Palacio de Bellas Artes (Ciudad de México)

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Palacio de Bellas Artes
Monumento Artístico

Palacio de Bellas Artes
Localización
País México
Ubicación Ciudad de México, México
Coordenadas 19°26′08″N 99°08′29″O / 19.435638888889, -99.141277777778
Información general
Usos recinto artístico
Estilo art nouveau, art decó
Declaración 4 de mayo de 1987
Inicio 2 de abril de 1904
Finalización 29 de septiembre de 1934
Construcción 29 de noviembre de 1934
Capacidad 1590
Ocupante Museo del Palacio de Bellas Artes
Altura 52 m
Diseño y construcción
Arquitecto Adamo Boari, Federico Mariscal
Ingeniero estructural William H. Birkmire
https://palacio.inba.gob.mx/
Vista nocturna con una iluminación en color

El Palacio de Bellas Artes, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, es la casa máxima de la expresión de la cultura, el teatro lírico más relevante y el centro más importante del país dedicado a todas las manifestaciones de las bellas artes. La Unesco lo declaró monumento artístico en 1987.

Su construcción fue encargada por el presidente mexicano Porfirio Díaz al final de su mandato, con motivo de la celebración del Centenario del Inicio de la Independencia de México. Como institución, depende del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), del gobierno federal.

Este recinto alberga diversos escenarios y salas para la práctica y exposición de obras de arte. Destaca la gran sala de espectáculos. Tuvo un aforo para 1 977 personas, pero después de su modernización perdió 300 butacas. El escenario es de veinticuatro metros de longitud.[1]​ En él se encuentra el gran telón antifuego (único en el mundo dentro de un teatro de ópera) con la imagen de los volcanes mexicanos Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y un peso de 24 toneladas. Este telón fue encargado a la Casa Tiffany de Nueva York a modo de un enorme rompecabezas. En el techo de la sala se encuentra la lámpara de cristales, que fue diseñada por el húngaro Geza Marotti y en la que se representa al dios griego Apolo rodeado de las musas de las artes. La Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Teatro, la Compañía Nacional de Ópera y la Compañía Nacional de Danza presentan sus temporadas en este recinto. Entre los artistas que se han presentado en el palacio se cuentan Lola Beltrán, la primera intérprete de música ranchera en cantar con mariachi en este recinto con más de 17 presentaciones. La presentación fue ampliamente criticada por no corresponder a los fines para los que está destinado el recinto.

El 23 de mayo de 1950 debutó en su escenario María Callas, cantando Norma. Ahí también se realizó la célebre función de Aída en la cual la soprano intercaló un célebre mi bemol al final del segundo acto de dicha ópera. La grabación de ese momento ha pasado a la historia. Callas cantó en este escenario las dos únicas funciones de Rigoletto que dio en su vida.

Además de María Callas, han estado en ese escenario María Tereza Montoya, Zubin Mehta, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Teresa Berganza, Birgit Nilsson, Marilyn Horne, Alexander Kipnis, Mstislav Rostropóvich y Rudolf Nuréyev, entre otros. Las grandes orquestas del mundo también se han presentado ahí, como las orquestas filarmónicas de Londres, Nueva York, Viena, Moscú, Los Ángeles, la Real Filarmónica de Londres, la célebre Orquesta de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, la Orquesta de París, la de Filadelfia, la Staatskapelle de Dresde, la Sinfónica de Montreal, y las Nacionales de España y China, entre otras. Sus espectáculos son muy variados, ya que se ha presentado música popular, jazz, danza tradicional e incluso ballet y, por supuesto, ópera, e incluso Les Luthiers.

Es la sede de dos museos: el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Nacional de Arquitectura.

Historia

Vista del Palacio de las Bellas Artes desde el mirador de la Torre Latinoamericana.
Vista interior de la cúpula.

El Palacio de Bellas Artes comenzó a construirse el 2 de agosto de 1904 con el objeto de reemplazar al demolido Teatro Nacional de México. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien diseñó un edificio ecléctico mezclando los estilos Art nouveau y Art decó en su construcción se emplearon mármol blanco de Carrara en la fachada y mármoles de diversos tonos en el interior. Además posee obras de muralistas mexicanos como David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, José Clemente Orozco.

La altura del edificio es de 53 metros hasta el espiral y 42,5 m hasta el techo. Cuenta con 4 pisos y un estacionamiento subterráneo. Además de la sala principal, hay otros espacios, como la Sala Manuel M. Ponce, la Sala Adamo Boari, una cafetería, una librería y salas de exposiciones tanto temporales como permanentes.

El edificio debía ocupar el área comprendida entre las calles La Mariscala, Puente de San Francisco, Santa Isabel y Mirador de la Alameda (hoy llamadas avenida Hidalgo, avenida Juárez, Eje Central Lázaro Cárdenas y Ángela Peralta). Sin embargo, debido a problemas técnicos de hundimiento del suelo, problemas económicos, la salida de Boari del país y la Revolución mexicana, la construcción se suspendió y se reanudó varias veces durante treinta años, en vez de terminarse en los cuatro años originalmente programados.

El hundimiento del suelo comenzó a hacerse manifiesto en 1907, y es un problema que aún hoy se puede apreciar, pues el Palacio se encuentra varios metros por debajo del nivel de la calle. Con el estallido de la Revolución Mexicana en 1910, el ritmo de la obra fue perdiendo velocidad hasta que finalmente se suspendió en 1916 y Boari abandonó México, y dejó en el país más de cuatro mil documentos para la continuación del proyecto. La obra se intentó retomar entre 1919 y 1928, con pocos avances.

Cuando México recuperó la estabilidad en términos económicos y sociales, la obra se reanudó en 1931 bajo el mando del arquitecto Federico Mariscal; para entonces tomó el nombre de Palacio de Bellas Artes, y fue inaugurado oficialmente el 29 de septiembre de 1934, por el entonces presidente Abelardo L. Rodríguez, con la obra teatral La verdad sospechosa, de Juan Ruiz de Alarcón, interpretada por la eximia actriz mexicana María Tereza Montoya.

El Palacio de Bellas Artes se inauguró la noche del 29 de septiembre de 1934 con una gran función de gala, si bien ya antes se habían realizado conciertos en el edificio aún no concluido. El primer director de orquesta que dirigió un concierto en el Palacio de Bellas Artes fue José F. Vázquez.

La construcción de este gran edificio propició la fundación, en 1946, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) por parte del gobierno de México, según decreto presidencial de Miguel Alemán Valdés; es desde entonces un organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública del gobierno federal. Inició operaciones como instituto gubernamental con su propia ley orgánica el 1 de enero de 1947, como un instituto dedicado a las artes del siglo XX en México. El instituto incluye: teatros (entre otros: Teatro Julio Castillo, Teatro Jiménez Rueda, Tearo El Granero, Teatro Orientación, Teatro del Palacio de Bellas Artes), oficinas (Calle 5 de Mayo 19 y la Dirección General del INBA), escuelas de iniciación artística, centros de educación artística (Cedart como, por ejemplo, el Cedart Luis Spota, en Londres 16), escuelas de teatro (la Escuela Nacional de Arte Teatral), escuelas de música (el Conservatorio Nacional de Música, la Escuela Superior de Música), escuelas de danza, escuelas de diseño (la Escuela de Diseño), escuelas de pintura y artes plásticas (la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda"), galerías (la Galería José María Velasco) y centros culturales (el Centro Nacional de las Artes, Centro Cultural del Bosque).

Vista nocturna del Palacio de Bellas Artes

Museo y salas

Inaugurado con el nombre de Museo de Artes Plásticas el 29 de noviembre de 1934, fue el primer museo de arte en México, es decir, el primer recinto cultural dedicado a exhibir objetos artísticos para su contemplación. En su acervo se incluían piezas desde el siglo XVI hasta los murales de 1934 de Diego Rivera y de José Clemente Orozco, así como una sala de escultura mesoamericana, otra de estampa mexicana y un Museo de Arte Popular, que albergaba la colección de Roberto Montenegro.

Museo del Palacio de Bellas Artes

En 1947, aprovechando la creación del Instituto Nacional de Bellas Artes, el museógrafo y promotor cultural Fernando Gamboa y los pintores Julio Castellanos y Julio Prieto modificaron el proyecto en el Museo Nacional de Artes Plásticas. A su vez incorporó un amplio panorama de arte mexicano, un nutrido programa educativo y un vasto plan de publicaciones que promovía a distintos niveles la riqueza artística nacional. A partir de 1968 se conoce al conjunto de las salas de exhibición del Palacio con el nombre de Museo del Palacio de Bellas Artes, que no solamente fue el primer museo dedicado a la producción plástica, sino también el origen indiscutible del sistema de museos de arte en México. Desde entonces, el museo se ha encargado de constituir la principal plataforma de acción y espacio de exhibición de artistas nacionales e internacionales.

De la enorme colección que albergó durante la primera mitad de su historia, el Museo del Palacio de Bellas Artes exhibe de forma permanente 17 obras murales de siete artistas nacionales ejecutadas entre 1928 y 1963, mantiene un intenso programa de exposiciones temporales, así como una gran cantidad de actividades para todo público.

Salas de espectáculos

Sala principal

Es el escenario más importante dentro del recinto. En este espacio se presentan los eventos más sobresalientes realizados en el Palacio de Bellas Artes.

Sala Manuel M. Ponce

Es la segunda en importancia y en número de actividades. En ella se ofrecen actividades literarias, musicales, operísticas y exposiciones, entre otras. Se ubica en el primer piso, del lado oriente. Su nombre rememora al compositor mexicano de igual nombre.

Sala Adamo Boari

En ella se realizan actividades como presentaciones editoriales, exposiciones y conferencias. Se ubica bajo el vestíbulo de la sala principal, del lado poniente.

Rincón del tiempo

Materiales fotográficos, documentales y sonoros, así como objetos, entre otros, se presentan en exposiciones preparadas por el acervo histórico del recinto, para brindar al visitante la oportunidad de conocer la riqueza de la historia del Palacio de Bellas Artes.

Murales

Palacio de Bellas Artes
Palacio de Bellas Artes

El Museo del Palacio de Bellas Artes fue inaugurado por el presidente Miguel Alemán Valdés y por el entonces director general del Instituto Nacional de Bellas Artes, el maestro Carlos Chávez, el 18 de septiembre de 1947, con el nombre de Museo Nacional de Artes Plásticas.

Las paredes de este recinto fueron decoradas por obras de los más grandes muralistas de México, entre ellos:

Óperas estrenadas mundialmente en el Palacio de las Bellas Artes

* Tabaré, ópera de Heliodoro Oseguera basada en el poema homónimo de Juan Zorrilla de San Martín, estrenada el 31 de agosto de 1935.
* Tonatiu, ópera de Manuel Camacho Vega, estrenada el 11 de enero de 1940.
* La mulata de Córdoba, ópera en un acto con libreto de Xavier Villaurrutia y música de José Pablo Moncayo, estrenada el 23 de octubre de 1948.
* Elena, ópera en un acto con libreto de Francisco Zendejas y música de Eduardo Hernández Moncada, estrenada el 23 de octubre de 1948.
* Carlota, ópera en un acto con libreto de Francisco Zendejas y música de Luis Sandi, estrenada el 23 de octubre de 1948.
* El último sueño, ópera en un acto y tres cuadros con libreto de Manuel M. Bermejo y música de José F. Vásquez, estrenada el 28 de mayo de 1961.
* Severino, ópera en un acto con libreto original en portugués de João Cabral de Melo Neto traducido por el compositor de la música, Salvador Moreno Manzano, estrenada el 28 de junio de 1961.
* Misa de seis, ópera en un acto con libreto de Emilio Carballido y música de Carlos Jiménez Mabarak, estrenada el 21 de junio de 1962.
* La señora en su balcón, ópera en dos actos con libreto de Elena Garro y música de Luis Sandi, estrenada el 2 de junio de 1964.
* La mujer y su sombra, ópera en un acto basada en una obra de Paul Claudel traducida, adaptada y puesta en metro musical por Miguel Alcázar y estrenada el 12 de abril de 1981.
* La Güera, ópera en tres actos con libreto de Julio Alejandro y música de Carlos Jiménez Mabarak, estrenada el 26 de septiembre de 1982.
* Orestes parte, ópera en dos actos con libreto de José Ramón Enríquez y música de Federico Ibarra, estrenada el 5 de julio de 1987.
* Aura, ópera en un acto con libreto de Juan Tovar y música de Mario Lavista, estrenada el 13 de abril de 1989.
* Alicia, ópera en dos actos con libreto de José Ramón Enríquez y música de Federico Ibarra, estrenada el 9 de julio de 1995.
* El juego de los insectos, ópera en dos actos con libreto de Verónica Musalem y música de Federico Ibarra, estrenada el 8 de julio de 2009.
Vista panorámica de 360° de la Plaza de Bellas Artes en el Centro Histórico. Visibles son Teatro Hidalgo, Palacio de Bellas Artes, Palacio Postal, Banco de México, Torre Latinoamericana, Edificio La Nacional, Avenida Juárez, Edificio del Tribunal Superior de Justicia del DF, ex Hotel Bamer, Sheraton Hotel y Alameda Central.


Remodelación y afectaciones al art-decó de la sala de espectáculos

El 4 de abril de 2009 se anunció que Teresa Vicencio substituiría a María Teresa Franco en la dirección del Palacio de Bellas Artes con esta decisión, Teresa Vicencio quedó al frente de la remodelación que se realizaba en aquel momento, su decisión fue quitar a los arquitectos encargados del proyecto, nombrar a otros y autorizar la intervención de la sala, la cual se había prohibido para respetar las convenciones internacionales de restauración de teatros antiguos dispuestas por la UNESCO.

El 19 de noviembre de 2010 se realizó una ceremonia de reinauguración de la sala principal de espectáculos después de una intervención de 3 años que costó 700 millones de pesos. La remodelación fue anunciada como una modernización de la mecánica del escenario, pero la realidad mostró que, sin publicarlo, las autoridades intervinieron la arquitectura y estilo de la sala principal de espéctaculos. Tal intervención, destruyó una gran parte de la unidad estilística en Art Decó que caracterizaba al recinto. El piso de la platea, constituido por una amplia superficie con un declive hasta el foso de orquesta para propiciar la acústica fue cambiado por escalones que con sus ángulos destruyen la acústica. La destrucción de la acústica impuso la necesidad de la instalación de un sistema electrónico de ampliación de sonido. El nuevo piso se recubrió con madera de color claro, que no corresponde con el estilo en que fue diseñada originalmente la sala. Los palcos se hicieron pequeños recubriendo sus paredes de mármol con madera de nogal, un elemento completamente ajeno a la decoración histórica. También se cambiaron las puertas en estilo Art Decó por puertas modernas. Tal intervención destruyó la arquitectura de los palcos. Los balcones, los antepechos del primero, segundo y  tercer piso, y los palcos de honor fueron cubiertos en su totalidad con madera de nogal. Las grandes puertas de acceso a la sala se retiraron y se pusieron en su lugar puertas modernas. Muchos elementos decorativos Art Decó en las puertas y los balcones desaparecieron, se retiraron o simplemente ya no son identificables. Se construyó una cabina de sonido al fondo de la platea en un estilo moderno. Todos estos cambios tuvieron como consecuencia una reducción de casi 400 butacas.[2][3]

La remodelación destruyó la arquitectura y decoración Art Decó de la sala principal del Palacio de Bellas Artes. Los periódicos denunciaron que Teresa Vicencio contrató una compañía privada para restaurar el vitral "Apolo y la las musas". Los restauradores profesionles comprobaron que la obra maestra de Tiffany fue dañada.[4]​ A toda esta destrucción se estableció que no se cumplieron las normas mínimas de seguridad. En la platea se quitaron tres pasillos, se cambió la disposición de las butacas, se clausuró la puerta central construyendo una cabina de sonido fuera de estilo y sacrificando 16 filas de butacas, el material con el que se recubriéron las antepecheras y los palcos resultó ser altamente inflamable. De los palcos penden cables que en cualquier momento pueden provocar incendios. La distribución de los escalones en el segundo y tercer piso fue alterada de tal modo que los escalones no corresponden con las gradas de las filas. Se construyeron seis grandes luminarias del techo que representan un peligro mayor en caso de un siniestro.[5]​ El 30 de diciembre de 2010 se anunció que ICOMOS interpondrá en París ante el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO una denuncia en contra del Gobierno mexicano por perpetrar graves atentados contra el inmueble cultural. Tal denuncia podría costarle a la Ciudad de México el título de Patrimonio de la Humanidad como consecuencia de la constante destrucción de arquitectura patrimonial que se realiza en México.Piden intervención de UNESCO en Bellas Artes</ref>[6][7][8][9][10]​ El Arqu. Víctor Jiménez, autor de varios estudios sobre el Palacio de Bellas Artes ha publicado artículos en los que ofrece, desde un punto de vista de profesional de la arquitectura y conocedor del monumento, un resumen de los daños sucedidos. En la revista especializada "Litroal-e" (2012, no. 5) ofrece una síntesis del proceso de destrucción de la sala de espectáculos.[11]

Vista panorámica del Palacio de Bellas Artes.

Véase también

Referencias

Enlaces externos