Usuario:Miguel/Taller

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Rock progresivo

Historia[editar]

Orígenes[editar]

Con la llegada de la década de 1960, nuevos estilos musicales surgieron del rock and roll conformando la música rock. El uso de drogas en la composición y representación de algunas canciones del naciente género provocó el surgimiento de un nuevo género musical y subgénero del rock, el rock psicodélico, basado en el empleo de drogas alucinógenas como el LSD o la marihuana para inspirarse musicalmente.[1]​ Nuevos grupos, como The Beach Boys, Grateful Dead o The Doors ayudaron en gran medida a popularizar este nuevo género, que tuvo su gran auge a mediados y finales de los '60. En 1966 se publica el álbum Freak Out! de Frank Zappa and The Mothers of Invention, que hizo historia por ser uno de los primeros álbumes conceptuales y dobles jamás editados. Además, el estilo que se presente en esta grabación fue innovador para su tiempo, con una mezcla entre rock experimental y rock and roll. Por su parte, The Doors publicaron su primer álbum, homónimo, en el que también se aprecian influencias psicodélicas y que alcanzó el segundo puesto del Billboard norteamericano.

Al poco de conformarse el rock psicodélico surgió el rock sinfónico, que une el rock a la instrumentación de la música clásica gracias al invento del melotrón, un instrumento musical en el que, cada vez que se pulsa una nota, se reproduce una cinta de casete grabada con una nota del instrumento grabado en dicha cinta, de aproximadamente ocho segundos de duración. Esta innovación permitió a los nuevos músicos introducir instrumentación clásica en sus piezas de rock. También surgieron otros instrumentos clave, como el sintetizador Moog o el órgano Hammond. Este nuevo rock sinfónico tuvo como mayores exponentes a The Nice, The Moody Blues y Procol Harum.[2]

En 1967, los ingleses Pink Floyd, comandados por su compositor Syd Barrett, grabaron la banda sonora de la película Tonite Let's All Make Love In London, que consta de dos canciones de entre once y dieciséis minutos de duración, algo hasta aquel momento muy inusual. Sin embargo, el éxito llegaría de la mano de The Piper at the Gates of Dawn, su álbum debut. Este disco coincidió con el lanzamiento de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles, otro claro ejemplo de música psicodélica. El éxito de este debut y de los subsiguientes álbumes provocó que Barrett se fuese alejando del grupo progresivamente hasta su salida de él en abril de 1968, lo que hizo que se incluyese a tiempo completo al guitarrista David Gilmour.

El empujón definitivo lo dio el lanzamiento en 1969 de In the Court of the Crimson King de King Crimson, que acabó por conformar al rock progresivo como género musical definido.[1][2]​ Gracias a este lanzamiento y a su inesperado éxito, sin mediar ningún tipo de promoción,[1]​ muchos otros grupos comenzaron a ganar popularidad persiguiendo las mismas metas artísticas, como Yes, Genesis, Emerson, Lake & Palmer o Rush.[1]

Época dorada y caída[editar]

El rock progresivo alcanzó su máxima popularidad a comienzos de la década de 1970. Grupos como Yes, Pink Floyd, Jethro Tull, Genesis, Emerson, Lake & Palmer o King Crimson allanaron el camino a otras nuevas formaciones, como Camel, Focus, Electric Light Orchestra o Kansas. El género gozaba de una amplia popularidad en casi todos los países, especialmente en Gran Bretaña y los Estados Unidos, y copaba muchos de los primeros puestos de las listas de éxitos. Como consecuencia, se crearon nuevas bandas que expandieron el sonido progresivo fundando nuevos subgéneros. En la ciudad inglesa de Canterbury surgieron a finales de los '60 una serie de grupos fuertemente influidos por el jazz y la psicodelia que acabaron por conformar la escena de Canterbury, con exponentes como Soft Machine o Caravan.[3][4]​ Por su parte, en Alemania Occidental apareció el krautrock, en cuyas bandas (como Neu!, Kraftwerk o Eloy) se aprecian influencias de la psicodelia, el jazz y el vanguardismo, concediendo especial protagonismo al sonido de los sintetizadores y a la experimentación.[3]​ En otros países, como Italia o Francia, se fundan varias bandas de rock progresivo, como Le Orme o Banco del Mutuo Soccorso en Italia y Magma o Dun en Francia.[3]​ Estas últimas formaciones francesas fueron las que dieron inicio al zeuhl, otro subgénero progresivo caracterizado por su complejidad y sus influencias de la música clásica.[5]​ Surge a su vez el Rock in Opposition, abreviado como RIO, una forma de progresivo que se apoya en las estructuras de los más importantes compositores clásicos vanguardistas del siglo XX.[6]

No sería hasta mediados de la década de los '70 cuando el rock progresivo comenzó a perder popularidad. Grupos como Yes, King Crimson, Genesis o Emerson, Lake & Palmer se separaron en 1974 o entraron en un parón indefinido. Además, su música comenzó a ser tildada de grandilocuente y pretenciosa, y dejó de alcanzar los primeros puestos en las listas de popularidad mundiales. Además, este fenómeno coincidió con la creación y el auge del punk en Gran Bretaña, un género diametralmente opuesto al rock progresivo en cuanto a su simpleza y su vuelta a las más profundas raíces del rock. Todo ello relegó al progresivo a un segundo plano, conservando sus fans sólo en el underground.

Sin embargo, grupos como Rush, los reformados Yes y Pink Floyd continuaron cosechando buenos éxitos, alcanzando varias veces el top 10 de las listas de éxitos mundiales. Además, el giro al progresivo de Led Zeppelin, palpable en sus álbumes Presence y In Through the Out Door, consiguió parte de la perdida popularidad del género. En 1979 Pink Floyd publicaron The Wall, uno de los álbumes más vendidos de la historia que vino a reafirmar que el rock progresivo aún estaba vivo, aunque debió de adaptarse a las circunstancias.

Vuelta a la popularidad[editar]

Los comienzos de la década de 1980 estuvieron marcados por el auge de la música electrónica y el pop, lo que dejó su huella en el rock progresivo del momento. Grupos como IQ, Pendragon o Marillion revitalizaron el género con nuevas incorporaciones del pop y la música techno, conformando un nuevo subgénero etiquetado como neo-prog, menos complejo que el rock progresivo clásico pero más profundo que el pop y la new wave.[2]​ Viejas leyendas progresivas como Yes, Camel o King Crimson regresaron al panorama musical, pero sin la lucidez de sus mejores tiempos. Poco después, la influencia del pop se empezó a hacer notar, sobre todo en Yes, Pink Floyd y Genesis. Yes regresó a la primera plana del panorama musical con el disco 90125, marcado por el cambio hacia el pop rock que había sufrido. Como prueba está el single "Owner of a Lonely Heart", de este mismo trabajo, que incluso podía llegar a ser reproducido en discotecas u otros eventos multitudinarios gracias a su accesibilidad comercial. La marcha de Peter Gabriel de Genesis introdujo a Phil Collins como compositor principal, que arrastró a la banda hacia metas mucho más comerciales, mientras que Pink Floyd regresó a la actividad con el álbum conceptual A Momentary Lapse of Reason, también con un sonido más accesible.

Además de estos antiguos exponentes, y gracias a su éxito, surgieron otros nuevos grupos como Styx, Foreigner, Journey o Boston, también impregnados del dominante pop rock. Por su parte, se creó el supergrupo Asia, que presentaba antiguos miembros de Yes, King Crimson o Emerson, Lake & Palmer pero que también se vio afectado por la influencia del pop rock.

Nuevas tendencias[editar]

La década de los '90 se vio marcada por una nueva revitalización del género, gracias a bandas como The Flower Kings, Anekdoten, Porcupine Tree, Spock's Beard o echolyn, con un estilo muy cercano al progresivo de los '70 y al neo-prog de los '80. El rock progresivo se fusionó con el heavy metal para dar forma al metal progresivo, que nació de la mano de grupos como Queensrÿche, Watchtower o Fates Warning a mediados de los '80 y que alcanzó su máxima popularidad en 1992 con el disco Images and Words de Dream Theater, cuyo single "Pull Me Under" incluso llegó a emitirse en la MTV.[1]

Con la llegada del nuevo siglo se buscan nuevas tendencias y fusiones. Surge el death metal progresivo, que tiene a Opeth como máximo exponente al fusionar el metal progresivo y el death metal. The Mars Volta, formado por antiguos miembros de la banda de post-hardcore At the Drive-In, entra en el panorama progresivo con una fusión de rock experimental, ambient, post-hardcore y rock progresivo. Tool surge como otro exponente del metal progresivo orientado hacia el rock y metal alternativo. Surgen además el post rock a mediados de los '90, un subgénero del rock progresivo que emplea instrumentación del rock y melodías y ritmos poco comunes,[7]​ y el math rock a finales y comienzos de los '80, que emplea complejas estructuras y constantes cambios de ritmo en canciones en su mayor parte instrumentales.[7]

  1. a b c d e Portalesquizofrenia.com. «Historia e introducción al concepto del rock progresivo y sinfónico». Consultado el 10 de marzo de 2008. 
  2. a b c «Prog rock/Art rock». All Music Guide. Consultado el 21 de marzo de 2008. 
  3. a b c Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas manticornio5
  4. «A definition of progressive rock - Canterbury escene». Progarchives.com. Consultado el 21 de marzo de 2008. 
  5. «A definition of progressive rock - Zeuhl». Progarchives.com. Consultado el 21 de marzo de 2008. 
  6. «A definition of progressive rock - RIO/Avant prog». Progarchives.com. Consultado el 21 de marzo de 2008. 
  7. a b «A definition of progresive rock - Post rock/Math rock». Progarchives.com. Consultado el 21 de marzo de 2008.