Asedio español de Cartagena de Indias (1815)

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Sitio de Cartagena de Indias
Guerra de la Independencia de Colombia
Parte de Reconquista de la Nueva Granada

Fusilamiento de los próceres de Cartagena durante la expedición pacificadora de Pablo Morillo.
Fecha 26 de agosto–6 de diciembre de 1815 (102 días)
Lugar Cartagena de Indias, Provincias Unidas de Nueva Granada (hoy en Colombia)
Coordenadas 10°25′25″N 75°31′31″O / 10.423611111111, -75.525277777778
Resultado Victoria realista decisiva.
Reconquista de Nueva Granada.
Beligerantes
Bandera de España Imperio español Bandera de Colombia Provincias Unidas de la Nueva Granada
Comandantes
Bandera de España Pablo Morillo
Bandera de España Pascual Enrile
Bandera de España Francisco Tomás Morales
Bandera de España Sebastián de la Calzada
Bandera de España Francisco Warleta
Bandera de España Donato Ruiz de Santa Cruz
Bandera de España Miguel de la Torre
Bandera de España Julián Bayer
Bandera de España Pedro Ruiz de Porras y Rohan
Bandera de Colombia Manuel del Castillo y Rada
Bandera de Colombia José Francisco Bermúdez
Bandera de Colombia Carlos Soublette
Bandera de Colombia Luis Francisco de Rieux
Bandera de Colombia Florencio Palacios
Bandera de Colombia Juan de Dios Amador Rodríguez
Fuerzas en combate
En tierra:
10 000[1][2]​ -12.254[3]​ tropas
·4500[4]​ -5000[5][6]​ españoles
·3000[5][6]​-3200[7]llaneros[6][8]
·1000 samarios y guajiros en retaguardia[9][10][11]
442 piezas de artillería[12]
En mar: 2000 tripulantes[12]​ y 59 barcos,[2]​ incluyendo 2 fragatas (Ifigenia y Diana), 2 corbetas, 1 goleta, 13 faluchos cañoneros y navíos menores[13][14]
En la ciudad:
1500[15][16]​ -3600[2][3][17]
(2000 aproximadamente)[18]
·1300[17]​-2600[3]​ regulares
·1000[3]​-2300[17]​ milicias
260[19]​ -360[20]​ piezas
En las cercanías:
·700 en las sabanas de Corozal y Tolú[21]
·400 en cerro La Popa[22]
Armada: 46 navíos menores,[12]​ al menos 1 corbeta (Dardo),[21]​ 1 fragata mercante armada, 2 falúas, 8 bongos, 2 lanchas cañoneras, 2 balandras de guerra (Micomicona y Concepción), 4 goletas de guerra (Constitución, Estrella, General Bermúdez y Republicana) y buques cañoneros (Ejecutivo y Fogoso);[23]​ 138 cañones y 800 marinos[12]
Total: 4000 hombres[24]
Bajas
2732[25]​ -3125[26][27]​ muertos (mayoría por epidemias):[27]
· 1825 europeos
· 1300 americanos
3000 enfermos de fiebres y disentería en los hospitales al rendirse la ciudad[28]
109 soldados patriotas muertos[25]
365 cañones, 9000 bombas, 3440 quintales de pólvora y 4000 fusiles[28][27]
6.000 habitantes de Cartagena de Indias murieron a causa de las epidemias y hambruna durante el asedio[29][30]

El Sitio de Cartagena de Indias fue un suceso militar ocurrido entre agosto y diciembre de 1815, durante la independencia de Colombia, dentro del proceso de independencia hispanoamericana. El asedio fue emprendido por una fuerza combinada naval y terrestre de tropas españolas expedicionarias al mando del general Pablo Morillo y su segundo Francisco Tomás Morales. La defensa de la ciudad situada durante 105 días fue dirigida por Manuel Castillo y José Francisco Bermúdez, hasta su huida a bordo de un barco corsario. De igual forma que en otros asedios ocurridos en la Guerra de independencia hispanoamericana la población de la ciudad asediada sufrió los efectos epidémicos del hambre y las enfermedades, entre ellos su gobernador Juan de Dios Amador, y se calcula que murió una tercera parte de la ciudad. El asedio de las fuerzas de Pablo Morillo ha sido uno de los tantos bloqueos navales y terrestres que ha tenido la ciudad de Cartagena de Indias en su historia, sin embargo en esta ocasión concluye con el resultado de una victoria de los sitiadores el 6 de diciembre de 1815.

El restablecimiento del gobierno virreinal en la provincia de Cartagena permitió dar lugar a procesos judiciales que condenaron a morir a nueve cabecillas rebeldes, con lo que se abre un capítulo de la represión política durante la independencia colombiana denominado Régimen del Terror y que concluye con las sentencias de los líderes de la insurrección de Santa Fe de Bogotá y las caída de las Provincias Unidas de la Nueva Granada.[31]

Antecedentes[editar]

Pablo Morillo, comandante de la Expedición Pacificadora, entró el 26 de mayo de 1816 en Bogotá, iniciando la llamada Reconquista.[32]

Cartagena de Indias era una ciudad de cerca de 18 708 habitantes,[33]​ próspera, con grandes casas de comercio. En los siglos pasados de la colonia había manejado todo el comercio de esclavos del Caribe. Y era a la sazón la plaza fortificada más poderosa del Caribe español y la cuarta ciudad más importante en la América española después de Ciudad de México, La Habana y Lima.

El 22 de mayo de 1810 se crea la Junta autónoma de Gobierno y deponen a las autoridades españolas, pero conservan su fidelidad a la monarquía española. Más tarde, el 11 de noviembre de 1811 declaran la independencia absoluta de la ciudad de Cartagena. España no pudo dar una oportuna respuesta a los movimientos independentistas de América por estar sumido su territorio en la Guerra de la Independencia española. Pero el panorama cambió cuando las tropas francesas abandonan España, y el rey Fernando VII restituido en el trono ordena un contingente militar a las órdenes de Pablo Morillo, para reconquistar las colonias americanas. La flota salió de Cádiz el 16 de febrero de 1815 con rumbo a la Capitanía General de Venezuela.[34]​ Estaba compuesta de 15 000 hombres[35]​ (12 254 soldados y oficiales)[3][36]​ 18 barcos de guerra y 41 de transporte, con su parque de armas y municiones.[35]​ La expedición incluía entre sus filas a 500 oficiales.[34]​ Más tarde llegó la noticia a Cartagena del comienzo en marzo de la campaña de los Cien Días de Napoleón Bonaparte.

Por el año de 1815 las Provincias Unidas de la Nueva Granada habían establecido un estado federal pero se habían enfrascado en guerras civiles. Después de la toma de Santafé, el Libertador Simón Bolívar al mando de unos 1500 soldados se dirigió a la costa atlántica donde debía recibir armas y pertrechos de Cartagena para tomar Santa Marta y liberar a Venezuela. Sin embargo el gobierno patriota de Cartagena se negó a apoyarlo razón por la cual Bolívar puso sitio durante mes y medio a la ciudad defendida por igual número de combatientes pero la tropa de Bolívar apenas tenía 600 fusiles sin parque ni escuadra.[37]​ Por otra parte, Cartagena no acepta el ofrecimiento en abril del gobernador y capitán general español Francisco de Montalvo y Ambulodi para atacar a Bolívar a cambio de someterse nuevamente al rey de España. Bolívar al tener conocimiento de la llegada de la gran expedición pacificadora de Morillo a Venezuela y atacado por los realistas de Santa Marta, que toman en abril las poblaciones de Barranquilla, Sabanilla, Santa Cruz de Mompox y Soledad, mediante un ultimatúm propone reunir todas las facciones en conflicto bajo su mando, o renunciar a su mando de las tropas del Congreso. La respuesta de Cartagena es negativa y Bolívar decide salir a Jamaica en mayo de 1815. En esos momentos las Provincias Unidas apenas contaban con 3000 efectivos concentrados en Cúcuta, Casanare y Popayán.[38]​ Más de 2000 fusiles, 100 piezas de artillería, 400 quintales de pólvora, todo tipo de municiones, 1300 uniformes y 34 buques armados para la guerra que estaban en Cartagena habían sido negados a Bolívar de parte del gobierno de la ciudad.[39]​ La mitad de los 5000 fusiles que había en Nueva Granada se guardaban en el puerto.[40]​ El Libertador había tenido la ilusión de aumentar sus efectivos, 2000 pero solo un cuarto con fusiles, a 6000 por levas masivas entrenadas por los numerosos oficiales que lo acompañaban, armados todos por el armamento de Cartagena.[41]

Organización del bloqueo[editar]

En abril de 1815 los cartageneros tuvieron noticia de la expedición pacificadora y empezaron a organizarse para resistir el sitio. Morillo llegó a Puerto Santo, cerca de Carúpano, en la costa oriental venezolana, el día 7 del mismo mes y se entrevistó con el jefe realista Francisco Tomás Morales, quien tenía más de 7000 soldados a su mando, tomándolo como su subordinado.[42]​ Tras ocupar fácilmente el último bastión de resistencia de la Isla Margarita cuya guarnición estaba al mando del general José Francisco Bermúdez, sufre la pérdida accidental del buque insignia, el San Pedro Alcántara, con sus mil tripulantes.[43][44][45][46][47]​ A pesar de este descalabro desde Cumaná Morillo envía refuerzos a otras zonas de conflicto[42]​ como a la Nueva España, 1200 efectivos al Perú y un batallón de cazadores a Puerto Rico.[42][45][48][49]​ Morillo partió al oeste, pasando por Barcelona, La Guaira y Caracas donde es recibido con grandes aclamaciones populares. Luego de asumir la Capitanía General de Venezuela se traslada por tierra a Puerto Cabello donde reclutó a 3000 locales para su campaña,[6]​ mientras que los jinetes de la milicia de Morales avanzaron por tierra a Cartagena de Indias.[8]​ Esos tres mil venezolanos provenían del ejército que Morales había reunido para atacar Isla Margarita (5000 soldados y 32 buques). En Puerto Cabello Morillo suma a la expedición otros 22 navíos, elevando la armada a 85 velas,[50]​ y se dirige de inmediato a la Nueva Granada dejando unos 4000 efectivos en Venezuela.[45]​ Para su planificada campaña, Morales había acabado con cualquier núcleo rebelde en la costa, tratando de aislar a la Isla de Margarita, masacrando a más de 3000 personas en sus ataques.[51]

La armada de Pablo Morillo arribó el 22 de julio a la ciudad de Santa Marta, bastión realista donde estaba el virrey de la Nueva Granada, Francisco Montalvo y Ambulodi.[52]​ El asedio de Cartagena era previsible, principal puerto del Caribe neogranadino y puerta de entrada al interior del país; desde que Morillo había llegado a Venezuela los realistas samarianos habían pedido ser reforzados por tres o cuatro mil soldados (ellos sólo tenían 300 y algunos milicianos) para comenzar el bloqueo.[53]

La ocupación de Cartagena comienza con el desembarco en sus costas de las tropas de Morillo el 18 de agosto, y se llevó a cabo por dos frentes. Uno terrestre, dirigido por Francisco Tomás Morales, organizado desde la cercana ciudad de Santa Marta, que tenía como fin incomunicar a Cartagena por tierra del interior del país; y uno marítimo comandado por el capitán de la flota naval don Pascual Enrile Acedo. En julio de 1815 el frente terrestre había ocupado la línea del Río Magdalena, que era la entrada de alimentos, correo y mercancías a Cartagena de Indias, y en los siguientes días las tropas ocuparon toda la provincia de Cartagena, desde Bocas de Ceniza hasta la punta de Arboletes (actuales departamentos colombianos de Atlántico, Bolívar, Sucre y Córdoba) y habiendo cortado completamente a Cartagena sus campos de abastecimiento, buscando la rendición de Cartagena por el hambre. El 22 de agosto las velas de la flota pacificadora se vieron en el horizonte, y el 26 de agosto de 1815 comenzó el bloqueo marítimo. Las naves españolas se colocaron en posición desde La Boquilla, al norte de la ciudad hasta Barú, al sur de la Bahía. Los comandantes de la flota tenía orden de evitar que naves enemigas socorrieran la ciudad. Los Patriotas cartageneros se vieron reducidos a soportar el sitio en el recinto amurallado de la ciudad, con el poco abastecimiento que habían logrado acumular. Morillo desembarcó cerca de la ciudad y montó su cuartel general en la hacienda Torrecilla, en la cercana población de Turbaco, desde donde dirigía el asedio.

Defensa de la plaza[editar]

Manuel del Castillo y Rada, comandante de la plaza de Cartagena.

Cartagena de Indias se había convertido en refugio de combatientes de la Independencia de Venezuela, junto a una gama variada de nacionalidades. Caben destacar a Lino de Pombo O'Donnell, Antonio José de Sucre, Pedro Gual, los hermanos Germán, Gabriel y Vicente Celedonio Gutiérrez de Piñeres, Carlos Soublette, Gregor MacGregor, Bartolomé Salom, José Francisco Bermúdez, Juan García del Río, Pedro León Torres, Florencio Palacios, Luis Aury, Mariano Montilla, Henri Louis Villaume Ducoudray Holstein, Luis de Rieux, José Prudencio Padilla, Miguel Díaz Granados, Valentín García,[54]​ entre otros. El comandante de la plaza era Manuel del Castillo y Rada y se habían enviado contingentes a las diversas fortalezas que protegían la entrada a la ciudad, es decir al Castillo San Felipe de Barajas, a las de Bocachica y La Popa, y se había ordenado una línea de defensa en las murallas y baluartes de la ciudad.

Durante el asedio el aprovisionamiento de alimentos fue el principal problema que afrontó la ciudad sitiada. Además de las tropas, había que alimentar a la población civil, que sumada al ejército, ascendía a 18 o 19 mil personas. Al mes del sitio los cartageneros tuvieron que recurrir a caballos, perros, ratas y todo tipo de animal para alimentarse. A eso se sumó una terrible peste derivada de la insalubridad. Cada día cientos de personas caían muertas a mitad de las calles por inanición y como no alcanzaban las fosas comunes, muchos se corrompían a la intemperie dándole una aura de pestilencia e insalubridad a la ciudad. Pronto los cadáveres fueron llegando hasta los depósitos de agua, no había agua potable. La desesperación fue mayor en los últimos 22 días del sitio, los Cartageneros empezaron a comerse hasta las mismas suelas de sus zapatos, cueros de tenería, e incluso no faltó quien recurriera al canibalismo para poder sobrevivir. En ese clima de desesperación, sorprende que los dirigentes cartageneros no optasen por la capitulación, lo que hubiese evitado los males del asedio a la población civil. El fuego cruzado era ocasional, una cuando los españoles se apoderaron de los fuertes de Bocachica. El 17 de octubre el comandante de la plaza, Manuel del Castillo y Rada, es depuesto por un tumulto y sustituido por el general venezolano José Francisco Bermúdez y el corsario francés Luis Aury. El 11 de noviembre, durante el sitio, los españoles trataron de apoderarse del Cerro de la Popa, pero los patriotas resistieron al mando del coronel Carlos Soublette.[55]​ Los soldados morían en las murallas, pero más por el hambre y no en combate.

El 4 de diciembre, en momentos de máxima desesperación, el gobernador civil Juan Elias López de Tagle “determinó, después de consultar una Junta de Jefes Militares y vecinos notables, no capitular con el general español, sino evacuar la plaza al día siguiente y embarcarse con dirección a Jamaica o a los Cayos de San Luís en Haití “heroico cuanto desesperado proyecto.” Fue así que durante la noche del 5 de diciembre las autoridades de Cartagena y algunos defensores de la plaza se embarcaron en la Bahía de las Ánimas, para abandonarla. Ese plan pretendía romper el bloqueo naval. No obstante, de alguna manera algunos lograron burlar el cerco y salir, pero su situación no era menos precaria: las naves, muchas de ellas corsarias, no estaban equipadas, algunas sufrieron traiciones, otras encallaron o tuvieron que tocar puerto obligatoriamente y ser capturados por autoridades españolas. De los doce o catorce buques que salieron de Cartagena solo dos lograron tocar puerto en Jamaica, teniendo la mala noticia que allí no los dejaban desembarcar, y que tenían que seguir su ruta hacia Haití. En el bergantín “Constitución” al mando del corsario Luis Aury, se dieron a la fuga Juan Elías López de Tagle su esposa y su pequeña hija, Juan Marimón, Mariano Montilla, Carlos Soublette, Antonio José de Sucre, Manuel Cortés Campomanes, Luis Francisco de Rieux, Luis Ducoudray- Holstein y José Francisco Bermúdez. De los cerca de 2000 que partieron en 6 mercantes y 7 a 10 goletas mal armadas,[20][56][57]​ unos 600 sobrevivieron para ser capturados o llegar a Haití.[58]​ Las dos embarcaciones que llegaron a Haití, encontraron la protección de Alexandre Pétion, defensor de las luchas de independencia latinoamericana. Allí muchos se enrolaron en la Expedición de los Cayos que organizó Simón Bolívar para reconquistar Venezuela. Bolívar pensó que la resistencia de Cartagena sería derrotada finalmente sin remedio por lo que consideró inútil su presencia allí, y sólo tuvo para consuelo darle el remoquete de "Ciudad Heroica".

El 6 de diciembre de 1815 Morillo ocupó Cartagena: El Regimiento de León entró a la ciudad después de 105 días de asedio. Cuenta Rafael Sevilla en sus Memorias: Hombres y mujeres, vivos retratos de la muerte, se agarraban de las paredes para andar sin caerse; tal era el hambre horrible que habían sufrido…veinte y dos días hacía que no comían otra cosa que cueros remojados en tanques de tenería. En la ciudad de Cartagena se decide nombrar tres representantes para negociar la rendición con Morillo: Juan Fernández de Sotomayor, Manuel Anguiano y Domingo Esquiaqui.

Consecuencias[editar]

Finalmente al concluir el sitio el 6 de diciembre de 1815 el parte de guerra señala que para esa fecha habían fallecido unas 6000 personas dentro de las murallas de la ciudad.[59]​ El ejército sitiador se había visto reducido a 3500 combatientes; 1825 peninsulares y 1300 criollos habían resultado muertos, heridos o desertado.[60]​ Unos 3600 realistas pasaron por los hospitales de Turbaco, Arjona y Sabanalarga con diversa suerte.[61]​ Se capturaron 366 cañones de diverso calibre, 100 carabinas, 3888 fusiles, 3440 quintales de pólvora en barriles, 4627 cartuchos de cañón, 135 800 de fusil y 200 000 piedras de chispa.[62]​ Otros 2000 residentes estaban moribundos, tirados en calles, casas y hospitales, 2400 habían escapado por mar y 400 a 600 por tierra y, por último, 400 prisioneros fueron degollados en las playas cercanas por Morales.[63]​ A comienzos de septiembre ya era imposible conseguir alimentos por mar, era imposible romper el bloqueo, además no había dinero para comprar, para entonces menos de mil hombres defendían la ciudad.[64]​ Más de 300 cadáveres fueron recogidos de las calles y plazas el 4 de diciembre, la guarnición del castillo de San Lázaro había caído de 500 a 31 efectivos durante el asedio.[65][66]

La toma de Cartagena permitió a Morillo adentrarse en el resto del Virreinato de la Nueva Granada. Tras la restauración del gobierno virreinal se dio lugar a los procesos contra los cabecillas de la revolución de Cartagena y que concluye con los juicios a los miembros de la revolución de Santa Fe, periodo que en Colombia se ha venido a llamar "Régimen del Terror". Cartagena de Indias permaneció bajo control español hasta 1821. El comandante Manuel del Castillo fue juzgado por un Consejo de Guerra Permanente y fue fusilado el 24 de febrero de 1816.

Cartagena de Indias quedó arruinada tras el asedio, perdió su dirigencia política y el papel protagónico. Si bien fue reconquistada por los patriotas de forma definitiva el 10 de octubre de 1821. Tardó más de un siglo para que la ciudad volviera a tener la población de 1815.

Referencias[editar]

  1. Historia 16. Números 357-362, Generalísimo, 2006, pp. 115.
    Al mando de una imponente fuerza, que algunos cifran en más de 10 000 hombres, Morillo sitió la ciudad durante 105 días, (...) se puede leer la siguiente leyenda dedicada al sitio de Cartagena: Caminante, después de más de cien días de (...)
  2. a b c Vargas Escobar, Vivían Natalia (2004). La imágen de nación que se construye y refuerza en la sala "Emancipación y República 1810-1830 del Museo Nacional de Colombia. Centro de Estudios Socioculturales e Internacionales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Los Andes, pp. 53.
  3. a b c d e Durán Becerra, Tomás (2009). El sitio de Cartagena por parte de Pablo Morillo como escenario del choque de legitimidades entre la monarquía española y los movimientos independentistas de la Nueva Granada. Bogotá: Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, pp. 33 y 36.
  4. Forero, Manuel José (1966). La primera república. Ediciones Lerner, pp. 446. Edición de Luis Martínez Delgado & Antonio Cacua Prada; Forero, Manuel José (1960). Camilo Torres: compendio biográfico. Bogotá: Editorial Iris, pp. 81. Las tropas españolas se componían de los regimientos de Victoria, de León y de Caballería, el escuadrón Colante, cuatro brigadas de artillería y una compañía de zapadores, incluían 4200 infantes.
  5. a b Demetrio Ramos Pérez (1992). Emancipación y nacionalidades americanas. Tomo XIII. Ediciones Rialp, Madrid, pp. 275, ISBN 84-321-2110-X.
  6. a b c d Mariano Torrente (1830). Historia de la revolución hispano-americana. Tomo II. Madrid: Imprenta de Aboreno, pp. 170.
    (...) se hizo á la vela en Puerto Cabello con 5000 hombres de tropas europeas, i 3000 de las del pais al mando de Morales , dejando el gobierno de la capital (...).
  7. Forero, 1966: 446; Ibíd., 1960: 81. Agrupados en cuatro batallones de infantería.
  8. a b Paulino Castañeda Delgado (2005). Las guerras en el primer tercio del siglo XIX en España y América: actas XII Jornadas Nacionales de Historia Militar, Sevilla, 8-12 de noviembre de 2004. Tomo I. Sevilla: Deimos, pp. 575. ISBN 978-84-86379-69-8.
    (...) llevando consigo la mayor parte de su fuerza, 5000 hombres, más 3000 llaneros que Morales llevó por tierra. El sitio de Cartagena se estableció en firme el día 11 de agosto.
  9. Mercado, Jorge (2015) [1919]. Campaña de Invasión del Teniente General don Pablo Morillo 1815-1816: "El Pacificador" de la reconquista española. Bogotá: Ediciones LAVP, pp. 82. ISBN 9781508504900.
  10. Restrepo, José Manuel (1858). Historia de la revolución de la República de Colombia en la América Meridional. Tomo I. Besanzon: J. Jacquin, pp. 357.
  11. Payares González, Carlos (2009) [2004]. Santa Marta y Ciénaga durante la Independencia: La batalla del resguardo de San Juan Bautista de la Ciénaga, pp. 19. Texto presentado en el Congreso 2010 del Centro de Estudios de Historia de América Latina de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC-PS). Recopilado en el libro El Salto de la Liebre del 2013.
  12. a b c d Forero, 1966: 446; Ibíd., 1960: 81
  13. Destéfan, Laurío H. (1983). "Bolívar y la Guerra Marítima". Historia. Vol. 3, No. 9-12, pp. 109. Edición de Armando Alonso Piñeiro. El navío de línea San Pedro de Alcántara, con 74 cañones, explotó accidentalmente en Isla Margarita.
  14. Academia Colombiana de Historia (1965). Historia extensa de Colombia. Tomo VI. Parte I. Bogotá: Ediciones Lerner, pp. 36 y 46.
    (...), un navío de 64 cañones, dos fragatas de a 43 cañones, una corbeta de a 22, una goleta de a 8 y trece faluchos cañoneros, además de numerosas embarcaciones de transporte que el capitán Sevilla en sus memorias individualiza con sus nombres y que llegaron a cuarenta y cuatro. (pp. 36).
    operaron los rebeldes de Cartagena en su defensa se componía de una corbeta de 25 cañones, llamada Dardo; diez goletas con piezas de grueso calibre en colisa y otras menores en los costados; dos balandras; veinte bongos y lanchas con cañones y obuses y cantidad grande de botes, piraguas y canoas bien dotados de gente, mandados todos por un tal Eslava. (pp. 46)
  15. Dousdebés, Pedro Julio (1948). Cartagena de Indias, plaza fuerte: capítulos de la historia militar de Colombia. Bogotá: Imprenta de las Fuerzas Militares de Colombia, pp. 198. El autor sostiene que la línea defensiva patriota era de 6 km; Forero (1966: 446; 1960: 81) critica sus estimaciones duramente, porque 1100 hombres eran necesarios para operar las piezas montadas que tenían según Dousdebés y apenas habrían infantes.
  16. Parra Pérez, Caracciolo (1959). Mariño y las guerras civiles. Tomo II. Madrid: Ediciones Cultura Hispánica, pp. 187.
    Según Posada Gutiérrez, para el sitio de Cartagena los revolucionarios reunieron más de 1500 soldados, y una fuerza fluvial muy eficaz. Pero la plaza se defendió durante largos meses.
  17. a b c Mercado, Jorge (2015) [1963]. Campaña de Invasión del Teniente General don Pablo Morillo 1815-1816: El régimen del terror. Ediciones LAVP, pp. 98. ISBN 9781508504900.
  18. Historia Caribe (HC): revista de la Asociación Colombiana de Historiadores, Capítulo Atlántico. N.º 3. Barranquilla: El Capítulo, 1997, pp. 62.
  19. Dousdebés, 1948: 198; Forero, 1966: 446; Ibíd., 1960: 81. Solo 179 piezas son montadas.
  20. a b Fernández Larraín, Sergio (1968). Cartas a Bello en Londres, 1810-1829. Santiago: Editorial Andrés Bello, pp. 308.
  21. a b Lemaitre, Eduardo (1979). Breve historia de Cartagena. Bogotá: Banco de la República, pp. 117.
    Además, los patriotas tenían, en las Sabanas de Corozal y de Tolú, unos 700 hombres, al mando de Martín Amador, hermano del Gobernador, D. Juan de Dios; pero sobre el mar, es decir, dentro de la bahía, no contaban sino con una flotilla compuesta por una sola corbeta, (...)
  22. Mercado, 2015: 98, al mando de Bermúdez y después del teniente coronel Soublette.
  23. Mercado, 2015: 99
  24. Forero, 1966: 446; Ibíd., 1960: 81. Se organiza en 800 marineros, 300 voluntarios y 2960 combatientes con entrenamientos.
  25. a b Valencia Tovar, Álvaro & José Manuel Villalobos Barradas (1993). Historía de Las Fuerzas Militares de Colombia. Armada Nacional. Tomo I. Bogotá: Planeta, pp. 244. ISBN 978-958-614-355-4.
  26. Robert L. Scheina (2003). Latin America's Wars: The age of the caudillo, 1791-1899. Washington: Brassey's Inc. ISBN 978-1-57488-450-0.
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  29. Aníbal Galindo (1888). Las batallas decisivas de la libertad. Bogotá: Librería de Garnier hermanos.
    Durante el sitio, Cartagena había perdido por el hambre y las enfermedades 6000 personas, más de un tercio de su población. Montones de cadáveres insepultos, hombres moribundos , esqueletos de mujeres y niños ambulantes, fue lo que los (...)
  30. Bartolomé Mitre (1990). Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana. Tomo II. Buenos Aires: El Tacurú de Corrientes S.A. Ediciones Sanmartinianas.
    Así terminó el sitio de Cartagena en 1815, uno de los hechos más memorables de la lucha por la independencia americana. (...) El sitio había durado ciento ocho días. Se calcula en 6000 almas el número de muertos en la plaza por el hambre (...)
  31. Raúl Pérez López-Portillo (2005). La España de Riego. Madrid: Silex Ediciones, pp. 255. ISBN 84-7737-149-0.
  32. Vélez Ocampo, Antonio (2007)."La Expedición Pacificadora". Cartago, Pereira, Manizales: cruce de caminos históricos.] Pereira: Editorial Papiro. ISBN 978-958-8236-37-7.
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    El 16 de febrero de 1815. en su última revista, el Ejército Expedicionario ascendía a 500 oficiales y 10 000 (...)
  35. a b Roberto Barletta Villarán (2011). Breve historia de Simón Bolívar. Ediciones Nowtilus, Madrid, pp. 124, ISBN 978-84-9967-241-0.
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  37. Encina, 1961: 529
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  41. Encina, 1961: 510-511
  42. a b c Andrés Bello, Juan García del Río. La Biblioteca americana, o miscelánea de literatura, artes i ciencias. Tomo I. Imp. de don G. Marchant., Londres, 1823, pp. 455.
    Despues de haber guarnecido a Margarita con 800 hombres, reforzó con 1000 a la Guaira ia Caracas ; a Cumaná i Barcelona con 800; destacó 800 a los Llanos; i siguió con el resto de sus fuerzas a Puerto Cabello. Dejó allí 300 hombres, i destacó 3000 para Nueva España. Bien podia hacer todo esto, porque además de las guarniciones encontró en Venezuela un ejército de 7000 hombres al mando de Morales. (...)
  43. Andrés Bello, Juan García del Río. La Biblioteca americana, o miscelánea de literatura, artes i ciencias. Tomo I. Imp. de don G. Marchant., Londres, 1823, pp. 454.
    Luego que este aportó a Margarita, la guarnición de la isla al mando de jeneral Bermudez, que no llegaba a 400 hombres, se vio obligada a evacuarla precipitadamente; i toda aquella fue ocupada por los españoles sin efusión de sangre. Al salir de allí la expedición, se voló el navio San Pedro Alcántara con cerca de 1000 hombres. (...)
  44. Mercado, 2015: 52
  45. a b c Encina, 1961: 470
  46. Francisco Rivas Vicuña. Las guerras de Bolívar. Volumen 51. Imprenta nacional, Bogotá, 1934, pp. 82.
    En Margarita 800 hombres
    En Cumaná y Barcelona 800
    En los Llanos 800
    En Puerto Cabello 300
    En Caracas 1000
    Total 3700
  47. Pedro Aguado Bleye, Cayetano Alcázar Molina. Casa de Borbón (1700-1808). España contemporánea (1808-1955). Volumen III de Manual de historia de España. Espasa-Calpe, 1956.
    Ocupada la isla, siguió el general español por Cumaná y La Guaira hasta Caracas, donde fue recibido con entusiasmo (11 mayo 1815). Envió algunas tropas al Perú; destinó 5000 hombres a la ocupación militar de Venezuela, y con el resto (...)
  48. Laureano Vallenilla Lanz, Nikita Harwich Vallenilla (1991). Cesarismo democrático y otros textos. Biblioteca Ayacucho, Caracas, pp. 34, ISBN 980-276-143-5.
    De los 10 000 que componían la expedición de Morillo, 1700 siguieron al Perú y 600 a Puerto Rico.
  49. Rivas Vicuña, 1934: 83.
    Con fecha 30 de diciembre de 1815, en su correspondencia al Ministerio de Guerra, Morrillo decía:
    • Se separó para Puerto Rico el Batallón de Cazadores del General con 650 plazas y recibió en Puerto Cabello los del fijo de aquella isla. De Cumaná salieron 1700 hombres de todas armas para el Perú por la vía de Panamá, y por lo tanto la fuerza del (...)
  • Encina, 1961: 465
  • Encina, 1961: 460
  • Felipe Larrazábal (1865). Correspondencia general del Libertador Simón Bolívar. Tomo I. Nueva York: Imprenta de Eduardo O. Jenkins, pp. 362. Los realistas desde Santa Marta conquistaron durante abril de ese año Soledad y Barranquilla y el día 29 hicieron rendirse a la guarnición de Santa Cruz de Mompox, tomando 1000 prisioneros, 1300 uniformes, 2000 fusiles, 100 cañones y 34 embarcaciones fluviales de guerra y transporte. Bolívar culpó a Castillo de la derrota por no auxiliar a los asediados (que eran tropas federales) y fue una de las razones por la que decidió exiliarse a Jamaica.
  • Encina, 1961: 543
  • Bolívar, Simón (1815-1816). «Escritos del Libertador». En stanford university libraries, ed. https://books.google.es/books?id=AbUKAQAAIAAJ&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false. stanford university libraries. p. p. 302. Consultado el Consultado el 23-03-2022. 
  • http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/biomi/biomi09.htm
  • Vélez Ocampo, Antonio (2005)."Sitios y saqueos a Cartagena". Cartago, Pereira, Manizales: cruce de caminos históricos. Pereira: Editorial Papiro. ISBN 978-958-8236-37-7.
  • Valencia Tovar, Álvaro & José Manuel Villalobos Barradas (1993). Historia de las fuerzas militares de Colombia. Bogotá: Planeta Colombiana, pp. 236. ISBN 9789586143554.
  • Paul Verna (1983). Bolívar y los emigrados patriotas en el Caribe (Trinidad, Curazao, San Thomas, Jamaica, Haití). Caracas: Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), pp. 49.
  • Encina, Francisco Antonio (1961). Bolívar y la independencia de la América española: Independencia de Nueva Granada y Venezuela (parte 1). Tomo III. Santiago: Nascimiento, pp. 577
  • Encina, 1961: 578
  • Encina, 1961: 573
  • Encina, 1961: 579
  • Encina, 1961: 577-578
  • Encina, 1961: 560-561
  • Encina, 1961: 575
  • «Copia archivada». Archivado desde el original el 8 de diciembre de 2015. Consultado el 3 de diciembre de 2015. 
  • Véase también[editar]