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Diferencia entre revisiones de «Enfermedades del aparato digestivo»

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== Enfermedades del intestino ==
== Enfermedades del intestino ==
* Síndromes de [[malabsorción]]: Desde un punto de vista fisiopatológico, la malabsorción se define cuando el defecto primario reside en la propia mucosa intestinal. En los países subdesarrollados, las causas más frecuentes de malabsorción son las [[enfermedad parasitaria|parasitosis]], el [[esprue tropical]] y el [[sida|síndrome de inmunodeficiencia adquirida]] (SIDA). Dentro de las enfermedades que afectan al intestino, las causas de malabsorción más frecuentes en países occidentales son principalmente la [[enfermedad de Crohn]], la [[celiaquía|enfermedad celíaca]], el [[sobrecrecimiento bacteriano]], el [[síndrome de inmunodeficiencia adquirida]], el [[síndrome del intestino corto]], la [[tuberculosis]] intestinal, la [[enfermedad inmunoproliferativa del intestino delgado]] y la [[giardiasis]].<ref name=AEGASTROmalabsorción>{{cita web
* Síndromes de Elver Galarga : Desde un punto de vista fisiopatológico, la malabsorción se define cuando el defecto primario reside en la propia mucosa intestinal. En los países subdesarrollados, las causas más frecuentes de malabsorción son las [[enfermedad parasitaria|parasitosis]], el [[esprue tropical]] y el [[sida|síndrome de inmunodeficiencia adquirida]] (SIDA). Dentro de las enfermedades que afectan al intestino, las causas de malabsorción más frecuentes en países occidentales son principalmente la [[enfermedad de Crohn]], la [[celiaquía|enfermedad celíaca]], el [[sobrecrecimiento bacteriano]], el [[síndrome de inmunodeficiencia adquirida]], el [[síndrome del intestino corto]], la [[tuberculosis]] intestinal, la [[enfermedad inmunoproliferativa del intestino delgado]] y la [[giardiasis]].<ref name=AEGASTROmalabsorción>{{cita web
|url= http://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/ayudas-practicas/22_Sindrome_de_malabsorcion_fisiologia_y_fisiopatologia.pdf
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|título= Síndrome de malabsorción: fisiología y fisiopatología
|título= Síndrome de malabsorción: fisiología y fisiopatología

Revisión del 11:58 13 ene 2018

Sistema digestivo.

Las enfermedades del aparato digestivo afectan a casi veinte millones de estadounidenses, y son la causa principal de hospitalización en EE. UU.; ocupando el segundo lugar después de las enfermedades cardiovasculares.

Los trastornos producidos por estas molestias afectan la piel, las membranas húmedas, los huesos, los músculos y las glándulas.

Enfermedades, boca, lengua y glándulas salivales

  • Labios agrietados (queilosis): en los labios suelen aparecer fisuras verticales debido al humedecimiento excesivo con la lengua, a exposición exagerada de los rayos solares, sequedad de los labios y deficiencia de vitamina B2 (riboflavina).
  • Granitos herpéticos (herpes labial simple): el herpes labial son vesículas que se desarrollan en los labios o en el interior de la boca, causadas por el virus del herpes simple. Produce vesículas en los labios, la boca y la piel, que pueden causar dolor. Hay hinchazón de los ganglios linfáticos adyacentes y fiebre.
  • Úlceras aftosas: son pequeñas ulceraciones de la boca provocadas por heridas debidas a un diente con borde cortante, disminución de la resistencia por la enfermedad o fatiga, tensión emocional, deficiencias en la nutrición de vitamina, B-12, ácido fólico y hierro; infección por virus como el herpes simple y periodo menstrual.
  • Glositis: inflamación de la lengua que generalmente surge debido a un daño local (como morderse la lengua ingerir bebidas o alimentos muy calientes) o como síntoma de una enfermedad generalizada.
  • Lengua geográfica: se caracteriza por la presencia de placas rojas e irregulares, rodeadas de epitelio engrosado.
  • Candidiasis oral: esta dolorosa infección es provocada por un hongo denominado Candida albicans, habitante común de la boca. Generalmente se presenta después de una enfermedad delicada o terapia con antibióticos, por cuya causa se altera el equilibrio microbiano.
  • Parotiditis o paperas: es la enfermedad más común de la glándula parótida y causa dolor e hinchazón de una o ambas glándulas.
  • Leucoplasia: es una afección inflamatoria crónica de las mucosas, especialmente de la boca, caracterizada por la producción de placas blancas adherentes indoloras, que a veces se fisuran.
  • Tialismo: es la secreción excesiva de saliva producida por la presencia de alimento o por pensar en la comida; por el dolor o pensar en el dolor en la boca (silla del dentista) y por ciertos problemas para tragar. Cabe mencionar que no es una enfermedad.
  • Cáncer de boca: los factores que predisponen al cáncer de boca comprenden exposición habitual y prolongada a la luz solar, el uso de tabaco de mascar y tabaco en polvo, ingestión crónica de bebidas alcohólicas y consumo de cigarrillos y marihuana.
  • Mucocele: una tumefacción de tejido conjuntivo, mayormente por colección de mucina proveniente de una ruptura del conducto de una glándula salival, usualmente causado por un trauma local.
  • Sialadenitis: inflamación de una de las glándulas salivales.
  • Tumor de Warthin, es un tumor benigno de las glándulas salivales.
  • Cálculo de la glándula salival: piedras obstructivas, en especial de la glándula submandibular.
  • Gingivitis: inflamación de las encías caracterizada por enrojecimiento, inflamación y en ocasiones sangrado, es una forma muy común de la enfermedad periodontal, se debe principalmente a la acumulación de sarro.
  • Periodontitis: trastorno en el que las encías se infectan por bacterias, acumulan pus y aflojan los dientes, ocasionalmente dañando además el hueso de sostén y provocando por este motivo la pérdida de dientes. Ocurre con frecuencia cuando una gingivitis precedente no es adecuadamente tratada.

Enfermedades en el esófago

  • Acidez (esofagitis por reflujo): es una sensación quemante que se experimenta de la porción interior del esternón, o inmediatamente por debajo de las costillas en la porción superior del abdomen. A veces se extiende hacia arriba hasta la garganta y la boca.
  • Hernia del hiato esofágico: en la hernia del hiato esofágico, la parte abdominal del esófago y una parte del estómago son empujadas o traccionadas hacia arriba a través del hiato o abertura del diafragma por el que pasa el esófago.
  • Estrechamiento del esófago: se siente molestia en la profundidad del pecho. Algún tumor (posiblemente cáncer) en el interior del esófago o que presiona el esófago desde afuera, puede causar el estrechamiento.

Enfermedades del estómago

  • Gastritis: la gastritis es una inflamación de la membrana que recubre el estómago; puede ser aguda o crónica.
  • Las causas de gastritis agudas, entre otras, son: infecciones, generalmente virales, pero también bacterianas o parasitarias (denominadas gastroenteritis); drogas, especialmente aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios; ingestión de ácidos corrosivos o álcalis, consumo abundante de bebidas alcohólicas, consumo accidental de una variedad de hongos venenosos, respuestas alérgicas a ciertos alimentos.
  • Las gastritis crónicas pueden deberse a una variedad de causas que no se comprenden bien, incluyendo ciertas infecciones, anemia perniciosa el uso desmedido de tabaco y bebidas alcohólicas.
  • Cáncer de estómago: Se trata de una de las principales causas de mortalidad por cáncer. Más del 90 % de todos los tumores de estómago se deben al adenocarcinoma gástrico (AG), provocado por una compleja interacción entre la infección por Helicobacter pylori, la alimentación y la predisposición genética. Los factores ambientales son responsables del 62% de los cánceres gástricos y los factores hereditarios del 28%.[2]

Enfermedades del intestino

  • Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): Abarcan un grupo de trastornos inflamatorios crónicos[4]​ de origen autoinmune[5]​ y etiología desconocida, que afectan principalmente al intestino, aunque no de forma exclusiva. Actualmente, se engloban en este concepto las siguientes enfermedades:[4]
    • Colitis ulcerosa (CU): Es una enfermedad predominantemente mucosa y que afecta sólo al colon. Su principal síntoma es la rectorragia.
    • Enfermedad de Crohn: Es una enfermedad transmural que puede afectar a cualquier tramo del intestino, aunque se localiza más frecuentemente en el íleon. Sus síntomas habituales son la diarrea y/o el dolor abdominal.
    • Colitis inclasificada (CI): Es un trastorno inflamatorio del colon que no puede clasificarse claramente como CU o EC. Representa aproximadamente un 10% de los casos de afección inflamatoria crónica de origen desconocid idiopática).
    • Colitis microscópica (CM): Engloba la colitis linfocítica y la colitis colágena. Se trata de de trastornos histopatológicamente diferentes que afectan a la mucosa del colon, causando diarrea crónica. Su diagnóstico requiere un estudio cuidadoso de las biopsias.
    • Reservoritis (pouchitis): Es una entidad mucosa, inflamatoria. Afecta alrededor del 30-50% de los reservorios ileales que se crean artificialmente con el objetivo de mantener la función esfinteriana, tras una colectomía total con anastomosis ileonanal para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales, principalmente la colitis ulcerosa, pero también, aunque con menor frecuencia, de la enfermedad de Crohn y la colitis inclasificada.
  • Enfermedad celíaca (EC): No es una enfermedad únicamente digestiva, sino un proceso de naturaleza autoinmune que afecta al intestino y a diversos órganos y sistemas, de difícil diagnóstico. Es producida por una intolerancia permanente al gluten, en personas con predisposición genética. Los síntomas digestivos suelen ser leves o incluso ausentes, especialmente a partir de los 2 años de vida, pero pueden desarrollarse numerosos síntomas y trastornos no digestivos, por lo que habitualmente no es reconocida ni diagnosticada, a pesar de tratarse de la enfermedad digestiva crónica más frecuente.[6][7][8][9]
  • Síndrome del intestino irritable (SII): No es una enfermedad propiamente dicha,[10]​ sino un conjunto de trastornos funcionales del intestino[11]​ que se caracterizan por la presencia de episodios recurrentes de dolor abdominal, molestias acompañadas de hinchazón abdominal y alteraciones en la frecuencia y/o en la consistencia de las deposiciones.[11][10]​ No obstante, actualmente se dispone de pruebas diagnósticas que hablan a favor de que ya no es apropiado seguir considerando al SII como un trastorno puramente funcional.[12][13]​ No es una enfermedad psiquiátrica ni psicológica. No se ha demostrado la existencia de factores psicológicos que provoquen el SII o que influyan en su instalación, si bien los factores psicológicos pueden contribuir al deterioro de la calidad de vida.[14]
  • Intolerancia a la lactosa: Es el conjunto de síntomas que aparecen después de la ingestión de lactosa (el azúcar de la leche), tales como dolor abdominal, distensión, borborigmos, diarrea[15][16][16]​ e incluso estreñimiento.[17]​ Es consecuencia de una deficiencia de lactasa (la enzima que digiere la lactosa). En los seres humanos, varias mutaciones genéticas han permitido seguir tolerando la lactosa durante la edad adulta, con mayor o menor prevalencia según la zona geográfica. Las poblaciones que no poseen esta mutación (que son principalmente las asiáticas y africanas) presentan una deficiencia primaria o permanente de lactasa. En el resto de los casos, la malabsorción de la lactosa aparece como consecuencia de una enfermedad subyacente (deficiencia de lactasa secundaria o adquirida).[15]
  • Infarto intestinal: se produce cuando un segmento del intestino queda privado de su provisión de sangre. Se debe a arterioesclerosis, coágulos de sangre (trombos) en un vaso sanguíneo, obstrucción de la circulación sanguínea o presencia de un émbolo (porción flotante de un coagulo) que procede de otra parte del cuerpo y que se aloja en una arteria intestinal.
  • Hernia intestinal: una porción del intestino asoma por un sector débil del músculo que forma la pared abdominal.
  • Esprue o estomatitis tropical: es una lesión del intestino delgado que produce cierto aplanamiento de las vellosidades de la mucosa intestinal.
  • Apendicitis: es la inflamación del apéndice, primera parte del colon ascendiente. El enfermo siente dolor cuando se presiona ese punto y experimenta fiebre leve, náusea, vómito y constipación (raramente diarrea). En el 75% de los casos la apendicitis se origina como consecuencia de la obstrucción de la luz apendicular, lo que se produce habitualmente por un fecalito (heces endurecidas). Menos frecuente es la obstrucción del apéndice por cálculos, cuerpos extraños, parásitos o tumores. El 25 % de las apendicitis agudas se producen sin obstrucción, y la causa de la inflamación del apéndice en estos casos es desconocida.
  • Pólipos (crecimientos benignos): los pólipos, crecimientos en la membrana del colon, pueden tener un pie (como los hongos) o bien ser planos. Los pólipos a veces sangran, y cuanto mayor es su tamaño, tanto mayor es la probabilidad de que se tornen cancerosos.
  • Cáncer colorrectal (cáncer del colon y el recto): el cáncer de la porción terminal del colon y del recto, afecta en los Estados Unidos solamente a unas 120.000 personas cada año, la mitad de las cuales mueren. Se desconoce la causa del cáncer colorrectal y no siempre produce síntomas.

Afecciones en el recto y el ano

  • Hemorroides: son venas varicosas de la membrana de revestimiento de la región anal, que aumentan de tamaño debido a la presión interna.
  • Fisura anal: es un fino desgarramiento o úlcera que se extiende por el revestimiento del canal anal, que generalmente se produce debido a la salida de heces abultadas y duras, como resultado de la cirugía rectal, o por la presencia de hemorroides. El síntoma principal consiste en un fuerte dolor durante la defecación.
  • Fístula anal: es un pasaje que se abre desde el canal anal o desde un acceso subyacente hasta la superficie de la piel cerca de la abertura anal, a través del cual se drena pus acuoso.

Desórdenes del hígado

  • produce coloración amarillenta de la piel y en la esclerótica de los ojos, y es causada por un exceso de pigmentos biliares (bilirrubina).
  • Hepatitis: es una inflamación, y con frecuencia destrucción, del tejido hepático. La hepatitis es causada generalmente por infecciones virales, aunque también puede ser causada por bacterias y otros microorganismos, y por bebidas alcohólicas y ciertas drogas.
  • La hepatitis infecciosa de tipo A se presenta de dos a seis semanas después de la exposición al virus. Los síntomas comunes incluyen perdida de apetito, náusea, vómitos, fatiga y fiebre, con aumento del tamaño del hígado y dolor.
  • La hepatitis de tipo B afecta característicamente a los adolescentes y adultos. El virus es transportado en la sangre, saliva, secreciones nasales y espermatozoides. La transmisión generalmente se hace en forma accidental por medio de algún instrumento contaminado, como aguja hipodérmica (usada por los drogadictos), aguja para tatuar o instrumentos para perforar los lóbulos de la oreja, por transfusión de sangre o contacto sexual. Esta enfermedad es más grave que la de tipo A.
  • Hepatitis que no es de tipo A ni B (hepatitis de post transfusión). Esta forma de hepatitis no es causada por virus de tipo A ni de tipo B, que generalmente ocurre después de una transfusión de sangre contaminada (el virus no puede detectarse anticipadamente).
  • La hepatitis activa crónica es una enfermedad grave que persiste a lo largo de varios años, y tiende a ocurrir en personas que han tenido hepatitis de tipo B, o hepatitis diferente de A y B. En algunos casos llega hasta la cirrosis hepática, con síntomas de fatiga, dolor abdominal, ictericia, ascitis (fluido en el abdomen) y agrandamiento del hígado. Otros enfermos tiene pocos síntomas o ninguno.
  • Cirrosis del hígado: en la cirrosis, las células funcionales del hígado son gradualmente destruidas y reemplazadas por tejido fibroso. Conjuntos de células dañadas existen junto a zonas de regeneración, pero la arquitectura del hígado se trastorna gradualmente con cicatrices y depósitos de grasa. Finalmente el hígado disminuye de tamaño, se endurece y deja de funcionar.
  • Cirrosis biliar: es el resultado de la destrucción de los diminutos conductos que normalmente transportan la bilis hacia el conducto hepático.
  • Cáncer de hígado: el cáncer primario del hígado es común en los países en desarrollo en los que la hepatitis crónica B se encuentra muy difundida. En otros lugares no es muy frecuente.

Los cánceres metastásicos, es decir, los que proceden de cánceres que se desarrollan en otros lugares, se presentan con frecuencia en el estómago, el colon, el páncreas y la vesícula biliar. Las células cancerosas que se han desprendido de cánceres situados en otros lugares del cuerpo, son transportadas por la sangre hasta el hígado, donde se establecen.

Desórdenes de la vesícula biliar y de los conductos biliares

  • Litiasis de la vesícula: la litiasis son piedras en la vesícula biliar. Comienzan como pequeños gránulos que paulatinamente aumentan de tamaño.
  • Inflamación de la vesícula biliar (colecistitis): es generalmente causada por una piedra que se aloja en el conducto biliar, pero ocasionalmente pueden ser el resultado de una infección que produce el duodeno y avanza por el conducto biliar.

Desórdenes del páncreas

  • La pancreatitis aguda es una complicación de la litiasis biliar, el alcoholismo, traumatismos mecánicos, úlcera péptica perforada, el virus de la parotiditis y numerosos medicamentos. Los síntomas incluyen dolor fuerte en la parte superior del abdomen y en la espalda, náusea, vómitos, fiebre e ictericia si el conducto biliar está afectado. El enfermo puede experimentar descenso de la presión sanguínea y choque.
  • La pancreatitis crónica se asocia comúnmente con el alcoholismo crónico. También puede ser el resultado de ataques repetidos de páncreas aguda, enfermedad de la vesícula, obstrucción del conducto pancreático, herida, pancreatitis familiar, medicamentos y causas desconocidas.
  • Cáncer de páncreas: es una de las formas de cáncer menos favorable, porque su tasa de supervivencia, aun después del tratamiento, es de menos del uno por ciento. Evidencia reciente sugiere que el cáncer del páncreas es más común entre los bebedores de café que entre los que se abstienen de esta bebida, aunque esto no ha sido plenamente confirmado.

Enfermedades generales del sistema digestivo

  • Estreñimiento: es un estado en el que los movimientos intestinales están mal coordinados y son inadecuados, las heces son pequeñas, duras y difíciles de expulsar.
  • Diarrea: es un aumento en la frecuencia y fluidez de las heces, y es causada cuando el agua no es absorbida por el intestino o cuando es arrastrada hacia él. Las causas pueden ser:
    • Mala digestión.
    • Sensibilidad a los alimentos.
    • Infecciones del tracto digestivo.
    • Sustancias tóxicas.
    • Medicamentos.
    • Diarrea emocional.
    • Enfermedades del tracto digestivo.
  • Dolor abdominal: como las cavidades abdominal y pélvica constituyen una sola unidad, que dentro de ellas se encuentran los sistemas digestivo, urinario y reproductivo, y que por ella pasan importantes vasos sanguíneos, linfáticos y nerviosos, el dolor abdominal puede ser un síntoma de numerosos desordenes diferentes. Por lo tanto, al médico le resulta difícil diferenciar la clase de dolor e identificar con precisión un problema específico.
  • Peritonitis: es una inflamación del peritoneo, membrana lisa que tapiza la cavidad abdominal y cubre los órganos que se encuentran dentro de ella.

Véase también

Referencias

  1. Lanas, A.; Fernández, A.; Sáinz, R. «Trastornos_relacionados_con_la_secrecion_gastrica_acida». Asociación Española de Gastroenterología (AEGASTRO). Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  2. Elizalde, I; Soriano, A; Castells, A. «Tumores malignos del estómago». Asociación Española de Gastroenterología (AEGASTRO). Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  3. Gomollón, F. «Síndrome de malabsorción: fisiología y fisiopatología». Asociación Española de Gastroenterología (AEGASTRO). Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  4. a b Mogollón, F; Sans, M. «Enfermedad inflamatoria intestinal. Enfermedad de Crohn». Asociación Española de Gastroenterología (AEGASTRO). Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  5. Pascual, V; Dieli-Crimi, R; López-Palacios, N; Bodas, A; Medrano, LM; Núñez, C (7 de mayo de 2014). «Inflammatory bowel disease and celiac disease: overlaps and differences». World J Gastroenterol 20 (17): 4846-56. PMC 4009516. PMID 24803796. doi:10.3748/wjg.v20.i17.4846. 
  6. Ludvigsson, JF; Card, T; Ciclitira, PJ; Swift, GL; Nasr, I; Sanders, DS; Ciacci, C (2015 Apr). «Support for patients with celiac disease: A literature review». United European Gastroenterol J 3 (2): 146-59. PMC 4406900. PMID 25922674. doi:10.1177/2050640614562599. 
  7. Coordinadora del grupo de trabajo: Dra. Isabel Polanco Allué. Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. (2008). MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO, ed. «Diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca». 
  8. Rodrigo, L; Garrote, JA; Vivas, S; et al. (2008 Sep 6). «Enfermedad Celíaca». Med Clin (Barc) 131 (7): 264-70. PMID 18775218. 
  9. Polanco Allué, I; Ribes Koninckx, C; Rodrigo Sáez, L; Riestra Menéndez, S; Fonseca Capdevila, E; Menchén Viso, L; Lo Iacono, O; Vivas Alegre, S; Ruíz de Morales, JM; Casellas Jordá, F; Esteban Luna, B; Márquez Infante, M; Martínez Álvarez, JR; Villarino Marín, A; Vanni Lorente, D; Vitoria Cormenzana, JC; Castaño González, L; Bilbao Catalá, JR; Arranz, E; Garrote, JA; Morón Flores, B; Megías Guijo, M; Sousa Martín, C; Sanz, Y; Marcos, A; Nova, E (2008). «Libro blanco de la enfermedad celíaca». Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. ISBN 978-84-936109-4-4. Consultado el 13 de octubre de 2015. 
  10. a b Mearin, F; Montoro, MA (2012). «Síndrome de intestino irritable». En Montoro Huguet MA y García Pagán JC, editores. Gastroenterología y Hepatología. Problemas comunes en la práctica clínica. Jarpyo Editores, S.A.: 523-68. 
  11. a b Hungin, AP; Molloy-Bland, M; Claes, R; Heidelbaugh, J; Cayley, WE Jr; Muris, J; Seifert, B; et al. (2014 Nov). «Systematic review: the perceptions, diagnosis and management of irritable bowel syndrome in primary care--a Rome Foundation working team report». Aliment Pharmacol Ther 40 (10): 1133-45. PMID 25230281. doi:10.1111/apt.12957. 
  12. Saha, L (2014 Jun 14). «Irritable bowel syndrome: pathogenesis, diagnosis, treatment, and evidence-based medicine». World J Gastroenterol 20 (22): 6759-73. PMID 24944467. doi:10.3748/wjg.v20.i22.6759. 
  13. Quigley, EM; Abdel-Hamid, H; Barbara, G; Bhatia, SJ; Boeckxstaens, G; De Giorgio, R; Delvaux, M; et al. (2012 May-Jun). «A global perspective on irritable bowel syndrome: a consensus statement of the World Gastroenterology Organisation Summit Task Force on irritable bowel syndrome». J Clin Gastroenterol 46 (5): 356-66. PMID 22499071. doi:10.1097/MCG.0b013e318247157c. 
  14. World Gastroenterology Organisation Global Guideline; Quigley, E; Fried, M; Gwee, KA; Olano, C; Guarner, F; Khalif, I; Hungin, P; Lindberg, G; Abbas, Z; Bustos Fernandez ,L; Mearin, F; Bhatia, SJ; Hu, PJ; Schmulson, M; Krabshuis, JH; Le Mair, AW; (20 de abril de 2009). WGO Global Guideline Irritable bowel syndrome: a global perspective. 
  15. a b Deng, Y; Misselwitz, B; Dai, N; Fox, M (2015 Sep 18). «Lactose Intolerance in Adults: Biological Mechanism and Dietary Management». Nutrients 7 (9): 8020-35. PMID 26393648. doi:10.3390/nu7095380. 
  16. a b Vitoria, JC (enero-junio de 1999). «Intolerancia a la lactosa». Bol S Vasco-Nav Pediatr 33: 18-23. 
  17. La Orden Izquierdo, E; Carabaño Aguado, I; Pelayo García, FJ (jun 2011). «Situación actual de la intolerancia a la lactosa en la infancia». Rev Pediatr Aten Primaria 13 (50): 271-8. ISSN 1139-7632.