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Histórico
Fecha 6 y 7 de septiembre de 1996

La Masacre de Mondoñedo, ocurrida entre el 6 y 7 de septiembre de 1996 en Bogotá y Cundinamarca. La masacre se divide en dos momentos distintos, el 6 de septiembre cuando unos policías de la DIJIN al mando del capitán (r) José Humberto Rubio Conde (fue absuelto) como comandante del Grupo Contra Armados Ilegales de la Dijín, su segundo al mando el teniente (r) Héctor Édisson Castro Corredor (condenado) como jefe del Grupo Antisubversión de esa misma entidad y del capitán (r) Carlos Alberto Niño Flórez (condenado) como comandante (e) del Grupo Contra Armados Ilegales de la Dijin, detienen ilegalmente, desaparecen, torturan, asesinan e incineran a 3 jóvenes estudiantes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y a 1 edil de Bogotá (militantes de la Unión Patriótica) y el 7 de septiembre cuando son asesinados por supuestos sicarios en Bogotá dos militantes más de la UP[1]​. El aparente móvil de la masacre fue el intentar contener el avance de la insurgencia sobre la capital de Colombia y otros puntos del país, como la toma de la base militar de Las Delicias (Putumayo) realizada por las FARC-EP el 30 y 31 de agosto de 1996, y los ataques a los CAI y estaciones de policías dentro de Bogotá en la localidad de Kennedy (mayo de 1995), la localidad de Usme, Bosa y Soacha (comuna 4)[2], atribuidos a la Red Urbana de las FARC en Bogotá "Antonio Nariño" (RUAN); sin embargo hay que tener en cuenta que desde la fundación de la UP todos sus miembros, simpatizantes y familiares venían siendo amenazados y al año de esta masacre ya se reportaban mas de 1500 muertos y desaparecidos de la UP en lo que se ha llamado el genocidio contra la UP[3]​. Los cuerpos de los 3 estudiantes y el edil desaparecidos fueron encontrados en un basurero ubicado en la loma de Mondoñedo, a las afueras de Soacha en el cruce hacia Mosquera (Cundinamarca) y La Mesa (Cundinamarca).

Antecedentes[4][editar]

En el periodo de 1990 a 1995 las FARC-EP venían teniendo un incremento en su accionar militar, en especial sobre la capital del país, donde se había iniciado un cerco de 8 frentes y el fortalecimiento de las milicias y frentes urbanos (frentes 51, 52, 53 y 55, a los que luego se unieron los frentes 54, 42 y 25, el Frente Urbano Antonio Nariño -RUAN-,y las milicias de cada frente), el 4 junio de 1995 el periódico El Tiempo publicó que la guerrilla de las FARC-EP había metido sus milicias en Bogotá[5]​ y en octubre de 1996 la revista SEMANA publicó un artículo en el que aseguraba que en 40 años de historia de la guerrilla nunca había estado tan cerca de la capital[6]

De 1990 a 1999, según estimaciones de la Escuela Superior de Guerra, las milicias de las FARC en Bogotá pasaron de 200 a 2000 milicianos.[cita requerida]

Como respuesta a la acción insurgente, el gobierno colombiano al mando del presidente Ernesto Samper (1994-1998) y su cúpula militar, implementan acciones militares y policiales para proteger el centro del país; a principios de 1996 se reporta la aparición en San Juan de Río Seco (Cundinamarca) de grupos paramilitares provenientes de Puerto Boyacá, así mismo en ese año también "hay informes de la presencia de grupos paramilitares que se autodenominaban “muerte a guerrilleros” y “paramilitares de oriente” que ofrecen seguridad a los ganaderos y dueños de fincas de recreación azotados por la extorsión y secuestro, y que amenazan a los alcaldes de municipios como Cabrera y Venecia, sindicándolos de ser auxiliares de la guerrilla"[7]​ .

En Bogotá "las primeras incursiones paramilitares se reportan en urbanizaciones con proyectos de vivienda popular organizadas por dirigentes de izquierda como Nuevo Chile en Bosa desde 1995"[8]​.

En 1985, producto de los diálogos de paz del gobierno de Belisario Betancur con las FARC-EP, se funda el partido político UP, el cual se conformaría de todas las fuerzas que apoyaran un proceso de paz, teniendo un gran éxito en las distintas elecciones a partir de 1986;[cita requerida] sin embargo en poco tiempo los militantes de este partido empezaron a ser perseguidos y asesinados en lo que se conoce como el genocidio contra la UP, que ha sido reconocido por organismos judiciales nacionales e internacionales como parte de una estrategia de terror del Estado colombiano, difundiendo principalmente que la UP era el brazo político de las FARC, con el fin de convertir a sus miembros en objetivos militares.

Durante la década de 1990 estos señalamientos contra la UP continuaron, y el asesinato sistemático siguió manteniéndose aún hasta el siglo XXI.

Según el expediente judicial de la masacre de Mondoñedo, la orden de la Policía en Bogotá era dar resultados contra las FARC ante el incremento de la presencia y acciones militares de la insurgencia dentro de la capital.

Desarrollo[editar]

Subfusil H&K MP5, cal. 9mm, modelo con silenciador, similar al usado para asesinar a las víctimas de la masacre.

Según la Fiscalía, los estudiantes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Vladimir Zambrano, Jenner Alfonso Mora, Carlos Palacios y el edil Arquímedes Moreno, militantes de la Unión Patriótica, vivían en Bogotá y sentían que estaban siendo seguidos por agentes de la fuerza pública, por lo que planearon una reunión en la bolera de El Salitre, para discutir sobre las medidas de seguridad que iban a tomar para proteger sus vidas[9]​. El 6 de septiembre de 1996 en horas de la mañana, los tres jóvenes y el edil fueron interceptados, secuestrados y desaparecidos por policías de la Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia (DIJIN) del Grupo Contra los "Armados Ilegales", estos policías sacaron a los estudiantes de Bogotá llevándolos hacia Soacha, llegando hasta el basurero de Mondoñedo en la vía de Soacha a Mosquera (hoy relleno sanitario de Mondoñedo), en este lugar torturaron a los estudiantes y al edil, y luego los asesinaron con tiros de gracia (según el agente Chitiva, escuchó decir al informante Chaparro, con tiros de gracia de subametralladoras MP5 con silenciadores), para no dejar rastros y no permitir la identificación de los cuerpos, les cortaron las manos y los incineraron.

El sábado 7 de septiembre de 1996 los cadáveres de los 3 estudiantes y el edil, fueron encontrados en la "hacienda Fute", ubicada en el cruce de la vía que comunica al municipio de Mosquera con Soacha y La Mesa, lugar conocido como el alto de Mondoñedo, las autoridades pudieron evidenciar que estaban atadas, mutiladas e incineradas, esto después de haber sido ultimadas con un disparo en la cabeza, pese a que la defensa de los victimarios alegaba que no hubo mutilación, en las fotos que tomaron Alfonso Mora y Omar Zambrano (familiares de las víctimas) en la morgue de Mosquera, se apreció claramente que los cuerpos fueron mutilados.

Camioneta Chevrolet Luv doble cabina, tercera generación (1989-1997) similar a la camioneta roja de la DIJIN, usada en el asesinato de 2 de las víctimas de la masacre.

Ese mismo 7 de septiembre en horas de la mañana, en el barrio Argelia de la localidad de Kennedy en Bogotá, fue asesinado el estudiante Federico Quesada, por hombres que se movilizaban en un automóvil Mazda azul y una motocicleta; y en la localidad de Fontibón fue asesinado Martín Alfonso (o Alonso) Valdivieso Barrera, por individuos que dispararon desde una camioneta roja LUV de doble cabina y una motocicleta (según las declaraciones de Chitiva se usaron una camioneta Chevrolet LUV 2300 color roja doble cabina de placas PLM101, un carro azul Mazda, dos motocicletas y subfusiles MP5 con silenciadores, la defensa de los policías dijo que la camioneta roja "Hilux" doble cabina asignada a la Dijin estuvo en un parqueadero y no fue movida del lugar, además que estaba fuera de servicio; sobre las MP5 dijeron que es otra unidad, el GOES, la única que usa esa clase de armas y al hacer la prueba forense sobre esas MP5 del GOES, arrojó que no habían sido disparadas).

Las víctimas habían sido señaladas como integrantes de una "Red" Urbana de las FARC-EP en Bogotá, por un presunto desertor de las FARC-EP, de nombre Carlos Julio Chaparro Nieto, alias "Luna" o el "Águila", informante del B-2 del Ejército, de la SIJIN, luego de la DIJIN y testigo secreto (sin rostro) de la Fiscalía Regional de Bogotá[10]​. Los motivos de la acusación de Chaparro contra las víctimas fue, según consta en el expediente por parte de los representantes de las víctimas, porque Chaparro tenía animadversión contra Zambrano por haberle quitado la esposa, la DIJIN que buscaba resultados por la presión del gobierno y la cúpula de seguridad, usó las acusaciones de Chaparro para perseguir a los jóvenes; según el expediente, el Ejército, el DAS, la Fiscalía y la DIJIN empezaron a seguir y acosar a los estudiantes señalados por Chaparro, pero solo la DIJIN los desapareció, los torturó y los asesinó. Hasta el momento la máxima responsabilidad por la masacre recayeron en los entonces capitán Niño Flórez y el teniente Castro Corredor, existiendo contradicción entre las sentencias porque la justicia determinó que unas son víctimas del Estado y otras víctimas no, es decir en un caso se dice que los oficiales actuaron sin ninguna orden superior, por iniciativa propia, para congraciarse con sus subordinados, pero en otros apartes se reconoce la posibilidad a declarar la masacre como crimen de Estado (o terrorismo de Estado), por cuanto la tortura, métodos de desaparición, asesinato y borrado de evidencias obedece a manuales militares, a entrenamientos y no a la imaginación o maldad innata de los oficiales.

Testimonio de Alfonso Mora (padre de una de las víctimas)[editar]

El testimonio de Alfonso Mora León, padre de una de las víctimas, fue junto al del agente Chitiva, uno de los más importantes para el inicio del proceso judicial, según versión de Mora Léon los estudiantes y el edil estaban siendo seguidos por agentes de la DIJIN, quienes habían montado un operativo para capturarlos en una residencia de Bogotá porque los consideraban miembros de una Red Urbana de las FARC, dándoles los alias de Ruben, Dago, Freddy, Dino (o Diño), Chayanne y Mono, a cada uno de los estudiantes (o "blancos subversivos" como lo llamaban los policías de la unidad). Alfonso Mora dijo que su hijo le comentó que había sido denunciado como miembro de las FARC por parte de un tal Chaparro, debido un "lío de faldas" porque un compañero suyo (Zambrano o "Ruben") se había ido a vivir con la excompañera sentimental de Chaparro, supuestamente los 3 estudiantes y el edil, estaban buscando el viernes 6 de septiembre a Chaparro para hacerle el reclamo por lo dicho, según la policía para "ajustarle cuentas" a nombre de las FARC, pero los estudiantes no fueron a la residencia de Chaparro ese día, donde la unidad de la DIJIN sin ninguna orden judicial les tenía una "emboscada" para atraparlos, por lo cual los policías decidieron dirigirse inmediatamente a la residencia del edil Arquímedes Moreno "Dago" para vigilarlo, siguiéndolo a partir de las 9 a.m. cuando sale de su casa a encontrarse con Zambrano (o "Ruben") en el barrio 7 de agosto de Bogotá, luego estos dos se dividen y Dago se encuentra con Freddy siendo capturados sin orden judicial por los agentes de la DIJIN, y Ruben se encuentra con Dino siendo igualmente capturados sin orden judicial y llevados los cuatro a un "cuartel" donde son torturados y luego en la madrugada del sábado 7 de septiembre son llevados al botadero de Mondoñedo donde son asesinados, mutilados e incinerados. [10]​.

Los hechos que el informante Chaparro le dijo a la DIJIN, que los estudiantes y el edil pertenecían a una "Red" de las FARC, que le querían ajustar cuentas, nunca se pudieron verificar porque el supuesto atentado contra Chaparro nunca se realizó, los estudiantes nunca se reunieron al tiempo para ir al apartamento de Chaparro, sino que la DIJIN capturó a los 3 estudiantes y al edil, cerca al Salitre, requiriéndolos como excusa para una requisa, esposándolos y subiéndolos a un vehículo; y asesinaron a los otros dos estudiantes por separado, siendo creíble que Chaparro acusó falsamente a los estudiantes por venganzas personales en contra de Zambrano, esto ha llevado a que también se mantenga esta masacre como parte de la llamada política de falsos positivos.

Hechos según el Juzgado[editar]

"Los macabros hechos, según el Juzgado, ocurrieron así: ese fin de semana de septiembre, los estudiantes Zambrano, Mora, Palacios y Moreno salieron de sus respectivas casas para encontrarse en la bolera El Salitre, con el propósito de hablar sobre su seguridad personal, ya que sentían que estaban siendo objeto de seguimientos por parte de la Fuerza Pública. Solo se volvió a tener noticia de ellos cuando sus cuerpos fueron encontrados el 7 de ese mes con tiros de gracia, atados, con señales de tortura e incinerados en terrenos de la hacienda El Fute, ubicada en una zona llamada el Alto de Mondoñedo, en la vía que une a Soacha y Mosquera."[11]

Hechos según sentencia del Consejo de Estado[editar]

Dentro de los fundamentos fácticos de una sentencia de apelación del Consejo de Estado se dijo: “Entre el 5 y 7 de septiembre de 1996 el joven Juan Carlos Palacios Gómez fue secuestrado, torturado y asesinado con otros cuatro amigos con quienes tenía identidad política de izquierda por ser militantes de la red urbana ‘Antonio Nariño’ de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC. (…), de los cuales años atrás tenían información los organismos de inteligencia del Estado (DIJIN), de ser los dirigentes de la misma. Dentro del expediente 145 que adelantó la Unidad de Fiscalías de Derechos Humanos por el secuestro, tortura y homicidio de Juan Carlos Palacios Gómez, Vladimir Zambrano Pinzón, Arquímedes Moreno Moreno, Jenner Alfonso Mora Moncaleano, Federico Quezada y Martín Valdivieso, se estableció que los cuatro primeros fueron atados, quemados con combustible y llantas de vehículos, después de haber sido ultimados con un disparo en la cabeza ...", así mismo el ministerio de Defensa alegó dentro de esta demanda que la masacre había sido un hecho personal de los policías que no comprometía a la institución "... excepción perentoria que denominó responsabilidad personal del funcionario ...” "... la responsabilidad patrimonial debía recaer exclusivamente sobre los funcionarios que los hubiesen cometido, pues partió de afirmar que la responsabilidad penal de los agentes no comprometían a la institución"[12]

La investigación[editar]

Fue Alfonso Mora León, sargento (r) del ejército, padre de una de las víctimas, quien empezó la investigación[13]​, siendo interceptado en el centro de Bogotá por una persona que se identificó como un policía que conocía los hechos, le contó sobre cómo fue la masacre y que había sido cometida por miembros de la policía (Mora León dijo que el policía era conocido como alias "el Paisa", otras versiones dicen que podría ser "Chitiva" quien luego fue asesinado en 2007).

En 1998 Alfonso Mora León tuvo que exiliarse en Europa , debido a las amenazas que recibió durante la investigación, solo pudo regresar al país en 2007.

El 2 de junio de 1998 fue capturado el capitán José Humberto Rubio quien se desempeñaba como comandante del Grupo Contra Armados Ilegales de la Dijín, pero fue puesto en libertad el 3 de junio de 1999 por falta de pruebas en su contra, ya que el capitán Rubio para los días de los hechos de la masacre se encontraba en comisión dentro de la operación "Platino 1".

En 1998 junto al capitán Rubio fueron también detenidos los agentes Rodrigo Cobo Saldarriaga, José Humberto Rubio Conde, Onasis Bastidas Quimbayo, José Ignacio Pérez Díaz y Carlos Ferlein Alonso Pineda, y el 14 de julio de 1998 la Unidad Nacional de Derechos Humanos les dictó medida de aseguramiento de detención preventiva sin beneficio de excarcelación[14]​, solo sobre los dos últimos se conoce condena.

El 3 de agosto de 1999 se dicta resolución de Acusación contra: José Albeiro Carrillo Montiel, José Ignacio Pérez Díaz, Carlos Ferlein Alonso Pineda, Rodrigo Cobo Saldarriaga, Onasis Bastidas Quimbayo y William Nicolás Chitiva González.

El 3 de agosto de 2001 el policía William Nicolás Chitiva González, presenta una confesión ante la Fiscalía que da el mayor impulso para llegar a los responsables, en su confesión dijo: “Pido se me brinde protección mientras se esclarecen los hechos (...) les pido excusas a los familiares de las víctimas. Yo no soy ningún criminal”. Chitiva había dicho que aunque no participó de la masacre si sabía quienes lo habían hecho y que el mayor (r) Castro tenía un infiltrado en las FARC[15]​. En el año 2007 William Chitiva fue asesinado en Cúcuta y en el 2009 también asesinaron a sus dos hijos en la ciudad de Bogotá.

El 7 de junio de 2001 la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación y el 6 de septiembre de 2001 la Fiscalía 22 delegada ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá precluyeron la investigación en contra del capitán Héctor Castro Corredor por la masacre; pero ante una acción de revisión presentada por el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia decide en el año 2009 reabrir el caso, invalidando las resoluciones que habían ordenado la preclusión[16]​ y ordena tener en cuenta los testimonios de Chitiva González[17]​.

El 31 de enero de 2003 se condena a 40 años de prisión a 3 de los acusados y se absuelven a otros 3, así mismo se ordena abrir la investigación en contra de 8 uniformados mas, la fiscal del caso tuvo que exiliarse por amenazas.

Según las investigaciones, los hechos se produjeron en respuesta a los ataques de las FARC a estaciones de policía en Kennedy y Usme en el sur de Bogotá y por la Toma de Las Delicias ocurrida días antes, así como parte del llamado "Plan Retorno" con el que se pretendía aniquilar lo que quedaba de la UP en Cundinamarca y Bogotá, también se hicieron allanamientos masivos para desarticular la Red Urbana de las FARC en Bogotá, considerados como una "cacería de brujas" durante el denominado "septiembre negro"[18]​, contra personas que se decían de izquierda, en especial de la UP.

Según el periódico El Espectador el móvil de la masacre fue: "Al parecer, los asesinatos se produjeron con el fin de dar unos resultados a todas luces falsos. A finales de 1995, a la unidad comandada por Castro le ordenaron que diera con el paradero de unos guerrilleros responsables de un atentado perpetrado contra la Estación de Policía de Kennedy en mayo de 1995. Ante la falta de resultados, los uniformados se dejaron convencer por su informante, Carlos Chaparro, y asesinaron a estas seis personas, aunque, al parecer, sólo una de ellas tuvo que ver con el atentado"[19]

Las víctimas[20][editar]

Las primeras víctimas de la masacre fueron:

  • Juan Carlos Palacios Gómez (conocido por los policías perpetradores como "Freddy"), era estudiante de sistemas y se preparaba para ingresar a la universidad Distrital, era militante de la Unión Patriótica, tenía 22 años cuando fue asesinado.
  • Vladimir Zambrano Pinzón (conocido por los policías perpetradores como "Ruben"), estudiante de la Universidad Distrital, militante de la Unión Patriótica, tenía 26 años de edad cuando fue torturado, le sacaron los ojos y le destruyeron los testículos, luego asesinado[21]
  • Jenner Alfonso Mora Moncaleano (n. 4 de septiembre 1970, Ibagué; a. 7 de septiembre de 1996, Mondoñedo), conocido por los policías perpetradores como "Dino" o "Diño", estudiante de último de semestre de licenciatura en Física de la Universidad Distrital, militante de la Unión Patriótica y de la Juventud Comunista, tenía 26 años cuando fue asesinado, su epitafio dice: "El Estado explotador por miedo a la justicia de tu lucha social te arrebató la vida creyendo enterrar los ideales que te llevaron al supremo sacrificio. Hoy tu bandera ondea victoriosa en las manos anónimas del pueblo colombiano que sobre tu sangre generosa siembra semillas de libertad y dignidad nacional. Hasta siempre querido y admirado hijo."[22]
  • Arquímedes Moreno Moreno (conocido por los policías perpetradores como "Dago"), edil de la localidad de Usme en representación de la Unión Patriótica, dirigente comunal del barrio El Porvenir, tenía 41 años cuando fue asesinado.

El 7 de septiembre en la mañana fueron asesinados:

  • Federico Quesada (conocido por los policías perpetradores como "Chayanne"), militante de la Unión Patriótica y del Partido Comunista.
  • Martín Alfonso (o Alonso) Valdivieso Barrera (conocido por los policías perpetradores como "Mono Roque" o "mono Saavedra"), militante de la Unión Patriótica y del Partido Comunista.

Sobre las víctimas hay que decir que nunca se comprobó judicialmente la pertenencia de alguno de ellos al entonces grupo insurgente de las FARC-EP, nunca ninguno fue llevado a juicio, nunca fueron capturados con armas o alguna otra evidencia, solo se pudo establecer que todos ellos tenían en común que eran militantes de la Unión Patriótica, algunos habían militado previamente en la Juventud Comunista y otros eran miembros del Partido Comunista Colombiano, habían informes de inteligencia presentados por un agente de policía (Carrillo Montiel) que señalaban que al menos uno de los jóvenes pertenecía a la Red Urbana (decía que Zambrano era instructor militar de las FARC y que había comandado la toma del CAI de Cazucá en Soacha), también las acusaciones de Chaparro (informante de diversos organismos de seguridad), contra el mismo estudiante Zambrano (pero era Chaparro el que se presentaba como reclutador de las FARC ante los jóvenes, es decir un nido de avispón), además en la audiencia de la JEP del 28 de noviembre de 2018 el hermano de Zambrano dijo que su consanguíneo si era "simpatizante" de la red urbana pero no un "militante". Sobre las demás víctimas, fue el grupo de la Dijín el que les puso alias por ser amigos de la universidad y compartir la misma ideología de izquierda; por eso los acusaron de pertenecer a una "Red", téngase en cuenta que mientras la Dijín decía que esta "Red" iba a atentar contra Chaparro el 6 de septiembre de 1996, preparándoles una emboscada en un apartamento, estos hechos nunca sucedieron, y Mora le dijo a su papá que la acusación de ser de las FARC vino por un lío de faldas entre Zambrano y Chaparro, porque Zambrano ahora vivía con la excompañera sentimental de Chaparro. Carlos Antonio Lozada (excomandante de la Red Urbana de las FARC en Bogotá) no confirmó ni negó la participación de los jóvenes en la Red Urbana, y dijo que escribiría un libro sobre estos hechos y lo expondría ante la JEP. Uno de los argumento para solicitar la condena de los victimarios fue que nunca se comprobó la militancia de los jóvenes en algún grupo armado; pero que aún si lo hubieran hecho, su desaparición, tortura y posterior asesinato constituían graves violaciones a los DD.FF. y al DIH, crímenes de Estado por lo cuales deben responder el gobierno y las cúpulas policiales de la época.

Los victimarios[editar]

Por el asesinato de los seis universitarios, fueron sentenciados varios oficiales, suboficiales y agentes de la policía por los delitos comunes principales de "secuestro" y "homicidio":

El 31 de enero del 2003 fueron condenados a 40 años de cárcel los policías:

  • José Albeiro Carrillo Montiel (n. 29 de octubre de 1972; Ibagué, Tolima) quien era uno de los agente infiltrados en la red urbana de las FARC conocido como alias "El Paisa" o "William", fue trasladado de la SIJIN a la DIJIN en enero de 1996 y fue retirado de la institución en noviembre de 1996. Carrillo Montiel aseguró que cuando realizaba labores de inteligencia para la Sijin antes de llegar a la Dijin (entre 1992 y principios de 1996), conoció a Zambrano , diciendo que supo que Zambrano comandaba la célula de las FARC que atacó el CAI de Cazucá (Soacha - Cundinamarca) y que era instructor militar y entrenador físico de las FARC[10]​.
  • José Ignacio Pérez Díaz (n. 21 de septiembre de 1969; Tunjuelito, Bogotá) y
  • Subintendente (r) Carlos Ferlein Alfonso Pineda (n. 3 de agosto de 1980; Florián, Santander)

En diciembre de 2013 también fue condenado a 40 años de prisión:

  • El teniente coronel (r)[23]Héctor Édisson Castro Corredor (en el momento de los hechos era teniente, pero ascendió hasta el grado de coronel durante la investigación)

Y en el año 2017 fueron condenados, sin ningún beneficio penal, a 38 años de prisión, los exintegrantes de la Dijín:

  • El capitán (r) Carlos Alberto Niño Flórez (Jefe encargado del Grupo contra Armados Ilegales los días de los hechos por cuanto el cap. Rubio estaba en otra operación)
  • Sargento viceprimero (r. 2007) Néstor Gabriel Barrera Ortiz
  • Subintendente Milton Marino (o Mora) Polanco
  • Cabo primero (r) Pablo Salazar Piñeros
  • Cabo segundo (r) Hernando Villalba Tovar y
  • Agente (r) Filemón Fabara Zúñiga

También fueron acusados por la Fiscalía, pero no fueron condenados:

  • El capitán (r) José Humberto Rubio Conde, quien se desempeñaba como comandante del Grupo Contra Armados Ilegales de la Dijín, el capitán fue capturado el 2 de junio de 1998 y puesto en libertad el 3 de junio de 1999, siendo reintegrado a su puesto el 29 de junio de 1998; luego el 7 de junio de 2001 la investigación contra el capitán fue archivada por falta de pruebas, la Fiscalía sostuvo que para el momento de los homicidios el capitán Rubio no estaba en Bogotá y que "no por ser el superior tenía que saber todo lo que hacían sus agentes"[19]​, según se estableció en el proceso durante los hechos de la masacre, el capitán Rubio estaba de comisión en desarrollo de la operación "Platino 1", quedando como comandante encargado del grupo el capitán Niño, no teniendo oportunidad el capitán Rubio de participar en la masacre, por tal razón en el año 2003 el capitán Rubio demandó a la Nación por el tiempo que estuvo capturado obteniendo un fallo a su favor en el año 2013.
  • El agente Onasis Bastidas Quimbayo [24]​ (n. 9 de septiembre de 1969; El Espinal, Tolima), fue detenido como coautor de la masacre en el año de 1998, el 14 de julio de 1998 se le dictó medida de aseguramiento pero posteriormente fue puesto en libertad y para el año 2013 era parte de la Secretaría de Seguridad presidencial; ingresó a la DIJIN en febrero de 1996 y estuvo a cargo de realizar seguimientos a los presuntos miembros de la Red Urbana de las FARC en Bogotá (RUAN), llegando a localizar el lugar de residencia del edil Arquímedes Moreno Moreno (una de las víctimas), su testimonio fue desacreditado por ocultar su participación en los seguimientos que luego se comprobaron habían sido realizados por él. El 31 de enero de 2003 el agente Onasis fue absuelto porque se determinó que no pudo participar en la masacre, ya que se encontraba en otras actividades.
  • El agente Rodrigo Cobo Saldarriaga (n. 9 de abrill de 1961; Palmira, Valle), quien también trabajaba en el grupo de armados Ilegales de la DIJIN desde el 15 de junio de 1995, estuvo a cargo de identificar a quienes participaron del ataque contra la estación de policía de Kennedy sin obtener ningún resultado positivo, además realizó seguimientos contra los presuntos miembros de la Red Urbana de las FARC en Bogotá (RUAN); en agosto de 1996 fue asignado a la Unidad Antinarcóticos con el alias de "Oscar Alfonso Viera", el 31 de enero de 2003 el agente Rodrigo Cobo fue absuelto porque se determinó que no pudo participar de la masacre, encontrándose en otras actividades.
  • El agente William Nicolás Chitiva González (n. 6 de diciembre de 1966; Quibdó, Chocó - a. 2007; Cúcuta), su testimonio fue uno de los más importantes para la investigación, afirmó que el agente Carrillo le contó lo de la masacre y que luego el informante Chaparro buscando reunirse con el Jefe del grupo contra Armados Ilegales le comentó todos los detalles. Chitiva fue absuelto el 31 de enero de 2003, determinándose que no pudo participar en la masacre porque se encontraba en otras actividades, aunque pidió que lo sacaran del país no lo hicieron y fue trasladado a la Policía de Cúcuta donde fue asesinado en el año 2007.
  • Carlos Julio Chaparro Nieto alias "Luna" o el "Águila" , infiltrado en las FARC-EP donde fue sancionado por asesinar a un joven, Chaparro era informante del B-2 del Ejército, de la SIJIN, luego de la DIJIN y testigo secreto (sin rostro) de la Fiscalía Regional de Bogotá[10]​, vivió en el barrio Pablo Neruda en Bogotá, donde conoció a varias de las víctimas, luego en Bosa, presumía de andar armado y decía que era miembro de las FARC, tenía amputados 3 dedos en la mano derecha. Según el expediente judicial fue sancionado por 6 meses en julio de 1995 por el EMBO al asesinar en Bogotá a un muchacho de nombre Fidel Rojas que le decían "el guerrillero", tratando de involucrar a Vladimir Zambrano una de las víctimas) en la ejecución del asesinato, a quien al parecer le tenía resentimiento por ser el nuevo compañero sentimental de su excompañera; también acusó a su propia expareja de ser guerrillera. Antes de ser condenado, Carlos Chaparro fue asesinado dentro del pabellón de reclusión de la Cárcel La Modelo de Bogotá destinado a los miembros de la Policía[25]​.
  • El cabo primero Albeiro Rodríguez, acusado por Chitiva González.

La JEP[editar]

El 28 de noviembre de 2018[26]​, ocho de los policías condenados pidieron acogerse a la JEP para contar la verdad de lo sucedido en la masacre; la JEP consideró que los compromisos de los policías no eran claros y les dio casi un mes para que corrigieran la petición y así evaluarla nuevamente, con lo que se decidiría si sus delitos pueden quedar cobijados por la JEP y si además se les otorgaría la libertad[27]​.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. «Seis policías retirados condenados por la masacre de Mondoñedo | Colombia 2020». colombia2020.elespectador.com (en español). Consultado el 2 de enero de 2019. 
  2. Bernardo Pérez Salazar e Iván Arturo Torres A. (2006). «LOS GRUPOS PARAMILITARES EN CUNDINAMARCA Y BOGOTÁ 1997 - 2005 (PÁG. 12)» (PDF). www.mamacoca.org. Consultado el 9 de enero de 2019. 
  3. Abierta, Verdad (15 de septiembre de 2016). «Exterminio de la UP fue un genocidio político». Verdad Abierta. Consultado el 15 de enero de 2019. «Por todas estas razones y luego de analizar los ocho crímenes cometidos por Helbert Veloza en contra de miembros de la Unión Patriótica, la magistratura de Justicia y Paz calificó por primera vez al exterminio de la Unión Patriótica como un genocidio político.» 
  4. Bernardo Pérez Salazar e Iván Arturo Torres A. (2006). «LOS GRUPOS PARAMILITARES EN CUNDINAMARCA Y BOGOTÁ 1997 - 2005». www.mamacoca.org. Consultado el 15 de enero de 2019. 
  5. El Tiempo, Casa Editorial (4 de junio de 1995). «LA GUERRILLA METIÓ SUS MILICIAS EN BOGOTÁ». El Tiempo (en spanish). Consultado el 9 de enero de 2019. 
  6. Semana. «BOGOTA SITIADA». BOGOTA SITIADA. Consultado el 9 de enero de 2019. 
  7. Bernardo Pérez Salazar e Iván Arturo Torres A. (2006). «LOS GRUPOS PARAMILITARES EN CUNDINAMARCA Y BOGOTÁ 1997 - 2005 (pág. 17)» (PDF). 
  8. Bernardo Pérez Salazar e Iván Arturo Torres A. (2006). «LOS GRUPOS PARAMILITARES EN CUNDINAMARCA Y BOGOTÁ 1997 - 2005 (pág. 19)» (PDF). www.mamacoca.org. Consultado el 9 de enero de 2019. 
  9. Semana. «Masacre de Mondoñedo: acusan a policías». Masacre de Mondoñedo acusan a policías. Consultado el 2 de enero de 2019. 
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