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Diferencia entre revisiones de «Evidencia»

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Una '''evidencia''' (del [[latín]], ''ēvidens'', 'visible, evidente, manifiesto') es un [[conocimiento]] que se nos aparece [[intuición|intuitivamente]] de tal manera que podemos [[afirmación|afirmar]] la [[validez (epistemología)|validez]] de su contenido, como [[verdad]]ero, con [[certeza]], sin sombra de [[duda]]. En un sentido más restringido se denomina evidencia a cualquier conocimiento o prueba que corrobora la verdad de una [[proposición (lógica)|proposición]].
Una '''evidencia''' (del [[latín]], ''ēvidens'', 'visible, evidente, manifiesto') es un [[conocimiento]] que se nos aparece [[intuición|intuitivamente]] de tal manera que podemos [[afirmación|afirmar]] la [[validez (epistemología)|validez]] de su contenido, como [[verdad]]ero, con [[certeza]], sin sombra de [[duda]]. En un sentido más restringido se denomina evidencia a cualquier conocimiento o prueba que corrobora la verdad de una [[proposición (lógica)|proposición]].


Todos tenemos una idea de lo que es la evidencia con tal de que no tengamos que explicar qué es y en qué consiste. Por ello se parte de la definición del [[concepto]] tal como se entiende normalmente, a partir del cual se inicia la crítica de su contenido y la evolución de su concepto a lo largo de la historia del pensamiento
Todos tenemos una idea de lo que es la evidencia con tal de que no tengamos que explicar qué es y en qué consiste. Por ello se parte de la definición del [[concepto]] tal como se entiende normalmente, a partir del cual se inicia la crítica de su contenido y la evolución de su concepto a lo largo de la historia del pensamiento.

== Naturaleza de la evidencia ==
En el sentido más amplio, evidencia para una proposición es lo que apoya esta proposición. Tradicionalmente, el término se entiende en un sentido más restringido: como la cognición intuitiva de hechos que se consideran indubitables.<ref name="Sandkühler">{{cite book |first1=Hans Jörg |last1=Sandkühler |title=Enzyklopädie Philosophie |chapter=Evidenz |date=2010 |publisher=Meiner |url=https://meiner.de/enzyklopadie-philosophie-14071.html}}</ref><ref name="Mittelstraß">{{cite book |first1=Jürgen |last1=Mittelstraß |title=Enzyklopädie Philosophie und Wissenschaftstheorie |chapter=Evidenz |date=2005 |publisher=Metzler |url=https://www.springer.com/de/book/9783476021083}}</ref><ref>[[Rudolf Eisler (Philosoph)|Rudolf Eisler]]: Art. [http://www.textlog.de/3979.html ''Evidenz''], in: Wörterbuch der philosophischen Begriffe, 1904.</ref> Este sentido se encuentra sobre todo en la fenomenología, en la que la evidencia se eleva a uno de los principios básicos de la filosofía proporcionando justificaciones últimas a la filosofía, que se supone que la convierten en una ciencia rigurosa.<ref name="Brand">{{cite book |first1=Gerd |last1=Brand |title=Welt, Ich und Zeit: Nach unveröffentlichten Manuskripten Edmund Husserls |chapter=Der Rückgang auf das Welterfahrende Leben |pages=1–53 |date=1955 |publisher=Springer Netherlands |isbn=978-94-011-9616-1 |language=de |url=https://link.springer.com/chapter/10.1007%2F978-94-011-9616-1_1}}</ref><ref name="Mittelstraß"/><ref>{{cite journal |last1=Stenger |first1=Georg |title=Das Phänomen der Evidenz und die Evidenz des Phänomens |journal=Phänomenologische Forschungen |date=1996 |volume=1 |issue=1 |pages=84–106 |url=https://www.jstor.org/stable/24360376 |issn=0342-8117}}</ref> En un uso más moderno, el significado en el discurso académico coincide con el uso en inglés de "evidence". En este sentido, evidencia desempeña un papel central en la epistemología y en la filosofía de la ciencia. Se hace referencia a evidencia en muchos campos diferentes, como la medicina, el derecho y la historia.<ref name="DiFate">{{cite web |last1=DiFate |first1=Victor |title=Evidence |url=https://iep.utm.edu/evidence/ |website=Internet Encyclopedia of Philosophy |access-date=2021-06-11}}</ref><ref name="Kelly">{{cite web |last1=Kelly |first1=Thomas |title=Evidence |url=https://plato.stanford.edu/entries/evidence/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-11 |date=2016}}</ref><ref>{{cite web |last1=Ho |first1=Hock Lai |title=The Legal Concept of Evidence |url=https://plato.stanford.edu/entries/evidence-legal/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-11 |date=2015}}</ref><ref>{{cite web |title=Evidenz in der Wissenschaft |url=https://aktuelles.uni-frankfurt.de/event/evidenz-in-der-wissenschaft/2020-02-03/ |website=Goethe-Universität Frankfurt |access-date=2021-10-03 |language=de}}</ref> Se han realizado varios intentos para conceptualizar la naturaleza de evidencia. Estos intentos suelen partir de intuiciones de un área particular o en relación con un papel teórico de la evidencia y luego intentan generalizar estas intuiciones, lo que conduce a una definición universal de evidencia.<ref name="DiFate"/><ref name="Kelly"/><ref name="Conee"/>

Una intuición importante es que evidencia es lo que justifica creencias. Esta línea de pensamiento suele seguirse en la epistemología y tiende a explicar evidencia con respecto a estados mentales privados, por ejemplo, como experiencias, otras creencias o conocimiento. Esto está estrechamente relacionado con la idea de que la racionalidad de una persona depende de cómo responda a las evidencias.<ref name="DiFate"/><ref name="Kelly"/><ref>{{cite web |last1=Steup |first1=Matthias |last2=Neta |first2=Ram |title=Epistemology |url=https://plato.stanford.edu/entries/epistemology/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-15 |date=2020}}</ref><ref>{{cite web |last1=Mittag |first1=Daniel M. |title=Evidentialism |url=https://iep.utm.edu/evidenti/ |website=Internet Encyclopedia of Philosophy |access-date=2021-06-15}}</ref><ref name="Gage">{{cite book |first1=Logan Paul |last1=Gage |title=Objectivity and Subjectivity in Epistemology: A Defense of the Phenomenal Conception of Evidence |chapter=1. Introduction: Two Rival Conceptions of Evidence |date=2014 |publisher=Baylor University |url=https://philpapers.org/rec/GAGOAS}}</ref> Otra intuición, que es más dominante en la teoría de la ciencia, se centra en evidencia como lo que confirma hipótesis científicas y media entre teorías en competencia.<ref name="Crupi"/> Según este punto de vista, es importante que las evidencias sean públicas para que diferentes científicos puedan tener las mismas evidencias. Por lo tanto, los fenómenos observables públicamente, como los objetos y eventos físicos, son los mejores candidatos para las evidencias, en contraste con los estados mentales privados.<ref name="DiFate"/><ref name="Kelly"/><ref name="Gage"/> Un problema con estos enfoques es que las definiciones resultantes de evidencia varían mucho, tanto dentro de una disciplina cuanto entre disciplinas diferentes, y son incompatibles entre sí. Por ejemplo, no está claro qué tienen en común un cuchillo ensangrentado y una experiencia perceptiva cuando ambos se tratan como evidencia en disciplinas diferentes. Esto sugiere que no existe un concepto único que corresponda a los diversos papeles teóricos atribuidos a las evidencias, es decir, que no siempre nos referimos a lo mismo cuando hablamos de evidencias.<ref name="DiFate"/><ref name="Kelly"/><ref name="Conee"/>

Entre los teóricos de la evidencia más importantes se encuentran [[Edmund Husserl]], [[Bertrand Russell]], [[Willard Van Orman Quine]], los [[positivistas lógicos]], [[Timothy Williamson]], [[Earl Conee]] y [[Richard Feldman]].<ref name="Kelly"/> Husserl representa la tradición fenomenológica y entiende la evidencia como una forma de conciencia en la que hay un acceso intuitivo inmediato a las cosas.<ref name="Husserl"/> Russell, Quine y los positivistas lógicos pertenecen a la tradición empirista y sostienen que evidencia consiste en datos sensoriales, estimulaciones de los receptores sensoriales u oraciones de observación.<ref name="Huemer">{{cite web |last1=Huemer |first1=Michael |title=Sense-Data |url=https://plato.stanford.edu/entries/sense-data/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-15 |date=2019}}</ref> Según Williamson, todo conocimiento y solo conocimiento es evidencia.<ref name="Williamson">{{cite book |first1=Timothy |last1=Williamson |title=Evidence |date=2002 |publisher=Oxford University Press |doi=10.1093/019925656X.001.0001 |isbn=978-0-19-159867-8 |url=https://oxford.universitypressscholarship.com/view/10.1093/019925656X.001.0001/acprof-9780199256563-chapter-10}}</ref> Conee y Feldman argumentan que solo los estados mentales actuales deben considerarse evidencia.<ref name="Conee"/>

=== En la epistemología ===
La intuición guía dentro de la epistemología respecto al papel de evidencia es que es lo que justifica las creencias.<ref name="DiFate"/><ref name="Kelly"/> Por ejemplo, la experiencia auditiva de Phoebe de oír música justifica su creencia de que los altavoces están encendidos. Las evidencias deben ser poseídas por el creyente para desempeñar este papel.<ref name="Conee"/> Por lo tanto, las experiencias de Phoebe pueden justificar sus propias creencias, pero no las creencias de los demás. Algunos filósofos sostienen que la posesión de evidencias se limita a los estados mentales conscientes, como los datos sensoriales.<ref name="Kelly"/> Este punto de vista tiene la consecuencia implausible de que muchas creencias cotidianas simples no estarían justificadas. La visión más común es que todo tipo de estados mentales, incluidas las creencias mantenidas que actualmente son inconscientes, pueden servir como evidencia.<ref name="Conee">{{cite book |first1=Earl |last1=Conee |first2=Richard |last2=Feldman |title=Epistemology: New Essays |chapter=Evidence |date=2008 |publisher=Oxford University Press |url=https://philpapers.org/rec/CONE}}</ref><ref>{{cite journal |last1=Piazza |first1=Tommaso |title=Evidentialism and the Problem of Stored Beliefs |journal=Philosophical Studies |date=2009 |volume=145 |issue=2 |pages=311–324 |doi=10.1007/s11098-008-9233-1 |url=https://philpapers.org/rec/PIAEAT}}</ref> A veces se argumenta que tener un estado mental capaz de justificar otro no es suficiente para que ocurra la justificación. Esta línea de pensamiento se basa en la idea de que una creencia justificada debe estar vinculada a, o fundamentada en, el estado mental que sirve como evidencia.<ref name="Conee"/><ref>{{cite book |first1=Robert |last1=Audi |title=The Architecture of Reason: The Structure and Substance of Rationality |pages=19 |date=2001 |publisher=Oxford University Press |url=https://philpapers.org/rec/AUDTAO-3}}</ref> Así, la creencia de Phoebe de que los altavoces están encendidos no está justificada por su experiencia auditiva si la creencia no se basa en esa experiencia. Este sería el caso, por ejemplo, si Phoebe tiene tanto la experiencia como la creencia, pero no es consciente del hecho de que la música es producida por los altavoces.

A veces se argumenta que solo los estados mentales proposicionales pueden desempeñar este papel, una posición conocida como "proposicionalismo".<ref name="Williamson"/><ref>{{cite book |first1=Trent |last1=Dougherty |title=In Defense of Propositionalism about Evidence |publisher=Oxford University Press |isbn=978-0-19-172868-6 |url=https://oxford.universitypressscholarship.com/view/10.1093/acprof:oso/9780199563500.001.0001/acprof-9780199563500-chapter-15}}</ref> Un estado mental es proposicional si es una actitud dirigida hacia un contenido proposicional. Estas actitudes suelen expresarse con verbos como "creer" junto con una oración usando "que", como en "Robert cree que la tienda de la esquina vende leche".<ref>{{cite web |title=Philosophy of mind - Propositional attitudes |url=https://www.britannica.com/topic/philosophy-of-mind/Propositional-attitudes |website=Encyclopedia Britannica |access-date=2021-04-02 |language=en |archive-date=2020-07-19 |archive-url=https://web.archive.org/web/20200719083018/https://www.britannica.com/topic/philosophy-of-mind/Propositional-attitudes }}</ref><ref>{{cite web |last1=Oppy |first1=Graham |title=Propositional attitudes |url=https://www.rep.routledge.com/articles/thematic/propositional-attitudes/v-1 |website=www.rep.routledge.com |access-date=2021-04-02 |language=en |archive-date=2021-03-04 |archive-url=https://web.archive.org/web/20210304193042/https://www.rep.routledge.com/articles/thematic/propositional-attitudes/v-1 }}</ref> Tal punto de vista niega que las impresiones sensoriales puedan servir como evidencia. Esto se usa a menudo como un argumento en contra de este punto de vista, ya que las impresiones sensoriales generalmente se tratan como evidencia.<ref name="DiFate"/><ref name="Huemer"/> El proposicionalismo a veces se combina con la opinión de que solo las actitudes hacia las proposiciones verdaderas pueden contar como evidencia.<ref name="Williamson"/> Según este punto de vista, la creencia de que la tienda de la esquina vende leche solo es evidencia para la creencia de que la tienda de la esquina vende productos lácteos si la tienda de la esquina realmente vende leche. En contra de esta posición, se ha argumentado que las evidencias pueden ser engañosas, pero siguen contando como evidencias.<ref name="Conee"/><ref name="Kelly"/>

Esta línea de pensamiento a menudo se combina con la idea de que las evidencias, proposicionales o de otro tipo, determinan qué estados de creencia son racionales.<ref name="Kelly"/><ref name="DiFate"/> Sin embargo, puede ser racional tener una creencia falsa.<ref>{{cite journal |last1=Audi |first1=Robert |title=Précis of the Architecture of Reason |journal=Philosophy and Phenomenological Research |date=2003 |volume=67 |issue=1 |pages=177–180 |doi=10.1111/j.1933-1592.2003.tb00031.x |url=https://philpapers.org/rec/AUDPOT}}</ref><ref>{{cite web |last1=Audi |first1=Robert |title=The Architecture of Reason: The Structure and Substance of Rationality |url=https://ndpr.nd.edu/reviews/the-architecture-of-reason-the-structure-and-substance-of-rationality/ |website=Notre Dame Philosophical Reviews |access-date=2021-06-15 |language=en}}</ref> Este es el caso cuando tenemos evidencias engañosas. Por ejemplo, en la película [[Matrix]], era racional para Neo creer que vivía en el siglo XX porque todas las evidencias apoyaban su creencia, aunque esas evidencias eran engañosas, ya que formaban parte de una realidad simulada. Este relato de la evidencia y la racionalidad también puede extenderse a otras actitudes doxásticas, como la incredulidad y la suspensión de la creencia. Así, la racionalidad exige no solo que creamos algo si tenemos evidencia decisiva a favor, sino también que descreamos algo si tenemos evidencia decisiva en contra, y que suspendamos la creencia si carecemos de evidencia decisiva.<ref name="Kelly"/><ref name="DiFate"/><ref name="Conee"/>

=== En la fenomenología ===
El significado del término "evidencia" en la fenomenología muestra muchos paralelismos con su uso epistemológico, pero se entiende en un sentido más restringido. Por lo tanto, la evidencia aquí se refiere específicamente a la cognición intuitiva, que se describe como "dada por sí misma" (''selbst-gegeben'').<ref name="Husserl">{{cite web |last1=Husserl |first1=Edmund |title=Cartesianische Meditationen: § 24. Evidenz als Selbstgegebenheit und ihre Abwandlungen |url=https://www.textlog.de/husserl-evidenz-selbstgegebenheit-abwandlungen.html |website=www.textlog.de}}</ref> Esto contrasta con la intención vacía, en la que uno se refiere a hechos con una cierta opinión, pero sin una presentación intuitiva.<ref>{{cite web |last1=Janssen |first1=Paul |title=Historisches Wörterbuch der Philosophie online: Leerintention |url=https://www.schwabeonline.ch/schwabe-xaveropp/elibrary/start.xav?start=%2F%2F*%5B%40attr_id%3D%27verw.leerintention%27%20and%20%40outline_id%3D%27hwph_verw.leerintention%27%5D |website=Schwabe online |access-date=2021-10-03}}</ref> Por eso, la evidencia a menudo se asocia con la controvertida tesis de que es un acceso inmediato a la verdad.<ref>{{cite web |last1=Ströker |first1=Elisabeth |title=Historisches Wörterbuch der Philosophie online: Selbstgebung, Selbstgegebenheit |url=https://www.schwabeonline.ch/schwabe-xaveropp/elibrary/start.xav?start=%2F%2F*%5B%40attr_id%3D%27verw.selbstgebung.selbstgegebenheit%27%20and%20%40outline_id%3D%27hwph_verw.selbstgebung.selbstgegebenheit%27%5D |website=Schwabe online |access-date=2021-10-03}}</ref> En este sentido, el fenómeno evidentemente dado garantiza su propia verdad y, por lo tanto, se considera indubitable. Debido a este estatus epistemológico especial de la evidencia, se considera en la fenomenología como el principio básico de toda la filosofía.<ref name="Husserl"/><ref name="Brand"/> En esta forma, representa el fundamento más bajo del conocimiento, que consiste en cogniciones indubitables y sobre el cual se construye todo el conocimiento posterior.<ref>{{cite journal |last1=Luckner |first1=Andreas |title=Phanomenologien der Erfahrung |journal=Philosophische Rundschau |date=2010 |volume=57 |issue=1 |pages=70–83 |doi=10.1628/003181510791058920 |url=https://philpapers.org/rec/LUCPDE}}</ref> Este método basado en la evidencia está destinado a hacer posible que la filosofía supere muchos de los desacuerdos tradicionalmente no resueltos y se convierta así en una ciencia rigurosa.<ref>{{cite book |first1=Edmund |last1=Husserl |title=Philosophie Als Strenge Wissenschaft |date=1965 |publisher=Felix Meiner Verlag |url=https://philpapers.org/rec/HUSPAS}}</ref><ref>{{cite journal |last1=Diehl |first1=Ulrich |title=Was Heißt "Philosophie Als Strenge Wissenschaft"? |journal=Wege Zur Politischen Philosophie |date=2005 |pages=199 |url=https://philpapers.org/rec/DIEWHQ |publisher=Königshausen & Neumann}}</ref><ref name="Brand"/> Esta pretensión de gran alcance de la fenomenología, basada en la certeza absoluta, es uno de los puntos centrales de la crítica de sus oponentes. Así, se ha argumentado que incluso el conocimiento basado en una intuición evidente es falible. Esto puede verse, por ejemplo, en el hecho de que también entre los fenomenólogos hay muchos desacuerdos sobre las estructuras básicas de la experiencia.<ref>{{cite journal |last1=Noë |first1=Alva |title=The Critique of Pure Phenomenology |journal=Phenomenology and the Cognitive Sciences |date=2007 |volume=6 |issue=1–2 |pages=231–245 |doi=10.1007/s11097-006-9043-x |url=https://philpapers.org/rec/NOTCO}}</ref>

=== En la filosofía de la ciencia ===
En las ciencias, evidencia se entiende como lo que confirma o desconfirma [[hipótesis científica]]s.<ref name="DiFate"/><ref name="Kelly"/> El término "confirmación" se utiliza a veces como sinónimo de apoyo evidencial (''evidential support'').<ref name="Crupi">{{cite web |last1=Crupi |first1=Vincenzo |title=Confirmation |url=https://plato.stanford.edu/entries/confirmation/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-13 |date=2021}}</ref> Las mediciones de la órbita "anómala" de Mercurio, por ejemplo, se consideran evidencia que confirma la teoría general de la relatividad de Einstein. Esto es especialmente importante para elegir entre teorías en competencia. Así, en el caso anterior, la evidencia desempeña el papel de ''árbitro neutral'' entre las teorías de la gravedad de Newton y de Einstein.<ref name="Kelly"/> Esto solo es posible si las evidencias científicas son ''públicas'' y ''no controvertidas'', de modo que los representantes de las teorías científicas en competencia estén de acuerdo sobre las evidencias disponibles. Estos requisitos sugieren que las evidencias científicas no consisten en ''estados mentales privados'', sino en ''objetos o eventos físicos públicos''.<ref name="Kelly"/><ref name="Gage"/>

A menudo se afirma que las evidencias preceden en cierto modo a las hipótesis que confirman. Esto a veces se entiende como una ''prioridad temporal'', es decir, que primero se llega a las evidencias y después se forma la hipótesis por inducción. Sin embargo, este orden temporal no siempre se refleja en la práctica científica, en la que los investigadores experimentales buscan evidencia específica para confirmar o refutar una hipótesis ya existente.<ref name="Kelly"/> Los [[Empirismo lógico|positivistas lógicos]], en cambio, sostenían que esta prioridad es de naturaleza ''semántica'', es decir, que el significado de los términos teóricos utilizados en la hipótesis está determinado por lo que se consideraría evidencia para ellos. Los contraejemplos a este punto de vista surgen del hecho de que nuestra idea de lo que cuenta como evidencia puede cambiar mientras los significados de los términos teóricos correspondientes permanecen constantes.<ref name="Kelly"/> La visión más plausible es que esta prioridad es de naturaleza ''epistémica'', es decir, que nuestra creencia en una hipótesis está justificada sobre la base de la evidencia, mientras que la justificación para creer en la evidencia no depende de la hipótesis.<ref name="Kelly"/>

Un tema central para el concepto científico de evidencia es el problema de la subdeterminación, es decir, que las evidencias disponibles apoyen igualmente bien las teorías en competencia.<ref name="Stanford">{{cite web |last1=Stanford |first1=Kyle |title=Underdetermination of Scientific Theory |url=https://plato.stanford.edu/entries/scientific-underdetermination/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-15 |date=2017}}</ref><ref>{{cite web |title=Philosophy of science - Underdetermination |url=https://www.britannica.com/topic/philosophy-of-science/Underdetermination |website=Encyclopedia Britannica |access-date=2021-06-15 |language=en}}</ref> Por ejemplo, las evidencias de nuestra vida cotidiana con respecto a la naturaleza de la gravedad confirman igualmente bien las teorías de la gravedad de Newton y de Einstein y, por lo tanto, no pueden establecer un consenso entre los científicos. Pero en tales casos, a menudo es la acumulación gradual de evidencia la que finalmente conduce a un consenso emergente. Este proceso basado en la evidencia, que lleva al consenso, parece ser una característica de las ciencias que otros campos no tienen.<ref name="Kelly"/><ref>{{cite book |first1=James Soo |last1=Lee |title=A Metaphysician's User Guide: The Epistemology of Metaphysics |chapter=IV. Metaphysical Beliefs and Persisting Disagreement |date=2017 |publisher=[[Syracuse University]] |location=Syracuse, NY |url=https://surface.syr.edu/etd/765}}</ref>

Otro problema con la interpretación de la evidencia en el sentido de confirmación de hipótesis es que lo que algunos científicos consideran evidencia ya puede contener varias suposiciones teóricas que otros científicos no comparten. Este fenómeno se conoce como carga teórica.<ref name="Kelly"/><ref>{{cite book |first1=Hanne |last1=Andersen |first2=Sara |last2=Green |title=Encyclopedia of Systems Biology |chapter=Theory-Ladenness |pages=2165–2167 |date=2013 |publisher=Springer |doi=10.1007/978-1-4419-9863-7_86 |isbn=978-1-4419-9863-7 |language=en |url=https://link.springer.com/referenceworkentry/10.1007%2F978-1-4419-9863-7_86}}</ref> Algunos casos de carga teórica son relativamente poco controvertidos, por ejemplo, que los números mostrados por un medidor requieren suposiciones adicionales sobre cómo funciona ese medidor y sobre lo que se midió para ser considerado evidencia significativa.<ref>{{cite web |last1=Boyd |first1=Nora Mills |last2=Bogen |first2=James |title=Theory and Observation in Science |url=https://plato.stanford.edu/entries/science-theory-observation/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-15 |date=2021}}</ref> Otros casos putativos son más controvertidos, por ejemplo, la idea de que diferentes personas o culturas perciben el [[Mundo#Cosmovisiones|mundo]] a través de esquemas conceptuales diferentes e [[Inconmensurabilidad (filosofía)|inconmensurable]]s, lo que lleva a impresiones muy diferentes sobre lo que es el caso y qué evidencias están disponibles.<ref>{{cite web |last1=Oberheim |first1=Eric |last2=Hoyningen-Huene |first2=Paul |title=The Incommensurability of Scientific Theories: 2.2.2 Conceptual replacement and theory-ladenness of observation: Ludwik Fleck |url=https://plato.stanford.edu/entries/incommensurability/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-15 |date=2018}}</ref> La carga teórica amenaza con comprometer el papel de la evidencia como árbitro neutral, ya que estas suposiciones adicionales podrían favorecer algunas teorías sobre otras. Esto también podría socavar un consenso, ya que es posible que las diferentes partes ni siquiera puedan ponerse de acuerdo sobre cuáles son las evidencias.<ref name="Kelly"/><ref>{{cite web |last1=Reiss |first1=Julian |last2=Sprenger |first2=Jan |title=Scientific Objectivity |url=https://plato.stanford.edu/entries/scientific-objectivity/ |website=The Stanford Encyclopedia of Philosophy |publisher=Metaphysics Research Lab, Stanford University |access-date=2021-06-15 |date=2020}}</ref> Entendido en el sentido más amplio, no es controvertido que existe cierta forma de carga teórica. Sin embargo, es cuestionable si representa una seria amenaza para la evidencia científica si se entiende en este sentido.<ref name="Kelly"/>


== El problema de la evidencia ==
== El problema de la evidencia ==

Revisión del 06:58 11 oct 2021

Una evidencia (del latín, ēvidens, 'visible, evidente, manifiesto') es un conocimiento que se nos aparece intuitivamente de tal manera que podemos afirmar la validez de su contenido, como verdadero, con certeza, sin sombra de duda. En un sentido más restringido se denomina evidencia a cualquier conocimiento o prueba que corrobora la verdad de una proposición.

Todos tenemos una idea de lo que es la evidencia con tal de que no tengamos que explicar qué es y en qué consiste. Por ello se parte de la definición del concepto tal como se entiende normalmente, a partir del cual se inicia la crítica de su contenido y la evolución de su concepto a lo largo de la historia del pensamiento.

Naturaleza de la evidencia

En el sentido más amplio, evidencia para una proposición es lo que apoya esta proposición. Tradicionalmente, el término se entiende en un sentido más restringido: como la cognición intuitiva de hechos que se consideran indubitables.[1][2][3]​ Este sentido se encuentra sobre todo en la fenomenología, en la que la evidencia se eleva a uno de los principios básicos de la filosofía proporcionando justificaciones últimas a la filosofía, que se supone que la convierten en una ciencia rigurosa.[4][2][5]​ En un uso más moderno, el significado en el discurso académico coincide con el uso en inglés de "evidence". En este sentido, evidencia desempeña un papel central en la epistemología y en la filosofía de la ciencia. Se hace referencia a evidencia en muchos campos diferentes, como la medicina, el derecho y la historia.[6][7][8][9]​ Se han realizado varios intentos para conceptualizar la naturaleza de evidencia. Estos intentos suelen partir de intuiciones de un área particular o en relación con un papel teórico de la evidencia y luego intentan generalizar estas intuiciones, lo que conduce a una definición universal de evidencia.[6][7][10]

Una intuición importante es que evidencia es lo que justifica creencias. Esta línea de pensamiento suele seguirse en la epistemología y tiende a explicar evidencia con respecto a estados mentales privados, por ejemplo, como experiencias, otras creencias o conocimiento. Esto está estrechamente relacionado con la idea de que la racionalidad de una persona depende de cómo responda a las evidencias.[6][7][11][12][13]​ Otra intuición, que es más dominante en la teoría de la ciencia, se centra en evidencia como lo que confirma hipótesis científicas y media entre teorías en competencia.[14]​ Según este punto de vista, es importante que las evidencias sean públicas para que diferentes científicos puedan tener las mismas evidencias. Por lo tanto, los fenómenos observables públicamente, como los objetos y eventos físicos, son los mejores candidatos para las evidencias, en contraste con los estados mentales privados.[6][7][13]​ Un problema con estos enfoques es que las definiciones resultantes de evidencia varían mucho, tanto dentro de una disciplina cuanto entre disciplinas diferentes, y son incompatibles entre sí. Por ejemplo, no está claro qué tienen en común un cuchillo ensangrentado y una experiencia perceptiva cuando ambos se tratan como evidencia en disciplinas diferentes. Esto sugiere que no existe un concepto único que corresponda a los diversos papeles teóricos atribuidos a las evidencias, es decir, que no siempre nos referimos a lo mismo cuando hablamos de evidencias.[6][7][10]

Entre los teóricos de la evidencia más importantes se encuentran Edmund Husserl, Bertrand Russell, Willard Van Orman Quine, los positivistas lógicos, Timothy Williamson, Earl Conee y Richard Feldman.[7]​ Husserl representa la tradición fenomenológica y entiende la evidencia como una forma de conciencia en la que hay un acceso intuitivo inmediato a las cosas.[15]​ Russell, Quine y los positivistas lógicos pertenecen a la tradición empirista y sostienen que evidencia consiste en datos sensoriales, estimulaciones de los receptores sensoriales u oraciones de observación.[16]​ Según Williamson, todo conocimiento y solo conocimiento es evidencia.[17]​ Conee y Feldman argumentan que solo los estados mentales actuales deben considerarse evidencia.[10]

En la epistemología

La intuición guía dentro de la epistemología respecto al papel de evidencia es que es lo que justifica las creencias.[6][7]​ Por ejemplo, la experiencia auditiva de Phoebe de oír música justifica su creencia de que los altavoces están encendidos. Las evidencias deben ser poseídas por el creyente para desempeñar este papel.[10]​ Por lo tanto, las experiencias de Phoebe pueden justificar sus propias creencias, pero no las creencias de los demás. Algunos filósofos sostienen que la posesión de evidencias se limita a los estados mentales conscientes, como los datos sensoriales.[7]​ Este punto de vista tiene la consecuencia implausible de que muchas creencias cotidianas simples no estarían justificadas. La visión más común es que todo tipo de estados mentales, incluidas las creencias mantenidas que actualmente son inconscientes, pueden servir como evidencia.[10][18]​ A veces se argumenta que tener un estado mental capaz de justificar otro no es suficiente para que ocurra la justificación. Esta línea de pensamiento se basa en la idea de que una creencia justificada debe estar vinculada a, o fundamentada en, el estado mental que sirve como evidencia.[10][19]​ Así, la creencia de Phoebe de que los altavoces están encendidos no está justificada por su experiencia auditiva si la creencia no se basa en esa experiencia. Este sería el caso, por ejemplo, si Phoebe tiene tanto la experiencia como la creencia, pero no es consciente del hecho de que la música es producida por los altavoces.

A veces se argumenta que solo los estados mentales proposicionales pueden desempeñar este papel, una posición conocida como "proposicionalismo".[17][20]​ Un estado mental es proposicional si es una actitud dirigida hacia un contenido proposicional. Estas actitudes suelen expresarse con verbos como "creer" junto con una oración usando "que", como en "Robert cree que la tienda de la esquina vende leche".[21][22]​ Tal punto de vista niega que las impresiones sensoriales puedan servir como evidencia. Esto se usa a menudo como un argumento en contra de este punto de vista, ya que las impresiones sensoriales generalmente se tratan como evidencia.[6][16]​ El proposicionalismo a veces se combina con la opinión de que solo las actitudes hacia las proposiciones verdaderas pueden contar como evidencia.[17]​ Según este punto de vista, la creencia de que la tienda de la esquina vende leche solo es evidencia para la creencia de que la tienda de la esquina vende productos lácteos si la tienda de la esquina realmente vende leche. En contra de esta posición, se ha argumentado que las evidencias pueden ser engañosas, pero siguen contando como evidencias.[10][7]

Esta línea de pensamiento a menudo se combina con la idea de que las evidencias, proposicionales o de otro tipo, determinan qué estados de creencia son racionales.[7][6]​ Sin embargo, puede ser racional tener una creencia falsa.[23][24]​ Este es el caso cuando tenemos evidencias engañosas. Por ejemplo, en la película Matrix, era racional para Neo creer que vivía en el siglo XX porque todas las evidencias apoyaban su creencia, aunque esas evidencias eran engañosas, ya que formaban parte de una realidad simulada. Este relato de la evidencia y la racionalidad también puede extenderse a otras actitudes doxásticas, como la incredulidad y la suspensión de la creencia. Así, la racionalidad exige no solo que creamos algo si tenemos evidencia decisiva a favor, sino también que descreamos algo si tenemos evidencia decisiva en contra, y que suspendamos la creencia si carecemos de evidencia decisiva.[7][6][10]

En la fenomenología

El significado del término "evidencia" en la fenomenología muestra muchos paralelismos con su uso epistemológico, pero se entiende en un sentido más restringido. Por lo tanto, la evidencia aquí se refiere específicamente a la cognición intuitiva, que se describe como "dada por sí misma" (selbst-gegeben).[15]​ Esto contrasta con la intención vacía, en la que uno se refiere a hechos con una cierta opinión, pero sin una presentación intuitiva.[25]​ Por eso, la evidencia a menudo se asocia con la controvertida tesis de que es un acceso inmediato a la verdad.[26]​ En este sentido, el fenómeno evidentemente dado garantiza su propia verdad y, por lo tanto, se considera indubitable. Debido a este estatus epistemológico especial de la evidencia, se considera en la fenomenología como el principio básico de toda la filosofía.[15][4]​ En esta forma, representa el fundamento más bajo del conocimiento, que consiste en cogniciones indubitables y sobre el cual se construye todo el conocimiento posterior.[27]​ Este método basado en la evidencia está destinado a hacer posible que la filosofía supere muchos de los desacuerdos tradicionalmente no resueltos y se convierta así en una ciencia rigurosa.[28][29][4]​ Esta pretensión de gran alcance de la fenomenología, basada en la certeza absoluta, es uno de los puntos centrales de la crítica de sus oponentes. Así, se ha argumentado que incluso el conocimiento basado en una intuición evidente es falible. Esto puede verse, por ejemplo, en el hecho de que también entre los fenomenólogos hay muchos desacuerdos sobre las estructuras básicas de la experiencia.[30]

En la filosofía de la ciencia

En las ciencias, evidencia se entiende como lo que confirma o desconfirma hipótesis científicas.[6][7]​ El término "confirmación" se utiliza a veces como sinónimo de apoyo evidencial (evidential support).[14]​ Las mediciones de la órbita "anómala" de Mercurio, por ejemplo, se consideran evidencia que confirma la teoría general de la relatividad de Einstein. Esto es especialmente importante para elegir entre teorías en competencia. Así, en el caso anterior, la evidencia desempeña el papel de árbitro neutral entre las teorías de la gravedad de Newton y de Einstein.[7]​ Esto solo es posible si las evidencias científicas son públicas y no controvertidas, de modo que los representantes de las teorías científicas en competencia estén de acuerdo sobre las evidencias disponibles. Estos requisitos sugieren que las evidencias científicas no consisten en estados mentales privados, sino en objetos o eventos físicos públicos.[7][13]

A menudo se afirma que las evidencias preceden en cierto modo a las hipótesis que confirman. Esto a veces se entiende como una prioridad temporal, es decir, que primero se llega a las evidencias y después se forma la hipótesis por inducción. Sin embargo, este orden temporal no siempre se refleja en la práctica científica, en la que los investigadores experimentales buscan evidencia específica para confirmar o refutar una hipótesis ya existente.[7]​ Los positivistas lógicos, en cambio, sostenían que esta prioridad es de naturaleza semántica, es decir, que el significado de los términos teóricos utilizados en la hipótesis está determinado por lo que se consideraría evidencia para ellos. Los contraejemplos a este punto de vista surgen del hecho de que nuestra idea de lo que cuenta como evidencia puede cambiar mientras los significados de los términos teóricos correspondientes permanecen constantes.[7]​ La visión más plausible es que esta prioridad es de naturaleza epistémica, es decir, que nuestra creencia en una hipótesis está justificada sobre la base de la evidencia, mientras que la justificación para creer en la evidencia no depende de la hipótesis.[7]

Un tema central para el concepto científico de evidencia es el problema de la subdeterminación, es decir, que las evidencias disponibles apoyen igualmente bien las teorías en competencia.[31][32]​ Por ejemplo, las evidencias de nuestra vida cotidiana con respecto a la naturaleza de la gravedad confirman igualmente bien las teorías de la gravedad de Newton y de Einstein y, por lo tanto, no pueden establecer un consenso entre los científicos. Pero en tales casos, a menudo es la acumulación gradual de evidencia la que finalmente conduce a un consenso emergente. Este proceso basado en la evidencia, que lleva al consenso, parece ser una característica de las ciencias que otros campos no tienen.[7][33]

Otro problema con la interpretación de la evidencia en el sentido de confirmación de hipótesis es que lo que algunos científicos consideran evidencia ya puede contener varias suposiciones teóricas que otros científicos no comparten. Este fenómeno se conoce como carga teórica.[7][34]​ Algunos casos de carga teórica son relativamente poco controvertidos, por ejemplo, que los números mostrados por un medidor requieren suposiciones adicionales sobre cómo funciona ese medidor y sobre lo que se midió para ser considerado evidencia significativa.[35]​ Otros casos putativos son más controvertidos, por ejemplo, la idea de que diferentes personas o culturas perciben el mundo a través de esquemas conceptuales diferentes e inconmensurables, lo que lleva a impresiones muy diferentes sobre lo que es el caso y qué evidencias están disponibles.[36]​ La carga teórica amenaza con comprometer el papel de la evidencia como árbitro neutral, ya que estas suposiciones adicionales podrían favorecer algunas teorías sobre otras. Esto también podría socavar un consenso, ya que es posible que las diferentes partes ni siquiera puedan ponerse de acuerdo sobre cuáles son las evidencias.[7][37]​ Entendido en el sentido más amplio, no es controvertido que existe cierta forma de carga teórica. Sin embargo, es cuestionable si representa una seria amenaza para la evidencia científica si se entiende en este sentido.[7]

El problema de la evidencia

El concepto normal y natural, en el sentido de no crítico, parte de la idea de que nuestro conocimiento es intuitivo y nuestras afirmaciones están fundamentadas únicamente en el conocimiento. Pero:

  • Afirmamos u opinamos la mayoría de las veces sin tener en cuenta cuáles son los fundamentos cognitivos sobre los cuales sustentamos dicha certeza u opinión y su afirmación; y mucho menos las conexiones que tales conocimientos tienen con la intuición correspondiente. No siempre estamos seguros de cuándo tenemos evidencia.
  • No siempre afirmamos en función de un mero conocimiento evidente, sino que consideramos y construimos evidencias basados en ideologías, en la moralidad, en los deseos de la voluntad, en los sentimientos… incluso en ocasiones “porque sí”, porque "lo creo yo".

La evidencia en la filosofía tradicional

Se consideran dos situaciones diferentes:

1.- La percepción o intuición de un objeto[38]​de tal manera que se establece directamente la evidencia en la conciencia.

La filosofía tradicional escolástica consideraba que tal percepción era consecuencia de una intención primera o “simple aprehensión” en la que no hay posibilidad de error; hoy día llamaríamos “creencia" o “juicio”:[39]

La intuición sensible[41]​ es común a todos los seres vivos en su adaptación al entorno, y es el primer grado de conocimiento referido a la sensibilidad o conocimiento sensible.[42][43][44]

Cuando lo que se percibe adquiere una unidad de objeto acompañado de memoria, como en los animales superiores, se constituye un segundo grado de conocimiento, la experiencia, como señala Aristóteles;[45]​ y en la unidad de la experiencia en el hombre la elaboración de un concepto.[46]​ Esa intuición también se produce a nivel "intelectual" a partir de relaciones entre conceptos que tienen su origen en la experiencia sensible.[47]

"Se ha cazado y desplumado una paloma". ¿Es evidente?

2.- Enunciar dicha percepción como afirmación que expresa una creencia evidente[48]​ que fundamenta la certeza de su validez como conocimiento verdadero:

  • Sobre el hecho de estar viendo eso que identificó como "gato", creo con evidencia y afirmo[49]​ como realidad que se corresponde a algo real: Eso que está ahí es un gato;[50]
  • Sobre un concepto elaborado por mi imaginación: Pegaso" es un caballo con alas;[51]
  • Sobre conceptos elaborados a partir de experiencias: el hombre es un animal racional;[52]
  • Sobre conceptos definidos lógicamente por la propia razón como relaciones formales: La raíz cuadrada de cuatro es dos.
  • Sobre conceptos elaborados a partir de reacciones afectivas y valorativas sobre lo bueno-malo; útil-inútil; bello-feo; adecuado-inadecuado; etc.: Matar es malo o No se debe matar

En el primer caso, el de el gato que está ahí, la evidencia se aplica al conocimiento de un objeto con independencia de su formulación lingüística. Los escolásticos la llamaron evidencia ontológica.[53]

Los demás casos se refieren al conocimiento contenido en un enunciado: evidencia epistemológica.

Asimismo los escolásticos distinguían:

Evidencia de verdad que se aplica al objeto y manifiesta la verdad del conocimiento.

Evidencia de credibilidad que manifiesta la certeza de la afirmación: La posesión de la verdad por el sujeto que conoce.

La posesión de la verdad (como creencia subjetiva) admite grados y da lugar a:
  • La certeza: posesión perfecta de la verdad, que se manifiesta en la afirmación.
  • La opinión: grado imperfecto de posesión; se afirma, pero se admite la posibilidad de error, es decir, de que la contradictoria también pudiera ser verdadera.
  • La duda: cuando la imperfección del conocimiento es tal que solo es posible enunciar la igualdad de posibilidad de posibles afirmaciones como enunciados contradictorios, y por lo tanto no se produce afirmación alguna.

Consideraron también la evidencia con respecto al objeto de que se trate:

Evidencia formal: Se trata de la evidencia de una proposición cuyo contenido de verdad es lógico-formal: Si todos los elefantes tienen alas y todos los seres alados vuelan, entonces los elefantes vuelan.[54]

Evidencia material: Ahora está lloviendo y el suelo está mojado.

Evidencia moral: La evidencia y su expresión tienen un contenido de "valor moral": No se debe robar. Matar es pecado.

Parecería que sobre la evidencia no debería existir ninguna duda ni problema. Debería ocurrir que cuando afirmamos con plenitud, sin sombra de duda, es porque tenemos evidencia de la verdad de su contenido. Y cuando opinamos es porque la afirmación no se basa en una evidencia plena sino parcial.

De hecho la conciencia vulgar, no crítica, considera el conocimiento, sin más, algo objetivo y, con las circunstancias adecuadas, intuitivamente verdadero. Cuando las circunstancias no son las adecuadas, la evidencia no es perfecta y sólo permite una afirmación débil: la opinión.

Tal era el supuesto sobre el que filosofaron los antiguos para quienes el tema de la evidencia no supuso un problema de especial relevancia, puesto que se basaba en un fundamento metafísico del conocimiento al que correspondía una actitud contemplativa.[55]

La evidencia a partir de la Edad Moderna

Pero dicha situación cambió de forma radical en la Edad Moderna, a partir del planteamiento cartesiano y la exigencia de certeza en la afirmación del conocimiento científico y filosófico.[56]

Sello alemán de correos (90 peniques), emitido en 1974 para conmemorar los 250 años del nacimiento de Immanuel Kant

Tanto los racionalistas como los empiristas reconocieron la evidencia formal y su consistencia en sentido epistemológico en la deducción a partir de unos principios considerados evidentes, considerando que las deducciones son evidencias sucesivas de tipo formal según las leyes lógico-matemáticas, como relación de ideas. Hoy dicho procedimiento se concibe bajo el concepto de análisis.

Pero:

  • Para los racionalistas, el conocimiento de los objetos reales más allá de la conciencia está garantizada a partir de la confianza en la Bondad de Dios, como principio e idea innata del entendimiento, pues Dios no podría hacer que viviéramos permanentemente engañados.[57]
  • Para los empiristas, al no aceptar las ideas innatas, no existe la posibilidad de evidencia más allá de la formalidad de la “relación de ideas”; pues la única fuente de conocimiento no formal, es decir con contenido material, de hecho, se da en la experiencia. La existencia de objetos más allá de la conciencia, si bien no se negaba, tampoco podía ser afirmada con certeza.

Kant intenta realizar una síntesis[58]​ que hiciera posible la justificación del hecho del conocimiento científico universal y necesario pero cuyas verdades no fueran meramente formales y analíticas sino que pudieran ser materiales, es decir con contenido en el mundo de la experiencia.[59]​ Para ello intenta justificar la posibilidad y existencia de unos juicios sintéticos a priori, que serían los juicios propios de la ciencia: Universales y necesarios, por ser a priori, pero sintéticos porque amplían el conocimiento en su contenido material al extender los posibles predicados con independencia de la noción del sujeto.

El conocimiento expresado en enunciados (o juicios), como pensaba Kant:

VERDAD CONDICIÓN ORIGEN JUICIO EJEMPLO
Verdad de hecho Contingente y particular A posteriori; depende de la experiencia Sintético: amplía el conocimiento. El predicado no está contenido en la noción del sujeto Tengo un libro entre las manos
Verdad de Razón Necesaria y Universal A priori; no depende de la experiencia Analítico: El predicado se encuentra en la noción del sujeto Todos los mamíferos son animales
Verdad científica Universal y necesaria A priori; no depende de la experiencia, pero únicamente se aplica a la experiencia Sintético a priori: amplía el conocimiento. Solo aplicable a los fenómenos Los cuerpos se atraen en razón directa de sus masas y en razón inversa al cuadrado de sus distancias

Pero la cuestión de tales juicios resulta menos relevante que el problema que plantea acerca de los límites del conocimiento. Los juicios sintéticos a priori, es decir la ciencia, únicamente son posibles en su referencia a lo fenoménico, es decir, al campo de la experiencia posible. La realidad como noúmeno sólo puede ser pensada, no conocida.

La evidencia es un producto de la conciencia respecto a su percepción o idea o concepto[60]​ y desconectada de lo real:[61]

  • Si no podemos trascender a la propia conciencia, ¿qué relación existe entre lo real y nuestra percepción? ¿Es una relación causal?
  • Si la causa es una relación de ideas, como dice Hume, o un concepto a priori del entendimiento como dice Kant, no podemos conocer lo real. ¿Qué es entonces lo real para poder ser comprendido como causa?[62]

El siglo XIX y XX

Los idealismos

Los idealismos, de tradición kantiana, desarrollaron los ideales de la razón no en función del orden del conocimiento fundado en la evidencia ontológica sino en la construcción o realización de la Verdad como Ideal de la Razón (pensamiento) que se realiza (se hace real) en la praxis, en la acción.[63]​ La Razón, con mayúscula, a través de la Humanidad genera la Verdad como realidad a partir de su pensamiento dialéctico.[64]

Los positivismos

Los positivismos, de tradición empirista, al grito de “vuelta a las cosas” estimaron que el experimento y la inducción eran suficientes para la justificación del conocimiento científico. Los éxitos constantes del progreso en el conocimiento científico y el dominio de la naturaleza parecieron suficientes para dar por supuesto que lo real era todo aquello que se puede contar, medir o pesar.[65]​ La evidencia es material y formalizable según la lógica y las matemáticas por más que la relación entre lo material de la experiencia y lo formal lógico-matemático no pueda ser mostrada. El componente formal, lógico-matemático, hace posible, realiza y construye la ciencia como necesaria y universal.[66]

Representación gráfica de la continua expansión de la teoría evolutiva en términos de las ideas, fenómenos estudiados y campos del conocimiento. La elipse más pequeña representa el Darwinismo original, la elipse de tamaño intermedio a la Teoría Sintética y la más grande a la síntesis ampliada. Esta última integra a por lo menos diez disciplinas científicas adicionales. Basado en Kutschera, U., Karl J. Niklas. 2004 y Pigliucci, M. 2009.

Un nuevo modo de entender la conciencia y la ciencia

Tres hechos importantes cambian la idea de conciencia y la comprensión de su soporte ontológico:

El hecho de la Evolución, biológica primero, cósmica después

El tradicional dualismo cuerpo-alma, y la idea de espíritu que han hecho del hombre un ser separado del resto de los seres naturales deja paso a considerar al hombre como un ser más de la naturaleza, sometido a las mismas leyes naturales.[67]

La fenomenología y el neovitalismo

Franz Brentano y Husserl y más tarde Heidegger aportan algo fundamental: Que la conciencia no es mera conciencia de "yo",[68]​ sino una conciencia de “estar-en-el-mundo” abierta intencionalmente a la realidad mundana.[69]

La evidencia no es otra cosa que la «vivencia» de la verdad.
Husserl, E. Investigaciones Lógicas. 1976. Madrid. Revista de Occidente. p. 162

Husserl pretendió encontrar una evidencia intuitiva, (intuición de esencia) a través del análisis fenomenológico; lo que viene a dar lugar a una especie de intuición trascendental, en sentido kantiano, que restaura, de alguna forma, la intuición clásica de la objetividad del conocimiento.

Cassirer, por su parte, desde la superación del Kantismo, reinterpreta la necesidad de la dimensión trascendental de los conceptos mediante el nuevo concepto de función. Estudia asimismo la dimensión humana como "animal simbólico" y de lenguajes que se formalizan en tres sistemas simbólicos, cada uno según una función: El sistema de los mitos, como función expresiva; el sistema del lenguaje común que responde a una función intuitiva; y el sistema de las ciencias que responde a una función representativa y significativa. El conocimiento del mundo se interpreta así así en una dimensión cultural y social.[70]

Heidegger considera que la perspectiva desde la que la ciencia considera las cosas no es suficiente y limita u oculta el conocimiento de la entidad,[71]​quedándose sólo en su aspecto de mero objeto:

“…el hombre se ha elevado a la “yo”-idad del ego cogito. En esta posición todas las entidades devienen objetos. Las entidades, como objetivas, se absorben en la inmanencia de la subjetividad. El horizonte ya no ilumina desde fuera de sí mismo. (Holzwege, nota 63, p. 241)[72]

Según Heidegger la ciencia trata de objetividades pero la filosofía va más allá en su acción clarificadora que abre la conciencia al horizonte del sentido y a la comprensión intuitiva de la plenitud de significado. La física no puede llegar a la pregunta por la cosa.

¿Es la ciencia el patrón de medida para el saber, o hay un saber en el cual se determina el fundamento y el límite de la ciencia y con ello su propia eficacia? Die Frage nach dem Ding, Tubinga, Max Niemeyer (3ª edición), p.8

Como dice en El ser y el tiempo:

… las plantas del botánico no son las flores del lindero, el “origen” que geográficamente se fija para un río no es el “manantial cristalino”

Lo que nos lleva a una distinción entre comprensión intuitiva y comprensión teórica, mostrando que cuando queremos comprender la realidad plena de significado partimos necesariamente de lo que es por sí mismo natural y anterior al propio significado, lo real.

Curiosamente Heidegger coincide en este planteamiento con filósofos analíticos, herederos del positivismo, que parten de supuestos completamente diferentes como Austin o Davidson y Rorty y entra de lleno en la consideración actual del problema de la evidencia y su relación con el lenguaje.

En este contexto hay que situar la reintroducción del vitalismo, reinterpretado por Schopenhauer, Johann Jakob Bachofen, Nietzsche y Ludwig Klages como pensamiento que siempre ha estado presente en la Filosofía desde el pensamiento griego. La Fenomenología de la percepción de Merleau-Ponty; el pensamiento de Bergson y su elan vital; autores como Jakob Johann von Uexküll y Ludwig von Bertalanffy dan una "concepción biológica del mundo", el organicismo, y consideran que lo real se manifiesta como un todo orgánico en una íntima relación de lo físico junto a lo psíquico. Ortega y Gasset desarrolla el concepto de razón vital y de circunstancia así como la doctrina del punto de vista; a él pertenece la frase:

Las ideas se tienen; en las creencias se está
Ortega y Gasset, J. Ideas y creencias
La crisis de la ciencia meramente positivista

Una serie de hechos científicos pone en cuestión la ciencia positivista en la primera mitad del siglo XX:

Eso explica que algunos físicos, Erwin Schrödinger por ejemplo, compartan ideas organicistas anteriormente citadas. Según esta visión las ideas mecanicistas-materialistas clásicas han sido completamente arruinadas por la física cuántica y la biología ha de convertirse asimismo en una biología cuántica.[75]

Según este concepto los seres vivos son sistemas microfísicos y no macrofísicos; por eso no pueden explicarse por las leyes de la Física clásica.

El estructuralismo y la antropología

El estructuralismo viene a justificar las formas cognitivas y su relación con lo real.[76]

Al margen de la “guerra al sujeto” que declara Claude Lévi-Strauss, ese tipo insorportable de niño caprichoso que ha ocupado tanto tiempo la escena filosófica, el estructuralismo viene a establecer la lógica de las formas culturales en sus determinaciones de evolución natural dentro de cada sociedad.[77]

Se muestran allí el sentido de los mitos en los que se encuentran las estructuras y las formas de vida culturales, donde en un entorno de realidad concreta se forjan las formas sensibles e intelectuales mediante las cuales se interpreta el mundo y se construyen las formas de vida y la estructura del lenguaje[78]​ (como ya había considerado Ferdinand de Saussure en la lingüística), y que constituye el fundamento de la Antropología actual.

Hacia nuevos planteamientos

Hoy el problema se concibe a partir de la reconstrucción lógica de conceptos empíricos a partir de una base única y homogénea,[79]​ constituida por experiencias sensibles o «fenómenos».[80][81][82][83][84][85]​ Según este programa no se trata de desarrollar cuestiones ontológicas, epistemológicas o ni siquiera psicológicas.[86][87]

Lo real, para la inteligencia como razón, es y será siempre un «mundo de posibilidades», en su pretensión de tener un conocimiento «fundamental».[88][89][90]

Se trata de construir desde el propio sistema, sin hipótesis previas ni externas al sistema, (es decir, ni objetivismo ni subjetivismo),[43]​ los elementos primitivos del mismo que ciertamente son «apariencias-a-un-sujeto» (Moulines) pero entendidas no como algo opuesto a un objeto o «cosa en sí» puesto que tanto objeto como sujeto son ya compuestos lógicos del sistema: lo que se entiende por pensamiento sistémico.

Como dice Moulines, y es fundamental para comprender lo que se quiere significar:

«Una clase de cosas-que-aparecen, no es una cosa-que-aparece, sino una clase»; es decir: un elemento lógico del sistema.[91][92]

Lo que nos muestra lo difícil que es, en nuestro nivel de percepción que interpreta nuestras percepciones mediante el lenguaje, la consideración de lo real antes de cualquier interpretación significativa de nuestro lenguaje. Las evidencias normales suelen ser evidencias formalizadas a partir de nuestras creencias previas tomadas como supuestos evidentes[93]​ en un contexto físico, biológico, psicológico (individual) y cultural determinado.[94]

Téngase en cuenta que un entorno cultural es un campo de realidad tan capaz de generar «realidades de suyo» como la realidad material, en cuanto campo de realidad material, las genera materiales; pues lo cultural no es algo al margen de lo físico;[95]​ lo mismo que la mente-cuerpo no deja de pertenecer al campo de realidad;[96][97]​ no están al margen del soporte material físico que consideramos "externo".

Las formas de la belleza tienen un soporte indudable material como realidad de suyo que hacen posible la percepción de esa belleza; pero la percepción como "evidencia" de esa belleza es fundamentalmente una "interpretación cultural" en un campo de realidad cultural.[98]

Difícil y raramente, una vez superadas las etapas de «aprendizaje individual y social» al que nos vemos sometidos en el desarrollo de nuestra personalidad infantil, tenemos experiencias directas de una evidencia primaria, salvo momentos verdaderamente creadores, o las que producen y tienen capacidad de transmitir los científicos, los artistas, los poetas o los líderes sociales.[99][100]

Gracias a estos incorporamos al acervo cultural nuevas evidencias que, asimiladas por aprendizaje social configuran y amplían nuestro entorno de forma acumulativa y con enorme ahorro de «aprendizaje individual». Tal es la importancia que tiene la educación en las sociedades avanzadas.[101]

Un nuevo sentido de la evidencia: las creencias

  • Un hecho: nadie duda (de verdad), y por tanto cree, en la evidencia del conocimiento que me permite afirmar con certeza: esto que tengo ante mi vista es un avión; certeza basada en la creencia de que lo que estoy experienciando,[102]​ que la experiencia, tiene un fundamento en lo real que me constituye y de lo que soy un elemento más en la comprensión de la realidad.

El modo más general de interpretar el conocimiento por la conciencia no crítica, considera que el contenido del conocimiento de la realidad se limita a lo "objetivo" como lo "percibido por los sentidos externos" siendo uno de los argumentos más plausibles: "Lo vi con mis propios ojos", o "lo toqué con mis propias manos" de donde pasa a la memoria como "representación mental".

Se piensa que el lenguaje significa, sin más, lo realmente percibido porque tenemos un conocimiento intuitivo y directo de la realidad de las cosas y lo que afirmamos tiene su referente directo en lo real. El término lingüístico de este modo “se refiere a”, es decir, es capaz de denotar y significar.[103]

  • Un segundo hecho: de la misma manera, bajo la forma de experiencia directa y la memoria, creemos y, por tanto, afirmamos con evidencia suficiente: “Este avión me llevará volando a Barcelona”. ¿Qué evidencia justifica la creencia que da certeza a mi afirmación?

Ahora la creencia es una expectativa de conocimiento (porque aún no se ha producido la experiencia) y sin embargo afirmó con certeza suficiente en la creencia evidente de que este avión al que me subo volará de Sevilla a Barcelona. De otro modo no subiría al avión.

  • Un tercer hecho: Es evidente que el pago del billete me da derecho a subir al avión. Pero también a exigir el deber moral a que el piloto tenga acreditada la habilidad para manejar el avión y de mantenerse en condiciones de salud y control mental para ello. Tiene la obligación moral y jurídica de no ir "bebido".


Consideramos, pues, tres tipos de evidencias diferentes basadas en la experiencia, la memoria y la cultura interpretadas en un contexto lógico de interpretación de conocimiento como pensamiento y lenguaje.
Consideramos que tales evidencias encuentran su fundamento como creencias.

Interacción, intencionalidad, creencia: el significado en el proceso del conocimiento

Actualmente el proceso de conceptualización y valoración cognitiva se explica y configura a partir de un pensamiento sistémico o complejo:[104]​ Se parte de la interacción[105]​ física primero, biológica y sensible después y, finalmente, en el caso de animales superiores y el hombre como estimulación e impresión de realidad cognitiva. La ciencia lo explica a partir de un proceso evolutivo de la propia Naturaleza entendida como un Todo, como Sistema.[106][107]

El proceso surge como función sistémica que requiere una respuesta adecuada en un campo de realidad (físico, biológico, vivencial (sensible) o cultural), según el caso concreto.[108]​ La conciencia aparece cuando el sistema es lo suficientemente complejo como para realizar la función de percibir e interpretar los hechos como sucesos,[109]​ y las cosas[110]​ como objetos según unos significados[111]​ y patrones y reglas abstractas.[112]

  • En sistemas inferiores o elementales (partículas?, átomos?, moléculas?...) dicha función se interpreta como interacción,[113]​ y la respuesta como reacción.[114]
La complejidad por integración de niveles; la unidad de sistema o el continuo por reducción
  • En el caso de los animales superiores y el hombre, con memoria, la función es interpretada como "intencionalidad"; la respuesta se interpreta como conciencia que produce el conocimiento-querer e incluye de manera importante el "sentimiento de grupo" como inicio de lo "social".[116]
  • Finalmente, en el hombre, como ser esencialmente social, cuando la vivencia, el conocimiento o la volición se formula o se expresa como pensamiento-lenguaje la función se interpreta como "creencias".[117]
El lactante no mira para actuar, como propone Piaget, sino que actúa para ver; la acción es un proceso involucrado en la actividad del telerreceptor visual que, primero, será reactiva, para convertirse, en una segunda etapa, en propositiva, en la que el acto de mirar ya encierra un objetivo. El lactante ahora, además de mirar, ve, y el complejo aferencial asciende hasta la corteza para dejar un engrama informativo visual de la realidad percibida...../... La conducta se hace inteligente a medida que el SNC emplea instrumentos de recepción más precisos y métodos de procesamiento más eficaces de las aferencias que recibe; es decir, cuando la elaboración de la información se convierte de un mensaje concreto a una interpretación general, pasando, de esta manera, de un registro de existencia del objeto a su esencia. Este incremento en la eficacia operativa del SNC consigue sus niveles máximos en la especie humana mediante una facultad, que no es directamente aludida por el autor: el habla, colectiva o culturalmente desarrollada. De modo que el ensayo y el error sirven no para crear inteligencia sino para conocer y adaptarnos mejor a la realidad objetal.
Lamote de Grignon. C. op. cit.pág. 116

SNC = Sistema Nervioso Central.

Las creencias, en su máximo exponente cognitivo y volitivo que incluyen lo social como cultura, se expresan como respuesta:

El sistema cultural está integrado transversalmente en el sistema general del mundo.

De este modo, evolutivo y progresivo, la intencionalidad, el conocimiento y la volición y, por tanto la cultura y la libertad, tienen un fundamento en la interpretación de la física, como ha sido común en la tradición filosófica desde los atomistas griegos.[119]

Visto a la luz de la biología moderna, el sistema se halla condicionado por la presencia de la vida; la presencia de una tendencia natural a preservar dicha vida; el hecho de que la preservación de la vida dependa del equilibrio de las funciones vitales y, en consecuencia, de la regulación de la vida; el hecho de que la condición de la regulación de la vida se expresa en forma de afectos (alegría, tristeza) y sea modulada por apetitos; y el hecho de que los apetitos , las emociones y la precariedad de la condición vital puedan conocerse y ser apreciados por el individuo humano a través de la construcción del yo, la conciencia y la razón basada en el conocimiento. Los seres humanos conscientes saben de apetitos y emociones y sentimientos, y dichos sentimientos aumentan su conocimiento de la fragilidad de la vida y lo convierten en una preocupación. Y por todas las razones subrayadas anteriormente, la preocupación desborda del yo al otro.
A. Damasio. En busca de Spinoza, p. 168-69

En diferentes contextos, campos de realidad, un suceso o un mismo objeto puede ser interpretado como una unidad, con y de formas y maneras diferentes y, por tanto, ofrecer unos datos de información para obtener un significado diferente. Cada significado va unido a un "sentido referencial de campo" en el que el suceso u objeto, en tanto que sentido o conocido se interpreta con coherencia como concepto.[120]​ El ejemplo del concepto de nieve en un europeo y los conceptos diferentes de nieves de los esquimales suele ponerse como ejemplo paradigmático.[121]​ Una tormenta en un contexto vivencial de temor puede ser comprendida y adoptar un significado en el sentido de una manifestación del poder de un Dios y conceptualizada como un "castigo" o un "anuncio"; mientras que en un contexto de seguridad observadora puede ser comprendida como una manifestación de la conjunción y relación de ciertas cosas percibidas, sentidas y relacionadas como realidad campal: nubes, viento, temperatura etc. de las que se sigue un suceso nuevo que se interpreta como una unidad de significado: "la tormenta", como un nuevo concepto que se incorpora al lenguaje cultural por medio de una palabra.[122]

Los sentimientos de dolor o placer, o de alguna cualidad intermedia, son los cimientos de nuestra mente. Por lo general, no apreciamos esta sencilla realidad porque las imágenes mentales de los objetos y acontecimientos que nos rodean, junto con las imágenes de las palabras y las frases que los describen, consumen una gran parte de nuestra atención sobrecargada. Pero allí están, sentimientos de una miríada de emociones y de estados relacionados, la línea musical continua de nuestra mente, el zumbido imparable de la más universal de las melodìas que sólo se detiene cuando vamos a dormir, un zumbido que se transforma en una canción resuelta cuando nos embarga la alegría, o en un réquiem afligido cuando nos domina la pena
António Damásio. En busca de Spinoza. Comienzo del texto.

Conocer y saber

Diferenciamos, de un modo técnico y formalizado[123][124]

Ejemplo de una evidencia justificada en el conocimiento y la memoria
Me subo al avión porque lo he hecho otras veces y he visto volar muchas veces a los aviones y confío, creo que la experiencia se va a repetir, considerando que la “causa” de que siempre ocurra esto es que las cosas son así: los aviones vuelan, es un hecho evidente.
Ejemplo de una evidencia justificada en el saber de la ciencia
Además sé que el motor al girar produce un chorro de gases que expulsados con fuerza contra el aire por el principio de la acción y reacción el aparato se va a desplazar por la pista; y que una vez alcanzada determinada velocidad la resistencia de las alas contra el aire va a hacer que el aparato por el mismo principio de acción y reacción se eleve a las alturas….
Ejemplo de una evidencia justificada en un saber cultural
El avión como obra humana racional funciona y vuela porque la razón humana es imagen y semejanza de Dios que ha creado todo y le ha concedido al hombre el poder conocer las leyes naturales e inventar estos aparatos. Pero Dios mantiene en el ser todas las cosas. Si la Voluntad de Dios está en que el avión vuele a Barcelona así será y mi confianza reside en Dios.

Conocer, y su producto el conocimiento, va ligado a una evidencia que consiste en la creencia basada en la experiencia y la memoria y es algo común en la evolución de los seres naturales concebidos como sistemas, a partir de los animales superiores.[125]

Saber, por su parte requiere, además de lo anterior, una justificación fundamental; es decir un engarce en un sistema en el sentido de coherente de sentido,[126][127]​ fundado en lo real, más allá del conocimiento del objeto científico del momento presente, como si fuera definitivo y completo.[128]​Un sistema que constituye un mundo y hace de este hecho de experiencia algo coherente con un conjunto de otras razones y otros hechos independientes de mi experiencia que, por un lado, ofrecen un "saber qué" es lo percibido y, por otro lado, orientan y definen la conducta, como un "saber hacer" como respuesta adecuada.[55][129]

Ese conjunto de hechos y razones puede ser el conocimiento científico, la ciencia, pero también la religión, las tradiciones sociales, las ideologías, que expresan el modo como el individuo se inserta en el mundo. Es lo que de forma global entendemos como "creencias" en cuyo seno conocemos el significado e interpretamos su sentido en referencia al mundo como un todo en el que estamos y vivimos.[130]


...las explicaciones científicas pueden ser más o menos profundas. Si las leyes invocadas en la explicación son justamente leyes de coexistencia y sucesión, la explicación será superficial. Este es el caso de la explicación de un hecho de un individuo sobre la base de que siempre hace tales cosas, o la explicación de la compresión de un gas según el aumento de presión en términos de la ley de Boyle. Necesitamos a menudo tales explicaciones superficiales, pero también necesitamos explicaciones profundas tales como las que se presentan en términos de la constitución y estructura de un gas, los rasgos de la personalidad de un individuo y así sucesivamente.
Bunge, M. Teoría y realidad. op. cit. p. 77-78

[131]

Las creencias expresan la coherencia, de pensamiento y acción, dentro de un ámbito cultural y social; y son un elemento fundamental de las mismas el lenguaje que hace posible la expresión y comunicación donde se manifiesta la creencia y por tanto la evidencia justificada como saber en el que fundó mi afirmación y las acciones que la acompañan, pudiendo ser contrastada públicamente con otros en un acuerdo de lenguaje y cultura.

Dentro del campo del saber científico y cultural tenemos que admitir muy diversos grados, y por lo tanto muy diversos grados de evidencias y saberes; pues no es lo mismo el saber expresado en las razones básicas de la explicaciones expresadas al margen sobre la creencia en que el avión volará a Barcelona, que esas mismas razones justificadas por un ingeniero aeronáutico, un físico, o un mecánico en su campo; las que nos daría un técnico comercial para volar en ese avión de determinada compañía aérea o la que nos podría dar un teólogo que lo justificara coherentemente con su creencia en Dios.[132]

La evidencia de que "esto es un avión y que va a volar", bajo el punto de vista del ”conocimiento”, es decir de la experiencia (fenoménica), es en todos los casos similar; pero las evidencias epistemológicas bajo el punto de vista de "el saber" que fundamentan tal creencia y su afirmación lingüística, como conocimiento válido, en unos casos y en otros son muy diferentes.

Las diversas e infinitas razones y formas de formar discursos coherentes para afirmar que el "avión volará" dan contenido de evidencia y de verdad a la creencia en que el avión volará.

Es sobre las creencias[133]​ sobre las que construimos nuestras evidencias cognitivas y nuestras acciones y voliciones. Pero el hecho de que las creencias se fundamenten en la experiencia como relación con la realidad, en la que nosotros estamos y somos[134]​ pero subjetivamente interpretada a través de elementos culturales, empezando por el significado de la percepción interpretado por el lenguaje, produce evidencias y por tanto saberes individuales y sociales de muy diversa consideración.[135][136][137][138]

Las creencias como fuentes de evidencia

Frank P. Ramsey[139][140]​ propone una metáfora para indicar cómo podemos entender lo que son las creencias en su relación con lo real. Dice que vienen a ser como un mapa grabado en el sistema (en el ADN, o en determinados aprendizajes, añadimos nosotros) que nos guían o mejor nos orientan en el mundo para encontrar la satisfacción de nuestras necesidades.[141][142]

Tales mapas no nos dicen “lo que son las cosas”, sino que nos muestran las formas de la conducta adecuada hacia la satisfacción de nuestras necesidades en el campo del mundo percibido en la experiencia.

¿Dónde residen y cómo actúan tales mapas? la investigación biológica, la genética, la etología, la neurofisiología, incluso en los casos particulares la psicología lo tendrán que ir desvelando. La lingüística en general, la Semiótica y la gramática generativa de Chomsky nos muestran ya un camino similar respecto a la formación del signo, el lenguaje y las lenguas.[143]​ Es un tema de indudable transversalidad.[144]

Como dice Eco en referencia al hecho del reconocimiento de la naturaleza semiótica de nuestra relación con los entes, criticando a Heidegger:

Los entes que nos salen al encuentro no son sólo objetos "utilizables": son también el teclado de las pasiones que bien conocemos, porque son la manera en la que otros nos han enseñado a estar comprometidos con el mundo.
Eco. op. cit. p.38

y retomando el Objeto Dinámico de Peirce[145]​ reprocha a la lingüística no haber tomado en consideración el hecho semiótico como “termino a quo”:[146]

el Objeto Dinámico es Algo-que-nos-da-patadas y nos dice “¡habla!” o “¡habla de mí!” o aún más “¡Tómame en consideración!”
Ibid.

Lo que en nuestro caso equivaldría a mostrarse llamando nuestra atención en un ámbito de realidad para que le “aprehendamos” antes siquiera de poder hablar de él comprendiéndolo. Es el momento de la conexión con lo real como sistema, tanto del objeto como del sujeto.[147]

Mucho antes que una formalidad de signo y significado de la percepción sensible y significado lógico-conceptual, se establecen una serie de relaciones materiales de contenido:[148]

  • Como reacción de componentes o sucesos elementales en el campo de lo físico. (luz-color; vibraciones-sonidos; emanación de gases-olor; choque y rozamiento-tacto; etc.).
  • Como adaptación o tendencia o instinto en el plano biológico. (atención; miedo; emociones diversas..)
  • En los animales superiores y el hombre como intencionalidad, a partir de creencias primarias,[149]​ adquieren esos contenidos una unidad de significado, construyendo experiencias y generando creencias sucesivas. (curiosidad, huida, ayuda al semejante, pedir auxilio, consolar al herido..... etc.)
  • En el hombre, finalmente, expresando su cognición (como suceso o cosa y como valor) mediante el lenguaje y comunicación social una afirmación como juicio expresable.

Lo que, de manera esencial, plantea la relación de la creencia con la verdad del conocimiento.

La percepción de realidad como respuesta primaria no puede ser errónea, interacciones físicas como fuente de las percepciones; pero las respuestas a medida que intervienen sistemas más complejos de adaptación, intencionalidad e interpretación cognitiva según el sistema es cada vez más variada; siempre la “interpretación” pretenderá responder a “lo que es en realidad”,[150]​ resultado de la interacción del sistema y el entorno pues el "ser en realidad" se constituye por ambos. Pues el considerado sujeto y el considerado objeto de la filosofía tradicional pertenecen ambos al sistema en el mismo entorno de realidad.[151]

En resumidas cuentas, presentaré una perspectiva según la cual la mente no "copia" simplemente un mundo que sólo admita la descripción de la Teoría Verdadera. Pero, desde mi punto de vista, la mente no construye el mundo (ni siquiera en cuanto que estado sujeta a la constricción impuesta por "cánones metodológicos" y "sense-data" independientes de la mente). Y si es que nos vemos obligados a utilizar lenguaje metafórico, dejemos que la metáfora sea ésta: la mente y el mundo construyen conjuntamente la mente y el mundo (o, haciendo la metáfora más hegeliana, el Universo construye el Universo- desempeñando nuestras mentes (colectivamente) un especial papel en la construcción.
Hilary Putnam. op. cit. p. 12-13

Las interpretaciones de la realidad sobre las que construimos nuestras evidencias son muy diferentes. No se trata de que "una" sea la verdadera y las demás "falsas", como suele considerar la conciencia no crítica o las explicaciones feroces. Tampoco se trata de que todas sean "opinables" de la misma manera y consistencia y con el mismo valor de verdad. No cabe duda de que algunas son más acordes con una justificación racional que otras, "son más razonables". Otras son claramente "falsas". Pero todas representan evidencias con valores de verdad diferentes, según el contexto o "campo de realidad" en el que se establece un "punto de vista";[152]​ según el cual se informa el conocimiento de lo que "es en realidad", como dice Zubiri, porque la razón no solo comprende lo que es en realidad, sino que complica y colige abriendo nuevas perspectivas de conocimiento y saber.[153]

Seguramente también lo que "percibimos" nosotros desde un balcón, tiene poco que ver con lo que está percibiendo el director en la calle rodando una película; porque su "punto de vista", su campo de realidad, es también diferente.

Las sucesivas experiencias y aprendizajes individuales y sociales generan nuevos esquemas de conducta e interpretación que configuran un determinado sistema de creencias, un mundo individual al mismo tiempo que social y cultural. Pautas y esquemas de conducta más complejos y aprendidos tanto mediante experiencia individual como culturalmente por imitación y adaptación a un entorno cultural, que en cierto sentido es una "experiencia acumulada".[154]

Quien sin formación alguna califica de cualquier manera la realidad de lo percibido, por ejemplo, "He visto un asesinato", que no tiene contenido sensible,[155]​ lo hará de manera muy diferente que una persona con formación jurídica quien tendrá en cuenta muchas más cosas antes de pronunciar su calificación de lo que ha “ocurrido en realidad”, pues la “coherencia” de su visión y calificación tendrá un fundamento de experiencia y cultura que hace posible un ámbito de realidad más amplio y diferente.

A veces los animales tienen fallos en sus "creencias" y cometen errores. No digamos nada los hombres, pues su mundo es también más complejo. Pero de forma general aunque puedan llevar indudablemente a errores objetivos, sin embargo, pueden significar aciertos subjetivos indudables respecto a la adaptación del individuo o del grupo.

El creyente invoca a Santa Lucía para que le cure la vista. Si tiene éxito, refuerza su creencia y agradecimiento. Pero si no sana, la propia creencia, como sistema de creencias en su conjunto, y los grupos e instituciones sociales que la sustentan, le ayudan a afrontar el hecho de la pérdida de la vista mediante un discurso que no solo justifica la creencia sino que le puede aportar un sentido nuevo a esta situación en su vida y su mundo. Lo cual no es poco alivio en una pérdida tan importante.[156]

Los grupos sociales encuentran su identidad y formas de comportamiento en creencias, bien sean religiosas, ideológicas, de poder social, de ocio, etc. Tales creencias formulan un conjunto de "evidencias indiscutibles" las "esencias"[157]​ que justifican y fundamentan su acción social como "verdades fundamentales" que generan nuevas y continuas evidencias.[158][159]

La ciencia genera tales creencias como "paradigmas" sobre los cuales se sustenta la investigación.[160]

La tradición cumple un papel fundamental en la cimentación de lo social.[161]

Lo que nos lleva a la necesidad de una hermenéutica de los discursos y a la fundamentación del discurso que pueda ser considerado más próximo al conocimiento de lo real: el discurso científico. En cualquier caso la propia ciencia, la filosofía, la literatura o el arte en general y la propia dinámica cultural y social, desbordarán siempre el discurso científico abriendo horizontes de nuevos metadiscursos respecto a la propia ciencia, a los contenidos culturales y sociales, a la vida cotidiana, el ejercicio del poder o la acción moral y política.[162]

Las creencias y el lenguaje

Karl Popper viene a considerar las creencias como "teorías o hipótesis" inseguras con las cuales construimos nuestro mundo particular y cultural en el que vivimos de manera prácticamente inconsciente, como el suelo que pisamos. Pero mediante el lenguaje:

El desarrollo del lenguaje es lo que nos permite proponer hipótesis fuera de nosotros. Hasta el desarrollo del lenguaje el portador de la hipótesis era más o menos idéntico con la hipótesis,[163]​ del mismo modo que el portador de nuestros ojos y oídos es más o menos idéntico con el sistema al que pertenecen los ojos y los oídos. Pero con el desarrollo del lenguaje se hace posible sacar de nosotros y proponer ante nosotros nuestras hipótesis. Y con ello se hace posible criticar las hipótesis; luchar contra las hipótesis y eventualmente liquidarlas, en lugar de liquidarnos unos a otros.
Popper. op. cit. p. 25

Evidencia y verdad

Se podría decir que la experiencia es a priori y el método a posteriori. Mas esto solamente resulta verdadero como una indicación, ya que la verdadera experiencia no puede darse sin la intervención de una especie de método. El método ha debido estar desde un principio en una cierta determinada experiencia, que por la virtud de aquél llega a cobrar cuerpo y forma, figura. Mas ha sido indispensable una cierta aventura y hasta una cierta perdición en la experiencia, un cierto andar perdido el sujeto en quien se va formando. Un andar perdido que será luego libertad.
Zambrano, M. Delirio y destino: los veinte años de una española. 1989. Madrid. Mondadori. p. 133
La evidencia científica requiere esfuerzo e investigación metódica, mediante la teoría y la práctica

Hoy el discurso de investigación científica ya no se dirige, como ha sido durante tanto tiempo, al descubrimiento de "la verdad necesaria eterna e inmutable", sino a una verdad preñada de sentido pragmático en el ordenamiento de nuestra experiencia adecuada a ciertos niveles y contextos.[164][165][55]

Lo importante y difícil es el descubrimiento de evidencias nuevas con discursos teóricos razonados y adecuados capaces de sustentar unas experiencias compartidas o compartibles donde dichas evidencias adquieren objetividad científica en su caso, o social (liderazgos políticos y sociales).[166]Rorty considera fundamental en la conformación de experiencias compartidas, sobre todo lo referente a la moral, el papel que juega la Literatura, el cine, etc.

La formación de discursos razonados a partir de ciertas evidencias captadas por individuos capaces de transmitir dichos razonamientos y provocar experiencias comunes es el objetivo de una buena educación científica en la actualidad.[167][168]

En España el decreto 1467/2007 establece como objetivo para los estudiantes de Bachillerato:

  • Conocer y valorar críticamente los temas contemporáneos y sus implicaciones históricas y los factores de su evolución.
  • Que se familiaricen con los aspectos de la naturaleza de la ciencia y el uso de los procedimientos científicos que se utilizan para abordar el conocimiento.
  • Afianzar el espíritu emprendedor con actitudes de creatividad, flexibilidad, iniciativa, trabajo en equipo.

Y en Inglaterra se establece como objetivo de la asignatura Science in Society que:

  • Los alumnos consiguen su calificación a partir de las evidencias que captan, las razones que dan y los argumentos que presentan".
  • Tanto si están a favor o en contra de un determinado asunto lo que intentamos es que busquen evidencias, las analicen y basen sus argumentos en ellas.[169]

La investigación científica genera nuevas evidencias en campos de "experiencia posible", frente a la experiencia cotidiana. Así se amplía el campo de la realidad conocida, el mundo. El conocimiento científico ayuda, por su parte, a fijar dichas evidencias como "verdades científicas" y decide si existen criterios suficientes para basar en ellas las creencias. Su éxito radica en que dichas creencias, por vía del éxito, teórico primero y, sobre todo, técnico-práctico después, se conviertan en "creencias socialmente admitidas como "verdades".

Cuando estas verdades constituyen realmente un "progreso" como dominio y explicación del mundo son incorporadas a la "tradición" y cultura y suponen un ahorro enorme en la construcción y el aprendizaje social;[170]​ aun cuando en muchas ocasiones pueden actuar como prejuicios, sobre todo cuando se vinculan con el ejercicio de "el poder", no obstante son presupuestos culturales de indudable valor.

Véase también

Referencias

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  38. Objeto que puede ser un ente material de naturaleza sensible (un perro, la mesa, un dolor, un color, un tamaño, una figura, un sonido etc.) o un ente imaginario (una alucinación y todas sus formas posibles) o un ente conceptual del entendimiento bien sea abstracto (el concepto de raíz cuadrada) o concreto (raíz cuadrada de 25). (Oposición «Abstracto <---> concreto» según define la RAE). Mario Bunge lo define así: es una cosa o un constructo; todo objeto debe ser alguno, pero ninguno ambos.Mario Bunge, Treatise on basic philosophy. Volume 3. Ontology I: The furniture of the world, Dordrecht, D. Reidel Publishing Company, 1977. Sea el conjunto de los objetos, el conjunto de las cosas, y el conjunto de los constructos, entonces la cosa o el constructo es llamado el objeto si y sólo si:.
  39. véase proposición: proposición, enunciado y creencia.
  40. La intuición como unidad de objeto o suceso se produce cuando se destaca un algo como forma diferenciada respecto a un todo o campo perceptivo, entendido éste como un ámbito de realidad mundana; un entorno más amplio en el que dicho algo adquiere unidad y significado; más adelante ese algo será «entendido» mediante un concepto. El objeto en la conciencia diferencia el mero fluir temporal de la autoconciencia separando el contenido que se representa en ella en el momento presente como algo diferente de la propia conciencia. En ese sentido una alucinación, o la raíz cuadrada de 4, es un objeto mundano para la conciencia lo mismo que el gato que está ahí, aun cuando su estatuto de mundanidad sea apreciado claramente como diferente.
  41. Entendiendo por tal no solo lo referente a sentidos externos, sino el conjunto de todos los datos de información que se producen a través también de los sentidos internos así como las reacciones emotivas que se consideran los elementos primarios y fundamento de la configuración de la percepción sensible como apertura al mundo para la propia subsistencia. Véase Homeostasis
  42. Aristóteles considera que una impresión sensible es una especie de semejanza con lo percibido. Aristóteles. De la memoria y el recuerdo, 452,a
  43. a b Lo esencial en esta "simple aprehensión" o "intencionalidad" es lo que Zubiri llama: "aprehensión de realidad" tras una previa "aprehensión de estimulidad" propia de una inteligencia sentiente
    Para una inteligencia sentiente la realidad no es jectum (ni subjectum ni objectum), sino que lo real es lo que tiene la formalidad del "de suyo", sea una nota, sea un sistema de notas sentidas en su realidad... /... las notas no son accidentes «in-herentes» a un sujeto sustancial, ni son predicados de un objeto, sino que son momentos constitucionalmente «co-herentes» en un sistema constructo sustantivo
    Zubiri. Inteligencia sentiente. p. 207
  44. Inferencia no demostrativa, Bertrand Russell, La evolución de mi pensamiento filosófico, op. cit. pp.199 y ss.
  45. Aristóteles. Metafísica, 449,b
  46. Y es posible que también en algunos animales superiores. Aristóteles distingue entre memoria y recuerdo que supone una conciencia del tiempo. Aristóteles. De la memoria, 452,a
  47. A partir del concepto de caballo y de alas la imaginación crea un caballo con alas del que surge un nuevo concepto al que le doy un nombre de "Pegaso" = caballo con alas. O del conocimiento en la experiencia de muchos individuos que identifico como hombres; y de la observación de las propiedades comunes a todos ellos, surge el concepto de hombre = animal racional. De la misma forma a partir de la percepción de una manzana junto con otra manzana percibo el hecho de dos manzanas y elaboro el concepto de 2 como número independiente de cualquier objeto; posteriormente se intuye un concepto de que 2 + 2 = 4. Y luego (o se aprende conceptualmente por transmisión cultural) pensando que todo ese proceso tiene su origen en la experiencia de lo real a partir de lo sensible. Aristóteles:Metafísica, 982,b.11-32; http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_conoc.htm; Texto completo de la Metafísica de Aristóteles
  48. Nótese que, aun cuando la afirmación sea interna, como pensamiento, se constituye como proposición con posible valor de verdad o falsedad; al formularse como enunciado en un lenguaje, adquiere un carácter público, comunicable y por tanto social y cultural. Es importante no confundir la proposición con el enunciado lingüístico pues la proposición genera su valor de verdad como relaciones lógicas entre conceptos o percepciones, con independencia de las normas de la gramática que rigen para los enunciados del lenguaje hablado o escrito al expresar la proposición lógica.
  49. Aun cuando sea mentalmente, sin necesidad de expresarlo públicamente
  50. Como designación
  51. definición de un concepto, como resultado de la mezcla de percepciones sensibles unidas por la imaginación
  52. como definición de un concepto que une percepciones y conceptos elaborados a partir de muchas experiencias
  53. Ferrater Mora, op. cit. cfr. 'Evidencia'. Nótense los diversos niveles ontológicos que se dan en cada caso que hemos considerado: el gato, pegaso, el hombre, y las relaciones lógico-matemáticas o relaciones afectivas y valorativas
  54. Nótese que no se afirma nada; solamente se establece una relación sintáctica entre una condición, como hipótesis, y su condicionado o consecuente siempre y cuando la condición sea verdadera. Si ésta no se cumple la afirmación sigue siendo "formalmente" verdadera y su verdad no depende de la verdad de su contenido sino de la forma en que está sintácticamente construida. Véase condición (lógica) e implicación. El objeto de la evidencia en este caso es la forma lógica del enunciado no la verdad del contenido material. Tal es el caso de las evidencias lógico-matemáticas. Por eso se dice de ellas, Leibniz, que son ciencias formales, que no hablan del mundo sino que definen sistemas o mundos posibles
  55. a b c John Dewey. op. cit. cap. V. No obstante los sofistas y los escépticos pirronianos ponían en cuestión la posibilidad de un conocimiento fundado en la verdad y que pudiera ir más allá del conocimiento de la experiencia
  56. Aunque ya en la antigüedad los sofistas y los escépticos habían puesto en cuestión la objetividad del conocimiento no es sino con Descartes cuando el problema adquiere una verdadera dimensión crítica del fundamento del conocimiento de lo real
  57. A partir de la demostración de la existencia de Dios como Ser Perfecto conforme al argumento ontológico, se niega la posibilidad del genio maligno que, pensó Descartes, nos podría hacer dudar incluso de las verdades formales lógico-matemáticas. Mucho menos Dios podría mantenernos en el engaño permanente respecto a la existencia de los objetos del mundo que percibimos por los sentidos, pues Dios como Ser Perfecto, no puede ser "vil y engañador" como presuponía Descartes habría de ser el "genio maligno". Descartes, Discurso del método, parte IV
  58. Entre la postura racionalista y la empirista en su "Crítica de la Razón Pura"
  59. Pues, de hecho, la Ciencia Moderna, la Física, de la mano de la obra de Newton principalmente, está mostrando su capacidad de interpretación del mundo de los hechos de la experiencia según leyes universales por medio de experimentos basados en un análisis y por medio de las funciones lógico-matemáticas
  60. En tanto que son contenidos mentales
  61. Entendido como contenido extramental
  62. Problema esencial para el estatuto del conocimiento-saber y de la creencia, como veremos más adelante,
  63. ”En principio era la Acción” escribió Goethe, remedando el texto de San Juan: “En principio era el Logos”. San Juan 1,1
  64. Lo que viene a situar el Espíritu como Sujeto y lo material como una manifestación, obstáculo o desbordamiento de su actividad dialéctica, su contradicción, concebido el Todo como un proceso evolutivo hacia la manifestación plena de la Razón entendida como directriz del proceso del Todo Absoluto. Con esta visión simplista y general no se hace justicia a ningún idealismo, entre los que habría que incluir, al menos en cuanto al método del pensamiento, precisamente el materialismo marxista
  65. Frente a lo que tradicionalmente se ha considerado como alma, conciencia o espíritu, que consideraron conceptos que surgen bien de las creencias religiosas, de las falacias del lenguaje o del desconocimiento de las interrelaciones posibles de la materia entendida ésta como el soporte de todo. Si en los principios de la ciencia griega los atomistas y en la Edad Moderna Descartes redujeron la Naturaleza material a una interacción meramente mecánica, el mecanicismo, el positivismo incluye las nuevas formas de interrelaciones materiales; químicas, eléctricas, ondulatorias, gravitatorias, radioactivas....
  66. Los matemáticos estaban divididos entre intuicionistas y formalistas. Hoy algunos formulan un argumento de indispensabilidad para fundamentar los principios matemáticos. Russell. La evolución de mi pensamiento filosófico. op. cit. p.216. Putnam (1985)
  67. De la misma forma que la Edad Moderna supuso la unificación de los astros celestiales con los movimientos y cuerpos terrestres, el evolucionismo viene a unificar al hombre en relación con todos los demás seres de la naturaleza. El mismo concepto tradicional de vida, ligado a la idea de alma como principio de automovimiento, adquiere un sentido diferente al ser definida funcionalmente. Ferrater Mora, José, "De la materia a la razón", op. cit.
  68. El Pienso luego existo, de Descartes que separa el orden material del mundo (res extensa) del orden de la conciencia (res cogitans)
  69. Cfr. Lebenswelt o "mundo de la vida" como sistema
  70. Radford, Luis (2004). Del símbolo y de su objeto: reflexiones en torno a la teoría de la conceptualización de Cassirer. Revista latinoamericana de investigación en Matemática Educativa. Julio, año/vol. 7, número 002
  71. El ente como participio del verbo ser, cuyo referente es un horizonte infinito, el Ser, del que el ente toma su sentido. Coincide en esto con Nietzsche para quien los objetos ocultan la verdadera dimensión de lo real: "la vida"
  72. Citado por Quesada, D. op.cit. p.289
  73. Schrödinger, op. cit. pp.138 y ss.
  74. Pues si es decidible no es completo y si es completo no es decidible.
  75. Así como la idea misma de observabilidad como exigencia científica. Erwin Schrödinger. op. cit.
  76. B. Russell. Inferencia no demostrativa. La evolución de mi pensamiento filosófico. op. cit.
  77. Se ha expulsado al sujeto de la antropología, para ver sólo estructuras, y también se lo ha expulsado de la sociología. Se puede incluso decir que, en determinado momento y cada uno a su manera, Lèvi-Strauss, Althusser, Lacan liquuidaron a la vez la noción de hombre y la noción de sujeto, adoptando la inversa de la famosa máxima de Freud. Freud decía: "ahí donde está el ello (das Es) debe advenir el yo". Según la visión estructuralista y cientificista, ahí donde está el yo, hay que liquidarlo, debe advenir el ello.
    E Morin. Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad, op. cit. pp.68-69
  78. Richard Rorty, Contingencia, ironía y solidaridad. op. cit.
  79. Noam Chomsky, 1957: Syntactic Structures (Estructuras sintácticas, Buenos Aires, Siglo XXI, 1999)
  80. Jean Piaget "Introducción a la epistemología genética" (1950)
  81. Moulines, citando a Nelson Goodman. Op. cit. pag. 15.
  82. El naturalismo plantearía la cuestión de cómo nosotros, habitantes físicos del mundo físico, podemos haber proyectado nuestra teoría científica de todo aquel mundo a partir de nuestros contactos exiguos con el mismo; a partir de los meros impactos de rayos y partículas sobre nuestras superpficies y de unos cuantos indicios más, como el esfuerzo de caminar cuesta arriba
    Quine, o.p. cit.23
  83. Magnífica descripción de este planteamiento en Deleuze, G., op. cit. p. 119 y ss. Cfr. G. Lakoff y M. Johnson. The metaphorical Structure of the Human Conceptual Systems. Cognitive Science 4 (1980) págs. 195-208
  84. Pinker, Steven, El instinto del lenguaje, Madrid, Alianza Editorial, pp. 286 y ss.
  85. Cfr. Efecto bouba/kiki
  86. El dualismo «ha sido» (nótese el tiempo pasado) concepción dominante y consiste en la afirmación de que los actos mentales constituyen un orden de realidad distinto del físico, pero también del biológico u «orgánico». Ferrater Mora, J. op. cit.(1979, 42). Hoy tenemos conciencia de que la pretensión de ver "desde fuera" (objetivamente) no es posible. Pero al mismo tiempo la pretensión de la ciencia consiste en "construir teorías científicas", es decir:
    Primero es el establecimiento del sistema de referencia. Segundo es el esbozo de posibilidades. El tercero es la intelección del fundamento posibilitante de lo real
    Zubiri.Inteligencia y razón. p.222

    Porque lo real, para la «inteligencia sentiente» (que conoce lo real inductivamente a partir de la experiencia, es decir perteneciendo al sistema desde el comienzo como reacción física, en busca del fundamento de lo real como razón), el fundamento siempre será «comprendido teóricamente» es decir como «un mundo de posibilidades», en su pretensión de tener un conocimiento «objetivo».Lo que Wittgenstein situó en el origen de la gramática fenomenológica, (cfr.Sabine Knabenschuh de Porta. op. cit.) Lo que hace inteligible la paradoja del «gato de Erwin Schrödinger», (Roger Penrose.op. cit. p.366 y ss.), o la "realizabilidad múltiple", (Putnam)

  87. Cfr."El realismo directo y la explicación del error perceptivo" en Dancy, op. cit. pp. 180 y ss.
  88. Zubiri. Inteligencia y razón. cap. IV. Hilary Putnam, Razón, verdad e historia, Madrid, Tecnos, 1988, pp. 11-12;
  89. Hipótesis explicativas de la capacidad exploratoria de la "conciencia" a partir del evolucionismo y la formación de mecanismos genéticos en Richard Dawkins y Daniel Dennett y Goldberg, E. op. cit.
  90. Cfr. G. Lakoff y M. Johnson: The Metaphorical Structure of the Human Conceptual Systems. Cognitive Sciences 4 (1980)
  91. Decir o pensar: "Esto", sea lo que sea que aparece en nuestra conciencia como algo unitario en el espacio-tiempo de nuestra percepción vital, equivale a tener presente que: "esto es esto" con independencia que, por nuestro nivel de conocimiento cultura y lingüístico, podamos añadir: "Esto es un perro". Pero "perro" es una clase lógica no es esto como identidad. ¿qué relación hay entre "esto" y el contenido del concepto (clase lógica) de "perro"?. Russell, B. La evolución de mi pensamiento filosófico, op. cit. pp. 139-150
  92. Cfr. Deleuze, G., Diferencia y repetición, op. cit. La diferencia anterior a la identidad
  93. El niño primero señala "eso" con el "indice", a lo que asociará el sonido "guau" y más adelante el sonido (en español) "perro" en un contexto cultural en el que el perro puede ser "amigo del niño" tanto como en otro contexto "hay que tenerle miedo". Tardará mucho y necesitará "educación" para llegar a pensar en el perro como: "animal mamífero.... etc.", es decir, las propiedades que definen a la "clase lógica" como {conjunto de todos los perros que en el mundo han sido, son y existirán}
    Al aprender «NO» e «Y» el niño interioriza un fragmento de la lógica; porque afirmar un compuesto de la forma «p Y no-p» no es otra cosa que haber aprendido mal una de las partículas o ambas
    Quine, o. cit. p. 32
    . Sobre evidencias formalizadas es muy interesante conocer el problema de Gettier. Teniendo en cuenta que la aplicación del concepto semántico de verdad, (Alfred Tarski), es metalingüístico, los creyentes de una secta pueden llegar a formalizar como verdaderas evidencias con argumentos lógicamente consistentes los hechos más disparatados a partir de "sus evidentes" creencias. El fanatismo es por ello muy difícil de combatir con la razón.
  94. Con su personal estilo y forma de expresión Zubiri lo expresa claramente
    ...la evidencia es siempre y sólo algo mediado y por tanto algo logrado; nunca es algo dado. Dadas lo son sólo las cosas reales, y son dadas en aprehensión primordial (Es decir, como realidad «de suyo»). La evidencia jamás es dada, sino medialmente lograda desde unas cosas aprehendidas primordialmente. La intelección lograda en mediación es, en cierto modo, un «esfuerzo», un esfuerzo de intelección mediada. La evidencia es una exigencia de lo real, una exigencia videncial mediada de la cosa real actualizada en distancia. Y por esto, la evidencia nunca es un dato sino un logro. Este carácter no dado sino logrado y mediado de la evidencia es esencial. (Los paréntesis son comentarios añadidos. Sin subrayar en el original)
    Zubiri, X. Inteligencia y logos, p. 228
  95. Véase Efecto bouba/kiki. Vladimir Vernadski y Teilhard de Chardin hablan de la noosfera como componente de la realidad. Popper propone una teoría de los tres mundos, entendiendo por tercer mundo el mundo cultural producto de la actividad humana, con carácter de realidad objetiva con sus estructuras y sus leyes propias.
  96. Para el sentido que se pretende dar a este término realidad, cfr. Quine, o.c. cap VIII. Ferrrater Mora, (1984) Diccionario de Filosofía (4 tomos) entrada: Realidad. H. Putnam, (1988) Razón, Verdad e Historia; H. Putnam (1994) Las mil caras del realismo; X. Zubiri (1989) Estructura dinámica de la realidad; X. Zubiri (1983) Inteligencia y Razón.
  97. Teniendo en cuenta que el centro de ese campo de realidad es nuestro propio cuerpo en el que se ha producido la conciencia y el yo en un entorno interactivo donde no existe lo interno (conciencia) ni lo externo (mundo) y es lo real tal cual en el que el cuerpo es tan material como las radiaciones y fuerzas mecánicas con las que interactúa con los demás cuerpos. Aun cuando el conocimiento o mejor dicho la interpretación de tales interacciones no dejen de presentar enormes lagunas en nuestro conocimiento científico, los nuevos avances de la neurobiología apuntan en esta dirección. A.Damasio. En busca de Spinoza, cap. 5
  98. Richard Dawkins, op. cit. Teoría de los memes
  99. Lo que Zubiri denomina libre construcción de la razón dado el carácter creacional de la misma como libertad para construir el contenido de la realidad profunda, que se manifiesta tanto en lo teórico de la ciencia como en el arte y la moral o la política. Expone el autor ejemplos de libre creación en la interpretación del "espacio" bajo el punto de vista de diversos «postulados geométricos», que dan lugar a diferentes «espacios». De la misma forma que la interpretación física del cosmos mantiene postulados diferentes desde la postulación de un «organismo vivo», hasta la interpretación matemático-mecanicista newtoniana y la matemático-cuántica actual.Inteligencia y Razón, p.127 y ss.
  100. Un buen ejemplo de evolución de teorías y modos de comprensión de los fenómenos físicos en su interpretación respecto al tiempo es el libro: Hawking, S.W. Historia del tiempo. 1988. Editorial crítica. Barcelona. El tiempo físico se nos muestra en una comprensión de realidad que sólo tiene sentido en tanto en cuanto fundamento de la percepción de la experiencia vulgar del mismo
  101. Una estrategia evolutivamente estable o EEE es definida como una estrategia que, si la mayoría de la población la adopta, no puede ser mejorada por una estrategia alternativa. Es una idea sutil e importante. Otra manera de expresarlo sería decir que la mejor estrategia a seguir por un individuo depende de lo que la mayoría de la población esté haciendo. Ya que el resto de la población consiste en individuos, cada uno de los cuales trata de potenciar al máximo su propio éxito, la única estrategia que persista será la que, una vez evolucionada, no pueda ser mejorada por ningún individuo que difiera de ella. A un cambio ambiental considerable puede seguir un breve período de inestabilidad evolutiva, quizá se produzca una fluctuación entre la población. Pero una vez que se logra una EEE ésta permanecerá: la selección penalizará cualquier desviación respecto a ella
    Dawkins, R.El gen egoísta, p.91
  102. Léase: experimentando. Palabra no registrada en el diccionario que pretende diferenciar un sentido propio para que no pueda confundirse con la acción de "experimentar" que denota también el sentido de aplicación del método científico de investigación. Aquí nos referimos al hecho de la experiencia concreta directa sin más y en tanto que ésta está sucediendo. Engloba todos los aspectos cognitivos, percepciones externas y estados emotivos y afectivos relativos tanto a la memoria de experiencias pasadas como a las expectativas futuras
  103. La identificación entre término y concepto como significado hacía que la lógica fuera una lógica de términos en la silogística tradicional. La lógica, se decía, es la ciencia de las “segundas intenciones” (conceptos) aplicadas a las “primeras intenciones” (aprehensiones sensibles, la experiencia). La filosofía tradicional escolástica consideraba una "intención primera" o "simple aprehensión" del objeto conectada directamente a la realidad; así se garantiza que la "intención segunda", el concepto, como universal, hoy diríamos como "clase", tuviera un fundamento in re (fundamento en lo real). Zubiri, en una interpretación actualizada de la terminología y espíritu escolástico, hace una muy extensa y detallada exposición de todo este proceso en los tres libros citados en la bibliografía. Parte de una primera aprehensión meramente sensible, como estímulo, como aprehensión de realidad de suyo, y una aprehensión de realidad, también sensible, pero campal en la que se distingue esto de lo otro dentro de un mismo campo de realidad. Sigue un momento de intelección sentiente, que prepara definitivamente el proceso hacia la intelección donde se distingue en un mismo acto intencional las notas del esto y el cómo se dan las notas del "esto". El "cómo" resulta un ficto. No se finge la realidad, se finge que la realidad sea así. Se distingue la realidad (lo real) de la cosa, con lo que la cosa "es en realidad". Tal momento Zubiri lo identifica con el fantasma clásico, como "simple aprehensión". La cosa, "desrealizada" en un "Esto" y un "cómo", ahora es inteligida como "ser en realidad" mediante las notas que le hacen ser "tal". Para Zubiri el concepto no es algo primariamente lógico, sino algo real.
    No es "concepto de realidad", sino "realidad en concepto"
    Zubiri.Inteligencia y logos, pág.101
    . En esto Zubiri recupera la tradición escolástica que surge en Avicena y Santo Tomás. Hoy día la ciencia (biológica, lingüística y la física, así como la biología y la neurología) nos sitúa en una explicación más cercana al escolasticismo que al concepto de "representación" del empirismo y del racionalismo; pero es indudable el progreso que ha supuesto en la reflexión crítica y científica el planteamiento moderno de Descartes y su "duda metódica" y la consideración del "mundo como voluntad y representación" (Schopenhauer). ¿Cómo podríamos de otro modo conceder realidad a conceptos tales como: "Si... entonces...", la condición del que hoy día derivamos el concepto de causa; y en general los conceptos que representan las conjunciones y preposiciones? Las categorías ya no se consideran como "clases de predicados" o los predicables como "formas del predicar" que se corresponden con las formas del ser; más bien la comprensión y explicación son las formas en las que la realidad se actualiza como "concepto de ser en realidad mundanal"; lo que no deja de ser realidad. El problema reside en el modo de concebir la verdad (la verdad es, dice Zubiri, respectiva. op. cit. pp.263 y ss.) y la racionalidad, Putnam, op. cit. 5.
  104. Edgar Morin
  105. Acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, agentes, fuerzas, funciones, etc. según el DRAE
  106. Para una consideración del proceso evolutivo desde lo físico, véase posible, (Lo posible en la ciencia actual).Schrödinger, op. cit. p.106 y ss.; Penrose, R. op. cit.;Bohm, D., (1992), La totalidad y el orden implicado. Barcelona, Ed. Kairós. Mario Bunge, op. cit. p. 132 y ss. Ferrater Mora, J. (1979). De la materia a la razón. Madrid. Alianza Editorial
  107. Para una consideración de un sistema concebido como una pluralidad de niveles y como un todo continuo, véase Ferrater Mora, op. cit. (1979) p.27 y ss
  108. Siguiendo el modelo matemático se entiende como campo de realidad un ámbito que mantiene una cierta estructura que define unas posibles relaciones y funciones entre los elementos que la forman, constituyendo una unidad como sistema. A este respecto escribe Umberto Eco:
    Sigo siendo cauto con respecto a extender mas allá del umbral inferior de la semiosis términos que indican fenómenos cognitivos superiores; pero es cierto que hay que postular lo que ahora estoy denominando iconismo primario para explicar por qué y cómo los "linfocitos T tienen la capacidad de distinguir los macrófagos infectados de los normales porque reconocen como signos de anormalidad pequeños fragmentos de bacterias en la superficie del macrófago" (Eichman, 1988, p. 163).
    Umberto Eco. op. cit. p. 126
  109. como una "unidad que ocurre" dentro del proceso general en un campo de realidad. El bebé en su cuna (campo de realidad en el que se encuentra) sabe lo que es "eso que ve y desea" (chupete) y mueve la mano hacia allí. De forma natural está aprendiendo "lógica" como ley de la causalidad: "Si... (quiero chupete, tengo hambre y lloro)... entonces (muevo la manita hacia allí y lo cojo, viene mi mamá)". La existencia de nubes junto con una variación de la presión y presencia de viento en un momento determinado los animales lo perciben perfectamente como una "unidad de significado" que anuncia lo que "va a suceder; y responden a ello guareciéndose o huyendo; el hombre, además de eso, añade el elemento cultural de la designación por el lenguaje como "tormenta" que le permite identificar esa realidad como "aprehensión de realidad" en un concepto. Probablemente algunos animales superiores lleguen a tener conceptos aunque no palabras de lenguaje
  110. como algo que tiene identidad como una unidad propia estable y separable del resto: esta piedra, este árbol, este animal, este dolor, este pensamiento etc.
  111. En el proceso evolutivo de la Naturaleza esto sólo es posible cuando se construyen los sistemas neuronales complejos a partir de los animales superiores y sobre todo en el hombre.
    La evolución parece haber ensamblado la maquinaria cerebral de la eomoción y el sentimiento en entregas parciales. Primero fue la maquinaria para producir reacciones ante un objeto o acontecimiento, dirigidas al objeto o a las circunstancias: la maquinaria de la emoción. En segundo lugar vino la maquinaria para producir un mapa cerebral y después una imagen mental, una idea, para las reacciones y para el estado resultante del organismo: la maquinaria del sentimiento
    António Damásio. Buscando a Spinoza. op. cit. p.80-81
  112. https://www.investigacionyciencia.es/noticias/los-bebs-aprenden-patrones-abstractos-visualmente-16213
  113. * En física,
  114. Literariamente Almudena Grandes lo expresa muy bien en boca de un profesor e investigador físico.
    El todo puede ser mayor, menor o igual que la suma de las partes, todo depende de la interacción que se establezca entre estas últimas. Pensad bien en lo que acabo de decir porque ésta es una frase muy importante, y lo es en sí misma y porque desemboca en esta otra, sólo podemos afirmar con certeza que el todo es igual a la suma de las partes cuando las partes se ignoran entre sí.
    Almudena Grandes. El corazón Helado. pag. 123 y 143-144. Tusquets editores, Barcelona. 2008
  115. Según Damasio en un nivel de interacción observable como modificaciones del sistema nervioso según las nuevas técnicas de observación del cerebro.
  116. El conocimiento y el querer tradicionalmente se entendía como función de una facultad de "entender" (entendimiento) y otra de "decidir" (voluntad), unificadas en un concepto como pensamiento, que por considerarse "inmaterial" postulaba un alma principio de vida en los seres inferiores y de espíritu e inmortalidad en el hombre. Hoy se interpreta todo ello unitariamente bajo el concepto de mente y la respuesta como pensamiento no diversifica el conocimiento y el querer, considerando una única respuesta cognitiva. Hoy la idea de mente parte del equilibrio homeostático y de las emociones y enlaza con los sentimientos individuales y de relación con el grupo y el pensamiento. Damasio, A. En busca de Spinoza. Cfr. Donald Davidson y el monismo anómalo
  117. Podríamos considerarlas así como pensamiento expresado mediante un lenguaje, si bien desde su formación se incluye en ellas el nivel inferior de las interacciones materiales. El lenguaje como realidad simbólica es un objeto que nace de la interacción física-biológica de la naturaleza con el individuo y su especie evolutiva. Para la integración de niveles como sistema, y fundamentalmente la relación neural-mental, y el continuo orgánico-social, y social-cultural cfr. Ferrater Mora, op. cit. p. 38 y ss.
  118. El peculiar modo existencialista de la existencia humana, tanto en lo teórico en la formación de "nuevas evidencias científicas", como en el establecimiento de "nuevas formas de valores morales" o "nuevas formas de expresión artísticas" incluso "nuevas formas de "vivencias sociales", en definitiva la capacidad humana de "ir más allá". Lo que Zubiri considera "el objeto formal de la actividad racional", la razón puede colegir las posibilidades que la realidad ofrece como realidad postulada. Zubiri. Inteligencia y razón. cap. IV
  119. De ahí que el intentum no tiene carácter intencional sino "físico". En primer lugar la intencionalidad misma no es algo puramente intencional sino físico. Es a mi modo de ver un acto físico de la inteligencia, es la física referencia a lo inteligido, y es también y sobre todo el carácter estrictamente físico del acto de intelección: es la física misma de la intelección. Algo así como la virtud. La virtud no es un mero valor al que me determino a ir, sino que es el carácter físico del estar en este valor, o de haberlo incorporado a mi fisica realidad. No es un acto de volutad que acepta un valor como objeto, sino que es un carácter físico de este aceptar mismo, un afectar valioso en sí mismo en cuanto aceptación. La virtud es la "física moral"
    Zubiri, X. Inteligencia y logos. pg. 70
  120. La realidad se nos hace comprensible necesariamente en un "campo de realidad". El intento de la ciencia física de llegar al conocimiento experimental de las partículas elementales ha exigido completar sus nociones de partículas elementales experimentales con un espacio-tiempo diferente al espacio-tiempo empírico de la experiencia ordinaria; es un orden diferente donde existen las partículas materiales y sus antipartículas de antimateria;( Véase Hawking, S. Historia del tiempo, 1989, Barcelona, Ed. Crítica).En ese sentido las cargas positivas encuentran su "significado" respecto a las cargas negativas en un campo eléctrico, y viceversa; de la misma forma que el agua como alimento y la planta como necesidad encuentran su sentido mutuo en un campo de mutua referencia. La autonomía no se relaciona por ello con la antigua noción de libertad desligada de las contingencias físicas; por el contrario viene ligada a la idea de auto-organización; y la auto-organización significa autonomía en la medida en que un sistema así para construir y reconstruir su autonomía es necesario que extraiga energía del exterior; es decir, que para ser autónomo hay que depender del mundo externo. (E. Morin. Nuevos paradigmas... op. ci. p,69). Por ello con un sentido completamente diferente al clásico idealista "Todo lo real es racional y todo lo racional es real", Putnam afirma:
    La concepción que voy a defender juzga, dicho sin rodeos, que hay una relación sumamente estrecha entre las nociones de verdad y de racionalidad; expresémoslo más directamente si cabe: que el único criterio para decidir lo que constituye un hecho es lo que es racional aceptar.Putnam, op. cit. p.12
  121. Vicente Sanfélix Vidarte. Sensación y percepción. Cfr. Luis Villoro. (editor) El conocimiento. op. cit. pp. 21 y ss. No se trata de que tengan esquimales y europeos experiencias, percepciones, significados y conceptos y valoraciones diferentes, es que las configuraciones funcionales de un sistema, en gran parte común (mapa genético), adquieren formas diferentes (engramas y redes neuronales) a partir de interacciones físicas, adaptaciones biológicas y fisiológicas que configuran estructuras del sistema nervioso (cerebro), pues los "campos de realidad" en los que se desarrollan tales interacciones, adaptaciones y percepciones son diferentes aun dentro de la unidad biológica y genética e histórica y cultural común de la especie humana.
  122. Umberto Eco describe el proceso semiótico de formación de un símbolo cultural y lingüístico a partir de la intuición de unos objetos reales y los sentimientos que provocan unos caballos montados por unos humanos estrambóticos, los españoles, al ser conocidos por primera vez por los indios quienes a su vez tienen que transmitir, semióticamente, lo que han visto a Moctezuma, teniendo en cuenta que en su cultura y lengua no han visto jamás nada semejante. Op. cit. p. 150 y ss.
  123. Seguimos en esto la tesis de Daniel Quesada op. Cit. (Véase Lenguaje formalizado); una formalización de contenido tradicional, ya formulado por Platón, en Teeteto, pero no así en cuanto a los términos. Zubiri, por ejemplo, lo que aquí consideramos saber él lo considera conocimiento en tanto que intelección racional. Inteligencia y razón, p. 161.
  124. Villoro, L. Creer, saber, conocer. op. cit.
  125. En suma, el conocimiento en general es un estado disposicional a actuar, adquirido, determinado por un objeto o situación objetiva aprehendidos, que se acompaña de una garantía segura de acierto
    L. Villoro, creer, conocer y saber. op. cit. p. 221
  126. Véase referencia al sentido de Heidegger
  127. Cfr. Dancy, J. op. cit. p. 150 y ss. y 206 y ss.
  128. No en el sentido de lógica formal pero sí relacionado fundamentalmente y en el fondo con la lógica; no de forma consciente, es más, generalmente de manera inconsciente. Ya Platón hacía decir a Teetetos:
    ... la opinión verdadera acompañada de razón es ciencia, pero desprovista de razón está fuera de toda ciencia. Es decir, que las cosas ajenas a la razón no pueden ser objeto de ciencia
    Platón, Teeteto
    Y un poco más adelante reconoce que los elementos simples son por ello "irracionales", puesto que no se puede dar razón de ellos. Platón. op. cit. p. 272 y ss. Y luego en el "Sofista" intenta por eso "ir más allá" de lo elemental como elemental sino al fundamento del mismo, a la "Idea" (Logos), como "verdadera realidad", es decir el fundamento de lo real, de lo que "verdaderamente es"
  129. Ferrater Mora, op. cit. "conocer"
  130. Ortega los expresa claramente:
    Las ideas se tienen; en las creencias se está
    Ortega y Gasset, J. Ideas y creencias

    Zubiri lo expresa así:

    Pero la verdad es que la mayoría de los conceptos, sobre todo de los conceptos científicos, no son meramente abstraídos sino que están construidos por la propia inteligencia.
    Zubiri. Inteligencia y logos, pág. 104

    Finalmente la intelección de realidad, como logos, se ve completada con la intelección de lo que algo es en la realidad, es decir en su relación con el todo, porque la razón "colige" y "complica" hacia las posibilidades del mundo como realidad. Zubiri. Inteligencia y Razón, pp. 143 y ss. Asimismo, mediante la distinción entre "nesciencia" (ignorancia absoluta) y la verdadera "ignorancia" nos dice:

    Precisamente porque la ignorancia es un modo de intelección afirmativa, el hombre tiene que ir aprendiendo a ignorar. Sólo así puede crear nuevas simples aprehensiones que en su hora pueden conducir desde la ignorancia a otros modos de intelección afirmativa
    Zubiri, Inteligencia y logos, pág.187
    Lo que nos viene a recordar a aquel famoso pasaje de Aristóteles en referencia a la admiración y el reconocimiento de la ignorancia como fuente de la investigación hacia el conocimiento que comienza con la crítica a los mitos, a las creencias. Aristóteles, Metafísica, 982,b.11-32
  131. En último término la perfección del conocimiento como "saber" es un gozo en "saborear", en "vivir la realidad en su fundamento profundo". Tal vez por eso el conocimiento profundo del "amigo" es el "amor" que es un "sentir". Pues como dice Zubiri, partimos de y compartimos la realidad como Inteligencia sentiente", donde se da la "primera intelección" como "aprehensión de realidad". Luis Villoro considera que "las creencias no remiten a una sola base inconmovible, sino que se apoyan mutuamente en una red de relaciones".Luis Villoro, El conocimiento. Introducción. 1999. Ed, Trotta. ISBN 978-84-87699-48-1
  132. El Evolucionismo como hecho científico difícilmente es rebatible hoy día, pero la explicación religiosa siempre podrá mantener una creencia explicativa en un "Diseño Inteligente" que nos remita a Dios
  133. No habría dificultad en denominarlas prejuicios si no fuera por el matiz negativo que suele tener este término; en definitiva es algo que se produce "antes del juicio" y de su expresión como enunciado mediante una oración gramatical dentro del habla de una lengua natural. Y si entendemos "juicio", como lo entendían los escolásticos, fundamento de la proposición en su relación con la verdad, antes de expresarse como un enunciado que puede tomar muy diversas formas en el habla de una lengua determinada, no habría dificultad en identificar los términos
  134. Interacción primaria en un campo de realidad, como estímulo y respuesta
  135. Quine. op.cit. cap.II y VIII.
  136. "Cuénteme un cuento" de Vidal Beneyto: Enlaces externos
  137. A. Damasio. En busca de Spinoza. cap. 5
  138. Dancy, J. op. cit. pp.167 y ss., 202 y ss.
  139. Antoni Defez y Martín op cit. p. 204
  140. Citado por Quesada, op. cit. p. 35.
  141. Antonio Damasio también considera la existencia de "mapas neurales" de la memoria en la configuración del cerebro que determinan o influyen en la percepción del propio cuerpo (sentimientos y emociones y la percepción de objetos exteriores en un proceso interdependiente. En busca de Spinoza. op. cit.
  142. Una forma de explicación de este proceso y su ligazón con el lenguaje en: Delaflor, M. (1997): El lenguaje y la percepción de la realidad: la extensión intensional.http://www.redcientifica.com/doc/doc200105030001.html
  143. Biología del sentido común, propone Steven Pinker, op. cit.
  144. Mª Uxía Rivas. Frege y Peirce: en torno al signo y su fundamento. http://www.unav.es/gep/AF/Frege.html. consultado en 28/05/2017
  145. Fumagalli, A. El índice en la filosofía de Peirce.Anuario Filosófico XXIX/3, (1996), 1127-1440.
  146. quedándose únicamente en un referente como “termino ad quem”. Eco. Kant y el ornitorrinco. P.21 y ss. Zubiri propone que la realidad "verdadea" y la verdad del conocimiento es la actualización de lo real en la inteligencia como razón. Zubiri (1962). Sobre la esencia. (1983), Inteligencia y Razón.
  147. Véase Conato. Zubiri por eso considera el carácter intencional del conocimiento en una doble dirección:
    Es lo único que usualmente se ha solido considerar: en el concepto clásico de intención, se considera tan sólo el que la intención "intiende" su término, un término que por esto suele llamarse intencional. Pero pienso que esto no es suficiente. Es que se puede y debe considerar la intención misma no sólo como "yendo hacia" sino también como "partiendo desde". Y entonces la intención es expectación. Expectación e intencionalidad, pues, son tan sólo dos aspectos intrínsecamente "unos" de un solo movimiento intelectivo, el cual es por tanto "intención expectante" o "expectación intencional". De lo cual resulta que el movimiento intelectivo en que inteligimos lo que la cosa ya aprehendida como real es en realidad es, repito, expectación intencional o intención expectante.
    Zubiri, op. cit. pág.174
  148. Nuevamente es en Peirce donde encontramos las ideas más sugestivas sobre la formación de los contenidos. Sus categorías de primeridad, secundidad y terceridad definen las modalidades de conocimiento del mundo que, al propio tiempo, son los procedimientos por los que el mundo se interpreta a sí mismo. La teoría semiótica de Peirce clarifica muchos de los problemas de la percepción y de la forma que las percepciones se organizan en forma de conocimiento. De la misma forma que existen tres categorías de conocimiento, existen tres tipos de signos correspondientes a la naturaleza, al individuo y a la sociedad/cultura. Esta triple triada nos da la siguiente organización de los tipos de signos: (Se omite imagen) los signos de la naturaleza (cualisigno, sinsigno y legisigno) están en el origen de los signos del individuo (icono, índice y símbolo) que a su vez son socializados como signos compartidos por la comunidad (rema, dicente y argumento). El signo más elemental es el cualisigno (pura posibilidad lógica) que puede interpretarse como signo del ser (como rema) y como similaridad (como icono). En un nivel parejo se halla el sinsigno (existencia real) que se interpreta como existencia efectiva (dicente) y como objeto real (icono). El legisigno representa el signo convencional (el más importante, ley de la naturaleza) que se interpreta como norma (argumento) y como precepto de la naturaleza (símbolo)
    Armando Fumagalli. Universita Cattolica del S. Cuore. http://personal.telefonica.terra.es/web/mir/ferran/semiotica.htm#np4
  149. Es decir las "simples aprehensiones" escolásticas o "primera intención", anterior incluso a cualquier posibilidad de afirmación cognitiva. Peirce lo considera como carácter cualitativo primario de la experiencia, por eso lo denomina «firstness», o "primariedad"
  150. El juicio no afirma ni la realidad ni la verdad sino que las supone; el juicio afirma lo que una cosa real es en "realidad de verdad". Y esta verdad es la verdad real.
    Zubiri. Inteligencia y logos p. 269
  151. La conducta de los patitos es acertada como creencia (reacción, adaptación y conocimiento) en que lo primero que perciban en movimiento es algo que les "llama", les interesa y lo necesitan. De la misma forma que la raíz crece hacia el agua y las ramas hacia la luz. Tan verdad es que "los patitos siguen a su mamá", como que "siguen aquello que primero perciban en movimiento", porque ellos "necesitan" a su "mamá pata" y la evolución del sistema (sobre todo en lo referente al sistema nervioso) que les constituye como patitos les orienta intencionalmente hacia esa conducta porque esa respuesta ha demostrado a lo largo de la evolución filogenetica de su especie que es exitosa respecto a la necesidad de su desarrollo adaptativo. Pero la explicación de Konrad Lorenz como realidad científica explica más contenido de realidad fundamentada como saber, que la mera percepción e interpretación del hecho como "los patitos siguen a su mamá". De la misma forma las características filogenéticas x, y, z, etc. de la especie de una planta están en profunda relación con las características a, b, c, etc. del medio ecológico al que se ha adaptado: las raíces en función del suelo y del agua; las ramas y las hojas en función de la luz. Por lo mismo el sistema humano (sobre todo en lo relativo al cerebro) está constituido en función de conocer y explicar y explicarse su propia interacción dentro de su entorno; en el caso de los hombres esta interacción es fundamentalmente cultural, pues es a través del lenguaje como solemos interpretar nuestra relación con el mundo
  152. La doctrina del punto de vista, según Ortega
  153. The Xavier Zubiri Review, Volume 2, 1999, pp. 5-26.Zubiri, Lakatos y la crisis gödeliana del fundamento matemático. Guillerma Díaz Muñoz. Centro de Enseñanzas Integradas. Zaragoza, España.
    Una historia real. Un niño de 3 años cuya mamá le tiene entretenido asomado mucho tiempo en una balconada a la calle donde el vecino "aparca" su burro atándolo a la reja de su ventana; pero, además, el niño ve la TV y películas de vaqueros americanos. Un día le dice a su mamá: "Mamá los caballos de la "calle pastores" hacen ¡HiHo! ¡HiHo!; pero los caballos de los vaqueros hacen "¡Hiiiii!. Un día, sin embargo, en un "campo de realidad cultural" más amplio, distinguirá un "burro" de un "caballo".

    Un contenido verbal, 'caballo', una palabra, "aprendida" culturalmente como "animal que tiene determinada forma externa", (probablemente a través de dibujos en cuentos infantiles) le ha permitido "interpretar" una realidad de su experiencia; pero al mismo tiempo la "realidad de la propia experiencia" se enriquece con "diferenciaciones significativas" que, en un momento dado, encontrarán sentido en "conceptos diferenciados" con palabras nuevas, o expresiones diferenciadas del lenguaje. Este niño, como dice Quine, ha elaborado una teoría «lógico-científica» a partir del descubrimiento de una "categórica observacional" (La Y como conjunción de muchos) que realiza la función de conjunción que le permite creer en "Todos" como en un "uno": un día ocurre así y otro día igual y otro y otro. El niño amplía su perspectiva como horizonte de experiencia posible: "Todos los días". Un caballo de la calle pastores y otro y otro y otro....."Todos los caballos de la calle pastores". Lo mismo los caballos de los vaqueros. A partir de esta teoría este niño deducirá "nuevas evidencias formales" correspondientes a su "campo de realidad" que vive y le permitirán "interpretar" nuevos acontecimientos de la experiencia.

    Lo mismo ocurre con un físico cuando observa repetidas veces un fenómeno en su microscopio y "surge" una teoría general que explica que eso tiene que ocurrir así conforme a "su teoría"; lo que experimentaba antes en su conocimiento, es ahora lo que es en realidad como saber. (Se utiliza aquí la terminología de Quesada contradiciendo la de Zubiri respecto a conocer y saber). Cfr. Quine. o.c.; Cfr. Zubiri. Inteligencia y razón. Sección 2.

  154. Podría parecer que la búsqueda de novedad debería ser el atributo cardinal de nuestra especie inquieta, pero no es así. Los humanos tienden a ser conservadores y se mueven hacia lo familiar...../..... porque los humanos, al menos los humanos adultos, se guían por el conocimiento previamente acumulado en mucha mayor medida que cualquier otra especie. Para decirlo de otra forma, la razón entre el descubrimiento de novo y el cuerpo de conocimiento previamente acumulado es relativamente baja en los humanos adultos si se compara con otras especies. Esto se debe a que ninguna otra especie tiene los mecanismos para almacenar y transmitir el conocimiento colectivo acumulado durante muchas generaciones en dispositivos culturales externos: libros, películas y similares. Por consiguiente, nuestro sesgo hacia lo familiar tiene una función adaptativa. Por el contrario, la asimilación de conocimiento previamente acumulado en un mono está limitada a la imitación del comportamiento de otros monos. En general, un animal joven está embarcado en un viaje cognitivo, y descubre su mundo por sí mismo.
    Goldberg. E. op. cit. pag.114-115
  155. Ejemplo tomado de David Hume; expone que "un asesinato" es una idea compleja a partir de ideas simples, sensaciones acompañadas de emociones, que no puede ser "visto" porque no es sensible
  156. Ejemplo inspirado en Richard Dawkins, op. cit. p. 257 y ss.
  157. Entendidas no en sentido filosófico, sino en sentido de "lo mas importante, lo fundamental, lo que justifica"
  158. Es lo que Rorty llama "léxico último", en el que la filosofía y las ideologías, cuando pretenden ser el referente último de la "verdad" se convierten en ideologías y totalitarismos; G. Harman lo describe como explicación feroz. Ámbitos diferenciados como "esferas" o "burbujas" en las que el individuo coexiste en comunidades que conforman su "estar-en-el-mundo", según Sloterdijk. Véase paradigma.
  159. Harari, op. cit.
  160. Las cosas están ahí, con su presencia invasiva, no creo que haya una cultura que pueda inducir a percibir los perros como bípedos o plumados, y éste es un vínculo fortísimo. Por lo demás, los significados se deshilan, se disocian, se reorganizan. Incluso a propósito de las propiedades denominadas "disposicionales" tenemos una serie de razones para dudar de si la proposición el azúcar es soluble (sea cual sea la lengua en la que se exprese) es la misma cuando se expresa en América Latina (con referencia al azúcar moreno de caña) o en Europa (con referencia al azúcar blanco de remolacha). Esta "solubilidad" lleva tiempos diferentes. La misma negociabilidad, como nos ha mostrado la historia del ornitorrinco, regula la construcción de los paradigmas científicos, aunque en ese caso la reestructuración de los directorios lleva más tiempo, y se negocia según criterios rigurosos y no salvajes. (cursivas en el original)
    Eco, U. Kant y el ornitorrinco. p. 312-313.

    Sobre la solubilidad del azúcar en el agua como disposición estricta frente a disposición probable, Cfr. Putnam, H. op. Las mil caras del realismo. p. 48 y ss. Salma Saab. Las creencias; en Cfr. Villoro, L. El conocimiento. op. cit. pp.79 y ss.

  161. El cerebro mantiene estructuras que activan determinados modos de conceptuar y valorar una evidencia perceptiva en orden a una determinada respuesta según un contexto. Estructuras que tienen, en algunos casos, un origen o sentido social. Véase El País, 20 de agosto de 2008. Viaje a las fronteras de la ciencia. Entrevista a Álvaro Pascual-Leone, por Milagros Pérez Oliva.
  162. Muy interesante en este respecto la lectura del libro “Interpretación y sobreinterpretación” citado en la bibliografía, sobre todo la respuesta final de Umberto Eco, a modo de conclusión.
  163. Como creencia que consideramos verdadera, interpretamos nosotros
  164. "Emprismo sin dogmas". Willard Van Orman Quine, op. cit. pp 86-91
  165. "Epistemología naturalizada" propuesta por Quine; Cit. Dancy, op. cit. p.266
  166. Quine. op. cit. cap IV)
  167. Salvador Giner y Riccardo Scartezzini (eds.) Universalidad y diferencia. Alianza Editorial. Madrid. 1996
  168. Remarks on the applications of paraconsistent logic to physics. da Costa, Newton C. A. and Krause, Décio. (2003). Remarks on the applications of paraconsistent logic to physics. http://philsci-archive.pitt.edu/1566/. Visitado en 23/12/2011
  169. Citado en Revista MUFACE
  170. Pensemos en la imposibilidad de "aprendizaje" por experiencia directa no cultural llegar a tener como evidencia que la tierra es redonda y gira alrededor del sol; sin embargo hoy día tal afirmación es "creída como evidencia" para la mayoría de los ciudadanos aun cuando no sepan explicar ni comprender cómo es posible la contradicción con su experiencia directa y diaria de lo contrario.

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