Falacia de división

La falacia de división es una falacia informal que consiste en inferir que algo es verdadero acerca de una o varias de las partes de un compuesto porque es verdadero acerca del compuesto del que forma parte.[1]
El inverso de la falacia de división es la falacia de composición, en la que se infiere que algo es verdadero acerca de un todo porque es verdadero acerca de una o más de sus partes.[1]
Historia[editar]
Tanto la falacia de división como la falacia de composición fueron abordadas por Aristóteles en sus Refutaciones sofísticas.
En la filosofía de Anaxágoras, como afirmaba el atomista romano Lucrecio,[2] se suponía que los átomos que constituyen una sustancia deben tener las propiedades más importantes de esa sustancia: para que los átomos de agua estén húmedos, los átomos del hierro sería duros, los átomos de lana serían blandos, etc. Esta doctrina se llama homoeomeria, y depende de la falacia de división.
Ejemplos[editar]
- El sabor del guacamole es sabroso, por lo que los componentes con que se elabora (aguacate, sal, limón, chiles) también lo son.
- El auto es azul; por lo tanto, sus neumáticos también lo son.
Propiedades emergentes[editar]
Cuando un sistema, considerado conjuntamente, tiene una propiedad que ninguna de sus partes tiene, se dice que tal propiedad es emergente.
Véase también[editar]
Notas y referencias[editar]
- ↑ a b Robert Audi (ed.). «Informal fallacy». The Cambridge Dictionary of Philosophy (en inglés) (2nd Edition). Cambridge University Press.
- ↑ Brauneis, Robert (2009). «Intellectual Property Protection of Fact-based Works». Edward Elgar Publishing: 110. doi:10.4337/9781849801898. Consultado el 9 de enero de 2020.