Silvio Rodríguez

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Silvio Rodríguez

Silvio Rodríguez en el Estadio Charrúa de Montevideo
(16 de noviembre de 2011).
Datos generales
Origen San Antonio de los Baños,
actual Provincia de Artemisa
Cuba Cuba
Información artística
Otros nombres El Aprendiz, El Escaramujo
Género(s) Nueva Trova Cubana, Canción protesta
Instrumento(s) voz, guitarra, piano, armónica, percusión, bajo
Tipo de voz Tenor
Período de actividad 1964 - actualidad
Discográfica(s) EGREM, Ojalá
Artistas relacionados Pablo Milanés, Noel Nicola, Vicente Feliú, Sindo Garay, León Gieco, Isabel Parra, Anabell López, Frank Fernández, Luis Eduardo Aute
Web
Sitio web www.zurrondelaprendiz.com

Silvio Rodríguez Domínguez (n. 29 de noviembre, 1946 en San Antonio de los Baños)[1]​ es un cantautor, guitarrista y poeta cubano, exponente característico de la música de su país surgida con la Revolución cubana, conocida como la Nueva Trova Cubana, que comparte con otros reconocidos cantautores tales como Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú.

Su infancia se desarrolló durante la transición del gobierno de Fulgencio Batista y el inicio de la Revolución cubana, colaborando para ésta desde sus inicios como educador, dibujante, escritor, compositor, militar y político. Comenzó su carrera musical ejerciendo como conductor de televisión, para luego integrarse al Grupo de Experimentación Sonora dirigido por Leo Brouwer, y finalmente consolidándose como solista.

Con más de cuatro décadas de carrera musical, y más de una veintena de álbumes, es actualmente uno de los cantautores de mayor trascendencia internacional del habla hispana.

Infancia

Silvio Rodríguez Domínguez nació en el barrio de La Loma ubicado en San Antonio de los Baños, pueblo que pertenecía entonces a la Antigua provincia de La Habana y que hoy se ubica en la Provincia de Artemisa, a sólo 26 kilómetros al sur de La Habana. Se crió en una familia campesina de escasos recursos. Su padre, Víctor Dagoberto Rodríguez Ortega, fue un campesino cultivador de tabaco; su madre, Argelia Domínguez León, además de dedicarse a las labores domésticas, compartía un dúo de canto con su hermana Orquídea Domínguez, con el cual participaba en emisoras de radio y eventos culturales. La primera canción que recuerda haber escuchado de su madre es «El colibrí», de la tradición popular y que más adelante haría suya en diversas giras internacionales. Uno de sus tíos, Ricardo, era músico de profesión, y participaba en la agrupación Jazz Band Mambí. Este ambiente musical, iniciado por su abuela María León y su esposo Félix Domínguez, amantes de la trova, motivaría el gusto musical de Silvio desde su niñez.[1]

Desde los dos años de edad ya cantaba para los amigos de su padre. A los pocos años participa en el concurso musical Buscando una estrella para la hoy desaparecida emisora radial cubana CMQ, y luego de unos días es invitado a otro concurso musical infantil de dicha radio, esta vez dirigido por el conocido locutor Germán Pinelli. En aquella ocasión Silvio gana el primer lugar con el bolero «Viajera».[1]

Al cumplir cinco años de edad, él con su familia se trasladan a La Habana, un año después del nacimiento de su hermana María de los Ángeles, y producto de una posibilidad de un mejor trabajo de su padre en el negocio de la tapicería. En la capital gana otro concurso radial con el tema «We are happy today», y recibe de su tío Ricardo una tumbadora, que sería su primer instrumento musical, a través del cual imitaría los ritmos de Benny Moré y Orquesta Aragón.[2]

En 1953, a la edad de siete años y a comienzos de la Revolución cubana, su padre lo inscribe en el Conservatorio de Vals, logrando cursar en sólo seis meses tanto el preparatorio como el primer curso de piano, dictado por Margarita Pérez Picó. Sin embargo, pese al entusiasmo de su profesora, Silvio pierde el interés y deja sus clases al poco tiempo. A los nueve años y motivado por su padre, se comienza a interesar por la literatura, llamándole la atención principalmente la obra de Rubén Darío, el género de la ciencia ficción y la obra El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, que aún forma parte de sus libros favoritos.[3]

A la edad de diez años sus padres se divorcian, y regresa temporalmente con su madre y su hermana a su pueblo natal. Los dos años que siguen a este evento quedarían más adelante inmortalizados en diversas canciones publicadas entre 1969 y 1984, tales como «El Papalote» o «Me veo claramente». Sin embargo, en 1958 sus padres se reconcilian, y deciden regresar a la capital, específicamente a la Calle San Miguel 530, en el centro de la ciudad.[4]

La vida de Silvio Rodríguez está marcada por la Revolución cubana. En la fotografía: Fidel Castro (izquierda) y Che Guevara (centro), líderes de la revolución, en 1960.

El 1 de enero de 1959, el Ejército Rebelde liderado por Fidel Castro termina con la dictadura de Fulgencio Batista, acontecimiento que marcaría la vida y obra musical del cantautor, y que se correspondería con su paso de la infancia a la juventud. Rodríguez, aunque viaja por ese entonces regularmente cada fin de semana a su pueblo natal, se alista en las Juventudes Socialistas de San Antonio de los Baños, y al año siguiente ingresa en la Asociación de Jóvenes Rebeldes creada por Ernesto Che Guevara, al mismo tiempo que comienza sus estudios vespertinos de bachillerato en la escuela Carlos J. Finlay, donde entabla amistad con Vicente Feliú, otro futuro exponente de la Nueva Trova Cubana.[4]

Al año siguiente, inmerso en una tensión social debida a la nacionalización de las empresas por parte de Cuba y el bloqueo comercial de Estados Unidos, sus padres vuelven a separarse, esta vez definitivamente. Argelia, que entonces trabajaba en casa como peluquera, se vuelve a casar con un hombre llamado Rolando, domiciliándose en la calle Gervasio 456, muy cerca de Dagoberto. Por ese entonces Silvio comienza a interesarse por la música clásica.[4]

En enero de 1961, Cuba rompe relaciones diplomáticas con Estados Unidos, liderado por el recién electo Presidente John F. Kennedy, quien autoriza a la CIA para invadir el país. El 15 de abril se inician los bombardeos a La Habana, Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños, ciudad adonde regresa nuevamente la familia, instigados por la madre, y a pesar de la negativa de Rodríguez, quien ya estaba alistado en la milicia de su escuela.[5]​ Este retorno a su ciudad natal le conlleva a Silvio nuevas tareas y responsabilidades, quien debe dejar atrás su infancia para adentrarse en su adolescencia y juventud.

Juventud

Archivo:After the Concert.JPG
Anabell López, media hermana de Silvio, iniciaría una carrera como cantante, colaborando con él en algunos de sus álbumes.

Uno de los primeros objetivos sociales de la Revolución cubana fue el disminuir drásticamente la analfabetización del país, logrando en un año disminuir la tasa desde un 23,6% a un 3,9%. Silvio Rodríguez, siendo todavía menor de edad, fue destinado a cooperar en las «Brigadas de Alfabetización Conrado Benítez», en las montañas del Escambray. Allí imparte a los campesinos clases de historia, geografía, gramática, matemáticas, además de explicarles elementos del nuevo régimen, tales como la nueva Reforma Agraria. En 1961 y con sólo 16 años, en una de estas campañas Rodríguez se intoxica con una planta venenosa, sufriendo quemaduras en segundo grado y debiendo así internarse en La Habana.[6]

Nuevamente en la capital, conoce a los caricaturistas Virgilio Martínez y José Luis Posada de la revista comunista Mella, para la cual empieza a colaborar a principios de 1962. Allí conoce a los escritores Víctor Casaus y Rogelio Nogueras, que más tarde escribirían un libro sobre la cual se basaría el guion de la película homónima Silvio: que levante la mano la guitarra,[7]​ y se inicia en las obras de Lorca, Neruda, Guillén, Allan Poe y Whitman. En la revista Mella el futuro cantautor se hace conocido por su trabajo como dibujante en la serie El hueco, y conoce además a su colega Lázaro Tundora, guitarrista aficionado que le enseña a Silvio sus primeros acordes en este instrumento musical que resultaría clave para su obra venidera.[6]

En 1963, junto con el nacimiento de su segunda hermana, Anabell López, hija de su madre y Rolando, Rodríguez inicia estudios de pintura en la Escuela de San Alejandro, en La Habana, y retoma las clases de piano que había abandonado en su niñez, esta vez bajo la supervisión de Elvira Fabre Obregón.[8]

Sin embargo, al año siguiente y con todavía 17 años, debe incorporarse al servicio militar obligatorio (SMO) en la FAR, donde conoce a Esteban Baños, compañero de unidad que lo instruye en la guitarra. Es en el campamento militar de Managua donde Silvio compone sus primeras canciones, interpretándolas a sus compañeros de servicio. Sus primeros temas, entre 1964 y 1965, fueron el bolero «Saudade» y «La cascada», ambas dedicadas al amor; «Atavismo», y luego «Nuestra ciudad», «Es sed», «Te vas» y «La otra presencia». Su búsqueda por el canto social vendría poco después. Paralelamente trabaja como dibujante en la sección de divulgación «Arte y ciencia» de la revista Venceremos de la Sección Política del Ejército de Occidente, puesto que deja en 1965 para trasladarse a la revista Verde Olivo, en la que se queda hasta el final del servicio militar, trabajando en ella durante el día y permitiéndose estudios autodidactas de guitarra por las noches.[8]

En 1967, justo antes de acabar el servicio militar, gana la primera mención del concurso literario de la FAR con su libro de poemas Horadado Cuaderno No. 1.[9]​ Una vez terminada esta etapa, Silvio comienza formalmente su ascendente carrera musical.[8]

Carrera musical

Programas de televisión

El debut musical de Rodríguez hacia el público general se efectuó el martes 13 de junio de 1967 en el programa de televisión «Música y estrellas»,[8]​ al cual asistió como invitado de su conductor musical Mario Romeu. En dicha ocasión Silvio interpretó sus temas «Es sed», «Sueño del colgado y la tierra» y «Quédate». Esta última canción aparecería mucho más adelante en su álbum Expedición, del año 2002.[10]

Entre noviembre de 1967 y marzo o abril de 1968, trabajó como conductor del programa de televisión «Mientras tanto», transmitido los sábados por la noche y llamado así por su canción homónima. El programa reunía a artistas plásticos, escritores, cineastas y músicos consagrados e incipientes. Por este programa pasaron Bola de Nieve, Omara Portuondo y Elena Burke, entre otros, y además le permitió conocer a Pablo Milanés y Noel Nicola. El programa finalizaba con su canción «Y nada más», que aparecería en su álbum Mujeres de 1978. A este período pertenecen sus canciones «¿Por qué?» y «La leyenda del águila», canciones protesta escritas luego de la muerte del Che Guevara en 1967. También de esta época son sus canciones «Ay de mí», «Debajo del cañón», «Déjame regresar», «En busca del tiempo perdido», «En ti», «Graciela», «Grita más», «Hay un grupo que dice», «Los funerales del insecto», «María», «Muerto», «Oye», «Quién va a pensar en algo más», «Si se va la esperanza», «Tema de la adolescencia», «Tengo que estar en ti», «Treinta años», «Tu beso» y «Y anoche», algunas de los cuales estaban dedicadas a Emilia, considerada por el propio cantautor como su primer amor importante.[10][8]

El propio Silvio afirma que siempre ha sentido un cierto pánico hacia las luces y las cámaras. Sin embargo, a pesar de su notorio nerviosismo como conductor televisivo, su programa consiguió una notable recepción por parte del público.[11]

La Nueva Trova Cubana

Edificio central de la Casa de las Américas, en el barrio El Vedado de La Habana.

Paralelamente, por estos años Rodríguez comienza a dar sus primeros recitales en solitario y como telonero del músico y compositor cubano César Portillo de la Luz.[12]​ A mediados de 1968, participa en el Festival de la Canción Protesta, festival internacional organizado por la Casa de las Américas (fundada y dirigida por Haydée Santamaría), donde coincide nuevamente con Milanés y Nicola.[13]

Este tipo de festivales musicales en los cuales primaba la guitarra y la voz se venían desarrollando desde principios de la década de 1960. A este fenómeno se suma la creación en 1966 de La Casa de la Trova, entidad fundada en Santiago de Cuba y posteriormente en Camagüey, Las Tunas, Pinar del Río y La Habana, organizando así a los cantautores que gestarían la llamada Nueva Trova Cubana, de la cual Silvio Rodríguez sería uno de sus fundadores.[13]

De esta época son algunos de sus temas más conocidos, como «Fusil contra fusil» y «La era está pariendo un corazón».[14]​ Esta última fue interpretada por Omara Portuondo, a quien conoció en su programa «Mientras tanto».[11]

El Grupo de Experimentación Sonora

Leo Brouwer, director del «Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC» (GESI).

En abril de 1969, por iniciativa de Haydée Santamaría y Alfredo Guevara, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) funda el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GESI), que dirigido por Leo Brouwer, funcionaba a manera de taller de aprendizaje para el desarrollo de bandas sonoras y conciertos, fusionando la música pop y la electrónica con la música tradicional cubana y la incipiente Nueva Trova.[10][13]

Además de Rodríguez, Milanés y Nicola, el grupo estuvo también conformado por Sara González, Emiliano Salvador, Sergio Vitier, Eduardo Ramos, Norberto Carrillo, Carlos Averof, Leoginaldo Pimentel, Pablo Menéndez y Ana Besa, así como por los más experimentados Leonardo Acosta y Lucas de la Guardia. Las clases eran impartidas por Federico Smith, de Juan Elósegui y el mismo Leo Brouwer.[10]

En esta etapa Silvio Rodríguez lanza su primer EP, Pluma en ristre, compuesto por cuatro canciones,[15]​ y compuso varias otras, tales como la conocida «Canción del elegido»,[16]​ además de «Balada de Elpidio Valdés», «Canción de la Columna Juvenil del Centenario» (en conjunto con Pablo Milanés para el documental Columna Juvenil del Centenario), «Canción de la nueva escuela» (para la película No tenemos derecho a esperar), «Canción del pasado», «Canción del viejo obrero», «Canción infantil» (para una obra de teatro infantil de teatro comunitario en Sierra Maestra), «No hay» y «Cuba va» (ambas para el documental Cuba va, esta última junto a Milanés y Nicola), «El Rey de las flores», «Hubo un país» (para el documental Columna Juvenil del Centenario), «Madre», «Tema de los doce» (final de la obra colectiva Granma), «Un hombre se levanta» (para la teleserie Los comandos del silencio, interpretada por Sara González) y «El hombre de Maisinicú», esta última perteneciente a la banda sonora del documental homónimo, compuesta por Rodríguez junto a Brouwer.[17]​ Estas canciones se divulgaron principalmente a través del Noticiero ICAIC dirigido por el cineasta Santiago Álvarez, en películas cubanas y posteriormente en álbumes recopilatorios de las obras del GESI.[10]

El grupo funcionó hasta 1974, dejando un prolífero legado musical para el cine cubano.[10]

Navegando en el Playa Girón

Todavía en 1969, y como sucesos paralelos a la actividad del Grupo de Experimentación Sonora, Silvio Rodríguez es despedido por el Gobierno de su programa de televisión «Mientras tanto», debido a unas declaraciones suyas relacionadas con la música de la agrupación inglesa The Beatles,[18]​ para ese entonces ya desde hace tiempo residentes en Estados Unidos.

Con su trabajo musical obstaculizado, decide embarcarse en un viaje por mares extranjeros, idea que ya había conversado unos meses atrás con Alberto Rodríguez Arufe, secretario de Cultura, Deportes y Recreación de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Zarpó desde La Habana en el barco arrastrero «Playa Girón» el 26 de septiembre de 1969, con otros cien hombres de edad promedio veinte años, miembros novatos de la Flota Cubana de Pesca, con rumbo inicial a la Isla de Terranova, de aguas frías y abundantes en bacalao. Sin embargo, el destino cambió antes de la partida, hacia las islas de Cabo Verde y la senegalesa ciudad de Dakar, en África Occidental. El barco, de modelo Atlantic y construido por astilleros alemanes, tenía 94 metros de eslora y dejaba caer sus redes de pesca por la popa.[18][11]

Lista de las 62 canciones[19]
En la nave Playa Girón
  1. Un barco sigue al mundo (27 de septiembre)
  2. Fábula del océano (28 de septiembre)
  3. Por el Trópico de Cáncer (30 de septiembre de 1969)
  4. Al cabo del mar (3 de octubre de 1969)
  5. El tiempo (4 de octubre de 1969)
  6. Playa Girón (5 de octubre de 1969)
  7. Por todo espacio, por todo tiempo (6 de octubre de 1969)
  8. Historia de las sillas (7 de octubre de 1969)
  9. Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol (13 de octubre de 1969)
  10. Acerca del amor (14 de octubre de 1969)
  11. 23 (16 de octubre de 1969)
  12. Más de una vez (17 de octubre de 1969)
  13. Elogio del horror (18 de octubre de 1969)
  14. Para el que tiene prisa (19 de octubre de 1969)
  15. Y mucho más que veremos viendo (25 de octubre de 1969)
  16. La cosa está en... (27 de octubre de 1969)
  17. El universo es un rastro de hierros (27 de octubre de 1969)
  18. Elogio del pecado (28 de octubre de 1969)
  19. Cleopatra (28 de octubre de 1969)
  20. Hace no sé qué tiempo ya (fines de octubre de 1969)
  21. El calendario (principios de noviembre de 1969)
  22. Marcha de la rueda (principios de noviembre de 1969)
  23. Corro el riesgo (9 de noviembre de 1969)
  24. Las mujeres de los individuos (10 de noviembre de 1969)
  25. El circo (probablemente el 11 de noviembre de 1969)
  26. Me sonaba la nariz (probablemente el 12 de noviembre de 1969)
  27. Los pájaros (13 de noviembre de 1969)
  28. Los cazabrujas de Dores (mediados de noviembre de 1969)
  29. Érase que se era (24 de noviembre de 1969)
  30. La primera mentira (25 de noviembre de 1969)
  31. Los muertos y los vivos (26 de noviembre de 1969)
  32. Has de saber mi nombre (3 de diciembre de 1969)
  33. Como todo el mundo(4 de diciembre de 1969)
  34. Josáh, la que pinta (5 de diciembre de 1969)
  35. Debo partirme en dos (5 de diciembre de 1969)
  36. Las ruinas (7 de diciembre de 1969)
  37. ¿Soneto? (8 de diciembre de 1969)
  38. Jerusalén, año cero (9 de diciembre de 1969)
  39. En mi país (10 de diciembre de 1969)
  40. Cuando digo futuro (11 de diciembre de 1969)
  41. Martianos (11 de diciembre de 1969)

En la nave Océano Pacífico

  1. La alegría (22 de diciembre de 1969)
  2. Ojalá (23 de diciembre de 1969)
  3. Al venir hacia acá (23 de diciembre de 1969)
  4. Cierta historia de amor (24 de diciembre de 1969)
  5. A quien pueda interesar (25 de diciembre de 1969)
  6. Una vieja visión (25 de diciembre de 1969)
  7. Después que canta el hombre (27 de diciembre de 1969)
  8. Boga-boga (28 de diciembre de 1969)
  9. Hombrediablo (01 de enero de 1970)
  10. Puedes matarme, si lo prefieres (05 de enero de 1970)
  11. Suave niña (07 de enero de 1970)
  12. Navegando hacia el este (09 de enero de 1970)
  13. Has sido echado (13 de enero de 1970)
  14. El rey de las flores (13 de enero de 1970)
  15. Palabras (15 de enero de 1970)
  16. El matador (15 de enero de 1970)
  17. Cuando me muera (17 de enero de 1970)
  18. Resumen de noticias (20 de enero de 1970)
  19. Me veo claramente (25 de enero de 1970)
  20. Y yo te di una flor (27 de enero de 1970)
  21. Al final de este viaje en la vida (28 de enero de 1970)

La travesía duró 125 días. Francisco León, un amigo de Rodríguez del ICAIC que había vivido en Francia, le regaló antes del viaje una pequeña grabadora Philips junto con tres casetes de 90 minutos, gracias a los cuales el cantautor pudo grabar la totalidad de canciones que se le ocurrieron en la nave, que totalizaron 62, de las cuales sólo catorce acabaron editadas, y sólo siete tenían que ver con su vida a bordo del Playa Girón, así como del regreso en la nave Océano Pacífico.[11]«Ojalá», «Resumen de noticias», «Cuando digo futuro» y «Playa Girón» son algunos de sus temas más conocidos compuestos en estos cuatro meses y dos días de viaje.

Primeras giras internacionales

Ya de regreso en La Habana, y con 24 años de edad, Silvio retoma su trabajo musical con el Grupo de Experimentación Sonora. En febrero de 1970 realiza además presentaciones en la Sala Hubert de Blanck, y meses después participa regularmente en el programa radial «Lunes Culturales de los Trovadores», de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y bajo la colaboración del Consejo Nacional de Cultura (CNC).[18]

En febrero de 1972 da su primer concierto en el extranjero, junto con Eduardo Ramos y Augusto Blanca, en el III Festival de la Canción Política, organizado por la Juventud Libre Alemana (FDJ) celebrado en el Berlín de la República Democrática Alemana. Luego de eso viaja al Moscú de la Unión Soviética y actúa en otros programas de radio y televisión.[20]

A su regreso a Cuba nace Violeta, su primera hija. Luego de su nacimiento, vuelve a partir al extranjero, esta vez a Chile, acompañado por sus amigos Pablo Milanés y Noel Nicola, siendo invitados por las Juventudes Comunistas de Chile (JJ.CC.) a través de la cantautora Isabel Parra, hija de Violeta Parra. En Chile, que por entonces era gobernado por el Presidente socialista Salvador Allende, representante de la Unidad Popular, la Nueva Canción Chilena estaba en su mayor auge, con reconocidos artistas como Isabel y Ángel Parra, Inti-Illimani, Quilapayún o Víctor Jara. Tanto este último como Allende morirían al año siguiente, producto del Golpe de Estado y posterior comienzo de la dictadura de Augusto Pinochet, eventos que influirían profundamente en la Nueva Trova Cubana.[20]

Luego de este concierto en Chile, los lazos se afianzan y ese mismo año el GESI invita a La Habana a los cantautores Víctor Jara, Isabel Parra y su hija Tita al Primer Encuentro de Música Latinoamericana. En la isla, Isabel graba su disco Isabel Parra y parte del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, acompañada por algunos músicos del GESI, incluidos Pablo Milanés, Sergio Vitier y Silvio Rodríguez, quien además de aportar con su voz y guitarra, hace los arreglos musicales del tema «La compañera rescatable».[21]

En 1973, con el GESI el músico continúa su trabajo como realizador de bandas sonoras, además de participar con Milanés, Nicola, Vicente Feliú, Sara González y Augusto Blanca, entre otros, en diversos conciertos en distintos lugares no convencionales de su país (fábricas, liceos, escuelas, estadios, universidades, e incluso en la Sierra Maestra.[22]

Al año siguiente, junto con Noel Nicola representaron a Cuba en el Festival Internacional de la Nueva Canción Siete Días con el Pueblo celebrado en República Dominicana.[23]​ Este festival de grandes proporciones, en el cual también participaron otros connotados artistas, tales como Mercedes Sosa, Ana Belén, Víctor Manuel, Pi de la Serra, Los Guaraguao, Danny Rivera, Roberto Darvin, Sonia Silvestre, Víctor Víctor, Guadalupe Trigo y Expresión Joven, fue la primera presentación de Silvio ante un público multitudinario.

Angola y sus primeros discos

En 1974, Silvio comienza a grabar en el estudio de grabación de la Orquesta EGREM lo que sería su primer álbum oficial, que se lanzaría en 1975 bajo el nombre de Días y flores, siendo producido por el pianista y compositor Frank Fernández[24]​ y dedicado a su hija Violeta. Tanto en España como en Chile, en medio de las dictaduras de Francisco Franco y Augusto Pinochet, el disco es parcialmente censurado, debiendo cambiar su nombre por el de Te doy una canción, y eliminándose entre otros temas el de «Santiago de Chile»,[25]​ en franca oposición con el Régimen Militar iniciado dos años atrás.[26]

En 1976, se alista como combatiente en las brigadas internacionalistas cubanas para participar en la Guerra Civil Angoleña, en medio de la invasión del apartheid sudafricano en Angola. Rodríguez estuvo en dos ocasiones en el frente de combate, colaborando como músico para las tropas cubanas y angoleñas.[24]

Luego de dejar Angola realiza giras por distintos lugares de Europa y América, algunas de ellas junto con la Orquesta Afrocuba, el grupo de jazz Irakere y Diákara, con los cuales hizo algunas grabaciones, y cuya unión luego se retomaría a fines de 1980 y principios de 1990.[10]​ Además colabora con trabajos de Camerata Brindis de Salas y la Orquesta Sinfónica Nacional.[24]​ En Madrid, en una España ya sin dictadura, graba su segundo disco oficial, Al final de este viaje, en dos sesiones de trabajo y sólo acompañado por instrumentos acústicos. Éste se lanza en 1978 e incluye algunas de sus primeras canciones, como «Ojalá», «La era está pariendo un corazón» y «Canción del elegido».[27]​ Ese mismo año viaja por primera vez a Estados Unidos, donde actuó junto a Pete Seeger,[28]​ y posteriormente viaja por Dinamarca, Noruega y Suecia, siendo invitado a este último país por Olof Palme, líder del Partido Socialdemócrata.[29]

Su siguiente disco, Mujeres, aparece a fines de 1978, y también está grabado sólo con su guitarra. Este álbum, dedicado a la mujer en general, es uno de los favoritos del cantautor por su fuerte carga nostálgica. En 1980 se lanza Rabo de nube, su cuarta placa oficial, dedicada al vigésimo aniversario de la Revolución cubana, y con la participación de su amigo, el músico Frank Fernández,[27]​ así como de su hermana Anabell López en el tema «Te amaré», y de Tita Parra, hija de Isabel Parra, en «Testamento».[30]​ Ese mismo año realiza una nueva gira por Estados Unidos junto a Pablo Milanés, país al que no regresaría sino hasta treinta años después.[31]

Álbumes orquestados y consagración

En 1982, a dos años de Rabo de nube, aparece su quinto álbum oficial, Unicornio, que incluye su famoso tema homónimo, y donde está acompañado, a diferencia de en sus álbumes anteriores, por una orquesta en la cual destacan los instrumentos de cuerda.[32]​ Es a través de este disco, que incluye «Canción urgente para Nicaragua», en homenaje a la Revolución Sandinista, que Silvio Rodríguez adquiere notoriedad internacional, en especial en los países de habla hispana.[27]

Al año siguiente, colabora en el álbum de Luis Eduardo Aute Entre amigos, cantando en la canción «Dentro».[33]​ Un año después, en 1984, visita por primera vez Argentina junto a Pablo Milanés, en el contexto de la recién acabada dictadura que vivió dicho país entre 1976 y 1983. De dicho concierto surge el álbum En vivo en Argentina, donde colaboran los músicos argentinos Víctor Heredia, Cuarteto Zupay, Piero, León Gieco, Antonio Tarragó Ros y César Isella.[34]

Ese mismo año lanza el álbum triple Tríptico, originalmente como tres volúmenes independientes, pero que más tarde se comercializarían también juntos.[35]​ En este disco colaboran, entre otros, su hermana Anabell López, Pancho Amat, Frank Fernández, el Grupo Manguaré y Pablo Milanés junto a su banda.[36][37][38]​ El disco va dedicado al vigésimo quinto aniversario de la Revolución cubana.[25]

En 1985 colabora en el álbum Querido Pablo de Milanés, y comienza una gira con la Orquesta Afrocuba dirigida por Oriente López, conformada por poco más de una decena de músicos.[39]​ A fines de ese año tocaron en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, en España, aunque debieron enfrentar serios problemas técnicos del lugar.[40]​ No obstante lo anterior, Silvio y Afrocuba igualmente deciden grabar al año siguiente en Madrid el séptimo álbum de Rodríguez, el disco doble Causas y azares,[39]​ dedicado al poeta cubano Luis Rogelio Nogueras.[27]

No será hasta 1988 en que aparece su nuevo disco, también doble, ¡Oh, melancolía!, también junto con Afrocuba y grabado en Londres y La Habana, cuyo tema «Yo soy de donde hay un río» fue escogida para la banda sonora de una película española del mismo nombre.[27]

Desde 1989 comienza a colaborar con varios artistas emergentes, tales como los españoles Taller Canario, así como a algunos músicos de la llamada Novísima Trova Cubana, como es el caso de su compatriota Carlos Varela.[39]

En 1990, parte de gira esta vez con el grupo Irakere y el pianista Chucho Valdés. Tras el término de la dictadura en Chile, realizan en este país un concierto en el Estadio Nacional de Santiago, ante 80 mil personas, del cual saldría el primer álbum en directo que sería considerado como oficial en su discografía, un álbum triple (doble como CD) titulado Silvio Rodríguez en Chile, que incluye canciones inéditas tales como «Venga la esperanza» o «El hombre extraño», dedicada a Víctor Jara.[39][27]

Durante 1992 realiza una nueva gira con Diákara, agrupando músicos tanto de Afrocuba como Irakere, en lo que sería su preparación para su serie de álbumes de la nueva década, que destacarían por una importante mejora en su calidad de grabación.[39][27]

La trilogía y el fin de siglo

En 1992 aparece su noveno álbum de estudio, Silvio, como primera parte de la trilogía que se completaría con Rodríguez (1994) y Domínguez (1996) y que se extendería a una tetralogía con Descartes (1998), la cual incluiría aquellos temas que no se incluyeron en los tres anteriores. Mientras que Rodríguez está dedicado a su padre Dagoberto Rodríguez, fallecido ese mismo año (1923-1994), Domínguez va dedicado a su madre Argelia Domínguez, siendo Descartes dedicada para ambos.[41]

Esta trilogía estaba pensada para regresar al sonido acústico sin el uso de orquestas, y destaca por su buena calidad de sonido. Finalmente incluiría casi exclusivamente el uso de guitarra y contrabajo, con algunos acompañamientos de percusión y elementos eléctricos en Domínguez, en el que participan su madre Argelia, cantando «El viento eres tú», y su hermana Anabell López, en «Si seco un llanto». En el cuadernillo de los discos, Silvio explica el origen de algunas de sus canciones.[41]​ El tema «Debo» de Rodríguez sería el tema principal de la película argentina de 1995 Fotos del alma, del director Diego Musiak.[42]

Entre los dos primeros discos de la trilogía, graba además con Luis Eduardo Aute en 1993 en España el álbum en directo Mano a mano.[43]

Acabada la tetralogía, en 1998 asume su primer cargo político, como diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba,[44]​ cargo que ocupará durante 15 años.[45]

Un año después, edita junto con el guitarrista Rey Guerra el disco Mariposas, con la colaboración de la compañera de Silvio, la flautista y clarinerista Niurka González, tocando la flauta en dos temas.[46]​ Este álbum no alcanza el impacto de los anteriores, y su nombre fue escogido por ser el símbolo de las almas guerreras según la mitología de los nahuas, etnia precolombina que habitaba la zona del Valle de México.[41]

Ya pronto al cambio de milenio, fue elegido en Cuba junto a Ernesto Lecuona como el mejor compositor cubano del siglo XX. Además, junto a Joan Manuel Serrat, recibió el premio al mejor cantautor hispanoamericano de la segunda mitad de siglo.[47]

En el siglo XXI

Silvio Rodríguez con Víctor Heredia, en un concierto en Plaza de Mayo, Buenos Aires.

Aprovechando un período sin giras musicales, Rodríguez retoma su discografía en 2002, con el álbum orquestado Expedición, donde participan miembros de la Orquesta Nacional de Cuba y estudiantes de música, además de otros artistas tales como su hermana Anabell, su pareja Niurka, Pancho Amat, Yanela Lojos o algunos miembros de Diákara.[48]

Un año después lanza Cita con ángeles, con la colaboración nuevamente de Niurka y Amat, además de su antiguo maestro Leo Brouwer en la guitarra, Vicente Feliú, Frank Fernández, Juan Formell, Tata Güines, Noel Nicola, Amaury Pérez, La Mala Rodríguez, Chucho Valdés y Jose María Vitier, entre otros.[49]​ El disco está dedicado a sus hijos y a su primer nieto, Diego, e incluye temas que hacen alusión a la situación actual del mundo, como una canción dedicada a la Guerra de Irak, y la misma «Cita con ángeles» que da nombre al disco, en homenaje a Salvador Allende.[50]

En 2006 edita Érase que se era, álbum doble con temas compuestos entre los años 1968 y 1970, en su mayoría inéditos hasta el momento. En él colaboran una vez más Pancho Amat y Niurka González, entre otros artistas. La obra termina con un video de la canción Epistolario del subdesarrollo, donde muestra y se lamenta de la realidad social de Cuba en la actualidad.[51]

Al año siguiente emprende una gira por varios países de Latinoamérica y luego España, junto a Niurka González, el Trío Trovarroco y el percusionista Oliver Valdés.[52]​ En febrero de ese año, en la ciudad de Lima, en su primer concierto luego de 21 años de ausencia en Perú, recibe el grado de doctor Honoris Causa por parte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, «en mérito a su excelencia artística».[53]​ El 30 de abril, se presenta en el Estadio Quisqueya de Santo Domingo de manera gratuita (lo que ya había hecho en dicho país hacía veinte años), con motivo del Día del Trabajador en un concierto llamado «Silvio, al pueblo trabajador».[54]

El año 2009 planea viajar a Estados Unidos, atendiendo a una invitación desde Nueva York para participar en el concierto en conmemoración del cumpleaños 90 de Pete Seeger, con quien el cantautor tocó en su primera visita a ese país en 1978. Sin embargo, la visa le fue negada, a lo que Rodríguez respondió con una declaración pública lamentando el hecho en estos términos:[55]

«La actitud del Departamento de Estado es muy contradictoria con el deseo expresado por el presidente (Barack) Obama de un acercamiento con Cuba.»
Silvio Rodríguez, Mayo de 2009

A pesar de lo anterior, la visa le sería admitida al año siguiente, luego de varios intentos infructuosos, pudiendo así realizar conciertos en Nueva York y San Juan de Puerto Rico, luego de treinta años de ausencia en los Estados Unidos.[31][56]

El 20 de septiembre del mismo año se realiza la segunda versión del concierto gratuito Paz sin fronteras organizado por el cantante colombiano Juanes, y realizado ese año en la Plaza de la Revolución, en La Habana, Cuba. Allí participó Silvio Rodríguez junto con otros artistas como Juan Luis Guerra, Olga Tañón, Amaury Pérez, Danny Rivera y Miguel Bosé, entre otros, calculándose un público total de un millón de asistentes.[57]

Durante 2010, el 1 de julio participa en la inauguración del III Congreso Iberoamericano de Cultura en Medellín, Colombia, ante unos 5 mil asistentes.[58][59]​ Meses después, el 24 de noviembre es galardonado junto al escritor venezolano Luis Britto García con la cuarta entrega de los Premios ALBA.[60]​ Ese mismo año, además, recibe su segunda distinción de doctor Honoris Causa, por parte de la Universidad Veracruzana de México, a la que se sumaría un año después la otorgada por la Universidad Nacional de Córdoba, en una gira realizada por Argentina y Uruguay, nuevamente acompañado por Trío Trovarroco y Niurka González,[61]​ promocionando su último disco a la fecha, Segunda cita.[62][63]​ En Buenos Aires, en un concierto de casi tres horas ininterrumpidas de duración, interpretó el tema «Todavía cantamos» acompañado por su compositor, Víctor Heredia, en respaldo de las Abuelas de Plaza de Mayo, y también dedicó un momento a cinco cubanos presos en los Estados Unidos durante más de 13 años y acusados de espionaje.[64]

Estilo musical

Como uno de los fundadores de la Nueva Trova Cubana, la música de Silvio Rodríguez tiene como instrumentos principales la voz y la guitarra. El repertorio de su música de autor incluye principalmente temáticas de canción protesta marcadas por la Revolución cubana, así como también algunos temas metafísicos y otros referentes al amor, o a algunos sucesos personales.

El escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti en su prólogo del libro «Silvio. Memoria trovada de una revolución» destaca la importancia de Rodríguez en el movimiento de la Nueva Trova, ya conocida con ese nombre desde antes de 1973.[65]

Las letras de sus composiciones se caracterizan por ser muy poéticas, lo que destaca el músico y compositor Luis Eduardo Aute al inicio del libro «Silvio Rodríguez, Canción cubana», y que justifica en el gran bagaje literario del cantautor.[66]​ Néstor José León, en un minucioso análisis literario y musical de la obra de Silvio, recalca que dicha compleja poética muchas veces representa un obstáculo para comprender el mensaje en su totalidad la primera vez que se escucha un tema. Según León, las composiciones de Rodríguez buscan ante todo «afianzar la ética y el ideal revolucionario», a través de una crítica social actual, y una añoranza de la historia cubana.[22]​ Su música, por otra parte, destaca principalmente por su virtuosismo en la guitarra.

Silvio virtual

El 9 de mayo de 2010, Silvio Rodríguez empezó a publicar su propia bitácora personal en línea, la que tituló como su último álbum, «Segunda cita», y a través de la cual comenta acerca de temas históricos, deportivos, políticos y culturales.[67]

Exactamente un año más tarde, el 9 de mayo de 2011, crea además su propio sitio web, llamado «Zurrón del aprendiz». En él se pueden encontrar, entre otras cosas, un detallado listado de canciones inéditas, fotografías de distintas épocas del cantautor y varias entrevistas.[68]

Discografía

Silvio Rodríguez considera entre sus álbumes oficiales tanto sus álbumes de estudio como el disco en vivo Silvio Rodríguez en Chile.[69]​ Su discografía incluye, además de sus álbumes oficiales, más de medio centenar de participaciones en álbumes colectivos y colaboraciones con otros artistas.[70]

Álbumes de estudio

Álbumes en vivo

Álbumes recopilatorios

EP

Tributos

Obra escrita

Referencias

  1. a b c León Ojeda, Nestor José (2005). Silvio Rodríguez: Análisis literario y musical de sus obras más populares. Semblanza biográfica (1ª edición). España: Abecedario. pp. 27-28. ISBN 9788493408954. 
  2. León, op. cit., p. 29.
  3. León, op. cit., pp. 30-31.
  4. a b c León, op. cit., pp. 32-33.
  5. León, op. cit., p. 34.
  6. a b León, op. cit., pp. 35-36.
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  9. Radio RedDelSur (2009). «Silvio Rodríguez: Biografía». Consultado el 2 de marzo de 2012. 
  10. a b c d e f g Zurrón del aprendiz. «Canciones inéditas». Consultado el 15 de febrero de 2012. 
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  12. Portal Cubarte. «Silvio Rodríguez: Biografía». Consultado el 17 de febrero de 2012. 
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  21. Isabel Parra. «Isabel Parra y parte del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC / Cuba». Consultado el 22 de febrero de 2012. 
  22. a b León, op. cit., pp. 44-45.
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