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Revisión del 00:07 29 feb 2016

2001: A Space Odyssey (en Hispanoamérica, 2001: Odisea del Espacio; en España una Odisea del Espacio) es una película de culto del género ciencia ficción dirigida por Stanley Kubrick y estrenada en 1968 que marcó un hito por su estilo de comunicación visual, sus revolucionarios efectos especiales, su realismo científico y sus proyecciones vanguardistas.

Fue producida por Kubrick para la Metro-Goldwyn-Mayer y contó con Victor Lyndon como productor asociado. El guion fue escrito por el propio Kubrick y por el novelista Arthur C. Clarke, basándose en un cuento de este último titulado El centinela, escrito en 1948 y publicado originalmente en la revista 10 Historias de Fantasía, en 1951.

Su trama se centra en un equipo de astronautas, que trata de seguir las señales acústicas emitidas por un extraño monolito hallado en la Luna y que parece ser obra de una civilización extraterrestre. El reparto está integrado por Keir Dullea como Dave Bowman, Gary Lockwood como Frank Poole, Douglas Rain como la voz de HAL 9000 y William Sylvester como el Dr. Heywood Floyd.

Es una película de ciencia ficción transversal, que aborda temas como la evolución humana, la tecnología, la inteligencia artificial y la vida extraterrestre. Se caracteriza por un notable realismo científico, por sus revolucionarios efectos especiales, por algunas de sus ambiguas y surrealistas imágenes [en rigor lo único «surrealista» quizás se encuentra en las escenas finales cuando Dave Bowman aparece en una sala estilo Luis XVI con cierto estilo dalineano y cuando se le observa como un feto cósmico (¿Puer aeternus?) quizás observando a su planeta natal: La (madre) Tierra. En cuanto al uso del sonido en lugar de las tradicionales técnicas narrativas y el mínimo uso del diálogo. La banda sonora incluye música de Richard Strauss (la introducción de Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo y György Ligeti que acompañan las imágenes del espacio. La dirección y diseño de los efectos visuales fueron obra de Kubrick, y supervisados por Wally Veevers.

Fue estrenada el 6 de abril de 1968 en el Cinerama Theatre Broadway de la ciudad de Nueva York. En un inicio recibió críticas polarizadas, destacándose sobre todo sus efectos visuales y su abstracción de la trama, lo que los críticos tomaron como uno de los puntos débiles de la película.[1]​ Pero en la actualidad es una de las películas más aclamadas de la cinematografía estadounidense y mundial,[2][3]​ sus avanzados efectos especiales lo hicieron acreedor de un premio Óscar en dicha categoría. En 1991 fue anexada en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos debido a su «significancia cultural o histórica» en la vida estadounidense. Forma parte además del AFI's 10 Top 10 en la categoría "Ciencia ficción".

Argumento

La secuencia inicial del filme se inicia con la imagen de la Tierra ascendiendo sobre la Luna, mientras que el Sol asciende a su vez sobre la Tierra, todos en alineación. En este momento comienza a escucharse la composición musical Así habló Zaratustra de Richard Strauss, la misma que acompaña, en su mayoría, la primera parte de la película titulada El Amanecer del Hombre.

El amanecer del hombre

Presenta la vida cotidiana de un grupo de primates en una árida sabana (todo sugiere, como la ciencia lo comprueba, un sabana casi desértica (con casi todas las probabilidades en lo que hoy es África) unos 7 millones de años AP (véase: Hominina; aunque tal datación era muy dudosa en la época en que se realizó el film) donde se les observa ramoneando en busca de alimento y conviviendo aparentemente de forma pacífica. Después uno de los miembros de esta manada es atacado y muerto por un leopardo. Se muestra su disputa con otros grupos de primates muy similares por poder beber el agua de una charca y por el espacio vital, pero sin llegar al contacto físico. Se muestra cómo estos primates temen a la obscuridad nocturna y a sus depredadores por lo que descansan con sueño nervioso en el fondo de una pequeña cueva.

En un amanecer despertado por extrañas vibraciones acústicas, uno de los primates se despierta y encuentra enfrente del refugio un monolito negro, un bloque ortoédrico perfecto de "color" negro de varios metros de altura que provoca la alarma en el grupo y un primer momento de confusión y miedo. Al poco tiempo, se acercan y, confiando prudentemente, llegan incluso a acariciarlo como reverenciándolo. A la postre, uno de los simios se da cuenta de cómo utilizar un hueso como herramienta y arma al tiempo que se observan flashbacks mentales del monolito, sugiriéndose que este ha motivado ciertos cambios en la conducta de los primates y les ha dado cierto grado de conciencia sobre los recursos disponibles para sobrevivir debido a que ahora los monos son capaces de matar animales y comer carne. A la mañana siguiente le arrebatan el control de la charca a la otra manada, matando mediante el hueso usado como arma, en el proceso al líder de la manada rival. Exultante con su triunfo, el primate vencedor lanza su hueso al aire, produciéndose una enorme elipsis temporal en la narración: el hueso que asciende en el aire, pasa a convertirse en un ingenio espacial que surca el espacio entre la Tierra y la Luna en el año 1999 de nuestra era; se lo ha denominado la «elipsis más larga de la historia del cine» de 4 millones de años.

TMA-1 (Anomalía Magnética de Tycho no. 1)

En 1999 el Dr. Heywood Floyd viaja de la Tierra a la Luna, primero en un avión cohete o una especie de transbordador espacial con aspecto muy aerodinámico que recuerda a los proyectos de aviones de pasajeros supersónicos e hipersónicos diseñados en la segunda mitad de los 1960 (el vehículo lleva la insignia de la entonces importantísima aerolínea desaparecida en los 1990: Pan Am) que lo eleva hasta una estación espacial en órbita geoestacionaria en torno al planeta Tierra; tal estación espacial es enorme y tiene forma de doble rueda que gira en torno a un cilindro en el cual tienen su hangar las otras astronaves, debido a la fuerza centrífuga la zona de la estación que corresponde a la "rueda" al rotar tiene una simulada (por aceleración) fuerza de gravedad artificial. La maniobra de aproximación es una coreografía espacial con la música de El Danubio azul de Johann Strauss (hijo). En la estación espacial la vida se hace en los anillos exteriores circulares, que poseen gravedad debido a la fuerza centrífuga de la rotación del conjunto, mientras que en la parte central, donde está el hangar para las naves, esta rotación no provoca gravedad. (El concepto de una estación espacial giratoria en forma de toroide fue previamente propuesta a inicios de s. XX por el esloveno Herman Potočnik:[4]​ y luego perfeccionada por el alemán Wernher von Braun[5]​). Durante su estancia el Dr. Floyd tiene una conversación con una científica y un científico soviéticos, luego realiza una videoconferencia con su hija en la Tierra y tiene un encuentro con científicos de otros países (incluida la Unión Soviética), en el que le preguntan sobre la extraña incomunicación con la base estadounidense de Clavius, y si son ciertos los rumores que apuntan a una epidemia en ella.

Después el Dr. Floyd continúa, en una gran nave casi esférica, el viaje a la Luna y, de nuevo, el alunizaje se convierte en una coreografía acompañada de El Danubio azul (la gran nave tripulada esférica que aluniza ingresa en un gigantesco hangar "subterráneo" o mejor dicho excavado bajo la superficie de la Luna terráquea, descendiendo hasta la zona de descenso de la tripulación por una especie de gigantesco elevador). .

El cráter Tycho.

Allí, se revela el misterio: el Dr. Floyd ha viajado para hacerse cargo de la investigación del descubrimiento de un monolito negro de perfecta forma ortoédrica (la misma clase de monolito que apareció en la escena inicial) y superficie lisa, que se hallaba enterrado en el Cráter Tycho y que se descubrió durante un análisis magnético de la superficie lunar, por lo que fue bautizado TMA-1 (Tycho Magnetic Anomaly #1 o Anomalía magnética de Tycho número 1). Hasta el momento el monolito se había resistido a cualquier tipo de análisis de su estructura o de sus características y tampoco había demostrado ningún tipo de actividad. Lo que quedaba claro es que se trataba de algo fabricado por una civilización extraterrestre avanzada, que había sido enterrado intencionadamente y que era la primera prueba real de la existencia de vida extraterrestre, por lo que se debía mantener en secreto de momento.

Así, viajan hasta la excavación y bajan a pie hasta el nivel del monolito, maravillándose al ver y tocar algo tan perfecto, plano e insondable. En ese momento está amaneciendo en esa parte de la Luna y el monolito, al recibir el primer rayo de sol desde que fue enterrado, emite una potente señal acústica que deja aturdidos a los presentes.

Misión a Júpiter

En el año 2001 la nave espacial Discovery 1 viaja hacia Júpiter con cinco tripulantes, tres en hibernación, dos despiertos, David Bowman y Frank Poole, y un supercomputador de última generación heurísticamente programado de tipo mainframe con «ojos» (cuyas lentes son de tipo fish eyes con capacidad de percepción IR) y «oídos» en toda la nave llamado HAL 9000 que gobierna la nave utilizando inteligencia artificial, lo que le permite comunicarse con los humanos mediante el habla. La vida a bordo es monótona: los únicos dos tripulantes que no están aparentemente "muertos" hibernados crionicamente o más probablemente en animación suspendida;[a]​ los dos únicos astronautas en ese momento vigiles comen, duermen, hacen algo de ejercicio, juegan al ajedrez con HAL, comunican regularmente cómo se desenvuelve la misión, mantienen triviales conversaciones personales con sus conocidos de la Tierra (con el delay o retardo de 7 minutos debido a la distancia) y poco más. Nada se dice acerca de la misión, más allá de una exploración del entorno de Júpiter, y no hay ninguna conversación que mencione a TMA-1 o algo relacionado.

Poco antes de llegar al punto de destino HAL 9000 pregunta a David Bowman si no tiene dudas sobre la misión y su secretismo, pero al responder éste negativamente (es decir, al vacilar respondiéndole el humano al superordenador con algún matiz de duda), HAL se autointerrumpe para anunciar un fallo en una unidad de comunicaciones que podría dar lugar a la pérdida de la conexión con la Tierra. David Bowman sale del Discovery en una de las pequeñas naves esféricas con brazos de manipulación y sale de ella en un paseo espacial para reemplazar la unidad teóricamente averiada (un circuito integrado de la antena de alta ganancia o antena parabólica que sincrónicamente mantiene comunicada a la nave espacial con los centros en la Tierra). Cuando regresa al interior todos los análisis de la unidad del circuito son correctos y desde el control de la misión, con un computador gemelo a HAL, tampoco encuentran ningún fallo, lo que pone en entredicho la fiabilidad de HAL 9000.

Bowman y Poole toman precauciones para que HAL no les oiga hablar sobre la posibilidad de desconectar sus funciones superiores, pero HAL consigue enterarse leyendo los labios de los dos astronautas. HAL vuelve a diagnosticar el fallo futuro de la unidad reemplazada, tomándose la decisión de volver a dejar la original para comprobar si acaba fallando o no, pero a la vez confirmando los problemas de fiabilidad de HAL. En este caso, es Poole el que sale a realizar la sustitución, pero cuando ha salido de la pequeña nave esférica, HAL toma el control de la misma y la lanza sobre éste astronauta, asesinándolo al provocar la despresurización de su traje espacial y enviándolo lejos del Discovery.

Bowman no tiene claro qué ha pasado, HAL finge no saberlo y Frank no responde, por lo que Bowman se introduce y maneja otra de las pequeños módulos o pequeñas naves espaciales dotadas de brazos y sale a rescatar a su compañero. Con Bowman fuera de la nave principal, HAL provoca la muerte de los tripulantes hibernados. Bowman consigue llegar hasta Poole, pero ya está muerto, así que lo recoge con los brazos de la nave módulo que comanda y regresa al Discovery, pero HAL no le abre el hangar, imposibilitándole entrar y haciéndole notar que sin el casco de su traje espacial la excursión podría ser mortal para él. Decide intentar una maniobra arriesgada que HAL no cree que pueda conseguir: abandona a Frank Poole en el espacio, abre con los brazos articulados de la pequeña nave la puerta exterior de emergencia del Discovery (cuya apertura manual escapa al control de HAL) y coloca la escotilla de su nave orientada hacia ella. Tras ello, activa la voladura de emergencia de su escotilla, siendo lanzado hacia el interior del Discovery, donde consigue presurizar la cámara de acceso.

Ya con casco, para evitar la despresurización provocada por HAL, Bowman va a desconectarlo y durante el recorrido HAL parece querer explicar lo sucedido, disculpándose por todo y pidiendo que no lo desconecte. Consigue entrar en la sala que contiene las funciones principales de HAL y David va extrayendo sus tarjetas de memoria una a una; poco a poco se van desconectando las funciones de HAL, que suplica compasión a David, pero cada vez con más problemas de comunicación hasta que parece retornar a sus funciones primordiales y primeras enseñanzas, tales como una canción (Daisy, Daisy, de Harry Dacre, 1892) y, por fin, se desactiva. Al quedar desconectado HAL, se pone en marcha una videograbación pregrabada por el Dr. Floyd que pone al corriente a David Bowman de cual es su verdadera misión: la investigación del origen de la señal recibida por TMA-1 en 1999, emitida desde un punto cercano a una de las lunas de Júpiter.

Júpiter y más allá del infinito

Unos meses después, David Bowman llega a los alrededores del planeta Júpiter en el Discovery y sale en una de las naves esféricas a investigar un enorme monolito negro que orbita la luna Ío y que fue el origen de la señal similar a la del TMA-1 en 1999. No parece haber interacción alguna, pero de pronto, al acercarse hacia él considerablemente el monolito que parecía sólido toma el aspecto de una puerta rectangular oscura, a través de tal «puerta-monolito» David comienza en el pequeño módulo espacial esférico un viaje extraño y alucinante, por unos paisajes que parecen psicodélicos (la psicodelia estaba muy de moda a fines de los 1960 sobre todo con el consumo de LSD en el «Occidente») sin embargo lo que se observa como aparentemente psicodélico es el posible (sin necesidad de drogas) conjunto de imágenes que alguien tendría de gran parte del universo viajando a velocidades cercanas a la C o incluso a superlumínica de luz (percibida en cambios cromáticos debidos al efecto Doppler) y de color a gran velocidad, en ocasiones vagamente familiares.

La escena cambia repentinamente y Bowman se encuentra dentro de la pequeña nave pero, a la vez, en el interior de una extraña habitación decorada de un modo sobriamente estilizado al estilo Luis XVI cuyo piso está iluminado por paneles electrofluorescentes a modo de baldosas que brillan con color blanco. Bowman sale de la nave, intentando entender qué es aquello. En la extraña lujosa sala aparece una mesa elegante pero muy sobriamente servida. Finalmente, en una rápida sucesión, se ve a sí mismo en un espejo aceleradamente cada vez más viejo pese a ello Bowman, ya sin el traje de astronauta y luego vistiendo una especie de albornoz o más precisamente bata de baño verde oliva (esto con un color similar al tapizado de los muebles de la extraña sala), se sienta a comer tranquila y solitariamente. Luego, debilitado por el acelerado envejecimiento uno de sus brazos tropieza con una copa de cristal con (al parecer) agua que cae al suelo y se rompe, posteriormente aparece moribundo en una lujosa cama y frente a él reaparece (brillando) el monolito y Bowman tan envejecido que tiene aspectos corporales casi infantiles estertoreamente señala con uno de sus dedos índices al monolito. Repentinamente, Bowman toma forma de feto dentro de una esfera transparente en la cama de aquella habitación, pasando luego a flotar en el espacio sideral sobre la Tierra en la escena que constituye un apoteósico final que, como al principio, utiliza la música de Así habló Zaratustra de Richard Strauss. (en el punto final del film parece que se observa una radical diferencia con el punto final de la novela de Arthur C. Clarke en la cual el sujeto transformado en individuo aparece como omnipotente de un modo bastante thanático (véase: 2001: A Space Odyssey (novela)).

Música

La película cuenta con música de Richard Strauss (la introducción de Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo y György Ligeti que acompañan las imágenes del espacio. Alex North compuso una obra musical para la película, pero Stanley Kubrick no la incluyó, aunque salió a la luz de la mano de Jerry Goldsmith 25 años después. La dirección y diseño de los efectos visuales fueron obra de Kubrick, siendo supervisados por Wally Veevers.

Stanley Kubrick utilizó la música de Ligeti sin solicitar permiso ni abonar derechos de autor, por lo que el compositor debió presentar una denuncia a pesar de la admiración que mostró por la película. Kubrick incluyó en la banda sonora hasta cuatro obras de Ligeti: Réquiem, Lux Aeterna, Atmosphères y Aventures. Es el Réquiem el que acompaña las apariciones del monolito y también es la micropolifonía de Ligeti la que suena durante el abstracto viaje final de David Bowman: con ello Kubrick hace realmente un recorrido por la música del siglo XX que comienza con Zaratustra y culmina con Ligeti, para volver a iniciar el ciclo con los acordes finales de la obra de Strauss.[6]

Legado

2001, una Odisea del Espacio inspiró en su momento a miles de personas a seguir carreras científicas afines con la astronaútica, la astronomía y la tecnología de la informática (Inteligencia artificial).[7]​ Sus efectos especiales y sus vanguardistas elementos tecnológicos fueron un modelo a seguir para las siguientes películas y novelas del género de la ciencia ficción.

Desde su estreno, inspiró a varias producciones posteriores del género de ciencia ficción, entre ellas: La amenaza de Andrómeda (película), Star Wars, Blade Runner, Alien (película), etc. Varios directores reconocidos como George Lucas o Ridley Scott[8]​ han declarado al filme como el que cambió y definió el género anteriormente mencionado.

Rigor científico

2001 está considerada como una de las películas de ciencia ficción más respetuosas con las leyes de la física jamás rodadas. Escenas como la del acoplamiento de la lanzadera con la estación espacial, la ausencia de sonido en el espacio y otros detalles cuidados, como el diseño de la nave Discovery, marcaron un hito en el género.

Existen sin embargo varios fallos, aunque la mayoría son debidos a las limitaciones técnicas de la época en la elaboración de efectos especiales, así como a carecer de algunos conocimientos de los que se dispondría solo tras la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969, al año siguiente del estreno del film.

  • El bolígrafo que recoge la azafata durante el tránsito a la estación espacial no gira sobre su centro de gravedad.
  • La estación espacial cambia el sentido de rotación durante la secuencia del acoplamiento. Este es un error de continuidad más que físico.
  • El alunizaje de la cápsula en la Luna remueve el polvo, causando turbulencias, lo que no debería ocurrir en un lugar sin atmósfera, a no ser que las causen los gases emitidos por la cápsula durante el frenado.
  • Cuando el doctor Floyd se dirige de la base Clavius a Tycho a ver el monolito, en la pequeña nave espacial de transporte hay gravedad terrestre. Igualmente, cuando los astronautas caminan por la Luna, la gravedad es terrestre, no lunar.
  • Asimismo, el relieve de la Luna es exagerado. Pero es necesario recordar que la película se estrenó un año antes de la misión Apolo 11.
  • Durante la entrevista realizada a medio camino de Júpiter, el entrevistador señala el hecho del retraso de la señal debido a la velocidad de la luz y explica que la entrevista ha sido montada eliminando los tiempos muertos para conveniencia del espectador. Sin embargo, la entrevista abunda en intercambios de breves fórmulas de cortesía que implicarían esperas enormes.
  • En las escenas lunares, el planeta Tierra cambia de fase constantemente en cortos intervalos de tiempo.
  • En las primeras escenas de los simios, el Sol aparece al fondo y, sin embargo, las sombras de estos aparecen en sentido contrario.
  • Tras desconectar a HAL 9000, aparece un mensaje grabado en el que se indica que "había aparecido un monolito negro en la luna enterrado a 12 m de profundidad en las inmediaciones del cráter Cracovia".[9]​ Curiosamente, no aparece ningún cráter con este nombre (ni en su grafía latina Cracovia, igual a la española; ni en su grafía polaca Kraków, coincidente con la inglesa) entre la lista de los 1.517 cráteres lunares denominados por la UAI.

Doblaje

En España, el doblaje fue dirigido por José María Angelat en 1968. Para Latinoamérica, se han hecho dos doblajes: el primero fue realizado en 1988 y el segundo en el 2006 para la versión remasterizada en DVD. El doblaje original es utilizado en la televisión abierta, mientras que el redoblaje es el habitualmente distribuido por DVD.

Personaje Actor Actor de Doblaje (Latinoamérica)
Bandera de México México (Original)
Actor de Doblaje (Latinoamérica)
Bandera de México México (Redoblaje de 2006)
Actor de Doblaje (España)
Bandera de España España
Dr. David Bowman Keir Dullea Jesús Barrero Sergio Gutiérrez Coto Arsenio Corsellas
Dr. Frank Poole Gary Lockwood Luis Alfonso Mendoza Yamil Atala Manuel Cano
Dr. Heywood Floyd William Sylvester Rubén Moya Pedro D'Aguillón Jr. José Luis Sansalvador
HAL 9000 Douglas Rain José Lavat Ricardo Tejedo Felipe Peña
Dr. Andrei Smyslov Leonard Rossiter Jorge Roig ?? Rafael Luis Calvo
Dr. Ralph Halvorsen Robert Beatty Jorge Santos ?? Joaquín Díaz
Elena Margaret Tyzack Nancy McKenzie ?? Elsa Fábregas
Presentador de la BBC Kenneth Kendall Álvaro Carcaño Raúl de la Fuente ??
Martin Amor, Presentador Martin Amor ?? Gabriel Pingarrón Ricardo Solans
Papá de Poole Alan Gifford Jaime Vega Arturo Mercado José María Angelat
INSERTOS N/D Juan Domingo Méndez N/D N/D

Cómic

Curiosidades

  • Tanto Kubrick como Clarke habían concebido varios títulos posibles para el filme: How the Solar System Was Won (Cómo se Conquistó el Sistema Solar), Voyage Beyond the Stars (Viaje Más Allá de las Estrellas), Tunnel to the Stars (Túnel a las Estrellas) y Farewell to Earth (Adiós a la Tierra). Fue hasta 1966 cuando se decidió por 2001: A Space Odyssey.
  • Así como fue con los críticos de cine, varios escritores famosos de ciencia ficción estuvieron divididos: mientras Ray Bradbury y Lester del Rey criticaron negativamente a la película, otros como Isaac Asimov y Samuel R. Delany la recibieron favorablemente.
  • Los cubiertos que usan Bowman y Poole cuando comen en la nave Discovery fueron diseñados por el diseñador danés Arne Jacobsen.
  • En el estreno original, la escena de obertura (con la pieza "Atmosphères" de Ligëti de fondo) duraba 8 minutos. En el estreno posterior, la escena inicial fue acortada a dos minutos.
  • Muchos historiadores del cine aseguran que Kubrick se inspiró en la producción soviética Road to the Stars (1957), de Pavel Klushantsev.
  • Otra producción en la que Kubrick pudo haberse inspirado es la película checoslovaca Ikarie XB-1 (1963), de Jindřich Polák.

Premios

Óscar
Año Categoría Persona Resultado
1968 Mejor director Stanley Kubrick Candidato
1968 Mejor guion original Stanley Kubrick
Arthur C. Clarke
Candidatos
1968 Mejor dirección artística Anthony Masters
Harry Lange
Ernest Archer
Candidatos
1968 Mejores efectos visuales Stanley Kubrick Ganador
Premios BAFTA
Categoría Persona Resultado
Mejor película Candidata
Mejor director Stanley Kubrick Candidato
Mejor fotografía Geoffrey Unsworth Ganador
Mejor sonido Winston Ryder Ganador
Mejor diseño de producción Tony Masters
Harry Lange
Ernie Archer
Ganadores
Premios Hugo

Premios Hugo: Mejor representación dramática.

  • También resultó ganadora de otros cuatro premios internacionales.

Véase también

Referencias

  1. Sarris, Andrew. Review of 2001 review quoted from a WBAI radio broadcast in Jerome Agel's The Making of Kubrick's 2001, Signet Books, 1970. ISBN 0-451-07139-5
  2. Según el American Film Institute, en 1997 2001: A Space Odyssey fue considerada por mil quinientos expertos de la cinematografía estadounidense como la vigésima segunda mejor película estadounidense de todos los tiempos y en la revisión de la selección de dichos expertos para el año 2007 aparece como la número quince. Cf. American Film Institute. «AFI's 100 years... 100 Movies -- 10th Anniversary Edition» (pdf) (en inglés). Archivado desde el original el 26 de noviembre de 2015. Consultado el 7 de octubre de 2007.  [requiere registrarse gratuitamente].
  3. Según la encuesta que realiza periódicamente el IMDb (The Internet Movie Database), 2001: A Space Odyssey ha sido clasificada en el lugar 88, tras recibir, a la fecha de esta consulta, la cantidad de 137.013 votos entre los usuarios del sitio que votan regularmente (la metodología se explica al final de la lista en el sitio web); cf. IMDb. «Top 250 movies as voted by our users» (en inglés). Consultado el 16 de mayo de 2009. 
  4. Hermann Potočnik: The Problem of Space Travel (1929)
  5. Von Braun, W.:Crossing the Final Frontier, Colliers, March 22, 1952
  6. Ross, 2009, p. 577.
  7. Amenabar-mi inspiración
  8. Ridley Scott: "Science fiction is dead"
  9. «Stanley Kubrick, 2001: una odisea del espacio, MGM, EEUU., 1968». Centro de Información y Comunicación Educativa. Consultado el 4 de enero de 2016. 

Notas

  1. Aunque actualmente para un futuro no muy lejano se supone que existan posibles viajes siderales a velocidades C o incluso translumínicas que incluyen por ejemplo a la teletransportación, la métrica de Alcubierre, el uso del hiperespacio o incluso los hipotéticos tubos de Krásnikov; lo concreto es que en los 1960 y aún en en 2015 y se supone hasta por lo menos 20 años más, los viajes humanos interplanetarios serán a velocidades sublumínicas motivo por el cual un viaje a un planeta cercano como Marte tardaría aproximadamente un año, para proteger a los tripulantes de las prolongadas exposiciones a los rayos cósmicos que pueden atravesar las paredes de las naves, para evitar la hipocalcemia, pérdida de masa múscular y otros problemas fisiológicos que implica la ingravidez, para evitar el excesivo consumo de recursos energéticos en forma de alimentos y bebidas, para anestesiar fisiológicamente del estrés negativo o distrés durante un viaje espacial que dure varios meses la propuesta aún vigente es hacer viajar a casi toda la tripulación "dormida" en animación suspendida dejando, por etapas temporales, a un par de tripulantes activos y vigiles.

Bibliografía

Enlaces externos