Diferencia entre revisiones de «Aspecto físico y personalidad de Wolfgang Amadeus Mozart»

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A Mozart, al igual que a Constanze, le gustaba la ropa elegante, y siempre vestía a la última [[moda]] y con vestidos caros, independientemente de cuál fuera su situación económica. Esto era así, en parte, por ser un hombre que concedía mucha importancia a la apariencia externa.<ref name="ReferenceA">[[#Robbins|Robbins Landon]], p. 37.</ref>
A Mozart, al igual que a Constanze, le gustaba la ropa elegante, y siempre vestía a la última [[moda]] y con vestidos caros, independientemente de cuál fuera su situación económica. Esto era así, en parte, por ser un hombre que concedía mucha importancia a la apariencia externa.<ref name="ReferenceA">[[#Robbins|Robbins Landon]], p. 37.</ref>


Mozart tenía una intensa actividad social, que incluía obligaciones como las de aparecer en las funciones de la corte,<ref group='nota'>Tenía que dirigir la [[orquesta]] en los numerosos bailes cortesanos en que se interpretaban composiciones suyas.</ref> visitar los elegantes salones de personas como [[Johann Tost]] y el [[canciller]] de la corte Greiner, y frecuentar los círculos y recepciones cortesanas de [[Praga]] en su calidad de ''Hofcompositeur''.<ref group='nota' name="ReferenceB">''Id est'', «compositor de la corte».</ref> Su esposa asistía a muchos de estos acontecimientos; esto significa que los Mozart tenían que ir bien vestidos, y el cabello de Mozart requería una atención constante. En cuanto a este último punto, se conserva el testimonio directo de su peluquero, ''herr'' Haderlein:<ref name="Robbins Landon, p. 36"/>
Mozart tenía una intensa actividad social, que incluía obligaciones como las de aparecer en las funciones de la corte,<ref group='nota'>Tenía que dirigir la [[orquesta]] en los numerosos bailes cortesanos en que se interpretaban composiciones suyas.</ref> visitar los elegantes salones de personas como [[Johann Tost]] y el [[canciller]] de la corte Greiner, y frecuentar los círculos y recepciones cortesanas de [[Praga]] en su calidad de ''Hofcompositeur''.<ref group='nota' name="ReferenceB">''Id est'', «compositor de la corte».</ref> Su esposa asistía a muchos de estos acontecimientos; esto significa que los Mozart tenían que ir bien vestidos, y el cabello de Mozart requería una atención constante. En cuanto a este último punto, se conserva el testimonio directo de su peluquero, ''herr'' Haderlein:<ref>[[#Robbins|Robbins Landon]], p. 36.</ref>


{{cita|«Mientras le estaba arreglando el pelo a Mozart una mañana, justo en el momento en que estaba terminando de hacerle la coleta, de repente Mozart se levantó de un salto y, a pesar de que yo seguía con su coleta entre las manos, se dirigió a la habitación contigua, arrastrándome tras de sí, y empezó a tocar el piano. Admirado ante su forma de tocar y ante la hermosa tonalidad del instrumento -era la primera vez que escuchaba un piano como aquél-, solté la coleta y no terminé de peinarle hasta que se levantó. Un día, cuando yo estaba doblando la esquina desde la [[Kärtnerstrasse]] hacia la Himmelpfortgasse para acudir al servicio de Mozart, llegó él a caballo, se detuvo y, mientras avanzaba unos pasos, sacó una tabla pequeña [del bolsillo] y se puso a escribir música. Volví a hablarle, preguntándole si podía recibirme, y me dijo que sí».}}
{{cita|«Mientras le estaba arreglando el pelo a Mozart una mañana, justo en el momento en que estaba terminando de hacerle la coleta, de repente Mozart se levantó de un salto y, a pesar de que yo seguía con su coleta entre las manos, se dirigió a la habitación contigua, arrastrándome tras de sí, y empezó a tocar el piano. Admirado ante su forma de tocar y ante la hermosa tonalidad del instrumento -era la primera vez que escuchaba un piano como aquél-, solté la coleta y no terminé de peinarle hasta que se levantó. Un día, cuando yo estaba doblando la esquina desde la [[Kärtnerstrasse]] hacia la Himmelpfortgasse para acudir al servicio de Mozart, llegó él a caballo, se detuvo y, mientras avanzaba unos pasos, sacó una tabla pequeña [del bolsillo] y se puso a escribir música. Volví a hablarle, preguntándole si podía recibirme, y me dijo que sí».}}
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{{cita|«Estaba sobre el escenario con su pelliza carmesí y su [[bicornio]] con encajes de [[oro]], dando el ''[[tempo]]'' de la música a la [[orquesta]]»}}.
{{cita|«Estaba sobre el escenario con su pelliza carmesí y su [[bicornio]] con encajes de [[oro]], dando el ''[[tempo]]'' de la música a la [[orquesta]]»}}.


El vestuario de Mozart parece haber sido comprado según la última moda; probablemente tuvo que adquirir ropa elegante para los festejos de la coronación de [[Francfort]],<ref group='nota'>Se hace referencia a la coronación del [[emperador]] [[Leopoldo II de Austria]] como rey de [[Bohemia]], en el año 1791. Para las celebraciones de dicho acontecimiento, Mozart compuso su penúltima ópera, ''[[La clemenza di Tito]]'', que fue estrenada en el Teatro Nacional de Praga el [[6 de septiembre]], bajo la dirección del propio compositor.</ref> para asistir a los conciertos públicos y recepciones privadas.<ref name="Robbins Landon, p. 36"/> El siguiente extracto de un periódico coetáneo da una idea de la moda del momento:<ref>[[#Robbins|Robbins Landon]], págs. 235-236.</ref>
El vestuario de Mozart parece haber sido comprado según la última moda; probablemente tuvo que adquirir ropa elegante para los festejos de la coronación de [[Francfort]],<ref group='nota'>Se hace referencia a la coronación del [[emperador]] [[Leopoldo II de Austria]] como rey de [[Bohemia]], en el año 1791. Para las celebraciones de dicho acontecimiento, Mozart compuso su penúltima ópera, ''[[La clemenza di Tito]]'', que fue estrenada en el Teatro Nacional de Praga el [[6 de septiembre]], bajo la dirección del propio compositor.</ref> para asistir a los conciertos públicos y recepciones privadas.<ref>[[#Robbins|Robbins Landon]], p. 36.</ref> El siguiente extracto de un periódico coetáneo da una idea de la moda del momento:<ref>[[#Robbins|Robbins Landon]], págs. 235-236.</ref>


{{cita|«Los calzones cortos hace ya tiempo que se llevan... de estambre (para diario) y en verano de color paja; también en gris ceniza y el nanquín ''couleur sur couleur'' a rayas (la última moda); también en tela blanquecina, verdosa o color azufre... Otra prenda muy usada es el chaleco... Ahora empiezan a llevarse de Manchester [algodón] liso, a rayas o a cuadros... También empiezan a llevarse las botas... si se usan zapatos es con... medias de seda gris perla. [El [[abrigo]]] llega casi hasta los zapatos y se usa en todos los colores.»}}
{{cita|«Los calzones cortos hace ya tiempo que se llevan... de estambre (para diario) y en verano de color paja; también en gris ceniza y el nanquín ''couleur sur couleur'' a rayas (la última moda); también en tela blanquecina, verdosa o color azufre... Otra prenda muy usada es el chaleco... Ahora empiezan a llevarse de Manchester [algodón] liso, a rayas o a cuadros... También empiezan a llevarse las botas... si se usan zapatos es con... medias de seda gris perla. [El [[abrigo]]] llega casi hasta los zapatos y se usa en todos los colores.»}}

Revisión del 14:27 7 jul 2010

El llamado Mozart de Bolonia fue copiado en 1777 en Salzburgo (Austria) por un autor desconocido a partir de un retrato original pedido para la galería de compositores de Giovanni Battista Martini en Bolonia (Italia).

El aspecto físico y la personalidad de Wolfgang Amadeus Mozart son objeto de múltiples investigaciones en la actualidad. El hecho de que no se haya podido exhumar los restos de Mozart, debido a que se desconoce el punto exacto en el que se localiza la tumba comunitaria en que fue enterrado, ni se conserven máscaras o moldes mortuorios,[nota 1]​ confiere un cierto halo de misterio e incertidumbre a la figura del compositor, especialmente en lo que se refiere a su apariencia física.

Sin embargo, en la actualidad existen fuentes y referencias fidedignas que atañen tanto a su aspecto e indumentaria como a su personalidad. Esta información se concreta en obras plásticas, descripciones y testimonios de la época, que nos permiten hacernos una idea más o menos acertada de cómo era Mozart física y psicológicamente.

Por su parte, los últimos estudios acerca de su indumentaria y efectos personales, realizados en base a documentos de esencial interés e importancia, como la Orden de Suspesión[nota 2]​ redactada tras su muerte y el registro de los recibos de compra de trajes, han contribuido en mucho a esclarecer los gustos de Mozart en lo que concierne a la ropa.

Respecto a su fisonomía, cabe aludir al supuesto cráneo de Mozart que se conserva en la actualidad y cuya auntenticidad, más que cuestionable, no se ha podido verificar hasta la fecha. Este cráneo ha sido sometido a diversas pruebas de ADN, comparándolo con los de sus supuestas sobrina y abuela materna, pero no sólo encontraron que el ADN del primero no coincidía con los de sus dos familiares, sino que los de ellas entre sí tampoco concordaban.[1]​ También se ha preservado un presunto mechón de su pelo, también de dudosa legitimidad.

En cuanto a su personalidad, el conocimiento de la misma se debe, especialmente, a las descripciones de sus contemporáneos que se han conservado, así como al análisis de la amplia correspondencia personal del compositor.

Aspecto físico

Representación de la oreja izquierda de Mozart (izquierda) y de una oreja normal (derecha), ofrecida en la biografía que realizó del compositor el segundo marido de la viuda de Mozart, Georg Nikolaus von Nissen.

Mozart fue descrito por el tenor Michael Kelly, actor y cantante irlandés de la Ópera de Viena, en su obra Reminiscencias. Ésta aporta una de las descripciones más valiosas y completas de la figura de Mozart:[2]

«Entretenía a las visitas interpretando fantasías y caprichos en el piano. Su sensibilidad, su sentimiento, la rapidez de sus dedos y, sobre todo, la agilidad y potencia de su mano izquierda, me dejaban absorto. Tras la espléndida ejecución, nos sentábamos a la mesa para cenar, y yo tenía el honor de sentarme entre él y su esposa. Después de la cena, si la ocasión era propicia y había más invitados, marchaban todos hacia el baile, y Mozart se unía a ellos con gran entusiasmo. Físicamente, era un hombre de complexión pequeña, muy delgado y de pálida tez, con abundante cabello, aunque algo fino y claro, del que estaba, por cierto, muy orgulloso. Recuerdo que una vez me invitó a su casa y estuve largo tiempo allí, donde siempre fui recibido con hospitalidad y estima; en aquella ocasión pude comprobar su gran afición al ponche, que mezclaba con otras bebidas e ingería, en verdad con poca mesura. Era muy aficionado al billar, y jugábamos juntos bastantes partidas, aunque siempre me ganaba. Fue un hombre de corazón bondadoso y su ánimo estaba constamente dispuesto a complacer a los demás. Sólo se mostraba algo distinto cuando interpretaba su música: era capaz de interrumpir su ejecución si escuchaba el menor ruido. Ofrecía conciertos todos los domingos, a los cuales yo no recuerdo haber faltado en ninguna ocasión.»

Como escribió Franz Xaver Niemetschek, uno de sus primeros biógrafos, «no había nada especial en [su] físico. [...] Era pequeño y su semblante, excepto sus ojos grandes e intensos, no mostraba ningún signo de su genio».

De todos estos testimonios directos del físico del compositor, podemos concluir que Mozart era un hombre de poca estatura (medía 152 cm, aproximadamente), muy delgado y pálido. Presentaba un rostro corriente, que estaba marcado por las cicatrices de la viruela que padeció en su infancia, y en el que resaltaba una portentosa nariz. Sus ojos eran grandes y claros (al parecer, de color azul intenso) y lucía una abundante y espesa cabellera, de cabello fino y color trigueño, recogido en una cola.[nota 3]​ Sus manos eran de mediano tamaño, con dedos largos y finos, y su boca era pequeña. A la oreja izquierda de Mozart le faltaba la circunvolución usual o concha (esta rara malformación congénita se conoce ahora en la literatura médica con el nombre de "oreja de Mozart";[3]​ véase la imagen del margen).[4]

Era bastante torpe en la manipulación de objetos (tanto más cuanto menor fuese el tamaño de éstos) y no podía dejar de juguetear o tamborilear las manos cuando hablaba con alguien o cuando comía.

Por su lado, Constanze escribió más tarde que «era un tenor, bastante suave en la oratoria y delicado en el canto, pero cuando algo lo excitaba, o era necesario esforzarse, era tan poderoso como enérgico».[5]

Indumentaria

A Mozart, al igual que a Constanze, le gustaba la ropa elegante, y siempre vestía a la última moda y con vestidos caros, independientemente de cuál fuera su situación económica. Esto era así, en parte, por ser un hombre que concedía mucha importancia a la apariencia externa.[6]

Mozart tenía una intensa actividad social, que incluía obligaciones como las de aparecer en las funciones de la corte,[nota 4]​ visitar los elegantes salones de personas como Johann Tost y el canciller de la corte Greiner, y frecuentar los círculos y recepciones cortesanas de Praga en su calidad de Hofcompositeur.[nota 5]​ Su esposa asistía a muchos de estos acontecimientos; esto significa que los Mozart tenían que ir bien vestidos, y el cabello de Mozart requería una atención constante. En cuanto a este último punto, se conserva el testimonio directo de su peluquero, herr Haderlein:[7]

«Mientras le estaba arreglando el pelo a Mozart una mañana, justo en el momento en que estaba terminando de hacerle la coleta, de repente Mozart se levantó de un salto y, a pesar de que yo seguía con su coleta entre las manos, se dirigió a la habitación contigua, arrastrándome tras de sí, y empezó a tocar el piano. Admirado ante su forma de tocar y ante la hermosa tonalidad del instrumento -era la primera vez que escuchaba un piano como aquél-, solté la coleta y no terminé de peinarle hasta que se levantó. Un día, cuando yo estaba doblando la esquina desde la Kärtnerstrasse hacia la Himmelpfortgasse para acudir al servicio de Mozart, llegó él a caballo, se detuvo y, mientras avanzaba unos pasos, sacó una tabla pequeña [del bolsillo] y se puso a escribir música. Volví a hablarle, preguntándole si podía recibirme, y me dijo que sí».

No existe ningún dato sobre cómo vestía Constanze Mozart, pero sí se conoce cómo era la indumentaria de su marido en 1791, gracias a la Orden de Suspensión[nota 6]​ redactada en diciembre de ese mismo año, tras la muerte del genio. Este documento posee un inventario de su ropa y efectos personales:[6]

  1. 1 casaca blanca de paño.
  2. 1 ídem azul.
  3. 1 ídem roja.
  4. 1 ídem de color nanquín.[nota 7]
  5. 1 ídem de color satén marrón [braun = ¿brune de marine?] con calzones, bordada en seda.[nota 8]
  6. 1 traje entero de paño negro.
  7. 1 gabán pardo.
  8. 1 ídem de paño más ligero.
  9. 1 casaca de paño azul con piel.
  10. 1 ídem Kiria con adornos de piel.
  11. 4 chalecos variados, 9 calzones variados, dos sombreros corrientes, 3 pares de botas, 3 pares de zapatos.
  12. 9 pares de medias de seda.
  13. 9 camisas.
  14. 4 pañuelos de cuello de color blanco, 1 gorro de dormir, 18 pañuelos de bolsillo.
  15. 8 calzoncillos, 2 camisas de dormir, 5 pares de medias.

Un vestuario semejante era el que podría tener un comerciante acomodado: se trata de ropa cara y lujosa. Kelly lo recordó en un ensayo de la siguiente forma:

«Estaba sobre el escenario con su pelliza carmesí y su bicornio con encajes de oro, dando el tempo de la música a la orquesta»

.

El vestuario de Mozart parece haber sido comprado según la última moda; probablemente tuvo que adquirir ropa elegante para los festejos de la coronación de Francfort,[nota 9]​ para asistir a los conciertos públicos y recepciones privadas.[8]​ El siguiente extracto de un periódico coetáneo da una idea de la moda del momento:[9]

«Los calzones cortos hace ya tiempo que se llevan... de estambre (para diario) y en verano de color paja; también en gris ceniza y el nanquín couleur sur couleur a rayas (la última moda); también en tela blanquecina, verdosa o color azufre... Otra prenda muy usada es el chaleco... Ahora empiezan a llevarse de Manchester [algodón] liso, a rayas o a cuadros... También empiezan a llevarse las botas... si se usan zapatos es con... medias de seda gris perla. [El abrigo] llega casi hasta los zapatos y se usa en todos los colores.»

Se incluye una ilustración de «un alemán elegante vestido a la última moda» y se describe su traje:

«El caballero elegante es una combinación de inglés y francés: 1) El peinado en Grecque carré à dos d'âne;[nota 10]​ 2) un pañuelo inglés de muselina negra; 3) una casaca anglofrancesa; 4) un chaleco en fond filoche;[nota 11]​ 5) calzones ajustados en bleu mignon o estambre de color azul fuerte; 6) dos cadenas de reloj grandes; 7) medias de seda a cuadros azules y blancos; 8) se siguen llevando los zapatos negros; 9) en la mano un sombrero à l'Andromane, con forro de color de rosa, porque el sombrero es más para la mano que para la cabeza».[10]

Tras la muerte del compositor, sus bienes se tasaron en 595 florines y 9 kreutzer, de los que 55 florines correspondían a vestuario y ropa interior. Entre las deudas pendientes (que sumaban 918 florines y 16 kreutzer) había tres facturas considerables entre las que se encontraba la de un sastre, a quien debía 282 florines y 7 kreutzer.[11]

Retratos e imágenes del compositor

Mozarts letzte Tage (Últimos días de Mozart) de Hermann von Kaulbach (1873). A pesar de su calidad artística, este retrato fue pintado ochenta y dos años después de que Mozart mueriese, por lo que el aspecto físico del compositor no es representado con mucha rigurosidad.

En la actualidad, existen más de sesenta[12][13]retratos y representaciones pictóricas de toda índole de Mozart. Estas imágenes constituyen un valioso testimonio que permiten conocer mejor cuál era el aspecto físico del compositor, a pesar de que buena parte de ellos sean de escasa fidelidad al modelo. El especialista en Mozart Alfred Einstein, expresó su opinión a cerca de estos retratos en las siguientes declaraciones:[13][14]

«Nada poseemos que nos dé una idea del aspecto físico de Mozart, salvo escasos y mediocres lienzos que no guardan siquiera afinidad entre sí».

A excepción del artista francés Jean-Baptiste Greuze, ningún otro pintor relevante acometió la empresa de reproducir fielmente el físico de Mozart. Por otra parte, una de las características del siglo XVIII en lo que a pintura se refiere fue precisamente (aunque sólo en algunas escuelas) la falta de fidelidad hacia los rasgos del modelo reproducido.[13]

Todo esto hizo que Arthur Schuring afirmase en 1923 lo siguiente:[13][15]

«Mozart ha sido el compositor célebre de quien más retratos ficticios se han realizado, material pictórico que ha contribuido no poco a confundir a las posteriores generaciones en lo referente a su semblante».

Estas declaraciones llevaron a los musicólogos e historiadores del arte ha emprender un riguroso análisis de todas las pinturas, bocetos, dibujos, camafeos y grabados del compositor que existían. La conclusión de esta labor fue de que tan solo ocho obras plásticas,[13]​ todas ellas de interés desigual, fueron elaboradas por autores que conocieron directamente a Mozart, o bien mediante bocetos tomados de dibujos realizados del natural. A partir de esta selección, las pinturas biográficas de Mozart se han publicado con más cuidado, siguiendo, por lo general, los criterios surgidos a raíz de ese análisis.[13]

Archivo:Mozartlastportrait.jpg
Detalle del retrato inacabado de Mozart al piano, obra de su cuñado Joseph Lange, pintado en 1789-1790. Éste es considerado por Constanze como el mejor de todos los retratos de su marido.

De esta forma, parece oportuno señalar una relación de autores, contemporáneos al compositor, que firmaron retratos poco rigurosos de Mozart:[16][17]Pompeo Girolamo Battoni, François Joseph Bosio, Breitkopf, Joseph Duplessis, Nicolò Grassi, Jean-Baptiste Greuze, Klass, Langernhöffel, Rigaud, Saint-Aubin, Van Smissen, Thelott, Tischbein, Johann Zoffany. No obstante, el estudio de estos retratos puede resultar interesante, ya que, aun no siendo fieles a los rasgos físicos del compositor, aportan importantes datos iconográficos, ya sobre instrumentos musicales, ya sobre otras personalidades que en ellos figuran.[13]

A toda la anterior lista de autores, entre los que se encuentran algunos grandes nombres de la pintura, cabe añadir a todos los artistas del siglo XIX que representaron a Mozart, como Hermann von Kaulbach (cuyo retrato del compositor se reproduce en el margen izquierdo) o Shields, que ofrecen una visión puramente romántica y poco rigurosa del aspecto físico del genio de Salzburgo.

Al margen de todo estudio iconográfico, los conocimientos actuales acerca de la similitud de los retratos con respecto a la figura de Mozart se basan en opiniones que supongan una fuente fiable, como, por ejemplo, el testimonio y las descripciones de alguno de sus amigos, de su esposa o de su hijo mayor, Karl Thomas Mozart.[17]

Finalmente, cabe mencionar que el retrato de Mozart realizado por su cuñado, Joseph Lange (hacia el año 1789) es considerado actualmente como la representación más fiel del compositor (representado en el margen derecho). Lange era el marido de la hermana mayor de Constanze, Aloysia Weber, y trabajaba como actor en el Burgtheater de Viena. A pesar de ser tan solo un aficionado a la pintura, su obra fue considerada por Constanze como el mejor de todos los retratos de su marido.[18][19]Maria Anna Mozart, hermana del compositor, también admitió que el parecido del retrato con el modelo era asombroso.[20]

Personalidad y carácter

Como alegan numerosos testimonios de la época, el rasgo más característico de la personalidad de Mozart era su optimismo. Cuando el matrimonio de músicos y editores ingleses Vincent y Mary Novello se entrevistaron con Constanze en 1829 y le preguntaron por el carácter de su marido, ella respondió sin vacilar: «Siempre estaba alegre».[21]

Mozart también fue descrito por sus contemporáneos como un hombre hospitalario, generoso, celoso de sí mismo y adicto al trabajo. Por otra parte, tenía una gran autoestima y, en ocasiones, podría resultar un tanto orgulloso. Era extrovertido, sociable e inconformista, puesto que se negaba a aceptar el "estatus" de sirvientes que tenían los músicos en la época, lo que le causó no pocos problemas a lo largo de su vida.[22]

Por lo general, Mozart trabajaba durante mucho tiempo y con energía, terminando composiciones a un gran ritmo debido a los ajustados plazos. A menudo hacía bosquejos y esbozos aunque, a diferencia de Ludwig van Beethoven, no se han conservado, ya que Constanze los destruyó después de su muerte.[23]

Se trataba de una persona culta e ilustrada, que sabía hablar cuatro lenguas (alemán, italiano, francés e inglés, y tenía conocimientos avanzados de latín),[24]​ sentía un profundo interés por la lectura[25]​ (especialmente en la literatura de William Shakespeare)[26]​ y se sentía atraído por las Bellas Artes (parece ser que en algún momento cogió los lápices y pinceles).[27]​ Fue criado según la moral católica y fue un miembro leal de la Iglesia en todas las etapas de su vida,[28][29]​ a pesar de pertenecer a la francmasonería durante los últimos siete años de su vida.[30]​ Esto era posible debido a que en la época de Mozart, la masonería se consideraba una prolongación ilusrada de las creencias cristianas, de modo que ser católico y masón no era excluyente, sino perfectamente compatible.[31]

Mozart vivió en el centro del mundo musical vienés y conocía a un gran número y variedad de gente: compañeros músicos, intérpretes teatrales, amigos que como él se habían mudado desde Salzburgo y muchos aristócratas, incluyendo algún conocido del emperador José II de Austria. Solomon considera que sus tres amigos más cercanos pudieron haber sido Gottfried Janequin, el conde August Hatzfeld y Sigmund Barisani. Muchos otros incluyeron entre sus amistades a su viejo colega Joseph Haydn, los cantantes Franz Xaver Gerl y Benedikt Schack y el trompa Joseph Leutgeb. Leutgeb y Mozart mantuvieron un curioso tipo de burlas amistosas, a menudo con Leutgeb siendo el objeto de las bromas pesadas de Mozart.[32]

Disfrutaba jugando al billar y del baile, especialmente de las fiestas de disfraces, en las que siempre se disfrazaba de arlequín. Tenía varios animales domésticos: un canario, un estornino, un perro y también un caballo para equitación lúdica.[33]​ No hay ni el más mínimo indicio de que Mozart se dedicara al juego (excepto el billar o las partidas caseras de cartas, con apuestas pequeñas), y desde luego no iba a los famosos garitos vieneses, ya que, entre otras cosas, su poder adquisitivo no lo permitía.[34]​ Le agradaba fumar en pipa, pero con moderación.[35]

Especialmente en su juventud, Mozart sentía una especial predilección por humor humor escatológico (no tan insólito en su tiempo), que se aprecia en muchas de sus cartas que han sobrevivido, especialmente aquellas escritas a su prima Maria Anna Thekla Mozart (alrededor de 1777 y 1778), pero también en su correspondencia con su hermana Nannerl y sus padres.[36]​ Mozart incluso escribió música escatológica, como el canon Leck mich im Arsch KV 231 (literalmente «Lámeme el culo», a veces idiomáticamente traducido como «Bésame el culo» o «Atáscate»).[37]

Tenía oído absoluto y una prodigiosa memoria fotográfica y auditiva, que le permitía reterner las ideas en su cabeza durante años. Poseía una gran habilidad para el manejo de las lenguas y para las matemáticas (especialmente, el álgebra), su materia favorita en la infancia.

Rutina diaria

Como puede desprenderse de un texto escrito por el propio Mozart, su programa diario en 1782[nota 12]​ era el siguiente:[35]

«A las seis, siempre estoy peinado. A las siete, completamente vestido. Luego escribo hasta las nueve. Desde las nueve hasta la una, doy clase. Después como, cuando no estoy invitado, y en ese caso el almuerzo es a las dos o a las tres. No puedo trabajar antes de las cinco o las seis, y a menudo me lo impide una academia;[nota 13]​ si no, escribo hasta las nueve de la noche [...]. Debido a las academias y a la eventualidad de ser solicitado aquí o allí, nunca tengo la seguridad de poder componer por la tarde, de modo que he tomado la costumbre (sobre todo cuando vuelvo temprano) de escribir algo antes de acostarme. Con frecuencia lo hago hasta la una, para levantarme de nuevo a las seis.»

Meses después de redactar este escrito, Mozart contrajo matrimonio con Constanze Weber; por tanto, su rutina sufriría ciertas modificaciones desde ese momento. No obstante, se sabe que su vida diaria como casado presentaba una organización bastante similar, incluyendo los paseos a caballo por la mañana temprano, y las partidas de billar con su esposa por la tarde.[38]

Véase también

Fuentes

Notas

  1. El conde Joseph Deym von Strižtež, alias Müller, realizó dos máscaras mortuorias de Mozart la misma noche de su muerte, con las que elaboró una estatua de cera que expuso, junto a una de las máscaras, en la galería de arte que regentaba (Kunstkabinett Müller). La otra máscara la entregó a Constanze, quien transcurridos unos años, la rompió «sin querer» (ella siempre decía que el accidente había sido fortuito, pero existen suficientes datos como para afirmar que su destrucción fue intencionada). En cuanto a la máscara y la estatua de cera que conservó Müller, sus rastros se perdieron a la muerte del coleccionista, en 1804.
  2. En alemán Sperrs-Relation, relación de enseres llevada a cabo tras la muerte de una persona.
  3. En sus últimos años de vida, no llevaba peluca, sino que lucía su propio pelo.
  4. Tenía que dirigir la orquesta en los numerosos bailes cortesanos en que se interpretaban composiciones suyas.
  5. Id est, «compositor de la corte».
  6. En alemán Sperrs-Relation, relación de enseres llevada a cabo tras la muerte de una persona.
  7. Id est, amarilla o de color gamuza.
  8. Mozart lo llevó en el concierto dado en Francfort el 15 de octubre de 1790. Ver Deutsch, Dokumente, pág. 329 («vistiendo un traje de satén azul marino lujosamente bordado»).
  9. Se hace referencia a la coronación del emperador Leopoldo II de Austria como rey de Bohemia, en el año 1791. Para las celebraciones de dicho acontecimiento, Mozart compuso su penúltima ópera, La clemenza di Tito, que fue estrenada en el Teatro Nacional de Praga el 6 de septiembre, bajo la dirección del propio compositor.
  10. En castellano se traduciría como peinado "en greca cargado a lomos", id est pelo rizado y echado hacia atrás en muchos rizos menudos, rematado en cola de caballo; el peinado de Mozart que aparece en el retrato inacabado de Lange, de 1789-1790 (reproducido en el margen derecho).
  11. Id est, con base de tejido de seda.
  12. Este texto fue redactado por el propio Mozart, y refleja se rutina diaria a los veintiséis años de edad, un año después de haber fijado su residencia en Viena, y algunos meses antes de que contrajese matrimonio en la Catedral de San Esteban de Viena con Constanze Weber.
  13. Id est, un concierto.

Referencias

  1. Para más información acerca de este supuesto cráneo de Mozart, véase el artículo Muerte de Wolfgang Amadeus Mozart.
  2. Hutchings, págs. 15-16.
  3. Para más información, véase el artículo Oreja de Mozart.
  4. Davies, Peter J. (1984). Mozart's Illnesses and Death 125. Musical Times. pp. 437-442. , págs. 560 y ss.
  5. Solomon, p. 308
  6. a b Robbins Landon, p. 37.
  7. Robbins Landon, p. 36.
  8. Robbins Landon, p. 36.
  9. Robbins Landon, págs. 235-236.
  10. Robbins Landon, p. 261 n. 3.
  11. Robbins Landon, págs. 38-39.
  12. Concretamente sesenta y dos, según la obra La vie de W. A. Mozart par l'image, de Robert Bory, publicada en 1948.
  13. a b c d e f g Hutchings, p. 14.
  14. Einstein, Alfred (1953). Mozart: Sein Charakter, sein Werk. Stuttgart. 
  15. Schuring, Arthur (1923). Wolfgang Amadé Mozart 2. Leipzig. 
  16. Zenger, Max (1941-1942). Falsche Mozartbilonisse. Munich: Mozart-Jahrbuch. 
  17. a b Hutchings, p. 15.
  18. Robbins Landon, p. 72.
  19. Andrés, p. 56.
  20. Andrés, p. 57.
  21. Hutchings, p. 11.
  22. Hutchings, cap. 5.
  23. Solomon, p. 310.
  24. Hutchings, p. 12.
  25. Hutchings, págs. 11-12.
  26. Para más información sobre la afición por la lectura de Mozart, véase el artículo Biblioteca de Wolfgang Amadeus Mozart.
  27. Hutchings, p. 12.
  28. Einstein, Alfred (1945). Mozart, His Character, His Work. Oxford University Press. p. 77. 
  29. Para más información acerca de la relación que se dio entre Mozart y la Iglesia católica, véase el artículo Mozart y la Iglesia católica.
  30. Para más información acerca de la relación que se dio entre Mozart y la francmasonería, véase el artículo Mozart y la francmasonería.
  31. Robbisn Landon, cap. VI: «Medianoche para los masones».
  32. Solomon, sec. 20.
  33. Solomon, p. 319.
  34. Robbins Landon, p. 39.
  35. a b Sollers, Philippe. Misterioso Mozart. traducción de Anne-Hélène Suárez. Barcelona: Alba editorial. p. 216. ISBN 84-8428-186-8. 
  36. Solomon, p. 169.
  37. De acuerdo con su traducción idiomática al inglés proveniente de Schemann, Hans (1997). English-German Dictionary of Idioms. Nueva York: Routledge. ISBN 0-415-17254-3. 
  38. Para más información acerca de la casa y de los muebles de Mozart, véase el artículo Último apartamento de Mozart.

Bibliografía