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La conmemoración tiende a ser marginal debido a la escalada de violencia que sufre el país desde [[1960]], producto del [[Conflicto armado interno en Colombia|conflicto armado interno]] de la nación (que tiene su génesis en el [[Pacto de Sitges]] que acabó La Violencia y creó el Frente Nacional entre liberales y conservadores, marginando otras opciones políticas), con [[magnicidio]]s como el de los candidatos presidenciales [[Jaime Pardo Leal]], [[Bernardo Jaramillo Ossa]], [[Carlos Pizarro Leongomez]] y [[Luis Carlos Galán Sarmiento]], además de otros personajes importantes en la vida política de país como [[Álvaro Gómez Hurtado]] y [[Jaime Garzon]], dejando la conmemoración del 9 de abril sin el mismo poder explicativo de hace 40 años y sin la misma capacidad de interpelación a las generaciones actuales. Incluso, durante el gobierno de [[Álvaro Uribe]], se intentó minimizar y hasta desconocer esta conmemoración.
La conmemoración tiende a ser marginal debido a la escalada de violencia que sufre el país desde [[1960]], producto del [[Conflicto armado interno en Colombia|conflicto armado interno]] de la nación (que tiene su génesis en el [[Pacto de Sitges]] que acabó La Violencia y creó el Frente Nacional entre liberales y conservadores, marginando otras opciones políticas), con [[magnicidio]]s como el de los candidatos presidenciales [[Jaime Pardo Leal]], [[Bernardo Jaramillo Ossa]], [[Carlos Pizarro Leongomez]] y [[Luis Carlos Galán Sarmiento]], además de otros personajes importantes en la vida política de país como [[Álvaro Gómez Hurtado]] y [[Jaime Garzon]], dejando la conmemoración del 9 de abril sin el mismo poder explicativo de hace 40 años y sin la misma capacidad de interpelación a las generaciones actuales. Incluso, durante el gobierno de [[Álvaro Uribe]], se intentó minimizar y hasta desconocer esta conmemoración.


En el año [[2011]], como una forma para no olvidar esta fecha se aprobó, por parte del entonces presidente [[Juan Manuel Santos]], la [[Ley 1448]], en la que se declara conmemorar el 9 de abril como el "Día de la Memoria Histórica y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado".<ref name="dc70759d" /><ref name="ee26bcbc" /><ref name="7ba773be" /> En la conmemoración del año [[2017]] hecha en el [[Congreso de Colombia|Congreso]] [[Gloria Gaitán]], hija de Jorge Eliecer Gaitán e invitada habitual de esta fecha en el legislativo, acusó al expresidente y entonces senador Álvaro Uribe de perseguirla políticamente durante su gobierno, al haberle levantado 41 procesos judiciales en su contra, como forma de silenciarla por responsabilizar a la [[CIA]] de la [[Operación Pantomima]], ejecutada contra su padre, y por denunciar las operaciones oscuras que realizó la agencia de inteligencia estadounidense durante el desarrollo del [[Plan Colombia]], ejecutado en su mandato.<ref>https://www.aporrea.org/actualidad/a7915.html</ref><ref>https://www.publimetro.co/co/colombia/2017/04/09/uribe-se-salio-plenaria-chiflada-victimas.html</ref>
En el año [[2011]], como una forma para no olvidar esta fecha se aprobó, por parte del entonces presidente [[Juan Manuel Santos]], la [[Ley 1448]], en la que se declara conmemorar el 9 de abril como el "Día de la Memoria Histórica y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado".<ref name="dc70759d" /><ref name="ee26bcbc" /><ref name="7ba773be" /> En la conmemoración del año [[2017]] hecha en el [[Congreso de Colombia|Congreso]] [[Gloria Gaitán]], hija de Jorge Eliecer Gaitán e invitada habitual de esta fecha en el legislativo, acusó al expresidente y entonces senador Álvaro Uribe de perseguirla políticamente durante su gobierno, al haberle levantado 41 procesos judiciales en su contra, como forma de silenciarla por responsabilizar a la [[CIA]] de la [[Operación Pantomima]] ejecutada contra su padre, y por denunciar las operaciones oscuras que realizó la agencia de inteligencia estadounidense durante el desarrollo del [[Plan Colombia]], ejecutado en su mandato.<ref>https://www.aporrea.org/actualidad/a7915.html</ref><ref>https://www.publimetro.co/co/colombia/2017/04/09/uribe-se-salio-plenaria-chiflada-victimas.html</ref>


== Impacto en la cultura popular ==
== Impacto en la cultura popular ==

Revisión del 03:59 6 ene 2018

Bogotazo

Tranvía ardiendo frente al Capitolio Nacional.
Lugar Bandera de Colombia Bogotá, Colombia
Coordenadas 4°35′44″N 74°04′39″O / 4.5956311778957, -74.077628117712
Blanco Jorge Eliécer Gaitán
Fecha 9 de abril de 1948
13:30 H (Hora local)
Tipo de ataque Magnicidio
Arma Revólver
Muertos 500 - 3000 (en total)
Perpetrador Juan Roa Sierra
Sospechoso Partido Conservador Colombiano
Juan Roa Sierra
Central Intelligence Agency[1]
Motivación Pugna política

El Bogotazo fue una revuelta popular como consecuencia del magnicidio del jurista, escritor, político y candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948, presuntamente a manos de Juan Roa Sierra, en el centro de Bogotá, la capital de Colombia. Su muerte dividió en dos la historia contemporánea política y de orden público de la ciudad y de la nación desde esa fecha.

Bogotá fue sacudida fuertemente por protestas violentas, represión y desórdenes que la dejaron semidestruida, y que se expandió a otras regiones y ciudades del país. La ola de protestas violentas desencadenó una de las épocas más relevantes del siglo XX en la historia de Colombia, conocida como «La Violencia», la cual terminó en 1958. Sin embargo, sus consecuencias duraron más de lo imaginado a través del conflicto armado librado por el estado colombiano contra los grupos irregulares de extrema izquierda (FARC, ELN, EPL, M-19 y la CGSB), extrema derecha (AUC), carteles del narcotráfico y crimen organizado (Bandas Criminales o Grupos Armados Organizados), proclamado casi de manera profética por el doctor Gaitán en un célebre discurso en caso de ser asesinado:[2][3][4]

…la oligarquía no me mata, porque si sabe que lo hace, el país se vuelca y las aguas demorarán cincuenta años en regresar a su nivel normal…[5]

Antecedentes

En el gobierno de Alberto Lleras Camargo (quien asume por renuncia del titular Alfonso López Pumarejo), el Partido Liberal Colombiano se divide en torno a dos candidatos para las elecciones del 5 de mayo: Gabriel Turbay, candidato liberal oficialista, y Jorge Eliécer Gaitán, candidato liberal disidente. Esta división facilita que el Partido Conservador Colombiano acabe con 16 años de presidencias liberales al ganar las elecciones de 1946 con su candidato único Mariano Ospina Pérez. Las votaciones, Ospina Pérez, con(565 000) votos, Turbay (441 000) y Gaitán (437 000) dan a este último una mayoría en los principales centros urbanos del país.[6]​ Al asumir su mandato, Ospina Pérez plantea un gobierno de Unidad Nacional con la participación de ambos partidos, el cual nunca se concreta.[7]

1947

Las elecciones legislativas del 16 de marzo de 1947 determinan las mayorías electorales del "gaitanismo". El 14 de julio, los dirigentes tradicionales del partido reconocen la jefatura de Gaitán sobre el Liberalismo. El 24 de octubre, es proclamado jefe único del partido. En París se produce la muerte de Gabriel Turbay en extrañas circunstancias, el 17 de noviembre de 1947, dejando a Gaitán el camino libre para convertirse en candidato liberal de facto para las elecciones presidenciales de 1950. Gracias a una campaña que buscaba el voto de las clases más desfavorecidas de la sociedad colombiana, Gaitán consigue convencer y cautivar a los sectores populares del país, por lo que se creía que sería el virtual vencedor en las elecciones presidenciales de 1950.

1948

El 7 de febrero de 1948, Gaitán encabeza una manifestación por la paz a la que asistieron personas de todo el país y al final de la cual pronunció un discurso conocido como la Oración Por La Paz.

"... Señor Presidente: os pedimos cosa sencilla para la cual están de más los discursos. Os pedimos que cese la persecución de las autoridades y así os lo pide esta inmensa muchedumbre. Os pedimos pequeña y grande cosa: que las luchas políticas se desarrollen por cauces de constitucionalidad. Os pedimos que no creáis que nuestra tranquilidad, esta impresionante tranquilidad, es cobardía. Nosotros, señor Presidente, no somos cobardes: somos descendientes de los bravos que aniquilaron las tiranías en este piso sagrado. Pero somos capaces, señor Presidente, de sacrificar nuestras vidas para salvar la tranquilidad y la paz y la libertad de Colombia....".[8]

El 15 de febrero, Gaitán se pronuncia nuevamente en Manizales, esta vez con un discurso llamado "Oración por los Humildes" como homenaje a 20 liberales masacrados en el Departamento de Caldas. "...Compañeros de lucha: al pie de vuestras tumbas juramos vengaros, restableciendo con la victoria del partido liberal los fueros de la paz y de la justicia en Colombia. Os habéis ido físicamente, pero qué tremendamente vivos estáis entre nosotros..."[9]

El 18 de marzo en vista de la inacción gubernamental frente a la creciente violencia política y especialmente ante los hechos del día anterior en Bucaramanga donde grupos no identificados atacaron a ciudadanos liberales, Gaitán corta los lazos del liberalismo con el Gobierno al pedir la renuncia de sus ministros. Ospina Pérez procede a nombrar al caudillo conservador Laureano Gómez como Ministro de Relaciones Exteriores.[9]

El 30 de marzo se inaugura en Bogotá la IX Conferencia Panamericana; la delegación colombiana es presidida por Laureano Gómez, quien veta a Gaitán y logra que se inviten únicamente a los dirigentes tradicionales del liberalismo. Al inicio de la conferencia Laureano Gómez es elegido para presidirla, por lo que la delegación colombiana es finalmente presidida por Carlos Lozano y Lozano.[9]

Hechos

Busto Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá.

El 9 de abril de 1948, el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán se encontraba en su despacho con Plinio Mendoza Neira, Pedro Eliseo Cruz, Alejandro Vallejo y Jorge Padilla. Se dirigen a almorzar a la 1:00 pm y, al salir del ascensor, Mendoza Neira toma del brazo a Gaitán y se adelantan al resto de personas; al llegar a la puerta, Juan Roa Sierra aparentemente dispara sobre el político. Tres balas impactan en el cuerpo de Gaitán, quien fallece pocos minutos después en la Clínica Central, mientras su amigo el médico Pedro Eliseo Cruz procedía a efectuarle una transfusión de sangre.

Los que presenciaron el trágico evento (gente humilde en su mayoría) persiguieron al asesino, hasta que, finalmente, un funcionario de la Policía lo introdujo en una droguería, a unos cientos de metros del lugar donde ocurrió el magnicidio, para intentar protegerlo de la multitud que lo perseguía, Cuando empezó a interrogarlo, el joven solo decía: "¡Ay, Virgen santísima!", dando muestras de nervios y angustia.

La multitud penetró en la droguería y golpeó a Roa Sierra hasta matarlo; posteriormente, lo arrastraron por toda la carrera séptima hasta el Palacio de Nariño, donde dejaron su cadáver. Estos hechos llevaron a la revuelta nacional en contra del gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez, a quien le exigían la renuncia.

Ese día hubo saqueos, principalmente en el centro de Bogotá, pero luego se fueron esparciendo por gran parte de la capital para terminar extendiéndose a varias ciudades de Colombia. Además de los saqueos, hubo incendios provocados por los manifestantes: incendiaron tranvías, iglesias, edificaciones importantes y los mismos locales saqueados.

En un principio, la policía intentó controlar el asunto, pero luego, algunos policías y militares se unieron a la revuelta propiciando armas y esfuerzos, mientras que otros tomaron las armas y abrieron fuego sobre los manifestantes.

El saldo de la revuelta fue de cientos de muertos y heridos. Las cifras van desde 500 muertos reportados por un cable de la Embajada Alemana hasta la extraoficial de más de 3 000. Los daños materiales correspondieron al incendio y posterior derrumbe de 142 construcciones incluyendo casas particulares, hoteles e iglesias del centro de la ciudad[10]​ y múltiples saqueos.

Durante el proceso judicial por el asesinato, se presentaron testimonios que indicaban que Roa Sierra no fue el asesino, sino que fueron justamente el o los asesinos quienes condujeron a la multitud a tomarlo como el culpable y acabar con su vida. Otras versiones presentadas en el proceso indicaron que Roa Sierra sí fue culpable, pero que actuó motivado o en acuerdo con otra persona. La justicia colombiana sentenció en 1978 que el asesino Juan Roa Sierra era esquizofrénico, y que actuó por motivos personales y solo.

Historia

La IX Conferencia Panamericana estaba en plena realización en Bogotá y el principal objetivo del gobierno de los Estados Unidos en ella era la de convencer a los países participantes de realizar un acuerdo para declarar el comunismo como una actividad fuera de la ley. Esta daría comienzo a lo que más tarde se llamaría Organización de los Estados Americanos (OEA). Paralelamente se estaba organizando un Congreso Latinoamericano de Estudiantes conformado como respuesta a la Conferencia Panamericana, con el fin de protestar contra el intervencionismo estadounidense en varias naciones de América. El Congreso Estudiantil fue ideado y promovido por un estudiante en Leyes cubano de nombre Fidel Castro, financiado por el gobierno peronista argentino y convocaba estudiantes de varios países latinoamericanos, en particular Panamá, Costa Rica, México, Venezuela y Cuba. Entre los estudiantes se encontraba el mismo Fidel Castro quien había llegado a Bogotá hacia el 31 de marzo y los otros después.[7]

Según un acuerdo previo realizado el día anterior entre Gaitán y Fidel (y otros estudiantes que lo acompañaban), se haría una manifestación que terminaría en la plaza de Bolívar en la cual Gaitán daría un discurso. Otra cita se había fijado para hablar del tema hacia las 2:00 de la tarde del 9 de abril, pero esta no alcanzó a realizarse debido al asesinato del líder liberal.

Dos individuos sospechosos se habían visto unas 18 o 20 veces cerca de las oficinas de Gaitán pasado el mediodía desde mediados de marzo lo que despertó sospechas en Pablo López, el ascensorista del edificio quien le expresó sus dudas a la secretaria de Gaitán.[7]

A la 1 de la tarde del 9 de abril, estos dos individuos fueron vistos nuevamente, uno más alto, más delgado y de mayor edad que el otro. Habían estado en la puerta del edificio o en sus alrededores preparados para la salida de Gaitán. Al ver que Gaitán salía uno de ellos (probablemente el más alto) le hizo una señal con la cabeza al otro que se mostraba bastante nervioso. Al salir Gaitán por el portón del edificio giró hacia el norte con el fin de ir a almorzar con sus amigos que lo acompañaban, uno junto a él y los otros más atrás. En este momento el hombre más bajo le dio el paso y le disparó por detrás. El número y frecuencia de los disparos varía de testigo en testigo: lo cierto es que una bala le dio en la nuca y dos en el torso, todas mortales. El hombre alto aparentemente se esfumó entre la multitud, mientras que el más bajo se dio a la retirada retrocediendo y amenazando a los que podrían seguirlo hasta que el dragoneante de la policía Carlos Alberto Jiménez lo capturó pero, a pesar de los cuidados de los policías para protegerlo, la multitud lo linchó: fue identificado como Juan Roa Sierra.[7]

Conferencia Panamericana

IX Conferencia Panamericana en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional de Colombia.

Durante el desarrollo de los acontecimientos, se estaba llevando a cabo en Bogotá la IX Conferencia Panamericana, que reunía a importantes líderes de toda América y que dio nacimiento a la OEA con la firma de El Pacto de Bogotá. Algunas fuentes relacionan el evento con el asesinato.[11]

Consecuencias

Inmediatas

Las consecuencias inmediatas del Bogotazo el 9 de abril de 1948 fue el asedio por tres días de violentas protestas, desórdenes y represión. Un levantamiento popular en armas se dirigió al Capitolio Nacional para exigir la renuncia del presidente conservador Mariano Ospina Pérez. Parte de la muchedumbre, aprovechando los disturbios, se olvidó del magnicidio y su rabia se descargó sobre los locales del centro de la ciudad, en donde realizaron varios saqueos, incendiaron y destruyeron los tranvías, iglesias, edificaciones importantes y asaltaron locales. La ciudad quedó semidestruida.

Simpatizantes liberales de la policía se sublevaron y repartieron armas a la revuelta, mientras que otra parte de la policía abrió fuego sobre las protestas. Los disturbios se extendieron por toda Colombia en donde fueron atacada las sedes conservadoras de distintas regiones.

Debido a la presencia de tantos líderes extranjeros por la conferencia panamericana que dio nacimiento a la OEA la noticia se extendió por todo el mundo y empezaron algunas investigaciones provenientes del exterior con muchas suposiciones del autor intelectual como: los conservadores, la CIA o el gobierno de Mariano Ospina Pérez.

El saldo de víctimas varía de entre 500 y 3 000 personas; los daños materiales por los incendios fueron de 142 construcciones, incluyendo casas particulares. y hoteles del centro de Bogotá. Algunos edificios, como el Observatorio Astronómico Nacional y la Plaza cultural la Santamaría, se salvaron gracias a estar alejadas del centro de las manifestaciones.[12][13][14]

Generales

Las consecuencias generales del Bogotazo fue el inicio de una escalada bélica entre liberales y conservadores, en una guerra civil no declarada en un periodo de la historia conocida como “La Violencia”. En esa época, surgieron los primeros grupos de autodefensas armadas comunistas que se convertirían en las futuras guerrillas, como las FARC y el ELN.

Gaitán fue un líder para la sociedad de su época, pero tras su asesinato, se convirtió en un símbolo histórico para toda Colombia.[12][13][14]

Conmemoraciones

Monumento Histórico de Jorge Eliecer Gaitán en Tenjo.

Conmemorar los hechos trágicos del 9 de abril de 1948, el magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán y las protestas populares que terminaron con la vida de entre 500 y 3 000 personas, siempre ha sido espacio de disputa política y social, en donde no hay un único discurso por el sentido del pasado, la memoria histórica y el empoderamiento cultural. Las condiciones políticas y de conflicto armado interno hacen variar la forma de recordar y conmemorar el 9 de abril, de tal forma que es posible caracterizar tres grandes periodos, La Violencia, El Frente Nacional y pos Frente Nacional.

La Violencia (1949-1957)

Con el levantamiento popular del 9 de abril se dio inicio a la época de “La Violencia” en donde se enfrentaban simpatizantes del partido liberal y conservador, sin haberse declarado una guerra civil; incluso en la conmemoración de esta fecha se dieron disputas en las que los conservadores le daban significado de “primer golpe” mientras para los liberales es de “la revolución frustrada” o “el día que murió la esperanza”.

Durante la época de la violencia, la conmemoración liberal o popular del 9 de abril fue muy restringida, ese día se declaraba el estado de sitio. Existía un temor general en las élites conservadoras respecto a la fecha, con la posibilidad que se repitieran los levantamientos populares. Y con cierta razón, pues la conmemoración del 9 de abril confirmaba la capacidad movilizadora de la memoria.

Por ejemplo, en la primera conmemoración del 9 de abril de 1949, el Partido Liberal organizó una gran manifestación que calculó la prensa, en más de 100.000 personas, en actos de diversas expresiones como desfiles, misas, concentración en el Parque Nacional, marcha de antorchas, conmemoración cuyo discurso principal era la retoma del poder liberal en las próximas elecciones de 1950.

Por su parte, los conservadores se manifestaron anticipadamente a la primera conmemoración el 2 de abril de 1949, celebrando la victoria de las autoridades en el levantamiento del 9 de abril, juzgando y condenando la actitud del Partido Liberal y proclamando a Laureano Gómez como candidato a la presidencia de 1950.

En este periodo de La Violencia, la conmemoración del 9 de abril se constituyó por parte de la élite conservadora, en una contra conmemoración, aclamando lo que llamaron “la revolución del orden” y el triunfo del presidente Mariano Ospina Pérez y de las fuerzas militares que apagaron el levantamiento. Esta contra conmemoración duro más de 20 años, pero no es algo que perdure en la memoria general de la sociedad comparado al Bogotazo.[12][13][14]

El Frente Nacional (1958-1975)

Durante el Frente Nacional, la conmemoración del 9 de abril se libró de limitaciones y restricciones para la escenificación publica de grandes manifestaciones, que se convirtieron en tribuna para distintos sectores políticos.

Durante esta época, existía la duda sobre quién era el verdadero vocero del movimiento popular y representaba las aspiraciones del pueblo como lo hizo Gaitán. El oficialismo liberal fogueaba a jóvenes y viejos políticos, pero simultáneamente, los que se consideraban voceros del pueblo como la Anapo, el MRL y el Partido Comunista se apropiaban del discurso gaitanista, considerándosen así mismos como la “legitima herencia” del caudillo.[12][13][14]

Pos Frente Nacional (1975-Presente)

Desde las dos últimas décadas del siglo XX y hasta la actualidad del siglo XXI, está en declive la memoria histórica y la conmemoración del 9 de abril; a diferencia de décadas anteriores, son menos masivas y menos apasionadas en la actual cultura popular y en lo simbólico.

La conmemoración tiende a ser marginal debido a la escalada de violencia que sufre el país desde 1960, producto del conflicto armado interno de la nación (que tiene su génesis en el Pacto de Sitges que acabó La Violencia y creó el Frente Nacional entre liberales y conservadores, marginando otras opciones políticas), con magnicidios como el de los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Ossa, Carlos Pizarro Leongomez y Luis Carlos Galán Sarmiento, además de otros personajes importantes en la vida política de país como Álvaro Gómez Hurtado y Jaime Garzon, dejando la conmemoración del 9 de abril sin el mismo poder explicativo de hace 40 años y sin la misma capacidad de interpelación a las generaciones actuales. Incluso, durante el gobierno de Álvaro Uribe, se intentó minimizar y hasta desconocer esta conmemoración.

En el año 2011, como una forma para no olvidar esta fecha se aprobó, por parte del entonces presidente Juan Manuel Santos, la Ley 1448, en la que se declara conmemorar el 9 de abril como el "Día de la Memoria Histórica y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado".[12][13][14]​ En la conmemoración del año 2017 hecha en el Congreso Gloria Gaitán, hija de Jorge Eliecer Gaitán e invitada habitual de esta fecha en el legislativo, acusó al expresidente y entonces senador Álvaro Uribe de perseguirla políticamente durante su gobierno, al haberle levantado 41 procesos judiciales en su contra, como forma de silenciarla por responsabilizar a la CIA de la Operación Pantomima ejecutada contra su padre, y por denunciar las operaciones oscuras que realizó la agencia de inteligencia estadounidense durante el desarrollo del Plan Colombia, ejecutado en su mandato.[15][16]

Impacto en la cultura popular

Literatura

"La vida y muerte de Gaitán han generado una literatura de gran amplitud. Libros, memorias, comentarios y discursos se han sumado para evocar e interpretar el sentido de su acción y sobre todo para analizar las causas y consecuencias de su muerte. Desde los estudios apasionados a los trabajos más analíticos y fríos, muchos han tratado de imaginarse quién pudo estar detrás del asesinato, qué factores históricos prepararon al país --en especial a los sectores populares bogotanos-- para reaccionar como lo hicieron y, sobre todo, qué efectos tuvieron la muerte de Gaitán y la revuelta del 9 de abril sobre la vida nacional subsiguiente".[17]

Obras de ficción

  • El 9 de abril, de Gabriel García Márquez
  • El 9 de abril, de Pedro Gómez Corena (1951),
  • El día del odio, de José Antonio Osorio Lizarazo (1952),
  • Los elegidos, el manuscrito de B.K., de Alfonso López Michelsen (1953),
  • Viernes 9, de Ignacio Gómez Dávila (1953),
  • La Calle 10, de Manuel Zapata Olivella (1960).
  • El cadáver insepulto (2005) de Arturo Alape.
  • El crimen del siglo (2006) de Miguel Torres.
  • El incendio de abril (2012) de Miguel Torres.

Obras de no ficción

«Sobre el 9 de abril existen muchos testimonios de testigos y participantes, apasionados y muchas veces inexactos, pero indispensables: Willard Beaulac, Embajador de carrera (Buenos Aires, 1957); Joaquín Estrada Monsalve, Así fue la revolución, Del 9 de abril al 27 de noviembre (Bogotá, 1948) y El 9 de abril en Palacio: horario de un golpe de Estado (Bogotá, 1948), Alberto H. Niño, Antecedentes y secretos del 9 de abril (Bogotá, 1949); Humberto Plaza, La noche roja en Bogotá: páginas de un diario (Buenos Aires, 1949); Luis Vidales, La insurrección desplomada (el 9 de abril, su teoría, su praxis) (Bogotá, 1948); y una extensa serie de relatos periodísticos y entrevistas a figuras políticas del momento. Muchos de estos materiales testimoniales han sido recogidos en el libro de Arturo Alape El bogotazo (Bogotá, 1982). Otros testimonios se presentan en el libro de Arturo Abella Así fue el 9 de abril (Bogotá, 1973).»[17]

  • Los años del tropel (2006), de Alfredo Molano,

Cine y televisión

En 1984 se produjo la miniserie para televisión Revivamos nuestra historia: El bogotazo, producida por Daniel Lemaitre y con libretos de Carlos José Reyes.[18]

En 1984 Francisco Norden dirige la película Cóndores no entierran todos los días basada en la novela homónima de Gustavo Álvarez Gardeazábal, que relata las circunstancias y consecuencias del Bogotazo en Tuluá, el origen de los sicarios denominados "pájaros" y el desplazamiento forzado en esa época en Colombia.[19]

En 1990, se produjo la película Confesión a Laura, dirigida por Jaime Osorio, un drama intimista pero que tiene como detonador y trasfondo al Bogotazo.[20]

En el 2008 Caracol Televisión y The History Channel realizaron un documental llamado Bogotazo: Historia de una ilusión, donde se hace un recuento de los hechos y se lanzan algunas teorías alrededor del asesinato de Gaitán y sus consecuencias.[21]

En abril de 2013 se estrenó la película Roa, basada en el libro de Miguel Torres El crimen del siglo y cuyo argumento relata el asesinato de Gaitán desde la perspectiva del hombre señalado como su asesino por lo cual fue linchado al inicio del bogotazo.[22]​ En mayo de 2014 El banco de la República sube un video de las experiencias de sus trabajadores de aquel macabro 9 de Abril, es la mirada desde otra perspectiva.[23]

Referencias

  1. Mendoza, Plinio Apuleyo (8 de abril de 2013). «El detective detrás de la mano asesina de Roa Sierra» (en español). Bogotá, Bandera de Colombia Colombia: Casa Editorial El Tiempo. Consultado el 4 de octubre de 2015. 
  2. El impacto del 9 de abril en Cali y el vale del Cauca. En Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura (ACHSC) no. 33. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, Departamento de Historia, 2006.
  3. Gutierrez, Juan carlos. Así viví el 9 de abril de 1948 en Bucaramanga. Publicado en el diario Vanguaradia de Bucaramanga. Publicado el 9 de abril de 2012. Disponible en vanguardia.com.
  4. Gómez Pérez, Héctor Oswaldo. El “bogotazo” repercutió en Antioquia. Publicado en diario El Mundo de Medellín el 9 de abril de 2008. Disponible en elmundo.com. Consultado el 15 de noviembre de 2013.
  5. Shirer, 1960, p. 348
  6. Mentofilo, Medina (1997). Juegos de rebeldía: la trayectoria política de Saúl Charris de la z. Universidad Nacional de Colombia, CINDEC. 
  7. a b c d Alape, Arturo (1987). El Bogotazo: Memorias del olvido. ISBN 958-614-208-6. 
  8. Cruz Cárdenas, Antonio. Oración por la Paz (versión completa) - Grandes Oradores Colombianos (*.doc). Banco de la República. Biblioteca Luis Ángel Arango. Archivado desde el original el 26 de junio de 2007. 
  9. a b c Marin Taborda, knun u uabh. Jorge Eliécer Gaitán - Biografías. Banco de la República. Biblioteca Luis Ángel Arango. 
  10. http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/nc/detalle/article/62-anos-despues-de-un-mal-llamado-bogotazo/
  11. «El Bogotazo, un documental para recordar a Gaitán». El Espectador (Partido Liberal Colombiano). Consultado el 19 de abril de 2008. 
  12. a b c d e Garcia Marquez, Gabriel (2002). Vivir para contarla (Diana edición). Diana. Consultado el Consultado el 30 de abril de 2017.. 
  13. a b c d e Melo Moreno, Vladimir. «sentido del 9 de abril». Consultado el 30 de abril de 2017. 
  14. a b c d e Arias, Ricardo. 9 de abril de 1948. panamericana. p. 80. ISBN 34875 |isbn= incorrecto (ayuda). Consultado el 30 de abril de 2017. 
  15. https://www.aporrea.org/actualidad/a7915.html
  16. https://www.publimetro.co/co/colombia/2017/04/09/uribe-se-salio-plenaria-chiflada-victimas.html
  17. a b Melo, Jorge Orlando. Gaitán: el impacto y el síndrome del 9 de abril. Publicado en Credencial Historia No 96, abril de 1988. Disponible en jorgeorlandomelo.com. Consultado el 9 de septiembre de 2012.
  18. Gaitán en TV. Ola de polémicas por la dramatización en televisión del 9 de abril Revista Semana, julio de 1984
  19. Cóndores no entierran todos los días (1984), consultado el 13 de febrero de 2017 .
  20. Ramírez Aíssa, Carlos Ma y Muñoz Fernández, Rubén. Forma, Estilo e Ideología en Diez Películas Colombianas. Editor Universidad Santo Tomas, 2007. ISBN 958-631-462-6, 9789586314626
  21. El Bogotazo, un documental para recordar a Gaitán Elespectador.com, publicado el 8 de abril de 2008. Consultado el 11 de septiembre de 2012.
  22. Estrenan la película Roa, sobre el presunto asesino de Gaitán. caracol.com.co. Publicado el 8 de abril de 2013.
  23. [1]

Bibliografía

Enlaces externos