Martin Bormann

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Martin Bormann
Información personal
Nacimiento 17 de junio de 1900
Bandera de Alemania Halberstadt, Alemania
Fallecimiento 2 de mayo de 1945 (44 años)
Bandera de Alemania Berlín, Alemania
Causa de muerte Intoxicación Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Alemana
Familia
Cónyuge Gerda Bormann (desde 1929) Ver y modificar los datos en Wikidata
Hijos 10 Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Militar y político
Cargos ocupados Miembro del Reichstag de la Alemania nazi Ver y modificar los datos en Wikidata
Lealtad Alemania nazi Ver y modificar los datos en Wikidata
Rama militar Schutzstaffel y Wehrmacht Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar
Conflictos Segunda Guerra Mundial Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán
Miembro de Schutzstaffel Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones
Firma

Martin Bormann (Halberstadt, 17 de junio de 1900 - Berlín, 2 de mayo de 1945) fue un militar, destacado líder de la Alemania nazi, Jefe de la Cancillería, director del NSDAP desde 1941 y secretario personal de Adolf Hitler.

Biografía

Martin Bormann nació el 17 de junio de 1900 en Halberstadt, Sajonia-Anhalt. Su padre era suboficial músico del Ejército y murió cuando su hijo apenas contaba con 4 años. Su madre se casó en segundas nupcias con el director de una agencia bancaria.

Sirvió poco tiempo en el ejército durante la I Guerra Mundial y luego de la guerra estudió como técnico agricultor.[1]

Durante la República de Weimar fue parte de las actividades del Freikorps. Pasó un tiempo en la cárcel acusado de asesinar a un colaboracionista con la ocupación francesa del Ruhr y de trabajar en la intimidación de sindicalistas obreros cometiendo graves agresiones. En septiembre de 1929 se casó con Gerda Buch, hija de un colaborador cercano a Hitler y ferviente antisemita, tanto el líder alemán como el matrimonio Hess fueron padrinos, con Gerda tuvo diez hijos, demostrando una extraña relación de simultánea ferocidad y ternura que sigue sorprendiendo a sus biógrafos. Martin Bormann incluyó en el personal de la Cancillería a su hermano menor Albert Bormann en la NSSK (Cuerpo de choferes Nacional Socialista).

Bormann en 1935 hizo despoblar el área de Obersalzberg de campesinos de la región alrededor de la casona de Wachenfeld, expropiando todos los terrenos y vallando toda la zona en anillos de seguridad. Bormann por orden de Hitler asignó algunos terrenos para la construcción de casonas alpinas de lujo alrededor del Berghof, entre estos pocos favorecidos estaban Albert Speer, Hermann Wilhelm Göring, Hans Heinrich Lammers y Himmler. El mismo Bormann se construyó una imponente mansión de 5 pisos al estilo alpino en Obersalzberg, al lado del Hotel Zum Türken muy cerca de la residencia de descanso de Hitler en Berghof.[2]

Los hijos de Bormann y Buch fueron:

  • Adolf Martin Bormann (nacido el 14 de abril, 1930)
  • Ilse Bormann (nacida el 9 de julio, 1931)
  • Irmgard Bormann (nacida el 25 de julio, 1933)
  • Rudolf Gerhard Bormann (nacido 31 de agosto, 1934)
  • Heinrich Hugo Bormann (nacido el 13 de junio, 1936)
  • Ute Bormann de Eva (nacido el 4 de agosto, 1938)
  • Gerda Bormann (nacida el 23 de octubre, 1940)
  • Fred Hartmut Bormann (nacido el 4 de marzo, 1942)
  • Volker Bormann (nacido el 18 de septiembre, 1943)

Perfil de su personalidad

Se consideraba a sí mismo como "asesor primero y fundamental". Hombre que clamaba una fidelidad a toda prueba hacia el Führer; éste le hizo su "hombre de confianza". De personalidad trabajólica, intrincada, en extremo rencorosa y desidiosa, de carácter explosivo y ambicioso, conspiró en muchas ocasiones para medrar en el partido. A consecuencia de su gestión retiraron a muchas personalidades la confianza de Hitler. Bormann era el que decidía quién podía o no ser recibido por Hitler. En el entorno de Hitler se le llamaba La eminencia gris.[3]

Bormann se ganó la confianza de Hitler gracias a que le demostraba una personalidad servilmente efectiva y proactiva, gratificando en los pequeños y grandes deseos personales al estadista. En una ocasión, en junio de 1937, Hitler se quejó de que el sol le molestaba cuando asomaba en el balcón del Berghof para saludar a los visitantes; Bormann en 24 horas hizo trasplantar un pino joven ya crecido para suprimir el deslumbramiento del líder (este pino sobrevivió hasta 1964).[4]

Despreciaba a Heinrich Himmler por considerarlo hombre de poco carácter, pero, aun así, se apoyaba en él para lograr sus fines. Justamente por todo lo contrario, temía a Reinhard Heydrich, a quien jamás se atrevió a acercarse. Adicionalmente, según Erich Kempka, chofer de Hitler, Bormann sentía un profundo desprecio disimulado hacía Eva Braun.

En 1943, conspiró junto con Himmler a través de su médico personal Karl Gebhardt, sin éxito, para derribar a Albert Speer de la lista de sucesores de Hitler. Para llevar a cabo su objetivo, manejó intrigas subterráneamente contra Albert Speer, a través de Franz Xaver Dorsch de la Organización Todt y Karl Saur del Ministerio de Armamentos para desacreditar a Speer ante los ojos de Hitler.[5]

Hábil admnistrador financiero, administraba eficazmente los ingresos de Hitler por el concepto de derechos postales y bibliográficos relacionados con Mi lucha; y además mediante él, Hitler financiaba a sus cercanos como Eva Braun y Heinrich Hoffmann.

Martin Bormann fue además el causante del declive de la figura política de Hermann Göring, y sus maquinaciones aislaron a Hitler de la realidad política de su entorno cercano.

Erwin Rommel fue una de sus principales víctimas. Repudiado solapadamente por otros líderes nazis, su poder creció después del Complot del 20 de julio de 1944. Bormann fue el primero en sospechar de Claus von Stauffenberg como implicado directo del atentado. Bormann además fue el causante del alejamiento de Wilhelm Brückner del Staff de la Cancillería como Jefe de Ayudantes en 1940.

Pretendió ser el sucesor de Hitler, por lo que sufrió una gran desilusión al ver que el almirante Karl Dönitz era finalmente nombrado en el testamento que Hitler dictó y fue mecanografiado por su secretaria Traudl Junge en el búnker en los momentos finales del régimen.

Según Heirich Hoffmann, fotógrafo personal de Hitler, los jerarcas nazis se cuidaban de Bormann y lo evitaban si podían. (fuente: entrevista televisiva)

Trayectoria en el NSDAP

Martin Bormann en primer plano junto a Walter Buch, Robert Ley, Wilhelm Frick y Hans Frank (1938)

Bormann se unió a varios grupos de corte antisemita antes de ingresar en el Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei o NSDAP (Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores) en 1924. Estuvo preso durante un año acusado de un homicidio de corte político. Después de su liberación, Bormann se unió al DAP en 1925 y al partido NSDAP en Turingia, en 1928.

Estando en el NSDAP entró a trabajar en el secretariado del partido realizando toda clase de labores de segundo orden y posteriormente Franz Pfeffer von Salomon le encargó administrar los seguros de las SA realizando una hábil labor financiera que hizo que el sistema se tornara muy rentable. La habilidad financiera de Bormann impresionó a Hitler quien le confió la administración de sus ingresos a partir de 1933. También se le encargó administrar el Fondo de Donaciones Adolf Hitler para la Economía Alemana creado por Gustav Krupp, la eficaz gestión de este fondo ascendió en 1945 a RM 700.000.000.

En 1929 fue asignado al Mando Supremo de las Sturmabteilung (SA) y en 1933 fue nombrado Reichsleiter del partido. Ese mismo año se convierte en miembro del Reichstag. Llegó a ser General de las Schutzstaffel (SS) y Jefe del Estado Mayor de Rudolf Hess. Mientras estuvo bajo el alero de Hess, Bormann se mantuvo en un discreto segundo plano, sin llamar la atención dentro de la cúpula del Tercer Reich hasta 1936.

Tras el frustrado viaje de Hess a Escocia en 1941 para negociar con Winston Churchill, Bormann asumió la presidencia de la Cancillería y la dirección de la administración del partido adquiriendo un enorme poder fáctico. Bormann se encargó de eliminar todo rastro de Hess en la cancillería. En su cargo, se ocupó de distribuir los fondos que llegaban a las filas nazis de las empresas y empresarios alemanes, repartiéndolos entre los líderes. Igualmente, para 1943 se fue convirtiendo en un fiel secretario personal privado de Hitler que administraba sus cuentas privadas y además actuaba como auditor contralor de los Gauleiters y Reichsleiters. La gestión de Bormann llegaba hasta el financiamiento de los miembros permanentes en el Berghof como Eva Braun. De hecho fue gracias a Bormann que la existencia de Eva Braun en la vida privada de Hitler pasara desapercibida a la opinión pública hasta 1943.

Karl Brandt médico privado de Hitler en Berghof, describió a Bormann en los juicios de Núremberg con la siguiente frase:

-" Bormann adquirió mucho poder a partir de 1943, [al recibir órdenes de Hitler] actuaba sin ningún tipo de escrúpulos, con una forma de brutalidad tal que enfrentarse a él suponía un peligro mortal"-

[6]

A finales de 1942, Bormann había reemplazado a Hess en todas sus funciones, además de nuevas atribuciones que Hitler le otorgó, como ser ejecutor e intérprete de sus órdenes, ya que el Führer estaba cada vez más replegado en su cuartel general. Bormann decidía quién podía entrevistarse con Hitler y quién no, además de decidir su agenda personal.

En la boda de Adolf Hitler con Eva Braun, 29 de abril de 1945, Bormann fue uno de los dos miembros de la jerarquía nazi testigos de la ceremonia junto con Goebbels. Fue uno de los últimos que vio a Hitler con vida al cerrar la puerta de su despacho por fuera minutos antes de su suicidio, y quedó a cargo de su última voluntad en vida como interlocutor de su testamento. Asimismo, Bormann estuvo presente en la incineración de los restos de Hitler y Eva Braun, el 30 de abril de 1945 siendo quien encendió una antorcha para que Erich Kempka la acercara e inflamara los cadáveres.

La caída

Hacia el final de la guerra, fue visto por última vez en el búnker de la Cancillería el 30 de abril de 1945.

El 2 de mayo, durante el asedio al Reichstag se organizó una fuga del personal del Führerbunker hacia las zonas ocupadas por el ejército estadounidense. En esta fuga iba también Erich Kempka, chófer personal de Hitler. La fila iba escoltada por tanques Tiger. Bormann iba acompañado por Ludwig Stumpfegger, médico personal de Hitler quien le suministró el cianuro a la familia Goebbels, al costado de uno de estos tanques.

Cuando estaban en la Invalidenstrasse, al norte del río Spree en Berlín, el tanque fue alcanzado por un obús ruso. Arthur Axmann, jefe de las Juventudes Hitlerianas, quien también iba en la fila detrás del tanque, vio salir a Kempka, Bormann y a Ludwig Stumpfegger golpeados por el impacto contra el tanque y proyectados hacia la vereda; después de otros dos intentos, Kempka y Axmann lograron cruzar el río Spree. Cuando el grupo llegó a la estación Lehrter, Axmann decidió seguir en la dirección contraria a la de sus compañeros. Sin embargo se encontró con el Ejército Rojo, lo que le hizo retornar sobre sus pasos. Tiempo después, Axmann aseguró haber visto al costado del camino, los cadáveres de Bormann y Stumpfegger, pero no los examinó.

El Tribunal de Núremberg lo juzgó en ausencia y rebeldía, y fue condenado a muerte.[7]

Bormann, ¿espía de la URSS?

Un rumor insistente en la bibliografía sobre Bormann es que durante toda la guerra habría sido informante y agente soviético. Al parecer, ciertas investigaciones efectuadas incluso durante la guerra, como consecuencia de la creciente preocupación alemana sobre las detalladas informaciones que poseía Stalin sobre los movimientos y ejércitos del III Reich, podrían haberle señalado como tal.[8]​ Esta información nunca ha sido confirmada por los rusos; ni tampoco se ha divulgado evidencia que permita dar por cierta esta aseveración.

Especulaciones sobre su muerte

Martin Bormann junto a Hitler, Erhard Milch, Karl Brandt y Julius Schaub (1941)

Durante años se especuló con la posibilidad de que Bormann hubiese escapado de Alemania. Varias hipótesis hablan que se fugó a Sudamérica, ya que tras el fin de la guerra, tanto Chile como Argentina, Brasil y Paraguay habrían recibido a criminales nazis que huían de Europa. Algunos dan como falsas estas hipótesis, ya que dicen fueron creaciones de Ladislas Farago con fines de mercadeo.

En Argentina se escucha un popular dicho que se hizo conocido por los años ’60 y que rezaba: "Martin Bormann está vivo y goza de buena salud en Buenos Aires", aunque no hay pruebas que acrediten su estancia en dicho país.

Pero la historia es popular por Chile. Hay personas que dicen haberlo visto por el sur de aquella nación y era conocido por el nombre de Juan Keller Keller, presentando documentación que lo acreditaba como chileno. Habría vivido en la actual Región de Los Lagos, específicamente en la localidad de Trumao por la comuna de La Unión. Habría facilitado su presencia el hecho de que la ciudad está conformada por una gran colonia alemana residente desde 1846 producto de un programa de colonización alemana para esta zona poco poblada en la época dirigido por Vicente Peréz Rosales. La nacionalidad la habría conseguido al casarse con Ruth Mundaca, quien era funcionaria del Registro Civil chileno, y tuvo una hija de nombre Eliana. De Chile, por los años '60, habría huido a otros países latinoamericanos, incluso se especula que escapó a Inglaterra. Algunos concuerdan que su huida fue por la captura de Adolf Eichmann en Argentina por agentes del Mossad. No obstante, la aparente veracidad de esta información es refutable, ya que se basa sólo en especulaciones respecto del supuesto parecido físico entre el ciudadano Keller y el desaparecido Bormann; se han realizado análisis a fotografías de ambas personas y el parecido no habría sido tal, incluso se ha creado la hipótesis de que sería un doble del jerarca nazi quien estuvo en Chile.

En la primavera de 1965 fue detenido en Brasil el ex oficial de las SS Detflev Sonnemberg, el cual afirmó que vivía en el país tras hacerse la cirugía estética en la cara. Tras ello, el que fuera corresponsal en Roma del Diario Arriba durante la guerra, Ángel Álcazar de Velasco, afirmó que le había ayudado a huir. La salida se habría realizado desde el puerto de Villagarcía de Arosa, desde donde en barca le trasladó a alta mar donde habría sido recogido por un submarino.[9]

Para el 20 de marzo de 1972, en la revista Cromos Colombia, se publicó un artículo que narra la historia de periodistas buscando pruebas que Martin Bormann vivía en las selvas del Putumayo.[10]​ Días después se descubrió que Hartmann no era el nazi buscado gracias a pruebas enviadas por el Pentágono, entre ellas, las huellas dactilares de Bormann.[11]

Revelación del misterio de su muerte

El 7 de diciembre de 1972, aparecieron pruebas que corroboraban lo dicho por Axmann. Martin Bormann, junto a Stumpfegger y Erich Kempka, salieron de la estación del metro de Friedrichstrasse junto a una fila de tanques Tiger en dirección al puente de Weidendammer, en medio de la avenida Invalidenstrasse.

Stumpfegger se subió a grupas sobre el tanque, y lo mismo hizo Bormann, Kempka iba a pie al costado del tanque. Apenas hubieron avanzado unos 40 m, un obús ruso impactó en la torreta del tanque matando instantáneamente a Stumpfegger y a Bormann, quienes salieron despedidos al costado de la avenida cayendo muertos cerca de las líneas del ferrocarríl, Kempka quedó semiaturdido tras el tanque y pudo regresar. Nadie confirmó la muerte de estos personajes dando lugar a todo tipo de especulaciones.

En 1972, los obreros de una construcción berlinesa encontraron los restos de dos esqueletos en la avenida Invalidenstrasse, ambos esqueletos mostraban un curiosa coloración rojiza y se sospechó de Bormann y Stumpfegger por la diferencia de estatura.

Uno de ellos correspondía a un hombre corpulento y el otro a un individuo más bajo. La policía sospechó que podía tratarse de los esqueletos de Stumpfegger (medía 1.90 m de altura) y de Bormann (medía 1.68 m), comprobando el relato de Axmann.

Como parte de las investigaciones, la policía interrogó en Berlín a quien fuera dentista de Bormann, el doctor Fritz Echtmann, quien reconoció las coronas que había colocado al lugarteniente de Hitler.

En 1999, a petición de la familia, se realizaron pruebas de ADN a los restos encontrados en Berlín en 1972, confirmando que eran efectivamente los de Martin Bormann, poniendo así fin al misterio.

La mansión alpina de Bormann fue destruida por bombardeo aéreo junto a la residencia de Hitler en mayo de 1945.

Obras

Durante su permanencia con Hitler escribió anotaciones y grabó sus conversaciones, que fueron posteriormente editadas en 1951. En español se han publicado por la editorial Crítica en 2004 bajo el título "Las conversaciones privadas de Hitler", con introducción del historiador Hugh Trevor-Roper. ISBN 84-8432-515-6

También se publicó en 1954, por la editorial AHR de Barcelona, un libro titulado "Memorias" (traducción de la obra original "The Bormann Letters"), donde se recoge la correspondencia privada entre Bormann y su mujer.

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. Eva Braun, una vida con Hitler; Keike B. Görtemarker, ISBN 978-987-1786-31-2
  2. Tercer Reich en ruinas
  3. Hitler y sus colaboradores
  4. Bormann´s Tree
  5. Albert Speer-Su lucha con la verdad-Gitta Sereny;Editorial Vergara
  6. Eva Braun, una vida con Hitler; Keike B. Görtemarker, pag.143; ISBN 978-987-1786-31-2
  7. Los argumentos de la defensa de Martin Bormann en el juicio de Núremberg
  8. Gehlen, Reinhard; trans. David Irving (1971). The Service — The Memoirs of General Reinhard Gehlen. New York: World Publishing. pp. 87-88.  En él, Reinhard Gehlen expresa su convicción de que Bormann era un agente ruso, y que su muy oportuna desaparición de Berlín, fue en realidad una marcha junto a sus superiores soviéticos a Moscú. Basa su conclusión en una conversación que tuvo con el Almirante Canaris, y en su convencimiento de que había una agente enemigo trabajando dentro del Alto Mando alemán. Deducía esto del hecho de que los soviéticos parecían obtener rápida y detallada información sobre incidentes y decisiones al más alto nivel del bando alemán.
  9. Diario Vasco, 9 de abril de 1965, página 20
  10. Martin Bormann en las Selvas del Putumaño Colombia
  11. Adventurer Says He's Not Bormann