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Diferencia entre revisiones de «Ácido acetilsalicílico»

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| coautores= J W Davis, D G Archibald, W E Steinke, T C Smitherman, J E Doherty, H W Schnaper, M M LeWinter, E Linares, J M Pouget, S C Sabharwal, E Chesler, H DeMots| título= Protective effects of aspirin against acute myocardial infarction and death in men with unstable angina. Results of a Veterans Administration Cooperative Study| revista= The New England journal of medicine| fecha= 18 de agosto de 1983}}</ref> principalmente individuos que ya han tenido un [[infarto agudo de miocardio]].<ref name="anticoag">{{cita publicación| apellido= Julian | nombre= D G | coautores= D A Chamberlain, S J Pocock | título= A comparison of aspirin and anticoagulation following thrombolysis for myocardial infarction (the AFTER study): a multicentre unblinded randomised clinical trial | revista= BMJ| volumen= 313 | número= 7070 | páginas= 1429–1431 | editorial= British Medical Journal | fecha= 24-09-1996| url = http://www.bmj.com/cgi/content/full/313/7070/1429 | fechaaceso= 4 octubre 2007 | pmid = 8973228}}</ref><ref>{{cita publicación| volumen= 92| número= 10| páginas= 2841–2847| apellido= Krumholz| nombre= Harlan M.| coautores= Martha J. Radford, Edward F. Ellerbeck, John Hennen, Thomas P. Meehan, Marcia Petrillo, Yun Wang, Timothy F. Kresowik, Stephen F. Jencks| título= Aspirin in the Treatment of Acute Myocardial Infarction in Elderly Medicare Beneficiaries : Patterns of Use and Outcomes| revista= Circulation| fechaaceso= 15 mayo 2008| fecha= 15-11-1995| url = http://circ.ahajournals.org/cgi/content/abstract/92/10/2841| pmid = 7586250}}</ref>
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Revisión del 17:11 5 mar 2010

Ácido acetilsalicílico
Nombre (IUPAC) sistemático
Ácido 2-(acetiloxi)-benzoico
Identificadores
Número CAS 50-78-2
Código ATC B01AC06
PubChem 2244
DrugBank APRD00264
ChEBI 15365
Datos químicos
Fórmula C6H4(OCOCH3)COOH
Peso mol. 180,16 uma
Sinónimos Ácido acetilsalicílico, Ácido o-acetilsalicílico, Acetilsalicilato, Ácido 2-acetoxibenzoico
Datos físicos
Densidad 1.40 g/cm³
P. de fusión 138 °C (280 °F)
P. de ebullición 140 °C (284 °F)
Solubilidad en agua 1 mg/mL (20 °C)
Farmacocinética
Biodisponibilidad Rápida y completa
Unión proteica 99,6 %
Metabolismo hepático
Vida media 300-650mg: 3,1-3,2 horas;
Dosis 1 g:5 horas;
Dosis 2 g:9 horas
Excreción Renal
Datos clínicos
Cat. embarazo C (AU) No hay estudios en humanos. El fármaco solo debe utilizarse cuando los beneficios potenciales justifican los posibles riesgos para el feto. Queda a criterio del médico tratante. (EUA)
Estado legal Unscheduled (AU) GSL (UK) OTC (EUA)
Vías de adm. Oral

El ácido acetilsalicílico o AAS (C9H8O4) es un fármaco de la familia de los salicilatos, usado frecuentemente como antiinflamatorio, analgésico, para el alivio del dolor leve y moderado, antipirético para reducir la fiebre y antiagregante plaquetario indicado para personas con alto riesgo de coagulación sanguínea,[1]​ principalmente individuos que ya han tenido un infarto agudo de miocardio.[2][3]

Los efectos adversos de la aspirina son principalmente gastrointestinales, es decir, úlceras gástricas y sangrado estomacal. En pacientes menores de 14 años se ha dejado de usar la aspirina para el control de los síntomas de la gripe o de la varicela debido al elevado riesgo de contraer el síndrome de Reye.[4]

Historia

Salix alba, una de las 11 especies del género Salix usadas en la antigüedad por sus propiedades antipiréticas.

La corteza de sauce blanco (Salix alba; "Salix", que significa "sauce" en latín, es el nombre del género) ha sido usada desde tiempo inmemorial para el alivio de la fiebre y del dolor, incluso por Hipócrates en el siglo V a. C.,[5]​ los antiguos egipcios y los amerindios.[6]​ Los efectos medicinales del sauce blanco continuaron siendo mencionados por observadores del pasado, incluyendo al farmacéutico Plinio el Viejo, al naturista Dioscórides y al filósofo Galeno.

En 1763 Edward Stone, reverendo de la Iglesia de Inglaterra, presentó un informe a Lord Macclesfield, quien presidía la Real Sociedad de Ciencia Inglesa, referente a estas propiedades terapéuticas de la corteza de sauce blanco destacando su efecto antipirético.[7]​ Stone describió en su trabajo que había administrado el extracto en forma de o cerveza a 50 pacientes febriles, aliviándoles el síntoma.[8][9]​ Investigaciones posteriores condujeron al principio activo de esta planta, que los científicos llamaron salicilina, un análogo del ácido salicílico y del ácido acetilsalicílico.[10]

El principio activo fue aislado en 1828 por Johann Buchner, profesor de farmacia en la Universidad de Múnich; se trataba de una sustancia amarga y amarillenta extraída de agujas cristalinas que llamó salicina.[5]​ Dos años antes, los italianos Brugnatelli y Fontana aislaron ese mismo extracto, pero en forma muy impura, y no lograron demostrar que la sustancia era la causante de los efectos farmacológicos del sauce blanco.[10]​ En 1829 un farmacéutico francés, Henri Leroux, improvisó un procedimiento de extracción del que obtuvo 30 gramos de salicilina a partir de 1.5 kg de corteza. En 1838 Raffaele Piria, un químico italiano, laborando en La Sorbona de París logró separar la salicina en azúcar y un componente aromático llamado salicilaldehído.[8]​ A este último compuesto lo convirtió, por hidrólisis y oxidación, en cristales incoloros a los que puso por nombre ácido salicílico.[5]

Charles Frédéric Gerhardt, primero en sintetizar una forma purificada del ácido salicílico.

Fue sintetizado por primera vez por Charles Frédéric Gerhardt en 1853 y luego en forma de sal por Hermann Kolbe en 1859.[8]​ Hubo que esperar hasta 1897 para que el químico alemán Felix Hoffmann, de la casa Bayer, consiguiera sintetizar al ácido salicílico con gran pureza.[11]​ Sus propiedades terapéuticas como analgésico y antiinflamatorio fueron descritas en 1899 por el farmacólogo alemán Heinrich Dreser, lo que permitió su comercialización. Hasta ahí la historia que se relata en los libros, en realidad fue Arthur Eichengrün el que en 1894 esterifico el ácido salicílico convirtiéndolo en ácido acetil salicílico, lo que viene a ser la aspirina actual. Hoffman no fue más que un pupilo suyo y Heinrich Dresder no tuvo nada que ver en el descubrimiento, tan sólo era un supervisor. Cuando en 1941 se expuso en el museo de Múnich un cristal de aspirina con el rótulo "aspirina inventada por Dreser y Hoffman", Eichengrün se estaba pudriendo en el gueto de theresienstadt como judío que era, mientras los dos arios se llevaban las medallas. (British medical journal, 321,1.591 (2000) y The biochemist agosto de 2001).

Aspirina fue el nombre comercial acuñado por los laboratorios Bayer para el comprimido fabricado con esta sustancia,[12]​ convirtiéndose en el primer fármaco del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos, AINE. Posteriormente, en 1971, el farmacólogo británico John Robert Vane, entonces empleado del Royal College of Surgeons ("Colegio Real de Cirujanos") de Londres, pudo demostrar que el AAS suprime la producción de prostaglandinas y tromboxanos,[13]​ lo que abrió la posibilidad de su uso en bajas dosis como antiagregante plaquetario, ampliando enormemente su campo comercial y compensando el hecho de que, en la actualidad, su uso como antiinflamatorio de elección haya sido desplazado por otros AINE más eficaces y seguros.[14]

Su trascendencia ha sido tanta que el nombre comercial terminó convirtiéndose en el nombre de uso cotidiano, de tal manera que en Estados Unidos aspirin pasó a ser el nombre genérico de la sustancia. Desde su comercialización se han consumido más de 350 billones de comprimidos y se estima que el consumo diario es de unos 100 millones de aspirinas.[15]​ Consecuentemente, es uno de los fármacos más usados en el mundo, con un consumo estimado de 40.000 toneladas métricas anuales.[16]​ En el año 2008, el 85% de la producción mundial de ácido acetilsalicílico se realiza en Langreo, España, en una planta química de la empresa multinacional Bayer.[17]​ Desde allí se envía a diferentes partes del mundo donde se preparan los comprimidos y diferentes formas farmacéuticas en las que se vende Aspirina.

Descripción

El ácido salicílico o salicilato, producto metabólico de la aspirina, es un ácido orgánico simple con un pKa de 3,0. La aspirina, por su parte, tiene un pKa de 3,5 a 25 °C.[18]​ Tanto la aspirina como el salicilato sódico son igualmente efectivos como antiinflamatorios, aunque la aspirina tiende a ser más eficaz como analgésico.[14]

En la producción del ácido acetilsalicílico, se protona el oxígeno para obtener un electrófilo más fuerte.

Síntesis del ácido acetilsalicílico
Síntesis del ácido acetilsalicílico

La reacción química de la síntesis de la aspirina se considera una esterificación. El ácido salicílico es tratado con anhídrido acético, un compuesto derivado de un ácido, lo que hace que el grupo alcohol del salicilato se convierta en un grupo acetilo (salicilato-OH → salicilato-OCOCH3). Este proceso produce aspirina y ácido acético, el cual se considera un subproducto de la reacción.[19]​ La producción de ácido acético es la razón por la que la aspirina con frecuencia huele como a vinagre.[20]

Como catalizador casi siempre se usan pequeñas cantidades de ácido sulfúrico y ocasionalmente ácido fosfórico. El método es una de las reacciones más usadas en los laboratorios de química en universidades de pregrado.[21]

Farmacocinética

Vías de administración (formas de uso)

Aspirina con cubierta entérica para administración por vía oral.

El ácido acetilsalicílico se administra principalmente por vía oral, aunque también existe para uso rectal y como terapia intravenosa. Los comprimidos de aspirina para administración oral se hidrolizan con facilidad cuando se ven expuestos al agua o aire húmedo, de modo que deben permanecer almacenados en sus envoltorios hasta el momento de su administración. La aspirina que se hidrolizado así despide un olor a vinagre (en realidad es ácido acético) y no debe ingerirse. La aspirina también viene en preparados masticables para adultos. Los preparados efervescentes y saborizados son aptos para quienes prefieran la administración líquida del medicamento.[22]​ Es mayor la probabilidad de problemas severos del estómago con la aspirina que no tiene recubrimiento entérico.[23]

Absorción

La aspirina tiene muy escasa solubilidad en condiciones de pH bajo, como ocurre en el estómago, hecho que puede retardar la absorción de grandes dosis del medicamento unas 8-24 horas. Todos los salicilatos, incluyendo la aspirina, se absorben rápidamente por el tracto digestivo a la altura del duodeno y del intestino delgado, alcanzando la concentración máxima en el plasma sanguíneo al cabo de 1 a 2 horas.[24]​ Por ser un ácido débil, muy poco queda remanente en forma ionizada en el estómago después de la administración oral del ácido salicílico. Debido a su baja solubilidad, la aspirina se absorbe muy lentamente en casos de sobredosis, haciendo que las concentraciones plasmáticas aumenten de manera continua hasta 24 horas después de la ingesta.[25][26][27]​ La biodisponibilidad es muy elevada, aunque la absorción tiende a ser afectada por el contenido y el pH del estómago.

Distribución

La unión del salicilato a las proteínas plasmáticas es muy elevada, superior al 99%, y de dinámica lineal.[14]​ La saturación de los sitios de unión en las proteínas plasmáticas conduce a una mayor concentración de salicilatos libres, aumentando el riesgo de toxicidad. Presenta una amplia distribución tisular, atravesando las barreras hematoencefálica y placentaria. La vida media sérica es de aproximadamente 15 minutos. El volumen de distribución del ácido salicílico en el cuerpo es de 0,1–0,2 l/kg. Los estados de acidosis tienden a incrementar el volumen de distribución porque facilitan la penetración de los sacililatos a los tejidos.[27]

Metabolismo

La aspirina se hidroliza parcialmente a ácido salicílico durante el primer paso a través del hígado. Este metabolismo hepático está sujeto a mecanismos de saturación, por lo que al superarse el umbral, las concentraciones de la aspirina aumentan de manera desproporcionada en el organismo. También es hidrolizada a ácido acético y salicilato por esterasas en los tejidos y la sangre.

Excreción

La excreción se realiza a través de la orina y en mínimas cantidades por las heces. A medida que la cantidad de aspirina administrada aumenta, la vida media de eliminación de su metabolito, el ácido salicílico, se incrementa desde 3-5 horas (dosis de 600 mg cada día) hasta 12-16 horas (dosis mayores de 3,6 g cada día).[14]

La alcalinización de la orina aumenta la velocidad de excreción del ácido salicílico libre y sus conjugados hidrosolubles.

Farmacodinámica

Mecanismo de acción

Estructura de una molécula de COX-2 inactivada por la Aspirina. En el sitio de acción de cada uno de los monómeros de la COX-2, la aspirina (la molécula gris más pequeña) ha acetilado a la serina de la posición 530. También en la imagen se ve el cofactor hemo con un átomo de hierro (la molécula gris con el hierro de color marrón).

Los mecanismos biológicos para la producción de la inflamación, dolor o fiebre son muy similares. En ellos intervienen una serie de sustancias que tienen un final común. En la zona de la lesión se generan unas sustancias conocidas con el nombre de prostaglandinas. Se las podría llamar también "mensajeros del dolor". Estas sustancias informan al sistema nervioso central de la agresión y se ponen en marcha los mecanismos biológicos de la inflamación, el dolor o la fiebre. En 1971 el farmacólogo británico John Robert Vane demostró que el ácido acetilsalicílico actúa interrumpiendo estos mecanismos de producción de las prostaglandinas y tromboxanos.[28][29]​ Así, gracias a la utilización de la aspirina, se restablece la temperatura normal del organismo y se alivia el dolor. La capacidad de la aspirina de suprimir la producción de prostaglandinas y tromboxanos se debe a la inactivación irreversible de la ciclooxigenasa (COX), enzima necesaria para la síntesis de esas moléculas proinflamatorias. La acción de la aspirina produce una acetilación (es decir, añade un grupo acetilo) en un residuo de serina del sitio activo de la COX.

Efectos

Efectos antiinflamatorios

La aspirina es un inhibidor no selectivo de ambas isoformas de la ciclooxigenasa, pero el salicilato, el producto metabólico normal de la aspirina en el cuerpo, es menos eficaz en la inhibición de ambas isoformas. Los salicilatos que no son acetilados pueden tener funciones en la eliminación de radicales del oxígeno. La aspirina inhibe irreversiblemente a la COX-1, modifica la actividad enzimática de la COX-2 e inhibe la agregación plaquetaria, no así las especies no acetiladas del salicilato.[14]​ Por lo general, la COX-2 produce los prostanoides, la mayoría de los cuales son proinflamatorios. Al ser modificada por la aspirina, la COX-2 produce en cambio lipoxinas, que tienden a ser antiinflamatorias. Los AINEs más recientes se han desarrollado para inhibir la COX-2 solamente y así reducir los efectos secundarios gastrointestinales de la inhibición de la COX-1.[16]

La aspirina también interfiere con los mediadores químicos del sistema calicreína-cinina, por lo que inhibe la adherencia de los granulocitos sobre la vasculatura que ha sido dañada, estabiliza los lisosomas evitando así la liberación de mediadores de la inflamación e inhibe la quimiotaxis de los leucocitos polimorfonucleares y macrófagos.[14]

Efectos analgésicos

La aspirina es más eficaz reduciendo el dolor leve o de moderada intensidad por medio de sus efectos sobre la inflamación y porque es probable que pueda inhibir los estímulos del dolor a nivel cerebral subcortical. Es un ácido orgánico débil que tiene al mismo tiempo una función de ácido carboxílico y de fenol ya que también se le considera el orto fenol del acido benzoico (su nombre es ortofenometiloico). Tiene características antiinflamatorias pero debido a que provoca irritaciones estomacales no se aplica como tal sino en forma de sus derivados, siendo los más conocidos el ácido acetilsalicílico ("Aspirina") y el salicilato de metilo (el éster con el alcohol metílico).

Efectos antipiréticos

La aspirina reduce la fiebre, mientras que su administración sólo afecta ligeramente a la temperatura normal del cuerpo. Los efectos antipiréticos de la aspirina probablemente están mediados tanto por la inhibición de la COX en el sistema nervioso central como por la inhibición de la interleucina-1,[14]​ liberada por los macrófagos durante los episodios de inflamación.

Se ha demostrado que la aspirina interrumpe la fosforilación oxidativa en las mitocondrias de los cartílagos y del hígado al difundir al espacio que está entre las dos membranas de la mitocondria y actuar como transportador de los protones requeridos en los procesos de la respiración celular.[30]​ Con la administración de dosis elevadas de aspirina se observa la aparición de fiebre debido al calor liberado por la cadena de transporte de electrones que se encuentra en la membrana interna de las mitocondrias, contrariamente a la acción antipirética de la aspirina a dosis terapéuticas. Además, la aspirina induce la formación de radicales de óxido nítrico (NO) en el cuerpo, lo cual reduce la adhesión de los leucocitos, uno de los pasos importantes en la respuesta inmune a infecciones, aunque aún no hay evidencias concluyentes de que la aspirina sea capaz de combatir una infección.[31]​ Datos publicados recientemente sugieren que el ácido salicílico y otros derivados de la aspirina modulan sus acciones de señalización celular por medio del NF-κB,[32]​ un complejo de factores de transcripción que juegan un papel importante en muchos procesos biológicos, incluida la inflamación.

Efectos antiplaquetarios

Las dosis bajas de aspirina, de 81 mg diarios, producen una leve prolongación en el tiempo de sangrado, que se duplica si la administración de la aspirina continúa durante una semana. El cambio se debe a la inhibición irreversible de la COX de las plaquetas, por lo que se mantiene durante toda la vida de las mismas (entre 8 y 10 días).[14]​ Esa propiedad anticoagulante hace que la aspirina sea útil en la reducción de la incidencia de infartos en algunos pacientes.[33]​ 40 mg de aspirina al día son suficientes para inhibir una proporción adecuada de tromboxano A2, sin que tenga efecto inhibitorio sobre la síntesis de prostaglandina I2, por lo que se requerirán mayores dosis para surtir efectos antiinflamatorios.[34]

En el año 2008 un ensayo demostró que la aspirina no reduce el riesgo de aparición de un primer ataque cardiaco o accidente cerebrovascular, sino que reduce el riesgo de un segundo evento para quienes ya han sufrido un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular. En mujeres que toman dosis bajas de aspirina cada dos días se disminuye el riesgo de un accidente cerebrovascular, pero no es un tratamiento que pueda alterar sustancialmente el riesgo de un infarto o muerte cardiovascular.[35]​ En general, para un paciente que no tiene enfermedad cardíaca, el riesgo de sangrado supera cualquier beneficio de la aspirina.[36]

Interacciones

El ácido acetilsalicílico ha sido profusamente estudiado lo que, añadido a su antigüedad, nos ha dado un amplio conocimiento de las interacciones con otros fármacos. Debido a la gravedad de los posibles efectos adversos como consecuencia de estas interacciones, hay que tenerlas muy presentes a la hora de su prescripción. Las más importantes están recogidas en las siguientes tablas, realizadas en función de los mecanismos de producción de las interacciones.
Interacciones farmacodinámicas del ácido acetilsalicílico[37]
Fármaco Resultados de la interacción.
Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) Puede incrementar el riesgo de úlceras y de hemorragias gastrointestinales, debido a un efecto sinérgico.
Corticoides Puede incrementar el riesgo de úlceras y de hemorragias gastrointestinales, debido a un efecto sinérgico.
Diuréticos La administración conjunta puede ocasionar un fallo renal agudo, especialmente en pacientes deshidratados. En caso de que se administren de forma simultánea ácido acetilsalicílico y un diurético, es preciso asegurar una hidratación correcta del paciente y monitorizar la función renal al iniciar el tratamiento.
• Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) Aumenta el riesgo de hemorragia en general y de hemorragia digestiva alta en particular.
• Anticoagulantes orales Aumenta el riesgo de hemorragia, por lo que no se recomienda. Si resulta imposible evitar una asociación de este tipo, se requiere una monitorización cuidadosa del INR.
Trombolíticos y antiagregantes plaquetarios Aumenta el riesgo de hemorragia.
• Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA)
• Antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II)
Ejercen un efecto sinérgico en la reducción de la filtración glomerular, que puede ser exacerbado en caso de alteración de la función renal. La administración a pacientes ancianos o deshidratados, puede llevar a un fallo renal agudo por acción directa sobre la filtración glomerular. Además, pueden reducir el efecto antihipertensivo, debido a la inhibición de prostaglandinas con efecto vasodilatador.
• β-bloqueantes Disminución del efecto antihipertensivo debido a una inhibición de las prostaglandinas con efecto vasodilatador.
Insulina y sulfonilureas Aumenta el efecto hipoglucemiante.
Ciclosporina Aumenta la nefrotoxicidad de la ciclosporina debido a efectos mediados por las prostaglandinas renales.
Vancomicina Aumenta el riesgo de ototoxicidad de la vancomicina.
Interferón α Disminuye la actividad del interferón-α.
Alcohol Aumenta el riesgo de hemorragia digestiva.

Las interacciones farmacocinéticas van a cubrir prácticamente todo el espectro de posibilidades en cuanto al mecanismo de producción, aunque se muestran como más interesantes las de origen metabólico. En este sentido, parece ser independiente de la CYP3A4 y, al igual que otros AINE, estar ligada a la CYP2C9. No obstante, su abundante metabolismo al margen del hígado, hace que no sean fundamentales sus interacciones a nivel del citocromo P450. Las más interesantes se muestran en la siguiente tabla:

Interacciones farmacocinéticas del ácido acetilsalicílico.[37]
Fármaco Resultados de la interacción
Metotrexato Disminuyen la secreción tubular de metotrexato incrementando las concentraciones plasmáticas del mismo y por tanto su toxicidad.
Litio Disminuyen la excreción de litio, aumentando los niveles de litio en sangre, que pueden alcanzar valores tóxicos.
Uricosúricos Disminución del efecto uricosúrico y una disminución de la excreción del ácido acetilsalicilico alcanzándose niveles plasmáticos más altos.
Antiácidos Pueden aumentar la excreción renal de los salicilatos por alcalinización de la orina.
Digoxina Incremento de los niveles plasmáticos de digoxina que pueden alcanzar valores tóxicos.
Barbitúricos Aumenta las concentraciones plasmáticas de los barbitúricos.
Zidovudina Aumenta las concentraciones plasmáticas de zidovudina al inhibir de forma competitiva la glucuronidación o directamente inhibiendo el metabolismo microsomal hepático.
Ácido valproico Disminución de la unión a proteínas plasmáticas y una inhibición del metabolismo de ácido valproico.
Fenitoína Incremento de los niveles plasmáticos de fenitoína.

Finalmente, la siguiente tabla muestra las interacciones no farmacológicas, manifestadas como alteraciones de los resultados de las pruebas de laboratorio:

Interferencias analíticas del ácido acetilsalicílico.[37]
Resultados de la interacción. Determinaciones analíticas afectadas.
Aumento biológico.

fosfatasa alcalinatransaminasas (ALT y AST). •amoníacobilirrubinacolesterolcreatinquinasacreatininadigoxinatiroxina libre •lactato deshidrogenasa (LDH) •globulina de unión a la tiroxina •triglicéridosácido úricoácido valproico

Reducción biológica

Estriol (orina) •tiroxina libre •glucosa •fenitoína •TSHTSH-RH •tiroxina •triglicéridos •triiodotironina •ácido úrico •aclaramiento de creatinina

Aumento analítico

•glucosa •paracetamolproteínas totales

Reducción analítica

•transaminasas (ALT) •albúminafosfatasa alcalina •colesterol •creatina kinasa •lactato deshidrogenasa (LDH) •proteínas totales •ácido 5-hidroxiindolacético (orina) •ácido 4-hidroxi-3-metoxi-mandélico (orina) •estrógenos totales (orina) •glucosa (orina)

Nota: El aumento biológico consiste en un "verdadero aumento" del valor determinado, como consecuencia de la interacción con el organismo. El aumento analítico viene dado por una "falsa elevación" del valor determinado, como consecuencia de la interacción con los reactivos que forman parte de la técnica que determina los niveles de cada uno de ellos. De forma análoga ocurre con las reduccciones biológica y analítica.


En pacientes con cardiopatías establecidas, el ibuprofeno puede interferir con los efectos cardioprotectores de la aspirina cuando se administran ambos medicamentos al mismo tiempo.[38]

Uso clínico

La aspirina en su forma purificada.

Protección cardiovasscular

La aspirina disminuye la incidencia de ataques isquémicos, la angina inestable, trombosis de una arteria coronaria con infarto agudo de miocardio y la trombosis secundaria a un bypass coronario.[22]

Otros usos

Ciertos estudios epidemiológicos sugieren que el uso a largo plazo de la aspirina a bajas dosis se asocia con una reducción en la incidencia del cáncer colorrectal,[41][42][43][44]​ así como el cáncer de pulmón,[45][46]​ posiblemente por su asociación con efectos inhibitorios sobre la COX producida por adenocarcinomas,[47]​ efectos supresores de prostaglandinas[48]​ o incluso efectos directamente antimutagénicos.[49]​ También se ha estudiado el papel que juega la aspirina en reducir la incidencia de otras formas de cáncer. En varios estudios se demostró que la aspirina no reduce la aparición del cáncer de próstata.[50][51]​ Sus efectos en la prevención del cáncer de páncreas son mixtos, un estudio de 2004 encontró un aumento estadísticamente importante en el riesgo de contraer cáncer pancreático en mujeres que tomaban aspirina,[52]​ mientras que un metaanálisis de varios estudios publicado en 2006 no encontró evidencias concluyentes de que la aspirina u otros AINEs estuvieran asociados a un riesgo aumentado de esta forma de cáncer.[53]​ Es posible que la aspirina también tenga efectos positivos sobre el cáncer del tracto digestivo superior, pero las evidencias siguen aún siendo inconclusas.[54][55]

Se ha hipotetizado que la aspirina es capaz de reducir la formación de cataratas en pacientes diabéticos, aunque en al menos un estudio se demostró que no es eficaz en esa acción.[56]

Dosificación

Las dosis óptimas para alcanzar los efectos analgésicos o antipiréticos de la aspirina son menores de 0,6 a 0,65 gramos por vía oral. Dosis más elevadas pueden prolongar el efecto. La dosis habitual suele ser repetida cada 4 horas. La dosis antiinflamatoria en niños es de 50–75 mg por cada kg de peso del niño cada día dividida en varias dosis durante el día. La dosis de entrada promedio para un adulto es de 45 mg/kg/día en dosis divididas.

Efectos adversos

A las dosis habituales, los efectos adversos más comunes de la aspirina son la irritación gástrica, náuseas, vómitos, úlcera gástrica o duodenal,[22]​ mientras que la hepatotoxicidad, asma, cambios en la piel y nefrotoxicidad son menos frecuentes. Se ha reportado que ocurre adaptación de la mucosa en pacientes con úlceras asociadas a la administración de aspirina de modo que se ha demostrado el mejoramiento espontáneo con el tiempo sin descontinuar la toma de la aspirina.[14]

Su ingesta abusiva produce nefritis, que son los procesos inflamatorios y/o disfuncionales del riñón y vasodilatación periférica por acción directa sobre el músculo liso. A dosis altas algunos pacientes han reportado vómitos, acúfenos, disminución de la audición, delirio, psicosis, estupor y vértigo los cuales son reversibles al reducir la dosis. A dosis aún mayores de salicilatos aparece una respiración profusa y coma resultado de un efecto directo sobre el bulbo raquídeo.[14]​ A niveles tóxicos de salicilatos se presenta alcalosis respiratoria seguida de acidosis metabólica por acumulación del salicilato, depresión respiratoria, cardiotoxicidad e intolerancia a la glucosa. Dos gramos o aún menos de aspirina al día pueden aumentar los niveles de ácido úrico en sangre, mientras que las dosis que sobrepasan los 4 gramos diarios disminuyen los uratos. Igual que el resto de los AINEs, la aspirina puede causar una elevación en las enzimas hepáticas, hepatitis, disfunción renal, sangrado y asma.

Sangrado

Algunas personas se ven menos afectadas que otras por el efecto antiplaquetario de la aspirina. Un estudio ha sugerido que las mujeres son más resistentes a los efectos plaquetarios de la aspirina que los hombres[57][58]​ y en otro estudio, cerca de un 30% de los pacientes evaluados eran así de resistentes a la acción secundaria de la aspirina.[59]

En ciertas ocasiones, puede aparecer un ligero sangrado gastrointestinal, por lo general causado por una gastritis erosiva que, con el tiempo, puede producir una deficiencia de hierro. En su forma comercial, no se debe administrar en niños menores de 12 años que padezcan gripe o varicela (por lo general se usa paracetamol en vez) y/o usar en conjunto con otros salicilatos, ya que puede conducir al Síndrome de Reye, enfermedad rara, pero muy grave.[4]​ La administración de aspirina durante un cuadro de dengue no se recomienda por razón de un aumento en el riesgo de hemorragias.[60]

La administración de aspirina en madres antes del parto puede causar trastornos hemostásicos en recién nacidos, incluyendo petequias, hematuria, cefalohematoma, hemorragia conjuntival y sangrado durante o después de una circuncisión. Por su parte, las madres pueden presentar con sangrado confinado al período intraparto o puerperio. Por ello, la administración de aspirina debe ser evitada durante el embarazo y si se sospecha que la madre ha tomado aspirina en los cinco días antes del parto, el recién nacido debe ser evaluado para descartar sangrados.[61]

Respecto a otras reacciones adversas (RAM), y a modo de resumen, se incluye una tabla siguiendo los criterios de la CIOSM.

Reacciones adversas al ácido acetilsalicílico[37]
Sistema implicado Grupo CIOSM. Tipo de reacción
Aparato digestivo Frecuentes Úlcera gástrica, úlcera duodenal, hemorragia gastrointestinal (melenas, hematemesis), dolor abdominal, dispepsia, náuseas, vómitos.
Poco frecuentes Hepatitis
Aparato respiratorio Frecuentes Espasmo bronquial paroxístico, disnea grave, rinitis.
Piel y tejido subcutáneo Frecuentes Urticaria, erupciones cutáneas, angioedema.
Poco frecuentes Sudoración
Sangre y sistema linfático Frecuentes Hipoprotrombinemia
Sistema nervioso Poco frecuentes Mareos, confusión, tinnitus, sordera
Genitourinario Raros Insuficiencia renal y nefritis intersticial aguda
Otros Poco frecuentes Síndrome de Reye, cefalea.
Raros Reacciones anafilácticas o anafilactoides

De forma global, puede afirmarse que entre el 5% y el 7% de los pacientes experimenta algún tipo de efecto adverso.[37]

Sobredosis

Tomar más de 150 mg/kg de aspirina puede provocar resultados graves e incluso mortales si no se recibe tratamiento. Para un adulto pequeño, eso equivale aproximadamente a tomar 20 tabletas que contienen 325 mg de aspirina. Los niños pueden resultar afectados con niveles mucho más bajos.[62]

Los pacientes con una sobredosis accidental o intencional de aspirina son sometidos a un lavado gástrico con carbón activado y se instala una producción abundante de orina alcalina. De presentar trastornos como hipertermia o desequilibrios en los electrolitos, deben ser restablecidos.[14]​ En las intoxicaciones severas, puede que sea necesaria la hemodiálisis o, rara vez, la ventilación asistida. A menudo se emplean infusiones de bicarbonato de sodio para alcalinizar la orina conllevando a un aumento en el salicilato excretado fuera del cuerpo.[62]

Contraindicaciones

La acción antiplaquetaria de la aspirina hace que esté contraindicada en pacientes con hemofilia.[63]​ Aunque en el pasado no se recomendaba el uso de la aspirina durante el embarazo, la aspirina puede tener utilidad en el tratamiento de la preeclampsia y aún en la eclampsia.[14]

La aspirina no debe administrarse en personas con antecedentes alérgicos al ibuprofeno o al naproxen,[64][65]​ o quienes sean de alguna forma intolerantes a los salicilatos[66][67]​ o a los AINEs y se debe ejercer moderación en la prescripción de aspirina a pacientes asmáticos o con broncoespasmo inducida por los AINEs. Por motivo de su acción sobre la mucosa estomacal, se recomienda que los pacientes con enfermedad renal, úlceras pépticas, diabetes, gota o gastritis consulten con un profesional de la salud antes de tomar aspirina.[64][63]​ Aún en la ausencia de estas enfermedades, siempre existe el riesgo de sangrado gastrointestinal cuando se combina la aspirina con el licor o la warfarina.[64][65]

Se ha demostrado que la aspirina puede causar anemia hemolítica en pacientes con deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), en especial a grandes dosis y dependiente de la severidad de la enfermedad.[68][69]

Presentaciones

Respecto a las dosis, habitualmente las más bajas (300 mg o menos) se suelen utilizar como antiagregante plaquetario, ya que su uso en niños se ha restringido mucho. Las más elevadas se utilizan buscando el efecto analgésico/antipirético o el antirreumático. Respecto a las presentaciones se puede decir que prácticamente se han estudiado todas las posibles formas galénicas para el uso clínico del ácido acetilsalicílico. Las que a continuación se describen son las más comúnmente utilizadas:

  • Comprimidos de 25 mg, 100 mg, 125 mg, 250 mg, 300 mg, 500 mg, 650 mg
  • Comprimidos masticables de 500 mg
  • Comprimidos efervescentes de 500 mg
  • Comprimidos recubiertos de 100 mg y 300 mg
  • Granulado efervescente, sobres de 500 mg
  • Cápsulas (asociado a otros fármacos) para presentación retard
  • También podemos encontrarlo en dosificaciones inusuales, como la de 267 mg, asociado a otras sustancias.

Igualmente, existen multitud de presentaciones con otros fármacos asociados, habitualmente para el tratamiento de procesos catarrales. Es el caso de las asociaciones con fenilefrina, clorfenamina, cafeína, vitamina C (ácido ascórbico levógiro) o sustancias del complejo vitamínico B. Otras veces se asocia a otros fármacos para aumentar su efecto antiagregante (dipiridamol), o analgésico (paracetamol).

Respecto a los excipientes habituales se da una situación parecida. Tanto la forma galénica como las características organolépticas del fármaco obligan al uso de determinado tipos de excipientes. Sin embargo, el gran número de laboratorios que lo fabrican como fármaco genérico hace que los excipientes que podamos encontrarnos sean sumamente variables. No obstante a continuación se listan los que se suelen incluir en la forma comercial Aspirina (probablemente la más vendida en el mundo) y algunos de los más usuales en las formas genéricas:

  • Colorantes:
    • amarillo anaranjado S (E-110)
    • colorante amarillo de quinoleína (E-104).
  • Conservantes y antioxidantes:
  • Estabilizantes y emulgentes:
    • Celulosa en polvo (E-460 II)
    • Estearato de calcio, (E-470 A)
  • Reguladores del pH y antiaglutinantes:
    • Carbonatos: carbonato de sodio (E-500), Hidrogenocarbonato de sodio (E-500 I), carbonato de magnesio pesado (E-504)
  • Otros:
    • Edulcorantes, como el aspartamo (E-951), el manitol (E-421) o el almidón de maíz, (gelificante y espesante)
    • Aromatizantes muy variables, entre ellos el aroma de zumo de mandarina, aroma de naranja o aroma seco especial,
    • Carmelosa de sodio, celulosa microcristalina.
    • Los comprimidos recubiertos suelen llevar en la capa externa copolímero de ácido metacrílico tipo C, dodecilsulfato de sodio (E-514), polisorbato 80, talco o citrato de trietilo (E-1505).

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