Usuario:El Mono Español/Taller/Brujería y contracultura gay/B

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El Mono Español/Taller/Brujería y contracultura gay/B
de Arthur Evans
Género Revisionismo académico
Tema(s) Historia LGTB
Paganismo
Cultura occidental
Edición original en inglés
Título original Witchcraft and the Gay Counterculture
Editorial Fag Rag Books
Ciudad Boston
País Estados Unidos
Fecha de publicación 1978
Edición traducida al español
Título Brujería y contracultura gay
Traducido por Valentina Ripani
Editorial Editorial Descontrol
Distri Josep Gardenyes
Fecha de publicación 2015
Páginas 350

Brujería y contracultura gay (tít. original, Witchcraft and the Gay Counterculture) es un libro escrito por Arthur Evans y publicado por primera vez en 1978. En él, Evans hace una revisión de la historia LGBT, de cómo ha sido silenciada por la historia única occidental y en particular, de la relación entre las prácticas de brujería y los gays desde la Antigüedad hasta la Edad Media, cuando fueron condenados y erradicados por la ideología dominante cristiana. En los últimos capítulos habla como estas figuras existen en culturas de todos el mundo: los babaylanes en Filipinas, los berdaches en Norteamérica, los omasenge del sur de África, etc. y que con la colonización y cristianización, todas corrieron la misma suerte de sus homólogos en Europa. Evans recorre diferentes temas de la historia, desde Juana de Arco, los cátaros y los akelarres a Diana en el medievo, hasta el industrialismo del siglo XX.[1]

Brujería y contracultura gay surge a partir de una serie de conferencias que dió Evans en 1975 sobre sus investigaciones sobre la cultura antigua europea y la homosexual. Al final de su vida, la editorial White Crane Books lo convenció para reunir el material restante (no incluido) de sus simposios en una recopilación llamada Moon Lady Rising (2018).[2][3]​ La edición en castellano traducida por Valentina Ripani bajo la Editorial Descontrol fue publicada de forma intencionalmente clandestina,[4]​ y cuenta con un prólogo de Brigitte Vasallo.

Contenido[editar]

Juana de Arco[editar]

Comienza analizando el caso de Juana de Arco, condenada de muerte por travestismo. En su juicio, al cual acudió con ropas de hombre, defendió que era un deber religioso. Los jueces se indignaron porque no solo vestía como hombre, sino que se comportaba como tal. Juana admitió haberse acostado con mujeres, entre ellas Catherine de La Rochelle. Fue torturada y quemada viva.

Su mejor amigo, Gilles de Rais, quien era un conocido noble homosexual, además de «brujo», también fue condenado a muerte. Juana provenía de un linaje de mujeres que practicaban ritos paganos en una centenaria haya sagrada cerca de su casa, cosa que se le echó en cara el día de su juicio. En la Edad Media, el paganismo europeo aún era practicado de forma clandestina, especialmente entre los campesinos, y Lorena (de donde es Juana) fue una región con fuerte arraigo a los ritos célticos antiguos. Aunque Juana rechazó la autoridad de la Iglesia, se sentía una sierva de Dios y posteriormente se la haría Santa de Francia, que es la historia que sí se conoce de ella.

Cosmovisión religiosa precristiana[editar]

En el segundo capítulo, Evans explica cómo la religión celta y otras tradiciones europeas precristianas eran matriarcales y veneraban a una Gran Madre, diosa de la fertilidad y la vida en la tierra, llamada Gea, Rea o Cibeles según el lugar. y a un Dios de los Muertos, representado frecuentemente con cuernos y el pene erecto.[nota 1]​ La sexualidad libre fue una característica común a estas religiones paganas y fue demonizada por cristianos. Los rituales incluían orgías dirigidas por sacerdotes travestidos. La religión a la Gran Madre fue la principal resistencia que tuvo el cristianismo antes de convertirse en la religión oficial en el Imperio Romano. Pablo de Tarso, por ejemplo, denuncia en Epístola a los Romanos cómo los habitantes de Asia Menor dan un elevado estatus a la mujer y toleran la homosexualidad entre hombres.

Homosexualidad y guerra de clases[editar]

Los pueblos de la Edad de Piedra eran relativamente pacíficos. Desconocían la guerra organizada.[5]​ ((Los llamados "bárbaros" eran sociedades que vivían en la periferia de otras sociedades urbanizadas y más "civilizadas"[6]​)) la evidencia arqueológica nos dice que estos pueblos de la edad de piedra no tenían jerarquías sociales, la propiedad era comunal, no tenían una visión rígida del trabajo y el gobierno se acordaba por consenso.[7]​ además, las mujeres tenían un elevado estatus. En el 4000 a.c. se produjo un cambio en Medio Oriente (la "Edad de Bronce"), por el que surgieron nuevos grupos sociales controlados enteramente por hombres y basados en la proeza militar,[8]

Surgieron los primeros grupos sociales que vivían de la guerra, basados en la explotación de pueblos agrícolas. Los botines de guerra auspiciaron la creación del concepto de 'propiedad privada'.[9]​ Aparición de las clases sociales y la esclavitud. Nacen los primeros "Estados",[8]

Sin embargo, las élites militares dominantes seguían siendo una parte ínfima de la sociedad como para acabar con la antigua tradición campesina, por lo que se alcanzó un nuevo equilibrio.[9]​ De este choque cultural surgieron nuevas culturas: los antiguos egipcios, los sumerios o la civilización minoica.[10]

La cultura griega primitiva fue chamanista y matrilineal, y su principal deidad era la Diosa Madre. En torno al 2500 ac (final de la Edad de Bronce) entran en la actual Grecia una serie de tribus militaristas que introducen la lengua griega e instauran la jerarquía patriarcal. En la historiografía moderna son denominados micenos, puesto que establecieron la capital en Micenas. El estatus de la mujer declinó, Zeus se alzó como principal deidad, así como el culto a Ares, sustituyendo a la potnia meter. Ares, dios de la guerra, era el único Dios griego que no era conocido por sus relaciones amorosas homosexuales[11]

La cultura patriarcal se estableció por todo el Egeo a partir del 1400 ac. El siglo XIII AC fue una época convulsa en Grecia, marcada por el belicismo. Los estados patriarcales se destruyen entre ellos ( La guerra de Troya es sólo una de las muchas batallas) forzando intensas migraciones. Una de las tribus, los dóricos, se asentaron en Esparta. Aunque históricamente se ha recordado a este pueblo por su carácter militar, de hecho no lo eran tanto como sus vecinos. A diferencia de los micenos, carecían de aristocracia militar.[12]​ Las mujeres dóricas corrían y peleaban desnudas junto a los hombres.[13]​ Mientras, la mujer en otras culturas de Grecia era despreciada y recluida al interior de la casa. La homosexualidad entre los dóricos fue ampliamente conocida. Era denominada paiderestia (un hombre mayor experimentado instruía en el ámbito militar, religioso, educativo y sexual a uno más joven)[14]​ Plutarco comenta que entre las mujeres también existieron relaciones similares.[14]

Los historiadores occidentales de todas las épocas, bajo su prisma homófobo y misógino, interpretaron este homosexualismo masculino como una forma de desprecio a las mujeres, y que surge en Grecia de forma tardía, cuando en realidad no es más que la continuación de las religiones naturales previas a la llegada de los griegos

Sócrates fue un defensor de esta relación íntima profesor-pupilo, contraria a la mentalidad sofista. Se sabe por ejemplo que tuvo una relación con su alumno Alcibíades.[15]

Fue condenado por "corromper a la juventud e introducir nuevas deidades" (daimon, que Evans interpreta como vestigios de la antigua religión chamanista).[16]

Roma fue otra civilización basada en la militancia. Las conquistas romanas consistían en esclavizar al enemigo y adueñarse de sus tierras.[17]

En la sociedad romana, las mujeres y los gays (especialmente los afeminados) estaban duramente reprimidos.[18]​ La mujer era considerada propiedad de su esposo, y los homosexuales, aunque tolerados, se asociaron a la culpa, el desprecio y la pederastia

Debido a la visión propagandística cristiana que hemos heredado, vemos a los romanos como gente que practicaba el libertinaje sexual y orgías de todo tipo, pero en realidad sobre la sexualidad en Roma caía una represión sin precedentes en la historia, promovida por los valores romanos de la autodisciplina y ascetismo. En el 186 ac, el Senado prohíbe las bacanales, unas orgías en honor a Baco, que es una actualización del que fue el Dios Cornudo antiguo. Una de las razones que dio Livio para condenar las bacanales es la participación de mujeres y de «hombres que son como mujeres» en ellas.[18]

7 mil personas fueron detenidas por la prohibición

En la sociedad romana también queda patente la división social entre la población urbana (hablante de latín, de religión romana) y la rural (campesinos que mantenían la religión popular antigua y hablantes de celta, ibérico, ilirio, etc).[19]

Gran Madre = Isis egipcia

Un sacerdote de la religión antigua llegó a ser emperador romano, conocido por vestir de mujer y tener sexo con hombres y mujeres. Su nombre era Heliogábalo

En el contexto de esta represión social surge el cristianismo. Según James Westfall Thompson «el cristianismo fue un reflejo del pesimismo que impregnó el mundo antiguo»[20]

Por la capacidad de organización colectiva de los primeros cristianos, fueron perseguidos por la élite militar gobernante (siglos I y II), quienes veían amenaza su estructura vertical de poder.[21]

Artesanos y comerciantes de las grandes ciudades el imperio fueron los primeros conversos, característica que diferencia el cristianismo de la religión antigua rural.[21]

De hecho, "pagano" (como los cristianos llamaron a la religión antigua rural) significa literalmente "gente del campo" (pagus)

El cristianismo llegó a la clase militar romana en el siglo III, sustituyendo al mithraismo, del cual absorbió sus valores militares de disciplina y obediencia a la autoridad. Incluso adoptó sus festividades (como el 25 de diciembre, nacimiento de Mithra)109 Bajo Constantino y emperadores posteriores, los cristianos ocuparon puestos de poder en la burocracia romana y los obispos se hicieron grandes terratenientes.[22]​ La iglesia se convirtió en la empresa con más riqueza, esclavos y tierras de la época, favoreciendo el feudalismo.[22]

En La ciudad de Dios, San Agustín condena el culto popular a la Gran Madre, y a sus sacerdotes travestidos. Emperadores como Justiniano llevaron a miles de gays a la hoguera.[23]

La nueva sociedad cristiana que surgió en las ciudades creó el prejuicio de la gente del campo como «rebeldes contra la palabra de Dios». Este creciente urbanismo tuvo otra consecuencia en la relación de los cristianos con el medio ambiente. Los bosques dejaron de considerarse como algo sagrado y se desforestaron grandes áreas en Europa. La naturaleza era vista como un recurso a explotar, no algo divino a respetar. 115 Obispos, abades e incluso papas se convirtieron en señores de la guerra.[24]

y los monasterios, en los primeros «bancos» de Europa. De hecho, las cruzadas tuvieron una razón económica y fueron un gran impulso para el imperialismo europeo, que se asentaría poco después con la conquista de América 116 La caza de herejes sirvió para construir el emergente aparato del Estado.[25]

Los primeros sistemas de producción a gran escala (manufacturas) se dedicaban a producir material de guerra. Por lo tanto, la industria moderna es herencia del militarismo cristiano.[26]

Los herejes[editar]

En el cristianismo primitivo, afloraron muchas ramas que mezclaban la fe de Cristo con las antiguas tradiciones paganas. Los gnósticos, por ejemplo, creían en la diosa Barbelo y entre sus filas había mujeres líderes. Practicaban el sexo ritual y se toleraba la homosexualidad. Fueron denunciados por Clemente de Alejandría por practicar orgías rituales. El gnóstico Mani enseñó a sus seguidores que los líderes debían desposeerse de toda riqueza. Cuando sus ideas se extendieron y rivalizaron con el cristianismo tradicional, sus críticos tildaron de «maniqueo» a todas las formas de herejía. Ideas similares fueron los masalianos y los bogomiles (bulgarianismo).

Los cátaros fueron una de estas sincretizaciones cristiano-paganas. Crearon una iglesia en el sur de Francia que rivalizaba con la católica, e incluso tenían ejército propio. En la mayoría de lenguas europeas, el término para referirse a un cátaro fue la misma que para llamar a una persona gay (ketzer en alemán; gazarro en italiano; herite en francés).[27]​ Así mismo ocurrió con el bulgarianismo, la herejía que se originó en Bulgaria: bulgaro en italiano, bougre en francés y bugger en inglés, pasaron a significar «maricón». Los insultos para herejes y homosexuales se usaban indistintamente. En 1272, la Ley de Orleans condenó a la hoguera a cualquiera que practicase la bougerie.[28]​ Los historiadores aún debaten si estas leyes se referían a la herejía o a la homosexualidad, o a ambas. Evans crítica a la historiografía moderna, conformada principalmente por heterosexuales, por dudar de las acusaciones de homosexualidad y herejía contra los cátaros sean ciertas, porque su homofobia influye en el modo en el que abordan los textos antiguos.[28]

Los cátaros eran vegetarianos estrictos. No creían en el infierno ni en el purgatorio, sino en la reencarnación, y muchas mujeres llegaron a ser líderes cátaras. Además, eran tolerantes con las demás religiones. Tanto así, que el sur de Francia fue el lugar más seguro de Europa para los judíos. De la fusión del pensamiento judío y cátaro surgió la Kabbala, un importante libro del misticismo judío. Además, los cátaros fomentaron la práctica artística. Las áreas cátaras fueron las primeras donde se desarrolló la poesía trovadoresca occitana, marcadamente erótica y obscena, y que tuvo una gran influencia en la historia de la poesía occidental.

El catarismo fue una religión de clases bajas y como tal, estaba fuertemente diversificado. Algunas ramas creían en el Dios de la Luz (mezcla con la adoración pagana al Sol y a la Estrella de la Mañana). Los católicos compararon al dios de la luz con Satán, surgiendo el término Lucifer

El sexo como forma de profesar la religión (Las sagradas Orgías de la Brujería)[editar]

A los que mantenían el rito pagano precristiano de venerar a la Gran Madre, principalmente mujeres, se las llamó seguidoras de Diana, llamada Holda, Huldra o Holle en Alemania; Berchta, Bertha o Perchta en Suiza y Austria; otros nombres son: Faste, Selga, Selda, Abuntia, Satis, Befana y Befania. Estas paganas fueron denunciadas como "brujas" y veneraban a Diana en rituales por la noche. Varios textos hablan de la fe en una Diosa que cabalga por la noche:

  • Juan de Salisbury, s. XVII; Bucardo de Worms, s. XI
  • 1270: en el Roman de la Rose, poema de Jean de Meung, se habla de una creencia popular cuyos seguidores seguían de noche a la Dama Habonde.
  • 1279: obispo Auger de Montfaucon condenó a un grupo de mujeres por "acudir de noche a Diana"
  • 1320: un franciscano inglés comenta disgustado sobre unos supersticiosos que participan en danzas en las que «viajan con Lady Diana»
  • 1370: la inquisición de Milán condena a Sibilla por pertenecer a la "sociedad de Diana". En su defensa, dijo que practicaba el rito desde niña, y que no era pecado alguno. En 1390 un caso similar es el de Pierina de Bugatis, que confesó contactar con las almas de los muertos en sus rituales.
  • En el siglo XVI, un grupo de campesinos paganos del norte de italia, los benandanti, realizaban cierto ritual 4 veces al año (ambos equinoccios y solsticios) en los que entraban "en trance", salían de su cuerpo material y conectaban con otras personas y animales. En 1570, la iglesia los tachó de brujos y brujas.

Evans cita a varios historiadores modernos, en su mayoría hombres blancos y heteros, en los que se evidencia cómo todos han ignorado, minorizado o distorsionado estos hechos. Algunos como Norman Cohn, califican erróneamente a los benandanti como enfermos catalépticos o personas con mucha imaginación, sin comprender la tradición pagana ancestral que subyace bajo estas prácticas.[29]​ Los benandanti se caracterizaban por portar cañas de hinojo, llamado finocchio en italiano, que actualmente también se usa como equivalente a «marica». Fueron torturados hasta que «confesaban» rendir culto a Satán (Diana). En Sardeña, jana (derivado de Diana) significa 'demonio'. En Asturias, dianu; en Galicia, diano, y en el norte de Portugal, dianho (referidos al diaño).[30]​ La actual aldea de Janas, en Portugal, se asienta sobre un antiguo templo pagano.

Se tiene constancia de que los paganos consumían drogas alucinógenas de forma ritual en forma de ungüento que se absorbía por la piel.[30]​ Estas drogas (atropina y otros alcaloides, obtenidos del estramonio, la mandrágora, el beleño o la belladona).[31]​ Estas drogas les hacían «volar con Diana».

En las crónicas de época, la mayoría de seguidores de Diana son mujeres. No obstante, los hombres también hacían honra a un Dios pagano, llamado, según el lugar, Berchtold, Derndietrich, Quatennberman, Kwaternik, aunque más conocido como Herne el Cazador o Herla el Rey (en inglés, Herla the King, de donde proviene el «Arlequín» de la Comedia Italiana).[32]​ Evans lo asocia con el dios astado celta, ya que her- y cer- son raíces protoindoeuropeas para referirse al «cuerno» (Cernum, 'cornudo', equivale a Herne). Además, el arlequín tradicional porta un sombrero de dos puntas similar a una cornamenta.[32]

Los brujos y brujas fueron denunciados por sus prácticas sexuales, y se consideraban herejes por "desviarse" de la fe católica (a fide catholica deviantes), de aquí otro insulto para los gays.[33]​ El sexo jugaba un gran papel en las tradiciones paganas. En 1282, en Inverkeithing, Escocia, un sacerdote de una parroquia rural organizó la danza de unas niñas alrededor de un gran dildo (representación de Priapo). El sacerdote defendió que era una antigua costumbre de los campesinos, y el obispo la aprobó.[34]​ En varias fuentes de siglo XIV y XV se menciona que los herejes adamitas practican el nudismo, la música y danza alrededor de fogatas y la sodomía. Del XVI y XVII se citan ruinas prehistóricas y cuevas con arte rupestre consideradas sagradas por los paganos. En ellos, las brujas celebraban sus sabbats.[35]​ El paganismo logró cierta continuidad incluso los s. XVIII y XIX de manera aislada.[35]

En un manual del siglo XV para perseguir brujas, el Malleus Maleficarum, se plantea el por qué hay más brujas que brujos: «[la mujer] es más carnal que el hombre (...) Toda brujería proviene del deseo carnal, que en las mujeres es insaciable».[36]​ Las mujeres que disfrutasen de su vida sexual y los hombres gays eran víctimas recurrentes de la caza de brujas.[36]​ Un inquisidor francés que juzgo multitud de casos, Henry Boguet, comentó que «las abominaciones de Sodoma y Gomorra» (es decir, orgías homo- o bi- sexuales) eran muy frecuentes en las prácticas de brujería».[37]

Se citan otros tantos registro de la época donde se mezcla brujería y libertad sexual. Para la tradición pagana europea, el sexo se veneraba como práctica sagrada y divina, cosa que el cristianismo repudió. Las brujas, por lo tanto, no fueron malvados seres que confabulaban con el demonio contra la humanidad, solo fueron personas que disfrutaban de su vida sexual.[38]

Contracultura medieval[editar]

La religión antigua era politeísta. Su dios principal era la Gran Madre, y la segunda el Dios Cornudo. Las mujeres tenían un papel central, como comadronas, líderes, curanderas y sacerdotisas.[39]​ Sus seguidores practicaban una forma de vida opuesta a la de los cristianos tradicionales, lo que convierte a los paganos en una verdadera «contracultura» de la Edad Media.[39]​ Esta cultura estaba desprovista de toda institucionalidad.[39]

Allí donde iban los misioneros a "cristianizar", lo primero que hacían era hacer a la gente sentirse culpable por el sexo, la desnudez y el cuerpo.[40]​ A diferencia del anarquismo de las brujas, el catolicismo se basaba en una obediencia incuestionable a la autoridad, y una sumisión completa de la mujer.[41]​ Según Pseudo Dionisio Aeropagita, la jerarquía eclesiástica representaba a la divinidad misma.[42]​ En Génesis 3:7, Adán y Eva sienten vergüenza de sus cuerpos desnudos

La relación con los animales también es diferente en el paganismo y el cristianismo. En las fiestas paganas, fue costumbre vestirse con pieles de animales y portar máscaras que representasen animales (toros, cabras, gatos, etc.).[nota 2]​ El arzobispo de Canterbury Teodoro de Tarso (s. VII) prohibió a toda persona vestir con pieles o máscaras de animales durante el carnaval, por «ser algo demoníaco». En Génesis 1:28 se dice que los animales son propiedad de las personas y que debían hacer con ellos lo que quisiesen.[43]

Este contraste entre las visiones pagana y cristiana sobre la naturaleza, Evans lo atribuye a la forma de organización de ambas sociedades: la primera carente de institucionalización, basada en su dependencia de lo que la naturaleza le provee; la otra, en cambio, se basa en un sistema jerárquico y burocrático que requiere obediencia a la autoridad, autodisciplina, y represión sexual.[44]

Asesinato masivo de mujeres y gays[editar]

En 1150, el abad Godofredo de Auxerre, en su Super Apocalypsim, acusa a los cátaros de defender «el sexo libre». Asimismo, en el Concilio de Reims de 1157, se denuncia a los cátaros por participar en orgías y promover la promiscuidad.[45]

La iglesia católica, liderada por el papa Inocencio XIII, organiza la Cruzada albigense contra los cátaros, quienes fueron asesinados en masa. Para propagar los valores católicos en las tierras cátaras, se fundó la Universidad de Tolosa. Irónicamente, César Augusto fundó, 1200 años antes, una universidad en esa misma ciudad para combatir las prácticas druidas.[46]

En el s.XIII, Gregorio IX crea la Inquisición pontificia para promover la persecución sistemática de personas no cristianas. Cualquier rumor era válido para acusar a una persona, la cual era considerada culpable hasta que se demostrase lo contrario. Eran torturadas hasta que morían, o hasta que "confesasen" su herejía, lo que igualmente conllevaba la pena de muerte. En toda la historia de la Inquisición, nunca hubo un solo caso de exculpación,[47]​ por lo que hablamos de una verdadera máquina de matar personas. Los bienes y tierras de estos inocentes eran confiscados por la iglesia. De esta manera, la inquisición se convirtió en el negocio más rentable de la Edad Media.[47]

El concepto de brujería cambió por completo entre los s. XIV y XV cuando los primeros pontífices la condenan; En la bula papal Ad Nostrum (1311), Clemente V llama a aniquilar a los Hermanos del Libre Espíritu, una forma de herejía extendida por Europa. Otra bula anti-brujería fue escrita por Inocencio VII en 1484. Y la bula de 1489 de Inocencio VIII fue la primera condena formal del papa a la brujería en Europa, y marcó el inicio de la caza de brujas.[48]​ Previamente, la brujería significaba simplemente «hechicería» (dañar a otra persona mediante rituales mágicos), pero a partir de estas bulas, la brujería equivalía directamente a servir a Satán y renegar de Dios.[49]

En la Alta Edad Media, el cristianismo era un asunto de la nobleza, y se difundió principalmente en las grandes ciudades. En cambio, la mayoría campesina permaneció pagana, en especial en las zonas rurales.[50]

Es imposible ofrecer un número preciso de personas asesinadas por la iglesia, ya que los números varían entre pocos miles hasta los 10 millones.[51]

El calvinismo quiso reestablecer esta actitud represiva: en Ginebra, unas damas de honor fueron detenidas por vestir a la novia con demasiados colores, y un niño fue decapitado por golpear a su padre. Incluso hubo una época en la que danzar era ilegal.[50]

Magia sexual en el temprano tercer mundo[editar]

Cieza de León [nota 3]

Hermann Baumann

Michael Harner

Berdache, indios gays.[52]

La mujer en Abya Yala tenía el mismo estatus que los hombres. Había grupos de guerreras, como las arqueras que asaltaron a Colón a su llegada a puerto Rico (1496),[53]

Nadle (navajos)

Los misioneros cristianos que iban a América denunciaban la tolerancia de los indígenas al crossdressing y la homosexualidad

Cotton Mather los califica como "verdaderas ruinas del ser humano" y les acusaba de celebrar ritos en los que se les aparecía el Demonio

Edward Camperter comenta sobre diversos pueblos nativos de Alaska, que "La relación de la homosexualidad con el chamanismo es extremadamente marcada y curiosa"[54]​, [55]

En 1775 Tomás Raúl tner describía que entre los patagones quiénes desempeñaban el papel de magos eran hombres gays afeminados

En las crónicas españoles, los maricones (prostitución masculina) se daba en México, Yucatán, y los Andes,[56]

Las sociedades mexica e incaica, sin embargo, eran patriarcales y estaban fuertemente militarizadas

En el arte mochica del Perú es frecuente encontrar escenas sexuales, obscenas y algunas gays.

Entre los ambo de África, la figura del chamán gay o lesbiana era el omasenge

Manghabei — tsecats

Nota en orgías rituales alrededor del mundo: Para más info, léase George Scott, Phallic

es una tergiversación moderna decir que los antiguos hombres hacían «ritos de fertilidad». El propósito de estas orgías no era procrear, sino follar por placer[57]

La desnudez o el sexo no eran tabú

Sexo entre los zombis[editar]

El continente americano y sus sociedades fueron profundamente trastocadas con la colonización europea. En el imperio español, los nativos fueron casados con los colonos y surgió una nueva sociedad mestiza. En los Estados Unidos, las tribus indias fueron completamente exterminadas,[58]

Los granjeros americanos fueron, desde un principio, granjeros capitalistas. No sentían veneración alguna por la tierra americana, sino más bien, como un recurso que explotar, agotar y especular. Sobre esta ideología se asientan los actuales Estados Unidos

"No renunciaremos a nuestro papel en la misión de nuestra raza, confiada por Dios, de civilizar al mundo" - Albert Beveridge. Actitud del gobierno de EEUU hacia el mundo.[59]

País en guerra sistemática,[59]

Durante las primeras dos décadas del siglo XX, Estados Unidos invadió Cuba, Haití, Nicaragua y Santo Domingo -esta en dos ocasiones-. En 1903, el presidente Theodore Roosevelt apoyó un golpe contra el Gobierno de Colombia para establecer un gobierno títere en la región del Canal de Panamá. El gobierno títere le otorgó el perpetuo usufructo del canal a Estados Unidos, algo que el gobierno de Colombia se ha negado rotundamente a cumplir.
[59]

Ideal americano de "Masculinidad"[60]

El industrialismo es el proceso mediante el cual las personas dejan de producir cosas directamente para cubrir sus necesidades inmediatas. Cuando la mayor parte de la producción de una sociedad está controlada por instituciones especializadas, decimos que está "industrializada". No hay ningún ejemplo en la historia en que una comunidad no-industrial haya escogido ser altamente industrial. En todos los casos se impuso a las personas mediante la violencia institucional.[61]​ En EEUU: aniquilación de indios, esclavismo. EUR: colonización y cristianismo. URSS: terror estalinista contra los campesinos. Etc.

China, etc. El militarismo ha sido el medio empleado por el industrialismo para triunfar. por lo que el industrialismo no solo es un sistema de producción, también es un sistema de poder

¿Cómo nos relacionamos con nuestro entorno en tanto que sujetos industrializados? ALIENACIÓN [62]

el sistema industrial ha resultado en la objetualización de la naturaleza y el amortecimiento de nuestras emociones. Solemos burlarnos de los pueblos naturales por creer que árboles, tierra, luna, tienen vida.

Wilheim Reich creía que el fascismo europeo dependía de la represión de nuestra naturaleza animal

los naturales no dependen de una aristocracia monetaria para vivir, saben cómo hacer sus propias casas, comida, medicinas, ropa, regular sus emociones y entretenerse. Al contrario que nosotros, no necesitan dinero para sobrevivir. En el mundo "desarrollado" la persona sin dinero no tiene nada para comer, ni lugar para dormir. En todos los aspectos de nuestra vida dependemos de quienes controlan el dinero (los grandes monopolios en el mundo capitalista y el estado en el mundo comunista).[63]

En todos los países desarrollados (capitalistas o comunistas), el impacto de la tecnología ha tenido los mismos efectos: 1. concentración del poder político y económico. 2. La reglamentación de todos los aspectos de nuestra vida y 3. La destrucción de la naturaleza[64]

(imagen)

Magia y revolución[editar]

En el último capítulo, Evans argumenta que tanto el movimiento liberal el marxista-comunista han mirado con desdén racista a los pueblos naturales. Ambos movimientos se han basado en la represión de la sexualidad y lo gay,[65]​, [66]

Evans propone como posible solución el trabajo colectivo (diferenciar de la colectividad del socialismo, forzada por el Estado para aumentar su control) descentralizado para suplir nuestras necesidades. Entender que espíritu y materia no son diferentes. Reencontrarse con la "magia" primitiva, inherentemente colectiva, y basada en el arte y el sexo.[67]

[editar]

Evans crítica el racionalismo científico

Relaciona la sexualidad, la espiritualidad

Apéndice[editar]

Incluye un calendario de los eventos mencionados en el libro

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «Witchcraft and the Gay Counterculture by Arthur Evans». Portland Button Works. Consultado el 5 de agosto de 2021. 
  2. Evans, Arthur (2018). The Evans Symposium : witchcraft and the gay counterculture & Moon Lady rising (40th anniversary [edition] edición). ISBN 978-1-7322844-0-1. OCLC 1105706356. Consultado el 5 de agosto de 2021. 
  3. «The Evans Symposium: Witchcraft and the Gay Counterculture and Moon Lady Rising|Paperback». Barnes & Noble (en inglés). Consultado el 5 de agosto de 2021. 
  4. Evans, A. (1978); pág. 27
  5. Evans, 1978, p. 83.
  6. Evans, 1978, p. 84.
  7. Evans, 1978, p. 85.
  8. a b Evans, 1978, p. 86.
  9. a b Evans, 1978, p. 87.
  10. Evans, 1978, p. 89.
  11. Evans, 1978, p. 91.
  12. Evans, 1978, p. 92.
  13. Evans, 1978, p. 93.
  14. a b Evans, 1978, p. 94.
  15. Evans, 1978, p. 98.
  16. Evans, 1978, p. 99.
  17. Evans, 1978, p. 100.
  18. a b Evans, 1978, p. 101.
  19. Evans, 1978, p. 104.
  20. Evans, 1978, p. 107.
  21. a b Evans, 1978, p. 108.
  22. a b Evans, 1978, p. 111.
  23. Evans, 1978, p. 112.
  24. Evans, 1978, p. 116.
  25. Evans, 1978, p. 117.
  26. Evans, 1978, p. 118.
  27. Evans, 1978, p. 131.
  28. a b Evans, 1978, p. 132.
  29. Evans, 1978, p. 154.
  30. a b Evans, 1978, p. 156.
  31. Evans, 1978, p. 186.
  32. a b Evans, 1978, p. 157.
  33. Evans, 1978, p. 162.
  34. Evans, 1978, p. 164.
  35. a b Evans, 1978, p. 166.
  36. a b Evans, 1978, p. 168.
  37. Evans, 1978, p. 177.
  38. Evans, 1978, p. 173.
  39. a b c Evans, 1978, p. 176.
  40. Evans, 1978, p. 178.
  41. Evans, 1978, p. 179.
  42. Evans, 1978, p. 181.
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  44. Evans, 1978, p. 190.
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  60. Evans, 1978, p. 246.
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  62. Evans, 1978, p. 255.
  63. Evans, 1978, p. 258.
  64. Evans, 1978, p. 265.
  65. Evans, 1978, p. 260.
  66. Evans, 1978, p. 280.
  67. Evans, 1978, p. 286.

Notas[editar]

  1. para más información acerca del dios astado, léase Murray (2012)
  2. Algunos de estos antiguos disfraces han sido recopilados por el fotógrafo Charles Fréger en su célebre proyecto fotográfico Wilder Mann: The Image of the Savage.
  3. Para una información más detallada sobre la asociación que hacía Cieza de León con los indígenas sudamericanos, véase De León Azcárate (2015)

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]

Libro en línea (español): Brujería y contracultura gay. Ciudad de México: Pensaré Cartoneras. 2017. Consultado el 11 de julio de 2021. 

Libro en línea (inglés): Witchcraft and the Gay Counterculture. Original subido por Arthur Evans a Archive.org. Consultado el 5 de agosto de 2021

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