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El período entre la caída de Roma (476 d.C.) y el surgimiento de los francos carolingios (750 d.C.) a menudo se denomina "Edad Oscura", sin embargo, también podría designarse como la "Edad del Monje". Esta era tuvo un impacto duradero en la política y la ley a través de estetas cristianos como San Benito (480–543), quien prometió una vida de castidad, obediencia y pobreza; después de una rigurosa formación intelectual y de la abnegación, los benedictinos vivieron la "Regla de Benito": trabajar y orar. Esta "Regla" se convirtió en la base de la mayoría de los miles de monasterios que se extienden por lo que es la Europa moderna; "... ciertamente no habrá objeción en reconocer que la Regla de San Benito ha sido uno de los grandes hechos en la historia de Europa occidental, y que su influencia y efectos están con nosotros hasta el día de hoy".<ref name="Cuthbert Butler">{{Cita libro|apellidos=Butler|nombre=Cuthbert|título=Benedictine Monachism: Studies in Benedictine Life and Rule|url=https://archive.org/details/BenedictineMonachism|año=1919|editorial=Longmans, Green and Company|ubicación=New York|páginas=[https://archive.org/details/BenedictineMonachism/page/n13 3]–8}}<cite class="citation book cs1" data-ve-ignore="true" id="CITEREFButler1919">Butler, Cuthbert (1919). [[iarchive:BenedictineMonachism|''Benedictine Monachism: Studies in Benedictine Life and Rule'']]. New York: Longmans, Green and Company. pp.&nbsp;[[iarchive:BenedictineMonachism/page/n13|3]]–8.</cite></ref> {{Rp|intro.}}
El período entre la caída de Roma (476 d.C.) y el surgimiento de los francos carolingios (750 d.C.) a menudo se denomina "Edad Oscura", sin embargo, también podría designarse como la "Edad del Monje". Esta era tuvo un impacto duradero en la política y la ley a través de estetas cristianos como San Benito (480–543), quien prometió una vida de castidad, obediencia y pobreza; después de una rigurosa formación intelectual y de la abnegación, los benedictinos vivieron la "Regla de Benito": trabajar y orar. Esta "Regla" se convirtió en la base de la mayoría de los miles de monasterios que se extienden por lo que es la Europa moderna; "... ciertamente no habrá objeción en reconocer que la Regla de San Benito ha sido uno de los grandes hechos en la historia de Europa occidental, y que su influencia y efectos están con nosotros hasta el día de hoy".<ref name="Cuthbert Butler">{{Cita libro|apellidos=Butler|nombre=Cuthbert|título=Benedictine Monachism: Studies in Benedictine Life and Rule|url=https://archive.org/details/BenedictineMonachism|año=1919|editorial=Longmans, Green and Company|ubicación=New York|páginas=[https://archive.org/details/BenedictineMonachism/page/n13 3]–8}}<cite class="citation book cs1" data-ve-ignore="true" id="CITEREFButler1919">Butler, Cuthbert (1919). [[iarchive:BenedictineMonachism|''Benedictine Monachism: Studies in Benedictine Life and Rule'']]. New York: Longmans, Green and Company. pp.&nbsp;[[iarchive:BenedictineMonachism/page/n13|3]]–8.</cite></ref> {{Rp|intro.}}
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[[Archivo:Gregorythegreat.jpg|miniaturadeimagen| El Papa [[Gregorio Magno]] (''c''540–604) que estableció temas medievales en la Iglesia, en una pintura de [[Carlo Saraceni]], c. 1610, Roma.]]
Los monasterios eran modelos de productividad e ingenio económico que enseñaban a sus comunidades locales la cría de animales, la elaboración de queso, la elaboración de vino y varias otras habilidades.<ref name="Dennis J. Dunn">{{Cita libro|apellidos=Dunn|nombre=Dennis J.|título=A History of Orthodox, Islamic, and Western Christian Political Values|año=2016|editorial=Palgrave Macmillan|ubicación=Switzerland|isbn=978-3-319-32566-8|página=60}}</ref> Eran refugios para los pobres, hospitales, hospicios para moribundos y escuelas. La práctica médica fue muy importante en los monasterios medievales, y son más conocidos por sus contribuciones a la tradición médica. También hicieron avances en ciencias como la astronomía.<ref>{{Cita libro|editor=Koenig|nombre-editor=Harold G.|editor2-last=King|editor2-first=Dana E.|editor3-last=Carson|título=Handbook of Religion and Health|edición=second|año=2012|editorial=Oxford University Press|ubicación=New York|isbn=978-0-19-533595-8|páginas=[https://archive.org/details/handbookofreligi0000koen/page/22 22–24]|url=https://archive.org/details/handbookofreligi0000koen/page/22}}</ref> Durante siglos, casi todos los líderes seculares fueron formados por monjes porque, a excepción de los tutores privados que todavía eran, a menudo, monjes, era la única educación disponible.<ref name="Paul Monroe">{{Cita libro|apellidos=Monroe|nombre=Paul|título=A Text-book in the History of Education|año=1909|editorial=The Macmillan Company|ubicación=London, England|página=253}}</ref>


== Referencias ==
== Referencias ==

Revisión del 16:35 6 feb 2022

Disputa del Santísimo Sacramento por el artista renacentista italiano Rafael, 1509-10

El cristianismo se ha entrelazado intrincadamente con la historia y la formación de la sociedad occidental. A lo largo de su larga historia, la Iglesia ha sido una fuente importante de servicios sociales como la escolarización y la atención médica; una inspiración para el arte, la cultura y la filosofía; y un actor influyente en la política. De varias maneras ha buscado afectar las actitudes occidentales hacia el vicio y la virtud en diversos campos. Conmemoraciones como la Pascua y la Navidad están marcados como días festivos; el Calendario Gregoriano ha sido adoptado internacionalmente como el calendario civil; y el calendario mismo se mide desde la fecha del nacimiento de Jesús.

La influencia cultural de la Iglesia ha sido muy grande. Los eruditos de la iglesia preservaron la alfabetización en Europa Occidental después de la Caída del Imperio Romano Occidental.[1]​ Durante la Edad Media, la Iglesia se levantó para reemplazar al Imperio Romano como la fuerza unificadora en Europa. Las catedrales medievales siguen estando entre las hazañas arquitectónicas más icónicas producidas por la civilización occidental. Muchas de las universidades de Europa también fueron fundadas por la iglesia en ese momento. Muchos historiadores afirman que las universidades y las escuelas catedralicias fueron una continuación del interés por el aprendizaje promovido por los monasterios.[2]​ La universidad es generalmente considerada [3][4]​ como una institución que tiene su origen en el medio cristiano medieval, nacida de las escuelas catedralicias.[5]​ La Reforma puso fin a la unidad religiosa en Occidente, pero las obras maestras del Renacimiento producidas por artistas católicos como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y Rafael siguen estando entre las obras de arte más célebres jamás producidas. Del mismo modo, la música sacra cristiana de compositores como Pachelbel, Vivaldi, Bach, Handel, Mozart, Haydn, Beethoven, Mendelssohn, Liszt y Verdi se encuentra entre la música clásica más admirada del canon occidental.

La Biblia y la teología cristiana también han influido fuertemente en los filósofos y activistas políticos occidentales. Las enseñanzas de Jesús, como la Parábola del Buen Samaritano, se encuentran entre las fuentes más importantes de las nociones modernas de los derechos humanos y el bienestar que comúnmente brindan los gobiernos de Occidente. Las enseñanzas cristianas de larga data sobre la sexualidad, el matrimonio y la vida familiar también han sido influyentes y controvertidas en los últimos tiempos. El cristianismo desempeñó un papel en el fin de prácticas como el sacrificio humano,[6]​ el infanticidio y la poligamia.[7]: 309 El cristianismo en general afectó el estatus de la mujer al condenar la infidelidad conyugal, el divorcio, el incesto, la poligamia, el control de la natalidad, el infanticidio (las niñas eran más propensas a ser asesinadas) y el aborto.[8]: 104 Mientras que la enseñanza oficial de la Iglesia[9]: 61 considera que las mujeres y los hombres son complementarios (iguales y diferentes), algunas "defensoras de la ordenación de mujeres y otras feministas" modernas argumentan que las enseñanzas atribuidas a San Pablo, las de los Padres de la Iglesia y los teólogos escolásticos promovieron la noción de una ordenación divina inferioridad femenina ordenada.[10]​ Sin embargo, las mujeres han desempeñado un papel destacado en la historia occidental a través de la iglesia y como parte de ella, particularmente en la educación y la atención médica, pero también como teólogas y místicas influyentes.

Los cristianos han hecho contribuciones al progreso humano en una amplia y diversa gama de campos, tanto históricamente como en los tiempos modernos, incluyendo la ciencia y la tecnología,[11][12][13][14][15]​ medicina,[16]bellas artes y arquitectura,[17][18][19]​ política, literatura,[19]música,[19]filantropía, filosofía,[20][21][22]: 15 ética,[23]​ teatro y negocios. [24][25][18][26]​ Según 100 Years of Nobel Prizes, una revisión de los premios Nobel otorgados entre 1901 y 2000 revela que el 65,4% de los premios Nobel han identificado el cristianismo en sus diversas formas como su preferencia religiosa.[27]Los cristianos orientales (particularmente los cristianos nestorianos) también han contribuido a la civilización árabe islámica durante los períodos omeya y abasí al traducir obras de filósofos griegos al siríaco y luego al árabe.[28][29][30]​ También se destacaron en filosofía, ciencia, teología y medicina.[31][32]

Las críticas comunes al cristianismo incluyen la opresión de la mujer, la condena de la homosexualidad, el colonialismo y varios otros casos de violencia. Las ideas cristianas se han utilizado tanto para apoyar como para acabar con la esclavitud como institución. Las críticas al cristianismo provienen de diferentes grupos religiosos y no religiosos de todo el mundo, algunos de los cuales eran cristianos.

Política y derecho

De la persecución temprana a la religión del estado

Ícono que representa al emperador romano Constantino (centro) y los obispos del Primer Concilio de Nicea (325) sosteniendo el Credo Niceno-Constantinopolitano de 381.

El fundamento del derecho canónico se encuentra en sus primeros textos y su interpretación en los escritos de los padres de la iglesia. El cristianismo comenzó como una secta judía a mediados del siglo I, surgida de la vida y las enseñanzas de Jesús de Nazaret. La vida de Jesús se narra en el Nuevo Testamento de la Biblia, uno de los textos fundamentales de la civilización occidental e inspiración para innumerables obras de arte occidental.[33]​ El nacimiento de Jesús se conmemora en la fiesta de Navidad, su muerte durante el Triduo Pascual y su resurrección durante la Pascua. La Navidad y la Pascua siguen siendo días festivos en muchas naciones occidentales.

Jesús aprendió los textos de la Biblia hebrea, con sus Diez Mandamientos (que luego se volvieron influyentes en la ley occidental[cita requerida]) y se convirtió en un influyente predicador errante. Era un narrador persuasivo de parábolas y un filósofo moral que instó a sus seguidores a adorar a Dios, actuar sin violencia ni prejuicios y cuidar a los enfermos, hambrientos y pobres. Estas enseñanzas influyeron profundamente en la cultura occidental. Jesús criticó la hipocresía del establecimiento religioso, lo que provocó la ira de las autoridades, quienes persuadieron al gobernador romano de la provincia de Judea, Poncio Pilato, para que lo ejecutara. El Talmud dice que Jesús fue ejecutado por hechicería y por inducir al pueblo a la apostasía.[34]​ En Jerusalén, alrededor del año 30 dC, Jesús fue crucificado.[35]

Los primeros seguidores de Jesús, incluidos los santos Pablo y Pedro, llevaron esta nueva teología sobre Jesús y su ética por todo el Imperio Romano y más allá, sembrando las semillas para el desarrollo de la Iglesia Católica, de la cual San Pedro es considerado el primer Papa. Los cristianos a veces enfrentaron persecuciónes durante estos primeros siglos, particularmente por negarse a unirse para adorar a los emperadores. Sin embargo, llevado a través de las sinagogas, comerciantes y misioneros de todo el mundo conocido, el cristianismo creció rápidamente en tamaño e influencia.[35]​ Su atractivo único fue en parte el resultado de sus valores y ética.[36]

El valor humano como fundamento del derecho

Las primeras civilizaciones del mundo fueron estados sagrados mesopotámicos gobernados en nombre de una divinidad o por gobernantes que eran vistos como divinos. Los gobernantes y los sacerdotes, soldados y burócratas que hacían su voluntad eran una pequeña minoría que conservaba el poder explotando a la mayoría.[37]

Si volvemos a las raíces de nuestra tradición occidental, encontramos que en la época griega y romana no toda la vida humana se consideraba inviolable y digna de protección. Los esclavos y los 'bárbaros' no tenían pleno derecho a la vida y los sacrificios humanos y el combate de gladiadores eran aceptables... La ley espartana requería que los niños deformes fueran ejecutados; para Platón, el infanticidio es una de las instituciones regulares del Estado ideal; Aristóteles considera el aborto como una opción deseable; y el filósofo estoico Séneca escribe sin disculparse: "Destruimos la progenie no natural; ahogamos incluso a los niños que al nacer son débiles y anormales... Y aunque hubo desviaciones de estos puntos de vista..., probablemente sea correcto decir que tales prácticas. ... estaban menos proscritos en la antigüedad La mayoría de los historiadores de la moral occidental están de acuerdo en que el surgimiento del ... cristianismo contribuyó en gran medida al sentimiento general de que la vida humana es valiosa y digna de respeto.
Stauch, M. y Wheat, Kay

W.E.H.Lecky da el relato, ahora clásico, de la santidad de la vida humana en su historia de la moral europea diciendo que el cristianismo "formó un nuevo estándar, más alto que cualquiera que existiera entonces en el mundo...".[38]​ El ético cristiano David P. Gushee dice: "Las enseñanzas de justicia de Jesús están estrechamente relacionadas con un compromiso con la santidad de la vida...".[39]​ John Keown, profesor de ética cristiana, distingue esta doctrina de la santidad de la vida de "un enfoque de calidad de vida, que reconoce solo el valor instrumental en la vida humana, y un enfoque vitalista, que considera la vida como un valor moral absoluto....[Kewon dice que es el] enfoque de la santidad de la vida... que incorpora una presunción a favor de preservar la vida, pero concede que hay circunstancias en las que la vida no debe ser preservada a toda costa", y es esto lo que proporciona la sólida base para la ley sobre cuestiones relacionadas con el final de la vida.[40]

Primeros puntos de vista legales de las mujeres

Roma tenía un sistema de castas sociales, en el que las mujeres "no tenían independencia legal ni propiedad independiente".[41]​ El cristianismo primitivo, como explica Plinio el Joven en sus cartas al emperador Trajano, tenía gente de "todas las edades y rangos y de ambos sexos".[42]​ Plinio informa que arrestó a dos esclavas que afirmaban ser diaconisas en la primera década del siglo II.[43]​ Había un rito para la ordenación de mujeres diaconisas en el Romano Pontificio (un libro litúrgico) hasta el siglo XII. Para las mujeres diaconisas, el rito más antiguo de Occidente proviene de un libro del siglo VIII, mientras que los ritos orientales se remontan al siglo III y hay más de ellos.[44]

El Nuevo Testamento se refiere a un número de mujeres en el círculo más íntimo de Jesús. Hay varios relatos evangélicos de Jesús impartiendo enseñanzas importantes para y sobre las mujeres: su encuentro con la mujer samaritana en el pozo, su unción por María de Betania, su admiración pública por una viuda pobre que donó dos monedas de cobre al Templo de Jerusalén, su paso en ayuda de la mujer acusada de adulterio, su amistad con María y Marta, las hermanas de Lázaro, y la presencia de María Magdalena, su madre, y las otras mujeres cuando fue crucificado. El historiador Geoffrey Blainey concluye que "como la posición de las mujeres no era alta en Palestina, las bondades de Jesús hacia ellas no siempre fueron aprobadas por quienes mantenían estrictamente la tradición".[45]

Según el apologista cristiano Tim Keller, era común en el mundo grecorromano exponer a las niñas debido al bajo estatus de la mujer en la sociedad. La iglesia prohibió a sus miembros hacerlo. La sociedad grecorromana no veía ningún valor en una mujer soltera y, por lo tanto, era ilegal que una viuda pasara más de dos años sin volver a casarse. El cristianismo no obligaba a las viudas a casarse y las apoyaba económicamente. Las viudas paganas perdieron todo el control de la propiedad de su esposo cuando se volvieron a casar, pero la iglesia permitió que las viudas mantuvieran la propiedad de su difunto esposo. Los cristianos no creían en la cohabitación. Si un hombre cristiano quería vivir con una mujer, la iglesia requería el matrimonio, y esto le daba a la mujer derechos legales y mucha más seguridad. Finalmente, se prohibió el doble rasero pagano de permitir que los hombres casados tuvieran relaciones sexuales extramatrimoniales y amantes. Las enseñanzas de Jesús sobre el divorcio y la defensa de la monogamia por parte de Pablo iniciaron el proceso de elevar el estatus de la mujer para que las mujeres cristianas tendieran a disfrutar de mayor seguridad e igualdad que las mujeres de las culturas circundantes.[46]

Leyes que afectan a los niños

En el mundo antiguo, el infanticidio no era legal, pero rara vez se procesaba. Popularmente se hizo una amplia distinción entre infanticidio y exposición infantil, que se practicaba ampliamente. Muchos niños expuestos murieron, pero muchos fueron secuestrados por especuladores que los criaron para ser esclavos o prostitutos. No es posible determinar, con algún grado de precisión, qué disminución del infanticidio resultó de los esfuerzos legales en su contra en el imperio romano. "Sin embargo, se puede afirmar con seguridad que la publicidad del comercio de niños expuestos se hizo imposible bajo la influencia del cristianismo, y que el sentido de la gravedad del crimen aumentó considerablemente".[38]: 31, 32 

Estatus legal bajo Constantino

El Edicto de Milán del emperador Constantino en el año 313 d.C puso fin a la persecución estatal de los cristianos en Oriente, y su propia conversión al cristianismo fue un punto de inflexión significativo en la historia.[47]​ En 312 d.C, Constantino ofreció tolerancia cívica a los cristianos y durante su reinado, instigó leyes y políticas acordes con los principios cristianos. – hacer del domingo el "día de descanso" del sábado para la sociedad romana (aunque inicialmente esto era solo para los habitantes urbanos) y embarcarse en un programa de construcción de iglesias. En el año 325 d.C., Constantino confirió el Primer Concilio de Nicea para lograr el consenso y la unidad dentro del cristianismo, con miras a establecerlo como la religión del Imperio. La población y la riqueza del Imperio Romano se habían desplazado hacia el este, y alrededor del año 330, Constantino estableció la ciudad de Constantinopla como una nueva ciudad imperial que sería la capital del Imperio Romano de Oriente. El patriarca oriental en Constantinopla ahora llegó a rivalizar con el Papa en Roma. Aunque la continuidad cultural y el intercambio continuarían entre estos imperios romanos orientales y occidentales, la historia del cristianismo y la cultura occidental tomaron rutas divergentes, con un gran cisma final que separó el cristianismo romano y oriental en 1054 d.C.

Influencia política del siglo IV y leyes contra los paganos.

Durante el siglo IV, la escritura y la teología cristianas florecieron en una "Edad de Oro" de actividad literaria y académica sin precedentes desde los días de Virgilio y Horacio. Muchas de estas obras siguen siendo influyentes en la política, el derecho, la ética y otros campos. Un nuevo género de literatura también nació en el siglo IV: la historia de la iglesia.[48][49]

San Ambrosio y el emperador Teodosio, Anthony van Dyck.

La notable transformación del cristianismo de una secta periférica a una fuerza importante dentro del Imperio a menudo se considera resultado de la influencia ejercida por San Ambrosio, el obispo de Milán, pero esto es poco probable.[50]: 60, 63, 131 En abril de 390, el emperador Teodosio I ordenó la masacre punitiva de miles de ciudadanos de Tesalónica. En una carta privada de Ambrose a Theodosius, en algún momento de agosto después de este evento, Ambrose le dijo a Theodosius que no se le puede dar la comunión mientras Theodosius no se arrepienta de este terrible acto.[51]: 12 [52][53]​ Wolf Liebeschuetz dice que los registros muestran que "Teodosio cumplió debidamente y fue a la iglesia humildemente, sin su túnica imperial, hasta Navidad, cuando Ambrosio lo readmitió abiertamente a la comunión".[54]: 262 

McLynn afirma que "el encuentro en la puerta de la iglesia se conoce desde hace mucho tiempo como una ficción piadosa".[55]: 291 Daniel Washburn explica que la imagen del prelado mitrado arriostrado en la puerta de la catedral de Milán impidiendo la entrada a Teodosio es producto de la imaginación de Teodoreto, un historiador del siglo V que escribió sobre los hechos del 390 "utilizando su propia ideología para llenar los vacíos en el registro histórico".[56]: 215 Según Peter Brown, estos eventos se refieren a la piedad personal; no representan un punto de inflexión en la historia con el Estado sometiéndose a la Iglesia.[57]: 111 [50]: 63, 64 

De acuerdo con la literatura cristiana del siglo cuarto, el paganismo terminó a principios o mediados del siglo quinto con todos convertidos o acobardados.[58]: 633, 640 La arqueología contemporánea, por el contrario, indica que esto no es así; el paganismo continuó en todo el imperio, y el final del paganismo varió de un lugar a otro.[59]: 54 La violencia, como la destrucción de templos, está atestiguada en algunos lugares, generalmente en pequeñas cantidades, y no se distribuye por igual en todo el imperio. En la mayoría de las regiones alejadas de la corte imperial, el fin del paganismo fue, con mayor frecuencia, gradual y no traumático.[59]: 156, 221 [60]: 5, 7, 41 

Teodosio reinó (aunque por un breve intervalo) como el último emperador de un Imperio Romano de Oriente y Occidente unido. Entre 389 y 391, Teodosio promulgó los Decretos de Teodosio, una colección de leyes de la época de Constantino que incluía leyes contra herejes y paganos. En 391, Teodosio bloqueó la restauración del Altar pagano de la Victoria al Senado romano y luego luchó contra Eugenio, quien buscó el apoyo pagano para su propia candidatura al trono imperial.[61]​ Brown dice que el lenguaje de los Decretos de Teodosio es "uniformemente vehemente y las penas son duras y con frecuencia horribles". Es posible que hayan proporcionado una base para leyes similares en la Alta Edad Media.[58]: 638 Sin embargo, en la antigüedad, estas leyes no se aplicaban mucho, y Brown agrega que, "En la mayoría de las áreas, los politeístas no fueron molestados y, aparte de algunos incidentes desagradables de violencia local, las comunidades judías también disfrutaron de un siglo de estable, incluso privilegiado, existencia."[62]: 643 Los eruditos contemporáneos indican que los paganos no fueron eliminados ni convertidos por completo en el siglo V, como afirman las fuentes cristianas. Los paganos permanecieron durante los siglos IV y V en número suficiente para preservar un amplio espectro de prácticas paganas hasta el siglo VI e incluso más allá en algunos lugares.[63]: 19 

El impacto político y legal de la caída de Roma

La burocracia central de la Roma imperial permaneció en Roma en el siglo VI, pero fue reemplazada en el resto del imperio por la organización tribal alemana y la iglesia.[64]: 67 Después de la caída de Roma (476), la mayor parte de Occidente volvió a una forma de vida agraria de subsistencia. La poca seguridad que había en este mundo la proporcionaba en gran medida la iglesia cristiana.[65][66]​ El papado sirvió como fuente de autoridad y continuidad en este momento crítico. En ausencia de un magister militum viviendo en Roma, incluso el control de los asuntos militares recayó en el Papa.

El papel del cristianismo en la política y el derecho en el período medieval

El historiador Geoffrey Blainey comparó la Iglesia Católica en sus actividades durante la Edad Media con una versión temprana de un estado de bienestar: "Dirigía hospitales para los ancianos y orfanatos para los jóvenes; hospicios para los enfermos de todas las edades; lugares para los leprosos; y albergues o posadas donde los peregrinos podían comprar alojamiento y comida baratos". Suministró alimentos a la población durante la hambruna y distribuyó alimentos a los pobres. La iglesia financió este sistema de bienestar mediante la recaudación de impuestos a gran escala y la posesión de grandes tierras de cultivo y propiedades.[67]​ El derecho canónico de la Iglesia Católica (en latín: jus canonicum)[68]​ es el sistema de leyes y principios legales hechos y aplicados por las autoridades jerárquicas de la Iglesia para regular su organización externa y gobierno y para ordenar y dirigir las actividades de los católicos hacia la misión de la Iglesia.[69]​ Fue el primer sistema legal occidental moderno[70]​ y es el sistema legal en funcionamiento continuo más antiguo de Occidente,[71]​ anterior a las tradiciones del derecho consuetudinario europeo y del derecho civil.

La Regla de Benito como base legal en la Edad Media

El período entre la caída de Roma (476 d.C.) y el surgimiento de los francos carolingios (750 d.C.) a menudo se denomina "Edad Oscura", sin embargo, también podría designarse como la "Edad del Monje". Esta era tuvo un impacto duradero en la política y la ley a través de estetas cristianos como San Benito (480–543), quien prometió una vida de castidad, obediencia y pobreza; después de una rigurosa formación intelectual y de la abnegación, los benedictinos vivieron la "Regla de Benito": trabajar y orar. Esta "Regla" se convirtió en la base de la mayoría de los miles de monasterios que se extienden por lo que es la Europa moderna; "... ciertamente no habrá objeción en reconocer que la Regla de San Benito ha sido uno de los grandes hechos en la historia de Europa occidental, y que su influencia y efectos están con nosotros hasta el día de hoy".[65]: intro. 

El Papa Gregorio Magno (c540–604) que estableció temas medievales en la Iglesia, en una pintura de Carlo Saraceni, c. 1610, Roma.

Los monasterios eran modelos de productividad e ingenio económico que enseñaban a sus comunidades locales la cría de animales, la elaboración de queso, la elaboración de vino y varias otras habilidades.[72]​ Eran refugios para los pobres, hospitales, hospicios para moribundos y escuelas. La práctica médica fue muy importante en los monasterios medievales, y son más conocidos por sus contribuciones a la tradición médica. También hicieron avances en ciencias como la astronomía.[73]​ Durante siglos, casi todos los líderes seculares fueron formados por monjes porque, a excepción de los tutores privados que todavía eran, a menudo, monjes, era la única educación disponible.[74]

Referencias

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  3. Rüegg, Walter: "Foreword. The University as a European Institution", in: A History of the University in Europe. Vol. 1: Universities in the Middle Ages, Cambridge University Press, 1992, ISBN 0-521-36105-2, pp. XIX–XX
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  8. Stark, Rodney (2020). The Rise of Christianity A Sociologist Reconsiders History. Princeton University Press. ISBN 9780691214290. 
  9. Kreeft, Peter (21 February 2011). Catholic Christianity A Complete Catechism of Catholic Beliefs Based on the Catechism of the Catholic Church. Ignatius Press. ISBN 9781681490700. 
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