Diferencia entre revisiones de «Niní Marshall»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
es artículo bueno
Línea 1: Línea 1:
{{artículo bueno}}
{{Ficha de actor
{{Ficha de actor
|nombre = Niní Marshall
|nombre = Niní Marshall

Revisión del 23:22 24 oct 2010

Niní Marshall

Niní Marshall como Cándida.
Información personal
Nombre de nacimiento Marina Esther Traveso
Otros nombres

La Dama del Humor

La Chaplin con faldas
Nacimiento 1 de junio de 1903
Bandera de Argentina Buenos Aires
Fallecimiento 18 de marzo de 1996 Ver y modificar los datos en Wikidata (92 años)
Buenos Aires (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Familia
Pareja Felipe Edelmann
Marcelo Salcedo
Carmelo Santiago
Hijos Ángeles Edelmann de Abregó
Información profesional
Ocupación Actriz, presentadora de televisión, cantante, escritora, periodista, pintora
Años activa 1933 - 1988

Marina Esther Traveso (n. Buenos Aires; 1 de junio de 1903 – m. 18 de marzo de 1996) fue una actriz, guionista y comediante argentina, conocida con el seudónimo de Niní Marshall.[1]​ Trabajó en Argentina, y además durante un exilio en México. Entre sus películas más destacadas, se encuentran Divorcio en Montevideo (1939), Carmen (1943) y Una gallega en México (1949).[2]

Fue llamada La Dama del Humor y La Chaplin con faldas,[2]​ y retrató de modo inolvidable y emblemático los arquetipos de la inmigración argentina, especialmente en los personajes de la gallega Cándida y la italiana Catita.[2]​ Fue relacionada por su comicidad con el actor inglés Charles Chaplin.[3]

Diseñó además, otros populares personajes como Doña Pola, Belarmina, Niña Jovita o Lupe.[4]​ Debido a su notoriedad en América Latina y una parte de Europa,[5]​ recibió una gran cantidad de premios.[6]​ Inició su carrera artística en la revista Sintonía y La Novela Semanal en la década de los treinta.[2]

Al momento de su muerte, había filmado 37 películas en todo el mundo, más de 30 participaciones radiales, 12 actuaciones y conducciones televisivas y una infinidad de obras teatrales.[6]​ Autora de sus propios libretos,[4]​ fue dirigida principalmente por Manuel Romero.[7]

Tras la Revolución del 43 debió exiliarse en México porque, según una de las versiones, el lenguaje utilizado en sus personajes fue considerado por las autoridades «una deformación del idioma»;[4]​ y en 1950 por falta de trabajo.[6]​ En 1989 fue designada «Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires».[4]​ Utilizó la caricatura como un recurso de la observación y fue una de las figuras del espectáculo más queridas y respetadas de Argentina.[6]

Infancia y juventud

Niní Marshall en Yo no soy la Mata-Hary (1949).

Marina Esther Traveso —conocida posteriormente bajo el seudónimo de Niní Marshall— nació el 1 de junio de 1903 en el barrio porteño de Caballito.[8]​ Hija de asturianos, su madre fue María Ángela Pérez y su padre el ingeniero Pedro Traveso.[4]​ Transcurridos dos meses de su nacimiento su padre murió y dejó cuatro hijos al cuidado de su esposa, aunque otros dos fallecieron a causa de la difteria antes de que naciera Marina.[2]​ Tras ocurrir este hecho se trasladaron a la calle Defensa 219, de San Telmo,[2]​ donde vivió parte de su niñez.[9]​ Fue inscrita a los cuatro años de edad en la Escuela Juan José Paso, donde demostró su interés por la actuación y un año después cantó en el Centro Asturiano.[9]

A los seis años se mudó con su familia a Barrio Norte, donde estudió danzas españolas,[4]​ canto e idiomas como el francés, alemán e inglés. Lideró una pandilla de niños llamada Los Arribeños del Norte, que hacían teatro en el sótano de la casa de su tío como medio de entretenimiento.[2]​ Luego de realizar sus estudios primarios, cursó en el Liceo Nacional de Señoritas,[2]​ donde ya comenzó a diseñar sus personajes imitando a sus profesores para hacer reír a sus compañeros. En esta institución se recibió de bachiller.[4]

Al terminar la secundaria e interrumpiendo sus estudios en filosofía, contrajo matrimonio en 1924 con Felipe Edelmann,[2]​ un ingeniero de origen ruso mucho mayor que ella y educado en Alemania.[10]​ Con él tuvo una hija: Ángeles Edelmann.[11]​ Marina vivió en la provincia de La Pampa y regresó solamente a Buenos Aires para que naciera su hija, pero al arribar le embargaron la vivienda.[11]​ Al ocurrir el deceso de su madre comenzó a tener problemas con su esposo, de quien se separó ya que tenía adicción a jugar en casinos e incluso, perdió todo su dinero.[12]​Viviendo temporalmente en la casa de su hermana Blanca en Rosario regresó con su hija a Buenos Aires para instalarse en una pensión y buscar trabajo en los medios gráficos.[2]

Comienzos

Gracias al padre de una amiga, se inició en 1933 en la revista La Novela Semanal redactando un artículo para la empresa General Electric.[2][13]​ Luego, continuó en Sintonía (1933-34),[4]​ una de las revistas más importantes de la época junto con Antena y Maribel. Allí, en la sección que tituló «Alfilerazos», tenía a su cargo la redacción de artículos sobre asuntos de actualidad, los cuales frecuentemente estaban escritos con notas humorísticas y críticas, y donde utilizó el seudónimo de Mitzy.[2]​ Siendo conocida por sus graciosas noticias y habiendo tomado clases de canto en su niñez, debutó como cantante en 1934 en el ciclo radial La Voz del Aire,[2]​ permaneciendo durante ocho meses. A su vez, intercalaba en otras emisoras como Radio Cultura, París, Porteña y principalmente LR3 (luego llamada Radio Belgrano desde 1935),[14]​ donde cantó en varios idiomas. También integró los elencos de Radio Nacional y Radio Fénix.[2]​ En éstas, trabajaba con el seudónimo de Ivonne D‘arcy.[15]​ Por su parte, Pipita Cano, que conducía el ciclo El chalet de Pipita por Broadcasting Municipal,[2]​ le ofreció interpretar a Cándida en su programa después de que Niní hiciera una imitación de Francisca Pérez,[11]​ la empleada de su casa desde 1910.[2]​ A su vez, se encargó de escribir los libretos.[16]​ En 1936 debutó como cantante internacional (por hablar en varios idiomas) en Radio Municipal,[4]​ donde conoció a Marcelo Salcedo, un paraguayo contador de una empresa yerbatera con el que se casó poco tiempo después.[10]​ Luego fue convocada para promocionar una marca de jabones de un empresario en uno de los ciclos de Juan Carlos Thorry.[16]​ En la reconocida Radio Splendid realizó uno de sus primeros radioteatros titulado El circo Pan Am (1936), junto a Carmen Valdés.[16]​ Un año después, compartió cartel con Paquito Bustos y Julio Bianquet en Radio El Mundo con la puesta en escena de Timoteo Carquejilla, de 1937.[16]​ En la misma emisora, incursionó también en un programa presentado por Tiendas La Piedad y Productos Llauró donde representó variados personajes.[16]​ Sus presentaciones en aquella radio siempre estuvieron acompañadas por Juan Carlos Thorry, con quien trabajó asiduamente en el espectáculo nacional.[17]

La escritora Marily Contreras relató sobre Cándida en uno de sus libros: «Una mujer ignorante, ingenua y torpe, pero querible, y que produjo entre los oyentes de Niní una enorme cuota de ternura, por el trasfondo de bondad que emanaba el personaje». Sobre la actriz, expresó: «...no se conformó con interpretar diferentes personajes, sino que además les dio alma a través de sus libretos, rigurosos, precisos, que nunca se rebajaron al chiste grosero ni precisaron de la procacidad para lograr la carcajada».[9]

«Mi especialidad era un poco tomarle el pelo a la gente de la radio. Tenía una página de humor a mi cargo, en la que hacía mis comentarios ilustrados con mis propios monitos, porque también me defiendo dibujando. Iba, miraba, escribía y dibujaba. Ese acercamiento, más las clases de canto que había tomado de chica, me permitieron iniciar mi carrera como cantante».
Niní Marshall.[18]

Con Salcedo diseñó su nombre artístico de forma definitiva. Su apellido estaba conformado por la primera sílaba del nombre y el apellido de su marido (Mar-Sal) y se le agregó una «h» de tal forma que quedara Marshall.[15]​ Como nombre, eligieron una deformación de Marina: Nina→Ninita→Niní.[2]​ A pesar de aquello, en varias emisoras donde compartió cartel con Encarnación Fernández, Pablo Palitos o Delfina Fuentes, fue anunciada como Lily Marshall, Niní Marschall o Niní Marshal debido a la dificultad que les causaba redactar su seudónimo.[16]​ En 1937, siendo convocada por El Mundo, imitó a la gallega Cándida. Meses después, observando a las mujeres que se acercaban a pedirle autógrafos a Juan Carlos Thorry, surgió Catita,[4]​ que junto con Cándida se convirtieron en sus personajes más populares y exitosos. A finales de los años 30, Roberto Llauró, dueño de la empresa de los populares jabones que llevaban su apellido, la contrató para que interpretara a una mucama (la cual ya había presentado en El chalet de Pipita) en una audición de la orquesta de Francisco Canaro presentada nuevamente por Juan Carlos Thorry.[2]

Consagración

Mirtha Legrand, Niní Marshall y Silvia Legrand en Hay que educar a Niní (1940).

Entre las distintas actividades que ejercía Niní, se encontraban la de pintora,[4]​ escritora, cantante y actriz. Con rotundo éxito en el medio radial fue convocada en 1938 para realizar cine, y aunque ella rechazaba la propuesta porque, según confesó, «no tenía rostro cinematográfico y por miedo a que la gente se decepcione»,[2]​ aceptó. Dirigida por Manuel Romero y bajo el auspicio de la productora cinematográfica Lumiton protagonizó Mujeres que trabajan,[19]​ exitoso filme donde compuso a Catalina Catita Pizzafrola Langanuzzo,[8]​ una vendedora de tienda que cometía equivocaciones frecuentemente. En la película figuraban actores como Mecha Ortiz, Pepita Serrador, Sabina Olmos, Alita Román, Alicia Barrié y Tito Lusiardo.[2]​ El redactor Camilo Sánchez escribió: «Niní se atrevió a mostrarnos a otra más allá del guiño: a la Niní provocadora, la astutamente contestataria. Y hay que remarcar también que fue justiciera en su repertorio. Todas esas criaturas hablan de una inmortalidad: el estilo marshallesco del que aún hoy se habla en muchas escuelas de teatro».[2]

En 1939, contratada otra vez por Lumiton, protagonizó Divorcio en Montevideo componiendo de nuevo a Catita en compañía de Enrique Serrano y dirigidos por Manuel Romero.[16]​ Allí, para apartarse de su novia presumida un muchacho se casa con una manicura conviniendo divorciarse meses después. El trato se lleva a cabo pero el joven comprende que se enamoró de su ex-esposa y la busca para volverse a casar. Mientras tanto Catita, amiga de la mujer, se casará con un compañero del esposo: un soltero empedernido.[20]​ La película se estrenó a mediados de año en el cine Monumental.[16]​ Ese mismo año presentó su personaje Cándida en un filme titulado con el mismo nombre.[5]​ Allí, además de actuar junto a Juan Carlos Thorry, diseñó los guiones. Esta vez su personaje, recién llegado de Galicia, reside en la casa de un abogado viudo para cuidar a sus hijos. Después conoce a Jesús, con quien mantiene una relación sentimental. El abogado, por su parte, conoce a una mujer interesada en su fortuna que lo deja en bancarrota, pero Cándida le presta dinero para que pueda recuperarse de la situación.[21]​ Entre los que se presentaron para obtener el papel de extras en los castings (antiguamente llamadas pruebas) se encontraban Zully Moreno y Pepe Biondi.[10]

Con duración de 87 minutos en 1940 se estrenó Casamiento en Buenos Aires. Los protagonistas eran Niní Marshall, Sabina Olmos y Enrique Serrano.[16]​ La trama del exitoso filme estaba basada en las infidelidades y significó uno de los mejores trabajos del director Manuel Romero.[22]​ En ese mismo año llegó a filmar cuatro películas seguidas.[16]Los celos de Cándida tuvo un modesto éxito y junto con el director Luis Bayón Herrera, la actriz compaginó los diálogos. Finalmente formando el dúo Marshall-Codecá, la temática de Los celos de Cándida se refirió a una pareja que en su luna de miel adquirían una importante suma de dinero en un casino y residían en una pensión de Buenos Aires.[21]Hay que educar a Niní, de 1940, fue el debut actoral de dos gemelas que serían muy reconocidas: Mirtha y Silvia Legrand (extras).[16]​ Marshall compuso allí a una niña que cursaba en una escuela e intercedía en problemas o no estudiaba para las lecciones.[9]​ Bajo las órdenes de Luis César Amadori, fue una producción de Argentina Sono Film.[16]​ En el elenco se encontraban Francisco Álvarez, Mecha López, Nury Montsé, entre otros. A finales de año apareció Luna de miel en Río: de título llamativo acompañó a Tito Lusiardo en la comedia dirigida por Romero, quien también había hecho los guiones.[16]​ En 1941 y con Lumiton filmó después Yo quiero ser bataclana, que contenía cuadros musicales y escenografía de Ricardo Conord. La crítica cinematográfica la calificó como «una buena cinta cómica».[2]

«Con la risa, yo también me olvidé de mis dolores, que fueron unos cuantos si bien no se notaron, y también lancé muy lejos mis profundos temores y es como si con el público hubiéramos jugado juntos para alejar a los lobos feroces. Dio resultado porque nos olvidamos de ellos y todos nos sentimos bien».
Niní Marshall.[23]

El escritor y poeta Horacio Salas, le dijo al entregarle el título de Ciudadana Ilustre: «Una de sus películas se llama Hay que educar a Niní. Pero es Niní quien nos educa hace 50 años».[6]​ María Elena Walsh, explicó que «sólo un prodigioso dominio del idioma le permitió a Niní descalabrarlo, travestirlo y lanzarlo a las efímeras ondas del éter».[6]

Continuaba actuando en radio, sólo que lo hacía esporádicamente. Posteriormente se destacó en otras películas como Orquesta de señoritas, de Argentina Sono Film, en donde uno de sus dueños, Luis César Amadori, dirigió el filme. A fines de septiembre de 1941 en el cine Monumental se estrenó Cándida millonaria,[16]​ con guión de Pedro E. Pico y basada en la historia Querer y cerrar los ojos.[24]​ En 1943 y con una relevante popularidad, actuó en un nuevo proyecto del compositor y director Enrique Santos Discépolo, titulado Cándida, la mujer del año, que fue el mayor fracaso en la carrera de la actriz.[16]​ El escritor Abel Posadas comentó en uno de sus libros: «Hay que educar a Niní (1940), Orquesta de señoritas (1941), La mentirosa (1942) y La mujer sin cabeza (1947), ofrecen un seductor panorama de ensueño partiendo del mecanismo de la impostura, tan caro al entretenimiento propuesto por Amadori».[25]

Con Madame Sans Gêne, la cómica historia de la lavandera de Napoleón Bonaparte, se hizo la película más costosa del cine argentino de entonces con decorados de Raúl Soldi y la actuación de Herminia Franco y Delfy de Ortega.[16]​ En Carmen realizó una inolvidable representación de la ópera de Georges Bizet,[26]​ y en Mujeres que bailan una famosa parodia de La muerte del cisne. Su período de mayor plenitud creativa ocurrió entre 1940 y 1956 con la trilogía Casamiento en Buenos Aires, Luna de miel en Río y Divorcio en Montevideo.[27]​ Obtuvo mucho reconocimiento y apoyo de la prensa con Hay que educar a Niní; Santa Cándida, con Adolfo Linvel; Orquesta de señoritas y Catita es una dama.[16]​ Participó en 28 películas argentinas como guionista, intérprete y dialoguista siendo una de las figuras más relevantes de la cinematografía argentina en su «Época de Oro» junto a Mirtha Legrand, Libertad Lamarque, Zully Moreno, Mecha Ortiz, Delia Garcés, Amelia Bence y Tita Merello.[10][28]

El historiador Pacho O'Donnell comentó: «Niní marcó la época en que la familia se reunía para escuchar sus programas radiales. Era extraordinario, la ciudad se paraba para oírla».[29]

Sus roles en los próximos filmes tuvieron tanta repercusión como los anteriores, como en Mosquita muerta, Una mujer sin cabeza, Buenos Aires canta o Navidad de los pobres.[16]​ Retomó el trabajo con Manuel Romero en 1948 cuando colaboró en la película Porteña de corazón al lado de Augusto Codecá, cuya escenografía sucedió mayormente en un hospital. Sus transmisiones radiales junto a Juan Carlos Thorry alcanzaron altos niveles de audiencia en la década del 50 y 60.[16]

Teatro

Niní Marshall caracterizada como una estudiante en Hay que educar a Niní (1940), donde compartió cartel con Pablo Palitos y Nury Montsé.

Por dos años (1937-39), secundada por Tony Rocca, fue partícipe de giras teatrales por las ciudades del Gran Buenos Aires y otros barrios alternando géneros como el jazz con temas musicales interpretados por ella y Thorry.[16]​ Ambos viajaron a Santa Fe, Paraná, Mendoza, Rafaela, Rosario, Córdoba, Tandil y San Juan. En 1941, en compañía de Pedro Quartucci, emprendió una gira por Chile y Perú.[16]​ Con un elenco que incluía a Elina Colomer y Felisa Mary, en 1946 estrenaron en el Teatro Astral Un lío de millones, con dirección de Antonio Coma.[16]​ En Carrousel de estrellas y Pepe volvió con música tuvo la oportunidad de actuar al lado de Pepe Arias y diseñar los libretos con dirección de León Alberti.[16]​ Nuevamente con Quartucci, en 1949 viajó a Estados Unidos con su compañía para presentar un espectáculo en el Teatro Puerto Rico de la ciudad de Nueva York.[16]

En 1963 en el Teatro Coliseo y con dirección de Carlos A. Petit y Mariano Mores se estrenó Buenos Aires de seda y percal, uno de sus pocos trabajos con Mirtha Legrand; y La señora Barba Azul, en el Teatro Buenos Aires con producción y compañía de Carmelo Santiago.[16]​ Dos años más tarde y en uno de los principales centros balnearios presentó Escándalo en Mar del Plata (1965), en el actual Teatro Neptuno.[16]​ Entre otros espectáculos teatrales se encuentran ¡Vos que lo tenés, cuidalo! (1965), Recuerdo del viejo Buenos Aires (1969); Coqueluche (1971), con Thelma Biral;[4]El pequeño Marshall-Luz ilustrado (1976), con Jorge Luz; Una noche en la radio, que se presentó en varios sitios de Buenos Aires siendo llevado a muchos géneros,[16]​ hasta 1981 cuando protagonizó su último espectáculo teatral con ¿Quién apagó la radio?, con Jorge Luz nuevamente.[30][31]

Su talento para reproducir los rasgos del habla de distintos sectores sociales o de colectividades fue un aporte no sólo para el humor sino también para la investigación filológica,[4]​ y la Universidad de La Plata registró el lenguaje de sus personajes con esos fines.[4][11]​ Desde los años 60 encabezaba espectáculos con títulos sugestivos y disparatados que atraían al público. Fue una de las precursoras del café-concert con Carlos Perciavalle, con quien actuó en la última versión de Una noche en la radio, con temporadas en Mar del Plata.

El crítico cinematográfico Claudio España, comentó: «Catita era dicharachera, arribista, petulante, convencida de lo que dice y de cómo lo dice. Para ella, el mundo que la enfrenta está al revés».[6]​ Dora Cerati, que compiló en media docena de compacts históricos programas de radio, expresó: «A la manera de una Mafalda adulta, Niní sacó a luz una clase social relegada a la que le hizo decir o ridiculizar lo snob, lo superfluo, pero sin groserías, sin palabras soeces, sin golpes bajos».[6]

Exilio y regreso

En 1943 Radio Splendid la contrató por una importante suma de dinero;[2]​ pero apenas un mes después y debido a una campaña impulsada en el ámbito del presidente de facto Pedro Pablo Ramírez para preservar el idioma fue censurada e inscripta en la «Lista Negra», prohibiéndosele así su trabajo en la radio.[2]​ Desde la oficina de Radiocomunicaciones enviaron un comunicado que expresaba que la prohibición había sido llevada a cabo «porque sus personajes deformaban el idioma al pueblo argentino,[12][2]​ que no tiene capacidad de discernir».[6]​ Debido a eso, en el mismo año se exilió en México.[2]​ Otros episodios similares han ocurrido con actrices como Libertad Lamarque o Luisa Vehil.[32]

En 1944 un terremoto produjo varios daños en San Juan y hubo unas 10.000 víctimas.[12]​ Como otros militares nacionalistas del Grupo de Oficiales Unidos (GOU), Juan Domingo Perón pertenecía al gabinete del presidente de facto Pedro Pablo Ramírez ejerciendo como secretario de Trabajo y Previsión y secretario de Guerra.[12]​ Ante la tragedia, Perón encabezó una convocatoria dirigida a figuras notorias como Libertad Lamarque, Mirtha Legrand, Mecha Ortiz, Silvana Roth y Niní, entre otras, quienes colaboraron donando dinero. Marshall otorgó 4964 ARS.[12]

Juan Duarte.

En 1950 fue censurada por segunda vez cuando Ángel Mentasti, de Sono Film, le transmitió que se debían cancelar todos los proyectos con ella por un pedido de Eva Perón, en aquel entonces Primera Dama. Debido a aquello se dirigió a la Casa de Gobierno para exigir una explicación, pero el ayudante de Juan Duarte, secretario del ex-presidente Juan Domingo Perón, le dijo: «Señora, dice el señor Duarte que se acuerde de cuando en una fiesta de pitucos, vestida de prostituta, imitó a su hermana Eva», según relató en sus memorias.[12]

«Estaba en Montevideo cuando murió Eva Perón. Nunca me voy a olvidar de ese día. Una amiga me llamó por teléfono, ella era exiliada como yo. Sólo me dijo: `Se murió`. Sentí pena. No lloré pero, extrañamente, me dolió su muerte, la muerte de una mujer joven y vital, por encima de sus ideas políticas y de lo que me había hecho...Mi hija me visitó algunas veces, yo sufría mucho la distancia. Sobre todo cuando me enteré de que estaba de novia y pensaba casarse».
Niní Marshall.[33]
Evita en 1947.

Anteriormente todo proyecto artístico que la incluía había sido vetado por Radiodifusión desde 1943. Además había participado en la compañía de revista de Pepe Arias, en varias películas y en presentaciones en Montevideo. Al regresar de una larga gira debió irse nuevamente del país por falta de trabajo, por lo que en 1950 realizó otro exilio hacia México. Respectivamente Fanny Navarro, compañera de Niní en Mujeres que bailan (1949) que había presenciado la fiesta,[2]​ le habría contado el hecho de la imitación a Juan Duarte,[6]​ con quien tenía mucha afinidad e incluso se dijo que estaban en pareja.[12]​ Otras versiones expresaron que Eva se había molestado por su papel en Madame Sans Gêne (1945) y tenía rencor de ella por un espacio central que tuvo en la radio y que Evita pensaba conseguir.[33]​ Aconsejada por sus amigos le dejó algunos bienes a su familia para vender su casa de Punta del Este, un edificio de departamentos en la calle Juramento y su quinta de Moreno.[33]

Antes de alquilar un departamento vivió temporalmente en la Casa Latinoamericana, un complejo donde residían todos los argentinos que estaban allí,[2]​ como Hugo del Carril, Imperio Argentina o Ana María Lynch.[12]​ En aquel sitio tuvo como vecina a Libertad Lamarque y a su marido, el músico Alfredo Malerba, de quienes fue amiga. Luego de fallecer Eva Perón en 1952 regresó dos años después por el casamiento de su hija y el nacimiento de su nieto en 1955.[33]

En México, que atravesaba su mejor momento cinematográfico, prosiguió con su carrera pintando y actuando en filmes como Una gallega en México, una comedia familiar; Una gallega baila mambo, de la compañía Filmex; Mi campeón, de Chano Urueta; Amor de locura, con Óscar Pulido; Una gallega en La Habana, una producción méxico-cubana; etc.[34]​ y condujo varios ciclos radiales especialmente en Radio Carve, de Montevideo. En 1956 luego de la caída del peronismo, regresó al país con su tercer esposo Carmelo Santiago y fue convocada por Julio Saraceni para filmar Catita es una dama, con guiones de Abel Santa Cruz bajo el sello de Argentina Sono Film.[16]​ Con el periodista Carmelo Santiago convivió 16 años hasta 1968;[32]​ él se había convertido en su representante y le había rechazado varios trabajos por ser de temática picante: uno de ellos fue La cigarra no es un bicho en compañía de Luis Sandrini, en donde su papel fue reemplazado por María Antinea.[10]​ Mientras Carmelo producía varios ciclos televisivos conoció a otra mujer, motivo por el cual Niní se separó y decidió «poner fin a su vida sentimental», como dijo.[33]

En 1957 debutó en televisión con Philco Music Hall, por Canal 7.[16]​ En 1958 condujo su propio programa que llevó su nombre y en 1960 encabezó Esas cosas de Niní. A su vez continuaba con la presentación de programas radiales en diversas emisoras, donde su compañero de trabajo más frecuente fue Juan Carlos Thorry.[30]

Inspiración de sus personajes

Se destacó creando personajes que retrataron la idiosincrasia argentina y los arquetipos de la inmigración proveniente de España (la gallega Cándida), Italia (Catita o Catalina Pizzafruola Langanuzzo) o del este europeo (Doña Pola).[35]​ Además creó a Mingo (el hermano de Catita), la eterna solterona Niña Jovita, Doña Caterina, Gladys Minerva Pedantoni, Sabelotodo, Don Cosme, Loli, la mucama Belarmina, la aristocrática Mónica Bedoya Hueyo de Picos Pardo Sunsuet Crostón, entre otros.[25][36]​ En México diseñó personajes como Miss Bárbara Mc Adam, producto de su atención a los turistas vestidos con colores llamativos y que gastaban su dinero en Acapulco; y a Lupe, la sufrida mexicana esposa de un borracho empedernido llamado Margarito que la hacía trabajar para mantenerlo.

«Creo mis personajes observando a la gente, prestando atención a los pequeños defectos que pueden causar risa. Yo voy a la peluquería, por ejemplo, y paro la oreja para ver lo que hablan los clientes. Es increíble lo que pueden decir allí las mujeres: están en los secadores y como el aparato les tapa las orejas y hace ruido, deben gritar para escucharse. A gritos cuentan la vida y milagros de todo el barrio. En general, yo caricaturizo lo que allí se dice, pero a veces ni me hace falta cargar las tintas, lo mismo en los transportes públicos: generalmente no viajo en ómnibus porque me reconocen y me miran, y eso me pone muy nerviosa; pero a veces me pongo los anteojos negros y doy una vuelta para escuchar a la gente. Parece mentira lo indiscretos que son. Otra fuente muy jugosa es la placita Vicente López que está enfrente a mi casa; ahí espío a las mucamitas con sus novios y obtengo expresiones, dichos y situaciones que con sólo repetirlos causan gracia».
Niní Marshall.[37]

Última etapa

Sin embargo Carmelo Santiago fue muy importante para su carrera artística. Fue productor de su esposa en dos espectáculos de music-hall, con los que recorrieron México, Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Perú, Chile, Uruguay, y hasta España, Barcelona y Madrid.[10]​ Ambos con una gran producción prepararon cuatro películas, cuatro temporadas teatrales en Buenos Aires, una gira por América Latina, cinco ciclos radiales y televisivos y una gran cantidad de sketches.[10]

«Digo de mí que no soy artista, sino una señora de su casa que logró, simplemente, hacerse la graciosa».
—Niní Marshall.[15]

En 1962, dirigiéndose al público infantil editó un disco con temas para niños titulado Niní Marshall, para los chicos. Con su llegada a la Argentina comenzó a popularizar de nuevo a sus personajes que habían sido parcialmente olvidados por la gente, y en 1964 debutó en el medio televisivo con Cosas de mamá y papá,[19]​ por Canal 9, donde además de actuar junto a Raimundo Pastore hizo la adaptación de la historia. Julio Saraceni la relanzó al cine argentino con una película que se destacó por el vestuario: Cleopatra era Cándida (1964),[10]​ con libretos de Abel Santa Cruz y la participación especial de Juan Verdaguer, Tito Lusiardo y Vicente Rubino. En la película de Argentina Sono Film surge una problemática cuando un hombre se casa con una mujer que trabaja en un club nocturno pero su hija quiere que se case con su tía, por lo que todo se complica mediante el avance del filme.[16]

Archivo:Niní 1983.jpg
Niní Marshall en 1983.
«No crean que dejé de ser tímida, creo que soy tan tímida que inventé mis personajes para esconderme detrás de ellos. La timidez me agarraba, por ejemplo, cuando tenía que dar una lección, o ponerme de pie para decirle algo a una maestra o a una profesora. Pero cuando se terminaba la hora de clase era un monigote, como soy ahora, un payaso. No fui muy buena alumna. ¡De verdad que no!».
Niní Marshall.[23]

En 1967 se la podía apreciar en el exitoso programa Sábados circulares,[38]​ de Nicolás Pipo Mancera,[2]​ llegando a estar durante 30 minutos consecutivos y sin comerciales haciendo su interpretación de Belarmina, uno de sus queridos personajes.[10]​ Componiendo a Loli ese mismo año realizó su primera intervención cinematográfica en colores en Escándalo en la familia,[10]​ con dirección y guión de Julio Porter contando con un gran elenco de cómicos que reunía a Fidel Pintos, Alberto Olmedo, Juan Carlos Altavista, Carlos Carella y Carlos Scazziotta.[10]​ Por Canal 9 diseñó la historia y los personajes de Teatralerías, uno de los ciclos más importantes donde estuvo y que contó con un alto nivel de audiencia. Con Producciones García Nacson actuó con Leo Dan en La novela de un joven pobre.[39]​ A pesar de haber anticipado su retiro del espectáculo, no lo concretó ya que tres años después, en 1971, y bajo las órdenes del director Enrique Carreras cumplió su anteúltima labor cinematográfica en Vamos a soñar por el amor, que intercalaba géneros como el romance, la comedia y el musical.[40]

En la década del 70 se presentó en el café-concert El Gallo Cojo, de San Telmo,[2]​ en un espectáculo unipersonal de humor negro que combinaba todas sus mayores creaciones titulado Y se nos fue...redepente!,[4]​ que alcanzó más de 1500 presentaciones escénicas.[2]​ En 1979 fue llevado a la televisión y en 1986 se editó un disco que tuvo a Niní como autora, el cual se presentó en el Teatro La Capilla, de la calle Suipacha.[41]​ Contando con 74 años de edad protagonizó el programa El humor de Niní Marshall haciendo a su vez los guiones y popularizando la frase «Analfabestia»,[10]​ que se introdujo en el lenguaje de los argentinos por mucho tiempo. Su último filme lo realizó en 1980 en ¡Qué linda es mi familia!.[2]​ Aquí compuso a Rosita y actuó junto a Palito Ortega y Luis Sandrini, que murió antes del estreno. En ésta década realizó sus últimas apariciones en televisión y a principios de 1980 acompañó a su mánager Lino Patalano en una gira por Rosario.[29]​ Ese año el Museo del Cine le entregó la Cámara Pathé junto a Tita Merello, Delia Garcés, Libertad Lamarque y Mecha Ortiz, en reconocimiento a las primeras figuras del cine nacional.[26]​ Con la conducción estelar de Antonio Carrizo se presentó junto a Nelly Láinez en Juntos, ciclo emitido durante 1982 y allí desarrolló por última vez sus mejores creaciones.[16]

Últimos años

Archivo:M 1981.jpg
Marshall, recibiendo el Premio Konex de Platino en 1981.

En 1985 publicó su libro autobiográfico titulado Mis memorias (Ed. Moreno),[30]​ en donde relató anécdotas, sus mejores libretos y su biografía. En 1988 se retiró del espectáculo a través de la televisión en el programa El mundo de Antonio Gasalla,[2]​ componiendo a Doña Caterina a los 85 años.[16]​ Con una gran cantidad de honores y distinciones, en el mismo año fue homenajeada en el Ciclo de Grandes Humoristas en la Botica de Tango de Eduardo Bergara Leumann; y en 1989 se le realizó una producción especial en el festival «La mujer y el Cine».[16]​ Ese mismo año fue declarada «Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires» en el Teatro Municipal General San Martín.[4][30]​ En 1990 obtuvo el premio Santa Clara de Asís y en 1992, a iniciativa de la Asociación Argentina de Actores (AAA), Mirtha Legrand y Pinky (conductora de la ceremonia) le otorgaron el Premio Podestá a la trayectoria.[4]​ Aplaudida de pie por todos los presentes, subió acompañada de su hija Angelita a recibir el honor. En marzo de ese mismo año había sido internada en terapia intensiva por diez días y se temió por su vida.[16]​ Pero medios gráficos informaron posteriormente que ya se encontraba restablecida e incluso había presidido un show de Chico Novarro y Andrea Tenuta.[42]​ Desde 1988 se encontraba radicada en un departamento continuo al de su hija y en 1991 rentó su antiguo domicilio.[42]

«Nadie se puede imaginar lo buena persona que soy»
—Niní Marshall para Gente y la actualidad, 1993.[23]

Se la solía ver en contadas oportunidades en fiestas importantes u homenajes muy desmejorada. Al cumplir 90 años rindió una entrevista con Lino Patalano para la revista de interés general Gente,[23]​ y un año después se la vio públicamente presenciando dos espectáculos que protagonizaba Marilú Marini en el Teatro Maipo y Lola Membrives recreando los personajes que habían hecho famosa a la anciana cómica: Mortadela y Niní,[15][4]​ estrenadas un año antes en el exterior. A su vez, en diciembre de 1995, con grandes dificultades para movilizarse y muy emocionada acompañó a su amiga Libertad Lamarque cuando la nombraron «Personalidad Emérita de la Cultura Argentina» en el Teatro Nacional Cervantes.

Fallecimiento

En enero de 1996 fue internada en la Clínica Bazterrica,[43]​ en el barrio de la Recoleta por problemas de origen respiratorios y una grave deshidratación de los cuales no se recuperó y falleció a la edad de 92 años el 18 de marzo de ese año a las 11:05 h de un paro cardiorrespiratorio.[29]​ Sus restos fueron velados a cajón cerrado en la capilla ardiente del Teatro Nacional Cervantes desde las 17 h hasta las 10 h del día siguiente,[29]​ donde artistas, seguidores y familiares se despidieron de la reconocida actriz. Sus restos fueron trasladados al cementerio de Olivos,[44]​ donde fueron inhumados ante una gran multitud que acompañó al féretro encabezado por su hija, su yerno Juan Carlos Abregó y sus nietos.[29]

Entre las personalidades que fueron a despedirla al teatro se encontraban Lydia Lamaison, China Zorrilla, Georgina Barbarossa, Gabriela Acher, Nora Cárpena, Ana María Picchio, Jorge Guinzburg, Luis Brandoni, Jorge Luz, Marcos Zucker, Amelia Bence, Palito Ortega, etc.[29]​ Además enviaron ofrendas florales Mirtha Legrand y sus hijos Marcela y Daniel Tinayre, el ex-presidente de la Nación Argentina Carlos Menem, Enrique Pinti, Pinky, Susana Giménez, el ex-intendente Jorge Domínguez y Antonio Gasalla.[29]​ Su muerte, ocurrida un mes después a la del popular cómico Tato Bores, significó uno de los hechos más importantes del año ocurridos en el país según el libro «La Nación: testimonio de tres siglos», de 2005.

El Teatro Nacional Cervantes, donde fue velada la humorista.
«Casi no hay mujeres humoristas, debe ser porque no tienen humor. Sobre el humor no se me ocurre ningún discurso. Yo vine con humor y eso es todo...Para mí el chiste vale cuando nace desde un personaje...Prefiero lo más cómodo: recordar. Uno recuerda lo que está hecho. Quietita como suelo estar, recordar me agita menos...Ay, en la calle me gritan cada cosa. Hay gente que me grita «¡idola!». ¿Idola yo, tan chiquita como estoy?».
Niní Marshall.[23]

En 2003 se conmemoró el centenario de su nacimiento y se realizaron varios homenajes en honor a la difunta actriz. En 2005 se estrenó La película de Niní en homenaje a ella.[45]​ Contenía testimonios, su carrera y estaba dirigida por Raúl Etchelet, quien publicó un libro biográfico sobre Niní.[45]​ Actualmente la casa donde vivió en su niñez y en su adolescencia es sede del Museo de la Ciudad y en diferentes instituciones de Buenos Aires continúan proyectándose filmes protagonizados por la artista.[2]

Junto con la directora cinematográfica María Luisa Bemberg y la actriz Ana María Campoy, son unas de las pocas personalidades que poseen una sala con su nombre.[10]​ En el Museo Municipal del Cine Pablo C. Ducrós Hicken, se encuentra una amplia sala con el nombre Niní Marshall, variada en su contenido. Allí hay afiches, fotografías, cuadros, pelucas, vestimentas, sombreros, cámaras y elementos cinematográficos que se usaron alguna vez en las películas protagonizadas por ella.[10]​ También se hallan algunos objetos personales de la actriz. La institución está ubicada en el barrio porteño de Once.[10]​ A su vez, una calle de Puerto Madero lleva su nombre, elegida por votación popular.[46]​ Sus sobrinas nietas son la actriz Antonella Costa y la fallecida escritora Susana Degoy; su nieto Carlos Gamallo actuó en seis películas, y su hija es una retirada profesora de inglés. Sus otros nietos son Marina y Eduardo.[2]

Sus personajes

El constante cambio de la g por la j en las frases pronunciadas por algunas de sus creaciones fue algo clásico y común en ellos. Sus personajes eran unos estereotipos de los habitantes que estaban radicados en la Argentina en las primeras décadas del siglo XX como lo fueron los inmigrantes, entre otros. Cuando a Niní Marshall se le preguntaba como creaba sus personajes ella respondía que solo era cuestión de observar y oír.[30][8][47][31]

  • Catalina «Catita» Pizzafrola Langanuzzo: De nombre italiano, fue una chismosa impenitente. Su atuendo clásico incluía ruleros y nunca veía nada bueno en la gente que estaba presente con ella. Solía conversar un largo tiempo convirtiendo esas charlas en excelentes monólogos.
  • Cándida Loureiro Raballada: Humilde y exagerada, era de origen español. Se desempeñaba como empleada doméstica y siempre defendía la moral, relacionándose con la solidaridad y la justicia.
  • Doña Pola: Una simpática anciana judía. Era dueña de la tienda «Los 3 hemisferios» y aprovechaba cualquier ocasión para hacerle publicidad a su local.
  • Mónica Bedoya Hueyo de Picos Pardos Sunsuet Crostón: Insoportable mujer llena de modismos y costumbres aristocráticas. Representa a las mujeres de buenas condiciones económicas que residen en Barrio Norte o que aspiran a pertenecer a la sociedad de clase alta. Incorporaba nuevos códigos al habla argentina como «podéme» o «tarúpido» y expresaba fonemas como por ejemplo «depre» y «porsu».
  • Belarmina Cueio: Chica provinciana y empleada doméstica de la Niña Jovita. Algo mentirosa, torpe y a menudo reprendida por su jefa, que en ocasiones la castigaba físicamente. Las obligaciones de la vivienda y el cuidado de su loro conformaron su ocupación. De este personaje, Niní decía: «surgió en mi mente en los años en que estuve viviendo en el interior».
  • La niña Jovita y su loro Romeo: Mantuvo siempre su deseo de asociarse con un caballero que enamore «su corazón ingenuo de dama antigua». Según la propia Marshall, surgió de la observación de las amigas solteras de su tía.
  • Gladys Minerva Pedantoni: Fue la alumna más estudiosa de la clase. Desenfadada y vanidosa, obsequiaba regalos a sus maestras y fue el centro de las bromas de sus compañeros.
  • Doña Caterina Gambastorta de Langanuzzo: Abuela de Catita de noventa años. A pesar de haber permanecido mucho tiempo en Argentina conservaba su acento italiano.
  • Don Cosme: Un italiano de voz ronca, papel que abandonó pronto por consejo de su fonoaudiólogo.
  • Lupe: Una joven mexicana sufrida y enamorada de su esposo Margarito, borracho y haragán que la obligaba a trabajar.
  • La Bella Loli: Actriz de varieté pasada de moda.
  • Giovannina Regadiera: Recreación de una soprano italiana.
  • Fruelain Frida: Una alemana dueña de un perro de raza Dachshund.
  • Mingo: El chico travieso del barrio. Fue el hermano de Catita.
  • Miss Mc Adam: También llamada Bárbara Mc Adam, fue una refinada señora inglesa considerada una lady que visitaba México con vestidos y sombreros extravagantes. Fue muy popular su frase: ¡Beatiful!
  • La Loli: Una gorda cupletista española.

Filmografía

Filmografía en Argentina

Filmografía en México

Filmografía en España

Yo no soy la Mata-Hary (1949)

Programas de televisión

  • El mundo de Antonio Gasalla (1988)
  • Juntos (1982)
  • Mónica y Andrés (1980)
  • Y se nos fue...redepente (1979)
  • Al estilo de Mancera (1978)
  • El humor de Nini Marshall (1977)
  • Teatralerías (1967)
  • Sábados circulares (1966-69)(1971-72)
  • Cosas de mamá y papá (1964)
  • Esas cosas de Niní (1960)
  • Niní Marshall (1958)
  • Philco Music Hall (1957)

Obras de teatro

  • ¿Quién apagó la radio? (1981)
  • Una noche en la radio (1977)(1981)
  • El pequeño Marshall-Luz ilustrado (1976)
  • Y se nos fue...redepente! (1973)
  • Coqueluche (1971)
  • Recuerdo del viejo Buenos Aires (1969)
  • ¡Vos que lo tenés, cuidalo! (1965)
  • Escándalo en Mar del Plata (1965)
  • La señora Barba Azul (1963)
  • Buenos Aires de seda y percal (1963)
  • Cosas de mamá y papá (1961)
  • Pepe volvió con música (1948)
  • Carrousel de estrellas (1948)
  • Un lío de millones (1946)

Discografía

  • Y se nos fue...redepente! (1986)
  • Niní Marshall, para los niños (1961)

Premios, homenajes, distinciones y medallas

  • Premio Sensación Radiofónica (1937)[16][48]
  • Premio de ACCA como Mejor Intérprete Cómica (1945)
  • Premio Cóndor de Plata a la Mejor Actriz Cómica (1946)
  • Placa de Oro de ACDADT (1950)
  • Premio a la Mejor Actriz de México (1951)
  • Premio ACDADI (1956)
  • Premio a la Mejor Actriz Cómica del Cine Argentino (1956)
  • Medalla de Oro de ALPI (1959)
  • Medalla de la Asociación Israelita de la Argentina (1960)
  • Premio a la Mejor Actriz de Teatro en México (1961)
  • Premio Selección al Mejor Disco para Niños (1962)
  • Circular de Oro (1965)
  • Copa de Plata de Brasil (1966)
  • Medalla de Oro de Odia (1966)
  • Premio Mástil de Oro (1966)
  • Declarada Figura pionera del cine argentino” por ACCA (1967)
  • Testimonio de honor a la Mejor Actuación Femenina en Show (1967)
  • Premio Leo (1968)
  • Medalla de Oro (1968)
  • Premio 9 de Oro (1968)
  • Premio 9 de Oro (1969)
  • Premio Karamba (1971)
  • Premio Ancla de Oro (1972)
  • Premio San Gabriel (1973)
  • Premio La Bruja de Oro (1973)
  • Premio La Estrella de Oro (1974)
  • Premio Gallo Cojo de Oro (1974)
  • Premio Bamba (1974)
  • Medalla de Oro de la revista Informe (1975)
  • Premio Sol de Oro (1975)
  • Premio Martín Fierro (1975)
  • Premio Palma de Oro Audiencia (1977)
  • Premio a la Mejor Actuación Femenina en Café Concert (1978)
  • Reconocimiento A la artista de todos los tiempos (1978)
  • Premio Martín Fierro (1979)
  • Premio Cruz de Plata Esquiú (1979)
  • Reconocimiento en el Museo Municipal del Cine Pablo Ducrós Hicken (1980)
  • Premio Konex de Platino (1981)
  • Distinción Especial de ACC Por su aporte al cine argentino (1983)
  • Distinción Obelisco de Plata (1983)
  • Distinción Glorias de la cultura nacional (1984)
  • Homenaje en el Teatro Nacional Cervantes (1988)
  • Homenaje en La Botica del Tango (1988)
  • Homenaje en el Festival La mujer y el cine (1989)
  • Declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires (1989)
  • Premio Martín Fierro como reconocimiento a la trayectoria artística (1989)
  • Premio Santa Clara de Asís (1990)
  • Premio Podestá a la trayectoria artística (1992)
  • Premio de la Fundación Elena B. de D`anna (1994)

Lectura adicional

  • Etchelet, Raúl (2005). «3». Niní Marshall. La biografía. La Crujía. p. 45. ISBN 987-1004-55-9. «Donde Niní se pierde en los pasillos de Radio El Mundo, la encuentran y se convierte en estrella de radio, sale de gira por los barrios, llega a la calle Corrientes y es la Sensación Radial del año, o simplemente, como Catita dijo: «As noches», y se quedó para siempre.» 
  • Posadas, Abel (1993). «1». Niní Marshall: desde un ayer lejano. Colihue. p. 10. ISBN 950-581-242-6. «...Marshall ascendió de categoría en lo que se refiere al consumo y, por fin, fue aceptada por el público sofisticado gracias a la perseverancia...» 
  • Contreras, Marily (2003). «1». Niní Marshall: el humor como refugio. Libros del Zorzal. p. 13. ISBN 987-1081-20-0. «Niní era una grande, una artista integral que no se conformó con interpretar diferentes personajes, sino que además les dio alma a través de sus libretos, rigurosos, precisos, que nunca se rebajaron al chiste grosero ni precisaron de la procacidad para lograr la carcajada.» 
  • Romano, Néstor (2001). «3». Se dice de mí. La vida de Tita Merello. Sudamericana. p. 39. ISBN 950-07-1949-5. «A continuación, (Tita Merello) hizo La vida íntima de Marco Antonio y Cleopatra, con la cubana María Antonieta Pons, una sátira al estilo de las que Cantinflas hizo con Los tres mosqueteros y Niní Marshall en Carmen 

Véase también

Notas y referencias

  1. Niní Marshall: sus 15 momentos más entrañables, revista Espectador Nº 26, 6 de septiembre de 1999.
  2. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa ab ac ad ae af ag ah Werchowsky, Florencia (2008). «Fascículo Ídolos del Espectáculo Argentino: Niní». diario Clarín. 
  3. «Niní Marshall: la Chaplin con pollera» diario La Nación. Consultado el 23 de octubre de 2010.
  4. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q Cosentino, Olga. «A los 92 años, murió Niní Marshall, la dama del humor». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  5. a b Martínez C., Adolfo. «Niní Marshall: doctora en risa». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  6. a b c d e f g h i j «Niní Marshall: genia y figura». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  7. Blanco Pazos, Raúl (2008). Diccionario de Actrices del Cine Argentino (1933-1997) Segunda Edición (2 edición). Argentina: Corregidor. pp. 156-157. ISBN 978-950-05-1787-4. 
  8. a b c «Seis años sin Niní». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  9. a b c d Contreras, Marily (2003). Niní Marshall: el humor como refugio. Argentina: Libros del Zorzal. ISBN 987-1081-20-0. 
  10. a b c d e f g h i j k l m n ñ Marrazzi, Eduardo (1996). «Se nos fue redepente». revista Flash (826). 
  11. a b c d Brizuela, Leopoldo. «La reina del humor era una escritora». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  12. a b c d e f g h Narváez, Patricia. «Niní, Libertad y los celos de Evita». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  13. Niní Marshall. Leedor.com (sitio de cultura).
  14. Fascículo Entre la crisis y la guerra mundial (1930-1939), Niní Marshall, diario Clarín, 2010.
  15. a b c d Noy, Fernando. «A los "pieses" de la Marshall». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  16. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa ab ac ad ae af ag ah Etchelet, Raúl (2005). Niní Marshall. La biografía. Argentina: La Crujía. ISBN 987-1004-55-9. 
  17. «Niní Marshall». Bio.ar. Episodio 3. Temporada 3. Buenos Aires: Canal Encuentro. 2010. min. 30. 
  18. Mamá Niní, por Soledad Vallejos, diario Página/12, 20 de septiembre de 2002.
  19. a b España, Claudio. «Niní Marshall fue la voz y la imagen del humor». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  20. María Luisa Amador y Jorge Ayala Blanco: Cartelera cinematográfica (1940-1949), Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, 1982.
  21. a b Maranghello, César (2005). Breve historia del cine argentino. Argentina: Laertes. 
  22. Laura Santos: Niní Marshall: artesa de la risa, Ed. Letra Buena, 1993.
  23. a b c d e Braceli, Rodolfo (1993). «Niní siempre». revista Gente. 
  24. Ficha de Cándida millonaria (1941). cinenacional.com.
  25. a b Posadas, Abel (1993). Niní Marshall: desde un ayer lejano. Argentina: Colihue. ISBN 950-581-242-6. 
  26. a b Romano, Néstor (2001). «3». Se dice de mí. La vida de Tita Merello. Sudamericana. p. 39. ISBN 950-07-1949-5. 
  27. Abel Posadas: Cine sonoro argentino (1933-1943), El Calafate Editores, 2006.
  28. Reportaje al cine argentino: los pioneros del sonoro, Buenos Aires, Centro de Investigaciones de la Historia del Cine Argentino-Cinemateca Argentina, Anexa, 1978.
  29. a b c d e f g «El adiós a una grande». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  30. a b c d e Martín, Paula María. «Niní Marshall, la impronta de su gracia en el espectáculo argentino». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  31. a b Rodríguez Leirado, Pablo. «Una humorista inigualable». Argentina. Consultado el 8 de septiembre de 2010. 
  32. a b Marshall, Niní, Mis memorias, Buenos Aires, 1985
  33. a b c d e Marshall, Niní (1993). «Niní Marshall: momento de decisión». revista Caras. 
  34. Xosé Manoel Núñez Seixas: O inmigrante imaxinario, volumen 210 de Monografías de la Universidad de Santiago de Compostela, 2002.
  35. «Niní y su galería inolvidable». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  36. Locos por Niní, por María Moreno, diario Página/12, 25 de mayo de 2003.
  37. Los secretos de la señora Niní Marshall, revista Siete Días, septiembre de 1973.
  38. Stiletano, Marcelo. «Niní: olvidos y memorias». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  39. Ficha de La novela de un joven pobre (1968). IMDB.
  40. Ficha de Vamos a soñar por el amor (1971). IMDB.
  41. «Como Chaplin, pero con faldas». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  42. a b «Niní, ¡restablecida!». revista Flash (630). 1992. 
  43. «Está internada la actriz Niní Marshall». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  44. «Una multitud despidió a Niní». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  45. a b Zucchi, Marina. ««Ella era una genia y lo va a seguir siendo»». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  46. Gómez, Silvia. «Eligieron a Niní Marshall para nombrar una nueva calle en Puerto Madero». Argentina: diario Clarín. Consultado el 4 de septiembre de 2010. 
  47. «Los mil y un inventos de Niní Marshall». Argentina: diario La Nación. Consultado el 7 de septiembre de 2010. 
  48. Fundación Konex - Niní Marshall, web oficial de la Fundación Konex.

Enlaces externos