Diferencia entre revisiones de «Toponimia de México»

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El cuádruple valor fonético de la equis —que en México se emplea para representar [[Alfabeto Fonético Internacional|{{IPA|/x/}}, {{IPA|/s/}}, {{IPA|/ks/}} y /{{IPA|ʃ}}/]]— constituye una característica particular de la escritura del español en ese país.
El cuádruple valor fonético de la equis —que en México se emplea para representar [[Alfabeto Fonético Internacional|{{IPA|/x/}}, {{IPA|/s/}}, {{IPA|/ks/}} y /{{IPA|ʃ}}/]]— constituye una característica particular de la escritura del español en ese país.
=== Etimología ===
=== Etimología ===
No se ha alcanzado una interpretación filológicamente indiscutible de la etimología de México, a pesar de los numerosos intentos que se han sucedido desde principios de la época colonial. Prueba de ello es el trabajo de [[Gutierre Tibón]], que analizó 70 distintas propuestas incluyendo las más descabelladas.<ref>Tibón, Gutierre (1980 2a edición), ''Historia del nombre y de la fundación de México'', México: Fondo de Cultura Económica, págs. 97-141. ISBN: 9681602951 9789681602956</ref> Entre estas últimas se cuenta la del pretendido origen judío del nombre de México. Los cronistas religiosos del periodo colonial discutieron la cuestión de la procedencia de los habitantes nativos de América a partir de los textos bíblicos, y su conclusión dominante fue la de que descendían de las "[[tribus perdidas|tribus perdidas de Israel]]".<ref>Tras casi 300 años de existencia de la [[Nueva España]], las [[crónicas de Indias]] que describían grandes ciudades eran consideradas exageradas y fantasiosas. Cuando a finales del siglo XVIII, [[Zona arqueológica de Palenque|Palenque]] y otras ciudades comenzaron a ser conocidas, las ''exageraciones'' de los cronistas tomaron otro matíz..¿Quienes habían sido los constructores de esas ciudades?, los eruditos de la época descartaron a los indígenas que habitaron el lugar pues eran considerados como seres inferiores, salvajes que cubrían sus cuerpos con pieles, que vivían en chozas, que poseían armas rudimentarias y que eran incapaces de cualquier tipo de actividad intelectual o creadora. El mundo científico debatió las probabilidades de que los constructores hubiesen sido los fenicios, los egipcios o los judíos. Esta eurocéntrica corriente de opinión llegó incluso hasta comienzos del siglo XIX, época de Lord Kingsborough (Edward King, Vizconde de Kingsborough), autor de ''The Antiquites of Mexico'', quien afirmó en su obra que los aborígenes americanos pertenecían a las ''"Diez Tribus perdidas de Israel"''. Bonor Villarejo, Juan Luis, introducción a la edición ''Viaje al Yucatán de John Lloyd Stephens'' (2005) ed. Dastin ISBN 84-492-0369-4</ref> En este sentido, el [[Orden de Santo Domingo|dominico]] [[Gregorio García|fray Gregorio García]] y otros clérigos sostuvieron que [[Mexitli]], el caudillo que guió a los mexicas en su peregrinación desde [[Aztlán]] y del que derivaría el nombre de México, no era sino un trasunto del ''[[Mesías]]''.<ref>"Nótese que el nombre de Mesi, que es realmente hebreo, se aplica maravillosamente al jefe de los mexicanos". García, Gregorio (1607/2005), ''Origen de los indios del Nuevo Mundo e Indias Occidentales'', Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. ISBN: 8400083202 9788400083205</ref><ref>"Con razón se debe preciar más este nombre México, de donde ha salido la redención de tantas almas, donde tanto se ha ensalzado el nombre de Cristo, nuestro Redentor y Mesías; porque, como dice el R. P. Fr. Martín del Castillo en la explicación del acto capitular que tuvo en Toledo, impresa el año de 1657, México en hebreo, caldeo y sirio, es lo mismo que de mi Mesías ''(Mexico hebraice, chaldaice, siriace et punice mesiae mei nomen et S. genus meum)''; y si el Mesías le dio el nombre como de su linaje -''genus meum''- honrado a México con el apellido de su real persona, mesiazgo fue por feliz pronóstico de los que en él se había de enlazar la verdadera religión del Mesías; y así, viene a ser éste su más honroso título". Vetancurt, Agustín de (1698/1971 ed. facsimilar), ''Teatro mexicano; descripción breve de los sucesos ejemplares, históricos y religiosos del Nuevo Mundo de las Indias. Crónica de la Provincia del Santo Evangelio de México. Menologio franciscano de los varones más señalados, que con sus vidas ejemplares, perfección religiosa, ciencia, predicación evangélica en su vida, ilustraron la Provincia del Santo Evangelio de México'', México: Editorial Porrúa. OCLC: 664068.</ref><ref>"En los idiomas hebreos, caldeo y sirio es lo mismo México que Mesías, y el propio Mesías le dio el nombre: y éste es su más honorífico título (...) y venturoso pronóstico, ya que en la voz hacía eco a la verdadera religión de Cristo, prometido Mesías a uno y otro mundo, y a México aún con el apellido de su real persona y mesiazgo". Beaumont, Pablo de la Purísima Concepción (1855/1985-1987). ''Crónica de Michoacán'', Morelia, México: Balsal Editores. OCLC: 28172840.</ref> Esta teoría sobre el poblamiento original del continente se mezclaba con la difundida creencia de que el [[Tomás el Apóstol|apóstol Tomás]] había llegado a América en sus viajes, por lo que en las creencias de los indígenas se hallarían restos de esa protoevangelización.<ref>Duviols, Pierre (1977), ''La destrucción de las religiones andinas: conquista y colonia'', México: UNAM, págs. 56-63. OCLC: 5632488</ref> El mismo [[Servando Teresa de Mier|fray Servando Teresa de Mier]] compartía esta opinión y, en relación a la etimología de México, afirmó que "''Mecsi'' equivale a ungido o Cristo".<ref>[http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/44679415255756057473357/p0000001.htm?marca=Teresa%20de%20Mier#PagInicio ''Carta despedida a los mexicanos 1821'' fray Servando Teresa de Mier, texto en línea en Cervantes Virtual] <small> ''¿Y Mexî, pregunto yo, qué significa? Pronunciado como lo pronuncian los indios es una palabra hebrea, que significa lo que tomándolo del latín unctus llamamos ungido, tomándolo del griego Chrestous llamamos Cristo, y tomándolo del hebreo Mesci llamamos Mesías''</small></ref> Coincidiendo en parte con esta interpretación [[Manuel Orozco y Berra]], mexicanista del siglo XIX, hace derivar el nombre de los mexicas de ''óxitl'' ([[trementina]]), tintura con la que el dios [[Huitzilopochtli]] distinguió a su tribu escogida durante la marcha desde Aztlán. De este modo los ''mexitli'' (mexicas) serían los “ungidos” o "elegidos".<ref>Orozco y Berra, Manuel (1954 2a edición), ''Historia antigua y de las culturas aborígenes de México'', México: Ediciones Fuente Cultural. OCLC: 1580345</ref> Curiosamente, esta última etimología está emparentada con la interpretación que a principios del siglo XVII hizo el historiador descendiente de la nobleza indígena [[Fernando de Alva Ixtlilxóchitl]]. Ixtlilxóchitl define a los ''meciti'' o ''mexiti'' (mexicas) como "hijos de Ocite",<ref>"Ocite, aquel caballero que fue a las tierras de Michoacán con su familia, de donde se deriva el llamarse los de esta familia Meciti; y después conociéndose el vocablo, les llamaron Mexiti que es el nombre que a la presente tienen". Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de (1965), ''Obras históricas de don Fernando de Alva Ixtlilxochitl publicadas y anotadas por Alfredo Chavero'', México: Editora Nacional. OCLC: 6414312.</ref> pues al transcribir los códices al español malinterpretó el jeroglifo que representaba el ''óxitl'' identificándolo con un nombre de persona.<ref>Tibón, Gutierre (1980 2a edición). ''Historia del nombre y de la fundación de México'', México: Fondo de Cultura Económica, págs. 106-108. ISBN: 9681602951 9789681602956.</ref>
No se ha alcanzado una interpretación filológicamente indiscutible de la etimología de México, a pesar de los numerosos intentos que se han sucedido desde principios de la época colonial. Prueba de ello es el trabajo de [[Gutierre Tibón]], que analizó 70 distintas propuestas incluyendo las más descabelladas.<ref>Tibón, Gutierre (1980 2a edición), ''Historia del nombre y de la fundación de México'', México: Fondo de Cultura Económica, págs. 97-141. ISBN: 9681602951 9789681602956</ref> Entre estas últimas se cuenta la del pretendido origen judío del nombre de México. Los cronistas religiosos del periodo colonial discutieron la cuestión de la procedencia de los habitantes nativos de América a partir de los textos bíblicos, y su conclusión dominante fue la de que descendían de las "[[tribus perdidas|tribus perdidas de Israel]]".<ref>Tras casi 300 años de existencia de la [[Nueva España]], las [[crónicas de Indias]] que describían grandes ciudades eran consideradas exageradas y fantasiosas. Cuando a finales del siglo XVIII, [[Zona arqueológica de Palenque|Palenque]] y otras ciudades comenzaron a ser conocidas, las ''exageraciones'' de los cronistas tomaron otro matíz..¿Quienes habían sido los constructores de esas ciudades?, los eruditos de la época descartaron a los indígenas que habitaron el lugar pues eran considerados como seres inferiores, salvajes que cubrían sus cuerpos con pieles, que vivían en chozas, que poseían armas rudimentarias y que eran incapaces de cualquier tipo de actividad intelectual o creadora. El mundo científico debatió las probabilidades de que los constructores hubiesen sido los fenicios, los egipcios o los judíos. Esta eurocéntrica corriente de opinión llegó incluso hasta comienzos del siglo XIX, época de Lord Kingsborough (Edward King, Vizconde de Kingsborough), autor de ''The Antiquites of Mexico'', quien afirmó en su obra que los aborígenes americanos pertenecían a las ''"Diez Tribus perdidas de Israel"''. Bonor Villarejo, Juan Luis, introducción a la edición ''Viaje al Yucatán de John Lloyd Stephens'' (2005) ed. Dastin ISBN 84-492-0369-4</ref> En este sentido, el [[Orden de Santo Domingo|dominico]] [[Gregorio García|fray Gregorio García]] y otros clérigos sostuvieron que [[Mexitli]], el caudillo que guió a los mexicas en su peregrinación desde [[Aztlán]] y del que derivaría el nombre de México, no era sino un trasunto del ''[[Mesías]]''.<ref>"Nótese que el nombre de Mesi, que es realmente hebreo, se aplica maravillosamente al jefe de los mexicanos". García, Gregorio (1607/2005), ''Origen de los indios del Nuevo Mundo e Indias Occidentales'', Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. ISBN: 8400083202 9788400083205</ref><ref>"Con razón se debe preciar más este nombre México, de donde ha salido la redención de tantas almas, donde tanto se ha ensalzado el nombre de Cristo, nuestro Redentor y Mesías; porque, como dice el R. P. Fr. Martín del Castillo en la explicación del acto capitular que tuvo en Toledo, impresa el año de 1657, México en hebreo, caldeo y sirio, es lo mismo que de mi Mesías ''(Mexico hebraice, chaldaice, siriace et punice mesiae mei nomen et S. genus meum)''; y si el Mesías le dio el nombre como de su linaje -''genus meum''- honrado a México con el apellido de su real persona, mesiazgo fue por feliz pronóstico de los que en él se había de enlazar la verdadera religión del Mesías; y así, viene a ser éste su más honroso título". Vetancurt, Agustín de (1698/1971 ed. facsimilar), ''Teatro mexicano; descripción breve de los sucesos ejemplares, históricos y religiosos del Nuevo Mundo de las Indias. Crónica de la Provincia del Santo Evangelio de México. Menologio franciscano de los varones más señalados, que con sus vidas ejemplares, perfección religiosa, ciencia, predicación evangélica en su vida, ilustraron la Provincia del Santo Evangelio de México'', México: Editorial Porrúa. OCLC: 664068.</ref><ref>"En los idiomas hebreos, caldeo y sirio es lo mismo México que Mesías, y el propio Mesías le dio el nombre: y éste es su más honorífico título (...) y venturoso pronóstico, ya que en la voz hacía eco a la verdadera religión de Cristo, prometido Mesías a uno y otro mundo, y a México aún con el apellido de su real persona y mesiazgo". Beaumont, Pablo de la Purísima Concepción (1855/1985-1987). ''Crónica de Michoacán'', Morelia, México: Balsal Editores. OCLC: 28172840.</ref> Esta teoría sobre el poblamiento original del continente se mezclaba con la difundida idea de que el [[Tomás el Apóstol|apóstol Tomás]] había llegado a América en sus viajes, por lo que en las creencias de los indígenas se hallarían restos de esa protoevangelización.<ref>Duviols, Pierre (1977), ''La destrucción de las religiones andinas: conquista y colonia'', México: UNAM, págs. 56-63. OCLC: 5632488</ref> El mismo [[Servando Teresa de Mier|fray Servando Teresa de Mier]] compartía esta opinión y, en relación a la etimología de México, afirmó que "''Mecsi'' equivale a ungido o Cristo".<ref>[http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/44679415255756057473357/p0000001.htm?marca=Teresa%20de%20Mier#PagInicio ''Carta despedida a los mexicanos 1821'' fray Servando Teresa de Mier, texto en línea en Cervantes Virtual] <small> ''¿Y Mexî, pregunto yo, qué significa? Pronunciado como lo pronuncian los indios es una palabra hebrea, que significa lo que tomándolo del latín unctus llamamos ungido, tomándolo del griego Chrestous llamamos Cristo, y tomándolo del hebreo Mesci llamamos Mesías''</small></ref> Coincidiendo en parte con esta interpretación [[Manuel Orozco y Berra]], mexicanista del siglo XIX, hace derivar el nombre de los mexicas de ''óxitl'' ([[trementina]]), tintura con la que el dios [[Huitzilopochtli]] distinguió a su tribu escogida durante la marcha desde Aztlán. De este modo los ''mexitli'' (mexicas) serían los “ungidos” o "elegidos".<ref>Orozco y Berra, Manuel (1954 2a edición), ''Historia antigua y de las culturas aborígenes de México'', México: Ediciones Fuente Cultural. OCLC: 1580345</ref> Curiosamente, esta última etimología está emparentada con la interpretación que a principios del siglo XVII hizo el historiador descendiente de la nobleza indígena [[Fernando de Alva Ixtlilxóchitl]]. Ixtlilxóchitl define a los ''meciti'' o ''mexiti'' (mexicas) como "hijos de Ocite",<ref>"Ocite, aquel caballero que fue a las tierras de Michoacán con su familia, de donde se deriva el llamarse los de esta familia Meciti; y después conociéndose el vocablo, les llamaron Mexiti que es el nombre que a la presente tienen". Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de (1965), ''Obras históricas de don Fernando de Alva Ixtlilxochitl publicadas y anotadas por Alfredo Chavero'', México: Editora Nacional. OCLC: 6414312.</ref> pues al transcribir los códices al español malinterpretó el jeroglifo que representaba el ''óxitl'' identificándolo con un nombre de persona.<ref>Tibón, Gutierre (1980 2a edición). ''Historia del nombre y de la fundación de México'', México: Fondo de Cultura Económica, págs. 106-108. ISBN: 9681602951 9789681602956.</ref>


A parte de estas interpretaciones, el origen de México en ''Mexitli'' ha sido defendido con criterios más sólidos por otros autores. No obstante, algunas de tales propuestas se basan en una transcripción incorrecta de este nombre: ''Mecitli''. Esta transcripción ha dado lugar a diversas etimologías en las que intervienen el maguey (''metl'', de donde provendría la primera sílaba Me-) y la liebre (''citli''). Entre los testimonios de ancianos que recopiló [[Bernardino de Sahagún]] en el siglo XVI para su [[Historia general de las cosas de la Nueva España]], se encuentra la leyenda de que este líder de los mexicas fue llamado Citli (liebre) al nacer y acunado en una penca de maguey, por lo que se le conoció como ''Mecitli''.<ref>"Este nombre ''mexícatl'' se decía antiguamente ''mecitli'', componiéndose de ''me'', que es ''metl'' por el maguey, y de ''citli'' por la liebre, y así se había de decir ''mecícatl''; y mudándose la ''c'' en ''x'' corrómpese y dícese ''mexícatl''. Y la causa del nombre según lo cuentan los viejos es que cuando vinieron los mexicanos a estas partes traían un caudillo y señor que se llamaba ''Mécitl'', al cual luego después que nació le llamaron ''citli'', liebre; y porque en lugar de cuna lo criaron en una penca grande de un maguey, de allí adelante llamóse ''mecitli'', como quien dice, hombre criado en aquella penca del maguey; y cuando ya era hombre fue sacerdote de ídolos, que hablaba personalmente con el demonio, por lo cual era tenido en mucho y muy respetado y obedecido de sus vasallos, los cuales tomando su nombre de su sacerdote se llamaron ''mexica'', o ''mexícac'', según lo cuentan los antiguos”. Sahagún, Bernardino de (1975), ''Historia General de las Cosas de Nueva España'', México: Porrúa, pág. 610.</ref> Otra fuente igualmente antigua en que se recoge una interpretación similar son los comentarios añadidos al pictograma del llamado [[Códice Ríos]]. En ellos se asienta que ''Mecitli'' significa "indumento de piel de liebre".<ref>"Y es de notar que este nombre, Mexico, del cual se deriva mexicano, es corrompido, porque debería decir Mecitli, que significa «indumento de piel de liebre»; y éste es de origen de esta ciudad y de toda esta gente pintada allí abajo". ''Códice Vaticano Ríos'', en ''Antigüedades de México III''.</ref> Sin embargo, un dios de nombre ''Mecitli'' aparece también en la [[Leyenda de los Soles]], en uno de cuyos pasajes se narra que cinco hijos de la diosa [[Chalchiuhtlicue]] fueron amamantados por dicho dios. Puesto que ''citli'' es asimismo "abuela" en náhuatl, en su edición de esta leyenda [[Francisco del Paso y Troncoso]] dedujo que ''Mecitli'' era la "abuela del maguey", pues habría amamantado a los cinco pequeños dioses con aguamiel de maguey.<ref>Paso y Troncoso, Francisco del (1903), ''Leyenda de los Soles'', Florencia.</ref>
A parte de estas interpretaciones, el origen de México en ''Mexitli'' ha sido defendido con criterios más sólidos por otros autores. No obstante, algunas de tales propuestas se basan en una transcripción incorrecta de este nombre: ''Mecitli''. Esta transcripción ha dado lugar a diversas etimologías en las que intervienen el maguey (''metl'', de donde provendría la primera sílaba Me-) y la liebre (''citli''). Entre los testimonios de ancianos que recopiló [[Bernardino de Sahagún]] en el siglo XVI para su [[Historia general de las cosas de la Nueva España]], se encuentra la leyenda de que este líder de los mexicas fue llamado Citli (liebre) al nacer y acunado en una penca de maguey, por lo que se le conoció como ''Mecitli''.<ref>"Este nombre ''mexícatl'' se decía antiguamente ''mecitli'', componiéndose de ''me'', que es ''metl'' por el maguey, y de ''citli'' por la liebre, y así se había de decir ''mecícatl''; y mudándose la ''c'' en ''x'' corrómpese y dícese ''mexícatl''. Y la causa del nombre según lo cuentan los viejos es que cuando vinieron los mexicanos a estas partes traían un caudillo y señor que se llamaba ''Mécitl'', al cual luego después que nació le llamaron ''citli'', liebre; y porque en lugar de cuna lo criaron en una penca grande de un maguey, de allí adelante llamóse ''mecitli'', como quien dice, hombre criado en aquella penca del maguey; y cuando ya era hombre fue sacerdote de ídolos, que hablaba personalmente con el demonio, por lo cual era tenido en mucho y muy respetado y obedecido de sus vasallos, los cuales tomando su nombre de su sacerdote se llamaron ''mexica'', o ''mexícac'', según lo cuentan los antiguos”. Sahagún, Bernardino de (1975), ''Historia General de las Cosas de Nueva España'', México: Porrúa, pág. 610.</ref> Otra fuente igualmente antigua en que se recoge una interpretación similar son los comentarios añadidos al pictograma del llamado [[Códice Ríos]]. En ellos se asienta que ''Mecitli'' significa "indumento de piel de liebre".<ref>"Y es de notar que este nombre, Mexico, del cual se deriva mexicano, es corrompido, porque debería decir Mecitli, que significa «indumento de piel de liebre»; y éste es de origen de esta ciudad y de toda esta gente pintada allí abajo". ''Códice Vaticano Ríos'', en ''Antigüedades de México III''.</ref> Sin embargo, un dios de nombre ''Mecitli'' aparece también en la [[Leyenda de los Soles]], en uno de cuyos pasajes se narra que cinco hijos de la diosa [[Chalchiuhtlicue]] fueron amamantados por dicho dios. Puesto que ''citli'' es asimismo "abuela" en náhuatl, en su edición de esta leyenda [[Francisco del Paso y Troncoso]] dedujo que ''Mecitli'' era la "abuela del maguey", pues habría amamantado a los cinco pequeños dioses con aguamiel de maguey.<ref>Paso y Troncoso, Francisco del (1903), ''Leyenda de los Soles'', Florencia.</ref>

Revisión del 03:58 7 jun 2009

La toponimia de México procede principalmente de dos fuentes: topónimos de origen náhuatl, tanto de origen prehispánico como más tardíos, y topónimos de origen hispánico. Además, en ciertas regiones de México existe gran abundancia de topónimos procedentes de otras lenguas autóctonas diferentes del náhuatl.

El topónimo México

El topónimo de México procede de México-Tenochtitlan, nombre náhuatl con el que los mexicas designaban a su capital, situada en lo que actualmente es la Ciudad de México. Su etimología, en cambio, es incierta. Antes de su independencia el país era llamado América Mexicana, y si bien se discutió la posibilidad de denominar Anáhuac al nuevo país, finalmente prevaleció la forma actual.

Pronunciación

Cuando los conquistadores españoles transcribieron el idioma de los mexicas lo hicieron siguiendo las reglas del idioma castellano de la época. La lengua náhuatl tiene un sonido /ʃ/ (como shop en inglés o cheval en francés) que fue representado en castellano con la letra x, tal como se hacía entonces (compárese: Ximénez). En el castellano del siglo XVII este sonido pasó a pronunicarse j, de modo que en la reforma ortográfica de 1815 los vocablos escritos con x pero pronunciados j pasaron a escribirse con j (por ejemplo, Don Quijote < Don Quixote). Aunque la pronunciación cambió, la grafía del nombre México conservó la equis por razones etimológicas e históricas, como tantos otros nombres de sitios y objetos provenientes de lenguas indígenas mesoamericanas.

Por otro lado, las palabras en náhuatl son graves, es decir, se acentúan en la penúltima sílaba. La tilde en el nombre México fue agregada debido a un cambio en la pronunciación por parte de los conquistadores, pues la pronunciación original del nombre era /me:'ʃiʔko/. En cualquier caso, la única pronunciación correcta en español es /'mexiko/, nunca /'méksiko/.

Fray Servando Teresa de Mier, en su Carta de despedida a los mexicanos de 1821, explica brevemente el origen de la distorsión de la pronunciación de la "x":

Como quiera que sea, esta carta se reduce a suplicar por despedida a mis paisanos anahuacenses recusen la supresión de la x en los nombres mexicanos o aztecas que nos quedan de los lugares, y especialmente de México, porque sería acabar de estropearlos. Y es grande lástima, porque todos son significativos, y en su significado topográficos, estadísticos, o históricos.

Los primeros misioneros, para escribir la lengua nahuatl o sonora que llamamos mexicana, se acordaron, según Torquemada, con los indios más sabios creados en el Colegio de Santiago Tlatilolco, y como su pronunciación tiene dos letras hebreas, sade y scin sustituyeron en su escritura por aproximación a la primera tz y a la segunda x suave.

Pero como para suavizar ésta aún no estaba adoptado el acento circunflejo sobre la vocal siguiente, y los conquistadores eran en su mayoridad extremeños y andaluces, o árabes en su pronunciación, pronunciaron fuerte todas las x escritas por los misioneros, y llenaron de letras guturales los términos que adoptaron de la lengua mexicana, la cual no admite alguna.

Por eso pronunciaron los españoles México (Méjico), aunque los indios no pronuncian sino México (Mescico) con la letra hebrea scin.

Y es un dolor, mexicanos, que: italianos, franceses, ingleses y alemanes pronuncien mejor que nosotros el nombre de nuestra patria, pues nadie fuera de nosotros, pronuncia México con letra gutural.

En todo caso, paisanos míos, sigamos a escribírlo con x, o para llegar con el tiempo, si la nueva ortografía predomina, a pronunciar como se debe éste y los demás términos mexicanos, o para no echar en olvido enteramente una de nuestras mayores glorias.

Si, México con x suave como lo pronuncian los indios significa: donde está o es adorado Cristo, y mexicanos es lo mismo que cristianos.
Fray Servando Teresa de Mier, Carta de despedida a los mexicanos (1821)[1]

La grafía <México>

Mapa de los Estados Unidos de Méjico (Nueva York, 1847) en el que se aprecia el uso de la jota para la escritura de Méjico, Tejas y Oajaca

Algunos autores (especialmente en España y Argentina) escriben el nombre del país o la capital como Méjico. Aunque tanto la forma con j como la forma con x son consideradas correctas por la Real Academia Española, esta institución recomienda el uso de la forma con x tanto en el nombre del país como en sus derivados, por ser la usual en el país referido y en la mayor parte del mundo de habla hispana.[2]​ En México se utilizó la grafía Méjico al mismo tiempo que México durante una parte del siglo XIX, aunque finalmente la grafía con jota cayó en desuso. Lo mismo sucedió con otros topónimos mexicanos escritos actualmente con x pero pronunciados /x/, como Oajaca por Oaxaca.

El cuádruple valor fonético de la equis —que en México se emplea para representar /x/, /s/, /ks/ y /ʃ/— constituye una característica particular de la escritura del español en ese país.

Etimología

No se ha alcanzado una interpretación filológicamente indiscutible de la etimología de México, a pesar de los numerosos intentos que se han sucedido desde principios de la época colonial. Prueba de ello es el trabajo de Gutierre Tibón, que analizó 70 distintas propuestas incluyendo las más descabelladas.[3]​ Entre estas últimas se cuenta la del pretendido origen judío del nombre de México. Los cronistas religiosos del periodo colonial discutieron la cuestión de la procedencia de los habitantes nativos de América a partir de los textos bíblicos, y su conclusión dominante fue la de que descendían de las "tribus perdidas de Israel".[4]​ En este sentido, el dominico fray Gregorio García y otros clérigos sostuvieron que Mexitli, el caudillo que guió a los mexicas en su peregrinación desde Aztlán y del que derivaría el nombre de México, no era sino un trasunto del Mesías.[5][6][7]​ Esta teoría sobre el poblamiento original del continente se mezclaba con la difundida idea de que el apóstol Tomás había llegado a América en sus viajes, por lo que en las creencias de los indígenas se hallarían restos de esa protoevangelización.[8]​ El mismo fray Servando Teresa de Mier compartía esta opinión y, en relación a la etimología de México, afirmó que "Mecsi equivale a ungido o Cristo".[9]​ Coincidiendo en parte con esta interpretación Manuel Orozco y Berra, mexicanista del siglo XIX, hace derivar el nombre de los mexicas de óxitl (trementina), tintura con la que el dios Huitzilopochtli distinguió a su tribu escogida durante la marcha desde Aztlán. De este modo los mexitli (mexicas) serían los “ungidos” o "elegidos".[10]​ Curiosamente, esta última etimología está emparentada con la interpretación que a principios del siglo XVII hizo el historiador descendiente de la nobleza indígena Fernando de Alva Ixtlilxóchitl. Ixtlilxóchitl define a los meciti o mexiti (mexicas) como "hijos de Ocite",[11]​ pues al transcribir los códices al español malinterpretó el jeroglifo que representaba el óxitl identificándolo con un nombre de persona.[12]

A parte de estas interpretaciones, el origen de México en Mexitli ha sido defendido con criterios más sólidos por otros autores. No obstante, algunas de tales propuestas se basan en una transcripción incorrecta de este nombre: Mecitli. Esta transcripción ha dado lugar a diversas etimologías en las que intervienen el maguey (metl, de donde provendría la primera sílaba Me-) y la liebre (citli). Entre los testimonios de ancianos que recopiló Bernardino de Sahagún en el siglo XVI para su Historia general de las cosas de la Nueva España, se encuentra la leyenda de que este líder de los mexicas fue llamado Citli (liebre) al nacer y acunado en una penca de maguey, por lo que se le conoció como Mecitli.[13]​ Otra fuente igualmente antigua en que se recoge una interpretación similar son los comentarios añadidos al pictograma del llamado Códice Ríos. En ellos se asienta que Mecitli significa "indumento de piel de liebre".[14]​ Sin embargo, un dios de nombre Mecitli aparece también en la Leyenda de los Soles, en uno de cuyos pasajes se narra que cinco hijos de la diosa Chalchiuhtlicue fueron amamantados por dicho dios. Puesto que citli es asimismo "abuela" en náhuatl, en su edición de esta leyenda Francisco del Paso y Troncoso dedujo que Mecitli era la "abuela del maguey", pues habría amamantado a los cinco pequeños dioses con aguamiel de maguey.[15]

Con base en la transcripción correcta, la etimología clásica de Mexitli es "ombligo de maguey" formada a partir de metl y xictli (ombligo), que en su día formularon Motolinía[16]​ y Juan de Torquemada.[17]​ Añadiendo posteriormente el locativo –co (en, lugar de), se obtiene "Lugar en el ombligo de maguey" que equivaldría a México. Una solución más sencilla es la de José de Acosta,[18]Diego Durán[19]​ y Francisco Javier Clavijero,[20]​ que optaron simplemente por "Lugar de Mexitli" sin pararse a elucubrar sobre la etimología de este último.

Otra propuesta comúnmente repetida, recogida en la enciclopedia México a Través de los Siglos, sostiene que el nombre proviene de los vocablos mētz-tli 'luna' y xīc-tli 'ombligo, centro' y la postposición de locativo -co 'en, el lugar de'. De esta forma, el nombre de México significaría 'En el centro de la Luna', o 'En el centro del lago de la Luna', que era uno de los nombres con que los mexicas conocieron el Lago de Texcoco. Sin embargo, esta interpretación etimológica de Mēxihco [me:ʃiʔko] como "En el centro [del lago] de la Luna" no es plausible, pues no encajan ni la cantidad vocálica de la /ī/ de xīc- 'ombligo' ni el saltillo que precede al locativo. Además de que dicha intepretación requeriría la caída irregular del grupo -tz- de mētz-.[21]

Otra hipótesis relaciona el nombre del país con el del dios Mexi (pronunciado en náhuatl ['meʃi]) forma apocopada de Mextli, nombre secreto que daban los mexicas a su dios tutelar Huitzilopochtli, el colibrí siniestro. De esta forma, el significado de México sería "el lugar donde habita Huitzilopochtli". Pero igualmente esta derivación no es compatible con la forma náhuatl del nombre Mēxihco, exactamente por las mismas razones fonéticas anteriores.

Nombres históricos de México

En la época precolombina el territorio de lo que actualmente es México era conocido como Anáhuac, que en náhuatl significa el mundo o "Tierra rodeada por los mares". En sus escritos los conquistadores también registraron las voces indígenas de Culúa,[22]​ para referirse al territorio controlado por los mexicas, y Mexico[23]​ (en su forma llana original), para referirse a la región donde se encontraba su capital.[24][25]

Durante la Conquista Hernán Cortés nombró Nueva España a este territorio,[26]​ denominación que se mantuvo durante toda la era colonial para el virreinato, que incluía también la Capitanía General de Guatemala y Nueva Galicia.

Durante la Guerra de Independencia, en el último debate sostenido en el Congreso de Chilpancingo (1813), se propuso recuperar el nombre de Anáhuac para la nueva nación independiente. Pero el primer nombre oficial en 1821 del nuevo estado fue el de América Mexicana. Tras la caída de Iturbide se promulgó la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, y México finalmente prevaleció como nombre común del país. La tardía adopción de este nombre es patente en el hecho que incluso José María Morelos y Pavón no usa el nombre México en los Sentimientos de la Nación.

Topónimos de México por origen

La toponimia de México se basa en varias tradiciones culturales, después del inicio de la conquista, y la posterior colonización española, muchos nuevos enclaves recibieron topónimos basados en el español y otros recibieron añadieron al nombre prehispánico algún antropónimo español. Pero también el náhuatl que era lingua franca de la región fue usado en topónimos de nueva creación, porque los españoles se sirivieron ampliamente de hablantes de náhuatl para sus propósitos. De hecho actualmente existen topónimos de origen náhuatl en lugares donde antes de la conquista no se habló náhuatl o no era la lengua principal (Actopan (Hidalgo), Tuxtla, etc.).

Además de esas dos fuentes principales regionalmente otras lenguas autóctonas de México fueron importantes. En el estado de Michoacán por ejemplo son muy abundantes los topónimos de origen purépecha, en la península de Yucatán abundan los topónimos procedentes de diversas lenguas mayenses.

Toponimia náhuatl

Los topónimos del centro de México son de origen prehispánico. Sin embargo, gran número de topónimos se dan en áreas donde el náhuatl no fue la lengua vehicular habitual. Eso se debe a que durante los primeros dos siglos de la colonia, los españoles usaron el náhuatl como lengua general de evangelización y se sirvieron de nahuatlatos, especialmente tlaxcaltecas para las labores relacionadas con la colonización. Así los topónimos nahuas de Michoacán, Zacatecas, Chiapas o Guatemala datan del tiempo de la colonia.

Los topónimos en náhuatl son fácilmente reconocibles porque usan unos pocos sufijos referidos a las características del lugar muy fácilmente reconocibles como: -tlan /-tla, -co /-c, -tepetl /-tepec, etc. A veces ocurren dos o más sufijos en combinación.

Sufijo Alternativa(s) Forma náhuatl Significado Ejemplos
-co -c -co (tras de conson.)
-c (tras de vocal)
'en' México, Acapulco, Taxco, Xochimilco
-zingo -tzingo -tzin (rev.) + -co 'en' Huejotzingo, Chilpancingo, Mexicaltzingo, Tulancingo
-tlán -tla, -la(n) -tlān 'lugar en el que abunda ...' Ahuacatlán, Zautla, Mazatlán
-tepec / -tepetl tepē-tl / tepē-c 'montaña / en el monte ...' Popocatépetl, Coatepec, Temascaltepec, Tlacotepec
-titlán -ti + -tlan 'Lugar entre...' Amatitlán, Cuautitlán, Tenochtitlán, Minatitlán, Tepatitlan
-pán -pan, -pa -pan 'sobre ...' Apan, Atizapán, Axochiapan, Jalapa, Tlalpan, Chilapa
-ixco / -ixpán -isco -īx + -co / -īx + -pan 'frente a ...' Atlixco, Jalisco, Temixco, Tlaixpan
-tenco -tengo -tēn + -co 'en el borde de ..., junto a ...' Atenco, Tianguistenco, Tequesquitengo
-can -cán/-ca -cān 'donde ...' Colhuacan, Teotihuacan, Toluca
-man -ma -mān posiblemente 'extenderse', 'disperso' o 'en manos de ...' Acolman, Colima, Oztoman
-yan -ya -yān 'donde + (verbo impersonal)' Almoloya, Calimaya, Temoaya

Otros formantes frecuentes a principio de palabra:

Morfema Alternativa(s) Forma náhuatl Significado Ejemplos
a- al- ā- / ''ā- + -l 'agua' Atenco, Altépetl
tlal- tlāl- 'tierran, suelo' Tlalpan
cal- cal- 'casa' Izcalli
cuau- cuauh- cuauh- 'bosque' Cuautitlán


Toponimia mixteca

Los topónimos en lengua mixteca se encuentran concentrados en La Mixteca, una región que abarca la porción oriental del estado de Guerrero, el sur de Puebla y el occidente de Oaxaca. Este es el territorio tradicional de los pueblos mixtecanos. La toponimia mixteca es especialmente abundante en Oaxaca, donde numerosos municipios tienen un nombre en mixteco, o uno mixto compuesto por un patronímico que se añadió después de la Conquista al nombre indígena original.

En toda La Mixteca ha habido un proceso de sustitución de los topónimos mixtecanos, sea por nahuatlización —adopción de topónimos equivalentes en lengua náhuatl— o mediante la sustitución total. Un ejemplo de la nahuatlización lo constituye el caso de Santiago Tilantongo, municipio oaxaqueño en el que se encuentran los restos de uno de los más importantes asentamientos prehispánicos de la cultura mixteca. El nombre en mixteco de Tilantongo es Ñuu Tnoo Huahi Andehui. Tanto el topónimo mixteco como el náhuatl hacen referencia a esta población como Lugar de la Negrura, aunque el nombre mixteco se traduce completo como Lugar de la Negrura-Templo del Cielo. Otro caso de sustitución del topónimo mixteco lo presenta el pueblo de Gabino Barreda, en el municipio poblano de San Jerónimo Xayacatlán. Este poblado llevaba el nombre de Yucuyuxi hasta 1903, cuando un decreto del Congreso del Estado de Puebla le cambió el nombre por el que lleva actualmente en memoria del fundador de la Escuela Nacional Preparatoria.[27]

Toponimia purépecha

La toponomía purépecha es reconocible porque muchos de los topónimos son palabras esdrújulas como Pátzcuaro, Parícutin o Querétaro, además de que muchos de ellos contienen el fonema /r/, que es realmente atípico en las lenguas mesoamericanas diferentes del purépecha. La toponimia purépecha es regional y se da básicamente en el estado de Michoacán y áreas limítrofes, antes de la conquista española habían estado dominadas por el reino de los tarascos cuya capital era Tzintzuntzan, junto al lago de Pátzcuaro. Este reino abarcaba casi todo el estado actual de Michoacán, y partes considerables de Guanajuato y Guerrero, así como porciones de los estados de México, Querétaro y Jalisco.

Algunos formantes típicos del puépecha son:

  • X-cuaro de /-kʷa-ɽo/ 'lugar en el que se hizo X': Pátzcuaro.

Toponimia mayense

La toponimia de origen mayense se restringe básicamente al tercio sur del país (Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Chiapas) y algunos nombres en San Luis Potosí (como Tamuín o Tancuayalab). Ciertas terminaciones (-m, -b) son típicas de esta toponimia así como las "consonantes heridas" (marcadas con ').

Toponimia española

La toponimia española consta básicamente de:

Nombres de los estados

La siguiente es una lista del origen de los nombres de las entidades que integran la Federación Mexicana.

  • Aguascalientes: en referencia a las aguas termales de la región.
  • Baja California y Baja California Sur: de Calida fornax 'horno caliente'.
  • Campeche: del maya Kaan 'serpiente' y Peech 'garrpata', Kaan Peech '[lugar de] serpientes y garrapatas'.
  • Chiapas: de Chiapan, 'en [el río de] la chía'.
  • Chihuahua: El origen no es claro ver Orígenes de la Palabra Chihuahua.
  • Coahuila: desconocido; algunos historiadores piensan que en náhuatl significa víbora que vuela (coatl, serpiente y huila, volar).
  • Colima: del náhuatl Colliman, 'lugar [conquistado por] nuestros abuelos'. Sea cual sea, algunas personas sostienen que viene de la deformación de la palabra náhuatl Acolman, que significa 'Lugar donde desciende el agua'. Toma su nombre de su ciudad capital, Colima.
  • Distrito Federal o Ciudad de México: En las repúblicas federales el distrito federal es la entidad encargada de residir a los poderes de la federación, en algunos casos se les da un nombre propio como el caso de Estados Unidos, con Distrito de Columbia. En el caso de los Estados Unidos Mexicanos no fue así. En el caso de la ciudad capital, México es una palabra náhuatl que significa "en el ombligo del lago de la luna" en referencia a la ciudad de México-Tenochtitlan en el centro del lago de Texcoco. La ciudad de México a su vez otorgó nombre al estado homónimo cuando fue capital de este y al país después de la Independecia.
  • Durango: de la ciudad homónima española que en vasco significa 'más allá del agua'.
  • Guanajuato: del purépecha Kuanasï 'rana' y -uata 'cerro', Kuanasïuatu 'lugar en el cerro de las ranas'.
  • Guerrero: en honor al caudillo de la independencia y presidente de la República, Vicente Guerrero.
  • Hidalgo: en honor al padre de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla.
  • Jalisco: del náhuatl Xal- 'arena' y -īxco, 'frente a la arena' o 'superficie de la arena'.
  • México: México es una palabra náhuatl y significa "en el ombligo del lago de la luna", el nombre del estado surge porque la ciudad de México fue la capital natural del estado.
  • Michoacán: del náhuatl Mich- 'pez' -hua (transitivizador) -cān, Michhuacān 'lugar de pescadores'.
  • Morelos: en honor al caudillo de la independencia, José María Morelos y Pavón.
  • Nayarit: los coras, un pueblo indígena que ocuaban la región, se llaman a sí mismos nayeri o naáyarite.
  • Nuevo León: fundado como Nuevo Reino de León en referencia al Reino de León de la península Ibérica.
  • Oaxaca: del náhuatl huaixi-yaca-c (Leucaena leucocephala) que significa literalmente 'en la punta o en la nariz de los guajes', un árbol de la región. Toma su nombre de la denominación náhuatl para el Valle Central del Estado, éste es una región geográfica donde se ubica la actual capital del Estado.
  • Puebla: de su capital, Puebla, derivación popular de su nombre original "Ciudad de los Ángeles", "Angelópolis" a "Puebla de los Ángeles" ya que en el castellano antiguo la palabra "puebla" significaba "población" o "ciudad".
  • Querétaro: del purépecha K'erhi- 'grande', iréta 'ciudad' (transitivizador) rhu, K'erhétarhu 'lugar de la ciudad grande'.
  • Quintana Roo: en honor a Andrés Quintana Roo, héroe de la independencia y diplomático que negociaría la reanexión de la República de Yucatán a la federación mexicana.
  • San Luis Potosí: de su capital y ésta en honor a San Luis, y a la ciudad minera de Potosí en Bolivia, ya que esta también era una ciudad que producía plata. P'utuqsi es un topónimo quechua que significa Ruído.
  • Sinaloa: la teoría más aceptada es que proviene de la lengua cahita, sina- y lóbola 'pitahaya redonda'.
  • Sonora: Existen dos posibilidades del origen del nombre Sonora, el primero proviene del ópata Xunuta, Lugar de maíz, el segundo proviene del Tohono O’odham (papago), Sonota, que significa lugar de plantas.
  • Tabasco: existen varias hipótesis; posiblemente del náhuatl tlapalco 'tierra húmeda' o de Taabs Coob cacique indígena de la región.
  • Tamaulipas: del huasteco tam y holipo 'lugar de las cumbres'.
  • Tlaxcala: del náhuatl Tlaxcallān 'lugar de la tortilla de maíz' que es una deformación del nombre original Texcallān.
  • Veracruz: Toma su nombre de la que fue su ciudad principal durante la colonia, el Puerto de Veracruz. Originalmente este nombre le fue dado a la primera ciudad española fundada en la Nueva España por Hernán Cortés en 1519, de forma original como "La Villa Rica de la Vera Cruz", donde Vera significa 'verdadera', es decir: "La Villa Rica de la Verdadera Cruz". Debido a que la ciudad fue desplazada geográficamente, donde se encuentra la Ciudad y Puerto de Veracruz hoy, éste tomó el nombre de "Veracruz", quedando el nombre de "Villa Rica", a una población costera actual localizada en el lugar donde desembarcó Cortés por primera vez, justo frente a Quiauhiztlán.
  • Yucatán: del maya yucateco Yuk ak katán 'yo no entiendo tu lengua' o posiblemente de uh yu uthaan 'oye cómo hablan', que fue la respuesta que le dieron los mayas al español que les preguntó cómo se llamaba la tierra donde habitaban.
  • Zacatecas: del náhuatl, 'lugar de zacate (pasto)'.

Referencias

  1. Teresa de Mier, Fray Servando (1821): "Carta de despedida a los mexicanos". Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
  2. Real Academia Española (2005). «México». Diccionario Panhispánico de Dudas. 
  3. Tibón, Gutierre (1980 2a edición), Historia del nombre y de la fundación de México, México: Fondo de Cultura Económica, págs. 97-141. ISBN: 9681602951 9789681602956
  4. Tras casi 300 años de existencia de la Nueva España, las crónicas de Indias que describían grandes ciudades eran consideradas exageradas y fantasiosas. Cuando a finales del siglo XVIII, Palenque y otras ciudades comenzaron a ser conocidas, las exageraciones de los cronistas tomaron otro matíz..¿Quienes habían sido los constructores de esas ciudades?, los eruditos de la época descartaron a los indígenas que habitaron el lugar pues eran considerados como seres inferiores, salvajes que cubrían sus cuerpos con pieles, que vivían en chozas, que poseían armas rudimentarias y que eran incapaces de cualquier tipo de actividad intelectual o creadora. El mundo científico debatió las probabilidades de que los constructores hubiesen sido los fenicios, los egipcios o los judíos. Esta eurocéntrica corriente de opinión llegó incluso hasta comienzos del siglo XIX, época de Lord Kingsborough (Edward King, Vizconde de Kingsborough), autor de The Antiquites of Mexico, quien afirmó en su obra que los aborígenes americanos pertenecían a las "Diez Tribus perdidas de Israel". Bonor Villarejo, Juan Luis, introducción a la edición Viaje al Yucatán de John Lloyd Stephens (2005) ed. Dastin ISBN 84-492-0369-4
  5. "Nótese que el nombre de Mesi, que es realmente hebreo, se aplica maravillosamente al jefe de los mexicanos". García, Gregorio (1607/2005), Origen de los indios del Nuevo Mundo e Indias Occidentales, Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. ISBN: 8400083202 9788400083205
  6. "Con razón se debe preciar más este nombre México, de donde ha salido la redención de tantas almas, donde tanto se ha ensalzado el nombre de Cristo, nuestro Redentor y Mesías; porque, como dice el R. P. Fr. Martín del Castillo en la explicación del acto capitular que tuvo en Toledo, impresa el año de 1657, México en hebreo, caldeo y sirio, es lo mismo que de mi Mesías (Mexico hebraice, chaldaice, siriace et punice mesiae mei nomen et S. genus meum); y si el Mesías le dio el nombre como de su linaje -genus meum- honrado a México con el apellido de su real persona, mesiazgo fue por feliz pronóstico de los que en él se había de enlazar la verdadera religión del Mesías; y así, viene a ser éste su más honroso título". Vetancurt, Agustín de (1698/1971 ed. facsimilar), Teatro mexicano; descripción breve de los sucesos ejemplares, históricos y religiosos del Nuevo Mundo de las Indias. Crónica de la Provincia del Santo Evangelio de México. Menologio franciscano de los varones más señalados, que con sus vidas ejemplares, perfección religiosa, ciencia, predicación evangélica en su vida, ilustraron la Provincia del Santo Evangelio de México, México: Editorial Porrúa. OCLC: 664068.
  7. "En los idiomas hebreos, caldeo y sirio es lo mismo México que Mesías, y el propio Mesías le dio el nombre: y éste es su más honorífico título (...) y venturoso pronóstico, ya que en la voz hacía eco a la verdadera religión de Cristo, prometido Mesías a uno y otro mundo, y a México aún con el apellido de su real persona y mesiazgo". Beaumont, Pablo de la Purísima Concepción (1855/1985-1987). Crónica de Michoacán, Morelia, México: Balsal Editores. OCLC: 28172840.
  8. Duviols, Pierre (1977), La destrucción de las religiones andinas: conquista y colonia, México: UNAM, págs. 56-63. OCLC: 5632488
  9. Carta despedida a los mexicanos 1821 fray Servando Teresa de Mier, texto en línea en Cervantes Virtual ¿Y Mexî, pregunto yo, qué significa? Pronunciado como lo pronuncian los indios es una palabra hebrea, que significa lo que tomándolo del latín unctus llamamos ungido, tomándolo del griego Chrestous llamamos Cristo, y tomándolo del hebreo Mesci llamamos Mesías
  10. Orozco y Berra, Manuel (1954 2a edición), Historia antigua y de las culturas aborígenes de México, México: Ediciones Fuente Cultural. OCLC: 1580345
  11. "Ocite, aquel caballero que fue a las tierras de Michoacán con su familia, de donde se deriva el llamarse los de esta familia Meciti; y después conociéndose el vocablo, les llamaron Mexiti que es el nombre que a la presente tienen". Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de (1965), Obras históricas de don Fernando de Alva Ixtlilxochitl publicadas y anotadas por Alfredo Chavero, México: Editora Nacional. OCLC: 6414312.
  12. Tibón, Gutierre (1980 2a edición). Historia del nombre y de la fundación de México, México: Fondo de Cultura Económica, págs. 106-108. ISBN: 9681602951 9789681602956.
  13. "Este nombre mexícatl se decía antiguamente mecitli, componiéndose de me, que es metl por el maguey, y de citli por la liebre, y así se había de decir mecícatl; y mudándose la c en x corrómpese y dícese mexícatl. Y la causa del nombre según lo cuentan los viejos es que cuando vinieron los mexicanos a estas partes traían un caudillo y señor que se llamaba Mécitl, al cual luego después que nació le llamaron citli, liebre; y porque en lugar de cuna lo criaron en una penca grande de un maguey, de allí adelante llamóse mecitli, como quien dice, hombre criado en aquella penca del maguey; y cuando ya era hombre fue sacerdote de ídolos, que hablaba personalmente con el demonio, por lo cual era tenido en mucho y muy respetado y obedecido de sus vasallos, los cuales tomando su nombre de su sacerdote se llamaron mexica, o mexícac, según lo cuentan los antiguos”. Sahagún, Bernardino de (1975), Historia General de las Cosas de Nueva España, México: Porrúa, pág. 610.
  14. "Y es de notar que este nombre, Mexico, del cual se deriva mexicano, es corrompido, porque debería decir Mecitli, que significa «indumento de piel de liebre»; y éste es de origen de esta ciudad y de toda esta gente pintada allí abajo". Códice Vaticano Ríos, en Antigüedades de México III.
  15. Paso y Troncoso, Francisco del (1903), Leyenda de los Soles, Florencia.
  16. Motolinía, Toribio de (1907), Memoriales, México: Imprenta Ignacio Escalante.
  17. Torquemada, Juan de (1723/1943 ed. facsimilar), Monarquía Indiana I, México: Ed. Chávez Hayhoe, pág. 293.
  18. Acosta, José de (1965), Historia natural y moral de las Indias, México: Fondo de Cultura Económica.
  19. Durán, Diego (1581/1967), Historia de las Indias de la Nueva España, México: Porrúa, pág. 28.
  20. "Hay mucha variedad en los autores sobre la etimología del nombre de México. Unos quieren que sea meztli, luna, porque vieron los mexicanos representada la luna en las aguas del lago. Otros de mexizquilitl, nombre de una hierba palustre de que se alimentaban los mexicanos en tiempo de su miseria. Otros dicen que México significa manantial por haber hallado uno de muy buena agua en el sitio de la ciudad. Yo creí en algún tiempo que el nombre fuese México, que es decir en el centro de los magueyes; pero después me desengañé con el estudio de la historia, y hoy no tengo duda que México es lo mismo que el lugar del dios Mexitli o Huitzilopochyli, que es el Marte de los mexicanos por causa del santuario que allí le fabricaron; de suerte que México equivale al Fanum Martis de los romanos. Los mexicanos quitan en la composición de los nombres de esta especie de sílaba final tli; el co añadido equivale a nuestra preposición en. Mexicaltzingo significa «el lugar o templo del dios, Mexitli», y así significan en sustancia lo mismo Huitzilopochtli, Mexicaltzingo y México, nombre de los tres lugares que sucesivamente habitaron los mexicanos". Clavijero, Francisco Javier (1964), Historia Antigua de México, México: Porrúa, nota 35 en la pág. 100.
  21. F. Karttunen, An Analitycal Dictionary of Nahuatl, University of Texas, Austin, 1983, ISBN 0-8061-2421-0.
  22. Por primera vez en el Itinerario de la armada del rey católico a la isla de Yucatán, en la India, el año 1518, en la que fue por Comandante y Capitán General Juan de Grijalva.: "Después del viaje referido escribe el capitán de la armada al Rey Católico, que ha descubierto otra isla llamada Ulúa, en la que han hallado gentes que andan vestidas de ropas de algodón; que tienen harta policía, habitan en casas de piedra, y tienen sus leyes y ordenanzas, y lugares públicos diputados a la administración de justicia".
  23. Por primera vez en la Carta de Relación embiada a su Sacra Magestad de el Emperador nuestro Señor, por el Capitán General de la Nueva-España, llamado D. Fernando Cortés, más conocida como Segunda Carta de Relación: "débese decir de la manera de Mexico, que es donde esta ciudad y algunas de las otras que he hecho relación están fundadas, y donde está el principal señorío de este Mutezuma. La cual dicha provincia es redonda y está toda cercada de muy altas y ásperas sierras, y lo llano de ella tendrá en torno hasta setenta leguas, y en el dicho llano hay dos lagunas que casi lo ocupan todo, porque tienen canoas en torno más de cincuenta leguas" [1].
  24. *López de Gómara, Francisco (1552) | (2006) "Historia de la Conquista de México" Prólogo y estudio preliminar de Miralles Ostos, Juan; ed.Porrúa capítulo LXXVIII ISBN 970-07-7021-4 fragmento: Tenuchtitlan significa fruta de piedra, esta compuesto de tetl que es piedra, y de nuchtli que es la fruta que en Cuba y Haití llaman tunas. El árbol, o más propiamente cardo, que lleva esta fruta nuchtli se llama entre los indios de Culúa mexicanos, nopal....también dicen algunos que tuvo esta ciudad nombre de su primer fundadr que fue Tenuch, segundo hijo de Iztacmixcoatl, cuyos descendientes poblaron la tierra de Anáhuac. El sitio se llama Tenuchtitlan y a los naturales tenuchca....México, no es toda la ciudad, sino la media y un barrio, aunque bien suelen decir los indios México-Tenuchtitlan todo junto. Y creo que lo intitulan así en las provisiones reales. Quiere México decir manadero o fuente, según la propiedad del vocablo y lengua; y así, dicen que hay alrededor de él muchas fuentecillas y ojos de agua, de donde le nombraron los que primero poblaron. También afirman otros que se llama México de los primeros fundadores, que se dijeron mejiti, que tomaron nombre de su principal dios e ídolo, dicho Mejitli, que es el mesmo que Vitcilopuchtli.
  25. Díaz del Castillo, Bernal (1566) "Historia verdadera de la conquista de la Nueva España" texto en la web Cervantes Virtual
  26. "Por lo que yo he visto y comprendido cerca de la similitud que toda esta tierra tiene a España, así en la fertilidad como en la grandeza y fríos que en ella hace, y en otras muchas cosas que la equiparan a ella, me pareció que el más conveniente nombre para esta dicha tierra era llamarse la Nueva España del mar Océano; y así, en nombre de vuestra majestad se le puso aqueste nombre. Humildemente suplico a vuestra alteza lo tenga por bien y mande que se nombre así"[2]. Carta de Relación embiada a su Sacra Magestad de el Emperador nuestro Señor, por el Capitán General de la Nueva-España, llamado D. Fernando Cortés.
  27. INEG (2008): "Gabino Barreda (Puebla)", en el Registro de Nombres Geográficos, consultado el 11 de septiembre de 2008; INEG (2008): [http://mapserver.inegi.org.mx/AHL/realizaBusquedaurl.do?cvegeo=211270002 "Gabino Barreda (Puebla)", en el Archivo Histórico de Localidades, consultado el 11 de septiembre de 2008.

Bibliografía

  • Tibón, Gutierre (1980 2a edición), Historia del nombre y de la fundación de México, México: Fondo de Cultura Económica. ISBN: 9681602951 9789681602956

Enlaces externos

Véase también