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Diferencia entre revisiones de «Terremoto de México de 1985»

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== Orígenes del desastre ==
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[[Archivo:1985 Mexico Earthquake - Collapsed General Hospital.jpg|thumb|Ruinas del [[Hospital General de México|Hospital General]] en la Ciudad de México]]
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A pesar de estar situada a 390 km del epicentro, la capital sufrió numerosos daños dado que está ubicada en un lago desecado artificialmente, en la que sobre un estrato de roca se encuentra una capa de espesor variable de arcilla y terraplenados. Dado que la velocidad de propagación de la onda sísmica es diferente en la roca y los rellenos, ésta se refracta en el punto de contacto entre los materiales, concentrando los daños en una zona, agravados aún más porque la capa de arcilla atrapó el energía sísmica en alargarse el período de movimiento libre.<ref>{{cita libro |apellido=Ikuo |nombre=Towhata |enlaceautor= |título=Geotechnical Earthquake Engineering |url=http://books.google.es/books?id=wRxhiHf-ieIC&pg=PA70&dq=mexico+earthquake+1985&hl=ca&sa=X&ei=GkkdVJ6dJYv_PJ23gfgH&ved=0CB4Q6AEwAA#v=onepage&q=mexico%20earthquake%201985&f=false |fechaacceso=20 de septiembre de 2014 |idioma=inglés |otros= |edición= |año=2008 |editor= |editorial=Springer Science & Business Media |ubicación= |isbn=3540357831 |capítulo= |páginas=70-71 |cita= }}</ref>


Durante las labores de limpieza e investigación después del terremoto, se observó que la práctica totalidad de los edificios colapsados eran de reciente construcción y presentaban estructuras inadecuadas para terrenos arcillosos. Esto se pudo explicar principalmente por la ausencia de una [[normatividad para construcciones|normatividad]] que regulara la forma en que estos fueron construidos, además de la corrupción en el ejercicio de expedición de licencias para construcción y una deficiente planeación al ejecutar las obras. Estructuras más antiguas, que habían sido construidas con características acordes al tipo del terreno arcilloso, tales como la [[Catedral Metropolitana de la Ciudad de México]], el [[Palacio Nacional (México)|Palacio Nacional]] y el edificio de [[Nacional Monte de Piedad]], soportaron el sismo por tener gruesas paredes de piedra y ladrillo.
Durante las labores de limpieza e investigación después del terremoto, se observó que la práctica totalidad de los edificios colapsados eran de reciente construcción y presentaban estructuras inadecuadas para terrenos arcillosos. Esto se pudo explicar principalmente por la ausencia de una [[normatividad para construcciones|normatividad]] que regulara la forma en que estos fueron construidos, además de la corrupción en el ejercicio de expedición de licencias para construcción y una deficiente planeación al ejecutar las obras. Estructuras más antiguas, que habían sido construidas con características acordes al tipo del terreno arcilloso, tales como la [[Catedral Metropolitana de la Ciudad de México]], el [[Palacio Nacional (México)|Palacio Nacional]] y el edificio de [[Nacional Monte de Piedad]], soportaron el sismo por tener gruesas paredes de piedra y ladrillo.

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Terremoto de México en 1985
8.1[1]​ en potencia de Magnitud de Momento (MW)

Zona epicentral del terremoto
Parámetros
Fecha y hora 19 de septiembre de 1985
07:17:47 a.m. Tiempo del Centro (13:17:47 UTC) (29 años)
Tipo Subducción
Profundidad 15.0 km[2]
Coordenadas del epicentro 18°11′N 102°32′O / 18.19, -102.53{{#coordinates:}}: no puede tener más de una etiqueta principal por página
Consecuencias
Zonas afectadas Centro, sur y occidente de México
Mercalli VI a VIII[1]
Víctimas 10 000—50 000
(Ver abajo)


El terremoto de México de 1985 fue un sismo ocurrido a las 07:17:47 hora local (UTC-6),[3]​ del jueves 19 de septiembre de 1985, que alcanzó una magnitud de 8.1 (MW).[1]​ El epicentro se localizó en el Océano Pacífico mexicano, cercano a la desembocadura del río Balsas en la costa del estado de Michoacán, y a 15 kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre.[2]

El sismo afectó en la zona centro, sur y occidente de México, en particular el Distrito Federal, en donde se percibió a las 07:19 hora local. Ha sido el más significativo y mortífero de la historia escrita de dicho país y su capital,[4]​ superando en intensidad y daños al registrado en 1957, que hasta entonces había sido el más notable en la Ciudad de México.[1]​ Cabe destacar que la réplica acontecida un día después, la noche del 20 de septiembre de 1985, también tuvo gran repercusión para la capital.

Geología

Origen

El epicentro fue localizado en el lugar de puebla Océano Pacífico, frente a la costa del estado de Michoacán, muy cerca del puerto de Lázaro Cárdenas. Un informe del Instituto de Geofísica en colaboración con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México publicado el 25 de septiembre de 1985, detalla que el epicentro se localizó cercano a la desembocadura del Río Balsas, límite natural entre los estados de Michoacán y Guerrero, a las 07:17:48 a.m. Tiempo del Centro, y alcanzó la Ciudad de México a las 07:19 a.m., con una magnitud de 8,1 grados [[Escala sismológica de magnitud de momento| y una duración de 2 minutos.[1][5]​ Por su parte, el Servicio Geológico de los Estados Unidos determinó la magnitud del sismo en 8.0 (MW),[3]​ mientras que la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica sostiene que este movimiento telúrico alcanzó la magnitud 8.2 (MW).[6]​ Fue de un sismo de tipo trepidatorio y oscilatorio a la vez y registró una profundidad de 15.0 km bajo la corteza terrestre.[2]​ La ruptura o falla que produjo el sismo se localizó en la llamada Brecha de Michoacán, conocida así por su notable, hasta ese momento, carencia de actividad sísmica. Se ha determinado que el sismo fue causado por el fenómeno de subducción de la Placa de Cocos por debajo de la Placa Norteamericana.

Una de las diversas apreciaciones en cuanto a la energía que se liberó en dicho movimiento fue su equivalente a 1114 bombas atómicas de 20 kilotones cada una.[7]

Réplicas

En México se presentaron varias réplicas del fenómeno, siendo la más significativa la del día siguiente (20 de septiembre de 1985) a las 19:37:13 hora local (01:37:13 UTC) con magnitud de 7,5 (MW) y 7,3 (ML),[8][9][1]​ localizándose su epicentro cercano a Zihuatanejo, Guerrero, a una profundidad de 17.6 km.[8]​ La réplica provocó el colapso de 20 edificios más y aseveró el daño estructural de algunos otros endebles dañados por efecto del primer sismo. El sismo también produjo un tsunami en Ixtapa-Zihuatanejo con olas que alcanzaron una altura de 15 m.[10]​ Otra réplica de consideración ocurrió el 30 de abril de 1986, con una magnitud de 7,0 (MW) y su epicentro en el estado de Michoacán, al noroeste del sismo principal de 1985.[11]

Efectos y consecuencias

Una de las torres del Conjunto Pino Suárez colapsada en la Ciudad de México
Ruinas de un edificio en la Ciudad de México en 1985
Brigadas de rescate trabajando sobre un edificio colapsado en la esquina de las avenidas Insurgentes y Álvaro Obregón en el centro de la ciudad
Edificio de departamentos colapsado en la esquina de las calles Orizaba y Zacatecas, en la Colonia Roma.

Nunca se ha sabido el número exacto de víctimas debido a la censura impuesta por el gobierno de Miguel de la Madrid.[12]​ Se sabe que, por medio de testimonios, la escala de Mercalli en la Ciudad de México fue de entre IX y X.[10]​ La ayuda internacional fue rechazada en un principio por el primer mandatario, e incluso se sabe que un avión con ayuda humanitaria de Caritas Internacional sobrevolaba el espacio aéreo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ya que no se le daba permiso para aterrizar.[cita requerida] Por orden de la primera dama, el avión y la ayuda internacional lograron entrar a la ciudad para apoyar a los cuerpos de rescate mexicanos que, dada la magnitud del desastre, en ese momento no daban abasto. Después de este incidente fue que el Gobierno Federal decidió aceptar la ayuda internacional al ver sobrepasada sus capacidades de reacción ante tal catástrofe.[cita requerida] Años después se hicieron las siguientes apreciaciones al respecto:

  • Fallecimientos: el gobierno reportó el fallecimiento de entre 6.000 y 7.000 personas. Sin embargo, años después con la apertura de información de varias fuentes gubernamentales, el registro aproximado se calculó en 10.000 muertos.[7]El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos.
  • Las personas rescatadas con vida de los escombros fueron aproximadamente más de 4.000.[13]​ Hubo gente que fue rescatada viva entre los derrumbes hasta diez días después de ocurrido el primer sismo.[14]
  • El número de estructuras destruidas en su totalidad fue de aproximadamente 30.000 y aquellas con daños parciales 68.000.[13]
  • Entre los edificios más emblemáticos derrumbados o parcialmente destruidos durante el terremoto fueron:
    • En el Hospital General de México la unidad de ginecología y la residencia médica es completamente destruida falleciendo más de 295 personas entre pacientes, residentes y personal médico.[16][17]
    • Los módulos central y norte del edificio Nuevo León en el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco
    • Los edificios A1, B2 y C3 del Multifamiliar Juárez
    • Televicentro (actualmente Televisa Chapultepec)
    • Los Televiteatros (actualmente Centro Cultural Telmex)
    • Una de las Torres del Conjunto Pino Suárez de más de veinte pisos que albergaba oficinas del Gobierno (actualmente Plaza comercial Pino Suárez)
    • El Hotel Regis, uno de los más emblemáticos de la Ciudad de México, se derrumbó durante el terremoto y fue demolido totalmente en noviembre de ese año. También resultaron severamente dañados los hoteles Del Prado y De Carlo, éste último ubicado frente al Monumento a la Revolución.
    • El edificio de las costureras (muchas costureras murieron).
  • Asimismo se cuentan hospitales como el Hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional donde se llegó a rescatar a poco más de 2.000 personas a pesar de que en el derrumbe quedaron atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en ellos.
  • Es notable el hecho de que en los hospitales derrumbados, una parte de los recién nacidos —algunos de ellos en incubadora— se lograron rescatar. En especial tres recién nacidos (dos niñas y un niño) que fueron rescatados de entre los escombros del Hospital Juárez siete días después del terremoto. A esos bebés se les llegó a conocer como "Los Niños/Bebés del Milagro", o "El Milagro del Hospital Juárez"; la razón de este sobrenombre fue que en los siete días que estuvieron bajo los escombros, los bebés estuvieron completamente solos, no hubo nadie que les diera de comer o beber, nadie que los cubriera y les diera calor, y a pesar de tener todo en contra, los tres salieron vivos. Se recuerda que al momento de rescatar al primer bebé (una niña), todos los equipos de rescate y trabajadores pararon e incluso apagaron toda la maquinaria a la espera del llanto del bebé, que vino unos instantes después, corroborando que se encontraba con vida.
  • Como consecuencia, doce de los edificios multifamiliares del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco y nueve del Multifamiliar Juárez tuvieron que ser demolidos; en los seis meses siguientes fueron demolidos más de 152 edificios en toda la ciudad. Se recogieron 2.388.144 m3 de escombros; tan sólo para despejar 103 vías consideradas prioritarias se retiraron 1.500.000 t de escombros (110.600 viajes de camiones de volteo).[13]
  • Más de un millón usuarios del servicio eléctrico quedaron sin servicio, y a los tres días del suceso sólo se había restablecido el 38% de éste. Entre los daños a este servicio se cuentan 1.300 transformadores, 5 líneas de transmisión, 8 subestaciones y 600 postes de luz.[13]
  • El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad.
  • Las alertas de sanidad se dispararon, y una de las más trascendentes fue la presencia de sangre (proveniente de las víctimas del seísmo) en muestras del agua potable en toda la red de la ciudad.
  • Hubo escasez de agua como consecuencia de varias averías en el Acueducto Sur Oriente con 28 fracturas, la red primaria con 167 fugas y la red secundaria con 7.229 fugas.[13]​ Drenaje afectado: Río La Piedad, 6.500 metros afectados; en menor grado, el Río Churubusco. Filtraciones de la lumbrera 9 a la 14 del Emisor Central y en 300 metros del Interceptor Centro-Poniente.[13]
  • Más de 516.000 m2 de la carpeta asfáltica de las calles resultaron afectados por fracturas, grietas y hundimientos (equivalentes a más de 80 kilómetros de una carretera de un carril). Los rieles del antiguo tranvía en la Colonia Roma, se salieron del asfalto. También quedaron destruidos y afectados más de 85.000 m2 de banquetas (aproximadamente el área del tamaño 12 canchas del tamaño del Estadio Azteca), más sus respectivas guarniciones (37.744 m).[13]
  • Era imposible la comunicación exterior vía teléfono pues fue seriamente dañada la estructura. No fue sino hasta marzo de 1986 cuando se restableció en su totalidad el servicio de larga distancia nacional e internacional. Debido a esto, el número de telegramas y télex sumó 685.466, mientras que los comunicados por radio y televisión fueron más de 39.000.[13]
  • El número de empleos perdidos por los sismos se estima entre 150.000 y 200.000.[13]

Michoacán

En la ciudad de Lázaro Cárdenas, por ser el punto más cercano al epicentro del sismo, se registraron daños de medianos a graves en un 60 % de las viviendas. El Hospital General de la ciudad, así como hoteles y edificios públicos también resultaron con graves daños. Por los efectos en la zona, el sismo fue clasificado con los grados VIII-IX (destructivo-ruinoso) en la escala de Mercalli. En Playa Azul, hubo numerosas muertes, se registró el derrumbe parcial del antiguo hotel Playa Azul. Se reportó la formación de un maremoto que inundó la planta baja de algunos hoteles situados sobre la playa. Por los daños registrados, el sismo fue clasificado con el grado IX (ruinoso).

Otras localidades de ubicadas en la sierra de Michoacán, desde Coalcomán hasta Coahuayana, registraron daños menores sin derrumbes. Los grados con los que fueron catalogadas estas zonas fueron menores que VIII en la escala de Mercalli.

Guerrero

En Ixtapa-Zihuatanejo, el sismo fue catalogado con grado VII (muy fuerte) en la escala de Mercalli. Se registró la muerte de una persona y se formó un maremoto con olas que alcanzaron los cuatro metros en las playas de dicho puerto. Algunas viviendas y hoteles sufrieron daños menores. En Acapulco, el sismo fue clasificado con el grado IV (moderado) en la escala de Mercalli. El movimiento telúrico no dejó daños ni víctimas en dicha ciudad.

Jalisco

En Ciudad Guzmán, la cifra de víctimas fue cercana a los 50 muertos y se registró la destrucción de una gran cantidad de viviendas y edificios públicos. Por los daños y víctimas registradas, el sismo en esta ciudad fue clasificado con grado VIII (destructivo) en la escala de Mercalli.

Colima

En Manzanillo, el sismo fue catalogado con grado VI (moderado) en la escala de Mercalli, pero no dejó daños ni víctimas.

Orígenes del desastre

Ruinas del Hospital General en la Ciudad de México

A pesar de estar situada a 390 km del epicentro, la capital sufrió numerosos daños dado que está ubicada en un lago desecado artificialmente, en la que sobre un estrato de roca se encuentra una capa de espesor variable de arcilla y terraplenados. Dado que la velocidad de propagación de la onda sísmica es diferente en la roca y los rellenos, ésta se refracta en el punto de contacto entre los materiales, concentrando los daños en una zona, agravados aún más porque la capa de arcilla atrapó el energía sísmica en alargarse el período de movimiento libre.[18]

Durante las labores de limpieza e investigación después del terremoto, se observó que la práctica totalidad de los edificios colapsados eran de reciente construcción y presentaban estructuras inadecuadas para terrenos arcillosos. Esto se pudo explicar principalmente por la ausencia de una normatividad que regulara la forma en que estos fueron construidos, además de la corrupción en el ejercicio de expedición de licencias para construcción y una deficiente planeación al ejecutar las obras. Estructuras más antiguas, que habían sido construidas con características acordes al tipo del terreno arcilloso, tales como la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Palacio Nacional y el edificio de Nacional Monte de Piedad, soportaron el sismo por tener gruesas paredes de piedra y ladrillo.

A pesar de las evidencias, en la mayoría de los casos no se abrió ninguna clase de proceso penal contra los responsables de estos actos de negligencia. Particularmente grave fue el caso de la compañía constructora estatal (CAPFCE) encargada de la edificación de escuelas, cuyos directivos quedaron impunes pese al número elevado de planteles educativos destruidos o dañados y estudiantes que resultaron heridos o muertos. Además de las escuelas, otros lugares fuertemente afectados fueron hospitales del Sector Salud.

Respuesta inmediata y organización civil

Obras de reconstrucción del edificio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes

De inmediato la población civil se organizó improvisando estaciones de auxilio. La gente que podía donaba artículos y contribuía como le fue posible al esfuerzo de recuperación; esto incluyó mover piedras a mano, regalar linternas, cascos de protección, etcétera. Automóviles civiles se tornaron en vehículos de auxilio. Líneas de personas movían medicamentos para ser inspeccionados y posteriormente ser suministrados. Las primeras acciones organizadas fueron realizadas por los grupos Scouts de las localidades afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la atención de damnificados. Cruces dibujadas con un color rojo sobre papel eran suficientes para identificar personal o locales de auxilio. Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y coordinada de parte del gobierno de Miguel de la Madrid. El propio presidente demoró tres días en dirigirse a la nación y tomó otro tanto en comprender la magnitud de la desgracia. Debido a la falta y la tardanza de acciones por parte del gobierno federal, la población civil tomó en sus manos las labores de rescate. Eso implicó la auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias. La UNAM, a pesar de no haberse visto afectada directamente, cerró sus puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios que así lo desearan pudieran integrase a las brigadas de rescate y ayuda. También fue notable el hecho de que la policía y el ejército tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a "resguardar" los edificios destruidos.

Diversos países enviaron ayuda humanitaria a México, entre la que se encontraban: víveres, ropa, equipos de auxilio, material de primeros auxilios, casas de campaña con capacidad para instalar 50 personas, equipos de supervivencia, potabilizadores de agua, perros rastreadores entrenados y diversos materiales más. Versiones extraoficiales indican que la mayor parte de dicha ayuda fue acaparada por miembros del gobierno de Miguel de la Madrid y no fue entregada a los socorristas de la Cruz Roja Mexicana o a la población que estaba debidamente organizada. Grupos de artistas llevaron a cabo funciones benéficas y reunieron víveres y medicinas para ayudar "a nuestros compatriotas en desgracia". Los reporteros del periódico El Universal, en sus recorridos por los albergues de las zonas afectadas por los sismos, vieron a actrices y cantantes como Yuri, Lilia Prado, Talina Fernández, Jeanette Arceo, María Medina, Ofelia Cano, Gloria Mayo, Rosenda Bernal, Pilar Pellicer, Columba Domínguez, Vicente Fernández y Gloria Mestre ayudando a sus semejantes. El propio tenor Plácido Domingo colaboró directamente en las maniobras de rescate en la zona de edificios de Tlaltelolco. Durante su labor fue entrevistado por Jacobo Zabludovsky para su noticiero de entonces en Televisa, 24 horas.

Reacciones culturales al terremoto

Plaza de la Solidaridad en honor a las víctimas del terremoto. En éste sitio se encontraba el edificio del Hotel REGIS y la escultura monumental fue encomendada al escultor mexicano Javier Campuzano Reyes Retana.

El terremoto también causó una reacción cultural, como el poema “Las ruinas de México (Elegía del Retorno)”, del poeta José Emilio Pacheco, y la crónica "Nada, nadie", de la escritora y periodista Elena Poniatowska.

En “Las ruinas de México (Elegía del Retorno),” Pacheco explora el significado de la vida, la grandeza de la naturaleza contra la civilización, y la corrupción de la política como resultó de su experiencia del terremoto.

"Nada, nadie" es una colección de los testimonios de muchas personas que presenciaron el terremoto y sus secuelas. Poniatowska recopiló los testimonios de los periódicos, de los discursos oficiales del gobierno, y más interesante aún, de las vivencias de la gente. En esta obra, Poniatowska crea un espacio donde la gente misma puede hablar y recordar acerca del esfuerzo de los civiles para rescatar las personas sepultadas vivas y muertas, sobre la familia que perdió, sobre la experiencia de ser sepultado y sobre el drama y la conmoción que sacudieron a la ciudad de México.

También surgió la melodía "El día en que la tierra se movió", del grupo de rock mexicano "El Tri", en el cual se rinde tributo a las personas fallecidas, además de narrar cómo sería un homenaje ideal y ficticio a una persona fallecida simpatizante del "Rock & roll". Se dice también que la canción "Cuando pase el temblor" del grupo de rock argentino "Soda Stereo" esta inspirada en este hecho.[cita requerida]

La brecha de Guerrero y el Sistema de Alerta Sísmica

A lo largo del Pacífico mexicano se tienen dos brechas sísmicas, una zona de subducción tectónica entre cuyas características se incluye una gran actividad. El sismo del 85 se produjo en la Brecha Sísmica de Michoacán. Se les llama brechas o gaps a las zonas donde se observa actividad sísmica anómalamente menor a la de las zonas que la rodean, es decir son zonas de silencio sísmico. Desde 1981 investigadores del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM habían identificado varias[19]​ maduras en México, entre ellas la de Michoacán, alertando sobre la posibilidad de que éstas produjeran sismos de magnitudes considerables.

Otra brecha sísmica importante es la de Guerrero, localizada entre Acapulco y Papanoa, en la región Costa Grande de dicho estado. Por sus características, se estima que en esta brecha se puede producir un sismo de igual magnitud que el de 1985. Es por esto que se instaló el Sistema de Alerta Sísmica para la Ciudad de México que opera desde 1991 y es mantenido por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico. El SAS consiste de 12 estaciones sísmicas ubicadas en la costa de Guerrero que al detectar un sismo de magnitud mayor a 5 envían una alerta a la estación central para que emita la alarma. Debido a que la propagación de la fase más rápida de ondas sísmicas es de unos 8km/s y que las estaciones están en promedio a unos 320 km de la Ciudad de México, el SAS puede emitir una alerta que puede dar hasta 60 segundos de aviso previo a las manifestaciones del sismo en la ciudad.

Personajes famosos muertos durante el sismo

Referencias

Notas

  1. a b c d e f g Instituto de Geofísica en colaboración con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (25 de septiembre de 1985). «Informe y evaluación preliminar del sismo del 19 de septiembre de 1985».  Parámetro desconocido |fecha acceso= ignorado (se sugiere |fechaacceso=) (ayuda)
  2. a b c Servicio Geológico de Estados Unidos (ed.). «Shakemap atlas Magnitude 8.0 Michoacán, Mexico, 1985 September 13:17:47 UTC». Consultado el 12 de marzo de 2010. 
  3. a b Servicio Geológico de Estados Unidos (ed.). «Historic Earthquakes: Michoacán, Mexico; 1985 September 19 13:17:47 UTC; Magnitude 8.0». Consultado el 23 de febrero de 2013. 
  4. Panodi (2004). Aporrea.org, ed. «Terremotos más mortíferos en la historia». Consultado el 14 de junio de 2008. 
  5. UNAM (2 de enero de 2013). «Información sobre el sismo de 20 de septiembre de 1985». UNAM. Consultado el 2 de enero de 2013. 
  6. Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, A.C., ed. (2010). «Sismos más importantes de México». Consultado el 19 de diciembre de 2012. 
  7. a b Salomón Fernández Pérez (septiembre de 2005). A 20 años del sismo del 85. EsMas.com. Consultado el 14 de junio de 2008. 
  8. a b Servicio Geológico de Estados Unidos (ed.). «Shakemap atlas Magnitude 7.5 Guerrero, Mexico, 1985 September UTC». Consultado el 12 de marzo de 2010. 
  9. Pereyra R., Luz Elena. Servicio Sismológico Nacional, ed. «Dos siglos de temblores». Consultado el 18 de abril de 2009. 
  10. a b Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C. (ed.). «El seísmo del 19 de septiembre de 1985». Consultado el 25 de junio de 2013. 
  11. Servicio Geológico de los Estados Unidos (ed.). «M7.0 - Michoacán, Mexico». Consultado el 12 de marzo de 2010. 
  12. Peresbarbosa, Luisa (18 de septiembre de 2008). Efemérides de septiembre - Terremoto de México de 1985. Milenio.com. Consultado el 11 de marzo de 2009. 
  13. a b c d e f g h i j Ramírez Cuevas, Jesús (11 de septiembre de 2005). Repercusiones sociales y políticas del temblor de 1985 - Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos. La Jornada. Consultado el 14 de junio de 2008. 
  14. Cuchí, Gianna (2008). Terremoto de la Ciudad de México 1985. El Financiero en línea. Consultado el 11 de marzo de 2009. 
  15. Notimex (2006). Torre Latinoamericana y su medio siglo. Torre Ejecutiva Pemex y su 3 años después. Univision.com. Consultado el 14 de junio de 2008. 
  16. hospedado en la Biblioteca Médica Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. «Salud Pública de México - Efectos del terremoto del 19 de septiembre de 1985 en el Hospital General de la Ciudad de México». Consultado el 6 de septiembre de 2011. «Pág. 523». 
  17. Organización Panamericana de la Salud (septiembre de 1985). «Crónicas de Desastres No. 3; Terremoto de México, 1985 (OPS)». Consultado el 6 de septiembre de 2011. «Cuadro 2. Número de cadáveres rescatados por sitio y tipo de edificaciones colapsadas, México, D.F., 1985». 
  18. Ikuo, Towhata (2008). Geotechnical Earthquake Engineering (en inglés). Springer Science & Business Media. pp. 70-71. ISBN 3540357831. Consultado el 20 de septiembre de 2014. 
  19. brechas sísmicas

Fuentes

  • Presidencia de la República, Unidad de la Crónica Presidencial (1988). Terremotos de septiembre. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica. 

Véase también

Enlaces externos

Documentos

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