Diferencia entre revisiones de «Conquista normanda de Inglaterra»

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El duque Guillermo II de Normandía en la batalla de Hastings. Escena del Tapiz de Bayeux.

La conquista normanda de Inglaterra fue la invasión y conquista de la mayor parte de Gran Bretaña por el ejército normando y francés liderado por el duque Guillermo II de Normandía en el siglo XI. Guillermo derrotó a Harold II de Inglaterra el 14 de octubre de 1066 en la batalla de Hastings y fue coronado el día de Navidad de ese año. A continuación, consolidó su control sobre Inglaterra estableciendo a muchos de sus seguidores en la isla, lo que también supuso la introducción de numerosos cambios gubernamentales y sociales en la Inglaterra medieval.

Guillermo reclamó el trono inglés en base a su parentesco con el rey Eduardo el Confesor, que no tenía descendencia, circunstancia que alentó las esperanzas del normando de conseguir su entronización. Eduardo murió en enero de 1066 y le sucedió su hermanastro Harold, pero éste tuvo que encarar, además del desafío de Guillermo, la reclamación al trono inglés del rey Harald III de Noruega. Harald invadió el norte de Inglaterra en septiembre de 1066 y consiguió una victoria en la batalla de Fulford antes de ser derrotado por Harold en la batalla de Stamford Bridge el 25 de septiembre de ese año. Sin embargo, Guillermo había desembarcado en el sur y Harold marchó rápidamente hacia allí para enfrentarlo, aunque dejando muchas de sus fuerzas en el norte. El 14 de octubre ambos ejércitos chocaron cerca de Hastings, y tras todo un día de lucha, Harold fue derrotado y muerto en combate.

Aunque Guillermo eliminó a su principal rival, todavía hubo de afrontar numerosas rebeliones en los años siguientes, por lo que hasta 1072 no pudo afianzarse en el trono. La resistencia inglesa llevó a que gran parte de la élite británica perdiera sus tierras y hubiera de exiliarse. Con el fin de controlar el reino, Guillermo dio tierras a los suyos y construyó fortalezas y castillos por todo el país. Los conquistadores introdujeron la lengua francesa y remodelaron la composición de las clases altas. No está claro hasta qué punto esta conquista influyó en el pueblo llano inglés, pero un cambio importante fue la abolición de la esclavitud, algo que pudo deberse, o no, a la invasión. Asimismo, hubo pocos cambios en la estructura de gobierno, pues los invasores normandos adoptaron muchas de las formas del dominio anglosajón.

Orígenes

Imagen del siglo XIII en la que aparecen Rollo y sus descendientes Guillermo I y Ricardo I.

En 911 el rey carolingio francés Carlos III permitió el establecimiento en Normandía, como parte del Tratado de Saint-Clair-sur-Epte, de un grupo de vikingos encabezados por Rollo. A cambio de la tierra, se esperaba que los nórdicos de Rollo ofrecieran protección a lo largo de la costa contra futuros invasores vikingos.[1]​ Su asentimiento prosperó y los vikingos de la región comenzaron a ser llamados «hombres del norte», denominación de la que derivan «normandos» y «Normandía».[2]​ Estos normandos pronto adoptaron la cultura nativa y renunciaron a su paganismo para convertirse al cristianismo.[3]​ También comenzaron a usar la lengua de oïl hablada en su nuevo hogar, a la que añadieron características de su idioma nórdico, transformándola así en el idioma normando. Asimismo, se fusionaron con la cultura local con los matrimonios.[4]​ Sus nuevos territorios le garantizaron una base desde la que extender las fronteras del ducado al oeste, anexionándose territorios que incluyeron Bessin, la península de Cotentin y Avranches.[5]

En 1002 el rey Etelredo II de Inglaterra contrajo matrimonio con Emma, hermana de Ricardo II, duque de Normandía.[6]​ Su hijo Eduardo el Confesor, que pasó muchos años en el exilio en Normandía, lo sucedió en el trono inglés en 1042.[7]​ Esto llevó a crear un gran interés normando por la política inglesa, pues Eduardo buscó apoyo en sus antiguos anfitriones y se rodeó de cortesanos, soldados y clérigos normandos, nombrándolos para puestos de importancia, particularmente en la Iglesia. Sin hijos y envuelto en un conflicto con el poderoso Godwin de Wessex y sus hijos, Eduardo también pudo haber estimulado las ambiciones del duque Guillermo de Normandía al trono inglés.[8]

A la muerte de Eduardo a principios de 1066 la ausencia de un heredero llevó a una disputa sucesoria entre numerosos aspirantes al trono.[9]​ El inmediato sucesor de Eduardo fue Harold Godwinson, Earl de Wessex, el aristócrata más rico y poderoso de Inglaterra, que fue elegido rey por el Witenagemot de Inglaterra y coronado por el arzobispo de York, Aldred, aunque la propaganda normanda afirmó que la ceremonia había sido oficiada por Stigand, el arzobispo de Canterbury no elegido canónicamente.[9][10]​ Sin embargo, Harold fue desafiado por dos poderosos pretendientes. El duque Guillermo afirmó que el rey Eduardo le había prometido el trono y que Harold había jurado aceptarlo.[11]​ Harald III de Noruega, comúnmente conocido como Harald Hardrada, también impugnó la sucesión. Su pretensión al trono se basaba en un acuerdo entre su predecesor Magnus I de Noruega y el anterior rey de Inglaterra, Canuto Hardeknut, el cual, si bien murió sin heredero, permitía al otro heredar Noruega e Inglaterra.[12]​ Tanto Guillermo como Harald prepararon sus tropas y barcos para la invasión.[13]

Ataques de Tostig e invasión noruega

La Batalla de Stamford Bridge en un dibujo del siglo XIII.

A pincipios de 1066 el hermano exiliado de Harold, Tostig Godwinson, atacó el sureste de Inglaterra con una flota que había reclutado en Flandes y a la que luego se unieron otros barcos procedentes de las islas Orcadas. Amenazado por la flota de Harold, Tostig se desplazó al norte y arrasó Anglia Oriental y Lincolnshire, pero fue obligado a retirarse a sus barcos por los hermanos Edwin de Mercia y Morcar de Northumbria. Abandonado por la mayoría de sus hombres, tuvo que retirarse a Escocia, donde pasó el verano reclutando nuevas tropas.[14]​ El rey Harald III de Noruega invadió el norte de Inglaterra a comienzos de septiembre con una flota de 300 barcos y un ejército de 15.000 hombres, fuerzas a las que se unieron las de Tostig, que apoyó la pretensión del noruego al trono. Avanzando hacia York, los nórdicos ocuparon la ciudad tras derrotar el 20 de septiembre al ejército inglés del norte bajo mando de Edwin y Morcar en la batalla de Fulford.[15]

Harold había pasado el verano en la costa sur con un gran ejército y una flota esperando la invasión de Guillermo de Normandía, pero el grueso de sus fuerzas eran milicianos que necesitaban recoger sus cosechas, por lo que el 8 de septiembre Harold los despidió.[16]​ Al tener noticia de la invasión noruega, se lanzó al norte reuniendo sus fuerzas por el camino, y tomando por sorpresa a los nórdicos, los derrotó en la batalla de Stamford Bridge el 25 de septiembre. Harald III y Tostig fueron asesinados y los noruegos sufrieron pérdidas tan grandes que sólo necesitaron 24 de sus 300 baros para transportar a los supervivientes. Sin embargo, la victoria inglesa tuvo un coste muy alto, pues el ejército de Harold quedó muy maltrecho y debilitado.[17]

Invasión normanda

Moneda con el rostro de Guillermo el Conquistador.

Mientras eso sucedía en el norte de Inglaterra, Guillermo había reunido una gran flota de invasión y un enorme ejército compuesto no sólo por normandos, sino por hombres de toda Francia, incluidos numerosos contingentes de Bretaña y Flandes.[18]​ Reunió a sus fuerzas en Saint-Valery-sur-Somme y las tuvo listas para partir hacia Inglaterra el 12 de agosto.[19]​ Sin embargo, el cruce del canal hubo de posponerse tanto por el mal tiempo como por la intención de evitar ser interceptados por una poderosa flota inglesa. De hecho, los normandos no cruzaron a la isla hasta pocos días después de la victoria de Harold sobre los noruegos. Desembarcaron en la villa de Pevensey, condado de Sussex, el 28 de septiembre y erigieron una fortaleza de madera en Hastings desde la que atacaron las zonas circundantes.[18]

Derrotados Harald de Noruega y Tostig, Harold marchó al sur con el resto de su ejército para hacer frente a los normandos. Sin embargo, en el norte quedaron gran parte de sus fuerzas, entre ellos los nobles Edwin y Morcar.[20]​ No está claro en qué momento tuvo noticia Harold del desembarco enemigo, pero es probable que mientras viajara al sur. Harold se detuvo en Londres y es probable que permaneciera allí alrededor de una semana antes de marchar a Hastings si tenemos en cuenta que pudo marchar a una velocidad de 43 km al día para recorrer unos 320 km.[21][22]​ Aunque Harold intentó sorprender a los normandos, los exploradores de Guillermo lo informaron puntualmente de la llegada de los ingleses. Los hechos que precedieron a la decisiva batalla no están nada claros, pues las fuentes son contradictorias al respecto, pero todas coinciden en que Guillermo lideró a su ejército y avanzó desde su castillo en Hastings al encuentro del enemigo.[23]​ Harold había tomado posiciones defensivas en lo alto de la colina Senlac (el actual pueblo Battle, Sussex Oriental), a unos 10 km del castillo de Guillermo en Hastings.[24]

Mapa que muestra los despliegues iniciales de los ejércitos en la batalla de Hastings.

La batalla dio comienzo sobre las 9 de la mañana del 14 de octubre y duró todo el día. Aunque conocemos su desarrollo en líneas generales, desconocemos los detalles por culpa de los relatos contradictorios de las fuentes.[25]​ Aunque el número de contendientes era similar en ambos bandos, Guillermo poseía caballería e infantería, entre ellos numerosos arqueros, mientras que Harold sólo poseía infantería y muy pocos o ningún arquero.[26]​ Los soldados ingleses formaron como un muro de escudos en lo alto de la cresta y en principio rechazaron con efectividad las embestidas normandas y les causaron numerosas bajas. A algunas de las tropas bretonas de Guillermo les entró el pánico y huyeron, y parece que algunos ingleses salieron en su persecución. Sin embargo, en ese momento atacó la caballería normanda y mató a los perseguidores ingleses. Mientras huían los bretones, entre las fuerzas normandas se extendieron rumores de que el duque Guillermo había muerto, pero éste reunió a sus tropas. Los normandos huyeron dos veces más, esta vez de manera fingida, y atrajeron a los ingleses en su persecución para permitir que la caballería los atacara repetidamente.[27]​ Las fuentes disponibles son muy confusas sobre los eventos que tuvieron lugar durante la tarde, pero parece ser que el hecho definitivo fue la muerte de Harold, sobre la cual difieren los relatos. El Tapiz de Bayeux muestra que el rey murió de una flecha en el ojo, pero esta obra maestra de la tapicería pudo ser rehecha para reflejar las historias del siglo XII sobre que Harold había muerto por una flecha clavada en su cabeza.[28]

La muerte de Harold en Hastings por una flecha en la cabeza (izquierda). Escena del Tapiz de Bayeux.

Al día siguiente de la batalla se identificó el cuerpo de Harold, quizá por su armadura o quizá por las marcas en su cuerpo. Los cuerpos de los muertos ingleses, entre los que estaban los hermanos de Harold y sus huscarle, fueron abandonados en el campo de batalla. Gytha, la madre de Harold, ofreció al victorioso duque el peso del cuerpo de su hijo en oro por su custodia, pero el normando no aceptó. Guillermo ordenó que su cadáver fuera arrojado al mar, pero el lugar en que esto se llevó a efecto se desconoce. La Abadía Waltham, fundada por Harold, afirmó tiempo después que su cuerpo había sido enterrado allí secretamente.[29]

Tras la victoria en Hastings Guillermo esperaba recibir la sumisión de los líderes ingleses supervivientes, pero en lugar de ello el Witenagemot nombró rey a Edgar Atheling con el apoyo de los Earls Edwin y Morcar, Stigand, arzobispo de Canterbury, y Aldred, arzobispo de York.[30]​ En vista de esto, Guillermo avanzó hacia Londres bordeando por la costa de Kent y derrotó a una fuerza inglesa que lo atacó en Southwark, pero fue incapaz de tomar al asalto el puente de Londres y tuvo que aproximarse a la capital por una ruta más tortuosa.[31]​ Subió hacia el valle del Támesis para cruzar el río en Wallingford, Berkshire, lugar en que recibió la sumisión de Stigand. Entonces Guillermo viajó al noreste a lo largo de las colinas Chiltern antes de dirigirse hacia Londres desde el noroeste y combatir brevemente contra algunas fuerzas defensoras de la ciudad. Incapaces de reunir una fuerza opositora eficaz, los líderes que apoyaban a Edgar perdieron los nervios y se rindieron a Guillermo en Berkhamsted, Hertfordshire. Guillermo fue aclamado rey de Inglaterra y coronado por Aldred el 25 de diciembre de 1066 en la Abadía de Westminster.[31]

Resistencia inglesa

A pesar de esta sumisión, la resistencia inglesa continuó activa durante varios años. En 1067 los rebeldes de Kent, junto con Eustaquio II de Boulogne, lanzaron un ataque fallido contra el castillo de Dover.[32]​ El mismo año el terrateniente de Shropshire, Eadric el Salvaje, en alianza con los gobernantes galeses de Gwynedd y Powys, se alzó en rebelión en el oeste de Mercia y combatió contra las fuerzas normandas basadas en Hereford.[32]​ En 1068 el rey Guillermo sitió rebeldes en Exeter entre los que se encontraba la madre de Harold, Gytha, y tras sufrir numerosas bajas el normando tuvo que negociar la rendición de la ciudad.[33]​ Más tarde ese año Edwin y Morcar se alzaron de nuevo en Mercia con ayuda galesa, mientras que el Earl Gospatric lideró una rebelión en Northumbria, zona no ocupada todavía por los normandos. Estos desafíos pronto se extinguían en cuanto Guillermo los enfrentaba, tras lo que construía castillos y establecía guarniciones del mismo modo que ya había hecho en el sur.[34]​ Edwin y Morcar se negaron a rendirse, mientras que Gospatric huyó a Escocia al igual que Edgar Atheling y su familia, que pudieron estar implicados en estas revueltas.[35]​ Mientras, los hijos de Harold, que se habían refugiado en Irlanda, atacaron Somerset, Devon y Cornualles.[36]

Restos de la mota de la segunda fortaleza construida por Guillermo en York.

A principios de 1069 el recién instalado Earl de Northumbria, Robert de Comines, y numerosos soldados que le acompañaban fueron masacrados en Durham. A esta rebelión se unieron Edgar, Gospatric, Siward Barn y otros rebeldes refugiados en Escocia. El señor del castillo de York, Robert fitzRichard, fue derrotado y asesinado, tras lo que los rebeldes pusieron sitio a su fortaleza normanda. Guillermo se desplazó desde el sur con un ejército, derrotó a los rebeldes a las afueras de York y los persiguió dentro de la ciudad, donde masacró a sus habitantes y puso fin a la rebelión.[37]​ Ordenó la construcción de un segundo castillo y reforzó las fuerzas normandas en la ciudad antes de regresar el sur. La guarnición de York aplastó más tarde un alzamiento local.[37]​ Los hijos de Harold lanzaron una segunda serie de ataques desde Irlanda, pero fueron derrotados en Devon por las fuerzas normandas bajo mando del conde Brian, hijo de Eudes, conde de Penthièvre.[38]​ A finales del verano de 1069 llegó a las costas inglesas una gran flota enviada por Svend II de Dinamarca, lo que desató una nueva oleada de rebeliones por todo el reino. Los daneses intentaron sin mucho éxito atacar en las costas del sur de la isla, tras lo que se unieron a las fuerzas de la rebelión en Northumbria, a las que también se sumaron Edgar, Gospatric y algunos exiliados en Escocia como Earl Waltheof. La combinación de las fuerzas danesas e inglesas derrotó a la guarnición normanda de York, tomó los castillos y se hizo con el control de Northumbria, aunque una incursión de Edgar en Lincolnshire fue después vencida por los normandos desplegados en Lincoln.[39]

Al mismo tiempo volvió a estallar en el oeste de Mercia una rebelión, donde las fuerzas de Eadric el Salvaje junto con apoyo galés y de rebeldes de Cheshire y Shropshire, atacaron el castillo de Shrewsbury. En el suroeste, rebeldes procedentes de Devon y Cornualles se lanzaron contra la guarnición normanda en Exeter, pero fueron rechazados y dispersados por los refuerzos comandados por el conde Brian. Otros insurrectos de Dorset, Somerset y áreas vecinas pusieron bajo asedio el castillo de Montacute, pero sufieron una derrota a manos de los refuerzos normandos procedentes de Londres, Winchester y Salisbury bajo mando de Geoffroy de Coutances.[39]​ Mientras tanto, Guillermo atacaba a los daneses, que habían amarrado para pasar el invierno al sur del estuario Humber en Lincolnshire y los expulsó hacia el norte del banco. Tras dejar a Robert de Mortain al cargo de Lincolnshire, el rey tornó al oeste para derrotar a los rebeldes de Mercia en una batalla en Stafford. Por su parte, los daneses volvieron a cruzar hacia Lincolnshire, pero sin éxito y siendo expulsados nuevamente al norte. Guillermo avanzó por Northumbria, donde tuvo que encarar y someter un intento de bloqueo de su cruce del crecido río Aire en el pueblo de Pontefract. Los daneses tuvieron que huir de su avance, por lo que Guillermo pudo ocupar York. Sobornó a los daneses a cambio de que abandonaran Inglaterra en la primavera, tras lo que las fuerzas normandas devastaron sistemáticamente Northumbria durante el invierno de 1069 a 1070 en lo que se ha conocido como masacre del Norte, acabando así con toda resistencia.[39]

En la primavera de 1070, asegurada la sumisión de Waltheof y Gospatric y habiendo devuelto a Escocia a Edgar y sus seguidores, Guillermo retornó a Mercia y se estableció en Chester para aplastar toda resistencia en la zona antes de regresar al sur.[39]​ El propio Svend II de Dinamarca vino en persona para tomar el mando de su flota, renunciando al acuerdo de retirada y enviando tropas a los Fens para unirse a los rebeldes de Hereward, reunidos en la región de la isla de Ely. Sin embargo, enseguida Svend aceptó el pago de un Danegeld enviado por Guillermo y regresó a casa.[40]​ Tras la partida de los daneses, los insurrectos de los Fens permanecieron allí durante un tiempo, protegidos por los pantanos circundantes, y en 1071 llevaron a cabo un último alzamiento contra el dominio normando. Edwin y Morcar volvieron a atacar a Guillermo, pero Edwin fue pronto traicionado y asesinado, mientras que Morcar pudo huir a Ely, donde a él y Hereward se le unieron rebeldes exiliados que navegaron desde Escocia. Sin embargo, el rey normando estaba dispuesto a acabar con el último foco de resistencia a su poder y se presentó allí con un ejército. Tras algunos costosos fracasos, los normandos consiguieron construir un pontón a través del que cruzar las zonas pantanosas hasta la isla de Ely, donde derrotaron a los rebeldes en la cabeza de puente y tomaron la isla al asalto para poner fin definitivo a las insurrecciones inglesas.[41]

El control de Inglaterra

La Torre de Londres, construida originalmente por orden de Guillermo para controlar Londres.

Una vez conquistada Inglaterra, los normandos hubieron de afrontar numerosos desafíos para mantener el control.[42]​ Eran pocos en número comparados con los nativos, unos 8.000 según los historiadores y eso sumando oriundos de otras partes de Francia.[43]​ Una consecuencia de la invasión fue que los seguidores de Guillermo esperaban ser recompensados con tierras por su servicio durante la invasión.[44]​ Sin embargo, el rey reclamó toda la posesión de las tierras inglesas sobre las que sus ejércitos le habían dado el control de facto, y afirmó el derecho a disponer de ella a su antojo.[45]​ Las tierras se distribuyeron de manera poco sistemática, sin división regular, ni terrenos agrupados o contiguos. Un señor normando típico poseía tierras dispersas por Normandía e Inglaterra, en lugar de un único bloque geográfico.[46]

Para encontrar las tierras con que recompensar a los suyos, Guillermo confiscó inicialmente las propiedades de los señores que lucharon y murieron junto a Harold y las redistribuyó en parte.[47]​ Estas confiscaciones provocaron revueltas que resultaron en más confiscaciones, un círculo que no se rompió en los cinco años siguientes a la batalla de Hastings.[44]​ Para sofocar y evitar nuevas rebeliones los normandos construyeron castillos y fortificaciones en un número sin precedentes,[48]​ en principio con el patrón de mota castral.[49]​ El historiador Robert Liddiard señala que «al echar un vistazo al paisaje de Norwich, Durham o Lincoln se recuerda forzosamente el impacto de la invasión normanda».[50]​ Guillermo y sus barones también ejercieron un control más estricto sobre las herencias propiedad de viudas e hijas, en muchas ocasiones forzando matrimonios con normandos.[51]

Una muestra del éxito de Guillermo en tomar el control es que, desde 1072 hasta la conquista de Normandía por los Capetos en 1204, Guillermo y sus sucesores fueron gobernantes frecuentemente ausentes de la isla. Como ejemplo, después de 1072 Guillermo pasó más del 75% de su tiempo en Francia, pues mientras que necesitaba estar presente en Normandía para defender sus dominios de la invasión foránea y sofocar revueltas internas, en Inglaterra fue capaz de crear unas estructuras administrativas reales que le permitieron gobernarla desde la distancia.[52]

Consecuencias

Reemplazo de la élite

Una consecuencia directa de la conquista fue la casi total eliminación de la vieja aristocracia inglesa y la pérdida del control inglés sobre la Iglesia católica de Inglaterra. Guillermo desposeyó sistemáticamente a todos los terratenientes ingleses y les entregó sus tierras a sus seguidores continentales. El Libro Domesday documenta meticulosamente el impacto de este colosal programa de expropiación, revelando que hacia 1086 sólo un 5% de la tierra de Inglaterra al sur del río Tees permanecía en manos inglesas, e incluso este pequeño residuo se redujo en las décadas siguientes, muy especialmente en las zonas meridionales del reino.[53][54]

Los nativos fueron retirados también de los altos cargos gubernamentales y eclesiásticos. Después de 1075 todos los condados estaban en manos de normandos, mientras que los ingleses sólo eran nombrados puntualmente para los puestos de sheriff. Asimismo, en la Iglesia todos los cargos fueron expulsados o remplazados tras su muerte por normandos. En 1096 ningún inglés ostentaba el cargo de obispo y en los cargos de abades había muy pocos, especialmente en los grandes monasterios.[55]

Emigración inglesa

Representación de la guardia varega en el manuscrito Madrid Skylitzes del siglo XII.

Tras la invasión muchos anglosajones, incluidos grupos de nobles, huyeron del reino.[56]​ Algunos lo hicieron hacia Escocia, Irlanda o Escandinavia.[57]​ Los miembros de la familia del rey Harold Godwinson buscaron refugio en Irlanda y desde allí intentaron algunas infructuosas invasiones de Inglaterra.[58]​ El mayor éxodo unitario se produjo en la década de 1070, cuando un gran grupo de anglosajones embarcaron en una flota de 235 barcos y navegaron hasta el Imperio bizantino,[57]​ un destino popular entre nobles y soldados ingleses, que sabían que los bizantinos necesitaban tropas mercenarias.[56]​ Los ingleses se convirtieron en parte predominante de la élite de la guardia varega, hasta entonces una unidad esencialmente escandinava y de la que era seleccionada la guardia personal del emperador bizantino.[59]​ Algunos inmigrantes ingleses se establecieron en las regiones fronterizas bizantinas en la costa del mar Negro y allí fundaron localidades con nombres como «Nueva Londres» o «Nueva York».[56]

Derechos de las mujeres

Las mujeres tenían algunos derechos antes de la conquista normanda, pero hacia el 1100 éstos habían desaparecido. Los anglosajones habían introducido las prácticas matriarcales. El género femenino ya perdió algunos derechos con las invasiones danesas a comienzos del siglo XI, en particular con la revisión de las leyes del rey Canuto. Por ejemplo, las mujeres pudieron perder su derecho a consentir un matrimonio y las viudas su derecho a contraer matrimonio de nuevo. La conquista normanda influyó gradualmente en la posición legal de las mujeres en Inglaterra. A las viudas se les permitía volver a casarse y, en general, las mujeres casadas tenían acceso al control de las propiedades y las solteras no. Las mujeres con acceso a controlar tierras tenían mayores derechos.[60]

Sistemas de gobierno

Página de Warwickshire en el Libro Domesday.

Antes de la llegada de los normandos los sistemas de gobierno anglosajones eran más sofisticados que sus contrapartes de Normandía.[61][62]​ Toda Inglaterra estaba dividida en unidades administrativas llamadas shires con sus respectivas subdivisiones, la corte real era el centro de gobierno y los tribunales reales existían para asegurar los derechos de los hombres libres.[63]​ Los shires eran regidos por oficiales conocidos como «shire reeve» o «sheriffs».[64]​ Muchos gobiernos medievales eran itinerantes y celebraban corte allí donde encontraran buen clima, comida u otras variables favorables,[65]​ pero Inglaterra tenía una tesorería permanente en Winchester desde antes de la conquista de Guillermo.[66]​ Una de las razones principales de la fuerza de la monarquía inglesa era la riqueza de su reino, construido con el sistema inglés de impuestos. La moneda inglesa era también superior a la mayoría de las usadas en Europa noroccidental y la capacidad de acuñar moneda era un monopolio de la monarquía.[67]​ Los reyes ingleses también desarrollaron un sistema de emisión de writs a sus funcionarios, además de la práctica medieval habitual de emitir fueros.[68]​ Los writs eran instrucciones a un funcionario o grupo de funcionarios, o notificaciones de acciones reales como nombramientos para un puesto o algún tipo de concesión.[69]

Esta sofisticada forma de gobierno medieval fue legada a los normandos y constituyó los cimientos de desarrollos futuros.[63]​ Aunque los conquistadores mantuvieron la estructura de gobierno, hicieron numerosos cambios en el personal, aunque en un primer momento el rey trató de conservar algunos nativos en sus puestos. Hacia el final del reinado de Guillermo la mayoría de funcionarios de su gobierno y de la casa real eran normandos, no ingleses. Del mismo modo, el idioma de los documentos oficiales también cambió, del inglés antiguo o anglosajón al latín. Una innovación fue introducir leyes forestales y retirar a muchos bosques de la categoría de bosques reales para ponerlos bajo la nueva ley forestal.[64]​ El Libro Domesday fue un estudio administrativo de las tierras del reino, algo único en la Europa medieval. Este documento fue dividido en secciones basadas en los shires (comarcas) e hizo una lista de todas las tenencias feudales del rey así como de los propietarios de los terrenos antes de la conquista.[70]

Idioma

Uno de los cambios más obvios fue la introducción del idioma anglo-normando, un dialecto norteño del francés antiguo, como lengua de las clases dirigentes en Inglaterra, desplazando para ello al inglés antiguo. Las palabras francesas entraron en el idioma inglés, así como los nombres propios, que sustituyeron a los nombres nativos. Los primeros en cambiar fueron los nombres masculinos, con nombres como William, Robert o Richard que se hicieron cada vez más comunes. Los nombres femeninos cambiaron más lentamente. Sin embargo, hubo un área en que no variaron las denominaciones, el de los topónimos geográficos, que a diferencia de las anteriores invasiones de los vikingos y de Canuto, no variaron significativamente con la conquista normanda. Se desconoce cuánto idioma inglés pudieron aprender los invasores normandos, ni tampoco sabemos cuánto francés aprendieron las clases bajas inglesas, pero la necesidad de comerciar y la simple comunicación indican que el bilingüismo no debió ser algo ajeno ni a ingleses ni a normandos.[71]

Inmigración y matrimonios

Aproximadamente 8000 normandos y gentes de otras partes del continente europeo se establecieron en Inglaterra como resultado de la conquista, aunque esto es sólo una estimación porque las cifras exactas son imposibles de conocer. Algunos de estos nuevos residentes se casaron con ingleses nativos, pero tampoco está clara la extensión de esta práctica en los años posteriores a Hastings. Están confirmados algunos matrimonios entre normandos e inglesas durante los años posteriores al 1100, pero estas uniones no fueron algo común en un principio porque los normandos preferían casarse con otros normandos o continentales.[72]​ En el siglo posterior a la invasión los matrimonios mixtos se hicieron más comunes y en la década de 1160 Elredo de Rieval escribió que los matrimonios mixtos eran muy comunes en todos los estratos sociales.[73]

Sociedad

Reconstrucción moderna de una villa anglosajona.

El impacto de la conquista en las clases bajas de la sociedad inglesa es difícil de evaluar. El cambio más importante fue la abolición de la esclavitud en Inglaterra, que había desaparecido a mediados del siglo XII.[74]​ En 1086 el Libro Domesday listaba unos 28.000 esclavos, número menor que los que había en 1066, y en algunos lugares, como Essex, el descenso del número de esclavos fue de hasta un 20% en dos décadas.[75]​ Las razones principales para esta progresiva desaparición de la esclavitud parece que fueron su desaprobación por parte de la Iglesia y el alto coste de poseer esclavos, que a diferencia de los siervos, tenían que ser completamente mantenidos por sus dueños.[76]​ Sin embargo, la esclavitud nunca fue declarada ilegal, y el corpus legal Leges Henrici Primi del reinado de Enrique I de Inglaterra sigue mencionando la legalidad de esta práctica.[75]

Al parecer muchos de los campesinos libres de la sociedad anglosajona perdieron su estatus y llegaron a ser indistinguibles de los siervos no libres. No se ha aclarado si este cambio se debió enteramente a la conquista, pero sí que la invasión y sus efectos posteriores aceleraron un proceso ya en marcha. Del mismo modo, la expansión de las ciudades y el crecimiento del número de núcleos de población en detrimento de las granjas dispersas fueron también acelerados por la llegada de los normandos a la isla.[74]​ De todas maneras, la verdadera forma de vida del campesinado no sufrió grandes cambios en las décadas posteriores a la invasión iniciada en 1066.[77]

Legado

El debate sobre la conquista comenzó casi tan pronto como el propio evento. La Crónica anglosajona, cuando trata de la muerte de Guillermo el Conquistador, lo denuncia a él y a la invasión en forma de verso, pero el obituario del rey escrito por el francés Guillermo de Poitiers fue elogioso y repleto de alabanzas. Desde entonces los historiadores han discutido sobre los hechos y sobre cómo interpretarlos, casi siempre sin acuerdo claro a lo largo de la historia. Los historiadores de los siglos XX y XXI han dejado de lado lo correcto y lo incorrecto de la conquista y se han centrado en su lugar en los efectos verdaderos de la invasión normanda. Algunos historiadores, como Richard Southern, ven esta conquista como un punto de inflexión en la Historia,[78]​ porque afirma que «ningún país en Europa, desde la aparición de los reinos bárbaros y hasta el siglo XX, ha experimentado un cambio tan radical en tan poco tiempo como el que sufrió Inglaterra después de 1066».[79]​ Otros historiadores, como H. G. Richardson o G. O. Sayles, opinan que el cambio no fue tan radical como afirma Southern. El debate sobre el impacto de este hecho histórico depende de la métrica usada para ponderar lo sucedido a partir de 1066. Si los anglosajones ya estaban cambiando antes de ser invadidos, con la introducción del feudalismo, los castillos y los cambios sociales, entonces la conquista fue importante pero no un cambio radical. Pero si el cambio es medido por la desaparición de la nobleza inglesa y la pérdida del idioma inglés antiguo, entonces las novedades fueron radicales y además motivadas por la invasión. Los argumentos nacionalistas han aparecido en los dos bandos del debate, con los normandos presentados tanto como perseguidores de los ingleses, como los rescatadores del país de la decadencia de la nobleza anglosajona.[78]

Referencias

  1. Bates Normandy Before 1066 pp. 8–10
  2. Crouch Normans pp. 15–16
  3. Bates Normandy Before 1066 p. 12
  4. Bates Normandy Before 1066 pp. 20–21
  5. Hallam and Everard Capetian France p. 53
  6. Williams Æthelred the Unready p. 54
  7. Huscroft Ruling England p. 3
  8. Stafford Unification and Conquest pp. 86–99
  9. a b Higham Death of Anglo-Saxon England pp. 167–181
  10. Walker Harold pp. 136–138
  11. Bates William the Conqueror pp. 73–77
  12. Higham Death of Anglo-Saxon England pp. 188–190
  13. Huscroft Ruling England pp. 12–14
  14. Walker Harold pp. 144–145
  15. Walker Harold pp. 154–158
  16. Walker Harold pp. 144–150
  17. Walker Harold pp. 158–165
  18. a b Bates William the Conqueror pp. 79–89
  19. Douglas William the Conqueror p. 192
  20. Carpenter Struggle for Mastery p. 72
  21. Marren 1066 p. 93
  22. Huscroft Norman Conquest p. 124
  23. Lawson Battle of Hastings pp. 180–182
  24. Marren 1066 pp. 99–100
  25. Huscroft Norman Conquest p. 126
  26. Carpenter Struggle for Mastery p. 73
  27. Huscroft Norman Conquest pp. 127–128
  28. Huscroft Norman Conquest p. 129
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