Antonio de Orleans

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Antonio de Orleans
Duque de Montpensier e Infante de España y pretendiente a Rey del Ecuador.

Antonio de Orleans, Duque de Montpensier, retratado por Francisco Javier Winterhalter.
Información personal
Nombre completo Antonio María Felipe Luis de Orleans
Otros títulos III Duque de Galliera
Nacimiento 31 de julio de 1824
Neuilly-sur-Seine,
Francia
Fallecimiento 4 de febrero de 1890
(65 años)
Sanlúcar de Barrameda,
Bandera de España España
Sepultura Panteón de Infantes del Monasterio de El Escorial
Familia
Casa real Casa de Orleans
Padre Luis Felipe I de Francia
Madre María Amalia de Borbón-Dos Sicilias
Consorte Luisa Fernanda de Borbón
Hijos véase descendencia

Firma Firma de Antonio de Orleans

Antonio María de Orleans, duque de Montpensier (Neuilly-sur-Seine, 31 de julio de 1824Sanlúcar de Barrameda; 4 de febrero de 1890), fue un príncipe francés, miembro de la familia real francesa, y de la española por matrimonio. Era el hijo menor de Luis Felipe I, rey de los franceses, y de María Amalia de Borbón-Dos Sicilias, princesa de las Dos Sicilias.

Biografía

Primeros años

Retrato de Antonio de Orleans en 1835, junto con su madre la reina María Amalia de Borbón-Dos Sicilias y su hermano mayor, Enrique de Orleans (duque de Aumale).

En 1830, se convirtió en príncipe, cuando su padre, Luis Felipe I de Francia, fue nombrado rey. En 1832, su padre eligió a Antoine de Latour como preceptor particular del joven príncipe. Este era un joven profesor y literato que dirigiría la educación de Antonio de Orleans y que posteriormente se convertiría en su secretario particular, acompañándolo durante muchos años. Al igual que sus hermanos mayores continuó sus estudios en el Liceo Enrique IV. En este centro tuvo como compañeros a su futuro cuñado Francisco de Asís de Borbón y el hermano de este Enrique de Borbón y Borbón-Dos Sicilias.[1]

Al terminar sus estudios en el Liceo, ingresó en la Academia militar politécnica. En 1842 fue ascendido a teniente en el 3.er Regimiento de Artillería y el 17 de diciembre de 1843 a capitán del 4º Regimiento de Infantería, al mando de la 7.ª batería.

En 1844 combate contra Abd al-Qádir, en la campaña de Argelia, distinguiéndose en Biskra, méritos por los que le otorgan la Gran Cruz de la Legión de Honor el 24 de junio de 1844. El 8 de agosto del mismo año le nombran jefe de escuadrón y el 22 de marzo de 1845 fue nombrado teniente coronel, distinguiéndose nuevamente en combate contra las Cabilas.

Ese mismo año inició un viaje a Oriente próximo, visitando Turquía, Alejandría, Grecia y Egipto acompañado por su secretario, Antoine de Latour. Mientras, como pacto de estado, Francia e Inglaterra negociaban realizar una boda doble para casar a Antonio de Orleans con María Luisa Fernanda de Borbón, hija del difunto rey Fernando VII y María Cristina de Borbón y a su vez, hermana de la reina española Isabel II que a su vez se casaría con su primo Francisco de Asís de Borbón.

Fue ascendido a coronel el 13 de agosto de 1846 y su padre el rey de Francia lo nombra mariscal de campo y comandante de artillería en Vincennes el 11 de septiembre de 1846.

El 10 de octubre de 1846 se celebra la boda en el salón de embajadores del Palacio Real de Madrid, contando la novia, Luisa Fernanda de Borbón, 15 años y él 22. En la misma ceremonia, también contraerán matrimonio la reina Isabel II y su primo Francisco de Asís de Borbón.

Pretendiente al trono Ecuatoriano

Según Francisco Michelena y Rojas, embajador de Ecuador en Londres, en 1846, los planes de crear un Reino de Ecuador que había trazado el ex presidente de ese país, Juan José Flores, habrían tenido eco en las principales cortes europeas con pretensiones en América. Michelena acusaba principalmente a Francia de agitarse en distintas formas para establecer su dominación, ofreciendo sus príncipes bajo alianzas de familia, o su protectorado, tratando de influir en los gobiernos contra los intereses nacionales y humillando sus nóveles nacionalidades; y para ello el dinero necesario para la expedición prevendría del mismo rey Luis Felipe I.[2]

Por otra parte Manuel Moreno, embajador argentino en Londres, sospechaba también de la intervención francesa en Ecuador, pues creía que la candidatura al trono ecuatoriano que le habían ofrecido a Agustín Muñoz y Borbón, tercer hijo del segundo matrimonio de la reina regente española, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, no era sino aparente y provisional, y que en el fondo todo estaba dirigido por el monarca francés para acabar con la otra parte del Tratado de Utrecht, y atraer con el tiempo a la rama Orleans hacia Latinoamérica. Moreno basaba su hipótesis en el casamiento del duque Antonio con la infanta española Luisa Fernanda de Borbón, también hija de María Cristina y hermana de Isabel II, en cuyo beneficio sería en realidad la futura monarquía que pretendían instaurar en América desde Ecuador.[2]​ Finalmente, y por diferentes motivos, estos planes de Flores no se llegaron a concretar nunca.

En España

...Todos los males de la patria provenían del matrimonio de la reina. Habría sido muy acertado casarla con Montpensier, que era gran príncipe, un político de talento, y el hombre más ordenado y administrativo que teníamos en las Españas. Todas las cuentas de su caudal y hacienda las llevaba por Debe y Haber; no dejaba salir nada para vanidades o cosas superfluas y metía en casa todo lo que representaba utilidad. Los que le critican —añadía— por vender naranjas de los jardines de San Telmo, son esos manirrotos que no saben mirar el día de mañana, y viviendo solo en el hoy dan con sus huesos en un asilo. Si viniera una revolución gorda y hubiera que cambiar la monarquía, ninguno como ese para hacernos andar derechos y ajustarnos las cuentas; créanlo, ninguno como ese Montpensier.
Benito Pérez Galdós, La de los tristes destinos.

En febrero de 1848, el rey Luis Felipe I tiene que huir de Francia debido a la instauración de la República. Antonio de Orleans pasa a Inglaterra para luego llegar a España. Como anécdota se cuenta que el día de la huida del palacio de las Tullerías, asaltado por la multitud, el duque olvidó a su esposa que se libró del saqueo por la ayuda de un diputado.

Unos meses después, Antonio de Orleans y su esposa Luisa Fernanda, se instalan a vivir en Sevilla en el Palacio de San Telmo y más tarde visitan por primera vez Cádiz y El Puerto de Santa María, pasando por Sanlúcar de Barrameda, quedándose admirado de la ciudad. La primera vez que los duques de Montpensier se quedan en Sanlúcar de Barrameda fue el verano de 1849, instalándose en la finca denominada El Picacho, propiedad de María Josefa Díez de Saravia, viuda de Cortés, repitiendo también el verano del año siguiente.

El 26 de julio de 1851, el síndico del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda expone a la corporación lo siguiente: «Teniendo entendido que sus Altezas Reales, Infantes de Orleans, desean adquirir el edificio que fue Seminario opina el que suscribe que el Ayuntamiento manifieste el interés que tiene en que el contrato se realice por los beneficios que al pueblo reporta...». Y un año más tarde se asentaron definitivamente en lo que sería el Palacio de Orleans-Borbón. Anteriormente se habían quedado en la llamada Casa Grande, que estaba en la calle Ganado, comunicándose con la calle Almonte y uniéndolo con el palacio por un puente pasadizo.

Antonio de Orleans.

El año 1852 los duques de Montpensier comienzan la compra de la finca que antes fue el Botánico, que entonces no era más que trozos de viña, a Concepción Rosales, con el propósito de abastecer de agua sus jardines del palacio. Para ello se restablecieron unos pozos y las norias de hierro, plantándose semilleros de árboles de adorno y en el resto del terreno se plantaron pinos. El duque dona en 1858 la fuente que actualmente está en el Pradillo, plaza que también tuvo el nombre de Isabel de Orleans. En esa plaza existía un viejo pilón o abrevadero que fue trasladado al Arroyo de San Juan. En 1860 compra el Coto de Torrebreva por la cantidad de cuarenta y tres mil duros. Torrebreva era un coto de caza que fue transformado en viña, contando además con una casa de dos pisos donde falleció el duque.

El 7 de julio de 1868 comienza la revolución española con el general Juan Prim y Prats al frente y financiada, entre otros, por Antonio de Orleans, que terminó derrocando a su cuñada la reina Isabel II. La financiación del levantamiento lo hizo entre otro dinero con la hipoteca sobre el Palacio y las dos fincas de Sanlúcar que prestó la Banca Coutts y la Compañía de Londres, de un total cinco millones setecientas cincuenta mil pesetas. La hipoteca fue levantada diez años más tarde debiendo pagar un cinco por ciento de interés en moneda de oro o plata. El 7 de julio de ese año recibe el conde una comunicación del gobierno en la que se le comunica que debe abandonar España, haciéndolo el 16 de julio en que sale del Puerto de Bonanza a bordo de la Villa de Madrid, rumbo a Portugal, ya que el gobierno de Gónzalez Bravo le comunicaba que debía abandonar España, donde pasaría un año en el destierro.

El duelo de Carabanchel

Desafío entre el duque de Monpensier y Enrique de Borbón (Historia de la interinidad y guerra civil de España desde 1868, Vol. 1)

En 1869 y 1870, Enrique de Borbón publicó varios panfletos y artículos de lo más virulentos contra su primo, el duque de Montepensier. Éste le retó a un duelo, que tuvo lugar en un paraje próximo al actual Barrio de La Fortuna, en Leganés, Madrid, el 12 de marzo de 1870.

Los dos duques llegaron a la escuela de tiro de la Dehesa de Carabanchel vestidos con la reglamentaria levita negra. Sus padrinos habían discutido las condiciones del duelo con el ritual acostumbrado en aquellos lances de honor, esclavos de una etiqueta caballeresca. Se estableció que dispararían alternativamente, sorteándose el orden y la colocación. así, se fijó la distancia, 9 metros, marcada por dos piquetes.

El día de antes habían comprado dos pistolas de duelo en Ormaechea, el armero vizcaíno, se comprobó que no habían sido usadas, que estaban en buenas condiciones y se permitió probarlas a los duelistas. El duque de Sevilla no se había molestado en practicar el tiro, parece que el duque de Montpensier sí lo había hecho las dos tardes de antes. Como tenía defectos de visión, se le autorizó a usar gafas, según recoge el acta.

Le tocó disparar primero al duque de Montpensier, que erró el tiro; también falló el duque de Sevilla. El honor ya estaba a salvo, pero al contrario que en otros duelos que se consideraban así resueltos, habían establecido que seguirían disparando hasta que se hiciera sangre. El duque de Montpensier hizo pues el tercer disparó de la mañana, con la fatalidad de que impactó justo en la frente de su adversario. El duque de Sevilla cayó por tierra, muerto.

El duelo acabó con las posibilidades del duque de Montepensier de hacerse con el trono español, al que aspiraba tras el derrocamiento de su cuñada.

La trágica muerte del ex infante causó furor en las cortes de Europa. Su hijo primogénito, Enrique de Borbón y Castellví, se negó a aceptar las 30.000 pesetas que el duque de Montepensier se ofreció a pagarle por su acto. Dado el carácter de militar del duque de Montpensier (Isabel II le había nombrado capitán general) se le formó consejo de guerra. Como solía hacer la Justicia en los casos de duelo, se determinó que la muerte del infante había sido “accidental”, y al duque de Montpensier le impusieron un mes de arresto.

Destierro y exilio

Las Cortes votan para elegir al rey de España el 16 de noviembre de 1870, quedando descartado Antonio de Orleans, al ser elegido Amadeo de Saboya, con el nombre de Amadeo I. El resultado de la votación fue: Amadeo, 191 votos; republicanos, 60, duque de Montpensier, 27, el general Espartero, 8 y el príncipe Alfonso, que sería más tarde Alfonso XII, solo 2. Hubo 29 ausencias, 4 diputados enfermos y 19 votos en blanco.

Antonio de Orleans abandona la península hacia una fortaleza militar de la isla de Menorca, a donde se había ordenado su destierro y prisión por negarse al juramento de adhesión al rey Amadeo I que se le exigía como capitán general. Más tarde se le dio de baja del ejército, desposeyéndole de su grado de capitán general.

Los estudios de Antonio Pedrol Rius basados en la documentación existente (proceso que consta de 18.000 folios) en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, señalan al duque de Montpensier y al regente general Serrano, como cerebros e instigadores, y al republicano José Paúl y Angulo como ejecutor con otros nueve hombres del asesinato de Juan Prim. El estudio del abogado reusense Antonio Pedrol Rius aclaró en 1960 el misterio de su asesinato en cuanto a autores materiales (Paúl y Angulo y otros), y en cuanto a los instigadores, los indicios sobre Montpensier y Serrano se basan en que los asesinos fueron reclutados por sus hombres de confianza, y en otro intento de asesinato acaecido en el mes anterior(noviembre), pagados por estos mismos. Detrás del atentado estarían gentes de distinto e incluso enfrentado signo político pero que coincidían en lo fundamental: querían que la muerte de Prim obligara a Amadeo I a renunciar al trono, un trono codiciado por Montpensier. El silencio de los sicarios y participantes en la emboscada a Prim fue pagado con dinero allá donde huyeron (principalmente América Latina) y hasta que éstos fallecieron; corrieron peor suerte los que quedaron en España, que poco a poco fueron siendo asesinados sigilosamente para que no hablaran, según investigó el ilustre Sr. Pedrol Rius.

En estudio realizado por José Andrés Rueda Vicente se señala que gracias al promotor fiscal, Joaquín Vellando, así como a las declaraciones de Solís y Eustaquio Pérez, se localizan dos dictámenes: el primero, en el que se estima, el 9 de septiembre de 1871, “que aparecía en primer término la responsabilidad del Excmo. duque de Montpensier, contra quien debe dirigirse el procedimiento como principal autor del complot que tuvo por objeto el asesinato del Excmo. Sr. D. Juan Prim”.[3]​En el segundo, el 12 de junio de 1872, solicita, además, “prisión del Excmo. Sr. duque de Montpensier.”[4]

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Detalle de la tumba de Antonio de Orleans y su esposa (obra de Antonio Susillo).

La Comisión Prim del Departamento de Criminología de la Universidad Camilo José Cela ha establecido en 2012, a partir del sumario judicial de la época, la lista definitiva de los 12 asesinos de Prim y su financiación por el duque de Montpensier, cuyo objetivo fue el de instalarse en el trono, el mismo fin que le había llevado a financiar la Gloriosa.

En 1875 entrega sesenta mil reales al ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda para las obras de conducción pública de agua potable como contraprestación por los favores que a él le hizo el ayuntamiento con relación a la canalización del agua para su palacio.

Antonio de Orleans obtiene permiso para regresar a España un año después de la proclamación de Alfonso XII como rey de España. Pero aun con la llegada a Madrid, camino de Sevilla, no se le permitió alojarse en otro lugar que no fuese un hotel. No obstante, tuvo siempre una estimada reputación, tanto a nivel nacional como internacional. Así se puso de manifiesto en la primavera de 1883, cuando el Consejo de Ministros procedió a su nombramiento como representante del Reino de España en la Embajada Extraordinaria que, en nombre del rey Alfonso XII, acudió a la solemne ceremonia de coronación del Zar Alejandro III de Rusia en Moscú.[5]​ El 4 de febrero de 1890 muere Antonio de Orleans en su finca de Torrebreva a los sesenta y cinco años de una apoplejía cerebral, siendo enterrados sus restos en el mismo coto, en el lugar denominado Corro del Piñón. Su esposa, Luisa Fernanda de Borbón falleció en el palacio sevillano de San Telmo el 1 de febrero de 1897 a los sesenta y cinco años. Los restos de los duques descansan hoy en el Panteón de Infantes del Monasterio de San Lorenzo del Escorial, así como varios de sus hijos.

Descendencia

El matrimonio de los duques de Montpensier tuvo diez hijos:

Referencias

  1. Ros, Carlos. El duque de Montpensier. La ambición de reinar. Castillejo. ISBN 84-8058-141-7. 
  2. a b Orrego Penagos, Juan Luis (03/2012). «El general Juan José Flores y el Perú». Historia del Perú, América Latina y el mundo. Siglos XIX y XX. Consultado el 9 de febrero de 2013. 
  3. Rueda Vicente, José Andrés (2.000). ¿Por qué asesinaron a Prim?. La verdad encontrada en los archivos. EUNSA. Pamplona. p. 185. ISBN 84-313-1814-7. «En nota 20 dice: Causa 306/1870. Tomo LXXVII. Folios 7715v-7721r.» 
  4. Rueda Vicente, José Andrés (2.000). ¿Por qué asesinaron a Prim?. La verdad encontrada en los archivos. EUNSA. Pamplona. p. 185. ISBN 84-313-1814-7. «En nota 21 dice: Causa 306/1870. Tomo LXXVII. Folios 7748 y ss.» 
  5. CÓLOGAN Y GONZÁLEZ-MASSIEU, Jorge. Diplomacia y protocolo en la corte del zar: la embajada extraordinaria de España en la coronación de Alejandro III de Rusia. Boletín de la Real Academia de la Historia, Tomo CCX, Cuaderno I. Madrid, 2013. Pág. 89 a 144.

Bibliografía

Antonio de Orleans en la ficción

Antepasados

Árbol genealógico de tres generaciones de Antonio de Orleans, duque de Montpensier

Antonio de Orleans
Padre:

Luis Felipe I de Francia
Abuelo paterno:
Luis Felipe II de Orleans
Bisabuelo paterno:
Luis Felipe I de Orleans
Bisabuela paterna:
Luisa Enriqueta de Borbón-Conti
Abuela paterna:
Luisa María Adelaida de Borbón-Penthièvre
Bisabuelo paterno:
Luis Juan María de Borbón
Bisabuela paterna:
María Teresa Felicidad de Este
Madre:

María Amalia de Borbón-Dos Sicilias
Abuelo materno:
Fernando I de las Dos Sicilias
Bisabuelo materno:
Carlos III de España
Bisabuela materna:
María Amalia de Sajonia
Abuela materna:
María Carolina de Austria
Bisabuelo materno:
Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico
Bisabuela materna:
María Teresa I de Austria


Predecesor:
Raffaele Luigi de Ferrari, Príncipe de Lucedio
Duque de Galliera
1888 - 1890
Sucesor:
Antonio de Orleans y Borbón

Enlaces externos