Cueca

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Cueca
Orígenes musicales Diversas teorías[1][2][3]
Orígenes culturales ChileBandera de Chile Chile
Instrumentos comunes Arpa, guitarra, guitarrón chileno, pandero y tormento, también acordeón, bandurria chilena, batería, charango, contrabajo, piano, quena y vihuela.
Popularidad Alta en América y Europa
Subgéneros
En Chile: cueca brava, cueca campesina, cueca chilota, cueca chora, cueca cómica, cueca criolla, cueca de salón, cueca del gallo, cueca huasa, cueca larga, cueca nortina, cueca patagónica, cueca porteña, cueca robada, cueca valseada.
En Argentina: cueca cuyana, cueca norteña o chilena, cueca riojana, cuequita.
En Bolivia: cueca chapaca o tarijeña, cueca chaqueña, cueca chuquisaqueña, cueca cochabambina, cueca orureña, cueca paceña, cueca potosina.

La cueca es un género musical y una danza de parejas sueltas mixtas de fines del siglo XVIII.[4]​ Los bailarines, quienes llevan un pañuelo en la mano derecha, trazan figuras circulares, con vueltas y medias vueltas, interrumpidas por diversos floreos. Generalmente, se considera un baile de conquista del hombre a la mujer, aunque no necesariamente tiene un motivo amoroso. Su origen está cuestionado y existen diversas teorías o corrientes sobre su origen y evolución.[1][2][3]

Se baila «bajo denominaciones más o menos diferentes» desde Colombia, pasando por Perú y Bolivia, hasta Argentina y Chile, y tiene distintas variedades, tanto en el ritmo como en la coreografía, según las regiones y las épocas, «lo único que les diferencia es el color local que van adquiriendo en distintos sitios, así también como el número de compases que varía de unas a otras».[5]

El 6 de noviembre de 1979 fue oficialmente declarada «danza nacional de Chile».[6]​ En 1989 el gobierno chileno declaró el 17 de septiembre como «Día Nacional de la Cueca».[7]​ El gobierno de Bolivia declaró la variante boliviana patrimonio cultural e inmaterial del país el 30 de noviembre de 2015;[8]​ además, declaró «Día de la cueca boliviana» al primer domingo de octubre.

Origen

La cueca (Mauricio Rugendas, 1843)
Una cueca en una chingana ((Frédéric Lehnert, 1854)
Escena de una zamacueca (Chile, 1855)

El origen de la cueca, «danza extraordinaria, la más compleja del mundo en su género, la más profunda y noble de América»,[9]​ no está totalmente definido[1]​ y existen varias teorías o corrientes sobre él y su evolución.[1][2]​ Entre sus estudiosos, hay diversas opiniones: Pedro H. Allende y Vicente Salas Viú (1911-1967) indican su origen español —el primero la deriva de la zambra y el segundo, del fandango—, Pablo Garrido Vargas (1905-1982) propone su origen negro y Eugenio Pereira Salas sugiere su ascendencia peruana.[3]

Una de ellas postula que sería posible considerarla una representación del cortejo entre el gallo y la gallina: los pañuelos podrían simbolizar las plumas o las crestas, dentro de una coreografía que se caracteriza por ser de «pareja suelta interdependiente», tal como lo indica Carlos Vega.[10]

Otra indica que se remontaría a las formas musicales pertenecientes a la tradición gitano-andaluza traída por los españoles a Chile,[11][12][13]​ que tendría sus antecedentes en el elemento morisco de la zambra[1]​ (del árabe hispánico zámra, y este del árabe clásico zamr, 'tocata').[14]​ A aquello se sumarían «dos elementos, el coreográfico y el sentido pasional de la cueca, [que] son derecha e inmediata consecuencia del fandango» según Carlos Vega.[9]

Otra propone que se habría originado en Chile por los esclavos negros que estaban de paso camino a Perú.[15][n 1]​ En su ensayo La zamacueca y la zanguaraña (Juicio crítico sobre esta cuestión internacional) (1882), el historiador Benjamín Vicuña Mackenna afirmó que «[t]rajéronla a Chile, primero que al Perú, a fines del pasado siglo [XVIII], los negros esclavos que por esta tierra pasaban via Los Andes, Quillota y Valparaíso, a los valles de Lima, en viaje desde los valles de Guinea [...L]a primera tradición escrita que de ella hemos encontrado [...] está ubicada en Quillota».[4]​ Esa referencia es una relación escrita por el comerciante francés Julien Mellet, apodado El Americano, que viajó por Chile y Perú, y que narra que vio bailar la «zamacueca» o «zamba cueca»[16]​ en 1813 en Quillota y luego en El Almendral:

Esta danza [...] se ejecuta al son de la guitarra y el canto. Los hombres se colocan frente a frente de las mujeres, y los espectadores forman un círculo a su derredor, los cuales cantan y palmotean las manos mientras los bailarines, los brazos un poco levantados, saltan, se dan vuelta, hacen movimiento atrás y adelante, se acercan los unos a los otros y retroceden en cadencia hasta que el sonido del instrumento o el tono de la voz les indica que vuelvan a juntarse.[4]

Entonces, era bailada en chinganas, algo indecoroso; fijó su domicilio en Perú, destino final del viaje de los negros esclavos.[15]​ Luego, «semiennoblecida la zamacueca en Lima, pasó a Chile el año 1824 o un poco antes, como cosa de negros, y como tal fueron los negros del famoso batallón número 4 los que la trajeron en su banda».[4]​ El escritor e historiador mexicano Moisés Ochoa Campos (1917-1985) documentó que la «chilena» había llegado a Acapulco en 1822 con la escuadra chilena, enviada por el general Bernardo O'Higgins para apoyar a los insurgentes en la guerra de independencia de México.[17]

Otra sugiere que se habría originado en la zamacueca. El músico y compositor José Zapiola escribió: «Desde [1823], hasta hace diez o doce años, Lima nos proveía de sus innumerables i variadas zamacuecas, notables e injeniosas por su música [...] La especialidad de aquella música consiste particularmente en el ritmo i colocacion de los acentos propios de ella, cuyo carácter nos es desconocido, porque no puede escribirse con las figuras comunes de la música[18]​ [...] Al salir yo [en] mi segundo viaje a la República Argentina, Marzo de 1824, no se conocia ese baile. A mi vuelta, Mayo de 1825, ya me encontré con esta novedad (ortografía original)».[4]​ El escritor Eduardo Barrios sostuvo que la cueca chilena poseía características distintivas que la diferenciarían de la zamacueca peruana: Un baile más estilizado, con menos insinuación sexual, con mayor relevancia al canto y a la danza, y sin movimientos exagerados.[19]

Con el tiempo, habría desarrollado características y modalidades propias, y se habría convertido en una variante local, siendo conocida como «zamacueca» o «cueca» —por aféresis—, y en otros países como «zamacueca chilena», «cueca chilena» o «chilena».[20][21][22]

Historia

Santiaguinos bailando cueca en la Cañada durante Nochebuena (1872)
Clase de cueca y personas bailando cueca (Quinta El León, Lo Barnechea, Chile, 1906)
La zamacueca (Manuel Antonio Caro, 1873)

Esta danza, llamada «zamacueca» o «cueca»,[20]​ se instaló, desarrolló y difundió a lo largo del siglo XIX en las cantinas y chinganas,[23]​ lugares que se transformaron en centros de entretenimiento y fiesta popular.[24]

Durante su estadía en Chile entre 1844 y 1848, el inglés Fred Walpole describió algunas de las características del baile: acompañamiento de arpa o guitarra, marca de tiempo con un golpeteo de palmas o tamboreo de la guitarra, canto en el registro más agudo posible y una particular forma de tañer la guitarra, que consiste en «deslizar la mano derecha a través de todas las cuerdas de la guitarra, volviéndola cada vez con un golpe en la caja».[25]

En 1822, por medio de los marineros chilenos,[17]​ y entre 1848 y 1855, con los inmigrantes y aventureros chilenos durante el auge de la fiebre del oro de California,[26][27]​ llegó a las costas de los estados mexicanos de Guerrero y Oaxaca, donde fue conocida como «chilena».[22]​ Entre 1837 y 1839, junto con las tropas chilenas del Ejército Unido Restaurador que lucharon en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, la «zamacueca chilena» o «cueca chilena» llegó a Perú.[28]

Asimismo, durante la segunda mitad del siglo XIX, esta danza tuvo gran éxito al difundirse por diversos países latinoamericanos sencillamente como «chilena».[21]​ Ingresó a Argentina por Cuyo —allí se documenta su presencia aproximadamente en 1840 y en la provincia de Buenos Aires, en 1850—, donde fue conocida como «cueca», mientras que en las provincias del noroeste argentino y en Bolivia fue llamada «chilena».[20]​ Durante las décadas de 1860 y 1870 se convirtió en la forma más popular en Perú,[29][30]​ donde se hizo conocida entonces como «chilena»[31][32][33]​ —en marzo de 1879, los bailes llamados «chilenas» fueron rebautizados como «marineras»[20][21][28][34][35]​ por el escritor y músico peruano Abelardo Gamarra—.[31][32]

Fue asociada al roto, con quien se trasladó durante el siglo XX a las zonas urbanas preindustriales, donde se cobijó en la periferia santiaguina y en barrios como La Vega, Estación y Matadero.[11]

Pese a estar presente durante gran parte de la historia del país, la cueca fue oficializada como «danza nacional de Chile» a través de un decreto publicado en el Diario Oficial el 6 de noviembre de 1979.[6]​ Diez años después, se declaró el 17 de septiembre como «Día Nacional de la Cueca».[7]​ Aunque es tradicionalmente bailada para las Fiestas Patrias en septiembre,[36]​ existen lugares en la capital chilena donde es posible bailarla durante todo el año.[37]

Estructura

Personas bailando cueca en Chile (de arriba a abajo: 1942, mediados del siglo XX y 2009)

Musicalmente, su ritmo es de 6/8 con una duración menor a dos minutos.[38]​ Métricamente, su texto se compone de catorce versos divididos en cuatro estrofas —una copla, dos seguidillas y un pareado o remate—,[38][39]​ como en el siguiente ejemplo («La rosa y el clavel», Jorge Martínez Serrano, 1962):

La primera estrofa, de cuatro versos octosílabos, es una copla con rima par ABCB; es decir, riman los versos segundo y cuarto:

  • La ro-sa con el cla-ve-el (8)
    hi-cie-ron un ju-ra-men-to (8)
    y pu-sie-ron de tes-ti-go (8)
    a‿un jaz-mín y‿un pen-sa-mien-to (8)

La segunda estrofa, también de cuatro versos, alterna versos heptasílabos y pentasílabos con rima par DEFE (riman los versos segundo y cuarto, los de cinco sílabas) —es decir, una «seguidilla arromanzada»—:

  • No me ti-res con ro-sa (7)
    que tie-ne‿es-pi-nas (5)
    tí-ra-me con vio-le-tas (7)
    que son más fi-nas (5)

La tercera estrofa también es una seguidilla arromanzada con rima par EGHG. El primer verso de esta estrofa es exactamente igual al último de la estrofa segunda, pero finaliza con un «mi alma» o un «ay sí», que lo transforman de un verso pentasílabo a uno heptasílabo:

  • Que son más fi-nas, ay sí (7)
    ro-sas con da-lias (5)
    ¿dón-de‿i-rá mi ne-gri-ta (7)
    que yo no va-ya? (5)

Finalmente, el pareado o remate, formado por un verso heptasílabo y otro pentasílabo, idealmente con rima consonante GG:

  • An-da, ro-sas con da-lias (7)
    que yo no va-ya (5)

Temática

Hoy en día, la cueca puede tratar de cualquier tópico contemporáneo; sin embargo, en la cueca tradicional es común encontrar los siguientes temas: geográficos, históricos, picarescos y románticos.[39]

Tonalidad y ritmo

Según Salas y Pauletto, la tonalidad «más común» de las cuecas es la menor; no obstante ello, «se encuentran algunas en tonalidad mayor; [...] en cuanto a la medida, se emplean el 3/4 o 6/8».[5]

Instrumentos

En su versión más difundida, la de la zona Central de Chile, los instrumentos tradicionalmente empleados para tocar cueca son los de cuerda pulsadaarpa, guitarra y guitarrón chileno— y los de percusiónpandero y tormento—; en ocasiones, también se utilizan el acordeón, la bandurria chilena, la batería, el contrabajo, el piano y la vihuela.

Estilo

Para referirnos al estilo, debemos fijarnos en el modo de bailar. Tipos hay varios, pero en cuanto a los estilos, «hay tantos como parejas que la bailen». Generalmente se pueden encontrar desplazamientos y argumentos que aducen a «una pantomima amorosa y equilibrada». Corporalmente la mujer se muestra erguida y realiza más movimientos estilísticos que el hombre, aunque con pasos «cortos, caminados, valseados, escobillados, zapateados con rebote y a veces a pequeños saltos».[cita requerida]

Competiciones

Se llevan a cabo cuatro competiciones nacionales con parejas representantes de todas las regiones del país:[40]

La cueca no solo es bailada a lo largo de Chile, sino también por miembros de las comunidades chilenas en el extranjero, donde igualmente se llevan a cabo campeonatos de esta danza.[42]

Subgéneros

La cueca se desarrolló a lo largo de Chile, adquiriendo características propias en cada región del país. Así, según la ubicación geográfica, presenta diferencias que llevan a distinguir las siguientes variaciones respecto de la cueca tradicional. Hay 17 tipos de cueca,[cita requerida] entre los cuales están:[38]

Tipos de cueca
Nombre Notas
Cueca brava, centrina o chilenera Surgida en las ramadas de la periferia de Santiago y en los puertos en los años 1930, es cantada en lotes de cantores, en tonos de tenor primero o segundo, con una serie de reglas y tradiciones que hacen que sea exclusiva puesto que, por tonalidades, dominio de instrumentos y otros, se requiere de ciertas cualidades técnicas para poder cantarla.
Cueca campesina[43] Cantada por un dúo femenino o un grupo de huasos, quienes se acompañan por guitarra con afinación normal o traspuesta. Es lenta y menos picaresca, la mujer casi no mira al hombre hasta el final del baile. Se bailan tres pies y, a veces, se termina con un vals.
Cueca chilota[43] Es muy saltada y zapateada; la mujer busca al hombre, que es más indiferente que en el centro de Chile. Su principal diferencia radica en que los pasos son más cortos y además la voz del cantante tiene más importancia que el sonido de los instrumentos musicales, donde se añaden el bombo y el rabel.
Cueca chinchinera
Cueca chora Versión de la cueca urbana, cantada al unísono en tonos de barítono, en un estilo musical impuesto por los Parra en los años 1960.
Cueca cómica[43]
Cueca criolla[43] Es la cueca campesina compuesta en las ciudades, característica de las provincias de la zona Central de Chile. Se bailan tres pies y tiene gran picardía.
Cueca de salón
Cueca del gallo
Cueca huasa
Cueca larga[43]
Cueca nortina[43] Vinculada a las fiestas religiosas, su principal cambio es que la música solo es tocada, no cantada, con instrumentos andinos —bombo y cajas— y bronces —trompetas y tubas—. Es rápida y muy rítmica por parte de los varones, valseada, no zapateada ni saltada. Generalmente se baila un pie y luego un trote o un cachimbo.
Cueca pampina
Cueca patagónica o de la Patagonia Vinculada a las fiestas costumbristas de las pampas de la zona sur-austral y la cultura de estancias, donde los músicos generalmente utilizan dos guitarras y un acordeón o bandoneón.
Cueca picante Vinculada a temas con letras vulgares y soeces; en este estilo destaca el grupo Los Picantes.
Cueca porteña[43] Su expresión es más desenfrenada.
Cueca robada[43]
Cueca rock fusión Vinculada a grupos con tendencia rock, generalmente asociada a temas musicales en los que se mezclan melodías de rock y de cueca, tanto en temas originales propios como covers y homenajes a cuecas populares clásicas (como el caso del álbum Otra cosa es con guitarra de Chancho en Piedra o de la canción «Flaco Loyola» de la banda de folk fusión Las Capitalinas).
Cueca valseada[43]

Entre las más conocidas cuecas chilenas se encuentran:[44]

  • «Adiós, Santiago querido» (Segundo Zamora[45]​ [1915-1968] y Jorge Novoa).
  • «Aló, aló» (Mario Catalán Portilla[46]​ [1913-1979]).
  • «Chicha de Curacaví» (Petronila Orellana [1885-1963], 1967).
  • «El guatón Loyola» (Alejandro Gálvez, 1954).
  • «Esa chiquilla que baila» (Rosa Vasconcelos).
  • «La consentida» (Jaime Atria,[47]​ 1961).
  • «La huillincana» (Liborio Bórquez, Cuncuna).
  • «La violeta y la parra» (Jaime Atria,[47]​ 1971).
  • «Los lagos de Chile» (Petronila Orellana, 1965).
  • «Mándame a quitar la vida» (Segundo Zamora y Jorge Novoa).[45]

También existen algunas danzas derivadas de la cueca, llamadas «variantes». Entre estas se encuentran la cardita, la cueca ligera, la ingeniera, la porteña (no confundir con la cueca porteña) y el perseguidor (variante de la porteña).[cita requerida]

En otros países

A lo largo del siglo XIX, esta danza se difundió con éxito por diversos países latinoamericanos sencillamente como «chilena».[21]

En México

En 1822, por medio de los marineros de la escuadra chilena, enviada por el general Bernardo O'Higgins para apoyar a los insurgentes en la guerra de independencia de México,[17]​ y entre 1848 y 1855, con los inmigrantes y aventureros chilenos durante el auge de la fiebre del oro de California,[26][27]​ la cueca llegó a los puertos de Acapulco (Guerrero), Huatulco y Puerto Ángel, (Oaxaca), donde se combinó con las tradiciones mestizas de la región suriana y dio origen en México al nuevo género musical denominado «chilena».[22]

Este género musical surgió específicamente en lo que hoy comprende el estado de Guerrero y muy pronto se expandió por toda la zona conocida como la Costa Chica, que comprende los estados de Guerrero y de Oaxaca. En otros estados de la República Mexicana y en Estados Unidos, la «chilena» llegó a implementarse como un género musical más, debido a las migraciones en masa de pobladores provenientes de las regiones de la costa durante las décadas de 1980 y 1990.

En Perú

Hacia el final de la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839), junto con las tropas chilenas del Ejército Unido Restaurador,[28]​ la «zamacueca chilena» llegó al Perú, donde se convirtió en la forma más popular durante las décadas de 1860 y de 1870,[29][30]​ y se hizo conocida entonces como «chilena»[31][32][33]​ —en marzo de 1879, los bailes llamados «chilenas» fueron rebautizados como «marineras»[20][21][28][34][35]​ por el escritor y músico peruano Abelardo Gamarra el Tunante—.[31][32]

Las primeras marineras fueron publicadas en el diario El Nacional en marzo de 1879: el día 8,[48]​ «La Antofagasta», puerto boliviano ocupado por Chile en esos días, escrita por el Tunante con música de Nicanor Núñez del Prado; y el día 15,[48]​ «Ciruelas de Chile», escrita y musicalizada por José Alvarado, Alvaradito.[49]

Hay fuentes que señalan que la marinera «viene de la jota aragonesa, de la zamacueca y de la chilena, se desliga de su nombre anterior ("chilena"), como consecuencia de la guerra con Chile y asume una connotación nacionalista para convertirse en una versión de música peruana con identidad propia».[50]

En Argentina

Su presencia se documenta en Cuyo aproximadamente en 1840 y en la provincia de Buenos Aires, en 1850.[20]​ Ingresó a Argentina desde Chile por Cuyo —primero como «zamacueca» y posteriormente como «cueca chilena»—, donde conservó el nombre de «cueca».[20]

La cueca cuyana es esencialmente cantada, con acompañamiento de guitarra —antiguamente también se usaba el arpa—, y puede llegar a tener una extensión de 40 o 48 compases.[20]​ Presenta diferencias musicales y coreográficas con la actual «cueca chilena»; musicalmente, posee la bimodalidad de la antigua zamacueca, pero en modo menor.[20]

También existe la «cueca norteña», o «chilena» a secas para los habitantes de las provincias del noroeste argentino y Bolivia,[20]​ variante que ingresó a la provincia de Jujuy a través de Bolivia directamente desde Perú —donde «hasta [marzo de 18]79 era más generalizado llamarl[a] chilena»;[31][32]​ desde entonces, ha sido denominada marinera—[35][34][28][21]​ y en el último cuarto del siglo XIX alcanzó las provincias de Salta y Tucumán.[20]

Entre los subgéneros de esta variante se encuentran:

  • Cueca cuyana
  • Cueca norteña (llamada «chilena» en el NOA)[20]
  • Cueca riojana
  • Cuequita

Entre las diez más famosas «cuecas cuyanas» se encuentran:

En Bolivia

En 1865 ingresó a Bolivia desde Perú[20]​ —donde «hasta [marzo de 18]79 era más generalizado llamarl[a] chilena»;[31][32]​ desde entonces, ha sido denominada marinera—.[35][34][28][21]​ En general, se puede afirmar que es una danza que se baila en acontecimientos sociales, especialmente familiares, así como en celebraciones patronales como el carnaval de Oruro y la fiesta del Gran Poder. El 30 de noviembre de 2015, Bolivia declaró la cueca boliviana patrimonio cultural e inmaterial del país a través de la ley 764;[8]​ asimismo, declaró «Día de la cueca boliviana» al primer domingo de octubre.

Entre los subgéneros de esta variante se encuentran:

  • La cueca chapaca o tarijeña es más saltada, rápida y coqueta, se caracterizan por su elegancia y gallardía.
  • La cueca chaqueña es parecida a la chapaca, saltada, rápida, la vestimenta es del chaco y se la baila con el cuerpo más erguido especialmente en la mujer.
  • La cueca chuquisaqueña es de carácter "valseado"; la disposición en filas entre damas y caballeros, el rigor de los tiempos, la mirada altiva, el atuendo de rigor y taco alto, la pollera plisada debajo de las rodillas, la blusa bordada adornada de volados, la mantilla de seda y el pañuelo blanco, son algunos de los detalles que componen la expresión más antigua y mejor preservada hasta nuestros días de las danzas coloniales de salón de la vieja ciudad de La Plata, actual ciudad de Sucre.
  • La cueca cochabambina es de características más populares y sencillas.
  • Las cuecas orureña y paceña son similares en su estructura: ambas tienen modos menores melancólicos, son bailadas en varios acontecimientos sociales: fiestas, chicherías y acontecimientos como prestes y otros.
  • La cueca potosina combina partes tristes con alegres y es bailada muy elegantemente,[cita requerida] aunque con atuendos distintos de la chuquisaqueña; por ejemplo, la pollera plisada es más larga y no usa el taco alto.

Según el tipo de cueca representada, cambia el vestuario utilizado: la mujer viste de chola boliviana chuquisaqueña, potosina o paceña usando una pollera relativamente larga y botas; mientras tanto, en Tarija las polleras son más cortas y la chaqueña utiliza una falda larga floreada. El varón se viste con un pantalón, camisa, chaleco y sombrero. La cueca en Tupiza (Sud Chichas) también es alegre y saltada, la mujer viste pollera corta y sombrero alón blanco, el varón viste pantalón camisa, poncho colorado y sombrero alón blanco.

Entre las diez cuecas bolivianas más populares y de renombre se encuentran:

Véase también

Notas

  1. El traslado de los esclavos hacia el Virreinato del Perú se llevaba a cabo vía Los Andes, Quillota y Valparaíso, después de haber fondeado en Buenos Aires y atravesado la cordillera de los Andes, donde moría la mitad o la mayoría de ellos.

Referencias

  1. a b c d e Leiva, Jorge (2012). «Cueca». www.musicapopular.cl. Consultado el 22 de julio de 2013. 
  2. a b c Corporación de Defensa de la Soberanía (s/f). «El debate histórico y folklórico sobre el origen de la cueca chilena». Archivado desde el original el 31 de diciembre de 2006. 
  3. a b c Barros, Raquel (enero-marzo de 1962). «La danza folklórica chilena. Su investigación y enseñanza». Revista Musical Chilena (Santiago: Editorial Universitaria) XVI (79): 60-69. 
  4. a b c d e Vicuña Mackenna, 1882.
  5. a b Salas, Pauletto y Salas, 1938, p. 56.
  6. a b Ministerio Secretaría General de Gobierno (6 de noviembre de 1979), «Decreto 23: Declara a la cueca danza nacional de Chile», Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, consultado el 1 de marzo de 2011 .
  7. a b Ministerio Secretaría General de Gobierno (28 de octubre de 1989), «Decreto 54: Declara el 17 de septiembre como día nacional de la Cueca», Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, consultado el 23 de octubre de 2011 .
  8. a b «Bolivia declara baile de la cueca como patrimonio cultural e inmaterial». www.t13.cl. 30 de noviembre de 2015. Consultado el 2 de diciembre de 2015. 
  9. a b Vega, 1947.
  10. Chávez, Cristóbal. «Cueca». www.chilesorprende.com. 
  11. a b Claro Valdés y Peña Fuenzalida, 1994.
  12. Memoria Chilena (2004). «La cueca - Origen». www.memoriachilena.cl. Consultado el 18 de junio de 2009. 
  13. Música de Valparaíso (s/f). «Zamacueca». arpa.ucv.cl. Archivado desde el original el 14 de noviembre de 2007. Consultado el 2007. 
  14. Real Academia Española. «zambra1». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 22 de julio de 2013. 
  15. a b Geel, 1979.
  16. Garrido, 1976.
  17. a b c Ochoa Campos, 1987.
  18. Zapiola, 1872, pp. 87-88.
  19. «¡A bailar cueca!». 24 de marzo de 2009. Consultado el 4 de diciembre de 2015. 
  20. a b c d e f g h i j k l m «Danzas folklóricas argentinas: Coreografías: La cueca - la chilena o norteña». www.folkloretradiciones.com.ar. 2005. Consultado el 2007. «Del Perú, alrededor de 1824-25, la zamacueca desciende a Chile, donde es recibida con tal entusiasmo en todas las clases sociales que se convierte en la expresión coreográfica nacional. Los chilenos, a su variante local le llamaron zamacueca chilena que, más tarde por aféresis redujeron la voz zamacueca a sus sílabas finales, cueca. Con el nombre de zamacueca primero y luego con el de cueca chilena, esta danza pantomímica de carácter amatorio pasa a [Argentina] a través de las provincias cuyanas.
    [En Argentina] el nombre también sufrió modificaciones; en la región de Cuyo quedó el de cueca; para las provincias del noroeste y Bolivia quedó el de chilena. En el Perú se usó también el nombre de chilena como referencia geográfica de la variante de la zamacueca, pero [...] lo cambia por el de marinera [...], nombre con el que perdura hasta hoy».
     
  21. a b c d e f g Chávez Marquina, Juan Carlos (2014). «Historia de Trujillo - Breve historia de la marinera». www.ilustretrujillo.com. Consultado el 4 de marzo de 2014. «Según el [...] argentino Carlos Vega, esta variante [la cueca chilena] tuvo gran éxito en la segunda mitad del siglo XIX, cuyo intercambio musical alcanzó a diversos países de Latinoamérica, incluido Perú.
    La "cueca" chilena fue conocida en otros países sencillamente como "la chilena", y en Perú, la primera referencia registrada apareció en el periódico El Liberal del 11 de septiembre de 1867, como un canto popular de jarana. Para aquella época, las peculiaridades de la zamacueca adoptaron diversos nombres [...].
    "El baile popular de nuestro tiempo se conoce con diferentes nombres [...] y hasta el [18]79 era más generalizado llamarlo chilena; fuimos nosotros los que [...] creímos impropio mantener en boca del pueblo y en momentos de expansión semejante título, y sin acuerdo de ningún Consejo de Ministros, y después de meditar en el presente título, resolvimos sustituir el nombre de chilena por el de marinera [...]" (Gamarra)».
     
  22. a b c Vega, 1986, pp. 11-136.
  23. Pereira Salas, 1941, pp. 272-273.
  24. D'Orbigny, 1843, p. 336.
  25. Walpole, Fred. I. 1850:105-106. Cf. Merino 1982:207.
  26. a b Starr y Orsi, 2000, pp. 50-54, 56-79.
  27. a b Brands, 2003, pp. 48-53.
  28. a b c d e f Hurtado Riofrío, Víctor (2007). «Abelardo Gamarra Rondó "El Tunante"» (HTM). criollosperuanos.com. Consultado el 30 de mayo de 2011. «Los militares chilenos, tropas invasoras de la Restauración, trajeron de regreso a Lima a nuestra zamacueca, con ligeras variantes, así que la empezaron a llamar chilena en los ambientes militares. Pero, Abelardo Gamarra "El Tunante" [...], en 1879, logra hacer desaparecer aquel nombre bautizando a nuestro baile nacional con el nombre de "marinera"». 
  29. a b Tompkins, 1998.
  30. a b León, 2014, pp. 451-453.
  31. a b c d e f El Tunante (8 de marzo de 1879). «Crónica local - No más chilenas». El Nacional. «No más chilenas.—Los músicos y poetas criollos tratan de poner punto final a los bailes conocidos con el nombre de chilenas; quieren que lo nacional, lo formado en el país no lleve nombre extranjero: se han propuesto bautizar, pues, los bailes que tienen el aire y la letra de lo que se lla[ma]ba chilena, con el nombre de Marineras.
    Tal título tiene su explicación:
    Primero, la época de su nacimiento será conmemorativa de la toma de Antofagasta por los buques chilenos —cuestión marina.
    Tendrá la alegría de la marina peruana al marchar al combate —cuestión marina.
    Su balance gracioso imitará el vaivén de un buque sobre las ajitadas olas —cuestión marina.
    Su fuga será arrebatadora, llena de brío, endiablada como el combate de las dos escuadras, si llega a realizarse —cuestión marina.
    Por todas estas razones, los nuevos bailes se llamarán, pues, marineras en vez de chilenas.
    El nombre no puede ser más significativo, y los músicos y poetas criollos se hallan ocupados en componer para echar a volar por esas calles, letra y música de los nuevos bailes que se bailan, como las que fueron chilenas y que en paz descansen [...] (ortografía original)».
     
  32. a b c d e f Gamarra, Abelardo M. (1899). «El baile nacional». Rasgos de pluma. Lima: V. A. Torres. p. 25. «El baile popular de nuestro tiempo se conoce con diferentes nombres [...] y hasta el año 79 era más generalizado llamarlo chilena; fuimos nosotros los que [...] creímos impropio mantener en boca del pueblo y en sus momentos de expansión semejante título y sin acuerdo de ningún concejo de Ministros, y después de meditar en el presente título, resolvimos sustituir el nombre de chilena por el de marinera (ortografía original)». 
  33. a b Valle Riestra, Víctor Miguel (≥ 1881). «Testimonio del coronel EP Víctor Miguel Valle Riestra sobre la destrucción de Chorrillos». Consultado el 31 de octubre de 2014. «Las coplas de la [...] chilena, se escuchaban al mismo tiempo que las oraciones de los moribundos». 
  34. a b c d Holzmann, Rodolfo (1966). Panorama de la música tradicional del Perú (1.ª edición). Lima: Casa Mozart. «El nombre de "marinera" surgió del fervor patriótico de 1879, año en que don Abelardo Gamarra, "El Tunante", bautizó con él a la hasta entonces "chilena", en homenaje a nuestra Marina de Guerra». 
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    [...] Habiéndose transformado de la zamacueca a la chilena, se queda con la denominación de la marinera después de la guerra con Chile. La primera composición que lleva este nombre es La zamba que luego cambia de nombre por La conche'perla, una composición musical de José Alvarado y letra de Abelardo Gamarra "El tunante". Gamarra cambia el nombre de la chilena por el de Marinería, en homenaje a las hazañas del Almirante Miguel Grau. Llevada al pentagrama y cantada por [...] Rosa Mercedes, La conche' perla viene a ser la piedra angular de uno de los bailes populares más importantes de nuestro criollismo musical. En el siglo XX se difundió la marinera con nuevas connotaciones nacionalistas a lo largo del país, formando incluso variantes de marinera limeña, marinera norteña y marineras serranas por regiones».
     
  51. «Las dos puntas (Cueca)» (HTML). letra-de.com.ar. s/f. Archivado desde el original el 8 de julio de 2013. Consultado el 22 de julio de 2013. 

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