cargos directivos. Reciben una formación filosófica y teológica que, a lo largo de su vida, es comparable a la recibida por los sacerdotes en los seminarios.

  • Numerarias auxiliares:

Son numerarias que se dedican en exclusiva al trabajo del hogar, para que los centros del Opus Dei sean hogares de familia. Al ser esa su tarea profesional, no desempeñan cargos directivos.

En los estatutos del Opus Dei se dice acerca de las numerarias auxiliares:

(...) además, en la sección de mujeres, las Numerarias auxiliares, con la misma disponibilidad que las demás Numerarias, dedican su vida principalmente a los trabajos manuales u oficios domésticos, que acogen voluntariamente como trabajo profesional propio, en las sedes de los centros de la Obra. (n. 9)..

Sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz

La Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz es una asociación de clérigos (sacerdotes), intrínsecamente unida a la prelatura personal del Opus Dei. Pertenecen a ella los presbíteros y diáconos diocesanos que lo desean y los sacerdotes (agregados y numerarios) del clero de la prelatura. Forman parte de ella unos 1900 sacerdotes diocesanos y los 2100 sacerdotes de la prelatura (año 2017). El prelado del Opus Dei es el presidente de la Sociedad.

Cooperadores del Opus Dei

Los cooperadores del Opus Dei no son miembros de la prelatura, pero colaboran de distintas formas con ésta (oraciones, limosna, trabajo). Para ser Cooperador no es necesario ser cristiano sino, tan sólo, tener deseos de colaborar con las actividades o fines del Opus Dei.

Los cooperadores pueden participar en las actividades educativas y de formación del Opus Dei. Asimismo, las comunidades religiosas pueden ser cooperadoras de la Prelatura. Actualmente existen cientos de estas comunidades que cooperan mediante sus oraciones por el Opus Dei y sus apostolados.

La Administración de los Centros del Opus Dei

Santuario de Torreciudad, promovido por el Opus Dei.

Uno de los encargos que tiene la Sección femenina del Opus Dei es el de ocuparse de las labores domésticas en los Centros de la Prelatura, tanto de varones como de mujeres.

Para casi todas las numerarias auxiliares y para algunas numerarias, las tareas de mantenimiento de los Centros constituye su trabajo profesional y, por lo tanto, donde deben buscar su propia santificación.

Cuando se trata de un Centro de varones, la separación entre los varones y las mujeres es total. De ordinario debe haber doble puerta entre la casa de las auxiliares y los residentes. No suele haber ningún tipo de relación entre las auxiliares y los residentes de los centros, hasta el punto de que es habitual que no conozcan los nombres ni mantengan conversaciones. Las entradas de los numerarios y las auxiliares son siempre distintas, incluso se procura que estén en calles distintas, para que las personas que viven en una y otra casa no se vean al salir y entrar.

John Allen, aporta cuatro razones por las que se vive esta separación: primero, porque así lo estableció Escrivá. Es parte del carisma fundacional; segundo, en términos de formación doctrinal y espiritual, hay algunas ventajas en tener a hombres y mujeres separados. Las mujeres pueden hablar con tranquilidad de su maternidad, sin que estén los hombres presentes; mientras que estos charlan más comodamente de deportes. Además, la separación permite cierta claridad administrativa, cada sección se ocupa de las actividades de su sección; tercero, los numerarios, son personas que se han comprometido en vivir el celibato, por lo que se puede justificar cierto grado de prudencia en su trato con personas del otro sexo. Evidentemente, como personas normales van a estar en contacto con personas del sexo opuesto a lo largo de la jornada, pero al menos, en sus dependencias y en su vida espiritual privada, tener un cierto grado de separación evita situaciones en las que podrían comprometer su compromiso; y finalmente, el cuarto motivo se centra en una razón histórica: las autoridades eclesiásticas, en especial el Vaticano, desde siempre ha dudado de la posibilidad de un solo cuerpo dentro de la Iglésia católica en la que hombres y mujeres compartieran la misma actividad apostólica y una idéntica vocación. Con los franciscanos y dominicos, por ejemplo, concurrieron comunidades de hombres y mujeres que trataban de vivir el espíritu de san Francisco de Asís y santo Domingo de Guzmán, pero permaneciendo tanto institucional como juridicamente separadas la una de la otra. Ese miedo tradicional provenía del pensamiento de que mezclar ambos sexos en la misma comunidad podría provocar cierta promiscuidad. Pasado el tiempo, Escrivá se vio en la tesitura de que el Opus Dei se dividiera en dos realidades separadas, una para hombres, otra para mujeres, con lo que la unidad orgánica prevista por él se viera destruida. En ese contexto, la única solución viable para aplacar las preocupaciones del Vaticano era levantar un muro de separación, que acabara con cualquier sospecha de promiscuidad.[48]

Incorporación y salida

Para pertenecer al Opus Dei se requiere solicitarlo libremente. La incorporación formal a la Prelatura se realiza mediante una convención bilateral que estipula los compromisos mutuamente asumidos por el interesado y por la propia Prelatura.

El vínculo de los fieles con la Prelatura se establece mediante una declaración de naturaleza moral entre la persona que desea pedir la admisión (previamente solicitada por carta al prelado) y un representante del prelado, ante un testigo. Entre la solicitud por carta de la admisión al prelado y la incorporación jurídica definitiva del aspirante median al menos seis años y medio, a lo largo de los cuales, el aspirante debe renovar su intención anualmente. En caso de no hacerlo, desaparecen las obligaciones mutuas, no devolviéndose en ningún caso las donaciones de bienes o dinero ni compensaciones por el trabajo realizado hasta ese momento.[49]

El vínculo con la Prelatura cesa al terminar el plazo de vigencia del contrato, o antes, si la Prelatura así lo considera o si el interesado lo desea, solicitando dispensa al Prelado. En este último caso, para que se produzca dicho cese del vínculo entre la persona y la Prelatura, el interesado ha de hacer constar su deseo de abandonar voluntariamente la Prelatura[50]​. Por lo general, esta voluntad se manifiesta por escrito mediante una carta dirigida al prelado del Opus Dei. Dicha carta se hace llegar al prelado, a quien corresponde otorgar la dispensa de los deberes contraídos. No es necesario que esa carta exponga motivos: basta con que conste una voluntad libre, clara y explícita, de no seguir adelante.[51]​ La confirmación del cese del vínculo entre la persona y la Prelatura se transmite al interesado, intentando aclarar cualquier aspecto de su nueva situación y ofrecerle, si lo desea, una ayuda espiritual adecuada a sus circunstancias. Generalmente todo eso se desarrolla con cierta celeridad tras la petición de cese del vínculo. Frecuentemente las personas que han abandonado el Opus Dei desean seguir como cooperadores. Pasado un tiempo, puede ocurrir que una persona desee volver y sea admitida como supernumerario, previa autorización del Prelado. En el hipotético caso de que el interesado no solicitara la dispensa, obviamente actuaría ilegitimamente.[52]

Legalmente, por su propia voluntad y en cualquier momento, cualquiera puede abandonar el Opus Dei sin que exista obligación legal alguna de permanencia, pues el compromiso contractual es de índole únicamente moral. En ciertos casos, los bienes donados o testados podrían recuperarse.

Instrucción y formación

Según el fundador del Opus Dei, un cristiano se hace santo a través de dos elementos imprescindibles: la lucha personal por alcanzar el ideal cristiano y la gracia y misericordia de Dios.[53]​ Para alcanzar el ideal cristiano de "aprender a amar", existen unos medios de santificación. En el Opus Dei, dichos medios se pueden resumir en cuatro aspectos: 1) vida interior: la vida de contemplación a la que Jesucristo llamó "la única necesaria"; 2) trabajo: Escrivá defendió que el trabajo no es un castigo de Dios, sino un medio para santificarse y santificar a los demás; 3) Apostolado: el cristiano no puede reservarse el mensaje recibido para sí mismo, sino que debe comunicarlo a los demás; 4) formación doctrinal: conocimiento de la doctrina de la Iglesia Católica, que se ve como "religión del Logos" (logos =Verbo, razón o conocimiento).[54]​ Así dice Escrivá que el cristiano tiene que tener "la piedad de los niños y la doctrina segura de los teólogos".

Medios de formación

Los medios de formación personal son la charla fraterna o confidencia (que es lo que, en el resto de la Iglesia, se conoce como dirección espiritual propiamente dicha) y la corrección fraterna (Catecismo del Opus Dei, n 200). El objetivo es ayudar a los fieles a mejorar en su vida interior y en otros aspectos de su vida personal.

Los medios de formación colectiva son: los Círculos Breves o los Círculos de Estudios, los retiros mensuales, los cursos de retiro espiritual, los cursos anuales y las convivencias, las collationes mensuales; además de otras clases o charlas, convivencias especiales, etc. (Catecismo del Opus Dei. n. 201). En ellos se busca profundizar en el conocimiento de la doctrina de la Iglesia y del espíritu del Opus Dei.

Dirección espiritual

La Dirección espiritual es parte importante dentro de la formación que reciben los miembros del Opus Dei. La dirección se brinda mediante la "charla fraterna", que nació como una conversación personal con san Josemaría para un acompañamiento espiritual sobre el espíritu y costumbres de la Obra y comunicar la intimidad, y se busca identificar el propio espíritu con el espíritu de la Obra y mejorar la actividad apostólica personal. Al aumentar el número, pasó a llevarse a cabo semanal o quincenalmente con el director/ra del Centro, u otros miembros; y con los sacerdotes de la Prelatura, sobre todo en la confesión. También forma parte de la dirección espiritual la corrección fraterna. [4]

La corrección fraterna

En el Opus Dei se practica, al igual que en la Iglesia Católica, la "corrección fraterna", a la que se concede gran importancia como medio de ayudar a los demás a mejorar. Estas correcciones se pueden hacer a todos, incluidos sacerdotes y Directores.

En el caso del Opus Dei, antes de hacer la corrección fraterna se debe consultar al director/a del corregido, y después de hecha, informarlo. Según algunos críticos, esto equivale a delatar al hermano ante los superiores. Según el Opus Dei, se hace para evitar que una persona reciba la misma corrección fraterna varias veces, o que se haga una corrección fraterna que no resulte prudente; no para que el superior conozca los defectos del corregido.

Se requiere un equilibrio para que sea positiva esta costumbre: 1) Exagerando un control sobre "lo correcto" se hace difícil la amistad. 2) Es una costumbre evangélica, manifestación de caridad, si se dicen las cosas que ayuden a mejorar, y también lo bueno de las personas, y será malo corregir sin visión de conjunto, si no se dice lo bueno.

Confesión

La confesión o sacramento de la penitencia es considerada en el Opus Dei, al igual que en el resto de la Iglesia Católica, como un medio básico para avanzar en el proceso de identificación con Cristo o de santificación. En el caso del Opus Dei sus miembros suelen recibir este sacramento periódicamente cada semana. También es una práctica extendida en el Opus Dei acudir siempre a la confesión con el mismo confesor. Sin embargo, cuentan con total libertad, en especial si es urgente, de acudir con cualquier sacerdote que tenga las licencias para administrar el sacramento de la Penitencia.

Actitudes frente al Opus Dei

John Allen, que muestra una imagen positiva del Opus Dei, lo describe como "la fuerza más polémica de la Iglesia Católica". La gran mayoría de los obispos y todos los papas aprecian la acción pastoral del Opus Dei. No faltan teólogos que lo consideran signo de contradicción o fuente de controversia. Algunos exmiembros se han mostrado también críticos después de abandonar el Opus Dei.

Críticas

Entre las críticas se encuentran:[55][39]

  • Captación y proselitismo agresivo de adolescentes, especialmente en los colegios dirigidos por el Opus Dei. Según Tammy DiNicola, ex numeraria que trabajó en estas labores, el Opus Dei promueve muchos tipos de proyectos sociales, pero cree que detrás existe un motivo oculto: reclutar nuevos socios para la Obra.[56]
  • En el momento de pedir la admisión, se desconocen las numerosas obligaciones y restricciones a las que los miembros numerarios van siendo sometidos[57]​ posteriormente de forma sistemática y progresiva.
  • Supuestos daños psicológicos.[59]
  • Animar a los miembros numerarios a romper el contacto con sus amigos y familiares en favor de contactos dentro del grupo.[60]
  • Amenazar a los miembros que intentan abandonar. Coacción al menos psicológica hacia los miembros que desean abandonar el Opus Dei.[61]​ Especialmente miembros numerarios, que a veces son derivados a psiquiatras o psicólogos pertenecientes a la Obra, antes de dejarles salir, para tratar sus "problemas vocacionales".
  • Falta de respeto a la correspondencia de los numerarios, que frecuentemente reciben las cartas de sus amigos y familiares abiertas y leídas por los responsables de los centros. A los numerarios también se les induce a entregar las cartas que escriban abiertas a los directores, para que puedan leerlas, y censurarlas en su caso.[cita requerida]
  • Falta de libertad para elegir confesor y director espiritual.[62]
  • Los críticos a menudo han atacado prácticas, como la mortificación corporal, que implica el empleo del cilicio y las disciplinas (pequeño látigo de cuerda de palmo y medio). Esta práctica es reforzada por la historia de que Escrivá de Balaguer se aplicaba tanto estas prácticas, que dejaba rastros de sangre en las paredes de su habitación, aunque indicó posteriormente que los miembros no debían hacerlo.
Historia de la expansión del Opus Dei en el mundo
  • Ambición megalómana de alcanzar puestos cada vez más relevantes en la sociedad (salvo en las numerarias auxiliares, que son empleadas del hogar y en otras profesiones modestas de varios miembros), bien sea en los gobiernos, en las empresas o en organizaciones sociales cualesquiera, con el objeto inequívoco de aumentar su influencia y poder, tanto económico como jerárquico. Por eso se buscan, desde el principio, titulados superiores universitarios, preferiblemente que procedan de la carrera de Derecho (la sociedad está dominada por ellos: Políticos, jueces, ministros, notarios, etc.), aunque su conducta y actividad profesional sean muchas veces poco ortodoxos.[cita requerida]
  • Favoritismo nada disimulado entre los miembros de la organización considerada como una cofradía (algunos críticos y detractores la ven como una mafia), comportándose mejor que como hermanos dentro de una misma familia. Donde se introduzca un miembro influyente del Opus Dei, es normal que se vayan ubicando nuevos miembros para trepar hacia puestos directivos, en consonancia con lo mencionado en el párrafo anterior.[cita requerida]
  • Fomento de las familias numerosas, con muchos hijos, evitando cualquier método anticonceptivo ni orientación afín a la planificación familiar.

También se critica la actividad personal del fundador y, por ejemplo, se señala que en 1968 Josemaría Escrivá de Balaguer solicita al Gobierno franquista de España que le nombren Marqués de Peralta (título nobiliario que no le correspondía por linaje familiar, pero que le fue concedido ese mismo año). Cuatro años más tarde, y sin haberlo utilizado, cedería este título a su hermano. Un estudio del historiador Ricardo de la Cierva[63]​ demostró, mediante documentos de su investigación, que la concesión de este nombramiento había sido irregular. La solicitud -según de la Cierva- habría estado motivada por el deseo del Fundador de hacer algo por su familia, que tanto había sufrido, y por estar sinceramente convencido de que le amparaba el derecho a esa reivindicación.

El apoyo prácticamente unánime de la Iglesia al mensaje central de Josemaría Escrivá contrasta con el silencio frente a las novedades que el Opus Dei y su Fundador introducen en lo referente a la vida espiritual: no existe ninguna intervención de dignatarios eclesiásticos en favor de los novedosos modos ascéticos introducidos por el Opus Dei. Ni el hecho de que la dirección espiritual sea llevada principalmente por laicos, ni su dependencia de la estructura de gobierno de la Prelatura, ni la obligación de los miembros de permitir que sus superiores conozcan su intimidad, ni que en la corrección fraterna vaya incluido el deber de informar al superior de los defectos del hermano, nunca han recibido la aprobación ni el rechazo por parte de las autoridades católicas. Sin embargo, algunos responsables católicos han reaccionado con preocupación frente a las denuncias recibidas contra supuestos abusos cometidos por el Opus Dei[64]

Respuestas a las críticas

El portavoz del Opus Dei en el Reino Unido, Jack Valero, niega todas las acusaciones en contra de la "Obra", aunque admite que algunos pueden haber cometido errores.[65]

En cuanto a las denuncias de exmiembros, Valero explica que le duele que se hayan ido en malos términos y hablen mal del Opus Dei, pero también destaca los casos de personas que abandonaron el grupo y mantienen una buena relación con él. No obstante, aclara que no pone en duda la credibilidad de las personas que cuentan sus malas experiencias.[66]

Sobre las críticas de algunos exmiembros, John L. Allen, Jr. dice que mucho de lo que dicen los críticos lo contradicen muchos otros exmiembros,[67]​ por el elevado número de miembros presentes y por las personas que participan en las actividades del Opus Dei.[68]

Posturas favorables

El núcleo del mensaje que transmite el Opus Dei ha sido alabado por distintas personalidades eclesiásticas. Tanto la llamada universal a la santidad y al apostolado como la importancia santificadora del trabajo profesional aparecen en discursos e intervenciones de Obispos, Cardenales y teólogos, incluso en varios documentos de la Iglesia relacionados con el Opus Dei, señalando la novedad de su mensaje. [cita requerida]

Albino Luciani, futuro papa Juan Pablo I escribía en julio de 1978 que la gran aportación del Opus Dei consistía en el desarrollo de una verdadera espiritualidad laical, que resumía en la imagen: "fe y trabajo hecho con competencia para Escrivá caminan tomados del brazo: son las dos alas de la santidad".[69]Juan Pablo II dijo que "el Opus Dei anticipó la teología del estado laical que es una nota característica de la Iglesia del Concilio y después del Concilio" y describió su fin como "un gran ideal"[cita requerida]. Benedicto XVI, tres años antes de ser papa, cuando dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe dijo que la vida y mensaje de Escrivá son "un mensaje de grandísima importancia... que lleva a superar la gran tentación de nuestro tiempo —la ficción de que después del 'Big Bang' Dios se retiró de la historia"[cita requerida].

Jesucristo signo de contradicción (Lc 2:34).

A través de la enseñanza del valor santificador del trabajo, la gente ordinaria ya tiene una "genuina espiritualidad laical" para hacerse santos. Según el Cardenal José Saraiva Martins, la "gran originalidad" del mensaje del Opus Dei está en proclamar sistemáticamente que:

  • (1) todos los hombres y mujeres están creados para trabajar (Gen 2:15);
  • (2) todos están llamados a la santidad; y
  • (3) todas las realidades creadas han sido santificadas por Dios-hombre: las películas, computadores, excursiones, deportes son y deben ser "medios de santificación"[cita requerida].

El papa Benedicto XVI, antes de ocupar dicho cargo, señaló que Escrivá presenta "un Cristo en que el poder y majestad de Dios se hace presente a través de cosas humanas, sencillas y ordinarias". Esperando como un Padre Misericordioso en el Sacramento de Reconciliación y realmente presente en el pan eucarístico, Cristo se hace "totalmente disponible" para alimentar al cristiano de forma que llegue a ser "una sola cosa con él". Con el regalo de esta "divinización" en la gracia, "un nuevo principio de energía," y con el apoyo de "la familia de Cristo", la Iglesia, y un director espiritual bueno, la difícil tarea de ser santo, "es también fácil", dice Escrivá. Y agrega: "Está a nuestro alcance".[cita requerida]

La santidad se rehúye, según Ratzinger (2002), porque hay "un concepto equivocado de la santidad… que estaría reservada para algunos 'grandes'... que son muy diferentes a nosotros, normales pecadores. Pero es una concepción errónea que ha sido corregida precisamente por Josemaría Escrivá". El santo tiene virtud heroica porque “ha estado disponible para dejar que Dios actuara. Ser santo no es otra cosa que hablar con Dios como un amigo habla con el amigo, el Único que puede hacer realmente que este mundo sea bueno y feliz.”[70]

Controversias

Acusaciones de constituir una secta

Una de las acusaciones frecuentes contra el Opus Dei es calificar a esta institución como una secta religiosa, o que sin serlo hace uso de diversos métodos sectarios.[71][72]

Los laicistas afirman que la laicidad es un principio indisociable de la democracia, porque las creencias religiosas no son un dogma que deba imponerse a nadie ni convertirse en leyes. La Iglesia (y con ella el Opus Dei) reconoce que "la laicidad, entendida como autonomía de la esfera civil y política de la esfera religiosa y eclesiástica –nunca de la esfera moral–, es un valor adquirido y reconocido por la Iglesia, y pertenece al patrimonio de civilización alcanzado".[73]

Por parte del Opus Dei y de la jerarquía católica se recalca que no es correcto llamar secta a una Prelatura de la Iglesia Católica y que una secta es una organización no reconocida y el Opus Dei sí que está reconocido por la Iglesia.[74]

En el informe de la Asamblea Nacional Francesa sobre las sectas no se menciona al Opus Dei.[75]

Acusaciones de secretismo

Los miembros del Opus Dei se caracterizan por su discreción según sus defensores o por su secretismo según sus detractores. Su fundador explicaba que "la manera más fácil de entender el Opus Dei es pensar en la vida de los primeros cristianos. Ellos vivían a fondo su vocación cristiana; buscaban seriamente la perfección a la que estaban llamados por el hecho, sencillo y sublime del Bautismo. No se distinguían exteriormente de los demás ciudadanos".[76]

Como tantas otras organizaciones, el Opus Dei no pone en conocimiento público quién es o deja de ser miembro de la organización, esta información es de carácter privado y deja a la libre elección de cada miembro el reconocimiento de este hecho.

Hasta 1950, el Opus Dei no tuvo un estatuto jurídico pleno dentro de la Iglesia, con la primera constitución. El artículo 191, modificado en una revisión de los estatutos en los años ochenta cuando el Opus Dei fue nombrado Prelatura Personal, en la constitución original rezaba: «Los miembros numerarios y supernumerarios sepan bien que deberán observar siempre un prudente silencio sobre los nombres de otros asociados y que no deberán revelar nunca a nadie que aquellos pertenecen al Opus Dei». Aquella falta de publicidad dio una imagen de secretismo que continúa hasta la actualidad, pese a ser públicos los estatutos y constituciones del Opus Dei.

Esto ha tendido a crear la sospecha que el Opus Dei funciona como una sociedad secreta y, hasta entrados los años 1980, ha sido prácticamente imposible, no ya por la gente común, sino incluso por los clérigos y, según algunos [cita requerida], por muchos de los miembros conocer íntegramente las Constituciones y reglamentos de la asociación.

Basándose en los reportajes de España, en los años 40, el Superior General de la Sociedad de Jesús, Wlodimir Ledochowski (1866-1942), dijo a la Santa Sede que consideraba al Opus Dei como "muy peligroso para la Iglesia de España". Y le achacó el tener "un carácter secreto" además de que había "señales de una inclinación para dominar el mundo a través de una forma de sociedad secreta cristiana"[cita requerida]. Según Andrés Vázquez de Prada, miembro del Opus Dei (1997), Peter Berglar (1994), los periodistas católicos Vittorio Messori (1997) y John Allen (2005) esta controversia inicial, que procedía de círculos eclesiásticos muy respetados (la "oposición de los buenos", según Escrivá) será la primera raíz de las acusaciones posteriores a lo largo y ancho del mundo: que es una sociedad secreta, peligrosa e inclinada al poder y al dinero. Estas acusaciones han sido rebatidas tanto por el fundador como por sus sucesores. [cita requerida]

A este respecto, el Parlamento italiano investigó al Opus Dei en 1986 y concluyó que no era una sociedad secreta. Los Tribunales alemanes, por su parte, han indicado que el Opus Dei no está autorizado a publicar listas, pues la pertenencia es un asunto que forma parte de la esfera privada que se debe respetar[cita requerida].

Críticas por aspectos doctrinales

En la labor de enseñar su mensaje, el Opus Dei encontró controversias y rechazos por parte de numerosos detractores, incluidos algunos obispos. El Cardenal Julián Herranz, miembro del Opus Dei, dijo que "Opus Dei fue víctima de la cristianofobia".[cita requerida]

El papa Emérito Benedicto XVI, cuando era cardenal dijo que el Opus Dei es "la unión sorprendente de absoluta fidelidad a la tradición y fe de la Iglesia, y la apertura incondicional a todos los retos de este mundo". Sin embargo, el Opus Dei ha sido criticado por promover una visión demasiado ortodoxa (preconciliar) de la fe católica. Los críticos dicen[cita requerida] que el Opus Dei logró acercarse más a la cúpula de la Iglesia católica gracias al papa Juan Pablo II, para lograr convertirse en una "iglesia dentro de la iglesia", siendo empleada como una "fuerza de choque" por la necesidad de llevar a cabo una "nueva evangelización" con principios ultraconservadores y reaccionarios. De otra parte, sus partidarios[cita requerida] dicen que este término "conservador" está mal aplicado a nociones religiosas, morales e intelectuales. Sin embargo, otros dicen[cita requerida] que el término es lo bastante amplio como para aludir a actitudes de conservadurismo en general, no exclusivamente en el campo político.

El segundo prelado, Javier Echevarría, dijo en una ocasión que "si se emplea la palabra conservador fuera del contexto político, se podría decir que toda la Iglesia es conservadora, porque conserva y transmite el Evangelio de Cristo, los sacramentos, el tesoro de la vida de los santos, sus obras de caridad. Por razones análogas, toda la Iglesia es progresista, porque mira al futuro, cree en los jóvenes, no busca privilegios, está cerca de los pobres y de los necesitados. O sea, el Opus Dei es conservador y progresista como lo es toda la Iglesia, ni más ni menos".[77]

Escrivá también dice que "La religión es la más grande rebelión de hombres que no quieren vivir como bestias".[78]

El Opus Dei y su relación con la política

Antonio Fontán, periodista español y miembro del Opus Dei, quien luchó por la libertad de prensa y la democracia en el régimen de Franco. Fue perseguido por el régimen y fue elegido como el primer Presidente del Senado de la democracia española.

En los años 1950 y 1960, el jefe de Estado y dictador español Francisco Franco designó a varios miembros del "Opus Dei" como ministros y altos cargos dentro del régimen. Estos ministros, conocidos entonces como los "tecnócratas", generalmente son reconocidos por haber introducido en la dictadura de Franco una ideología capitalista-liberal, modernizando también la economía española que contrastó con las influencias falangistas, carlistas y militares anteriores. Este hecho hizo que en su momento se propagase la idea del apoyo del "Opus Dei" al régimen de Franco y viceversa. El historiador e hispanista inglés Paul Preston afirma (1993) que Franco los designó como ministros por su habilidad técnica y no por su pertenencia al "Opus Dei".

Sobre la acusación de que el "Opus Dei" fue una especie de partido político en el gobierno de Franco, Messori dice que ésta es una "leyenda negra" que la Falange española y algunos clérigos han propagado y alegan que el régimen franquista persiguió igualmente a algunos miembros del Opus Dei. No obstante, según el historiador Ricardo de la Cierva: "La equiparación de miembros del Opus Dei en el poder de Franco y en la oposición es falsa. Estaban en su inmensa mayoría con el poder; iniciaron una corriente de oposición muy minoritaria entre ellos mismos ya muy al final del régimen, por medio del profesor Calvo Serer, que durante décadas había sido un ardiente partidario de Franco y su régimen[79]​ como Antonio Fontán y Rafael Calvo Serer.

En tiempos más recientes, durante la etapa del gobierno del español Partido Popular (1996-2004), algunos miembros del Opus Dei, como Federico Trillo o Isabel Tocino, fueron designados ministros por el entonces líder de ese partido, José María Aznar. De la misma forma, el ex fiscal general del Estado Jesús Cardenal es miembro de la prelatura. Otro miembro que también ocupó un alto cargo fue Juan Cotino como director general de la Policía Nacional española. Dentro del nacionalismo vasco, sosteniendo una postura ideológica contraria a los antes mencionados, Rafael Larreina de Eusko Alkartasuna, parlamentario en el Congreso de los Diputados, pertenece al Opus Dei.

En cualquier caso, John Allen constata que, si bien el Opus Dei, desde el punto de vista institucional, "no tiene una postura política oficial",[80]​ hay pocas dudas de que muchos de sus miembros son políticamente conservadores[81]​ al igual que la mayoría de los católicos españoles dentro de la dinámica que mantienen Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español en España a finales del siglo XX e inicios del XXI.

También se da hoy en día cierta presencia de algunos de sus miembros y simpatizantes en élites financieras y políticas, sobre todo en las de tendencia católica conservadora[82]​. Ha recibido el apoyo de diversos líderes políticos y empresariales[cita requerida] como Lech Wałęsa de Polonia, Corazón Aquino de Filipinas, Ruth Kelly del Reino Unido, Raymond Barre de Francia, Charles Malik, expresidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas; éstos son algunos de los personajes que consideran como positiva la influencia del Opus Dei en el mundo.

Los miembros del Opus Dei remarcan que la institución tiene una finalidad únicamente espiritual y que cada miembro asume sus responsabilidades profesionales en el mundo de la política o los negocios, sin hacer partícipes de ellas a los demás miembros y menos aún a la institución. Escrivá decía que los fieles del Opus Dei podían tener la postura política que quisieran, siempre y cuando no entrara en contradicción con la doctrina católica.

Las posiciones opuestas se reflejan en cómo se interprete el punto 353 del libro "Camino" de Escrivá:

"Aconfesionalismo, neutralidad: viejos mitos que intentan siempre remozarse. ¿Te has molestado en meditar lo absurdo que es dejar de ser católico al entrar en la universidad o en la asociación profesional o en la asamblea sabia o en el parlamento, como quien deja el sombrero en la puerta?" ("Camino", punto 353)

Alberto Moncada, un exmiembro crítico, sugirió que quizás la presunta búsqueda de influencia del Opus Dei en la sociedad se canalice a través de sus colegios y universidades.[83]

Los críticos dicen también que los miembros del Opus Dei no serían libres en materias políticas, ya que seguirían una ideología de tipo "nacional-católico" y, según éstos, los miembros del Opus Dei estarían en la derecha política, impulsando una influencia conservadora en el mundo, promoviendo las políticas más tradicionales de la Iglesia católica. De acuerdo con los portavoces de "Opus Dei", esto no probaría la relación del Opus Dei con la política, sino la actividad política de algunos de sus miembros.

El Opus Dei en el siglo XXI

Según datos del Anuario Pontificio[84]​correspondiente al año 2017, pertenecen a la Prelatura un total de 93.203 fieles. En cuanto a la evolución del número de miembros, el Opus Dei mantiene un leve crecimiento numérico desde hace varios lustros, sobre todo en Europa. Desde 1990 ha habido aproximadamente un 4% de incremento en su número, mientras que en los años 1960 y 1970 habían aumentado sus miembros en más de un 45%[cita requerida]. Probablemente esto puede atribuirse a la progresiva secularización de aquellos países donde tradicionalmente se había asentado en primer lugar, como España, Italia y Portugal[cita requerida] y a un bajo índice de penetración en el resto de países europeos. Y en América Latina, debido en parte al fenómeno de la expansión de las iglesias protestantes[cita requerida], que en Brasil, por ejemplo, llegan a copar más del 20% de una población, antes casi enteramente católica.[85]​ Su expansión es actualmente algo mayor en los países del antiguo bloque comunista, especialmente Polonia, patria del papa Juan Pablo II (en Polonia con 38.187.488 habitantes hay unos 450 miembros del Opus Dei), en los cuales, hasta la caída del Telón de Acero, el Opus Dei como organización no tenía presencia oficial, así como en otros de Asia, como Filipinas, en donde está el grupo más numeroso de este continente.

La distribución por continentes de los miembros, según datos del Anuario Pontificio 2017[86]​, es el siguiente siguiente:

  • Europa: 57%
  • América: 34%
  • África: 4%
  • Asia: 4%
  • Oceanía: 1%

Según Messori, en cuanto al nivel socioeconómico, lo predominante en el Opus Dei es la gente de los niveles medios y bajos y afirma que en Latinoamérica, por ejemplo, el Opus Dei es popular entre los campesinos. Gómez Pérez[87]​ dice que la composición social del Opus Dei corresponde a la situación local y que hay más profesores entre los miembros, ya que el Opus Dei pone énfasis en el proselitismo entre intelectuales.

La Obra, con aportaciones económicas de distintas fuentes (donaciones de simpatizantes y el sueldo de los miembros numerarios), sostiene escuelas, institutos y varias universidades, y abre nuevos centros, ya que en el aspecto académico, por el prestigio y calidad técnica de sus centros de enseñanza, tiene actualmente una importante demanda social. Ejemplos de lo anterior sería la Universidad de Navarra y la Clínica Universidad de Navarra, con el IESE con sedes en Barcelona y Pamplona (Navarra). Otros ejemplos de esto son la Universidad de Piura, la Universidad de los Andes (Chile), la Universidad de La Sabana (Colombia), la Universidad Austral, el IAE Business School y el Hospital Austral, con sedes en Buenos Aires, Pilar y Rosario, Argentina, la Universidad Panamericana (Ciudad de México y Guadalajara), el IPADE, Universidad Monteávila en Caracas, Venezuela.

En su estudio de 2005, Allen dice que hay 608 proyectos en distinto grado de ejecución, promovidos por los laicos y sacerdotes de la Obra: de éstos, 41% son colegios, 26% son escuelas técnicas y agrícolas, 27% son residencias universitarias y el 6% son 18 universidades, 12 escuelas de negocios y 8 hospitales.

Referencias

  1. Pablo Cabellos Llorente. «El Opus Dei, Prelatura personal». 
  2. Juan Pablo II (28 de noviembre de 1982). «Ut sit». 
  3. El 15 agosto de 1967 de Pablo VI, pasó a llamarse "Congregación para los Religiosos y los Institutos seculares". Y sólo después de la erección del Opus Dei como Prelatura personal asumió el nombre de Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
  4. Cf. Incorporación al Opus Dei (consultado el 20-6-2013).
  5. a b «El 21 de enero comienza el proceso para la elección del próximo prelado del Opus Dei». Opus Dei. Consultado el 20 de diciembre de 2017. 
  6. Enric González (6 de marzo de 2006). «El Opus destapa sus secretos». El País. Consultado el 2 de diciembre de 2015. 
  7. Augias, Corrado (2012). Die Geheimnisse des Vatikan: Eine andere Geschichte der Papststadt (1 edición). München: C. H. Beck. p. 423. ISBN 9783406630927. 
  8. «Opus Dei sitting on fortune» (en inglés). Consultado el 28 de marzo de 2018. 
  9. El nombre «Opus Dei» no empezó a usarse hasta comienzos de los años treinta, a raíz de una conversación con su director espiritual (un sacerdote jesuita).[cita requerida]
  10. a b Vazquez de Prada (1997). «5». El Fundador del Opus Dei. Rialp. 
  11. José Luis González Gullón (2016). DYA: La Academia y Residencia en la historia del Opus Dei (1933-1936) (1ª edición). Ediciones Rialp. ISBN 978-84-321-4604-6. Archivado desde el original el 9 de agosto de 2017. Consultado el 9 de agosto de 2017. 
  12. San Josemaría en Madrid. Mapa interactivo
  13. José Carlos Martín de la Hoz (2004). Por los caminos de Europa: breve biografía de José María Hernández Garnica. Palabra. ISBN 9788482398204. 
  14. John F. Coverdale (2010). Putting Down Roots: Father Joseph Muzquiz and the Growth of Opus Dei, 1912-1983. Scepter Publishers. ISBN 9781594170812. 
  15. Peter Berglar (2002). Opus Dei: vida y obra del fundador Josemaría Escrivá de Balaguer. Ediciones Rialp. pp. 389-390. ISBN 9788432134203. Archivado desde el original el 17 de julio de 2011. Consultado el 29 de mayo de 2010. 
  16. Pedro Casciaro (1994). Soñad y os quedaréis cortos (10ª edición). Ediciones Rialp. ISBN 9788432130540. 
  17. Op. «El Papa Francisco nombra prelado del Opus Dei a Mons. Fernando Ocáriz». El Papa Francisco nombra prelado del Opus Dei a Mons. Fernando Ocáriz. Consultado el 24 de enero de 2017. 
  18. "Breve semblanza" en la página web de la Santa Sede. Kenneth Woodward objetó que 1300 obispos se mostraron favorables a la apertura del proceso de canonización de Josemaría, si bien sólo 128 le habían conocido personalmente (menos de un 10%). Frente a dicha objeción, hay que señalar que es un número y un porcentaje elevado en comparación con otras canonizaciones. En cualquier caso, era habitual en todos los procesos de canonización que muchas de las así llamadas "cartas postulatorias" estuvieran escritas por personas que no habían conocido al "Siervo de Dios" cuya causa se iba a abrir: bastaba que estuvieran convencidas del bien que podía suponer la apertura del proceso y que tuvieran referencias de su fama de santidad. Quienes le habían conocido podían escribir "cartas testimoniales". Posteriormente se eliminó el requisito de las "cartas postulatorias" para la iniciación de un proceso, aunque para el proceso de Escrivá todavía existía ese requisito.
  19. «Con sobrenatural intuición», dijo el papa en su homilía, «el beato Josemaría predicó incansablemente la llamada universal a la santidad y al apostolado».
  20. Artículos de El País yEl Mundo sobre la canonización.
  21. [1]. Ha habido otros procesos rápidos y no polémicos: Josephina Bakhita, beatificada a la vez que el fundador, fue canonizada dos años antes que él. Lindalva Justo de Oliveira (1953-1993), Hija de la Caridad brasileña, 13 años después de su muerte; véase su biografía en la página de la Santa Sede.
  22. Estos y otros testimonios en Josemaría Escrivá de Balaguer. Itinerario de la Causa de Canonización, Op. cit., pp. 77-91).
  23. Mercedes Eguíbar (2002). Guadalupe Ortiz de Landázuri: trabajo, amistad y buen humor. Ediciones Palabra. ISBN 9788482394961. 
  24. Página sobre Montserrat Grasses
  25. José Miguel Pero-Sanz Elorz (1996). Isidoro Zorzano Ledesma. Ediciones Palabra. ISBN 9788482391021. 
  26. El Siervo de Dios Doctor Ernesto Cofiño
  27. "camino de santificación dirigido a toda clase de personas en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano"
  28. "Conversaciones con Monseñor Escrivá de Balaguer", p. 26
  29. Peter Berglar (2002). Opus Dei: vida y obra del fundador Josemaría Escrivá de Balaguer (6ª edición). Ediciones Rialp. pp. 332-333. ISBN 9788432134203. Archivado desde el original el 17 de julio de 2011. Consultado el 29 de mayo de 2010. 
  30. Escrivá de Balaguer y Albás, Josémaría. Es Cristo que pasa. Rialp. pp. números 86-87. 
  31. Opus Dei - obras del fundador
  32. Es Cristo que pasa, 30
  33. Martin Rhonheimer (2006). Transformación del mundo: la actualidad del Opus Dei. Ediciones Rialp. p. 76. ISBN 9788432136092. 
  34. Opus Dei - DOCUMENTOS - Artículo del cardenal Albino Luciani
  35. Opus Dei - obras del fundador
  36. "Estáis aquí en representación de los diversos componentes con los que la Prelatura está orgánicamente estructurada, es decir, de los sacerdotes y los fieles laicos, hombres y mujeres, encabezados por su prelado"... "La pertenencia de los fieles laicos tanto a su Iglesia particular como a la Prelatura, a la que están incorporados"... (Discurso de Juan Pablo II a los participantes en el Encuentro sobre la Novo millennio ineunte organizado por la Prelatura del Opus Dei (17 de marzo de 2001), 1). Si bien el Código de Derecho Canónico establece que "Con el fin de promover una conveniente distribución de los presbíteros o de llevar a cabo peculiares obras pastorales o misionales en favor de varias regiones o diversos grupos sociales, la Sede Apostólica, oídas las Conferencias Episcopales interesadas, puede erigir prelaturas personales que consten de presbíteros y diáconos del clero secular" (c. 294 del Código de Derecho Canónico), y que "Mediante acuerdos establecidos con la prelatura, los laicos pueden dedicarse a las obras apostólicas de la prelatura personal" (c. 296 del Código de Derecho Canónico), también se establece que "han de determinarse adecuadamente en los estatutos el modo de esta cooperación orgánica y los principales deberes y derechos anejos a ella"(íbid.), y tal como lo explica el mismo Legislador en el citado discurso y se abunda en sus estatutos, en el caso del Opus Dei esta cooperación orgánica supone la pertenencia e incorporación de los fieles a la prelatura
  37. La prelatura personal se rige por los estatutos dados por la Sede Apostólica y su gobierno se confía a un Prelado como Ordinario propio. c. 295.1 del Código de Derecho Canónico
  38. Esta exigencia vino dada por la insuficiencia de figuras jurídicas apropiadas a la naturaleza eclesial del Opus Dei en aquella época, pero fue suprimida cuando se erigió en prelatura
  39. a b Seitz, Max (9 de septiembre de 2005). «Opus Dei: ¿obra de poder?». BBC Mundo. Consultado el 10 de enero de 2014. «El teólogo Juan José Tamayo-Acosta afirma que una vez que Karol Wojtyła se convirtió en el papa Juan Pablo II, floreció la sintonía ya existente entre ambos en cuanto a la necesidad de llevar a cabo una "nueva evangelización" con principios ultraconservadores. En otras palabras, sostiene que el Vaticano encontró en el Opus Dei una voz predominantemente laica -una suerte de "caballo de Troya en medio del mundo"- que se haría eco de su oposición al aborto, el uso de condones, el divorcio, la investigación con células madre y los derechos de los homosexuales.» 
  40. Artículo del canonista Carlos José Errázuriz Mackenna en la página web del Opus Dei
  41. [https://www.unav.edu/web/centro-de-estudios-josemaria-escriva/biblioteca-virtual/high.raw?id=0000010413&name=00000001.original.pdf&attachment=0000010413.pdf ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO DEL OPUS DEI]
  42. Opus Dei. Organización de la Prelatura
  43. Letter from the Prelate (10 December 2014)
  44. Election of next prelate of Opus Dei to begin on January 21
  45. Opus Dei. Cronología del Opus Dei. Y datos extraídos de otras páginas del sitio web
  46. Asociación de Cooperadores y Amigos del Opus Dei
  47. a b «Catholics scrutinize enigmatic Opus Dei». Chicago Tribune. Archivado desde el original el 6 de diciembre de 2012. Consultado el 27 de noviembre de 2006.  mirrored on RickRoss.com and here
  48. Allen, John L. (2006). «Las mujeres». Opus Dei: una visión objetiva de la realidad y los mitos de la fuerza más polémica dentro de la Iglesia católica [Opus Dei: an objective look behind the myths and reality of the most controversial force in the Catholic Church] (1ª ed. española edición). Barcelona: Planeta. pp. 221-251. ISBN 8408067109. 
  49. Si un fiel sale de la Obra, no tiene derecho a pedir compensación económica alguna por los servicios que en la Obra haya prestado, ni por las donaciones o limosnas que haya hecho. Catecismo del Opus Dei, 7ª edición
  50. Prelatura del Opus Dei, ed. (6 de mayo de 2016). «Estatutos de la Prelatura del Opus Dei (Statuta vel Codex iuris peculiaris Operis Dei), números: 27 y 33.». Consultado el 4 de marzo de 2020. 
  51. Prelatura del Opus Dei, ed. (6 de mayo de 2016). «Estatutos de la Prelatura del Opus Dei (Statuta vel Codex iuris peculiaris Operis Dei), núm. 29». Consultado el 4 de marzo de 2020. 
  52. Catecismo del Opus Dei, 7ª edición, puntos 82-83.
  53. Cfr. Es Cristo que pasa
  54. Cfr. Amigos de Dios
  55. Allen, John L. (30 de abril de 2006). «El Opus Dei desde dentro». El País. Consultado el 9 de enero de 2014. «Uno de los casos más destacados que presenta David Clark, es el de Tammy DiNicola, una numeraria del Opus Dei que vivía en el Centro de Estudios de Brimfield, Massachusetts, y cuya familia había solicitado ayuda a Clark. David Clark, por lo general, afirma que el perfil de los miembros que ha conocido es de "personas sinceras, que se adaptan bien a lo que el Opus Dei presenta. Suelen ser verdaderos creyentes y acostumbran a ser bastante sumisos". Comenta que a menudo las familias de estos miembros apoyan en un principio al Opus Dei "porque saben que cuenta con el respaldo de la Iglesia católica". Sin embargo, empiezan a ver que algo no va bien, dice Clark, cuando descubren que los miembros de sus familias no pueden volver a casa por vacaciones, cuando tienen un tiempo limitado para hablar por teléfono y los numerarios afirman haber donado parte de su dinero al Opus Dei.» 
  56. Michael Streeter (2008). «Opus Dei». Behind closed doors: the power and influence of secret societies. New Holland Publishers. «...many of the sect's institutions and social and cultural events are primarily mechanisms to recruit new members.» 
  57. John Schneider, que estudiaba en la Universidad de Notre Dame y comenzó a asistir a actos organizados en el Centro de Windmoor, poco después pidió la admisión. "Si me hubieran dicho lo que me exigirían y me hubieran explicado los acontecimientos que seguirían, les habría dicho: 'Gracias, pero no, muchas gracias", afirma Schneider. "En cambio, a medida que iban transcurriendo los meses, me lo iban explicando todo poco a poco. Mi temor es que no consiguen el consentimiento de las personas de la forma adecuada cuando entras en la organización". Al final, Schneider decidió no continuar como numerario.
  58. “Integralismus”, Wort und Wahrheit: Monatsschrift für Religion und Kultur, vol. XVIII, núm. 2 (1963), pp. 737-744, tomado de la amplia bibliografía de http://www.isje.org/setd/2011/bibliografia-general-Opus-Dei-2-SetD-5-2011.pdf. Von Balthasar, uno de los teólogos más prolíficos e influyentes del siglo XX, aspira en este artículo a exponer el fenómeno religioso-social del integrismo. En ese contexto, hay en las pp. 742-744 unas referencias al Opus Dei y a la espiritualidad de Camino. El artículo dio origen a una nota de rectificación de Álvaro del Portillo, entonces Secretario General del Opus Dei, aparecida en esta misma revista (ver núm. 78). Meses después, von Balthasar redujo su crítica a una «algo ruda sospecha» (“Friedliche Fragen an das Opus Dei”, en Der christliche Sonntag (Freiburg i. Br.), 12 de abril de 1964, pp. 117-118) y no las volvió a repetir a lo largo de su vida. Tampoco citó al Opus Dei en otro artículo –“Integrismo hoy”–, aparecido poco después de su muerte (“Integralismus heute”, en Diakonia (Mainz/Freiburg) 4 (1988) pp. 221-229). Además, en una entrevista de 1976, comentó al hablar de la situación de diversas instituciones de la Iglesia: «Entre los lados positivos, mencionemos también al Opus Dei y su audacia de la síntesis entre una vida evangélica total y una secularidad total» (entrevista publicada con el título “Geist und Feuer” en Herder Korrespondenz, 2 (1976) 80 y recogida en su obra, Zu seinem Werk, Einsiedeln, 2000). Palabras que distan mucho de las de 1963 y que rectifican aquella “ruda sospecha”, pero que no recogen otros autores que se limitan a repetir la crítica inicial de von Balthasar.
  59. A partir de los años noventa, varios ex miembros que se sintieron dañados tras su paso por la prelatura, se asociaron para dar a conocer sus experiencias y ofrecer su apoyo a aquellos que pasaron por la misma situación: así nació ODAN (Opus Dei Awareness Network), organización creada por algunos ex numerarios norteamericanos para denunciar los supuestos abusos de la prelatura y también para prestar ayuda a padres contrarios a la pertenencia de sus hijos al Opus Dei y a las personas que hubiesen abandonado la institución. Esta percepción negativa, que compara al Opus Dei a un cult (secta), está extendida en algunos sitios como Estados Unidos y países anglosajones de mayoría protestante
  60. Viúdez, Diego. «Concilio Vaticano III». EAFIT MUN. Consultado el 14 de febrero de 2019. 
  61. "Si uno de mis hijos abandona la lucha... hacedle saber que está traicionándonos a todos, a Jesucristo, a la Iglesia, a sus hermanos y hermanas en la Obra... sería una traición consentir el más insignificante acto de infidelidad" [Escrivá de Balaguer, Crónica, 11, 1972]
  62. "Todos mis hijos e hijas tienen libertad para ir a confesarse con cualquier sacerdote autorizado por el obispo local. ¿Tiene un buen espíritu? ,¡No! Está en camino de escuchar a malos pastores...Tú acudirás a tus hermanos sacerdotes como yo lo hago. Y a ellos les abrirás de par en par el corazón... Si no hicieras esto, tendrías mal espíritu, serías un desgraciado. Por ese acto no pecarías, pero ¡ay de ti!, habrías comenzado a errar, a equivocarte. Habrías comenzado a oír la voz del mal pastor, al no querer curarte, al no querer poner los medios". José María Escrivá, "El buen pastor", 12-III-1961
  63. Falsificación del marquesado de Peralta Libro: Los años mentidos. Cap. X (páginas 143 a 158) Autor: Ricardo de la Cierva. Editorial Fénix.
  64. La personalidad eclesiástica de mayor relieve que se ha enfrentado públicamente al Opus Dei fue el Cardenal Basil Hume, Primado de Inglaterra, que en 1981 ordenó al Opus Dei seguir 4 normas de actuación en su diócesis: que ninguna persona de menos de dieciocho años de edad tomase ningún voto ni se comprometiese a largo plazo con el Opus Dei; que se respetara la libertad del individuo para entrar o salirse de esta organización sin que sobre él se ejerciese ninguna «presión indebida»; que los miembros pudieran elegir libremente a su director espiritual, aunque éste no perteneciese al Opus Dei; y que las iniciativas y actividades del Opus Dei llevaran una indicación clara de su patrocinamiento o gestión.
  65. Opus Dei, Prelatura personal. 2011. ISBN 9781466378841. 
  66. BBC Mundo | Semblanza de Josemaría Escrivá de Balaguer
  67. Declaraciones de Christopher Howse Archivado el 19 de julio de 2011 en Wayback Machine., ex-miembro del Opus Dei, aparecidas en el Telegraph
  68. Allen estima en unas 900.000 las personas que participan directamente en las actividades del Opus Dei.
  69. Albino Luciani: "Buscar a Dios en el trabajo cotidiano", en Gazzettino di Venezia, 25-VII-1978
  70. Opus Dei - NOTICIAS - Dejar obrar a Dios: Artículo del cardenal Ratzinger publicado en el diario ABC el 12 de octubre de 2002 con ocasión de la canonización de Josemaría Escrivá
  71. John L. Allen (30 de abril de 2004). «El Opus Dei desde dentro». El País. 
  72. Jesús Bastante (4 de julio de 2015). «“El Opus Dei es una prisión”». ElDiario.es. 
  73. Congregación para la Doctrina de la Fe: Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política, 24.11.2002, n. 6).
  74. El Cardenal Christoph Schönborn aclara en un artículo que este eslogan es contradictorio. Las sectas, según él, son las organizaciones que no están reconocidas por las autoridades. ewtn.com
  75. Se puede consultar el informe en la página de la Asamblea Nacional.
  76. Illanes, J. L.; Méndez, A. (2012), Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer. Edición crítica-histórica. Madrid: Ediciones Rialp S.A. pp. 105, 212
  77. Cita textual de una entrevista aparecida en Presència, España, el de 23 de julio de 2000.
  78. Escrivá de Balaguer y Albás, Josemaría (1968). Conversaciones. Rialp. pp. n.º 73. 
  79. Hasta el punto de entregar a Franco, "abierta al vapor" según testimonio de Carrero Blanco, una carta de don Juan de Borbón portada por el propio Calvo Serer a un colaborador de don Juan en España." Libro "Los años mentidos" pág. 144
  80. Allen, John L., Op. cit., pág. 344.
  81. Cfr. Allen, John L., Op. cit., pág. 344.
  82. «El cuerpo Funcionario del Opus Dei... destacados en el Estado». El Plural. 22 de julio de 2015. Consultado el 7 de diciembre de 2017. 
  83. Colegio Mayor Albalat
  84. Anuario Pontificio (2017 edición). Librería Editora Vaticana LEV. 2017. 
  85. En 1980, el 89% de la población se declaraba católica. En 2000, el porcentaje se había reducido al 74%. Ahora, en las zonas urbanas de São Paulo y Río de Janeiro, se estima inferior al 60%. Véanse estos dos artículos de El País:[2][3]
  86. Anuario Pontificio (2017 edición). Librería Editora Vaticana LEV. 2017. 
  87. Gómez Pérez en "Opus Dei: Una explicación"

Bibliografía

Véase también

Enlaces externos