Provincias Unidas del Río de la Plata

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Provincias Unidas
del Río de la Plata
Provincias Unidas en Sudamérica


1810-1831

(1825)
(1828)
(1831)

Escudo
Bandera Escudo
Himno nacional: Marcha patriótica
Ubicación de Provincias Unidas
Ubicación de Provincias Unidas
Territorio efectivamente ocupado luego de la Asamblea del Año XIII. El Gran Chaco y la Patagonia, habitados por indígenas, legalmente formaban parte del territorio de las Provincias Unidas.
Capital Buenos Aires
Idioma oficial Ninguno
Idioma principal Español
Otros idiomas Guaraní, Quechua y otras lenguas de pueblos aborígenes.
Religión Catolicismo romano
Gobierno Monarquía (nominal)
(1810 - 1816)
República
(1816 - 1831)
'
 • 25 de mayo de 1810 - 18 de diciembre de 1810 Cornelio Saavedra
(Presidente de la Primera Junta)
 • 18 de diciembre de 1810 - 23 de septiembre de 1811 Domingo Matheu
(Presidente de la Junta Grande)
 • 23 de septiembre de 1811 - 8 de octubre de 1812 Primer Triunvirato
 • 8 de octubre de 1813 - 31 de enero de 1814 Segundo Triunvirato
 • 31 de enero de 1814 - 11 de febrero de 1820 Directorio Supremo
 • 11 de febrero de 1820 - 8 de febrero de 1826 Acefalía
(a nivel nacional)
 • 8 de febrero de 1826 - 6 de julio de 1827 Bernardino Rivadavia
(Presidente de la República)
 • 6 de julio de 1827 - 4 de enero de 1831 Acefalía
(a nivel nacional)
Legislatura Creadas por la Constitución de 1826
(no sesionaron nunca)
 • Cámara alta Cámara de Senadores
 • Cámara baja Cámara de Representantes
Período histórico 1° mitad del siglo XIX
 • Revolución de Mayo 25 de mayo de 1810
 • Creación de la Junta Grande 1810
 • Creación del Primer Triunvirato 1811
 • Batalla de San Lorenzo 1813
 • Se crea el Segundo Triunvirato 1813
 • Separación del Paraguay 1813
 • Creación del Directorio 1814
 • Cruce de los Andes 1817
 • Separación del Estado Oriental del Uruguay 1828
 • Pacto Federal 1831
Moneda Real (1813-1815)
Sol (1815 - 1826)
Peso fuerte (1826-)


Provincias Unidas del Río de la Plata es el nombre utilizado por el Primer Triunvirato el 22 de noviembre de 1811 para designar al estado surgido a partir de la Revolución de Mayo de 1810 en Buenos Aires, que suplantó al virreinato del Río de la Plata. Este estado se gobernó inicialmente por autoridades provisionales a nombre de los derechos del rey Fernando VII de España, pero el 9 de julio de 1816 proclamó su independencia absoluta de España y sus reyes. El nombre apareció por primera vez en el Estatuto Provisional del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII.

Aunque ese gobierno reclamaba jurisdicción sobre todo el territorio del virreinato, no pudo controlar la intendencia del Paraguay, que derivó en la creación de la República del Paraguay, y perdió el control del Alto Perú luego de la batalla de Huaqui en 1811, tras la cual la recuperación parcial de él varió según los vaivenes de las incursiones de sus ejércitos durante la guerra de la independencia hasta que finalizaron en 1817 y el Alto Perú se trasformó en Bolivia en 1825. La guerra contra los luso-brasileños y los conflictos con José Artigas dieron lugar a la pérdida del control sobre la Banda Oriental, que finalizó con la creación del estado independiente de Uruguay en 1828. Tras superar períodos de anarquía y guerras civiles las 13 provincias que todavía integraban esta unión entre 1831 y 1832 se agruparon en lo que se denomina Confederación Argentina, cayendo en desuso la denominación Provincias Unidas del Río de la Plata.

Conforme al art. 35 de la Constitución Argentina, el nombre de Provincias Unidas del Río de la Plata es uno de los oficiales del Estado nacional, junto con el de República Argentina y el de Confederación Argentina.

Orígenes del nombre

En 1810 la Primera Junta utilizó en algunos documentos la expresión Provincias del Río de la Plata, mientras que la Junta Grande utilizó por primera vez la expresión Provincias Unidas en su reglamento de separación de poderes del 24 de octubre de 1811, que no fue aceptado por el Primer Triunvirato que sancionó el Estatuto Provisional del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII que por primera vez presentó completo el nombre. El Congreso de Tucumán al sancionar la declaración de independencia en 1816 utilizó el nombre Provincias Unidas de Sudamérica, mientras que el Congreso de 1824 a 1825 usó Provincias Unidas del Río de la Plata en Sudamérica. Sin embargo, la designación Provincias Unidas del Río de la Plata mantuvo su preferencia hasta que paulatinamente desapareció luego de la firma del Pacto Federal en 1831. En 1856 la constitución adoptada por Argentina recuperó la expresión Provincias Unidas del Río de la Plata como nombre co-oficial del país, aunque se mantuvo en desuso hasta hoy.

Los gentilicios rioplatense y argentino que durante la época hispánica fueron utilizados para denominar a los habitantes criollos que vivían en torno a los grandes ríos de la cuenca del Plata se generalizaron luego para referirse a los habitantes de las provincias al sur del río Pilaya, mientras que los gentilicios peruano y altoperuano mantuvieron su vigor en las al norte del río Pilaya, que permanecieron mayormente dominadas por los españoles.

La Revolución de Mayo

Al conocerse en Buenos Aires la disolución de la Junta Suprema Central en España y su remplazo por el Consejo de Regencia de España e Indias, el 25 de mayo de 1810 el pueblo de la ciudad le desconoció autoridad para gobernar el Virreinato del Río de la Plata, destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, declaró rotos todos los vínculos de gobierno con las nuevas autoridades de España y mediante un cabildo abierto designó una junta de gobierno, conocida históricamente como la Primera Junta, cuyo nombre completo fue Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII. Esta junta asumió toda la autoridad sobre el territorio del virreinato a nombre del rey cautivo Fernando VII, al que Napoleón Bonaparte había hecho prisionero colocando en su lugar a su hermano, José I de España. Sin embargo, los historiadores consideran que las proclamaciones de lealtad a Fernando VII fueron un engaño conocido como la Máscara de Fernando VII, que ocultaba las aútenticas motivaciones independentistas de sus impulsores con el fin de facilitar su cometido. Los fundamentos doctrinarios se complementaron con la teoría de la subrogación, por la cual al sustituir a la autoridad virreinal se asumían todas sus funciones y dignidades, por lo que la Junta exigía ser reconocida por las demás autoridades del virreinato, y solicitaba la elección de diputados en las ciudades y villas cabeceras de partido con el fin de sumarlos a ella. Para acabar con la oposición de parte de alguna de esas autoridades, que no la recocieron, la Junta envió expediciones militares al interior del territorio que dieron origen a la guerra de la Independencia Argentina.

En otras palabras, fue la Primera Junta quien incluyó la primitiva denominación Provincias del Río de la Plata, en 1810.

La Revolución de Mayo tuvo como consecuencia el origen del primer gobierno propio exitoso del Imperio español en América,[1]​ después de que fracasaran tres anteriores intentos inmediatos: la Revolución de Chuquisaca, el 25 de mayo de 1809, la Revolución de La Paz o Junta Tuitiva, el 16 de julio de 1809 -ambas producidas en el Virreinato del Río de la Plata- y la Revolución del 19 de abril de 1810 en la Capitanía General de Venezuela, que fueron aplastados por los ejércitos realistas.

Si bien la autoridad de la Junta porteña pretendió controlar todo el territorio del Virreinato del Río de la Plata, debió aceptar la temprana separación de la Intendencia del Paraguay y el resto de su territorio efectivo varió según los vaivenes de la guerra de la independencia, que dieron lugar -en muy apretada síntesis- a la independencia del Alto Perú y de la Banda Oriental, que formaron los estados de Bolivia y Uruguay. Tras superar períodos de anarquía y guerras civiles las antiguas intendencias del período virreinal se fueron disgregando alrededor de sus ciudades principales hasta formar las trece provincias que se agruparon en lo que se denominó la Confederación Argentina, a partir del Pacto Federal de 1831.

La llegada de los diputados del interior amplió el número inicial de la Primera Junta a la llamada Junta Grande que empezó a redactar sus documentos utilizando la frase "los diputados de las provincias".

En otros términos, fue la Junta Grande, la primera que nombró a las "provincias".

La Junta Conservadora que reemplazó a la Junta Grande, fue la primera autoridad que, al redactar el Reglamento Orgánico del 22 de octubre de 1811, nombró en su artículo 1. a "Los diputados de las Provincias Unidas..."

En 1813 fue convocada la Asamblea del año XIII, cuyo nombre oficial fue "Soberana Asamblea General Constituyente del Año XIII", primer congreso o asamblea que manifestó: "Que reside en ella la representación, y ejercicicio de la soberanía de las Provincias Unidas del Río de la Plata..." y si bien no logró su fin de redactar una constitución, estableció atributos de la soberanía del nuevo estado, al adoptar el Escudo Nacional para remplazar a las armas del rey, la escarapela y el Himno Nacional.

La marcha patriótica de 1813 que derivó en el Himno Nacional Argentino utilizó los nombres "argentino" y "Provincias Unidas del Sud".

En otras palabras, fue la Asamblea del Año XIII la primera que acuño el término "Provincias Unidas del Río de la Plata".

Como parte de la Máscara de Fernando VII, los gobiernos de las Provincias Unidas del Río de la Plata mantuvieron la bandera española hasta 1815, llegando, incluso, a amonestar al general Manuel Belgrano por utilizar la celeste y blanca en su lugar.

Declaración de la Independencia

La ciudad de Tucumán a principios del siglo XIX (óleo actual).

Durante la celebración del Congreso de Tucumán se produjo la declaración de la independencia, el 9 de julio de 1816 y se adoptó el nombre de Provincias Unidas de Sud América aunque se mantuvo también el de Provincias Unidas del Río de la Plata.

Los congresales de 1816 dictaron la declaración de la independencia de toda la América del Sur dominada por España, sus sucesores y la metrópoli y de toda otra dominación extranjera.

A esta declaración no asistieron –excepto Córdoba– en su momento las provincias confederadas en la Unión de los Pueblos Libres, que reconocían a José Gervasio Artigas como Protector, y que de acuerdo a citas referenciales del propio Artigas habrían declarado en 1815 su independencia de España en el Congreso del Arroyo de la China o Congreso de Oriente, hoy Concepción del Uruguay, esperando por un congreso general de todas las demás Provincias Unidas.

El motivo para que las provincias litorales, partidarias de una confederación, no participaran del Congreso de Tucumán se debió a las guerras civiles contra el centralismo ejercido por el Directorio de las Provincias Unidas y a la invasión iniciada desde el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve a la Provincia Oriental, las Misiones Orientales y el este de la Mesopotamia.

En cuanto a Tarija, la contraofensiva realista española desde el Alto Perú igualmente dificultó su representación en el Congreso de Tucumán aunque sí lo hicieron los diputados por Chichas los cuales también representaban a Tarija.

En azules, Provincias Unidas del Río de la Plata en 1823. La provincia Oriental invadida por Brasil, así como el Alto Perú invadido desde el Virreinato del Perú, las Misiones en gran parte ocupadas por Brasil y en parte por Paraguay.

Congreso Nacional Constituyente de 1826

Superada la Anarquía del Año XX, en 1824 todas las provincias, incluyendo la Provincia Oriental y la Provincia de Tarija con Chichas, se reunieron en el Congreso Nacional Constituyente Argentino, que en 1825 dejó en libertad para decidir por sí mismo su futuro a las cuatro provincias del Alto Perú, que se encontraban bajo la administración provisoria del Ejército Libertador al mando del mariscal Antonio José de Sucre.

El Congreso, en sus sesiones de 1824 y 1825 utilizó la expresión "Provincias Unidas del Río de la Plata en Sudamérica".

El 6 de febrero de 1826, el Congreso Constituyente determinó la urgente instalación del poder ejecutivo nacional,[2]​ nombramiento que recaería en quien fuera nombrado mediante el voto mayoritario de los diputados. Al día siguiente se realizó la votación mencionada y el cargo fue ocupado por Bernardino Rivadavia, primer presidente de la República de las Provincias Unidas del Río de la Plata y de la Nación Argentina.[3]

La Constitución de 1826 utilizó la denominación "República Argentina".

Creación de nuevos estados

Las Provincias Unidas del Río de la Plata después de dejar en libertad de decisión (junto con la República del Perú) a los territorios reclamados del Alto Perú, que se constituyeron en el nuevo estado boliviano, sufrieron la separación de Tarija, la que se unió también a la República de Bolívar en 1826. La provincia de Tarija fue objeto de pugna entre rioplatenses y bolivianos, y tras un golpe de estado finalmente Tarija fue hecha departamento de Bolivia por ley boliviana bajo la administración del general Andrés de Santa Cruz. Por este problema las Provincias Unidas se negaron a reconocer formalmente la independencia del Alto Perú, situación que se mantuvo hasta el reconocimiento de hecho que significó la firma de un tratado en 1858.

La Provincia Oriental, que tras estar por un tiempo bajo dominio portugués y brasileño como Provincia Cisplatina y volver a integrarse a las Provincias Unidas tras la declaración del 25 de agosto de 1825, acabó constituyendose en el llamado Estado Oriental del Uruguay en 1828 tras la firma de la Convención Preliminar de Paz que puso fin a la guerra del Brasil.

El Paraguay se gobernó desde un principio con independencia del gobierno de Buenos Aires,[4][5][6]​ y el 20 de julio de 1811 la junta paraguaya envió una nota a la junta de Buenos Aires comunicándole sus resoluciones y que había elegido un diputado, expresándole cuatro condiciones para enviarlo:[7]

Primera: que mientras no se forme el Congreso general, esta Provincia se gobernará por sí misma, sin que la excelentísima junta de esa ciudad pueda disponer ni ejercer jurisdicción sobre su forma de gobierno, regimen, administración ni otra alguna causa correspondiente á ella.

La junta de Buenos Aires respondió favorablemente el 28 de agosto de 1811, comunicándole que Si es la voluntad decidida de esa provincia gobernarse por sí y con independencia del gobierno provisional, no nos opondremos a ello. Luego de eso ambos gobiernos firmaron un tratado el 12 de octubre de 1811 para unir ambas Provincias en una federación y alianza indisoluble. Sin embargo Paraguay reunió un congreso que el 12 de octubre de 1813 que adoptó el consulado como forma de gobierno, el nombre República del Paraguay y símbolos nacionales. Luego se aisló del resto del mundo y se comportó como un estado independiente, pero no habiendo realizada proclamación formal de independencia, y negándosela otros países, el 25 de noviembre de 1842 un congreso reunido al efecto la proclamó solemnemente ratificando que su independencia era un hecho incontestable desde hacía más de treinta años.[8]​ La proclamación fue rechazada por la Confederación Argentina, que no la aceptó hasta el 17 de julio de 1852.

La Liga Federal, la República de Entre Ríos, la República de Tucumán y otros estados provinciales pseudo independientes constituidos en este período, se veían como sólo transitoriamente separados hasta la reunión de un congreso general de las Provincias Unidas, de la que se consideraban partes indisolubles.

Interregno

La firma del Pacto Federal entre las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, el 4 de enero de 1831, al que adhirieron las otras diez provincias entre 1831 y 1832, fue el punto de arranque del período de transición, finalizado con el regreso de Juan Manuel de Rosas al gobierno de Buenos Aires en 1835, entre los períodos históricos de las Provincias Unidas del Río de la Plata y Confederación Argentina.

El nombre oficial

El nombre Provincias Unidas del Río de la Plata fue recogido por la Constitución Nacional Argentina de 1853 como uno de los tres nombres oficiales del Estado, junto con República Argentina y Confederación Argentina, permaneciendo en la constitución actualmente vigente en su artículo 35°.[9]

Economía

La economía de las Provincias Unidas se basaba principalmente en el comercio con el Reino Unido. Luego de la independencia las provincias lucharon por el contrl económico. Buenos aires quería la supremacia económica, miestras que las provincias del interior querían libertad económica, ya que la única aduana en el país era la de Buenos Aires. Las estancias bonaerenses producían ganado vacuno, en el norte se producían caña de azúcar y muebles; en mesopotamia se producía yerba mate; y viñas en Cuyo. Los ingresos fiscales de Buenos Aires en 1824 eran de $2.596.000, lo que la convertía en la provincia más rica del país.


Véase también

Bibliografía

Referencias

  1. Fue la terecera revolución en América que logró sostener su autogobierno hasta el presente, después de Estados Unidos y Haití.
  2. Texto completo del decreto.
  3. Nombramiento de Bernardino Rivadavia como Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata
  4. Armando de Ramón et all (1993). Ruptura del viejo Orden Hispánico. p. 208. «acordó la total independencia tanto de España como de cualquier otro país». 
  5. José Manuel Rodríguez Pardo (octubre de 2011). «Bicentenarios.La independencia del Paraguay no fue proclamada en mayo de 1811». Consultado el 29 de diciembre de 2011. «Se abandonaba así la defensa de los derechos de Fernando VII y se proclamaba el primer estado independiente de América.» 
  6. Guido Rodríguez Alcalá (2007). Paraguay y Brasil. Documentos sobre las relaciones binacionales 1844 - 1864. p. 6. «El congreso paraguayo de 1842 sólo ratificó la decisión del reunido en 1813, que declaró su separación de Buenos Aires». 
  7. Estudio cronológico sobre los gobernantes del continente americano desde la más remota antigüedad hasta el presente año. Pág. 257-261. Autor: Adolfo Flórez. Editor: Imprenta á cargo de F. Pontón, 1888
  8. Acta de la Declaración de independencia del Paraguay por el Congreso extraordinario convocado por los cónsules Carlos Antonio López y Mariano Roque Alonso
  9. Texto de la Constitución de la Nación Argentina