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Las teorías tradicionales sobre la función original de las plumas se centraron en el aislamiento, el vuelo y las exhibiciones. El descubrimiento de [[dinosaurios emplumados]] no voladores del Cretácico del [[Cretácico superior]] indica que el vuelo no fue su función original.<ref name=sumida>{{Cite journal|author=Sumida, SS & CA Brochu|year=2000|title=Phylogenetic context for the origin of feathers|doi=10.1093/icb/40.4.486|journal=American Zoologist|volume=40|issue=4|pages=486–503|url=http://icb.oxfordjournals.org/cgi/content/abstract/40/4/486}}</ref> Diversas teorías han sugerido que su función inicial pudo ser la termorregulación, la impermeabilización o incluso la de depósitos de desechos como el azufre.<ref>{{cite journal| title= Explanatory History of the Origin of Feathers|author=Bock, WJ|year=2000| journal= Amer. Zool.|volume=40 |issue=4|pages=478–485 |doi=10.1093/icb/40.4.478}}</ref> El número de plumas por unidad de área de piel es más alto en las aves pequeñas que en las grandes, esta tendencia indica su importancia en el aislamiento térmico, ya que los pájaros pequeños pierden calor más rápidamente debido a que la relación entre la superficie de su cuerpo y su masa corporal es mayor.<ref name=pettingill/> Se cree que la coloración de las plumas ha evolucionado principalmente en respuesta a la [[selección sexual]]. En muchos casos la condición física de las aves, especialmente de los machos, se indica por la calidad de sus plumas y las hembras suelen tenerlo en cuenta a la hora de elegir pareja.<ref>{{Cite journal|author=Saino, Nicola, and Riccardo Stradi|year=1999|title=Carotenoid Plasma Concentration, Immune Profile, and Plumage Ornamentation of Male Barn Swallows|journal=American Naturalist|volume=154|issue=4|pages=441–448|doi=10.1086/303246|pmid=10523490}}</ref><ref>{{Cite journal|author=Endler, John A., David A. Westcott, Joah R. Madden, Tim Robson, and Patrick Phillips|year=2005|title=Animal visual systems and the evolution of color patterns: Sensory processing illumiates signal evolution|journal=Evolution|volume=59|issue=8|pages=1795–1818|pmid=16329248}}</ref>
Las teorías tradicionales sobre la función original de las plumas se centraron en el aislamiento, el vuelo y las exhibiciones. El descubrimiento de [[dinosaurios emplumados]] no voladores del Cretácico del [[Cretácico superior]] indica que el vuelo no fue su función original.<ref name=sumida>{{Cite journal|author=Sumida, SS & CA Brochu|year=2000|title=Phylogenetic context for the origin of feathers|doi=10.1093/icb/40.4.486|journal=American Zoologist|volume=40|issue=4|pages=486–503|url=http://icb.oxfordjournals.org/cgi/content/abstract/40/4/486}}</ref> Diversas teorías han sugerido que su función inicial pudo ser la termorregulación, la impermeabilización o incluso la de depósitos de desechos como el azufre.<ref>{{cite journal| title= Explanatory History of the Origin of Feathers|author=Bock, WJ|year=2000| journal= Amer. Zool.|volume=40 |issue=4|pages=478–485 |doi=10.1093/icb/40.4.478}}</ref> El número de plumas por unidad de área de piel es más alto en las aves pequeñas que en las grandes, esta tendencia indica su importancia en el aislamiento térmico, ya que los pájaros pequeños pierden calor más rápidamente debido a que la relación entre la superficie de su cuerpo y su masa corporal es mayor.<ref name=pettingill/> Se cree que la coloración de las plumas ha evolucionado principalmente en respuesta a la [[selección sexual]]. En muchos casos la condición física de las aves, especialmente de los machos, se indica por la calidad de sus plumas y las hembras suelen tenerlo en cuenta a la hora de elegir pareja.<ref>{{Cite journal|author=Saino, Nicola, and Riccardo Stradi|year=1999|title=Carotenoid Plasma Concentration, Immune Profile, and Plumage Ornamentation of Male Barn Swallows|journal=American Naturalist|volume=154|issue=4|pages=441–448|doi=10.1086/303246|pmid=10523490}}</ref><ref>{{Cite journal|author=Endler, John A., David A. Westcott, Joah R. Madden, Tim Robson, and Patrick Phillips|year=2005|title=Animal visual systems and the evolution of color patterns: Sensory processing illumiates signal evolution|journal=Evolution|volume=59|issue=8|pages=1795–1818|pmid=16329248}}</ref>



Aunque tradicionalmente se suponía que las plumas habían evolucionado a partir de las escamas de los reptiles, existe numerosas objeciones a esta teoría, y se han desarrollado otros esquemas basados en la [[biología evolutiva del desarrollo]].<ref name=Prum2003/> Las teorías que sugieren que los precursores de las plumas fueron las escamas sugieren que la estructura plana de las escamas se fue fragmentando para originar el entramado de la pluma. Sin embargo el proceso de desarrollo implica la formación de una estructura tubular que surja de un folículo y la escisión del tubo para formar el entramado.<ref name=Prum2002/><ref name=Prum2003/>
Aunque tradicionalmente se suponía que las plumas habían evolucionado a partir de las escamas de los reptiles, existe numerosas objeciones a esta teoría, y se han desarrollado otros esquemas basados en la [[biología evolutiva del desarrollo]].<ref name=Prum2003/> Las teorías que sugieren que los precursores de las plumas fueron las escamas sugieren que la estructura plana de las escamas se fue fragmentando para originar el entramado de la pluma. Sin embargo el proceso de desarrollo implica la formación de una estructura tubular que surja de un folículo y la escisión del tubo para formar el entramado.<ref name=Prum2002/><ref name=Prum2003/>

=== Dinosaurios emplumados ===
{{AP|Dinosaurios con plumas}}
[[Archivo:Archaeopteryx lithographica (Berlin specimen).jpg|thumb|right|upright|''[[Archaeopteryx lithographica]]'' en el Museo de Historia natural de Berlín.]]
Varios [[dinosaurio]]s no aviarios tenían plumas en sus extremidades que no podían servir para volar.<ref name=Prum2003/> Se teoriza que las plumas evolucionaron originalmente en los dinosaurios por sus propiedades [[Aislamiento térmico|aislantes]]. Las plumas se fueron haciendo cada vez más grandes en esos pequeños dinosaurios resultando útiles para el planeo, iniciándose así la evolución de las protoaves como ''[[Archaeopteryx]]'' y ''[[Microraptor]] zhaoianus''. Entre los primeros dinosaurios que tenían plumas y protoplumas se incluyen: ''[[Pedopenna]] daohugouensis'',
<ref>{{Cite journal|journal= Naturwissenschaften|title=A new maniraptoran dinosaur from China with long feathers on the metatarsus|volume=92|issue=4|pages=173–177|author=Xu, Xing & Fucheng Zhang|doi=10.1007/s00114-004-0604-y|year= 2005|pmid= 15685441|bibcode=2005NW.....92..173X}}</ref> y ''[[Dilong paradoxus]]'', un [[tiranosáurido]] de 60 a 70 millones de años más antiguo que ''[[Tyrannosaurus|Tyrannosaurus rex]]''.<ref>{{Cite journal|author=Xu, Xing|title=Feathered dinosaurs from China and the evolution of major avian characters|journal=Integrative Zoology|volume=1|issue=1|pages=4–11|year=2006|doi=10.1111/j.1749-4877.2006.00004.x}}</ref>

La mayoría de los dinosaurios conocidos con plumas o protoplumas eran [[saurischio]]s, sin embargo también se han encontrado «estructuras tegumentarias filamentosas» en [[ornithischio]]s como ''[[Tianyulong]]'' y ''[[Psittacosaurus]]''. Todavía se está estudiando la naturaleza exacta de estas estructuras.

Desde la década de los 1990 se han descubierto docenas de [[clado]]s de [[Maniraptora]], que incluye al clado [[Avialae]], las aves e inmediatos ancestros, [[Oviraptorosauria]] y [[Deinonychosauria]]. En 1998 el descubrimiento del oviraptosáurido con plumas, ''Caudipteryx zoui'', derrumbó la creencia de que las plumas eran estructuras exclusivas de Avialae.<ref>{{Cite journal|doi=10.1038/31635 |author=Ji, Q., P. J. Currie, M. A. Norell, and S. A. Ji |title=Two feathered dinosaurs from northeastern China |journal=Nature |volume=393 |year=1998 |pages=753–761 |issue=6687|bibcode = 1998Natur.393..753Q }}</ref> Apareció enterrado en la formación Yixian de Liaoning, China. ''C. zoui'' vivió durante el periodo inicial del Cretácico. Tenía plumas con estructura típica, con raquis y estandarte, en las extremidades anteriores y la cola. En el clado Deinonychosauria, también aparecen diversos tipos de plumas en las familias [[Troodontidae]] y [[Dromaeosauridae]]. Se han encontrado plumas ramificadas con raquis, barbas y barbillas en muchos de sus miembros como ''Sinornithosaurus millenii'', un dromeosáurido encontrado en la formación Yixian (de 124,6&nbsp;millones de años).<ref>{{Cite journal|doi=10.1038/35065589 |author=Xu, X., H. H. Zhou, and R. O. Prum |title=Branched integumental structures in Sinornithosaurus and the origin of feathers |journal=Nature |volume=410 |issue=6825 |year=2001 |pages=200–204 |pmid=11242078 }}</ref>

Se planteaba una paradoja temporal relativa a la evolución de las plumas al encontrarse terópodos con características aviares muy marcadas que vivieron después que ''[[Archaeopteryx]]'', de forma que podrían considerarse descendiente de las aves. Sin embargo esta aparente paradoja se resolvió en 2009 con el descubrimiento de ''Anchiornis huxleyi'', procedente de los depósitos del Jurásico tardío de la formación Tiaojishan (160 millones de años) en el oeste de Liaoning.<ref>{{Cite journal|author=Hu, D. Y., L. H. Hou, L. J. Zhang, and X. Xu |title=A pre-Archaeopteryx troodontid theropod from China with long feathers on the metatarsus |journal=Nature |volume=461 |issue=7264 |year=2009 |pages=640–643 |pmid=19794491 |doi=10.1038/nature08322 |bibcode=2009Natur.461..640H}}</ref><ref>{{Cite journal|author=Xu, X., Q. Zhao, M. Norell, C. Sullivan, D. Hone, G. Erickson, X. L. Wang et al. |title=A new feathered maniraptoran dinosaur fossil that fills a morphological gap in avian origin |journal=Chinese Science Bulletin |volume=54 |year=2009 |pages=430–435 |doi=10.1007/s11434-009-0009-6}}</ref> Al ser anterior a ''Archaeopteryx'', ''Anchornis'' prueba la existencia de ancestros terópodos con plumas de tipo moderno, proporcionando más información en la transición entre dinosaurios y aves. El espécimen presenta grandes plumas con vexilo en los miembros anteriores y la cola, lo que las plumas de cobertura se al resto del cuerpo en una etapa temprana de la evolución de los terópodos.<ref>{{Cite journal|author=Witmer, L. M. |title=Feathered dinosaurs in a tangle |journal=Nature |volume=461 |issue=7264 |year=2009 |pages=601–602 |pmid=19794481 |doi=10.1038/461601a|bibcode = 2009Natur.461..601W }}</ref> El descubrimiento en 2011 de plumas conservadas en ambar, datado en 80 millones de años, indica la coexistencia de terópodos y las aves ya que aparecen ambos tipos de plumas mezclados en las muestras.<ref>[http://www.cbc.ca/news/canada/edmonton/story/2011/09/15/science-dinosaur-feathers.html]</ref>


== Referencias ==
== Referencias ==

Revisión del 13:32 4 oct 2011

Ilustración con plumas de diversas formas y coloraciones.

Las plumas son estructuras queratinosas de la piel de las aves y algunos dinosaurios terópodos. Son los apéndices integumentarios (escamas, pelos, cuernos, etc) de estructura más compleja entre los vertebrados.[1][2]​ El conjunto de todas la plumas de un ave recibe el nombre de plumaje, y forma una capa densa, aislante, que protege al animal frente al frío y el agua, contribuyendo a la termorregulación del animal.[3]​ Son fundamentales en el vuelo aviar, pues forman la superficie sustentadora del ala.[3]​ Las plumas tienen también otras funciones relacionadas con su color y su vistosidad, como el camuflaje, el reconocimiento entre los miembros de la misma especie y la comunicación entre ellos, la diferenciación de sexos y como elemento de atracción sexual durante el cortejo.[3]

Estructura y características

Estructura entrelazada de las plumas del guacamayo azul y amarillo.

Las plumas son los apéndices tegumentarios más complejos que se encuentran en los vertebrados y se forman en pequeñas papilas o folículos pequeños de la epidermis, o capa externa de la piel, que producen proteínas de queratina. Las β-queratinas de las plumas, pico y garras de las aves — al igual que las garras, escamas y caparazones de los reptiles — están compuestas por cadenas de proteínas unidas por puentes de hidrógeno formando β-láminas, que son estructuras más retorcidas e interconectadas por puentes disulfuro por lo que son más resistentes incluso que las α-queratinas del pelo, cuernos y pezuñas de los mamíferos.[4][5]

Aunque las plumas son ligeras, el total del plumaje de un ave suele pesar el doble o el triple del peso de su esqueleto, ya que la mayoría de sus huesos están huecos y contienen sacos de aire.

Partes de una pluma:[6]
1. Estandarte o vexilo
2. Raquis
3. Barbas plumáceas
4. Barbas plumosas
5. Cálamo o cañón.

Partes de la pluma

El eje de la pluma está dividido en dos partes: el cálamo y el raquis. El cálamo o cañón es la parte inferior y hueca con la que se inserta al cuerpo. El cañón tiene dos orificios denominados ombligos. El ombligo inferior está el extremo basal del cálamo, es por donde penetra la papila de la pluma durante su desarrollo para alimentarla, y el ombligo superior es el orificio por donde inicialmente surgió la parte laminar de la pluma. Ésta está dispuesta a ambos lados del raquis y se denomina estandarte o vexilo, está formado por ramificaciones paralelas llamadas barbas. Las barbas a su vez se ramifican perpendicularmente en barbillas o bárbulas que también están ramificadas en ganchillos, encargados de enganchase con los ganchillos de las barbillas colindantes. La parte superior del estandarte que queda perfectamente unida y ordenada mediante el entrelazado de los ganchillos se denomina parte plumácea, mientras que la parte inferior de la pluma cuyas barbas están separadas y desordenadas, porque sus barbillas tiene pocos o ningún ganchillo, se denomina parte plumosa.[6]

Detalle de las barbillas una pluma de contorno de una pintada.

Clasificación

Según sea su estructura, posición y función, existen diferentes clases de plumas:[6]

  • Plumas típicas o de contorno: son plumas planas, largas y ordenadas con raquis desarrollado. Hay dos tipos: las plumas de vuelo y las plumas genéricas de contorno. Estas últimas son las que recubren la cabeza, cuello, tronco y extremidades conformando la morfología general del plumaje del ave. Las plumas de vuelo son las que cubren las alas y la cola y se subdividen en:
    • Remeras o rémiges: son las plumas del ala y su estandarte es asimétrico. Las que insertan más hacia el extremo exterior del ala se llaman primarias, a continuación se insertan las secundarias sobre el radio, mientras que las más cercanas a la base son las terciarias, insertadas en el húmero. Las plumas del álula se insertan sobre el pulgar vestigial.
    • Timoneras o réctrices: son las plumas que forman la cola y su estandarte es simétrico, que se insertan en las últimas vértebras caudales.
    • Cobertoras o téctrices: se encuentran en las alas y cola recubriendo a las remeras y timoneras.
  • Plumón: no tiene raquis o es muy corto, tiene las barbas libres, desordenadas y suaves. Su función es evitar la pérdida de calor.
  • Semiplumas: son plumas intermedias entre las de contorno y el plumón, tienen raquis más largo que la más larga de sus barbas, pero estas están libres y desordenadas como el plumón.
  • Plumas polvorientas o plumón polvoriento: es un tipo especial de pluma que tienen algunas aves cuya función es producir y acumular un polvo fino con el que el ave se acicala.
  • Cerdas: son plumas de raquis rígido y pocas barbas situadas principalmente en la base. Su función es principalmente sensorial.
  • Semicerdas: plumas intermedias entre las cerdas y las plumas de contorno. Tienen muy pocas barbas.
  • Filoplumas: plumas suaves con barbas únicamente en el extremo final. Tienen funciones sensoriales y ornamentales.
  • Cobertoras auriculares: pluma rígida similar a la semicerdas con abundantes barbas puntiagudas situada sobre el oído externo.

Función

Las plumas aíslan a las aves de las bajas temperaturas, las radiaciones solares y del agua. También suelen usar plumas para forrar sus nidos proporcionando también aislamiento a los huevos y pollos. Además las plumas de las alas y la cola desempeñan un papel fundamental en el vuelo.

El patrón de color de las plumas suele servir para camuflarse consiguiendo esconderse de sus depredadores o pasar inadvertidos paras sus presas. Como ocurre en los peces las partes superiores e inferiores suelen tener colores diferentes para proporcionar camuflaje tanto cuando están en vuelo como cuando están posadas. Las plumas son elementos de atracción sexual y exhibición durante el cortejo. Es frecuente en muchas especies de aves el dimorfismo sexual en los patrones de color del plumaje, que permite la identificación de los sexos y es importante en la selección de pareja. Las diferencias pueden ser muy llamativas o incluso no ser perceptibles en el espectro visible y ser apreciables solo en el espectro ultravioleta.[7]​ Las plumas también pueden tener funciones comunicativas. Las aves con penachos de plumas en la cabeza suelen expresar estados de ánimo mediante su erección. Los machos de algunas aves como los del saltarín alitorcido (Machaeropterus deliciosus) tienen estructuras especiales para producir sonidos por estridulación.[8]

Algunas aves disponen de plumón polvoriento que les proporcionan un suministro continuo de un fino polvo producido por la rotura regular de los extremos de sus bárbulas. Estas partículas de polvo se tamizan a través de las plumas en el cuerpo del ave y actúan como impermeabilizante y acondicionador de las plumas. Las plumas o plumón polvorientos ha evolucionado independientemente en varios taxones de aves. Se puede encontrar diseminado en el plumaje de las palomas y los loros y las cacatúas o en zonas localizadas del pecho, vientre o flancos de las garzas y podargos. Las garzas usan su pico para romper estas plumas y dispersar el polvo, mientras que las cacatúas usan su cabeza para aplicar el polvo.[9]

Cerdas de un barbudo cariblanco.

Las cerdas son plumas con raguis largos y rígidos y pocas barbas. Las cerdas situadas alrededor de los ojos y el pico pueden tener funciones similares a las pestañas y bigotes de los mamíferos. Se cree que pudieran servir a las aves insectívoras a capturar sus presas y que pudieran tener funciones sensoriales, aunque aún no hay pruebas claras.[10]​ En un estudio se descubrió que los mosquero sauceros (Empidonax traillii) eran capaces de capturar insectos igual de bien antes y después de quitarles las cerdas faciales.[11]

Los somormujos tienen el peculiar hábito de ingerir sus propias plumas, especialmente el plumón de sus flancos, y también se las dan de comer a sus pollos. La observación de su dieta de pescado y la frecuencia de la ingestión de plumas indica que les ayuda a formar bolas de excrementos que se puedan expulsar mejor.[12]

Pteridos y sus nombres.

Distribución

Aunque cubren todo el cuerpo, las plumas de contorno no están uniformemente distribuidas por la piel de las aves, excepto en algunos grupos como los pingüinos, las ratites y los chajás.[13]​ En la mayoría de las aves las plumas de contorno crecen en zonas específicas denominadas pterilos, separados por zonas sin plumas denominadas apterilos; aunque en los apterilos puede crecer plumón y fitoplumas. La distribución y forma de los pterilos, pterilosis, varía entre las distintas familias de aves y en el pasado se usó para determinar los grupos y sus relaciones evolutivas.[14][15]

Coloración

Los colores de las plumas resultan de la combinación de diferentes pigmentos
Izquierda: turacina (rojo) y turacoverdina (verde, con iridiscencia estructural verde) del ala del Tauraco bannermani
Derecha: carotenoides (rojo) y melaninas (oscuro) del vientre y alas del Ramphocelus bresilius

Los colores de las plumas aparecen por la presencia de pigmentos o por estructuras refractivas microscópicas, o por la combinación de ambos.

La mayoría de los pigmentos de las plumas son melaninas (la feomelaninas: el pardo y beige, la eumelaninas: el negro y gris) y carotenoides (rojo, amarillo y naranja). La melanina en combinación con los pigmentos amarillos produce los colores verde oliva apagados. Aparecen otros pigmentos pero solo en determinados taxones, la psittacofulvinas del amarillo al romo (presente solo en algunos loros)[16]​ la turacina para el rojo y la turacoverdina del verde (pigmentos porfirínicos encontrados solo en los turacos).

Las plumas blancas no tienen pigmentos.

La coloración debida a la estructura produce colores azules, iridiscencias, la mayoría de los reflejos ultravioletas y realza los colores pigmentarios.[3][17][18]​ Se han registrado la presencia de iridiscencia producida por a estructura en plumas fósiles datadas en 40 millones de años.[19]​ Las plumas blancas carecen de pigmentos y dispersan la luz difusamente. El albinismo en las aves está causado por la producción defectuosa de pigmentos, aunque no afecta a la coloración estructural (como puede verse por ejemplo en los periquitos azules y blancos).

Los azules y verdes intensos de muchos loros se producen por la interferencia constructiva de la luz reflejada desde diferentes capas de la estructura de las plumas, en el caso del plumaje verde además se debe a la presencia de pigmentos amarillos. La estructura específica que produce este tipo de coloración estructural se denomina textura de Dyck.[20][21]

En algunas aves los colores de las plumas pueden crearse o alterarse por la interacción de las secreciones de la glándula uropígea. Los colores amarillos del pico de muchos calaos se deben por las secreciones de glándulas de acicalado.[9]

La evolución de los colores vivos se debe a la selección sexual. Se ha sugerido que los colores basados en pigmentos carotenoides se desarrollaron por ser el signo más sincero de vigor, porque se deben a la ingestión de estas sustancias en la dieta,[22][23]​, por lo que una pigmentación intensa indicará una alimentación abundante, o porque además los carotenoides se necesitan en las funciones inmunes,[24]​ por lo que indicarán una buena salud de su portador.

Mantenimiento del plumaje

Pingüino del Cabo en plena muda de sus plumas.

Las plumas se deterioran por la fricción, los golpes y la acción de los parásitos. Como la pluma es una estructura muerta, que una vez desarrollada ya no recibe más aporte del cuerpo que la sustente, para mantener el plumaje en buenas condiciones, el ave debe renovar sus plumas de forma periódica. Las plumas nuevas surgen de los mismos folículos que las viejas a las que reemplazan. A este proceso, que consiste en la pérdida secuencial de todas o parte de las plumas y su sustitución por plumas nuevas, se conoce con el nombre de muda. Dependiendo de numerosas variables, las diferentes especies de aves siguen una enorme variedad de estrategias de muda, aunque la renovación total del plumaje (muda completa) suele realizarse una vez al año, generalmente después de la reproducción. En numerosas especies, antes de la reproducción tiene lugar también la sustitución de parte del plumaje (muda parcial) con la finalidad, entre otras, de adquirir diseños llamativos encaminados a favorecer la conquista de una pareja o la defensa del territorio.

Las ave pasan gran parte de su tiempo acicalándose para mantener sus plumas en buenas condiciones, limpiando y recolocando sus plumas. Muchas aves impermeabilizan sus plumas gracias a una sustancia grasienta segregada por una glándula cercana a la base de la cola, denominada glándula uropígea, que recogen con el pico y la extienden por todo el cuerpo. Además muchas aves toman baños, tanto de agua como de arena, para limpiar sus plumas, y algunas incluso toman baños de hormigas para limpiarse y librarse de los parásitos.

Evolución

Pluma fósil de Archaeopteryx.

Las teorías tradicionales sobre la función original de las plumas se centraron en el aislamiento, el vuelo y las exhibiciones. El descubrimiento de dinosaurios emplumados no voladores del Cretácico del Cretácico superior indica que el vuelo no fue su función original.[25]​ Diversas teorías han sugerido que su función inicial pudo ser la termorregulación, la impermeabilización o incluso la de depósitos de desechos como el azufre.[26]​ El número de plumas por unidad de área de piel es más alto en las aves pequeñas que en las grandes, esta tendencia indica su importancia en el aislamiento térmico, ya que los pájaros pequeños pierden calor más rápidamente debido a que la relación entre la superficie de su cuerpo y su masa corporal es mayor.[3]​ Se cree que la coloración de las plumas ha evolucionado principalmente en respuesta a la selección sexual. En muchos casos la condición física de las aves, especialmente de los machos, se indica por la calidad de sus plumas y las hembras suelen tenerlo en cuenta a la hora de elegir pareja.[27][28]

Aunque tradicionalmente se suponía que las plumas habían evolucionado a partir de las escamas de los reptiles, existe numerosas objeciones a esta teoría, y se han desarrollado otros esquemas basados en la biología evolutiva del desarrollo.[2]​ Las teorías que sugieren que los precursores de las plumas fueron las escamas sugieren que la estructura plana de las escamas se fue fragmentando para originar el entramado de la pluma. Sin embargo el proceso de desarrollo implica la formación de una estructura tubular que surja de un folículo y la escisión del tubo para formar el entramado.[1][2]

Dinosaurios emplumados

Archaeopteryx lithographica en el Museo de Historia natural de Berlín.

Varios dinosaurios no aviarios tenían plumas en sus extremidades que no podían servir para volar.[2]​ Se teoriza que las plumas evolucionaron originalmente en los dinosaurios por sus propiedades aislantes. Las plumas se fueron haciendo cada vez más grandes en esos pequeños dinosaurios resultando útiles para el planeo, iniciándose así la evolución de las protoaves como Archaeopteryx y Microraptor zhaoianus. Entre los primeros dinosaurios que tenían plumas y protoplumas se incluyen: Pedopenna daohugouensis, [29]​ y Dilong paradoxus, un tiranosáurido de 60 a 70 millones de años más antiguo que Tyrannosaurus rex.[30]

La mayoría de los dinosaurios conocidos con plumas o protoplumas eran saurischios, sin embargo también se han encontrado «estructuras tegumentarias filamentosas» en ornithischios como Tianyulong y Psittacosaurus. Todavía se está estudiando la naturaleza exacta de estas estructuras.

Desde la década de los 1990 se han descubierto docenas de clados de Maniraptora, que incluye al clado Avialae, las aves e inmediatos ancestros, Oviraptorosauria y Deinonychosauria. En 1998 el descubrimiento del oviraptosáurido con plumas, Caudipteryx zoui, derrumbó la creencia de que las plumas eran estructuras exclusivas de Avialae.[31]​ Apareció enterrado en la formación Yixian de Liaoning, China. C. zoui vivió durante el periodo inicial del Cretácico. Tenía plumas con estructura típica, con raquis y estandarte, en las extremidades anteriores y la cola. En el clado Deinonychosauria, también aparecen diversos tipos de plumas en las familias Troodontidae y Dromaeosauridae. Se han encontrado plumas ramificadas con raquis, barbas y barbillas en muchos de sus miembros como Sinornithosaurus millenii, un dromeosáurido encontrado en la formación Yixian (de 124,6 millones de años).[32]

Se planteaba una paradoja temporal relativa a la evolución de las plumas al encontrarse terópodos con características aviares muy marcadas que vivieron después que Archaeopteryx, de forma que podrían considerarse descendiente de las aves. Sin embargo esta aparente paradoja se resolvió en 2009 con el descubrimiento de Anchiornis huxleyi, procedente de los depósitos del Jurásico tardío de la formación Tiaojishan (160 millones de años) en el oeste de Liaoning.[33][34]​ Al ser anterior a Archaeopteryx, Anchornis prueba la existencia de ancestros terópodos con plumas de tipo moderno, proporcionando más información en la transición entre dinosaurios y aves. El espécimen presenta grandes plumas con vexilo en los miembros anteriores y la cola, lo que las plumas de cobertura se al resto del cuerpo en una etapa temprana de la evolución de los terópodos.[35]​ El descubrimiento en 2011 de plumas conservadas en ambar, datado en 80 millones de años, indica la coexistencia de terópodos y las aves ya que aparecen ambos tipos de plumas mezclados en las muestras.[36]

Referencias

  1. a b Prum, Richard O. & AH Brush (2002). «The evolutionary origin and diversification of feathers». The Quarterly Review of Biology 77 (3): 261-295. PMID 12365352. doi:10.1086/341993.  Parámetro desconocido |fechaaceso= ignorado (se sugiere |fechaacceso=) (ayuda)
  2. a b c d Prum, R.O., & Brush, A.H (marzo 2003). «Which Came First, the Feather or the Bird?». Scientific American 288 (3): 84-93. PMID 12616863. doi:10.1038/scientificamerican0303-84.  Parámetro desconocido |fechaaceso= ignorado (se sugiere |fechaacceso=) (ayuda)
  3. a b c d e Pettingill, OS Jr. (1970). Ornithology in Laboratory and Field. Cuarta edición. Burgess Publishing Company. pp. 29-58. ISBN 808716093 |isbn= incorrecto (ayuda). 
  4. R. Schor and S. Krimm (1961). «Studies on the Structure of Feather Keratin II. A β-Helix Model for the Structure of Feather Keratin». Biophys J. 1 (6): 489-515. Bibcode:1961BpJ.....1..489S. PMC 1366335. PMID 19431311. doi:10.1016/S0006-3495(61)86904-X. 
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Véase también

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