Batalla de Mérida

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Batalla de Mérida
Campaña de Extremadura - Guerra Civil Española
Parte de Guerra civil española
Fecha 10 de agosto de 1936
Lugar Mérida (España)
Coordenadas 38°54′00″N 6°20′00″O / 38.9, -6.33333
Resultado Victoria decisiva de las fuerzas sublevadas.
Consecuencias Badajoz queda cercado.
Cambios territoriales Las dos zonas del Bando Sublevado quedan unidas enlazadas sí;
Beligerantes
Bandera de España República Española Bandera de España[1]Fuerzas sublevadas
Comandantes
- Bandera de España Juan Yagüe Blanco
Bandera de España Asensio Cabanillas
Bandera de España Rolando de Tella
Fuerzas en combate
Fuerzas republicanas
• 2.600 milicianos y militares leales.
Ejército de África
• 1.000 efectivos
Bajas
Desconocidas Desconocidas

La Batalla de Mérida fue una de las primeras batallas de la Guerra Civil Española cuando los milicianos republicanos intentaron por dos veces parar al Ejército de África cerca de la histórica ciudad de Mérida, fracasando en el intento.

Los nacionales expulsaron a los republicanos de la ciudad el 10 de agosto de 1936 y aseguraron el control al día siguiente, lo que permitió al General Yagüe forzar la rendición y toma de la ciudad de Badajoz varios días después, perpetrando posteriormente la masacre de Badajoz en dicha ciudad. La importancia de la toma de Mérida estriba no solo en la posesión de este importante centro sino que con su conquista se consiguió unir las dos zonas en que entonces se encontraban divididas las fuerzas sublevadas.

El avance del Ejército de África

Desde los primeros días de la sublevación se organizó el inmediato traslado a la península de los efectivos del Ejército de África, ya fuera por aire con los pocos aviones que se disponía o por mar intentando sortear el bloqueo de la armada republicana. En este sentido, la ayuda alemana e italiana ya que permitió organizar el primer puente aéreo de la historia. Para comienzos de Agosto ya se encuentran reunidas en Sevilla un número considerable de tropas y material, tomándose la decisión de avanzar hacia el norte. El día 2 de Agosto salen de la capital hispalense 3 columnas de tropas marroquíes al mando de los Teniente Coronel Cabanillas y Tella con el objetivo de conquistar Extremadura a la vez que enlazan con la zona norte de los sublevados. Pero, en última instancia, el objetivo final de la columna es la conquista de Madrid. El 3 de Agosto se uniría una tercera columna más al mando del comandante Castejón.

Asensio se dirigió hacia el norte, aplastando los ataques republicanos el 6 de agosto. Al día siguiente, el Ejército Africano expulsó a las milicias republicanas de la población de Almendralejo después de una sangrienta resistencia que mermó a ambos bandos. Los republicanos se replegaron hacia el norte hasta llegar a Mérida, cuando los fogueados nacionales pararon su marcha para esperar a Castejón. Estas tres columnas quedaron al mando del coronel Juan Yagüe, otro veterano de la guerra de África como los anteriores

La batalla

Archivo:Merida puente romano.jpg
El puente romano de Mérida

Aparte del río Guadiana, que representa su mejor defensa natural, la ciudad extremeña apenas si contaba con medios suficientes para su defensa, a excepción de dos cañones de escasa potencia. Las milicias republicanas construyeron trincheras a lo largo del cauce del río, junto a la ciudad, para rechazar el esperado ataque. Por su parte, Yagüe? (Yagüe no participó ni mandó tropas en la liberación de Mérida. No fue hasta el día siguiente que se hizo cargo de la columna de Madrid) ordenó avanzar hacia la cuesta que domina la parte sur de la ciudad para colocar allí las baterías de artillería. A primeras horas del 10 de Agosto las tropas Asensio atacaron duramente y controlan la orilla sur. De los dos puentes que cruzan el río –el del ferrocarril y el romano- se decide tomar este último. Tras una ligera preparación artillera, la 5ª Bandera de la legión se lanza sobre el puente romano y lo toma llegando a penetrar en la ciudad. Las tropas atacantes aprovechan el desconcierto republicano para asaltar la villa, decidiéndose hacerlo por 3 flancos. Así, en un avance calle por calle llegan a la plaza principal y consiguen controlar la ciudad. Cabe citar que el comandante Luis Alarcón de la Lastra desactivó las cargas explosivas colocadas para volar el puente romano de Mérida.[2]​ Por otro lado, las milicias se retiraron antes de correr el riesgo del envolvimiento (¡nos copan!). El General Juan Yagüe llegó más tarde a la recién tomada ciudad para ponerse al mando de las tropas sublevads.

Después Yagüe dirigió sus tropas hacia el oeste hasta llegar cerca de Badajoz con Asensio y Castejón, quedando un destacamento al mando del Teniente Coronel Tella para asegurar el frente de Mérida. El 11 de agosto, las milicias republicanas fueron reforzadas con un gran contingente de Guardias de asalto y Guardias civiles procedentes de Madrid, además de importantes refuerzos en artillería y equipo variado. En un nuevo intento, las fuerzas republicanas atacaron Mérida e intentaron forzar la posición pero los legionarios de Tella les derrotaron en batalla, fracasando así el último intento republicano por recuperar la villa extremeña.

Consecuencias

La importancia de la toma de Mérida estribó en que con ello quedaron unidas las dos zonas que se encontraban bajo control de los sublevados. Por otro lado, se encontraba la posición de Badajoz todavía en manos republicanas, una resistencia que debería ser controlada si se quería continuar el avance hacia Madrid. Las columnas africanas se encaminaron hacia la ciudad, dando comienzo a la matanza de Badajoz.

Véase también

Notas

  1. En los primeros momentos de la Guerra, las fuerzas sublevadas no tenían una bandera diferente a la del resto del ejército. El 29 de agosto de 1936 un decreto de la Junta de Defensa Nacional (organismo que ostentaba la Jefatura del Estado en la zona nacional) restableció la bandera bicolor, roja y gualda.
  2. Ricardo de la Cierva, Franco, la historia,Editorial Fénix, Madrid, 2000ISBN-84-88787-34-0 página 333

Referencias