Historia del País Vasco

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La historia de los vascos, como en todos los casos en que esta se remonta a tiempos en los que no hay reguistros, da lugar numerosas hipótesis que no se han podido terminar de probar. La característica de poseer una lengua aislada y sin relación con sus vecinas y que parece no tener relación con las que llegaron a Europa con las emigraciones indoeuropeas, ha hecho de la busqueda de su origen, el de la lengua y el de los hechos culturales y característicos que los puedan definir como "pueblo", se haya convertido en un reto para muchos estudiosos y haya dado lugar a la muchas más tesis que lo que suele ser habitual, muchas de ellas sin rigor cientifico alguno y otras basadas en diferentes pruebas y hallazgos.

Se cree que los Vascos son el único pueblo que ha sobrevivido culturalmente la llegada de los indoeuropeos, y algunos piensan que ya se encontraban en la zona que ocupan actualmente ya desde el neolítico.Su origen ha sido objeto de numerosas hipótesis no del todo terminadas de probar.

Algunos quieren ver que en la historia de los vascos, su lengua (el euskera), es el hilo conductor[cita requerida] que nos llevará a través de los tiempos hasta sus orígenes y conformará, con sus modificaciones e influencias, su relación con otros pueblos y otras culturas que a través de los tiempos, han ido pasando por sus tierras. Pero hay territorios vascos en los que el euskera dejó de ser utilzado ya en la Edad Media.

Loa autores clásicos, como Estrabón, dicen que el siglo I adC, en el norte de las actuales Navarra y Aragón vivía un pueblo llamado "los vascones". Aunque la palabra vascones está relacionada con la palabra moderna vasco, no hay certeza, científicamente probada, de que los vascones fuesen los antecesores de los vascos actuales y se desconoce cual era su lengua.

Actualmente se busca información sobre los orígenes de los vascos en estudios de ADN mitocondrial y de lingüística, con resusltados, por ahora, poco significativos.

Sólo en Gascuña, en el suroeste de Francia, existen indicios de que antes de la llegada de los romanos se hablase una lengua relacionada con el actual euskera, el aquitano.

Recientemente se han encontrado inscripciones en vasco en las excavaciones de Iruña-Veleia (Álava)[1]​. Aunque la datación están sin confirmar, las inscripciones se encontraron entre los restos de una vivienda del siglo V y parecen ser de temática cristiana.[2]​. Estos son los textos vascos más antiguos de España.


Origen de los vascos

Son muchas las hipótesis sobre el origen de los vascos:

Primera hipótesis; ¿Aparecieron los vascos con la llegada a Europa de los Cro-Magnon?

Esta hipótesis defiende que al llegar las glaciaciones, los supervivientes cromagnon del continente europeo buscaron refugio en las zonas más benignas: Ucrania y en el suroeste europeo[3]​, formándose en la zona pirenaica[cita requerida] y el sur de Francia el grupo humano protovasco y su lengua[cita requerida].

Del 16.000 a.C. en adelante el clima comienza a ser más cálido y también según esta hipótesis, comienza la expansión de esos protovascos[cita requerida], extendiendo su cultura, la magdaleniense, por la despoblada Europa. Una cultura cuya máxima expresión serían las pinturas rupestres que ornamentaron las cuevas europeas, contenidas en el arco Atlántico que comprende todos los territorios que actualmente rodean el Golfo de Vizcaya.

Hace 10.000 años comenzó el deshielo de los glaciares escandinavos, lo que contribuyó a que esos protovascos o protoeuropeos se extendieran también por esta zona[4]​ y por otras del norte de África.

Esta hipótesis se apoya en tres grupos de investigaciones diferentes, uno de ellos genético y los otros dos lingüísticos. Para el genético se apoyan en los estudios de Forster y para el lingüistico los de Venneman.

Investigaciones paleogenéticas

Investigaciones paleogenéticas (estudios basados en el ADN mitocondrial) realizados por la UCM [5]​, indican que la población vasca tiene un perfil genético coincidente con la mayoría de los habitantes europeos y que se remonta a tiempos prehistóricos.

Los estudios de Peter Forster [6]​ le hacen suponer que hace 20.000 años los humanos se refugiaron en Beringia e Iberia, quedando restringidos en Iberia a los haplogrupos H y V. Y que los pobladores de Iberia o del sur de Francia repoblaron hace 15.000 años parte de Escandinavia y el norte de África.[7]​ y [8]

Las investigaciones de Alzualde A, Izagirre N, Alonso S, Alonso A, de la Rua C., [9]​ sobre ADN mitocondrial de los estos humanos hallados en el cementerio prehistórico de Aldaieta, en Álava, constatan que no hay diferencia entre estos enterramientos y el resto de los europeos atlánticos.

Pero otros estudios sobre genética si encuentran diferencias entre los habitantes que, en la actualidad, habitan en los diferentes territorios. Algunos señalan incluso diferentes tipos entre los vascos como los de René Herrera, de la Universidad de Florida, y Mikel Iriondo, María del Carmen Barbero y Carmen Manzano de la Universidad del País Vasco [10]​, mientras otros, basados en estudios del cromosoma Y, emparentan genéticamente a vascos y celtas galeses e irlandeses.[11]

René Herrera dice;

se cree que descienden directamente de los cromañones, representan un refugio durante la última glaciación y su ADN es muy particular.

aunque

Básicamente, el estudio lo que nos indica es que cada provincia y cada área tiene un perfil genético que se diferencia entre provincias y áreas. Hablamos de áreas tradicionalmente vascas y otras que han sido permeadas con otras migraciones peninsulares. Muchas de esas diferencias se pueden atribuir a esas migraciones foráneas de otras partes de Europa o Iberia, pero otras no. Porque hasta entre regiones que tienen un perfil genético mayoritariamente vasco, por ese aislamiento, hay diferencia entre ellos.

Lingüística

En el campo de la língüística se dan dos línea de investigación, ambas basadas en la etimología, una de los topónimos, tanto de país como de la península y de buena parte de Europa y la otra sobre la etimología propia de las palabras vascas.

Etimología de los topónimos

Se basan en la teoría de antiguo europeo, suponiendo que los primeros habitantes de Europa hablaban una lengua común[12]​, o lenguas de la misma familia lingüística. Esta teoría no es aceptada por muchos lingüistas, que opinan que, en un territorio tan grande, se debían hablar varias lenguas[13]​. Untermann y Tovar opinan que en los nombres hay tanto raíces indoeuropeas como otras que no lo son.[14]

Ya a principios del siglo XIX el estudioso Juan Antonio Moguel apuntaba en su libro La historia y geografía de España ilustrada desde el idioma Vascuence que muchos de los topónimos existentes en la península Iberica, y aun en otros lugares de Europa, podían ser estudiados y adquirían significados desde la lengua vasca. Basándose en estos estudios, da una lista muy larga de topónimos con su correspondiente explicación, expone la tesis de que en la península Ibérica se hablaban lenguas emparentadas entre si y que a la vez lo estaban con el euskera actual. Esta tesis también fue defendida por su contemporanio el noble y cientifico alemán Guillermo de Humboldt quien también era de la opinión que los vascos eran un pueblo ibero.

En enero de 2003 en la edición española de la revista científica ‘‘Scientific American’’, "Investigación y Ciencia") se publica un estudio[15]​ realizado por Theo Vennemann [16]​(catedrático de Lingüística Teórica en la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich) y su colega Elisabeth Hamell (periodista científica), en el que concluye que

Muchos nombres de asentamientos, ríos, montañas, valles y paisajes de Europa tendrían su origen en lenguas preindoeuropeas, concretamente en el vasco

. Venneman dice que

No caemos en la exageración si afirmamos que los europeos somos todos vascos [24]

La propuesta de Venneman ha sido muy criticada por los vascólogos y no es aceptada por muchos de los especialistas en lingüistica. [17]

Concretamente, Trask, después de muchas críticas puntuales a los métodos seguidos, concluye que Venneman ha identificado una lengua aglutinante, pero sin relación con el euskera. Y que acaso se trata simplemente de indoeuropeo, como ha sido la opinión de Krahe, Tovar, De Hoz, Kitson, Villar y otros investigadores [18]

También Joseba A. Lakarra critica las tesis de Vennemann, diciendo, como Trask, que utiliza raíces vascas modernas que no se corresponden al vasco arcaico. También opina Lakarraga que aunque el euskera actual es una lengua aglutinante, hay motivos para creer que antiguamente no lo era.[19]

Etimología de las palabras

El investigador José Miguel Barandiarán, considerado como el "patriarca de la cultura vasca", expuso la tesis del origen neolítico del Euskera al analizar etimológicamente varias palabras de esta lengua. Basándose en que el vasco es una lengua escrictiba y agrutiante indica que hay palabras que claramente describen instrumentos e ideas propias de tiempos prehistóricos, un ejemplo de ello es la palabra aizkora (hacha) que incluye la raíz aiz que quiere decir piedra, describiendo el instrumento como que es de piedra cuando desde tiempos neolíticos es de metal, bien hierro, cobre o bronce, aunque otros investigadores creen que aizkora es un préstamo del latín asciola. Tenemos también la palabra artua (maíz y antes de la llegada de este, mijo) cuya raíz es artu es decir coger y literalmente sería lo que se coge señalando tiempos en los que todavía no se procedía a la siembra y se realizaba la recolección. Los nombres de los árboles frutales propios del país se designan por en nombre de la fruta y la indicación de que esta al lado, así pues tenemos; sagarondo (manzano) al lado de la manzana, madariondo (peral) al lado de la pera...



Otra posibilidad es que un precursor de la lengua vasca llegase con el avance de la agricultura, hace unos 6.000 años. [cita requerida]

Segunda hipótesis; ¿Están los vascos emparentados con los íberos?

Esto es lo que defiende la teoría del vascoiberismo, al afirmar que, de un modo o de otro, existe una relación entre las lenguas vasca e íbera, de manera que o bien la lengua vasca sería el resultado de una evolución de la íbera o de una lengua de la misma familia que la íbera. El primero en apuntar esta posibilidad es Estrabón que, en el s. I adC. (es decir, cuando todavía se hablaba íbero en la Península) afirmaba que los íberos y los aquitanos eran similares físicamente y que hablaban lenguas parecidas.

El alemán Guillermo de Humboldt a principios del siglo XIX expuso la tesis de que los vascos eran un pueblo ibero basandose en una serie de estudios que realizó.

Tercera hipótesis; ¿Llegaron los vascos con los indoeuropeos?

Una de las teorías sobre el origen de los vascos es que llegaron con los indoeuropeos hace 4.000 años. [cita requerida]

Hay ejemplos de acaecimientos similares. Durante la migraciones germánicas, que barrieron Europa después de la caída de Roma, casi todas las tribus eran indoeuropeas, salvo los hunos y los ávaros.

Pero no hay pruebas de que en la península se hablase un idioma indoeuropeo, y se desconoce si hace 4000 años --es decir, hacia el 2000 antes de Cristo-- llegaron indoeuropeos a la península ibérica.

Algunos investigadores han propuesto similitudes entre el vasco y las lenguas caucásicas, en especial con el georgiano, habiéndose argumentado que un grupo de caucasianos se podría haberse unido a la invasión de Europa por los indoeuropeos. Desde un punto de vista gramatical o tipológico, comparten el ser lenguas aglutinantes, ergativas y con el mismo sistema declinativo. Sin embargo, la posible relación cercana entre el vasco y las lenguas caucásicas es negada por autores de la talla de Larry Trask, quien no encuentra ninguna evidencia que las conecte.

Apoyando esta teoría, existe un estudio genético que relaciona a los vascos con los celtas de Irlanda y Gales.

Cuarta hipótesis; ¿Llegaron los vascos con los vándalos y alanos en el siglo V?. La vasconización tardía.

Según esta hipótesis los primeros "vascoparlantes" serían aquitanos que se superpusieron a los habitantes "vascones" romanizados desde el siglo I, en una migración acaecida hacia el siglo V. Esta hipótesis conocida como la "vasconización tardía de la depresión vasca", esta por historiadores y filólogos de la talla de Claudio Sánchez Albornoz y Manuel Gómez Moreno.

El prestigioso lingüista Luis Michelena aportó importantes argumentos en su contra, pero los hallazgos recientes de enterramientos de morfología aquitana remiten a una importante emigración datable hacia los siglos V-VI y dan nuevos visos de actualidad a la hipótesis, pese a que no haya vestigios escritos de que en esos siglos, además de los germanos y hunos, hayan llegado otros invasores.

Desde esta perspectiva, sobre una primera capa indígena, aparecen vestigios de un asentamiento posterior céltico. Ambas culturas convivieron, con supremacía social de lo céltico. Estos indoeuropeos se superpusieron extensa y profundamente sobre el sustrato preneolítico anterior, pero luego fueron desbordados por la presencia aquitana.

En la primavera de 2006 se hallaron en el oppidum romano de Iruña-Veleia (Álava)[20]​ inscripciones en euskera correspondientes a los siglos entre el III y el VI. La datación está por confirmar, pero las inscripciones se encontraron entre los restos de una vivienda del siglo V[21]​ que junto a otros restos aparecidos en el valle del Cidacos, en La Rioja[cita requerida], para unos cuestiona[cita requerida] y para otros refuerza esta teoría.

En todo caso, una migración aquitana no implica que hubiera o que no hubiera vascos en el lugar de llegada, ni explica su origen dejando sin resolver la procedencia de los aquitanos, que para muchos son considerados vascos y tal como se establece en la primera hipótesis de trabajo, procedentes del asentamiento en tiempos de la última glaciación, de grupos humanos en el arco Atlántico[cita requerida].

Miles de años de supervivencia lingüística

Independientemente de cual sea la teoría correcta, puede decirse casi con seguridad que el euskera es una de las lenguas más antiguas de Europa.

Algunos creen que han vivido en o cerca de sus actuales territorios durante miles de años, siendo un grupo relativamente pequeño que ha sobrevivido a las sucesivas olas migratorias de pueblos cultural y tecnológicamente superiores (celtas, romanos, germanos, árabes). Algunos de los primeros autores vascos tratan de explicar esto, manteniéndose en las formas académicas de su época, con especulaciones sobre la superioridad racial vasca, pero la supervivencia de la comunidad lingüística vasca también puede deberse simplemente a su aislamiento y refugio en los profundos valles pirenaicos. Hasta el año 1000 de nuestra era se seguía enterrando en dolmenes en el valle navarro del Baztan y fue entonces cuando el cristianismo llego a aquellas tierras.

José Miguel Barandiarán señalaba el origen neolítico del euskera basándose en la etimología de algunas palabras de la lengua. La lengua vasca gusta de dscribir las ideas, lugares e instrumentos. Palabras como hacha, en vasco aizkora cuya raíz es aiz, es decir piedra, (literalmente aizkora quiere decir a lo de piedra) nos sitúa en la época en que ese instrumento estaba hecho de piedra. O maíz, antes mijo, que en vasco se dice artua es decir el cojer, lo que se coje, nos muestra como la recolección de dicho cereal es anterior a la agricultura. Pero otros investigadores creen que aizkora es un préstamo del latín asciola...

La Antigüedad

Si la hipótesis válida fuese la primera, en tiempos prehistóricos estarían establecidos en toda Europa, y por tanto en las tierras que ocupa la actual Euskal Herria, una serie de tribus que hablan lenguas de una misma familia lingüística (lo que se ha dado en llamar el protoeuskera) y tenían relación cultural entre sí. Si lo fuese la cuarta, los vascos no llegaron lo que actualmente se define como a Euskal Herría hasta el siglo V o VI. Las otras hipótesis son intermedias. Pero hoy en día se desconoce cual es la válida.

Según los historiadores romanos Estrabón, Plinio, Mela, Lucio Floro o Silio Itálico la zona estaba habitada en tiempos prerromanos por diversas tribus cuyo idioma nos es desconocido. La distribución de tribus y las zonas ocupadas por várdulos, caristios y autrigones varían según cada historiador. La distribución de Ptolomeo, la más completa, era la siguiente:

Otros colocan a cántabros y vascones como tribus fronterizas, y para otros, entre vascones y cántabros solo estaban los várdulos. Plinio dice que Portus Ammanus (la romana Flaviobriga y la actual Castro Urdiales) era una ciudad várdula, lo que se contradice claramente con la distribución de Ptolomeo.

No hay más noticias de Várdulos, Caristios y Autrigones, hasta que en el siglo IX se menciona por primera vez a Castilla, antes llamada Bardulia.

Dominio romano

En lo referente a esta parte de la historia del pueblo vasco; debemos basarnos, sobre todo, en lo que los historiadores y narradores romanos de la época (como Ptolomeo, Plinio, Tito Livio o el mismo Julio Cesar) nos dejaron escrito en referencia ello; ya que hasta el momento se desconocen escritos históricos de los pobladores nativos de estos territorios; e igualmente en los restos encontrados por todo el territorio, y de los que cada vez se conocen más hallazgos, que suelen corroborar lo que los anteriores nos dicen.

El contacto entre los vascos y los romanos es anterior a la llegada de estos últimos a territorio vascón, pues sabemos que mercenarios vascos lucharon junto a Aníbal en la Segunda Guerra Púnica, quedando reflejado en varios versos, que a su vez narran diferentes batallas, del poema Punica de Silio Itálico; entre otros: “Ni los cerretanos, antaño campamento del héroe de Tirinto, o el vasco, no acostumbrado al casco, se demoraron en tomar las armas”. “Y cuando Catón, olvidándose de su primera edad, llena su mente de ardor guerrero, traba combate, se lanza contra los enemigos y arrebata de las mortíferas armas el joven, a quien acosaban el ágil vascón y el cantabro con una lluvia de flechas”.

Igualmente cuando Asdrúbal acude en auxilio de su hermano, con el fin de engañar a los romanos, lo hace a través del país de los vascones y continúa por el sur de las galias, reclutando nuevas tropas entre sus pobladores. Es posible, o al menos así lo consideran algunos historiadores, que este conocimiento del poder militar de Roma, hiciese que cuando los romanos llegaron a territorio vascón, estos últimos decidiesen colaborar con ellos en lugar de enfrentarse a sus ejércitos. Como consecuencia de ello, y a modo de recompensa por dicha colaboración; probablemente los romanos entregaron a los vascones varias de las ciudades que conquistaron por la fuerza a otros pueblos. Según Tito Livio; en el 194 a. C. el cónsul Marco Porcio Catón toma Jaca mediante una treta. Posteriormente en el año 188 a. C. el pretor Escipión Nasica vence a los celtiberos cerca de Calahorra. Y ya en el 178 a. C., es cuando se considera que se inicia la romanización vasca con la fundación de Gracurris (hoy Alfaro), por parte de Sempronio Graco sobre los restos de Ilurcis.

Los romanos nos hablan de la existencia de varias tribus; autrigones, caristios, vardulos, berones, vascones y aquitanos; y aunque no nos dicen concretamente si trata del mismo pueblo, si que los engloban a todos en lo que llaman vasconum, el cual dividen al mismo tiempo en saltus y ager, dando a entender que así era. El Vasconum saltus se denominaba al norte del territorio y comprendía Vizcaya, Guipúzcoa, el actual País Vasco-francés, la parte más oriental de Cantabria, el noroeste de Aragón, y el norte de Álava y Navarra; esta zona fue usada como territorio maderero y de caza y sobre todo para la explotación de algunas minas (Triano y Aldituri) y canteras; los restos encontrados son más escasos, aunque cada vez van apareciendo en mayor número. El Ager Vasconum incluía Álava, sur de Navarra, La Rioja, el norte de Burgos y el suroeste de Aragón; siendo esta la región con mayores y numerosos asentamientos y mayor explotación.

Los autrigones los más occidentales de todos lindando con cantabros al oeste y turmogos al sur, y con caristios y berones al este; se extendían entre el rió Asón y el río Nervión, aunque posteriormente su dominios llegaron por la cornisa cantábrica casi hasta el rió Deba, posiblemente entregados por Augusto tras derrotar a los cantabros; su ciudad principal era Uirovesca (Briviesca), una de las cecas de las monedas del jinete ibérico, otras ciudades importantes fueron Tricio, en la Rioja, y en la costa Flaviobriga (Castro Urdiales) la última colonia fundada por los romanos en Hispania, otros asentamientos fueron Osma de Valdegovia, Poza de la Sal y en la desembocadura del río Nerua (Nervión) tuvieron un puerto, muestra de ello son las monedas encontradas en la barra de Portugalete y en Bilbao. Floro y Orosio cuentan que eran frecuentemente atacados por los cantabros, por lo posiblemente colaborasen con Augusto en las Guerras Cántabras y obtuviesen el premio antes citado.

Los caristios se situarían entre cerca del río Nervión y la desembocadura del rió Deba, siendo vecinos de los autrigones por el oeste y de los vardulos por el este, no estando sus limites muy definidos. Tuvieron puerto en Deba y en Forua, cerca de Guernica, donde se han hallado restos de un horno para la fundición de hierro y de una calzada; igualmente hay restos en Arrigorriaga y Lemoa. Ptolomeo dice que sus principales ciudades eran Suestasión y Tullica, ambas sin localizar aún, y Veleia. Esta última es la actual Iruña, cerca de Vitoria, y en ella se han encontrado los restos de una ciudad con murallas y puentes y numerosos hallazgos; muy recientemente han aparecido unas inscripciones en euskera y de tema cristiano datadas, posiblemente, entre los siglos II y III que demostrarían claramente que ya en esa época se hablaba el euskera y que se hablaba fuera del territorio de los vascones. [25]

Los vardulos lindaban con caristios al oeste, vascones al este y berones al sur; en la costa llegaban hasta el promontorio del Pirineo, a excepción de Oiasso (Irún) que era la salida de los vascones al mar; mientras que en el interior sus fronteras eran más confusas. Ptolomeo nos habla de varias ciudades que todavía no se han localizado; Menosca, en la costa; Gebala, Trutium Tubicorum, Thabuca, Alba y Tullonium, en el interior. Los restos hallados en su territorio son escasos, algunos en Donostia, Zarautz y Azkoitia; aunque si sabemos que explotaron las minas de las Peñas de Aya.

Los berones ocupaban buena parte de la actual La Rioja. Parece evidente que era un pueblo celta bastante puro, según los restos arqueológicos encontrados en todo el territorio. Posiblemente ciudades como Gracurris y Calagurris fuesen, tras ser vencidas por los romanos, entregadas a los vascones por su colaboración, y que esto mismo se hiciese con el resto de su territorio.

Los vascones fueron los primeros en tener contacto y de los que más se conoce, eran los más orientales, situándose en un territorio similar a Navarra, pero ampliándose con tierras aragonesas como el valle superior del rió Aragón y la comarca comprendida entre Sos del Rey Católico y Alagón pasando por Ejea de los Caballeros hasta las proximidades de Zaragoza y por el sur con el valle del Ebro riojano. En esta zona se han hallado innumerables restos arqueológicos de la época. Sus ciudades más importantes fueron Pompaelo (Pamplona), Gracurris (Alfaro),Cascantum (Cascante) y sobre todo Calagurris (Calahorra) que llego a tener el título de municipium civium Romanorum, convirtiéndose en la ciudad vascona más importante, le fue concedido por Octavio como premio a los soldados calagurritanos que formaban su guardia personal tras su victoria sobre Marco Antonio y Cleopatra en Actium.

Los aquitanos fueron el último de estos pueblos en ser dominado por los romanos. Con el fin de impedir que los aquitanos ayudasen a los galos, contra los que el estaba luchando en ese momento, Cesar manda a su lugarteniente Publio Licinio Craso a conquistar Aquitania en el 56 a. C.; atacándoles por sorpresa con diez cohortes legionarias y numerosa caballería venciendo a los sociates (al parecer la tribu más poderosa) acaudillados por Adiatuanus. Poco después se produce la primera noticia de unión entre tribus de ambos lados de los Pirineos; al iniciarse una revuelta común contra Roma, propiciada por varios pueblos aquitanos que buscan ayuda al otro lado de los Pirineos entre quienes habían luchado junto a Sertorio y conocían las tácticas militares romanas; pese a ello son derrotados en una batalla campal en septiembre de ese año. Aquitania comprendia según Julio Cesar “desde el río Garona hasta los montes Pirineos y hasta la parte del Océano que está hacia Hispania; está orientada entre el ocaso del sol y el Norte”; posteriormente Augusto anexiona a aquitania los pueblos situados entre el Loira y el Garona constituyéndose la denominada Novempopulonia.

El territorio vascón se ve profundamente implicado en las Guerras Sertorianas; así en el año 77 a.C. Sertorio se instala en el valle del Ebro e instala su cuartel en Osca, para de esta manera controlar el eje Ilerda-Osca-Calagurris. Ese mismo año, atravesando el paso de Perthús, llega, enviado por Roma, Cneo Pompeyo; que consigue la simpatía, especialmente en la zona del Ebro, de muchos vascones. Esto provoca que ciudades próximas tomen partidos diferentes, así mientras Calagurris se mantiene fiel a Sertorio, Gracurris apuesta por Roma; siendo la zona del Ebro la más convulsionada por los enfrentamientos entre los dos bandos. Precisamente en el invierno del año 75 a.C. Pompeyo; buscando refugio en territorio vascón para pasar el invierno y el reabastecimiento de sus tropas y de sus arcas; crea la ciudad de Pompaelo (Pamplona). Apiano y Floro nos dicen que en el año 74, Sertorio causo 3.000 bajas entre las tropas de Metelo y Pompeyo que asediaban Calahorra, liberándola del mismo. Un año después Calagurris vuelve a ser sometida a asedio, pero esta vez Sertorio no puede acudir en su ayuda; pues es asesinado a traición en Osca el año 72 a.C.; quedando como última plaza fiel al ideal de Sertorio. Este asedio, realizado por Afriano, general de Pompeyo, duro hasta el año 67 a.C., llevando a sus habitantes hasta el extremo de tener que recurrir a comerse los cadáveres; convirtiéndose este hecho en común en la literatura, hablando de ello Salaustio, Floro, Valerio Máximo (quien dice que “como no les quedaba ningún otro animal en su ciudad, convirtieron en nefanda comida a sus mujeres s hijos; e incluso para que la juventud en armas pudiera alimentar sus entrañas con las de los suyos, no dudaron en poner en sal los siniestros restos de los cadáveres”),Juvenal y Orosio.

Cinco de los treinta y cuatro caminos del itinerario de Antonino pasaban por territorio vascón; siendo el más importante el XXXIV que unía Artúrica (Astorga) con Burdigalia (Burdeos) pasando por Velegia y Pompaelo. La zona comprendida entre esta ruta y la XXXII, que pasaba por Calagurris, debió de tener numerosos asentamientos menores, fundos y villas, según la cantidad de vestigios aparecidos en la zona.

Se tiene constancia de la presencia de vascos en el ejército romano al menos desde el siglo I a.C., tanto en cohortes como en las legiones y en los pretorianos. Igualmente se sabe de la existencia de cohortes de vascos; la I Fida Vardullorum equitania estuvo destinada en Britannia al menos entre los siglos I y III d.C., el que esta tuviese el cardinal I hace suponer la existencia de más, hay diplomas e inscripciones que así lo atestiguan, entre ellas una en época de Trajano que la denomina I Fida Vardullorum Civium Romanorum que indica que sus integrantes fueron galardonados con la ciudadanía romana. La Cohors II Vasconum Civium Romanorum estuvo destinada en Germania, donde Tacito nos narra que su valerosa intervención en el año 70 salvo la comprometida situación en la que se encontraba el legado Vócula, acampado cerca de Novesio (hoy Neuss, bajo Rhin), este fue atacado por los sublevados durante las revueltas del Imperio del 69 d.C.; esta cohorte fue posteriormente destinada a Britannia y el año 156 a la Mauritania Tingitana. El pretor Casius Longinus tuvo su guardia personal formada por berones, que le salvaron la vida en un intento de apuñalamiento en el 48 a.C. Augusto la tuvo formada por vascones calagurritanos que fueron licenciados tras vencer a Marco Antonio. La costumbre de guardias personales formadas por hispanos fue muy común entre los generales, debido a su fidae y debotio hacia su jefe.


Bibliografía:

Euskadi ¿Una ficción histórica?; de Alberto Pérez de Laborda y Pérez de Rada. Edit. Biblioteca Nueva.

Mil años de historia vasca; de Santiago Segura Munguía. Edit. Universidad de Deusto

Enciclopedia Historia de Euskal Herria; de Rafael López, Joseba Agirreazkuenaga, Román Basurto y Rafael Mieza. Edit. Ediciones Vascas

Edad Media

No hay casi noticias históricas del País Vasco (ni de casi toda la costa cantábrica) a partir del hundimiento del imperio romano y la invasión de los pueblos germánicos.

El hecho es que de ser un área aislada dentro de un gran imperio, los vascones pasan a encontrarse en la zona fronteriza entre dos belicosos vecinos. Los reinos francos y visigodos. El País Vasco se convierte en un territorio de alto valor estratégico deseado por ambos contendientes.

El accidentado territorio vasco es ideal para el bandidaje y la guerrilla, por lo que es posible que los vascos sobrevivieran a pesar de sus opresivos vecinos. Simplemente se fueron a las montañas y esperaron ahí hasta que la amenaza desapareciese.

Según la hipótesis de la vasconización tardía, en esta época los aquitanos emigran al actual país vasco, aportando su lengua.

La caída del Imperio Romano dio paso a los asentamientos y posteriores reinos visigodos y francos y la implantación en Francia del Ducado de Vasconia [22]​. Este ducado, creado por los reyes francos, ocupaba la Novempopulania romana, en las Galias, y llegó a tener una cierta independencia de los francos cuando se unió al Ducado de Aquitania.

El siglo VIII, la invasión musulmana proveniente del sur concentró a la población cristiana en la cornisa norte, la cual, debido a su difícil orografía, siempre ha sido muy impermeable a cualquier influencia exterior.

Al sur de los pirineos, en la Edad Media se formó el Reino de Pamplona que posteriormente, con la conquista de Nájera se convertiría en el Reino de Nájera Pamplona dando paso al Reino de Navarra.

El año 778 tiene lugar la Batalla de Roncesvalles donde algunas teorías sostienen que fueron los vascones los que derrotaron a la retaguardia del ejército franco de Carlomagno frustrando su proyecto de constituir una zona de influencia carolingia en el valle del Ebro, similar a la Marca Hispánica de Cataluña y dando lugar al famoso «Cantar de Roldán».

La invasión islámica

Aunque cristianos, los vascos no se resistieron al avance musulmán, que solo fue parado por las tropas francas en la batalla de Poitiers.

Los musulmanes llegaron a Navarra casi de inmediato la entrada en la península, en el 714.

En el 718 la guarnición visigoda de Pamplona capituló. Los musulmanes controlaron de ese modo el paso de los Pirineos.

Nadie se resistió al principio en la península con excepción de Don Pelayo a la cabeza de los astures, que en 722 estableció el reino de Asturias en la vertiente norte de las montañas cantábricas.

Alfonso I de Asturias, cuyo reinado abarcó desde 739 al 757, amplió su reino, dominando desde Galicia hasta Álava.

Pamplona fue conquistada por en 778 Carlomagno, que destruyó las murallas que la rodeaban.

Navarra, entonces reino de Pamplona, no adquiriría una cierta independencia hasta que Iñigo Arista se proclama rey de Pamplona entre los años 810-820.

Roncesvalles

En el año 778 el ejército de Carlomagno sufrió un duro revés en Roncesvalles. Se desconoce quienes fueron los atacantes, y los historiadores manejan tres hipótesis. La primera dice que una coalición de vascones y musulmanes; la segunda, una combinación de vascones de ambas laderas del Pirineo y, la tercera, vascones ultrapirenaicos descontentos con el fortalecimiento del régimen franco en Aquitania. Hay otras como que fueron sólo musulmanes, que es la que canta la Canción de Roldán.

La versión vasca es la que sigue:

Después de que los francos de Carlomagno invadiesen el Norte de España, volvieron a Francia saqueando el País Vasco. En respuesta, los vascos interceptaron al ejército Franco cuando pasaba por el puerto de montaña de Roncesvalles. Pese al pobre armamento y al reducido número de combatientes, los vascos destruyeron gran parte de las fuerzas francas. La Batalla de Roncesvalles
Todos los pueblos cercanos a los Pirineos reciben ayuda de Carlomagno para que puedan consolidarse, puesto que a los francos les interesa que los cristianos del pirineo sean fuertes para que puedan controlar a los musulmanes. Parece ser, que habían ofrecido al emperador Carlomagno entregarle personalmente la plaza de Zaragoza, pero no cumplieron con ello y molesto el emperador detuvo al negociador, un tal Zuleiman, que era el gobernador musulmán de Barcelona. Después se dirigió de nuevo hacia Pamplona con ambos ejércitos, en el camino, los hijos de Zuleiman, con sus tropas, en una operación rápida y sorpresiva dirigida a la retaguardia del ejército, donde iba prisionero su padre, lo liberaron.
Cuando el emperador llega a Pamplona, apresuradamente y con el temor de más ataques musulmanes a su retaguardia, recoge la guarnición que había dejado allí en su viaje de ida, destroza e incendia la ciudad y tomó rumbo a Francia. En Roncesvalles cerca ya de Francia lo emboscaron un grupo de navarros que atacaron su retaguardia causándole graves daños. Esta escaramuza transcendió porque murieron muchos nobles franceses entre ellos el famoso Roldán, marqués de la marca bretona, estos nobles iban en la zaga del ejército de Carlomagno.
Fue la única gran derrota que sufrió Carlomagno en toda su carrera. Los Francos la inmortalizaron en francés en la Canción de Roldán, una de las piezas más importantes de la poesía medieval

La reconquista

Casi toda la parte oriental del actual País Vasco (Guipúzcoa, Vizcaya y Álava) fue alternativamente parte del reino de Navarra y del reino de Castilla, en cada caso, el rey se comprometía a respetar los fueros.

Los vascos tomaron parte activa en la Reconquista. Las tierras fronterizas de Álava fueron ocupadas, y los reinos vecinos llamaban a los vascos para colonizar nuevos territorios, principalmente en La Rioja y partes de Castilla.

En épocas posteriores, participando en las expediciones castellanas, los marineros vascos tomaron parte activa en la conquista de Andalucía.

Los marineros vascos empezaron a cazar ballenas antes del siglo IX. Por eso, al menos seis villas vascas incorporan ballenas en su escudo.


Navarra

En el siglo IX surge el reino de Pamplona, Iñigo "Aritza" (816-852), fue elegido como jefe (buruzagi) para luchar contra los francos y fue coronado como rey de Pamplona.

Este reino, más tarde trasformado en Reino de Navarra, se alió con el reino Muladí (indígenas convertidos) de los Banu-Qasi (los Casio Hispano-latinos...), cuya capital era Tudela y no dependía de Córdoba; sellaron su alianza mediante matrimonios cruzados.

El reino de Navarra se extendió hacia el Sur hasta el río Ebro.

En la segunda mitad del siglo IX y siglo X se establece el Reino de Pamplona que, al igual que los condados resultantes de división de la Marca Hispánica y que el Reino de Asturias, se configura como elemento de oposición frente al Islam instalado en el territorio de la monarquía visigoda, aunque las relaciones navarras con la familia muladí de los Banu Qasi fueron muy estrechas durante los primeros años.

Sancho Garcés junto con Ordoño II de León conquistan Nájera y en el año 924, su hijo, García Sánchez crea el Reino de Nájera-Pamplona desarrollando una labor de repoblación y favorecimiento de las nuevas tierras y de los monasterios allí existentes.

Sancho Garcés II, su sucesor, y García Sánchez II el Temblón se ven obligados a capitular ante Almanzor y a pagar tributos al Califato de Córdoba.

Con Sancho III el Mayor (1004-1035) el reino de Nájera-Pamplona alcanza su mayor extensión territorial, abarcando todo el tercio norte peninsular, desde lo que hoy es Cataluña hasta Galicia, desde el Mediterráneo al Atlántico. En la reorganización del reino, se supone que creó el vizcondado de Labort[23]​, entre 1021 y 1023, con residencia del vizconde en Bayona y el de Baztán hacia 1025.

A la muerte del duque Sancho Guillermo, duque de Gascuña, el día 4 de octubre de 1032, extendió su autoridad sobre la antigua Vasconia ultrapirenaica comprendida entre el Pirineo y el Garona como comenzó a ser mencionado en sus documentos. [24]

Se puede decir que Sancho III realizó el primer Imperio Hispánico y fue denominado Rex Íberícus y Rex Navarrae Híspaníarum.

Antes de morir (1035) dividió sus territorios entre sus hijos: su primogénito, García, reinó en Pamplona y heredó algunas tierras en Aragón y Castilla; Fernando obtuvo gran parte del condado de Castilla; Ramiro recibió tierras en Aragón y en Navarra, y Gonzalo en el Sobrarbe y en otros puntos distantes de Aragón. De este repartro surge la nueva estructura política del siglo XII con los reinos de Navarra, Aragón y Castilla.

Entre 1076 y 1134 el reino de Nájera-Pamplona está incorporado en la corona aragonesa de la que se separa en el reinado de García Ramírez.

En el de Sancho el Sabio (1150-1194) pasa a llamarse Reino de Navarra y sigue la pérdida territorial.

En el año 1200, bajo el reinado de Sancho el Fuerte (1194-1234), pierde los actuales territorios de Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado, que son conquistados por el monarca castellano Alfonso VIII, ayudado por gran parte de la baja nobleza alavesa (toman Vitoria con un ejército compuesto en su mayoría por alaveses). En Guipúzcoa, aprovecha las desavenencias del pueblo con la nobleza (el rey castellano fundará numerosas villas como compensación), el Duranguesado que una vez anexionado es entregado al Señor de Vizcaya como recompensa por los servicios prestados en la Batalla de Las Navas de Tolosa.

Navarra, separada ya de los otros territorios peninsulares del País Vasco (o Euskal Herria), se ve obligada a orientar su política de expansión hacia el norte y este, territorios franceses de Ultrapuertos, y la franja fronteriza con Aragón.

La presión de Castilla y Aragón hacen que, buscando la supervivencia del reino, a la muerte de Sancho VII el Fuerte en 1234 sin descendencia, esté entre en la órbita de Francia con la instalación de la casa de Champaña (1234-1274) y, posteriormente, de los Capetos (1274-1328).

La casa de Evreux (1328-1425) inagura una etapa de interesantes relaciones peninsulares y europeas, sobre todo con Carlos II. Carlos III el Noble (1387-1425) destaca por la prosperidad material y cultural que se desarrolló.

Vizcaya

En la Alta Edad Media, Vizcaya, que durante la Baja Edad Media fue un señorío independiente bajo la tutela del Reino de Navarra, se unió voluntariamente al Reino de Castilla

En 1076 el rey Alfonso VII de Castilla toma Vizcaya al Reino de Navarra, retornando de nuevo en 1134 al Reino de Navarra.

Posteriormente se úniria de nuevo a Castilla, con la excepción del Duranguesado que en 1200 vuelve a ser conquistada por los castellanos, esta vez definitivamente y en 1212 Alfonso VIII de Castilla lo cede al Señor de Vizcaya, Diego López II de Haro, como recompensa por los servicios prestados en la Batalla de Las Navas de Tolosa.


Álava y Guipuzcoa

Álava y Guipúzcoa pertenecieron al reino de Navarra hasta que pasaron a formar parte del reino de Castilla, después de la conquista por parte de Alfonso VIII; según se aprecia en las actas castellanas tituladas como "Narración de la Toma de Vitoria y Guipúzcoa Año 1199".

Según estas la toma de Vitoria habría sido llevada a cabo por gran parte de la población que hoy formaría la provincia de Álava, lo que se debería al apoyo de la nobleza baja de Álava.

En Guipúzcoa, el rey castellano usó una estrategia contraria y en lugar de asegurarse la lealtad de la nobleza, se aseguró la lealtad de la población que estaba sometida a la nobleza, de ahí que los reyes castellanos crearan numerosas villas (aldeas donde el alcalde tenía jurisdicción civil y penal), así pues, en solo 30 años los reyes de Castilla crearon más de cuatro villas.

Esta situación fue ampliada con la otorgación de fueros por parte del rey Carlos I (Carlos V de Alemania) en agradecimiento al apoyo dado por los habitantes de las Vascongadas (nombre que recibían las provincias vascas hasta Sabino Arana) y Navarra en la "guerra de los comuneros", en la que las ciudades castellanas se rebelaron contra los nuevos impuestos implantados para sufragar la coronación como Emperador del Sacro Imperio Germano.

Los guipuzcoanos, alaveses y vizcainos, integrados junto a sus vecinos cántabros en la Hermandad de las Marismas, mantuvieron relaciones comerciales con Flandes y tuvieron constantes enfrentamientos con los comerciantes de Bayona, llegando muchas veces a saqueos y enfrentamientos armados. El poder de esta hermandad era tal que se permitían establecer pactos con los reyes de Inglaterra.

Desde el Renacimiento hasta el siglo XIX

El Árbol de Guernica es el símbolo de las libertades vascas (vizcaínas).

Navarra

Hacia el final de la Edad Media, Fernando el Católico consiguió ganar la guerra civil que desangraba Navarra y la dividía en dos bandos: agromonteses y beamonteses.

En 1512, un ejército castellano entra en Navarra por el oeste al mando de Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba y la mayor parte del Reino de Navarra resulta invadida militarmente, posteriormente cambiando de dinastía al nombrar a Fernando de Aragón rey de Navarra, tras la proclamación de una bula que excomulgaba a los reyes de la casa de Albret. Según algunos historiadores esta bula era falsa. Muchos historiadores sostienen la veracidad de la bula pontificia, como el historiador navarro Víctor Pradera en su libro "Fernando el Católico y los falsarios de la historia". Su versión ha sido luego corroborada por varios historiadores como José Mª Lacarra, Boissonade, Jaime Del Burgo o Luis Suárez siendo en la actualidad el historiador Arturo Campión (considerado casi como un precursor del nacionalismo vasco) desprestigiado por su teoría de la falsa bula.

En 1513 las Cortes de Navarra nombran definitivamente a Fernando rey de Navarra y éste, en 1515, por el Tratado de Burgos, anexa Navarra a Castilla con un régimen foral especial dentro de la corona de Castilla.

Al parecer, sólo se necesitaron tres días para ocupar Pamplona, lo cual podría indicar una gran sintonía de la población con el rey aragonés Fernando el Católico, debida al prestigio que tenía Fernando de Aragón como rey y político; a que era hijo de Juan II rey de Navarra, que había conseguido mantener algo de estabilidad en el reino de Navarra en el siglo anterior cuando ya empezaban las luchas entre agromonteses y beamonteses; y a que Pamplona fuera en su mayoría beamontesa.

Años después, Foix intentó apoderarse de Navarra pero no le fue posible por la ayuda prestada por la población local al ejército de Castilla.

En 1521, Navarra quedó consolidada en la corona de Castilla.

Baja Navarra

El Reino de Navarra bajo dominio de la casa de Foix se redujo a los territorios al norte del Pirineo (Baja Navarra). En 1594 Enrique de Navarra fue coronado rey de Francia, siendo el primer Borbón que accedía al trono francés (fue entonces cuando dijó la celebre frase de, París bien vale una misa).

Así pues, las Cortes en 1513. La monarquía navarra huyó a la Baja Navarra, la parte del reino al norte los Pirineos que era de mayoría agromontesa. Allí mantuvieron la independencia algún tiempo hasta que fueron anexionados al reino de Francia.

Las tierras navarras quedaron así divididas entre España y Francia. La mayoría de la población quedó en el lado español, situación que hoy en día persiste.

Provincias vascongadas

Los vascos de Guipúzcoa, Vizcaya y Álava consiguen mantener un amplio grado de autogobierno de sus provincias tanto en España como en Francia: los fueros daban a cada región vasca leyes locales, impuestos y tribunales independientes. Estos fueros eran diferentes para cada región. Por ejemplo, en el Señorío de Vizcaya, eran diferentes para las Encartaciones, la Tierra Llana (que tenía el llamado fuero de Vizcaya), la ciudad (Orduña)y las villas (que tenían sus propios fueros, siendo el de Bilbao y Bermeo el fuero de Logroño).

Hacia el final del siglo XVI, enseñaron a los marineros holandeses el empleo del arpón para la caza de ballenas. La caza de la ballena y la pesca del bacalao llevaron a los arrantzales (pescadores) vascos a suelo Américano antes del descubrimiento de Cristóbal Colón.[cita requerida] Tocarón tierras de la actual Canadá y Terranova.

Vascos ilustres

Son muchos las pesonas ilustres de origen vasco. Siempre destacarón por ser afamados marinos y exploradores, participando activamente en la conquista de América y en todas aquellas empresas que se emprendieron, tanto militares, economícas o religiosas. En la Armada han destacado muchos vascos como: .

En la Batalla de Trafalgar muere heroicamente, al mando del San Juan Nepomuceno, el marino guipuzcoano Cosme de Churruca.

Pais vasco francés

La Reforma Protestante fue aceptada por parte de los vascos, apoyada por Margarita de Angulema y su hija Jeanne d'Albret, reinas de Baja Navarra. En 1571, el hugonote vasco Joannes Leizarraga tradujo a la Linguæ Navarrorum, es decir al eúskera, el Nuevo Testamento.

En el siglo XVI, en Bayona, una burguesía vascohablante imprimió libros en vascuence, casi todos sobre temas cristianos. Sin embargo, como el protestantismo era perseguido por la Inquisición española y, en el nordeste, el rey protestante navarro se convirtió al catolicismo para convertirse en el rey Enrique IV de Francia, tanto la reforma como la publicación de textos vascuences duró poco.

La Revolución francesa

El autogobierno de la provincias vascas del norte tuvo su fin con la Revolución Francesa, que centralizó el gobierno y abolió todos y cada uno de los privilegios locales que garantizaba el Ancien Régime. Algunos vascos se vieron forzados a tomar posturas contrarrevolucionarias, mientras otros como Garat participaron activamente en la Revolución, llegando a escribir un proyecto constitucional vasco[cita requerida].

La Revolución Francesa llevó a España a la Guerra del Rosellón(1793) durante la cual, tras unos éxitos españoles iniciales en los que se tomó el Rosellón, en las campañas de 1794 y 1795 las tropas francesas, al mando del general Dugommier, consiguen recuperar el Rosellón tras las batallas de Tec (28 de abril), Albere (30 de abril) y Boulou (1 de mayo) y penetran en Cataluña, Vascongadas y Navarra, llegando a ocupar Miranda de Ebro.

Ante la amenaza francesa, Godoy firmó con Francia la Paz de Basilea (1795). A cambio de la devolución de los territorios ocupados en España, se reconocía a la República Francesa, se cedía a Francia la parte española de la isla de Santo Domingo y se normalizaban las relaciones comerciales. A raíz de este tratado Godoy obtuvo el título de Príncipe de la Paz

El siglo XIX

La guerra de la independencia

Más adelante, cuando los ejércitos napoleónicos invadieron España, encontraron poca resistencia en las provincias vascongadas.

Hubo guerrilleros como Gaspar de Jáuregui “el Pastor”, que llegó a mandar a tres mil hombres y alcanzó el grado de coronel y al que se le unió un joven Zumalacárregui[25]​.

También es de destacar que uno de los 4 batallones iniciales en la guerra de la independencia era solo vasco[cita requerida].

Desde Navarra actuaron contra los franceses las partidas guerrilleras de Francisco Espoz y Mina.

La última parte de España en la que se mantuvieron los franceses fueron las provincias vascongadas (véase: Batalla de Vitoria).

La invasión acabó el 31 de agosto de 1813 con el incendio de San Sebastián; San Sebastián fue saqueada por las tropas inglesas del ejército Anglo-Luso-Hispano durante tres días, sufriendo la población civil violencias, asesinatos y violaciones, y fue incendiada y destruida a continuación. [26]

Las guerras carlistas

La España política en 1854, después de la primera guerraCarlista

En España, durante las varias guerras civiles que sufrió en el siglo XIX, los fueros fueron defendidos por los tradicionalistas y nominalmente absolutistas carlistas mientras que las victoriosas fuerzas constitucionalistas se oponían a ellos.

Los carlistas reclamaban la corona de España para Carlos, el cual había prometido defender el sistema foral vasco y navarro.

Fruto de la influencia de la Iglesia Católica, y temiendo que bajo la igualadora constitución liberal los fueros fueran eliminados, los vascos españoles de las zonas rurales se unieron masivamente al ejército tradicionalista, al cual pagaban en gran medida los gobiernos de las provincias vascas, así en un dialogo de Un Faccioso más y algunos Frailes menos, el autor, Benito Pérez Galdós, pone en boca de uno de sus personajes..

"....el Sr. D. Carlos Navarro, nuestro valiente amigo, llegó anteanoche de su excursión por el reino de Navarra y por Álava y Vizcaya. Es un guapo sujeto. Dice que en todo aquel religioso país hasta las piedras tienen corazón para palpitar por D. Carlos, hasta las calabazas echarán manos para coger fusiles. Las campanas allí, cuando tocan a misa dicen «no más masones» y el día en que haya guerra los hombres de aquella tierra serán capaces de conquistar a la Europa mientras las mujeres conquistan al resto de España... Bueno, muy bueno... ¿Con que usted desea ver a ese señor? Le prevengo a usted que está oculto...."

Por otro lado, las fuerzas del ejército isabelino tuvieron apoyos vitales en las grandes ciudades (como Bilbao), así como de los británicos (cuya legión irlandesa, el “Tercio”, fue prácticamente aniquilada por los carlistas en la batalla de Oriamendi por los franceses (con una importante legión argelina) y por legiones portuguesas, ya que estos gobiernos apoyaron a Isabel contra los carlistas.

Durante la Primera Guerra Carlista, al aumentar entre de los carlistas las diferencias entre los bandos Apostólico (el bando oficial) y Navarro (el bando de base vasca), estos últimos firmaron un armisticio en el que los Isabelinos prometían mantener los fueros.

Como esta premisa no fue cumplida en su totalidad, hubo un nuevo levantamiento, la Segunda Guerra Carlista, que acabó de forma parecida.

Al final, las Provincias Vascongadas perdieron casi toda su capacidad de autogobierno, aunque mantuvieron el control de la política fiscal y de las recaudaciones. En Navarra sin embargo desde 1840 debido al desarrollo de la elites urbanas de una mentalidad política llamada fuerismo liberal se permitió un pacto del que derivaría la Ley Paccionada que permitió conservar parte de los fueros.

El cambio de las aduanas de las fronteras vascas a la frontera francesa formó un nuevo mercado protegido en España para la incipiente industria vasca.

Esta situación perduró hasta el siglo XIX, cuando fueron suprimidos por Cánovas del Castillo después de la derrota carlista, aún pactando un autonomía fiscal.[cita requerida]

El final del siglo XIX

La revolución industrial tuvo influencia manifiesta en el País Vasco. La riqueza de sus minas y la puerza de su minaral atrajeron a los invesores ingleses que, primero explotaron las minas de hierro para llevar el mineral a Inglaterra y luego plantaron las plantas siderurgicas en la margen izquierda de la ría del Nervión.

La incipiente industria requería mucha mano de obra, a finales del siglo XIX, la inmigración, procedente de otros lugares de España, es muy alta lo que hace que se cree un contraste cultural fuerte.

Hasta entonces, las personas de recursos que podían estudiar debian ir a las universidades castellanas y solian hablar un buen castellano, mientras que los que no estudiaban no sabían hablarlo, esto hacia que el hecho de hablar castellano denotara una clase social superior, y por lo contrario, el no saberlo era sinónimo de pertenencia a al mundo rural. Los emigrantes, que llegaban a estas tierras a buscar el sustento hablando castellano, mostraron a los oriundos que no era cuestión de lengua la posición social y trajeron, además las ideas de izquierdas que acompañeron al nacimiento de la revolución industrial marcando la lucha de clases y pidiendo al unidad de los proletaríos.

Historia moderna

El nacimiento del nacionalismo

A finales del siglo XIX los hermanos Koldorika y Sabino Arana desarroyan, al abrigo de la ola de romanticismos que recorría Europa y las ideas de vuelta a los origines de Castelao, el nacionalismo vasco, que se basa en buena parte en la tradición conservadora carlista. Fundan el Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), basado en el que las ideas cristiano demócratas, xenófobas y de pureza de raza. Este partido pide la independencia, o, al menos, la autonomía de las provincias consideradas vascas.

En el marco de esta ideología y en confrontación con la del movimiento obrero que se extiende por las zonas industriales del país hace que se creen una serie de instrumentos (como el sindicato ELA) y políticas encaminadas a preservar a los vascos de la influencia extraña que, en aquel momento representaban los trabajadores procedentes de otras zonas de España.

La guerra civil

En 1931 España se convirtió en República (la primera población en proclamarla fue la de Eibar, en Guipúzcoa), y muy pronto, Cataluña (otra región española en la que también ha existido un movimiento regionalista fuerte) obtuvo su autogobierno. Sin embargo los vascos tuvieron que esperar hasta el inicio de la Guerra Civil Española para obtener los mismos derechos.

Hubo vascos en los dos bandos de la Guerra Civil, la mayoría con los Nacionalistas Vascos y los izquierdistas de Vizcaya y Guipúzcoa del lado del gobierno legal de la Segunda República, y los Carlistas Navarros del lado de las tropas insurgentes del general Francisco Franco. Los alzados esperaban que el PNV, por su talante conservador y cristiano, se uniera a ellos, cosa que no sucedió, aun cuando esta posibilidad fuese valorada hasta el último momento. No hay duda de que una de las grandes atrocidades de esa guerra fue el Bombardeo de Guernica (donde se encuentra el árbol símbolo de la libertad foral vizcaína) por la aviación alemana que ayudaba a Franco, destruyendo casi toda la ciudad.

En 1937 las tropas del Partido Nacionalista Vasco se rindieron en Santoña a las tropas italianas aliadas al general Franco, mientras que los batallones compuestos de milicianos afines a otras formaciones políticas seguían luchando en el frente astur, comenzando uno de los períodos más difíciles de la historia vasca en España. Después de la guerra, Franco dedicó sus esfuerzos en hacer de España una nación estado uniforme[cita requerida]. Considerando a Vizcaya y a Guipúzcoa «provincias traidoras», por no haberse sumado el PNV al alzamiento, abolió lo que les quedaba de autonomía, pero Álava y Navarra siguieron teniendo sus pequeñas policías autonómicas y conservaron su autonomía fiscal.

El Franquismo

En el intento de hacer homogenia la heterogeia España el régimen de Franco introdujo leyes severas contra la diversidad cultural y lingüística que la componen. Bajo el lema de España, Una, Grande y Libre prohibió toda manifestación cultural fuera de la que el régimen consideraba oficial, quedando prohibido el uso público de las lengua diferentes al castellano[cita requerida] y reduciéndose la cultura a meros hechos flokloricos. El euskera fue perseguido prohibíendose su uso público y su enseñanza.

Sin embargo y debido al apoyo de parte de estas regiones durante la Guerra Civil a bando franquista, económicamente se establecieron apoyos por parte del régimen dictatorial a las industrias del País Vasco, en detrimento de las regiones del centro y sur de España. El Pais vasco se convirtió así en una de las zonas más desarrolladas del estado y atrajo mucha emigración de otros lugares de España. Grandes empresas de relevancia estatal tuvieron sus orígenes en Euskadi y muchas de ellas todavía mantienen sus sedes.

La lucha contra la dictadura, junto con la represeión a cultural que se sufría y las atrocidades de la posguerra dieron lugar al nacimiento del ETA (Euskadi Ta Askatasuna (Euskadi y Libertad) organización armada que busca la independencia de Euskal Herria y el establecimiento de un estado socialista mediante la lucha armada que ha llegado a atentados conra la población civil) a finales de los años 50 y a una radicalización del nacionalismo que se mezcló con ideologuia izquierdista.

La transición y la autonomía

El final de la era de Franco significó el fin del recorte del régimen autonómico en Vizcaya y Guipuzcoa, y la creación de una región autónoma vasca en España donde por primera vez en la historia estaban unidas dentro del estado español tres provincias vascas. Navarra aunque puedo unirse a esa comunidad autónoma no lo hizo ya que se celebraron elecciones preautonomicas donde tuvo mayor apoyo las fuerzas que se podrían considerar continuistas con el régimen foral navarro dentro del Estado español.

Entre 1979 y 1983, el país vasco, como ekl resto de España, ha conseguido una autonomía limitada del Gobierno Español. Esta autonomía limitada incluye la elección de parlamento propio.

En la actualidad, tras la aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco en 1979, la Comunidad Autónoma absorbió los diferentas derechos forales de los tres territorios históricos.[cita requerida]

En 1981 Hubo una importante escisión dentro de ETA debido a que muchos de sus miembros no estaban en verdad ideológicamente unidos a ETA sino que estaban en contra de Franco. Aun así hubo miembros que consideraron los adelantos democráticos inadecuados o insuficientes y siguieron con la lucha armada.

El final de la dictadura, la transición a la democracia y buena parte del periodo considerado plenamente democratico ha estado marcado en el País Vasco por las acciones de ETA hasta que en el año 2006 ha declarado un alto el fuego permanente y se dispone a entablar conversaciones con el gobierno español para su desaparición total, lo que se complementa con la normalización política e integración a la vida política legal de un amplio esprectro del electorado vasco (unos 150.000 votos)[cita requerida] que venia apoyando esos ideales vinculados a un terrorismo que cuenta con más de 800 víctimas mortales a sus espaldas.

Bibliografía

Citaciones

Enlaces externos

Referencias

  1. Página web del yacimiento arquelógico de Iruña Veleia [1]
  2. Euskaltzaindia avala la autenticidad de los restos de inscripciones en euskera
  3. Ice Ages and the mitochondrial DNA chronology of human dispersals: a review Peter Forster Página 7 [2]
  4. Ice Ages and the mitochondrial DNA chronology of human dispersals: a review Peter Forster Página 7 [3]
  5. HACIA EL ORIGEN DE LOS VASCOS. SECUENCIAS DE DNA MITOCONDRIAL ANTIGUO DEL PAÍS VASCO. Eva Fernández y otros [4]
  6. Página web de Peter Forster [5]
  7. Ice Ages and the mitochondrial DNA chronology of human dispersals: a review Peter Forster [6]
  8. National Geogt¡¡raphic. El haplogupo V. [7]
  9. Temporal mitochondrial DNA variation in the Basque Country: influence of post-neolithic events. Alzualde y otros [8]
  10. Artículo de Gara El «Indiana Jones del ADN» se fija en la singularidad de los vascos [9]
  11. Genes link Celts to Basques [10]
  12. El Euskera arcaico Luis Núñez Astrain página 183 [11]
  13. El Euskera arcaico Luis Núñez Astrain página 183 [12]
  14. El Euskera arcaico Luis Núñez Astrain página 184 [13]
  15. El Euskera arcaico Luis Núñez Astrain página 184 [14]
  16. Página web de Venneman [15]
  17. Au sujet de l’histoire de la langue basque et de ses apparentements [16]
  18. El Euskera arcaico Luis Núñez Astrain página 185 [17]
  19. El Euskera arcaico Luis Núñez Astrain página 185 [18]
  20. Página web del yacimiento arquelógico de Iruña Veleia [19]
  21. Euskaltzaindia avala la autenticidad de los restos de inscripciones en euskera
  22. (Fuente: Enciclopedia Auñamendi (ISBN 84-7025-147-3))
  23. (Fuente: Enciclopedia Auñamendi (ISBN 84-7025-147-3)).[20]
  24. (Fuente: Enciclopedia Auñamendi (ISBN 84-7025-147-3)).[21]
  25. Breve biografía de Zumalacárregui [22]
  26. EL HOLOCAUSTO DE SAN SEBASTIÁN EN 1813 [23]