Diferencia entre revisiones de «Técnicas de propaganda»

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Propaganda anti-capitalista

Para generar propaganda se utilizan diversas técnicas de propaganda basadas en investigaciones de psicológica social. Muchas de estas mismas técnicas pueden clasificarse como falacias lógicas, ya que los propagandistas utilizan argumentos que, aunque a veces son convincentes, no son necesariamente válidos.

Carácter general

Definición

En su libro Propaganda and Persuasion, los autores Garth S. Jowett y Victoria O'Donnell definen «propaganda» como el «intento deliberado y sistemático de moldear las percepciones, manipular mentes y el comportamiento directo para lograr una respuesta que promueva la intención deseada del propagandista».[1]​ La definición de Harold D. Laswell apunta aún más precisamente al aspecto técnico:

La propaganda, en el sentido más amplio, es la técnica de influir en la acción humana mediante la manipulación de representaciones. Estas representaciones pueden tomar forma hablada, escrita, pictórica o musical.[2]

La manipulación puede ser organizada o desorganizada, consciente o inconsciente, motivada política o socialmente. El concepto abarca desde la propaganda estatal sistemática para manipular la opinión pública (Edward Bernays) hasta la «propaganda sociológica» (propaganda de integración),[3]​ en la que el deseo inconsciente de ser manipulado y la automanipulación llevan al individuo a adaptarse a los pensamientos y comportamiento socialmente esperados (Jacques Ellul).[4]

La transición de la «no propaganda» a la «propaganda» es fluida. La manipulación efectiva presupone una incrustación no manipuladora para desplegar su efecto, por lo que la referencia a estos contextos aún no es una refutación del carácter manipulador de un acto de comunicación.[3]

Clasificación

La propaganda se entiende como una forma de manipulación de la opinión pública. La manipulación semiótica de signos es la característica esencial («La propaganda es una forma importante de manipulación mediante símbolos"»).[5]

Por lo tanto, la propaganda es una forma especial de comunicación, que se estudia en las ciencias de la comunicación y especialmente en la investigación del impacto de los medios de comunicación, centrándose en la manipulación de los medios.[6]​ La propaganda es un tipo particular de comunicación que se caracteriza por distorsionar la representación de la realidad.[4]

Manipulación y medios de comunicación

Los medios de comunicación comunes para transmitir mensajes de propaganda incluyen noticias, informes gubernamentales, revisión histórica, ciencia basura, libros, folletos, películas, redes sociales, radio, televisión y carteles. Menos comunes hoy en día es el correo postal, ejemplos de los cuales han sobrevivido desde la época de la Guerra Civil estadounidense. En el caso de la radio y la televisión, la propaganda puede existir en segmentos informativos, de actualidad o de programas de entrevistas, como anuncios publicitarios, anuncios público o como publirreportajes de larga duración. Las campañas de propaganda a menudo siguen un patrón de transmisión estratégico para adoctrinar al grupo que es el objetivo. Esto puede comenzar con una transmisión simple, como un folleto lanzado desde un avión o un anuncio. Generalmente, estos mensajes contendrán instrucciones sobre cómo obtener más información, a través de un sitio web, línea directa, programa de radio, etc. La estrategia tiene como objetivo convertir al individuo de receptor de información a buscador de información a través del refuerzo, y más tarde de buscador de información a líder de opinión a través del adoctrinamiento.[7]

Las estrategias de difusión de información solo se convierten en estrategias de propaganda cuando se combinan con mensajes propagandísticos. La identificación de estos mensajes es un requisito previo necesario para estudiar los métodos mediante los cuales se difunden esos mensajes.

«El camarada Lenin limpia la tierra de suciedad» por Viktor Deni . Noviembre de 1920
Propaganda para instar a los inmigrantes a instalarse en California, 1876

Aspectos psicológicos

Algunas técnicas se categorizan, analizan e interpretan psicológicamente, dentro de la psicología política, especialmente la psicología de masas,[8]​ la psicología social y la psicología cognitiva, que incluye el estudio de las distorsiones cognitivas.

Con respecto a los conflictos políticos y militares, la propaganda se considera parte de la guerra psicológica y la guerra de información, que adquieren especial importancia en la era de la guerra híbrida y la guerra cibernética.[9]

Lógica y retórica

Algunas técnicas se clasifican como falacias lógicas, porque la propaganda utiliza argumentos que pueden tener efectos psicológicos pero que son lógicamente inválidos.[10][11][12][13][14]

En retórica y dialéctica, se ven como sofismas, artimañas y estratagemas erísticas.

Técnicas específicas

Los académicos han identificado muchas técnicas estándar utilizadas en propaganda y persuasión.[15]

Ad hominem
Una frase en latín que ha llegado a significar atacar al oponente, en lugar de atacar sus argumentos.
Ad nauseam
Esta estrategia emplea la repetición incansable de una idea. Una idea, especialmente un simple eslogan, que se repite suficientes veces, puede comenzar a tomarse como la verdad. Este enfoque es más efectivo si el propagandista limita o controla los medios al mismo tiempo.
Configuración de la agenda
El establecimiento de la agenda significa la «capacidad [de los medios de comunicación] de influir en la importancia que se le da a los temas de la agenda pública».[16]​ Si una noticia se cubre con frecuencia y de manera destacada, la audiencia considerará el tema como más importante.
Apelar a la autoridad
Las apelaciones a la autoridad citan figuras prominentes para apoyar una posición, idea, argumento o curso de acción.
Apelar al miedo
Las apelaciones al miedo buscan generar apoyo inculcando ansiedad y pánico en la población en general, por ejemplo, Joseph Goebbels explotó el ¡Alemania debe perecer! de Theodore Kaufman para afirmar que los aliados buscaban el exterminio del pueblo alemán.
Apelar al prejuicio
Usar términos cargados o emotivos para atribuir valor o bondad moral a creer en la proposición.
Ad populum
Las apelaciones ad populum y a la «victoria inevitable» intentan persuadir a la audiencia de que se unan y tomen el curso de acción que «todos los demás están tomando».
  • Victoria inevitable: invita a los que aún no se han subido al tren a unirse a los que ya están en el camino hacia una victoria segura. Aquellos que ya están subidos al tren, o al menos parcialmente, se sienten seguros de que permanecer a bordo es su mejor curso de acción. (por ejemplo, «El debate ha terminado. Casi todos los que importan están de acuerdo conmigo.»)
  • Únase a la multitud: esta técnica refuerza el deseo natural de las personas de estar en el lado ganador. Esta técnica se utiliza para convencer a la audiencia de que un programa es la expresión de un movimiento de masas irresistible y que lo mejor para ellos es unirse.
Archivo:Mexicospankingkkk.jpg
«Obteniendo lo que se merece.» Caricatura anticatólica estadounidense de Heroes of the Fiery Cross (1928).
Gente guapa
El tipo de propaganda que trata sobre personas famosas o representa a personas atractivas y felices. Esto sugiere que si las personas compran un producto o siguen una determinada ideología, también serán felices o tendrán éxito. Por lo general la estrategia se usa más con fines publicitarios que políticos. A menudo también se usa la excitación sexual. Por ejemplo, un mensaje que promociona una marca de motocicletas para un público objetivo masculino también puede incluir mujeres sexualmente atractivas en bikini dentro del anuncio, para hacer que el producto sea más atractivo para el público, al enfocarse en los deseos sexuales. Sin embargo, alguna evidencia sugiere que usar el atractivo sexual para vender un producto puede no tener éxito, ya que el público objetivo puede centrarse demasiado en las personas sexualmente atractivas del anuncio en lugar del producto en sí.[17]
Gran mentira
La articulación repetida de un conjunto de hechos que justifican la acción posterior. Las descripciones de estos eventos tienen elementos de verdad y las generalizaciones de la «gran mentira» se fusionan y eventualmente suplantan la percepción precisa del público de los eventos subyacentes. Después de la Primera Guerra Mundial, la leyenda de la puñalada por la espalda alemana de la causa de su derrota se convirtió en una justificación para la remilitarización y el revanchismo nazi.
Falso dilema
Presentar solo dos opciones, con el producto o la idea que se propaga como la mejor opción. (p. ej., «O estás con nosotros o contra nosotros.»)
Evidencia incompleta
Richard Crossman, subdirector británico de la División de Guerra Psicológica (PWD) de la Fuerza Expedicionaria Aliada del Cuartel General Supremo (SHAEF) durante la Segunda Guerra Mundial, dijo: «En la propaganda, la verdad vale la pena [...] Es una completa ilusión pensar en el brillante propagandista como un mentiroso profesional. El propagandista brillante es el hombre que dice la verdad, o esa selección de verdades que se requiere para su propósito, y la dice de tal manera que el receptor no crea que está recibiendo propaganda [...] El arte de la propaganda no es decir mentiras, sino seleccionar la verdad que necesita y mezclarla con algunas verdades que la audiencia quiere escuchar».[18]
Condicionamiento clásico
Todos los vertebrados, incluidos los humanos, responden al condicionamiento clásico. Es decir, si A siempre está presente cuando B está presente y B provoca una reacción física (por ejemplo, asco o placer), entonces cuando se le presente el objeto A en ausencia de B, se experimentará la misma reacción.
Disonancia cognitiva
La gente desea ser coherente. Supongamos que un encuestador encuentra que cierto grupo de personas odia a su candidato a senador pero ama al actor A. Usan el respaldo del actor A a su candidato para cambiar la opinión de la gente porque la gente no puede tolerar la inconsistencia. Se ven obligados a que no les guste el actor o a que les guste el candidato.
Hombre común
La estrategia de la «gente común» o del «hombre común» intenta convencer a la audiencia de que las posiciones del propagandista reflejan el sentido común de la gente. Está diseñado para ganar la confianza de la audiencia, comunicándose a la manera y con el estilo común con la audiencia objetivo. Los propagandistas usan el lenguaje y los gestos ordinarios (y visten su mensaje con comunicaciones cara a cara y audiovisuales) para intentar identificar su punto de vista con el de la persona promedio. Un ejemplo común de este tipo de propaganda es una figura política, generalmente durante las elecciones para un cargo, en un parque infantil con sus hijos o en una tienda, haciendo cosas de la rutina diaria. Esta imagen atrae a la persona común. Con esta estrategia el propagandista puede ganarse la confianza de las personas que resienten o desconfían del habla, las palabras o los gestos que suenan extrañas o intelectuales.[19]​ Por ejemplo, un político que habla con una multitud del sur de los Estados Unidos podría incorporar palabras como «todos» y otros coloquialismos para crear una percepción de pertenencia.
Culto de personalidad
El culto a la personalidad surge cuando un individuo utiliza los medios de comunicación para crear una imagen pública idealizada y heroica, a menudo a través de halagos y elogios incondicionales. El héroe defiende entonces las posiciones que el propagandista desea promover. Por ejemplo, los propagandistas modernos contratan personalidades populares para promover sus ideas y/o productos.
Demonización del enemigo
Hacer que los individuos de la nación opuesta, de un grupo étnico diferente o aquellos que apoyan el punto de vista opuesto parezcan infrahumanos (p. ej., el término «gooks» de la guerra de Vietnam para el Frente Nacional de Liberación de Vietnam), sin valor o inmoral, por sugestión o acusaciones falsas. Deshumanizar es también un término usado como sinónimo de demonizar, este último generalmente sirve como un aspecto del primero.
Póster de la Primera Guerra Mundial de Winsor McCay, instando a los estadounidenses a comprar «bonos de la libertad»
Desmoralización
Propaganda hacia un adversario para erosionar el espíritu de lucha y fomentar la rendición o la deserción.
Dictado
Esta técnica trata de simplificar el proceso de toma de decisiones mediante el uso de imágenes y palabras para decirle a la audiencia exactamente qué acciones tomar, eliminando cualquier otra opción posible. Se pueden usar figuras de autoridad para dar la orden, superponiéndola con la técnica de apelación a la autoridad, pero no necesariamente. La imagen del tío Sam «Te quiero a tí» es un ejemplo de esta técnica.
Desinformación
La creación o eliminación de información de registros públicos, con el propósito de hacer un registro falso de un evento o las acciones de una persona u organización, incluida la falsificación absoluta de fotografías, películas, transmisiones y grabaciones de sonido, así como documentos impresos.
Divide y vencerás
«Divide y vencerás» en la política y la sociología consiste en ganar y mantener el poder al fragmentar grandes concentraciones de poder en pedazos que individualmente tienen menos poder que quien implementa la estrategia.
Técnica de la «puerta en la cara»
Se utiliza para aumentar la facilidad de aceptación de una persona. Por ejemplo, si un vendedor quiere vender un artículo por 100$ pero el público solo está dispuesto a pagar 50$, el vendedor primero ofrece el artículo a un precio más alto (por ejemplo, 200$) y luego reduce el precio a 100$ para que parezca un buen trato.
Disfemismo
Un disfemismo es una expresión con una connotación negativa. Es lo opuesto a un eufemismo.
Eufemismo
Un eufemismo es una palabra o expresión generalmente inocua que se usa en lugar de una que puede resultar ofensiva o sugerir algo desagradable.
Euforia
El uso de un evento que genera euforia o felicidad, o el uso de un evento atractivo para levantar la moral. La euforia se puede crear declarando un día festivo, poniendo a disposición artículos de lujo o montando un desfile militar con bandas de música y mensajes patrióticos.
Exageración
Una exageración (o hipérbole) ocurre cuando los aspectos más fundamentales de un enunciado son verdaderos, pero solo hasta cierto punto. También se ve como «estirar la verdad» o hacer que algo parezca más importante, significativo o real de lo que realmente es. Decir que una persona comió 20 rollitos de primavera en una fiesta cuando en realidad comió 7 u 8 sería considerado una exageración.
Acusaciones falsas
Una acusación falsa es un afirmación o alegación de que ha ocurrido un delito u ofensa que es falso o no está respaldado por hechos.[20]​ Se pueden utilizar en cualquiera de los siguientes contextos: informalmente en la vida cotidiana, cuasi judicialmente o judicialmente.
Miedo, incertidumbre y duda
A veces abreviado como FUD, es un intento de influir en la percepción pública mediante la difusión de información negativa y dudosa/falsa, diseñada para socavar la credibilidad de sus creencias.
Manguera de falsedades
Una técnica de propaganda en la que una gran cantidad de mensajes se transmiten de forma rápida, repetitiva y continua a través de múltiples canales (como noticias y redes sociales) sin tener en cuenta la verdad o la coherencia.
Ondear la bandera
Un intento de justificar una acción sobre la base de que hacerlo hará que se sea más patriótico o, de alguna manera, beneficiará a un grupo, país o idea. El sentimiento de patriotismo que esta técnica intenta inspirar no disminuye u omite necesariamente por completo la capacidad para el examen racional del asunto en cuestión.
La doncella finlandesa - personificación del nacionalismo finlandés
Técnica del «pie en la puerta»
A menudo utilizado por reclutadores y vendedores. Por ejemplo, el perpetrador se acerca a la víctima y le pone un alfiler con una flor o le da un pequeño obsequio a la víctima. La víctima da las gracias y ahora ha contraído una deuda psicológica con el perpetrador. La persona eventualmente pide un favor mayor (por ejemplo, una donación o comprar algo mucho más caro). El contrato social no escrito entre la víctima y el perpetrador hace que la víctima se sienta obligada a corresponder al aceptar hacer el favor más grande o comprar el regalo más caro.
Encuadre (ciencias sociales)
El encuadre es la construcción social de un fenómeno social, a menudo por medios de comunicación de masas, movimientos políticos o sociales, líderes políticos u otros actores y organizaciones. Es un proceso inevitable de influencia selectiva sobre la percepción del individuo de los significados atribuidos a palabras o frases.
Luz de gas
Usar la negación persistente, la distracción, la contradicción y la mentira para sembrar la semilla de la duda en un individuo o grupo objetivo, con la esperanza de que cuestionen su propia memoria, percepción, cordura y normas.
Ametralladora de falacias
Bombardear a un oponente político con preguntas desagradablemente complejas en una rápida sucesión durante un debate para hacer que el oponente parezca no sabe de lo qué está hablando.
Generalizaciones brillantes
Las «generalidaciones brillantes» son palabras emocionalmente atractivas que se aplican a un producto o idea, pero que no presentan un argumento o análisis concreto. Esta técnica también se conoce como efecto Forer. Por ejemplo, el eslogan de la campaña publicitaria de Volkwagen «Das Auto»
Culpabilidad por asociación o reductio ad Hitlerum
Esta técnica se utiliza para persuadir a una audiencia objetivo de que desapruebe una acción o idea sugiriendo que la idea es popular entre los grupos odiados, temidos o despreciados por la audiencia objetivo. Por lo tanto, si se hace creer a un grupo que apoya una determinada política que personas indeseables, subversivas o despreciables apoyan la misma política, los miembros del grupo pueden decidir cambiar su posición original. Esta es una forma de lógica incorrecta, en la que se afirma que A incluye X y B se dice que incluye X, por lo tanto, A = B.
Anuncio de 1937 que promueve la brillante generalización del «estilo (de vida) americano».
Verdad a medias
Una verdad a medias es una declaración engañosa que incluye algún elemento de verdad. Tiene varias formas: el enunciado puede ser parcialmente cierto, el enunciado puede ser totalmente cierto pero solo parte de toda la verdad o se puede utilizar algún elemento engañoso, como puntuación incorrecta o doble significado, especialmente si la intención es engañar, evadir, culpar o tergiversar la verdad.
Sobrecarga de información
«La sobrecarga de información puede tener el mismo efecto que el secreto y ciertamente, a corto plazo y para las democracias de hoy, podría considerarse más efectivo.»[21]​ «Cuando se produce una sobrecarga de información, es probable que se produzca una reducción en la calidad de las decisiones».[22]​ «El exceso de información generada por la tecnología moderna [...] amenaza con hacer pasivos a sus receptores. La sobrecarga provoca la desconexión.»[23]
Vaguedad intencional
Las generalidades son deliberadamente vagas para que la audiencia pueda ofrecer sus propias interpretaciones. La intención es conmover a la audiencia mediante el uso de frases indefinidas, sin analizar su validez ni intentar determinar su razonabilidad o aplicación. La intención es hacer que las personas elaboren sus propias interpretaciones en lugar de simplemente que se les presente una idea explícita. Al tratar de «descifrar» la propaganda, la audiencia renuncia a juzgar las ideas presentadas. Aún se puede considerar su validez, razonabilidad y aplicación.
Etiquetado
Se utiliza un eufemismo cuando el propagandista intenta aumentar la calidad, la credibilidad o el crédito percibido de un ideal en particular. Un disfemismo se utiliza cuando la intención del propagandista es desacreditar, disminuir la calidad percibida o dañar la rectitud percibida del individuo. Al crear una «etiqueta», «categoría» o «facción» para un grupo, es mucho más fácil hablar de de estos grupos más grandes, porque pueden elevar o difamar al individuo sin incurrir en difamación legal. El etiquetado se puede considerar como una subcategoría de la culpa por asociación, otra falacia lógica.[24]
Latitud de aceptación
Si el mensaje de una persona está fuera de los límites de la aceptación de un individuo o un grupo (véase ventana de Overton), la mayoría de las técnicas generarán un rechazo psicológico (el simple hecho de escuchar el argumento hará que el mensaje sea aún menos aceptable). Hay dos técnicas para aumentar los límites de aceptación. Primero, uno puede tomar una posición aún más extrema que hará que las posiciones más moderadas parezcan más aceptables. Esto es similar a la técnica de la «puerta en la cara». Alternativamente, uno puede moderar su propia posición al borde de la latitud de aceptación y luego, con el tiempo, moverse lentamente a la posición que tenía anteriormente.[25]
«La conquista o llegada de Hernán Cortés a Veracruz», 1951, Palacio Nacional, Ciudad de México. Los murales políticos de Diego Rivera representan una interpretación moderna de la Leyenda Negra.
Lenguaje cargado
Se utilizan palabras y frases específicas con fuertes implicaciones emocionales para influir en la audiencia, por ejemplo, utilizando la palabra «reformas» en lugar de una palabra más neutra como «cambios».
Bombardeo de amor
Se suele usar para reclutar miembros para un culto o ideología. Consiste en que un grupo de individuos separa a una persona de su red social y la reemplace por completo con miembros del grupo que bombardean a la víctima deliberadamente con afecto en un intento de aislarla de sus anteriores creencias y sistema de valores.
Mentira y engaño
La mentira y el engaño pueden ser la base de muchas técnicas de propaganda, incluidos los argumentos ad hominem, la gran mentira, la difamación, la puerta en la cara, la verdad a medias, los insultos o cualquier otra técnica que se base en la deshonestidad o el engaño. Por ejemplo, se ha descubierto que muchos políticos suelen estirar la verdad o mentir.
Gestionar las noticias
Según Adolf Hitler, «[l]a técnica propagandista más brillante no tendrá éxito a menos que se tenga en cuenta constantemente un principio fundamental: debe limitarse a unos pocos puntos y repetirlos una y otra vez.»[26][27]​ Esta idea es coherente con el principio del condicionamiento clásico, así como con la idea de «permanecer en el mensaje».
Propaganda antimusulmana en Alemania producida durante las guerras otomanas en Europa (siglo XVI)
Control del entorno
Un intento de controlar el entorno social y las ideas mediante el uso de la presión social.
Minimización
La minimización es lo opuesto a la exageración. Es un tipo de engaño[28]​ que implica la negación, junto con una racionalización, en situaciones en las que la negación completa es inverosímil.
Insulto gratuito
Los propagandistas usan la técnica de los insultos insultos gratuitos para incitar temores y despertar prejuicios en sus oyentes con la intención de que los nombres peyorativos hagan que los oyentes construyan una opinión negativa sobre un grupo o conjunto de creencias o ideas que el propagandista quiere que los oyentes denuncien. El método está destinado a provocar conclusiones sobre un asunto, que se tenga en cuenta un examen imparcial de los hechos. Los insultos son, por tanto, un sustituto de los argumentos racionales contra una idea o creencia basados en hechos y por sus propios méritos.[29]
Los insultos gratuitos son el nivel más bajo en la jerarquía de desacuerdo de Graham
Non sequitur
Un tipo de falacia lógica, en la que se llega a una conclusión a partir de un argumento que no la justifica. Todos los argumentos inválidos pueden considerarse casos especiales de non sequitur.
Condicionamiento operante
El condicionamiento operante implica aprender a través de la imitación. Por ejemplo, ver a una persona atractiva comprar productos o respaldar posiciones le enseña a una persona a comprar el producto o respaldar la posición. El condicionamiento operante es el principio subyacente detrás del ad nauseam, el eslogan y otras campañas repetitivas de relaciones públicas.
Simplificación excesiva
Las generalidades favorables se utilizan para proporcionar respuestas sencillas a problemas sociales, políticos, económicos o militares complejos.
Ilustración del Rev. Branford Clarke de Heroes of the Fiery Cross por el obispo Alma White, publicado por la Iglesia Pillar of Fire en 1928 en Zarephath (Nueva Jersey)
Selección de la verdad
El uso activo de declaraciones veraces selectivas para inducir a error.[30]
Pensamiento único
Reducción forzada de la discusión mediante el uso de frases o argumentos demasiado simplistas (p. ej., «No hay alternativa a la guerra.»)
Citas fuera de contexto
Edición selectiva de citas que pueden cambiar de significado. Los documentales políticos diseñados para desacreditar a un oponente o un punto de vista político opuesto a menudo utilizan esta técnica.
Racionalización
Los individuos o grupos pueden usar generalidades favorables para racionalizar actos o creencias cuestionables. A menudo se utilizan frases vagas y agradables para justificar tales acciones o creencias.
Cortina de humo
Presentar datos o cuestiones que, si bien son convincentes, son irrelevantes para el argumento en cuestión, para luego afirmar que validan el argumen[ <span title="This claim needs references to reliable sources. (February 2020)">cita requerida</span> ]to.
Repetición
Se trata de la repetición de un determinado símbolo o lema para que la audiencia lo recuerde. Puede ser en forma de cancioncilla o una imagen colocada por todas partes. Esto también incluye el uso de frases subliminales, imágenes u otro contenido en una pieza de propaganda. <undefined> </undefined>
Chivo expiatorio
Asignar la culpa a un individuo o grupo, aliviando así los sentimientos de culpa de las partes responsables y/o distrayendo la atención de la necesidad de solucionar el problema por el que se está culpando.
Lema nacionalista «Brasil, ámalo o déjalo», utilizado a menudo durante la dictadura militar brasileña (1964-1985)
Consignas
Una consigna, eslogan o lema es una frase breve y llamativa que puede incluir etiquetas y estereotipos. Aunque se pueden utilizar eslóganes para apoyar ideas razonadas, en la práctica tienden a actuar sólo como apelaciones a las emociones. Los opositores a la invasión y ocupación de Irak por parte de Estados Unidos usaban el lema «sangre por petróleo» [blood for oil] para sugerir que la invasión y sus pérdidas humanas se realizaron para acceder a las riquezas petroleras de Irak. Por otro lado, los partidarios que argumentan que Estados Unidos debería continuar luchando en Irak usan el lema «cortar y correr» [cut and run] para sugerir que la retirada es cobarde o débil. Del mismo modo, los nombres de las campañas militares, como «libertad duradera» o «causa justa» también pueden considerarse eslóganes, ideados para influir al público.
Campaña de difamación
Una difamación es un esfuerzo por dañar o cuestionar la reputación de alguien mediante la propaganda negativa. Se puede aplicar a individuos o grupos.
Estereotipos, insultos o etiquetado
Esta técnica intenta despertar prejuicios en una audiencia al etiquetar el objeto de la campaña de propaganda como algo que la audiencia objetivo teme, odia, detesta o encuentra indeseable. Por ejemplo, informar sobre un país o grupo social extranjero puede centrarse en los rasgos estereotipados que espera el lector, aunque estén lejos de ser representativos de todo el país o grupo; tales informes a menudo se centran en lo anecdótico. En la propaganda gráfica, incluidos los carteles de guerra, esto podría incluir la representación de enemigos con rasgos raciales estereotipados.
Hombre de paja
Un argumento de hombre de paja es una falacia informal basada en la tergiversación de la posición de un oponente. «Atacar a un hombre de paja» es crear la ilusión de haber refutado una proposición sustituyéndola por una superficialmente similar (el «hombre de paja») y rebatiéndola, sin haber discutido nunca la posición original.
Testimonio
Los testimonios son citas, dentro o fuera de contexto, mencionadas específicamente para apoyar o rechazar una política, acción, programa o personalidad determinados. Se explota la reputación o el papel (experto, figura pública respetada, etc.) de la persona que realiza la declaración. Con el testimonio, una persona o autoridad sanciona oficialmente un mensaje de propaganda. El objetivo es que el público se identifique con la autoridad o acepte las opiniones y creencias de la autoridad como propias.
«Las mártires búlgaras», pintura de 1877 del pintor ruso Konstantin Makovsky, que representa la violación de mujeres búlgaras por las tropas otomanas durante la represión del Levantamiento de Abril un año antes, sirvió para movilizar el apoyo público para la guerra ruso-turca (1877-1878) librada con el objetivo explícito de liberar a los búlgaros.
Técnica de terceros
Funciona sobre el principio de que las personas están más dispuestas a aceptar un argumento de una fuente de información aparentemente independiente que de alguien interesado en el resultado. Es una estrategia de marketing comúnmente empleada por las empresas de relaciones públicas, que implica colocar un mensaje premeditado en «boca de los medios de comunicación». La técnica de terceros puede tomar muchas formas, que van desde la contratación de periodistas para informar sobre el asunto u organización de manera favorable, hasta el uso de científicos dentro de la organización para presentar sus hallazgos, quizás perjudiciales, al público. Con frecuencia, se utilizan grupos de astroturfing o de fachada para transmitir el mensaje.
Cliché que pone fin a la discusión
Una frase de uso común o refrán, que a veces pasa como sabiduría popular, que se usa para apaciguar la disonancia cognitiva.
Transferencia
También conocida como «asociación», es una técnica de proyectar cualidades positivas o negativas (elogio o culpa) de una persona, entidad, objeto o valor sobre otra para hacer que el segundo sea más aceptable o desacreditarlo. Evoca una respuesta emocional, que estimula al objetivo a identificarse con autoridades reconocidas. A menudo muy visual, esta técnica a menudo utiliza símbolos (por ejemplo, las esvásticas utilizadas en la Alemania nazi, originalmente un símbolo de salud y prosperidad) superpuestos sobre otras imágenes visuales.
Supuesto no declarado
Esta técnica se utiliza cuando el concepto de propaganda parecería menos creíble si se declarara explícitamente. En cambio, el concepto se asume o implica repetidamente.
Ideografo
Son palabras en el sistema de valores del público que producen una imagen positiva cuando se adjuntan a una persona o tema. «Paz», «esperanza», «felicidad», «seguridad», «liderazgo sabio», «libertad», «la Verdad», etc. son palabras de virtud o ideografos. Muchos ven la religiosidad como una virtud, lo que hace que las asociaciones con esta cualidad sean efectivamente beneficiosas.
¡Y tú más!
El ¡y tú más! o whataboutism es una variante de la falacia lógica tu quoque que intenta desacreditar la posición de un oponente acusándolo de hipocresía sin refutar directamente o desmentir el argumento, que está particularmente asociado con la propaganda soviética y rusa. Cuando se lanzaran críticas a la Unión Soviética, la respuesta soviética era «¿Qué pasa con ...?», seguido de un suceso en el mundo occidental.

Véase también

Referencias

 

  1. Garth Jowett, Victoria O'Donnell (2006), Propaganda and Persuasion (en alemán), SAGE, ISBN 978-1-4129-0898-6, consultado el 30 de junio de 2019, «Propaganda is the deliberate, systematic attempt to shape perceptions, manipulate cognitions, and direct behavior to achieve a response that furthers the desired intent of the propagandist.» .
  2. Lasswell, Harold Dwight (1937): Propaganda Technique in the World War. ISBN 0-262-62018-9, S. 214–222.
  3. a b Stanley B. Cunningham (2002), The Idea of Propaganda: A Reconstruction (en alemán), Greenwood Publishing Group, ISBN 9780275974459, consultado el 3 July 2019 .
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