Francisco Manrique
Francisco Manrique | ||
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Francisco Manrique | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
10 de febrero de 1919 Mendoza (Argentina) | |
Fallecimiento |
15 de febrero de 1988 Buenos Aires (Argentina) | (69 años)|
Causa de muerte | Accidente cerebrovascular | |
Nacionalidad | Argentina | |
Religión | Catolicismo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Periodista y político | |
Lealtad | República Argentina | |
Rama militar | Armada de la República Argentina | |
Unidad militar | Fuerza de Submarinos | |
Rango militar | Capitán de Navío[1] | |
Francisco Manrique (Mendoza Argentina, 10 de febrero de 1919 – Buenos Aires, 15 de febrero de 1988) fue un oficial naval, político y periodista argentino. Ocupó el cargo de Jefe de la Casa Militar durante los gobierno de facto de Eduardo Lonardi y Pedro E. Aramburu. Ministerio de Salud y Acción Social durante las dictaduras de Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse y fue candidato a la presidencia en 1973 por el Partido Federal, obteniendo el 12,19 por ciento de los votos. En 1986 fue nombrado Secretario de Turismo por el presidente Raúl Alfonsín, y al año siguiente fue elegido diputado por la Capital Federal, formando parte de la lista de candidatos de la Unión Cívica Radical por haberse incorporado a la denominada Convergencia Programática
Carrera naval
Egresado del Escuela Naval en 1937, realizó una carrera naval intensa y activa, con muchos viajes de instrucción. Entre ellos se destacó un curso de guerra antisubmarina en Escocia, una campaña de limpieza de minas submarinas en el río Támesis, y otro curso sobre lucha contra submarinos en Weymouth, Inglaterra.
Considerado especialista en esa técnica militar, fundó la Escuela de Guerra Antisubmarina y dirigió la Escuela de Submarinos en Mar del Plata. Estando en ese destino, le tocó recibir la rendición de un submarino alemán, que se rindió en ese puerto por haber finalizado la Segunda Guerra Mundial estando en el Atlántico Sur. Fue también Director del Liceo Naval. También enseñó en la Escuela Superior de Guerra del Ejército y en la Escuela de Comando y Estado Mayor de la Fuerza Aérea.
En 1949 participó de una campaña a la Antártida como segundo comandante de un buque. Fue comandante del rastreador Comodoro Py, del submarino Santa Fe y de la fragata Hércules; al frente de la misma realizó un relevamiento con radar de toda la costa patagónica.
La Revolución Libertadora
Ferviente opositor al gobierno de Juan Domingo Perón, estando al frente de la fragata Hércules tuvo participación en las conspiraciones para derrocar al presidente, aunque no participó en la sublevación naval que llevó al Bombardeo de Plaza de Mayo. Fue detenido estando en la Base Naval de Puerto Belgrano a bordo de su buque, que se encontraba en ese momento amarrado en dicho puerto militar, y fue condenado a prisión.
Tras la autodenominada Revolución Libertadora fue puesto en libertad por el dictador Eduardo Lonardi, que había derrocado a Perón, y quien lo nombró subjefe de la Casa Militar. Presentó su renuncia al cargo en la Casa Militar en noviembre, a dos meses de haberlo aceptado, como parte de las presiones para forzar la dimisión del presidente Lonardi. A los pocos días, éste renunció, siendo reemplazado por Pedro Eugenio Aramburu, que lo nombró jefe de la Casa Militar hasta el final de su mandato. Tuvo una participación activa en la misma, siendo quien recibió la rendición y prometió que no se ejecutaría al general Juan José Valle, líder de la revolución del 9 de junio de 1956; a pesar ello, éste fue fusilado por orden de Aramburu.
Durante el gobierno de Aramburu fue enviado especial de éste en varias misiones en el exterior, en Chile, Perú, Uruguay, Brasil, Bolivia y Guatemala, siendo además representante extraoficial de Aramburu en reuniones privadas durante la Reunión de Presidentes Americanos, celebrada en Paraná.
Tuvo participación en la creación del Fondo Nacional de las Artes, el CONICET – o Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – y las Cajas de Salarios Familiares.
Actividad periodística y diplomática
Al asumir la presidencia Arturo Frondizi, pidió y obtuvo el retiro de la Armada para dedicarse de lleno a la acción política. Como primer paso, lanzó un diario llamado Correo de la Tarde –de inspiración socialmente conservadora, aunque económicamente progresista– aparecido por primera vez el 26 de noviembre de 1958. Desde sus páginas fue muy crítico del gobierno de Frondizi; un funcionario de este gobierno intentó sobornarlo, pero rechazó el ofrecimiento y acusó al propio presidente del hecho.
Su nueva actividad política no detuvo sus constantes viajes al exterior: viajó al Perú, Chile, y a Nueva York– donde asistió a la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa– y Washington, para la conferencia de la Asociación Interamericana de Radiodifusión. Fue designado miembro honorario de la Asociación de Naciones Cautivas de Europa, presidida por el vicepresidente norteamericano Lyndon B. Johnson.
En 1961, ante los continuos “planteos militares” que limitan el accionar del presidente Frondizi, publicó un artículo en su diario, que tituló Sentimos Vergüenza que le valió la baja definitiva de la Armada. No obstante, el Tribunal de Honor falló a su favor y le ofreció la reincorporación a la fuerza, que no aceptó, con lo que renunció a grado, derechos, beneficios y aportes jubilatorios para tener libertad de acción y de opinión.
En junio de ese año, fue designado miembro de una comisión de la Organización de Estados Americanos, para analizar la llamada Alianza para el Progreso, propugnada por el presidente John Fitzgerald Kennedy, con quien tuvo una entrevista. También formó parte de una comisión de la OEA que terminó por condenar al régimen de Rafael Leónidas Trujillo en la República Dominicana.
Producido el levantamiento militar el 29 de marzo de 1962, el presidente Frondizi, detenido por los militares en la isla Martín García, se negó a renunciar («no me suicidaré, no renunciaré y no me iré del país»), lo que llevó a interminables gestiones que agotaron a los líderes de la insurrección. En la mañana del 30 de marzo, el general Raúl Poggi, líder de la insurrección victoriosa, se dirigió a la Casa Rosada para hacerse cargo del gobierno, donde se encontró y con que un civil, el presidente provinsional del Senado, José María Guido, había jurado esa mañana como presidente en el palacio de la Corte Suprema de Justicia. La maniobra había sido urdida por algunos abogados relacionados con la Corte Suprema —entre ellos Horacio Oyhanarte— que declararon que el derrocamiento de Frondizi era un caso de acefalía. En este hecho tuvo también participación Manrique, que quería evitar la asunción al gobierno de un miembro de las Fuerzas Armadas. Tuvo buenas relaciones con Guido, que lo nombró su enviado especial a Venezuela y a los Estados Unidos. Logró el reconocimiento de esos países y del Brasil al gobierno de Guido, cuyo origen no democrático lo había mantenido temporalmente aislado del resto del mundo.
El fracaso económico del Correo de la Tarde lo obligó a suspender su edición, pero al mismo tiempo editó una revista semanal, Leer para creer, y desde 1965 Correo de la Semana, otra revista política. En esa época comenzó a hacer campaña en defensa de los jubilados, que no podían defenderse gremialmente como los trabajadores activos de los avances de la inflación. El Correo de la Semana se hizo eco de las preocupaciones políticas de su fundador, logrando un rápido aumento de su prestigio.
También desde 1963 se dedicó a producir, dirigir y presentar un programa semanal de televisión, Sumario a Nuestro Tiempo, logrando mantener su independencia política al cambiarlo dos veces de emisora. Desde 1965 en adelante presentó también Comentario Político, más directamente vinculado a la política nacional. Este último programa sería levantado cuatro años más tarde, por orden del ministro del Interior.
En 1967 asistió a la Reunión de Presidentes de América en Punta del Este, y después participó en diversas actividades en la OEA y en las Naciones Unidas. En 1968 realizó un extenso viaje por Europa Oriental, disertando sobre medios de comunicación; estuvo en Praga en la época de la entrada de las tropas soviéticas.
Ministerio de Bienestar Social
En junio de 1970, el presidente de facto Roberto Levingston lo nombró Ministro de Bienestar Social, cargo que ocupó por algunos meses, dando comienzo a una política muy activa. Posteriores discrepancias con el resto del gabinete lo obligaron a presentar la renuncia al cargo el 9 de febrero de 1971.[2]
En marzo de 1971, al asumir la presidencia el general Lanusse, nombró a Manrique nuevamente Ministro de Bienestar Social.
Entre ambos mandatos, se encargó de poner en funcionamiento las reparticiones dependientes del Ministerio, que serían la Secretaría del Menor y la Familia, el Instituto Nacional de Obras Sociales para Jubilados y Pensionados, el Instituto Nacional de Acción Cooperativa, el Instituto Nacional de Acción Mutual, el Consejo Nacional de Toxicomanía y Narcóticos (CONATON) y el Centro Nacional de Recuperación Social (CENARESO).
También fue al creador del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados –conocido popularmente por su principal programa, el "Plan de Asistencia Médica Integral", o PAMI– que fue desde entonces el organismo encargado de prestar servicios médicos asistenciales especialmente a los jubilados.
Fue el promotor de aproximadamente 130 decretos-leyes sobre cuestiones sociales sancionados por el presidente Lanusse.
Otra de sus creaciones que pasó a la historia fue el "Prode", un juego de azar basado en partidos oficiales de fútbol –de una estructura muy similar a la que en España se llama "Quiniela" y, en el resto de América Latina, "Polla" o "Polla Gol"– y contribuía a la financiación de campañas asistenciales. Llegó a ser el más popular juego de azar en la Argentina y a pagar premios muy cuantiosos.
Además de la organización de la política asistencial, el ministro Manrique recorrió todo el país, para interiorizarse de los problemas reales de la población; en total recorrió 340.000 kilómetros por avión, más varios miles de kilómetros más en automóvil. Estos recorridos, y el prestigio ganado en el interior, le serían muy útiles para su carrera política.
Presentó su renuncia al cargo en agosto de 1972, luego de severas diferencias con el general Lanusse, para dedicarse exclusivamente a la política.
El Partido Federal y la candidatura presidencial
En 1965, Manrique había sido candidato a diputado nacional por la Unión del Pueblo Argentino –más conocida por la sigla UDELPA– un partido creado y liderado por el dictador Pedro Eugenio Aramburu. No reunió los votos necesarios para ser elegido.
En 1972, casi inmediatamente a la renuncia al ministerio, Manrique se autopostuló como candidato presidencial para las elecciones que se celebrarían al año siguiente. El primer partido en apoyar su candidatura fue el Partido Renovador, presidido por Federico Carman.
Posteriormente, se configuró la Alianza Popular Federalista, formado por el Partido Demócrata Progresista , el Partido Unión Popular , el Partido Renovador y varios partidos provinciales. La fórmula Francisco Manrique – Rafael Martínez Raymonda logró obtener el tercer puesto en las elecciones nacionales del 11 de marzo de 1973, con un total de 1 775 867 votos, el 15% del total de votos válidos, a solo 200.000 votos de la UCR. Además lograron el ingreso a la Cámara de Diputados, con 25 escaños.
También obtuvieron el tercer lugar, con 1 445 981 votos, en las elecciones presidenciales del 23 de septiembre de ese año, en que el general Perón fue elegido para su tercer período presidencial.
Los políticos independientes que habían apoyado a Manrique se nuclearon el 8 de diciembre de ese año en un partido que llevó el nombre de Partido Federal, sin relación con el Partido Federal argentino del siglo XIX. Llevó ese nombre por la participación activa de partidos provinciales en su creación.
Durante la gestión de Perón y la de su viuda y sucesora, María Estela Martínez de Perón, Manrique fue el más conocido dirigente de un núcleo de oposición de tendencia liberal y conservadora. Realizó varios viajes al exterior, llegando a entrevistarse con el presidente de Francia, con Francisco Franco, con el mariscal Tito y con el Papa Pablo VI.
Apoyó inicialmente el golpe de estado del 24 de marzo de 1976, y al gobierno surgido del mismo, conocido como el “Proceso”. Si bien Manrique no participó de los gobiernos de la dictadura, algunos afiliados al Partido Federal sí lo hicieron, incluidos 78 intendentes municipales.
Últimos años
Desde 1974 en adelante, Manrique había vuelto al periodismo, editando la revista Respuesta Argentina, que un año más tarde sería reemplazado por la segunda época del Correo de la Semana. A través de la misma atacaría la política de los gobiernos peronistas y se mostraría sumamente crítico de la política económica y social de la dictadura de Jorge Rafael Videla. El periódico fue prohibido en noviembre de 1977 por resolución de la dictadura, por una crítica a su rumbo económico.
Después de la Guerra de las Malvinas su enfrentamiento con el gobierno militar se fue acentuando. En un reportaje radial hecho por Cacho Fontana, llamó públicamente hijo de puta al general Ramón Camps, uno de los oficiales más comprometidos con la represión llevada a cabo por las Fuerzas Armadas. La frase tuvo gran repercusión por haber sido pronunciada en plena dictadura y dirigida al poderoso general Camps, ex jefe de la Policía Federal Argentina. Fue por esa época que reclamó a las Fuerzas Armadas la clarificación de los hechos acaecidos en relación a los desaparecidos durante la dictadura, con la frase
Al final del camino los esperan tres jueces inexorables: la Historia, la Memoria y la Justicia.
Tras enviudar de su primera esposa y volver a casarse, dedicó los años siguientes a diversos viajes por el mundo, dictando conferencias y editando artículos en distintos periódicos. Se entrevistó con los enviados papales para el Conflicto del Beagle, aunque su participación no tuvo resultados apreciables.
En 1981 volvería a editar el Correo de la Tarde, en formato de revista semanal, que editaría hasta su fallecimiento en 1988.
Fue nuevamente candidato presidencial en las elecciones del 30 de octubre de 1983 como candidato de la Fuerza Federalista Popular y al frente de la fórmula de la Alianza Federal, aunque logró reunir apenas 91 301 votos, ubicándose en 9º lugar, y no logrando llevar ningún diputado a la Cámara.
En las elecciones de 1985 se postuló como candidato a diputado nacional, pero no logró acceder a una banca.
Durante parte del gobierno de Raúl Alfonsín, Manrique protagonizó una columna política dentro de un noticiero de televisión.
El 16 de mayo de 1986, fue nombrado Secretario de Turismo de la Nación, cargo desde el cual intentó fomentar el turismo interior a través del lanzamiento de campañas publicitarias, conocidas por los slogans de "Viaje por el país, por el país", y "Argentina te quiero". No logró implementar, en cambio, un impuesto a los viajes de turismo al exterior.
En las elecciones de 1987 fue electo diputado nacional, como candidato extrapartidario de la UCR, pero decidió no asumir su banca, debido a que pensaba terminar de desarrollar ciertos programas en la Secretaría de Turismo.
Durante varios años recibió reiterados tratamientos de quimioterapia y radioterapia, en un tratamiento exitoso por un linfoma que lo acompaño muchos años de su vida sin afectar su capacidad de trabajo.
Falleció en Buenos Aires a los 69 años, víctima de un accidente cerebrovascular durante el postoperatorio de una intervención sobre la arteria carótida, el 15 de febrero de 1988.
Tuvo cuatro hijos y trece nietos de su primer matrimonio con Esther Cánepa Devoto (Poupée). Después de enviudar en 1977, se casó en segundas nupcias con María Cristina Ruiz.