Antes de la temporada, Shaquille O'Neal fue traspasado a Miami Heat debido al enfrentamiento y las disputas que existían con su compañero Kobe Bryant. Phil Jackson también dejó el banquillo de los Lakers, siendo reemplazado por Rudy Tomjanovich, mientras que los angelinos se quedarían fuera de playoffs por quinta vez en su historia.
En verano, Phoenix Suns fichó al base Steve Nash. Con la incorporación del entrenador Mike D'Antoni y su mentalidad ofensiva combinada con las habilidades de Nash, Phoenix ganó 33 partidos más que el año anterior. Los Suns lograron el mejor récord de la NBA, Nash ganó el MVP de la Temporada y D'Antoni el premio al Entrenador del Año de la NBA.
Chicago Bulls se clasificó para playoffs por primera vez desde 1998, su último campeonato. Tras comenzar la temporada 0-9, alzó el vuelo liderado por Ben Gordon, Eddy Curry, Kirk Hinrich y Luol Deng, entre otros. Su plantilla era de las más jóvenes de la historia.