José María Melo

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José María Melo


8° Presidente de la República de Nueva Granada
17 de abril de 1854-4 de diciembre de 1854
Predecesor José María Obando
Sucesor José de Obaldía

Información personal
Nacimiento 9 de octubre de 1800
Bandera de Colombia Chaparral, Virreinato de Nueva Granada, Imperio español
Fallecimiento 1 de junio de 1860 (59 años)
La Trinitaria, Bandera de México México
Sepultura Hacienda de Juncaná La Trinitaria, Bandera de México México
Nacionalidad Colombiana
Familia
Cónyuge Teresa de Vargas París
Juliana Granados*
Información profesional
Ocupación Militar
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Partido Liberal (Draconianos)
Notas
  • Segunda esposa

José María Dionisio Melo y Ortiz[1]​ (Chaparral, 9 de octubre de 1800 - La Trinitaria, 1 de junio de 1860) fue un militar y político neogranadino. Fue presidente de facto de la República de Nueva Granada durante la guerra civil de de 1854.

Melo murió fusilado en México, siendo comandante regional de las tropas de Benito Juárez.[2]

Biografía

José María Melo era hijo del antes procurador Manuel Antonio Melo, casado con María Antonia Ortiz Nagle.[3]​ De origen pijao,[2]​ creció en Ibagué y contrajo matrimonio en Bogotá con Teresa de Vargas París, hermana de Dolores Vargas París (esposa del expresidente Rafael Urdaneta), e hija de Ignacio de Vargas Tavera y de Ignacia París Ricaurte, a su vez hija de los próceres de la Independencia José Martín París Álvarez y Genoveva Ricaurte Mauris.

Del hogar del general Melo, fueron hijos José María Melo Vargas (fallecido en un naufragio en el lago de Maracaibo), Bolivia Melo Vargas (bautizada en honor a Simón Bolívar y fallecida soltera en Caracas) y María de la Paz Melo Vargas.

En vida de su esposa Teresa, Melo se casó en segundas nupcias en 1843 con la panameña Juliana Granados, con quien fue padre de Máximo Melo Granados.

Trayectoria político-militar

Guerra de independencia y Gran Colombia

En 1819 Melo se enroló en el Ejército Libertador y participó en varias de las batallas de la independencia de Suramérica: en Bomboná y Pichincha en 1822; en Junín, y en la Batalla de Ayacucho que selló la independencia de las antiguas colonias españolas en América del Sur. Fue condecorado por su participación en estas batallas y recibió el busto de "El Libertador". Participó en el segundo sitio del Callao en 1825, y en la batalla del Portete de Tarqui en 1829.

Simón Bolívar renunció a la presidencia de Colombia desde el inicio del Congreso Admirable, renuncia que fue aceptada hasta el 4 de mayo de 1830. Una vez concluido el Congreso Admirable se había sancionado una nueva constitución en mayo de 1830 y se había elegido como presidente a Joaquín Mosquera y vicepresidente a Domingo Caicedo, pero hubo un grupo de personas que no aceptó la nueva constitución, las nuevas condiciones del Congreso Admirable, surgió una sublevación que condujo a una nueva dictadura en cabeza del general Rafael Urdaneta[4]​ el día 5 de septiembre de 1831, quien afirmó tomaba el poder en nombre de Bolívar hasta su regreso y depuso a Domingo Caycedo. Al morir Bolívar el 17 de diciembre de 1830, Urdaneta perdía soporte y líderes ya no lo aceptaban, hubo enfrentamientos contra su gobierno y pidieron a Caicedo regresara como gobernante, hecho que ocurrió hasta el 2 de mayo de 1831.

Después de aceptado el Convenio en Apulo, como parte del mismo, Urdaneta y otros oficiales que lo apoyaban fueron expulsados, entre ellos también estaba Melo, quien antes permaneció preso en el castillo de San Fernando de Bocachica (Cartagena), de enero a agosto de 1831 mes en que fue desterrado y borrado de la lista militar, con rumbo a Curazao.[5]

Período entre 1830 y 1838

Tras la disolución de la Gran Colombia y su expulsión, Melo logró radicarse en Caracas donde pasado un tiempo contrajo matrimonio fue con la entonces cuñada del general Urdaneta[6]​ e hija también del prócer fallecido Ignacio Vargas y Tavera, Doña María Teresa Vargas y París[5][7]​ con quien tuvo un hijo y una hija. Allí se vinculó al grupo de oficiales que se levantaron contra el presidente José María Vargas, en 1835 durante la Revolución de las Reformas, esto con intención de exigir la reconstitución de la Gran Colombia, reformas políticas y el fin del poderío económico de la oligarquía, fortalecida con el comercio de importación y exportación. Entre estos oficiales que se habían destacado en la lucha por la Independencia, había destacados bolivarianos entre ellos el edecán del Libertador Luis Peru de Lacroix y Pedro Carujo. Encabezaron el levantamiento Santiago Mariño, Pedro Briceño Méndez, Diego Ibarra y Julián Castro. Obtuvieron un efímero triunfo. Al retomar el poder el general José Antonio Páez con el apoyo de Urdaneta, los revolucionarios fueron separados de sus familias y desterrados, unos a las Antillas, otros a Nicaragua.

Melo al recibir la pena de expulsión de Venezuela dada para el 13 de desptiembre de 1836, que había sido conmutada por la anterior sentencia pena de muerte dictada el 11 de agosto de 1836,[8]​ se dirigió a Curazao, luego Nicaragua y posteriormente en diciembre de 1836 rumbo a Europa[9]​, donde además de estudiar en la Academia Militar en Bremen, Sajonia, se interesó por las ideas socialistas que se debatían en círculos locales. Conoció las tesis de Charles Fourier, quien denunciaba que en Europa la superabundancia se convierte en fuente de abundancia y penuria. Leyó, La Industria y El Sistema de Henri de Saint-Simon. Le interesó especialmente el naciente movimiento sindical obrero y la experiencia del Cartismo, surgido en Inglaterra en 1838.

República de la Nueva Granada

Viendo como oportunidad el indulto ofrecido por el presidente José Ignacio Márquez en enero de 1840 durante la guerra de los supremos para antes miembros de las tropas militares, Melo logró regresar al país el mismo año.[10]​ En 1841 Melo regresó a Ibagué dedicándose a labores comerciales en dicha ciudad y llegó a ser jefe político del cantón.[7]​ para 1843 contrajo segundas nupcias con la panameña Juliana Granados con quien tuvo como hijo a Máximo Melo Granados.[5]​ Hasta el 27 de mayo de 1847 es reincorporado al Ejército de la Nueva Granada nuevamente en el grado de Coronel.

Participó de la fundación de las Socráticas que organizaron los artesanos e intelectuales socialistas influenciados por Saint-Simon y Fourier, y apasionados lectores de la obra de Louis Blanc, La Organización del Trabajo y el recientemente publicado libro de Proudhon, ¿Qué es la Propiedad?. Los líderes de los artesanos habían participado de Sociedades Bíblicas creadas para leer la traducción al castellano de la Biblia y consideraban que el mensaje de esta era socialista, en defensa de los pobres. Estas sociedades se opusieron al libre comercio con Inglaterra, Francia y Estados Unidos ya que las importaciones los arruinaban e impedían el nacimiento de la industria nacional. Exigieron el respeto a los Resguardos Indígenas y la abolición de la esclavitud. Además rechazaron el Tratado de Comercio y Navegación con Estados Unidos, firmado por el presidente liberal Tomás Cipriano de Mosquera, que le daba facultades a ese país para intervenir en Panamá.

Un gobierno con ideas de libre comercio y la reacción de los artesanos

El general Mosquera en su gobierno dio el control económico de su administración en septiembre de 1846 al economista Florentino González[11]​, quien desde su posesión anunciaba cambios previstos en la nueva política gubernamental, líderes y representantes coincidían en cambios urgentes sobre el sistema tributario y nuevas estrategias que favorecieran ingresos nacionales aumentando las exportaciones, inversiones con capital extranjero y mejoras en la infraestructura que era la mayor preocupación, sin embargo desestimaron posibles consecuencias sobre el mercado interno y efectos sobre la producción nacional de manufacturas, Gónzalez para 1847 esperando mejores resultados bajó precios de importación de productos en las aduanas, pero la producción nacional empezó a desmoronarse y los precios en vez de bajar hicieron lo contrario, esto ocasionó que los productores nacionales dieran sus protestas y demandas contra el gobierno de una manera fuerte.

Surgió en el 18 de noviembre de 1847 la Sociedad de Artesanos en Bogotá liderada por Ambrosio López y Emeterio Heredia, al igual que otras agrupaciones sociales en el país que buscaban proteger su actividad económica y tenían demandas pendientes ante el gobierno,[12]​ como producto a esta reacción se inició una revolución liberal neogranadina, para el 12 de junio de 1849 Melo se convirtió en Jefe del Cuerpo de Caballería de los Húsares de la Guarnición de Bogotá.

En 1849 finalizó la administración de Mosquera y llegaba al nuevo gobierno José Hilario López electo por un congreso cediendo ante presiones por parte de las sociedades democráticas de artesanos que habían surgido apoyando la candidatura del general López, que además proponía abolir la esclavitud. Para entonces las elecciones eran indirectas, los ciudadanos varones elegían compromisarios. Aprovechando la división conservadora, López obtuvo la mayoría de votos y el pueblo de Bogotá se levantó en su apoyo para evitar que los conservadores se unieran. Se aprobaron en 1850 dos leyes propuestas por su ministro de Hacienda Manuel Murillo Toro, una de reforma agraria según la cual el cultivo debe ser la base de la propiedad de la tierra, y otra que limitó la tasa de interés para librar al pueblo de la usura; y el 21 de mayo de 1851 la ley de libertad de los esclavos. Los conservadores dirigidos por Julio Arboleda, se levantaron en armas contra las nuevas leyes, López expulsó a los jesuitas, por oponerse a las reformas. En Cundinamarca la rebelión conservadora fue dirigida por los hermanos Pastor y Mariano Ospina y para contenerla José Hilario López llamó a Melo, lo rehabilitó y ascendió a general, encontrando gran aceptación en la tropa y logrando derrotar a los sublevados de Guasca. Tras la derrota de la rebelión conservadora, estuvo desde el 13 de agosto de 1851 al frente del Montepío Militar y el 19 de junio de 1852 fue designado Comandante del Ejército en Cundinamarca.

López ante las demandas de los artesanos inicialmente aceptó subir moderadamente impuestos de impuestos a varios productos, algo que se pudo imponer, pero además los artesanos pidieron actividades sociales que buscaban la protección de clases trabajadoras, sin embargo el Congreso se opuso a esa demanda y a nuevas alzas para productos importados, el 19 de mayo de 1853 representantes de los cuales una gran mayoría quienes buscaban proteger intereses del sector agrario-comercial manifestaron su rechazo definitivo a los artesanos, ante las condiciones el sector liberal se fragmentó en dos partes: extremistas a quien llamaban gólgotas, que estaban de acuerdo con políticas del librecambio y acabar con políticas gubernamentales en actividades comerciales y los liberales moderados "los draconianos" quienes defendían el proteccionismo.

Los artesanos eran adversarios indiscutibles de los gólgotas, de quienes se afirmaba buscaban acabar con las asociaciones de los pequeños productores.[13]​ En la ciudad de Bogotá surgía una lucha de clases que se acentuaba ante las respuestas dadas por miembros del Congreso, lo que llevó a una conducta corriente riñas callejeras entre "cachacos", jóvenes gólgotas que se vestían o daban uso de accesorios importados, y jóvenes corrientes "guaches" que se vestían de forma acostumbrada, tal como haciendo uso de la ruana tradicional.[11]

Guerra civil de 1854

Los liberales gólgotas, decididos a frenar a las sociedades democráticas y los partidarios de la libertad de importaciones, se aliaron con los conservadores y controlaron conjuntamente, tanto el Congreso, como las gobernaciones y muchas alcaldías. Pasaron entonces a buscar la renuncia del presidente. Buscaban imponer una nueva constitución que eliminaba al ejército nacional, dando el mayor poder a los estados federales, debilitando al Presidente y abriendo el camino a la libertad de importaciones sin mayor participación gubernamental. Los artesanos apoyaron la candidatura del siguiente presidente José María Obando quien había tomado el mando en el gobierno desde el primero de abril de 1853, por nuevas políticas exigidas por los gólgotas, se pedía la reducción de efectivos en el ejército nacional y eliminación de grados e insignias, hecho que ocasionó también descontento entre militares.

El 17 de abril de 1854 los artesanos movilizados y organizados en milicias le exigieron a Obando cerrar el Congreso, ante las conductas de los representantes en la parte legislativa y convertirse en dictador popular. Obando preferia renunciar y las Sociedades Democráticas le dieron detención domiciliaria y luego le ofrecieron la presidencia a Melo quien era para entonces comandante de las Fuerzas Armadas de Cundinamarca.

El nuevo gobierno impulsado por las demandas de los artesanos logró sostenerse en el poder entre el 17 de abril y el 4 diciembre de 1854. Sin embargo Tomás Cipriano de Mosquera organizó, financió y dirigió el ejército del norte que marchó desde Barranquilla. José Hilario López encabezó el ejército del sur, que viajó desde el Cauca y el Huila, y Joaquín París Ricaurte comandó la división del Alto Magdalena que con tropas antioqueñas cruzó el río Magdalena por Honda (Tolima). Los tres ejércitos se encontraron en la sabana de Bogotá y el expresidente Pedro Alcántara Herrán fue encargado del mando conjunto. Por tres lados atacaron Bogotá, defendida por Melo con siete mil hombres, veteranos de Cundinamarca y voluntarios artesanos. Mosquera atacó por el norte y con el mando del general panameño Tomas Herrera se tomó calle por calle, desde San Diego hasta la plaza de San Francisco donde estaba el comando de Melo. López atacó desde el sur y París desde occidente por San Victorino. Herrán tomó las alturas del barrio Egipto. En la plaza mayor confluyeron los tres ejércitos que restablecieron el poder constitucional.

Melo fue apresado y el panameño José de Obaldía asumió el poder, aunque durante los tres juicios que se le siguieron en 1855 estuvo libre pues su paisano y amigo Manuel Murillo Toro pagó su fianza.

Destierro de Melo en América Central y México

En el tercer juicio, sin embargo, 200 participantes miembros de las sociedades de los artesanos fueron desterrados, además de confiscados sus bienes y luego enviarlos a pie a Panamá, viaje al que sólo sobrevivieron militares como Melo quien tenía por pena un destierro por ocho años,[8]​ quien luego se embarcó a Costa Rica y ayudó a combatir contra la invasión del aventurero estadounidense William Walker a Nicaragua. Una vez obtenida la victoria sobre la invasión, fue en 1859 a El Salvador a trabajar como instructor de tropas el 16 de mayo de 1859, quien viajó con su esposa Doña Juliana quien falleció en tal destino.[5]

Melo decidió ir como voluntario a la Guerra de Reforma en México, donde luchó en defensa del gobierno de Benito Juárez. José María Melo llegó hacia el 10 de octubre a la frontera mexicana. El gobernador liberal del Estado de Chiapas, Ángel Albino Corzo, convenció al presidente Benito Juárez para que autorizara su incorporación al nuevo ejército fronterizo que estaba envuelto en la Guerra de Reforma. Juárez había rechazado toda intervención extranjera, como la del cónsul británico George B. Mathew.

Melo organizó alrededor de un centenar de jinetes, para formar un destacamiento de caballería, y con su nueva fuerza viajó hacia Comitán con el fin de proteger la frontera entre México y Guatemala, área que era objeto de incursiones frecuentes por parte del general mexicano conservador Juan A. Ortega, quién había tomado refugio al sur de la frontera.

En la madrugada del 10 de junio de 1860, cuando el pequeño ejército juarista que descansaba en la finca Juncaná, ubicada en lo que hoy es el municipio de La Trinitaria, Chiapas, fue sorprendido y atacado. Fue herido y detenido y luego estuvo sin atención más de una hora. Ningún juicio se le siguió. Hubo orden expresa del general Juan Antonio Ortega para asesinarlo. La orden fue cumplida por el cabo Isidro Tordillo y el sargento José Maldonado, de acuerdo con la carta de Romualdo Guillén, de las tropas de Ortega, fechada sólo cuatro días después

Tras veinte días, una vez hubieron pasado las hostilidades de Ortega en la zona, se pudo comprobar que Melo había sido sepultado por los indígenas tojolabales frente a la capilla de lo que había sido la hacienda Juncaná.[14][15]​ En Juancaná el gobierno de Chiapas erigió un monumento en su honor.

Referencias

  1. Vargas, Gustavo. «Melo, José Maria». banrepcultural.org. Consultado el 20 de mayo de 2017. 
  2. a b Padilla, Nelson (7 de noviembre de 2009). «El Presidente no descansa en paz». El Espectador (Colombia). Consultado el 20 de mayo de 2017. 
  3. Bedoya Ramírez, Josue (1991). Secretaría Administrativa de Huila, ed. Compendio de historia de Ibagué y del Tolima. Colombia, Ibagué: Imprenta Departamental del Huila. 
  4. Restrepo Canal, Carlos (1971). La Nueva Granada: 1831-1840. Colombia: Ediciones Lerner. p. 145. 
  5. a b c d Pedro Pablo Tinjaca R. Academia Huilense de Historia, ed. «El general Jose Maria Dionisio Melo y Ortiz». 
  6. Pombo, Rafael (1983). Rafael Pombo en Nueva York. Editorial Kelly. 
  7. a b Banco de la República (ed.). «José María Melo». Colombia. 
  8. a b José María Dionisio Melo Ortiz (2018). «Biografía de José María Melo». Consultado el 14 de septiembre de 2020. 
  9. Vargas Martínez, Gustavo (1934). «El asesinato de José María Melo». 
  10. Maria Teresa Uribe De H. (16 de octubre de 2003). «Las guerras civiles y la negociación política: Colombia, primera mitad del siglo XIX». Revista de estudios sociales. Colombia. Las amnistias y los indultos, item 50. 
  11. a b Daniel Samper Pizano (15 de abril de 2014). «El cuartelazo del general Melo». Revista Credencial. Consultado el 14 de septiembre de 2020. 
  12. Pardo, Rafael (26 de septiembre de 2012). «La Sociedad de Artesanos». La República (Colombia, Medellín). p. https://www.larepublica.co. Consultado el 14 de septiembre de 2020. 
  13. Sergio Guerra Vilaboy (15 de octubre de 2013). «La Sociedad de Artesanos de Bogotá (1847-1854): precursora del movimiento cooperativo». 
  14. El general José María Melo, el Ché del siglo XIX
  15. Vargas, Gustavo. «El asesinato de José María Melo en 1860». banrepcultural.org. Consultado el 17 de agosto de 2017. 

Fuentes

  • Gaviria Liévano, Enrique 2002: El liberalismo y la insurrección de los artesanos contra el librecambio. Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. ISBN 958-9029-49-3
  • Ortiz Vidales, Darío 1980: José María Melo: la razón de un rebelde. Tercera Edición, Editorial Producciones Géminis, Ibagué, 2002.
  • Vargas Martínez, Gustavo 1972 Colombia 1854: Melo, los Artesanos y el Socialismo. Editorial Oveja Negra. Bogotá.
1998: José María Melo, los artesanos y el socialismo. Planeta Editorial, Bogotá. ISBN 958-614-668-5

Véase también

Enlaces externos