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*70 aviones Sukhoi Su-17 compradas a la ex URSS en 1970.
*70 aviones Sukhoi Su-17 compradas a la ex URSS en 1970.
*15 helicópteros MI-8 de fabricación soviética.
*15 helicópteros MI-8 de fabricación soviética.
* Fuerza de operaciones especiales LOS RANGERS
* 210 tanuqe T-55
* fragatas lupo


== Actuación por parte de los sodados élite del ejército del ecuador Iwias y Arutuams. ==
== Actuación por parte de los sodados élite del ejército del ecuador Iwias y Arutuams. ==

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Guerra del Cenepa
Parte de conflicto limítrofe entre el Perú y el Ecuador
Fecha enero-febrero de 1995
Lugar Cordillera del Cóndor, Cuenca del Río Cenepa.
Conflicto Disputa territorial entre Perú y Ecuador
Resultado
Aplicación del Protocolo de Río de Janeiro
Declaración de Paz de Itamaraty
Acuerdo de Brasilia
Ecuador obtiene una propiedad privada de 1 km² en Tiwinza (pero con soberanía peruana), y acepta la libre navegación en el Amazonas ya reconocida en el Protocolo de Río de Janeiro
Beligerantes
Bandera de Ecuador
Ecuador
Bandera de Perú
Perú
Comandantes
General de División Paco Moncayo Gallegos General Nicolás Hermosa Ríos
Fuerzas en combate
Ejército del Ecuador
Fuerza Aérea del Ecuador
Ejército del Perú
Fuerza Aérea del Perú
Conflicto del Falso Paquisha Guerra del Cenepa

La Guerra del Cenepa fue un conflicto bélico ocurrido en 1995. Sucedió en una zona que se encontraba sin demarcar de la línea fronteriza de Ecuador y Perú y, según el límite trazado por el Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942 y confirmada por la Propuesta de los países garantes de dicho documento del 26 de octubre de 1998,. Su denominación proviene del río Cenepa en cuya cabecera ocurrió el conflicto.

Éste forma parte de una larga disputa territorial entre Perú y Ecuador, que ha ocasionado diversos incidentes bélicos con lamentables pérdidas humanas para ambos países, siendo el más importante de todos el conflicto de julio de 1941.

Antecedentes

Disputas entre Gran Colombia y Perú

Luego de finalizada la lucha independentista de Perú y pasada la amenaza española que llevo a los peruanos a solicitar la intervención de la Gran Colombia, las relaciones entre Colombia y Perú se fueron haciendo paulatinamente más tensas por las disputas territoriales, el deseo de expansionismo peruano y el desagrado de los peruanos a la intervención de Bolívar en los asuntos internos de Perú. Los orígenes y primeras manifestaciones de la contienda se dieron seis años antes con el problema de a quien le correspondía la soberanía de la rica provincia de Guayaquil, Quito y Cuenca (hoy Ecuador) el tema fue una espina entre las relaciones de ambas repúblicas, Colombia y Perú, hasta que Bolívar la anexo el 15 de julio de 1828.

Perú había invadido a Bolivia a principios de 1828, negándose a reconocer a la república altoperuana como un estado soberano y a la influencia de Colombia en ella.

El 3 de junio de 1828 estalló la guerra entre la República Peruana y la Gran Colombia. En el transcurso de este conflicto, el Perú avanzó al interior del "Departamento del Sur" de Colombia(hoy Ecuador) , hasta cerca de la ciudad de Cuenca obteniendo algunas victorias navales mientras que en Nueva Granada se vivía un estado de guerra civil con el alzamiento de los generales José María Obando y José Hilario López. Tras ser pacificados por Bolívar y reorganizados las fuerzas, el ejército colombiano inicio una ofensiva terrestre que culmino en la Batalla del Portete de Tarqui el 27 de febrero de 1829, con la victoria de las tropas colombianas de Antonio José de Sucre, que vencieron a un ejército superior en número. El 28 de febrero de 1830 se firmó el Tratado de Girón, en aras de una salida diplomática.

Disputas entre Ecuador y Peru

Una vez constituido el Estado ecuatoriano, se suscribieron diversos acuerdos y tratados con la finalidad de trazar la frontera entre ambos países, sobre todo en la parte amazónica. Ecuador señala la existencia del Protocolo Pedemonte-Mosquera que, firmado en 1830 fue una continuación del Tratado Larrea-Gual. Perú cuestiona la validez de ese tratado, llegando a afirmar que nunca se firmó, debido a que jamás se encontró el documento original.

Durante 1859 y 1860, ambos países libraron una guerra sobre un territorio cercano al río Amazonas. Sin embargo, Ecuador ingresó a una guerra civil que impidió las relaciones diplomáticas con el resto de Latinoamérica, incluyendo al Presidente del Perú Ramón Castilla, ya que no existía un gobierno reconocido en Ecuador con el cual tratar. Igualmente, entre 1879 y 1883 el Perú participó en la Guerra del Pacífico contra Chile y no pudo atender otros asuntos diplomáticos.

En 1887, un tratado suscrito por ambas naciones estableció que el Rey de España actuaría como árbitro. Se pensó que ese Tratado, denominado Herrera-García, resolvería permanentemente el conflicto. Sin embargo, el Congreso de la República del Perú señaló que ratificaría el tratado sólo luego de que se introdujeran algunas modificaciones por cuanto lo consideraba poco favorable para su país. Ante ello, Ecuador se retiró del proceso en protesta de las modificaciones peruanas y el Rey se abstuvo de proponer una decisión.

En el siglo XX Ecuador se enfrentó nuevamente a Perú. Se dieron nuevos incidentes limítrofes. El más importante de esos conflictos fue el que se dio en el año de 1911. En 1922 hubo otra disputa referida a la firma del Tratado Salomón Lozano entre Perú y Colombia, que resultó favorable a esta última nación. Este tratado causó malestar tanto en Perú (donde se señala que el presidente Augusto B. Leguía lo suscribió bajo presión de los Estados Unidos) como en Ecuador que se veía, de esa forma, limitando con Perú por el este. Sin embargo, el reconocimiento colombiano respecto a las aspiraciones territoriales del Perú señalándolas como legítimas ayudaron a este país.

En 1936, tras largos años de incidentes y negociaciones, se fijó una "línea de statu quo", en calidad de frontera provisional mutuamente reconocida, tomando como base los territorios que de facto poseía cada país. Dentro de dicha línea provisional, en la zona correspondiente al actual departamento peruano de Amazonas, se fijaba, como frontera natural, la Cordillera del Cóndor.

El 11 de enero de 1941, alegando que los ecuatorianos habían realizado incursiones e incluso ocuparon territorio peruano en la provincia de Zarumilla, el presidente del Perú, Manuel Prado Ugarteche, ordenó la formación del Agrupamiento Norte, una unidad militar en cargo del Teatro de operaciones del Norte.

La posición peruana alegó en 1941 que Ecuador desconoció esa línea provisional por lo que movilizó su ejército, ingresando a territorio ecuatoriano por Tumbes (localidad de Aguas Verdes limítrofe con Huaquillas). El Perú empleó todos sus recursos militares haciéndose del control del espacio previamente ocupado por Ecuador los días 5, 23 y 24 de julio. y que constituía el 50% del territorio que dicho país consideraba suyo.

La Fuerza Aérea del Perú bombardeó la población ecuatoriana de Santa Rosa, en la provincia fronteriza ecuatoriana de El Oro, y amenazó con hacer lo mismo con la ciudad de Guayaquil. Tropas peruanas invadieron regiones del sur del Ecuador, y las ocuparon hasta la firma del protocolo de Río de Janeiro en 1942.

Tomando en cuenta la situación mundial en ese entonces (Segunda Guerra Mundial), los países del continente no estaban interesados en un nuevo conflicto, por lo que "presionaron" a Ecuador a firmar el protocolo de Río de Janeiro, del 29 de enero de 1942, garantizado por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América. Este documento fijó una línea de frontera minuciosamente descrita, que en lo esencial restituyó el statu quo de 1936.

Problema demarcatorio en la Cordillera del Condor

A raíz de la firma de este Protocolo surgieron dudas alrededor de los accidentes geográficos que determinaban la frontera, produciéndose nuevos conflictos bélicos en 1981 y 1995.

En el Protocolo de Río, la descripción del área no refleja la realidad geográfica de la zona. En este Protocolo, se consideró la existencia de un divortium aquarum entre los ríos Zamora y Santiago y la presencia de la Cordillera del Cóndor como límite natural.

Pero En febrero de 1947, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos realizó un reconocimiento aéreo de la zona, encontrando que no hay un divortium aquarium entre los ríos Zamora y Santiago, ya que existe un tercer río que corre entre estos dos denominado Cenepa. Es decir, existen dos divortium aquarum: uno entre los ríos Zamora y Cenepa, y otro entre los ríos Cenepa y Santiago. Además, la cordillera del Cóndor constituye una separación de los ríos Zamora y Cenepa, mas no de los ríos Zamora y Santiago.

El presidente ecuatoriano José María Velasco Ibarra, en 1960,declaro la nulidad del Protocolo de Río de Janeiro, arguyendo que fue firmado bajo la fuerza y con amenazas, cuando las Fuerzas Peruanas ocupaban territorio ecuatoriano en julio de 1941. Estas declaraciones del mandatario ecuatoriano mostraron las intenciones de Ecuador de buscar una salida a la cuenca del río Amazonas prescindiendo de lo señalado por el Protocolo de Río de Janeiro.

Incidente de 1981

Según la versión ecuatoriana, El 22 de enero de 1981, el puesto militar ecuatoriano de ´´Paquisha´´ desarrollaba normalmente sus actividades; el destacamento estaba siendo visitado por un grupo de Oficiales del Ejército Ecuatoriano que tomaba fotografías de los trabajos de readecuación del destacamento. De súbito, un helicóptero peruano Mi-8 apareció sobre la copa de los árboles e hizo el intento de aterrizar pero al ver que se hallaba sobre territorio ecuatoriano se retiró. Al cabo de unas horas regresó y con el apoyo de otros helicópteros, protegidos por cazabombarderos Mirage VP, abrieron fuego contra Paquisha hiriendo al Teniente Hugo Valencia.

La guarnición resistió el ataque y luego de una tensa calma, a partir del día 28 hasta el 31 de enero, alargándose hasta el 2 de febrero, soportó once feroces bombardeos que prácticamente arrasaron la zona. ´´Paquisha´´ estuvo al mando del Capitán Jorge Brito e integrado por tres Oficiales más y sesenta hombres entre soldados, aspirantes, conscriptos y voluntarios. Estos valerosos hombres lograron abatir dos helicópteros peruanos Mi-8 con subametralladoras belgas Fal de su dotación. Para hacer frente a los agresores, en un titánico esfuerzo jamás repetido en la historia de estos conflictos limítrofes, del 4 al 6 de febrero fueron movilizados, en aviones de transporte de la FAE y por la Flota Civil de Reserva, en aviones de TAME, Ecuatoriana de Aviación, SAETA y del Consorcio CEPE-TEXACO, a 3.500 elementos de tropa con todo su equipo de combate, desde y hacia los aeropuertos de Pastaza, Lorocachi, Manta, Taura y Guayaquil, hasta la zona de guerra.

Los aviones C-130, Buffalo, Twin Otter y AVRO tripulados por los pilotos del Ala N° 11 de la I Zona Aérea realizaron exitosamente misiones de transporte de personal, transporte de material y abastecimientos, evacuación aeromédica, lanzamiento de paracaidistas en el teatro de operaciones y transporte VIP.

El domingo 1 de febrero, los ataques peruanos se extendieron a los destacamentos ecuatorianos de Mayaicu y Machinaza. Estos también estaban siendo readecuados para brindar mayores facilidades a los soldados en su ubicación original, en donde habían funcionado durante años, sin que el Perú protestara.

La Fuerza Aérea del Perú realizó 107 misiones de combate, durante los cinco días que duró esta guerra no declarada, con helicópteros y aviones cazabombarderos, con un total de 744 horas de vuelo que incluyeron 24 incursiones de bombardeo y ametrallamiento contra las posiciones ecuatorianas antes mencionadas.

La posición peruana sobre estos hechos, explicada por el entonces presidente Fernando Belaunde Terry, sostenía que las acciones militares de su país estaban plenamente justificadas, al haber descubierto que el puesto ecuatoriano de "Paquisha" se había ubicado ilegítimamente dentro de territorio peruano. Se sostuvo que las autoridades del Ecuador habían adoptado el ardid de crear puestos militares dentro de territorio peruano con el nombre de puestos que antes habían existido en territorio ecuatoriano. Es decir, Ecuador desplazaba sus puestos de vigilancia algunos kilómetros adentro de territorio peruano, para luego sostener (apoyado en la nomenclatura) que estas instalaciones siempre habían estado allí. Por esta razón, el Presidente Belaunde denunció ante la prensa esta maniobra, llamando en adelante al puesto ecuatoriano como "Falso Paquisha"[1].

Luego de una difícil negociación de 36 horas en el seno de la OEA, el Canciller ecuatoriano, Dr.Alfonso Barrera Valverde, logró el cese del fuego en la madrugada del 5 de febrero de 1981.

Cabe señalar que con la suscripción en 1998 de la Declaración de Paz de Itamaraty, con la cual se cerró definitivamente la frontera, se confirmó que la zona donde se había ubicado el puesto "Falso Paquisha" en 1981 (vertiente oriental de la Cordillera del Cóndor) efectivamente pertenecía al Perú, y se demostró que el Presidente Belaunde tenía razón. Este hecho se puede corroborar con el actual mapa oficial del Ecuador[2].

Accionar de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Paquisha

El 28 de enero de 1981 se realizaría la primera acción de combate aéreo librada durante el conflicto por aviones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.

El conflicto en la Cordillera del Cóndor provocó una declaratoria de estado de emergencia nacional y se activaron los planes previstos por la FAE para las acciones contra el pueblo peruano. El personal fue concentrado en los repartos y se procedió a dispersar el material; posteriormente se pusieron en ejecución los planes de despliegue y las diferentes unidades aéreas se ubicaron en las pistas previstas para el efecto.

La participación de los A-37B, Mirage F-1 y Jaguar Mk.1 es muy recordada entre los pilotos ecuatorianos, mas no goza de todo su crédito entre los pilotos peruanos. El Jaguar fue utilizado desde sus puntos de despliegue como un recurso disuasivo y de empleo en caso de que la situación se agravara y fuera necesario atacar blancos de importancia en suelo enemigo. Los A-37B y Mirage F-1 volaron 179 misiones, de las cuales se deben destacar como fundamentales las patrullas aéreas de combate con relevos en el aire, las que permitieron mantener el espacio aéreo en la zona de frontera libre de la presencia de la aviación peruana, a fin de que las fuerzas de superficie pudieran emplearse adecuadamente.

Los Mirage F-1 volaron en niveles aproximados entre 20.000 y 40.000 pies de altura y cubrieron extensas zonas en el Oriente, en las proximidades del Falso Paquisha, Mayaicu y Machinaza. Un Mirage F-1, tripulado por el TC. William Birkett Mórtola, fue atacado por un misil tierra-aire, el que fue evitado airosamente gracias a una maniobra evasiva efectuada por el piloto.

Posición peruana

La argumentación peruana señala lo siguiente sobre este tema:

Posición ecuatoriana

La argumentación ecuatoriana señala, por su parte:

  • El Protocolo de Río de Janeiro es un tratado cuyo cumplimiento no puede ser exigido al Ecuador por cuanto fue un texto impuesto y su suscripción se realizó estando ocupado una gran parte del territorio nacional.
  • El Protocolo de Río de Janeiro señala el divisor de aguas Zamora-Santiago para distribuir equitativamente entre los dos países el espacio geográfico entre los ríos Zamora y Santiago. Sin embargo, en la realidad geográfica no existe dicha divisoria de aguas por el hecho de que el río Cenepa, que antes se pensaba era un afluente insignificante del río Marañón-Amazonas, resultó ser un sistema hidrográfico independiente y mucho más extenso interpuesto entre el Zamora y el Santiago. Al no existir la divisoria de aguas Zamora-Santiago es inaplicable el trazado de la frontera en este sector enunciado en el artículo VIII. B.1.
  • Ante esa inejecutabilidad del Protocolo, resulta indispensable establecer una línea de frontera que distribuya equitativamente entre los dos países el espacio geográfico comprendido entre los ríos Zamora y Santiago.
  • Esa distribución, no obstante, sólo puede hacerse atendiendo a los derechos de las partes y reconociendo al Ecuador el acceso que demanda al Marañón-Amazonas, en debida atención a sus históricos derechos amazónicos y a los requerimientos de su desarrollo como país condómino en la Cuenca del Gran Río. De esa forma se abrirán amplias posibilidades para la cooperación de las dos partes en proyectos de interés común en la Amazonía, y para una útil y fácil comunicación de los puertos marítimos del Ecuador tanto con los accesos ecuatorianos al Amazonas y sus afluentes como con los polos de desarrollo binacional y multinacional en la región.

Primeras escaramuzas

En julio de 1991, la inestabilidad política-económica ecuatoriana generada por la imcompetencia hizo que sus políticos buscaran una nueva forma de distraer a la opinión pública, exarcerbando el patriotismo y revanchismo en la cuidadanía y fuerzas armadas, logrando que las tensiones suban de nivel cuando al ejército ecuatoriano lo ubican cerca de Pachacútec en el puesto militar de "Etza". Con el propósito de aminorar la situación cada vez más tensa y peligrosa, los cancilleres de Ecuador, Diego Cordovez; y de Perú, Carlos Torres y Lara, el 24 de agosto de 1991 convinieron imponerse un "pacto de caballeros", que si logró reducir la tensión, no pudo tener vigencia ni cumplirse en todo su contenido (1).

Obviamente el problema limítrofe tenía que subsistir, sentimientos frustados como la incursión peruana de 1941 a guayaquil hizo que el ejército ecuatoriano se entrenara y rearmara reservadamente (al estilo nazi) desde finales del conflicto del FALSO PAQUISHA; tal planificación se vio favorecida por la situación caótica que vivía el Perú desde 1985, debido a que este país priorizaba su atención en asuntos internos.

En los últimos meses de 1994 se monitoreó sigilosamente a patrullas peruanas en el sector del Cenepa. El encuentro con patrullas similares ecuatorianas iba acentuando tensiones inquietantes. Estas se incrementaron cuando el comandante peruano del batallón de Infantería de Selva (Bis) "Callao" exigió del Tcrn. Aquirre, comandante del batallón de Selva "Gualaquiza", que desalojara de inmediato sus bases de las cabeceras del Cenepa, so pena de hacerlo por la fuerza de las armas. Esta orden imperativa alertó e incomodó a los mandos militares ecuatorianos que planificaron el rápido incremento de personal a la zona amagada.

El 23 de enero de 1995, pilotos peruanos que realizaban reconocimientos aéreos descubrieron un helipuerto ecuatoriano en territorio peruano en la cabecera del río Cenepa. Dicho helipuerto fue marcado posteriormente como base objetivo y ante la infiltración de tropas ecuatorianas en territorio peruano, el mando militar del Perú dispuso el desalojo de las tropas invasoras y la captura del mencionado helipuerto.

A partir del 27 del enero las provocadoras incursiones ecuatorianas a posiciones peruanas se intensificaron a tal punto que se preveía que el conflicto podía generalizarse en cualquier momento. Paralelamente los países garantes lograron un cese al fuego que no fue respetado por el Ecuador que intensificó sus ataques contra las bases y poblaciones peruanas.

Tras el derribo de 3 helicópteros peruanos por parte de la FAE (fuerza aérea ecuatoriana) el Perú declaro el 13 de febrero un nuevo cese al fuego, decisión que sorprendió a la clase política empresarial dominante de Ecuador e incluso a los países garantes.

Sin embargo tal cese al fuego solicitado por el Perú constituyó un ardid del presidente Fujimori para que las tropas peruanas se reorganicen y continúen infiltrándose en territorio que no había podido hacerlo por el sembrío de minas antipersonales de las tropas ecuatorianas. Finalmente el viernes 17 de febrero brilló una luz cuando representantes de Ecuador y Perú firmaron en Brasil un acuerdo por el cual se formalizaba el alto al fuego.Dicho documento contenía varios puntos fundamentales que incluían el cese de fuego, el envió de una Comisión de Observadores Internacionales a la zona de operaciones, la creación de una zona desmilitarizada, y una lenta, gradual y mutua desmovilización.

Fuerzas en combate

Ecuador

  • 9.000 efectivos militares altamente preparados y con armas tácticas especiales de última generación.
  • 250 armas pesadas de última tecnología.
  • 120 misiles antiaéreos "Blowpipe"
  • 250 nuevos aviones Kfir C-2 de última línea.
  • 160 nuevos aviones Mirage F-1 de moderna fabricación francesa.
  • 6.350 comandos de selva altamente equipados (Iwias y Arutuams) y Fuerzas Especiales de la Policía Nacional.
  • 7200 Minas antipersonales

Perú

  • 5.000 soldados jóvenes reclutas con escaza preparación en combate (incluido menores de edad).
  • 700 Ronderos y Cazadores Ashaninkas
  • 180 armas pesadas compradas a la ex URSS en 1970.
  • 150 aviones F-86 Sabre de fabricación estadounidense de los años 60.
  • 70 aviones Sukhoi Su-17 compradas a la ex URSS en 1970.
  • 15 helicópteros MI-8 de fabricación soviética.

Actuación por parte de los sodados élite del ejército del ecuador Iwias y Arutuams.

Arutams es un grupo humano reclutado e integrado por indígenas shuar y achuar de la selva ecuatoriana.

Luego del conflicto del Falso Paquisha, en 1981, el coronel de EM. Gonzalo Barragán planteó al alto mando del Ejército Ecuatoriano la creación de un grupo de fuerzas especiales conformado exclusivamente por shuaras y achuaras. El prestigio de este oficial como uno de los primeros paracaidistas de fuerzas especiales y como mentalizador de los Iwias abrió el camino para la formación de la Fuerza Arutam.

Shuar y Achuar. Las etnias están conformadas por unos 300 centros shuar y unas 30 comunidades achuar, ubicadas en las provincias ecuatorianas de Pastaza, Morona-Santiago y Zamora-Chinchipe.

La primera vez que intervinieron en los combates contra las tropas peruanas fue en diciembre de 1994,hasta julio de 1995.

En las oportunidades que tuvieron que demostrar sus cualidades fue en el sector de la “Y”, Cueva de los Tallos, Base Sur, Coangos y junto a las riberas del Cenepa.

Quienes más padecieron en los enfrentamientos mortíferos con los “Iwias”, fueron los soldados reclutas paracaidistas del ejército peruano.

En las postrimerías de la guerra, los ”Iwias” equipados con sofisticadas armas de guerra desbordaron los escalones de seguridad del destacamento peruano de “Soldado Pastor”, provocando una escalada de pánico en el mando peruano, que no atinaba a resolver sus problemas logísticos y tácticos debido al desinterés de su gobierno central.

10 DE FEBRERO DE 1995

10 de Febrero de 1995

Ese día despegaron de Talara (Peru) en forma sucesivas SU22 de Grupo No. 11 Los Tigres y los A-37B del Grupo No.7 desde Piura con la misión de bombardear las posiciones ecuatorianas.

Su-22 similar a los del peru

Dos aviones Mirage F1 del escuadrón 2112 Mirage F1 y dos aviones Kfir C2 del escuadrón 2113 estaban en alerta permanente listos para despegar en la base aérea de Taura (Ecuador). Los radares ecuatorianos detectan la incursión de 5 aviones peruanos. A las 12:49 los pilotos de la FAE reciben la orden de despegar. Los controladores ecuatorianos dirigen los Mirage y Kfir hacia los aviones peruanos.

A las 12:57 los aviones Mirage F1 con numerales FAE 807 piloteado por Mayor Raúl Banderas (líder) y el FAE 806 piloteado por el Capitán Carlos Uzcateguí (ala) detectaron en su radar y posteriormente avistaron a seis millas dos aviones Sukhoi Su-22 FAP piloteados por el Comandante Víctor Maldonado y el Mayor Enrique Caballero. Los ecuatorianos se aproximan por atrás a los aviones peruanos.

Mirage F1 JA de la Fuerza aérea ecuatoriana

A las 12:58 el Mayor Banderas dispara un misil Matra Magic II que impacta en uno de los aviones Su-22, el Capitán Uzcateguí dispara un misil contra su blanco acertando también, inmediatamente cada piloto dispara un segundo misil sobre los blancos, los cuales son derribados, los pilotos peruanos logran eyectarse, el Comandante Maldonado pudo sobrevivir algunos días en la selva antes de fallecer, el Mayor Caballero al parecer murió inmediatamente, sus cuerpos fueron rescatados posteriormente. Los aviones Mirage regresan a su base con acciones evasivas ante una advertencia electrónica (RWR) de estar siendo "alumbrados" por el radar de otras naves.

En tanto los dos aviones Kfir C2 con numerales FAE 905 y FAE 909 piloteados por los capitanes Mauricio Mata (líder) y Guido Moya (ala) interceptan a dos aviones A-37B de la FAP; el Capitán Mauricio Mata logra derribar a uno de los aviones peruanos con un misil Shafrir 2, los pilotos peruanos Comandante Hilario Valladares y Gregorio Mendiola logran ejectarse y son rescatados posteriormente por sus fuerzas. El segundo A-37B de la FAP logra escapar volando a ras de los árboles.

Kfir C.10 de la Fuerza Aérea de Ecuador. que participo en el combate del 10 de febrero de 1995.


Con excepción de la Guerra de las Malvinas este combate es el primer encuentro aéreo entre aviones de reacción en América y en que se derribaron aviones con misiles guiados AAM, el primero entre dos naciones de América con aviones jets y misiles AAM.

Cabe indicar que este combate aereo convierten al Mayor Raúl Banderas, al Capitán Carlos Uzcateguí y al Capitán Mauricio Mata en los únicos aces latinoamericanos hasta la fecha con un derribo cada uno.

Término del conflicto

Declaración de Paz de Itamaraty

El 17 de febrero de 1995, se firma la Declaración de Paz de Itamaraty, en Brasil, que determina el retiro de las tropas de ambos países.

Sin embargo, en incidentes "confusos", se producen nuevos combates en la zona del Cenepa (Tiwinza, Base Sur y Cueva de los Tayos). La versión oficial ecuatoriana es que, debido a que el Presidente de la República Alberto Fujimori había anunciado anteriormente la captura de estos destacamentos, era indispensable tomarlos antes de la llegada de los observadores y periodistas a la zona.

Periódistas peruanos llegan junto al Presidente de la República Alberto Fujimori al izamiento de la bandera nacional del Perú en Cueva de los Tayos. El Ecuador pretende negar que dicho lugar se trate del destacamento militar que defendía señalando que en realidad ese izamiento se realizó en una "Falsa Cueva de los Tayos", homónima de la base verdadera y que se encuentra en territorio ecuatoriano.

Acuerdo de Brasilia

Observadores de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro se desplazan hasta la zona del conflicto. El 2 de marzo, tras cinco semanas en enfrentamientos y escaramuzas, terminan los combates. Hay numerosos heridos, lisiados y muertos por ambos lados.

Una nueva ronda de negociaciones conduce al acuerdo de Brasilia, el 24 de octubre de 1998, firmado por el presidente peruano Alberto Fujimori y su colega ecuatoriano Jamil Mahuad.

Los países garantes (Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América) resolvieron que la demarcación de la frontera debía ser la que estableció el tratado de Río de Janeiro de 1942, el cual había señalado como límite a las altas cumbres de la cordillera del Cóndor. Esta decisión de los países garantes terminó dándole la razón al Perú, y los límites quedaron fijados según la posición que este país siempre había sostenido. Adicionalmente, se acordó que la región de Tiwinza, de 20 Km², pertenece al Perú, aunque se entrega 1 km² de Tiwinza como propiedad de Ecuador, pero sin soberanía, para realizar actos conmemorativos y no militares.

El peru ratificó el derecho de libre navegación de Ecuador por el río Amazonas y sus afluentes septentrionales, establecido en el Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942, conocido como Acuerdo de Brasilia habiendo recibido además un permiso para establecer dos embarcaderos comerciales.

Un parque binacional ecológico, aún por implementar, sería la representación de la paz entre ambos países hermanos. También se establecieron los nuevos hitos en Cusumasa-Bumbuiza y Yaupi-Santiago (vecinos de Tiwinza) y, ya en el departamento de Loreto, en el sector de Lagartococha y el Güeppi.

En mayo de 1999, finalmente se colocó el último hito en la frontera.

Bibliografía

Véase también

Enlaces externos