Diferencia entre revisiones de «Gonzalo Queipo de Llano»

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=== Actividad conspirativa ===
=== Actividad conspirativa ===


Conspirar significa unirse contra su superior o soberano . A pesar de su formación militar, Queipo tenía una teoría «personalista» y subjetiva de la lealtad: sólo debo lealtad a la persona que me es leal.<ref> Ver Jorge Fernández-Coppel op.cit. pág. 394</ref> Proclamada la [[Directorio Militar|Dictadura]] Queipo de Llano tuvo roces continuos con el general [[Miguel Primo de Rivera|Primo de Rivera]], cinco años mayor, y que había sido buen amigo suyo. Fundó en Ceuta en 1924 una publicación política llamada ''La Revista de las Tropas Coloniales''.<ref> ''La Revista de Tropas Coloniales'', mensual, fundada y dirigida por Gonzalo Queipo del Llano en 1924 en Ceuta; portavoz de los africanistas enemigos de replegarse. En sus páginas colaboraron [[Francisco Franco]], [[Fermín Galán]], [[Millán Astray]] y otros. Con varias alteraciones, la revista subsistió hasta reaparecer en Madrid, 1942-1976.</ref> Por desavenencias con su superior, el general Manuel Montero Navarro, fue expedientado y luego destinado como segundo jefe al Gobierno Militar de [[Cádiz]]. Al mes siguiente regresó a la campaña de [[Guerra del Rif|Marruecos]] (30 de agosto de 1924), de nuevo como segundo jefe de la zona de [[Ceuta]]. El [[Miguel Primo de Rivera|Dictador]] se nombró a sí mismo [[Protectorado español de Marruecos|Alto Comisario]] y General en Jefe del Ejército para dirigir de forma personal y directa su proyectada estrategia. En ese mes de septiembre participó el general Queipo de Llano activamente con su columna en numerosas y sonadas acciones como las batallas de Beni-Selat y Zinat.<ref> La situación en Marruecos. La columna del general Riquelme. Combate en Beni-Selat. La columna de Queipo de Llano protege la retirada de la del general Riquelme . Ver hemeroteca La Vanguardia . Barcelona 11 y 13.9.1924 </ref> Experto en intrépidas cargas de caballería, fue sumariado y arrestado dos meses en [[Ferrol]]<ref> Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 4.11.1924 </ref> aparentemente por una presunta negligencia en la protección de la columna del general José Riquelme y López Bayo. Ya en la Península, el extrovertido y lenguaraz general fue destituído como gobernador militar de [[Córdoba]] por haber afirmado públicamente que las letras UP, tanto podían significar Urinario Público como [[Unión Patriótica]], el partido del régimen. En ese año se produjo la [[Sanjuanada de 1926]] . El 17 de mayo 1928 la junta clasificadora del Ejército decidió pasarlo a la reserva<ref> Ver hemeroteca digital de La Vanguardia. Barcelona . 17.5.1928 </ref> por "indisciplinado, díscolo y difícil de ser mandado", por lo que no podía ascender. En una de sus destituciones tuvo que ayudarse económicamente fabricando jabón casero y vendiéndolo personalmente por los comercios de Madrid.<ref name="Ortiz"> Juan Ortiz Villalba. "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936" rd editores. Sevilla 2006.págs. 21,26, 55, 83</ref>
A pesar de su formación militar, Queipo tenía una teoría «personalista» y subjetiva de la lealtad: sólo debo lealtad a la persona que me es leal.<ref> Ver Jorge Fernández-Coppel op.cit. pág. 394</ref> Proclamada la [[Directorio Militar|Dictadura]] Queipo de Llano tuvo roces continuos con el general [[Miguel Primo de Rivera|Primo de Rivera]], cinco años mayor, y que había sido buen amigo suyo. Fundó en Ceuta en 1924 una publicación política llamada ''La Revista de las Tropas Coloniales''.<ref> ''La Revista de Tropas Coloniales'', mensual, fundada y dirigida por Gonzalo Queipo del Llano en 1924 en Ceuta; portavoz de los africanistas enemigos de replegarse. En sus páginas colaboraron [[Francisco Franco]], [[Fermín Galán]], [[Millán Astray]] y otros. Con varias alteraciones, la revista subsistió hasta reaparecer en Madrid, 1942-1976.</ref> Por desavenencias con su superior, el general Manuel Montero Navarro, fue expedientado y luego destinado como segundo jefe al Gobierno Militar de [[Cádiz]]. Al mes siguiente regresó a la campaña de [[Guerra del Rif|Marruecos]] (30 de agosto de 1924), de nuevo como segundo jefe de la zona de [[Ceuta]]. El [[Miguel Primo de Rivera|Dictador]] se nombró a sí mismo [[Protectorado español de Marruecos|Alto Comisario]] y General en Jefe del Ejército para dirigir de forma personal y directa su proyectada estrategia. En ese mes de septiembre participó el general Queipo de Llano activamente con su columna en numerosas y sonadas acciones como las batallas de Beni-Selat y Zinat.<ref> La situación en Marruecos. La columna del general Riquelme. Combate en Beni-Selat. La columna de Queipo de Llano protege la retirada de la del general Riquelme . Ver hemeroteca La Vanguardia . Barcelona 11 y 13.9.1924 </ref> Experto en intrépidas cargas de caballería, fue sumariado y arrestado dos meses en [[Ferrol]]<ref> Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 4.11.1924 </ref> aparentemente por una presunta negligencia en la protección de la columna del general José Riquelme y López Bayo. Ya en la Península, el extrovertido y lenguaraz general fue destituído como gobernador militar de [[Córdoba]] por haber afirmado públicamente que las letras UP, tanto podían significar Urinario Público como [[Unión Patriótica]], el partido del régimen. En ese año se produjo la [[Sanjuanada de 1926]] . El 17 de mayo 1928 la junta clasificadora del Ejército decidió pasarlo a la reserva<ref> Ver hemeroteca digital de La Vanguardia. Barcelona . 17.5.1928 </ref> por "indisciplinado, díscolo y difícil de ser mandado", por lo que no podía ascender. En una de sus destituciones tuvo que ayudarse económicamente fabricando jabón casero y vendiéndolo personalmente por los comercios de Madrid.<ref name="Ortiz"> Juan Ortiz Villalba. "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936" rd editores. Sevilla 2006.págs. 21,26, 55, 83</ref>


Caída la dictadura, despotricó tanto contra Primo de Rivera que sus hijos [[José Antonio Primo de Rivera|José Antonio]] y [[Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia|Miguel]], [[Sancho Dávila]] y unos cuantos parientes jóvenes le arremetieron a puñetazos en una cafetería.<ref> Sancho Dávila : "José Antonio, Salamanca... y otras cosas" . Afrodisio Aguado , pág 23 [http://www.scribd.com/doc/12741130/Jose-Antonio-Salamanca-y-otras-cosas] </ref> Durante el mandato del general [[Dámaso Berenguer|Berenguer]] y fracasada la [[sublevación de Jaca]], el 15 de diciembre de 1930 Queipo se implicó como codirector en el "putsch" pro-republicano del aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).<ref> María Losada Urigüen :"El movimiento de Jaca y Cuatro Vientos : Historia, Memoria y Movilización" [http://www.memorialibertaria.org/IMG/pdf/El_movimiento_de_Jaca_y_Cuatro_Vientos_Historia_memoria_y_m.pdf]</ref><ref> Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 16 y 17.diciembre. 1930</ref> En esta acción, llevada a cabo junto con [[Ramón Franco]], se hizo con la estación de radio y difundió la falsa noticia de que se había instaurado la República en toda España : «Sublevada guarnición Madrid. Proclamada República. Toque diana». Sofocada fácilmente la asonada por el general [[Orgaz]], que rodeó el aeródromo y aprisionó al personal sublevado, huyeron en tres aviones en dirección a Portugal no sin antes arrojar unas octavillas sobre Madrid. En Lisboa solicitó pasaportes para Francia, Bélgica y Holanda<ref> Ver hemeroteca de La Vanguardia . Barcelona 23. diciembre.1930 </ref> refugiándose en Francia , donde trabó conocimiento con [[Indalecio Prieto]]<ref> En un acto en honor de los repatriados políticos el general Queipo de Llano, ya instalado como Capitán General, pronunció unas palabras en que expresó el testimonio de cariño entrañable a don Indalecio Prieto, "hombre bueno que hizo menos dolorosa la expatriación". Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 21.4.1931</ref> y [[Marcelino Domingo]], entre otros republicanos españoles . Fue incoado un proceso militar a los responsables;<ref> Los procesados son 36, hallándose 14 de ellos en rebeldía. Son estos últimos el general Queipo de Llano, teniente coronel Puig García; comandantes Franco, Roa, Pastor e Hidalgo de Cisneros; capitanes don Arturo González Gil, don José Fernández Navarro y de inválidos don Julio Reyes; teniente de aviación don Joaquín Collar; ex comandanta don Alfonso Reyes; capitán de artillería don Antonio Rexach; ex oficial señor Martínez de Aragón y mecánico Pablo Rada. Ver hemeroteca digital de la Vanguardia. Barcelona 29.3.1931</ref> pero al encontrarse huído ante las requisitorias judiciales, el 25 de febrero de 1931 fue dado de baja en el Ejército por una Real Orden "por hallarse ausente de su destino más de dos meses".<ref> Baja en el Ejército del general Queipo de Llano . La «Gaceta» publica la siguiente R. O.: En vista del escrito que en 17 del actual dirigió a este ministerio el capitán general de la primera región, participando haber transcurido más de dos meses que el general de brigada en situación de primera reserva don Gonzalo Queipo de Llano y Sierra se encuentra en ignorado paradero, Su Majestad el Rey (q. D. g.), se ha servido disponer que, con arreglo a lo prevenido en la R. O. circular de 13 de marzo de 1900, sea dado de baja en el Ejército.</ref> Sin embargo tal desatinada aventura convirtió a Queipo de Llano en un popular héroe republicano .
Caída la dictadura, despotricó tanto contra Primo de Rivera que sus hijos [[José Antonio Primo de Rivera|José Antonio]] y [[Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia|Miguel]], [[Sancho Dávila]] y unos cuantos parientes jóvenes le arremetieron a puñetazos en una cafetería.<ref> Sancho Dávila : "José Antonio, Salamanca... y otras cosas" . Afrodisio Aguado , pág 23 [http://www.scribd.com/doc/12741130/Jose-Antonio-Salamanca-y-otras-cosas] </ref> Durante el mandato del general [[Dámaso Berenguer|Berenguer]] y fracasada la [[sublevación de Jaca]], el 15 de diciembre de 1930 Queipo se implicó como codirector en el "putsch" pro-republicano del aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).<ref> María Losada Urigüen :"El movimiento de Jaca y Cuatro Vientos : Historia, Memoria y Movilización" [http://www.memorialibertaria.org/IMG/pdf/El_movimiento_de_Jaca_y_Cuatro_Vientos_Historia_memoria_y_m.pdf]</ref><ref> Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 16 y 17.diciembre. 1930</ref> En esta acción, llevada a cabo junto con [[Ramón Franco]], se hizo con la estación de radio y difundió la falsa noticia de que se había instaurado la República en toda España : «Sublevada guarnición Madrid. Proclamada República. Toque diana». Sofocada fácilmente la asonada por el general [[Orgaz]], que rodeó el aeródromo y aprisionó al personal sublevado, huyeron en tres aviones en dirección a Portugal no sin antes arrojar unas octavillas sobre Madrid. En Lisboa solicitó pasaportes para Francia, Bélgica y Holanda<ref> Ver hemeroteca de La Vanguardia . Barcelona 23. diciembre.1930 </ref> refugiándose en Francia , donde trabó conocimiento con [[Indalecio Prieto]]<ref> En un acto en honor de los repatriados políticos el general Queipo de Llano, ya instalado como Capitán General, pronunció unas palabras en que expresó el testimonio de cariño entrañable a don Indalecio Prieto, "hombre bueno que hizo menos dolorosa la expatriación". Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 21.4.1931</ref> y [[Marcelino Domingo]], entre otros republicanos españoles . Fue incoado un proceso militar a los responsables;<ref> Los procesados son 36, hallándose 14 de ellos en rebeldía. Son estos últimos el general Queipo de Llano, teniente coronel Puig García; comandantes Franco, Roa, Pastor e Hidalgo de Cisneros; capitanes don Arturo González Gil, don José Fernández Navarro y de inválidos don Julio Reyes; teniente de aviación don Joaquín Collar; ex comandanta don Alfonso Reyes; capitán de artillería don Antonio Rexach; ex oficial señor Martínez de Aragón y mecánico Pablo Rada. Ver hemeroteca digital de la Vanguardia. Barcelona 29.3.1931</ref> pero al encontrarse huído ante las requisitorias judiciales, el 25 de febrero de 1931 fue dado de baja en el Ejército por una Real Orden "por hallarse ausente de su destino más de dos meses".<ref> Baja en el Ejército del general Queipo de Llano . La «Gaceta» publica la siguiente R. O.: En vista del escrito que en 17 del actual dirigió a este ministerio el capitán general de la primera región, participando haber transcurido más de dos meses que el general de brigada en situación de primera reserva don Gonzalo Queipo de Llano y Sierra se encuentra en ignorado paradero, Su Majestad el Rey (q. D. g.), se ha servido disponer que, con arreglo a lo prevenido en la R. O. circular de 13 de marzo de 1900, sea dado de baja en el Ejército.</ref> Sin embargo tal desatinada aventura convirtió a Queipo de Llano en un popular héroe republicano .

Revisión del 17:04 15 may 2009

Gonzalo Queipo de Llano y Sierra
Información personal
Nombre en español Gonzalo Queipo de Llano Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 10 de febrero de 1875 Ver y modificar los datos en Wikidata
Tordesillas (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 9 de marzo de 1951 Ver y modificar los datos en Wikidata (76 años)
Sevilla (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Familia
Cónyuge Genoveva Martí Tovar (desde 1901) Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Oficial militar, militar y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Años activo 1893-1940
Cargos ocupados sin etiquetar (1931-1933) Ver y modificar los datos en Wikidata
Lealtad Restauración borbónica en España, Segunda República Española y zona sublevada Ver y modificar los datos en Wikidata
Rama militar Ejército de Tierra de España Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar Teniente general (Arma de Caballería)
Conflictos Ocupación de Málaga
Distinciones

Gran Cruz Laureada de San Fernando

Gran Cruz Mérito Militar

Gonzalo Queipo de Llano y Sierra (Tordesillas, 5 de febrero de 1875 - Sevilla, 9 de marzo de 1951), fue un general español de Caballería, uno de los cuatro cabecillas principales del golpe militar contra la II República Española, cuyo fracaso parcial originó la Guerra Civil española.

Vida

Primeros años

Gonzalo fue el quinto hijo del juez municipal de Tordesillas y de Mercedes Sierra y Vázquez de Novoa; sus otros hermanos eran Gerardo, Alfredo, Rosario y Tomás . Segun costumbre de la época realizó los estudios secundarios en el seminario diocesano local. Tras una etapa previa como educando de trompeta ingresó a los 18 años en la Academia de Caballería de Valladolid[1]​ donde recibió una formación militar cimentada sobre los principios clásicos del amor a la Patria, la obediencia al mando, el culto al honor, el valor frente al enemigo, la disciplina en todo etc. Aunque más dotado para las letras, en palabras de su madre Gonzalo «tenía raza»[2]​ y así egresó a los tres años (1893-96) como segundo teniente, saliendo destinado a la guerra colonial de Cuba. Obtuvo allí 5 cruces de la Reina Cristina por méritos de guerra y ascendió a capitán.[3]​ Tras la derrota de 1898 regresó a España "con lo puesto" [4]​ y en 1901 contrajo matrimonio con Genoveva Martí Tovar, hija del presidente de la Audiencia de Valladolid.[5]

Su biografía parece ajustarse a la rutina errante del oficial de la época, entre destinos y ascensos. La única salida para muchos oficiales era ir voluntarios a Marruecos, donde el sueldo era más alto en todos los grados[6]​ y donde se concedían generosamente los ascensos por méritos de guerra .

En la confusión político-militar que fueron las guerras coloniales, se había reintroducido en 1910 por el ministro de la Guerra de turno, general Luque, la ley de ascensos por méritos de guerra . Una práctica nefasta, contra toda lógica militar sensata. Los ascensos y medallas pensionadas solían concederse para recompensar un mal entendido heroísmo, que se medía en función del número de heridas recibidas, y no de los resultados militares reales, desconsiderando las pérdidas de vidas humanas sacrificadas en ataques a pecho descubierto. Un sistema de valoración de méritos que proporcionó, mayoritariamente, ascensos y recompensas a los oficiales de Infantería y Caballería, supervivientes de algunos disparatados ataques, en detrimento de otros militares, tales como los artilleros y los médicos, o los destinados en servicios complementarios, sin cuyo concurso la guerra no podía ser llevada a cabo con éxito.[7]

En 1909 el capitán Queipo de Llano aparece en una expedición a Melilla con el Regimiento de Lanceros de la Reina .[8]​ En 1910 es sorprendido por la policía cuando se disponía a batirse en duelo con un periodista.[9]​ En el mismo año es encerrado en la prisión militar del Castillo de Santa Catalina (Cádiz) por haberse significado en una manifestación de oficiales en Madrid ante el periódico La Correspondencia Militar.[10]​ Vuelto a Marruecos, pronto alcanzó el grado de coronel y se dedicó en parte a negocios de intermediación (se ayudó económicamente como comisionista de carbón inglés).[11]​ Apareció de nuevo en la prensa como partícipe en el duelo entre el general José Sanjurjo y el coronel José Riquelme, en calidad de padrino del primero.[12]​ En 1923 fue ascendido a general de brigada y destinado a la segunda jefatura de la zona de Ceuta.[13]

Actividad conspirativa

A pesar de su formación militar, Queipo tenía una teoría «personalista» y subjetiva de la lealtad: sólo debo lealtad a la persona que me es leal.[14]​ Proclamada la Dictadura Queipo de Llano tuvo roces continuos con el general Primo de Rivera, cinco años mayor, y que había sido buen amigo suyo. Fundó en Ceuta en 1924 una publicación política llamada La Revista de las Tropas Coloniales.[15]​ Por desavenencias con su superior, el general Manuel Montero Navarro, fue expedientado y luego destinado como segundo jefe al Gobierno Militar de Cádiz. Al mes siguiente regresó a la campaña de Marruecos (30 de agosto de 1924), de nuevo como segundo jefe de la zona de Ceuta. El Dictador se nombró a sí mismo Alto Comisario y General en Jefe del Ejército para dirigir de forma personal y directa su proyectada estrategia. En ese mes de septiembre participó el general Queipo de Llano activamente con su columna en numerosas y sonadas acciones como las batallas de Beni-Selat y Zinat.[16]​ Experto en intrépidas cargas de caballería, fue sumariado y arrestado dos meses en Ferrol[17]​ aparentemente por una presunta negligencia en la protección de la columna del general José Riquelme y López Bayo. Ya en la Península, el extrovertido y lenguaraz general fue destituído como gobernador militar de Córdoba por haber afirmado públicamente que las letras UP, tanto podían significar Urinario Público como Unión Patriótica, el partido del régimen. En ese año se produjo la Sanjuanada de 1926 . El 17 de mayo 1928 la junta clasificadora del Ejército decidió pasarlo a la reserva[18]​ por "indisciplinado, díscolo y difícil de ser mandado", por lo que no podía ascender. En una de sus destituciones tuvo que ayudarse económicamente fabricando jabón casero y vendiéndolo personalmente por los comercios de Madrid.[11]

Caída la dictadura, despotricó tanto contra Primo de Rivera que sus hijos José Antonio y Miguel, Sancho Dávila y unos cuantos parientes jóvenes le arremetieron a puñetazos en una cafetería.[19]​ Durante el mandato del general Berenguer y fracasada la sublevación de Jaca, el 15 de diciembre de 1930 Queipo se implicó como codirector en el "putsch" pro-republicano del aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).[20][21]​ En esta acción, llevada a cabo junto con Ramón Franco, se hizo con la estación de radio y difundió la falsa noticia de que se había instaurado la República en toda España : «Sublevada guarnición Madrid. Proclamada República. Toque diana». Sofocada fácilmente la asonada por el general Orgaz, que rodeó el aeródromo y aprisionó al personal sublevado, huyeron en tres aviones en dirección a Portugal no sin antes arrojar unas octavillas sobre Madrid. En Lisboa solicitó pasaportes para Francia, Bélgica y Holanda[22]​ refugiándose en Francia , donde trabó conocimiento con Indalecio Prieto[23]​ y Marcelino Domingo, entre otros republicanos españoles . Fue incoado un proceso militar a los responsables;[24]​ pero al encontrarse huído ante las requisitorias judiciales, el 25 de febrero de 1931 fue dado de baja en el Ejército por una Real Orden "por hallarse ausente de su destino más de dos meses".[25]​ Sin embargo tal desatinada aventura convirtió a Queipo de Llano en un popular héroe republicano .

El exilio duró poco, pues el 14 de abril de 1931 se proclamó la II República. Regresó aclamado a España [21] para ser rehabilitado inmediatamente por el Gobierno Provisional, como Capitán General de Madrid[26]​(más tarde 1ª División Orgánica) convirtiéndose en poco tiempo en uno de los militares fundamentales de la democracia, apoyando con aplomo como Inspector General del Ejército[27]​ y como miembro del Consejo Superior de Guerra[28]​ las reformas implantadas por Manuel Azaña, aunque el ministro de la Guerra desconfiara de él. Como capitán general estuvo dispuesto a hacer cumplir con rigidez el código de justicia militar ante cualquier incidente de orden público. Se instaló con su familia en una residencia adecuada a su rango en la calle García de Paredes de Madrid. Lo mismo aparecía montando la yegua «Favorita» que perteneció al Rey[29]​en un desfile que utilizaba el automóvil blindado que fue de Primo de Rivera para desplazarse. Queipo sentía a la República como cosa propia y quizás abusó de su privilegiada posición cercana al poder para gestionar influencias y recomendaciones para familiares y allegados.[11]​ Ascendido a general de división, fue nombrado Jefe del Cuarto Militar del Presidente de la República Alcalá Zamora,[30]​ con el que emparentó como consuegro,[31]​ hasta el 9 de marzo de 1933 en que fue relevado del mismo[32]​ tras conocerse una serie de injerencias políticas realizadas por el general con algunos parlamentarios . "Reconozco—dijo el general—que he cometido una ligereza, y por eso me voy. He puesto mi cargo a disposición del presidente de la República".

Precisamente para alejarlo de la política se le nombró Director General de Carabineros[33]​ Pero por la publicación de una carta reservada en el periódico Informaciones en defensa del salario de sus subordinados el Consejo de Ministros lo destituyó.[34]​ A partir de este momento quedó relegado a un segundo plano, aunque un posterior gobierno de la derecha (con Lerroux y Gil Robles) le nombró Inspector General de Carabineros. El aura republicana de Queipo se iba extinguiendo lentamente .

Prolegómenos del golpe de Estado

La política militar de los sucesivos gobiernos democráticos no hacía sino exacerbar el latente espíritu conspirativo de una parte del ejército. La destitución de Alcalá Zamora como presidente de la República por el Parlamento operó un cambio profundo en el ánimo del general . Con su ego y sus antecedentes no es raro que en sus memorias Queipo de Llano se arrogase, en repetidas ocasiones, la iniciativa de un pronunciamiento militar definitivo contra el recién instaurado gobierno del Frente Popular, si bien delegando su organización en el general Emilio Mola Vidal.[35][36]​ Pero en realidad su incorporación a la trama fue tardía . Tras un viaje por Alemania, en febrero de 1936, el exilado general José Sanjurjo Sacanell comprobó las posibilidades de los regímenes totalitarios . Aunque había salvado la vida en otro pronunciamiento cuatro años antes, aceptó encabezar un golpe de estado militar organizado esta vez por el sistemático general Emilio Mola junto a otros generales de prestigio. Este ególatra general de brigada ( llamado «el director» ) no contaba en un principio con Queipo de Llano. En su diseño del golpe convergente sobre Madrid él mismo, Mola, avanzaría desde el norte, Franco desde el sur y Goded desde el nordeste . Una vez tomado Madrid por las armas Sanjurjo acudiría en avión desde Portugal y se haría cargo de un hipotético directorio militar en el que Mola sería ministro de Gobernación. Queipo de Llano insistía en colaborar.[37]​ Era un maduro general de división, de temperamento temerario y con suficiente experiencia africanista. Desde el bienio radical-cedista el gobierno le había confiado la Inspección General de Carabineros cargo relativamente menor (aunque bien remunerado) pero que le obligaba a viajar . Como él mismo declararía cínicamente más tarde, le permitió desplazarse por todas las guarniciones de España burlando la vigilancia del gobierno del Frente Popular, y contactar con algunos de los militares comprometidos en el alzamiento. Al no tener ningún mando en plaza Queipo quería sublevarse en Valladolid, que era su tierra. Su adscripción a la guarnición de Sevilla (cabeza de la 2ª División Orgánica), no se decidió hasta finales de junio de 1936 por la dirección del comité de conspiradores. Queipo pregonó después que sus compañeros de intriga le habían "largado el mochuelo" de Sevilla.[11]

El golpe de Estado tenía su técnica . Todo se planeó al detalle y las instrucciones circulaban entre Mola y los facciosos comprometidos . El punto débil del complot eran los mandos indecisos y el comportamiento aleatorio de la Guardia Civil. Para evitar los abusos africanistas, que tan bien conocían, habían convenido no concederse ascensos ni recompensas por hechos de guerra, al menos mientras durase la campaña .

Al producirse la rebelión en las guarniciones de Marruecos, el 17 de julio de 1936, Queipo de Llano se encontraba en Huelva para despistar al gobierno simulando una inspección, y estando en el cine fue informado de la ejecución del golpe, seña para el comienzo de lo planeado. Previamente había enviado a su familia el 11 de julio desde Madrid a casa de su hija casada en Málaga por creerla un buen refugio.[11][38]​ Burlando la vigilancia gubernativa no se presentó hasta la madrugada del 18 de julio en Sevilla, donde esperaba contar con la preparación civil de José García Carranza "El Algabeño", un famoso torero y hombre de acción local al que no conocía, pero que se le ofreció con 1.500 falangistas.[38]​ Pero a la hora de la verdad los 1500 falangistas de primera línea se convirtieron en 15 a los que se añadieron otros 60 liberados de la cárcel más tarde. El Estado Mayor y una gran parte de la numerosa oficialidad de guarnición en Sevilla estaba apercibida en el complot, incluyendo a la Guardia Civil y en espera de órdenes.[39]​ Una descripción pormenorizada de la rebelión militar fue publicada por el gobernador civil republicano José Mª Varela Rendueles.[40]

El golpe en Sevilla

Se hospedó en el Hotel Simón, desde donde se desplazó en coche al edificio de la División (Capitanía) situado en la plaza de la Gavidia, en el centro de Sevilla, donde es escondido por los oficiales cómplices .

"Los preparativos deben hacerse rápidamente y con el mayor sigilo, a fin de llamar la atención lo menos posible, especialmente en el caso de que haya jefes no simpatizantes del movimiento que vivan en el cuartel. (Deberá tenerse previsto el caso para la actuación consiguiente y mejor aún prevenirlo y «evitarlo» por la desmoralización que puede traer a la tropa). Antes de salir del cuartel, tener preparadas las municiones, armamento, unas botellas de coñac, granadas de mano y, si es posible, un desayuno en frío, según la hora de la salida. Se dará a beber coñac a la tropa (muy importante) y se la arengará en tonos patrióticos, pero haciendo presente también que los generales directores del movimiento prometen el ascenso a los que se distingan, o un destino civil, según sus deseos, lo mismo que a los cabos y a los soldados el trabajo necesario y seguro, o un destino según sus aptitudes [...]"[41]

Uniformado, armado y rodeado de una camarilla de conscriptos se dirige al jefe de la 2ª División Orgánica, el general Villa-Abrille, que no le presenta oposición (más bien estaba preocupado por el fracaso del golpe y el exilio consiguiente, como le ocurriera a Sanjurjo), y Queipo lo mantiene retenido en un despacho de la propia División junto al general de artillería López-Viota.

A continuación se traslada al acuartelamiento del regimiento Granada nº 6 (antiguo Soria), situado en las proximidades de la División, donde se encuentra con la oposición de su coronel Manuel Allanegui Lusarreta, al que detiene también y, ante la postura indecisa de la oficialidad, logra hacerse con el mando del mismo.[42]

Manda capturar inmediatamente la Maestranza de Artillería, con lo cual se priva a los sevillanos de tomar las armas para enfrentarse a los sublevados. Sevilla "la roja", ciudad con un amplio movimiento obrero, se aprestó en precario a su defensa en los barrios más populares como Triana, La Macarena [22], San Marcos, San Julián y otros, en los que tras un llamamiento, lanzado por la emisora de Unión Radio Sevilla, a la huelga general se formaron barricadas y se incendiaron iglesias y algunos edificios pertenecientes a la aristocracia como los domicilios de las familias Marañón, Fernández Palacios, Grosso, Delgado Brackembury y la del Marqués de Villamarta así como la fábrica de jabones y perfumes del marqués de Luca de Tena, propietario del diario ABC y, según se supo luego, implicado en la sublevación.

Fingiéndose leales a la República y mediante otros alevosos engaños, los oficiales del Regimiento de Artillería 3º Ligero proveen a los demás facciosos de medios para hacerse con el control del centro de Sevilla. Usando valerosamente el tiro de piezas de artillería contra los edificios civiles (Hotel Inglaterra, Telefónica, Gobierno Civil) los militares rebeldes consiguen la rendición del gobernador civil y la toma del Edificio Telefónica, situada en la plaza Nueva. Cabe destacar la magnánima descripción de su clemencia, en el pequeño patio de la División, para con los 200 guardias de asalto tomados prisioneros y condenados a muerte, descrita con energía castrense por el mismo Queipo en sus memorias. Denota una vesania sólo justificable por la tensión nerviosa de aquellos momentos.[38][43]

Murallas de la Macarena, donde fueron asesinados preferentemente los condenados por el aparato jurídico militar de Queipo. Aparte del pelotón de fusilamiento, era reglamentaria la presencia de un sacerdote y un médico, que certificaba la defunción. Finalmente el pelotón desfilaba por delante del cadáver.[44][45]

Estaba previsto que en un principio, y antes de que empezasen a hacerse efectivas las sanciones a que diera lugar el bando de Estado de Guerra, debían consentirse ciertas revueltas generadoras de caos social a cargo de comandos civiles armados (pioneros o pistoleros). Lo que el falangista Dionisio Ridruejo postuló como «represión informal y espontánea»[46]​ era sencillamente :

“La destrucción física de los cuadros de los partidos del Frente Popular, de los sindicatos obreros y de las organizaciones masónicas, sin perder de vista tampoco a los partidos democráticos más moderados y a las personalidades independientes [...] se puede hablar de una operación perfecta de extirpación de las fuerzas políticas que habían patrocinado y sostenido la República".

Anécdotas aparte,[47]​ la consolidación de la toma de Sevilla en los días siguientes por el Tercio y los Regulares llegados de Cádiz se produce por el empleo indiscriminado de la artillería y del salvaje terror africanista en los barrios que resistían.

Aquellos militares coloniales estaban acostumbrados a manejar mercenarios y tribus indígenas.[48]Arturo Barea recuerda :

«Cuando atacaba, el Tercio no reconocía límites a su venganza. Cuando abandonaba un pueblo, no quedaba más que incendios y los cadáveres de hombres, mujeres y niños. Así, fui testigo ocular de la destrucción total de los pueblos del Beni Arós en la primavera de 1921. Cuando se asesinaba a un legionario en una marcha solitaria por el campo, se degollaban a todos los hombres de los pueblos vecinos, a no ser que se presentase el asesino».[49]

Para reducir los costes de la rebelión ante posibles represalias y como respuesta a la resistencia de los adversarios, los golpistas habían ordenado emplear las medidas represivas y de escarmiento de Marruecos;[50]​ una combinación brutal de detenciones, violaciones, fusilamientos, emasculaciones y otras sevicias . Los crímenes, sin ningún tipo de juicio, declaración o defensa se sucedieron durante mucho tiempo generalmente junto a los cementerios o en las cunetas de las carreteras. En los libros registros civiles de juzgados y en los de cementerios puede leerse : "Desconocido o bien Fulano [...] fallecido el día XX de julio de 1936 a las [en blanco] a consecuencia de aplicación del bando de guerra". En otros casos el médico certificaba lo evidente "por herida de bala, hemorragia, anemia aguda etc". La acusación era verbal, sobre la base de delaciones, listas negras o informes oficiosos: se los llevaban y eran fusilados en el acto. En los escasos registros o sumarios encontrados, las víctimas civiles fueron acusadas de los delitos más inverosímiles, tales como ser votante de izquierda, ser familia de republicanos destacados, haber discutido con alguien de política, haber mirado mal al cura.[51]​ Cualquier cosa, por insignificante que fuera, podía ser motivo para el escarmiento.

"Es necesario crear una atmósfera de terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros. Tenemos que causar una gran impresión, todo aquel que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado".
General Mola : Instrucción Reservada . Base 5ª
Archivo:Capitaniasevilla.jpg
Edificio de Capitanía en la plaza de la Gavidia, cuartel general de Queipo de Llano en Sevilla.

La sublevación militar se consumó formalmente con la lectura del famoso bando firmado por el general Queipo de Llano con el sello de la República [23] declarando el estado de guerra en la Plaza Nueva, delante del ayuntamiento. Queipo de Llano dispuso que se leyera por la radio cada media hora . En su virtud, y convirtiendo a los leales en traidores (como no había delito, puesto que los que lo habían cometido eran ellos, se creó el delito de rebelión para los otros) fue como el general Queipo de Llano se hizo con la fuente de toda legitimidad. A sus 61 años, asentado en Capitanía y con la ayuda del teléfono, del telégrafo y del micrófono, se hizo con el protagonismo indiscutible del plan represivo maestro llamado técnicamente limpieza política.[52]​ Voluntad premeditada y programada de aniquilamiento de la democracia aplicando sistemáticamente la brutalidad en todo el país conforme se desarrollara el golpe de estado.

A pesar de su éxito limitado, el 20 de febrero de 1943 se ordenó que el 18 de julio de cada año se exaltase en toda España el "Día del Valor", alegando: "porque es, en la Historia de España, cuando más claramente se manifiesta, colectiva y entusiásticamente, la virtud noble que impulsa a acometer grandes empresas: el valor". El 4 de Julio de 2006 , el Parlamento Europeo condenó el alzamiento militar del 18 de Julio de 1936 y la posterior dictadura del General Franco.

Inicio de la represión

El general vallisoletano contó con la inestimable ayuda de una nomenclatura local que supo elegir: los militares comandante José Cuesta Monereo (Estado Mayor), capitán de la Legión Manuel Díaz Criado (Delegado de Orden Público) y en los auditores Felipe Acedo Colunga y Francisco Bohórquez Vecina, que se encargaron respectivamente de la planificación del golpe y de la represión de sus opositores mediante la ley marcial impuesta por el Bando de Guerra (redactado por ellos mismos con la firma de Queipo de Llano).[53]​ Nombró gobernador civil de Sevilla a su amigo Pedro Parias González[54]​ quien, buen conocedor y "algo cacique" (en palabras de Queipo), le asesoró sobre el terreno en la elección de alcaldes y de los colaboradores más idóneos para cada función.[38]​ Entre las personalidades colaboradoras dignas de mención cabe citar a Ciriaco Cascajo Ruiz, Luis Zurdo Martín y Bruno Ibáñez Burín en Córdoba, Gregorio de Haro Lumbreras en Huelva, Manuel Gómez Cantos,[55]​ Manuel Carracedo Blázquez y Manuel Pereita Vela en Badajoz, José Valdés Guzmán, José Nestares Cuéllar y Antonio González Espinosa en Granada, Santiago Garrigós Bernabeu en Sevilla, Francisco García Alted y Carlos Arias Navarro en Málaga, Eduardo Valero Valverde, Pedro Jevenois Labernade y Adolfo de la Calle Alonso en Cádiz entre otros.

«Me dirigía a los obreros en tono paternal, que me hiciesen caso a mí era lo más conveniente para ellos, pues yo tenía una idea muy arraigada de que el pueblo era igual que los niños, a los que hay que cuidar y mimar cuando son buenos, pero que no se pueden dejar nunca sin castigo sus malas acciones».
—Queipo de Llano, Memorias[56]

Por el hecho de proclamar el bando en las plazas públicas de cada lugar quedaba automáticamente implementado el "estado de guerra" con todas sus consecuencias: "la mirada que acusa, el dedo que denuncia, la mano que apunta los nombres en la lista... estaban dentro de los pueblos , y muchas de las víctimas eran conducidas a la muerte por vecinos conocidos".[57]​ El sadismo de la represión y la ferocidad de la guerra ¿podían explicarse por razones clínicas?. ¿Fueron el resultado de la maldad natural de sus protagonistas? .

Con su autoproclamada autoridad, el general que fue expulsado por dos veces del Ejército[58]​ consiguió legitimidad jurídica . El fiscal Felipe Acedo Colunga sentó jurisprudencia: "Considerando que el Exmo. Sr. General D. Gonzalo Queipo de Llano una vez posesionado del mando militar de la División y declarado el Estado de Guerra [es] la única autoridad legítima ante la tradición de la Patria y su historia futura [... ]".[59]

Se dictaron órdenes precisas para que no se inscribiera a los asesinados en los Registros civiles con la clara intención de dejar el menor rastro posible. Así es como la responsabilidad de Queipo de Llano y la doctrina legitimadora de sus jurídicos estuvieron en el inicio mismo de las matanzas de civiles y militares leales aplicándoseles el infame Bando de Guerra por motivos puramente políticos o ideológicos, tales como la legítima pertenencia a instituciones democráticas de la República. La propagación de estos primeros excesos de Queipo dio lugar a la interminable dinámica de acciones y reacciones de represalia de los republicanos en todo el país. Es decir, a la violencia preventiva (y gratuita) de los insurgentes pronto se opuso una violencia reactiva en los leales al gobierno.

Retratos de Queipo

El retrato de Queipo de Llano posando de uniforme [24] [25], hablando por la radio [26] [27], o en actos oficiales, siempre con su bastón de mando [28], estaba omnipresente por toda Andalucía, hasta en las tarjetas postales [29].

Etapas represivas

En este proceso los historiadores distinguen cronológicamente tres estadíos solapados en el bando rebelde: * 1° Empleo sistemático del procedimiento expeditivo del asesinato sin formación de causa, al amparo del bando de guerra. * 2° Actuaciones del Delegado de orden Público. * 3º Formalmente desde febrero de 1937, mediante consejos de guerra.[60]

Los auditores rebeldes tipificaron tres delitos : rebelión, auxilio a la rebelión y excitación a la rebelión.[61]

Responsabilidad en el asesinato de Federico García Lorca

Ian Gibson acusó en su biografía de Lorca a Queipo de ordenar el fusilamiento del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca con la frase "dadle café, mucho café", si bien no hay constancia documental ya que se trata de una conversación que el telefonista oye en capitanía de Sevilla (hoy Plaza de la Gavidia) relatada a sus parientes. El CAFE : "Camaradas Arriba Falange Española": era el grito usado tras el fusilamiento y el posterior tiro de gracia a los ejecutados por los golpistas de falange al servicio de Franco. En el caso de Lorca fue el abogado de la CEDA Juan Luis Trescastro de Medina junto al ex-diputado y Ramón Ruiz Alonso los que dieron el grito tras el fusilamiento consentido por José María Nestares Cuéllar (el capitán Nestares).

El enredo jerárquico

La muerte accidental de Sanjurjo el 20 de julio dejó un peligroso vacío en la dirección militar de los rebeldes. Se suscitó un importante conflicto de mando entre los cabecillas de la rebelión. Los generales Cabanellas y Queipo de Llano tenían más antigüedad que el general Franco . Varela y Mola eran de rango inferior. El 24 de julio de 1936 se constituyó en Burgos una llamada Junta de Defensa Nacional [30] presidida por el general Cabanellas, que pretendió un cierto control administrativo- jurídico colegiado del nuevo Estado. En un primer momento la Junta distribuyó las funciones de guerra nombrando a Queipo de Llano el 26 de agosto «general en jefe de las fuerzas que operan en Andalucía», al general Mola «general en jefe del ejército del Norte» y al ambicioso general Franco en el ambiguo papel de «jefe de las fuerzas de Marruecos y del Ejército Expedicionario».[62]​ En calidad de tal, Franco había instalado transitoriamente su cuartel general aparte en Sevilla en el requisado Palacio de Yanduri donde, aun hoy, hay una placa conmemorativa.[63]​ Queipo tenía su cuartel general en Capitanía y venía utilizando para sus conquistas en Andalucía a moros y legionarios que Franco traía de África .

Pero esta autonomía de mando duró poco tiempo para el general Queipo de Llano, quien a finales de septiembre de 1936 se vio forzado a intervenir en una reunión secreta en una finca próxima a Salamanca en la que, "seguros de interpretar el verdadero sentir nacional" varios militares decididos eligieron al general Franco[64]​como Jefe del Gobierno del Estado (función suficientemente explícita en los sistemas democráticos de gobierno) que llevaba aparejada la de general en jefe de los ejércitos («generalísimo» en la hipérbole fascista) . A renglón seguido Franco dio un oscuro "golpe dentro del golpe" : usando un truco legalista de su asesor Martínez Fuset[65]​ se autonombró Jefe del Estado (Caudillo) y subordinó bajo su mando de manera irreversible a todos los generales sublevados llevando en adelante la dirección militar y civil y dando paso al régimen totalitario (conocido más tarde como Movimiento).[66]

En relación con estos hechos tres enigmas históricos parecen cuestionar la sinceridad del plan golpista :

  • Las oscuras relaciones jerárquicas de subordinación entre los diferentes generales de la cúpula insurgente en los primeros días del golpe (entre el 19 de julio y el 30 de septiembre de 1936) .
  • Por qué el general Queipo de Llano no se opuso (junto a Cabanellas siendo los de mayor antigüedad) al nombramiento de Franco como Generalísimo .

Jefe del Ejército del Sur

Una vez confirmado como jefe del Ejército de Operaciones del Sur, Queipo siguió organizando las fuerzas de la región andaluza ocupada, asumiendo los asuntos militares y los de la gobernanza, actuando con aparente independencia durante toda la guerra, lo que le valió el sobrenombre de "virrey" [67]​ y una cierta antipatía por parte de Franco, poco acostumbrado a que no se contara con él en todas las decisiones. En los pueblos y ciudades que sus "soldaditos" (como gustaba llamar a sus hombres) iban conquistando, se aplicó por orden suya la misma violencia higiénica que en los barrios sevillanos, por lo que durante muchos años ha sido recordado con espanto como una «mala bestia» por el imaginario colectivo andaluz.[68]​ Utilizó para este trabajo fundamentalmente a la Guardia Civil [31] , a los falangistas , carlistas, Policía Montada y otras fuerzas paramilitares derechistas.[69]​ Al igual que Mola en el norte[70]​ Queipo utilizó la radiodifusión como medio de guerra psicológica. Son famosas sus charlas radiofónicas a través de los micrófonos de Unión Radio Sevilla, dirigida por el teniente coronel Antonio Fontán, en las que todos los días, a las diez de la noche, con el fin de amedrentar al enemigo y animar a los partidarios nacionalistas en zona republicana, en un lenguaje directo y generalmente soez, se burlaba de los dirigentes de la República y hacía alusiones a la virilidad de legionarios y regulares, con comentarios tales como:

"Nuestros valientes Legionarios y Regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen.

"Mañana vamos a tomar Peñaflor. Vayan las mujeres de los "rojos" preparando sus mantones de luto".

"Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad".

Queipo de Llano representó al terror con sus despiadadas consignas desde la radio, en las que anticipaba el asesinato de miles de personas, señalaba a las víctimas, y azuzaba a los asesinos. Estas charlas eran muy celebradas y seguidas con gran interés en la zona sublevada y su texto, una vez pulido, era publicado al día siguiente obligatoriamente por todos los periódicos.[71]​ En este sentido, el poeta fascista Roy Campbell en su poema "The flowering rifle" llegó a comparar a Queipo con Quevedo.[72]​ En el lado republicano se le denigraba con su tópico más conocido, la bebida :

¡Atención! Radio Sevilla.
Queipo de Llano es quien ladra,
Quien muge, quien gargajea,
Quien rebuzna a cuatro patas.
¡Radio Sevilla,Señores!
Aquí un salvador de España.
¡Viva el vino, viva el vómito!
Esta noche tomo Málaga;
El lunes tomé Jerez;
El martes, Montilla y Cazalla (…)
Rafael Alberti . Choque, Organo del 10º Batallón del Regimiento de Infantería, nº 1, 14 de febrero de 1937

Finalmente, en febrero de 1938 y siguiendo instrucciones del mando político de Salamanca fueron suspendidas, ya que su tono no convenía a la imagen que del nuevo régimen se pretendía dar a las potencias democráticas con vistas a un eventual reconocimiento por parte de estas.

El 2 de diciembre de 1937 se integró políticamente en la estructura ideológica del Movimiento Nacional jurando como "Consejero Nacional" de la Falange . La lista de los cincuenta consejeros comienza por Pilar Primo de Rivera, el conde de Rodezno, el general Gonzalo Queipo de Llano y José María Pemán. En enero de 1937 dirigió las operaciones de la ocupación de Málaga con la ayuda de tropas italianas fascistas mecanizadas al mando del general Roatta, que concluyó con una de las mayores masacres de civiles de toda la guerra [73]​ . Queipo contempló el bombardeo a bordo del crucero "Galicia" [32] .

"La toma de Málaga ha sido algo parecido a los juegos de los prestímanos. ¿Veis Málaga de este lado? ¿veis que está roja? Se echan unos polvos de la madre Celestina y… Málaga se ha vuelto blanca para siempre. Málaga no volverá a ser roja jamás" .

"A los tres cuartos de hora, un parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a todo correr hacia Motril. Para acompañarles en su huida y hacerles correr más aprisa, enviamos a nuestra aviación que bombardeó, incendiando algunos camiones (…)"

Gonzalo Queipo de Llano, Charla radiofónica . ABC; Sevilla 10/2/1937 .

Pero la implacable crueldad de Queipo se había vuelto contra él en lo tocante a su propia familia, que en parte había quedado aislada en Málaga. También su hermana Rosario permaneció retenida en la cárcel Modelo de Madrid.[74]​ Queipo hizo todo lo posible para salvar a su familia que al fin fue liberada el 11 de agosto gracias al cónsul italiano D. Tranquilo Bianchi.[38]​ Queipo disponía de un adecuado surtido de rehenes[75]​ cuya vida conservaba ex profeso. Por ejemplo, tenían en la cárcel de Melilla a la familia (mujer y seis hijos) del general republicano Miaja, y todas las noches Queipo dejaba caer por la radio:

"...Miaja, tenemos a tu familia en nuestro poder y todos ellos pagarán con sus vidas en represalia por lo que tú hagas...", afinando que con su piel iban a hacer carteras o petacas.[76]

Los historiadores no han logrado desentrañar el por qué Miaja no atacó Córdoba cuando lo tenía muy fácil. Al final de la guerra, Rosario Queipo de Llano pudo ser canjeada por el hijo de Largo Caballero, mantenido a expensas del general en la cárcel de Sevilla.

Andalucía se convirtió casi en un feudo de Queipo de Llano que ejercía todos los ministerios : dictaba disposiciones comerciales, exigía gabelas,[77]​ repartía licencias de exportación a través de los puertos de Sevilla, Cádiz, Huelva y Algeciras, extendía el cultivo del arroz (muy escaso al quedar Valencia en zona republicana) a las marismas del Guadalquivir e incluso construía viviendas sociales y poblados de colonización mediante la compra a precios simbólicos de tierras a aquellos terratenientes que, en algún modo, habían simpatizado con el régimen republicano. De todas estas actuaciones administrativas no se rendían cuentas oficiales a la Junta de Burgos. Franco quiso ascenderlo para, sin duda, controlarlo de cerca, proponiéndole el Ministerio de Agricultura en su primer gobierno (1 de febrero de 1938) . A pesar de su vocación gestora, Queipo lo rechazó.[78]

La disidencia y el ostracismo

En el culmen de su gloria sevillana, Queipo quedó inmortalizado por el pintor Carlos Vázquez en un celebrado tríptico que fue expuesto en la sala Loscertales, llevando por título «Sevilla, 18 de Julio de 1936». Queipo aparecía en el panel central como gallardo héroe, acompañado de su ayudante César López Guerrero en el momento de entrar en el regimiento Soria para iniciar la sublevación. En el panel de la izquierda se representa una visión trágica de la Sevilla frentepopulista. En el panel de la derecha aparece Sevilla en forma de bella mujer esplendorosa haciendo el saludo fascista.[79][80]

Finalizada la guerra fue ascendido a teniente general, al ser restablecido este rango anteriormente suprimido por la República. En su transcurso habían muerto los generales Sanjurjo, Mola y Cabanellas . Quedaban Queipo y Franco como Generalísimo . Queipo y todos los generales vencedores esperaban obtener de Franco las recompensas que creían merecer por todo lo que habían hecho . En forma de substanciosas condecoraciones pensionadas, de ministerios o de otras prebendas políticas. Se creían con más derechos que los falangistas u otros advenedizos.[81]​ El Duce había aconsejado a Franco por aquellos días que se liberara cuanto antes de todos los elementos de los que no pudiera fiarse para la revolución.[82]​ Con su carácter atolondrado e impulsivo Queipo entraba con facilidad "al trapo" . Para evitar previsibles excesos verbales en la inminente reunión extraordinaria del Consejo Nacional del Movimiento que se preparaba,[83]​ y al que pertenecía, fue quitado de enmedio con un viaje oficial a Alemania,[84]​ donde agasajó a la Legión Cóndor, saludó a Hitler y se entrevistó con Goering .

De regreso, aprovechó el tercer aniversario de su golpe en Sevilla[85]​ para dar en público rienda suelta a su frustración . No se conoce bien ni todo lo que dijo ni dónde lo dijo . Probablemente fuera en la comida de confraternidad ofrecida al capitán de milicias Coronel, con asistencia de jefes, oficiales y soldados que le ayudaron a sublevarse, o bien en el acto formal ofrecido por la noche en el Ayuntamiento de Sevilla al que asistieron también las autoridades civiles y eclesiásticas . Habló con su rudo estilo sobre la afrenta que Franco le acababa de infligir al otorgar ese mismo día la Laureada colectiva de San Fernando a la ciudad de Valladolid[86]​y no a la de Sevilla, base de su poder. Queipo no sólo atribuía el papel principal en la sublevación de 1936 a sí mismo y a Sevilla, sino que sugirió que el triunfo de Franco y de su Ejército del Centro se debió a la ayuda en hombres y material recibida de esta ciudad. También aprovechó para denunciar el nombramiento de ministros arribistas y de jóvenes políticos recién instalados (en referencia a la Falange), afirmando que, como le había aconsejado Goering, el nuevo Estado debería quedar en manos de los combatientes que con su esfuerzo ganaron la guerra.[87][88]​ Franco, que estaba de antiguo resentido por los agravios recibidos de Queipo en los años en que fue su superior en el Ejército de Marruecos, y sus consejeros empezaron a considerar de la inadaptabilidad de Queipo alguna acción imprudente. Dentro del aparato Queipo hizo dos enemigos más poderosos que él: el general Varela y Serrano Súñer falangista y ministro de la Gobernación. Ambos intrigaron cerca de Franco, y el 19 de julio de 1939, con varios cargos en su contra, Queipo fue relevado fulminantemente del mando de la División y de la Inspección de carabineros por Franco en Junta Superior de Guerra celebrada en Burgos. Fue sustituído por el general Andrés Saliquet . El discurso incriminado (censurado en la prensa) no fue más que el pretexto que Franco esperaba desde hacía tiempo.[89]

Queipo estaba acabado . Según confesó en sus memorias, se le prohibió entrar en Sevilla y ser citado en la prensa.[90][91]​ Vigilado por la policía fue enviado, al no responsabilizarse Argentina de su seguridad personal como embajador, al frente de una misión militar ficticia a la Italia fascista, "al servicio de otros ministerios" como una forma de librarse de su incómoda presencia. En este momento parece que Queipo se arrepintió, pero Franco no lo perdonó en tanto que Jefe de Estado .

Embarcó en el puerto de Barcelona en el buque italiano Augustus llegando a Génova el 18 de agosto de 1939 acompañado por su hija Maruja, su secretario y futuro yerno Juliano Quevedo y un reducido séquito de policías e informadores . En septiembre tuvo su primer permiso por un accidente grave de su hijo Gonzalo . Regresó en noviembre siendo portador de un obsequio enológico para el Conde Ciano.[92]​ De sus funciones en Italia se sabe poco pero todo lo que hacía era conocido por Madrid. Queipo descubrió que su principal espía era nada menos que su propio ayudante y confidente de toda la vida, el fiel y corpulento teniente coronel César López Guerrero . Las siguientes solicitudes de permisos fueron sistemáticamente denegadas por el ministro del Ejército general Varela. Aunque una vez destituido por Franco, el 18 de junio de 1942 volvió discretamente de su exilio como disponible forzoso (al cumplir la edad de la reserva).[93]​ Al menos durante su destierro romano en el Albergo Excelsior no le fué dado el soportar la culpa por los sufrimientos de la espantosa hambruna[94]​ que había sembrado con su aventura involucionista o, como él decía, «con nuestra santa sublevación».[95]

Como buen funcionario Queipo había precisado en julio de 1939 :“Yo no pedí la Cruz Laureada, que creo merecer, por tres motivos: primero, porque antes del alzamiento convinimos con Mola en no pedir recompensas; segundo, porque entonces no tenía jefe superior a mi, y tercero, porque en enero de 1938 se me dijo que no se me daba la recompensa porque no pareciera obra de compadrazgo, que se me daría al formar Gobierno”.[96]​ Mediante decreto de 26 de febrero de 1944, (Diario Oficial del 3 de marzo de 1944), se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando en su categoría de Gran Cruz, la cual había solicitado en vano al acabar la guerra, posiblemente por sus discrepancias con el general Franco. El 6 de mayo Franco hace su 5ª visita a Sevilla para imponer la Laureada a Queipo.[97]​ El Generalísimo se la impuso en público en un acto en la plaza de España de Sevilla. En desagravio a este retraso, el general Martínez Vara del Rey le regaló la caja de su propia Laureada individual, que le había sido impuesta por el general Queipo de Llano años atrás como reconocimiento a los sucesos del aeródromo de Tablada del 18 de julio de 1936. Dentro de la caja Martínez Vara del Rey incluyó una placa grabada con la Cruz Laureada individual y la fecha del golpe militar. "Mi General, Vd. la merece más que yo" dicen que le dijo Vara del Rey al hacerle el regalo.[98]

En la amargura de su destierro romano Queipo de Llano había cerrado la última contradicción de su vida y, como él mismo escribe, había recobrado al final el juicio, como Alonso Quijano .

Con mis 65 años [...] me he nombrado a mí mismo viejo honorario, decidido a no volver a hacer sacrificio alguno en servicio de mi patria . Ya he cobrado por servirla, cantidades fabulosas de ingratitud, y quiero dedicarme a vivir tranquilamente en mi casa y dedicado a mi familia [...]. Yo sólo pienso en que siga viviendo la patria para que yo pueda cobrar . Es muy triste esto ¿verdad? . Pues así me han hecho los españoles . Loco, toda mi vida, por mi ideal, que fue ver grande a mi patria...[99]
Si antes de rendir mi vida a Dios pudiera vislumbrar el resurgir de España , por desaparición del Régimen actual, vería dulcificado los últimos años de mi vida [... ][100]

En los años sucesivos del franquismo, el general Queipo de Llano fue prácticamente borrado de la memoria heroica del Régimen.[101]​ Estuvo entre los 16 generales ennoblecidos por Franco,[102]​ como marqués de Queipo de Llano (1950) aunque él rechazó ostentar el título para sí. Con su familia ennoblecida y situada vivió sus últimos años convertido en hacendado de varias fincas, cazador, ganadero y cultivador de frutales, cáñamo[103]​ y arroz.

Falleció el día 9 de marzo de 1951 en su propiedad del término de Camas, denominada Cortijo Gambogaz[104]​ (luego Hacienda San Gonzalo) que le había regalado el ayuntamiento de Sevilla por subscripción popular en 1937[105]​ siendo alcalde el marqués de Sotohermoso (donde se cuenta que trabajó de zagal el que sería famoso torero Curro Romero).[106]​ Fue enterrado al día siguiente y en loor de multitudes en la basílica de La Macarena de la ciudad de Sevilla, a cuya erección contribuyó y de cuya hermandad había sido nombrado en vida Cofrade de Honor y con cuya túnica fue amortajado.

"En el templo de San Gil, la presencia del cadáver del general alcanzaba límites de insospechada emoción cuando el hijo del finado, don Gonzalo, echaba la primera paletada de tierra sobre el cuerpo del que había sido marido amoroso y padre ejemplar. Y entre el grupo de los íntimos de don Gonzalo, se destacaba con el rostro inundado por las lágrimas, aquel fiel enfermero, don José Pinilla que, sin duda, recordaba una frase del general dirigida a él, y que resumía la dolorosa realidad de este momento: «Pepe: Yo ya no soy castellano; yo ya soy sevillano y quiero ir a morirme a mi Sevilla y que me entierren en la Macarena... » La Vanguardia Española 11 de marzo de 1951"
Basílica de la Macarena (San Gil), donde está enterrado Queipo de Llano

Allí yace también su compañero el general jurídico Francisco Bohórquez Vecina .

Queipo de Llano y Sevilla

La Sevilla más conservadora siempre le consideró como su "hijo querido",[107]​ al que mostró su agradecimiento y le regaló valiosas propiedades en la isla de La Cartuja. El poeta gaditano José María Pemán lo llamó en un famoso discurso, al que asistieron Franco y Millán Astray, "la segunda Giralda".[108]

Desde un principio, Queipo supo aprovechar como nadie el fervor religioso de los sevillanos, y no escatimó esfuerzos en hacerse ver en misa, defendiendo iglesias o rezando ante imágenes. Tras la ocupación de Málaga, Queipo es nombrado el 9 de febrero "hijo adoptivo predilecto" y en ese acto anuncia que devolverá la corona de La Macarena que había sido entregada por la Hermandad como donativo al ejército para financiar el golpe militar y la posterior ocupacíón de Andalucía. En Semana Santa, durante la Guerra, solía encabezar las procesiones. Contribuyó a la construcción de la Basílica de la Macarena en el solar de la taberna cañoneada [33] Casa Cornelio.[109]​ El barrio de San Gonzalo y el de Santa Genoveva deben sus nombres a Queipo y a su esposa (Genoveva Martí Tovar). La avenida con su nombre, situada junto a la catedral, fue borrada del callejero sevillano por el primer ayuntamiento democrático y sustituida por el nombre de avenida de la Constitución.

En pleno municipal celebrado con fecha 18 de julio del 2008, el Ayuntamiento de Sevilla acuerda por unanimidad de todos los grupos políticos retirarle la medalla de oro de la ciudad y el título de Hijo Adoptivo de la misma, como consecuencia del gran dolor que causó a la otra Sevilla. No podía ser honrado por la ciudad quien representó el terror en su máxima expresión.[110]

Asimismo la Diputación Provincial de Sevilla decidió revocar con fecha 30 de octubre de 2008, el honor de ser hijo adoptivo de la misma, que se le concedió el 25 de agosto de 1936, al considerarlo el máximo responsable de la represión que se desencadenó en la provincia.[111]

En la zona arrocera de Isla Mayor persiste un poblado con el nombre de Queipo de Llano.

Enlaces externos

Referencias

Notas

  1. Las familias de clase media de la época reservaban para alguno de sus hijos el asilo hospitalario de las Academias Militares; cf. M. Azaña, "Obras Completas", Giner, Madrid, 1990, vol. I, pág. 263.
  2. Cf. Ana Quevedo y Queipo de Llano, Queipo de Llano. Gloria e infortunio de un general, Barcelona, Editorial Planeta, 2001, pág. 1 a 10.[1]
  3. La concurrencia profesional en el Ejército español era entonces de 499 generales,142 almirantes, 578 coroneles y aproximadamente 23.000 oficiales de rango inferior; cf. S.G. Payne, Los militares y la política en la España contemporánea, Ruedo Ibérico, París, 1968, pág.75.
  4. Cf. Ana Quevedo y Queipo de Llano, Queipo de Llano. Gloria e infortunio de un general, Barcelona, Editorial Planeta, 2001.
  5. Los oficiales debían pedir permiso para casarse. El ministro de la Guerra, Weyler, estableció una norma que prohibía casarse a los tenientes hasta que dispusieran de una renta personal o tuvieran novia con una dote respetable. Se presumía que con el sueldo de teniente no se podía sostener una familia; cf. S.G. Payne, Los militares y la política en la España contemporánea, Ruedo Ibérico, París, 1968, pág.75.
  6. Un grave problema, era la corrupción casi generalizada en todo el ejercito de Marruecos y que iba desde el oficial, que teniendo un sueldo de 500 pts al mes (este era el sueldo de un capitán en 1.921) tenía unos gastos de 15.000, hasta el recluta que vendía su munición a los futuros enemigos.cf. S.G. Payne, Los militares y la política en la España contemporánea, Ruedo Ibérico, París, 1968
  7. Laureada de San Fernando .[2]
  8. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona. 4.10.1909 [3]
  9. Duelo interrumpido. Ver La Vanguardia, Barcelona, 25 de febrero de 1910.
  10. Ver La Vanguardia. Barcelona, 14 y 15 de enero de 1910.
  11. a b c d e Juan Ortiz Villalba, "Del golpe militar a la guerra civil. Sevilla 1936", rd editores, Sevilla, 2006, págs. 21,26, 55, 83, 200 Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «Ortiz» está definido varias veces con contenidos diferentes
  12. La Vanguardia, 8 de junio de 1922
  13. A las órdenes del Alto Comisario. Ver hemeroteca La Vanguardia, 4 de septiembre de 1924
  14. Ver Jorge Fernández-Coppel op.cit. pág. 394
  15. La Revista de Tropas Coloniales, mensual, fundada y dirigida por Gonzalo Queipo del Llano en 1924 en Ceuta; portavoz de los africanistas enemigos de replegarse. En sus páginas colaboraron Francisco Franco, Fermín Galán, Millán Astray y otros. Con varias alteraciones, la revista subsistió hasta reaparecer en Madrid, 1942-1976.
  16. La situación en Marruecos. La columna del general Riquelme. Combate en Beni-Selat. La columna de Queipo de Llano protege la retirada de la del general Riquelme . Ver hemeroteca La Vanguardia . Barcelona 11 y 13.9.1924
  17. Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 4.11.1924
  18. Ver hemeroteca digital de La Vanguardia. Barcelona . 17.5.1928
  19. Sancho Dávila : "José Antonio, Salamanca... y otras cosas" . Afrodisio Aguado , pág 23 [4]
  20. María Losada Urigüen :"El movimiento de Jaca y Cuatro Vientos : Historia, Memoria y Movilización" [5]
  21. Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona 16 y 17.diciembre. 1930
  22. Ver hemeroteca de La Vanguardia . Barcelona 23. diciembre.1930
  23. En un acto en honor de los repatriados políticos el general Queipo de Llano, ya instalado como Capitán General, pronunció unas palabras en que expresó el testimonio de cariño entrañable a don Indalecio Prieto, "hombre bueno que hizo menos dolorosa la expatriación". Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 21.4.1931
  24. Los procesados son 36, hallándose 14 de ellos en rebeldía. Son estos últimos el general Queipo de Llano, teniente coronel Puig García; comandantes Franco, Roa, Pastor e Hidalgo de Cisneros; capitanes don Arturo González Gil, don José Fernández Navarro y de inválidos don Julio Reyes; teniente de aviación don Joaquín Collar; ex comandanta don Alfonso Reyes; capitán de artillería don Antonio Rexach; ex oficial señor Martínez de Aragón y mecánico Pablo Rada. Ver hemeroteca digital de la Vanguardia. Barcelona 29.3.1931
  25. Baja en el Ejército del general Queipo de Llano . La «Gaceta» publica la siguiente R. O.: En vista del escrito que en 17 del actual dirigió a este ministerio el capitán general de la primera región, participando haber transcurido más de dos meses que el general de brigada en situación de primera reserva don Gonzalo Queipo de Llano y Sierra se encuentra en ignorado paradero, Su Majestad el Rey (q. D. g.), se ha servido disponer que, con arreglo a lo prevenido en la R. O. circular de 13 de marzo de 1900, sea dado de baja en el Ejército.
  26. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 18.4.1932
  27. Ver hemeroteca digital La Vanguardia. Barcelona 31.7.1931
  28. Ver hemeroteca de La Vanguardia . Barcelona .8.8.1931
  29. Ver hemeroteca La Vanguardia . Barcelona . 15.07.1931
  30. Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona. 8 y 10.12.1931
  31. Los esponsales civiles de un hijo del Presidente de la República y la señorita Queipo de Llano. - El matrimonio religioso se celebrará mañana. La Vanguardia. Barcelona. 28 y 30.12.1934 y 2.1.1935
  32. Sobre el relevo del general Queipo de Llano . Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona. 9.3.1933 pág. 22
  33. Ver hemeroteca La Vanguardia. Barcelona. 26.9.1933
  34. Reunión de la Comisión de Hacienda. Sobre el aumento de sueldo a los Carabineros. Un artículo atribuido al general Queipo de Llano . Ver hemeroteca de La Vanguardia. Barcelona 9 y 10.5.1934
  35. Carlos Blanco Escolá :"El general Mola. El ególatra que provocó la Guerra Civil". La esfera de los libros . Madrid. 2002
  36. Escribe Queipo : «Cuando conseguí que Mola empezase a organizar el Movimiento, convinimos en que no habría recompensas de ninguna clase, para que el pais viese que no eran razones incofesables [...]» Jorge Fernández-Coppel op.cit. pág. 318
  37. Maíz, Félix : "Alzamiento en España . De un diario de la conspiración". Editorial Gómez. Pamplona. 1956, págs. 100-103
  38. a b c d e Jorge Fernádez-Coppel: "Queipo de Llano. Memorias de la guerra civil". La esfera de los libros. Madrid. 2008, págs. 25, 65, 119 Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «Coppel» está definido varias veces con contenidos diferentes
  39. Cuando se concedió la Medalla Militar colectiva a los que habían participado en el golpe de Sevilla pudo comprobarse la gran cantidad de militares solicitantes
  40. Varela Rendueles J.M.: "Rebelión en Sevilla. Memorias de su Gobernador rebelde". Ayuntamiento de Sevilla. 1982, págs. 95 y sigts. [Milagrosamente Varela no fue fusilado en el acto de su rendición porque Queipo le había garantizado por teléfono la vida «bajo palabra de un general español». Posteriormente salvó la vida por la influyente mediación del jesuita Pedro Ayala y de la condesa de Lebrija ].
  41. De las instrucciones encontradas en domicilios registrados de generales golpistas en Madrid y Barcelona cf. La Vanguardia . Barcelona, 23 de julio de 1936, pág.3
  42. Es significativo que ninguno de los jefes indecisos de la guarnición de Sevilla, Villa-Abrille, Lopez-Viota y Allanegui Lusarreta fueran mandados fusilar por Queipo. El coronel de caballería Santiago Mateo Fernández, de la guarnición de Sevilla y el general Miguel Campins Aura al mando de la guarnición de Granada, que no se unieron explícitamente al golpe fueron sometidos a consejo de guerra sumarísimo y fusilados en las murallas de La Macarena . Una de las ejecuciones mas polémicas ordenadas por Queipo de Llano, fue la del general Miguel Campins Aura, jefe de la guarnición de Granada el 16 de agosto de 1936. Campins era amigo personal de Franco (fué subdirector de la Academia Militar de Zaragoza cuando Franco ocupó la dirección) por haberse mantenido en un primer momento leal al gobierno. Franco, al parecer nunca se lo perdonó, siendo este un episodio mas de su conocido antagonismo.
  43. El destino posterior de estos guardias de asalto (obligados a tocarse con gorrillo cuartelero para distinguirlos de los no traidores) fue de colaboración en primera línea con los rebeldes. Ver "La ruta victoriosa de una sección de guardias de asalto por los pueblos de Sevilla y Córdoba". Diario Odiel (Huelva) 18.081936 [6]
  44. "Alta sentencia . Ejecución de un espía y de un traidor a España" . Guión (Córdoba) 30 septiembre de 1936
  45. Francisco Espinosa: "La justicia de Queipo". Crítica. Barcelona. 2006
  46. Dionisio Ridruejo :"Escrito en España". Madrid. J.del Toro Ed. 1976, pp. 120-121
  47. José Cuesta Monereo/Antonio Olmedo Delgado: "General Queipo de Llano: aventura y audacia". Barcelona. AHR. 1958
  48. Los moros, también llamados tropas indígenas, pertenecían a una unidad oficial que existía dentro del Ejército de África, el Cuerpo de Regulares, creado por el entones coronel Dámaso Berenguer. Los Regulares, un ejército de indígenas voluntarios nacido en 1911 e instruido por los militares africanistas en sus guerras coloniales, fueron para los golpistas lo que los guerreros nepalíes (los temidos gurkas) para el ejército británico [7]
  49. Arturo Barea : "Struggle for the spanish soul". Seckler & Warbur. London. 1941 Págs. 30-31
  50. Blanco Escolá, Carlos : "Las falacias de la Guerra Civil". Planeta. 2005, pág. 274
  51. Richard Barker :"El largo trauma de un pueblo andaluz".Ayuntamiento de Castilleja del Campo. 2007, pág. 141
  52. Rafael Cruz: La limpieza política rebelde en el inicio de la Guerra de 1936. Hispania Nova, nº 7, 2007 [8]
  53. Bando de Estado de Guerra de 18 de Julio de 1936 . Sevilla .[9]
  54. Pedro Parias González, teniente coronel retirado de Caballería, gran terrateniente, cacique de Castilleja del Campo, administrador de la condesa de Las Atalayas y ex-presidente de la Diputación (1928-30).
  55. Manuel Gómez Cantos : el guardia civil más sanguinario .[10]
  56. Jorge Fernández-Coppel: "Queipo de Llano. Memorias de la guerra civil". La esfera de los libros. Madrid. 2008, pág. 195
  57. Gil Andrés, C.: "Lejos del frente. La guerra civil en la Rioja Alta". Barcelona, Crítica, 2005, pág. 183,187,209
  58. Baja definitiva de varios generales en el Ejército . Gaceta de Madrid, 22 de julio de 1936 . La «Gaceta» publica un decreto del Ministerio de la Guerra, por el que se dispone que causen baja definitiva en el Ejército los generales de división, don Francisco Franco, don Manuel Goded, don Miguel Cabanellas, D. Gonzalo Queipo de Llano, don Joaquín Fanjul y don Andrés Saliquet .El Gobierno dará en su día cuenta del precedente decreto. Ver también llamada (21)
  59. Espinosa Maestre, F.: "La Justicia de Queipo de Llano". Crítica. Barcelona. 2006. pág. 69
  60. Tribunales militares y consejos de guerra [11]
  61. Alicia Domínguez Pérez : "El verano que trajo un largo invierno". Quorum. Cádiz. 2004, pág. 175-186
  62. Treinta y dos meses de guerra. La Vanguardia Española .1 abril 1941
  63. La placa contiene un equívoco histórico importante, habitual en la propaganda de la época : el 7 de agosto de 1936 estuvo albergado allí el general de división Francisco Franco y no el Generalísimo de los Ejércitos
  64. Se sabe que Cabanellas votó en contra de Franco y se dice que Queipo de Llano no se opuso porque pensó que con la presencia de los generales Cabanellas, Mola y él mismo, Franco no se podría mantener como generalísimo al finalizar la guerra. Ver Queipo de Llano. Memorias de la guerra Civil op.cit. (pie de foto)
  65. Lorenzo Martínez Fuset (1899-1961). Teniente coronel jurídico, auditor, hombre de confianza y asesor de Franco [12]
  66. Nombramiento de Franco como Jefe del Estado Nacional[13] El ardid consistió en que, una vez ausentado Franco de visita a Toledo, el Artículo 1º sufrió un añadido por el fiel funcionario jurídico Lorenzo Martínez Fuset antes de su inserción en el Boletin Oficial: "quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado" . Segun Payne, cuando los altos jefes conocieron el texto enmendado ya impreso del decreto el día 30, hubo algunas críticas agrias contra la claúsula pero Martínez Fuset dijo "que los términos del decreto quizás eran un poco ambiguos, pero que ya era demasiado tarde para rectificarlo". Payne op.cit. pág 325
  67. En el mismo sentido entre el 18 de julio y el 24 de julio de 1936, que se constituyó la Junta de Defensa Nacional de Burgos bajo la presidencia del general Miguel Cabanellas Ferrer, hubo un lapso de 6 días en los que Queipo de Llano fue, en estricta teoría, rey absoluto del suroeste andaluz .
  68. El propio general Queipo de Llano se defiende con amargura en sus memorias sobre el calificativo de bestia que le aplicaban algunos cf. Jorge Fernández-Coppel op.cit. págs. 388-389
  69. Es imposible conocer el número real de víctimas bajo responsabilidad directa de Queipo de Llano. Como aproximación, Andalucía es la Autonomía que cuenta con el mayor número de asesinatos reclamados al juez Garzón (29.091) "2.995 nombres". El País 07/10/2008 [14]
  70. El tema favorito de las charlas de Mola era el encarnizamiento contra Manuel Azaña
  71. Espinosa Maestre, F.: "La Justicia de Queipo: Violencia selectiva y terror fascista en la II División en 1936". Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba, Málaga y Badajoz. Montilla (Córdoba. Bibliofilia Montillana, Cofradía de la Viña y el Vino, 2000. ISBN 84-95197-18-9)
  72. H.R Southworth : "El mito de la cruzada de Franco" . Ruedo Ibérico. París. 1963, pág. 88
  73. Norman Bethune: "El crimen de la carretera Málaga-Almería". Publicaciones Iberia. Madrid. 1937
  74. Guión (Córdoba), 26 de septiembre de 1937
  75. Belén López Collado: Carta de Queipo de Llano al cónsul de México en Gibraltar. “Tengo como rehenes a un hermano de Martínez Ramos, a toda la familia del Sr. Muñoz Martínez; a la hija del Tte. coronel Sanavia , que fue ministro de la Guerra en un gobierno marxista, a la mujer y a la hija del general Castelló, y otras más.”[15]
  76. María Luisa Miaja Isaac: "Sombras y luces del ayer. Éxodo de recuerdos". Morelia. México [16]
  77. Antonio Bahamonde Un año con Queipo de Llano (Memorias de un nacionalista). Espuela de Plata. Sevilla. 2005
  78. Jorge Fernández-Coppel. op.cit. pág.393
  79. Concha Langa Nuño (2006). «Cultura y propaganda en la Sevilla de la Guerra Civil», en Andalucía y la Guerra Civil: estudios y perspectivas. Universidad de Sevilla. Pág. 201.
  80. El 4 de marzo de 1939 el general Queipo de Llano inaugura una exposición de Carlos Vázquez en el local de Los Certales -Rioja, 14- de Sevilla. Entre la obra expuesta figura un tríptico laudatorio del citado general. Paradero desconocido .
  81. Paul Preston: "Franco y sus generales". Fragmentos. El País 20 abril de 2008 [17]
  82. Conde Ciano. "Diario . 1939-1940" . Plaza y Janés. Barcelona. 1961 . Comentario al 12 de junio de 1939, pág. 121
  83. Ver La Vanguardia Española, 6 de junio de 1939
  84. El general Queipo de Llano sale con dirección a Alemania. La Vanguardia Española, 2 junio de 1939
  85. "Por la Jefatura de Propaganda se ultiman los trabajos de organización de las grandes fiestas que se celebrarán en Sevilla el día 18 de julio, y que tendrán el doble significado de conmemoración del glorioso Alzamiento nacional y homenaje al salvador de Andalucía, el teniente general Queipo de Llano". La Vanguardia Española 1 de julio de 1939 . (Este acto de Falange fue suspendido por orden de Ramón Serrano Suñer)
  86. "Con motivo le la festividad de hoy el Caudillo concede condecoraciones y recompensas. - Se concede a Valladolid la Gran Cruz Laureada de San Fernando . Texto del decreto que premia la gesta heroica de la Falange vallisoletana" . Ver hemeroteca La Vanguardia Española. 18 y 20 de julio de 1939, pág.19
  87. S.G. Payne : "Los militares y la política en la España contemporánea". Ruedo Ibérico. Paris. 1968. págs.371-372
  88. Es imposible encontrar reflejado en la controlada prensa nacional el contenido exacto del discurso de Queipo de Llano o el sitio donde lo pronunció. En alguna prensa extranjera se encuentran referencias muy duras que pronunció contra Franco (al que llamó "grotesco muñeco relleno de serrín"), su Régimen Falangista o sus amigos fascistas, que lo apoyaron. Ver España Democrática. Uruguay, 27 de julio de 1939 [18]
  89. Serrano Súñer había dicho al Conde Ciano unos días antes que Queipo de Llano estaba loco y que lo iban a liquidar. Conde Galeazzo Ciano : "Diario 1939-40". Comentarios a los días 23 y 27 de julio. Plaza y Janés. 1961, pág. 133
  90. Jorge Fernández-Coppel: "Queipo de Llano. Memorias de la guerra civil". La esfera de los libros. Madrid. 2008. pág. 318-336
  91. Los censurados periódicos de aquellos días siguieron publicando algunas noticias irreales del general Queipo y luego el silencio...
  92. Ver hemeroteca La Vanguardia Española 1 de noviembre de 1939, pág.5
  93. Franco hizo guardar escrupulosamente la reserva por edad a todos sus generales, excepto para él mismo por ser Caudillo y Generalísimo
  94. Recién acabada la guerra, como en el Siglo de Oro español, la ciudad de Sevilla se llenó de mendigos, de pícaros, de piojos y de epidemias . Ver Mª Victoria Fernández Luceño : "Miseria y represión en Sevilla (1939-1950)" . Ayuntamiento de Sevilla. 2007
  95. Jorge Fernández-Coppel. op.cit. pág.365
  96. Quevedo y Queipo de Llano, Ana. "Queipo de Llano. Gloria e infortunio de un general". Barcelona: Editorial Planeta, 2001, pág. 463
  97. Antonio Santos : "Sevilla expresa solemnemente su gratitud al general Queipo de Llano . El Caudillo impone al ilustre soldado las insignias de la Laureada de San Fernando, ofrenda de la ciudad" . Ver hemeroteca La Vanguardia Española . 9 mayo 1944
  98. Ana Quevedo Queipo de Llano: "Queipo de Llano, Gloria e Infortunio de un General". Planeta. 2001
  99. Jorge Fernández-Coppel . op. cit. pág. 431
  100. Jorge Fernández-Coppel . op. cit. pág. 420
  101. En la película conmemorativa «Franco, ese hombre» (1964) no es citada la responsabilidad militar de Queipo de Llano
  102. Ver hemeroteca La Vanguardia Española. 2 abril de 1950
  103. Sevilla. El cultivo del cáñamo en las tierras andaluzas. La cosecha se presenta espléndida . Ver hemeroteca La Vanguardia Española 6 julio de 1939
  104. Finca que fuera durante el siglo XIX "cuna de la burguesía y de la mecanización agraria", gracias al propietario sevillano Ignacio Vázquez Gutiérrez. Actualmente está considerada monumento. Queipo usaba la Torre de Gambogaz como membrete de distinción en su papel de escribir
  105. Queipo de Llano y La Corta de la Cartuja Gonzalo Queipo de Llano . El País. Sevilla, 16/07/1976 [19]
  106. La familia Queipo de Llano trataba de usted a los niños que trabajaban en el cortijo [20]
  107. Jean Alloucherie (2005): Noches de Sevilla. Sevilla, Espuela de Plata.
  108. Hugh Thomas (1967): La guerra civil española. París, Ruedo Ibérico. pág. 310
  109. La reconstrucción de los templos. El general Queipo de Llano se entrevista con el cardenal Segura Sevilla, 29. — Ha celebrado una interesante conferencia el general don Gonzalo Queipo de Llano con su eminencia el cardenal don Pedro Segura. Al general Queipo de Llano le acompañaban el beneficiado don Miguel Bermudo, presidente de la Junta provincial para la reconstrucción de los templos sevillanos, y el mayordomo de la Hermandad de la Virgen de la Esperanza de la iglesia de la Macarena. Se ocuparon el cardenal y el general Queipo de Llano de dar impulso a las obras de reconstrucción de los templos de la provincia de Sevilla. Desde luego, se procederá a la reconstrucción de la famosa iglesia de San Gil, tan famosa por cobijar en ella durante siglos a la Virgen de la Esperanza. A este templo se le anexionarán varias casas, cedidas por la munificencia de diferentes devotos propietarios de edificios colindantes con la mencionada parroquia. — Report La Vanguardia Española.30.6.1939
  110. El Correo de Andalucia, 19 de julio de 2008, págs. 4 y 7.
  111. Diario de Sevilla, 30 de agosto de 2008.

Bibliografía

  • Antonio Bahamonde Un año con Queipo de Llano (Memorias de un nacionalista). Espuela de Plata. Sevilla. 2005 ISBN 84-96133-46-X
  • Manuel Barrios El último virrey Ed. Argos Vergara S.A. Barna, 1979. ISBN 84-7017-583-1
  • Francisco Espinosa Maestre, La justicia de Queipo. Violencia y terror fascistas en Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba, Málaga y Badajoz, 2000.
  • Francisco Espinosa Maestre, La columna de la muerte: El avance del ejército franquista de Sevilla a Badajoz, Editorial Crítica, Barcelona, 2003.
  • Paul Preston La Guerra Civil Española, Ed. de bolsillo, 2003. ISBN 84-9759-063-5
  • Servicio documentación Cadena SER En el aire : 75 años de radio en España Promotora Gral. Revistas, Madrid, 1999. ISBN 84-931179-0-0
  • Ian Gibson Queipo de Llano: Sevilla, verano de 1936 (con las charlas radiofónicas completas), Ed. Grijalbo Barna, 1986. ISBN 84-253-1773-8
  • Hemeroteca La Vanguardia de Barcelona .[34]
  • Jorge Fernández-Coppel Queipo de Llano. Memorias de la Guerra Civil. La Esfera de los Libros, Madrid, 2008.
  • (Video) Entierro de los generales Queipo de Llano y Varela [35]
  • (Video) La Guerra Civil en Andalucía. I. El golpe .[36][37]

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