Larva (Jaén)

Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 18:06 5 abr 2020 por ElProConLag (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Larva
municipio de España

Escudo


Vista general de la localidad.
Larva ubicada en España
Larva
Larva
Ubicación de Larva en España
Larva ubicada en Provincia de Jaén (España)
Larva
Larva
Ubicación de Larva en la provincia de Jaén
País  España
• Com. autónoma  Andalucía
• Provincia  Jaén
• Comarca Sierra Mágina
• Partido judicial Cazorla
Ubicación 37°45′35″N 3°12′06″O / 37.7596947, -3.2017022
• Altitud 720 m
Superficie 41,76 km²
Población 444 hab. (2023)
• Densidad 11,64 hab./km²
Gentilicio larveño, -a
Código postal 23591
Pref. telefónico (+34) 953 XX XX XX
Alcaldesa (2011) María de los Ángeles Leiva López (PSOE-A)
Campos de Larva.
Vía férrea en las inmediaciones de la Estación de Larva.
Viaducto sobre el río Salado.

Larva es un municipio español de la provincia de Jaén, Andalucía, enclavado en la comarca de Sierra Mágina. Limita al este con el municipio de Quesada, del que formó parte hasta su segregación en 1924, y al oeste con el municipio de Cabra del Santo Cristo. La población de Larva se encuentra a los pies de la Sierra del mismo nombre.

Marco geográfico

Pequeño municipio del este de la comarca de Sierra Mágina a 87 km. de la capital, que se localiza ocupando un territorio en pendiente en dirección hacia el río Guadiana Menor. La pluviometría es escasa, propiciando una vegetación esteparia y una erosión muy fuerte, que ha dado lugar a grandes barrancos y torrenteras que conforman un paisaje semidesértico.

Más de la mitad del término municipal de Larva está dedicado a pastizales, tomillares y espartizales, siendo muy pequeño el número de especies arbóreas forestales, en ocasiones fruto de la repoblación. Paisajes muy apropiados para la realización de senderismo y otros deportes de aventura. Casi todas las tierras labradas se dedicaron a la producción de cereales (cebada y trigo), aunque hoy en día predomina el olivar.

El relieve de Larva contrasta entre la parte N y la S. El Norte posee un relieve suave, con cotas de 600 metros, destacando los cerros del Chorrillo y el Moro, en el límite con Quesada. Aquí abundan los barrancos que originan un relieve acarcavado. Al Sur está la Sierra de Larva, de relieve abrupto y pronunciadas pendientes, con el Cerro de los Picones, de 1.144 metros, como su máxima altura.

Su vegetación es la propia de una zona esteparia, fruto del abandono de los campos de cultivo en la que se han desarrollado el esparto, que tradicionalmente ha sido utilizado en la artesanía, y la atocha. También son frecuentes los albardinales, el lentisco, la retama, el romero y el cenizo. Junto al Guadiana Menor se desarrolla una vegetación de ribera con tareis, adelfas y cañas.

Historia

Las tierras de Larva están pobladas desde la prehistoria más antigua, un poblamiento ayudado por su localización cerca del Guadiana Menor, importante vía de comunicación que unía el Alto Guadalquivir, las depresiones interiores de Baza y Guadix y Levante.

A un kilómetro del casco urbano se encuentra el asentamiento ibérico de Cerro de Castellón, fechado entre el siglo II y I antes de Cristo. Se trata de un recinto rectangular, fortificado, situado en la parte superior de un cerro amesetado en medio del llano, que continuó ocupado en época romana. Se conservan parte de las murallas de sillares y, en su interior, un gran aljibe.

En época árabe se identificaba este lugar con el topónimo Ullaraua, que hace referencia a la celebración del "mercado de los miércoles". La localización de Larva en una llanura, y cerca de la vía que unía el Alto Guadalquivir con Levante, podría corresponderse con el lugar en el que se celebraba dicho mercado.

Muy cerca de este emplazamiento se encuentra el castillo-refugio del Tejar de los Moros, por lo que lo más probable es que Larva fuese una pequeña alquería dependiente de este asentamiento. El Tejar de los Moros es una fortificación situada sobre una cima amesetada. El recinto, de planta poligonal y paredes de tapial y mampostería, está dividido en dos espacios: el inferior parece que se dedicó al refugio de los animales; mientras que el superior, identificado como el castillo, serviría para refugio de la población de las alquerías vecinas.

Cuando Alfonso X conquistó Larva, permitió que parte de la población árabe de Cabra se refugiase en esta zona, lo que retrasó la ocupación de la localidad por pobladores cristianos.

Desde el siglo XIII, Larva estuvo en la frontera castellana-nazarí, jugando un papel importante en el control de las revueltas, que a través del Guadiana Menor, llevaban a cabo tanto los musulmanes como los cristianos, asentados estos últimos en tierras del Adelantamiento de Cazorla.

Hasta 1836, Larva perteneció a Quesada. En esta fecha los vecinos solicitaron el cambio municipal y la agregación a Cabra de Santo Cristo, quizás movido por la importante población de Cabra residente. La dependencia, como aldea, de Cabra duró casi un siglo, hasta 1924, momento en que se convierte en Entidad Local Menor. Sería en los agitados días de julio de 1936 cuando el proceso de independencia municipal culmine con la segregación como municipio independiente.

En 1899 se terminó de construir el puente metálico sobre el arroyo Salado, que forma parte de la línea ferroviaria Linares-Guadix. Es uno de los más impresionantes de la región, con sus 318 metros de largo y 109 de alto, donde se suelen practicar algunos deportes de riesgo.

Después de la Guerra Civil, la población se recupera progresivamente alcanzando la cifra de 1.552 habitantes en 1940, siendo su máximo los 2.061 de 1950. Desde la década de los 60 va perdiendo población fruto de la migración a otras regiones de España y de Europa, hasta llegar a los 483 con que cuenta, según el censo de 2016.

Patrimonio Histórico

Larva posee un interesante, aunque escaso patrimonio histórico, y destacan:

  • Cerro Castellón: asentamiento Ibero-romano del siglo II-I a. C., situado aproximadamente a un kilómetro al NO de la localidad.
  • El Tejar de los moros: asentamiento medieval a escasa distancia del núcleo urbano.
  • Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, construida a finales del siglo XVIII, en la que se venera a la patrona, Nuestra Señora de los Dolores. Presenta una estructura sencilla y a la vez sobria tanto en el exterior como en el interior.
  • El Ayuntamiento, cuya fachada alberga un reloj y una campana, según el modelo de casas consistoriales de la colonización ilustrada.
  • El Museo de Artes y Costumbres Populares, donde podremos conocer todo género de enseres e instrumentos tradicionales entre los que destacan los aperos de labranza, y de matanza.

Fiestas

El visitante de esta localidad puede disfrutar de dos ciclos festivos.

El más extenso de los dos son las festividades relacionadas con el fuego. Por Santa Lucía (13 de diciembre) se encienden hogueras en la víspera (aunque también se suelen encender el mismo día), en torno a las cuales se come, canta y baila hasta altas horas de la madrugada. San Antón (17 de enero) se celebra con hogueras, en cuyas ascuas se asa el delicioso chorizo de las recientes matanzas. La festividad de La Candelaria (2 de febrero) es tradición, junto con las hogueras que se mantienen hasta el siguiente día de San Blas, que los niños acudan a misa con cestos adornados con romero y cintas de colores llevando roscos y en algún caso una paloma.

El siguiente ciclo es el de las grandes festividades y ferias, que comienza con la celebración de San Marcos (25 de abril), copatrón de la localidad, en cuyo honor se celebran tres días de actos festivos y religiosos, en los que las imágenes de San Marcos y Nuestra Señora de los Dolores procesionan por la localidad. La imagen de San Marcos procesiona el día 25, y la de la Virgen de los Dolores lo hace el día 26, conmemorando así el día de su coronación, que fue el 26 de abril de 1962. El ciclo festivo se cierra con la Feria, que tiene lugar a principios de agosto, dedicadas a San Pedro, en las que el baile, las casetas y los actos religiosos se prolongan durante varios días. Todo acompañado por numerosos cohetes en honor al santo.

Aunque la festividad de San Pedro se conmemora el 29 de junio, dicen las gentes del lugar que la conmemoración de las fiestas tuvo que trasladarse al primer fin de semana de agosto porque el riesgo de incendio que había al tirar los cohetes de la procesión; finales de junio es la época en la que se recoge el pasto seco con el que se alimentaba a los animales, y se evitó el peligro.

Gastronomía

Entre la gastronomía local, que forma parte del patrimonio cultural de la localidad, cabe destacar que los platos típicos de Larva están derivados de la matanza, como los exquisitos chorizos o el lomo adobado. Destacan también los andrajos acompañados con liebre, conejo o con arenques. En verano son típicos las gachas con pimientos asados, el gazpacho y las gachas con caldo. En Semana Santa y Navidad es típico degustar el potaje de bacalo. Las gachas dulces con tostones son propias de la festividad de Todos los Santos. Por otra parte es destacable la repostería como las empanadillas caseras, los mantecados tontos, las flores (fina masa frita con molde), los roscos de sartén, los borrachuelos, las orejitas de fraile y los soplillos (finos bizcochos semejantes a las bizcotelas).

En Larva ha llegado a haber hasta 4 hornos, pero la despoblación y la poca rentabilidad hicieron que se cerraran. Pueblos como Cabra del Santo Cristo o Peal de Becerro son los que surten al municipio de pan.

Enlaces externos