Diferencia entre revisiones de «Sexismo»

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Las mujeres en distintas partes del mundo continúan perdiendo sus derechos legales en el matrimonio. Por ejemplo, las regulaciones del matrimonio en [[Yemen|Yemén]] establecen que una esposa debe obedecer a su esposo y no debe salir de su casa sin su permiso.<ref>{{cite web|author=Amnesty International|date=2009|title=Yemen's dark side: Discrimination and violence against women and girls|accessdate=17 April 2015|url=http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrc/docs/ngos/Yemen%27s%20darkside-discrimination_Yemen_HRC101.pdf}}</ref> En [[Irak]], la ley permite a los esposos "castigar" legalmente a sus esposas.<ref>{{cite web|title=The law states: "The punishment of a wife by her husband, the disciplining by parents and teachers of children under their authority [is permitted] within certain limits prescribed by law or by custom"|url=http://law.case.edu/saddamtrial/documents/Iraqi_Penal_Code_1969.pdf|format=PDF|publisher=Law.case.edu|accessdate=2015-03-31|deadurl=yes|archiveurl=https://web.archive.org/web/20121021100954/http://law.case.edu/saddamtrial/documents/Iraqi_Penal_Code_1969.pdf|archivedate=2012-10-21|df=}}</ref> En la [[República Democrática del Congo]], el Código de Familia establece que el esposo es el jefe del hogar; la esposa debe su obediencia a su marido; una esposa tiene que vivir con su marido donde quiera que viva; y las esposas deben tener la autorización de sus maridos para llevar un caso a los tribunales o para iniciar otros procedimientos legales.<ref>{{cite web|url=https://www.hrw.org/reports/2002/drc/Congo0602-09.htm|title=THE WAR WITHIN THE WAR|work=Hrw.org|accessdate=2015-03-31}}</ref>
Las mujeres en distintas partes del mundo continúan perdiendo sus derechos legales en el matrimonio. Por ejemplo, las regulaciones del matrimonio en [[Yemen|Yemén]] establecen que una esposa debe obedecer a su esposo y no debe salir de su casa sin su permiso.<ref>{{cite web|author=Amnesty International|date=2009|title=Yemen's dark side: Discrimination and violence against women and girls|accessdate=17 April 2015|url=http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrc/docs/ngos/Yemen%27s%20darkside-discrimination_Yemen_HRC101.pdf}}</ref> En [[Irak]], la ley permite a los esposos "castigar" legalmente a sus esposas.<ref>{{cite web|title=The law states: "The punishment of a wife by her husband, the disciplining by parents and teachers of children under their authority [is permitted] within certain limits prescribed by law or by custom"|url=http://law.case.edu/saddamtrial/documents/Iraqi_Penal_Code_1969.pdf|format=PDF|publisher=Law.case.edu|accessdate=2015-03-31|deadurl=yes|archiveurl=https://web.archive.org/web/20121021100954/http://law.case.edu/saddamtrial/documents/Iraqi_Penal_Code_1969.pdf|archivedate=2012-10-21|df=}}</ref> En la [[República Democrática del Congo]], el Código de Familia establece que el esposo es el jefe del hogar; la esposa debe su obediencia a su marido; una esposa tiene que vivir con su marido donde quiera que viva; y las esposas deben tener la autorización de sus maridos para llevar un caso a los tribunales o para iniciar otros procedimientos legales.<ref>{{cite web|url=https://www.hrw.org/reports/2002/drc/Congo0602-09.htm|title=THE WAR WITHIN THE WAR|work=Hrw.org|accessdate=2015-03-31}}</ref>


Los abusos y las prácticas discriminatorias contra las mujeres en el matrimonio a menudo tienen sus raíces en los pagos financieros, como la [[dote]] o el [[Excrex|precio de la novia]].<ref>{{cite web|url=http://www.unwomen.org/~/media/headquarters/attachments/sections/library/publications/2012/12/unw-legislation-supplement-en%20pdf.pdf|title=HANDBOOK FOR LEGISLATION ON VIOLENCE AGAINST WOMEN: Supplement to the "Harmful Practices" against Women|publisher=UN Women|date=2012|location=New York}}</ref> Estas transacciones a menudo sirven para legitimar el control coercitivo de la esposa por parte de su esposo y para darle autoridad sobre ella; por ejemplo, el Artículo 13 del Código de Estatus Personal ([[Túnez]]) establece que "el marido no deberá, en caso de incumplimiento del pago de la dote, obligar a la mujer a consumar el matrimonio";<ref>{{cite journal|jstor=4322925|title=The Tunisian Code of Personal Status (Majallat Al-Ahw Al Al-Shakhsiy Ah)|first=George N.|last=Sfeir|date=1 January 1957|publisher=|journal=Middle East Journal|volume=11|issue=3|pages=309–318|doi=10.2307/4322925|doi-broken-date=|url=|apellidos=|nombre=|fechaacceso=|pmid=}}</ref><ref>"Article 13 reads in French: "Le mari ne peut, s'il n'a pas acquitté la dot, contraindre la femme à la consommation du mariage" https://www.jurisitetunisie.com/tunisie/codes/csp/Csp1015.htm</ref> mplicando que, si se paga a la dote, se permite la [[violación conyugal]] (a este respecto, los críticos han cuestionado los supuestos logros de las mujeres en Túnez y su imagen de país progresista en la región, argumentando que la discriminación contra la mujer sigue siendo muy fuerte país).<ref>{{cite web|url=http://www.huffpostmaghreb.com/2013/08/13/raisons-hommes-femmes-csp_n_3747952.html|title=7 raisons pour les hommes et les femmes de remettre en cause le CSP... ou pas|work=Al Huffington Post|accessdate=14 June 2015}}</ref><ref>{{cite web|url=http://www.letemps.com.tn/article/83765/nouveaux-progr%C3%A8s-mais-il-ne-faut-pas-pour-autant-pavoiser|title=Nouveaux progrès, mais il ne faut pas pour autant pavoiser|work=Le Temps|accessdate=14 June 2015}}</ref><ref>{{cite web|url=https://www.fidh.org/La-Federation-internationale-des-ligues-des-droits-de-l-homme/maghreb-moyen-orient/tunisie/15424-les-violences-sexuelles-en-tunisie-apres-le-deni-un-debut-de|title=Les violences sexuelles en Tunisie : après le déni, un début de (...)|author=FIDH|work=FIDH - Worldwide Human Rights Movement|accessdate=14 June 2015}}</ref>
Los abusos y las prácticas discriminatorias contra las mujeres en el matrimonio a menudo tienen sus raíces en los pagos financieros, como la [[dote]] o el [[Excrex|precio de la novia]].<ref>{{cite web|url=http://www.unwomen.org/~/media/headquarters/attachments/sections/library/publications/2012/12/unw-legislation-supplement-en%20pdf.pdf|title=HANDBOOK FOR LEGISLATION ON VIOLENCE AGAINST WOMEN: Supplement to the "Harmful Practices" against Women|publisher=UN Women|date=2012|location=New York}}</ref> Estas transacciones a menudo sirven para legitimar el control coercitivo de la esposa por parte de su esposo y para darle autoridad sobre ella; por ejemplo, el Artículo 13 del Código de Estatus Personal ([[Túnez]]) establece que "el marido no deberá, en caso de incumplimiento del pago de la dote, obligar a la mujer a consumar el matrimonio";<ref>{{cite journal|jstor=4322925|title=The Tunisian Code of Personal Status (Majallat Al-Ahw Al Al-Shakhsiy Ah)|first=George N.|last=Sfeir|date=1 January 1957|publisher=|journal=Middle East Journal|volume=11|issue=3|pages=309–318|doi=10.2307/4322925|doi-broken-date=|url=|apellidos=|nombre=|fechaacceso=|pmid=}}</ref><ref>"Article 13 reads in French: "Le mari ne peut, s'il n'a pas acquitté la dot, contraindre la femme à la consommation du mariage" https://www.jurisitetunisie.com/tunisie/codes/csp/Csp1015.htm</ref> implicando que, si se paga a la dote, se permite la [[violación conyugal]] (a este respecto, los críticos han cuestionado los supuestos logros de las mujeres en Túnez y su imagen de país progresista en la región, argumentando que la discriminación contra la mujer sigue siendo muy fuerte país).<ref>{{cite web|url=http://www.huffpostmaghreb.com/2013/08/13/raisons-hommes-femmes-csp_n_3747952.html|title=7 raisons pour les hommes et les femmes de remettre en cause le CSP... ou pas|work=Al Huffington Post|accessdate=14 June 2015}}</ref><ref>{{cite web|url=http://www.letemps.com.tn/article/83765/nouveaux-progr%C3%A8s-mais-il-ne-faut-pas-pour-autant-pavoiser|title=Nouveaux progrès, mais il ne faut pas pour autant pavoiser|work=Le Temps|accessdate=14 June 2015}}</ref><ref>{{cite web|url=https://www.fidh.org/La-Federation-internationale-des-ligues-des-droits-de-l-homme/maghreb-moyen-orient/tunisie/15424-les-violences-sexuelles-en-tunisie-apres-le-deni-un-debut-de|title=Les violences sexuelles en Tunisie : après le déni, un début de (...)|author=FIDH|work=FIDH - Worldwide Human Rights Movement|accessdate=14 June 2015}}</ref>


La [[Organización Mundial Contra la Tortura|OMCT]] ha reconocido a la "independencia y la capacidad de dejar a un marido abusivo" como cruciales para detener el maltrato de las mujeres.<ref>World Organization Against Torture. (2009) Combating extrajudicial executions, enforced disappearances, torture and other cruel, inhumane and degrading treatment in the Philippines by addressing their economic, social and cultural root causes. Information submitted to the European Parliament Subcommittee on Human Rights in connection with the exchange of views on the Philippines. Retrieved 17 April 2015 from http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2004_2009/documents/dv/droi_090121_9omct/DROI_090121_9OMCTen.pdf</ref> Sin embargo, en varias partes del mundo, una vez casadas, las mujeres tienen muy pocas posibilidades de dejar a un marido violento: obtener el [[divorcio]] es muy difícil en muchas jurisdicciones debido a la necesidad de probar la falta en los tribunales; al intentar una separación [[de facto]] (alejarse del hogar conyugal) tampoco es posible debido a las leyes que lo impiden. Por ejemplo, en [[Afganistán]], una esposa que abandona su hogar conyugal corre el riesgo de ser encarcelada por "huir".<ref>{{cite web|author=Human Rights Watch|date=2012|title=‘I had to run away’: The imprisonment of women and girls for ‘moral crimes’ in Afghanistan|accessdate=17 April 2015|url=https://www.hrw.org/sites/default/files/reports/afghanistan0312webwcover_0.pdf}}</ref><ref>{{cite web|url=https://www.bbc.com/news/world-asia-22614536|title=More Afghan women jailed for 'moral crimes', says HRW - BBC News|publisher=Bbc.com|date=|accessdate=2015-03-31}}</ref> Además, muchas antiguas colonias británicas, incluida la [[India]], mantienen el concepto de restitución de los derechos conyugales, según el cual el tribunal puede ordenar a una esposa que regrese con su marido; si no lo hace, puede ser detenida por desacato al tribunal.<ref>{{cite web|url=http://www.manupatrafast.com/articles/PopOpenArticle.aspx?ID=797c51f7-0615-4fa8-b92e-7d7d24d03689&txtsearch=Subject:%20Family%20Law|title=Manupatra Articles|publisher=Manupatrafast.com|date=|accessdate=2015-03-31}}</ref> Otros problemas tienen que ver con el pago del precio de la novia: si la esposa quiere irse, su marido puede exigir el precio de la novia que le pagó a la familia de la mujer; y la familia de la mujer a menudo no puede o no quiere devolverlo.<ref>{{cite web|author=Equality Now|date=2007|title=Protecting the girl child: Using the law to end child, early and forced marriage and related human rights violations|accessdate=17 April 2015|url=https://www.equalitynow.org/sites/default/files/Protecting_the_Girl_Child.pdf}}</ref><ref>Lelieveld, M. (2011) Child protection in the Somali region of Ethiopia. A report for the BRIDGES project Piloting the delivery of quality education services in the developing regional states of Ethiopia. Retrieved 17 April 2015 from {{cite web|url=http://www.savethechildren.org.uk/sites/default/files/docs/FINALChild_Protection_in_the_Somali_Region_30511.pdf|title=Archived copy|accessdate=2015-03-11|deadurl=yes|archiveurl=https://web.archive.org/web/20150924095119/http://www.savethechildren.org.uk/sites/default/files/docs/FINALChild_Protection_in_the_Somali_Region_30511.pdf|archivedate=2015-09-24|df=}}</ref><ref>{{cite book|last=Stange, Mary Zeiss, and Carol K. Oyster, Jane E. Sloan|title=Encyclopedia of Women in Today's World, Volume 1|year=2011|publisher=SAGE|isbn=9781412976855|page=496}}</ref>
La [[Organización Mundial Contra la Tortura|OMCT]] ha reconocido a la "independencia y la capacidad de dejar a un marido abusivo" como cruciales para detener el maltrato de las mujeres.<ref>World Organization Against Torture. (2009) Combating extrajudicial executions, enforced disappearances, torture and other cruel, inhumane and degrading treatment in the Philippines by addressing their economic, social and cultural root causes. Information submitted to the European Parliament Subcommittee on Human Rights in connection with the exchange of views on the Philippines. Retrieved 17 April 2015 from http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2004_2009/documents/dv/droi_090121_9omct/DROI_090121_9OMCTen.pdf</ref> Sin embargo, en varias partes del mundo, una vez casadas, las mujeres tienen muy pocas posibilidades de dejar a un marido violento: obtener el [[divorcio]] es muy difícil en muchas jurisdicciones debido a la necesidad de probar la falta en los tribunales; al intentar una separación [[de facto]] (alejarse del hogar conyugal) tampoco es posible debido a las leyes que lo impiden. Por ejemplo, en [[Afganistán]], una esposa que abandona su hogar conyugal corre el riesgo de ser encarcelada por "huir".<ref>{{cite web|author=Human Rights Watch|date=2012|title=‘I had to run away’: The imprisonment of women and girls for ‘moral crimes’ in Afghanistan|accessdate=17 April 2015|url=https://www.hrw.org/sites/default/files/reports/afghanistan0312webwcover_0.pdf}}</ref><ref>{{cite web|url=https://www.bbc.com/news/world-asia-22614536|title=More Afghan women jailed for 'moral crimes', says HRW - BBC News|publisher=Bbc.com|date=|accessdate=2015-03-31}}</ref> Además, muchas antiguas colonias británicas, incluida la [[India]], mantienen el concepto de restitución de los derechos conyugales, según el cual el tribunal puede ordenar a una esposa que regrese con su marido; si no lo hace, puede ser detenida por desacato al tribunal.<ref>{{cite web|url=http://www.manupatrafast.com/articles/PopOpenArticle.aspx?ID=797c51f7-0615-4fa8-b92e-7d7d24d03689&txtsearch=Subject:%20Family%20Law|title=Manupatra Articles|publisher=Manupatrafast.com|date=|accessdate=2015-03-31}}</ref> Otros problemas tienen que ver con el pago del precio de la novia: si la esposa quiere irse, su marido puede exigir el precio de la novia que le pagó a la familia de la mujer; y la familia de la mujer a menudo no puede o no quiere devolverlo.<ref>{{cite web|author=Equality Now|date=2007|title=Protecting the girl child: Using the law to end child, early and forced marriage and related human rights violations|accessdate=17 April 2015|url=https://www.equalitynow.org/sites/default/files/Protecting_the_Girl_Child.pdf}}</ref><ref>Lelieveld, M. (2011) Child protection in the Somali region of Ethiopia. A report for the BRIDGES project Piloting the delivery of quality education services in the developing regional states of Ethiopia. Retrieved 17 April 2015 from {{cite web|url=http://www.savethechildren.org.uk/sites/default/files/docs/FINALChild_Protection_in_the_Somali_Region_30511.pdf|title=Archived copy|accessdate=2015-03-11|deadurl=yes|archiveurl=https://web.archive.org/web/20150924095119/http://www.savethechildren.org.uk/sites/default/files/docs/FINALChild_Protection_in_the_Somali_Region_30511.pdf|archivedate=2015-09-24|df=}}</ref><ref>{{cite book|last=Stange, Mary Zeiss, and Carol K. Oyster, Jane E. Sloan|title=Encyclopedia of Women in Today's World, Volume 1|year=2011|publisher=SAGE|isbn=9781412976855|page=496}}</ref>
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==== Términos peyorativos específicos de género ====
==== Términos peyorativos específicos de género ====
Los términos peyorativos específicos de género intimidan o lastiman a otra persona debido a su género. El sexismo se puede expresar en el lenguaje con implicaciones negativas orientadas al género,<ref>{{Cite book|url=https://www.anti-bullyingalliance.org.uk/media/7480/sst-guidance-quick-guide.pdf|title=Guidance for schools on preventing and responding to sexist, sexual and transphobic bullying : quick guide.|last=|first=|date=2009-01-01|publisher=Great Britain Department for Children, Schools and Families|year=|isbn=|location=|pages=|oclc=663427461|quote=|via=|deadurl=yes|archiveurl=https://web.archive.org/web/20140716122907/http://www.anti-bullyingalliance.org.uk/media/7480/sst-guidance-quick-guide.pdf|archivedate=2014-07-16|df=}}</ref> como la [[condescendencia]]. Por ejemplo, uno puede referirse a una mujer como una "niña" en lugar de una "mujer", lo que implica que están subordinados o no están completamente maduras. Otros ejemplos incluyen lenguaje obsceno. Algunas palabras son ofensivas para las personas transgénero, como "transexual", "she-male" (ella-varón, en inglés) o "he-she" (él-ella en inglés). El mal uso intencional (asignar el género equivocado a alguien) y el pronombre "eso" también se consideran peyorativos.<ref name="Mills College Report on Inclusion of Transgender and Gender Non-Conforming Students Best Practices, Assessment and Recommendations">Mills College Transgender Best Practices Taskforce & Gender Identity and Expression Sub-Committee of the Diversity and Social Justice Committee. [https://www.mills.edu/diversity/Transgender-Best-Practices-02-18-2013.pdf ''Report on Inclusion of Transgender and Gender Non-Conforming Students Best Practices, Assessment and Recommendations''.] Oakland, Calif.: Mills College, February 2013, p. 9.</ref><ref name="San Diego LGBT Weekly2">Anti-transgender Language [http://lgbtweekly.com/2011/02/03/anti-transgender-language/ ''Commentary: Trans Progressive'' by Autumn Sandeen] {{Webarchive|url=https://web.archive.org/web/20130703144748/http://lgbtweekly.com/2011/02/03/anti-transgender-language/|date=2013-07-03}} San Diego, Calif.: San Diego LGBT Weekly, February 3, 2011.</ref>
Los términos peyorativos específicos de género intimidan o lastiman a otra persona debido a su género. El sexismo se puede expresar en el lenguaje con implicaciones negativas orientadas al género,<ref>{{Cite book|url=https://www.anti-bullyingalliance.org.uk/media/7480/sst-guidance-quick-guide.pdf|title=Guidance for schools on preventing and responding to sexist, sexual and transphobic bullying : quick guide.|last=|first=|date=2009-01-01|publisher=Great Britain Department for Children, Schools and Families|year=|isbn=|location=|pages=|oclc=663427461|quote=|via=|deadurl=yes|archiveurl=https://web.archive.org/web/20140716122907/http://www.anti-bullyingalliance.org.uk/media/7480/sst-guidance-quick-guide.pdf|archivedate=2014-07-16|df=}}</ref> como la [[condescendencia]]. Por ejemplo, uno puede referirse a una mujer como una "niña" en lugar de una "mujer", lo que implica que están subordinados o no están completamente maduras. Otros ejemplos incluyen lenguaje obsceno. Algunas palabras son ofensivas para las personas transgénero, como "transexual", "she-male" (ella-varón, en inglés) o "he-she" (él-ella en inglés). El mal uso intencional (asignar el género equivocado a alguien) y el pronombre "eso" también se consideran peyorativos.<ref name="Mills College Report on Inclusion of Transgender and Gender Non-Conforming Students Best Practices, Assessment and Recommendations">Mills College Transgender Best Practices Taskforce & Gender Identity and Expression Sub-Committee of the Diversity and Social Justice Committee. [https://www.mills.edu/diversity/Transgender-Best-Practices-02-18-2013.pdf ''Report on Inclusion of Transgender and Gender Non-Conforming Students Best Practices, Assessment and Recommendations''.] Oakland, Calif.: Mills College, February 2013, p. 9.</ref><ref name="San Diego LGBT Weekly2">Anti-transgender Language [http://lgbtweekly.com/2011/02/03/anti-transgender-language/ ''Commentary: Trans Progressive'' by Autumn Sandeen] San Diego, Calif.: San Diego LGBT Weekly, February 3, 2011.</ref>

== Sexismo ocupacional ==
El sexismo laboral se refiere a las prácticas, declaraciones o acciones discriminatorias, basadas en el sexo de una persona, que ocurren en el lugar de trabajo. Una forma de sexismo ocupacional es la discriminación salarial. En 2008, la [[Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos]] (OCDE) descubrió que si bien las tasas de empleo femenino se han expandido y el empleo de género y las brechas salariales se han reducido en casi todas partes, en promedio las mujeres tienen un 20% menos de posibilidades de tener un trabajo y reciben 17% menos que los hombres.<ref name=":2">{{Cita publicación|url=http://www.oecd.org/employment/emp/40937574.pdf|título=OECD Employment Outlook - 2008 Edition|apellidos=|nombre=|fecha=|publicación=|fechaacceso=|doi=|pmid=}}</ref> El informe decía:
{{Cita|[En] muchos países, la discriminación en el mercado de trabajo, es decir, el trato desigual de individuos igualmente productivos solo porque pertenecen a un grupo específico-sigue siendo un factor crucial que infla las disparidades en el empleo y la calidad de las oportunidades de trabajo [...] La evidencia presentada en esta edición de Employment Outlook sugiere que alrededor del 8 por ciento de la variación en las brechas de empleo de género y el 30 por ciento de la variación en las brechas salariales de género en los países de la OCDE se puede explicar por las prácticas discriminatorias en el mercado laboral.||col2=}}
También descubrió que a pesar del hecho de que casi todos los países de la OCDE, incluido Estados Unidos,<ref>{{cite web|title=Facts About Compensation Discrimination|author=The U.S. Equal Employment Opportunity Commission|url=http://www.eeoc.gov/facts/fs-epa.html|accessdate=2008-04-23}}</ref> han establecido leyes contra la discriminación, estas leyes son difíciles de aplicar.<ref name=":2" />

Las mujeres que ingresan a grupos de trabajo predominantemente masculinos pueden experimentar las consecuencias negativas del [[tokenismo]]: presiones de desempeño, aislamiento social y encapsulación de roles.<ref name="Yoder">{{cite journal|first=Janice D.|last=Yoder|title=Rethinking Tokenism: Looking beyond Numbers|journal=Gender and Society|volume=5|issue=2|year=1991|pages=178–192|doi=10.1177/089124391005002003}}</ref> El tokenismo podría usarse para camuflar el sexismo, para preservar la ventaja del trabajador masculino en el lugar de trabajo.<ref name="Yoder2">{{cite journal|first=Janice D.|last=Yoder|title=Rethinking Tokenism: Looking beyond Numbers|journal=Gender and Society|volume=5|issue=2|year=1991|pages=178–192|doi=10.1177/089124391005002003}}</ref> No existe un vínculo entre la proporción de mujeres que trabajan en una organización / empresa y la mejora de sus condiciones de trabajo. Ignorar las cuestiones sexistas puede exacerbar los problemas ocupacionales de las mujeres.<ref>{{cite journal|first=Lynn|last=Zimmer|title=Tokenism and Women in the Workplace: The Limits of Gender-Neutral Theory|journal=Social Problems|volume=35|issue=1|year=1988|pages=64–77|doi=10.2307/800667|jstor=800667}}</ref>

En la [[Encuesta Mundial de Valores]] de 2005, se preguntó a los encuestados si pensaban que el trabajo asalariado debería restringirse solo a los hombres. En Islandia, el porcentaje acordado fue del 3,6%, mientras que en Egipto fue del 94,9%.<ref>Fortin, Nicole, "Gender Role Attitudes and the Labour Market Outcomes of Women Across OECD Countries", Oxford Review of Economic Policy, 2005, 21, 416–438.</ref>

=== Brecha en la contratación ===
La investigación ha demostrado repetidamente que las madres en los Estados Unidos tienen menos probabilidades de ser contratadas que los padres igualmente calificados y, si son contratados, reciben un salario más bajo que los solicitantes hombres con hijos.<ref name="Folbre">Folbre, Nancy. [https://economix.blogs.nytimes.com/2009/03/26/family-responsibility-discrimination-would-ayn-like-fred/ ''The Anti-Mommy Bias.''] New York Times, March 26, 2009.</ref><ref name="Goodman">[[Ellen Goodman|Goodman, Ellen]]. [http://www.boston.com/news/globe/editorial_opinion/oped/articles/2007/05/11/a_third_gender_in_the_workplace/ ''A third gender in the workplace.''] Boston Globe, May 11, 2007.</ref><ref name="Cahn">Cahn, Naomi and June Carbone. [https://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/05/28/AR2010052802268.html ''Five myths about working mothers.''] The Washington Post, May 30, 2010.</ref><ref name="Young">Young, Lauren. [http://www.businessweek.com/careers/workingparents/blog/archives/2009/06/the_motherhood.html ''The Motherhood Penalty: Working Moms Face Pay Gap Vs. Childless Peers.''] Bloomsberg Businessweek, June 05, 2009.</ref><ref name="Correll">{{cite journal|last=Correll|first=Shelley|first2=Stephen|last2=Benard|first3=In|last3=Paik|year=2007|title=Getting a job: Is there a motherhood penalty?|journal=American Journal of Sociology|volume=112|issue=5|pages=1297–1338|doi=10.1086/511799}}</ref><ref name="Cornell">News.cornell.edu. [http://www.news.cornell.edu/stories/Aug05/soc.mothers.dea.html ''Mothers face disadvantages in getting hired.''] August 4, 2005.</ref>

Un estudio encontró que las candidatas fueron favorecidas; sin embargo, sus resultados han sido recibidos con escepticismo de otros investigadores, ya que contradice la mayoría de los otros estudios sobre el tema. Joan C. Williams, un distinguido profesor de la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California, planteó problemas con su metodología, señalando que las candidatas ficticias que utilizaba estaban inusualmente bien calificadas. Los estudios que utilizan estudiantes de posgrado más moderadamente calificados han encontrado que los estudiantes varones son mucho más propensos a ser contratados, se les ofrecen mejores salarios y se les ofrece tutoría.<ref>{{cite journal|title=National hiring experiments reveal 2:1 faculty preference for women on STEM tenure track|author=Wendy M. Williams|doi=10.1073/pnas.1418878112|volume=112|issue=17|journal=Proceedings of the National Academy of Sciences|pages=5360–5365|year=2015|bibcode=2015PNAS..112.5360W|pmc=4418903}}</ref><ref>{{cite web|url=https://www.washingtonpost.com/news/morning-mix/wp/2015/04/14/study-finds-surprisingly-that-women-are-favored-for-jobs-in-stem/|title=Study finds, surprisingly, that women are favored for jobs in STEM|author=Sarah Kaplan|date=14 April 2015|work=Washington Post|accessdate=14 June 2015}}</ref>

En Europa, los estudios basados en experimentos de campo en el mercado laboral, proporcionan evidencia de que no hay niveles severos de discriminación basados en el género femenino. Sin embargo, el trato desigual aún se mide en situaciones particulares, por ejemplo, cuando los candidatos solicitan puestos en un nivel funcional más alto en [[Bélgica]],<ref name="ReferenceC">{{cite journal|last=Baert|first=S.|last2=De Pauw|first2=A.-S.|last3=Deschacht|first3=N.|year=2016|title=Do Employer Preferences Contribute to Sticky Floors?|journal=[[Industrial and Labor Relations Review]]|volume=69|issue=3|pages=714736|doi=10.1177/0019793915625213}}</ref> cuando se postulan a sus edades fértiles en [[Francia]],<ref>{{cite journal|last=Petit|first=P.|year=2007|title=The effects of age and family constraints on gender hiring discrimination: A field experiment in the French financial sector|journal=Labour Economics|volume=14|issue=3|pages=371–391|doi=10.1016/j.labeco.2006.01.006}}</ref> y cuando solicitan ocupaciones dominadas por hombres en [[Austria]].<ref>{{cite journal|last=Weichselbaumer|first=D.|year=2004|title=Is it sex or personality? The impact of sex stereotypes on discrimination in applicant selection|journal=[[Eastern Economic Journal]]|volume=30|issue=2|pages=159–186|jstor=40326127}}</ref>

=== Diferencia salarial de género ===
{{Main|Diferencia salarial de género|l1=Diferencia salarial de género}}
Los estudios han concluido que, en promedio, las mujeres ganan salarios más bajos que los hombres en todo el mundo. [[Eurostat]] encontró una brecha salarial media, persistente y de género del 27.5% en los 27 estados miembros de la [[Unión Europea|UE]] en 2008.<ref name="EC stats">[[European Commission]]. [http://ec.europa.eu/justice/gender-equality/gender-pay-gap/situation-europe/index_en.htm ''The situation in the EU''.] Retrieved on August 19, 2011.</ref> De manera similar, la [[Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos|OCDE]] encontró que las empleadas a tiempo completo ganaban un 27% menos que sus contrapartes masculinas en los países de la OCDE en 2009.<ref name=":2" />

En los [[Estados Unidos]], la relación de ganancias de mujeres a hombres fue de 0,77 en 2009; las trabajadoras femeninas de tiempo completo, todo el año (abreviado como FTYR en inglés) ganaron 77% tanto como los trabajadores FTYR masculinos. Las ganancias de las mujeres en relación con los hombres disminuyeron de 1960 a 1980 (56.7-54.2%), aumentaron rápidamente de 1980 a 1990 (54.2-67.6%), se estabilizaron de 1990 a 2000 (67.6-71.2%) y aumentaron de 2000 a 2009 (71.2 -77.0%).<ref name="census 2009">U.S. Census Bureau. [https://www.census.gov/prod/2010pubs/p60-238.pdf ''Income, Poverty, and Health Insurance Coverage in the United States: 2009.''] Current Population Reports, P60-238, U.S. Government Printing Office, Washington, DC, 2010, pp. 7 and 50.</ref> <ref>Institute for Women's Policy Research. [http://www.iwpr.org/publications/pubs/the-gender-wage-gap-2009 ''The Gender Wage Gap: 2009''.] Retrieved March 31, 2011.</ref>Cuando se aprobó la primera [[Ley de Igualdad de Salario de 1963]], las trabajadoras a tiempo completo ganaban un 48,9% tanto como los trabajadores varones de tiempo completo.<ref name="census 20092">U.S. Census Bureau. [https://www.census.gov/prod/2010pubs/p60-238.pdf ''Income, Poverty, and Health Insurance Coverage in the United States: 2009.''] Current Population Reports, P60-238, U.S. Government Printing Office, Washington, DC, 2010, pp. 7 and 50.</ref>

Investigaciones realizadas en la [[República Checa]] y [[Eslovaquia]] muestran que, incluso después de que los gobiernos promulgaran leyes antidiscriminatorias, dos tercios de la brecha de género en los salarios seguían sin explicación y la segregación continuaba "representando una fuente importante de la brecha".<ref>{{cite journal|first=Štěpán|last=Jurajda|year=2005|title=Gender Segregation and Wage Gap: An East-West Comparison|journal=[[Journal of the European Economic Association]]|volume=3|issue=2–3|pages=598–607|doi=10.1162/jeea.2005.3.2-3.598}}</ref>

La brecha de género también puede variar a través de la ocupación y dentro de la ocupación. En [[República de China|Taiwán]], por ejemplo, los estudios muestran cómo la mayor parte de las discrepancias salariales de género ocurren dentro de la ocupación.<ref>{{cite journal|first=Joseph E., Jr.|last=Zveglich|first2=Yana van der Meulen|last2=Rodgers|title=Occupational Segregation and the Gender Wage Gap in a Dynamic East Asian Economy|journal=[[Southern Economic Journal]]|volume=70|issue=4|year=2004|pages=850–875|doi=10.2307/4135276}}</ref> En Rusia, la investigación muestra que la brecha salarial de género se distribuye de manera desigual a través de los niveles de ingresos, y que se produce principalmente en el extremo inferior de la distribución del ingreso.<ref name=":1">{{cite journal|first=Christopher J.|last=Gerry|first2=Byung-Yeon|last2=Kim|first3=Carmen A.|last3=Li|title=The Gender Wage Gap and Wage Arrears in Russia: Evidence from the RLMS|journal=[[Journal of Population Economics]]|volume=17|issue=2|year=2004|pages=267–288|doi=10.1007/s00148-003-0160-3}}</ref> La investigación también encontró que "los atrasos salariales y el pago en especie atenuaron la discriminación salarial, particularmente entre los trabajadores peor pagados, lo que sugiere que los gerentes de empresas rusos asignaron la menor importancia a las consideraciones de equidad al asignar estas formas de pago".<ref name=":1" />

La brecha salarial de género se ha atribuido a diferencias en las características personales y laborales entre hombres y mujeres (educación, horas trabajadas y ocupación), diferencias innatas conductuales y biológicas entre hombres y mujeres y discriminación en el mercado laboral (como los estereotipos de género y sesgo del cliente y del empleador). Las mujeres actualmente toman significativamente más tiempo libre para criar a sus hijos que los hombres.<ref>The Open University: Learning Space.[http://www.saylor.org/site/wp-content/uploads/2012/06/ECON303-8.2.1.pdf "Economics Explains Discrimination in the Labour Market."] Accessed June 29, 2012</ref> En ciertos países como [[Corea del Sur]], también ha sido una práctica establecida desde hace mucho tiempo de despedir a las trabajadoras al contraer matrimonio.<ref>{{cite journal|first=Gyeongjoon|last=Yoo|year=2003|title=Quality of Life Across Population Groups: Women in the Workplace: Gender and Wage Differentials|journal=Social Indicators Research|volume=62|issue=1–3|pages=367–385|doi=10.1023/A:1022661604653}}</ref> Un estudio de la profesora Linda Babcock en su libro ''Women Do not Ask'' muestra que los hombres tienen ocho veces más probabilidades de solicitar un aumento salarial, lo que sugiere que la desigualdad salarial puede ser en parte resultado de las diferencias de comportamiento entre los sexos.<ref>{{cite book|chapter=Women Don't Ask|title=Women Don't Ask: Negotiation and the Gender Divide|first=Linda|last=Babcock|first2=Sara|last2=Laschever|year=2003|publisher=Princeton University Press|chapterurl=https://assets.press.princeton.edu/chapters/i7575.pdf}}</ref> Sin embargo, los estudios generalmente encuentran que una porción de la brecha salarial de género permanece sin explicación después de considerar los factores que se supone que influyen en las ganancias; la porción inexplicada de la brecha salarial se atribuye a la discriminación de género.<ref>[[United States Congress Joint Economic Committee]]. [http://jec.senate.gov/public/?a=Files.Serve&File_id=9118a9ef-0771-4777-9c1f-8232fe70a45c ''Invest in Women, Invest in America: A Comprehensive Review of Women in the U.S. Economy.''] Washington, DC, December 2010, p. 80.</ref>

Las estimaciones del componente discriminatorio de la brecha salarial de género varían. La OCDE estimó que aproximadamente el 30% de la brecha salarial de género en los países de la OCDE se debe a la discriminación.<ref name=":2" /> La investigación australiana muestra que la discriminación representa aproximadamente el 60% de la diferencia salarial entre hombres y mujeres.<ref name="natsem">National Centre for Social and Economic Modelling. [http://www.actu.org.au/Images/Dynamic/attachments/6895/NATSEM_report.pdf ''The impact of a sustained gender wage gap on the economy''.] Report to the Office for Women, Department of Families, Community Services, Housing and Indigenous Affairs, 2009, p. v-vi.</ref><ref>{{cite journal|first=Ian|last=Watson|year=2010|title=Decomposing the Gender Pay Gap in the Australian Managerial Labour Market|journal=Australian Journal of Labour Economics|volume=13|issue=1|pages=49–79|url=https://search.informit.com.au/documentSummary;dn=150518123437760;res=IELBus}}</ref> Los estudios que examinan la brecha salarial de género en los Estados Unidos muestran que una gran parte de la diferencia salarial sigue sin explicarse, después de controlar los factores que afectan la remuneración. Un estudio de graduados universitarios encontró que la porción de la brecha salarial no explicada después de que se tengan en cuenta todos los demás factores es del 5% un año después de graduarse y del 12% una década después de la graduación.<ref name="denverpost.com">Carman, Diane. [http://www.denverpost.com/news/ci_5735341 ''Why do men earn more? Just because.''] Denver Post, April 24, 2007.</ref><ref>Arnst, Cathy. [http://www.businessweek.com/careers/workingparents/blog/archives/2007/04/working_women_a.html ''Women and the pay gap.''] Bloomberg Businessweek, April 27, 2007.</ref><ref>American Management Association. [http://www.amanet.org/training/articles/Bridging-the-Gender-Pay-Gap.aspx ''Bridging the Gender Pay Gap.''] October 17, 2007.</ref><ref>Dey, Judy Goldberg and Catherine Hill. [http://www.aauw.org/learn/research/upload/behindPayGap.pdf ''Behind the Pay Gap.''] American Association of University Women Educational Foundation, April 2007.</ref> Un estudio de la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias descubrió que las mujeres graduadas en los Estados Unidos reciben un salario menor que los hombres que realizan el mismo trabajo y se especializan en el mismo campo.<ref>{{cite web|last=Morrison|first=Megan|title=Persistent Pay Gap Affects Women Just One Year Out of College|url=https://www.aauw.org/files/2013/02/graduating-to-a-pay-gap-the-earnings-of-women-and-men-one-year-after-college-graduation.pdf|accessdate=2013-02-21}}</ref>

Investigaciones en la [[Universidad Cornell|Universidad de Cornell]] y en otros lugares indica que las madres en los Estados Unidos tienen menos probabilidades de ser contratadas que los padres igualmente calificados y, si son contratados, reciben un salario menor que los solicitantes hombres con hijos.<ref name="Folbre" /><ref name="Goodman" /><ref name="Cahn" /><ref name="Young" /><ref name="Correll" /><ref name="Cornell" /> La OCDE encontró que "un impacto significativo de los hijos en el pago de las mujeres se encuentra generalmente en el Reino Unido y los Estados Unidos".<ref name="oecd.org">OECD (2002). [http://www.oecd.org/dataoecd/28/58/18960381.pdf ''Employment Outlook, Chapter 2: Women at work: who are they and how are they faring?''] Paris: OECD 2002.</ref> Los padres ganan $ 7,500 más, en promedio, que los hombres sin hijos. <ref name="womensmedia.com">{{cite web|url=http://www.womensmedia.com/new/Lips-Hilary-blaming-gender-pay-gap.shtml|archiveurl=https://web.archive.org/web/20130523193124/http://www.womensmedia.com/money/178-blaming-womens-choices-for-the-gender-pay-gap.html|title=Blaming Women's Choices for the Gender Pay Gap|author=Hilary M. Lips|date=7 September 2009|publisher=WomensMedia|archivedate=23 May 2013}}</ref>

Hay investigaciones que sugieren que la brecha salarial de género conduce a grandes pérdidas para la economía en general.<ref>{{Cite journal|title=The Output Cost of Gender Discrimination: A Model-based Macroeconomics Estimate|journal=The Economic Journal|date=2016-02-01|issn=1468-0297|pages=109–134|volume=126|issue=590|doi=10.1111/ecoj.12303|language=en|first=Tiago|last=Cavalcanti|first2=José|last2=Tavares}}</ref>

=== Efecto techo de cristal ===
{{Main|Techo de cristal|l1=Techo de cristal}}
"La noción popular de los efectos de techo de cristal implica que las desventajas de género (u otras) son más fuertes en la parte superior de la jerarquía que en los niveles inferiores y que estas desventajas empeorarán más adelante en la carrera de una persona."<ref>{{cite journal|first=David A.|last=Cotter|first2=Joan M.|last2=Hermsen|first3=Seth|last3=Ovadia|first4=Reeve|last4=Vanneman|year=2001|title=The Glass Ceiling Effect|journal=Social Forces|volume=80|issue=2|pages=655–681|doi=10.1353/sof.2001.0091}}</ref>

En los Estados Unidos, las mujeres representan el 52% de la fuerza de trabajo total, pero solo representan el 3% de los directores generales corporativos y altos ejecutivos.<ref name="David A 2011">{{cite journal|first=David A.|last=Matsa|first2=Amalia R.|last2=Miller|year=2011|title=Chipping away at the Glass Ceiling: Gender Spillovers in Corporate Leadership|journal=American Economic Review|series=Papers and Proceedings|volume=101|issue=3|pages=635–639|doi=10.1257/aer.101.3.635}}</ref> Algunos investigadores ven la causa raíz de esta situación en la discriminación tácita basada en el género, realizada por altos ejecutivos y directores corporativos actuales (principalmente hombres), así como "la ausencia histórica de mujeres en los puestos más altos", que "puede llevar a la histéresis" , impidiendo que las mujeres accedan a redes profesionales poderosas, dominadas por hombres, o mentores del mismo sexo".<ref name="David A 2011" /> El efecto de techo de vidrio se observa como especialmente persistente para las mujeres de color (según un informe, "las mujeres de color perciben un 'techo de hormigón' y no simplemente un techo de cristal").<ref name="David A 2011" />

En la profesión de economía, se ha observado que las mujeres están más inclinadas que los hombres a dedicar su tiempo a la enseñanza y el servicio. Dado que el trabajo de investigación continuo es crucial para la promoción, "el efecto acumulativo de las diferencias pequeñas y contemporáneas en la orientación de la investigación podría generar la diferencia de género significativa observada en la promoción".<ref>{{cite journal|first=John M.|last=McDowell|first2=Larry D., Jr.|last2=Singell|first3=James P.|last3=Ziliak|year=1999|title=Cracks in the Glass Ceiling: Gender and Promotion in the Economics Profession|journal=American Economic Review|volume=89|issue=2|series=Papers and Proceedings|pages=392–396|jstor=117142}}</ref> En la industria de alta tecnología, la investigación muestra que, independientemente de los cambios dentro de la empresa, "las presiones extraorganizacionales probablemente contribuirán a la estratificación continua de género a medida que las empresas mejoran, lo que lleva a la potencial masculinización del trabajo de alta tecnología calificado".<ref>{{cite journal|first=Steven C.|last=McKay|year=2006|title=Hard Drives and Glass Ceilings: Gender Stratification in High-Tech Production|journal=Gender and Society|volume=20|issue=2|pages=207–235|doi=10.1177/0891243205285371}}</ref>

Las Naciones Unidas afirman que "el progreso en llevar a las mujeres a puestos de liderazgo y toma de decisiones en todo el mundo sigue siendo demasiado lento".<ref name="UN-IWD2006">{{cite web|title=Women still struggle to break through glass ceiling in government, business, academia|publisher=United Nations|date=2006-03-08|url=https://www.un.org/events/women/iwd/2006/PressReleaseIWD8March.pdf|format=PDF|doi=|accessdate=2008-07-21}}</ref>

La investigación de David Matsa y Amalia Miller sugiere que una posible solución para el techo de cristal podría ser aumentar el número de mujeres en las juntas directivas corporativas, lo que posteriormente podría conducir a un aumento en el número de mujeres que trabajan en puestos de alta dirección.<ref name="David A 2011" /> La misma investigación sugiere que esto también podría dar como resultado un "ciclo de retroalimentación en el que la presencia de más mujeres directivas aumenta el grupo calificado de posibles miembros del consejo femenino (para las empresas que administran, así como otras empresas), lo que lleva a una mayor membresía y luego aumentos adicionales en mujeres ejecutivas ".<ref name="UN-IWD2006" />

=== Sexismo basado en el peso ===
Un estudio de 2009 encontró que el [[sobrepeso]] perjudica el avance de la carrera de las mujeres, pero no presenta una barrera para los hombres. Las mujeres con sobrepeso estaban significativamente subrepresentadas entre los jefes de las empresas, lo que representa entre el 5% y el 22% de las mujeres CEO. Sin embargo, la proporción de CEOs con sobrepeso fue de entre 45% y 61%, representando en exceso a los hombres con sobrepeso. Por otro lado, aproximadamente el 5% de los CEOs eran obesos entre ambos sexos. El autor del estudio afirmó que los resultados sugieren que el efecto del techo de cristal en el avance de las mujeres puede reflejar no solo estereotipos negativos generales sobre las competencias de las mujeres, sino también sesgo de peso que resulta en la aplicación de estándares de apariencia más estrictos a las mujeres."<ref>Roehling, Patricia V., Mark V. Roehling, Jeffrey D. Vandlen, Justin Blazek, William C. Guy (2009). ''Weight discrimination and the glass ceiling effect among top US CEOs.'' Equal Opportunity International, Vol. 28, Iss. 2, pp. 179–96, {{doi|10.1108/02610150910937916}}.</ref><ref>Moult, Julie. [http://www.heraldsun.com.au/news/national/gender-divide-in-career-belly/story-e6frf7l6-1225697154065 ''Women's careers more tied to weight than men – study.''] [[Herald Sun]], April 11, 2009.</ref>

=== Discriminación transgénero ===
{{Main|Transfobia|l1=Transfobia}}
Las personas [[transgénero]] también sufren discriminación y acoso significativos en el lugar de trabajo.<ref>Badgett, M.L., Lau, H., Sears, B., & Ho, D. (2007) ''Bias in the Workplace: Consistent Evidence of Sexual Orientation and Gender Identity Discrimination.'' Los Angeles: The Williams Institute. https://williamsinstitute.law.ucla.edu/research/workplace/bias-in-the-workplace-consistent-evidence-of-sexual-orientation-and-gender-identity-discrimination/</ref> A diferencia de la discriminación basada en el sexo, negarse a contratar (o despedir) a un trabajador por su identidad o expresión de género no es explícitamente ilegal en la mayoría de los estados de EE. UU.<ref name="fortune">{{cite web|url=http://fortune.com/2015/01/12/saks-transgender-fire/|title=Does Saks have the legal right to fire a transgender employee?|publisher=Fortune|work=TIME magazine|date=12 January 2015|accessdate=20 April 2015|author=Steinmetz, Katy}}</ref> En la provincia de [[Provincia de Buenos Aires|Buenos Aires]] ([[Argentina]]) existe la ley 14.783 de cupo trans, que establece que el sector público está obligado a ocupar personas travestis, transexuales y transgénero “que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo, en una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal”; sin embargo la misma no se cumple.<ref>{{Cita noticia|título=Ley 14.783 – Cupo Trans (2015) {{!}} Identidad + Diversidad|url=https://identidadydiversidad.adc.org.ar/normativa/ley-14-783-cupo-trans-2015/|fechaacceso=2018-08-30|periódico=Identidad + Diversidad|idioma=es-ES}}</ref><ref>{{Cita web|url=http://www.diagonales.com/contenido/la-comunidad-lgtb-denunci-a-vidal-por-cajonear-la-ley-de-cupo-trans/8071|título=La comunidad LGTB denunció a Vidal por "cajonear" la Ley de Cupo Trans|fechaacceso=2018-08-30|apellido=Diagonales|sitioweb=Diagonales|idioma=es}}</ref>

En agosto de 1995, Kimberly Nixon presentó una denuncia ante el Tribunal de Derechos Humanos de Columbia Británica contra Vancouver Rape Relief & Women's Shelter. Nixon, una mujer trans, había estado interesada en ser voluntaria como consejera del refugio. Cuando el refugio se enteró de que era [[Transexualidad|transexual]], le dijeron a Nixon que no se le permitiría ser voluntaria de la organización. Nixon argumentó que esto constituía [[discriminación]] ilegal bajo la Sección 41 del Código de Derechos Humanos de la Columbia Británica. Vancouver Rape Relief respondió que las personas se ven influenciadas por la socialización y las experiencias de sus años formativos, y que Nixon había sido socializado como un hombre que crecía, y que, por lo tanto, Nixon no podría proporcionar consejería suficientemente efectiva a las mujeres nacidas que el refugio sirvió.<ref>{{Cite web|url=https://thetyee.ca/News/2007/02/03/Nixon/|title=Transsexual Loses Fight with Women's Shelter {{!}} The Tyee|last=Rupp|first=Shannon|date=2007-02-03|website=The Tyee|language=English|access-date=2016-06-17}}</ref>

== Objectificación ==
En [[filosofía social]], la [[objetivación]] es el acto de tratar a una persona como un objeto o cosa. La objetivación juega un papel central en la teoría feminista, especialmente en la [[cosificación sexual]].<ref name="Stanfordfeminism-objectification">{{cite web|url=http://plato.stanford.edu/entries/feminism-objectification/|title=Feminist Perspectives on Objectification|work=stanford.edu}}</ref> La escritora feminista y activista por la igualdad de género [[Joy Goh-Mah]] argumenta que al ser objetivada, a una persona se le niega la agencia.<ref>{{cite web|last=Goh-Mah|first=Joy|title=The Objectification of Women - It Goes Much Further Than Sexy Pictures|url=http://www.huffingtonpost.co.uk/joy-goh-mah/objectification-women-sexy-pictures_b_3403251.html|publisher=Huffpost Lifestyle|accessdate=1 December 2013}}</ref> Según la filósofa [[Martha Nussbaum]], una persona puede ser objetivada si se le aplican una o más de las siguientes propiedades<ref>{{cite journal|last=Nussbaum|first=Martha|title=Objectification|journal=Philosophy & Public Affairs|year=1995|volume=24|issue=4|pages=249–291|doi=10.1111/j.1088-4963.1995.tb00032.x|url=http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1088-4963.1995.tb00032.x/abstract|accessdate=1 December 2013}}</ref>:

# '''Instrumentalidad''': tratar el objeto como una herramienta para los propósitos de otro: "El objetivador trata al objeto como una herramienta para sus propósitos".
# '''Negación de la autonomía''': tratar el objeto como carente de autonomía o autodeterminación: "El objetivador trata al objeto como carente de autonomía y autodeterminación".
# '''Inerte''': tratar el objeto como carente de agencia o actividad: "El objetivador trata el objeto como carente de agencia, y quizás también de actividad".
# [[Bien fungible|Fungibilidad]]: trata el objeto como intercambiable con otros objetos: "El objetivador trata el objeto como intercambiable (a) con otros objetos del mismo tipo, y / o (b) con objetos de otros tipos".
# '''Violabilidad''': tratar el objeto como carente de integridad de límite y violable: "El objetivador trata el objeto como carente de integridad de límite, como algo que está permitido romper, romper, romper".
# '''Propiedad''': trata el objeto como si fuera propiedad, comprado o vendido: "El objetivador trata el objeto como algo que es propiedad de otro, puede comprarse o venderse, etc."
# '''Negación de la [[Subjetividad]]''': tratar el objeto como si no hubiera necesidad de preocuparse por sus experiencias o sentimientos: "El objetivador trata al objeto como algo cuya experiencia y sentimientos (si los hay) no necesitan tenerse en cuenta".

[[Rae Helen Langton]], en ''Solipsismo sexual: Ensayos filosóficos sobre pornografía y objetivación'', propuso tres propiedades más para agregar a la lista de Nussbaum<ref name="Stanfordfeminism-objectification" /><ref name="Langdon228–229">{{cite book|author1=Rae Langton|authorlink1=Rae Helen Langton|title=Sexual Solipsism: Philosophical Essays on Pornography and Objectification, 1st Edition|date=February 15, 2009|publisher=Oxford University Press|location=Oxford|isbn=978-0199551453|pages=228–229}}</ref>:

# '''Reducción al cuerpo''': el tratamiento de una persona identificada con su cuerpo o partes del cuerpo.
# '''Reducción a la Apariencia''': el tratamiento de una persona principalmente en términos de cómo se ven, o cómo aparecen a los sentidos.
# '''Silenciar''': el tratamiento de una persona como si estuvieran en silencio, sin capacidad para hablar.

Según la teoría de la objetivación, la objetivación puede tener importantes repercusiones en las mujeres, especialmente en las mujeres jóvenes, ya que puede afectar negativamente su salud psicológica y conducir al desarrollo de [[Enfermedad mental|trastornos mentales]], como la [[Depresión|depresión unipolar]], la [[disfunción sexual]] y los [[trastornos alimentarios]].<ref name="FredricksonRoberts1997">{{cite journal|last1=Fredrickson|first1=Barbara L.|last2=Roberts|first2=Tomi-Ann|title=Objectification Theory|journal=Psychology of Women Quarterly|volume=21|issue=2|year=1997|pages=173–206|issn=0361-6843|doi=10.1111/j.1471-6402.1997.tb00108.x}}</ref>

=== En publicidad ===
Mientras que la [[publicidad]] solía retratar a mujeres y hombres en roles obviamente estereotípicos (por ejemplo, como ama de casa, sostén de la familia), en los anuncios modernos, ya no se limitan únicamente a sus roles tradicionales. Sin embargo, la publicidad de hoy todavía sigue estereotipando a hombres y mujeres, aunque de maneras más sutiles, incluso objetivándolos sexualmente.<ref>{{cite journal|last1=Zimmerman|first1=Amanda|last2=Dahlberg|first2=John|year=2008|title=The sexual objectification of women in advertising: A contemporary cultural perspective|url=|journal=Journal of Advertising Research|volume=48|issue=1|pages=71–79|doi=10.2501/s0021849908080094}}</ref> Las mujeres son a menudo objetivos del sexismo en la publicidad. Cuando en los anuncios con hombres son filmadas en el fondo de las imágenes, se muestran en poses más "femeninas", y generalmente presentan un mayor grado de "exhibición corporal".<ref>{{Cite journal|last=Zotos|first=Yorgos|last2=Tsichla|first2=Eirini|date=October 2014|title=Snapshots of Men and Women in Interaction: An Investigation of Stereotypes in Print Advertisement Relationship Portrayals|url=https://www.researchgate.net/profile/Yorgos_Zotos2/publication/267842958_Snapshots_of_Men_and_Women_in_Interaction_An_Investigation_of_Stereotypes_in_Print_Advertisement_Relationship_Portrayals/links/56b9b8c508ae9d9ac67f0cf8/Snapshots-of-Men-and-Women-in-Interaction-An-Investigation-of-Stereotypes-in-Print-Advertisement-Relationship-Portrayals.pdf#page=37|journal=Journal of Euromarketing|volume=23|issue=3|pages=35–58|via=ResearchGate|doi=10.9768/0023.03.035}}</ref>

Hoy en día, algunos países (por ejemplo, [[Noruega]] y [[Dinamarca]]) tienen leyes contra la [[Sexo en la publicidad|objetificación sexual en la publicidad]].<ref name="Holmes">{{cite news|url=http://news.bbc.co.uk/2/hi/europe/7365722.stm|work=BBC News|title=Scandinavian split on sexist ads|date=25 April 2008|accessdate=6 April 2010|first=Stephanie|last=Holmes}}</ref> La desnudez no está prohibida, y las personas desnudas se pueden utilizar para publicitar un producto si son relevantes para el producto publicitado. Sol Olving, directora del Foro Kreativt de Noruega (una asociación de las principales agencias de publicidad del país) explicó: "Podrías tener una persona desnuda que publicita un gel de baño o una crema, pero no una mujer en bikini envuelta en un automóvil".<ref name="Holmes" />

Otros países continúan prohibiendo la desnudez (en términos de obscenidad tradicional), pero también hacen referencia explícita a la objetificación sexual, como la prohibición de publicidad en [[Valla publicitaria|la vía pública]] de [[Israel]] que "representa degradación o humillación sexual, o presenta a un ser humano como un objeto disponible para uso sexual".<ref>{{cite book|title=Israeli Penal Law 5737 - 1977: Obscene publication and display|publisher=OECD|pages=70–71|edition=6th|ref=Article 214|format=PDF|url=http://www.oecd.org/investment/anti-bribery/anti-briberyconvention/43289694.pdf|accessdate=26 February 2015}} (English translation)</ref>


== Véase también ==
== Véase también ==

Revisión del 06:21 30 ago 2018

Sede de la Asociación Nacional Contra el Sufragio Femenino. Las reivindicaciones históricas para eliminar la discriminación sexual han generado fuerte oposición en la sociedad ya que los cambios en la igualdad legal suponían y suponen cambios profundos en las mentalidades.

Sexismo, discriminación sexual o discriminación de género es el prejuicio o discriminación basada en el sexo o género, también se refiere a las condiciones o actitudes que promueven estereotipos de roles sociales establecidos en diferencias sexuales.[1]​ Las actitudes sexistas se sostienen en creencias y estereotipos tradicionales sobre los distintos roles de género. El término se utiliza para referirse a la discriminación de ambos sexos, pero afecta principalmente a mujeres y niñas.[2]​ La discriminación sexual no es solo un concepto dependiente de actitudes individuales, sino que se encuentra incorporado en numerosas instituciones de la sociedad.[3]​ A menudo el sexismo es asociado con argumentos sobre la supremacía de género.[4][5]​ El sexismo extremo puede fomentar el acoso sexual, la violación y otras formas de violencia sexual.[6]​ La discriminación de género puede abarcar el sexismo, y es discriminación hacia las personas en función de su identidad de género[7]​ o sus diferencias de género o sexo.[8]​ La discriminación de género se define especialmente en términos de desigualdad en el lugar de trabajo.[8]

Historia y concepto

Según Fred R. Shapiro, el término "sexismo" probablemente fue acuñado el 18 de noviembre de 1965, por Pauline M. Leet durante un "Foro de estudiantes y profesores" en Franklin andMarshall College, una universidad de Estados Unidos.[9][10]​ Específicamente, la palabra sexismo aparece en la contribución al foro de Leet "Las mujeres y el pregrado", y ella lo define al compararlo con el racismo, afirmando en parte (en la página 3): "Cuando discuten...que dado que menos mujeres escriben buena poesía, esto justifica su exclusión total, están tomando una posición análoga a la del racista; podría llamarles en este caso "sexistas"...Tanto el racista como el sexista están actuando como si todo lo que sucedió nunca hubiera sucedido, y ambos toman decisiones y llegan a conclusiones sobre el valor de alguien refiriéndose a factores que en ambos casos son irrelevantes".[9]

También según Shapiro, la primera vez que apareció el término "sexismo" apareció impreso fue en el discurso de Caroline Bird "On Being Born Female", que se publicó el 15 de noviembre de 1968 en Vital Speeches of the Day (p. 6). En este discurso ella dijo en parte: "En el exterior se reconoce que somos en muchos aspectos un país sexista. El sexismo juzga a las personas por su sexo cuando las relaciones sexuales no importan. El sexismo tiene la intención de rimar con el racismo".[9]

El sexismo puede definirse como una ideología basada en la creencia de que un sexo es superior a otror.[11][12][13]​ Es discriminación, prejuicio o estereotipo sobre la base de género, y se expresa con mayor frecuencia hacia las niñas y las mujeres.[1]​ Se ha caracterizado como el "odio a la mujer" y el "prejuicio arraigado contra la mujer".[14]

La sociología ha examinado el sexismo como manifestación tanto a nivel individual como institucional.[11]​ Según Schaefer, el sexismo se perpetúa en todas las principales instituciones sociales.[11]​ Los sociólogos describen paralelos entre otros sistemas ideológicos de opresión como el racismo, que también opera tanto a nivel individual como institucional.[15]​ Las primeras sociólogas como Charlotte Perkins Gilman, Ida B. Wells y Harriet Martineau describieron los sistemas de desigualdad de género, pero no usaron el término sexismo, que fue acuñado más tarde. Los sociólogos que adoptaron el paradigma funcionalista, por ejemplo, Talcott Parsons, entendieron la desigualdad de género como el resultado natural de un modelo dimórfico de género.[16]

Las psicólogas Mary Crawford y Rhoda Unger definen el sexismo como una forma de prejuicio sostenido por individuos que abarca "actitudes y valores negativos sobre las mujeres como grupo".[17]​ Peter Glick y Susan Fiske acuñaron el término sexismo ambivalente para describir cómo los estereotipos sobre las mujeres pueden ser tanto positivos como negativos, y que los individuos compartimentan los estereotipos que tienen con el sexismo hostil o el sexismo benévolo.[18]

La autora feminista bell hooks define el sexismo como un sistema de opresión que genera desventajas para las mujeres.[19]​ La filósofa feminista Marilyn Frye define el sexismo como un "complejo actitudinal-conceptual-cognitivo-orientacional" de la supremacía masculina, el machismo y la misoginia.[20]

El Observatorio de Desigualdades en la Salud de España define sexismo como[21]​:

… el sexismo implica relaciones de género inequitativas y se refiere a las prácticas institucionales e interpersonales según las cuales los miembros del grupo de género dominante (generalmente los hombres) acumulan privilegios mediante la subordinación de otros grupos de género (por lo común las mujeres) y justifican esas prácticas mediante ideologías de superioridad, diferencias o desviaciones innatas.

El diccionario de filosofía latinoamericana[22]​ señala que el término sexismo se usa como sinónimo de machismo. Recoge varias definiciones, incluida la que conceptualiza la filósofa Celia Amorós[23][24]

.. el sexismo es una ideología que influye en el discurso filosófico de dos maneras: a) como condicionante inmediato del modo como la mujer es pensada y categorizada en la sistematización filosófica de las representaciones ideológicas, y b) como condicionante mediato de la mala fe de un discurso que se constituye como la forma por excelencia de relación conscientemente elaborada con la concreta historicidad del hombre y procede a la exclusión sistemática de la mujer de ese discurso. La ideología sexista se manifiesta, por lo tanto, en las formas que emplea el discurso filosófico para escamotear la humanidad plena de las mujeres, convirtiéndolo en un discurso limitado, «resentido de la falsedad que lleva consigo la percepción distorsionada de la misma, precisamente para un discurso que se pretende a sí mismo el discurso de la autoconciencia de la especie». (Amarás, 1982).

Historia

Mundo antiguo

La condición de las mujeres en el antiguo Egipto dependía de sus padres o maridos, pero tenían derechos de propiedad y se les permitía asistir a los tribunales, incluso como demandantes.[25]​ A las mujeres de la época anglosajona se les concedía el mismo estatus.[26]​ Sin embargo, falta evidencia para apoyar la idea de que muchas sociedades preagrícolas otorgan a las mujeres un estatus más alto que las mujeres de hoy.[27][28]​ Después de la adopción de la agricultura y las culturas sedentarias, se estableció el concepto de que un género era inferior al otro; la mayoría de las veces esto se imponía a mujeres y niñas.[29]​ Los ejemplos de sexismo en el mundo antiguo incluyen leyes escritas que impiden a las mujeres participar en el proceso político; las mujeres de la antigua Roma no podían votar ni ocupar cargos políticos.[30]​ Otro ejemplo son los textos académicos que adoctrinan a los niños en la inferioridad femenina; a las mujeres de la antigua China se les enseñó los principios confucianos de que una mujer debe obedecer a su padre en la infancia, a un marido en matrimonio y a un hijo viudo.[31]

Caza de brujas y juicios

El sexismo puede haber sido el ímpetu que alimentó los juicios de brujas entre los siglos XV y XVIII.[32]​ En los comienzos de la Europa moderna y en las colonias europeas de América del Norte, se afirmaba que las brujas eran una amenaza para la cristiandad. La misoginia de ese período jugó un papel en la persecución de estas mujeres.[33][34]

En Malleus Maleficarum, el libro que jugó un papel importante en la caza de brujas y los juicios, los autores sostienen que las mujeres son más propensas a practicar la brujería que los hombres, y escriben que[35]​:

Toda maldad es poco para la maldad de una mujer ... ¿Qué otra cosa es la mujer sino un enemigo de la amistad, un castigo ineludible, un mal necesario, una tentación natural, una calamidad deseable, un peligro doméstico, un detrimento delicioso, un mal de la naturaleza, pintado con colores claros!

La brujería sigue siendo ilegal en varios países, incluida Arabia Saudita, donde es punible con la muerte. En 2011, una mujer fue decapitada en ese país por "brujería y hechicería".[36]​ Los asesinatos de mujeres después de haber sido acusados de brujería siguen siendo comunes en algunas partes del mundo; por ejemplo, en Tanzania, alrededor de 500 ancianas son asesinadas cada año después de tales acusaciones.[37]

Cuando las mujeres son blanco de acusaciones de brujería y violencia posterior, muchas discriminaciones interactúan, por ejemplo, la discriminación basada en el género y la discriminación basada en la casta, como es el caso de India y Nepal, donde tales crímenes son relativamente comun.[38][39]

Sexismo en el matrimonio contra mujeres

Hasta el siglo XX, las leyes estadounidenses e inglesas observaban el sistema de coverture, donde "por matrimonio, el esposo y la esposa son una sola persona en la ley; ese es el ser mismo o la existencia legal de la mujer que se suspende durante el matrimonio".[40]​ Las mujeres estadounidenses no se definieron legalmente como "personas" hasta 1875 (Minor v. Happersett, 88 U.S. 162).[41]​ Una doctrina legal similar, llamada poder conyugal, existía bajo la ley romana holandesa (y todavía está parcialmente vigente en la actual Swazilandia).

Las restricciones a los derechos de las mujeres casadas eran comunes en los países occidentales hasta en el siglo XX: por ejemplo, las mujeres casadas en Francia obtuvieron el derecho al trabajo sin el permiso de su marido en 1965,[42][43][44]​ y en Alemania Occidental las mujeres obtuvieron este derecho en 1977.[45][46]​ Durante la época del dictador Franco, en España, una mujer casada requería el consentimiento de su esposo (llamado permiso matrimonial) para el empleo, la propiedad de la propiedad y el viaje fuera del hogar; el permiso matrimonial fue abolido en 1975.[47]​ En Australia, hasta 1983, la solicitud de pasaporte de una mujer casada debía ser autorizada por su marido.[48]

Las mujeres en distintas partes del mundo continúan perdiendo sus derechos legales en el matrimonio. Por ejemplo, las regulaciones del matrimonio en Yemén establecen que una esposa debe obedecer a su esposo y no debe salir de su casa sin su permiso.[49]​ En Irak, la ley permite a los esposos "castigar" legalmente a sus esposas.[50]​ En la República Democrática del Congo, el Código de Familia establece que el esposo es el jefe del hogar; la esposa debe su obediencia a su marido; una esposa tiene que vivir con su marido donde quiera que viva; y las esposas deben tener la autorización de sus maridos para llevar un caso a los tribunales o para iniciar otros procedimientos legales.[51]

Los abusos y las prácticas discriminatorias contra las mujeres en el matrimonio a menudo tienen sus raíces en los pagos financieros, como la dote o el precio de la novia.[52]​ Estas transacciones a menudo sirven para legitimar el control coercitivo de la esposa por parte de su esposo y para darle autoridad sobre ella; por ejemplo, el Artículo 13 del Código de Estatus Personal (Túnez) establece que "el marido no deberá, en caso de incumplimiento del pago de la dote, obligar a la mujer a consumar el matrimonio";[53][54]​ implicando que, si se paga a la dote, se permite la violación conyugal (a este respecto, los críticos han cuestionado los supuestos logros de las mujeres en Túnez y su imagen de país progresista en la región, argumentando que la discriminación contra la mujer sigue siendo muy fuerte país).[55][56][57]

La OMCT ha reconocido a la "independencia y la capacidad de dejar a un marido abusivo" como cruciales para detener el maltrato de las mujeres.[58]​ Sin embargo, en varias partes del mundo, una vez casadas, las mujeres tienen muy pocas posibilidades de dejar a un marido violento: obtener el divorcio es muy difícil en muchas jurisdicciones debido a la necesidad de probar la falta en los tribunales; al intentar una separación de facto (alejarse del hogar conyugal) tampoco es posible debido a las leyes que lo impiden. Por ejemplo, en Afganistán, una esposa que abandona su hogar conyugal corre el riesgo de ser encarcelada por "huir".[59][60]​ Además, muchas antiguas colonias británicas, incluida la India, mantienen el concepto de restitución de los derechos conyugales, según el cual el tribunal puede ordenar a una esposa que regrese con su marido; si no lo hace, puede ser detenida por desacato al tribunal.[61]​ Otros problemas tienen que ver con el pago del precio de la novia: si la esposa quiere irse, su marido puede exigir el precio de la novia que le pagó a la familia de la mujer; y la familia de la mujer a menudo no puede o no quiere devolverlo.[62][63][64]

Las leyes, los reglamentos y las tradiciones relacionadas con el matrimonio continúan discriminando a las mujeres en muchas partes del mundo y contribuyen al maltrato de las mujeres, en particular en áreas relacionadas con la violencia sexual y la autodeterminación con respecto a la sexualidad, no respetar esta ultima ahora también se reconoce como una violación a los derechos de las mujeres. En 2012, Navi Pillay, entonces Alta Comisionada para los Derechos Humanos, declaró que[65]​:

Con frecuencia, las mujeres son tratadas como propiedad, se venden al matrimonio, a la trata, a la esclavitud sexual. La violencia contra las mujeres a menudo toma la forma de violencia sexual. Las víctimas de tal violencia a menudo son acusadas de promiscuidad y son responsabilizadas por su destino, mientras que las mujeres infértiles son rechazadas por sus maridos, familias y comunidades. En muchos países, las mujeres casadas no pueden negarse a tener relaciones sexuales con sus maridos, y a menudo no tienen voz en si usan anticonceptivos...Garantizar que las mujeres tengan plena autonomía sobre sus cuerpos es el primer paso crucial hacia el logro de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. Las cuestiones personales, como cuándo, cómo y con quién eligen tener relaciones sexuales, y cuándo, cómo y con quién eligen tener hijos, son el corazón de una vida digna.

Sufragio y política

El género se ha utilizado, a veces, como una herramienta para la discriminación contra las mujeres en la esfera política. El sufragio femenino no se logró hasta 1893, cuando Nueva Zelanda fue el primer país en otorgar a las mujeres el derecho al voto. Arabia Saudita fue el país más reciente, en agosto de 2015, para extender el derecho al voto a las mujeres en 2011.[66]​ Algunos países occidentales permitieron a las mujeres el derecho a votar solo relativamente recientemente: las mujeres suizas obtuvieron el derecho al voto en las elecciones federales de 1971,[67]​ y Appenzell Rodas se convirtió en el último cantón en otorgar a las mujeres el derecho al voto en asuntos locales (en 1991, cuando el Tribunal Supremo Federal de Suiza lo obligó a hacerlo).[68]​ Las mujeres francesas obtuvieron el derecho al voto en 1944.[69][70]​ En Grecia, las mujeres obtuvieron el derecho al voto en 1952.[71]​ En Liechtenstein, las mujeres obtuvieron el derecho al voto en 1984, mediante el referéndum sobre el sufragio femenino que se hizo ese año.[72][73]

Si bien casi todas las mujeres de hoy tienen derecho a votar, aún se puede avanzar en la política de las mujeres. Los estudios han demostrado que en varias democracias, incluidas Australia, Canadá y los Estados Unidos, las mujeres siguen siendo representadas utilizando estereotipos de género en la prensa.[74]​ Múltiples autores han demostrado que las diferencias de género en los medios son menos evidentes hoy de lo que solían ser en la década de 1980, pero aún así están presentes. Ciertas cuestiones (por ejemplo, educación) probablemente estén relacionadas con candidatas, mientras que otras cuestiones (por ejemplo, impuestos) probablemente estén relacionadas con candidatos masculinos.[75]​ Además, hay más énfasis en las cualidades personales de las candidatas, como su apariencia y su personalidad, ya que las mujeres son retratadas como emocionales y dependientes.[75]

El sexismo en la política también se puede mostrar en el desequilibrio del poder para hacer leyes entre hombres y mujeres. Lanyan Chen afirmó que los hombres tienen más poder político que las mujeres, y que actúan como guardianes de la formulación de políticas. Es posible que esto conduzca a que las necesidades de las mujeres no estén representadas adecuadamente. En este sentido, la desigualdad del poder legislativo también causa la discriminación de género en la política.[76]​ La proporción de mujeres y hombres en las legislaturas se usa como una medida de igualdad de género en las ONU creo el Índice de potenciación de género y su encarnación más nueva del Índice de desigualdad de género.

Estereotipos de genero

Los estereotipos de género son creencias ampliamente aceptadas sobre las características y el comportamiento de mujeres y hombres.[77]​ Los estudios empíricos han encontrado creencias culturales ampliamente compartidas de que los hombres son más valorados socialmente y más competentes que las mujeres en una serie de actividades.[78][79]​ Dustin B. Thoman y otros (2008) plantean la hipótesis de que "[l]a prominencia sociocultural de la capacidad frente a otros componentes del estereotipo de género y matemática puede afectar a las mujeres que persiguen las matemáticas". Mediante un experimento que compara los resultados matemáticos de las mujeres bajo dos diversos componentes de estereotipos de género y matemática, que son la habilidad de las matemáticas y el esfuerzo en matemáticas respectivamente. Thoman y otros encontraron que el rendimiento matemático de las mujeres es más probable que se vea afectado por el estereotipo de habilidades negativas, que está influenciado por creencias socioculturales en los Estados Unidos, en lugar del componente de esfuerzo. Como resultado de este experimento y las creencias socioculturales en los Estados Unidos, Thoman y otros concluyeron que los resultados académicos de los individuos pueden verse afectados por el componente estereotipado de género-matemática que está influenciado por las creencias socioculturales.

Lenguaje

El sexismo en el lenguaje existe cuando el lenguaje devalúa a los miembros de un cierto género.[80]​ El lenguaje sexista, en muchos casos, promueve la superioridad masculina.[81]​ El sexismo en el lenguaje afecta la conciencia, las percepciones de la realidad, la codificación y la transmisión de los significados culturales y la socialización.[80]​ Los investigadores han señalado la regla semántica en funcionamiento en el lenguaje del hombre como norma general.[82]​ Esto resulta en sexismo cuando el hombre se convierte en el estándar y aquellos que no son hombres son relegados al inferior.[82]​ El sexismo en el lenguaje se considera una forma de sexismo indirecto, ya que no siempre es abierto.[83]

Ejemplos incluyen:

  • El uso de términos masculinos genéricos para hacer referencia a un grupo de género mixto.
  • El uso del pronombre masculino singular como el predeterminado para referirse a una persona de género desconocido.
  • El uso de marcadores de género innecesarios que implican por ejemplo que ciertas profesiones son por defecto de un género.

Lenguaje sexista y de género neutro

Varios movimientos feministas en el siglo XX, desde el feminismo liberal y el feminismo radical, también incluidos el feminismo posmoderno y la teoría queer, todos han considerado el lenguaje en su teorización. La mayoría de estas teorías han mantenido una postura crítica sobre el lenguaje que exige un cambio en la forma en que los hablantes usan su lenguaje.[84]

Una de las llamadas más comunes es para el lenguaje neutral de género. En el caso del idioma inglés no es intrínsecamente sexista en su sistema lingüístico, sino que la manera en que se usa se convierte en lenguaje sexista y neutro en términos de género.[85]​ Al mismo tiempo, otras críticas opuestas al sexismo en el lenguaje con explicaciones de que el lenguaje es descriptivo, más que prescriptivo, e intenta controlarlo, puede ser infructuoso.[86]

Las lenguas romances como el francés[87]​ y el español[88]​ pueden verse como un reforzamiento del sexismo, en el sentido de que la forma masculina es la forma predeterminada. La palabra "mademoiselle", que significa "señorita", fue declarada desterrada de las formas administrativas francesas en 2012 por el primer ministro François Fillon.[87]​ La presión actual requiere el uso del pronombre masculino plural como el predeterminado en un grupo de sexo mixto para cambiar.[89]​ En cuanto al español, el Ministerio del Interior de México publicó una guía sobre cómo reducir el uso del lenguaje sexista.[88]

Los hablantes de alemán también han planteado preguntas sobre cómo el sexismo se cruza con la gramática. El idioma alemán está muy flexionado por género, número y caso; casi todos los sustantivos que denotan las ocupaciones o los estados de los seres humanos están diferenciados por género. Para construcciones más neutras en términos de género, a veces se usan sustantivos de gerundio, ya que esto elimina por completo la distinción de género gramatical en plural, y la reduce significativamente en singular.[90][91]

En el caso del idioma chino, algunos escritores han señalado el sexismo inherente a la estructura de los caracteres escritos. Por ejemplo, el personaje para el hombre está vinculado a las cualidades positivas, como el coraje y el efecto, mientras que el personaje para la esposa se compone de una parte femenina y una escoba, considerada de bajo valor.[92]

Términos peyorativos específicos de género

Los términos peyorativos específicos de género intimidan o lastiman a otra persona debido a su género. El sexismo se puede expresar en el lenguaje con implicaciones negativas orientadas al género,[93]​ como la condescendencia. Por ejemplo, uno puede referirse a una mujer como una "niña" en lugar de una "mujer", lo que implica que están subordinados o no están completamente maduras. Otros ejemplos incluyen lenguaje obsceno. Algunas palabras son ofensivas para las personas transgénero, como "transexual", "she-male" (ella-varón, en inglés) o "he-she" (él-ella en inglés). El mal uso intencional (asignar el género equivocado a alguien) y el pronombre "eso" también se consideran peyorativos.[94][95]

Sexismo ocupacional

El sexismo laboral se refiere a las prácticas, declaraciones o acciones discriminatorias, basadas en el sexo de una persona, que ocurren en el lugar de trabajo. Una forma de sexismo ocupacional es la discriminación salarial. En 2008, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) descubrió que si bien las tasas de empleo femenino se han expandido y el empleo de género y las brechas salariales se han reducido en casi todas partes, en promedio las mujeres tienen un 20% menos de posibilidades de tener un trabajo y reciben 17% menos que los hombres.[96]​ El informe decía:

[En] muchos países, la discriminación en el mercado de trabajo, es decir, el trato desigual de individuos igualmente productivos solo porque pertenecen a un grupo específico-sigue siendo un factor crucial que infla las disparidades en el empleo y la calidad de las oportunidades de trabajo [...] La evidencia presentada en esta edición de Employment Outlook sugiere que alrededor del 8 por ciento de la variación en las brechas de empleo de género y el 30 por ciento de la variación en las brechas salariales de género en los países de la OCDE se puede explicar por las prácticas discriminatorias en el mercado laboral.

También descubrió que a pesar del hecho de que casi todos los países de la OCDE, incluido Estados Unidos,[97]​ han establecido leyes contra la discriminación, estas leyes son difíciles de aplicar.[96]

Las mujeres que ingresan a grupos de trabajo predominantemente masculinos pueden experimentar las consecuencias negativas del tokenismo: presiones de desempeño, aislamiento social y encapsulación de roles.[98]​ El tokenismo podría usarse para camuflar el sexismo, para preservar la ventaja del trabajador masculino en el lugar de trabajo.[99]​ No existe un vínculo entre la proporción de mujeres que trabajan en una organización / empresa y la mejora de sus condiciones de trabajo. Ignorar las cuestiones sexistas puede exacerbar los problemas ocupacionales de las mujeres.[100]

En la Encuesta Mundial de Valores de 2005, se preguntó a los encuestados si pensaban que el trabajo asalariado debería restringirse solo a los hombres. En Islandia, el porcentaje acordado fue del 3,6%, mientras que en Egipto fue del 94,9%.[101]

Brecha en la contratación

La investigación ha demostrado repetidamente que las madres en los Estados Unidos tienen menos probabilidades de ser contratadas que los padres igualmente calificados y, si son contratados, reciben un salario más bajo que los solicitantes hombres con hijos.[102][103][104][105][106][107]

Un estudio encontró que las candidatas fueron favorecidas; sin embargo, sus resultados han sido recibidos con escepticismo de otros investigadores, ya que contradice la mayoría de los otros estudios sobre el tema. Joan C. Williams, un distinguido profesor de la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California, planteó problemas con su metodología, señalando que las candidatas ficticias que utilizaba estaban inusualmente bien calificadas. Los estudios que utilizan estudiantes de posgrado más moderadamente calificados han encontrado que los estudiantes varones son mucho más propensos a ser contratados, se les ofrecen mejores salarios y se les ofrece tutoría.[108][109]

En Europa, los estudios basados en experimentos de campo en el mercado laboral, proporcionan evidencia de que no hay niveles severos de discriminación basados en el género femenino. Sin embargo, el trato desigual aún se mide en situaciones particulares, por ejemplo, cuando los candidatos solicitan puestos en un nivel funcional más alto en Bélgica,[110]​ cuando se postulan a sus edades fértiles en Francia,[111]​ y cuando solicitan ocupaciones dominadas por hombres en Austria.[112]

Diferencia salarial de género

Los estudios han concluido que, en promedio, las mujeres ganan salarios más bajos que los hombres en todo el mundo. Eurostat encontró una brecha salarial media, persistente y de género del 27.5% en los 27 estados miembros de la UE en 2008.[113]​ De manera similar, la OCDE encontró que las empleadas a tiempo completo ganaban un 27% menos que sus contrapartes masculinas en los países de la OCDE en 2009.[96]

En los Estados Unidos, la relación de ganancias de mujeres a hombres fue de 0,77 en 2009; las trabajadoras femeninas de tiempo completo, todo el año (abreviado como FTYR en inglés) ganaron 77% tanto como los trabajadores FTYR masculinos. Las ganancias de las mujeres en relación con los hombres disminuyeron de 1960 a 1980 (56.7-54.2%), aumentaron rápidamente de 1980 a 1990 (54.2-67.6%), se estabilizaron de 1990 a 2000 (67.6-71.2%) y aumentaron de 2000 a 2009 (71.2 -77.0%).[114][115]​Cuando se aprobó la primera Ley de Igualdad de Salario de 1963, las trabajadoras a tiempo completo ganaban un 48,9% tanto como los trabajadores varones de tiempo completo.[116]

Investigaciones realizadas en la República Checa y Eslovaquia muestran que, incluso después de que los gobiernos promulgaran leyes antidiscriminatorias, dos tercios de la brecha de género en los salarios seguían sin explicación y la segregación continuaba "representando una fuente importante de la brecha".[117]

La brecha de género también puede variar a través de la ocupación y dentro de la ocupación. En Taiwán, por ejemplo, los estudios muestran cómo la mayor parte de las discrepancias salariales de género ocurren dentro de la ocupación.[118]​ En Rusia, la investigación muestra que la brecha salarial de género se distribuye de manera desigual a través de los niveles de ingresos, y que se produce principalmente en el extremo inferior de la distribución del ingreso.[119]​ La investigación también encontró que "los atrasos salariales y el pago en especie atenuaron la discriminación salarial, particularmente entre los trabajadores peor pagados, lo que sugiere que los gerentes de empresas rusos asignaron la menor importancia a las consideraciones de equidad al asignar estas formas de pago".[119]

La brecha salarial de género se ha atribuido a diferencias en las características personales y laborales entre hombres y mujeres (educación, horas trabajadas y ocupación), diferencias innatas conductuales y biológicas entre hombres y mujeres y discriminación en el mercado laboral (como los estereotipos de género y sesgo del cliente y del empleador). Las mujeres actualmente toman significativamente más tiempo libre para criar a sus hijos que los hombres.[120]​ En ciertos países como Corea del Sur, también ha sido una práctica establecida desde hace mucho tiempo de despedir a las trabajadoras al contraer matrimonio.[121]​ Un estudio de la profesora Linda Babcock en su libro Women Do not Ask muestra que los hombres tienen ocho veces más probabilidades de solicitar un aumento salarial, lo que sugiere que la desigualdad salarial puede ser en parte resultado de las diferencias de comportamiento entre los sexos.[122]​ Sin embargo, los estudios generalmente encuentran que una porción de la brecha salarial de género permanece sin explicación después de considerar los factores que se supone que influyen en las ganancias; la porción inexplicada de la brecha salarial se atribuye a la discriminación de género.[123]

Las estimaciones del componente discriminatorio de la brecha salarial de género varían. La OCDE estimó que aproximadamente el 30% de la brecha salarial de género en los países de la OCDE se debe a la discriminación.[96]​ La investigación australiana muestra que la discriminación representa aproximadamente el 60% de la diferencia salarial entre hombres y mujeres.[124][125]​ Los estudios que examinan la brecha salarial de género en los Estados Unidos muestran que una gran parte de la diferencia salarial sigue sin explicarse, después de controlar los factores que afectan la remuneración. Un estudio de graduados universitarios encontró que la porción de la brecha salarial no explicada después de que se tengan en cuenta todos los demás factores es del 5% un año después de graduarse y del 12% una década después de la graduación.[126][127][128][129]​ Un estudio de la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias descubrió que las mujeres graduadas en los Estados Unidos reciben un salario menor que los hombres que realizan el mismo trabajo y se especializan en el mismo campo.[130]

Investigaciones en la Universidad de Cornell y en otros lugares indica que las madres en los Estados Unidos tienen menos probabilidades de ser contratadas que los padres igualmente calificados y, si son contratados, reciben un salario menor que los solicitantes hombres con hijos.[102][103][104][105][106][107]​ La OCDE encontró que "un impacto significativo de los hijos en el pago de las mujeres se encuentra generalmente en el Reino Unido y los Estados Unidos".[131]​ Los padres ganan $ 7,500 más, en promedio, que los hombres sin hijos. [132]

Hay investigaciones que sugieren que la brecha salarial de género conduce a grandes pérdidas para la economía en general.[133]

Efecto techo de cristal

"La noción popular de los efectos de techo de cristal implica que las desventajas de género (u otras) son más fuertes en la parte superior de la jerarquía que en los niveles inferiores y que estas desventajas empeorarán más adelante en la carrera de una persona."[134]

En los Estados Unidos, las mujeres representan el 52% de la fuerza de trabajo total, pero solo representan el 3% de los directores generales corporativos y altos ejecutivos.[135]​ Algunos investigadores ven la causa raíz de esta situación en la discriminación tácita basada en el género, realizada por altos ejecutivos y directores corporativos actuales (principalmente hombres), así como "la ausencia histórica de mujeres en los puestos más altos", que "puede llevar a la histéresis" , impidiendo que las mujeres accedan a redes profesionales poderosas, dominadas por hombres, o mentores del mismo sexo".[135]​ El efecto de techo de vidrio se observa como especialmente persistente para las mujeres de color (según un informe, "las mujeres de color perciben un 'techo de hormigón' y no simplemente un techo de cristal").[135]

En la profesión de economía, se ha observado que las mujeres están más inclinadas que los hombres a dedicar su tiempo a la enseñanza y el servicio. Dado que el trabajo de investigación continuo es crucial para la promoción, "el efecto acumulativo de las diferencias pequeñas y contemporáneas en la orientación de la investigación podría generar la diferencia de género significativa observada en la promoción".[136]​ En la industria de alta tecnología, la investigación muestra que, independientemente de los cambios dentro de la empresa, "las presiones extraorganizacionales probablemente contribuirán a la estratificación continua de género a medida que las empresas mejoran, lo que lleva a la potencial masculinización del trabajo de alta tecnología calificado".[137]

Las Naciones Unidas afirman que "el progreso en llevar a las mujeres a puestos de liderazgo y toma de decisiones en todo el mundo sigue siendo demasiado lento".[138]

La investigación de David Matsa y Amalia Miller sugiere que una posible solución para el techo de cristal podría ser aumentar el número de mujeres en las juntas directivas corporativas, lo que posteriormente podría conducir a un aumento en el número de mujeres que trabajan en puestos de alta dirección.[135]​ La misma investigación sugiere que esto también podría dar como resultado un "ciclo de retroalimentación en el que la presencia de más mujeres directivas aumenta el grupo calificado de posibles miembros del consejo femenino (para las empresas que administran, así como otras empresas), lo que lleva a una mayor membresía y luego aumentos adicionales en mujeres ejecutivas ".[138]

Sexismo basado en el peso

Un estudio de 2009 encontró que el sobrepeso perjudica el avance de la carrera de las mujeres, pero no presenta una barrera para los hombres. Las mujeres con sobrepeso estaban significativamente subrepresentadas entre los jefes de las empresas, lo que representa entre el 5% y el 22% de las mujeres CEO. Sin embargo, la proporción de CEOs con sobrepeso fue de entre 45% y 61%, representando en exceso a los hombres con sobrepeso. Por otro lado, aproximadamente el 5% de los CEOs eran obesos entre ambos sexos. El autor del estudio afirmó que los resultados sugieren que el efecto del techo de cristal en el avance de las mujeres puede reflejar no solo estereotipos negativos generales sobre las competencias de las mujeres, sino también sesgo de peso que resulta en la aplicación de estándares de apariencia más estrictos a las mujeres."[139][140]

Discriminación transgénero

Las personas transgénero también sufren discriminación y acoso significativos en el lugar de trabajo.[141]​ A diferencia de la discriminación basada en el sexo, negarse a contratar (o despedir) a un trabajador por su identidad o expresión de género no es explícitamente ilegal en la mayoría de los estados de EE. UU.[142]​ En la provincia de Buenos Aires (Argentina) existe la ley 14.783 de cupo trans, que establece que el sector público está obligado a ocupar personas travestis, transexuales y transgénero “que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo, en una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal”; sin embargo la misma no se cumple.[143][144]

En agosto de 1995, Kimberly Nixon presentó una denuncia ante el Tribunal de Derechos Humanos de Columbia Británica contra Vancouver Rape Relief & Women's Shelter. Nixon, una mujer trans, había estado interesada en ser voluntaria como consejera del refugio. Cuando el refugio se enteró de que era transexual, le dijeron a Nixon que no se le permitiría ser voluntaria de la organización. Nixon argumentó que esto constituía discriminación ilegal bajo la Sección 41 del Código de Derechos Humanos de la Columbia Británica. Vancouver Rape Relief respondió que las personas se ven influenciadas por la socialización y las experiencias de sus años formativos, y que Nixon había sido socializado como un hombre que crecía, y que, por lo tanto, Nixon no podría proporcionar consejería suficientemente efectiva a las mujeres nacidas que el refugio sirvió.[145]

Objectificación

En filosofía social, la objetivación es el acto de tratar a una persona como un objeto o cosa. La objetivación juega un papel central en la teoría feminista, especialmente en la cosificación sexual.[146]​ La escritora feminista y activista por la igualdad de género Joy Goh-Mah argumenta que al ser objetivada, a una persona se le niega la agencia.[147]​ Según la filósofa Martha Nussbaum, una persona puede ser objetivada si se le aplican una o más de las siguientes propiedades[148]​:

  1. Instrumentalidad: tratar el objeto como una herramienta para los propósitos de otro: "El objetivador trata al objeto como una herramienta para sus propósitos".
  2. Negación de la autonomía: tratar el objeto como carente de autonomía o autodeterminación: "El objetivador trata al objeto como carente de autonomía y autodeterminación".
  3. Inerte: tratar el objeto como carente de agencia o actividad: "El objetivador trata el objeto como carente de agencia, y quizás también de actividad".
  4. Fungibilidad: trata el objeto como intercambiable con otros objetos: "El objetivador trata el objeto como intercambiable (a) con otros objetos del mismo tipo, y / o (b) con objetos de otros tipos".
  5. Violabilidad: tratar el objeto como carente de integridad de límite y violable: "El objetivador trata el objeto como carente de integridad de límite, como algo que está permitido romper, romper, romper".
  6. Propiedad: trata el objeto como si fuera propiedad, comprado o vendido: "El objetivador trata el objeto como algo que es propiedad de otro, puede comprarse o venderse, etc."
  7. Negación de la Subjetividad: tratar el objeto como si no hubiera necesidad de preocuparse por sus experiencias o sentimientos: "El objetivador trata al objeto como algo cuya experiencia y sentimientos (si los hay) no necesitan tenerse en cuenta".

Rae Helen Langton, en Solipsismo sexual: Ensayos filosóficos sobre pornografía y objetivación, propuso tres propiedades más para agregar a la lista de Nussbaum[146][149]​:

  1. Reducción al cuerpo: el tratamiento de una persona identificada con su cuerpo o partes del cuerpo.
  2. Reducción a la Apariencia: el tratamiento de una persona principalmente en términos de cómo se ven, o cómo aparecen a los sentidos.
  3. Silenciar: el tratamiento de una persona como si estuvieran en silencio, sin capacidad para hablar.

Según la teoría de la objetivación, la objetivación puede tener importantes repercusiones en las mujeres, especialmente en las mujeres jóvenes, ya que puede afectar negativamente su salud psicológica y conducir al desarrollo de trastornos mentales, como la depresión unipolar, la disfunción sexual y los trastornos alimentarios.[150]

En publicidad

Mientras que la publicidad solía retratar a mujeres y hombres en roles obviamente estereotípicos (por ejemplo, como ama de casa, sostén de la familia), en los anuncios modernos, ya no se limitan únicamente a sus roles tradicionales. Sin embargo, la publicidad de hoy todavía sigue estereotipando a hombres y mujeres, aunque de maneras más sutiles, incluso objetivándolos sexualmente.[151]​ Las mujeres son a menudo objetivos del sexismo en la publicidad. Cuando en los anuncios con hombres son filmadas en el fondo de las imágenes, se muestran en poses más "femeninas", y generalmente presentan un mayor grado de "exhibición corporal".[152]

Hoy en día, algunos países (por ejemplo, Noruega y Dinamarca) tienen leyes contra la objetificación sexual en la publicidad.[153]​ La desnudez no está prohibida, y las personas desnudas se pueden utilizar para publicitar un producto si son relevantes para el producto publicitado. Sol Olving, directora del Foro Kreativt de Noruega (una asociación de las principales agencias de publicidad del país) explicó: "Podrías tener una persona desnuda que publicita un gel de baño o una crema, pero no una mujer en bikini envuelta en un automóvil".[153]

Otros países continúan prohibiendo la desnudez (en términos de obscenidad tradicional), pero también hacen referencia explícita a la objetificación sexual, como la prohibición de publicidad en la vía pública de Israel que "representa degradación o humillación sexual, o presenta a un ser humano como un objeto disponible para uso sexual".[154]

Véase también

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