Batalla de Korsun-Cherkasy

(Redirigido desde «Batalla de Korsun-Cherkassy»)
Batalla de Korsun-Cherkasy
Parte de Segunda Guerra Mundial y Ofensiva del Dniéper-Cárpatos

Diorama «Batalla de Korsun-Shevchenkivski, 1944»
Fecha 24 de enero - 16 de febrero de 1944
Lugar Óblast de Cherkasy, Unión Soviética
Coordenadas 49°25′10″N 31°16′38″E / 49.4194, 31.2772
Resultado Victoria soviética
Beligerantes
Bandera de Alemania Alemania nazi Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética
Comandantes
Bandera de Alemania Erich von Manstein
Bandera de Alemania Wilhelm Stemmermann  
Bandera de Alemania Theobald Lieb
Bandera de Alemania Hermann Breith
Bandera de Alemania Otto Wöhler
Bandera de la Unión Soviética Gueorgui Zhúkov
Bandera de la Unión Soviética Nikolái Vatutin
Bandera de la Unión Soviética Iván Kónev
Fuerzas en combate
Cerco:
• 60 000 soldados
• 59 tanques y cañones de asalto
242 piezas de artillería
Ayuda:
III Cuerpo Panzer (80 000 hombres y 201 tanques)
• XLVII Cuerpo Panzer (58 tanques)
Ejército Rojo:
• 336 700 soldados
• 524 tanques (inicialmente)
• 400 tanques (refuerzo)
• 5300 piezas de artillería y morteros
Aviación soviética:
• 1054 aviones
Bajas
(Frieser et al.; Zetterling y Frankson)[1], [2]
Dentro de la bolsa:
30 000 muertos, heridos y prisioneros de guerra
Fuera de la bolsa:
• 1.er Ejército Panzer: 4181 hombres
• VII Cuerpo de Ejército: 1000 hombres
• 8.º Ejército: 4500 hombres
Total: ~40 000 bajas
300 tanques y cañones de asalto
50 aviones

(Erickson; House y Glantz)[3], [4]
55 000 muertos y heridos
18 000 prisioneros
Total: 73 000 bajas
24 286 muertos o desaparecidos
55 902 heridos y enfermos[5][6]
728 tanques[7]
Total: 80 188 bajas

La batalla de Korsun-Cherkasy, o batalla de la Bolsa de Korsun-Cherkasy, fue un enfrentamiento bélico de la Segunda Guerra Mundial librado en Ucrania del 24 de enero al 16 de febrero de 1944 en el contexto de la ofensiva soviética Dniéper-Cárpatos. En la batalla, el 1.º y el 2.º Frente Ucraniano, comandados, respectivamente, por Nikolái Vatutin e Iván Kónev, rodearon a las fuerzas alemanas del Grupo de Ejércitos Sur que habían quedado cercadas cerca del río Dniéper. Después de tres semanas, las unidades alemanas atrapadas, ante la imposibilidad de lograr ayuda externa, emprendieron una fuga a la desesperada.

La victoria final soviética marcó la exitosa puesta en marcha de las operaciones soviéticas en profundidad, que buscaban la destrucción, supresión o desorganización de las fuerzas enemigas no solo en la línea de contacto sino también en la profundidad del campo de batalla. Así, la llegada de un gran número de camiones y semiorugas construidos en Estados Unidos y Gran Bretaña dio a las fuerzas soviéticas una movilidad mucho mayor que la que tenían antes.[8]​ Esta ventaja operativa, junto con la de mantener grandes formaciones en reserva, volvió a demostrar la capacidad del Ejército Rojo de avanzar muy por detrás de las defensas alemanas.[9]

Aunque la iniciativa soviética en Korsun no logró el colapso del frente alemán, sí marcó un deterioro significativo en la fuerza disponible para la Wehrmacht, especialmente en armamento pesado, que se perdió casi totalmente durante la fuga. Durante el resto de la guerra, el Ejército Rojo pondría en peligro a las grandes fuerzas alemanas, mientras que estas se empleaban al máximo y trataban constantemente de salvar una crisis hasta la siguiente. Las ofensivas móviles soviéticas serían a partir de entonces el sello distintivo del Frente Oriental.

Denominación[editar]

Cuando Iósif Stalin ordenó iniciar las operaciones, se refirió al área como «saliente de Kánev[n. 1]​». Hitler, en cambio, prefería llamarla «balcón de Kánev», ya que se proponía utilizar las infraestructuras de comunicaciones de la ciudad como posiciones de partida para recuperar Kiev.[10]

Los historiadores soviéticos suelen referirse a este conflicto como «batalla de Korsun», o «de Korsun-Shevchenkivski»,[n. 2]​ ya que fue en esta localidad, situada a 120 kilómetros al sureste de Kiev, donde se situó durante todo el conflicto el centro neurálgico de los dos cuerpos alemanes que el Ejército Rojo pretendía embolsar; dado que fue este el que inició las hostilidades, otros autores no soviéticos consideran también más adecuada esta denominación.[11]

Por otro lado, la historiografía germana prefiere tradicionalmente asociar el conflicto al nombre de la región en la que se desarrollaron los combates y a su capital, Cherkasy. Esta ciudad, en realidad, quedaba fuera del área cercada (a unos 70 kilómetros al oeste de Korsun), pero constituía el mayor núcleo urbano de la zona y, por ello, un punto de referencia más identificable en los mapas.[12]

Situación previa[editar]

Contexto político-militar[editar]

Tras la conferencia de Teherán de finales de noviembre de 1943, Stalin decidió que sus ejércitos debían avanzar todo lo posible hacia el oeste antes del desembarco de sus aliados anglo-estadounidenses en la Normandía francesa (operación Overlord). Con este avance quería garantizar una posición negociadora favorable a la Unión Soviética en el reparto de Europa del Este tras la previsible derrota y el sometimiento del régimen de la Alemania nazi.

En este ambicioso marco estratégico se inscribieron las gigantescas campañas del Ejército Rojo contra la Wehrmacht luego conocidas como Ofensiva del Dniéper-Cárpatos, emprendida en diciembre de 1943, y Operación Bagratión iniciada en junio de 1944. Dentro de la secuencia de confrontaciones que integraban la ofensiva del Dniéper-Cárpatos, la liquidación de la bolsa de Korsun-Cherkasy era cronológicamente la tercera. Las dos primeras fueron la incursión Yitómir-Berdichev (del 24 de diciembre de 1943 al 14 de enero de 1944) y la liberación de Kirovogrado (5-16 de enero de 1944):

  • Gracias al ataque hacia Yitómir y Berdichev, el Primer Frente Ucraniano avanzó con fuerza por el lugar más sensible del Grupo de Ejércitos Sur, su flanco derecho, hasta una profundidad de 80 a 200 km, y envolvió a las tropas alemanas que seguían manteniendo la orilla derecha del Dniéper en el paso de Kániv; quedaba prefigurado así el saliente de Korsun.
  • La otra rama de la pinza soviética se puso en marcha el 5 de enero. Cuatro ejércitos combinados del Segundo Frente Ucraniano habían partido de Kremenchuk y, tras enfrentarse al 8.º Ejército alemán, envolvieron Kirovogrado[n. 3]​ para girar luego hacia el suroeste en dirección a las vanguardias del Primer Frente.[13]

Valor estratégico[editar]

Conservar la concentración de tropas en la zona de influencia de Korsun representaba para el Oberkommando des Heeres (OKH) alemán la posibilidad de hacer retroceder a los soviéticos desde[14]​su cabeza de puente en la margen derecha del río para, de ese modo, restablecer un frente defensivo a lo largo de la «Línea Dniéper». Al mismo tiempo, haría imposible que las fuerzas de dos grupos de ejércitos enemigos, el Primer Frente Ucraniano y el Segundo Frente Ucraniano, se unieran en la orilla derecha del río y utilizaran el puerto fluvial y las líneas ferroviarias que conducían a Kániv y Cherkasy. Además, al concentrarse entre ambos Frentes, los alemanes planteaban la amenaza permanente de posibles operaciones contra la retaguardia soviética, acciones especialmente dirigidas hacia el norte para reconquistar la capital, Kiev, que había sido liberada por los soviéticos en noviembre de 1943.[15]​ En cualquier caso, era el último segmento de la «línea Dniéper» que permanecía en manos alemanas, y Hitler negó al mariscal Erich von Manstein, comandante del Grupo de Ejércitos Sur, su petición de retirada: para el líder supremo del III Reich, el valor propagandístico de retener posiciones en la zona era más importante que el valor militar de conservar sus ejércitos.[16]

Desde la perspectiva soviética, la liquidación inmediata de la bolsa lograría un doble objetivo: eliminar una amenaza real sobre los flancos interiores de ambos Frentes que, además, comprometía seriamente su libertad de movimientos y dejar despejado un gran nuevo frente de ataque (de más de quinientos kilómetros) que podría ser lanzado definitivamente en dirección a los Balcanes.[10]​ El mariscal Gueorgui Zhúkov empezó a considerar tal operación cuando regresó al cuartel general de Vatutin al final de los combates de Kirovogrado. El 11 de enero comunicó a los otros miembros del Stavka del Alto Mando Supremo (Stavka Verkhovnogo Glavnokomandovaniya)[n. 4]​ los planes preliminares que tenía en mente para un ataque de cerco.[17]​ Al día siguiente, Iósif Stalin dio su aprobación y, con este gran objetivo estratégico, el 12 de enero de 1944 firmó la directiva en la que ordenaba a Vatutin y Kónev, bajo la coordinación del propio Zhúkov, planificar y ejecutar la operación Korsun-Shevchenkivski.[18]

Planificación soviética: operación Korsun-Shevchenkivski[editar]

Los planificadores soviéticos podían hacerse una imagen mucho más precisa de las intenciones alemanas que la que tenían los alemanes de las soviéticas gracias a, entre otras fuentes, la red de espionaje Lucy.[19]​ Sin embargo, los datos de su inteligencia sobrestimaron las cifras de hombres y de recursos del enemigo en la región. Su método indirecto de cálculo se basaba en el número de divisiones del oponente y considerar a todas ellas como disponibles «y con todos sus efectivos».[20]​ Se trataba de un enfoque deliberadamente «conservador», aplicado con la intención de asegurarse una superioridad numérica aplastante sobre el rival. Además, las proyecciones numéricas de los especialistas de información que le llegaron a Kónev partían del dato erróneo de que en la región había diez divisiones (cuatro más de las reales) y una brigada motorizada: en total, 130 000 hombres (el doble de los reales), 1000 piezas de artillería (cuatro veces más) y 100 carros de combate. En todo caso, tanto el propio Kónev como Zhúkov y Vatutin creían que podrían atrapar en aquel óblast ucraniano a unos 100 000 hombres, el grueso del 8.º Ejército del Heer. Un oficial del Stavka vaticinó: «Se está gestando otro Stalingrado»,[21][22]​ y el propio comandante del Segundo Ejército envió a Stalin un mensaje que concluía: «Esta vez tengo atrapados a los alemanes, y no se me escaparán».[23]

Mapa esquemático ruso de las operaciones en la bolsa.
Mapa esquemático ruso de las operaciones en la bolsa.

La operación Korsun-Shevchenkivski se planteó, pues, como una batalla de cerco, o embolsamiento, precisamente una de las modalidades de ataque favoritas de la Wehrmacht: la Kesselschlacht.[n. 5]​ Para llevarla a efecto se diseñó un ataque en pinza cuyas puntas, tras una ruptura simultánea y un ataque convergente, deberían encontrarse el algún punto de la región de Shpola: Vatutin, al mando del Primer Frente Ucraniano, golpearía de oeste a este desde Bila Tserkva, mientras que Kónev, comandante máximo del Segundo Frente Ucraniano, lo haría de este a oeste desde Kirovogrado. Una vez alcanzado el objetivo, quedaría sellado el anillo exterior del cerco, que desde entonces se ocuparía de neutralizar los esfuerzos del Grupo de Ejércitos Sur alemán (von Manstein) por liberar a los cercados.

Dado que la posición de partida de las unidades de Vatutin, al noroeste, estaba a una distancia de 50 kilómetros del punto de reunión mientras que las de Kónev, al sureste, tenían que recorrer 75 kilómetros, estas tendrían que iniciar la ofensiva un día antes para alcanzar a la vez el objetivo. Por ello, se fijó el día 25 de enero como fecha de inicio del avance para el Segundo Frente, y un día después lo haría el Primero. A medida que avanzaban, las divisiones de fusileros que los seguían debían ir cerrando un anillo interior que se encargaría de derrotar y, finalmente, destruir las unidades embolsadas.

Además de las maniobras tácticas, el plan tendría que incorporar también el engaño, la guerra psicológica y la diversión.

Decisiones tácticas

En cumplimiento de las instrucciones recibidas, los comandantes de los Frentes planearon el siguiente esquema táctico, diseñado que sus ejércitos confluyeran simultáneamente en Zvenigorodka:[24]

  • Al mando del Segundo Frente Ucraniano, Kónev decidió lanzar su ataque principal por los flancos internos de los Ejércitos 4.º de la Guardia[n. 6]​ y 53.º con 14 divisiones de fusileros del frente de Verbivka y Vasilivka (en un sector de 19 kilómetros), a las que se añadieron ocho brigadas y diecisiete regimientos terrestres más dos batallones de artillería antiaérea. El comienzo de la ofensiva en el eje principal de ataque, que partiría desde el norte de Kirovogrado, más vulnerable, quedó fijado a las 8:30 horas del 25 de enero.
  • En el Primer Frente Ucraniano, Vatutin dispuso formar un grupo de choque a cargo de los Ejércitos 40.º y 27.º, que romperian por el sector de Tinivka y por el área de Kosiakivka-Kivshovata, respectivamente. Seguidamente, como segundo escalón, penetrarían el 5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia y el 5.º Cuerpo Mecanizado, pertenecientes al 6.º Ejército de Tanques. El objetivo establecido era fracturar la línea que delimitaba el Cuerpo XLVII y el Cuerpo XI de manera que —puesto que estaban adscritos a ejércitos diferentes—, una vez desalojados, seɡuirían un eje de retirada distinto.[25]​ El ataque comenzaría el 26 de enero.

Contendientes[editar]

La siguiente tabla recoge las unidades, a nivel de división o equivalente, que afrontaron la contienda según el orden de batalla establecido en cada bando. Se indica también, para cada una de dichas unidades, la organización de rango superior de la que dependían en la escala de mando, con indicación, entre paréntesis, de su jefe militar.

Batalla de Korsun-Cherkasy: orden de batalla a 24 de enero de 1944
UNIDADES EN COMBATE ADSCRIPCIÓN Y COMANDANTE[26][27]
Cuerpo Ejército Grupo de ejércitos
Bandera de la Unión Soviética
UNIÓN SOVIÉTICA
38.ª División de Fusileros 47.º Cuerpo de Fusileros
(S. P. Merkúlov)
27.º Ejército
(S. G. Trofimenko)

Primer Frente Ucraniano
(N. F. Vatutin)
136.ª División de Fusileros
180.ª División de Fusileros
206.ª División de Fusileros
309.ª División de Fusileros
337.ª División de Fusileros
159.ª Región Fortificada
74.ª División de Fusileros 50.º Cuerpo de Fusileros
(S. S. Martirosyan)
40.º Ejército
(F. F. Zhmachenko)
163.ª División de Fusileros
240.ª División de Fusileros
167.ª División de Fusileros 51.º Cuerpo de Fusileros
(P. P. Avdeenko)
232.ª División de Fusileros
340.ª División de Fusileros
Brigada Checoslovaca
5.º Cuerpo Mecanizado
(M. V. Vólkov)
6.º Ejército de Tanques
(A. G. Kravchenko)
5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia
(A. G. Kravchenko)
42.º División de Fusileros de la Guardia
237.ª División de Fusileros
389.ª División de Fusileros
1.er Cuerpo de Caballería de la Guardia
1.ª División de Artillería de la Guardia
3.ª División de Lanzacohetes de la Guardia
5.ª División Aerotransportada de la Guardia 20.º Cuerpo de Fusileros de la Guardia
(N. I. Biryukov)
4.º Ejército de la Guardia
(A. I. Rízhov)

Segundo Frente Ucraniano
(I. S. Kónev)
66.ª División de Fusileros de la Guardia
375.ª División de Fusileros
69.ª División de Fusileros de la Guardia 21.º Cuerpo de Fusileros de la Guardia
(P. I. Fomenko)
138.ª División de Fusileros
7.ª División Aerotransportada de la Guardia 73.º Cuerpo de Fusileros
(P. F. Batitskii)
52.º Ejército
(K. A. Korotéiev)
62.ª División de Fusileros de la Guardia
254.ª División de Fusileros 78.º Cuerpo de Fusileros
(G. A. Latyshev)
373.ª División de Fusileros
294.ª División de Fusileros
1.ª División Aerotransportada de la Guardia 26.º Cuerpo de Fusileros de la Guardia
(P. A. Fírsov)
53.º Ejército
(I. V. Galánin)
25.ª División de Fusileros de la Guardia
6.ª División de Fusileros
138.º División de Fusileros 75.º Cuerpo de Fusileros
(S. A. Kozak / A. Z. Akimenko / M. I. Manokhin)
213.º División de Fusileros
233.º División de Fusileros
14.ª División de Fusileros de la Guardia 48.º Cuerpo de Fusileros
(Z. Z. Pogoznyi)
66.ª División de Fusileros de la Guardia
89.ª División de Fusileros de la Guardia
78.ª División de Fusileros de la Guardia
214.ª División de Fusileros
18. º Cuerpo de Tanques
(K. G. Trufánov)
5.º Ejército de Tanques de la Guardia
(P. A. Rótmistrov)
29.º Cuerpo de Tanques
(I. F. Kirichenko)
20.º Cuerpo de Tanques
(I. G. Lázarev)
5.º Cuerpo de Caballería de la Guardia
(A. G. Selivánov)
Bandera de Alemania nazi
ALEMANIA NAZI
5.ª División Panzer SS Wiking (O. Gille) * XI Cuerpo
(W. Stemmerman)
8.º Ejército
(O. Wöhler)

Grupo de Ejércitos Sur
(E. von Manstein)
5.ª Brigada de Asalto Wallonien (F. Lippert) *
57.ª División de Infantería (A. Trowitz) *
72.ª División de Infantería (H. Hohn) *
389.ª División de Infantería (K. Kruse) *
3.ª División Panzer (F. Bayerlein) ** XLVII Cuerpo
(N. von Vormann)
11.ª División Panzer (W. von Wieterscheim) **
13.ª División Panzer (H. Mikosch) **
14.ª División Panzer (M. Unrein) **
Destacamento de Cuerpo B (H.-J. Fouquet) * XLII Cuerpo
(T. Lieb) ***
1.ᵉʳ Ejército Panzer
(H.-V. Hube)
88.ª División de Infantería (G. von Rittberg) *
168.ª (⅓) División de Infantería *
1.ª División Panzer (R. Koll) *
16.ª División Panzer (H.-U. Back) ** III Cuerpo Panzer
(H. Breith)
17.ª División Panzer (K.-F. von der Meden) **
1.ª División Panzer SS Adolf Hitler (T. Wisch) **
198.ª División de Infantería (H.-J. von Horn) **
Regimiento Panzer Reforzado Bäke (F. Bäke) **
* Fuerzas que quedarían embolsadas. ** Fuerzas de rescate. *** En funciones.

En total, el Ejército Rojo reunió 245 000 hombres y la Wehrmacht 130 000. En otras fuerzas la superioridad soviética era aún mayor: en aviación táctica, de 4:1; en vehículos blindados, de 5:1; y en artillería, de 7:1.[28]

A. Ejército Rojo[editar]

Primer Frente Ucraniano[editar]

Serguéi Trofimenko
Phillip Zhmachenko
Andréi Kravchenko

El Primer Frente Ucraniano de Vatutin, al oeste, se diseminaba por un sector muy amplio a lo largo de un eje este-oeste que discurría desde el río Dniéper hasta la ciudad de Shepetivka, donde algunas de sus unidades seguían combatiendo contra el 4.º Ejército Panzer del general de tropas acorazadas Erhard Raus (operación Watutin). Para llevar a cabo su parte de la operación, Vatutin sólo podría comprometer a tres de sus ejércitos: el 27.º, el 40.º y el recién creado 6.º Ejército de Tanques. Los dos primeros habían estado en el terreno desde el cese del avance durante la segunda semana de enero y ya estaban familiarizados con sus sectores, así como con las unidades alemanas situadas frente a ellos.

  • El 27.º Ejército, bajo el mando del teniente general Serguéi Trofimenko era el situado más a la izquierda del Frente, con su flanco oriental junto al Dniéper cerca de Kániv. La 206.ª División de Fusileros se enfrentaba al Destacamento de Cuerpo B germano. Las dos regiones fortificadas se enfrentaban aparte de esta fuerza, así como a la mayor parte del sector ocupado por la 88.ª División de Infantería. Sus 337.ª y 180.ª Divisiones de Fusileros, ambas designadas como elementos de ruptura, estaban dispuestas contra los flancos interiores, donde la 88.ª y la 198.ª compartían límites tácticos. Además de estas fuerzas, Trofimenko también contaba con tres regimientos de morteros pesados, tres regimientos de artillería y un regimiento de antitanques pesados, además de los ingenieros, personal de suministro y transporte asignados. En total contaba con una dotación total de 28 348 hombres, apenas una unidad del tamaño de un cuerpo de ejército para los estándares alemanes.[29]​ Dado su papel principalmente estático, no se le habían asignado tanques. El día 12 de febrero pasó a depender de Kónev para la segunda fase de la operación.[30]
  • El 40.º Ejército, dirigido por el teniente general Filipp Zhmachenko, a la derecha de Trofimenko, constaba de tres cuerpos de ejército, con un total de nueve divisiones de fusileros y una división aerotransportada. Aportaba 33 726 hombres, aún muy por debajo de los efectivos teóricos; para preparar el asalto blindado posterior, fue reforzado con regimientos adicionales de artillería, de morteros y de antitanques pesados. El grueso de estas fuerzas se lanzaría contra una sola división de infantería alemana, la 198.ª, por lo que el éxito parecía asegurado.[31]
  • El recién creado 6.º Ejército de Tanques, al mando del general Andréi Kravchenko, estaba formado por dos cuerpos, el 5.º Cuerpo Mecanizado y el 5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia, dotados de formaciones de armas combinadas. El primero de ellos, el más completo, disponía de tres brigadas mecanizadas y de la 233.ª Brigada de Tanques, que incluía carros estadounidenses M4 Sherman;[31]​ en total alineaba 106 tanques y 46 piezas de artillería autopropulsada (AP).[32]​ El segundo estaba compuesto por tres regimientos de tanques, que aportaban 54 carros, T-34 en su mayoría, y solo 4 piezas AP.[32]​ Para compensar la escasez de infantería, Vatutin le había traspasado el 47.º Cuerpo de Fusileros, antes a las órdenes de Trofimenko. Sin embargo, Kravchenko no había tenido tiempo de formar un Estado Mayor adecuado, así que utilizó el personal y los medios de comunicación del 5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia.[31]

Además de los elementos de combate mencionados, para esta pinza oeste se habían dispuesto ocho brigadas o batallones adicionales de artillería y de morteros, y un regimiento de artillería autopropulsada equipado con cañones de asalto SU-76. En total, Vatutin movilizaría casi 90 000 hombres, 210 tanques o cañones de asalto y cientos de tubos de artillería y morteros pesados de su propio Frente.[33]

Segundo Frente Ucraniano[editar]

Konstantin Korotéiev
Iván Galanin
Pável Rótmistrov

Al este, el Segundo Frente Ucraniano del general Kónev ocupaba posiciones desde la ciudad de Cherkasy, en el noroeste, hasta Kirovogrado, en el sureste. Su Frente era el más fuerte en la región y coordinaba algunas de las agrupaciones más experimentadas del Ejército Rojo: los ejércitos 52.º, 4.º de la Guardia, el 53.º y el 5.º de Tanques de la Guardia, además del 5.º Cuerpo de Caballería Cosaca de la Guardia.[33]

  • Dispuesto al norte de la cara oriental del saliente, se encontraba el 52.º Ejército, al mando del teniente general Konstantin Korotéiev. Korotéiev dirigía el 7.º Cuerpo de Fusileros, que se enfrentaba al grueso de las divisiones de infantería 57.ª y 72.ª de Stemmerman. Contaba además con un regimiento de artillería independiente, dos regimientos de morteros pesados, varios regimientos antitanque y una división antiaérea. Sin embargo, este ejército estaba debilitado: disponía de 15 886 efectivos en total y carecía de fuerzas blindadas; aun así, desempeñaría un importante papel de apoyo en misiones de hostigamiento, inmovilización o persecución de fuerzas alemanas en retirada.
  • A la izquierda (sur en el mapa) del 52.º Ejército se situó el 4.º Ejército de la Guardia del general de división Alexander Ryzhov, que desempeñaría un papel clave, ya que por regla general los ejércitos de guardias contaban con más hombres, artillería y tanques, demostraban una moral más alta y venían muy fogueados de anteriores campañas. Para llevar a cabo su misión de ruptura inicial, este ejército había sido muy reforzado: reunía un total de 45 653 hombres y una densa artillería de apoyo.[34]
  • Al sur del 4.º Ejército de la Guardia se encontraba la otra formación de ruptura, el 53.º Ejército, al mando del teniente general Iván Galanin. Al igual que su vecina del norte, la fuerza de Galanin también había sido reforzada hasta alcanzar una fuerza de 51 043 hombres, la más numerosa de las que iban a participar en la batalla. Contaba con tres cuerpos y toda una división de artillería. Al norte se situaba el 26.º Cuerpo de Fusileros, con tres divisiones, todas ellas dirigidas hacia el flanco sur de la desventurada 389.ª División alemana.[34]​ Si ya de por sí el número de baterías de artillería desplegadas contra los alemanes era abrumador, al ejército de Galanin se sumaron otros dos regimientos de artillería, una brigada de artillería, una división antiaérea y un regimiento de morteros pesados. También tenía un regimiento de tanques, el 189.º, con veintiuna unidades. Se esperaba que liquidara rápidamente a los alemanes que hubieran sobrevivido a la descarga inicial de artillería.[35]
  • Al sur de las fuerzas de Galanin se situó el 5.º Ejército de Tanques de la Guardia, del coronel general de blindados Pável Rótmistrov. Era la fuerza elegida para perforar desde el este y en total contaba con 22 301 hombres y 197 tanques y cañones de asalto.[36]
  • La última formación era el 5.º Cuerpo de Caballería Cosaca de la Guardia, a las órdenes del mayor general Alekséi Selivánov. Esta formación brindaba una excepcional capacidad de ataque en cualquier terreno, ya que sus tropas iban principalmente a caballo. Conducidas por cosacos de la cuenca del río Don, estas formaciones preferían el cuerpo a cuerpo y abatir al enemigo con sus sables; pero también estaban equipadas con armas modernas. Cada división cosaca tenía tres regimientos de caballería, morteros y unidades antitanque. Contaba con dos regimientos de tanques ligeros —cañones de asalto SU-76 o tanques M4 Sherman—, provenientes del programa de Ley de Préstamo y Arriendo estadounidense, uno de morteros, uno de armas antitanque y uno de cazacarros SU-85. Para esta operación, este cuerpo de cosacos, que disponía de 20 258 hombres, y 76 tanques y cañones de asalto, se situaría detrás del ejército de tanques de Rótmistrov y, desde esa posición, esperaría la señal para explotar la ruptura.[37]

A pesar de las considerables pérdidas sufridas durante la ofensiva anterior, Kónev aún podía aportar a la operación por el lado oriental de la bolsa más de 165 000 hombres y 323 armas pesadas, tanques y cañones de asalto.[33]

Apoyo aéreo[editar]

Prototipo del Il-2 (modelo 1944), durante un vuelo de pruebas en 1943.
Prototipo del Ilyushin Il-2M3 durante un vuelo de pruebas.

La Fuerza Aérea Soviética estaba todavía escasamente integrada en el concepto operacional; en lugar de atacar en profundidad para contrarrestar las operaciones de rescate alemanas o para destruir su base de mando y control en Uman, se dedicó a bombardear las rutas de suministro; así, aunque en general impuso la supremacía aérea durante gran parte de la confrontación, no resultó determinante en el balance global de la contienda.[38]

El apoyo al Primer Frente fue proporcionado por el Segundo Ejército del Aire, bajo el mando del teniente general de aviación Stepán Krasovski; y, al Segundo Frente, por el Quinto Ejército del Aire, dirigido por Serguéi Goryunov. Los aparatos habían mejorado enormemente con respecto a los obsoletos modelos que habían sido destruidos en su mayor parte en tierra durante las primeras semanas de la operación Barbarroja. Sus aviadores volaban ahora con los últimos modelos, como el caza Yak-9, el bombardero ligero Pe-2 y el temido avión de ataque a tierra Ilyushin Il-2 Stormovik. En total, se aportaron 768 aviones, tres veces más que su adversario.[39]

Armamento pesado[editar]

En la guerra industrial que libraban ambas potencias, el Ejército Rojo tenía, como la Wehrmacht, problemas para proveer al frente vehículos medios y pesados, sobre todo remolques, pero el programa de Préstamo y Arriendo estadounidense paliaría en parte esta situación.[40]​ Por esta vía llegaban gran número de carros de combate norteamericanos M4 Sherman. Además, en 1944, las plantas de montaje soviéticas producían a gran ritmo su T-34/85, con cañón de 8,5 cm, y empezó a suministrar las primeras unidades del nuevo modelo, el IS-2, con cañón de 12,2 cm, que se estrenó en esta batalla. La correlación de fuerzas en tanques era de 5:1 a favor de los soviéticos.[41]

Sin embargo, la ventaja de los soviéticos no se reducía a una mera cuestión de números. Un factor decisivo fue, además de la introducción de armas iguales o mejores que las alemanas, la mayor destreza en su uso por parte de tanquistas y comandantes de unidades, ya no solo a nivel táctico sino, también, operacional. Sea como fuere, en esta fase de la guerra los altos generales de Stalin disfrutaban, gracias a sus superiores recursos, del beneficio de la iniciativa, y solían estar en mejores condiciones para elegir el lugar y el momento más oportuno para desencadenar sus acciones.[40]

Otros recursos[editar]

Además de las fuerzas mencionadas, tanto Vatutin como Kónev podrían contar con otros medios de la reserva del Stavka que les serían asignados en caso necesario, como regimientos de lanzacohetes múltiples Katiusha, brigadas de tanques independientes, regimientos de antitanques autopropulsados, unidades de ingenieros y formaciones antiaéreas

En total, más de 336 000 hombres del Ejército Rojo, según Nash (2002), participarían en la batalla de la Bolsa de Korsun-Cherkasy.[37]

Partisanos[editar]

Otra fuerza que había que tener en cuenta en el conflicto eran los partisanos. Sus numerosas y variadas unidades se infiltraban en las zonas de retaguardia alemanas. Algunas de ellas, como las que operaban en los pantanos de Irdyn y en el bosque de Cherkasy, estaban bajo el férreo control de sus comisarios, y las que no, compuestas principalmente por nacionalistas ucranianos, atacaban a ambos bandos indistintamente, pero en todo caso su presencia obligaba a los presionados servicios de retaguardia alemanes a mantener un alto estado de alerta.[37]

B. Posiciones alemanas[editar]

Tras haber logrado cruzar el río Dniéper desde el este en septiembre de 1943, las fuerzas alemanas del Grupo de Ejércitos Sur se adentraron hacia el oeste para atrincherarse en las fortificaciones de la línea Panther-Wotan. Sin embargo, una elevada concentración de unidades se había quedado defendiendo posiciones junto a la margen occidental del gran río en Kániv. Se trataba de dos cuerpos de ejército, el XI (al mando del general de artillería Wilhelm Stemmermann) y el XLII (al mando del teniente general Theobald Lieb), y un destacamento del 8.º Ejército (Otto Wöhler), que habían recibido órdenes tajantes de Hitler de no ceder terreno. El Führer no renunciaba a la idea de utilizar este balcón como punto de apoyo para recuperar Kiev y Kirovogrado, que había perdido de manos del enemigo en las dos iniciativas anteriores de la ofensiva del Dniéper-Cárpatos.

Pero donde Hiltler veía una oportunidad, Manstein y sus generales no percibían sino una grave amenaza. Se sabían superiores a las formaciones soviéticas en cuanto a flexibilidad táctica, mando y control e iniciativa de sus oficiales, pero no disponían de hombres, tanques, cañones y aviones suficientes para mantener su disperso frente, y mucho menos para intentar recuperar la iniciativa en Ucrania, por lo que reclamaban con insistencia a Hitler libertad de acción y refuerzos. De hecho, la disposición de sus fuerzas en la zona, con los elementos más avanzados luchando a lo largo del Dniéper y sus largos flancos exteriores insuficientemente reforzados, invitaba al enemigo al cerco.

Ya a mediados de diciembre de 1943, Lieb había solicitado autorización para replegarse detrás del río Ros, lo que habría permitido no solo acortar la longitud del frente, sino beneficiarse de ese obstáculo natural para fortalecer su posición defensiva. La petición fue rechazada, pero ya había tomado ya en diciembre algunas medidas preventivas para su XLII Cuerpo: se habían dispuesto dos posiciones de retaguardia al norte del río y al este de Bohuslav que iban a resultar muy útiles más adelante en la retirada hacia el sur; además, se evacuaron a la margen sur del río todas las reservas de alimentos de la antigua administración civil alemana, una medida que resultaría de importancia decisiva, ya que estas provisiones pronto se convirtieron en la única fuente de suministro para las fuerzas cercadas.[42]

Divisiones atrapadas[editar]

Las fuerzas alemanas que estaban más expuestas, y que acabarían siendo cercadas, eran el Cuerpo XI y el Cuerpo XLII, con un total de 65 000 hombres.[43]​ Ambas formaciones compartían en enero de 1944 la única parte del río Dniéper que aún resistía después de las masivas ofensivas soviéticas de Zhitomir-Berdichev y Kirovogrado, y su capacidad de combate había quedado reducida a la mitad.[44]

Con el avance de la batalla, ambos cuerpos tuvieron que enfrentarse a numerosos problemas para sostener una línea de defensa continua, que llegaría a extenderse más de 200 kilómetros.[20]​ Los huecos entre unidades adyacentes se cubrían con patrullas a pie durante el día, mientras que las reservas locales, del tamaño de compañías o batallones, a duras penas podían contener los avances y restaurar el frente. Estas dificultades se veían agravadas por la escasez de mano de obra y de armamento pesado (especialmente tanques y cañones autopropulsados), vehículos de motor, combustible, municiones y equipo de señales.[20]​ Por si fuera poco, cada uno de ellos dependía de un cuartel general diferente (del 8.º Ejército [Wöhler] y del 1.er Ejército Panzer [Hube], respectivamente), un factor que complicaría inicialmente la coordinación de la defensa.

Cuerpo de Ejército XI[editar]

El Cuerpo de Ejército XI, comandado por el general de artillería Wilhelm Stemmermann, era la formación situada más a la izquierda de todo el 8.º Ejército de Otto Wöhler. Su sector se extendía más de cien kilómetros al noroeste a lo largo del Dniéper, lindando por su flanco izquierdo con el XLII Cuerpo en Kániv. Estaba formado por cuatro divisiones: las divisiones de infantería 57.ª, 72.ª y 389.ª, y la 5.ª División Panzer SS Wiking, que a su vez estaba reforzada por la Brigada SS de Asalto SS Wallonien.

Herbert O. Gille
Léon Degrelle
  • La 57.ª División de Infantería del general de brigada Adolf Trowitz ocupaba un sector en la mitad oriental del saliente a varios kilómetros al oeste de la ciudad de Smila. Intercalada entre la 72.ª y la Wiking, su frente estaba orientado al norte. En el momento del cerco, aún contaba con 50 piezas de artillería de diverso calibre y ocho cañones antitanque.
  • Su vecino de la derecha (al sur en el mapa) era la 72.ª División de Infantería. Su frente en el saliente estaba orientado hacia el este a lo largo del río Sukhoi Tashlyk, que fluía de sur a norte. Su flanco izquierdo enlazaba con la 57.ª en Smila. En el momento del cerco disponía de 45 piezas de artillería de diverso calibre y 14 cañones antitanque. Su comandante era el coronel Hermann Hohn.
  • En el flanco derecho del cuerpo, la 389.ª División de Infantería, a cargo del general de división Kurt Kruse, compartía fronteras con la 3.ª División Panzer del XLVII Cuerpo Panzer a la derecha y con la División de Infantería 72.ª a su izquierda (arriba en el mapa). Se ubicaba precisamente en el fatídico punto de máximo esfuerzo previsto por el Stavka para la penetración por el este. Frente a nada menos que 14 divisiones soviéticas atacantes, Kruse, que sólo disponía de 26 piezas de artillería y 12 cañones antitanque, debería hacer frente a nada menos .
  • La cuarta división del del Cuerpo XI era la 5.ª División Panzer SS Wiking. Comandada por el general de brigada de las SS Herbert O. Gille, antes del cerco aún contaba con 36 piezas de artillería, incluidos 16 cañones autopropulsados. Con casi 14 000 hombres sobre el terreno, poseía también un batallón con 25 tanques Panzer IV equipados con cañones 7,5 cm KwK 40, una docena de Panzer III en su compañía de entrenamiento y otros seis cañones de asalto. Por todo ello, era la división más fuerte del saliente y la única del cuerpo de Stemmermann con alguna fuerza ofensiva.[45]​ Sin embargo, en un principio estaba algo desaprovechaba, ya que se ocupaba únicamente de defender la parte de la línea junto al río Dniéper, muy lejos del centro del ataque soviético.
  • También estaba en el orden de batalla del Cuerpo XI estaba la Brigada Wallonien, conocida oficialmente como 5. SS-Freiwilligen-Sturmbrigade Wallonien y organizada como una brigada motorizada independiente con sus propios elementos de artillería, ingenieros, armas antitanques y defensas antiaéreas. Además, incorporaba temporalmente un batallón de cañones de asalto con diez cañones autopropulsados de 7,5 cm. El comandante de la brigada era el teniente coronel Lucien Lippert y luego, tras la muerte de este en combate, el Standartenführer Léon Degrelle. Con 2000 hombres, la brigada estaba bajo el control operativo de la Wiking y ocupaba un sector de 12 kilómetros de longitud que se extendía desde Moshny, cerca del Dniéper, hasta la ciudad de Staroselye.

A fecha 24 de enero de 1944, el XI Cuerpo tenía asignados unos 35 000 hombres, además de varios miles de auxiliares y hiwis, prisioneros rusos que habían pasado a colaborar con el bando alemán. Stemmerman no tenía reservas, salvo las que pudiera reunir de la Wiking. Su única ventaja era que su adversario no sabía exactamente dónde se encontraba la principal línea de resistencia alemana, por lo que se vería obligado a lanzar previamente un reconocimiento en fuerza.

Cuerpo de Ejército XLII[editar]

El vecino occidental de Stemmermann era el XLII Cuerpo, la formación más al este del 1.er Ejército Panzer de Hans-Valentin Hube y al que se le había asignado la defensa de la parte norte y oeste del balcón. Dirigido provisionalmente por el general Theobald Lieb, compartía su frontera derecha con el flanco izquierdo de Stemmermann en Kániv, mientras que por su flanco izquierdo enlazaba con el flanco derecho del VII Cuerpo de Ejército del general de infantería Ernst-Eberhard Hell. Estaba constituido por el Destacamento de Cuerpo B y dos divisiones, la 88.ª y lo que quedaba de la 168.ª, ambas ya muy baqueteadas. Apenas disponía de 30 000 hombres y no tenía tanques ni de cañones de asalto.[46]

  • En la parte norte, desde Kániv hasta Boguslav, se desplegaba el Destacamento de Cuerpo B de Hans-Joachim Fouquet, utilizado tácticamente como división. Tenía 43 piezas de artillería y nueve cañones antitanque, incluido el flamante Panzerabwehrkanone PaK 43, los nuevos cañones antitanque de 8,8 cm.
  • A la izquierda del Destacamento de Cuerpo B y orientada hacia el oeste se ubicaba la 88.ª División de Infantería del teniente general Georg Graf von Rittberg. En vísperas de la ofensiva soviética, reunía bajo su control una heterogénea amalgama de diferentes unidades, aunque solo 5400 de sus efectivos pertenecían realmente a la división.[46]​ Con estos efectivo tenía que cubrir un amplio frente. Aportaba al combate 22 piezas de artillería de diversos tipos y siete cañones antitanque, pero carecía de cañones de asalto o tanques.
  • Compartiendo límites con Von Rittberg, el teniente general Hans-Joachim von Horn comandaba la 198.ª División de Infantería. Esta formación había conservado relativamente bien su estructura regular. Estaba integrada por tres regimientos de infantería, cada uno de los cuales incluía, a su vez, dos batallones. La fuerza artillera alineaba dos baterías con obuses de 15 cm y otras diez con obuses de 10,5 cm. También contaba con cuatro cañones cazacarros medios y diez pesados, todos ellos remolcados por vehículos motorizados.[47]

Fuerzas de rescate[editar]

Armamento pesado[editar]

A principios de 1944 las formaciones acorazadas alemanas aún tenían algunas ventajas tácticas sobre los blindados soviéticos: 1) el nivel de entrenamiento de sus tripulaciones; 2) el liderazgo de la unidad a nivel de regimiento e inferior; y 3) el hecho de que cada tanque alemán iba equipado con radio, lo que facilitaba el mando y control a nivel de pelotón, compañía y batallón, a diferencia de los del Ejército Rojo, que llevaban el equipo de transmisiones solamente en el carro principal.[41]

La falta de piezas de repuesto dejaba fuera de servicio grandes sistemas de armas como el del tanque Panther. Algunas divisiones se quejaban de que hasta un tercio de ellos permanecían demasiado tiempo en los talleres. Así, hubo que recurrir a modelos más antiguos, como el Panzer IV, que, si bien estaba dotado con un respetable cañón principal (un L/48 de 7,5 cm), adolecía de un blindaje menos reforzado y una menor maniobrabilidad. Aunque se averiaba menos, no era infrecuente que se quedara sin munición de alta potencia; los cañones de asalto StuG III pasaban por problemas parecidos.[40]​ Hiltler sostenía que la llegada del último desarrollo alemán, el Tiger, con su mortífero cañón de alta velocidad de 8,8 cm y su grueso blindaje, sería capaz de reequilibrar la balanza.[41]

Las divisiones alemanas poseían unos pocos vehículos blindados semioruga, los SPW (Schutzenpanzerwagen). En enero de 1944, la infantería mecanizada se desplazaba sobre todo en camiones, pero estos eran en su mayoría de diseño occidental y no tenían tracción total.

Otro recurso que se utilizó con fines tácticos fueron los trenes blindados (Panzerzug). Wöhler recurrió a estos vehículos acorazados para compensar la escasez de artillería móvil de su 8.º Ejército. No era raro que alguno de estos convoyes se acercara a una distancia de entre ocho y diez kilómetros de las líneas del frente para dar cobertura de fuego, sobre todo al XLVII Cuerpo Panzer. Portaban varios obuses de calibre 10,5 y cañones antitanque pesados.

Logística[editar]

A estas alturas de la ofensiva del Dniéper-Cárpatos, el sistema logístico alemán se hallaba en una situación alarmantemente precaria. Un factor que lo complicaba aún más era la necesidad de garantizar los «pequeños lujos» (creatures comforts) a los que no renunciaban las unidades sobre el terreno. Satisfacer esos requerimientos obligaba a los planificadores logísticos a dedicar gran parte de la infraestructura al correo, los depósitos, las cocinas de campaña, los talleres de reparación, la ropa y los trenes con equipajes. A su vez, el mantenimiento de estos servicios lastraba en gran medida la retirada o el desplazamiento de las fuerzas móviles.[48]​ Sin embargo, las privaciones no tardaron en aparecer. Incluso las unidades del exterior de la bolsa sufrían carencias básicas como el jabón, lo que repercutió negativamente en la higiene y, consecuentemente, en la salud debido a las infestaciones por parásitos. El correo tampoco llegaba ya de forma regular, lo que estaba haciendo mella en el estado de ánimo en los hombres: con una Alemania que estaba siendo sometida a intensos bombardeos de la aviación aliada, estaban hondamente preocupados por la suerte que pudieran estar corriendo sus familiares.[40]

Frente a ellos, los ivanes[n. 7]​ eran de hábitos más espartanos, por lo que el esfuerzo logístico del Ejército Rojo podía centrarse en suministrar combustible y municiones a sus unidades de combate.

Como mal menor, las autoridades de ocupación alemanas se habían anticipado al sombrío panorama y dos semanas antes del inicio de la ofensiva soviética se habían apresurado a almacenar varias toneladas de alimentos en el aeródromo de Korsun.[20]

En cuanto a las vías de suministro terrestre, el ferrocarril era un medio muy empleado, aunque tenía el inconveniente de que, una vez que una vez que llegaba a su destino, había que descargar todo a mano, sin ayuda de máquinas, y luego llevarlo al frente con camiones o con carros tirados por caballos (panjewagen). Los trenes constituían también un elemento clave a nivel operacional.[48]

Para el abastecimiento por aire, la Luftwaffe desplegó para la batalla el VIII Cuerpo Aéreo del general Hans Seidemann, que, además de su papel táctico, cumplía misiones de transporte, como el Ala de Cazas 52, el Ala de Bombardeos en Inmersión 2 y el Ala de Transporte 3. Sin embargo, estas unidades estaban sobrecargadas porque debían proporcionar apoyo aéreo a todo el Grupo de Ejércitos Sur. Además, ya era el tercer año de guerra en la Unión Soviética y venía de sufrir pérdidas irreparables en los cielos de Kursk.[39]

Desarrollo de los combates[editar]

Fase previa: operación Watutin[editar]

El rápido avance en profundidad del Primer Frente Ucraniano tras la reconquista de Kiev y la la ofensiva de Zhitómir-Berdichev había dejado un saliente que se extendía al noroeste en dirección opuesta al saliente de Kániv. Manstein vio la oportunidad de infligir un grave daño al enemigo, y de adelantarse al previsible gran ataque de Vatutin y Kónev o, al menos, minimizar sus efectos, y el 12 de enero desencadenó con Hans-Valentin Hube y Erhard Raus su propia batalla de cercoː la operación Watutin[n. 8]​.

Mientras el XLVIII Cuerpo Panzer guardaba el área de Proskurov, dos cuerpos Panzer (el XLVI y el III) y el VIII Cuerpo, a las órdenes de Hube, se lanzaron a cortar el paso a las puntas de lanza del 1.er Ejército de Tanques de la Guardia de Mijaíl Katukov, que, además, se estaban acercando peligrosamente a la localidad de Uman, donde se encontraba el puesto de mando provisional del Grupo de Ejércitos Sur.[49]​ Tras violentos combates, las unidades blindadas germanas diezmaron gravemente al Ejército de Katukov. Aunque relativamente limitada, la operación se cobró, según el mariscal berlinés, 701 piezas, entre tanques y armas de asalto.[32]

Confiando en que la operación Watutin retrasara el ataque del Primer Frente, el mariscal ordenó a Wöhler que mantuviera dos divisiones Panzer listas para taponar cualquier penetración soviética por el lado oriental. Como medida adicional, encomendó al coronel Franz Bäke la formación y mando de una brigada especial móvil de fuego, el Regimiento Panzer Reforzado (schwere Panzer Regiment)[n. 9]​.[50]

Ruptura y cerco soviéticos[editar]

Pinza este (Kónev)[editar]

La penetración desde el este fue precedida por un reconocimiento en fuerza al amanecer del lunes 24 de enero por parte de una docena de batallones soviéticos. El Estado Mayor de Kónev quería determinar si las fuerzas alemanas situadas en primera línea constituían la vanguardia de la defensa enemiga o bien eran solo posiciones de cobertura (línea muy adelantada, con funciones de protección y alerta), y para ello lanzó un intenso bombardeo artillero de morteros y cohetes Katiusha.

Ataque en pinza soviético. Penetración simultánea por el oeste (Primer Frente Ucraniano) y por el este (Segundo Frente Ucraniano).
Ataque en pinza soviético: penetración simultánea por el oeste (Primer Frente Ucraniano) y por el este (Segundo Frente Ucraniano).

A los batallones los siguieron siete divisiones de fusileros, que penetraron por el sector defendido por la 389.ª División de Infantería de Kurt Kruse. Tras un avance de 6 kilómetros, al final del día los rusos capturaron Verbivka, a 23 kilómetros al noreste de Kapitanivka, un importante nudo de comunicaciones del XI Cuerpo. El alto mando alemán se vio sorprendido por la potencia de fuego.[51]​ Cuando reaccionó, ordenó bombardeos en picado con Stukas, pero, en la confusión del combate, algunas bombas cayeron sobre posiciones propias. Entre otros movimientos, Stemmerman ordenó al mayor Hans Köller que trasladara a la zona su Kampfgruppe blindado. Esta unidad estaba adscrita a la poderosa División Panzer SS Wiking, que paradójicamente estaba manteniendo una posición junto al Dniéper con valor más propagandístico que militar.[52]​ Contaba con tres batallones: uno de granaderos[n. 10]​ Panzer, otro de tanques y un tercero de artillería autopropulsada.[53]

Por la tarde, Stemmerman ya era consciente de que ya no le quedaban reservas, y eso que el ataque principal ni siquiera había comenzado. Notificó al 8.º Ejército la desesperada situación de Kruse, que apenas contaba con 1500 soldados para cubrir 21 kilómetros de frente.[54]​ El inmediato colapso de la división dejaría un enorme boquete, así que había que tomar medidas urgentes. Stemmerman pidió permiso para desplazar toda la 57.ª División desde su base en Smila para insertarlo entre la 72.ª y la 389.ª; el hueco sería cubierto desde el norte por la infrautilizada Wiking y desde el sur por la 72.ª. También solicitó que la 14.ª División de Infantería, nominalmente adscrita al XLVII Cuerpo, fuera puesta bajo su mando directo. El 8. Ejército lo autorizó, aunque le advirtió de que los efectivos de Trowitz tardarían en llegar, ya que no podrían emprender el traslado sin antes haber entregado ordenadamente sus posiciones a la Wiking.[55]

Fue a la mañana siguiente, el martes 25, cuando se desencadenó el ataque de ruptura propiamente dicho, esta vez a cargo de las fuerzas principales del 4.º Ejército de la Guardia y del 53.º Ejército. El 5.º Ejército de Tanques de la Guardia (5ETG), que tenía los Cuerpos de Tanques 20.º y 29.º en el primer escalón y el 18.º en el segundo, se incorporó al sector de ruptura del 53.º Ejército. La descarga de artillería preparatoria se extendió a lo largo de 40 kilómetros de frente y diezmó no solo la 389.ª, que acabó perdiendo contacto por el sur con la 3.ª División Panzer (Bayerlein), sino también su agrupación vecina por el norte, la 72.ª División de Infantería.[54]

Aunque la resistencia alemana fue más dura de lo esperado por el Estado Mayor de Kónev, el Ejército Rojo controlaba ya al final del miércoles una franja de 21 kilómetros de ancho y de hasta diez kilómetros de profundidad.

Para tratar de suturar la brecha abierta por los soviéticos,[56]Nikolaus von Vormann, comandante del XLVII Cuerpo Panzer, organizó una maniobra de flanco con tres de sus divisiones Panzer: la 3.ª,[n. 11]​ en dirección sur-norte desde Vasilivka para cortar la carretera principal que conectaba con Zlatopil (50 kilómetros al oeste), la 11.ª y la 14.ª; estas, partiendo de Novomirgorod, a 15 km al sur de Kapitanivka, transitaron en paralelo a diez kilómetros al noroeste de la 3.ª y su objetivo era recuperar esta ciudad para, tras orientar su frente hacia el este, detener cualquier intento de penetración del enemigo hacia el centro. A las unidades de vanguardia enemigas que ya hubieran sobrepasado esa posición se les dejaría que «se pudrieran solas».[57]​ Para contrapinzar en sentido contrario, en dirección norte-sur, Vormann contaría con el 108.º Regimiento Panzer, que aún defendía un sector al norte de la localidad; con los 25 Panzer IV de Köller, que cortarían el segmento atacante por Osytniazhka-Pisarevka; y con los regimientos de la 57.ª División de Trowitz que, tras una marcha nocturna, se habían estado reagrupando más al norte, en Tashlik.[57]​ A la 72.ª División de Infantería, en el flanco izquierdo de la 389.ª, se le permitió replegarse para mantener una línea de frente coherente con los hombres de Kruse.[58]​ Era una concesión menor si se la compara con la petición que ya habían empezado a sugerir desde el cuartel general del XI Cuerpo: pasar cuanto antes a la Hamsterstellung (‘posición Hamster’), una línea defensiva intermedia reforzada que su comandante había dispuesto más al oeste durante las semanas anteriores en previsión de la más que probable ofensiva enemiga.[59]​ Pero Manstein había tenido que viajar a entrevistarse con Hitler y su jefe de Estado Mayor, Theodor Busse, no podía autorizar movimientos de tal envergadura.

En cualquier caso, Stemmerman estaba razonablemente satisfecho del nivel combativo mostrado por sus hombres ante el masivo ataque soviético, con al menos (según su comandante de ejército) una docena de divisiones: a pesar de haber abandonado algunas de sus posiciones de primera línea iniciales, mantenían un frente unido, aunque débil; además, según sus cálculos habían destruido unos noventa tanques de los aproximadamente 120 que habían perforado sus líneas de frente en los últimos tres días.[60]

El contraataque alemán de Vormann comenzó a las 5:30 horas del martes 27 y, con menos resistencia de la esperada, alcanzó Kapitanivka y logró separar las brigadas del 20.º Cuerpo de Tanques de Lázarev. Ajenos a lo que había pasado, algunos convoyes que pasaban por la zona fueron destruidos por alemanes que acababan de recuperar posiciones.[61]​ Aunque los hombres de Köller destruyeron esa tarde media docena de carros T-34, al final del día 27 los atacantes dominaban ya el segmento Vodianoe-Lipianka-Mezhigorka y extensas áreas en el eje Shpola-Lebedino-Kapitanivka.[51]​ Tras sucesivos golpes y contragolpes, las áreas urbanas de Kapitanivka, Tiskivka, Zhuravka y Turiya, que formaban en el mapa un cuadrado de unos 42 km², cambiaron de manos repetidas veces, lo que complicaba las tareas logísticas para ambos bandos.[51]​ Unos kilómetros al oeste y sur de este cuadrado, el 29.º Cuerpo de Tanques de la Guardia aseguró otro segmento en su avance hacia el punto de reunión convenido con el Primer Frente Ucraniano. Pero la columna de avance no era continua: a 11 kilómetros por detrás, en Zlatopil, los contraataques masivos de tanques alemanes de Von Vormann estaban ralentizando el avance del 18.º Cuerpo de Tanques de la Guardia.[62]

Pável Rótmistrov (izda.) e Iván Kónev en un pozo de tirador observando el desarrollo de las operaciones.
Pável Rótmistrov (izda.) e Iván Kónev en un pozo de tirador observando el desarrollo de las operaciones.

Entonces Rótmistrov tomó una decisión audaz: en lugar de detenerse para hacer frente a las divisiones Panzer alemanas, Rótmistrov ordenó a sus dos cuerpos de tanques de la guardia avanzada, 20.º y 29.º, que se olvidaran de sus flancos o de lo que había detrás de ellos y que siguieran adelante; si se quedaban sin combustible o municiones, serían reabastecidos desde el aire.

Siguiendo sus órdenes, las columnas de tanques rusas se abrieron en abanico hacia el oeste (Shpola), y hacia el suroeste (Zlatopil)[61]​ y una avanzadilla de dos brigadas adscritas al 20.º Cuerpo de Tanques de la Guardia alcanzó el objetivo de enlazar lo antes posible con otras dos brigadas del 5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia que habían sido transferidas a Zvenigorodka desde el 6.º Ejército de Tanques. Quedaba cerrado un primer anillo de cerco, aunque era aún muy débil.[62]​ Kónev, que estaba presente en el puesto de mando de Rótmistrov mientras se producía el avance, quedó impresionado por el desempeño de su máximo comandante de tanques en esta maniobra, en la que había demostrado «perspicacia táctica», «clarividencia» de la situación y «capacidad de dirección».[63]

Por detrás, Trufánov y Kirichenko, a pesar de las pérdidas de decenas de blindados, consiguieron penetrar por la brecha, para desesperación de los alemanes:[63]

¿Qué le importaba al enemigo si sus soldados eran acribillados en filas, si sus tanques se iban quedando atrás envueltos en llamas? Otros nuevos, cargados con masas de infantería, avanzaban en interminables columnas seguidos de cerca por formaciones de caballería al galope, que rodeaban los islotes de resistencia que quedaban y seguían adelante.
Cosacos a caballo[editar]

Los jinetes eran los hombres de Selivánov, el 5.º Cuerpo de Caballería Cosaca de la Guardia, que tenían la misión de proteger la línea de ruptura, desorganizar el mando y control de las unidades de retaguardia alemanas y destruir sus efectivos y material. Además, en coordinación con el 5.º Ejército de Tanques de la Guardia y las unidades del flanco izquierdo del 27.º Ejército, debían impedir que la bolsa se desplazara hacia el sur.

El 26 de enero, tras la llegada de las unidades del 4.º Cuerpo de la Guardia y del 53.º Ejército desde el eje vertical Kutsivka-Zhuravka-Novomirgorod, se concentraron en la región al noreste de Kapitanivka. En la mañana del 28 de enero, a la vez que repelían ataques de tanques enemigos, entablaron duros combates en esta localidad y en Tishkivka.[64]​ En su relato de la batalla publicado en 1954, Nikolaus von Vormann escribiría:[65]

Las masas rojas se dirigieron hacia el oeste durante la tarde, pasando por delante de los carros de las Divisiones Panzer 3.ª, 11.ª y 14.ª, que disparaban con todos sus cañones, así como de nuestra artillería pesada. ¡Un cuadro asombroso, estremecedoramente dramático! Ninguna otra comparación real podría encajar [en esta asombrosa escena]: la presa se había roto, y la interminable riada de enemigos inundaba el llano paisaje [...]. Nuestro asombro aumentó aún más cuando, a última hora de la tarde, [...] vimos galopar hacia el oeste unas densas formaciones de caballería. Fue una escena increíble, estremecedora, inolvidable.

Como reconocimiento «por el valor y coraje» demostrados ese día, la formación fue condecorada días después con la Orden de la Bandera Roja.

Durante el día 29, junto con unidades de fusileros, los cosacos se adentraron en el frente enemigo y avanzaron rápidamente. El día 30 alcanzaron las regiones de Tereshki, Topilna y Kniazha, y al día siguiente capturaron Burty y Vilshana, donde establecieron contacto con las fuerzas de Vatutin. En los días siguientes neutralizaron los intentos enemigos de romper el cerco hacia el sur y contribuyeron en gran medida a comprimir el área embolsada.[66]

El 31 de enero, las fuerzas germanas al noreste de Zvenigorodka ya habían quedado prácticamente aisladas por unidades de infantería que habían alcanzado la línea del río Gniloy Taschlik.[66]

Tras el avance del cuerpo de tanques se fue formando un frente exterior de unos 60 kilómetros a lo largo de la línea Zvenigorodka-Shpola-Turiya. Para estabilizarlo, Kónev decidió integrar divisiones del 53.º Ejército en el 49.º Cuerpo de Fusileros, que estaba subordinado al comandante del 5.º Ejército de Tanques de la Guardia de Rótmistrov. Además, con el objetivo de impedir cualquier intento de penetración enemiga desde el sur hacia el norte, ordenó reforzar algunas líneas sembrando minas, atrincherando la artillería y excavando zanjas para los tanques averiados.[62]

Pinza oeste (Vatutin)[editar]

Tres días antes de la ruptura por el oeste, una incursión rusa contra el pueblo de Koshavatoye el domingo 23 había puesto en alerta al Estado Mayor de 1.ᵉʳ Ejército Panzer, ya que la dimensión de los medios desplegados por los soviéticos, dos regimientos, no parecía justificar un objetivo menor como era expulsar de la localidad al batallón de infantería (adscrito a la 88.ª División de Rittberg) que lo defendía. Los recelos se acrecentaron cuando los observadores advirtieron una frenética actividad de los ivanes[n. 7]​ sobre los terrenos del área recién ocupada. La inteligencia determinó que, dada la situación tácticamente favorable de la localidad, el enemigo podría estar preparando posiciones de salto para un ataque posterior.[67]

Al día siguiente, los equipos de radioescuchas de la Wehrmacht interceptaron algunas comunicaciones de radio que, junto con el interrogatorio de prisioneros, permitió identificar una gran concentración de fuerzas del Primer Frente Ucraniano al oeste de Tinivka (situada a 35 kilómetros al oeste de Lisianka). Tratando de interpretar la intención de tales movimientos, desde el cuartel general de Hube se conjeturó que el Ejército Rojo podría estar preparando el rescate de unidades de su Frente que, como resultado de escaramuzas anteriores, habían quedado embolsadas en Tichonivka por el VII Cuerpo alemán de Ernst-Eberhard Hell;[32]​ en todo caso, y dado que aún desconocían la existencia del nuevo ejército de tanques de Kravchenko, que también se estaba concentrando en el punto de ruptura, los alemanes asumieron que cualquier cualquier iniciativa sería de alcance limitado, nunca una gran ofensiva.[67]​ Se equivocaban.

En la mañana del miércoles 26 de enero, Vatutin ordenó su formidable ofensiva, para la que había reunido tres grandes formaciones: el 27.º Ejército, el 40.º Ejército y el recién constituido 6.º Ejército de Tanques, que no había sido detectado hasta entonces por la inteligencia alemana. Después de cuarenta minutos de preparación artillera iniciada a las 5:40, se lanzó el gran ataque de ruptura, cuyas puntas de lanza eran dos cuerpos de este nuevo ejército: por un lado, el 5.º Cuerpo Mecanizado, al mando de Vólkov, que penetraría por el sur de Tinivka, punto de esfuerzo principal previsto en la operación Korsun-Shevchenkivski apoyando a la infantería del 47.º Cuerpo de Fusileros; y, por otro, el 5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia, comandado por el propio jefe del 6.º Ejército de Tanques. Al encontrar más resistencia de la esperada ante la 34.ª División de Infantería, del VII Cuerpo, Kravchenko ordenó a sus brigadas de blindados que siguieran adelante explotando por su cuenta la brecha abierta.[32]​ Sin embargo, estas también quedarían empantanadas intentando repeler las contraembestidas enemigas. La decisión de Vatutin de comprometer el grueso de sus fuerzas en un ataque frontal fue un error que contribuyó a que la ofensiva de la pinza oeste se estuviera desarrollando «más lentamente de lo previsto».[68]​ Los alemanes asegurarían después que en la refriega se habían cobrado 82 tanques y habían frustrado así el objetivo del Primer Frente Ucraniano para ese día, capturar Shubyni Stavy.[32]​ Sin embargo, a pesar del valor que estaban demostrando las formaciones bajo su mando, Hube era consciente de su inferioridad en el orden de batalla y seguía insistiendo en sus demandas ante el OKH: el sector norte de Theobald Lieb debía ceder las posiciones en la cabeza de puente de Kániv, junto al Dniéper, para acortar la línea del frente y liberar efectivos que serían más útiles en el sur. Durante la tarde del 27, el 40.º Ejército obligó, por fin, a los alemanes a abandonar Tinivka y retroceder a localidades vecinas por el este como Votilivka, Repki y Vinogrado.[32]

Los rusos debieron de utilizar cientos de baterías en apoyo de su ataque contra nosotros. Proyectiles de todos los calibres cayeron sobre nuestras posiciones. Andanadas de cohetes de 132 mm se sumaban con su sibilante sonido a la espantosa cacofonía antes de alcanzar y destrozar el suelo a nuestro alrededor. […] Solo tuvimos unos segundos para tomar nuestras armas y nuestra ropa antes de saltar a la estrecha zanja que habíamos cavado y cubierto con troncos, tierra y heno. Pocos minutos después apenas quedaban patéticos fragmentos de la cabaña que acabábamos de abandonar. Justo antes de saltar, el teniente Armbruster había podido coger una botella de coñac, que luego fue pasando de mano en mano después de los primeros segundos de conmoción. […]
Exactamente a las 6 de la mañana, después de 80 minutos, el devastador fuego de artillería cesó y solo quedó un sepulcral silencio. [...] Salimos de nuestros refugios y vimos que casi todo en Votilivka había quedado reducido a escombros. Los árboles eran apenas esqueletos, y solo unas pocas chimeneas se mantenían erguidas entre el humeante paisaje lunar horadado por enormes cráteres.
—Capitán G. Grossjohann
(198.ª División de Infantería de la Wehrmacht)[32]

Mejores resultados estaba cosechando el Ejército Rojo con su ataque por el segundo punto de máximo esfuerzo de la pinza oeste, el área de Koshavatoye, a 20 kilómetros al norte de Tinivka. Dirigidas contra el sector de la 198.ª División de Infantería (VII Cuerpo), contigua a la 34.ª, y contra el de la 88.ª División de Infantería (XLII Cuerpo), las Divisiones de Fusileros 337.ª y 180.ª, del 27.º Ejército de Trofimenko, consiguieron penetrar con fuerza 12 kilómetros hacia el nordeste (en dirección a Boguslav) y hacia el sudeste (en dirección a Komarivka), respectivamente, eclipsando los magros resultados que estaban obteniendo más al sur Zhmachenko y Kravchenko. Ante lo prometedor del avance, Vatutin autorizó la maniobra propuesta por Kravchenko de trasladar a esta zona su 5.º Cuerpo de Tanques de la Guardia. Este cuerpo, dirigido por el propio comandante del 6.º Ejército de Tanques, atravesó rápidamente Medvin y Lisianka y, si bien no capturó Boguslav, se hizo con el control de una de las mejores carreteras interregionales,[n. 12]​ por la que podría abrirse paso en dirección sur hasta el punto de encuentro previsto con las formaciones de Kónev.[32]​ Lograrían así romper el contacto y la coordinación entre la 88.ª división de Rittberg y la 198.ª de Horn, y, por tanto, entre el XLII Cuerpo y el VII Cuerpo, cada uno con su propio comandante y su Estado Mayor. La estratagema de «enroque» de grandes unidades blindadas (o Rochade, por su denominación en alemán) dio resultado y el comandante del Primer Frente Ucraniano, gracias también a la brillante iniciativa de su jefe principal de blindados, pudo redimirse de su anterior error.[69]

Al final del día siguiente, las formaciones de Vatutin habían hecho ganado por el perímetro oeste una franja vertical que, aunque poco profunda, tenía 55 kilómetros de longitud: abarcaba desde Chervona Zirka hasta Medvin e incluía objetivos tácticamente relevantes como Vinogrado y Boiarka.[70]​ Al otro lado de la nueva línea del frente, cada división germana, compuesta por seis batallones apenas contaba con apoyo artillero, no disponía de tanques y ni siquiera tenía a su favor el factor orográfico, ya que, exceptuando el sector del río Ros, el campo de batalla era casi completamente llano y, por tanto, más difícil de defender.[71]

El río Dniéper a su paso por Kániv.
El río Dniéper a su paso por Kániv.

El día 28, frente a una climatología adversa por un incipiente deshielo (raspútitsa) temprano, confluyeron en la región de Zvenigorodka las primeras unidades del 5.º Ejército de Tanques de la Guardia del Segundo Frente Ucraniano y del 6.º Ejército de Tanques del Primer Frente Ucraniano. Además, la 233.ª Brigada de Tanques, que había penetrado tras una ambiciosa maniobra desde la región de Krasilivka a través de Boiarka y Lisianka, pudo liberar las unidades soviéticas que permanecían atrapadas en Tichonivka desde antes de la ruptura y, junto con unidades de la 6.ª Brigada Motorizada de Fusileros, estableció contacto con el 20.º Cuerpo de Tanques; con su frente orientado ahora hacia el suroeste, Vatutin formó un primer anillo, aún débil, hacia el exterior al que se le encomendó la misión de impedir cualquier intento alemán de rescate desde el suroeste.[70] Además, quedaron cortadas las comunicaciones terrestres por Shpola y Zvenigorodka, por lo que desde entonces los suministros para los cercados solo podían transportarse por vía aérea.[72]​ En vista de la ventaja táctica, Vatutin ordenó defender a toda costa el frente de Kvitki-Tarashcha-Shenderivka e impedir la penetración alemana por el oeste y el suroeste hacia esa población.[70] Los atacantes, aunque sometidos a continuos contraataques por parte de los alemanes que buscaban debilitar su flanco derecho, llegaron a capturar varias zonas pobladas excepto el área urbana de Boguslav, defendida tenazmente por los hombres de Lieb en sangrientas escaramuzas callejeras.[73]

Los soviéticos completaron el cerco con sus blindados el mismo día 28, pero los ejércitos de infantería tardarían al menos tres días más en llegar al frente y empezar a sellar el anillo interior, el que se encargaría de mantener aislados a los cuerpos alemanes atrapados.

El 31 de enero, el mando del Primer Frente Ucraniano quiso anticiparse a la intención del enemigo de recuperar Lisianka mediante ataques simultáneos en dos direcciones: por el suroeste, desde el sector de Rusalivka, Rubannyi Most y Pavlivka y, por el noreste, diagonalmente desde la región de Stebliv, Shenderivka y Tarashcha hacia el suroeste.[73] Lisianka tenía un interés táctico sobresaliente, tanto como cruce de carreteras en los ejes norte-sur y este-oeste de la región como por el hecho de albergar la base alemana de suministros en la comarca;[74]​ de hecho, adquiriría un singular protagonismo en los últimos días de la batalla final.

Respuesta alemana[editar]

En los primeros días tras el inicio de la embestida soviética, ni Erich von Manstein ni Hans-Valentin Hube ni Otto Wöhler se encontraban en Ucrania. Para consternación de Wilhelm Stemmermann y de Theobald Lieb, el Führer había convocado a todos jefes de grupos de ejército y de ejército del Frente Oriental a una de sus interminables conferencias en la Guarida del Lobo (Prusia Oriental), a mil kilómetros al noroeste.[n. 13]​ Así pues, tanto la coordinación de todo el Grupo de Ejércitos Sur como el mando de los dos ejércitos implicados, el 1.º y el 8.º, hubieron de ser asumidos por los jefes de Estado Mayor respectivos, Theodor Busse, Walter Wenck y Hans Speidel.[75][76]

A su regreso desde Rastemburgo a su cuartel general en Proskurov, Manstein advirtió la gravedad de la situación y se propuso montar de inmediato una operación de rescate para restablecer el contacto con los cuerpos cercados. Dictó una serie de medidas, algunas de las cuales ya habían sido iniciadas en su ausencia: primero, reasignó el XLII Cuerpo al 8.º Ejército; segundo, otorgó a Stemmermann, como oficial más veterano, el mando único de los dos cuerpos cercados, que pasarían a denominarse Grupo Stemmermann;[77]​ y, tercero, ordenó la reagrupación inmediata de hasta ocho divisiones Panzer desde diversas posiciones.[78]​ Los detalles del plan se plasmaron en la Orden GES 86/44 de fecha 29 de enero e incluían los siguientes movimientos operacionales:

  • Por el oeste, el III Cuerpo Panzer, comandado por Hermann Breith, suspendería sus combates en la zona de Vinitsa (a 160 kilómetros al oeste), donde aún estaba librando combates dentro de la operación Watutin, y cediera el control de su sector al XXXXVI Cuerpo Panzer, que tendría que estirar aún más hacia el oeste sus propias líneas; este cuerpo, el más fuerte del Grupo de Ejércitos Sur, incluía dos divisiones panzer, la 16.ª y la 17.ª, y su gran unidad de choque, el Regimiento Panzer Reforzado Bäke. Su misión sería desplazarse al flanco derecho del 1.ᵉʳ Ejército Panzer y atacar en dirección noreste hacia la ciudad de Medvin. Otras dos divisiones Panzer le seguirían cuando hubieran quedado liberadas. El plan recibió el nombre en clave de Unternehmen Heimkehr (‘operación Reencuentro’).[79]
  • Por el centro-este, Von Vormann concentraría el grueso de las divisiones Panzer de su baqueteado XLVII Cuerpo.
  • Para ayudar a Vormann, desde el sur acudiría la XXIV División. Manstein había dispuesto que esta formación, adscrita al 6.º Ejército de Karl-Adolf Hollidt, se desplazara desde la cabeza de puente de Níkopol hasta un área de concentración en Yampol, más de 300 kilómetros en dirección noroeste, donde recibiría instrucciones.

El ataque debía lanzarse, a más tardar, el 3 de febrero.[80]

En cuanto a las formaciones cercadas, la punta norte de la bolsa, cerca del Dniéper, también estaba en una situación precaria, ya que tres debilitados batallones del Destacamento de Cuerpo B debían sostener un frente de casi 75 kilómetros. Manstein, en primera instancia, ratificó la retirada táctica (que ya había sido de hecho iniciada por Lieb durante la ausencia del mariscal) de las unidades hasta una línea más defendible y, sobre todo, más corta. Pero Hitler desautorizó el movimiento. Seguía empeñado en la decisión estratégica de transformar el plan de rescate en una verdadera ofensiva cuyo objetivo era, primero, cercar y aplastar a las formaciones de tanques atacantes de los dos Frentes soviéticos y, después, utilizando el saliente, golpear en dirección noroeste por la margen occidental del Dniéper hasta reconquistar Kiev.[77]​ Manstein y sus comandantes advirtieron de que eso no era realista e insistían en un objetivo mucho más perentorio y asequible: perforar los anillos soviéticos y abrir un corredor que permitiera la evacuación del Grupo Stemmermann.

Climatología adversa[editar]

En los primeros días de febrero sucedió un fenómeno meteorológico inesperado: el frío invernal cesó de repente y una masa de aire caliente procedente del mar Negro se extendió por el campo de batalla. El prematuro deshielo precipitó la temible raspútitsa, que convertía el terreno en un mar de barro. Las condiciones eran tan penosas, con capas de 60 cm de barro flotante, que los tanques necesitaban 12 horas y dos depósitos enteros de gasolina para avanzar 3 o 4 kilómetros. También era frecuente que se hundieran hasta el casco en el barro durante el día. Durante la noche quedaban «como sepultados en hormigón» cuando el barro se congelaba; luego, por la mañana, había que recurrir a sopletes para fundir el hielo de las orugas. Además tenían que remolcarse unos a otros o a transportar bidones de gasolina en lugar de combatir.[81]

Los soldados sufrían enormemente. Con frecuencia perdían las botas en el pegajoso lodo y avanzaban descalzos, recorriendo apenas un kilómetro por hora.

Primer intento de rescate[editar]

Tanques alemanes Tiger I pertenecientes a los cuerpos blindados de auxilio a las tropas cercadas.

La operación Wanda, el primer intento de rescate, rompió las defensas soviéticas casi inmediatamente el 4 de febrero. Pero, con los caminos enterrados bajo un mar de lodo, las unidades mecanizadas alemanes pronto perdieron su superioridad en cuanto a cañones, blindaje y tripulaciones. El ataque del XLVII Cuerpo Panzer, liderado por la 11.ª División Panzer, se estancó, pues incluso los tanques alemanes se hallaban en desventaja ante las divisiones blindadas soviéticas y no podían causarles grandes bajas. Dándose cuenta del fracaso de su ofensiva, Manstein ordenó entonces al III Cuerpo Panzer que dispusiera el corredor para rescatar a los soldados de Stemmermann. El imprevisto buen tiempo se presentó como un serio obstáculo para los alemanes, ya que el ataque de este cuerpo Panzer, liderado por la SS-Leibstandarte, no solo tuvo que enfrentarse a cuatro cuerpos de tanques soviéticos, sino que los tanques alemanes se quedaron literalmente atascados en el fango, vulnerables incluso ante la infantería soviética dotada de artillería ligera.

El audaz concepto de la operación, que en lugar de simplemente dirigirse en línea recta hacia las posiciones cercadas pretendía rodear a las fuerzas acorazadas del 5.º Ejército de Tanques de la Guardia de Pável Rótmistrov y del 6.º Ejército de Tanques de Andrey Kravchenko resultó demasiado ambicioso y complejo. Reconociendo su error, Manstein ordenó cancelar la operación. Los alemanes habían perdido en la intentona fallida recursos y, sobre todo, tiempo.

Ultimátum soviético y guerra psicológica[editar]

En la tarde del 8 febrero, una compañía de vanguardia del 258.º Regimiento de Infantería alemán divisó un todoterreno soviético que se aproximaba a sus líneas a toque de corneta y ondeando una gran bandera blanca. En el vehículo viajaban un alto oficial ruso, el chófer, un intérprete y el propio corneta.

El comandante del regimiento, el coronel Hans Viebig, informó del hecho a su superior, Johannes Sapauschke, jefe del Estado Mayor del XLII Cuerpo, quien ordenó conducir de inmediato al pequeño grupo a sus cuarteles; por supuesto, debían tomarse todas las precauciones necesarias para no delatar la ubicación alemana.

Con los ojos vendados, el grupo ruso, encabezado por el general M. I. Saveliev, fue llevado a una pequeña casa de campo. Una vez allí, el alto mando, ya a cara descubierta, los recién llegados encontraron un ambiente distendido. Los anfitriones agasajaron a los invitados con copas de sekt y cigarrillos;[81]​ su intención soterrada era aparentar un estado de ánimo de triunfo.[82]

Saveliev pidió ser recibido por los generales de los cuerpos alemanes que habían quedado cercados, Wilhelm Stemmermann y Theobald Lieb. Ante la negativa de Sapauschke, el ruso le hizo entrega de sendas cartas dirigidas a cada uno de ellos, tras lo cual Sapauschke hizo salir a la comitiva al exterior para evaluar en privado la situación con su superior. Lieb, al otro de la línea telefónica, pidió a Sapauschke que abriera las cartas y las leyera: los soviéticos pedían en ellas que un oficial alemán con la suficiente autoridad acudiera a sus líneas antes de las 10:00 horas del día siguiente para firmar los términos de la capitulación, para así evitar a sus hombres el mismo trágico destino que sufrieron sus camaradas en Stalingrado; el documento garantizaba a los oficiales alemanes conservar sus armas, y a todos los soldados alemanes rendidos desplazarse, una vez terminada la guerra, al país que de su elección. Firmaban las cartas Gueorgui Konstantínovich Zhúkov, Nikolái Fiódorovich Vatutin e Iván Stepánovich Kónev. Tras meditar unos instantes, Theobald Lieb decidió descartar tajantemente cualquier acuerdo. Ni siquiera consideró la «fingida» aceptación parcial dilatoria ante los soviéticos que proponía Sapauschke para ganar tiempo.[83]​ Sea como fuere, la respuesta formal que recibió la comitiva por parte de su anfitrión fue calculadamente ambigua; este les dijo que Lieb y Stemmermann habían sido informados del contenido de las cartas y que responderían en el momento que considerasen oportuno. Ese momento nunca llegó.

Antes de este intento, el Ejécito Rojo había recurrido a otras tácticas de guerra psicológica para menoscabar la moral de su enemigo. Así, la aviación soviética lanzó millones de octavillas propagandísticas en las que prometían a los soldados un trato humanitario si decidían entregarse.[81]​ Además, miembros de la resistencia antinazi del Comité Nacional por una Alemania Libre y la Liga de Oficiales Alemanes (Bund der Deutschen Offiziere, o BDO) se pusieron en contacto directo con oficiales del frente a través de un antiguo compañero de armas, el general Walther von Seydlitz-Kurzbach, que tras caer prisionero en Stalingrado se pasó al bando soviético. Seydlitz-Kurzbach redactaba folletos y cartas en los que les advertía de que Hitler estaba arrastrando a Alemania al abismo. Otros miembros de la BDO se dirigieron incluso a altos oficiales de las Waffen-SS como Herbert Gille, comandante de la División Panzer SS Wiking para que se unieran a su causa, una pretensión altamente «impensable».[84]

Cualquier medio de presión era válido. Léon Degrelle, de la 5. SS-Freiwilligen-Sturmbrigade Wallonien, escribió:

Una potente emisora de radio instalada justo enfrente de nuestras líneas nos soltaba todos los días cuentos chinos en un empalagoso francés. Un locutor con acento parisino nos informaba con condescendencia sobre nuestra situación, trataba de engatusarnos ensalzando las maravillas del régimen del amigo Stalin y nos incitaba a irnos con De Gaulle. Todo lo que teníamos que hacer era acercarnos a las líneas rusas con un pañuelo blanco en la mano.
Léon Degrelle[85]

Segundo intento de rescate[editar]

Precisamente el 8 de febrero, día del ultimátum soviético, el general Breith había ordenado reanundar el intento de rescate, que esta vez sería liderado por la 16.ª División Panzer. Después de duros combates, las fuerzas de socorro llegaron al río Gniloy Tikich y, tras establecer una frágil cabeza de puente en la ribera oriental, desalojaron a los soviéticos, aunque sufrieron graves pérdidas. Por contra, el III Cuerpo Panzer no pudo avanzar más ante la feroz resistencia del 6.º Ejército de Tanques del Ejército Rojo.

Aviones de transporte alemanes Junkers Ju 52 en el aeródromo de Korsun.

Mientras las fuerzas de Breith luchaban para romper el cerco, los alemanes atrapados improvisaron un cinturón defensivo alrededor de Korsun, donde se encontraba su única vía de suministros: la pista de aterrizaje de su aeródromo. Allí aterrizaban y despegaban continuamente aviones Junkers Ju 52. En un solo día, el 9 de febrero, la Luftwaffe consiguió entregar 100 toneladas de pertrechos y casi 32 000 litros de gasolina, evacuar 566 heridos y lanzar desde el aire 135 contenedores con más municiones y combustible.[86]

Para facilitar el plan de rescate, el Estado Mayor del 8.º Ejército ordenó al general Stemmermann que aproximara sus tropas al suroeste en dirección a Shenderivka.

El fantasma de un nuevo Stalingrado en el Dniéper estaba muy presente en el ánimo de los soldados atrapados; para ellos, «el miedo a ser cercados y aniquilados por los soviéticos era un acicate mucho más poderoso [...] que la retórica descabellada de Hitler o de sus generales».[87]

En la mañana del 10 de febrero, las fuerzas del ala derecha de Kónev, en coordinación con las de Vatutin, giraron en dirección norte con el objetivo de dividir a los dos cuerpos cercados.[88]​ Por su parte, unidades de sus 11.ª y 13.ª Divisiones Panzer, adscritas al XLVII Cuerpo Panzer de von Vormann, contraatacaron hacia el norte desde la región de Erki y simultáneamente contra Lisianka desde el suroeste y el noreste. Para evitar la penetración germana por el terreno que delimitaba los Frentes, el mando del Segundo Frente Ucraniano, ahora a la defensiva, envió refuerzos provenientes de la 5.ª División Aerotransportada de la Guardia y de la 62.ª División de Fusileros. Durante los días siguientes, destruyendo las unidades más expuestas, trataron de comprimir aún más el anillo. Sin embargo, los ataques germanos para hacerse con el control en el área de Lisianka hicieron retroceder al 27.º Ejército de Trofimenko y conservaron Shenderivka, Komarivka y Khilki.[89]

Las numerosas maniobras alemanas dentro de la bolsa llevaron a pensar a los soviéticos de que habían capturado a todo el 8.º Ejército. Sin embargo, los comandantes de los Frentes pasaron gran parte de ese tiempo reprochándose mutuamente desajustes de sincronización.[81]​ Kónev, con la connivencia de Zhúkov, reclamaba insistentemente a Vatutin mayor rapidez en sellar su pinza.

En cualquier caso, Stalin y sus mariscales tenían razón al estar muy preocupados por la operación Wanda de Manstein, que obligó a Stalin a intervenir personalmente en la dirección de las operaciones.[90]​ En una directiva del 12 de febrero, el líder supremo de la URSS ordenó a Vatutin que cediera a Kónev la dirección operativa de todas las fuerzas de su Frente implicadas en la batalla y la liquidación inmediata de las unidades cercadas.[91]

Ese mismo día, los germanos abandoban la pista de aterrizaje de Korsun (y, con ella, toda posibilidad de recibir suministros) y se dirigieron al sur para capturar las poblaciones de Shenderivka, Novo-Buda y Komarivka. En Novo-Buda, el 105.º Regimiento recibió la orden de tomar el poblado, bien defendido por los soviéticos.

El comandante del citado regimiento, el mayor Robert Kästner, comprendió que sus exhaustas y mermadas tropas no lograrían culminar un ataque para tomar una colina sobre un enemigo numéricamente superior. Decidió entonces atacar de noche. Equipó a sus tropas con ropa de camuflaje de invierno y les ordenó que colocaron bayonetas a sus rifles. En absoluto silencio, los alemanes se acercaron a las posiciones soviéticas y tomaron el pueblo en pocos minutos tras matar a todos los soldados rusos, incluso a los que se rendian. La noche siguiente, de nuevo el 105.º Regimiento tomó el poblado de Komarivka recurriendo a una táctica similar.

El día 16, al otro lado del cerco, y tras varias escaramuzas en la zona de Rusalivka y Rizino, el bando alemán repelió algunas unidades del 47.º Cuerpo de Fusileros y del 6.º Ejército de Tanques, pero sin alcanzar su objetivo último: abrir un pasillo de evacuación desde Lisianka hasta Shenderivka por el que pudieran escapar con cierta seguridad sus camaradas acorralados.[89]​ Breith no iba a poder avanzar más.

Ruptura del cerco[editar]

Contracción y desplazamiento de la bolsa[editar]

Evolución del perímetro de la bolsa.
Evolución del perímetro de la bolsa.

Los últimos días, el XLII Cuerpo había tenido que desplazar su esfuerzo principal hacia el sur, por lo que se vio obligado a debilitar sus frentes norte y oeste y ceder terreno al enemigo. También los movimientos de retirada del XI Cuerpo, por el otro lado, contribuyeron a la reducción del perímetro del embolsamiento y a la concentración de efectivos, un requisito previo imprescindible para una eventual huida.[72]​ Pero también los hacía más vulnerables, ya que ahora estaban al alcance directo de las baterías soviéticas. El anillo llegó a quedar tan comprimido que algunos envíos de municiones y suministros lanzados para los alemanes desde el aire acabaron cayendo en manos rusas.[89]​ El 15 de febrero los hombres se concentraban en un área de unos 5 kilómetros de ancho por 8 kilómetros de profundidad, y había ido desplazándose en dirección suroeste hacia Shenderivka.[92]

La captura de esta última villa había sido muy costosa, ya que después de que la 72.ª División de Infantería la hubiera tomado, tropas del 27.º Ejército soviético la recuperaban, solamente para ser expulsados por un regimiento de la división Wiking. Fue en este escenario donde se librarían algunos los combates más despiadados de toda la batalla, razón por la que la historiografía occidental la bautizó como Höllentor («Puerta del Infierno»).[93]

Plan de fuga[editar]

Desde el exterior del cerco, el III Cuerpo Panzer no logró su objetivo de perforar, así que Stemmermann tendría que abrirse camino por sus propios medios para recorrer el trayecto de 12 km que separaba a sus hombres de la salvación. Entonces Manstein comunicó por teléfono a Stemmerman su decisión personal de autorizar la fuga. El mariscal berlinés había decidido no consultar con el OKH para no arriesgarse a una contraorden; la frustración y un cierto sentimiento de culpa por el rescate fallido en Stalingrado (operación Wintergewitter) el invierno anterior seguían persiguiéndolo.[77]

Dibujo esquemático de la etapa final de la batalla.
Etapa final. Las fuerzas de rescate del III Cuerpo Panzer, partiendo del suroeste en dirección nordeste (flechas negras) no han podido pasar de Lisianka debido a la presión soviética (flechas rayadas), así que los cercados, en tres columnas (flechas discontinuas), tratan de ir a su encuentro burlando el cerco.

Los Estados Mayores de Ejércitos Sur y de los cuerpos cercados convinieron que la fuga se iniciaría a las 23:00 del 16 de febrero con la contraseña Freiheit! («¡Libertad!»).

El plan finalmente decidido por Stemmerman, bautizado con el nombre en clave de FrühlingsurlaubPermiso de Primavera»), consistía en formar sus divisiones en tres columnas de asalto: en el centro, la 72.ª División de Infantería; a su derecha, el Destacamento de Cuerpo B; y a su izquierda, la 5.ª División SS Panzer Wiking. Cerrando la evacuación discurrirían las divisiones 57.ª y 88.ª. Si todo iba bien, una vez que el asalto inicial hubiera perforado las defensas soviéticas las columnas se dirigirían hasta el punto de ruptura. Cada columna se escalonó en tres fases:[81]

  • La primera era el «escalón de la bayoneta», que abordaba por sorpresa y con las bayonetas caladas los puestos del enemigo.
  • La segunda desplegaría las armas pesadas y los carros de combate que hubieran superado el barro.
  • La tercera estaba formada por la artillería y la impedimenta: suministros, camiones, carros panje, etc.

Como la rapidez y la sorpresa eran vitales, el mando alemán decidió dejar atrás a 1500 de sus heridos más graves junto con un equipo mínimo de médicos y enfermeros. Las formaciones de Lieb lideraron la evacuación, mientras que Stemmermann se quedó en la retaguardia con 4000 hombres.

«Freiheit!»[editar]

A la hora establecida, al amparo de la noche, los hombres del primer escalón se lanzaron a toda velocidad blandiendo poco más que sus pistolas ametralladoras, rifles y bayonetas y, tras romper las desprevenidas defensas soviéticas, aún en su guardia nocturna, se dirigieron hacia el suroeste. Inmediatamente los siguieron sucesivas oleadas de tropas y, luego, la retaguardia, una gran masa humana de al menos 40 000 hombres, apretujados en unos pocos kilómetros cuadrados.[81]​ El primer objetivo era alcanzar la colina 239.0, la altura dominante al suroeste de la bolsa, donde los estarían esperando las fuerzas de rescate.

Las primeras horas estaban resultando esperanzadoras. Las unidades en fuga encontraron, sorprendentemente, numerosas costuras, brechas y agujeros en los anillos defensivos.

Los fugados se ven obligados a rodear la cota 239.0 por el sur y a cruzar el río a nado.
Los fugados se ven obligados a rodear la cota 239.0 por el sur y a cruzar el río sin ayuda.

Al alto mando del Ejército Rojo el contrataque le pilló a contrapié La etapa final prevista de la operación Korsun-Shevchenkivski se había quedado estancada en un proceso de transición previa a la demorada ofensiva final. La situación venía propiciada en buena parte por los desencuentros al más alto nivel político y militar durante las dos semanas anteriores.

La aviación táctica soviética reaccionó y se aplicó a iluminar el campo de batalla con bombas incendiarias.[90]​Sobre el terreno, las riadas humanas alemanas iban abandonando la carretera para recorrer campo a través los pocos kilómetros que las separaban del pie de la colina.

Pero entonces sobrevino el desastre. Debido posiblemente a un fallo en las comunicaciones, el puesto de mando y control de la misión no había podido informar de la presencia de tres columnas de tanques T-34 que habían repelido a los tanques de Bäke y se habían hecho con el control de la loma.[81]​ Así, donde esperaban encontrarse con blindados Tiger y Panther, los alemanes encontraron a modo de recibimiento un colosal fuego de artillería, seguido del tableteo de ametralladoras y de andanadas de obuses de tanques soviéticos disparando al hombre con fuego directo. Según relata M. Citino, en cuestión de minutos, los muertos cubrían el suelo, mientras los carros soviéticos avanzaban aplastando soldados heridos, o simplemente atascados en la nieve, carros panje, todo lo que encontraban a su paso. El 5.º Cuerpo de Caballería Cosaca de la Guardia llevó la carnicería a su punto álgido al cargar con sus sables contra los despavoridos alemanes.[81]

Los que escapaban de la masacre trataron huyeron despavoridos. Luego, a pesar del caos, se fue conformando una riada humana que espontáneamente tomó dirección sur, pues se sabía que la aldea de Zurzhentsy, al norte, estaba tomada por los rusos. La corriente humana se fue bifurcando en ramales que más adelante volvían a confluir, esta vez en dirección suroeste hacia el pueblo de Lisianka, que, sabían, estaba bajo el control alemán.

Atrapados ante el río[editar]

Los fugados ya huían en desbandada en todas direcciones por gargantas y barrancos. Desorganizados y al margen de todo mando y control, dejaban atrás su equipo, trataban de deslizarse por detrás de la retaguardia soviética y se escondían en bosques y cañaverales. Los batallones de rastreo soviéticos peinaban luego la zona en busca de fugitivos para capturarlos y liquidarlos.[94]

A media mañana, gran parte del Grupo Stemmermann había llegado al río Gniloy Tikich, pero no encontró la cabeza de puente de las fuerzas de Breith que supuestamente estaría esperándolos para facilitarles el cruce. El río discurría por un cauce de 25 metros de ancho y de entre dos y tres metros de profundidad, y venía crecido a causa del prematuro deshielo. El agua estaba casi helada, con témpanos en la superficie, y la orilla occidental era empinada y resbaladiza.

Agolpados en la orilla oriental para vadear la corriente, eran blanco fácil de la artillería. Además, a lo lejos se avistaban ya los tanques soviéticos. Los zapadores alemanes disponibles tuvieron que improvisar a la desesperada pasarelas con vehículos y troncos para alcanzar la otra orilla. Mientras, el comandante de la División Wiking, Herbert Guille, hacía formar una cadena humana intercalando soldados que sabían nadar con otros que sí sabían.

Pero muchos otros, aterrorizados, no pudieron esperar y se lanzaron a las gélidas aguas, entre ellos numerosos hiwis, conscientes de que serían ejecutados sin contemplaciones en cuanto cayeran en manos de los rusos; también muchos alemanes, que no llegarían a la otra orilla y otros que sí la alcanzaron pero fueron incapaces de superar la escarpada ribera y volvieron a caer al agua; casi todos los que fueron arrastrados por la corriente murieron ahogados o por hipotermia. El propio comandante del XLII Cuerpo, Theobald Lieb, tuvo que cruzar el río a nado para evitar ser capturado.

Cientos de hombres acabaron sus días en las aguas del Gniloy Tikich. Pero millares de ellos, muchos más de los que cabría esperar ante las dantescas escenas de la noche anterior, sí consiguieron ponerse a salvo; y es que, como sentenció Citino, «ni siquiera las armas modernas pueden matar a todos, y los alemanes tenían la ventaja de la masa».[81]

Así, ateridos de frío pero vivos, numerosos supervivientes recorrieron los pocos kilómetros que los separaban de la salvación definitiva, el cuartel general del III Cuerpo Panzer en Lisianka.

[editar]

Al día siguiente, con un día de retraso, los tanques de Bäke pudieron al fin cumplir su misión y tomaron la colina 239.0, lo que al menos permitió rescatar a los camaradas que aún permanecían agazapados en los bosques cercanos. Entre los muertos se encontró al general Stemmermann. El general, sin embargo, no había caído por el fuego soviético, sino a consecuencia de un proyectil disparado por nacionalistas del Ejército Insurgente Ucraniano que impactó contra el todoterreno en el que se desplazaba cerrando la comitiva de evacuación.

Condecoraciones[editar]

Orden de Suvórov de 1.ª clase.
Orden de Suvórov.

En cuanto a los altos mandos soviéticos, un «jubiloso» Stalin ascendió al general Iván Kónev a mariscal de la Unión Soviética, y a Pável Rótmistrov a mariscal de tropas de tanques; Rótmistrov fue además condecorado con la Orden de Suvórov de 1.ª Clase.[n. 14]​ El joven y prometedor coronel general Nikolái Vatutin podría haber recibido reconocimiento similar, pero el 29 de febrero sufrió una emboscada tendida por partisanos ucranianos a resultas de la cual fallecería días después.[95]

Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con distintivo Hojas de Roble Doradas, Espadas y Brillantes.
Cruz de Caballero.

Por el bando alemán, Stemmermann fue recompensado póstumamente con las Hojas de Roble para su Cruz de Caballero. Por su parte, Hans-Valentin Hube fue ascendido a coronel general y condecorado con la Cruz de Caballero con Hojas de Roble, Espadas y Brillantes el 20 de abril, aunque murió en un accidente de aviación al día siguiente. Sin embargo, el Führer no estaba tan satisfecho con Erich von Manstein, al que, ante los malos resultados de las operaciones en el Dniéper, y por sus frecuentes desavenencias, decidió finalmente separar del servicio activo el 30 de marzo y asignar la dirección del Grupo de Ejércitos Sur a Walter Model.

Balance final[editar]

A la contienda bélica le sucedió la batalla propagandística. Los dos bandos se atribuyeron la victoria. Kónev aseguró a Stalin que sus hombres habían sellado la bolsa tan herméticamente que, tal como le había prometido, ni un solo soldado alemán salió con vida.[96]​ Por su parte, la propaganda nazi hizo aparecer esta evacuación como un triunfo de la Wehrmacht porque el enemigo no había logrado la liquidación total que pretendía, y para escenificarlo Joseph Goebbels felicitó personalmente a los miembros de la 1.ª División Leibstandarte SS Adolf Hitler por su heroísmo.

El estudio de las fuentes fue perfilando la verdadera dimensión de los daños. Los analistas del Ejército Rojo afirmaron que sus dos Frentes causaron 55 000 bajas y capturaron a otros 18 000 alemanes, mientras que, según fuentes germanas, escaparon 30 000 soldados.[97]​ Los cálculos más plausibles apuntan que, de los 58 000 hombres atrapados en el saliente a finales de enero, unos 36 000 pudieron huir tras la caótica carrera final. Junto con otros 4000 heridos que habían sido evacuados en el transcurso de los combates, la Wehrmacht consiguió recuperar casi 40 000 hombres.[98]

Un exhaustivo estudio llevado a cabo por el Estado Mayor del Ejército Rojo sobre la operación Korsun-Shevchenkivski determinó que el Stavka, el Estado Mayor personal de Stalin, había planificado toda la operación inspirándose en «los métodos más avanzados» del arte operacional, es decir, la sorpresa, la movilidad, la rapidez y la capacidad de destrucción: «La obstinación en la defensa y la persistencia en la ofensiva guiaron las acciones de nuestros soldados y oficiales. Esta operación volvió a demostrar el alto nivel de pericia militar de nuestros generales y oficiales, así como la superioridad del arte militar de Stalin sobre el estereotipado arte militar del Estado Mayor alemán».[99]

Al final, «Korsun fue una victoria soviética pero un cerco fallido»: el Alto Mando no logró el triunfo por aniquilación —el Stalingrado del Dniéper— que se proponía cuando ordenó la operación militar. Pero esa victoria relativa tampoco le supuso como contrapartida al bando alemán simplemente una «dulce derrota»; de hecho, el desenlace significó para la Wehrmacht una deblace sin paliativos que costó al Grupo de Ejércitos Sur seis divisiones y gran parte de sus reservas Panzer. Después de la contienda, tanto el flanco izquierdo como el derecho de Von Manstein estaban al borde del colapso y el mariscal sabía que tenía que retirarse para evitar males aún mayores.[100]​ Los heridos, enfermos o conmocionados tuvieron que ser evacuados a Polonia, y los demás acabaron tan destrozados moral y físicamente que no eran aptos para el servicio inmediato. Como formaciones de combate, los Cuerpos de Ejército XI y XLII, además de perder todo su equipo pesado y sus vehículos, quedaron temporalmente apartados del campo de batalla, comprometiendo aún más la ya delicada situación de los ejércitos alemanes en el frente oriental.[81]

Legado[editar]

Palacio-museo de Korsun
Palacio-museo sobre la batalla en Korsun-Shevchenkivski.

Los dramáticos episodios que se sucedieron en esas tierras ucranianas al principio de 1944 han quedado inmortalizados en varias trabajos cinematográficos, como el documental Victoria en el oeste de Ucrania, que se proyectó por primera vez en 1945, y el largometraje Si el enemigo no se rinde…, dirigido por Timofey Levchuk y estrenado en 1982.

En 2014, el gobierno de Ucrania acuñó una moneda conmemorativa en recuerdo del septuagésimo aniversario de la batalla.

En 1945 se fundó el Museo de Historia de la Batalla de Korsun-Shevchenkivski. El edificio que lo albergó fue el palacio de los Lupojin, una familia noble de notable influencia en la región en la época del Imperio ruso que había servido durante la batalla como hospital de campaña.[101]​ La primera exposición, que ocupaba tres salas, se abrió al público en 1947. En 1952, se rediseñó y se amplió a con nueve espacios más. En 1977, se inauguró una galería de arte y, en 1981, un museo histórico. En sus salas se muestran más de tres mil objetos originales, entre ellos fotografías, condecoraciones, documentos, uniformes, armas, equipamiento y objetos personales de soldados y oficiales que combatieron, ya fueran de parte del Ejército Rojo como de la Wehrmacht o de las Schutzstaffel (SS). En el exterior del palacio se exhiben objetos de mayor tamaño, como vehículos y piezas de artillería usados durante la contienda.

Tras la desintegración de la Unión Soviética, la institución pasó a manos del gobierno independiente de Ucrania, que en 1994 la integró en la Reserva Histórica y Cultural Estatal de Korsun-Shevchenkivski.[102]​ Con el comienzo de la invasión rusa de Ucrania de 2022, el Consejo Científico y Metodológico de la Reserva decidió reorganizar la institución como museo militar.[103]

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. Transliteración de la denominación rusa (Канев) de la ciudad de Kániv.
  2. Rebautizada así en 1944 en honor del poeta nacionalista ucraniano Tarás Shevchenko.
  3. En 2016 pasó a denominarse Kropivnitski.
  4. El Stavka del Alto Mando Supremo era el Estado Mayor personal de Stalin, equivalente al Alto Mando de la Defensa alemán, el Oberkommando der Wehrmacht (OKH); por su parte, el Estado Mayor del Ejército Rojo era el centro de la coordinación y de la planificación desde el que se proponían planes y operaciones al Stavka.
  5. El sustantivo del alemán Kessel significa literalmente «caldero [puesto al fuego]». Por analogía se emplea también en sentido figurado como «encerrona».
  6. La designación «de la Guardia» se otorgaba a formaciones que hubieran contribuido de forma decisiva en victorias especialmente brillantes o en la liberación de grandes ciudades.
  7. a b Nombre coloquial común con el que los soldados alemanes solian referirse a sus oponentes en el frente oriental.
  8. Transcripción en alemán del apellido ruso, fue el nombre en clave dado a la operación por Theodor Busse (Muñoz Lorente, 2017, p. 59).
  9. Esta unidad, creada específicamente para esta batalla, contaba con un batallón de tanques Panther y otro de tanques Tiger, además de artillería, ingenieros e infantería, lo que la convertía en la formación más poderosa que quedaba en el Grupo de Ejércitos Sur.
  10. Nueva denominación de los soldados de infantería alemanes.
  11. Ahora bajo la dirección del coronel Lang por ausencia de Bayerlein.
  12. Se trata de la P04, que, partiendo de Kiev, comunica localidades muy disputadas en 1943-1944 como Fastiv, Bila Tserkva, Tarascha, Kivshovata, Medvin, Lisianka y Zvenigorodka.
  13. Manstein, de hecho, había salido un día antes para visitar a su familia en Legnica (Baja Silesia).
  14. Ya poseía la de 2.ª Clase desde el 9 de enero de 1943.

Referencias[editar]

  1. Zetterling y Frankson, 2008, pp. 277, 285, 288-289, 292.
  2. Frieser y Schmider, 2007, p. 405.
  3. House y Glantz, 2017, p. 188.
  4. Erickson, 1999, p. 179.
  5. House y Glantz, 2017, p. 298. Tomado de The Korsun-Shevchenkovskii Operation, pp. 41 y 52, y Krivosheev, p. 109.
  6. Zetterling y Frankson, 2008, p. 283.
  7. Frieser y Schmider, 2007, p. 417.
  8. Liddell-Hart, 1970, pp. 664-665.
  9. Willmott, 1984, p. 180.
  10. a b Muñoz Lorente, 2017, p. 61.
  11. Zetterling y Frankson, 2008, «Preface».
  12. Muñoz Lorente, 2017, p. 9.
  13. Muñoz Lorente, 2017, p. 53.
  14. Glantz y Orenstein, 2003, «Appendix 1: “Documents on the Korsun’-Shevchenkovskii Operation”», p. 85.
  15. Glantz y Orenstein, 2003, p. 3.
  16. Forczyk, 2016, p. 61.
  17. Buttar, 2020, p. 74-75.
  18. Glantz y Orenstein, 2003, p. 85.
  19. Buttar, 2020, p. 74.
  20. a b c d Nash, 2002, p. 28.
  21. Nash, 2002, p. 29.
  22. Nash, 2002, p. 44.
  23. Muñoz Lorente, 2017, p. 81.
  24. Glantz y Orenstein, 2003, pp. 6-8.
  25. Buttar, 2020, p. 85.
  26. Zetterling y Frankson, 2008, «Appendix I: Orders of Battle».
  27. Nash, 2002, pp. 387-391.
  28. Nash, 2002, p. 403.
  29. Nash, 2002, p. 31.
  30. Glantz, Orenstein, p. 2003.
  31. a b c Nash, 2002, p. 32.
  32. a b c d e f g h i Zetterling y Frankson, 2008, «7: Vatutin's Attack».
  33. a b c Nash, 2002, p. 34.
  34. a b Nash, 2002, p. 35.
  35. Nash, 2002, p. 36.
  36. Nash, 2002, pp. 37-38.
  37. a b c Nash, 2002, p. 38.
  38. Nash, 2002, p. 377.
  39. a b Nash, 2002, p. 40.
  40. a b c d Zetterling y Frankson, 2008, «4: “The Condition of the Armies”».
  41. a b c Nash, 2002, p. 39.
  42. United States Army, 1982, p. 15.
  43. Nash, 2002, p. 21.
  44. Nash, 2002, p. 23.
  45. Nash, 2002, p. 26.
  46. a b Nash, 2002, p. 27.
  47. Zetterling y Frankson, 2008, «Appendix II: “German combat units in the battle”».
  48. a b Nash, 2002, p. 41.
  49. Muñoz Lorente, 2017, p. 59.
  50. Forczyk, 2016, pp. 52-53.
  51. a b c Glantz, Orenstein, p. 15.
  52. Nash, 2002, p. 85.
  53. Nash, 2002, p. 57.
  54. a b Nash, 2002, p. 58.
  55. Nash, 2002, p. 61.
  56. Muñoz Lorente, 2017, p. 65.
  57. a b Nash, 2002, p. 80.
  58. Nash, 2002, p. 84.
  59. Nash, 2002, p. 63.
  60. Nash, 2002, p. 65.
  61. a b Nash, 2002, p. 81.
  62. a b c Glantz, Orenstein, p. 18.
  63. a b Nash, 2002, p. 83.
  64. Glantz y Orenstein, 2003, p. 19.
  65. Von Vormann, 1954, p. 60.
  66. a b Glantz, Orenstein, p. 19.
  67. a b Nash, 2002, p. 68.
  68. Nash, 2002, p. 69.
  69. Nash, 2002, p. 71.
  70. a b c Glantz, Orenstein, p. 20.
  71. United States Army, 1982, p. 17.
  72. a b United States Army, 1982, p. 18.
  73. a b Glantz, Orenstein, p. 21.
  74. Nash, 2002, p. 77.
  75. Buttar, 2020, p. 91.
  76. Muñoz Lorente, 2017, pp. 70n, 71.
  77. a b c Buttar, 2020, p. 113.
  78. Nash, 2002, p. 156.
  79. Nash, 2002, p. 125.
  80. Nash, 2002, p. 128.
  81. a b c d e f g h i j Citino, 2017, «The Korsun Kessel».
  82. United States Army, 1982, pp. 23.
  83. Zetterling y Frankson, 2008, «Prologue», p. I-II.
  84. Buttar, 2020, p. 137.
  85. Degrelle, 1985, p. 165.
  86. Nash, 2002, p. 203.
  87. Muñoz Lorente, 2017, p. 132.
  88. United States Army, 1982, p. 19.
  89. a b c Glantz y Orenstein, 2003, p. 28.
  90. a b Nash, 2002, p. 378.
  91. Glantz y Orenstein, 2003, p. 88.
  92. Buttar, 2020, p. 158.
  93. Nash, 2002, p. 280.
  94. Glantz y Orenstein, 2003, p. 29.
  95. House y Glantz, 2017, pp. 277-78.
  96. Konev, 1974, p. 48.
  97. House y Glantz, 2017, «Tercer invierno de la guerra».
  98. Nash, 1995, p. 132.
  99. Glantz y Orenstein, 2003, p. 31.
  100. Forczyk, 2016, «Aftermath».
  101. Nash, 2002, p. 376.
  102. Korsun-Shevchenkivskiy State Historical and Cultural Preserve (2023). «About Reserve» (en inglés estadounidense). Consultado el 20 de abril de 2023. 
  103. Korsun-Shevchenkivskiy State Historical and Cultural Preserve. «Military museum» (en inglés estadounidense). Consultado el 20 de abril de 2023. 

Bibliografía[editar]

  • Buttar, Pritt (2020). The Reckoningː the defeat of Army Group South, 1944 (en inglés). Oxford: Osprey. ISBN 9781472837912. 
  • Citino, Robert M. (2017). «1: In the cauldron: the battle of the Korsun Pocket». The Wehrmacht’s last stand: the German campaigns of 1944-1945 (en inglés). Lawrence (Kansas): University Press of Kansas. ISBN 9780700624959. 
  • Degrelle, Léon (1985). Campaign in Russia: the Waffen SS on the Eastern Front (PDF) (en inglés). Institut for Historical Review. 
  • Erickson, John (1999). The road to Berlin (en inglés). New Haven: Yale University Press. ISBN 9780300078138. 
  • Feskov, V. I.; Golikov, V. I.; Kalashnikov, K. A.; Slugin, S. A. (2013). Вооруженные силы СССР после Второй Мировой войны: от Красной Армии к Советской [Fuerzas Armadas de la URSS después de la Segunda Guerra Mundial (I). Fuerzas terrestres] (en ruso). Tomsk: Scientific and Technical Literature Publishing. ISBN 978-5-89503-530-6. 
  • Forczyk, Robert (2010). «The hour of destiny». Erich von Manstein: leadership, strategy, conflict (en inglés). Ilustrado por Steve Noon. Oxford: Osprey. ISBN 978-1-84603-465-7. 
  • —— (2016). «Aftermath». The Dniepr, 1943. Hitler's eastern rampart crumbles (en inglés). Ilustrado por Steve Noon. Oxford: Osprey. ISBN 978-1-4728-1237-7. 
  • Frieser, Karl-Heinz; Schmider, Klaus et al. (2007). Die Ostfront 1943/44: Der Krieg im Osten und an den Nebenfronten (en alemán) VIII. Múnich: Deutsche Verlags-Anstalt. ISBN 978-3-421-06235-2. 
  • Glantz, David M.; Orenstein, Harold S., eds. (2003). The battle for the Ukraine: the Red Army’s Korsun’-Shevchenkovskii Operation, 1944. CASS Series on Soviet (Russian) Study of War, núm. 15 (en inglés). Londres/Portland (Oregón): Frank Cass. ISBN 0-7146-5278-4. 
  • House, Jonathan M.; Glantz, David M. (2017). Choque de titanes: la victoria del Ejército Rojo sobre Hitler. Madrid: Desperta Ferro. ISBN 978-84-945187-8-2. 
  • Konev, Ivan S. (1974). «The Korsun-Shevchenkovsky Pocket». Soviet Military Review (en inglés) 2. 
  • Lidell-Hart, B. H. (1970). History of the Second World War (en inglés). Nueva York: Putnam. 
  • Muñoz Lorente, Antonio (2017). Huida del infierno: la batalla de la Bolsa de Cherkassy. Zaragoza: HRM. ISBN 978-84-947392-5-5. 
  • Nash, Douglas E. (1995). No Stalingrad on the Dnieper: the Korsun-Shevchenkovsky Operation, January to February 1944 (en inglés). Tesis doctoral. Fort Leavenworth (Kansas): US Army Command and General Staff College. 
  • —— (2002). Hell's Gate: the battle of the Cherkassy Pocket, January-February 1944 (en inglés). Southbury (Connecticut): RZM. ISBN 0-9657584-3-5. 
  • United States Army (1982). Operations of Encircled Forces: German Experiences in Russia (PDF) (en inglés). Washington D. C.: Center of Military History. 
  • von Vormann, Nikolaus (1954). Tscherkassy. Die Wehrmacht im Kampf (en alemán) 3. Heidelberg: Kurt Vowinckel. ISSN 0511-4233. 
  • Willmott, H. P. (1984). June, 1944 (en inglés). Nueva York: Blandford Press. ISBN 0-7137-1446-8. 
  • Zetterling, Niklas; Frankson, Anders (2008). The Korsun Pocket: the encirclement and breakout of a German Army in the East, 1944 (en inglés). Havertown (Pensilvania) / Newbury (Berkshire): Casemate. ISBN 978-1-932033-88-5. 
  • Zhukov, Georgy (2013). Roberts, Geoffrey, ed. Marshal of victory: the autobiography of general Georgy Zhukov (en inglés). Barnsley (South Yorkshire): Pen & Sword. ISBN 978-1-78159-291-5. 

Enlaces externos[editar]