Yidis

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Yidis
'יידיש / yídiš '
Hablado en Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Bielorrusia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Holanda, Hungría, Israel, Lituania, México, Moldavia, Polonia, Rumania, Reino Unido de Gran Bretaña, Rusia, Suecia, Suiza y Ucrania.[1]
Hablantes 1.505.030.[2]
Familia

Indoeuropeo
  Germánico
    Germánico occidental
      Altogermánico

        Yidis
Escritura Alfabeto hebreo
Estatus oficial
Oficial en Rusia Rusia: Óblast Autónomo Hebreo.[3]
Bosnia y HerzegovinaBandera de Bosnia y Herzegovina Bosnia y Herzegovina
Países Bajos Países Bajos
Polonia Polonia
RumaniaBandera de Rumania Rumania
Suecia Suecia
Ucrania Ucrania
Regulado por YIVO (de facto)
Códigos
ISO 639-1 yi
ISO 639-2 yid
ISO 639-3 yid

El yidis,[4]​ también conocido como ídish,[5]​ e incluso yiddish[6]​ (ייִדיש yídish e אידיש ídish, pronunciados /'jidiʃ/ y ambos significando "judío") es un idioma perteneciente a las comunidades judías tanto del centro como del este europeo (comunidades asquenazíes), así como aquellas de sus descendientes en el continente americano y otros lugares del mundo, conociéndosele alternativamente como judeoalemán.[7]​ Parte de la sintaxis y léxico del yidis provienen del alemán, pero el yidis posee también influencias del idioma hebreo,[8]​ así como también de algunas lenguas eslavas. La ortografía yidis usa los caracteres del alfabeto hebreo.[9]

El yidis es una lengua milenaria, se desarrolló tanto en Europa Central como en Europa del Este a partir del siglo X y fue desde entonces evolucionado en cada una de dichas regiones junto a las lenguas locales. Tras la emigración de la población judía de las mencionadas regiones europeas hacia el continente americano, y particularmente debido a los devastadores efectos del Holocausto, la población que hablaba yidis fue reducida de 13 millones en 1930 a 3 millones de personas en 2005.

Los judíos ortodoxos (e incluso ultraortodoxos) emplean a diario el yidis para comunicarse entre ellos, ya que consideran que la lengua hebrea de la antigüedad es sagrada y sólo debe ser empleada en las plegarias o para el estudio de la Torá. No obstante, para la escritura del yidis, ellos emplean precisamente los caracteres hebreos, desde por lo menos el siglo XIII.[10]​ Más allá de la vocalización que caracteriza al yidis (y se conoce como "píntelaj" o niqud), los caracteres que el mismo emplea son los mismos que figuran en los textos sagrados del judaísmo y exactamente iguales a aquellos que se emplean en la escritura del hebreo moderno.[11]

Orígenes

Segmento caligráfico en yidis del Majzor de Worms, 1272. Un majzor es un libro de oraciones y plegarias.
Familia askenazi, cuya lengua materna era el yidis, frontera alemano-polonesa, siglo XIX.

El yidis se remonta a la Alemania medieval. Durante varios siglos, diversas regiones europeas recibieron inmigración judía. Los judíos asimilados con la población de la Europa Central y la Europa Oriental, de origen germánico y eslavo, formaron un grupo que pasó a ser conocido como askenazi. Durante mucho tiempo, este grupo fue minoritario en relación a la población judía mundial, estando concentrada en las regiones centrales y orientales de Europa. En un período más reciente, la población askenazi creció y se diseminó por el mundo, difundiendo así el idioma yidis.[12]

Para no perder su identidad cultural y religiosa, los askenazíes inicialmente adoptaron una forma mixta de escritura, usando los caracteres del idioma hebreo para anotar la descripción fonética del idioma de la región en que se encontraban. Asimismo algunos inmigrantes judíos escribían textos bíblicos en alemán, español o francés, usando la escritura que les era familiar.

Con el tiempo, la expansión de la población askenazí llevó a una diferenciación de dos dialectos yidis: occidental (con mayor influencia germánica) y oriental (con influencia de lenguas eslavas).

Relación con las lenguas semitas

Una página del Shemot Devarim, un diccionario yidis, hebreo, latín, alemán, publicado por Elias Levita en 1542.

Las comunidades judías instaladas en Europa central usaron tres lenguas: hebreo, arameo y yidis. Las tres disponían de representación escrita, pero sólo el yidis podría ser considerado ser un idioma vernáculo. Acaso por esa razón, el yidis se empleó inicialmente en obras de naturaleza laica y para la correspondencia privada. Para la correspondencia comunitaria, comentarios bíblicos y toda una serie de documentos se utilizaba el hebreo. El arameo se usaba para los textos más importantes, incluyendo los tratados oficiales (especialmente comentarios sobre el Talmud) y la Cábala. Sin embargo, la escritura del yidis recurre a los caracteres hebreos. Ejemplo:

Yidis וועט האָבן גוט טאָג, די איינער וואס נעמט זיין תפילה בוך צו דער שול
Transliteración Vet hobn gut tog, dy aeyner vas nemt zeyn tfila buk tzu der shul.
Traducción Tendrá un buen día, quien lleva su libro de plegarias a la sinagoga.

Alfabeto yidis

Página del Bovo-Bukh (Libro de Bovo, escrito por Elias Levita entre 1507 y 1508), primera obra literaria secular en yidis, impresa en Isny (Baden-Württemberg, Alemania) en 1541. Se trata de un clásico de la cultura judía y de la literatura yidis, una novela de caballerías que cuenta con no menos de 40 ediciones. Nótense los caracteres hebreos.
Der Yidisher Arbeyter (El trabajador judío), París, 1914. Este periódico francés en yidis muestra el empleo de caracteres tomados de la lengua hebrea. Su texto, al igual que sucede con cualquiera que esté en hebreo, se lee de derecha a izquierda.
La palabra "yidis" escrita en caracteres hebreos (ייִדיש).
Letra Transcripción
según el YIVO
Nombre
א   shtumer alef
אַ a pasej alef
אָ o komets alef
ב b beis
בֿ v veis
ג g guiml
ד d daled
ה h hey
ו u vov
וּ u melupm vov
ז z zain
ח kh jes
ט t tes
י y, i yud
יִ i jirek yud
כּ k kof
כ ך kh jof, languer jof
ל l lamed
מ ם m mem, shlos mem
נ ן n nun, languer nun
ס s samej
ע e ain
פּ p pey
פֿ ף f fey, languer fey
צ ץ ts tsadek, languer tsadek
ק k kuf
ר r reish
ש sh shin
שׂ s sin
תּ t tof
ת s sof
Letra Transcripción
según el YIVO
Nombre
װ v tsvey vovn
זש zh zain-shin
טש tsh tes-shin
ױ oy vov yud
ײ ey tsvey yudn
ײַ ay pasej tsvey yudn

Léxico

El shtetl de Lakhva, Polonia, 1926.
Principales ramas dialectales del yidis o judeoalemán: yidis occidental (verde) e yidis oriental (amarillo).[13]
Profesores de la Escuela de Arte de Vítebsk, incluyendo a Marc Chagall y El Lisitski, 1919.
Bibliotecarios de la Biblioteca Yidis Medem, París, 1970.
Cartel estadounidense en yidis del año 1917 sobre la importancia de reducir el consumo de la comida para apoyar a las fuerzas aliadas en la Primera Guerra Mundial.
Tarjeta de salutación para Rosh Hashaná (Año Nuevo Judío), Montevideo, 1932. Incripción en caracteres hebreos: LeShaná Tová Tikatevu (significando en hebreo: "Para un buen año sean [ustedes] inscriptos"); Montevideo (según la sintáxis yidis), y el año (en caracteres hebreos).
Cartel neoyorquino colocado donde termina Brooklyn,[14]​ en yidis y con inscripción cómica: "Saliendo de/Dejando Brooklyn: Oy Vey!" (2006). Frecuente en el idioma yidis y significando "¡ay de mí!", la expresión oy vey iz mir es una especie de "ay cósmico", con validez ante cualquier situación preocupante o que cause decepción, tristeza o depresión.[15]​ La antropóloga Penny Wolin ha llegado a escribir que oy vey no es un mero giro idiomático ordinario sino que conlleva toda una concepción del mundo.[16]

Palabras usuales son mame (madre), tate (padre), ínguele (nenito), Tóire (Tora), shábes (día de descanso), freilaj (alegría), shtetl (pueblito [del este europeo]), majetoine (casamentera), tsaitung (periódico).

Tradicionalmente, el ídish es loshn-ashkenaz (lengua propia de asquenazíes) y, en el uso cotidiano, constituye un medio de no emplear banalmente loshn-koydesh (la "lengua sagrada", es decir, la lengua de las escrituras sagradas del judaísmo: hebreo).

Refranero

Los refranes son uno de los rasgos distintivos del yidis.[17]​ Los siguientes son solo algunos ejemplos del saber popular:

  • Ein Got un azoi fil soinim. — Un Dios y tantos enemigos.
  • Az me ken nisht vi me vil, tut men vi me ken. — Si no puedes hacer lo que quieres, haz (entonces) lo que (sí) puedes.
  • Dos lebn iz nisht mer vi a jolem, ober mer mich nit oif. — La vida no es más que un sueño, pero no me despiertes.
  • Red tzum lomp / tzu de vant . — Hablale a una lámpara / la pared (ironía: ¡como si ella te fuera a escuchar!).

Cancionero y expresiones musicales

Entre las expresiones clásicas de la cultura ídish se destacan:

Yidis y pintura

No pocos refranes provenientes del yidis han encontrado su expresión en las artes visuales. Artista de enorme inventiva y creatividad, Marc Chagall con frecuencia ha capturado en su imaginería vanguardista el humor y espíritu propios de la cultura yidis. Diferentes aspectos de la cultura yidis se encuentran también reflejados en la obra de otros tantos pintores judíos anteriores a Chagall, quienes cultivaron por lo general el realismo pictórico y entre quienes merecen ser mencionados Isidor Kaufmann, Maurycy Gottlieb y Maurycy Mikowski.

Literatura

Mucha de la literatura jasídica, en especial las parábolas, fueron escritas en yidis. Sin embargo, hasta el siglo XIX no aparece una literatura secular sofisticada en esta lengua. La literatura yidis del siglo XIX tuvo tres principales exponentes: Sholem Rabinovitch, también conocido como Sholem Aleijem, Yitzjac Leibush Peretz y Sholem Abramovich, conocido como Mendele Moijer Sforim (vendedor de libros en hebreo). Otros famosos escritores yidis son Jaim Grade e Isaac Bashevis Singer. Este último recibió el Premio Nobel de literatura en 1978. En español está editada, por la editorial Cátedra, una selección de sus obras cortas: "Un amigo de Kafka y otros relatos", así como la novela "La familia Moskat", editada por RBA, que representa un fiel reflejo del estilo de vida de los judíos de Polonia antes del Holocausto.

Influencia en Norteamérica

Este idioma también ha contribuido a enriquecer el inglés en los Estados Unidos. Varios judíos estadounidenses saben algo del idioma yidis y muchos lo emplean como si fuera parte del idioma inglés. Hay varias palabras y expresiones en yidis que usan frecuentemente los judíos cuando están hablando inglés. Es más común entre los judíos mayores, pero hasta las generaciones más jóvenes saben algo de este idioma porque lo escuchan en sus casas. Palabras de yidis se escuchan asimismo mucho en la televisión y las películas, aunque muchos televidentes no se dan cuenta de esto. A veces estas palabras y expresiones se utilizan para imprimir un efecto cómico en el habla. Por ejemplo, muchas personas dicen oy vey (אוי װײ, literalmente "ay, [qué] dolor", y empleada con el significado de "¡ay de mí!"); se trata de expresión que se usa cuando la persona está estresada o sorprendida o cuando escucha algo que le hace mal (equivale a decir "ay, Dios mío" en español). Igualmente se utiliza nosh, que significa "comer". Palabras tales como shikse (שיקסע), significando joven no judía y, ocasionalmente, empleada doméstica, terminaron por ser ampliamente descartadas.

El yidis sigue también vivo gracias a diarios, como The Jewish Daily Forward, periódico publicado en Nueva York y que, si bien ya hoy presenta sus páginas en inglés, mantiene suplementos –y también versión de Internet– en yidis. Fundado en 1897 por Abraham Cahan, ayudó a la expansión de la cultura que portaban los judíos de la Europa central y del Este en aquellos años de fuerte migración hacia Estados Unidos.

Idiomas e historia: el yidis y el hebreo

A comienzos del siglo XX, la comunidad judía de la Europa del Este estaba en términos idiomáticos dividida. Por un lado, los partidarios del sionismo, así como las Tnuot Noar, intentaban "revivir" el hebreo como lengua vernácula y modernizarla, de modo tal que fuese un símbolo del renacimiento nacional que ya había comenzado a tener lugar en Eretz Israel. Dado que el idioma era en ese entonces entendido como una de las bases fundamentales de la nacionalidad, tales partidarios sostenían que era necesario implementar un idioma común a todos los judíos (y no sólo a los ashkenazim).[19]

Por otro lado, los partidarios del bundismo (Bund, partido obrero socialdemócrata judío de Rusia, Lituania y Polonia), que en esa época era el grupo político mayoritario entre las masas judías, planteaba la necesidad de acompañar la epopeya socialista internacional con una construcción nacional cultural. Tal emprendimiento incluyó el difundir el teatro judío en yidis y su literatura, promoviendo asimismo su enseñanza.[20]​ Los bundistas consideraban que el yidis era un "idioma proletario", dado que era hablado por las masas judías; en contraste con el hebreo bíblico y talmúdico, heredado de la tradición religiosa y de la que ellos se querían desprender. Es más, los bundistas veían la modernización de la lengua hebrea como una estrategia propia del "nacionalismo burgués" de los sionistas.

Los sectores judíos ortodoxos apoyaban también la promoción del yidis, pero por razones muy diferentes al proyecto nacional cultural y socialista del Bund: los reigiosos judíos creían que la propuesta sionista de querer usar la lengua sagrada (el hebreo) como lenguaje cotidiano era sacrílega, por lo que muchos de ellos la rechazaron de plano.

Favoreciendo el laicismo y agrupados en el Folkspartei, liberales y pequeñoburgueses también preferían el yidis, pero se oponían tanto al proyecto sionista como a las intenciones revolucionarias del Bund.

Como resultado del antisemitismo en Rusia y numerosas regiones de Europa, la emigración de una cantidad considerable de judíos europeos hacia el levante mediterráneo, la formulación del hebreo como lengua nacional del pueblo israelita, el asesinato de dos tercios de la judeidad europea (Shoáh) y la susbsecuente creación del moderno Estado de Israel, las perspectivas del yidis como posible idioma nacional para el pueblo judío llegaron a una especie de callejón sin salida.

La emigración masiva, el asesinato de dos tercios de las comunidades judías europeas durante la Segunda Guerra Mundial y las políticas de represión y aculturación implementadas por los soviéticos condujeron a una enorme e irreparable pérdida para el idioma yidis y las diferentes expresiones culturales que se hallaban ligadas al mismo.

Sin embargo, históricamente, e incluso durante los muchos siglos en que no fue lengua hablada cotidianamente, el idioma hebreo fue siempre un constante factor de cohesión del pueblo de Israel a través las Escrituras sagradas para el judaísmo y preservadas indefectiblemente en hebreo por todas las comunidades judías tanto en Israel como en la Diáspora.

El surgimiento del Estado de Israel en 1948, así como la llegada de numerosas olas de judíos provenientes de comunidades israelitas de todo el mundo, particularmente de países islámicos y orientales, condujo a la adopción oficial de la lengua histórica del pueblo de Israel: el hebreo adquirió entonces el estatus de idioma nacional de Israel.[21]

Entre 1870 y 1945, el yidis fue un idioma europeo transmigratorio, empleado por aquellos judíos que emigraron al continente americano pero solo por algunas décadas y hasta que se integraron a las nuevas sociedades que los recibieron.[22]​ Quienes sobrevivieron la Shoáh, en muchos casos también emigraron y adoptaron luego las lenguas de los países donde fueron recibidos, si bien en algunos casos preservaron el yidis con nostalgia, como un recuerdo de un mundo destruido. En la actualidad el yidis sobrevive entre los grupos judíos ortodoxos, quienes aún lo emplean para preservar la "santidad" de la lengua hebrea, a la que solo recurren en sus oraciones y liturgia. Tanto en Tel Aviv como en Europa se ha renovado el interés por el yidis, destacándose el hecho de que ello no sólo se da entre grupos judíos.[23]

Yiddishkayt

En yidis, el término Yiddishkayt (ייִדישקייט — lit. 'Judaicidad'; término cuya expresión más cercana sería "vida y cultura ídish") alude tanto a la condición de ser judío como al modo de vida de quien lo es.[24]​ Cuando es empleado por los judíos asquenazís observantes suele significar "judaísmo". Pero también es empleado para describir los hábitos y costumbres de los judíos asquenazís europeos y americanos, tanto religiosos como laicos. Antes de la Haskalá y la emancipación de los judíos, fundamentales para el Yiddishkayt eran el estudio de la Torá y el Talmud, en el caso de los varones; y la familia junto a la vida comunitaria regidas ambas por el respeto de la Ley Judaica, tanto para los varones como para las mujeres. Entre los judíos observantes del este europeo, el término designa esta última acepción en particular.[25]​ Con la secularización, Yiddishkayt ha pasado a abarcar no solo la tradicional práctica religiosa judía sino también una amplia gama de actividades en las que participan los miembros laicos de las comunidades judías, incluyendo esto movimientos culturales e ideologías, pero sin dejar de lado su identidad judía y pertenencia e identificación para con el pueblo judío; a ello deben sumársele también modos de hablar y humor, estando los mismos pautados por asociación cultural y nivel de educación. En este sentido, y tal como lo expresan los judíos ortodoxos contemporáneos, Yiddishkayt es una palabra análoga a "Ortodoxia" y "Observancia" (de la Halajá), pero tal vez sugiera aún más un apego emocional y un sentimiento de identificación con el Pueblo Judío que el compromiso a llevar a cabo un modo de vida basado tan solo en el cumplimiento de los preceptos que emanan de la Torá.[26]

Ramas dialectales del yidis

Yidis occidental (verde) e yidis oriental (amarillo). Las líneas segmentadas establecen áreas con diferencias de cadencia o entonación.
  • Existen dos principales ramas dialectales del yidis: yidis occidental e yidis oriental.
  • Sin embargo, ambas ramas del yidis son las dos conocidas alternativamente como judeoalemán.[44]
  • El yidis occidental se originó en Alemania y extendió a través de Holanda, Suiza, Alsacia (Francia), Checoslovaquia y parte occidental de Hungría.[45]​ Al yidis occidental lo hablan 50.000 personas. La transmisión intergeneracional del yidis occidental es hoy problemática y se halla en proceso de ruptura, pero el idioma aún es empleado por lo que esfuerzos de revitalización de la lengua podrían transmitirla a la siguiente generación y restaurarla como lenguaje doméstico.[46]
  • El yidis oriental abarca Ucrania, Rumania, Polonia, la parte oriental de Hungría, Lituania y Bielorrusia.[47]​ El yidis oriental es hablado por 1.505.030 personas. El yidis occidental posee el estatus de idioma a nivel educativo: se trata de un lenguaje aún empleado vigorosamente, provisto de estandarización y literatura, sostenido y difundido a través de un sistema educativo institucionalizado, incluso más allá del uso doméstico y comunitario.[48]
  • Tanto el yidis oriental como el yidis occidental son lenguas habladas en Israel, poseyendo allí estatus educativo institucionalizado y formando además parte del acervo cultural del pueblo judío.[49]

Referencias

  1. El orden de presentación solo es alfabético e incluye solo países con información referenciada; Tracey R. Rich, "Yiddish Language and Culture", Judaism 101, 2011 e "Yiddish", Ethnologue: Languages of the World, editado por M. Paul Lewis, Gary F. Simons y Charles D. Fennig, 7ª edición, Dallas: SIL International, 2014, ambos consultados 9 de agosto de 2014.
  2. La población total de personas que hablan yidis en el mundo equivale a "1.505.030" (Ethnologue: Yiddish, 2014, consultado 9 de agosto de 2014). De ese total de personas que habla yidis, 215.000 residen en Israel: ello constituye aproximadamente una séptima parte de todas las personas que hablan yidis en el mundo (Ethnologue: Yiddish); en el caso israelí, la enorme mayoría del séptimo mencionado vive en Bnei Brak y Mea Shearim, tratándose por lo general de habitantes que profesan el judaísmo ortodoxo o ultraortodoxo (jaredíes).
  3. El yidis posee el estatuto de "lengua minoritaria" y es reconocido como tal en el Óblast Autónomo Hebreo y los otros seis países enumerados a continuación.
  4. Yidis es el término usado por el Diccionario panhispánico de dudas, y algunos lingüistas, como Moreno Cabrera (Lenguas del mundo. Visor. Madrid. 1990. ISBN 84-7774-856-X). Rafael del Moral (Diccionario Espasa lenguas del mundo. Espasa, Madrid, 2002. ISBN 84-239-2475-0), prefieren la forma "yídis", muy similar, que refleja en forma explícita el acento paroxítono del original.
  5. Jaime Marominsky, El ídish defiende su nombre, Fundación IWO, 2007. La Fundación IWO por medio de la Academia Argentina de Letras solicitó a la Real Academia Española que reemplace el término “yidis” (que aparece en el Diccionario panhispánico de dudas) por “ídish”. La ponencia de la IWO sostiene que la ortografía “yidis” está basada en la palabra inglesa yiddish, mientras que “ídish” proviene directamente del castellano empleado en sudamérica. La Real Academia contestó que “está preparando la 23ª edición del Diccionario de la lengua, en cuyo texto es su intención que aparezca el término ídish y sus variantes formales”.
  6. Ramón García-Pelayo y Gross, Pequeño Larousse Ilustrado, Buenos Aires, México y París: Ediciones Larousse, 1977, pág. 1079: "yiddish", donde el término es sinónimo de "lengua judeoalemana".
  7. Conocido eventualmente también como "yídico" o "yídish", el idioma en cuestión se encuentra emparentado con el alto alemán medio, donde se lo conoce como jüdisch-deutsch o judeoalemán (yidish-daytsh ייִדיש-דײַטש); en inglés se lo denomina yiddish (o incluso yidish). La evolución etimológica del término ídish es extensa y se encuentra emparentada con el inglés yiddish y numerosas variantes germánicas que, a su vez, provienen todas del latín Judaeus (Online Etymology Dictionary: Yiddish; accedido 12 de mayo de 2014). Judaeus por su parte tiene su origen último en el término hebreo que designa a todo descendiente de o miembro emparentado con la tribu de Judá, hebreo: יְהוּדִי.
  8. Particularmente del hebreo de Tiberíades.
  9. Ethnologue: Yiddish (accedido 11 de mayo de 2014).
  10. Por el momento, el texto yidis más antiguo que se conoce es el Mahzor de Worms de 1272.
  11. Por otra parte, el hecho de que ciertos judíos sean ultraortodoxos no invalida el que sí se interesen en leer o incluso lean textos en hebreo moderno, tal como lo corrobora, por ejemplo, una fotografía tomada en Jerusalén en 2005 y que presenta un grupo de tres jóvenes judeo-ortodoxos leyendo una pancarta cuyo título no es otro que "nigmerú ha-terutsím" (se acabaron los pretextos); imagen accedida 7 de julio de 2013.
  12. Los askenazíes poseen tradiciones y algunos rasgos culturales diferentes a los sefardíes, pero ambos grupos pertenecen al pueblo judío y comparten todo aquello que constituye la esencia del judaísmo.
  13. El yidis occidental se originó en Alemania y extendió a través de Holanda, Suiza, Alsacia (Francia), Checoslovaquia y parte occidental de Hungría (Ethnologue: Western Yiddish). El yidis oriental abarca Ucrania, Rumania, Polonia, la parte oriental de Hungría, Lituania y Bielorrusia (Ethnologue: Eastern Yiddish). Según datos provistos por Ethnologue.com, al yidis occidental lo hablan 50.000 personas, mientras que el yidis oriental es hablado por 1.505.030 personas. La transmisión intergeneracional del yidis occidental es hoy problemática y se halla en proceso de ruptura, pero el idioma aún es empleado por lo que esfuerzos de revitalización de la lengua podrían transmitirla a la siguiente generación y restaurarla como lenguaje doméstico (Ethnologue: Cloud YIH); el yidis occidental posee actualmente estatus de idioma a nivel educativo institucionalizado: se trata de un lenguaje aún empleado vigorosamente, provisto de estandarización y literatura, sostenido y difundido a través de un sistema educativo institucionalizado, incluso más allá del uso doméstico y comunitario (Ethnologue: Cloud YDD); documentación consultada 9 de agosto de 2014.
  14. Brooklyn posee una muy importante comunidad judía ortodoxa cuyo miembros hablan en yidish.
  15. La interjección yidis ¡oy! tiene su equivalente en la interjección castellana ¡ay!. La expresión "oy" tiene sus orígenes etimológicos en la Biblia hebrea: Números 21:29, 1 Samuel 4:7, Proverbios 23:29 e Isaías 3:11. Meshuggenary: Celebrating the World of Yiddish, ed. Payson Stevens et al., Nueva York: Simon & Schuster, 2002, p. 34; Meredith Jacobs, The Modern Jewish Mom's Guide to Shabbat, Harper Collins, 2007, p. 229; "What Does 'Oy Vey' Mean?", Chabad, marzo de 2010 (accedido 15 de agosto de 2014). Acerca de la inscripción aquí ilustrada y que se encuentra en el puente Williamsburg de la ciudad de Nueva York se refirió Jim Rutenberg en el New York Times, señalando que su "Oy Vey" llamó la atención de muchos, llegando esta expresión ídish a tener repercusiones en la prensa de hasta Pittsburgh y Kansas City (25 de febrero de 2006).
  16. Wolin, The Jews of Wyoming: Fringe of the Diaspora, Crazy Woman Creek Press, 2000, p. 196.
  17. Fred Kogos, From Shmear to Eternity: The only book of Yiddish you'll ever need, Nueva York: Citadel, 2006. El autor registra en su libro literalmente mil y un (1001) proverbios que pertenecen a la cultura yidis.
  18. Posiblemente se relacione con las reflexiones de Javel Katz. Aunque titulada "La Cumparsita", la grabación en cuestión no es versión ninguna en ídish del tango homónimo, sino que se trata en todo caso de una reflexión acerca de la naturaleza del tango y una especie homenaje hecho en ídish por un rioplatense, posiblemente para explicarle a una audiencia que comprende ídish en qué consiste el tango como expresión, es decir, una pasión sin límites. El caso en cuestión ejemplifica el proceso de adaptación vivido por algunos inmigrantes llegados desde el este europeo a la región rioplatense. Como documento, esta grabación da testimonio de la entrañable relación que se da entre un inmigrante asquenazí y la cultura criolla que es común a Argentina y el Uruguay.
  19. Como lengua, el yidis siempre fue propia de muchos judíos europeos, pero no comprendía a otros grupos pertenecientes al pueblo judío, tales como los sefardíes y aquellos oriundos de países islámicos u orientales.
  20. Respondiendo a la posición bundista fueron creados el Idisher Visnshaftlejer Institut (Instituto Judío de Investigaciones), IWO (YIVO), el Teatro IFT de Buenos Aires, las escuelas Sholem Aleijem y Zhitlowsky, la Federación de Instituciones Culturales Hebreas de la Argentina (FICHA) y el Idisher Cultur Farband (ICUF).
  21. Solo el hebreo y el árabe son las dos lenguas nacionales de Israel.
  22. Entre dichas sociedades notablemente aquellas de los Estados Unidos, Argentina, Canadá, Brasil, Uruguay, Chile, México y Colombia.
  23. En Holanda, notable es el trabajo cultural realizado por el grupo orgullosamente autodenominado —en yidis— Die Goyim, es decir, "Los No Judios", quienes cantan en yidis y ejecutan también melodías klezmer.
  24. Yiddishkayt, accedido 15 de mayo de 2014.
  25. Yiddishkayt.
  26. Yiddishkeit, OU (Orthodox Union Torah ve Mitzvot), 12 de febrero de 2014.
  27. David Wachtel, "The Jews of Eastern Europe", Sotheby's, 3 de abril de 2013 (accedido 11 de noviembre de 2013).
  28. Beth Hatefutsoth
  29. Beth Hatefutsoth
  30. Beth Hatefutsoth
  31. Fotografiada en 1920. Acerca de las comunidades judías de Europa Oriental, véase Wachtel, The Jews of Eastern Europe, Sotheby's, 3 de abril de 2013.
  32. La primera referencia conocida acerca del funcionamiento del teatro en cuestión y la representación en el mismo de una obra en idioma ídish es una nota crítica escrita por Mihai Eminescu en el periódico rumano Curierul de Iaşi en 1876.
  33. Preservado en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos (Library of Congress).
  34. Fue publicado en varias revistas judeo-norteamericanas. Presenta a la Hija de Sion (alegoría de Jerusalén y representante del pueblo judío diciendo: "¡Yo quiero tu vieja tierra nueva! Únete al regimiento hebreo" (אײער אַלטנײלאנד דאַרף אײך האָבּען! שליסט זיך אָן אין דעם אידישען רעגימענט).
  35. Foto tomada en marzo de 2009.
  36. Para un comentario crítico de esta obra, véase J. Brooks Atkinson, "Theatre Review", The New York Times, 16 de diciembre de 1925.
  37. Inicialmente en lengua teutona, pero luego traducida en numerosos otros idiomas.
  38. Foto tomada en junio de 2009.
  39. Detalle de foto tomada en diciembre de 2008.
  40. Un shtetl era un "puebito" o uno de los tantos asentamientos del este europeo con una gran población de judíos (especialmente en Polonia, Ucrania, Bielorrusia y Rumania), antes del Holocausto.
  41. La presente fotografía fue tomada en 2011.
  42. Foto tomada en abril de 2006.
  43. Foto tomada en un concierto suyo, dado en Alemania en junio de 2006.
  44. YIH e YDD.
  45. Ethnologue: Western Yiddish, consultado 9 de agosto de 2014.
  46. Ethnologue: Cloud YIH, consultado 9 de agosto de 2014.
  47. Ethnologue: Eastern Yiddish, consultado 9 de agosto de 2014.
  48. Ethnologue: Cloud YDD, consultado 9 de agosto de 2014.
  49. El yidis se considera "macrolengua" en Israel (M. Herzog, 1977; B. Spolsky, 2013; Ethnologue: Yiddish, consultado 9 de agosto de 2014). En 1986, el yidis era hablado por 216.000 personas en ese país y ya poseía estatus educativo institucionalizado (Ethnologue: Educational Status).

Véase también

Teatro Nacional Habima, Tel Aviv.

Bibliografía

  • Kogos, Fred. From Shmear to Eternity: The Only Book of Yiddish You'll Ever Need, Nueva York: Citadel, 2006.

Enlaces externos

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