Diferencia entre revisiones de «Blanco (persona)»

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Javier Alba es blanco

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Blanco (también persona blanca, raza blanca), es un término usado para designar o definir cierta comunidad o variedad del ser humano, grupo étnico o clasificación racial de personas. Aunque literalmente implica cuestiones externas como la piel clara, forma y color del cabello y los ojos, entre otras, "blanco" ha sido usado de distintas maneras en diferentes periodos históricos y lugares. Como otras palabras comunes para las etnias humanas, su definición precisa es algo confusa. Genéticamente podría precisarse que el genoma del más "puro blanco", transporta alguna información genética de las otras razas.

En la antropología clásica, una población se define como caucásica si presenta ciertas características como variaciones en el color de los ojos (azules, pardos, verdes, y cafés) así como la forma y el tamaño de estos y en la coloración del pelo (blondismo, rutilismo o diversas coloraciones dentro del marrón, exceptuando cierto grado de blondismo propio de los australoides). También los blancos compartirían otras características como más vello facial en relación a otras razas. Por esta característica se creyó durante mucho tiempo que el grupo de los ainú tendrían ascendencia caucasoide, lo que se ha descartado en la actualidad. Hoy en día también se tienen en cuenta otros criterios genéticos, pero la definición es compleja, entre otras cosas por la cantidad de poblaciones que presentan mestizajes de las clásicamente consideradas como razas humanas.

En genética humana, el haplogrupo R es un haplogrupo del cromosoma Y humano definido por las mutaciones M207 y M306, y que conjuntamente con el haplogrupo Q son derivados del haplogrupo P. Se encuentra muy difundido en toda la mitad oeste de Eurasia, desde Europa hasta la India, correspondiendose con estas características.

Controversia sobre el uso del término

Archivo:Map of skin hue equi.png
Mapa recopilado por Renato Biasutti. Distribuye a los seres humanos según el tono de su piel, considerando las "poblaciones nativas".

Como sinónimo de "blanco" se ha usado la denominación caucásico o caucasoide, por la hipótesis según la cual la gente de piel clara se habría originado o dispersado en las tierras frías de las montañas del Cáucaso. Por otro lado, el término "raza aria", ha venido a considerarse inapropiado, debido a su uso por parte de grupos racistas o supremacistas. Aproximadamente 1800 millones de personas pueden ser consideradas blancas o caucásicas.

Una connotación común en varias definiciones de "blanco" es que el término se refiere a la gente fundamentalmente originaria y nativa de las áreas de Europa y por extensión de sus alrededores, como ciertas zonas muy limitadas del África del Norte y Oriente Medio, otras teorías incluso más extensionistas incluyen áreas del norte de la India y poblaciones tan alejadas de Europa como los Pashtunes de Pakistán y Afganistán. Entre las regiones y países que son actualmente mayoritariamente 'blancos' se incluyen todos los países de Europa, Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Siberia, Rusia, Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y Costa Rica

También existe una controversia sobre la diferencia de "piel clara" respecto a "blanco". El término "blanco" es equivocado, pues la mayoría de las personas denominadas "blancas" (sin importar su origen) tiene una pigmentación que hace que su color de piel presente tonalidades de rosa pálido, rosado o rosaceo tenuemente bronceado. No obstante, una piel es considerada clara si en el registro del espectómetro manifiesta un índice alto o reflectante, revelando un bajo nivel de melanina o pigmento capilar. Las poblaciones nativas de Europa mas que cualquier otra población de la tierra, se encuentran en estos parámetros.

Tipos de blanco

  • Mediterráneo, predomina fundamentalmente en la región del mar Mediterráneo, en Italia, Grecia, Francia, Portugal, España, parte de los Balcanes y algunas areas limitadas del Norte de África y Oriente próximo. Se caracteriza por la piel clara, blanca o tenuemente bronceada con ligero o intenso rubor en las mejillas. Los cabellos de los blancos mediterráneos van desde los negros pasando por los castaños, a castaños oscuros y claros, la forma del pelo es ligeramente ondulada o lacia, y los ojos son castaños; oscuros y claros, aunque también verdes y azules por las invasiones celtas y germanas, frente recta, nariz larga y recta o levemente aguileña, piernas largas y estatura entre media y alta, rostro largo y delgado y el cráneo dolicocéfalo (largo).
  • Nórdico y celta: son el grupo de raza blanca que más aislamiento tuvo y que vivió los inviernos más crudos. Son predominantes en Escandinavia, Rusia, Países Bajos y Bélgica, parte de las Islas Británicas, norte de Alemania, partes de la República Checa, partes de España y norte de Francia, región de Normandía. Se caracterizan por la piel muy blanca o clara y de tez rojiza o sonrosada, los cabellos son rubios o castaños claros de forma ondulada o lisa, ojos azules, piernas largas, frente recta, nariz estrecha, larga, recta o ligeramente convexa, y estatura alta, su cuerpo es esbelto, elevado y de hombros anchos, rostro largo y delgado con mentón prominente y labios apretados. Cráneo dolicocéfalo (largo). Los pueblos celtas o con influencia celta muestran una mayor ocurrencia de personas de cabello pelirrojo.
  • Báltico, predominante en Letonia, Lituania, noreste de Alemania, partes de Estonia, Rusia y de Polonia. Se caracteriza por la piel muy clara, cabellos rubios y ojos azules, piernas largas, frente recta, nariz larga, rostro largo y delgado.
  • Eslavo, predominante en Rusia, Polonia, países de la antigua Yugoslavia, Repúblicas Checa y Eslovaca. Se caracteriza por la piel muy clara, cabellos rojizos, rubios o castaños, piernas algo cortas, nariz menos saliente de forma cóncava-respingada y estatura media, rostro redondo, cráneo braquicéfalo (redondo) y pómulos pronunciados, ojos de color gris.
  • Alpino, predominante en el sur de Alemania, partes de Iberia, centro y occidente de Francia, partes de Suiza y de Austria y norte de Italia. Se caracterizan por el cráneo braquicéfalo, los ojos claros y cabellos oscuros o marrones, piel clara o blanco mate, piernas cortas, nariz menos larga que la de los nórdicos y mediterráneos, estatura media y cuerpo robusto.

Población Blanca

La extensión de la raza blanca en todo el mundo es atribuible a la conquista de casi todo el planeta por las naciones europeas y la inmigración de millones de europeos a los territorios conquistados y colonizados durante el período comprendido entre el siglo XVI y el siglo XX; a la que se puede sumar las cientos de millones de personas en todo el mundo que poseen más o menos porcentajes de genes europeo/caucásicos. Aproximadamente, a partir de 1800, emigraron a todos los continentes unos 100 millones de europeos.

Población mundial

La raza blanca actual es la más numerosa en el planeta, se calcula aproximadamente unas 1.400.000.000 a 1.600.000.000 de personas. Incluye de diferentes continentes tanto de Europa, como también de Asia Occidental u Oriente Medio, África del Norte, los de la población criolla en América, Oceanía, algunos países del África negra y Asia del Lejano Oriente.

En Europa

La prehistoria de los Europeos puede ser trazada mediante el reconocimiento de los yacimientos arqueológicos, estudios lingüísticos, y el reconocimiento de secuencias de bases de ADN de personas que viven actualmente en Europa, o recuperado de ADN antiguo. La mayor parte de esta investigación se encuentra en curso, y aun se realizan de forma continua nuevos descubrimientos en la materia, mientras que siguen apareciendo teorías con auge que luego decaen. Sin embargo, el análisis del ADN mitocondrial, luego confirmado por los linajes del cromosoma Y y más recientemente por polimorfismo genético autosómico (Secuencias Alu, SNPs, etc), ha generado un amplio consenso científico en cuanto a que los primeros hombres europeos emigraron de África hace unos 65-85.000 años, hipótesis que de todos modos tiene algunos críticos.

Se estima que la especie humana (Homo sapiens) empezó a colonizar Europa partiendo de África y después de cruzar regiones de Asia, hace 35 mil años, llegando mediante los dos mayores canales a ambos lados del Mar Negro. Los pobladores que antes habitaban esos lugares (nuestra especie hermana el Homo neanderthalensis) se extinguieron muy rápidamente hace unos 25 mil años. Aproximadamente hace 22 milenios, los los glaciares empezaron a cubrir Europa, tornando inhabitable gran parte de la región. Los habitantes huyeron a áreas a lo largo de la línea costera al norte del Mediterráneo. Cuando los glaciares retrocedieron hace unos 16 mil años, a las poblaciones que se habían refugiado se les unieron muchas oleadas de gente de Asia y África para recolonizar la región que volvió a ser habitable. Sus descendientes se convirtieron en cazadores-recolectores que ocuparon Europa hasta la llegada de la agricultura. Entonces, hace unos ocho milenios, la agricultura se extendió desde Asia a toda Europa, trayendo consigo la familia de lenguas Indoeuropeas además de nuevas tecnologías.

Mucho después del esparcimiento de los pueblos indoeuropeos en todo el continente (los cuales reemplazaron casi por completo a los pueblos paleolíticos que lo habitaban) procedentes de alguna región comprendida entre el Caúcaso y la India, ha habido numerosos eventos que aportaron genes no europeos a la población, como las invasiones asiáticas protagonizadas por hunos y mongoles, cuyos genes fueron absorbidos en las poblaciones eslavas y de Europa del Este, las cuales presentan ciertos vestigios de éstos; o la invasión y ocupación de musulmanes de la Península Ibérica, (Una minoria de la población Andaluza) [1][2], Grecia, Sicilia, Albania, los Balcanes y los territorios correspondientes a las actuales Rumanía, Bulgaria y partes de Hungría, donde también una parte de la población presenta vestigios de genes musulmanes.[1][2]

En general, la población europea autóctona está compuestos por elementos genéticos prehistóricos y más recientes de diferentes partes de Asia y África.1, 23. Aunque excepciones a esto son los vascos de España y Francia y los saami de Finlandia. Ambos pueblos tienen característicos rasgos genéticos preindoeuropeos y hablan lenguas preindoeuropeas.

En la Europa del siglo XIX era común categorizar a la mayoría de los blancos como semitas y arios. Ese último término fue usado como un sinónimo para los indoeuropeos, que eran vistos como una raza separada de los semitas en los lugares donde los dos grupos tenían distintas historias lingüísticas. Esto se pensaba que implicaba una ascendencia separada, que se presuponía visible en rasgos culturales y físicos diferentes. El término ario derivaba de los que hablaban los idiomas Indo-Europeos que ocupaban la antigua Irán y el Valle Indo, un hecho que resultaba problemático en la ecuación con el término "blanco". No obstante, de 1880 algunos escritores teorizaron que los primeros arios vinieron del Norte de Europa. Esto llevó a los Nazis a afirmar que los arios eran gemelos de los nórdicos. Eruditos posteriores del siglo XX fueron mucho más reacios a asumir la coincidencia entre ascendencia lingüística y genética, debido a que los idiomas se pueden fácilmente traspasar a poblaciones genéticamente no relacionadas.

En el Reino Unido, "blanco" es un término generalmente usado para aquellos individuos con características físicas propias de Europa occidental y del Norte, y se refieren a aquellos "blancos" europeos de color de piel algo menos clara como "mediterráneos", en un contexto similar al uso de designar "blanco" a los de piel más clara. En la Europa Continental, el término "blanco" como "indicador racial" ha caído en desuso, considerado si acaso obsoleto. Los términos de etnicidad y lingüística son ampliamente usados indiferentemente por la gente autóctona y las comunidades inmigrantes.

Por otra parte, algunos europeos del Sur, especialmente en Grecia e Italia, pero también en ciertos ámbitos de España, consideran a los europeos del norte como blancos de segunda clase, o descendientes de los bárbaros, basándose en la percepción de que la mayoría de las civilizaciones asociadas con las personas blancas eran en realidad Mediterráneas.

Hoy en día varias corrientes, basadas en nuevas investigaciones científicas con mayor grado de credibilidad, apoyan la idea de una raza Blanca protoeuropea, y usan el haplogrupo R1b del cromosoma Y como una guía para su ascendencia y distribución. Esta marca genética es asociada a la de los primeros europeos que se refugiaron en Iberia durante la Edad de hielo. Este factor R1b1 es predominante en las actuales poblaciones occidentales europeas, particularmente en las áreas celtas como Irlanda, Inglaterra, Gales, oeste de Francia, zonas del norte de Europa y de la Península Ibérica. [3][4]

En América

Estados Unidos y Canadá

Ya desde el Descubrimiento de América y la conquista y colonización de la mayor parte de los territorios americanos por parte de los imperios español y portugués, los españoles ya se habían establecido en muchos de los actuales territorios estadounidenses, principalmente en el sur y el oeste como California, Nuevo México y Florida, demostrado en el hecho de que muchos lugares en estas zonas llevan nombres españoles (Los Ángeles, Las Vegas) y que dichos territorios (a excepción de Florida) pasarían a formar parte de México tras la independencia de este país de España. Sin embargo, varios navegantes ya habían realizado varias expediciones a la costa este norteamericana bajo las coronas inglesa y francesa, las cuales habían intentado establecer algunas colonias que habían acabado en fracaso. No sería hasta mediados del siglo XVII cuando lograría sobrevivir la primera colonia inglesa de Jamestown, que vendría seguida por una oleada de colonizadores ingleses que se establecieron en toda la costa este norteamericana, aunque también se establecerían holandeses y franceses más tarde, estos últimos principalmente en el norte. A diferencia de lo que ocurrió en América Latina, estos grupos colonizadores no se mezclaron con los nativos de la zona, con lo cual, la población blanca de las colonias inglesas, holandesas y francesas fue siempre mayoritaria.

Tras la independencia de Estados Unidos del Imperio Británico hasta finales del siglo XX, millones de europeos, procedentes principalmente de los países de la Europa Setenptrional (Inglaterra, Irlanda, Alemania y Francia) se establecieron en el país. Durante el siglo XIX, el país inició su expansión hacia el oeste y el sur del continente, llegando cientos de miles de colonizadores estadounidenses promovidos por el gobierno para establecerse en el centro del continente y las zonas desérticas del oeste y el sur. Mientras que la inmigración europea a Canadá fue mayoritariamente inglesa y francesa, personas de casi todas las nacionalidades europeas entraron en Estados Unidos durante dos siglos, mientras que actualmente cabe destacar el continuo flujo de blancos procedentes de países latinoamericanos.

Los nacionalistas blancos de los Estados Unidos frecuentemente tienen una definición de "blancura" que es mucho más limitada que la definición gubernamental, requiriendo no sólo una ascendencia única o casi exclusivamente europea, sino también una identificación psicológica y cultural con la etnicidad europea y un compromiso para avanzar en sus intereses. Bajo esta definición, muchas personas aparecen excluidas, como los judíos o los musulmanes balcánicos, los albaneses y los turcos. A pesar de este método de "blancura" usado por los nacionalistas blancos, ocurre que como muchos grupos raciales, la definición aún puede variar.

Entre algunos reducidos grupos nacionalistas blancos aún más exclusionistas, un serio punto ideológico y altamente discutido entre ellos, es la concesión de la etiqueta "no-blanco" a algunas personas de etnia europea con ascendencia del Sur de Europa (mediterráneos) y del Este de Europa (eslavos). Esto puede percibirse en los requerimientos de membresía en organizaciones nacionalistas blancas como Alianza Nacional. El requisito de membresía para un individuo es que sea "de ascendencia completamente Europea y no Judía".

El Censo de Estados Unidos más reciente definía a la raza 'blanca' así (traducción): "El término blanco se refiere a las personas originarias de cualquier pueblo Europeo, Oriente Medio o África del Norte". Esto incluye a las personas que indicaron su raza o razas como "blanco" o seleccionó por ejemplo casillas de irlandés, alemán, italiano, sirio, español, libanés, portugués, polaco, etc.

Características que definen o definieron a la población blanca estadounidense y canadiense son los prejuicios raciales y religiosos (religión protestante y anglicana) que mostraron hacia los pueblos indígenas y los esclavos africanos, siendo como resultado pocas las personas de ancestralidad mixta o los blancos que presentan distintos porcentajes de genes no blancos y la creación de distintos grupos que promulgan el racismo blanco como el famoso Ku Klux Klan; y la escasa de presencia de blancos en determinadas zonas del continente, como el sur de Estados Unidos o el norte de Canadá.

América Latina

La población blanca en America Latina se encuentra principalmente en el cono sur (Argentina, Uruguay,Chile y el sur de Brasil). Argentina posee el mayor porcentaje de blancos de aproximadamente el 97%[5]. Mientras que en Uruguay la población blanca se estima en un 94%[6]. La población blanca argentina y uruguaya proviene de la antigua inmigración española, como también de modernas migraciones de italianos, españoles, alemanes, eslavos (polacos, rusos, ucranianos, croatas, eslovenos, checos), irlandeses, galeses, portugueses, judíos asquenazíes, franceses, exceptuando la cuota de esclavos negros que trabajaban en los campos entre otros europeos.

Aunque la región estuvo bajo el dominio colonial de los imperios español y portugués durante poco más de cuatro siglos, la población blanca fue siempre una minoría entre la mayoría mestiza/indígena y los esclavos africanos, como resultado al hecho de que al principio solo emigraban soldados (debido a las supersticiones sobre que las mujeres navegaran), los cuales debido a los pocos prejuicios sexuales (que no raciales) que tenían y a la ausencia de mujeres blancas, tenían hijos con mujeres indígenas y en menor medida con sus esclavas africanas, dando paso al mestizaje. Durante el período, los hijos de colonizadores ibéricos (hijos de blancos) en el continente fueron denominados criollos, y por extensión, a todos los europeos instalados allí. A partir del siglo XIX y siguiendo a la continua independencia de los países latinoamericanos de sus imperios coloniales, millones de europeos emigraron a la zona, instalándose principalmente en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.

Mientras que la vasta mayoría de la población blanca de Cuba y Puerto Rico debe sus fuentes de España; Argentina y Uruguay recibieron principalmente italianos, españoles y alemanes; la inmigración europea en Brasil fue mucho más variada, habiendo personas de casi todas las nacionalidades europeas al igual que Estados Unidos, principalmente alemanes, italianos, españoles, británicos, portugueses, eslavos y otros grupos blancos no europeos. La inmigración a Chile de europeos fue numerosa durante el siglo XIX y principios del XX ; recibió un gran número de inmigrantes españoles (principalmente vascos)(la colonia Vasca mas grande del mundo), alemanes (la segunda colonia mas grande de alemanes, despues de Brasil), croatas (la segunda colonia croata mas grande del mundo),e italianos.


La población blanca de los otros países hispanoamericanos mantinene principalmente la hispanidad de su población, descendientes de los antiguos colonizadores españoles y de otras migraciones españolas más modernas, aunque también hay una ligera presencia de descendientes de otras nacionalidades europeas, principalmente italianos y alemanes; mientras que en la región canadiense de Québec la población blanca es casi totalmente de origen francés.

No obstante, la proporción real de población blanca se desvirtúa en algunos países, como Costa Rica y Chile donde las estadísticas juntan blancos con mestizos, o en Brasil y Puerto Rico, donde la población blanca podría ser mayor o menor dependiendo de si pueden ser consideradas blancas personas con ascendencias no blancas visibles, aunque la elección es personal.

Esto se debe en gran parte a que en los países latinoamericanos, raza significa color de piel y rasgos físicos más que ancestralidad de los individuos, de ser lo contrario, el número de blancos descendería notablemente en algunos países debido a que una importante cantidad de ellos posee diversos porcentajes de genes no blancos.[3]​ Mientras que en Estados Unidos y Canadá se considera que "una sola gota de sangre no blanca oscurece a su anfitrión".[4]​ En América Latina, no obstante, una persona de herencia no blanca perceptible puede seguir siendo considerada blanca.[5]​ La movilidad superior, la apariencia física y un color de piel más claro permiten escoger entre un abanico de posibles "categorías".[6]​Por lo tanto, se deduce que la polémica está entre tener más en cuenta el color de piel de los individuos y los rasgos que la ancestralidad de estos.

Características que definen la población blanca latinoamericana, son su concentración en determinadas zonas del continente tales como las Regiones Sureste, Centro-Oeste y Sur de Brasil, Región Paisa, suroccidente y Centro de Colombia, sur de Ecuador, cajamarca, zona norte y costa central de Perú, algunos estados norteños mexicanos, Altos de Jalisco y Bajío; Región Costera de Venezuela, Región del Canal de Panamá (Peninsula de Azuero, tierras Altas de Chiriqui y Veraguas), Región Central de Costa Rica (San José, Cartago, Heredia y Alajuela) y región Chaqueña de Paraguay y Bolivia. No obstante, la presencia de genes no blancos en porcentajes variables depende de las clases sociales y en los países latinoamericanos donde los blancos son una minoría, éstos forman principalmente la clase media o alta de la sociedad.

En África

La población blanca africana es descendiente de colonizadores arabes y europeos, principalmente de holandeses, ingleses, franceses y portugueses, con significantes aportes españoles, alemanes, belgas, italianos, griegos y suizos. Actualmente, ningún país del centro y sur de África es de mayoría étnica blanca. No obstante, controlan gran parte de los puestos de la clase alta de la sociedad y muchas de las mejores tierras cultivables.

Los europeos comenzaron a llegar al África meridional a partir a finales del siglo XVII, siendo los primeros establecimientos construidos por los colonos portugueses, luego vinieron los holandeses, cuyos descendientes serían conocidos más tarde como Afrikaners o Boers. Aunque hubo blancos que se mezclaron con los negros (principalmente en Sudáfrica), la mayoría optó por preservar su raza, teniendo descendencia únicamente con personas blancas, debido principalmente al racismo y los prejuicios que había tanto de blancos a negros como de negros a blancos. Durante todo ese tiempo, las mayorías negras aplicaron distintos términos a las personas blancas, dependiendo del idioma, como Mukiwa, Muzungu, M'lungu, Tuobab o Mukuwa.

Características que definen o definieron a la población blanca africana, fueron el racismo, los prejuicios raciales y la oposición a la integridad racial que condujeron a numerosos movimientos sociales racistas blancos y al auge de partidos políticos de la misma ideología, que llevaron al llamado Apartheid en muchos países africanos hasta el derrocamiento de la élite blanca gobernante por las mayorías negras mediante guerrillas, secuestros y asesinatos, siendo estos últimos aún cometidos por los líderes negros contra las minorías blancas, lo que ha atemorizado a ciertos sectores de la población blanca que han optado por emigrar a Europa o América. A pesar de la escalada de violencia en África que ello supuso, hubo ligeras excepciones, como Sudáfrica, donde se abolió el Apartheid gracias a las acciones del líder negro Nelson Mandela y el presidente blanco Frederik de Klerk.

En Australia y Nueva Zelanda

Los primeros testimonios de exploraciones europeas en la zona datan de principios del siglo XVII. Durante este período, hay polémica acerca de si fueron los portugueses y holandeses los primeros en llegar a la zona, pues hay numerosos mapas en portugués y holandés hechos por navegantes que cartografiaron la mayor parte de la costa australiana. Sin embargo, no sería hasta finales del siglo XVIII cuando los primeros europeos comenzaron a establecerse en Nueva Gales del Sur, en Australia. La mayor parte de ellos eran convictos que fueron transportados a las colonias penales como mano de obra debido a la lejanía de África para importar esclavos negros y como una buena salida para los prisioneros de la corona británica. Tras la independencia del país, el gobierno solo promovió el establecimiento e inmigración de blancos, provenientes principalmente de Reino Unido e Irlanda. A pesar de su enorme tamaño, su lejanía de Europa y América ha dado como resultado una escasa población (apenas 20 millones de personas), aunque el gobierno impidió que los asiáticos inmigraran al país hasta finales del siglo XX, con lo cual, casi toda la población australiana es blanca.

El caso de Nueva Zelanda es similar. El país fue colonizado por los ingleses en el año 1840, a raíz del temor de que otras naciones europeas (como los franceses que ya se estaban estableciendo) lo hicieran y pusieran en peligro sus colonias en Australia. A pesar de su pequeña población y la escasa inmigración europea que recibió, la violenta oposición de las tribus maoríes a la colonización ocasionó guerras y enemistades entre europeos y nativos, con lo cual, la población indígena se redujo considerablemente mientras que ya en 1860 los europeos eran la mayoría de la población.

Tanto Australia como Nueva Zelanda recibieron casi únicamente inmigración europea procedente de las Islas Británicas.

Véase también

Referencias

  1. Pereira et al. 2005 (véase información específica aquí)
  2. Cruciani et al. 2004
  3. Edward E. Telles, Race in Another America: The Significance of Skin Color in Brazil (2002), 1. ISBN 0-691-11866-3
  4. Eugene Robinson, Coal to Cream: A Black Man's Journey Beyond Color to an Affirmation of Race (1999), 26–27 ISBN 0-684-85722-7.
  5. PAra fuentes citas detalladas, ver "Chapter 6. Features of Today's Endogamous Color Line" en Legal History of the Color Line: The Rise and Triumph of the One-Drop Rule by Frank W. Sweet, ISBN 0-939479-23-0. Un resumen de este capítulo, con anotaciones al margen, está disponible online en Features of Today's Endogamous Color Line.
  6. "Racial Inequality in Brazil and the United States: A Statistical Comparison". Journal of Social History 26 (2): 229-63.

Bibliografía en inglés

  • Thomas A. Guglielmo, White on Arrival: Italians, Race, Color, and Power in Chicago, 1890-1945, 2003, ISBN 0-19-515543-2
  • Matthew Frye Jacobson, Whiteness of a Different Color: European Immigrants and the Alchemy of Race, Harvard, 1999, ISBN 0-674-95191-3.
  • Frank W. Sweet, Legal History of the Color Line: The Rise and Triumph of the One-Drop Rule, Backintyme, 2005, ISBN 0-939479-23-0.
  • Noel Ignatiev, How the Irish Became White, Routledge, 1996, ISBN 0-415-91825-1.
  • Karen Brodkin, How Jews Became White Folks and What That Says About Race in America, Rutgers, 1999, ISBN 0-8135-2590-X.
  • Neil Foley, The White Scourge: Mexicans, Blacks, and Poor Whites in Texas Cotton Culture (Berkeley: University of California Press, 1997)
  • Theodore Allen, The Invention of the White Race, 2 vols. (London: Verso, 1994)
  • Thomas F. Gossett, Race: The History of an Idea in America, New ed. (New York: Oxford University, 1997)
  • Ivan Hannaford, Race: The History of an Idea in the West (Baltimore: Johns Hopkins University, 1996)
  • Audrey Smedley, Race in North America: Origin and Evolution of a Worldview, 2nd ed. (Boulder: Westview, 1999).
  • "The United Independent Compensatory Code/System/Concept" A textbook/workbook for thought, speech and/or action for victims of racism (White supremacy) Neely Fuller Jr. 1984

Enlaces externos

(Inglés)